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Unidades

La primera revolución industrial, que tuvo lugar en Inglaterra a finales del siglo XVIII y principios del XIX, marcó la transición de una economía agrícola a una industrializada, impulsada por la máquina de vapor y la mecanización de la producción. La segunda revolución industrial, entre finales del siglo XIX y principios del XX, se caracterizó por avances en electricidad, transporte y comunicación, consolidando el capitalismo y transformando la organización del trabajo. La tercera revolución industrial, iniciada en la segunda mitad del siglo XX, se centra en la revolución tecnológica y científica, destacando el impacto de Internet y la comunicación en la economía global, aunque también ha generado desigualdades entre países desarrollados y en desarrollo.
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La primera revolución industrial, que tuvo lugar en Inglaterra a finales del siglo XVIII y principios del XIX, marcó la transición de una economía agrícola a una industrializada, impulsada por la máquina de vapor y la mecanización de la producción. La segunda revolución industrial, entre finales del siglo XIX y principios del XX, se caracterizó por avances en electricidad, transporte y comunicación, consolidando el capitalismo y transformando la organización del trabajo. La tercera revolución industrial, iniciada en la segunda mitad del siglo XX, se centra en la revolución tecnológica y científica, destacando el impacto de Internet y la comunicación en la economía global, aunque también ha generado desigualdades entre países desarrollados y en desarrollo.
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1.

PRIMERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

La primera revolución industrial fue un período de transformación


económica y social que tuvo lugar a finales del siglo XVIII y principios del
XIX en Inglaterra. Se caracterizó por la transición de una economía
agrícola y artesanal a una economía industrializada impulsada por la
maquinaria y la mecanización de la producción.

Los principales impulsores de esta revolución fueron los avances


tecnológicos, especialmente la invención de la máquina de vapor por
James Watt en 1769. La máquina de vapor permitió el desarrollo de una
serie de industrias y sectores, como la minería, la industria textil y el
transporte. Con el uso de la máquina de vapor, se lograba un mayor
rendimiento y eficiencia en la producción, lo que llevó a un aumento en la
productividad.

La industria textil fue uno de los sectores más afectados por esta
revolución. La introducción de nuevas máquinas textiles, como el telar
mecánico y la hiladora, permitió una producción masiva de tejidos y
prendas de vestir. Esto condujo a una creciente demanda de materias
primas, como el algodón, que a su vez impulsó el crecimiento de la
industria agrícola y el comercio internacional.

La mecanización de la producción también implicó un cambio significativo


en la organización del trabajo. Las fábricas comenzaron a ser el centro de
la producción, reuniendo a los trabajadores en un solo lugar donde
desempeñaban tareas específicas. Esto creó una división del trabajo más
especializada y un ritmo de producción más rápido.

A nivel social, la primera revolución industrial tuvo un impacto


considerable. El rápido crecimiento de la industria y el atractivo de los
empleos en las fábricas llevaron a una migración masiva de las áreas
rurales a las áreas urbanas, lo que ocasionó un rápido crecimiento de las
ciudades y la formación de barrios obreros. Las condiciones laborales

En las fábricas eran a menudo peligrosas y los trabajadores se


enfrentaban a largas jornadas laborales y bajos salarios.

Además, esta revolución también tuvo implicaciones políticas y


económicas. El capitalismo se fortaleció, ya que los empresarios y las
industrias se expandieron y compitieron por el mercado. Las fábricas y la
producción en masa también condujeron al desarrollo de los mercados
nacionales e internacionales.

1.1. CARACTERÍSTICAS

Durante la primera revolución industrial, que tuvo lugar en Gran Bretaña


en el siglo XVIII y principios del siglo XIX, ocurrieron varias características
importantes:
• Máquina de vapor: La invención de la máquina de vapor por James
Watt en 1769 fue un avance tecnológico crucial. Esta máquina
permitió utilizar vapor para alimentar motores y maquinaria, lo que
revolucionó la industria y el transporte.

Una nueva concepción del trabajo modificó por completo la


estructura social y comercial de la época, provocando profundos y
rápidos cambios de orden económico, político y social que, en un
lapso aproximado de un siglo, fueron mayores que los ocurridos en
el milenio.

• Industria textil: La industria textil experimentó un gran


crecimiento durante esta época. Se introdujeron máquinas
como el telar mecánico y la hiladora, que aumentaron
enormemente la capacidad de producción y redujeron los
costos. La producción de tejidos se hizo más eficiente y en gran
escala.

• Minería e industria del carbón: El uso de la máquina de vapor


conllevó un aumento en la demanda de carbón, que se utilizaba
como combustible. Esto llevó a un rápido crecimiento de la
industria minera y del carbón, y contribuyó al desarrollo de otras
industrias, como el transporte ferroviario.

• Transporte: La primera revolución industrial también fue un


período de transformación en el transporte. El desarrollo de los
ferrocarriles y el barco de vapor permitieron un transporte de
mercancías más rápido y eficiente. Esto facilitó el comercio y la
expansión de los mercados.

• Urbanización y migración: La industrialización atrajo a un gran


número de trabajadores a las áreas urbanas en busca de
empleo en las fábricas. Esto llevó a un rápido crecimiento de las
ciudades y a la formación de barrios obreros. Las condiciones
de vida y de trabajo en estas áreas eran a menudo difíciles y
precarias.

• Cambios sociales y políticos: La primera revolución industrial


trajo consigo cambios significativos en la estructura social y
política. La industria y el comercio se consolidaron y el
capitalismo se fortaleció. Surgieron nuevas clases sociales,
como los empresarios industriales y la clase trabajadora, con
intereses y demandas distintas.

En general, la primera revolución industrial fue un período de


transformación económica y social en Inglaterra, impulsado por la
mecanización de la producción, el desarrollo de nuevas industrias y
avances en el transporte.

2. LA SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

La segunda revolución industrial, ocurrió principalmente entre finales del


siglo XIX y principios del siglo XX.

Durante esta época, hubo una serie de avances en áreas como la


producción de acero, la generación de electricidad, la comunicación y el
transporte. Entre los principales inventos y avances tecnológicos destacan
la invención de la electricidad, el teléfono, el automóvil, el avión, la
máquina de coser, la fotografía, el fonógrafo y las primeras máquinas de
escribir.

Estos avances permitieron una mayor producción industrial y una mayor


eficiencia en los procesos de fabricación. Además, la electricidad
proporcionó una fuente de energía más conveniente y menos costosa que
los motores de vapor utilizados durante la primera revolución industrial.

La segunda revolución industrial también fue marcada por cambios en la


organización del trabajo. La implementación de líneas de ensamblaje y la
estandarización de la producción aumentaron la velocidad y la eficiencia
de la fabricación. Además, el desarrollo de sindicatos y la lucha por los
derechos laborales se convirtieron en temas importantes durante este
período.

Este período de rápido crecimiento económico y desarrollo tecnológico


tuvo un impacto significativo en la sociedad. La urbanización aumentó a
medida que las personas se trasladaban a las ciudades en busca de
empleo en las fábricas. También se produjo una mayor división entre las
clases sociales, con los empresarios y los propietarios de las fábricas
acumulando riqueza mientras que los trabajadores enfrentaban
condiciones laborales difíciles.

En general, la segunda revolución industrial sentó las bases para la


economía y la sociedad moderna. Los avances tecnológicos y los cambios
en la organización del trabajo establecieron las bases para el rápido
desarrollo industrial de los siglos XX y XXI, así como para la creación de
una economía globalizada y altamente

2.1. CARACTERÍSTICAS

Algunas características destacadas de esta revolución incluyen:

• Electricidad: La adopción generalizada de la electricidad como


fuente de energía impulsó el desarrollo de fábricas, iluminación
urbana y electrodomésticos, entre otros.

• Innovaciones industriales: Se implementaron nuevos métodos


de producción y fabricación, como la producción en serie, la
fabricación de acero a gran escala y la maquinaria
especializada, lo que aumentó la eficiencia y redujo los costos.

• Transporte avanzado: El automóvil, los ferrocarriles rápidos y


eficientes, y los barcos de vapor mejorados revolucionaron el
transporte de bienes y personas.

• Telecomunicaciones: La invención del teléfono y las mejoras en


las tecnologías de telegrafía permitieron la comunicación
instantánea a larga distancia.
• Avances en química y farmacéutica: Se produjeron importantes
avances en la química y la farmacéutica, incluidos el desarrollo
de nuevos productos químicos, materiales y medicamentos.

• Expansión del capitalismo y relaciones laborales: La segunda


revolución industrial consolidó el sistema capitalista, y se
establecieron nuevas formas de organización laboral, como el
trabajo asalariado y la división del trabajo.

Esta revolución provoco tres acontecimientos importantes:

• Desarrollo de nuevos procesos de fabricación del acero (1956)


• Perfeccionamiento del dínamo (1873)
• Invención del motor de combustión interna.

Los principales aspectos de esta segunda revolución industrial son:

• La sustitución del hierro por el acero como material industrial básico.


• La sustitución del vapor por la electricidad y por los derivados del
petróleo, como principales fuentes de energía.
• El desarrollo de las máquinas automáticas.
• El crecimiento dominio de la industria por la ciencia.
• Transformación radical en los transportes y en las comunicaciones.
• El desarrollo de nuevas formas de organización capitalista.

3. TERCERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

La Tercera Revolución Industrial es la última de las transformaciones


económicas que la humanidad ha sufrido. La llegada de los nuevos medios
de comunicación y las nuevas tecnologías, destacando entre ellas la
llegada de Internet y la aparición del I+D, el cual trae grandes novedades,
mejorando los sistemas de producción y la economía en gran medida, son
las principales razones porque que se ha llamado a este periodo de
nuestra historia la tercera revolución industrial.

