LA GRACIA,
EL PODER
DEL EVANGELIO
No es lo que haces tú,
Sino lo que hizo Jesús
          Por
     Andrew Wommack
A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas fueron tomadas
de la versión Reina Valera de la Biblia, revisión 1960.
En las citas bíblicas, que están en cursiva, el autor ha hecho resaltar algunas
palabras.
Título en inglés: Grace, the Power of the Gospel:
It’s Not What you Do, But What Jesus Did
Copyright © 2008 por Andrew Wommack Ministries, Inc.
P.O. Box 3333
Colorado Springs, CO 80934-3333
Traducido por: Citlalli Macy
Edición en Español Copyright 2008
ISBN: 978-1-59548-094-1
Impreso en los Estados Unidos de América. Todos los derechos reservados bajo
la Ley Internacional de Derechos de Autor. El contenido y/o la portada no pueden
ser reproducidos, total o parcialmente en ninguna forma, sin la autorización
escrita de Andrew Wommack Ministries, Inc.
                               Contenido
Introducción ....................................................................... v
Capítulo 1          ¡Las Buenas Nuevas!..................................... 7
Capítulo 2          Sin Excusa.................................................... 17
Capítulo 3          El Propósito de la Ley.................................. 27
Capítulo 4          La fe Alcanza la Gracia................................ 39
Capítulo 5          El Don Gratuito de Dios............................... 51
Capítulo 6          ¿Por qué Vivir en Santidad?......................... 65
Capítulo 7          Muertos al Pecado........................................ 75
Capítulo 8          Renueva tu Mente......................................... 87
Capítulo 9          ¿De Quién Eres Siervo?............................... 99
Capítulo 10         Deseando Pureza......................................... 109
Capítulo 11         Tú Eres Lo Que Piensas.............................. 117
Capítulo 12         Tu Nuevo Esposo........................................ 131
Capítulo 13         El Maestro................................................... 141
Capítulo 14         En el Espíritu y Conforme al Espíritu......... 151
Capítulo 15   La Justicia de Dios...................................... 159
Capítulo 16   La Gracia y las Obras No se Mezclan......... 169
Capítulo 17   La Creencia del Corazón
              Y la Confesión de la Boca.......................... 181
                      Introducción
    El libro de Romanos es la obra maestra del apóstol Pablo.
Enfatizado con ejemplos del Antiguo Testamento, es un tratado
detallado y erudito sobre el tema de la gracia. Si tú verdaderamente
entiendes y recibes este mensaje, te convencerás totalmente de que
la justificación ante Dios viene por la gracia, y no por tus obras.
    El libro de los Romanos literalmente ha cambiado al mundo.
En los años 1500, Martín Lutero se sintió frustrado con todos sus
rituales religiosos. Cuando finalmente se desesperó de que algún
día podría ganar su salvación, el Señor le habló a través de este
verso en Romanos:
        Concluimos, pues, que el hombre es justificado por
    fe sin las obras de la ley.
                                           Romanos 3:28
   Este destello de revelación no sólo
cambió la vida de Martín Lutero, sino que         ¡Prepárate para
también encendió lo que hoy llamamos                escudriñar las
la Reforma. Su impacto en individuos y          profundidades de
gobiernos literalmente cambió el mundo          la gracia de Dios!
y continúa haciéndolo hoy en día.
   Cada avivamiento ha tenido una revelación de la gracia
de Dios. Todo despertar ha poseído un estado de consciencia
más agudo sobre la necesidad del hombre de abandonar la
                                 
               LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
independencia y de reconocer su dependencia de Dios. Por lo
tanto, cualquier persona que desee avivamiento hoy, debe empezar
por reconocer su incapacidad para establecer una relación correcta
con Dios a través de su esfuerzo humano y buenas obras, tanto en
la experiencia del nuevo nacimiento como en el mantenimiento
diario de la vida Cristiana. El libro de Romanos tiene que ver
directamente con la misma actitud de dependencia de uno mismo
que aún se difunde por todo el mundo. Es por eso que Romanos
sigue siendo para nosotros tan oportuno hoy como cuando fue
escrito originalmente.
   A través de esta breve sinopsis del libro de Romanos las
verdades fundamentales del Evangelio estallan a plena vista.
¡Prepárate para escudriñar las profundidades de la gracia de
Dios!
                                vi
                       Capítulo 1
              ¡Las Buenas Nuevas!
    Pablo escribió el libro de Romanos como una carta a los
Cristianos en Roma. Estos creyentes Romanos eran en su mayoría
Gentiles que habían recibido el Evangelio, habían vuelto a nacer
y estaban comprometidos a seguir al Señor. Sin embargo, estaban
siendo molestados por creyentes Judíos que estaban tratando de
mezclar la ley del Antiguo Testamento con el Cristianismo.
    En los primeros días de la iglesia, muchos Judíos renacidos
creían verdaderamente que el Cristianismo era simplemente
una extensión del Judaísmo. Por lo tanto,
consideraban que los dogmas básicos de la        Cualquiera que
fe Judía (especialmente la ley del Antiguo
                                                verdaderamente
Testamento, las reglas dietéticas, el rito de
la circuncisión, y muchas otras prácticas
                                                     entienda y
religiosas) aún eran los fundamentos de       abrace el mensaje
su nueva fe en Cristo. Estaban tratando              del libro de
de mezclar el Antiguo Pacto con el Nuevo              Romanos,
Pacto.                                             cambiará por
    Pablo, el apóstol de la gracia enviado a   siempre la forma
los Gentiles, valerosamente proclamó que como se relaciona
la circuncisión y todas las otras adhesiones          con Dios.
a la costumbre Judía y a la ley no eran
                               
               LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
necesarias para la salvación. Su constante lucha con los Judíos
legalistas (llamados “Judaizantes”)1 está bien documentada en el
libro de Hechos.
    Aunque fue escrita con el mismo propósito que Romanos,
la epístola de Pablo a los Gálatas contiene varios reproches
severos en contra del legalismo. Pablo empezó diciendo: “Si
alguien predica otro Evangelio diferente del que yo prediqué, ¡sea
anatema!” (Gá. 1:8, paráfrasis del autor). Luego lo repitió para
enfatizar (v.9). Pablo también llamó a los Gálatas insensatos y
fascinados (Gá. 3:1) por creer esta mentira legalista, diciéndoles
que si estaban confiando para su salvación en cosas tales como
la circuncisión (Gá. 5:3), habían caído de la gracia.
        De Cristo os desligasteis, los que por la ley os
    justificáis; de la gracia habéis caído.
                                             Gálatas 5:4
    Romanos presenta estas mismas verdades, pero desde un
punto de vista más doctrinal. Quienquiera que haya escrito
Hebreos–yo tiendo a creer que fue Pablo– también lidió con
estas mismas cosas. Escrito específicamente para una mentalidad
Judía religiosa, el libro de Hebreos sostiene la fe en la obra
terminada de Cristo usando la tradición Judía (los patriarcas del
Antiguo Testamento, el tabernáculo, el sacerdocio, los sistemas
de sacrificio, entre otros) y mostrando cómo Jesús cumplió
perfectamente con todo.
   Romanos expone la gracia del Señor Jesucristo a ambos
creyentes, Judíos y Gentiles. ¡Está escrito para todos! Cualquiera
que verdaderamente entiende y abraza este mensaje cambiará para
siempre la forma de relacionarse con Dios. La revelación de la
gracia de Dios contenida en Romanos lleva a los creyentes, de una
                                
                      ¡Las Buenas Nuevas!
mentalidad de obras –que basa la relación con Dios en nuestros
propios esfuerzos–a una dependencia y confianza totales en el
Señor, Su bondad, y gracia. La salvación tiene que ver totalmente
con la fidelidad de Dios–¡no la nuestra!
    Esta revelación es fundamental para
mantener una relación íntima con Dios.            Muchas cosas
A lo mejor podemos portarnos bien por un             que no son
rato, pero la verdad es que todos hemos          buenas nuevas
pecado y estamos destituidos de Su gloria              han sido
(Ro. 3:23). ¡Necesitamos a un Salvador!       promovidas como
Debemos poner nuestra fe constantemente          “el Evangelio”.
en la bondad de Dios, y no en la nuestra.
                         El Evangelio
   Pablo empezó la carta con saludos. Él elogió a los creyentes
en Roma por la forma en como se hablaba de su fe por todo el
mundo. A continuación, después de expresar su deseo de visitarlos,
resumió el mensaje de todo el libro:
        No me avergüenzo del Evangelio, porque es poder
    de Dios para salvación a todo aquel que cree; al Judío
    primeramente, y también al Griego. Porque en el
    Evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para
    fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.
                                        Romanos 1: 16,17
   Los primeros cinco capítulos de Romanos enseñan que el
Evangelio es el poder de Dios. Es lo que produce la vida de Dios
en la gente.
   Antes de que veamos todo esto, necesitamos definir la palabra
Evangelio. Esta palabra se ha vuelto un término religioso que en
                                
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
 realidad ha perdido mucho significado hoy. Mucha gente relaciona
 Evangelio con cualquier cosa que tenga que ver con la religión,
 específicamente la religión Cristiana. Pero la palabra Evangelio
 literalmente significa “buenas nuevas,”2 o “buenas noticias”.3
                            La palabra Griega euaggelion, que fue
No tenemos que          traducida como “Evangelio” en setenta
expiar nuestro          y cuatro versos del Nuevo Testamento,4
propio pecado.          era tan rara en escritos fuera del Nuevo
No tenemos              Testamento que solamente se encuentra
que hacernos lo         dos veces en los manuscritos ajenos a la
                        Biblia a los que tenemos acceso. La razón
suficientemente
                        es que esta palabra no sólo significaba
santos para             “buenas nuevas”, sino que de hecho
ganar nuestra           describía noticias que son muy buenas para
salvación.              ser creíbles. No había mucho en el mundo
                        que fuera muy bueno para ser creído antes
                        de que Jesús viniera. Pero los escritores
 bíblicos adoptaron esta palabra porque era muy descriptiva de lo
 que el Señor hizo por nosotros.
     El Evangelio es buenas nuevas–¡no malas nuevas! Eso limita
 definitivamente el significado que le queremos dar a la palabra
 Evangelio. Muchas cosas que no son Buenas Nuevas han sido
 promovidas como “el Evangelio”. Por ejemplo, bastante gente en
 la llamada “cultura Cristiana” de los Estados Unidos relaciona al
 Evangelio con la enseñanza que dice: “¡Eres un pecador. Si no
 te arrepientes, te vas a ir al infierno!” Bueno, estas declaraciones
 son verdaderas. Hay un cielo y un infierno, un Dios y un diablo,
 y tú irás al infierno si no te arrepientes y recibes salvación. Pero
 aunque todo esto es verdad, no son buenas nuevas.
                         Un Don Gratis
    Mucha gente ha pensado equivocadamente que el Evangelio
                                 10
                       ¡Las Buenas Nuevas!
es predicar sobre el infierno y ahuyentar a la gente de éste. Eso
no es lo que Pablo enseñó en Romanos. De hecho conforme
profundizamos más a fondo en esto–mostrando el contexto y a
quién le estaba escribiendo–verás cómo esto es lo opuesto a lo
que él verdaderamente estaba diciendo. ¡Es la bondad de Dios la
que nos lleva al arrepentimiento! (Ro. 2:4).
   Aunque es verdad el decirle a alguien
que su pecado lo ha separado de Dios y ha         Nadie puede
sido la causa de que merezca condenación           salvarse a sí
eterna, las buenas nuevas son que Jesús                 mismo.
vino y llevó todo nuestro pecado por
nosotros. No tenemos que hacer expiación por nuestro propio
pecado. No tenemos que ser lo suficientemente santos para ganar
salvación. Es un regalo.
        La paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios
    es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
                                             Romanos 6:23
    La mayoría de las religiones hoy en día se especializa en
la primera parte de ese verso –“Porque la paga del pecado es
muerte”– y lo llaman el Evangelio. Ellas predican de todo corazón
sobre el infierno, el fuego y la condenación. Yo lo sé. Yo crecí en
una de esas iglesias. La gente literalmente agarraba el asiento de
enfrente hasta que sus nudillos se ponían blancos. Tales eran la
certeza y el remordimiento que sentían. Hay lugar para eso, pero
no es el Evangelio si todo lo que se presenta es la ira de Dios y su
juicio sobre el pecado. El verdadero Evangelio específicamente se
refiere a los medios por los que somos salvos. Somos salvos por
fe en lo que Jesús hizo por nosotros, no por fe en lo que nosotros
hacemos por Él.
                                11
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
    El Evangelio es el don gratuito de Dios de vida eterna a través
 de Jesucristo nuestro Señor. Las buenas nuevas son que Dios no
 quiere enviar a nadie al infierno. Tú no tienes que atravesar por
 grandes cantidades de prácticas o instrucciones religiosas. Es un
 regalo. Todo lo que debes hacer es creer y recibir. Cree en lo que
 Jesús ha hecho a través de Su muerte, entierro y resurrección, y
 recibe la limpieza de todo tu pecado y la libertad que esto trae.
 ¡Eso es el Evangelio!
                        La Gracia de Dios
    El Evangelio está directamente relacionado con la gracia de
 Dios. Ésa es la única forma como podemos obtener este perdón
 de nuestros pecados. No fue a través de nuestra santidad o buenas
 obras. Dios no sólo toma a la gente “buena” y los salva. Él justifica
 (extiende salvación hacia) el impío (Ro. 4:5).
                             Esto causa muchos problemas para la
“Si estás tratando gente religiosa. Ellos dicen: “¡Espera un
de justificarte          momento! Yo creo que debes hacer esto
por algo más             y aquello para ser santo”. La religión–la
que fe en Cristo,        falsa religión, los conceptos del hombre,
entonces no              no la salvación ordenada por Dios–enseña
estás creyendo           que la relación correcta con Dios y las
                         bendiciones vienen como resultado de
en el verdadero
                         nuestra bondad y obras. Siempre predica:
Evangelio”.              “Debes venir a esta iglesia. Debes pagar
                         tu diezmo, haz esto, y lo otro. Y si haces
  todas estas cosas, entonces Dios te va a aceptar”. ¡Eso es anti-
  Evangelio!
     Va en contra de las buenas nuevas de la gracia de Dios, porque
 está poniendo la carga de la salvación en tu espalda–y tú no puedes
 llevarla. Nadie puede salvarse a sí mismo.
                                  12
                      ¡Las Buenas Nuevas!
   Esto es básicamente el falso “Evangelio” que la religión
predica hoy en día. A lo mejor hasta hablan del Dios único y
verdadero y usan terminología como “Dios Padre”. A lo mejor
hasta mencionan que Jesús es el Salvador del mundo que murió
por nuestros pecados. Pero en su esencia, es otro “Evangelio”—
que no es Evangelio para nada (Gá. 1:6,7).
    En Gálatas, Pablo desaprobó airadamente esta perversión
de las buenas nuevas. Ellos no negaron las verdades básicas
del Evangelio. Sólo lo pervirtieron y trataron de añadirle algo,
diciendo: “Bueno, sí, Jesús es el Salvador. Pero la salvación
también se basa en tu propia bondad, santidad y comportamiento.
Es Jesús más el hecho de que tú hagas todas estas cosas”. Pablo
declaró: “¡No, no, no,—y mil veces no! Si estás tratando de ser
justificado por otro medio que la fe en Cristo, entonces no estás
creyendo en el verdadero Evangelio”.
   El Evangelio no es sólo creer que hay salvación, sino que
también es el método específico por el cual se obtiene salvación.
“Si actúas bien y te portas bien, entonces serás bueno” no es el
verdadero Evangelio. Pon atención a lo que Pablo dijo cuando
se estaba dirigiendo a la primera conferencia de ministros en
Éfeso:
        De ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi
    vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con
    gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar
    testimonio del Evangelio de la gracia de Dios.
                                                Hechos 20:24
   Otra forma como Pablo pudo haber dicho esto es: “Estoy
dando testimonio del Evangelio–que son las buenas nuevas de la
gracia de Dios”. En otras palabras, el Evangelio y la gracia son
términos que se pueden intercambiar. Las buenas nuevas–o el
Evangelio–son la gracia de Dios.
                               13
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
              La Gracia Equivale al Evangelio
    Alguien podría decir: “Bueno, estoy predicando el Evangelio:
Dios odia el pecado y está enojado contigo. Arrepiéntete o
quémate. ¡Cambia tu conducta o estás en un gran problema!” Eso
no es el Evangelio porque no está hablando de la gracia de Dios.
Sí, hay un castigo por el pecado–pero el Evangelio enfatiza la
respuesta de Dios a esto.
   Pablo también usa estos dos términos – el Evangelio y la
gracia – indistintamente en Gálatas. Date cuenta cómo “la gracia
de Cristo” claramente supone el Evangelio.
       Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis
    alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para
    seguir un Evangelio diferente.
                                               Gálatas 1:6
   El libro de Gálatas fue escrito por la misma razón que el libro
de Romanos: para establecer la gracia de Dios.
    El Evangelio es buenas nuevas. Específicamente se refiere a lo
que Jesús hizo por nosotros. Está basado en Su comportamiento,
no el nuestro. Nuestras buenas obras y “santidad” no nos
hacen acreedores de la salvación. Tenemos que salirnos de esta
dependencia de nosotros mismos. Es triste decirlo, pero mucho
de lo que se llama Evangelio hoy en día en realidad promueve la
confianza en uno mismo en vez de la confianza en el Salvador.
