UNIDAD 10. DERECHO TRIBUTARIO SUSTANTIVO.
Concepto
El derecho tributario sustantivo o material se refiere al conjunto de normas que definen los
supuestos de las obligaciones tributarias, cuyo objeto es la prestación del tributo y las obligaciones
accesorias, como también la relación que surge del pago indebido. La naturaleza del derecho
tributario sustantivo es la de un derecho de las obligaciones tributarias. Los sujetos activos y pasivos
de estas relaciones jurídicas tributarias se hallan en posición de igualdad, derivando sus pretensiones
y obligaciones recíprocas de la ley. Los sujetos de las relaciones jurídicas tributarias no son la
administración y los administrados, sino los acreedores y deudores de los tributos y de las
obligaciones accesorias, o de los indebidos y sus accesorios
El derecho tributario material tiene la función de regular la relación jurídica que unirá al acreedor
Estado y a los deudores contribuyentes
¿Qué estudia el derecho tributario sustancial?
Así el derecho tributario material va a estudiar el hecho imponible, quién es el sujeto activo, quién es
el sujeto pasivo y quiénes pueden ser “obligados al pago”. Abarca también las circunstancias
objetivas o subjetivas que neutralizan los efectos normales de la configuración del hecho imponible
(exenciones y beneficios tributarios) y los medios extintivos de la obligación tributaria.
Relación tributaria principal
La relación tributaria principal es la que tiene por objeto la obligación de pagar el tributo (obligación
de dar). No se dejan afuera de ella las obligaciones accesorias como: los intereses. Pero se excluyen
de la misma las obligaciones penales tributarias (Ej: multa o clausura), las obligaciones o deberes de
los administrados hacia la administración, como también las relaciones procesales que surgen con
motivo de los juicios en materia tributaria o penal tributaria.
La naturaleza de la relación jurídica tributaria principal es la de una relación de derecho, lo que
implica la igualdad de la posición jurídica del sujeto activo (Estado) y del sujeto pasivo y se identifica
con una obligación de DAR.
Naturaleza jurídica de la relación jurídica tributaria:
La relación tributaria es una relación de carácter personal y obligacional. Comprende obligaciones y
derechos tanto del Estado hacia los particulares como de éstos hacia el Estado. Es una relación
simple que abarca obligaciones de dar el impuesto y otras cantidades de dinero. Es una relación de
derecho y no de poder.
En materia de derecho tributario sustantivo (relación cuyo objeto es la prestación del tributo) el
acreedor no puede dejar de cobrar el impuesto que nace de la ley y tiene una suerte de derecho-
deber, en el sentido que lo que es su derecho creditorio es también su obligación de hacerlo en
favor del Estado, que el organismo administrativo representa. En cambio, cuando se trata de una
relación de carácter administrativo existe la posibilidad que la Administración ejerza o no su
facultad, de acuerdo con un criterio de oportunidad.
La relación que tiene como objeto la prestación del tributo tiene, siempre como sujetos, por un lado,
el sujeto activo titular del crédito fiscal y por el otro, los contribuyentes y responsables que están
obligados al pago de esa prestación.
Existen otras relaciones jurídicas tributarias, de carácter accesorio, que nacen por hechos distintos.
Así, la mora puede provocar la obligación del pago de intereses.
Forma parte también del derecho tributario sustantivo otra relación jurídica tributaria, opuesta a la
relación que tiene como objeto la prestación del tributo y que no puede confundirse con ésta y es la
relación que surge entre el contribuyente o responsable que ha pagado un tributo indebido y cuyo
objeto es la repetición de lo indebido; es una relación igual y contraria, paralela pero opuesta, a la
relación jurídica principal. Tiene su origen en un mismo principio constitucional, es decir, que el
contribuyente solo debe en concepto de impuesto lo que la ley ha establecido.
Las dos partes están en un mismo piso de igualdad absoluta. Ninguna puede arrogarse mas derechos
que el que la ley ha establecido expresamente. El poder público por ser tal, no puede exigir el pago
de un tributo que no esté previsto en la ley, ni en medida mayor que la que la ley determina; pero el
particular no puede bajo ningún concepto, sustraerse al pago de la obligación, ni invocar que se le
reduzca lo que la ley ha establecido. Sus derechos están fijados en forma inalterable e intransigible
por la norma tributaria.
La relación jurídica tributaria NO es una relación de poder
Algunos autores alemanes han sostenido que en materia tributaria la relación existente entre el
Estado y los particulares no es una relación de derecho, sino una relación entre un poder superior y
unos sujetos sometidos a ese poder. La teoría que sostiene la naturaleza de relación de poder se
funda sobre una equivocación de carácter doctrinario e ideológico y también sobre la falta del
análisis dogmático de las instituciones tributarias.
