Tarea de Desarrollo Emocional
Tarea de Desarrollo Emocional
TITULO
Año 2025
índice
Resumen
El desarrollo emocional es un componente esencial en la formación integral del niño. Durante los
primeros años de vida, aprenden a identificar, expresar y regular las emociones que favorece no
habilidades sociales. Un niño emocionalmente competente es más empático, se adapta mejor a los
cambios, resuelve conflictos de manera saludable y muestra mayor disposición para aprender y
capacidad para poder comprender cada una de las reacciones que se presentan. Al generar una
gestión emocional adecuada permite que los niños logren identificar, comprender y saber manejar
sus emociones. Esto tiene como veneficio llegar a fortalecer su autoestima, su empatía y también
sus habilidades sociales. En el prescolar Francisco I Madero se han presentado muchos casos con
problemas de conducta y de desarrollo emocional de las cuales no han sido reguladas, cada uno
es detonado por diferentes factores que pueden desencadenar una reacción negativa, la misma
que se llega a presentar en el salón de clases, cada un de los maestros al no tener como una
estrategia adecuada ante dicha situación no logran calmar al niño. Para ello agarramos la teoría
del desarrollo de Piaget donde dice que los niños pasan por 4 etapas; Sensoriomotora,
preoperacional, operaciones concretas y operaciones formales. Para Piaget destaco el juego como
algo crucial en donde se aprenden las habilidades sociales y cognitivas, donde se llega a fomentar
la creatividad y la resolución de los problemas que llegan a tener los niños de prescolar en su
formación tiene un beneficio ya que esta teoría es una valoración de error, lo que se interpreta
donde se llega una gran parte del aprendizaje, el otro es fomentar un aprendizaje activo, lo que se
llega a entender que hay que promover una resolución y explicación de los problemas a través de
juegos para que así el niño tenga una regulación en su conducta y llegar a tener una estructura
educativa que se pueda adaptar en el aula de clases o en este caso en un salón. La segunda teoría
seria del desarrollo infantil de Lev Vygotsky donde el platica que cada niño llega aprender a
través de una interacción social con sus compañeros a lo que se le conoce como la “Zona de
desarrollo próximo”. Los adultos juegan un papel muy importante ya que llegan a proporcionar
un apoyo en el aprendizaje lo que llega a permitir que el niño llegue alcanzar cada una de sus
metas. Esta teoría tiene como beneficio importante en el entorno social en su desarrollo próximo
aquel que nos funciona como un apoyo temporal para que el niño llegue a alcanzar sus metas más
allá del nivel actual en su desarrollo. Por último, tenemos la teoría del desarrollo infantil de Erik
Erikson, su teoría se centrar en los desafíos emocionales y sociales que se llega a enfrentar una
persona a lo largo de toda su vida. Los beneficios que trae es comprender las crisis psicosociales
en donde se puede identificar y abordar desafíos emocionales en cada una de las etapas de vida,
lo que es desarrollo de identidad donde facilita una exploración sobre la identidad personal. En
esta tesis proyecto de intervención educativa se verá los objetivos, planteamiento de problema,
variables, las confiables etc. Estudiar el desarrollo emocional nos permite poder brindarle
aprendido a reconocer y gestionar sus emociones de forma saludable será más capaz de
nuevas o adversas.
Por el contrario, los déficits en el desarrollo emocional pueden derivar en dificultades escolares,
problemas de conducta, baja autoestima, ansiedad, aislamiento social e incluso trastornos más
complejos en la edad adulta. Diversos estudios han demostrado que el éxito escolar y social de un
profundamente relacionada con una buena base emocional. Por ello, resulta prioritario crear
ambientes educativos que no solo promuevan el desarrollo cognitivo, sino también el crecimiento
ella, los niños no solo aprenden contenidos académicos, sino que también construyen su
Por ello, el ámbito escolar tiene una enorme responsabilidad en el acompañamiento del desarrollo
emocional.
En el nivel preescolar, donde los niños están en plena formación emocional, el rol del docente es
educador debe ser un modelo de conducta emocional: su tono de voz, su manera de resolver
Las actividades pedagógicas pueden ser diseñadas para favorecer el desarrollo emocional
rutinas diarias que permitan identificar y gestionar las emociones. Además, es indispensable
establecer límites claros, normas consensuadas y una cultura de diálogo que propicie la
convivencia pacífica.