Se considera que la tercera revolución industrial comenzó a mediados del


siglo pasado y que su influencia ha ido creciendo con el paso de los años
hasta llegar a la situación actual. Aunque es cierto que otros estudiosos
sitúan esta revolución en otros momentos temporales, siendo común
situar su comienzo en el nacimiento de Internet y las redes sociales.
Actualmente los países que pertenecen a esta corriente son los más
desarrollados, como pueden ser los Estados Unidos, Japón, China y la
Unión Europea, aunque los países en desarrollo poco a poco están
avanzados en su tecnología y economía lo suficiente como para ser
incluidos.

La gran importancia de la comunicación en esta revolución, con elementos


como las redes sociales o Internet, ha provocado que la interacción entre
individuos y empresas aumente, logrando que no importe las distancias
en las que se encuentran las dos partes, lo cual ha mejorado el comercio
entre países.

El principal problema de esta revolución es sin lugar a dudas que no ha


sido igual para todos, ya que no todos los países pueden costearse las
investigaciones necesarias, y por lo tanto encontramos grandes
desigualdades entre los países más poderosos y más débiles
económicamente.

La llamada tercera revolución industrial, o tercera revolución científico-


técnica o revolución de la inteligencia se origina al culminar la II Guerra
Mundial y cobra fuerza a causa de la crisis que experimenta el capitalismo
de la época.

Pero, asimismo, están ocurriendo profundas modificaciones en el


escenario mundial. Así, por ejemplo, sucedió que en las décadas de los
años sesentas de los EE.UU. vivieron un largo periodo de
<<estancamiento secular>>que en la década de los 80s devino en una
sucesión de profundas recesiones acompañadas con significativos
incrementos de los coeficientes de desocupación. La contrapartida del
proceso norteamericano fue el Japón, que muestra tasas impresionantes
de desarrollo en el plazo perspectivo, las que únicamente tuvieron algunas
declinaciones a causa de las fluctuaciones en la economía mundial. Mas
el surgimiento del Japón como una flamante potencia económica
planetaria y la declinación norteamericana, están acompañadas por
enormes modificaciones en las posiciones relativas de las potencias
industrializadas europeas, cuya integración se ha intensificado, como una
respuesta regional ante el reto de los surgentes centros internacionales.
Todos estos avances y retrocesos económicos están acompañados por el
reforzamiento del poder estatal de los países más desarrollados, así como
por le exacerbación de sus políticas proteccionistas (Roel, 1998).

La otra cara de la medalla de los procesos que vive el mundo


industrializado son las regiones subdesarrolladas, que experimentan una
gravísima degradación económica que va acompañada por altas tasas de
inflación que, en conjunto, se presentan en la forma de crisis permanentes
y generalizadas, que convierte a nuestros países en áreas de economía
vacía o descertificada, o sea, naciones superpobres o marginadas (Roel,
1998).

Según (Roel, 1998), esta nueva configuración del mundo se origina en la


formidable REVOLUCION CIENTIFICA Y TECNOLOGICA que tiene
como escenario todo el planeta. A la misma nosotros la denominaremos
como la TERCERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL.
El hecho es que, a partir de los años 50s, los avances que se logran son
tan grandes, que casi naturalmente se va pasando de la sustitución de la
mano de obra en la producción, por virtud de los logros que se alcanzan,
prácticamente, en todos los planos del conocimiento y la tecnología. A
estos enormes avances, se los conoce como la “Tercera Revolución
Industrial” o también como “La Revolución Científica y Tecnológica”, que
está dando lugar al inicio de una nueva época del desarrollo humano, a la
que se le ha dado la denominación genérica de la “Era del Conocimiento”.

3.1. ANTECEDENTES Y DESENCADENAMIENTO DE LA TERCERA


REVOLUCION INDUSTRIAL

Durante las décadas de los años 50s, 60s y 70s del siglo actual, los
avances científicos y tecnológicos no cesaron en ningún momento de
realizarse. Aunque, claro está, la mayor parte de esos progresos no se
difundieron, a la espera del detonante que presionara al sector productivo
para asimilarlos en su funcionamiento. Ese detonante se activó en 1973,
a partir del shock petrolífero generado por el alza violenta del combustible,
realizada por la Organización de los Países Exportadores de Petróleo
(OPEP), que se hallaba bajo el control de los países enfrentados por
entonces en guerra contra Israel, apoyado por los Estados Unidos y las
potencias europeas, a todos los que se propusieron castigar con esa
medida los productores de petróleo. En esta perspectiva, los precios del
barril de crudo evolucionaron hacia el alza, como se desprende de la serie
que va en seguida (Roel, 1998):

1973 ...... US$ 5,8 el barril


1974 .......US$ 12,8 el barril
1978 ……US$ 13,1 el barril
1979 ……US$ 27,4 el barril
1980 ……US$ 35,2 el barril
Como se ve en la serie anterior, en 1974 el precio del crudo se había más
que duplicado con referencia al que tenía el año anterior, y un lustro
después (en 1979), la cotización del barril pasó a los 27,4 dólares para
alcanzar la cifra récord de 35,2 dólares el año 1980. Dado que la
tecnología que se desarrolló en el curso de la Segunda Revolución
Industrial, y que era la que se empleaba en la década de los 70s, se
fundaba en el empleo del petróleo barato (y en la industria pesada venida
del siglo pasado), un incremento de precios tan grande como el habido en
el crudo tenía que generar, como efectivamente generó, una conmoción
gigantesca, lo que obligó a las potencias industriales a reorientar toda su
tecnología, haciendo que ella tuviera estas tres particularidades distintivas
(Roel, 1998):

• En primer lugar, la nueva tecnología debería emplear la menor


energía posible, así como también un mínimo de mano de obra.

• En segundo lugar, debería ser una tecnología de muy amplia


incidencia en todos los aspectos de la vida individual y colectiva; y

• En tercer lugar, debería ser una tecnología que, teniendo una


elevada productividad, emplee menos materias primas valiosas o
tradicionales que sus precedentes.

De acuerdo con Rogel, 1998, tres grupos tecnológicos satisfacen


plenamente las anteriores particularidades impuestas por la nueva
situación; estos 3 grupos son: la robótica, la ingeniería genética (o
bioingeniería) y las telecomunicaciones. En el centro de la robótica y las
telecomunicaciones se encuentra la tecnología de los ordenadores que
son la nueva forma de operar el trabajo industrial, con el intenso empleo
de la electrónica. La química tradicional, basada en el petróleo, fue
reemplazada en la nueva perspectiva por la biología fundada en la
genética, que emplea microorganismos en la producción de artículos
químicos, farmacéuticos y textiles. Pero veamos la forma en que
evolucionaron en el mundo los tres grupos tecnológicos apuntados.

3.1.1. LA ROBÓTICA

El primer robot industrial fue construido en 1961 por Joseph Engleberger


(EE.UU.) quien acopló a un ordenador brazos mecánicos articulados, con
lo que tuvo el primer robot al que se le conoce como el “unimate”. En los
años sucesivos se fue mejorando el modelo inicial, de manera que cuando
en los primeros años de la década de los 70s progresó enormemente la
microelectrónica, el costo de los robots bajó substantivamente, lo que fue
percibido tempranamente por la industria automotriz japonesa, que desde
1970 empezó a utilizar en sus plantas de montaje estos nuevos aportes al
proceso productivo (a poco, la siderometalurgia también generalizaría el
uso de los robots industriales perfeccionados). Como es sabido, los robots
no sólo resultan mucho más baratos que la mano de obra humana, sino
que no cometen errores y pueden trabajar sin interrupciones, sin requerir
calefacción, ni luz, ni tiempo especial por razones de fatiga, (pues ellos
pueden corregir sus propios defectos o arreglar sus sistemas, si sufren
algún daño eventual).

3.1.2. LA BIOINGENIERIA

En 1977, la primera empresa de ingeniería genética del mundo empezó a


producir hormonas cerebrales para su venta médica comercial, además
de otras hormonas más. El año 1982, en el puerto inglés de Liverpool,
comenzó a funcionar la primera fábrica dedicada a la producción de
insulina humana. Para entonces ya se vendía en los mercados médicos el
Interferón para el tratamiento del herpes y algunas formas de cáncer,
factores sanguíneos para la cura de la hemofilia, agentes anticoagulantes
que permiten el tratamiento más eficaz de los males cardíacos, la hormona
que controla el crecimiento de los huesos humanos, sustancias (como las
citoquinas y las linfoquinas) empleadas en el equilibrio de los sistemas
inmunológicos, sustancias específicamente empleadas en el control de los
estados anímicos, y así sucesivamente.

En la actualidad operan una gran cantidad de empresas dedicadas a la


producción de alimentos y medicinas, radicadas en los países más
poderosos del planeta. Esta novísima industria biogenética puso en
retroceso a todas las que, empleando procedimientos tradicionales, se
dedican a la fabricación de artículos similares, y el tiempo opera en favor
de aquéllas y en desmedro irremisible de las que usan tecnologías que
son del pasado.