El error ideológico consiste en considerar ineludible la supremacía del Estado frente a los individuos
y que en todas las obligaciones que el Estado impone a los particulares, aquél se coloque en una
posición de preeminencia por la cual su interés prive sobre el de los particulares. Esta actitud es
contraria a la naturaleza del Estado de Derecho, en la que el Estado, como persona jurídica, se
coloca en el ámbito de derecho. A su vez también hay un defecto de análisis jurídico. Los que
sostienen que la relación jurídica tributaria es una relación de poder lo hacer porque no distinguen,
cono otros autores si lo hacen, los aspectos propiamente dichos del Derecho Tributario Sustantivo o
Material, de los otros de Derecho Formal y de Derecho Penal Tributario.
La relación jurídica tributaria NO es una relación compleja
Según esta doctrina (algunos autores alemanes) es una relación jurídica compleja porque confunden
los aspectos del Derecho Tributario Sustantivo con los del Derecho Formal, de esta forma estaríamos
ante una sola relación que abarca todos estos aspectos.
La relación jurídica tributaria es personal, NO es real
La relación jurídica tributaria es una relación que constituye una obligación y no un derecho de
carácter real. Por ejemplo, se ha sostenido que una categoría de impuestos que se clasifican como
“reales” constituyen derechos o cargas reales. Los impuestos de tipo real son una clasificación de los
impuestos, no en relación con los términos jurídicos de derechos reales y derechos de obligación,
sino en virtud de otros criterios.
El sentido fundamental de este distingo es el siguiente: Son impuestos reales aquellos en los que se
prescinde de las condiciones personales del contribuyente y del total de su patrimonio o renta,
aplicándose el impuesto solo sobre una manifestación objetiva y aislada de riqueza o capacidad
contributiva. El impuesto real más conocido es por ejemplo el impuesto inmobiliario en las
provincias: en este caso el impuesto se aplica por el uso y goce de la propiedad inmobiliaria con
independencia de las condiciones personales del contribuyente. En estos impuestos reales también
se trata de obligaciones en las que existe una relación personal jurídica entre el sujeto activo y el
sujeto pasivo. La prueba del carácter personal del impuesto inmobiliario se halla en esto cuando
existe una obligación por el pago de ese gravamen, el deudor no puede, salvo una disposición
expresa que así lo establezca, liberarse abandonando el predio o dando éste en pago. El tributo es
una deuda personal del contribuyente por el hecho del uso y goce del inmueble y no es una
obligación real (propter rem) del inmueble hacia el Estado.
Todos los impuestos, tanto los llamados reales como los personales, desde el punto de vista jurídico,
son obligaciones y, por lo tanto, relaciones jurídicas personales en las que por un lado existe una
persona que debe pagar el impuesto y, por el otro, el sujeto activo con la pretensión fiscal
correspondiente.
Nacimiento de la relación jurídica tributaria
La relación jurídica tributaria, en cuanto nace de la ley, exige como requisito fundamental para su
nacimiento que se verifique en la realidad fáctica el hecho o los hechos definidos abstractamente
por la ley como supuestos de la obligación (EJ: Impuesto por transmisión a título gratuito el hecho
imponible es el enriquecimiento patrimonial por el ingreso de dicho bien).
Este presupuesto de hecho se compone, a su vez, de diferentes elementos; en primer término, los
hechos objetivos contenidos en la definición legal del presupuesto; en segundo término, la
determinación subjetiva del sujeto o de los sujetos que resulten obligados al pago del gravamen y el
momento de vinculación del presupuesto de hecho con el sujeto activo de la imposición; en tercer
término, la base de medición, llamada también base imponible (Ej: en el impuesto inmobiliario la
base imponible es la valuación fiscal), esto es, la adopción de parámetros que sirvan para valorar
cuantitativamente los hechos cuya verificación origina la obligación; en cuarto término la de
limitación en el espacio y en el tiempo de esos hechos; en quinto término la cantidad expresada en
una suma finita o bien en un porcentaje o alícuota aplicable a la base imponible, que representa o
arroja como resultado el quantum de la obligación tributaria.
Todos los elementos objetivos y subjetivos de la relación jurídica tributaria se resumen en el único
concepto del presupuesto de hecho definido por la ley.
Diferencia entre presupuesto de hecho definido legalmente y el hecho imponible
Una cosa es la definición legal del presupuesto de hecho de la obligación tributaria, la que es un
concepto abstracto contenido en la ley al cual se denomina hipótesis de incidencia y otra cosa es el
hecho imponible que es un fenómeno fáctico o concreto que se verifica en el mundo real y que se
subsume en la norma tributaria originando así una norma tributaria.
