TEMA 6: EL MUNDO DE ENTREGUERRAS
0. INTRODUCCIÓN
Cuando hablamos del período de entreguerras, hablamos principalmente de los 20
años fundamentales que transcurrieron entre el final de la Primera Guerra Mundial y
el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
La Primera Guerra Mundial tuvo efectos bastante graves para el continente
europeo, considerando que al menos 10 millones de personas murieron y al menos el
doble de ese número resultó herido en distinto grado.
La paz firmada en Versalles por los 30 Estados involucrados en la Primera Guerra
Mundial, pronto demostró su fragilidad. Cuatro imperios se habían hundido (Alemania,
Austria-Hungría, Rusia y Turquía) y muchos países hasta entonces dominados por ellos,
reclamaban su independencia. Las burguesías europeas miraban con gran preocupación
la instalación en Rusia (1917) del primer estado socialista del mundo, que había
repartido las grandes propiedades entre los campesinos y dado a los obreros el control
de las fábricas.
1. LA EUROPA DE LA POSGUERRA
Después de la victoria de los aliados en la Primera Guerra Mundial y la desaparición de
los antiguos imperios europeos, parecía que en toda Europa se había consolidado la
democracia parlamentaria, excepto en la Unión Soviética y Turquía.
Pero durante el período de entreguerras, en medio de graves problemas económicos
y sociales que culminan el crack del año 1929, se produjo un retroceso general de los
regímenes democráticos, que se mostraban incapaces de solucionar la crisis económica.
Todos estos problemas fueron la causa de la buena acogida a los gobiernos fuertes de
signo totalitario.
Los regímenes totalitarios eran contrarios a los derechos humanos y a las libertades
individuales así como a la democracia liberal. Rechazaban las ideas que habían triunfado
en la Revolución Francesa y que se habían ido extendiendo por todo el mundo
occidental.
En algunos países los ciudadanos apoyaron soluciones autoritarias frente a las
democracias, a las que culpaban de la crisis existente. Esta ola de autoritarismo tuvo su
máxima expresión en dictaduras de signo totalitario y fascista en países desarrollados
como Italia (Benito Mussolini) y Alemania (Adolf Hitler). Ambos aspiraban a una
transformación de la sociedad
o Movilización de las masas mediante desfiles
o Afán expansionista en política exterior
o Exaltación de la violencia y la guerra
Tanto la aparición del fascismo en Italia como del nazismo en Alemania tienen su
origen en un resentimiento nacionalista contra los tratados de paz que habían puesto fin
a la Primera Guerra Mundial. En ambas existía un Estado liberal débil e inestable y
poderosos movimientos proletarios de izquierda que producían una gran inestabilidad
social. En ese ambiente de crisis el fascismo se hizo rápidamente dueño de la situación.
En el caso alemán, la derrota en la Primera Guerra Mundial, las pérdidas territoriales
sufridas, las pesadas reparaciones de guerra y las limitaciones de ejército y armamento
que le fueron impuestas por los países vencedores crearon un sentimiento generalizado
Prof. José María COLÓN/ Historia del Mundo Actual 2º Bto. Página 1
de humillación y ansias de desquite en muchas capas de la sociedad alemana. Por otro
lado, el temor a la expansión del comunismo y las consecuencias de la crisis económica
de 1929 crearon un descontento social que fue el caldo de cultivo del nazismo. La
insistencia de los nazis en una política racista, proclamando la superioridad de la raza
aria y la persecución del pueblo judío, sería la gran diferencia entre fascismo y nazismo.
2. ESTADOS UNIDOS: “los felices años veinte” Y EL CRACK DEL 29 O LA
GRAN DEPRESIÓN Y SUS CONSECUENCIAS
Tras la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos se convirtió en la primera potencia
económica mundial. El fuerte crecimiento experimentado por su industria y su comercio
le proporcionó una prosperidad que se extendió por Europa. Fueron los “felices años
veinte”.