3.1.3. LAS TELECOMUNICACIONES

Los semiconductores y la fibra óptica están dando un nuevo impulso a la


revolución fantástica de las telecomunicaciones. La fibra óptica no es sino
un cable que permite transmitir comunicaciones o informaciones mediante
pulsiones de láser; hasta ahora estas comunicaciones se realizaban por
medio de los cables de cobre, con el efecto de que las grandes ciudades
ya no pueden soportar la enormidad de cables cupríferos de todo grosor
que las comunicaciones modernas requerían; pero esto ya está
acabándose, pues las redes de fibra óptica y las ondas luminosas están
sustituyendo rápidamente a los pesados cables de cobre, debido a que la
economía que se obtiene con el cambio es de tal magnitud que por una
fibra óptica del grosor de un pelo pueden pasar 50 000 llamadas
telefónicas de ida y vuelta, para lo cual se precisan 5 cables de cobre con
el diámetro de medio metro cada uno (la diferencia económica a favor de
la fibra óptica es, como puede verificarse, absoluta y total). Por eso es que
las más grandes empresas transnacionales se han volcado a la fabricación
de fibra óptica: la Corning Glass de EE.UU. la produce en gran escala,
pero también hace lo propio la Fujitsu Fanuc y la National Electric C. (NEC)
del Japón, la Siemens de Alemania, la Philips de Holanda, y ya están
entrando en el negocio la Nippon Telegraph and Telephone (NTT).
Conjuntamente con esto, las grandes empresas compiten por sus países
en el establecimiento de satélites artificiales, a través de los cuales se
captan informaciones, se efectúan tomas fotográficas y se viabilizan las
comunicaciones a larga distancia en tiempos fantásticamente cortos, así
como se realizan las comunicaciones a larga distancia, en lapsos
increíblemente breves.

3.2. LA TERCERA REVOLUCION EN LA ADMINISTRACIÓN

Los grandes cambios que la Tercera Revolución Industrial genera en el


mundo, han potencializado enormemente a las empresas con tecnología
de punta, las que se proyectan sobre la economía mundial con ímpetus
monopolistas. Estas poderosas empresas evitan competir entre ellas a
través de los precios, porque eso las arrastraría a la mutua destrucción;
para evitarlo, buscan más bien el entendimiento, el acuerdo y la
cooperación, con vistas a compartir el dominio sobre los grandes
mercados, sean éstos regionales, subcontinentales o continentales; en
estos acuerdos cada quien va con el puñal bajo la manga con el ánimo de
dominar a su eventual socio por medio de su propio perfeccionamiento
tecnológico. Así se configura la economía mundial del presente que,
exteriormente, se muestra con un doble carácter:
A) De un lado, aparece como constituida por economías que tienden a
integrarse a través de lo que se ha dado en llamar la globalización de
la producción; y,
B) De otro lado, se perfila como conjuntos o bloques internacionales
enfrentados unos contra otros en una verdadera guerra tecnológica y
económica. En el seno de los grandes bloques existen tendencias
fuertemente integradoras, pero también disociadoras (Rogel, 1998).

3.2.1. LOS PROFUNDOS CAMBIOS EN LA ADMINISTRACION


EMPRESARIAL QUE ACOMPAÑAN A LA REVOLUCION
CIENTIFICA Y TECNOLOGICA

En ese momento se puso de manifiesto la quiebra de la tan


publicitada Escuela de Administración de Harvard. Lo dramático del
fracaso educativo de los principales centros de formación
empresarial norteamericana (al estilo de la Escuela de
Administración de la Universidad de Harvard) nos lo pinta Bruce
Nassbaún (en su libro “El Mundo Tras la Era del Petróleo”, Ed.
Planeta, Barcelona, 1984), en estos términos:
«El enfoque financiero de la dirección empresarial, durante los años
setenta, hizo que personas del mundo de las finanzas empezaran
a tomar el timón de muchas empresas de gran envergadura.
Evidentemente, había motivos para contar con gentes de
información financiera en esa época. El dólar estaba bajando y las
tasas de interés saltaban aquí y allá mientras seguía su trayectoria
siempre ascendente. Sin embargo, sustituir a unos directivos con
una formación en ingeniería, ciencias y ventas, por supercontables,
fue un error terrible. Y las escuelas comerciales del país
contribuyeron a agravarlo. La Harvard Business School, en
particular, era partidaria de ‘desmenuzar los números’ y del análisis
de la cartera de inversiones. Otros centros docentes trataban de
formar ‘managers’ capaces de dirigir por igual burocracias
gubernamentales o burocracias empresariales, como si fueran
exactamente la misma cosa.

Al final, la industria de la nación se encontró regida por hombres


que no sabían nada respecto a construir sus propias empresas a
partir de cero, y cuando, al dispararse los precios de la energía en
los años setenta, se produjo un viraje crucial en la economía de su
producción, estos hombres de negocios fueron cogidos sin la
menor preparación al respecto. El declive del núcleo industrial
norteamericano se vio acelerado por la incompetencia de su élite
directiva».

A partir de la caída de la economía norteamericana, el año 1982,


que muestra la quiebra total de los principios administrativos de
aquella potencia capitalista, salió a flote el hecho de que los
principios administrativos japoneses eran claramente superiores.
Algunos de estos principios son: el empleo de por vida y la Teoría
Z, la búsqueda de la concordia, la cultura empresarial, la
autogestión empresarial, la administración al minuto, la
aproximación (o acercamiento), las alianzas estratégicas, el cero de
inventarios, la ventaja competitiva, y algunos otros más.

3.2.2. DECLINACION DE LAS GERENCIAS INTERMEDIAS

Como es comprensible, la telemática y la burótica han operado


como desencadenantes de profundos cambios en el manejo y
gerencia de las empresas. Que un memorándum pueda ser
transmitido prácticamente en forma instantánea a su destinatario
(puesto que no se precisa de ningún conserje que lleve el
documento, ya que el mismo se transmite telemáticamente con el
empleo de teléfonos, televisores y computadoras) da como
resultado que se aumente sustantivamente la eficiencia
administrativa. Que las máquinas electrónicas puedan permitir que
las circulares lleguen casi instantáneamente, las que además
pueden ser reproducidas o multiplicadas con sólo pulsar una tecla;
o que los textos puedan ser corregidos en las mismas pantallas de
las secretarias, que cuentan hoy con la ayuda de las memorias
electrónicas para la organización de sus archivos, necesariamente
tienen que dar lugar a un enorme mejoramiento del apoyo
secretarial de la gerencia.

También resulta obvio que los logros de la telemática en el control


y seguimiento de los negocios a distancia, son indudablemente
espectaculares. Por ese medio, verbigracia, la gerencia central de
las grandes corporaciones que tienen subsidiarias en países
lejanos cuenta con informaciones prácticamente instantáneas
sobre los volúmenes de producción y los requerimientos de
insumos de todo tipo, al mismo tiempo que funciona con referencias
precisas sobre la demanda de los productos que se elaboran en
otros lugares del planeta, de suerte que, sin la intervención de
personas de nivel medio, la gerencia central internacional puede
tomar una adecuada decisión sobre los volúmenes de producción
y sobre cuestiones financieras, así como puede asumir
compromisos a futuro. Estos hechos han barrenado la posición de
los gerentes medios, planteando su propia desaparición. El hecho
es que, en el presente, la gran administración central está ya
aligerada de los escalones intermedios en la estructura
empresarial.

Lo que acabamos de señalar es válido, asimismo, para el caso de


las empresas medianas y aun de las pequeñas. En todas ellas
sucede que la gerencia central puede conducir, prácticamente sin
intermediarios, la producción de las unidades de base y,
paralelamente, está en posibilidades de conocer de inmediato la
evolución de la demanda real y tomar decisiones rapidísimas
alrededor de las posibles alternativas de la competencia, de forma
que los márgenes de error se reducen y las posibilidades de acierto
se acrecientan considerablemente.

Así resulta que, por los cambios de la época, la gerencia central se


beneficia de todo el proceso que hemos señalado, consistente en
el acortamiento de la distancia entre la gerencia y los trabajadores
directos, en la desaparición de la pirámide jerárquica y en el
aumento de las posibilidades de la eficiencia empresarial.

3.2.3. LA REINGENIERIA LA VEENTAJA COMPETITIVA DE LAS


NACIONES Y LA PLANIFICACION ESTRATEGICA EN EL
CUADRO DE LA REVOLUCION CIENTIFICA Y TECNOLOGICA

Adam Smith, en su conocido libro sobre “La Riqueza de las Naciones”


(F.C.E. México, 1961) en que, por ejemplo, estudia el caso de las
fábricas de alfileres en que, de diez operarios, uno de ellos, “...estira el
alambre, otro lo endereza, el tercero lo corta, el cuarto le saca la punta,
el quinto lo pule para recibir la cabeza; para hacer la cabeza se
requieren dos o tres operaciones distintas; ponérsela es un trabajo
especial, blanquear los alfileres es otro; hasta meterlos en el papel.”.
Así resultaba que las 18 operaciones que precisaba (por entonces) la
fabricación de un alfiler, 10 obreros las realizaban distribuyéndose
entre ellos una a dos de tales operaciones, en un proceso que se
denomina división (técnica) del trabajo. Añadiendo, Adam Smith, que
por virtud de ese procedimiento: “Estas diez personas podrían hacer
entre todas cuarenta y ocho mil alfileres en un día; pero si todas
hubieran trabajado en forma separada e independiente y sin que
ninguna hubiera sido educada en este peculiar negocio, ciertamente
cada una no habría podido hacer ni veinte, y acaso ni un solo alfiler en
un día.”
De acuerdo con Roel 1998, desde la perspectiva organizacional,
ocurrió por entonces el reforzamiento de la estructura piramidal que
particularizó a las grandes corporaciones transnacionales de la época,
en función del principio de que eran más eficientes aquellas unidades
más grandes y poderosas. Este tipo de organización permitía que ante
cualquier incremento sustantivo de la demanda y la producción era
necesario incrementar la base de la pirámide organizacional,
manteniendo inalterable la cúspide del triángulo.

Resumiendo, su argumentación, Smith sostiene que la división del


trabajo aumentaba la productividad de los trabajadores por, “...tres
circunstancias distintas: en primer lugar, el aumento de destreza de
todos los obreros; en segundo lugar, el ahorro de tiempo que suele
perderse pasando de una clase de trabajo a otra; y, por último, al
invento de un gran número de máquinas que facilitan y acortan el
trabajo y le permiten a un hombre hacer el trabajo de muchos.”