Este presupuesto de hecho se compone, a su vez, por varios elementos:
Los hechos objetivos contenidos en la definición legal del presupuesto de hecho
El momento de vinculación del presupuesto de hecho con el sujeto activo de la imposición, o
sea la delimitación del ámbito territorial o humano en el cual se desarrolla el fenómeno
concreto
La ubicación de dicho fenómeno en el tiempo
La base imponible, esto es la adopción de parámetros que sirvan para valuar
cualitativamente los hechos cuya verificación da nacimiento a la obligación
La atribución a los sujetos pasivos de las circunstancias objetivas comprendidas en la
definición legal del presupuesto de hecho.
La cantidad expresada en una suma finita o bien en un porcentaje o alícuota aplicable a la
base imponible, que da como resultado el quantum de la obligación tributaria.
Todos los elementos subjetivos, objetivos, espaciales, temporales y cuantitativos de la relación
jurídica tributaria se resumen o reúnen en el único concepto del presupuesto de hecho definido por
ley o hecho imponible.
El hecho imponible
Concepto y naturaleza
La ley no puede generar la obligación sin la existencia en la vida real del hecho imponible concreto
que pueda subsumirse en la definición legal de hecho imponible abstracto. Por otro lado, el hecho
imponible no crea por sí solo la obligación, sino que lo hace a través de la ley.
Esta conexión entre hecho imponible y la norma demuestran que el hecho imponible es un “hecho
jurídico”, es un hecho que por voluntad de la ley produce efectos jurídicos. El principio fundamental
de los hechos imponibles es la capacidad contributiva
El aspecto espacial del hecho imponible
Los hechos imponibles definidos por la ley en su aspecto objetivo deben necesariamente ser
delimitados territorialmente para abarcar solamente aquellos que se verifican en el ámbito espacial
que establece la ley misma. Como alternativa de este criterio territorial, la ley puede adoptar otro
criterio limitador: el ámbito social formado por la sociedad humana sobre la cual el legislador
extiende la potestad tributaria.
Son estos los momentos de vinculación de los hechos imponibles con el sujeto activo de la obligación
tributaria.
El aspecto temporal del hecho imponible
Las circunstancias de hecho que el legislador adopta para establecer la ubicación en el tiempo de los
hechos imponibles delimitan el alcance de la obligación tributaria en el tiempo.
Los hechos imponibles pueden ser circunstancias de hecho de verificación instantánea, en otros
casos abarcan un determinado proceso que se desarrolla en el tiempo
Podemos mencionar como ejemplo el impuesto a los sellos. Se trata de un hecho instantáneo
produciéndose el hecho imponible cuando se instrumenta un acto jurídico. En otros casos, los
hechos imponibles representan fenómenos que se identifican con ejercicios anuales como el
impuesto a las ganancias. En el IVA los hechos imponibles se verifican cada uno en la fecha en que se
produce la entrega consiguiente a la operación gravada.
Base imponible
La base imponible representa uno de los elementos constitutivos del hecho imponible y responde a
la necesidad de cuantificar dicho presupuesto de hecho a fin de aplicar sobre esa cantidad el
porcentaje o la escala progresiva cuya utilización dará como resultado el importe del impuesto.
Implica una medición de los hechos imponibles, es decir a aplicación de una unidad de medida que
permita transformar esos hechos en cantidades, a las que se le aplicarán las alícuotas
correspondientes.
En los impuestos, en general, estas unidades de medida se aplican directamente sobre el objeto
material, o sea, sobre el aspecto objetivo de los hechos imponibles.
Por ejemplo, en el impuesto a las ganancias el aspecto objetivo del hecho imponible es la realización
de una ganancia correspondiente a un determinado periodo fiscal y la base imponible se aplica
directamente a ese objeto o más aún casi se confunde con él: la ganancia imponible reúne en sí
mismo el hecho y base imponible porque la propia renta es una expresión numérica
Aspecto subjetivo del hecho imponible
Sujeto activo:
Es el Fisco, el Estado. El estado que en un primer momento es titular de la potestad tributaria, se
transforma luego en sujeto activo de la relación tributaria jurídica principal. De esta forma actúa
básicamente en dos momentos: Interviene a través de la creación del tributo por parte del poder
legislativo y su ejecución por el poder ejecutivo.