Se entiende como el proceso mediante el cual se promueve en el alumnado la capacidad de
identificar, expresar y regular sus emociones dentro del entorno educativo. Su implementación
específicos. Además, el desarrollo emocional cobra especial relevancia frente a las experiencias
adversas con las que muchos estudiantes ingresan al sistema escolar, lo cual exige intervenciones
expresiones que manifiestan los individuos en su vida cotidiana. Esta se ve influida por factores
biológicos, psicológicos, sociales y culturales, y está profundamente vinculada con las etapas del
desarrollo. A medida que el ser humano crece y madura, su conducta se transforma: pasa de ser
favorecer un desarrollo sano e integral. En particular, la infancia temprana que comprende los
primeros años de vida es una etapa crítica en la que el desarrollo y la conducta están
estrechamente entrelazados.
Diversas teorías psicológicas han estudiado esta relación. Por ejemplo, Jean Piaget, con su teoría
del desarrollo cognitivo, explicó cómo el pensamiento infantil evoluciona en etapas y cómo este
influye en la forma de actuar y entender el mundo. Por su parte, Erik Erikson analizó los
conflictos psicosociales que los niños enfrentan en cada etapa del desarrollo y cómo su resolución
afecta la formación de la conducta. Lev Vygotsky, en cambio, enfatizó la importancia del entorno
social y el lenguaje como mediadores del desarrollo y la conducta. Todos coinciden en que el
maduración.
La conducta infantil, por tanto, no es solo una manifestación momentánea, sino una expresión del
desarrollo interno del niño. Por ejemplo, una conducta agresiva puede reflejar una falta de
habilidades emocionales o una dificultad para comunicarse; una conducta retraída puede
limitarse a sancionar la conducta externa, sino entender sus causas y trabajar en el fortalecimiento
estrategias pedagógicas más efectivas. Un docente que comprende las etapas evolutivas del niño
y crear un ambiente propicio para el aprendizaje. Asimismo, los centros escolares deben ser
espacios que respeten los ritmos del desarrollo y favorezcan la formación de conductas
En el caso de México, los documentos curriculares como ( PEP, 2017) y la nueva escuela
mexicana y su impacto en la sociedad (Dra. Martha Velda Hernández Moreno, 2024) reconocen
las conductas de los niños son interpretadas desde una visión adulto céntrica, sin considerar las
características propias de su desarrollo evolutivo. Además, factores como la sobrecarga
emocional del personal docente, la falta de tiempo, la escasa formación en temas de desarrollo
infantil y la presión por cumplir con los estándares académicos dificultan una atención
pedagógica adecuada a las conductas, las cuales deben comprenderse como expresiones del
Por ello, es urgente promover una visión más comprensiva y científica de la conducta infantil,
que la interprete como parte de un proceso formativo y no solo como un fenómeno disciplinario.
Esto implica capacitar a los adultos que rodean al niño, -padres, maestros y cuidadores-para que
puedan acompañar su desarrollo con empatía, conocimiento y respeto, reconociendo que cada
El estudio del desarrollo y la conducta es esencial para entender la complejidad del ser humano
desde sus primeros años de vida. Lejos de ser procesos separados, ambos se alimentan
Comprender esta relación nos permite actuar de forma más consciente y efectiva en los ámbitos
emocionalmente equilibrados.
Por otra parte el desarrollo emocional en la infancia llega a representar uno de los pilares más
fundamentales para la formación integral del ser humano. En los primeros años de vida, los niños
experimentan una amplia gama de emociones que, si son acompañadas adecuadamente, pueden
aprendizaje. Por ello, la intervención educativa que atienda y potencie las emociones infantiles no
solo es deseable, sino necesaria dentro de los marcos actuales de la educación humanista.
Ahora desde una perspectiva filosófica, el ser humano ha sido concebido históricamente como un
ser emocional y racional, cuya formación requiere una integración de ambas dimensiones.
Filósofos como Aristóteles sostenían que educar la emoción era clave para la virtud, ya que una
persona justa o valiente no solo actúa correctamente, sino que siente de forma adecuada. Este
planteamiento resalta la necesidad de cultivar las emociones desde la infancia, no como impulsos
Lo que nos trata de decir es que la infancia es determinante para el bienestar presente y futuro del
la identidad. No obstante, en entornos escolares, las emociones aún son abordadas de forma
Objetivo de esta investigación es analizar el proceso del desarrollo emocional en la infancia con
El estudio del desarrollo emocional es esencial para comprender la conducta infantil, ya que las
emociones influyen directamente en la manera en que los niños actúan, responden ante estímulos,
Los niños que no saben identificar o regular sus emociones pueden presentar conductas como
contrario, aquellos que desarrollan habilidades emocionales tienden a comportarse de forma más
La conducta infantil es una expresión directa del mundo emocional del niño. Cada acción,
reacción o forma de relacionarse refleja lo que el niño siente, aun cuando no pueda expresarlo
¿Como influye la interacción entre pares en el desarrollo emocional y la conducta social en los
niños de prescolar?