Este tipo de religión es falsa.
              El Único Camino a la Salvación
    La gracia es lo que distingue al Cristianismo de todas las otras
religiones del mundo. Posiblemente otras religiones reconozcan y
                                14
                       ¡Las Buenas Nuevas!
adoren a “un Dios verdadero”. A lo mejor hasta están de acuerdo
en que Jesús existió y que sus enseñanzas son admirables.
Dicen que era un buen hombre, quizá hasta un profeta, pero
definitivamente no era Dios manifestado en la carne. La religión
rechaza el reconocer a Jesucristo como el único camino a la
salvación–a una relación correcta con Dios.
    Toda religión falsa–aun el Cristianismo religioso–pone
la carga de la salvación sobre el individuo. En otras palabras
la “salvación” se basa en tu comportamiento. Si tú vives con
suficiente santidad, haces suficientes cosas buenas, practicas todas
estas reglas y rituales, entonces posiblemente puedas ser salvo. El
problema es–y el libro de Romanos lo deja claro como el agua,
que ninguno de nosotros puede alcanzar estos estándares. ¡No
podemos salvarnos a nosotros mismos!
   El verdadero Cristianismo es la única
fe en la faz de la tierra que tiene un            El Evangelio—
Salvador. En el día del Juicio, cada uno        como se le refiere
de nosotros debe levantarse solo ante Dios           en el libro de
y responder a la pregunta: “¿Qué te hace        Romanos—habla
digno de entrar en mi presencia?” Los                de las buenas
seguidores de todas las otras religiones van       nuevas de una
a decir: “Yo fui santo y le di a los pobres.     salvación que es
Nunca hice estas cosas y siempre hice estas        independiente
otras. Hasta fui de viaje a la ciudad santa
                                                        de nuestro
y practiqué los rituales prescritos. Oré tres
veces al día, y ayuné”. Sin embargo, la
                                                comportamiento.
Palabra claramente revela que todos han
pecado y están destituidos de la gloria de Dios (Ro. 3:23). ¿Quién
quiere ser el mejor pecador de todos los que han ido al infierno?
Por lo tanto, simplemente no puedes confiar en ti mismo para tu
salvación.
   Sin embargo, un creyente renacido contestaría la misma
pregunta de forma diferente. Él diría: “Jesucristo es mi Señor
                                15
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
y Salvador. Estoy confiando completamente en su bondad y
su comportamiento. Definitivamente no es nada de lo que yo
he hecho. Entro con base en lo que Él hizo por mí a través de
Su muerte, Su entierro y Su resurrección”. ¡Éste es el enfoque
correcto!
       Independiente de Nuestro Comportamiento
    Muchas de las personas alrededor del mundo que se han
adherido al “Cristianismo” nunca han escuchado la predicación
del verdadero Evangelio referente a la gracia y la bondad de
Dios. Simplemente están substituyendo las acciones que se
deben hacer en el Cristianismo por las que se deben hacer en el
Islamismo, el Hinduismo, o el Budismo, o en alguna otra religión.
Para muchas personas el Cristianismo no es más que un juego
diferente de reglas y doctrinas, por las que deben ganar su entrada
a la presencia de Dios. Esto no es el verdadero Evangelio–y es
exactamente lo que el libro de Romanos confronta.
    El Evangelio, como se le menciona en Romanos, habla de
las buenas nuevas de salvación que es independiente de nuestro
comportamiento. Es por la gracia de Dios. Es algo tan bueno que
es difícil creer que sea cierto. Pero lo es. ¡Gracias, Jesús!
                                16
                       Capítulo 2
                      Sin Excusa
    Esta palabra –salvación– se ha convertido en un cliché
religioso que mucha gente relaciona con la experiencia inicial
del nuevo nacimiento.
       No me avergüenzo del Evangelio, porque es poder
    de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío
    primeramente, y también al griego.
                                           Romanos 1:16
   Aquéllos quienes han sido expuestos al Cristianismo
evangélico a menudo creen que la salvación es una experiencia
única donde sus pecados pasados son perdonados. Esta experiencia
continúa indefinidamente y crecemos en ella, pero hay un lugar
bien definido donde empezó –una experiencia donde pasas de
la muerte a la vida. Aunque esto es verdad, es incompleto. La
salvación Bíblica no se limita solamente a esta experiencia del
nuevo nacimiento donde nuestros pecados son perdonados.
                              17
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
                Un Paquete con Todo Incluido
     La salvación es todo lo que Jesús compró para nosotros a
 través de la expiación. Sozo, la palabra Griega que se tradujo como
 “salvación” en la mayoría de los casos en el Nuevo Testamento,
 significa más que sólo el perdón de los pecados. También significa
 sanidad, liberación, y prosperidad.1 Sozo–salvación–es una palabra
 que lo incluye todo y resume todo lo que Cristo proveyó para
 nosotros a través de Su muerte, Su entierro y Su resurrección.
     Sozo también fue usada con referencia a la sanidad en varias
 ocasiones en el Nuevo Testamento. Santiago 5:14-15 vívidamente
 ilustra cómo la salvación incluye tanto la sanidad como el perdón
 de los pecados:
         ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los
     ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con
     aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará
     [sozo] al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere
     cometido pecados, le serán perdonados.
                             La salvación es un paquete con todo
Dios está más            incluido. No sólo es el perdón de los
allá de ser              pecados, sino que también incluye sanidad,
impugnado en             liberación, y prosperidad. Por lo tanto,
cualquier forma.         cuando la escritura dice que el Evangelio
Él es perfecto y         es el poder de Dios para la salvación, no
fiel. Todas sus          está hablando solamente de cómo ser
                         vuelto a nacer y que tus pecados sean
promesas son
                         perdonados; también significa que el
verdaderas.
                         Evangelio–la gracia de Dios–es el poder de
                         Dios para la salvación, para la liberación,
 para la prosperidad–para todo lo que recibimos como resultado
 de ser vueltos a nacer. Está hablando de tu relación con Dios.
                                 18
                            Sin Excusa
    ¿Necesitas ser sano? El poder de la sanidad está en el
Evangelio. ¿Necesitas prosperar en tus finanzas? El poder de la
prosperidad en las finanzas está en el Evangelio. ¿Necesitas ser
liberado del poder de influencias demoníacas, de depresión, de
ti mismo, o de algo más? ¡El poder para la liberación está en el
Evangelio!
             El Arma más Grande de Satanás
    A lo mejor estás pensando, pero ya he
escuchado el Evangelio y todavía necesito     La mayoría de la
sanidad en mi cuerpo. No creo que en            gente cree que
realidad hayamos entendido el Evangelio.        Dios se mueve
El Evangelio es más que sólo entender que      en sus vidas en
Jesús vino a la tierra a liberarnos. También   proporción a su
es el comprender cómo Dios nos libera        comportamiento.
a través de la venida de Jesús a la tierra.
Es el cómo nos relacionamos con Jesús
con base en la gracia (lo que Jesús hizo) en vez de en nuestro
comportamiento (lo que nosotros hacemos).
    Satanás quiere conducirnos a que ganemos las cosas de Dios,
para convertirnos en nuestro propio salvador, para poner nuestra fe
en lo que hemos hecho en vez de ponerla en Cristo como nuestro
único medio para recibir de Dios. ¡Ésta es su mayor arma en
contra de nosotros!
   El diablo no puede desacreditar a Dios eficazmente. Cualquiera
que haya tenido un encuentro con el Señor, y tenga algo de
sentido común, sabe que Dios está fuera de la posibilidad de ser
impugnado en cualquier forma. Él es perfecto y fiel. Todas sus
promesas son verdaderas. Esto no es ni siquiera un asunto de
discusión.
                                19
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
    Así que en vez de decirle a la gente directamente que Dios
 no sana (prospera, libera) hoy, Satanás, los engaña para que
 piensen que deben hacer algo para ganar la provisión de Dios.
 Esto ocasiona que duden de la disponibilidad del Señor para usar
 Su habilidad a su favor. En vez de relacionarse con Dios y recibir
 en base a Su gracia, bondad y misericordia, tratan de ganar el don
 de Dios a través de su esfuerzo humano. ¿Puedes ver cómo esta
 mentira es contraria al Evangelio?
                            He tenido mucha gente que viene a mí
“El Señor nos           en las filas de oración, preguntando: “¿Por
ama a pesar             qué no estoy sano? He ayunado, orado, y
de ser quienes          estudiado la Palabra. Pago mi diezmo y
somos y de lo que       voy a la iglesia. ¡Estoy haciendo lo mejor
hemos hecho”.           que puedo! ¿Qué es lo que Dios pide?”
                        Una persona como ésta me acaba de decir
                        por qué no ha sanado. No señalaron lo que
 Jesús hizo por ellos. La mayoría de la gente cree que Dios actúa
 en sus vidas proporcionalmente a su comportamiento. ¡Esto no
 es verdad!
     Pablo predicó en contra de esto. Él escribió esta carta a un
 grupo de gente que había sido influenciada por el pensamiento
 Judío. La mentalidad Judía se basaba en el concepto de que tú
 debías guardar la Ley, hacer todas estas cosas, y sólo si eras lo
 suficientemente santo Dios te aceptaría. En otras palabras, éste
 era un sistema religioso que predicaba: “Dios es Dios y tú un
 pecador. Él está enojado contigo. ¡A menos que te arrepientas,
 no habrá misericordia para ti!” Era un sistema de pensamiento
 religioso que usó el predicar la ira de Dios para que la gente dejara
 el pecado a través del temor al castigo.
     Entonces Pablo vino y dijo: “¡No estoy avergonzado del
 Evangelio!” Esta palabra evangelio se ha convertido en un
 cliché religioso que muchos de los que lo abrazan hoy en día,
 ni siquiera conocen su significado. Pero en los días de Pablo,
                                  20
                            Sin Excusa
sabían exactamente lo que él decía. Él estaba hablando con
personas que estaban literalmente tratando de echar fuera de la
gente al demonio, a través del miedo a la ira y el castigo. Ése era
su enfoque total hacia Dios. En medio de esta forma de pensar
caminó el apóstol de la gracia, diciendo: “No estoy avergonzado
de hablarle a la gente sobre la bondad, la gracia y la misericordia
de Dios. El Señor nos ama a pesar de ser quienes somos y de lo
que hemos hecho”. Pues bien ¡éstas son buenas nuevas!
                   Conocimiento Intuitivo
    Por supuesto, la gente religiosa en los días de Pablo pensó que
esto era terrible. “¡Lo que está predicando es herejía! Las personas
necesitan reconocer a Dios y relacionarse con Él basadas en lo
muy arrepentidas que están. No somos más que gusanos ante sus
ojos. ¡No somos buenos!” Esto es verdaderamente un engaño.
“Dios está enojado conmigo. Tengo que mejorar y hacer todas
estas cosas”. ¡Incorrecto! En la superficie parece que realmente
se están negando a sí mismos pero en realidad están haciendo que
la relación de esa persona con Dios dependa de ellos mismos,
de lo que han hecho por el Señor, qué tan santos son, cuánto se
han negado a sí mismos, qué tan buenos son. Esta en realidad es
una forma egoísta y dependiente de uno mismo para acercarnos
a Dios.
    Pablo vino y habló sobre la bondad y la gracia de Dios. Él
dijo que debemos recibir sólo por gracia. Es la bondad de Dios la
que nos lleva al arrepentimiento. (Ro. 2:4). La única forma como
podemos apartarnos de la dependencia de nosotros mismos es el
poner toda nuestra fe, dependencia, y esperanza en la bondad,
misericordia y gracia de Dios.
   El poder está contenido en el Evangelio. Nuestra santidad y
esfuerzos para actuar no nos librarán de la culpa y la condenación.
Tenemos que humillarnos y decir: “Padre, no lo puedo hacer.
                                21
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
Necesito un Salvador. Vengo a Ti y me someto a Tu bondad,
misericordia y gracia”. Esto es lo que rompe el dominio del
pecado sobre nosotros.
   Puesto que la mayoría de la gente se relaciona con Dios con
una base de temor en vez de amor, sin duda la respuesta inmediata
de aquéllos a los que Pablo les estaba escribiendo hubiera sido:
“¡Pero no puedes hacer esto! Las gentes tienen que saber lo impías
que son. ¿Cómo van a renunciar al pecado si no entienden la ira
de Dios?” Pablo contestó esta pregunta al decir:
     La ira de Dios se revela desde el cielo contra toda
 impiedad e injusticia de los hombres que detienen con
 injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce
 les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó [tiempo
 pasado].								
                                      Romanos 1: 18,19
    La ira de Dios ya ha sido revelada intuitivamente dentro de
cada persona. Cada individuo tiene dentro de sí un conocimiento
intuitivo de la ira de Dios en contra de toda la impiedad y la
injusticia del hombre. Así que cuando alguien se pregunta: ¿Si sólo
le hablo a la gente de la bondad de Dios, cómo entenderán que
son pecadores que tienen necesidad de ser salvos y de renunciar
al pecado? La respuesta de Pablo fue que ellos ya lo saben. En
sus corazones la gente ya sabe que no son Dios, sino pecadores
que necesitan salvación.
               No hay Ateos en las Trincheras
       Las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad,
    se hacen claramente visibles desde la creación del
                                22
                            Sin Excusa
    mundo, siendo entendidas por medio de las cosas
    hechas, de modo que no tienen excusa.
                                          Romanos 1:20
   Incluso las gentes que han vivido en las partes más remotas
de la tierra y nunca han escuchado a nadie que les predique el
Evangelio, serán responsables hacia Dios cuando estén enfrente
de Él algún día en la eternidad. ¿Por qué? Porque ellas tenían este
conocimiento intuitivo de que hay un Dios, que están separados
de Él y tienen la necesidad de ser salvos. No tendrán “pretexto”.
Muchos pasajes del Antiguo Testamento están de acuerdo con
esto.
    Vi esta verdad ilustrada vívidamente cuando fui un soldado
en Vietnam. Fuera de mi cuartel general, había tres templos muy
viejos que estaban situados uno al lado del otro. Puesto que sólo
había aproximadamente unos 30 cm de distancia en medio de
ellos, juntando los tres parecía como si fuera un templo mayor.
Cuando los vi en ese tiempo, había árboles creciendo de ellos y
algunas partes se estaban cayendo a causa de los efectos del tiempo
y la falta de uso. Cuando pregunté acerca de ellos, alguien me dijo
que estos templos precedieron la introducción del Cristianismo
en Vietnam por lo menos en 500 años. Sin embargo, esta gente
adoraba a un Dios que se había manifestado en tres personas.
Esto se relaciona con lo que el Cristianismo llama la Trinidad.
No estoy diciendo que esta gente adoraba al Dios verdadero o
que tenía una verdadera revelación de Él. Pero esto muestra este
conocimiento intuitivo de la Divinidad al que Pablo se estaba
refiriendo en los versos 18-20.
   Muchos de mis compañeros soldados en Vietnam profesaban
ser ateos. Ellos trataban de negar en sus corazones este
conocimiento de que eran pecadores. Uno de estos compañeros
entró desdeñosamente en uno de mis estudios Bíblicos y lo
arruinó. Me lanzó preguntas intelectuales arrogantes que no
pude contestar. Se fue riéndose y se llevó a toda la gente con él.
                                23
               LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
Todo parecía indicar que yo era un completo perdedor en esa
situación.
   Mientras él me estaba atacando, yo continuaba contestando:
“Yo no sé las respuestas a todas estas preguntas, pero sé en mi
corazón que Dios es real. Y yo sé que tú sabes en tu corazón que
Dios es real. Sólo estás tratando de engañarte a ti mismo”. Él
continuó contestando: “No, no hay Dios. No tengo convicción,
o consciencia de Dios”. Él mantuvo esa posición todo el camino
hasta la puerta.
   Sin embargo en unos treinta minutos regresó a la capilla donde
yo estaba sentado y empezó a llorar. Entre lágrimas, él sollozó:
“Quiero lo que tú tienes. ¡Yo sé que hay un Dios!” Te das cuenta,
cuando las bombas empezaban a caer y las balas empezaban a
volar, escuchaba a algunos de esos muchachos que se llamaban
ateos clamar a Dios por misericordia a todo pulmón. El viejo
dicho suena verdadero: ¡No hay ateos en las trincheras!
                      Pasos Progresivos
    Lo que Pablo dijo en Romanos 1:18-20 es verdad. Cada
persona tiene este conocimiento intuitivo de Dios. Cierto, a
lo mejor recurren a un subterfugio y tratan de evadirlo. Pero
finalmente, la verdad es que este conocimiento realmente ha
venido a ellos.
    En el resto del capítulo 1 del libro de Romanos, Pablo empezó
a explicar cómo estas gentes –que tienen este conocimiento
intuitivo de la ira de Dios–terminan viviendo como lo hacen. Es
un cambio gradual.
        Pues habiendo conocido a Dios [este conocimiento
    intuitivo], no le glorificaron como a Dios, ni le dieron
                               24
                           Sin Excusa
    gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos,
    y su necio corazón fue entenebrecido.