Sujeto pasivo:
El sujeto pasivo obligado por excelencia es el que se denomina “contribuyente”. Es este el sujeto
obligado en virtud de la propia naturaleza de los hechos imponibles, que, de acuerdo con la ley,
resultan atribuibles a dichos sujetos por ser el que los realiza. Se presentan dos problemas acerca de
la determinación de este sujeto pasivo:
1. El primer problema consiste en que no siempre las leyes tributarias al definir hecho
imponible ponen de relieve tanto el aspecto objetivo como el subjetivo. Esto ocurre en los
tributos que se califican como reales o, mejor dicho, objetivos. En tales hipótesis, toca al
intérprete hallar en las normas mismas en forma implícita la atribución de estas
circunstancias objetivas a un determinado sujeto que será el contribuyente. La naturaleza de
la obligación tributaria como relación personal excluye la posibilidad de la inexistencia de un
sujeto pasivo aun cuando la ley no lo mencione especialmente.
2. El segundo problema consiste en lo siguiente: a menudo las leyes estableces
responsabilidades y obligaciones a una serie de sujetos con respecto al pago de un
impuesto; ahora bien ¿se hallan todos estos sujetos en la posición de contribuyentes o
deudores principales del impuesto, o bien hay distinto grado de responsabilidad entre ellos?
Debe distinguirse entre aquél que realiza el hecho imponible o al cual este hecho es
atribuible por naturaleza o como propio (contribuyente), de todos aquellos otros a los cuales
la responsabilidad por el impuesto deriva únicamente de un precepto legal que así lo
establece (sustituto o responsable solidario). Se verifica así el siguiente distingo: el
contribuyente es tal tanto en el caso en el que la ley lo establezca expresamente, como en el
que la ley nada diga al respecto. Por el contrario, los demás sujetos pasivos son tales en
virtud de una expresa disposición legal.
El sujeto pasivo principal es aquél que posee la capacidad contributiva que constituye el fundamento
del hecho imponible, mientras que los demás sujetos solo son tales porque la ley considera
oportuno y conveniente ampliar la esfera de los sujetos obligados, para mayor garantía del crédito
fiscal, sin que ellos posean la capacidad contributiva.
(Villegas)Hay una gran diversidad de doctrinas que determinan quiénes son sujetos pasivos:
1. Son sujetos pasivos los contribuyentes, sujetos pasivos por deuda propia, y los responsables
solidarios, sujetos pasivos por deuda ajena.
2. Considera que el sujeto pasivo es el contribuyente exclusivamente, los de deuda propia. El
sujeto pasivo es contribuyente o deudor.
3. Considera que son sujetos pasivos el contribuyente y el sustituto (excluye al responsable
solidario).
4. Considera que no importa quien pague sino que pague. (Adhiere GIMENEZ). El sujeto pasivo
es quien termina en definitiva pagando. Es el que cumple la obligación, es el objetivo que
tiene el estado.
Para Villegas está:
El contribuyente: Es el destinatario legal tributario (a quien la norma lo obliga al pago) que
no es sustituido sino que está encuadrado en el hecho imponible y que, por lo tanto, debe
pagar lo que establezca el tributo. Deudor a título propio. El legislador cuando creó el tributo
pensó en esa persona. En caso de que este fallezca, se rige por derecho civil, el heredero es
continuador del contribuyente causante, que va a pagar con sus propios bienes por la deuda
tributaria salvo que renuncie a la herencia
El sustituto: El sustituto es el sujeto pasivo que va a reemplazar al destinatario legal y lo
dispone la ley. Es ajeno totalmente a la deuda, al hecho imponible. La figura del sustituto, se
crea e instrumenta por la necesidad que tiene el fisco de recaudar, es el único objetivo que
tiene el fisco. Un ejemplo podría ser en el impuesto de bienes personales, cuando el titular
tiene residencia en el extranjero y los bienes se encuentran en el país y en posesión de otra
persona (que es el sustituto y tiene obligación de pago). Entonces la ley establece que
paguen quienes están en la posesión de esos bienes (sustituto). Lo coloca la ley como
obligado al pago, paga en lugar del contribuyente. La responsabilidad sustituta se da en
casos especiales, cuando de acuerdo al texto se desplaza al contribuyente y traba una
relación de a dos con el sustituto. No hay 3, hay dos. El fisco se vincula solo con este sujeto
sustituyente. La relación entre el sustituto y el contribuyente está fuera del derecho
tributario, ya que la normativa federal representada por la ley 11.683 así como los códigos
tributarios provinciales y municipales, se han ocupado de delinear a dos sujetos pasivos: el
contribuyente y el responsable solidario.