1.3. Justificación
El proyecto de intervención educativa titulado “Pequeños corazones, grandes emociones” surge
de la necesidad urgente de atender el desarrollo emocional de los niños en edad preescolar,
particularmente en lo que respecta a la autorregulación de emociones intensas. Esta etapa del
desarrollo infantil es decisiva, ya que es cuando los menores comienzan a consolidar sus
capacidades para comprender sus emociones, expresarlas adecuadamente y establecer relaciones
sociales positivas.
Diversas investigaciones en el ámbito de la psicología educativa y el desarrollo infantil han
demostrado que la competencia emocional no solo influye en el bienestar psicológico del niño,
sino que también impacta directamente en su rendimiento académico, su autoestima y su
capacidad para resolver conflictos. En este sentido, la autorregulación emocional es una habilidad
central que permite a los niños manejar adecuadamente la frustración, la tristeza, el enojo o la
euforia, sin que estas emociones interfieran de manera negativa en su comportamiento o en sus
interacciones con los demás.
No obstante, en el contexto educativo actual, particularmente en regiones como Tabasco, se ha
identificado una carencia de estrategias pedagógicas sistematizadas que permitan abordar esta
dimensión desde el aula. Los docentes, a pesar de sus esfuerzos, frecuentemente carecen de
herramientas teóricas y prácticas para intervenir eficazmente ante comportamientos emocionales
desbordados, lo cual genera un ambiente escolar tenso y afecta la dinámica grupal.
En este marco, la presente propuesta tiene como propósito ofrecer a docentes y estudiantes una
serie de técnicas, actividades y sesiones formativas que puedan ser implementadas de forma
sencilla, pero con fundamento teórico, en el entorno escolar. Se busca, por un lado, fortalecer la
labor del docente mediante la capacitación en temas de educación emocional, y por otro,
favorecer en los alumnos el reconocimiento, la expresión y la regulación de sus emociones a
través de prácticas concretas y adaptadas a su nivel de desarrollo.
Al desarrollar estas competencias, no solo se mejora el clima del aula, sino que también se
construyen las bases para una formación integral que considera al niño como un ser emocional,
cognitivo y social. Por ello, este proyecto representa una intervención pertinente, oportuna y
alineada con los principios de la Nueva Escuela Mexicana, que promueve una educación centrada
en el bienestar del alumno y la formación de ciudadanos empáticos, responsables y
emocionalmente competentes.
1.4. Objetivos
1.4.1 Objetivo general
Analizar el desarrollo emocional de los alumnos del nivel preescolar con el propósito de
identificar sus principales necesidades afectivas y diseñar estrategias educativas que favorezcan
la autorregulación emocional, contribuyendo así a su bienestar integral y a la mejora de la
convivencia escolar.
1.4.2 Objetivos particulares
Describir las conductas emocionales que manifiestan los niños durante la jornada escolar,
identificando reacciones frecuentes ante situaciones cotidianas.
Analizar las estrategias implementadas actualmente por los docentes de preescolar para
acompañar a los niños en el manejo de sus emociones.
Conocer cómo los docentes enfrentan y gestionan situaciones relacionadas con el desarrollo
emocional de sus alumnos dentro del aula.
Diseñar y aplicar una propuesta de intervención que incluya actividades didácticas orientadas al
fortalecimiento de la autorregulación emocional en los niños.
Evaluar los efectos de la intervención educativa en la conducta emocional de los niños y en la
dinámica del aula.
1.5. Hipótesis
Hipótesis general:
Si se identifican de manera adecuada las necesidades emocionales de los niños en edad preescolar
Hipótesis alternativa 1:
El presente capítulo tiene como finalidad presentar los fundamentos teóricos que sustentan la
teorías psicológicas que explican su evolución. Además, se exploran las bases educativas y
mexicano.
Erikson (1950) plantea que el desarrollo humano atraviesa ocho etapas psicosociales. En la etapa
preescolar (3 a 6 años), el niño se enfrenta al conflicto entre iniciativa vs. culpa, donde empieza a
tomar decisiones, explorar su entorno y actuar con autonomía. El éxito en esta etapa fortalece su
En el contexto del desarrollo emocional infantil, las tres primeras etapas son particularmente
relevantes:
El niño depende totalmente de sus cuidadores. Si recibe atención afectiva, cuidado constante y un
En esta fase, los niños comienzan a desarrollar control sobre su cuerpo y decisiones. Si se les
permite experimentar con independencia y se les brinda apoyo, consolidan su autoestima. Pero si
son ridiculizados o controlados en exceso, pueden desarrollar vergüenza y duda sobre sus
capacidades.