                                              Romanos 1:21
    Sus corazones se endurecieron hacia las cosas de Dios.
Entonces, desde ese momento, hubo pasos progresivos que más
los alejaron de Él. En su necedad (v. 22) adoraron animales (v.
23) deshonraron sus cuerpos (v. 24), y se volvieron idólatras (v.
25). Por esto Dios los entregó a “pasiones vergonzosas” (v. 26)
y a una “mente reprobada” (v. 28). El resto del primer capítulo
de Romanos muestra los pasos progresivos que siguieron para
apartarse de Dios.
    El caso es que no tienes que bombardear
literalmente a la gente con su pecado y con     No necesitamos
el hecho de que son pecadores camino al          convencer a la
infierno. En el fondo de sus corazones             gente de que
ellos ya lo saben por este conocimiento           son pecadores
intuitivo. A lo mejor vas a tener que pasar      y condenarlos.
un tiempo en este tema con el objetivo
                                                   Necesitamos
de establecer tu mensaje y que toque el
corazón, pero no con el enfoque legalista
                                                     mostrarles
de los Judíos que condena a las gentes y            la salida del
pone muchas restricciones y ataduras en          embrollo en el
ellas. Pablo decía: “Ése no es el verdadero           que están.
enfoque”.
    Es el Evangelio–las nuevas casi demasiado buenas para ser
verdaderas acerca de que Dios ha proveído la salvación para
nosotros por gracia–lo que da el poder al los hombres para recibir
el perdón de sus pecados, la sanidad de sus cuerpos, la liberación
de la opresión de Satanás, y cualquier otra cosa que necesiten.
No tenemos que convencer a las gentes de que son pecadoras
y condenarlas. Ellas ya lo saben y se sienten condenadas.
Necesitamos mostrarles la salida del embrollo en el que están.
¡Eso es lo que hace el Evangelio!
                                25
                        Capítulo 3
              El Propósito de la Ley
    En el segundo capítulo de Romanos,
Pablo comenzó a ocuparse de estos Judíos           La salvación
que estaban confiando en toda su bondad,         es todo lo que
diciendo: “Tú eres tan culpable como esta            necesitas—
otra gente. Aparte de este conocimiento           perdón de los
intuitivo que todos tienen, a ti también se   pecados, sanidad,
te ha dado la ley de Dios. No sólo tienes          liberación, y
una señal interna, pero también tienes una         prosperidad.
externa. ¡Por lo tanto, tu culpa es doble!”
        ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad,
    paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad
    te guía al arrepentimiento?
                                            Romanos 2:4
   La bondad de Dios es lo que hace que la gente se arrepienta, no
Su ira. Posiblemente la ira de Dios pueda atraer su atención, pero
no puede cambiar sus corazones. Sólo Su bondad y misericordia
pueden hacer esto.
        Con misericordia y verdad se corrige el pecado, y con
    el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.
                                            Proverbios 16:6
                                27
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
   El temor de Dios puede hacer que alguien disminuya la
cantidad de sus pecados, pero no puede limpiarlo de su iniquidad.
La misericordia y la verdad son necesarias para eso. Un individuo
puede ser llevado a través de la predicación de la ira y el juicio
de Dios, al punto de reconocer su necesidad de salvación. Pero
no tiene poder para cambiar su vida. Es la bondad de Dios la que
guía a la gente al arrepentimiento.
                           ¡Culpable!
    Esto es con lo que Pablo lidió en el segundo capítulo de
Romanos. Estos Judíos menospreciaban a esta gente que no
era religiosa porque no estaban observando los rituales y los
estándares de santidad de la ley. Estaban señalando con el dedo
diciendo: “¡No es posible que tú puedas ser aceptado por Dios!”
Pablo les devolvió la pelota y declaró: “Están empeorando la
situación para ustedes.” Puesto que a ustedes se les ha dado un
conocimiento superior de los estándares correctos de Dios a través
de la ley además de su conocimiento intuitivo, ¡son doblemente
culpables! Ahora tienen una comprensión mental de lo que se
requiere de perfección, y no están cumpliendo con ello”. El
objetivo de esto, por supuesto era el callarles la boca.
   Pablo resumió todo esto en el capítulo 3, diciendo: “No
importa si eres un Judío o Gentil, si eres religioso o no–todos son
culpables delante de Dios. La persona religiosa realmente no tiene
ventaja. La religión no te acerca más a Dios. En realidad te hace
más responsable (culpable), que la persona que no ha aprendido
todos estos estándares de justicia.
       Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay
    quien entienda. No hay quien busque a Dios.
                                        Romanos 3: 10,11
                                28
                      El Propósito de la Ley
    En este contexto, el meollo del asunto que Pablo estaba
tratando es que ni la persona que no es religiosa ni la religiosa son
capaces de estar delante de Dios. La persona que no es religiosa no
puede afirmar una ignorancia total, por su conocimiento intuitivo;
y la persona religiosa no puede reclamar aceptación y exigir una
relación con Dios porque está por debajo del estándar de las
mismas cosas que conoce tanto mental como intuitivamente.
                    ¿Para Quién es la Ley?
       Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no
    hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno… Pero
    sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que
    están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el
    mundo quede bajo el juicio de Dios.
                                         Romanos 3: 12,19
   Pablo ya ha dicho que es el Evangelio–las buenas nuevas sobre
la misericordia y la gracia de Dios–lo que produce la salvación.
    La salvación es todo lo que necesitas:
el perdón de los pecados, la sanidad, la                   Sólo el
liberación, y la prosperidad. Es un don,            Evangelio—la
no algo que tú ganas.                                    gracia de
                                                    nuestro Señor
   Él también mostró que la gente que                 Jesucristo—
no es religiosa ya tiene un conocimiento
                                                            puede
de la ira de Dios, y que la gente religiosa
                                                    limpiarnos de
es doblemente culpable. Todos somos
culpables ante Dios. Éste es el meollo del         nuestro pecado
asunto que Pablo acababa de aclarar. Luego        echándolo fuera
se volvió a dirigir a la persona religiosa,           de nosotros.
específicamente a la nación Judía, y dijo
unas cosas sorprendentes.
                                 29
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
        Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a
    los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre
    y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios.
                                             Romanos 3:19
   ¡Qué afirmación tan radical! Algunas gentes creen que la ley
fue dada para todos. No, la ley fue dada al Judío religioso. Fue
un pacto entre Dios y los Judíos. La ley nunca fue dirigida a los
Gentiles. Los Judíos Cristianos decían que los creyentes Gentiles
tenían que convertirse al Judaísmo y tenían que cumplir con todas
estas leyes antes de que pudieran hacerse Cristianos. Pablo dijo
que la ley ni siquiera fue dada a los Gentiles.
                  Que Toda Boca se Cierre
   ¿Entonces cuál es el propósito de la ley? De acuerdo al Apóstol
Pablo, su propósito es completamente opuesto a lo que la mayor
parte de la gente piensa. Él nos lo reveló en Romanos 3, 4, y 5.
En Romanos 3 se nos dice que fue dada a aquellos “que están
bajo la ley”, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede
bajo el juicio de Dios” (v.19).
   La ley nunca fue dada con el propósito de obtener justificación.
Eso es lo que los Judíos decían, y es lo que mucha gente dice hoy
en día: “Debes observar todos los preceptos de la ley del Antiguo
Testamento. Dios te juzga en base a qué tan bien te comportas”.
¡No es verdad! Ése no era Su propósito.
        Ya que por las obras de la ley ningún ser humano
    será justificado delante de él, porque por medio de la
    ley es el conocimiento del pecado.
                                            Romanos 3:20
                                30
                      El Propósito de la Ley
    La ley no fue dada para producir salvación o el perdón de
los pecados. La misericordia y la verdad son las que corrigen el
pecado (Pr. 16:6). El conocimiento del pecado y de la ira de Dios
podría motivar a la gente a disminuir la cantidad de pecados a
través del temor, pero es totalmente incapaz de alguna vez poder
perdonar o limpiarnos de ese pecado. Sólo el Evangelio–la gracia
de nuestro Señor Jesucristo–puede echar nuestro pecado fuera
de nosotros.
    De acuerdo a Romanos 3:19, el propósito de la ley es el
callarte la boca. En otras palabras, la ley quita todos tus pretextos
y comparaciones. Te da un conocimiento del pecado y te hace
culpable delante de Dios.
                    Anunciando al Eterno
       Ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia
    de Dios.
                                             Romanos 3:21
   Aquí está otra afirmación radical. Pablo decía que la justicia
de Dios sin la ley está manifestada. En otras palabras, puedes
hacerte justo, disfrutar una relación correcta con Dios–como si
nunca hubieras pecado–y ser completamente perdonado, limpio
y puro ante los ojos de Dios, sin guardar la ley. Esto molesta a la
gente religiosa hoy tanto como lo hizo en los días de Pablo.
       Ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia
    de Dios, testificada por la ley y por los profetas.
                                               Romanos 3:21
   Todo el Antiguo Testamento –la ley y los profetas– apuntaban
hacia esto. Ellos lo prefiguraron y lo profetizaron. La gente que
                                 31
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
 toma los mandamientos de la ley del Antiguo Testamento y enseña
 que debes cumplirlos para ser aceptado por Dios, malinterpretan
 totalmente el propósito de ésta. La ley y los profetas dan testimonio
 de la venida del Justo –el Señor Jesucristo–y de la justicia dada
 como un don gratis a través de la fe en Su nombre. La ley era algo
 temporal que proyectó y profetizó la venida del Eterno.
                            Reconozco que estoy cubriendo mucho
La ley no nos            material fundamental rápidamente. Para
fortaleció en            un estudio más profundo, te invito a que
nuestra batalla          consigas mi estudio titulado La naturaleza
en contra                de Dios.1
del pecado.
Fortaleció al             La mayoría de las personas piensan que
                      la ley fue dada por Dios para mostrarnos
pecado en su
                      todas las cosas que teníamos que hacer
batalla en contra
                      para lograr estar bien con Él. ¡Falso! Ése
de nosotros.          no es el propósito de la ley. Recuerda,
                      la ley cierra nuestras bocas al hacernos
 conscientes de nuestro pecado y de nuestra culpa delante de
 Dios.
                      La Fuerza del Pecado
         ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna
     manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley;
     porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera:
     No codiciarás. Mas el pecado, tomando ocasión por el
     mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin
     la ley el pecado está muerto. Y yo sin la ley vivía en un
     tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y
     yo morí. Y hallé que el mismo mandamiento que era para
     vida, a mí me resultó para muerte; porque el pecado,
                                  32
                      El Propósito de la Ley
    tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y
    por él me mató.
                                    Romanos 7: 7-11
    La ley revivió al pecado. Revivió el pecado en nuestro interior
y le dio una oportunidad en contra de nosotros.
        El poder del pecado es la ley.
                                            I Corintios 15:56
   La ley no nos fortaleció en nuestra batalla en contra del pecado.
Fortaleció al pecado en su batalla en contra de nosotros.
    Esto va en contra de la forma de pensar que la mayoría de
las personas tienen con respecto a la ley. Ellas piensan que la
ley fue dada para romper el dominio del pecado sobre nosotros.
¡No es así!
       El pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no
    estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
                                             Romanos 6:14
   Si estás bajo la ley, entonces el pecado tiene dominio sobre ti.
La ley fortalece al pecado en su batalla en contra de nosotros, no
a nosotros en nuestra batalla contra el pecado. ¿Por qué?
   Simplemente, el pecado ya nos había vencido. Aun si
cumpliéramos con noventa y nueve de cien mandamientos, el
que quebrantáramos nos haría culpables de todo.
       Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero
    ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.
                                            Santiago 2:10
                                33
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
                           Ante los ojos de Dios, hasta el más
Dios levantó el        mínimo pecado nos contamina. Él no
estándar a través      califica por promedios. Él no toma a la
de la ley tan alto     gente que tiene un mejor comportamiento
que nadie puede        para observar la ley como si fueran
alcanzarlo. Fue        mejores que los otros. Es todo o nada.
para mostrarnos        O eres perfecto, o necesitas un Salvador.
que ninguno de         Puesto que nadie puede cumplir con la ley,
                       el pecado ya nos había derrotado. Aquellos
nosotros puede
                       que estaban tratando de derrotar al pecado
salvarse a sí          estaban peleando una batalla perdida de
mismo.                 antemano, porque todos ya han pecado y
                       están destituidos de la gloria de Dios. (Ro.
 3: 23). No había forma de erradicar lo que había sido hecho.
                     De Espaldas en la Lona
     La ley fue dada para sacarnos de nuestro engaño de que
 podríamos salvarnos a nosotros mismos. Dios reveló lo que la
 verdadera santidad es para aquellos que piensan, estoy cerca. Soy
 una muy buena persona. Él dio un estándar de santidad que fue
 tan detallado–del primer paso al paso diez mil– que era imposible
 que alguien alguna vez lo cumpliera. El propósito de la ley era
 ponernos de rodillas, diciendo: “¡Si esto es lo que Dios pide, nunca
 podré hacerlo!” La ley no fue dada para que pudiéramos cumplirla.
 Fue dada para mostrarnos que nunca podremos cumplirla. Una vez
 que estamos conscientes de esto, nos encontramos sin alternativa,
 enfrentando el hecho de que necesitamos un Salvador. Nos damos
 cuenta de que el perdón y la misericordia son la única vía por la
 cual alguna vez vamos a tener una correcta relación con Dios.
 Ése era el propósito de la ley.
    Imagínate que estás en un cuarto grande con mucha gente.
 Si Dios entrara y dijera: “Todos deben saltar y tocar el techo o
 morirán”. ¿Qué harías? Si el techo sólo tenía 2.5m de altura, a lo
                                 34
                       El Propósito de la Ley
mejor podrías saltar lo suficientemente alto
para salvarte. ¿Pero que tal si el techo tenía        La justicia que
10m de altura? A lo mejor podrías saltar          proviene de Dios
más alto que alguien más, pero si 10m es lo      es perfecta, santa,
mínimo, estarías condenado. Todo lo que              e infinitamente
podrías hacer es suplicar misericordia. De          más grande que
la misma manera, Dios levantó el estándar         cualquier justicia
tan alto a través de la ley que nadie puede         que pudiéramos
alcanzarlo. Fue para mostrarnos que                       alguna vez
ninguno de nosotros puede salvarse a sí
                                                         obtener por
mismo. ¡Necesitamos un Salvador!
                                                   nuestros propios
    La ley fue dada para condenarte–para                   esfuerzos.
matarte (2Co.3:6,9) esto significa que fue
dada para derribarte de espaldas y que sólo puedas ver hacia
arriba. Es triste el decirlo, pero la religión lo ha tergiversado de
una forma muy sutil. Ha motivado a la gente a abrazar la ley y
a que traten de observarla, pensando que así pueden ganar una
relación correcta con Dios. ¡Imposible! Eso no puede suceder.
Pablo hacía evidente esto en estos pasajes de la Escritura.
         Ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia
     de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la
     justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para
     todos los que creen en él. Porque no hay diferencia.
                                            Romanos 3:21,22
    El verso 22 enfatiza la justicia de Dios. Hay dos clases de
justicia (véase Ro. 9:30;10:10). La justicia que viene por vivir lo
mejor que puedas de acuerdo con la ley te puede beneficiar en tus
relaciones con otra gente y para limitar los accesos de Satanás a
tu vida, pero es totalmente ineficaz para conseguir una relación
correcta con Dios. No importa qué tan bien lo hagas, aun así
estarás por debajo de lo que el Señor se propuso y exige. Pero
la justicia que proviene de Dios–una justicia dada por Dios–es
                                  35
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
perfecta, santa, e infinitamente mayor que cualquier justicia que
pudiéramos obtener a través de nuestros propios esfuerzos.
             Todos Estamos en el Mismo Barco
       Todos pecaron, y están destituidos de la gloria de
    Dios.
                                           Romanos 3:23
    Esta cita se utiliza a menudo para predicar culpabilidad y
condenación. La meta es hacer que la gente sienta que no es digna
y reconozca su necesidad de Dios.
    Consideremos este verso en su contexto. El verso 22 justamente
dice que recibimos “la justicia de Dios por medio de la fe…para
todos los que creen en él,” hablando de ambos, el religioso y
el no-religioso, el santo y el que no es santo. Es un regalo para
ambos. Ante los ojos de Dios no hay diferencia. No importa qué
tan religioso o “santo” eres, todos tienen pecado en su vida y están
destituidos de la gloria de Dios.
    El estándar de Dios no soy yo, alguien más, o algún sistema
religioso. Es Jesús. Y cada uno de nosotros está por debajo de ese
estándar. ¡Nadie llega a la medida de Jesús!
       [Estamos] siendo justificados gratuitamente por su
    gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.
                                            Romanos 3:24
   El énfasis aquí está en que todos estamos en el mismo barco.
Todos somos pecadores y hemos sido “justificados gratuitamente
por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús”.
¡Esto es poderoso!
                                36
                     El Propósito de la Ley
                    Justificado por la Fe
   En el resto del capítulo, Pablo hizo un resumen al decir, en
esencia: “No importa si eres mejor que alguien más. Todos hemos
pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios. Por lo tanto,
todos necesitamos ser gratuitamente justificados. Tú no puedes
declarar que estás más cerca de Dios y que necesitas menos de
Su gracia que alguien que anda por ahí viviendo totalmente la
vida de un réprobo. Todos necesitamos lo mismo. Todos debemos
venir a Dios a través del Señor Jesucristo”.