El responsable solidario: La ley es la que establece quiénes pueden ser responsables
solidarios. No se excluye al contribuyente. El responsable solidario coexiste con el
contribuyente. Cualquiera de los dos tiene que pagar. El responsable solidario, no está
dentro del esquema del hecho imponible, es alguien a quien la ley lo obliga a pagar
conjuntamente con el contribuyente, es deudor por deuda ajena. Si el que realiza el hecho
imponible es un niño, se establece como responsable de cuenta ajena a los papás de ese
niño, por la vinculación que tienen con la riqueza agravada. ¿Con que responden al
principio? Responden con los bienes del patrimonio del contribuyente (niño). Como los
bienes que perciben, administran o disponen del contribuyente. Si no actúa como
corresponde, se extiende como sanción la responsabilidad solidaria. Se extiende la
responsabilidad solidaria, con carácter subjetivo, subsidiario, cuando el responsable no
actúa como corresponde, debe responder con sus propios bienes, con mi patrimonio. Hay
una relación de tres: el fisco, el contribuyente y el responsable de cuenta ajena.
Disposiciones normativas: Ley 11.683
La ley 11.683 distingue dos categorías de sujetos pasivos:
Sujetos pasivos responsables por una deuda propia
Sujetos pasivos responsables por deuda ajena
Por un lado, tenemos el verdadero contribuyente, al que la ley le atribuye la titularidad del hecho
imponible, y los demás sujetos a los que la ley extiende la obligación de pagar el tributo con
diferentes grados de responsabilidad, que pueden variar desde la responsabilidad solidaria sin
condiciones, a la responsabilidad solidaria supeditada a la verificación de ciertos supuestos, a la
responsabilidad subsidiaria y a la responsabilidad sustitutiva.
Responsables por deuda propia.
ART. 5 (ley 11.683): Están obligados a pagar el tributo al Fisco en la forma y oportunidad debidas,
personalmente o por medio de sus representantes legales, como responsables del cumplimiento de
su deuda tributaria: los que sean contribuyentes según las leyes respectivas; sus herederos y
legatarios con arreglo a las disposiciones del Código Civil, sin perjuicio, con respecto a estos últimos,
de la situación prevista en el artículo 8°, inciso d). Son contribuyentes, en tanto se verifique a su
respecto el hecho imponible que les atribuyen las respectivas leyes tributarias, en la medida y
condiciones necesarias que éstas prevén para que surja la obligación tributaria:
a. Las personas de existencia visible, capaces o incapaces según el derecho común;
b. Las personas jurídicas del Código Civil y las sociedades, asociaciones y entidades a las que el
derecho privado reconoce la calidad de sujetos de derecho;
c. Las sociedades, asociaciones, entidades y empresas que no tengan las calidades previstas en
el inciso anterior, y aún los patrimonios destinados a un fin determinado, cuando unas y
otros sean considerados por las leyes tributarias como unidades económicas para la
atribución del hecho imponible;
d. Las sucesiones indivisas, cuando las leyes tributarias las consideren como sujetos para la
atribución del hecho imponible, en las condiciones previstas en la ley respectiva.
e. Las reparticiones centralizadas, descentralizadas o autárquicas del Estado Nacional,
provincial o municipal, así como las empresas estatales y mixtas, están sujetas a los tributos
(impuestos, tasas y contribuciones), regidos por esta ley y a los restantes tributos nacionales
(impuestos, tasas y contribuciones), incluidos los aduaneros, estando, en consecuencia,
obligadas a su pago, salvo exención expresa. Aquí Villegas entiende que los “tributos” que
pagan no son verdaderamente tales, sino transferencias de fondos de un sector a otro de la
economía estatal.
Responsables del cumplimiento de la deuda ajena
ARTICULO 6º — Están obligados a pagar el tributo al Fisco, con los recursos que administran,
perciben o que disponen, como responsables del cumplimiento de la deuda tributaria de sus
representados, mandantes, acreedores, titulares de los bienes administrados o en liquidación, etc.,
en la forma y oportunidad que rijan para aquéllos o que especialmente se fijen para tales
responsables bajo pena de las sanciones de esta ley:
a) El cónyuge que percibe y dispone de todos los réditos propios del otro.
b) Los padres, tutores y curadores de los incapaces.
c) Los síndicos y liquidadores de las quiebras, representantes de las sociedades en liquidación, los
administradores legales o judiciales de las sucesiones y, a falta de éstos, el cónyuge supérstite y los
herederos.
d) Los directores, gerentes y demás representantes de las personas jurídicas, sociedades,
asociaciones, entidades, empresas y patrimonios a que se refiere el artículo 5º en sus incisos b) y c).
e) Los administradores de patrimonios, empresas o bienes que en ejercicio de sus funciones puedan
determinar íntegramente la materia imponible que gravan las respectivas leyes tributarias con
relación a los titulares de aquéllos y pagar el gravamen correspondiente; y, en las mismas
condiciones, los mandatarios con facultad de percibir dinero.
f) Los agentes de retención y los de percepción de los impuestos.