Esta es la etapa más relacionada con la edad preescolar. El niño empieza a tomar iniciativas:
inventa juegos, realiza preguntas, propone actividades. Si estas acciones son validadas, el niño se
Erikson destaca que el desarrollo emocional no se limita a una etapa, sino que es un proceso
continuo en el que cada resolución exitosa fortalece la personalidad y permite afrontar nuevas
etapas con mayor estabilidad emocional. En este sentido, la escuela y la familia desempeñan un
emocional del niño. Para Erikson, las emociones no son solamente respuestas biológicas, sino el
Para Vygotsky, el desarrollo emocional está mediado por la interacción social, el lenguaje y el
entorno cultural. La emoción y el pensamiento se desarrollan de forma integrada, y el adulto
cumple un rol crucial como mediador que guía al niño en la regulación de sus emociones.
La mediación social en las emociones
Vygotsky enfatiza que las herramientas culturales, especialmente el lenguaje, desempeñan un
papel clave en la autorregulación emocional. Cuando un adulto ayuda al niño a nombrar lo que
siente ("Estás enojado porque tu juguete se rompió"), le proporciona no solo comprensión sino
también una vía para gestionar esa emoción.
Esta capacidad de regulación emocional se construye progresivamente a través de la zona de
desarrollo próximo (ZDP), que Vygotsky define como la distancia entre lo que el niño puede
hacer solo y lo que puede lograr con la guía de un adulto o compañero más competente. Aplicado
al desarrollo emocional, significa que los niños pueden aprender a manejar sus emociones más
complejas si cuentan con apoyo afectivo y guía adecuada en su entorno.
Rol del entorno escolar
El enfoque sociocultural sugiere que la escuela es un espacio ideal para fomentar el desarrollo
emocional, siempre que proporcione un entorno afectivo, respetuoso y cooperativo. La
interacción con maestros y compañeros permite al niño interiorizar normas sociales, comprender
diferentes perspectivas emocionales y practicar habilidades de autorregulación.
Desde esta perspectiva, el desarrollo emocional no es sólo un proceso madurativo, sino un
proceso educativo, en el que los adultos cumplen una función esencial al modelar respuestas
emocionales, nombrar sentimientos y ofrecer herramientas para resolver conflictos de forma
constructiva.
Daniel Goleman: Inteligencia emocional
Goleman (1995) popularizó el concepto de inteligencia emocional, que comprende cinco
habilidades fundamentales: autoconciencia, autorregulación, motivación, empatía y habilidades
sociales. Estas competencias permiten a los individuos manejar eficazmente sus emociones y
establecer relaciones positivas.
Goleman define la inteligencia emocional como la capacidad para reconocer nuestros propios
sentimientos y los de los demás, motivarnos y manejar adecuadamente las emociones en nuestras
relaciones. Esta perspectiva resulta especialmente relevante en el contexto educativo, ya que
considera que estas habilidades pueden ser enseñadas y aprendidas desde la infancia.
Cinco componentes de la inteligencia emocional
Según Goleman (1995), la inteligencia emocional se compone de cinco dimensiones principales:
-Autoconciencia: Capacidad para reconocer y comprender las propias emociones. En los niños,
esto implica identificar si están tristes, felices, enojados o nerviosos, y por qué.
-Autorregulación: Habilidad para manejar impulsos y emociones negativas, como la frustración o
la ira. Un niño que se calma antes de reaccionar agresivamente está desarrollando esta habilidad.
-Motivación: Tendencia a dirigir las emociones hacia metas positivas, como aprender o colaborar.
La motivación emocional impulsa el entusiasmo y la persistencia.
-Empatía: Capacidad para comprender cómo se sienten los demás. Los niños empáticos pueden
ponerse en el lugar del otro, consolar a un compañero o compartir.
-Habilidades sociales: Competencias necesarias para establecer relaciones sanas, resolver
conflictos y cooperar con los demás.
Relevancia en el desarrollo infantil
En la infancia, estas competencias emocionales sientan las bases para el desarrollo de una
convivencia armónica, el aprendizaje significativo y la salud mental futura. Goleman sostiene que
los niños que desarrollan inteligencia emocional presentan mayor resiliencia, mejores relaciones
sociales y un mejor desempeño escolar.
Además, destaca que estas habilidades no son innatas, sino que se desarrollan a través de la
práctica, la guía de los adultos y el ambiente emocional que los rodea. Por ello, el rol del maestro
y la familia es fundamental, tanto como modelos de conducta como facilitadores de estrategias
para el desarrollo emocional.
Aplicaciones en el aula preescolar
Desde la perspectiva de Goleman, las escuelas deben convertirse en espacios donde los niños
aprendan a identificar lo que sienten, expresar sus emociones de forma adecuada, y relacionarse
respetuosamente. Esto se puede lograr mediante actividades como:
-Círculos de diálogo emocional.