Los Estados Unidos se colocaron a la cabeza del mundo en los avances técnicos y sus
empresas y bancos financiaron la reconstrucción de Europa tras la guerra, obteniendo
grandes beneficios. Desde Europa se miraba con envidia la prosperidad americana y
fueron muchas las personas que emigraron a Estados Unidos en esta época.
En este ambiente de optimismo, parecía que el capitalismo podía compaginar los
grandes beneficios de los empresarios con una mejora de la calidad de vida de las clases
medias y trabajadoras. El trabajo no faltaba y ante los enormes beneficios que obtenían
los empresarios podían permitirse mejorar los salarios y las condiciones laborales de la
clase trabajadora.
No obstante, la euforia y el optimismo se desplomaron de repente en octubre de
1929 y la felicidad se tornó en incertidumbre y miedo ¿Por qué?
Todo comenzó por el hundimiento de la bolsa de Nueva York. Lo que sucedió en
1929 en la bolsa de Nueva York es que mucha gente decidió poner en venta sus acciones
al mismo tiempo, tratando de recuperar en ese momento el dinero invertido con las
correspondientes ganancias. De repente, se extendió la idea de que si tanta gente quería
vender al mismo tiempo era porque los beneficios de las empresas iban a empezar a
disminuir. Se perdió la confianza y el intento de vender acciones y convertirlas en dinero
se extendió a todos los inversores. Como es lógico, al haber tantas acciones a la venta y
poca gente dispuesta a comprarlas el valor de esas acciones cayó de un modo
fulminante.
Algunos inversores particulares, grandes empresas y bancos se encontraban con que
el precio al que podían vender sus acciones era inferior al que las compraron, y como
muchos habían comprado esas acciones con préstamos bancarios que tenían que
devolver se vieron arruinados y perdieron no sólo el dinero invertido, sino también parte
de sus propiedades, que eran la garantía hipotecaria de los préstamos que debían.
El momento clave de esta crisis bursátil en los Estados Unidos se produjo el martes
29 de octubre de 1929, que ha pasado a la historia como el martes negro. 33 millones de
acciones se pusieron a la venta y no encontraron comprador. Esas acciones ya no valían
nada y muchos de sus propietarios se veían completamente arruinados. No fueron
pocos los que optaron por el suicidio en los días siguientes.
Aunque la crisis empezó siendo un asunto interno de los Estados Unidos,
sus grandes empresas y bancos, ante lo que se les avecinaba, retiraron
sus inversiones de Europa y provocaron la quiebra de bancos y empresas
de todo el mundo
Prof. José María COLÓN/ Historia del Mundo Actual 2º Bto. Página 2
Otra repercusión mundial de la crisis fue que las empresas y consumidores de
Estados Unidos frenaron sus compras de productos extranjeros, por lo que muchas
empresas europeas se quedaron sin compradores y tuvieron que reducir su producción,
y por tanto, su mano de obra. Muchas quebraron y tuvieron que cerrar. Todo esto
provocó un aumento espectacular del paro y, con ello, el inicio de un tiempo de penurias
para las clases trabajadoras.
A partir de 1931, la crisis económica afectaba a todo el mundo, acarreando una serie
de consecuencias negativas a gran escala:
El paro se extendió por todos los países. Se calcula que en 1932 había en el mundo
más de 40 millones de parados, frente a la abundancia de empleo de los años veinte.
Los salarios de las clases trabajadoras y sus condiciones laborales empeoraron, al
haber poco empleo y mucha gente buscando trabajo y dispuesta a aceptar salarios bajos
y jornadas más largas con tal de salir adelante.
La pobreza y la miseria se extendieron, sin que existieran mecanismos estatales de
protección para la gente necesitada. No olvides que seguía existiendo un sistema
económico liberal en el que el Estado se desentendía bastante de las cuestiones
laborales. La desigualdad social se acentuó, porque aunque la clase media y trabajadora
se vio empobrecida, hubo empresarios que se aprovecharon de la situación para
incrementar sus beneficios.