3.2.4. EL CRECIENTE PODER DE LOS CLIENTES O CONSUMIDORES

Los progresos que hemos señalado líneas arriba, corresponden a


un período que fue completamente superado por la Tercera
Revolución Industrial (o Revolución Científica y Tecnológica). Aquel
período, que duró algo más de 200 años y que tuvo su remate en
los años 60s de este siglo, es el de la producción en masa; en
general, es la época de la masificación, en que la demanda se
expande a un ritmo mayor que la oferta y en que, por tanto, las
empresas proceden a aumentar constantemente su producción,
seguras de que pese a sus fluctuaciones y crisis siempre habrá un
mercado para su producción en constante crecimiento. Pero con
las fantásticas innovaciones ocurridas en la Post-Segunda Guerra
Mundial, la producción se incrementó hasta niveles antes
inimaginables, con el resultado que ahora la oferta siempre estará
por encima de la demanda, lo que trae como consecuencia una
competencia cuya ferocidad ha ido en crecimiento ininterrumpido.

Y con la feroz competencia vinieron los mayores servicios en favor


de los compradores, así como la diversificación de la oferta hasta
la práctica individualización de la misma, al punto que de la
producción en masa se pasó a la producción flexible, o producción
por lotes, adecuados a los gustos de grupos de consumidores y, en
casos límite, adecuados a cada consumidor.

El resultado de esto es que, finalmente, los clientes o consumidores


(podríamos decir también, cada consumidor o cliente) han tomado
una posición privilegiada, o como lo señalan M. Hammer y L.
Champy (“Reingeniería”, Grupo Ed. Norma):

“En suma, en lugar del mercado masivo en expansión de los años


50, 60 y 70, las compañías tienen hoy clientes - individuos o
negocios - que saben lo que quieren, cuánto quieren pagar y cómo
obtenerlo en las condiciones que les convienen. Tales clientes no
necesitan tratar con compañías que no entiendan ni aprecien este
notable cambio en la relación productor - comprador.”

3.2.5. NO MAS DIVISION DEL TRABAJO. AHORA LA DIRECTRIZ ES


ORGANIZARSE EN TORNO AL PROCESO.

La era de la división del trabajo, establecida prácticamente hace


más de 200 años, con el inicio de las revoluciones industriales, y
teóricamente por A. Smith, a través de su libro sobre “La Riqueza
de las Naciones”, ha tocado a su fin, dándose origen en su lugar a
la organización alrededor de los procesos. Veamos ligeramente
cómo es que esa transformación se produjo.

En el plano del funcionamiento administrativo, durante la división


del trabajo, el proceso de un pedido para la producción de cualquier
artículo tenía la secuencia siguiente: el mismo se daba inicio
cuando un cliente formulaba su pedido, el que ingresaba por la
oficina de recepciones, que lo remitía a la de planificación
productiva, en donde se emitía la correspondiente orden a la planta
para que lo produzca, de donde el artículo pasaba al almacén; allí
se formulaba un programa de remisión en que participaba la
sección (o división) de tráfico, que decidía la vía que el producto
tomaría como medio de transporte (aéreo, ferroviario, carretero o
marítimo) para cuyo efecto, se emitía la correspondiente orden de
remisión, previa verificación de la correspondiente papelería; al
cabo, llegaba tiempo después a las manos del cliente que hizo el
pedido.

Todo el anterior proceso correspondía a estrictas normas


administrativas, encuadradas en los principios de la división del
trabajo, para cuyo funcionamiento no se precisaba de un personal
de alta calificación, porque el trabajo era estandarizado y rutinario
(y, por tanto, repetitivo) el cual era rigurosamente normado por los
expertos en organigramas y métodos, normas que imperaban como
una disposición obligatoria emanada de la Gerencia General. Pero,
si bien el sistema era sesudamente formulado y en el papel
aparecía como muy lógico, en su aplicación ocurrían siempre
errores y habían demoras que eran tan frecuentes que los
márgenes de ineficiencias eran muy grandes; y contra esto poco se
podía hacer, al tiempo que no había ningún responsable de las
fallas, debido a que nadie asumía el papel de cuidar el cumplimiento
de todas las etapas de la secuencia, con el resultado que una vez
que cualquier pedido entraba en la gran organización sólo cabía
esperar que en algún momento se produjera, al final de la
secuencia que imponía el funcionamiento del aparato empresarial.
3.3. LAS VENTAJAS COMPETITIVAS DE LAS NACIONES

3.3.1. LAS VENTAJAS COMPARATIVAS Y EL COMERCIO EXTERIOR

Los partidarios y teóricos de las ventajas comparativas, como


fundamento del comercio internacional, aducían que la
especialización en que ella se fundaba daría lugar a la prosperidad
universal. Pero, como es sabido, esto no sucedió, porque:

1. Los países pobres, que se especializaron en la producción


primaria, acentuaron la primarización en su producción, con el
efecto de que se quedaron retrasados o, comparativamente, se
degradaron;

2. En tanto que los países que se especializaron en la


producción industrial, aceleraron su desarrollo, con el resultado de
su mayor enriquecimiento. Así, de esta manera, resultó que la
aplicación de la teoría de las ventajas comparativas no dio lugar a
la prosperidad de todos, sino únicamente de unos, con daño y
mayor empobrecimiento de los demás.

Pero los hechos habrían de demostrar que las ventajas


comparativas de que carecían algunos países podían ser
adquiridas por el propio desenvolvimiento de su economía, cosa
que ocurría, por ejemplo, cuando un país pobre optaba por el
desarrollo, lo que implica omitir su anterior “ventaja comparativa” de
orden primario para optar por el camino de su industrialización.

3.3.2. EL FUNDAMENTO DE LA COMPETITIVAD Y PROSPERIDAD DE


LAS NACIONES

Podría afirmarse que es competitivo un país cuando ocurre que


varias de sus ramas productivas lo son, pero si extremamos esta
proposición, tendríamos que concluir que ninguna nación es
competitiva, porque aun las que se clasifican como las más ricas,
exhiben segmentos de su economía claramente retrasados.
Tampoco puede decirse que sea competitiva una nación si sus
productos de exportación alcanzan altas cotizaciones en los
mercados internacionales, porque éste es el caso frecuente de
países definitivamente pobres, sin que por ello dejen de participar
de las áreas marginales. Sucede también que muchas de las
naciones inveteradamente pobres muestran equilibrios fiscales, del
mismo modo que exhiben estabilidad en su balanza exterior, sin
que esto modifique su situación relativa internacional. No es,
asimismo, competitiva una nación que a través de los bajos salarios
alcanza reducidos costos unitarios, porque cuando éste es el caso,
la pobreza generalizada impide que el país del caso alcance el
florecimiento económico.
Entonces, ¿cuál es la solución al problema? La respuesta nos la da
Michael Porter, en su libro sobre «La Ventaja Competitiva de las
Naciones» quien plantea una explicación del tema éste, en los
términos literales que pasamos a transcribir:

“Debemos abandonar toda la noción de que el término «nación


competitiva» tiene mucho significado a efectos de prosperidad
económica. La principal meta económica de una nación es producir
un alto y creciente nivel de vida para sus ciudadanos. La capacidad
de conseguirlo depende no de la amorfa noción de
«competitividad» sino de la productividad con que se empleen los
recursos de una nación (trabajo y capital). La productividad es el
valor del producto generado por una unidad de trabajo o de capital.
Depende tanto de la calidad y características de los productos (lo
que determina los precios a que pueden venderse) y de la eficiencia
con la que se producen”.

“La productividad es el principal determinante, a la larga, del nivel


de vida de una nación, porque es la causa radical de la renta
nacional per cápita. La productividad de los recursos humanos
determina sus salarios, mientras que la productividad con que se
emplea el capital determina el rendimiento que consigue para sus
poseedores. La elevada productividad no sólo genera altos niveles
de renta, sino que brinda a los ciudadanos la opción de disfrutar de
más tiempo de esparcimiento en lugar de trabajar durante jornadas
muy largas. También crea la renta nacional sobre la que se aplican
impuestos con los que pagan servicios públicos que, a su vez,
elevan más todavía el nivel de vida. La capacidad para ser
altamente productivas permite igualmente a las empresas de una
nación cumplir unas normas exigentes del tipo social que mejoran
el nivel de vida, tales como la seguridad e higiene en el trabajo,
igualdad de oportunidades e impacto sobre el medio ambiente”.

“El único concepto significativo de la competitividad a nivel nacional


es la productividad nacional. Un creciente nivel de vida depende de
la capacidad de las firmas de una nación para alcanzar altos niveles
de productividad y para aumentar la productividad con el transcurso
del tiempo. Nuestra tarea es comprender por qué ocurre esto. El
crecimiento sostenido de la productividad requiere que una
economía se perfeccione continuamente. Las empresas de una
nación deben mejorar inexorablemente la productividad en los
sectores existentes mediante la elevación de la calidad de los
productos, la edición de características deseables, la mejora de la
tecnología del producto o superación de la eficiencia de la
producción. Alemania ha disfrutado de una creciente productividad
durante muchas décadas porque sus empresas han sido capaces
de producir artículos cada vez más diferenciados y de introducir
crecientes niveles de automatización para incrementar
espectacularmente la producción por trabajador. Las empresas de
una nación también deben adquirir las aptitudes requeridas para
competir en segmentos cada vez más refinados de su propio sector,
donde la productividad generalmente es mayor. Al mismo tiempo,
una economía en vías de perfeccionamiento es aquélla que puede
competir con éxito en sectores completamente nuevos y refinados.
Al hacer esto, absorbe recursos humanos que se liberaron en el
proceso de mejorar la productividad en los campos existentes.
Todo esto debe dejar bien clara la razón de que la mano de obra
barata y un tipo de cambio «favorable» no son definiciones
significativas de la competitividad. El objetivo ha de ser soportar
unos salarios altos y cobrar unos precios superiores en los
mercados internacionales.”
A dichas afirmaciones terminantes, Porter les agrega otras más,
que son ilustrativas sobre el funcionamiento de las economías
modernas. Tales afirmaciones complementarias las
transcribiremos en seguida; ellas son:

“Ninguna nación puede ser competitiva en todo (y exportadora neta


en todo), incluso aquellas naciones con niveles de vida más altos
tienen muchos sectores en los que las firmas locales no son
competitivas.”