-Juegos de roles y dramatizaciones.
-Lectura de cuentos que exploren emociones.
-Técnicas de respiración y relajación.
-Resolución pacífica de conflictos.
Rafael Bisquerra: Educación emocional
Bisquerra (2003, 2011) propone que la educación emocional debe ser un proceso planificado e
intencionado dentro del currículo escolar. Su enfoque se basa en el desarrollo de competencias
emocionales como herramienta para el bienestar personal y social. Defiende la inclusión de
programas de educación emocional desde el nivel preescolar.
Bisquerra (2003) define la educación emocional como un proceso educativo, continuo y
permanente, orientado al desarrollo de competencias emocionales, con el objetivo de mejorar el
bienestar personal y social. Esta propuesta parte del reconocimiento de que las emociones
influyen profundamente en los procesos de aprendizaje, en la toma de decisiones, en la
motivación y en la convivencia.
Competencias emocionales propuestas por Bisquerra
Bisquerra identifica cinco competencias emocionales básicas que deben desarrollarse desde
edades tempranas:
-Conciencia emocional: Capacidad para identificar y comprender las propias emociones y las de
los demás.
-Regulación emocional: Habilidad para manejar emociones intensas como el enojo, la frustración
o la tristeza, de forma adaptativa.
-Autonomía emocional: Implica autoestima, responsabilidad, seguridad emocional y actitud
positiva ante la vida.
-Competencia social: Capacidad para establecer relaciones saludables, cooperar, y comunicarse
de forma asertiva.
-Habilidades de vida y bienestar: Incluyen toma de decisiones responsable, pensamiento crítico, y
manejo del estrés.
Estas competencias pueden y deben desarrollarse en el entorno escolar, de forma sistemática y
planificada, desde la etapa de educación preescolar.
La educación emocional en el ámbito escolar
Bisquerra destaca que el sistema educativo tradicional ha priorizado el desarrollo cognitivo,
descuidando el ámbito emocional. Por ello, propone integrar programas específicos de educación
emocional dentro del currículo escolar, adaptados a cada etapa del desarrollo. En el nivel
preescolar, esto se traduce en actividades lúdicas, cuentos, juegos de expresión emocional,
dramatizaciones y rutinas de autorregulación que permitan al niño experimentar, identificar y
gestionar sus emociones de manera progresiva. Además, subraya que el docente debe ser formado
en competencias emocionales, ya que es un modelo directo para el niño. La educación emocional
no se enseña solo con actividades específicas, sino con la forma en que el adulto responde a las
emociones, crea vínculos y resuelve los conflictos del día a día.
Educación emocional y bienestar
Uno de los principales aportes de Bisquerra es vincular la educación emocional con el bienestar
subjetivo y la prevención de problemas psicosociales como el estrés, la ansiedad, el acoso escolar
o la violencia. Según su visión, un niño emocionalmente competente tiene mayores
probabilidades de desarrollarse como un adulto equilibrado, empático y resiliente.
3.1. Bases teóricas y conceptos
2.1 Concepto de desarrollo emocional
El desarrollo emocional es el proceso mediante el cual los seres humanos adquieren la capacidad
de identificar, expresar, comprender y regular sus propias emociones, así como interpretar y
responder a las emociones de los demás (Denham, 2006). En la etapa preescolar, este desarrollo
es crucial, ya que constituye la base para establecer vínculos afectivos sanos, desarrollar empatía,
resolver conflictos y adaptarse al entorno escolar.
2.2 Importancia del desarrollo emocional en preescolar
En los primeros años de vida, los niños comienzan a construir su identidad emocional, y el
entorno escolar se convierte en un espacio clave para modelar y reforzar conductas positivas.
Según Goleman (1995), la inteligencia emocional —que abarca habilidades como la
autorregulación, la motivación, la empatía y las habilidades sociales— es tan importante como el
coeficiente intelectual para el éxito personal y académico. La etapa preescolar, por lo tanto, es un
momento decisivo para estimular estas competencias. Niños que logran regular sus emociones
tienden a mostrar mayor disposición para el aprendizaje, relaciones más estables y mejor
integración social.
Teorías relevantes
Lev Vygotsky – Enfoque sociocultural
Vygotsky (1978) plantea que el desarrollo emocional, al igual que el cognitivo, se construye a
través de la interacción social. La mediación del adulto (en este caso, el docente) es fundamental
para que el niño adquiera herramientas que le permitan identificar y controlar sus emociones en
contextos sociales y educativos.