El descontento de las masas empobrecidas se trasladó a la política. La clase obrera se
radicalizó, volviendo a ponerse de moda opciones revolucionarias que pretendían imitar
la revolución soviética. Las clases medias, por su parte, no simpatizaban con el
comunismo, pero se sentían defraudadas con el liberalismo que les había conducido al
empeoramiento de su calidad de vida. Mucha gente empezó a simpatizar con fuerzas
políticas que prometían acabar con la crisis poniendo el Estado en manos de un partido
autoritario que pusiera orden en el caos reinante.
La consecuencia más importante de la crisis del 29 fue la constatación de que el
sistema liberal en la economía y el gobierno no podía seguir funcionando como hasta
la fecha. Cabían dos posibilidades:
reformarlo o aceptar su derrota y optar por sistemas económicos y políticos
de tipo totalitario, con un control total del Estado en todos los terrenos.
En el segundo caso también cabían dos posibilidades:
la dictadura comunista al estilo soviético de Rusia, o la alternativa
anticomunista que proponían los grupos fascistas que crecían por toda
Europa.
En los Estados Unidos se optó por la vía de la reforma profunda del sistema capitalista liberal, que se
inició a partir de 1933 cuando ganó las elecciones el demócrata Fanklin Delano Roosevelt.
Manteniendo los principios básicos del liberalismo capitalista, a partir de ahora el Estado iba a
empezar a intervenir en la economía como regulador: poniendo normas al funcionamiento de los
bancos, regulando la competencia entre las empresas, estableciendo límites a la producción agraria
e industrial, intentando atender las necesidades sociales y, sobre todo, iniciando una política de
ejecución de obras públicas que sirvieran para crear empleo y reducir el paro.
Prof. José María COLÓN/ Historia del Mundo Actual 2º Bto. Página 3
2.1. POSIBLES SOLUCIONES A LA CRISIS
A comienzos de 1933 la depresión había alcanzado unos niveles
desconocidos en la historia del capitalismo. Para buscar soluciones y tratar sobre la
reducción del comercio mundial y la situación monetaria internacional se celebró la
“Conferencia Económica Mundial de Londres” de junio – julio de 1933. La conferencia
fracasó, especialmente por la negativa del presidente norteamericano Franklin Delano
Rooservelt a poner en marcha cualquier acción monetaria común. La insolidaridad se
impuso y cada país optó por aplicar soluciones particulares a la gran depresión.
Las medidas aplicadas por cada gobierno fueron distintas, pero todas se
encaminaron hacia el intervencionismo económico, en contraste con el liberalismo
decimonónico que dejaba al margen al Estado.
El presidente F. D. Roosevelt adoptó El New Deal, consistente en la
reactivación de la producción y el mercado interno mediante el aumento de la demanda,
para así garantizar una producción elevada y eliminar el paro.
3. LOS TOTALITARISMO: El ascenso del fascismo en Italia. Mussolini y El
Nacional-Socialismo triunfa en Alemania. Hitler.
Las consecuencias del Crack del 29 y la incapacidad de las democracias
liberales en dar una respuesta y solución a millones de parados, daño la credibilidad,
por lo que en algunos países se buscaron soluciones totalitarias ante el avance del
comunismo revolucionario.
3.1. El ascenso del fascismo en Italia. Mussolini
Como recuerdas, Italia había participado en la Primera Guerra Mundial en el
bando vencedor, pero en los tratados de paz no había obtenido beneficios importantes y
no se consideraba satisfecha. En los años veinte, antes incluso de la gran crisis mundial,
la economía italiana pasó por un mal momento: el paro era elevado y la clase obrera se
estaba radicalizando apoyando al Partido Comunista.
En estas circunstancias negativas surgió la figura de un líder político
carismático, Benito Mussolini, antiguo militante del Partido Socialista Italiano, que se
proclamó enemigo del comunismo, pero también del sistema liberal parlamentario que,
en su opinión, había conducido a Italia a la ruina.