        Concluimos, pues, que el hombre es justificado por
    fe sin las obras de la ley.
                                           Romanos 3:28
   1. ¿Cuál es la diferencia entre nuestra justicia y la justicia
      de Dios?
   2. En tus propias palabras, ¿cómo describirías el significado
      de la frase “todos estamos en el mismo barco” en relación
      a la observancia de la ley y la gracia?
                               37
                       Capítulo 4
            La fe Alcanza la Gracia
      ¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna
    manera, sino que confirmamos la ley.
                                         Romanos 3:31
    Alguien podría preguntar: “Entonces, ¿por qué dio Dios todos
estos mandamientos si la salvación es sólo por gracia?” Otra vez,
esto revela un malentendido del propósito de la ley. Todavía están
pensando que Dios dio la ley para que pudiéramos observarla y
al hacerlo ganar una relación con Él. Ése no es el propósito para
nada. En Romanos 4, Pablo siguió usando ejemplos de la Escritura
para contestar esta pregunta, empezando con Abraham.
       ¿Qué pues, diremos que halló Abraham, nuestro
    padre según la carne?
                                        Romanos 4:1
    Algunas gentes creen que Abraham fue justificado por Dios
a través de su vida santa. Sin embargo, cualquiera que piensa
esto no ha leído la Escritura con cuidado. ¡Abraham tenía unos
verdaderos problemas en su vida!
                               39
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
        Si Abraham fue justificado por las obras, tiene de
    qué gloriarse, pero no para con Dios. Porque ¿qué dice
    la Escritura? [Entonces Pablo citó Gn. 15:6]. Creyó
    Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. Pero al
    que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino
    como deuda, mas al que no obra, sino cree en aquel que
    justifica al impío, su fe le es contada por justicia.
                                              Romanos 4:2-5
    Dios le prometió a Abraham que de sus entrañas saldría semilla
que sería tan numerosa como las estrellas del cielo, y el polvo de
la tierra, y en él todas las naciones de la tierra serían bendecidas
(Gn. 12:2-3; 13:16; 15:4-5). Abraham entonces creyó a Dios
y el Señor lo consideró–en ese momento–justo (Gn. 15:6; Ro.
4:3). Esto sucedió trece años antes de que Abraham recibiera la
señal de la circuncisión, que era la tradición dominante que estos
creyentes Judíos legalistas estaban tratando de imponer sobre los
Cristianos gentiles. Pablo estaba mostrando cómo estas cosas
estaban confirmadas incluso en el Antiguo Testamento. Estaban
ahí para los que lo leyeran.
                  Dios Quiere Tu Corazón
   Entonces cambió su atención a David:
        Como también David habla de la bienaventuranza del
    hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras, [luego
    se cita el Salmo 32:1-2] diciendo: Bienaventurados
    aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, y cuyos
    pecados son cubiertos. Bienaventurado el varón a quien
    el Señor no inculpa de pecado.
                                            Romanos 4:6-8
                                40
                    La fe Alcanza la Gracia
    David estaba profetizando y describiendo
el día que tú y yo estamos viviendo–cuando            David sabía
el Evangelio es predicado. Se le había                 que lo que
revelado a David que un Salvador estaba           Dios quería en
por venir. Por supuesto él dio muchas             realidad era su
profecías en referencia a esto y por el                  corazón.
Espíritu vio la venida de un maravilloso
día cuando seríamos justificados sin las
obras de la ley. Pon atención al verso 8 cómo la Palabra dice:
“Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpará de
pecado”. No es solamente que “no inculpó” o “no inculpa,”
sino “no inculpará”. La palabra de Dios claramente revela que
nuestro pecado pasado, presente, y ¡hasta el pecado futuro ha sido
arreglado a través del Señor Jesucristo!
    Para mayor estudio de esta verdad, te recomiendo mis estudios
titulados “Quién eres en el Espíritu,” “La actitud de Dios hacia
el pecado,” “Identidad en Cristo” (que es el tercer mensaje de
la serie Controlando tus emociones), y La Guerra ha terminado.
Todas analizan el aspecto de que Jesús con Su expiación ya arregló
el problema de nuestro pecado pasado, presente y hasta futuro.
    Pablo citaba a David para mostrar una vez más que el Antiguo
Testamento contenía la predicación del Evangelio. Cuando se
estaba arrepintiendo de su pecado con Betsabé (2 Sal. 11), David
dijo:
       No quieres sacrificio [Dios], que yo lo daría; no
    quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el
    espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado
    no despreciarás Tú, oh Dios.
                                            Salmo 51: 16-17
                               41
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
                            Que afirmación tan radical para el
Dios nos ama            tiempo de David. La ley prescribía que
independientemente      ciertos sacrificios tenían que ofrecerse
de nuestro              por el pecado que él había cometido. Sin
comportamiento.         embargo de acuerdo a lo registrado en la
Una relación            Escritura, él no ofreció esos sacrificios.
correcta con Él se      David simplemente se arrepintió delante
obtiene a través de     de Dios con el conocimiento de que esto
                        era lo que el Señor verdaderamente quería.
la fe.
                        Él tuvo una revelación de que toda la ley
                        del Antiguo Testamento era una sombra
 del Salvador que estaba por venir. David sabía que lo que Dios
 realmente quería era su corazón.
                      Escrito Para Nosotros
   En los siguientes tres versos de Romanos 4, Pablo regreso a
 Abraham diciendo:
         ¿Es, pues, esta bienaventuranza solamente para
     los de la circuncisión, o también para los de la
     incircuncisión? Porque decimos que a Abraham le fue
     contada la fe por justicia. ¿Cómo, pues, le fue contada?
     ¿Estando en la circuncisión, o en la incircuncisión? No
     en la circuncisión, sino en la incircuncisión. Y recibió
     la circuncisión como señal, como sello de la justicia de
     la fe que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese
     padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de
     que también a ellos la fe les sea contada por justicia.
                                            Romanos 4:9-11
     Abraham fue declarado justo, trece años antes de que recibiera
 la señal de su justicia–la circuncisión. Él ya era justo antes de ser
 circuncidado. Esto muestra que no son las cosas que hacemos–ni
                                  42
                    La fe Alcanza la Gracia
siquiera los sacramentos–las que nos hacen justos. No es el
bautismo de agua, o la cena del Señor, o nuestra santidad personal.
Esas cosas son productos derivados de nuestra relación con Dios.
Son el fruto de una relación correcta con Él, no la raíz.
    En la última parte de Romanos 4, Pablo
se refirió a Abraham una vez más como un          La única forma
ejemplo del creer en Dios y de que su fe         de tener paz con
le fue contada por justicia. Él concluyó al        Dios es siendo
decir que estas cosas no eran para Abraham           justificado—
solamente: “Sino también con respecto a             siendo hecho
nosotros a quienes ha de ser contada, esto             justo—por
es, a los que creemos en el que levantó de              fe, no por
los muertos a Jesús, Señor nuestro, el cual      nuestras obras o
fue entregado por nuestras transgresiones,
                                                comportamiento.
y resucitado para nuestra justificación”
(Ro. 4:24-25).
   En otras palabras, la historia de Abraham fue escrita para
nuestro beneficio. Él hizo todas estas cosas que no estaban bien,
pero Dios aun así lo consideró justo por su fe. Por este ejemplo
podemos ver que Dios nos ama independientemente de nuestro
comportamiento. La relación correcta con Él se obtiene a través
de la fe.
                       Tipos y Sombras
    Sin embargo, el pecado de Abraham (un comportamiento por
debajo de la justicia) le pesó. Mentirle dos veces a reyes sobre
su esposa le causó dificultades (Gn. 12:11-18; 20:1-2). El tener
relaciones con Agar (la sierva de Sarai) y embarazarla le causó
problemas. (Gn. 16:3-4). Aunque sus pecados le costaron caro,
Dios no se relacionó con Abraham con base en su santidad (su
comportamiento). Si Él lo hubiera hecho, ¡Abraham hubiera
estado en un serio problema!
                                43
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
   Abraham se había casado con su media hermana (Gn. 20:12).
Según la ley, esto era una abominación a la vista de Dios, que se
castigaba con muerte (Lv. 18:29). Si Dios hubiera estado tratando
con Abraham en base a su comportamiento y le hubiera dado
lo que merecía, Abraham hubiera muerto. Él no era perfecto.
Pero Dios no estaba tratando con él de acuerdo a la ley. A través
del ejemplo de Abraham, Pablo mostró cómo el Evangelio
estaba siendo predicado en tipos y sombras aun en el Antiguo
Testamento.
                          Paz con Dios
       Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con
    Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
                                              Romanos 5:1
   Pablo decía que la única forma de tener paz con Dios es
el ser justificado–ser hecho justo–por fe, y no por obras o
comportamiento.
    He tratado literalmente con miles de gentes, que han discutido
conmigo, y dicen: “Tú tienes que ser santo y hacer todas estas
cosas para que Dios te acepte”. Sin excepción, quienes creen y
predican esto no tienen verdadera paz en sus vidas. La única forma
como personalmente he encontrado verdadera paz en mi corazón
es al entender estas cosas. Todas las gentes que he conocido que
han experimentado la paz de Dios han sido las que tenían una
revelación de la justificación por fe. Ésa es la única forma de tener
paz con Dios alguna vez.
   De otra manera, la carga de la salvación está en tu espalda.
Constantemente tienes que hacer esto o hacer aquello, y tener la
esperanza de que sea suficiente. Nunca hay un tiempo que sea de
                                 44
                    La fe Alcanza la Gracia
descanso porque siempre tienes que actuar. Esto es contrario a lo
que Jesús mismo enseñó:
       Venid a mí todos lo que estáis trabajados y cargados,
    y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros,
    y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón,
    y hallaréis descanso para vuestras almas.
                                             Mateo 11:28,29
   Jesús decía: “Ven a Mí. No te puedes
salvar a ti mismo. Estás tratando de hacer    La gracia de Dios
algo que está más allá de tu habilidad. Ven      es consistente
y permite que te perdone. Permite que te            para todos,
sane. Permite que te libere y prospere con       pero no todos
base en la gracia y la misericordia–y no          cosechan sus
con base en tu comportamiento”. Gloria a             beneficios.
Dios– ¡Qué verdad tan fantástica!
   La única manera como podemos tener paz con Dios es a través
de nuestro Señor Jesucristo.
                 Confía en Dios —Suéltate
       Tenemos paz para con Dios… Por quien también
    tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual
    estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la
    gloria de Dios.
                                          Romanos 5:1-2
   La gracia de Dios es consistente para todos, pero no todos
cosechan sus beneficios. ¿Por qué? Porque es por fe como ganas
acceso a la gracia de Dios.
                                45
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
    Acceso significa “entrada”.1 Si vas al cine, pagas un precio
por tu entrada. ¿Cuál es el precio de la entrada a la gracia de
Dios? La religión te va a decir que son ciertas acciones como la
santidad–el portarse bien, el asistir a la iglesia, el orar, el pagar tu
diezmo. Si tú haces esto y aquello, entonces posiblemente Dios
te dé acceso – entrada.
    Este verso dice que la fe es lo que te otorga tu entrada, pero
¿fe en qué? No fe en ti mismo o en tu comportamiento, sino fe
en un Salvador. Fe en la gracia de Dios–el Evangelio del Señor
Jesucristo. Eso es lo único que tienes para pagar tu entrada. Es
lo único que te puede otorgar acceso a la gracia de Dios. Fe es
creer que el Evangelio es verdad.
    Es como la persona que se balancea en el aire colgando de una
saliente de una altura de cinco pisos. A esta altura, podría caer
fácilmente y morir. Sin embargo, el departamento de bomberos ha
venido ha rescatarlo. Aunque está a poca distancia, los bomberos
están listos para agarrar a la persona que se está balanceando. Para
que pueda ser salvado, el individuo en peligro necesita confiar y
soltarse, y caer en los brazos de los que están esperando abajo para
rescatarlo. Antes de que pueda ser rescatado, debe soltarse.
   Antes de que podamos recibir la salvación, debemos dejar de
confiar en nosotros mismos. Tenemos que soltar nuestra bondad
propia, la que hemos estado manteniendo, y poner nuestra
confianza en el Salvador. ¡Es un paso de fe!
                       Lo Que Merecemos
    Esto puede asustarte porque el sistema del mundo entero
refuerza nuestro comportamiento. De niño para llevarte bien
con tus padres, te comportas bien. Recitas tu ABC, y ellos dicen:
“Niño, eres maravilloso porque haces esto”. Cuando actúas bien,
te dan palmaditas en la espalda. Cuando haces una tarea mal, te
                                  46
                    La fe Alcanza la Gracia
dan una nalgada. Tu buen comportamiento es recompensado y tu
mal comportamiento es castigado.
    En las relaciones–aun en el matrimonio–
la mayoría de la gente nos da lo que                             Este
merecemos. Tu jefe no te contrata por                 conocimiento
gracia. Te da lo que mereces. Si no trabajas             del amor de
te corren. Se nos ha enseñado que recibimos       Dios en nuestros
lo que merecemos. Por lo tanto, soltarnos         corazones nos da
de nuestro comportamiento y venir a Dios          valor y confianza
por fe puede asustarnos mucho. Aceptar                     de que no
la salvación como un don gratis–ajeno a            seremos puestos
nuestra propia bondad–es contrario a todo             en vergüenza.
lo que hemos conocido. No sabemos cómo
relacionarnos con esto–no hay un modelo
para tal gracia. Para entrar en esta gracia se requiere un gran paso
de fe. Requiere una confianza genuina en el Evangelio para que
verdaderamente soltemos nuestra bondad y comportamiento.
    Ésta es también la verdadera razón del por qué la gente
religiosa se opone con fiereza al Evangelio. Después de trabajar
tan arduamente para ser santos y buenos, escuchan a alguien
como yo decir que Dios nos acepta con base en la fe, no con base
en nuestro comportamiento. Esto en cierto sentido, significa que
todas sus buenas obras y esfuerzos son desperdiciados. Eso no
es completamente cierto. Aunque no nos gana nada con Dios, sí
nos beneficia en nuestras relaciones personales con la gente y
limita el acceso de Satanás a nosotros. Pero para ganarnos una
relación correcta con Dios, no tiene valor. No nos provee con
la suficiente bondad para que seamos capaces de relacionarnos
con Él. La única forma como nos podemos relacionar con Dios
es por la gracia y poniendo nuestra fe en esa gracia. Así es como
obtenemos acceso.
                                47
               LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
                         ¡Qué Amor!
        Tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual
    estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de
    la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también
    nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la
    tribulación produce paciencia, y la paciencia, prueba,
    y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza,
    porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros
    corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
                                           Romanos 5:2-5
   Algunas personas han utilizado esta cita bíblica para enseñar
cosas que no son lo que este pasaje está diciendo: “Necesitas
aceptar la tribulación porque tus problemas han sido enviados por
Dios para ayudarte”. No, eso no es lo que esto está diciendo.
    Nos estamos regocijando en la esperanza de la gloria de Dios–
no sólo en los buenos tiempos, pero también en los malos. ¿Cómo
podemos tener tal confianza? ¿Cómo podemos regocijarnos
cuando las cosas van mal? Si Dios nos amó tanto que cuando
aún éramos pecadores Él depositó su amor en nosotros, entonces
¿cuánto más nos ama ahora que somos santos? Este conocimiento
del amor de Dios en nuestros corazones nos da valor y confianza
de que no seremos puestos en vergüenza.
       Cristo, cuándo aún éramos débiles, a su tiempo
    murió por los impíos.
                                         Romanos 5:6
   Él murió por los impíos. Alguien que no está dispuesto a
admitir que es impío no puede ser salvo. Si está tratando de
agarrarse a su bondad y comportamiento, creyendo que Dios le
                               48
                   La fe Alcanza la Gracia
debe–a lo mejor no el 100%, pero por lo menos el 90% de lo que
ha “ganado”– no puede ser salvo.
       Apenas morirá alguno por un justo; con todo,
    pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas
    Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo
    aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
                                          Romanos 5:7-8
   ¿Te puedes imaginar a alguien que muera por otro? Eso ni
siquiera nos parece familiar. Muy rara vez escuchas que alguien
muera por otro. Posiblemente alguien pueda morir por una persona
muy buena, pero Cristo murió por el impío. Él nos valoró y murió
por nosotros cuando aún éramos pecadores. ¡Qué amor!
                              49
                         Capítulo 5
           El Don Gratuito de Dios
       Dios muestra su amor para con nosotros, en que
    siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
                                            Romanos 5:8
    Romanos 5:8 a menudo se toma fuera
de contexto para señalar que Dios ama al              No eres sólo
pecador. Ésta es una afirmación correcta.        salvo por gracia,
Pero considerando el contexto, Pablo            sino que también
estaba provocando una comparación.                   mantienes tu
Si aceptas el hecho de que Dios ama al          relación con Dios
pecador: “Pues mucho más, estando ya                   por gracia.
justificados en su sangre, por Él seremos
salvos de la ira” (Ro. 5:9).