Daniel Goleman – Inteligencia emocional
Goleman (1995) argumenta que la inteligencia emocional es clave para la adaptación y el éxito en
la vida. Desde su enfoque, el desarrollo emocional no es innato, sino una competencia que puede
enseñarse, especialmente en contextos escolares. El autor propone que las escuelas deben
incorporar programas de alfabetización emocional desde los primeros años.
Erik Erikson – Etapas del desarrollo psicosocial
Erikson (1963) señala que entre los 3 y los 6 años los niños atraviesan la etapa de “iniciativa vs.
culpa”, en la que comienzan a desarrollar independencia emocional. La manera en que sus
emociones son aceptadas o reprimidas por los adultos influirá en su seguridad emocional y en su
autoestima. Un entorno educativo seguro, afectivo y estructurado les permite avanzar
positivamente en esta etapa.
Autorregulación emocional
La autorregulación emocional se refiere a la habilidad de manejar y controlar los propios estados
emocionales de forma voluntaria, adaptativa y socialmente aceptable (Gross, 1998). En la
educación preescolar, esta competencia debe ser guiada por el adulto mediante el modelado de
conductas, el acompañamiento emocional y la implementación de estrategias didácticas que
promuevan la reflexión y el autocontrol.
4. Metodología
4.1. Definición de enfoque y tipo
La presente investigación se enmarca en un enfoque cualitativo, ya que se pretende comprender e
interpretar el fenómeno del desarrollo emocional en niños de nivel preescolar desde la
perspectiva de sus manifestaciones conductuales, las estrategias empleadas por los docentes y el
entorno escolar. Este enfoque permite explorar de manera profunda las experiencias individuales
y colectivas que inciden en la formación emocional de los alumnos
Tipo de estudio
Se trata de un estudio de tipo descriptivo, centrado en identificar las prácticas educativas, las
emociones observadas en los niños y las herramientas pedagógicas utilizadas para promover su
autorregulación emocional. El estudio busca aportar información útil para el diseño de estrategias
que fortalezcan el desarrollo emocional en esta etapa.
4.2. Alcances
El presente proyecto de intervención educativa se circunscribe al análisis y fortalecimiento del
desarrollo emocional en niños de nivel preescolar, con especial énfasis en la autorregulación de
emociones intensas en estudiantes de cinco a seis años de edad, en el contexto de una institución
educativa pública en la región de Tabasco.
Los alcances de esta investigación comprenden:
La identificación detallada y el análisis crítico de las conductas emocionales manifestadas por los
alumnos durante la jornada escolar, así como de las estrategias pedagógicas implementadas por
los docentes para su manejo.
El diseño, implementación y evaluación de una propuesta educativa basada en actividades
didácticas orientadas al desarrollo y fortalecimiento de competencias socioemocionales,
particularmente en la regulación emocional.
La capacitación y acompañamiento docente con el propósito de mejorar su desempeño en la
gestión emocional dentro del aula, promoviendo así una práctica educativa integral.
La valoración del impacto de la intervención en el bienestar emocional y social de los niños, así
como en la mejora de la convivencia y el clima escolar.
Se delimita que esta investigación se focaliza exclusivamente en el ámbito socioemocional, sin
abordar en profundidad otras dimensiones del desarrollo infantil, como la cognitiva o motriz,
aunque reconoce su interrelación con el bienestar emocional.
De igual manera, se aclara que los resultados obtenidos serán específicos al contexto y población
donde se lleve a cabo la intervención, por lo que su extrapolación a otros escenarios educativos
debe realizarse con criterio y considerando las particularidades contextuales correspondientes.
4.3. Método
El presente proyecto adopta un enfoque mixto, combinando elementos cualitativos y cuantitativos
para obtener un análisis integral del desarrollo emocional en niños de preescolar. El enfoque
cualitativo permite explorar en profundidad las conductas emocionales y las prácticas docentes,
mientras que el cuantitativo facilita la medición de cambios y efectos derivados de la
intervención educativa.
El desarrollo emocional es un proceso que tiene el niño donde llega a adquirir conciencia propia
para una comprensión y un gran manejo sobre sus emociones. Desde que cada niño nace
atraviesa una gran variedad de emociones, como la tristeza, el enojo, la alegría y el amor.
Conforme el niño se va desarrollando es donde poco a poco llega a reconocer, a regular y también
a expresar cada una de sus emociones de una manera sana. El desarrollo emocional es una parte
muy importante para su bienestar del niño ya que les permite establecer una relación sana para
Este tema ha cobrado una importancia creciente dentro del ámbito educativo, psicológico y
social, particularmente en los primeros años de vida, cuando se sientan las bases para una
nacionales e internacionales han abordado esta temática desde diferentes enfoques teóricos y
En el plano internacional, autores como Daniel Goleman en el año 1995 han influido
significativamente con sus aportes sobre la inteligencia emocional, argumentando que las
habilidades emocionales son tan importantes como las cognitivas para el éxito personal y social.