ARTICULO 7º — Las personas mencionadas en los incisos a), b) y c) del artículo anterior tienen que
cumplir por cuenta de los representados y titulares de los bienes que administran o liquidan, los
deberes que esta ley y las leyes impositivas imponen a los contribuyentes en general para los fines
de la determinación, verificación y fiscalización de los impuestos.
Responsables en forma personal y solidaria con los deudores
ARTICULO 8º — Responsables en forma personal y solidaria con los deudores del tributo. Responden
con sus bienes propios y solidariamente con los deudores del tributo y, si los hubiere, con otros
responsables del mismo gravamen, sin perjuicio de las sanciones correspondientes a las infracciones
cometidas:
a) Todos los responsables enumerados en los puntos a) a e), del inciso 1, del artículo 6° cuando, por
incumplimiento de sus deberes tributarios, no abonaran oportunamente el debido tributo, si los
deudores no regularizan su situación fiscal dentro de los quince (15) días de la intimación
administrativa de pago, ya sea que se trate o no de un procedimiento de determinación de oficio. No
existirá esta responsabilidad personal y solidaria respecto de aquellos que demuestren debidamente
que dicha responsabilidad no les es imputable subjetivamente.
En las mismas condiciones del párrafo anterior, los socios de las sociedades regidas por la Sección IV
del Capítulo I de la Ley General de Sociedades N° 19.550 (t.o. 1984) y sus modificaciones, y los socios
solidariamente responsables de acuerdo con el derecho común, respecto de las obligaciones fiscales
que correspondan a las sociedades o personas jurídicas que ellos representen o integren.
b) Sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso anterior y con carácter general, los síndicos de los
concursos y de las quiebras que no hicieren las gestiones necesarias para la determinación y ulterior
ingreso de los tributos adeudados por los responsables, respecto de los períodos anteriores y
posteriores a la iniciación del juicio respectivo; en particular, tanto si dentro de los quince (15) días
corridos de aceptado el cargo en el expediente judicial como si con una anterioridad de quince (15)
días al vencimiento del plazo para la verificación de los créditos, no hubieran requerido a la
Administración Federal de Ingresos Públicos las constancias de las respectivas deudas tributarias, en
la forma y condiciones que establezca dicho organismo.
c) Los agentes de retención por el tributo que omitieron retener, una vez vencido el plazo de quince
(15) días de la fecha en que correspondía efectuar la retención, si no acreditaren que los
contribuyentes han abonado el gravamen, y sin perjuicio de la obligación solidaria de los
contribuyentes para abonar el impuesto no retenido desde el vencimiento del plazo señalado.
Asimismo, los agentes de retención son responsables por el tributo retenido que dejaron de ingresar
a la Administración Federal de Ingresos Públicos, en la forma y plazo previstos por las leyes
respectivas.
La Administración Federal de Ingresos Públicos podrá fijar otros plazos generales de ingreso cuando
las circunstancias lo hicieran conveniente a los fines de la recaudación o del control de la deuda.
d) Los agentes de percepción por el tributo que dejaron de percibir o que percibido, dejaron de
ingresar a la Administración Federal de Ingresos Públicos en la forma y tiempo que establezcan las
leyes respectivas, si no acreditaren que los contribuyentes no percibidos han abonado el gravamen.
e) Los sucesores a Título particular en el activo y pasivo de empresas o explotaciones que las leyes
tributarias consideran como una unidad económica susceptible de generar íntegramente el hecho
imponible, con relación a sus propietarios o titulares, si los contribuyentes no regularizan su
situación fiscal dentro de los quince (15) días de la intimación administrativa de pago, ya sea que se
trate o no de un procedimiento de determinación de oficio.
La responsabilidad del adquirente, en cuanto a la deuda fiscal no determinada, caducará:
1. A los tres (3) meses de efectuada la transferencia, si con una antelación de quince. (15) días ésta
hubiera sido denunciada a la Administración Federal de Ingresos Públicos.