Mussolini organizó grupos paramilitares armados a los que llamó “fasci”, de
donde procede el término fascismo con el que se conocerá a su movimiento político;
iniciaron por su cuenta la lucha violenta contra las organizaciones obreras, ganando
rápidamente el apoyo de los grandes capitalistas, que consideraban que el estado liberal
concedía demasiados derechos y libertades a la clase obrera.
En 1920 Mussolini fundó el Partido Nacional Fascista, con el que consiguió
ser elegido diputado en 1921. En 1922, ante una huelga general promovida por las
organizaciones obreras, el gobierno constitucional se vio acorralado entre el extremismo
de izquierdas y el fascista y dimitió. Ante la entrada triunfal de los fascistas en Roma,
aclamados por el pueblo, el rey Víctor Manuel III encargó a Mussolini la jefatura del
gobierno, pese a que su partido no contaba con mayoría parlamentaria.
En 1924 Mussolini convocó unas elecciones generales y su partido obtuvo un
66% de los votos. Contando ahora con una mayoría parlamentaria, decidió instaurar un
nuevo régimen totalitario y anular la constitución. El nuevo régimen se basó en un poder
absoluto del Partido Fascista y de su jefe Mussolini. Todos los partidos políticos excepto
Prof. José María COLÓN/ Historia del Mundo Actual 2º Bto. Página 4
el fascista fueron prohibidos, y sus miembros perseguidos o asesinados por los fascistas,
que mediante el terrorismo de estado acallaron toda oposición al nuevo régimen.
En el terreno interno el gobierno fascista asumió un control total de la economía,
iniciando una política de construcción de obras públicas que hizo disminuir el paro.
También se promulgaron leyes racistas contra los judíos italianos, que fueron
considerados ciudadanos de segunda clase y apartados de las escuelas y de
determinadas profesiones, entre otras medidas discriminatorias.
En general, el régimen fascista se convirtió en una dictadura personal de
Mussolini, que fomentó el culto a su persona como salvador de la patria y fundador de
un nuevo Imperio italiano que quería recordar al antiguo Imperio Romano, cuyos
símbolos y terminología fueron usados masivamente por los medios de propaganda
estatales.
El régimen fascista inició también una política exterior expansionista,
tratando de devolver a Italia su orgullo nacional. Aparte de sus reclamaciones
territoriales frente a Grecia, Yugoslavia y Albania, en 1935 Italia invadió y ocupó Abisinia
(actualmente Etiopía), uno de los pocos países independientes que quedaban en África,
frente a la pasividad de la Sociedad de Naciones. Como veremos, también intervino en la
Guerra Civil española a partir de 1936, enviando tropas y armamento a los militares
sublevados contra el gobierno.
El fascismo italiano sirvió de inspiración a movimientos nacionalistas de
ultraderecha que surgieron por toda Europa, como la Falange Española o la Cruz de
Hierro en Francia, pero sin duda fue en Alemania donde su ejemplo tuvo mayor éxito.
3.2. El Nacional-Socialismo (nazismo) triunfa en Alemania. Hitler.
Como mencionamos antes, los felices años veinte no lo fueron para todo el
mundo. En Alemania, humillada tras su derrota en la Primera Guerra Mundial, fueron
años tormentosos y llenos de dificultades para toda la población. El paro, la inflación y el
elevado coste de la vida tenían a la población al borde de la sublevación. Aunque se
había constituido un gobierno constitucional republicano, las organizaciones obreras de
ideas comunistas intentaron en varias ocasiones promover una revolución. En medio del
caos político y de la miseria del pueblo alemán, un líder carismático prometía devolver
su orgullo a Alemania, Adolfo Hitler.
Hitler había fundado en 1921 el Partido Nacional Socialista Alemán de los
Trabajadores, que se conocerá como Partido Nazi. Su ideología era ultranacionalista, y
decía defender a las clases bajas y medias alemanas frente al comunismo y al
capitalismo. Gracias a una hábil propaganda fue ganando apoyo entre las clases medias
alemanas, desesperadas por sus malas condiciones de vida, y entre el sector de los
grandes empresarios, que empezaron a financiar al Partido Nazi y sus campañas
electorales.