Asimismo, Bisquerra destaca que la educación emocional debe ser un proceso sistemático que
inicie desde la infancia, y que contribuya a la construcción de competencias como la conciencia
emocional, la autorregulación, la empatía, las habilidades sociales y la resolución de conflictos.
Desde la psicología del desarrollo, de Erik Erikson en el año de 1950 propone que durante la
infancia temprana (etapas 1 y 2 de su teoría psicosocial) los niños enfrentan desafíos relacionados
emocional. Por su parte, Jean Piaget reconocía que las emociones acompañan al desarrollo
cognitivo, aunque no las abordó con profundidad, lo cual fue posteriormente ampliado por
autores del enfoque sociocultural como Lev Vygotsky, quien subrayó la influencia del contexto
fortalecer la educación emocional desde el nivel preescolar. Estudios realizados por autores como
“María del Carmen Martínez Ramírez han evidenciado que los niños que reciben una educación
convivencia más armónica con sus pares. Asimismo, el marco legal y curricular mexicano
respalda esta visión. “El Plan y Programas de Estudio de Educación Preescolar (SEP, 2017)”
incluye dentro del campo formativo de Desarrollo personal y social aprendizajes esperados que
autoestima, la autorregulación y la empatía. Además, “la Ley General de los Derechos de Niñas,
Niños y Adolescentes (2014)” establece el derecho al desarrollo integral, lo que implica atender
A pesar de estos avances, diversos estudios coinciden en señalar que el desarrollo emocional
sigue siendo un área poco trabajada de manera intencionada en muchas escuelas. De acuerdo con
investigaciones recientes, muchos docentes de preescolar no cuentan con formación suficiente
para implementar estrategias de educación emocional, lo que limita el impacto positivo que
podrían tener estas prácticas en los niños.
Fundamentos teóricos del desarrollo emocional
Diversos teóricos han abordado el desarrollo emocional desde perspectivas psicológicas y
evolutivas. Erik Erikson en el año de 1995 propuso que las primeras etapas del desarrollo
psicosocial (confianza frente a desconfianza, autonomía frente a vergüenza, iniciativa frente a
culpa) son claves para el desarrollo emocional del niño. Cada una de estas etapas plantea un
conflicto que, de resolverse positivamente, fortalece la personalidad y la estabilidad emocional.
Desde la teoría sociocultural, Lev Vygotsky subraya que las emociones, al igual que los procesos
cognitivos, se desarrollan en interacción con el entorno. El lenguaje, las normas sociales y las
Jean Piaget, aunque centrado en el desarrollo cognitivo, reconoce que las emociones acompañan
En la actualidad, autores como Daniel Goleman a dado un nuevo impulso al campo con la
difusión del concepto de inteligencia emocional. Goleman sostiene que la competencia emocional
influye significativamente en la capacidad de aprender, resolver conflictos y establecer relaciones
sanas, mientras que Bisquerra propone un enfoque pedagógico sistemático para la educación
emocional desde la infancia.
La educación emocional en el contexto escolar
En el ámbito educativo, se ha reconocido la necesidad de atender el desarrollo emocional desde
los primeros niveles escolares. La Secretaría de Educación Pública (SEP) en México, a través del
autorregulación y la empatía.
académicos, sino que también abarca la capacidad de reconocer, comprender y gestionar las
propias emociones y las de los demás. Esta competencia es fundamental para fomentar un
Actividades como el uso de diarios emocionales, discusiones abiertas sobre sentimientos, técnicas
de respiración y relajación, así como juegos de roles, son herramientas efectivas para ayudar a los
inteligencia emocional, sino que también preparan a los alumnos para enfrentar los desafíos de la
A nivel institucional, se requiere mayor articulación entre los objetivos curriculares y las
contextualizadas.
En el caso del nivel preescolar, es fundamental consolidar ambientes seguros y afectivos, donde
las niñas y los niños puedan expresar sus emociones libremente, reconocer las de los demás y
disciplinas y perspectivas. Sin embargo, persiste una brecha entre la teoría y la práctica, que debe
atenderse mediante propuestas pedagógicas claras, formación docente y políticas educativas que
Investigaciones recientes
conducta infantil. Un estudio realizado por “Ávila y López (2018)” en preescolares de Jalisco
concluyó que los niños con mayor capacidad para identificar y nombrar sus emociones
conflictos. Otro estudio de “Ramírez et al. (2020)”, en Veracruz, encontró una correlación
A pesar de estos avances, varios estudios señalan que aún existen limitaciones en la formación
conductistas que priorizan el control externo de la conducta sin atender sus causas emocionales
subyacentes.