Luego, Porter agrega que:

“Aunque el comercio y la inversión internacional pueden dar lugar


a importantes mejoras en la productividad nacional, también
pueden amenazarla. Esto es así porque la exposición a la
competencia internacional crea para cada sector un estándar
absoluto de productividad, necesario para hacer frente a los niveles
extranjeros, no sólo un nivel relativo de productividad en
comparación con otros sectores dentro de su economía nacional.
Incluso si un sector es relativamente más productivo que otros y
puede atraer los necesarios recursos humanos y de otros tipos,
será incapaz de exportar (o incluso, en muchos casos, de mantener
su posición frente a las importaciones) a menos que también sea
competitivo frente a los rivales.”

O sea que las inversiones extranjeras pueden provocar un


incremento de la productividad, pero eso tiene un límite insalvable
impuesto por el hecho de que en una economía globalizada hay
que competir con el exterior, de donde se desprende la pregunta
siguiente: ¿cómo puede esperarse que esta fuente sea la decisiva,
estando en manos de los competidores exteriores? La
consecuencia de esto es que el esfuerzo en el incremento nacional
de la productividad tiene que ser sustantivamente de orden interno.

Finalmente, Porter plantea la necesidad de reformular la teoría de


la ventaja comparativa, en sustitución de lo cual propone trabajar
con el criterio, más bien, de la “ventaja competitiva de las naciones”,
de afirmar que:
“Una nueva teoría debe ir más allá de la ventaja comparativa y
llegar a la ventaja competitiva de una nación. Debe explicar por qué
las empresas de una nación consiguen ventaja competitiva en
todas sus formas, que no solamente en los limitados tipos de
ventaja basada en los factores que se contemplan en la teoría de
la ventaja comparativa. La mayoría de las teorías del comercio se
fijan exclusivamente en el costo y tratan como nota a pie de página
la calidad y los productos diferenciados.”

Y más abajo añade que:

“Una nueva teoría debe arrancar de la premisa de que la


competencia es dinámica y evolutiva. Una gran parte del
pensamiento tradicional ha encarnado un punto de vista
esencialmente estático, centrado en la eficiencia en costes debida
a ventajas en los factores o en la escala. El cambio tecnológico se
trata como si fuera algo exógeno o al margen del alcance de la
teoría. Sin embargo, tal como Joseph Schumpeter reconoció hace
muchas décadas, no hay «equilibrio» en la competencia. La
competencia es un paisaje sometido a constante cambio en el que
continuamente afloran nuevos productos, nuevas formas de
comercializarlos, nuevos procesos de fabricación y segmentos de
mercado completamente nuevos. La eficiencia estática en un
determinado punto temporal rápidamente se ve rebasada por un
ritmo de progreso más rápido. Pero Schumpeter, como los otros
investigadores que he citado, no llegó a dar con la respuesta a la
pregunta clave que nos concierne aquí y ahora. ¿Por qué algunas
firmas, con sede en determinadas naciones, innovan más que
otras?”.

“Una nueva teoría debe reconocer como elemento central la mejora


y la innovación en los métodos y la tecnología. Debemos explicar
el papel de la nación en el proceso de innovación. Dado que la
innovación requiere unas inversiones continuadas en investigación,
recursos humanos y capital tangible, también debemos explicar la
razón de que la tasa de tales inversiones sea más alta en algunas
naciones y menos en otras. La cuestión es cómo brinda una nación
un entorno en el que sus empresas sean capaces de mejorar e
innovar más de prisa que sus rivales extranjeros en un determinado
sector. Esto también será fundamental a la hora de explicar cómo
progresan las economías nacionales, porque el cambio
tecnológico, en el más amplio sentido del término, es responsable
de una gran parte del crecimiento económico.”
Subrayando el papel del nacionalismo en tiempos como los
actuales, que son los de la productividad y de las ventajas
competitivas, Porter apunta explícitamente que:

“A medida que se ha intensificado la mundialización de la


competencia, no faltan quienes han empezado a atribuir un papel
más reducido a las naciones. Antes, al contrario, la
internacionalización y la eliminación de la protección y otros
factores de distorsión de la competencia es perfectamente
razonable decir que si en algo han afectado a las naciones ha sido
para hacerlas más importantes. Las diferencias nacionales en
carácter y cultura, lejos de verse amenazadas por la competencia
mundial, demuestran ser parte integrante del éxito en ella.”

3.4. LINEA DE TIEMPO:

1970: Inicio de la tercera revolución industrial, también conocida


como Revolución Digital o Revolución Científica - Tecnológica. Se
caracteriza por la aparición de la microelectrónica y la computadora
personal.

1971: Intel lanza el primer microprocesador, el Intel 4004, marcando


el inicio de la era de los microchips y la miniaturización de la
tecnología.

1976: Apple Computer Inc. fundada por Steve Jobs y Steve


Wozniak, lanza la Apple I, la primera computadora personal de éxito
comercial.

1980: El desarrollo de la tecnología de internet comienza con la


creación del protocolo TCP/IP, estableciendo las bases para la
conexión global de redes.

1990: El World Wide Web (WWW) es inventado por Tim Berners-


Lee, permitiendo la navegación y el acceso a información en línea
de manera sencilla.

2000: La proliferación de dispositivos móviles, como teléfonos


inteligentes y tabletas, revoluciona la forma en que las personas se
comunican y acceden a la información.

2010: La inteligencia artificial y el aprendizaje automático avanzan


rápidamente, transformando industrias como la medicina, la
logística y el transporte.

3.5. CONCLUSIONES DE LA TERCERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

La Tercera Revolución Industrial denominada Científica-


Tecnológica, aproximadamente inicia a mediados del siglo XX
hasta finales del siglo XX.

Características:

✓ Tecnología Digital: La Tercera Revolución Industrial se


caracteriza por el desarrollo y la adopción masiva de
tecnologías digitales, como computadoras, internet, software
y sistemas informáticos avanzados.

✓ Automatización y Robótica: La automatización de


procesos industriales y la introducción de robots en la
manufactura y otros sectores se convirtieron en tendencias
clave, aumentando la eficiencia y la precisión en la
producción.

✓ Comunicación Global: La expansión de las redes de


comunicación permitió la conexión y colaboración a nivel
mundial, facilitando el intercambio de información y la
globalización de la economía.

✓ Auge de la Información: La generación, recolección y


análisis de grandes cantidades de datos se volvió una parte
esencial de las operaciones empresariales, lo que condujo
al surgimiento de la economía de la información.

✓ Tecnologías de la información y las comunicaciones


(TIC): El desarrollo de las TIC permitió una mayor
conectividad y acceso a la información en tiempo real,
transformando la forma en que las personas se comunican y
realizan negocios.

✓ Electrificación y energía: Hubo un aumento en el uso de la


energía eléctrica y el desarrollo de tecnologías más
eficientes para su generación y distribución.

Impacto en la humanidad:

✓ Comunicación y Conectividad: La tercera revolución


industrial transformó la forma en que nos comunicamos y
conectamos, permitiendo la interacción instantánea a nivel
global y mejorando el acceso a información y conocimiento.

✓ Cambio en la Economía: La economía global experimentó


una reestructuración, con el surgimiento de nuevas
industrias relacionadas con la tecnología y la información,
así como la reducción en la relevancia de ciertos sectores
tradicionales.

✓ Transformación del Empleo: La automatización y la


robótica impactaron en la fuerza laboral, reemplazando
ciertos trabajos y creando demanda de nuevas habilidades
en el ámbito tecnológico.

✓ Innovación en la Salud: La biotecnología y la medicina


avanzada condujeron a importantes avances en la
investigación y el tratamiento de enfermedades,
prolongando la esperanza de vida y mejorando la calidad de
vida.

✓ Cambios Sociales: La tercera revolución industrial generó


cambios sociales significativos, como el acceso a la
información y la transformación de la educación, la cultura y
el entretenimiento.

✓ Sostenibilidad y Medio Ambiente: El desarrollo de


tecnologías de energías renovables y eficiencia energética
ha llevado a una mayor conciencia y enfoque en la
sostenibilidad y la protección del medio ambiente.

✓ Aumento de la productividad: La automatización y


mecanización mejoraron la productividad y la eficiencia en la
producción industrial, lo que llevó a un crecimiento
económico significativo.

✓ Globalización: La Tercera Revolución Industrial facilitó la


globalización al permitir una mayor integración económica y
comercial a nivel mundial, creando cadenas de suministro
más complejas y extendidas.

4. CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL O INDUSTRIA 4.0

A finales del siglo XVII fue la máquina de vapor. Esta vez, serán los robots
integrados en sistemas ciberfísicos los responsables de una
transformación radical. Los economistas le han puesto nombre: la cuarta
revolución industrial también denominada Industria 4.0

Marcada por la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas,


anticipan que cambiará el mundo tal como lo conocemos. ¿Suena muy
radical? Es que, de cumplirse los vaticinios, lo será. Y está ocurriendo,
dicen, a gran escala y a toda velocidad.