2. En cualquier momento en que la Administración Federal de Ingresos Públicos reconozca como
suficiente la solvencia del cedente con relación al tributo que pudiera adeudarse, o en que acepte la
garantía que éste ofrezca a ese efecto.
f) Los terceros que, aun cuando no tuvieran deberes tributarios a su cargo, faciliten por su culpa o
dolo la evasión del tributo, y aquellos que faciliten dolosamente la falta de ingreso del impuesto
debido por parte del contribuyente, siempre que se haya aplicado la sanción correspondiente al
deudor principal o se hubiere formulado denuncia penal en su contra. Esta responsabilidad
comprende a todos aquellos que posibiliten, faciliten, promuevan, organicen o de cualquier manera
presten colaboración a tales fines.
g) Los cedentes de créditos tributarios respecto de la deuda tributaria de sus cesionarios y hasta la
concurrencia del importe aplicado a su cancelación, si se impugnara la existencia o legitimidad de
tales créditos y los deudores no regularizan su situación fiscal dentro de los quince (15) días de la
intimación administrativa de pago.
h) Cualesquiera de los integrantes de una unión transitoria de empresas, de un agrupamiento de
colaboración empresaria, de un negocio en participación, de un consorcio de cooperación o de otro
contrato asociativo respecto de las obligaciones tributarias generadas por la asociación como tal y
hasta el monto de estas últimas.
i) Los contribuyentes que por sus compras o locaciones reciban facturas o documentos equivalentes,
apócrifos o no autorizados, cuando estuvieren obligados a constatar su adecuación, conforme las
disposiciones del artículo sin número incorporado a continuación del artículo 33 de esta ley. En este
caso responderán por los impuestos adeudados por el emisor, emergentes de la respectiva
operación y hasta el monto generado por esta última, siempre que no puedan acreditar la existencia
y veracidad del hecho imponible.
Capacidad:
Capacidad jurídica tributaria: es la aptitud jurídica para ser la parte pasiva de la relación
tributaria sustancial con prescindencia de la cantidad de riqueza que se posea.
Capacidad económica: es la aptitud económica.
Respecto a la capacidad, en términos generales, el derecho tributario argentino en la ley 11.683
establece que son sujetos pasivos capaces las personas de existencia visible capaces, las personas
jurídicas y, en general, todo tipo de asociaciones y empresas. Lo que le interesa al Estado es que
todas ellas tengan autonomía patrimonial, así van a tener capacidad.
Siempre y cuando tenga aptitud económica para la realización del hecho imponible y lo realice, voy a
ser un sujeto, sin importar las incapacidades del derecho privado (incapacidad, ser menor demás).
Hay que hacer una diferenciación entre la capacidad jurídica tributaria y la capacidad contributiva; La
capacidad jurídica tributaria es la aptitud jurídica para ser parte pasiva en la relación, sin importar si
tiene riqueza o no. La capacidad contributiva sería la capacidad económica del pago, si tengo o no
dinero.
Domicilio:
ARTICULO 3°: El domicilio de los responsables es el real, o en su caso, el legal de carácter general,
legislado en el Código Civil, ajustado a lo que establece el presente artículo y a lo que determine la
reglamentación.
En el caso de las personas de existencia visible, el domicilio real será el fiscal pero cuando el
domicilio real no coincida con el lugar donde este situada la dirección o administración principal y
efectiva de sus actividades, este último será el domicilio fiscal.
En el caso de las personas jurídicas del Código Civil, las sociedades, asociaciones y entidades a las
que el derecho privado reconoce la calidad de sujetos de derecho, los patrimonios destinados a un
fin determinado y las demás sociedades, asociaciones, entidades y empresas, cuando el domicilio
legal no coincida con el lugar donde esté situada la dirección o administración principal y efectiva,
este último será el domicilio fiscal.
Cuando los contribuyentes o demás responsables se domicilien en el extranjero y no tengan
representantes en el país o no pueda establecerse el de estos últimos, se considerará como
domicilio fiscal el del lugar de la República en que dichos responsables tengan su principal negocio o
explotación o la principal fuente de recursos o subsidiariamente, el lugar de su última residencia.
DOM FISCAL DESCONOCIDO: Cuando no se hubiera denunciado el domicilio fiscal y la
ADMINISTRACION FEDERAL DE INGRESOS PUBLICOS (AFIP) conociere alguno de los domicilios
previstos en el presente artículo, el mismo tendrá validez a todos los efectos legales.
DOM FISCAL ALTERNATIVO: Cuando se comprobare que el domicilio denunciado no es el previsto en
la presente ley o fuere físicamente inexistente, quedare abandonado o desapareciere o se alterare o
suprimiere su numeración, y la ADMINISTRACION FEDERAL DE INGRESOS PUBLICOS conociere el
lugar de su asiento, podrá declararlo por resolución fundada como domicilio fiscal.
La ley exige que este nuevo domicilio alternativo debe sustentarse en datos concretos colectados
conforme a sus facultades de verificación y fiscalización otorgándole plena validez y sin perjuicio de
considerarse válidas las notificaciones practicadas en el domicilio fiscal del responsable.