Uno de los principales problemas de la población alemana en los años veinte
era que la inflación (el coste de la vida) se había disparado y parecía no tener freno. El
gobierno alemán debía hacer frente al pago de las indemnizaciones establecidas en el
Tratado de Versalles, que se habían fijado en unos 130.000 millones de marcos a pagar
en 30 años. Para hacer frente a las anualidades el gobierno optó por emitir billetes de
forma masiva, lo que desestabilizó el sistema monetario. Los precios de los alimentos
subieron escandalosamente, sextuplicándose semanalmente. Es decir el producto que
un día costaba un marco, a la semana siguiente costaba seis y esa escalada parecía no
tener fin.
Prof. José María COLÓN/ Historia del Mundo Actual 2º Bto. Página 5
A partir de mediados de 1923, la inflación multiplicó los precios 100 veces y
los alimentos se multiplicaron por 135. A partir de noviembre de 1923, los precios
aumentaron entre 1 millón y mil millones de veces. Este fenómeno se conoce como
hiperinflación.
En las elecciones de 1930 el Partido Nazi se convirtió en la segunda fuerza política del
país, y en 1932 consiguió obtener la mayoría parlamentaria en unas nuevas elecciones
anticipadas. Desde esa posición de mayoría, Hitler consiguió ser nombrado canciller de
Alemania en 1933.
Tras su llegada al poder, tal como hizo Mussolini en Italia, Hitler procedió a
prohibir y disolver todos los partidos políticos, excepto el Nazi, y con el apoyo de una
nueva victoria electoral asumió poderes de dictador supremo, adoptando el título de
führer y proclamando que Alemania era de nuevo un Imperio, Reich.
La palabra alemana reich puede traducirse al castellano como imperio. Hitler usó la expresión Tercer Reich para significar que
Alemania volvía a ser un imperio. El Primer Imperio alemán se dio en la época medieval, y se conoció como Imperio romano-
germánico, que fue herencia de Carlomagno. El Segundo Imperio alemán sería el que se constituyó tras la unificación alemana que
vimos en el tema 4 y duró hasta la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial. Después de 1918 Alemania se convirtió en una
República. Al proclamar el Tercer Reich Hitler quería hacer ver al pueblo alemán que Alemania recuperaba su grandeza.
Hitler rompió todos los tratados de Paz firmados por Alemania tras la Primera
Guerra Mundial e inició el rearme de Alemania y el incremento de su ejército,
fomentando una potente industria estatal armamentística que a la vez creaba puestos
de trabajo y disminuía el paro.
La economía alemana mejoró, imitando la política fascista italiana de fomentar
el empleo mediante un amplio programa de obras públicas y creando industrias
estatales.
Hitler decretó la supremacía de la raza aria y comenzó una política de
persecución contra todos los alemanes que no consideraba puros: judíos, gitanos,
homosexuales y minusválidos, por ejemplo. Los judíos pronto se vieron apartados de sus
derechos, luego perdieron sus bienes y propiedades, posteriormente fueron agrupados
y apartados de la población y finalmente se organizó su asesinato en masa, que puede
considerarse uno de los peores genocidios de la historia de la humanidad.
Finalmente, Hitler proclamó el derecho de Alemania a recuperar cualquier
territorio cedido tras la Primera Guerra Mundial en el que habitaran personas de
lengua alemana y el derecho del pueblo alemán a conquistar cualquier otro territorio
para satisfacer sus necesidades.
Hitler anunciaba públicamente que estaba preparado para volver a enfrentar a
Alemania con el resto de Europa, y de nuevo volvería a contar con aliados, porque la
Italia de Mussolini estaba presta a colaborar con Alemania y a compartir con ella, tras
una hipotética victoria, el dominio de Europa. En 1936, la Guerra Civil iniciada en
España va a convertirse en un campo de entrenamiento para las tropas alemanas e
italianas que se preparaban para una nueva guerra mundial.
Prof. José María COLÓN/ Historia del Mundo Actual 2º Bto. Página 6