De acuerdo con Schwab 2016, estamos al borde de una revolución


tecnológica que modificará fundamentalmente la forma en que vivimos,
trabajamos y nos relacionamos. En su escala, alcance y complejidad, la
transformación será distinta a cualquier cosa que el género humano haya
experimentado antes.
4.1. INTRODUCCIÓN

Para hacernos una idea de su relevancia, la Industria 4.0, conocida


también como la cuarta revolución industrial, la industria digital o
la industria inteligente, está llamada a transformar no sólo las
empresas y la forma de hacer negocios, sino también nuestras vidas y
el mundo tal y como lo conocíamos hasta hace muy poco tiempo.

Este concepto, del que se empezó a hablar en el 2011, está teniendo


gran repercusión en los últimos años. Para desarrollar todo su
potencial, los diferentes actores (gobiernos, administraciones,
empresas y otros agentes, profesionales y el conjunto de la sociedad)
han de empezar conociendo el concepto, cómo se articula, sus
implicaciones, los desafíos que plantea. Es además esencial que los
profesionales adquieran las competencias necesarias para
desenvolverse en un nuevo entorno.

Se empieza a hablar de la Industria 4.0 en el año 2011, concretamente


en el salón de la tecnología industrial de la Feria de Hannover. El
término se empezó a utilizar para describir las nuevas tendencias en
la industria.

Hablamos pues de un concepto relativamente reciente. Apenas se ha


empezado a esbozar todo su potencial, con un grado de
implementación desigual según sectores y ámbitos, y seguramente la
mayoría de nosotros no seamos todavía plenamente conscientes de la
dimensión que puede alcanzar, o incluso tengamos una nebulosa en
cuanto a qué es realmente. De hecho, su propio carácter transformador
y de retroalimentación puede hacer que dentro de poco tiempo
tengamos que replantearnos su explicación.
Podemos decir que se trata de un nuevo hito en ciernes, que supone
una profunda transformación de nuestra sociedad. De ahí que se
relacione con una nueva revolución. Pero ¿cómo hemos llegado hasta
aquí? Existe un amplio consenso en identificar en las siguientes
revoluciones a nivel industrial de un modo similar al mostrado en la
siguiente figura, y que vamos a repasar.

Las distintas revoluciones industriales. Fuente: Roiko (2017).

La Industria 4.0 se plantea como la incorporación efectiva de las


últimas tecnologías, herramientas tecnológicas y digitales a nuestro
alcance y otras nuevas por desarrollar, para la optimización de los
métodos de trabajo y estrategias.

Los principios en los que se basa es el seguimiento y análisis en tiempo


real de los procesos, la monitorización remota y virtual de los mismos
para hacerlos más eficientes y predecibles y evitar fallos, la autonomía
de los diferentes sistemas ciberfísicos en el análisis de datos y toma
de decisiones y la modularización del sistema para producir de un
modo flexible y personalizado, adaptable a cambios de demanda.

Un sistema ciberfísico en la Industria 4.0 no es más que un sistema


físico o mecanismo, por ejemplo, una máquina, dotado de capacidades
de computación y de comunicación, estrechamente conectado con
Internet, de modo que actúa e interactúa con otros sistemas o
personas de forma inteligente. Un ejemplo que dentro de poco será
cotidiano será el del vehículo autónomo, capaz de convivir e interactuar
con otros vehículos, con sus pasajeros o sus mercancías, con los
peatones, en el tráfico...

Todo ello se consigue gracias a las ventajas que nos brindan las
nuevas tecnologías, por ejemplo, la hiperconectividad entre personas
y equipos y entre equipos entre sí que nos brindan las actuales vías de
comunicación, la gran capacidad de recoger, enviar, almacenar y
gestionar datos o la autonomía e inteligencia de las máquinas, que
pasan a asumir buena parte de lo que veníamos haciendo los
humanos.

La Industria 4.0 se puede entender como una nueva forma de abordar


las expectativas, retos y desafíos que tenemos por delante como
sociedad a través del uso y combinación adecuada de las nuevas
tecnologías. El concepto 4.0 es aplicable más allá de la optimización
de procesos dentro de la propia industria o del ámbito empresarial. Es
extensible a cualquier organización, administración, etc. De hecho,
está empezando a cambiar algunos aspectos de nuestra vida en
ámbitos como la domótica, el transporte (vehículos autónomos), la
gestión y funcionamiento de las ciudades (concepto de Smart Cities o
ciudades inteligentes), edificios inteligentes.

La Industria 4.0 se fundamenta en definitiva en la digitalización y


virtualización de los procesos industriales y no industriales y de gestión
de la información, la vinculación de las tecnologías digitales y los
medios de producción o de ejecución para generar fábricas o sistemas
inteligentes, comunicados e interactivos con otros sistemas y en
general con su entorno, con el objetivo de mejorar todos estos
procesos.

4.2. HERRAMIENTAS DE LA INDUSTRIA 4.0

Existe en la actualidad un conjunto de valiosas herramientas


tecnológicas y digitales como el Internet de las Cosas, el Big Data, la
Computación en la Nube, la Robótica, la Realidad Aumentada, la
Simulación Virtual, el Blockchain, la Nanotecnología, el 5G, la
sensórica, la impresión 3D o incluso los drones, entre otros. A
continuación, repasamos brevemente en qué consisten algunas de
ellas.

• Internet de las Cosas. El internet tradicional conectaba personas


con personas. El Internet de las Cosas o IoT (Internet of Things)
interconecta a través de la red a personas a través de sus dispositivos
electrónicos, entornos, dispositivos, vehículos y máquinas de forma
que permite la recogida e intercambio de datos e informaciones entre
todos ellos según se requiera. Los sistemas ciberfísicos se comunican
entre sí con otros sistemas y con las personas en forma de tela de
araña, tanto de su propia organización como con otros agentes de la
cadena de valor, como proveedores, clientes o usuarios.
• Big Data. Vivimos en la sociedad de la información. Los datos ya
se consideran el recurso más valioso, por encima del petróleo. Las
empresas que dominen los datos dominarán los negocios. Es algo que
ya estamos viendo. Pensemos en algunas empresas como Google o
Facebook. El concepto de Big Data se refiere a la ingente y creciente
cantidad de datos de enorme complejidad que se maneja y se
transmite a gran velocidad en el entorno 4.0, lo que requiere de
aplicaciones informáticas específicas para su procesamiento, la
gestión y el análisis de los datos.

• Computación en la Nube. También conocido como Cloud


Computing, implica compartir datos, servicios, aplicaciones y uso de
software entre diferentes ubicaciones y sistemas alojados de forma
remota. Así se consigue que la empresa utilice únicamente los
recursos en el momento que los necesite, con el consiguiente ahorro
de costes.

• Realidad Aumentada. Mediante un conjunto de tecnologías, se


puede visualizar en un dispositivo una parte de la realidad con
información gráfica añadida.

• Simulación Virtual. Consiste en la realización de simulaciones,


análisis estáticos y dinámicos del comportamiento de un sistema,
donde se pueden poner a prueba las prestaciones de un diseño sin
necesidad de prototipos.

• Robótica. Robots inteligentes, capaces de trabajar


autónomamente, sin la asistencia o supervisión del ser humano,
siendo además capaces de aprender y automatizar el trabajo de otros
robots.
• Blockchain. Conocidos como cadenas de bloques seguros.
Constituye un sistema de seguridad imposible de reproducir o copiar,
puesto que la información en un bloque solamente se puede editar
modificando todos los bloques posteriores.

• 5G. Es un nuevo estándar de comunicación que multiplica el ancho


de banda y la velocidad, y en definitiva la hiperconectividad en tiempo
real.

• Sensórica. Los sensores transforman cualquier fenómeno físico en


una señal medible o en información interpretable. La Industria 4.0 no
sería posible sin el desarrollo de potentes y fiables sensores
inteligentes y conectados. Son los que registran los datos e
información de los que se alimentan los sistemas inteligentes para
procesarlos, interpretarlos e intercambiarlos. Son vitales para el control
y mejora de los procesos. Además de los sensores cada vez más
sofisticados, fiables y precisos que ya se venían utilizando como los de
proximidad, temperatura, presión, nivel, humedad, vibraciones, etc.,
toman cada vez más auge los de visión artificial y escaneado, los
biométricos relacionados con la salud, los de análisis de composición
química, sensores de agua en los árboles, etc. En el desarrollo de
sensores intervienen por ejemplo la nanotecnología o la impresión 3D.

Como podemos observar, todas estas herramientas tecnológicas se


apoyan y conjugan entre sí como instrumentos para el desarrollo de la
Industria 4.0.

Ecosistema de la digitalización y el concepto 4.0. Fuente: Berger (2016).

4.3. CAMBIOS QUE CONLLEVA LA CUARTA REVOLUCION


INDUSTRIAL O INDUSTRIA 4.0

Algunos de estos cambios ya están muy presentes en industrias como


la del automóvil, si bien la transformación no ha hecho más que
empezar y a buen seguro irá ganando terreno en más y más sectores
y ámbitos fuera de lo que entendemos por industria de fabricación de
bienes y equipos.

4.3.1. Integración de las Tecnologías de la Información y


Comunicación (TCIs) en la Industria y Servicios
En la Industria 4.0, los procesos de fabricación están totalmente
automatizados, y se optimizan a sí mismos, mediante la integración de
las herramientas presentadas.
La integración de los procesos bajo el concepto 4.0 en la industria se
extiende más allá de la producción y gestión de inventarios, desde los
proveedores al usuario final, identificando todo aquello que genera
realmente valor para el cliente en toda la cadena y eliminando lo
superfluo o prescindible.