   Esto muestra que cuando Pablo estaba hablando de que el
Evangelio es el poder de Dios para la salvación, él estaba hablando
de algo más que sólo la experiencia inicial del nuevo nacimiento.
En los versos 8 y 9, él dijo que si Dios te amó y murió por ti cuando
eras impío, cuánto más te ama ahora que has vuelto a nacer.
                                 51
                  LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
                            El Borracho
      No sólo eres salvo por gracia, sino que también mantienes
  tu relación con Dios por gracia. Esto significa que eres sano por
  gracia, liberado por gracia, y prosperado por gracia. Ninguno
  de los beneficios de la salvación viene a ti con base en tu
  comportamiento. Si pudieras entender eso entonces, ¿cuánto
  más abundarían el amor y la fe de Dios en tu vida? La fe obra
  por el amor (Gá. 5:6). Si tú entendieras cuánto te ama Dios, tu
  fe abundaría y empezarías a ver mayor manifestación de los
  beneficios de tu salvación.
          Si siendo enemigos, fuimos reconciliados con
       Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando
       reconciliados, seremos salvos para su vida.
                                               Romanos 5:10
      Puesto que la religión ha estado predicando una relación con
   Dios basada en el comportamiento en vez de predicar el Evangelio,
                         la mayor parte de las personas creen que
                         Dios los amó cuando eran pecadores, pero
Cuando se trata
                         que Él es más duro con ellos una vez que son
de nuestra               salvos. A lo mejor no utilizan exactamente
relación diaria          estas palabras para expresarlo, pero déjame
con Dios, la             darte un ejemplo para considerarlo.
mayoría de las
personas intenta           ¿Qué pasaría si alguien entrara al
mantenerla de          servicio de tu iglesia borracho? La mayoría
acuerdo a su           de los Cristianos se acercarían a esa persona
comportamiento.        y empezarían a ministrarle el amor de Dios,
                       la misericordia, y la gracia, diciendo: “Jesús
                       te ama y murió por tus pecados. Él quiere
  perdonarte y cambiar tu vida”. Le ministrarían el Evangelio a un
  pecador perdido–la relación con Dios basada en Su gracia y no
                                  52
                      El Don Gratuito de Dios
en su comportamiento.
    ¿Qué pasaría si esa persona fuera vuelta a nacer y regresara
la siguiente semana de nuevo borracha? La misma gente que le
ministro la gracia, el perdón y la misericordia, se voltearía y diría:
“Si no te corriges ahora que eres un santo, Dios te va a agarrar.
Cambia tu conducta o ¡la ira de Dios vendrá sobre ti!”
    ¿Puedes ver qué inconsistente es esto? Cuando eran pecadores,
Dios les extendió la gracia. Pero, después de que son salvos tienen
que corregirse o enfrentar la ira de Dios. “Bueno, hermano, tú
corriges a tus propios hijos más duramente que a los hijos de otro.
Antes de que tú fueras Su hijo, a lo mejor Dios le guiñaba el ojo
a ciertas cosas. Pero ahora que has nacido de nuevo, se va a venir
en tu contra”. Esto no es lo que la Palabra de Dios enseña.
                   Mantenido por la Gracia
       Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor
    Jesucristo, andad en Él.
                                            Colosenses 2:6
   De la misma forma como volviste a nacer, es como debes
seguir caminando con Él. Es triste decirlo pero la mayoría de la
gente no hace esto. En su salvación, cantan: “Justo como soy sin
una defensa,” y vienen al Señor en medio del pecado–adulterio,
mentira, robo, y toda clase de impiedades. Reciben el mayor
regalo que alguna vez pudieran recibir–la experiencia inicial de
salvación por el nuevo nacimiento. Pero entonces después de
que son vueltos a nacer, están en un grave problema si tienen el
más mínimo pecado en su vida. Piensan que Dios es propenso a
dejarlos morir de alguna enfermedad sólo porque no hicieron esto
o aquello. Déjame preguntarte: ¿Cuánto leíste la Biblia antes de
que fueras vuelto a nacer? ¿Cuánto habías ayunado y orado antes
                                 53
                  LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
 de que fueras salvo? ¿Qué tan fiel eras en el pago de tus diezmos?
 La respuesta para casi todos es que tú no eras fiel en ninguna de
 estas áreas. Eras simplemente un pecador detestable – “Tal como
 soy”. Pero date cuenta, ¡tú creías en el Evangelio!
     “La salvación”– la experiencia inicial del nuevo nacimiento–en
 la mayor parte del Cristianismo Evangélico, ha sido predicada por
 la gracia. Pero en referencia a nuestra relación diaria con Dios
 la mayoría de las personas trata de mantenerla de acuerdo a su
 comportamiento. Eso no es el verdadero Evangelio. Recuerda,
 eso es lo que Pablo llamó una perversión del Evangelio (Gá. 1:
 3-9). No es lo que Pablo predicaba, ni la comparación que estaba
 haciendo. De acuerdo con Colosenses 2:6, nosotros deberíamos
 estar manteniendo nuestra relación diaria con Dios de la misma
 forma como fuimos vueltos a nacer.
                             Esta inconsistencia–la gracia para nacer
Si puedes aceptar de nuevo y la obras para el mantenimiento
que eras un              diario–es la mismísima razón por la que
pecador por              es más difícil para muchos Cristianos
naturaleza,              el recibir la sanidad que la salvación.
entonces también Estrictamente hablando, debería ser más
debes aceptar que fácil recibir la sanidad después de que
                         has vuelto a nacer que recibir salvación
ahora que has
                         cuando estabas perdido. Si el diablo
vuelto a nacer,          tuviera algún derecho para impedir que
eres justo por           recibas cualquier cosa de Dios, debería
naturaleza.              haberte impedido que volvieras a nacer.
                         Tú no eras justo ni santo en absoluto. Pero
 ahora que eres salvo, tu espíritu renacido siempre es justo y santo
 ante los ojos de Dios. Hasta en tu peor estado, eres mejor ahora
 de lo que fuiste antes de ser vuelto a nacer. Sin embargo, si tú no
 haces todo perfectamente, estás totalmente convencido de que
 Dios no va a contestar tu oración porque no lo mereces.
                                  54
                    El Don Gratuito de Dios
    Recibir sanidad no es más difícil que recibir perdón.
Simplemente la mayoría de los Cristianos no está confiando
100% en la gracia de Dios para su sanidad de la forma como
lo hicieron para el perdón de los pecados. Ni tampoco están
confiando 100% en la gracia de Dios para Sus beneficios como
la liberación y la prosperidad. En cambio, están confiando en su
propio esfuerzo y esperando que Jesús compense la diferencia.
¡Está mal! Esto es caer en el engaño del diablo y poner nuestra
fe en nuestro comportamiento. ¡Debemos poner toda nuestra fe
en el Evangelio!
                Un Pecador por Naturaleza
       Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un
    hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a
    todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
                                             Romanos 5:12
   A través de Adán, todos nos convertimos en pecadores.
No fueron nuestros actos individuales de pecado los que nos
hicieron pecadores, sino esta tendencia al pecado–la naturaleza
de pecado–que heredamos. Nacimos en pecado. Eso es lo que nos
hace cometer acciones individuales de pecado.
   La mayoría de la gente reconoce y puede estar de acuerdo
con la afirmación de que nacemos con una naturaleza de pecado–
pecadores. Mi educación religiosa ciertamente me remacho esto.
Sin embargo en la última parte de Romanos 5, Pablo estableció
otro tema muy importante. Cuando fuiste salvo, fuiste vuelto a
nacer con una nueva naturaleza justa. Al poner tu fe en el último
Adán–el Señor Jesucristo– inmediatamente recibiste Su naturaleza
santa. (1 Co. 15:45). Si puedes aceptar que eras por naturaleza un
pecador, entonces también debes aceptar que ahora que has vuelto
a nacer, eres por naturaleza justo. Ya no eres–por naturaleza–un
                               55
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
pecador. Te has convertido en justo a través de lo que Jesús hizo
por ti.
    La salvación no es sólo el hecho de que Jesús te perdone y
te encamine en la dirección correcta, diciendo: “Ahora te estoy
dando otra oportunidad. ¡Haz lo correcto de ahora en adelante!”
Eso no es la salvación.
    La salvación es venir a Dios, admitir que todo lo has hecho
mal y que no te puedes salvar a ti mismo, pedir por Su don de
salvación, y recibirlo. Y en el preciso momento en que lo haces,
te conviertes en una nueva persona que es justa en su espíritu
renacido (su nueva naturaleza).
    De nuevo, me gustaría invitarte para que consigas mi estudio
titulado Espíritu, Alma y Cuerpo. 1 Es un estudio con más detalle
de lo que puedo dar aquí.
                     Vuelto a Nacer Justo
    Necesitas entender que cuándo fuiste vuelto a nacer, tu espíritu
instantáneamente se hizo justo. No es algo en lo que trabajas. No
te es dado con base en tu comportamiento, sino que “Es don de
Dios; no de obras, para que nadie se gloríe”. (Ef. 2:8-9)
   Date cuanta de que es un regalo, algo que tú no ganas, algo
por lo que tú no pagas.
      El don no fue como la transgresión [la caída de
    Adán]; porque si por la transgresión de aquel uno
    murieron los muchos, abundaron mucho más para los
    muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un
    hombre, Jesucristo.
                                           Romanos 5:15
                                56
                      El Don Gratuito de Dios
   A través de la caída de Adán, el pecado se transmitió a todos.
Yo no hice nada para convertirme en un pecador. Nací en pecado
(Sal. 51:5). Pero cuando fui vuelto a nacer, fui vuelto a nacer
en justicia. No hice nada para ganarlo. Lo recibí como un don
gratis.
       Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno
    que pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de
    un solo pecado para condenación, pero el don vino a
    causa de muchas transgresiones para justificación.
                                            Romanos 5:16
    El pecado de Adán (un pecado) produjo muchas transgresiones
en toda la raza humana. Todas nuestras acciones de pecado
provienen del hecho de que éramos pecadores por naturaleza.
Pero habiendo recibido el don gratis de la salvación–relación
correcta con Dios–todas estas transgresiones han sido vencidas
conforme hemos sido traídos al estado de ser justificados ante
los ojos de Dios.
                        Acepta la Verdad
        Si por la transgresión de uno solo reinó la muerte,
    mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo,
    los que reciben la abundancia de la gracia y del don de
    la justicia.
                                             Romanos 5:17
   Es un don de justicia que vino a través de Uno–el Señor
Jesucristo. No viene a través de lo que tú haces. La justicia–relación
correcta con Dios, ser declarados justos ante Sus ojos–viene a
                                 57
               LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
través de la fe. Es un don de Dios. Lo único que debes hacer para
obtener esta gracia es tener fe en lo que Jesús hizo por ti.
        Así que, como por la transgresión de uno vino la
    condenación a todos los hombres, de la misma manera
    por la justicia de uno vino a todos los hombres la
    justificación de vida.
                                           Romanos 5:18
    Es el mismo tema. En realidad, en estos versos Pablo se
refirió al mismo tema en cinco veces diferentes. Lo repitió vez
tras vez.
        Así como por la desobediencia de un hombre los
    muchos fueron constituidos pecadores, así también por
    la obediencia de uno, los muchos serán constituidos
    justos.
                                           Romanos 5:19
   ¿Cómo puede alguien evadir esto? Si aceptas el hecho de que
naciste pecador, entonces debes aceptar la verdad de que eres
vuelto a nacer justo. La justicia no es algo que obtienes por tu
esfuerzo. Es algo que recibes como un regalo.
                      ¿Hippies Santos?
    ¡Estas citas bíblicas cambiaron mi vida! En los años de 1960
un amigo mío empezó a decirme que era justo y luego me jaló a
un estudio Bíblico al que él asistía. Esto fue cuando yo todavía
estaba en una iglesia tradicional. Crucé la puerta de ese estudio
Bíblico e inmediatamente me ofendí porque una mujer lo estaba
dirigiendo. Los líderes femeninos no encajaban con mi teología.
También había “hippies” de cabello largo que estaban entre los
                               58
                     El Don Gratuito de Dios
asistentes. La iglesia tradicional a la que yo asistía predicaba que
los “hippies” de cabello largo no podían ser salvos. Enseñaba que
si el cabello de un hombre tocaba el cuello de su camisa, se iría
directo al infierno. Así que ahí estaba yo en este estudio Bíblico
con hippies de cabello largo y una mujer como líder. Estaba muy
ofendido aun antes de que se dijera una palabra.
    Entonces el estudio empezó y
comenzaron a decir que eran justos. A             Mi cabeza lo
lo mejor hubiera podido tolerarlos y no        entendía, pero
decir nada mientras admitieran que eran             mi corazón
pecadores. Pero cuando estas personas              continuaba
empezaron a proclamar que eran justos, diciendo: “¿Cómo
no me pude aguantar más. Desenvainé          puede ser esto?”
mis tres citas bíblicas–“Todos han pecado,
y están destituidos de la gloria de Dios”
(Ro. 3:23.), “No hay justo, ni aun uno” (Ro. 3:10), “Todas
nuestras justicias son como trapo de inmundicia” (Is. 64:6) – y
los acribillé.
    Para mi sorpresa, en vez de enojarse, continuaron actuando
con amor. Para cada cita bíblica que yo mencionaba diciéndoles
que eran la escoria de la tierra, ellos citaban tres o cuatro para
decirme que ellos eran justos. No sabía que había citas bíblicas
como esas. ¡Me abrumaron! Aunque no me convencieron, cuando
salí de ahí decidí que lo iba a estudiar por mí mismo.
   Entonces compré la Analytical Concordance de Young y
empecé a estudiar cada vez que las palabras justo y justicia se
usaban en la Biblia. Después de una semana de analizar la Palabra
diez y seis horas al día, estaba convencido intelectualmente de
que yo era justo por un don y no a través de lo que hice. Me di
cuenta de que estas personas tenían la razón en lo que estaban
diciendo.
                                59
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
                           Pero aunque lo podía ver con mi
Justicia es el         entendimiento, todavía faltaba que mi
saber que eres         corazón lo aceptara. Por tanto tiempo me
aceptado por tu        había asociado con el hecho de que era
Padre celestial        un pecador por naturaleza. Así que batallé
como un niño           con esto. Mi cabeza lo entendía, pero mi
cuenta con la          corazón continuaba diciendo: “¿Cómo
aceptación de su       puede ser esto?” Estos versos de Romanos
                       5 fue lo que me hizo cambiar. Básicamente
padre terrenal.
                       decían que si aceptaba el hecho de que
                       había nacido pecador, entonces también
 tenía que aceptar la verdad de que había vuelto a nacer justo.
 No es algo que gano. No está basado en mi comportamiento. Es
 un regalo–y sólo tenía que aceptarlo. Si creía que un lado de la
 moneda era verdad, entonces el otro lado tenía que ser genuino
 también. Finalmente, me llené de humildad y lo acepté.
     ¡Estos son capítulos de las Escrituras muy poderosos! Si
 verdaderamente entendemos lo que Pablo decía, no hay forma
 por la cual podamos sostener que debemos ganar las cosas de
 Dios con base en nuestra propia santidad, justicia, y obras. La
 semana que estudié estas citas bíblicas sobre la justicia, culminó
 en una experiencia que el Señor utilizó para hacerme entender este
 concepto. Salí a mi patio trasero y me senté en los escalones para
 meditar en lo que había visto en la Palabra. Mi perra, Honey, vino
 corriendo hacia mí como siempre lo hacía. Como a una distancia
 de metro y medio se detuvo, se echó de costado y luego corrió con
 titubeos el resto del camino hasta llegar a mí. Aunque yo nunca
 la había maltratado, los dueños anteriores de Honey la habían
 golpeado con una cadena cuando era una cachorra. Ahora era una
 Pastor Alemán muy grande, pero siempre se acercaba así a mí.
 En mi frustración grité: “Honey, por única vez me gustaría que
 vinieras a mí como una perra normal. Salta sobre mí, huéleme, o
 haz lo que quieras –pero ¡deja de actuar como si te golpeara!”.
                                60
                    El Don Gratuito de Dios
     Tan pronto como eso salió de mis labios, el Señor le habló a
mi corazón y dijo: “Andrew, así es como me siento con respecto
a ti. Siempre vienes delante de Mí nombrando todos tus pecados,
temeroso de que si no los mencionas, Yo lo voy a hacer. Sólo por
una vez me gustaría que vinieras a Mí, como un niño se acerca
a su padre–confiando en su aceptación en vez de temeroso de su
rechazo. Simplemente salta a mi regazo y di ‘¡Abba, Padre!’’’
(Ro. 8:15).
    Eso es la justicia. Es el saber que eres aceptado por tu Padre
celestial, como un niño cuenta con la aceptación de su padre
terrenal.
                   Ahora Reina la Gracia
       Pero la ley se introdujo para que el pecado
    abundase.
                                      Romanos 5:20
    La ley fue dada para mostrarnos que somos incapaces de
alguna vez poder observarla. Fue dada para hacer que el pecado
reviviera en nosotros y que ejercitara un dominio tal sobre
nosotros que nos llevara a perder toda esperanza de que alguna
vez logremos vencer al pecado por nosotros mismos. Fue dada
para llevarnos al extremo de pedir justicia como un regalo. Ése
es el propósito de la ley.
        Cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia.
                                         Romanos 5:20
    En otras palabras, la ley en realidad nos hizo codiciar más
las cosas, pero ahora la gracia de Dios se revelaba a través del
entendimiento correcto de la ley. Nos trajo a una posición donde
                               61
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
 podemos entender que es sólo por la gracia de Dios que alguna
 vez podremos vencer. Aunque la ley nos hizo codiciar, también
 nos mostró la gracia de Dios–que era mucho más grande que
 nuestro pecado.
        Para que así como el pecado reinó para muerte, así
     también la gracia reine por la justicia para vida eterna
     mediante Jesucristo, Señor nuestro.
                                               Romanos 5:21
                            La ley fue lo que hizo al pecado reinar
Millones de             para la muerte. Lleno de poder por la ley,
personas aquí           el pecado produjo muerte. (Ro. 6:23).
en los Estados
Unidos, nunca              Así, el pecado nos dominó, gobernó y
han escuchado el        controló por la consciencia de culpabilidad
Evangelio.              y condenación que vino a través de la ley.
                        Pero ahora que estamos en Cristo y bajo
                        el Nuevo Pacto, “la gracia [reina] por la
 justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro”
 (Ro. 5:21).
    En lugar de la ley, la gracia es ahora el factor dominante. Se
 supone que la gracia debe estar dominando y controlando nuestras
 vidas. Es triste decirlo, pero mucha gente no ha escuchado ese
 Evangelio.
                    Empapada de Religión
    He escuchado a algunas personas decir: “¡Nadie en América
 debería escuchar el Evangelio dos veces hasta que el resto del
 mundo haya tenido la oportunidad de escucharlo una vez!”
 Entiendo que el punto de vista que están tratando de establecer
 es que no es justo que América esté empapada con el mensaje
                                62
                      El Don Gratuito de Dios
del Cristianismo mientras que millones de gentes alrededor del
mundo ni siquiera han escuchado una vez el nombre de Jesús.
Estoy de acuerdo en que el trabajo misionero internacional tiene
la máxima prioridad. Sin embargo, no estoy de acuerdo con la
afirmación de que América está empapada del Evangelio.
    América ha sido empapada con religión.
Ellos han sido cargados con condenación             Todo se resume
y se les ha dicho: “¡Te vas a ir al infierno      en poner nuestra
si no te arrepientes!” Una vez más, eso            fe en lo que hizo
es cierto, pero no es el Evangelio. El            Tu Hijo, y no en
Evangelio–el mensaje de la gracia de Dios,          lo que nosotros
que Él nos ama independientemente de                       hacemos.
nuestro comportamiento y que Su bondad
nos guía al arrepentimiento–no ha sido
proclamado correctamente en América.
    Constantemente les estoy ministrando a personas que no
entienden la gracia de Dios. Aunque han ido a la iglesia toda su
vida, ¡nunca se han enterado de esto! Han escuchado a ministros
predicar: “Dios es santo y justo. Tú eres impío. Si no te arrepientes,
Dios te va a juzgar. Si no mejoras tu comportamiento, te vas a ir al
infierno”. Millones de personas aquí en los Estados Unidos nunca
han escuchado el Evangelio: “Dios te ama y está extendiendo su
perdón por tus pecados. Todo lo que viene como resultado de la
salvación–como el perdón, la justicia, la sanidad, la liberación,
y la prosperidad–viene a ti por gracia a través de la fe. No está
basado en tu comportamiento, sino en la gracia de Dios. Lo único
que debes hacer para tener acceso a esta gracia es poner tu fe en
lo que Dios ha hecho a través de Jesucristo”. El Evangelio es
verdaderamente el poder de Dios para la salvación (Ro. 1:16).
Es triste decirlo, la mayoría de la gente en realidad nunca ha
entendido verdaderamente el Evangelio.
   Si tienes un problema en cualquier área de tu vida hoy–perdón,
sanidad, liberación, prosperidad– tienes un problema para
                                 63
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
comprender el Evangelio. A medida que entiendas la gracia de
Dios, Su amor va a abundar en tu vida. La fe va a obrar por el amor
y todo lo que necesitas vendrá a través del poder del Evangelio.
¡El Evangelio es el poder de Dios!
                      ¿Qué significa esto?
   Por lo tanto, ¿Qué significa esto? ¿Deberíamos ir a vivir en
pecado? Pablo empezó a tratar esto en Romanos 6, que es lo que
vamos a ver a continuación.
   Pero primero me gustaría orar por ti:
   Padre, por favor dale a mi amigo(a) una revelación del poder
del Evangelio hoy. Ayúdale a entender lo que verdaderamente
es la salvación y cómo Tú le has proveído con todo lo que
necesita como un don gratuito a través de la muerte, entierro
y resurrección de Jesucristo. Por favor ilumínalo(a) en estas
verdades de Tu Palabra. Conforme empiece a entender Tu
gracia, gracias por liberarlo de la culpa, la condenación y de la
mentalidad de obras. Todo se resume en poner nuestra fe en lo
que Tu Hijo hizo, y no en lo que nosotros hacemos. Desde este
día en adelante, que Tu gracia sea la base de la relación diaria
de mi amigo(a) contigo. Amén.
                                64
                       Capítulo 6
        ¿Por qué Vivir en Santidad?
   El Evangelio es el poder de Dios. Son buenas nuevas–
específicamente, que nuestra relación correcta con Dios está
basada en Su gracia, y no en nuestro comportamiento. La ley
fue dada para mostrarnos nuestra necesidad de un Salvador.
La salvación es más que el perdón de nuestros pecados y la
experiencia inicial del nuevo nacimiento. Incluye todo lo que fue
obtenido para nosotros a través de la expiación de Jesús–como la
sanidad, la liberación, y la prosperidad.
                         La pregunta
    En los primeros cinco capítulos de Romanos, Pablo presentó
la gracia en una forma tan fuerte y poderosa que fue inevitable
que surgiera esta pregunta:
       ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado
    para que la gracia abunde?
                                          Romanos 6:1
   Bajo la inspiración del Espíritu Santo, Pablo había expuesto
este tema de la gracia en una forma magistral. Como dije
anteriormente, Romanos es la obra definitiva sobre lo que la
gracia verdaderamente es. Por lo tanto, podríamos decir que
                               65
                  LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
 Pablo presentó esta verdad con un balance excelente. No obstante,
 tres veces diferentes en Romanos (3:8; 6:1; 6:15), Pablo tuvo
 que tratar con esta pregunta: “¿Qué es lo que estoy diciendo
 entonces? ¿Estoy diciendo que simplemente puedes ir y vivir en
 pecado ya que Dios trata contigo con base en la gracia y no en
 el comportamiento?”
                             Tres veces el hombre que presentó
El libro de              esta verdad en perfecto balance tuvo que
Romanos es la            rebatir lo que él sabía que la gente se estaba
obra definitiva          preguntando en sus corazones: “Déjame
sobre lo que             ver si entiendo esto Pablo. Mi pecado no
la gracia                es el problema. No me está separando de
                         Dios. Mi comportamiento no tiene nada
verdaderamente
                         qué ver en mi relación correcta con Él.
es.                      Todo lo que tengo que hacer para tener
                         acceso a la gracia de Dios es poner mi fe
                         en lo que Jesucristo hizo. ¿Estás diciendo
  que simplemente puedo irme y vivir en pecado?” Si Pablo, que
  presentó esto excelentemente, tuvo que lidiar repetidamente con
  esta pregunta, ¿cómo entonces podemos creer que podríamos
  presentar el Evangelio de una mejor forma para que nadie lo
  malinterpretara?
     Si estamos verdaderamente predicando la gracia de la
 forma como lo hizo Pablo, es inevitable que alguien salte a esta
 conclusión y pregunte: “¿Estás diciendo que simplemente puedo
 ir y vivir en pecado?” Por supuesto que la respuesta de Pablo a
 esto en cada caso era un rotundo ¡no! Eso no es lo que él decía.
 Eso no es lo que yo estoy diciendo. Eso no es lo que un verdadero
 maestro de la Palabra está diciendo cuando predica la gracia. Pero
 si la pregunta no surge, entonces no hemos comunicado la gracia
 con la misma dimensión con que Pablo lo hizo.
    De hecho, si la pregunta no surge, entonces no has presentado
 el Evangelio correctamente. Si has resaltado la gracia de Dios
                                   66
                  ¿Por qué Vivir en Santidad?
suficientemente, entonces ésta debería ser una pregunta lógica
que debe ser enfrentada.
                     ¡Ni Dios lo Quiera!
   Entiendo que–por consecuencia–esto crea mucha polémica
sobre lo que la mayoría de la gente llama “Evangelio” hoy en
día.
    La iglesia en la que crecí predicaba
el fuego del infierno y la condenación,               Si nuestra
haciendo énfasis vez tras vez en el                 santidad no
hecho de que nacimos pecadores. Se                 es lo que nos
concentraban en el aspecto del juicio pero     otorga favor con
no presentaban las buenas nuevas. La            Dios, entonces
gracia de Dios y nuestra naturaleza nueva              ¿para qué
nunca se resaltaban. Cuando escuchaba             molestarnos?.
esta clase de “Evangelio”, ni siquiera
una vez me pregunté: “¿Puedo vivir en
pecado?” La forma como se presentaba la Biblia, continuamente
me hacía consciente del pecado. Me dijeron que pecaba todos
los días –constantemente– y que tenía que confesarlo, aunque no
estuviera consciente de una acción específica. Estaba bajo tanta
condenación y consciencia de pecado que nunca malinterpreté
lo que me estaban predicando como si significara que podía
vivir en pecado si quería. Aunque la gente que predicaba en la
denominación en la que crecí probablemente tomaría esto como
un gran halago, ciertamente ése no es el Evangelio que Pablo
predicaba.
    Pablo presentó el Evangelio–la gracia de Dios–en tal forma
que fue malinterpretado. Si estamos presentando el Evangelio
correctamente hoy, entonces vamos a tener que replicar y contestar
esta pregunta: “¿Entonces estás diciendo que puedo simplemente
                               67
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
 ir y vivir en pecado?” Si no tienes que enfrentarte con este
 pensamiento en las mentes de tus oyentes, entonces todavía no
 has presentado el Evangelio en la misma forma que Pablo.
    Habiendo dicho esto, déjame añadir que Pablo no estaba
 fomentando el pecado. En Romanos 6:2, él empezó a contestar
 esta pregunta diciendo: “Ni Dios lo quiera”. Este fue el rechazo
 más fuerte que Pablo pudo haber hecho en la lengua Griega sin
 usar malas palabras. Éste era un desmentido absoluto y enfático.
 Él dijo: “¡No! ¡Absolutamente no! ¡Que nunca suceda!”
                            ¿Por qué entonces la actitud de Pablo
Cualquiera que          no fue: “Mira, puesto que es por la gracia
predique la             de Dios, simplemente sigue viviendo
gracia de Dios          en pecado”? Si nuestro pecado no es lo
correctamente           que está impidiendo que Dios actúe en
no está abogando        nuestras vidas; y nuestra santidad no es la
por vivir en            que nos gana Su bendición, sino sólo Su
                        gracia; entonces ¿cuál es el propósito de
pecado.
                        la santidad? ¿por qué vivir en santidad? Si
                        nuestra santidad no es lo que nos gana el
  favor de Dios, entonces ¿por qué molestarnos?
                  El Propósito de la Santidad
    Por supuesto, la mayoría de la gente hoy en día está
 familiarizada con el hecho de que la Biblia nos enseña a vivir en
 santidad. No voy a tomar tiempo para ver todo esto. Pero sí quiero
 ver lo que Pablo dijo en Romanos 6 sobre por qué debemos vivir
 en santidad. ¿Cuál es el propósito de la santidad?
    Pablo dio dos razones para contestar la pregunta: “¿Por qué
 vivir en santidad?” La primera empieza aquí en el verso 2.
                                 68
                   ¿Por qué Vivir en Santidad?
        Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo
    viviremos aún en él?
                                         Romanos 6:2
    La razón número uno por la que un
Cristiano no vive en pecado es porque ya           El congregarse
no somos por naturaleza hijos del diablo.                con otros
Después de volver a nacer, ya no es nuestra           creyentes es
naturaleza el pecar nunca más. Reconozco               importante
que esto origina varias preguntas, que             porque cambia
replicaremos y consideraremos. Pero antes        tu corazón hacia
de que lo hagamos, veamos la parte donde             Dios—no Su
él formuló la pregunta de nuevo y nos dio        corazón hacia ti.
la razón número dos.
        ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo
    la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera. ¿No
    sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para
    obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis,
    sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia
    para justicia?
                                          Romanos 6:15-16
    La segunda razón para vivir en santidad es: el vivir en santidad
detendrá las incursiones de Satanás a tu vida. Si estás viviendo en
pecado, te estás sometiendo al autor del pecado. Esto le permite
al diablo traer muerte y destrucción a tu vida. Si te rindes a la
santidad, entonces te estás rindiendo a Dios que es el autor de esa
santidad. Esto produce resultados grandiosos.
   En resumen, las dos razones por las que un Cristiano debe
vivir en santidad son:
   Es nuestra naturaleza el vivir en santidad, y
                                69
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
   El vivir en santidad detiene las incursiones de Satanás en
nuestras vidas.
   Pablo ciertamente no estaba abogando por el pecado. Yo no
estoy abogando por el pecado. Cualquiera que predique la gracia
de Dios correctamente no está abogando por vivir en pecado.
Solamente estamos diciendo que nuestro motivo para vivir en
santidad no es hacer que Dios nos acepte. Vivimos en santidad
porque es nuestra naturaleza vivir de esa manera, y no le queremos
dar al diablo ningún acceso a nuestras vidas.
                La Santidad Te Ayuda a Ti
   Para un creyente que ha vuelto a nacer, el vivir en santidad es
un fruto–no la raíz– de la salvación. Es un producto derivado de
vivir en una relación correcta con Dios, pero no un medio para
obtenerla. Ahora bien, ésta es una revelación poderosa que tienes
que entender completamente.
   Por supuesto que un Cristiano debe vivir en santidad. La
santidad es importante, probablemente más importante de lo que
alguna vez has escuchado que se predique. ¿Pero, por qué? ¿Por
qué es tan importante?
   La mayoría de las gentes que no entienden la gracia operan
bajo una mentalidad legalista y se relacionan con Dios con base
en su comportamiento. Esta clase de personas dice que la razón
por la que la santidad es importante es porque así es como Dios
actúa en tu vida: “Actúa en proporción directa a tu santidad”. Eso
no es verdad. No es lo que este pasaje de la escritura enseña.
    Muchas gentes creen que la razón por la que deben ir a la
iglesia es que Dios de alguna forma está registrando su asistencia.
Si tienes buena asistencia entonces, a lo mejor tus oraciones serán
contestadas. Si no asistes, entonces Dios se molestará contigo y
                                70
                    ¿Por qué Vivir en Santidad?
probablemente no contestará tus oraciones ni actuará en tu favor.
Eso no es verdad.
    Dios no actúa en tu vida con base en tu asistencia a la iglesia.
Si nunca fueras a la iglesia otra vez, Dios te amaría exactamente
igual. Pero tú no amarías a Dios exactamente igual. Te perderías de
la convivencia con otros creyentes y la motivación y la actividad
estimulante que esto trae. No escucharías ni aplicarías la Palabra
de Dios en la misma forma que sentado en tu casa solo. Reunirse
con otros creyentes es importante porque cambia tu corazón hacia
Dios–no Su corazón hacia ti.
    Si tú nunca volvieras a ir a la iglesia, Dios te amaría
exactamente igual. Pero sería imprudente de tu parte no asistir
a la iglesia, porque tú no Lo amarías igual. ¿Puedes ver cómo la
santidad (asistir a la iglesia) te ayuda?
    Es tu naturaleza el vivir de esa manera (adorar, convivir, y
estudiar la Palabra de Dios con otros creyentes), y te ayuda a
resistir al diablo (al estar cerca de otros Cristianos y en la Palabra
juntos).
                       Corre para Ganar
    Si nunca volvieras a estudiar la palabra de Dios, Dios te
amaría exactamente igual. Pero tú no amarías a Dios igual porque
no tendrías la revelación de Su verdad. Estarías pensando de
acuerdo a la opinión de alguien. En realidad no eres libre para
sencillamente formarte tus propias opiniones sobre Dios. Alguien
te va a influenciar, de una forma o de otra. O serás influenciado
por la muerte, el negativismo, y los conceptos erróneos del mundo
y la religión, o te adentrarás en la Palabra de Dios y aprenderás
“la verdad, y la verdad te hará libre” (Juan 8:32).
                                 71
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
         Santifícalos [o hazlos santos] en tu verdad; tu palabra
     es verdad.
                                                     Juan 17:17
     Recuerda estar en la Palabra de Dios cambia tu corazón hacia
 Él. Eso ablanda tu corazón, pero Dios te ama igual aunque nunca
 estudies Su Palabra.
                            Puesto que el amor de Dios hacia
Despójate de            nosotros no cambia en relación a nuestro
todo lastre y           comportamiento, ¿significa esto que no
sé más eficaz.          deberíamos adentrarnos en la palabra?