Capitulo IV. Marco metodológico
Este capítulo describe el enfoque metodológico del presente proyecto a analizar, la cual se centra
en el desarrollo emocional en el nivel preescolar, considerando los aportes de diversas teorías del
desarrollo infantil y la educación emocional. Se detalla el tipo de estudio, el enfoque, las técnicas
e instrumentos utilizados, así como los criterios éticos aplicados. El procedimiento para realizar
en el presente proyecto tiene como finalidad diseñar, implementar y evaluar una intervención
preescolar. Para ello, se propone una metodología cualitativa con enfoque participativo, centrada
Enfoque de la investigación
La presente investigación adopta un enfoque cualitativo, ya que se interesa en comprender de
manera profunda cómo se manifiesta y se favorece el desarrollo emocional en niñas y niños de
preescolar. El enfoque cualitativo permite explorar las experiencias, percepciones y prácticas de
docentes, estudiantes, en torno a las emociones del niño a observar, desde una perspectiva
interpretativa y contextualizada.
Tipo de estudio
El tipo de estudio es intervención, ya que se pretende identificar y describir las expresiones
emocionales de los niños, así como las prácticas en las actividades observadas en el aula
relacionadas con la regulación emocional. La elección de este tipo de estudio es pertinente dado
factores del entorno del niño, lo cual requiere una aproximación que permita describir con
emocionales.
emociones en el aula, así como su percepción sobre el desarrollo emocional de los estudiantes.
Procedimiento
docente.
Criterios éticos
escrito. Se procurará el bienestar físico y emocional de los niños durante toda la investigación.
Estudio longitudinal
Definición: Se recolectan datos en varios momentos a lo largo del tiempo (meses o años),
haciendo seguimiento al mismo grupo de niños.
Aplicación: Se analiza cómo evoluciona el desarrollo emocional de los niños desde que entran a
Ventajas:
-Permite comprender la evolución y los cambios en la regulación emocional.
-Detecta efectos de intervenciones o factores externos en el tiempo.
Desventajas:
-Requiere más tiempo y recursos.
-Puede haber pérdida de participantes durante el estudio.
-La presencia del observador
Seguir a un grupo donde este el niño observado durante todo el año escolar para analizar cómo
cambian sus habilidades emocionales.
Alcance de la investigación
examinar y comprender las manifestaciones emocionales de los niños de seis años en el nivel
preescolar, así como identificar algunas de las estrategias y prácticas pedagógicas que los
docentes emplean para fomentar el desarrollo emocional en el aula. Dado esto que el desarrollo
educativo local, este estudio busca abrir nuevas líneas de indagación que permitan conocer las
experiencias emocionales de los niños y cómo estas se expresan en su conducta diaria dentro del
aula escolar. Asimismo, pretende explorar las percepciones y acciones de los docentes frente a las
Selección de la muestra
El estudio de caso es un método de investigación cualitativa que permite analizar en profundidad
un fenómeno específico dentro de su contexto real. En el caso del análisis del desarrollo
emocional, este enfoque resulta especialmente útil para comprender cómo se manifiestan y
evolucionan las emociones en uno o varios niños en situaciones concretas, como el entorno
poder identificar factores que influyen en su desarrollo, como las relaciones interpersonales, el
ambiente educativo o las estrategias de regulación emocional. Este tipo de estudio se enfoca en
casos particular, lo cual ofrece una comprensión profunda y contextualizada de este fenómeno,
El tamaño de la muestra será de aproximadamente de 1 solo niño, lo cual permitirá obtener una
información valiosa a través de entrevistas sobre las estrategias pedagógicas implementadas para
Se garantizará la obtención del consentimiento informado de sus padres o tutores, así como la
Validez
La validez metodológica del presente estudio sobre el desarrollo emocional en niños en edad de
necesidad concreta dentro del ámbito educativo: comprender de manera profunda cómo los
alumnos experimentan, expresan y regulan sus emociones durante el tiempo que están en el salón
de clases. La etapa preescolar constituye un periodo crítico para la formación de la identidad, el
esenciales para el desarrollo integral. Este enfoque metodológico permite articular conceptos
Confiabilidad
estructurados y adaptados al contexto del nivel preescolar, y se aplicarán de forma constante bajo
las mismas condiciones. Además, se llevará un diario de campo que permitirá reflexionar y
transparencia metodológica, se buscará asegurar que los resultados obtenidos sean confiables y
puedan ser interpretados de forma clara y auténtica por otros investigadores interesados en
temáticas similares.
Bibliografía
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Goleman, D. (s.f.). Inteligencia Emocional. En D. Goleman, Inteligencia emocional (pág. 291). Kairos.
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