4.3.2. Transformación de las industrias de fabricación en


empresas de TCIs
Las empresas cada vez se parecerán más entre sí, ya que sus
productos incorporarán cada vez más tecnologías de la información y
serán su componente principal, diferenciándose en el envoltorio. Las
empresas tendrán que mirar más allá de sus competidores
tradicionales en su sector (ejemplos Tesla o Google en el desarrollo de
vehículos eléctricos y autónomos).
Seguramente las empresas que no se adapten e incorporen las TCIs
a sus productos y servicios acabaran probablemente perdiendo su sitio
o desapareciendo, como ocurrió en su día con Nokia en el desarrollo
de los smartphones.

4.3.3. Mayor competencia e innovación


Se espera que la competencia se incrementará, por ejemplo con
empresas que podrán participar en diversos sectores, con unos costos
a la baja por los ahorros que supone la optimización de los procesos y
a priori una menor diferenciación. Esto propicia que las empresas se
vean impulsadas a una mayor innovación, favorecida a su vez por la
propia Industria 4.0.

4.3.4. Cambio de paradigma


• La combinación de las múltiples tecnologías emergentes supone
una transformación no sólo en lo que hacemos y cómo lo hacemos,
sino también en lo que somos, con cambios en la forma de hacer
negocios, la economía, la sociedad y el propio individuo. En definitiva,
cambiará nuestras vidas. Estos profundos cambios a nivel global son
los que dan significado al concepto de cuarta revolución.
• Un nuevo mundo dominado por los datos, cuyo control otorga
poder.
• En un proceso de rápida transformación, la velocidad será más si
cabe un elemento clave en la supervivencia y éxito de las empresas.

Según Schwab 2016, en el nuevo mundo, no es el pez grande el


que se come al pez pequeño, sino es el pez rápido el que se come
al pez lento.
Los que no se adapten rápidamente a los nuevos cambios tecnológicos
tenderán a perder relevancia y a desaparecer. A su vez, se
beneficiarán las empresas más rápidas innovando no sólo en el
producto, sino también en su propio modelo de negocio, en su
dirección estratégica, en la gestión de sus activos y de sus canales, en
su relación con clientes o usuarios.

• La relevancia y dominio que tendrán las propias herramientas


tecnológicas y digitales. Las empresas que ya basan su negocio en
plataformas tecnológicas ganan cada vez más importancia y están
desplazando a las empresas tradicionales como más valoradas por los
inversores.

• Transformación y probablemente reducción de los puestos de


trabajo. Vuelco al actual panorama del mercado laboral. La Industria
4.0 tiende a eliminar la participación humana de aquellos procesos que
son repetitivos o cuyas decisiones se basan en datos históricos. Mozos
de almacén, operarios, transportistas, taxistas, y un largo etcétera. Por
el contrario, aumentarán por ejemplo los puestos relacionados con la
creación e implementación de nuevas tecnologías, con mayor
necesidad de profesionales capaces de diseñar e innovar, desarrollar
productos, organizar procesos o directivos conscientes y preparados
para liderar esta transformación entre otros.

• Acentuación de la nueva cultura digital. Hoy día, la gran mayoría de


nosotros ya estamos hiperconectados a través de nuestros
dispositivos móviles, tablets, ordenadores. Los utilizamos como
herramienta de trabajo, de acceso a la información, entretenimiento y
de relaciones sociales. Con la Industria 4.0, se acentúa más si cabe
nuestra dependencia y uso de dispositivos electrónicos.
Esta transformación sin precedentes representa una oportunidad única
para hacer un mundo mejor, más justo, más sostenible. Con ello
enlazamos con los grandes retos que afronta nuestra sociedad en esta
transición.

4.4. IMPACTOS EN LA HUMANIDAD

La cuarta revolución industrial afectará distintas áreas, entre ellas


tenemos las siguientes:

- Servicios y modelos de negocio


- Seguridad y productividad continua
- Seguridad TI
- Seguridad de maquinaria
- Ciclos de vida de productos
- Cadena de valor de la industria
- Educación y habilidades de trabajadores
- Ámbito socio-económico
- Demostración industrial: Para ayudar a entender a la industria el
impacto de Industria 4.0, el alcalde de Cincinnati, John Cranley,
firmó una proclamación para declarar "Cincinnati, una ciudad de
demostración de la Industria 4.0.

Un artículo reciente sugiere que la Industria 4.0 puede tener efectos


positivos para países en desarrollo como India.

La cuarta revolución industrial está transformando la industria y por


tanto exige un nuevo tipo de profesional capacitado en las tecnologías
emergentes de producción. Estos profesionales deben tener
competencias en sistemas de conectividad y comunicaciones, lean
manufacturing y gestión de operaciones, robótica, impresión aditiva y
diseño generativo, IoT (Internet de las cosas), cloud computing, big
data, visión artificial, realidad virtual y realidad aumentada, machine
learning e inteligencia artificial, ciberseguridad industrial, blockchain,
hiperautomatización, entre otros.
4.4.1. IMPACTOS DE LA INDUSTRIA 4.0 EN LA CADENA DE VALOR
DE LA INDUSTRIA

La Industria 4.0 ha tenido un impacto significativo en la cadena de valor


de la industria, transformando la forma en que se llevan a cabo las
operaciones y generando nuevas oportunidades y desafíos para las
empresas. Algunas de las características clave del impacto de la
Industria 4.0 en la cadena de valor son las siguientes:

Automatización y Digitalización: La Industria 4.0 ha


impulsado la automatización de procesos industriales y la
digitalización de la producción, permitiendo una mayor
eficiencia y precisión en las operaciones.

Internet de las Cosas (IoT): La incorporación de sensores y


dispositivos conectados a internet en los equipos y máquinas de
la cadena de valor ha permitido la recopilación de datos en
tiempo real y la optimización de procesos.

Análisis de Datos y Big Data: La Industria 4.0 ha generado


una gran cantidad de datos que se pueden analizar y utilizar
para tomar decisiones basadas en datos, lo que mejora la toma
de decisiones y la planificación estratégica.

Personalización y Producción Bajo Demanda: La


digitalización ha permitido la producción personalizada y bajo
demanda, adaptándose a las necesidades específicas de los
clientes y reduciendo el desperdicio de recursos.

Colaboración y Redes de Valor: La conectividad digital ha


facilitado la colaboración entre diferentes actores de la cadena
de valor, como proveedores, fabricantes y distribuidores, lo que
mejora la coordinación y la eficiencia.

Mantenimiento Predictivo: La utilización de sensores y


análisis de datos ha permitido el mantenimiento predictivo de
equipos y maquinaria, lo que reduce los tiempos de inactividad
y los costos de mantenimiento.

Integración Vertical y Horizontal: La Industria 4.0 ha


promovido una mayor integración vertical entre los diferentes
niveles de la cadena de valor, desde la gestión de la cadena de
suministro hasta la entrega al cliente final, y una mayor
integración horizontal entre diferentes sectores y empresas.

Trabajo Colaborativo entre Humanos y Máquinas: La


automatización y la robótica avanzada han llevado a una mayor
colaboración entre humanos y máquinas en la cadena de valor,
lo que mejora la productividad y la seguridad laboral.
Innovación y Nuevos Modelos de Negocio: La Industria 4.0
ha impulsado la innovación en productos y servicios, así como
el surgimiento de nuevos modelos de negocio basados en la
tecnología y la digitalización.

4.5. LINEA DE TIEMPO DE LA INDUSTRIA 4.0

2011: Se acuña el término "Industria 4.0" en Alemania, haciendo


referencia a la convergencia de la manufactura y las tecnologías
digitales.

2013: El concepto de Internet de las cosas (IoT) se vuelve prominente,


conectando dispositivos y objetos a internet y permitiendo la
automatización y el intercambio de datos.

2014: La tecnología blockchain, que sustenta las criptomonedas como


Bitcoin, emerge como una innovación disruptiva con potencial para
transformar la gestión de datos y transacciones.

2015: Los avances en robótica y automatización impulsan la creación


de robots colaborativos (cobots) que trabajan junto a los seres
humanos en la industria y en otras aplicaciones.

2016: La realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR) comienzan


a ganar popularidad en diversos sectores, desde entretenimiento y
juegos hasta entrenamiento y educación.

2020: La pandemia de COVID-19 acelera la adopción de tecnologías


digitales y soluciones basadas en la nube en todo el mundo,
impulsando la transformación digital en muchas industrias.

2021: Avances en biotecnología y edición genética, como CRISPR-


Cas9, ofrecen nuevas posibilidades para la medicina y la modificación
genética.

La cuarta revolución industrial se encuentra en constante desarrollo, y


se espera que las tecnologías emergentes, como la inteligencia
artificial, la nanotecnología, la computación cuántica y la energía
renovable, continúen transformando la sociedad y la economía en las
próximas décadas. Esta revolución se caracteriza por la convergencia
de tecnologías digitales, físicas y biológicas, y se espera que tenga un
impacto significativo en la forma en que vivimos, trabajamos y nos
relacionamos.

5. QUINTA REVOLUCION INDUSTRIAL O INDUSTRIA 5.0

El término quinta revolución industrial denominado así por la Comisión


Europea, se presenta como un complemento a lo logrado, por la cuarta
revolución industrial. Este novedoso enfoque favorece el desarrollo
industrial orientándolo a un sector productivo que innova y promueve
crecimiento económico con responsabilidad ambiental, fomentando el
afianzamiento de estrategias resilientes para afrontar situaciones
drásticas como fue la pandemia de coronavirus.

5.1. CARACTERÍSTICAS

El término "Industria 5.0", fue introducido por primera vez en 2015 y


contempla la personalización de productos y la confirmación de la
interacción entre el ser humano y los sistemas inteligentes combinando
la creatividad humana con la rapidez y precisión de los robots, además
de la posibilidad de que estos operen en situaciones más adversas,
que podrían poner en riesgo la salud humana (Maestri et al., 2021).