¡Corre para             ¡No! Si verdaderamente hemos vuelto
ganar!                  a nacer, nuestra naturaleza es el tener
                        hambre por la palabra–y como acabamos
                        de ver, la Palabra es la fuente de la verdad.
 Si estamos conscientes de la realidad de que estamos en una batalla
 y de que Satanás está en contra nuestra, entonces nos daremos
 cuenta de que adentrarnos en la Palabra es en provecho propio,
 porque cambia nuestro corazón y corrige nuestras actitudes. Pasar
 tiempo en la Palabra de Dios nos da revelación y nos ayuda a
 evitar que el Diablo tenga acceso a nuestras vidas.
     Estoy a favor de los mismos estándares de los que exigen
 santidad, pero con un motivo totalmente diferente. Ve a la iglesia,
 paga tu diezmo, estudia la Palabra, ama a la gente, deshazte de
 la amargura y la ira –mantén todos los estándares. Estoy a favor
 de la santidad, pero por razones totalmente diferentes. Éste es el
 tema que Pablo estaba estableciendo. ¡El motivo para la santidad
 cambió!
    Tú no debes vivir en santidad y pensar: “Si soy lo suficientemente
 santo, Dios me amará… aceptará…contestará mis oraciones… me
 sanará… me prosperará… Todas estas cosas–tu relación entera
 con Dios–deben estar basadas en la gracia. Si verdaderamente has
                                  72
                  ¿Por qué Vivir en Santidad?
vuelto a nacer, tú deseas vivir en santidad y minimizar el darle
oportunidades a Satanás en tu contra.
       Despojémonos de todo peso y del pecado que nos
    asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos
    por delante.
                                              Hebreos 12:1
    Eres un corredor que está corriendo
la carrera de la vida. Quizá la persona          Una motivación
que organizó la carrera y que la puso             equivocada trae
en marcha no se enoje contigo si no            malos resultados.
llegas en el primer lugar, pero si tienes
lastres–pecados–que te están atrasando,
definitivamente te van a estorbar al correr por el Señor. No serás
tan eficaz como otros que no tengan esos pesos. Dios no te amará
menos, pero tú podrías amarlo menos. Despójate de todo lastre y
se más eficaz. ¡Corre para ganar!
                    El Motivo lo es Todo
    Algunos podrían decir: “Bueno, aun así el vivir en santidad
es lo más importante. ¿Por qué tanto alboroto?”
  ¡El motivo lo es todo! De acuerdo a la Palabra de Dios, tu
motivo es en realidad más importante que tu acción.
        Si repartiese todos mis bienes para dar de comer a
    los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado,
    y no tengo amor [la clase de amor de Dios], de nada
    me sirve.
                                           I Corintios 13:3
                               73
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
    Las obras de santidad–en este caso, como el dar a los pobres o
hasta dar nuestra vida por la de otro–no te aprovechan en nada a
menos que sean motivados por el amor de Dios. Si tu motivación
para vivir en santidad–dar dinero, o sacrificar tu vida por otro,
por ejemplo–es una deuda o una obligación, o el tratar de ganar
algo, entonces tu motivo está equivocado. No lo estás haciendo
como una respuesta de amor por lo que el Señor ha hecho, sino
que lo estás haciendo para tratar de obtener una respuesta positiva
de parte de Dios. Tú crees que Dios te está respondiendo a ti, en
vez de que tú le estés respondiendo a Él. Si ése es tu motivo ¡no
te sirve de nada!
   Exactamente por esto es que muchas personas no son
sanadas, liberadas, ni prosperadas. Están haciendo las cosas
correctas–estudiando la Palabra, pagando su diezmo, entre otras
cosas–pero están poniendo su fe en lo que están haciendo. Están
pensando: “¿Dios, es suficiente? ¿Actuarás en mi vida ahora?”
Una motivación equivocada trae malos resultados. Ésa no es la
verdadera fe Bíblica. La verdadera fe Bíblica debe estar en lo
que Dios ha hecho por nosotros ¡no en lo que estamos haciendo
por Dios!
                                74
                         Capítulo 7
                 Muertos al Pecado
   Regresemos a Romanos 6:2 y veamos con algún detalle la
primera respuesta que Pablo dio a la pregunta “¿Por qué vivir
en santidad?”
   ¿Cómo nosotros, que hemos muerto al pecado, viviremos
aún en el?
    Necesitamos entender lo que verdaderamente sucedió en el
momento que fuimos vueltos a nacer. La vieja naturaleza de
pecado con la que nacimos fue crucificada, muerta y sepultada;
y fuimos vueltos a nacer con una naturaleza justa completamente
nueva. La naturaleza vieja que se expresaba a través del pecado
ya se fue. Una naturaleza nueva que desea expresarse a través del
vivir en santidad, ahora ha tomado su lugar.
    Para un análisis más a fondo, recomiendo mucho mi estudio
Espíritu, Alma y cuerpo.1 Ahí explico mucho más estas verdades
básicas referentes a lo que sucedió en tu interior en el instante que
volviste a nacer. El entender la interacción entre tu cuerpo, tu alma
y tu espíritu renacido te liberará para que camines confiadamente
en intimidad con el Señor y que experimentes realmente la vida
abundante que Él ha proveído.
                                 75
               LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
                       Sepultado con Él
       ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados
    en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?
                                              Romanos 6:3
    Esto no se refiere al bautismo de agua. Algunas personas
enseñan eso, pero la Escritura claramente revela que hay más de
un bautismo. En Hebreos 6:2, la Palabra habla sobre “la doctrina
de los bautismos [plural]”. I Corintios 12:13 nos describe siendo
bautizados por el Espíritu en el cuerpo de Cristo, que es de lo
que Romanos 6:3 trata.
    Entre los otros bautismos aparte de éste, se encuentran el
bautismo en el Espíritu Santo y el bautismo de agua. (Véase
Hechos 11:16). Como puedes ver, hay varios bautismos del
Nuevo Testamento. Por lo tanto es importante reconocer a cuál
se está refiriendo un capítulo determinado de la Escritura. ¿Está
hablando del Espíritu Santo que bautiza en el cuerpo de Cristo a
una persona que acaba de volver a nacer, de un Cristiano maduro
que bautiza a un nuevo converso en agua, o de Jesús que bautiza
a un creyente con el Espíritu Santo y el Fuego?
    En romanos 6:3, esta porción de la escritura se refiere a cómo
el Espíritu Santo sobrenaturalmente nos coloca en el cuerpo de
Cristo en el instante en que volvemos a nacer. Cuando eso sucedió,
fuimos bautizados en Su muerte. Esto significa que compartimos
la muerte de Jesús.
        Porque somos sepultados juntamente con él [Jesús]
    para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo
    resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así
    también nosotros andemos en vida nueva. Porque si
    fuimos [tiempo pasado] plantados juntamente con él en
                               76
                       Muertos al Pecado
    la semejanza de su muerte, así también lo seremos en
    la de su resurrección.
                                         Romanos 6:4-6
    Participamos en la muerte de Jesús cuando el Espíritu Santo
nos colocó en Cristo e hizo una realidad en nuestra vida las cosas
por las que Él murió. Eso sucedió en el pasado, en el instante en
que volvimos a nacer. Pero, debido a que el apropiarnos de lo
que Jesús hizo por nosotros requiere de nuestra cooperación, la
escritura entonces se refiere al resultado final. En otras palabras,
cada Cristiano ha participado de la muerte de su viejo hombre a
través de Jesús. Pero no todos hemos participado aún de Su vida
de resurrección, que es un producto derivado de ser colocados en
Su cuerpo, porque debemos saber esto:
         Nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente
    con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a
    fin de que no sirvamos más al pecado.
                                             Romanos 6:6
                    ¿Acción o Naturaleza?
    Ahora estamos muertos al pecado. Es importante entender que
Pablo estaba hablando sobre el pecado (naturaleza de pecado), y
no los pecados (acciones individuales de pecado). De las cuarenta
y nueve veces que esta palabra pecado se usa en Romanos (pecado
treinta y siete veces; pecados, cuatro veces; pecar- tiempo pasado,
cinco veces; pecadores, dos veces; pecador, una vez), cuarenta y
siete veces está hablando de la vieja naturaleza de pecado (“vieja
naturaleza” en la Nueva Versión Internacional), no de acciones
individuales de pecado. Sabemos esto porque la palabra Griega
que se tradujo como pecado y pecados cuarenta y siete veces
de las cuarenta y nueve no es un verbo, sino un sustantivo.2 Si
                                77
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
 recuerdas tus clases de Español, un sustantivo siempre describe
 a una persona, lugar, o cosa.
     Sólo dos veces en todo el libro de Romanos se hace referencia
 al pecado como una acción:
          A quien Dios puso como propiciación por medio de
     la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa
     de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados
     [actos de pecado] pasados.
                                              Romanos 3:25
        ¿Qué, pues? ¿Pecaremos [cometeremos actos de
     pecado], porque no estamos bajo la ley, sino bajo la
     gracia? En ninguna manera.
                                          Romanos 6:15
                           Pero en lo que resta del libro de
¡No puedes             Romanos, la palabra pecado y todas sus
cambiar tu             otras formas (pecados, pecar-tiempo
naturaleza             pasado, pecadores, pecador) fueron
simplemente            traducidas de un sustantivo Griego.3 Por
disminuyendo           lo tanto, en todo el libro de Romanos sin
tus actos de           contar los versos en 3:25 y 6:15, Pablo
pecado!                se refería a la fuerza impulsora que nos
                       compelía a pecar (nuestra vieja naturaleza
                       de pecado), no a los actos individuales de
                       pecado.
                         Hijos de la Ira
         Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un
                                78
                       Muertos al Pecado
    hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a
    todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
                                             Romanos 5:12
   A través de Adán, el pecado entró al mundo–no las acciones
de pecado sino la naturaleza de pecado. Tú naciste siendo un hijo
del diablo.
        Todos nosotros…éramos por naturaleza hijos de
    ira, lo mismo que los demás.
                                           Efesios 2:3
       Vosotros [los no creyentes] sois de vuestro padre el
    diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer.
                                                 Juan 8:44
    Lo que hace que la gente cometa actos de pecado es el hecho de
que tienen una naturaleza de pecado. Incluso si de alguna manera
pudiéramos lidiar con nuestras acciones de pecado y pudiéramos
restringir la cantidad de pecados que cometemos (como los no
creyentes religiosos a los que Jesús se estaba dirigiendo en Juan
8:44), aun así no hay forma humana de
lidiar con esa naturaleza de pecado. ¡No
                                                      A través de
puedes cambiar tu naturaleza simplemente
                                                        Jesucristo
disminuyendo tus actos de pecado! Esto es
en lo que la mayoría de la gente legalista se        Dios fue a la
enfoca. Ellos incorrectamente se enfocan           misma raíz del
en las acciones y en la santidad como la        pecado—nuestra
base de su relación con Dios. “No codicies          naturaleza de
o robes. No cometas adulterio. No hagas          pecado —y lidió
estas cosas. Si puedes portarte bien,                      con ella.
entonces serás bueno”. Eso es exactamente
                               79
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
 lo opuesto a lo que la Palabra enseña. La razón por la que los no
 creyentes actúan mal es porque tienen una naturaleza mala que
 los lleva y los compele a cometer acciones de pecado.
                        “Sabiendo Esto”
    A través de Jesucristo, Dios fue a la misma raíz del pecado–
 nuestra naturaleza de pecado– y lidió con ella. No sólo nos dio la
 habilidad de vencer los actos de pecado, sino que Él lidió con la
 parte de nosotros que estaba corrompida obligándonos a vivir en
 pecado. Cuando Jesús murió en la cruz, Él no tomó sólo nuestras
 acciones físicas de pecado, sino que también tomó la misma raíz
 del pecado–nuestra naturaleza de pecado– sobre Sí.
        Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo
     pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de
     Dios en él.
                                         2 Corintios 5:21
                          Jesús no sólo cargó con el pecado–Él
Hasta que             se convirtió en el pecado. Él tomó esa
tu mente              naturaleza de pecado sobre Sí mismo y
se renueve,           sufrió esa separación de Dios. Él sufrió
continuarás           nuestro rechazo y castigo de Dios por el
funcionando           pecado y murió a esa vieja naturaleza de
en la forma           pecado. Jesús le dio muerte completa y
como estabas          literalmente y fue resucitado de entre los
                      muertos con una vida totalmente nueva
previamente
                      que ya no está corrompida ni es susceptible
programado.
                      de pecado. Esta vida totalmente nueva ya
                      no tiene en sí esa propensión, ese impulso
 o esa motivación constante por el pecado. Por eso, las acciones
 de pecado no tienen más dominio o lugar en Su vida.
                                80
                       Muertos al Pecado
       Si fuimos plantados juntamente con él en la
    semejanza de su muerte, así también lo seremos en la
    de su resurrección; sabiendo esto.
                                         Romanos 6:5-6
    A través de Cristo, también hemos muerto con Él al pecado y
así también lo seremos en Su resurrección sabiendo esto:
        Nuestro viejo hombre [nuestra vieja naturaleza de
    pecado] fue crucificado juntamente con él, para que
    el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no
    sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto, ha
    sido justificado del pecado.
                                          Romanos 6:6-7
   En otras palabras, una de las razones por las cuales las personas
que verdaderamente han vuelto a nacer aún viven en pecado es
porque no saben lo que les ha ocurrido. No saben que su vieja
naturaleza de pecado ha sido crucificada y se le ha dado muerte
en Cristo. ¡Tienes que saber esto!
                     Programación Previa
    En nuestro espíritu renacido, hemos sido liberados. En nuestro
espíritu justo y recreado, ya no tenemos la naturaleza del diablo
impulsándonos a ser como él. Sin embargo, tu espíritu no es
la única fuerza que influye en tu corazón. También tienes una
mente no renovada que ha sido enseñada y entrenada a actuar en
cierta forma–de acuerdo a tu vieja naturaleza de pecado. Antes
de que volvieras a nacer, tu vieja naturaleza –reforzada por todo
en el sistema del mundo–te enseñó cómo pensar egoístamente,
cómo operar con cólera, amargura, temor, incredulidad y con
otras formas de carnalidad. Hasta que tu mente sea renovada,
                                81
               LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
continuarás funcionando de la forma como fuiste previamente
programado.
    Tu mente natural es semejante a una computadora. Sólo puede
hacer aquello para lo que ha sido programada. Una vez que estás
en Cristo, has sido liberado del pecado. Al viejo hombre se le ha
dado muerte y ya no hay una naturaleza pecadora que te obliga
a vivir en pecado. Pero podrías todavía estar viviendo en pecado
si no te has reprogramado a ti mismo por la renovación de tu
mente. De hecho, muchos Cristianos todavía parecen empujados
a pecar.
   Por observación, mucha gente no puede ver ninguna diferencia
real en su motivación para pecar antes y después de ser vueltos
a nacer. Aunque parece que todavía tenemos esta tendencia a
pecar, estos pasajes de las escrituras nos dicen que no es nuestro
viejo ser, nuestra vieja naturaleza de pecado, lo que nos impulsa
a pecar, sino más bien una mente que no ha sido renovada. Ese
viejo hombre nos enseñó a actuar de ciertas maneras.
    Una vez que sabes esto–que tu viejo hombre está crucificado
y muerto–entonces el cuerpo de pecado (la programación en tu
mente no renovada que él dejó atrás) puede ser destruido para que
de ahora en adelante ya no debas servir más al pecado. Si sabes
estas cosas, entonces tú puedes romper este dominio del pecado
en tu vida. Desgraciadamente, la mayoría de los Cristianos todavía
están laborando bajo esta falsa impresión de que aún tienen una
parte de su ser totalmente rendida al diablo y que no hay nada
que puedan hacer.
    A lo mejor te estás preguntando: “¿Bueno y qué del capítulo
7 de Romanos?” Más adelante en este libro, voy a contrastar
Romanos 7 con Romanos 8 en detalle. Pero no creo que la
Escritura nos enseñe que los creyentes renacidos aún tienen este
viejo hombre. Esto es exactamente de lo que Pablo hablaba aquí en
la primera mitad de Romanos 6. Tu viejo hombre fue crucificado
                               82
                       Muertos al Pecado
con Cristo. Estás muerto. “¿Pero si estoy muerto, entonces por
qué todavía estoy cometiendo pecados y aún experimento este
impulso hacia el pecado en ciertas áreas? Si estoy muerto, “¿no
sería eso diferente?” No a menos que hayas renovado tu mente.
   Tu mente natural va a funcionar de la forma como fue
programada hasta que sea reprogramada. Puedes tener la vida de
Dios en tu espíritu renacido y ser totalmente un nuevo ser en tu
espíritu, pero aun así experimentar una tendencia a ciertos pecados.
Tu mente sólo está siguiendo su programación anterior.
              Espíritu Santo de Pared a Pared
   No me acuerdo de cuándo me abotoné la camisa esta mañana
porque esta acción se ha vuelto casi automática para mí. Puesto
que ya ni siquiera estoy consciente del hecho de que lo hice,
se ha convertido en algo “natural” para mí. Pero no siempre
fue así. Recuerdo que de niño batallaba para abotonarme mi
camisa. Parecía que siempre me salía mal. Aunque el aprender a
abotonarme la camisa me costó trabajo, lo he aprendido tan bien
que ahora es algo muy natural para mí.