CAMBIO DE DOM. Todo responsable que haya presentado una vez declaración jurada u otra
comunicación a la ADMINISTRACION FEDERAL DE INGRESOS PUBLICOS está obligado a denunciar
cualquier cambio de domicilio dentro de los DIEZ (10) días de efectuado, quedando en caso contrario
sujeto a las sanciones de esta ley. La ADMINISTRACION FEDERAL DE INGRESOS PUBLICOS sólo
quedará obligada a tener en cuenta el cambio de domicilio si la respectiva notificación hubiera sido
hecha por el responsable en la forma que determine la reglamentación.
DOM CONSTITUIDO: Cualquiera de los domicilios previstos en el presente artículo producirá en el
ámbito administrativo y en el judicial los efectos de domicilio constituido, siéndole aplicables, en su
caso, las disposiciones de los artículos 41, 42 y 133 del Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación.
DOM FISCAL ELECTRÓNICO: Se considera domicilio fiscal electrónico al sitio informático seguro,
personalizado y válido, registrado por los contribuyentes y responsables para el cumplimiento de sus
obligaciones fiscales y para la entrega o recepción de comunicaciones de cualquier naturaleza que
determine la reglamentación; ese domicilio será obligatorio y producirá en el ámbito administrativo
los efectos del domicilio fiscal constituido, siendo válidos y plenamente eficaces todas las
notificaciones, emplazamientos y comunicaciones que allí se practiquen.
La Administración Federal de Ingresos Públicos establecerá la forma, requisitos y condiciones para su
constitución, implementación y cambio, así como excepciones a su obligatoriedad basadas en
razones de conectividad u otras circunstancias que obstaculicen o hagan desaconsejable su uso.
Agente de retención
Es un deudor del contribuyente o alguien que, por su función pública, actividad, oficio o profesión,
se halla en contacto directo con un importe dinerario de propiedad del contribuyente o que éste
debe recibir, ante lo cual tiene la posibilidad de amputar la parte que corresponde al fisco en
concepto de tributo.
Modos de extinción de la obligación tributaria
1. Pago: El pago es el cumplimiento de la prestación, que constituye el objeto de la
relación jurídica-tributaria, lo que presupone la existencia de un crédito por suma
líquida y exigible a favor del fisco. Es un acto jurídico que extingue la relación,
siempre y cuando el Estado acepte.
2. Compensación: La compensación es un modo extintivo de las obligaciones, que
consiste en la liquidación recíproca de dos créditos reunidos en dos personas por
derecho propio (deudor y acreedor), cualesquiera que sean las causas de una u otra
deuda. Se trata de neutralizar dos obligaciones de manera tal que se simplifique el
pago. Este medio de extinción tiene lugar cuando acreedor y deudor son, a la vez,
acreedores y deudores al mismo tiempo. En el derecho civil la compensación es
considerada como un modo normal de extinción de las obligaciones, en el derecho
tributario. ART. 28 (ley 11.683): La Administración Federal de Ingresos Públicos
podrá compensar de oficio los saldos acreedores del contribuyente, cualquiera que
sea la forma o procedimiento en que se establezcan, con las deudas o saldos
deudores de impuestos declarados por aquél o determinados por la Administración
Federal y concerniente a períodos no prescriptos, comenzando por los más antiguos
y, aunque provengan de distintos gravámenes. Igual facultad tendrá para compensar
multas firmes con impuestos y accesorios, y viceversa.
3. Prescripción: La prescripción se configura cuando el deudor queda liberado de su
obligación por la inacción del Estado durante cierto periodo de tiempo. ART. 56 (ley
11.683): Las acciones y poderes del Fisco para determinar y exigir el pago de los
impuestos regidos por la presente ley, y para aplicar y hacer efectivas las multad y
clausuras en ellas previstas, prescriben:
a. Por el transcurso de 5 (cinco) años en el caso de contribuyentes inscriptos,
así como en el caso de contribuyentes no inscriptos que no tengan
obligación legal de inscribirse ante la Administración Federal de Ingresos
Públicos o que, teniendo esa obligación y no habiéndola cumplido,
regularicen espontáneamente su situación.
b. Por el transcurso de 10 (diez) años en el caso de contribuyentes no
inscriptos.
c. La acción de repetición de impuestos prescribe por el transcurso de 5 (cinco)
años.
ART. 57 (ley 11.683): Comenzará a correr el término de prescripción del poder fiscal para determinar
el impuesto y facultades accesorias del mismo, así como la acción para exigir el pago, desde el 1° de
enero siguiente al año en que se produzca el vencimiento de los plazos generales para la
presentación de declaraciones juradas e ingreso de gravamen.