La quinta revolución industrial no es una evolución de la cuarta, ni es


un nuevo paradigma que sustituye al anterior. En la quinta revolución
industrial, el rol de la persona toma protagonismo, se posiciona como
el centro de atención dentro del proceso productivo, sobre ello se
considera la premisa de que la tecnología se encuentra al servicio de
la persona y no al revés. El hecho de que dos revoluciones industriales
estén tan cercanas en el tiempo da la posibilidad de considerarlas
todavía como una sola que se va actualizando y perfeccionando con
base en su propio desarrollo (Carro & Sarmiento, 2022).

Industria 4.0 Industria 5.0 Diferencias


Se enfoca en la colaboración
Se enfoca en la automatización Enfoque centrado en las
humano-maquina y el
y optimización de procesos. personas, no en la producción.
aprendizaje continuo.
Se basa en la incorporación de
Se basa en la conectividad y la
tecnologías aún más Desarrollo y avances
interconexión de los sistemas de
avanzadas, como la inteligencia tecnológicos.
producción.
distribuida y la realidad virtual.
Se caracteriza por la flexibilidad
Se caracteriza la mejora de la
y personalización en la Flexibilidad y personalización de
eficiencia y eficacia en la
producción y la mejora de la bienes y servicios.
producción.
experiencia del cliente.

Tabla 1. Cuadro comparativo entre Industria 4.0 e Industria 5.0. (Fuente: Altamar, 2023

La industria 5.0 replantea los diferentes enfoques de trabajo,


incluyendo áreas de oportunidad en diferentes contextos de la
sociedad, de esta forma tiene como objetivo contar con industrias
innovadoras, resilientes, sostenibles y sobre todo tener al ser humano
como eje central (López et al., 2022).

En el mismo orden de ideas la industria 5.0 tiene como base los


siguientes valores:
1. Eje principal el ser humano: cambio de paradigma con la
visualización de que el ser humano es una inversión, generando
un ambiente de trabajo que genere un bienestar).
2. Una industria sostenible: reutilizar los recursos naturales de esta
forma reducir el impacto en el medio ambiente.
3. Resiliente: una industria que pueda soportar en tiempos de crisis en
cuanto a su infraestructura remarcando cambios políticos y
emergencias naturales

5.2. TECNOLOGÍAS DESARROLLADAS

No hay una visión muy clara sobre lo que representa y significa la


industria 5.0, lo que genera desconcierto. Se ha empezado a relacionar
con el desarrollo exponencial de la robótica y de la inteligencia artificial
(IA) a través de dos enfoques: el primero, es el trabajo en conjunto con
el ser humano donde la colaboración activa y el trabajo en sincronía
entre el robot y los empleados humanos les permite complementarse
mutuamente. Se habla de una colaboración entre humanos y
máquinas, donde el toque creativo por la parte humana será más
determinante que la producción robótica en masa automatizada; el
segundo, se refiere a la bioeconomía, como el uso inteligente de
recursos biológicos para propósitos industriales en la búsqueda de
equilibrio entre la ecología, la industria y la economía, es decir,
priorizando la sustentabilidad ante la demanda de fuentes de energía
limpias, asequibles y sostenibles debido a la creciente reducción en el
suministro de combustibles fósiles, el uso de bioenergía o
biocombustibles representa una nueva alternativa de fuentes de
energía verde (Carro & Sarmiento, 2022).

Se identificó seis tipos de tecnologías innovadoras relacionadas con la


industria 5.0:
• Tecnologías centradas en el ser humano y de interacción
humano-máquina que interconecten y combinen sus principales
fortalezas. Por ejemplo, asistentes virtuales inteligentes como:
Amazon Alexa 2014 o Google Assitant. 2016.
• Tecnologías bioinspiradas y materiales inteligentes. Por
ejemplo, la piel electrónica 2021.
• Tecnologías digitales basadas en tiempo real para simulación y
modelado de sistemas complejos. Por ejemplo, el Digital Twin
2010.
• Tecnologías de transmisión, almacenamiento y análisis de
datos cibernéticos. Por ejemplo, el Big Data 2010.
• Inteligencia artificial. Por ejemplo, el Chat GPT 2020.
• Tecnologías para la eficiencia energética y autonomía confiable.
Por ejemplo, el sistema de energía solar combinado.

5.3. IMPACTOS EN LA HUMANIDAD

Industria 5.0 tiene un enorme potencial transformador para el mundo,


tiende a hacer que los procesos de fabricación sean más sostenibles,
inclusivos y así mejorar la calidad de vida de todos. En este escenario,
lo que se espera es una redefinición de las responsabilidades y
actividades humanas, especialmente en el contexto de la integración
entre humanos y robots, para lograr una producción más amigable
para los trabajadores en las organizaciones.
La Industria 5.0 promete cambios y beneficios para los diferentes
sectores: Para las organizaciones, promete reducción de costos,
reducción de los desperdicios, mayor velocidad en los procesos de
producción. Para los consumidores, promete una producción más
rápida y barata, mayor calidad del producto, mayor rapidez por parte
de las empresas en la asimilación de sus necesidades específicas.

Algunos expertos han teorizado que la primera IA fuerte también será


el último invento humano, debido a la capacidad de esta para mejorar
rápidamente. En adelante, será la propia IA la que impulse el desarrollo
tecnológico, no nosotros. En este juego en el que el ganador se lo lleva
todo, unas pocas empresas dominantes, como OpenAI, Google y
Microsoft, tienen cuotas muy significativas del mercado y los recursos,
mientras que los jugadores más pequeños luchan por competir e
incluso, en un estadio previo, por entrar en el mercado. Un mercado
que presenta unas barreras de entrada muy difíciles de superar, como
es la gran cantidad de datos y la potencia informática necesaria para
entrenar grandes modelos de IA, así como la necesidad de contar con
un gran equipo técnico de investigadores e ingenieros. (Soto, 2023)

6. CONCLUSIONES

❖ La Primera Revolución Industrial, que tuvo lugar a fines del siglo


XVIII y principios del XIX, marcó el inicio de una transformación
masiva en la forma en que se producían bienes y se organizaba
la economía. La introducción de maquinaria, la mecanización y
el uso del vapor como fuente de energía revolucionaron la
industria y permitieron un aumento significativo en la
producción. Esta revolución impulsó el crecimiento económico,
la urbanización y cambió la dinámica social. Se caracterizó por
el surgimiento de las fábricas, el trabajo asalariado y la división
del trabajo. La Primera Revolución Industrial sentó las bases
para el desarrollo futuro y creó una nueva forma de vida en la
sociedad industrializada.
❖ La Segunda Revolución Industrial tuvo lugar en la segunda
mitad del siglo XIX y principios del XX. Se caracterizó por la
introducción de nuevas tecnologías como la electricidad, el
teléfono, el petróleo y el acero. Estas innovaciones permitieron
una mayor automatización de la producción y un aumento en la
productividad. La producción en masa y la adopción de líneas
de ensamblaje revolucionaron la fabricación de bienes. La
Segunda Revolución Industrial también vio el surgimiento de la
industria química y farmacéutica, así como avances en el
transporte y las comunicaciones. Esta revolución aceleró el
crecimiento económico y cambió la vida cotidiana de las
personas, mejorando la calidad de vida y creando nuevas
oportunidades laborales.
❖ La Tercera Revolución Industrial, también conocida como la
Revolución Digital, se desarrolló a partir de la segunda mitad del
siglo XX. Estuvo impulsada por la aparición de la electrónica, la
informática y las tecnologías de la información. La
automatización y la digitalización se convirtieron en elementos
clave para la producción y la gestión empresarial. La aparición
de computadoras personales, internet y las telecomunicaciones
revolucionaron la forma en que las personas se comunican y
acceden a la información. Esta revolución transformó la
economía global, permitió la globalización y la interconexión de
las personas a nivel mundial. La Tercera Revolución Industrial
también llevó al desarrollo de nuevas industrias, como la
tecnología de la información, la biotecnología y la
nanotecnología.
❖ La Cuarta Revolución Industrial está en marcha en la actualidad
y se caracteriza por la convergencia de tecnologías digitales,
físicas y biológicas. La inteligencia artificial, el Internet de las
cosas, la robótica avanzada, la nanotecnología y la
biotecnología están cambiando radicalmente la forma en que
vivimos y trabajamos. Esta revolución está impulsando una
mayor automatización y digitalización de la producción y la toma
de decisiones, lo que tiene un impacto significativo en la
economía y la sociedad. La Cuarta Revolución Industrial
también presenta desafíos y oportunidades, como la
preocupación por la privacidad y la seguridad de los datos, así
como el potencial para abordar problemas globales como el
cambio climático y la desigualdad.
❖ La Quinta Revolución Industrial es una idea especulativa que se
proyecta como la siguiente fase de la evolución tecnológica.
Aunque todavía no ha ocurrido, se espera que esté marcada por
la integración aún más profunda de la tecnología en la vida
diaria y la capacidad de los humanos para interactuar
directamente con la tecnología a través de interfaces avanzadas
como la interfaz cerebro-computadora y la inteligencia artificial
generalizada. La Quinta Revolución Industrial podría llevar a
avances asombrosos en campos como la medicina, la energía,
la ciencia espacial y la inteligencia artificial. Sin embargo,
también plantea desafíos éticos y sociales, como la seguridad
de los datos y la necesidad de abordar las implicaciones de una
mayor integración de la tecnología en la vida humana. Aunque
la Quinta Revolución Industrial todavía es una posibilidad futura,
su potencial impacto es motivo de debate y discusión en la
comunidad científica y empresarial.
7. BIBLIOGRAFIA UTILIZADA

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historia y que se puede esperar a futuro con la industria 5.0.

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