UNIVERSIDAD TECNOLOGIA DE SANTIAGO
UTESA
Asignatura
Histología
Tema
Médula Ósea y Hematopoyesis
Nombre
Perla Taveras Peña
Matricula
1-21-2964
Profesora
Anyolina Díaz
Médula Ósea
La Médula Ósea es uno de los tipos de tejido conectivo especializado que se
encuentra dentro de los huesos, específicamente en sus cavidades centrales.
Es un tejido blando y esponjoso que contiene células sanguíneas inmaduras
llamadas células madre hematopoyéticas.
La médula ósea tiene como función principal producir células sanguíneas,
incluyendo glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas, que luego son
liberadas al torrente sanguíneo para cumplir funciones vitales en el cuerpo.
Existen dos tipos de médula ósea: la médula ósea roja, que es responsable de
la producción de células sanguíneas y se encuentra principalmente en los
huesos largos del cuerpo, como el fémur y la tibia; y la médula ósea amarilla,
que consiste en células grasas y se encuentra en los huesos planos, como el
cráneo y las costillas.
La médula ósea también puede ser utilizada en trasplantes de células madre
hematopoyéticas para tratar ciertos tipos de cáncer y enfermedades de la
sangre, como la leucemia y el linfoma.
A continuación, se presentan algunas de las características de la médula
ósea:
1. Es un tejido esponjoso y
gelatinoso que se encuentra en el
interior de los huesos.
2. Tiene una apariencia roja o
amarilla dependiendo de la
cantidad de células sanguíneas y
células grasas que contenga.
3. Es responsable de la
producción de células sanguíneas,
incluyendo glóbulos rojos,
glóbulos blancos y plaquetas.
4. Contiene células madre
hematopoyéticas, que son células
inmaduras que pueden
diferenciarse en diferentes tipos
de células sanguíneas.
5. La médula ósea roja se encuentra principalmente en los huesos largos y en
las vértebras, mientras que la amarilla se encuentra en los huesos planos.
6. En los adultos, la médula ósea roja se encuentra en cantidades reducidas en
el esternón, los huesos de la pelvis y las costillas.
7. El proceso de producción de células sanguíneas en la médula ósea se llama
hematopoyesis.
8. La médula ósea puede ser donada para trasplantes de células madre
hematopoyéticas en pacientes con ciertos tipos de cánceres o enfermedades
de la sangre.
Las células sanguíneas se producen en la médula ósea. Comienzan como
células madre. Las células madre se convierten en glóbulos rojos, glóbulos
blancos y plaquetas en la médula ósea. Luego los glóbulos rojos, los glóbulos
blancos y las plaquetas entran en la sangre.
Las plaquetas forman tapones que ayudan a detener el sangrado en el lugar
de una lesión.
Los glóbulos rojos llevan oxígeno a los tejidos del cuerpo. Cuando la cantidad
de glóbulos rojos es menor de lo normal, esto constituye una afección llamada
anemia. La anemia puede causar cansancio o falta de aliento. Puede hacer que
la piel se vea pálida.
Los glóbulos blancos combaten las infecciones en el cuerpo. Encontramos
diferentes tipos de glóbulos blancos como los Neutrofilos y macrófagos que
son células que ingieren gérmenes, los linfocitos que pueden ser células B,
células T o células citolíticas naturales a estas últimas se les llama NK,
abreviatura de “natural killer” en inglés.
El plasma es la parte líquida de la sangre. Es principalmente agua. También
contiene algunas vitaminas, minerales, proteínas, hormonas y otras sustancias
químicas naturales.
Tipos de células madres sanguíneas
La médula ósea elabora células madre sanguíneas (células inmaduras) que, con
el tiempo, se vuelven células sanguíneas maduras. Una célula madre sanguínea
se puede convertir en una célula madre mieloide o una célula madre linfoide.
Una célula madre mieloide se convierte en uno de tres tipos de glóbulos
sanguíneos maduros:
Glóbulos rojos, que transportan oxígeno a todos los tejidos del cuerpo.
Plaquetas, que forman coágulos de sangre para interrumpir el sangrado.
Glóbulos blancos o granulocitos, que combaten las infecciones y las
enfermedades.
Una célula madre linfoide se convierte en linfoblasto y, luego, en uno de tres
tipos de linfocitos (glóbulos blancos):
Linfocitos B, que producen anticuerpos para ayudar a combatir las infecciones.
Linfocitos T, que ayudan a los linfocitos B a producir los anticuerpos para
combatir las infecciones.
Linfocitos citolíticos naturales que atacan las células cancerosas y los virus.
Hematopoyesis
La hematopoyesis es el proceso de formación y desarrollo de las células
sanguíneas en el cuerpo. Implica la diferenciación y maduración de células
madre multipotentes, que pueden dar lugar a diferentes tipos de células
sanguíneas, incluidos glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. La
hematopoyesis ocurre principalmente en la médula ósea, que es el tejido
blando y esponjoso ubicado en el interior de los huesos. El proceso está
regulado por varios factores de crecimiento y otros factores que influyen en la
proliferación, diferenciación y supervivencia celular. La hematopoyesis es un
proceso fisiológico importante, ya que asegura el suministro continuo de
oxígeno y nutrientes al cuerpo y ayuda a combatir infecciones y enfermedades.
Algunas de las características de la hematopoyesis son:
1. Es un proceso continuo y constante en el organismo, que se produce a lo
largo de toda la vida.
2. La hematopoyesis se lleva a cabo principalmente en la médula ósea, aunque
también puede ocurrir en otros órganos, como el hígado o el bazo, en algunos
casos.
3. La hematopoyesis es un proceso altamente regulado, que está controlado
por una serie de factores hormonales y de crecimiento.
4. La hematopoyesis involucra varios tipos de células sanguíneas, como los
eritrocitos (glóbulos rojos), los leucocitos (glóbulos blancos) y las plaquetas.
5. Durante la hematopoyesis, las células progenitoras se diferencian en células
más especializadas y maduras, que tienen diferentes funciones en el
organismo.
6. La hematopoyesis es esencial para la salud del organismo, ya que las células
sanguíneas tienen importantes funciones, como el transporte de oxígeno, la
defensa contra infecciones y enfermedades, y la coagulación de la sangre en
caso de lesiones o trauma.
7. Alteraciones en la hematopoyesis pueden dar lugar a diversas
enfermedades hematológicas, como la anemia, los trastornos de coagulación,
o los cánceres hematológicos, entre otros.