    Recuerdo estar sentado en un sillón en nuestra casa y a mi
abuela enseñándome a amarrarme las agujetas de los zapatos. Era
muy complicado entonces, pero ahora ni siquiera tengo que pensar
al respecto. Es automático. Es natural. Simplemente me amarro
las agujetas cuando lo necesito sin ningún esfuerzo consciente.
    Lo mismo sucede con nuestros hábitos, codicias, deseos, e
impulsos a pecar. Antes de que volviéramos a nacer, teníamos
una naturaleza que nos impulsaba a pecar. Nuestros actos de
pecado se manifestaban por nuestra naturaleza de pecado. Esta
naturaleza nos manejaba y era reforzada por la sociedad. Todos
los demás también tenían una naturaleza vieja, así que estábamos
bombardeados desde todos los ángulos todo el tiempo con mensajes
                                83
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
 de cómo ser egoísta, egocéntrico, odiar a la gente, buscar nuestra
 ventaja y aprovecharnos de otros. Nos han enseñado cómo estar
 deprimidos, ver constantemente el lado negativo de las cosas, ser
 rudos con otros, y muchas otras acciones pecaminosas. Todas estas
 cosas son rasgos adquiridos de la naturaleza que originalmente
 estaba dentro de nosotros impulsándonos a hacerlas. Pero ahora
 que estamos en Cristo, ya no es así. Esa vieja naturaleza ya no
 está ahí manejándonos más.
     La única cosa que nos hace permanecer bajo este yugo de
 pecado es una mente sin renovar. No sabemos que hemos sido
 liberados. Pensamos: “Sólo soy humano. Sólo soy un hombre o
 sólo soy una mujer”, y cantamos canciones como: “Un día a la
 vez, querido Jesús”. Pero no es verdad. No sólo somos humanos.
 Hemos vuelto a nacer y ahora existe una parte de nosotros renacida
 completamente nueva. Una tercera parte de nosotros es de pared
 a pared Espíritu Santo. Somos una nueva persona en Cristo.
 Tenemos una nueva naturaleza en Él.
                            Si no sé y no entiendo esto, si creo
Todos los               que soy sólo humano, entonces cuando
creyentes vueltos       la oposición sobrenatural venga, cuando
a nacer en              los poderes demoníacos se levanten en
Jesucristo han          mi contra, y cuando las tentaciones sean
sido liberados del      fuertes, podría resistir por un tiempo, pero
dominio de su           luego voy a pensar: “Sólo soy un hombre.
                        Estoy limitado en lo que puedo hacer.
vieja naturaleza
                        Hay límites en lo que puedo resistir”, y
de pecado.
                        entonces voy a terminar cediendo a la
                        tentación.
    Necesito entender que soy una nueva persona en Cristo con una
 naturaleza completamente nueva llena de la habilidad sobrenatural
 de Dios dentro de mí. Si sé esto y me baso en ello tanto que lo que
 veo, pruebo, escucho, huelo y siento no me domina, entonces mi
                                 84
                      Muertos al Pecado
opinión de mi ser renacido se basa en la Palabra de Dios. Si eso
me controla y me domina, entonces puedo vencer esas tentaciones
y esa codicia por el pecado.
              L-I-B-E-R-A-D-O del Pecado
   En los años 1800, el Presidente Abraham Lincoln promulgó
la Proclama de Emancipación que liberó a los esclavos en los
Estados Unidos de América. Fueron liberados –L-I-B-E-R-A-D-
O-S– pero no eran necesariamente libres –L-I-B-R-E-S. Existen
casos documentados de muchos Afroamericanos que no se
enteraron de la Proclama de Emancipación. Algunos esclavistas
no informaron a sus esclavos. En ese tiempo, no se tenía acceso
a los medios masivos de comunicación como lo tenemos hoy
en día. Para algunos de esos esclavos pasaron años antes de que
escucharan rumores de que habían sido liberados.
   Habían sido liberados, pero no eran libres porque había algo
que no sabían. Hubieran podido ser libres, pero eso dependía
de que ellos conocieran la verdad, y entonces tuvieran el valor
de marcharse y poner esa verdad a prueba resistiendo a su amo
anterior y obteniendo el poder y la autoridad del sistema legal
para que los respaldara.
       El que ha muerto, ha sido justificado del pecado.
                                              Romanos 6:7
    Todos los creyentes renacidos en Cristo Jesús han sido
liberados del dominio de su vieja naturaleza de pecado. ¿Eso
quiere decir que vamos a caminar libres? Bueno eso depende de
cuánto sabemos.
                              85
                       Capítulo 8
                Renueva tu Mente
    Un amigo mío en una iglesia me escuchó enseñar que los
creyentes renacidos están muertos al pecado. No me dijo nada
mientras yo estaba ministrando, pero después escuché las cintas
y oí sus comentarios. Después de que me fui, el adoptó una
actitud agresiva y ridiculizó esta verdad, diciendo: “No entiendo
lo que Andrew estaba tratando de decir, pero cualquiera puede
deducir por observación que todavía tenemos esta inclinación
hacia el pecado. Aunque no me gusta estar en desacuerdo con
él, está totalmente equivocado en este campo. ¡Todavía tenemos
inclinación hacia el pecado!”
   No estoy diciendo que no tenemos una inclinación, sino que
estoy diciendo que esa tendencia ahora no es una naturaleza
que nos empuja hacia el pecado. Simplemente es una mente sin
renovar –y esa mente es una fuerza muy apremiante.
                      Realidad Virtual
    Cuando pasas por la primera cima de una montaña Rusa y
empiezas a bajar a una velocidad que te puede romper el cuello,
físicamente sientes como si tu estómago se te estuviera subiendo
a la garganta. ¿Te acuerdas cómo se siente? Eso se basaba en un
hecho–que en realidad te subiste a la montaña Rusa. Es algo que
en realidad sucedió. Pero tu mente también estuvo involucrada.
                               87
               LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
Por lo tanto, usando un sistema de realidad virtual en tus ojos y
oídos, puedes engañar a tu mente para que piense que estás de
nuevo en la montaña Rusa. Entonces a medida que “bajas de la
primera cima,” puedes experimentar nuevamente la sensación
de tu estómago subiéndose a tu garganta, aunque en realidad no
está sucediendo. Puedes volver a experimentar esas sensaciones
y emociones físicas como antes nada más induciéndolas a través
de la mente.
   Puedes hacer lo mismo con alguien que se marea si le dan
de vueltas y vueltas y vueltas y se siente enfermo con ganas de
vomitar. Podría estar sentado absolutamente quieto sometido a
un sistema de realidad virtual. Sin embargo, como ese sistema
está alimentando a su mente con imágenes de dar vueltas y
vueltas puedes inducir la misma sensación –incluso hasta el
punto de hacer que esa persona vomite–sin que nada físico esté
sucediendo en realidad. Ya no hay circunstancias físicas que lo
estén ocasionando. Todo está en la mente. A la mente se le ha
enseñado cómo reaccionar a la vista y al sonido. La mente puede
producir muchas de estas mismas respuestas que antes fueron
producidas por una realidad física.
    El viejo hombre estaba acostumbrado a guiar nuestra forma de
pensar. Por eso experimentábamos lujuria y deseo por el pecado.
Era verdad que había algo dentro de cada uno de nosotros–una
naturaleza–que nos conducía al pecado. Pero esa naturaleza
murió en el momento que volvimos a nacer. Si tú has vuelto a
nacer, ya no estás siendo conducido al pecado por una parte de
ti que es–por naturaleza–un hijo del diablo. Todo lo que sucede
ahora es que hay algo que está jugando con tu mente. Satanás se
aprovecha de estos viejos patrones de pensamiento que teníamos
hacia el pecado. Es nuestra mente sin renovar la que nos conduce
al pecado. Para romper este dominio debemos reconocer que ¡Oye,
en realidad esto no está sucediendo!
                               88
                       Renueva tu Mente
    Si supieras que tenías un sistema de realidad virtual en ti y
entendieras que en realidad sólo estabas sentado en una silla, tú
podrías evitar que tu mente (y cuerpo) “experimenten” el mismo
grado de sensación y movimiento. Si tú supieras que la verdadera
fuente de estos pensamientos eran esas cosas en tu cabeza que
cubrían tus ojos y tus oídos–y no la realidad–tú podrías controlar
tus reacciones y respuestas a esto. Al actuar con base en ese
conocimiento–“Esto no está sucediendo en la realidad, pero me
lo están imponiendo”–podrías calmarte a ti mismo, disminuir el
malestar, y evitar que vomitaras.
    Puedes hacer lo mismo espiritualmente,
diciendo: “No me importa como se ven las             La clave de la
cosas. Yo se que estoy muerto a esa vieja       vida Cristiana es
naturaleza de pecado que me guiaba en            la renovación de
un tiempo. Esa cosa murió con Cristo y                   la mente.
ahora se ha ido. Tengo una naturaleza
justa completamente nueva dentro de mí y me niego a volver a
someterme por más tiempo a la vieja programación”. Tú podrías
experimentar algunas de las mismas emociones que tenías antes
que volvieras a nacer, pero la verdad es que tú estás muerto a ese
pecado. Ya no estás siendo empujado a vivir en eso. Es sólo tu
mente sin renovar la que atrae estos pensamientos. Y mientras
tu mente permanesca sin renovar, vas a continuar operando de
la misma forma como lo hiciste antes bajo los mismos impulsos,
situaciones y tentaciones. Pero conforme renuevas tu mente, serás
capaz de vencerlos. ¡La clave es el renovar tu mente!
             Transformado por la Renovación
       Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de
    Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo,
    santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
    No os conforméis a este siglo, sino transformaos por
    medio de la renovación de vuestro entendimiento, para
                               89
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
    que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
    agradable y perfecta.
                                      Romanos 12:1-2
    La palabra “transformado” aquí es la palabra Griega
metamorphoo. 1 Es la palabra Griega de la que derivamos
“metamorfosis”. Una oruguita teje un capullo y luego sale
convertida en mariposa. Si quieres esta clase de cambio en tu vida,
la forma como sucede es por la renovación de tu mente.
    La clave de la vida Cristiana es la renovación de la mente.
Cuando volviste a nacer, tu espíritu cambió–pero no así tu mente
natural. Esta permaneció sin renovar. No necesitas más de Dios en
tu corazón. Ya tienes todo lo de Dios ahí. Todo lo que necesitas ya
está en tu espíritu renacido–la vida de Dios, la fe de Dios, el gozo
de Dios, la paz de Dios, la unción de Dios y todo lo demás que
es de Dios–pero sólo se va a manifestar en tu vida en la medida
en que renueves tu mente.
    Si todavía crees que eres un viejo pecador y sólo es cuestión
de tiempo para que esa vieja naturaleza te lleve a hacer algo, estás
creyendo algo contrario a las Escrituras. Deja de abrazar esta
idea equivocada y de confesar: “Soy sólo un pecador salvo por
la gracia”. Reconoce en cambio la verdad de que la influencia de
tu vieja naturaleza sobre ti ya ha sido quebrantada. Ahora estás
muerto con Cristo al pecado. Con lo que ahora estás lidiando es lo
que Romanos 6:6 llama “el cuerpo de pecado”. No es la verdadera
naturaleza de pecado en sí, sino el cuerpo que dejó atrás.
                  Cadáveres que se Sacuden
   La muerte física es cuando tu espíritu se separa de tu
cuerpo.
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                        Renueva tu Mente
        Como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también
    la fe sin obras está muerta.
                                              Santiago 2:26
   Cuando el espíritu de una persona deja
su cuerpo, esa es la muerte. Aunque ese             Ya nunca más
espíritu va a estar con el Señor, deja atrás  tenemos    que vivir
un cuerpo. Por un período de tiempo breve,        en esclavitud al
ese cuerpo no se hecha a perder, sino que                  pecado.
se ve como la persona que una vez vivió
en él. De hecho, un cuerpo muerto puede
tener aún algunas reacciones. Por ejemplo, si cortas la cabeza de
una serpiente, el cuerpo se va a arrastrar por ahí y va a parecer
que está vivo. Si le cortas la cabeza a una gallina, también va a
revolotear en todas direcciones. Aunque está muerta, el cuerpo
todavía puede reaccionar.
    Un amigo mío trabajaba en la morgue que estaba en el
decimotercer piso del hospital Parkland en Dallas, Texas. Una vez
jaló a un hombre muerto que estaba sobre la plancha y luego se
volteó para agarrar algo. Cuando se volteó, este cuerpo se había
sentado con sus ojos y boca totalmente abiertos. Estaba nomás
sentado ahí con sus brazos colgando a los lados. ¡Mi amigo casi
saltó por la ventana! Pensó que esta persona estaba viva y se
asustó.
    Mi amigo corrió y trajo a alguien. Regresaron a revisar el
cadáver y empujaron el cuerpo para recostarlo de nuevo. Aunque
esta persona estaba muerta, diferentes tipos de reacciones eléctricas
estaban haciendo que su cuerpo se sacudiera y se moviera. Estaba
totalmente muerto, pero su cuerpo aún estaba reaccionando.
  Nuestro viejo hombre está muerto, pero dejó atrás un “cuerpo”.
No estoy hablando de nuestro cuerpo físico de carne y hueso.
Me refiero a la programación de la mente– las actitudes y el
                                 91
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
                        pensamiento erróneos. Ése es “el cuerpo
Necesitamos             de pecado” del que Pablo estaba hablando,
armarnos a              y tenemos que saber esto: “Nuestro viejo
nosotros mismos         hombre fue crucificado juntamente con él
obteniendo              [Jesús]” (Ro. 6:6).
el mismo
pensamiento que            Entonces, el siguiente paso es destruir
                        ese cuerpo de pecado. Lo hacemos
Jesús tiene ahora
                        al destruir sistemáticamente esos
hacia el pecado.
                        pensamientos y emociones erróneos con
                        la Palabra de Dios y al reemplazarlos
 con pensamientos y emociones santos. El resultado final de este
 proceso que se llama renovar la mente es “a fin de que no sirvamos
 más al pecado” (v.6).
    Las buenas nuevas son que Jesús fue a la misma raíz del
 problema del pecado. Él lidió con determinación con esa
 naturaleza de pecado, y–en Cristo–nosotros también hemos
 muerto al pecado. Por lo tanto, no tenemos que vivir para el
 pecado. Si sólo supiéramos y entendiéramos esto, ¡nuestra vida
 cambiaría!
                        Vivos para Dios
          Y si morimos con Cristo, creemos que también
     viviremos con él.
                                           Romanos 6:8
     Estamos muertos con Cristo, pero el vivir con Él depende de
 lo que sabemos.
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                       Renueva tu Mente
       Sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los
    muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más
    de él.
                                           Romanos 6:9
    Es el “saber”, una vez más. Como dicen estos dos versos:
“Creemos también que viviremos con Él: sabiendo que…” Si
tú no sabes esto, si no estás verdaderamente cimentado en ello,
entonces no vas a experimentar la vida de resurrección, victoria
y poder que nos pertenece. Tú tienes que saber “Que Cristo,
habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no
se enseñorea más de Él” (v.9).
    La mayoría de la gente entiende que Jesús no está batallando
con el pecado. Él no está allá arriba negándose a sí mismo y
tratando de controlar su vieja naturaleza de pecado. Con Cristo,
eso ya terminó. Jesús es ahora totalmente santo y totalmente
puro.
       En cuanto murió, al pecado murió una vez por todas;
    mas en cuanto vive, para Dios vive
                                           Romanos 6:10
   De nuevo, eso habla de Jesús. La mayoría de la gente estaría
de acuerdo con eso. Pero mira lo que dice el siguiente verso:
        Así también vosotros [de la misma manera]
    consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios
    en Cristo Jesús, Señor nuestro.
                                          Romanos 6:11
    ¡Qué afirmación tan radical! Tienes que verte a ti mismo muerto
al pecado de la misma manera como Cristo está muerto al pecado.
                                93
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
¿Piensas que Jesús todavía tiene una vieja naturaleza de pecado
más una naturaleza justa dentro de Él, y que está batallando entre
las dos? ¡Por supuesto que no! Jesús está muerto al pecado. Él ya
no está lidiando con ninguna propensión, naturaleza de pecado o
tendencia real al pecado. Él tomó eso en su propio cuerpo y sufrió
por ello. Eso está muerto, enterrado y se ha ido. Tenemos que
vernos a nosotros mismos exactamente como a Jesús–resucitados
a una nueva vida en Dios.
               No Dejes Que El Pecado Reine
       Vosotros también armaos del mismo pensamiento;
    pues quien ha padecido en la carne, terminó con el
    pecado.
                                         1 de Pedro 4:1
    Algunas personas enseñan que esto significa: “Mientras más
sufras, más romperá eso el dominio del pecado en tu vida”. Eso en
realidad no es verdad. Algunas de las personas que más han sufrido
son algunos de los peores pecadores. Esto en realidad significa que
Jesús–el que sufrió en la carne al tomar nuestros pecados en Su
propio cuerpo en la cruz y que murió por nosotros–ha terminado
con el pecado. El pecado ya no tiene dominio sobre Él.
    Necesitamos armarnos a nosotros mismos obteniendo el
mismo pensamiento que Jesús tiene ahora hacia el pecado. Él no
se identifica con el pecado. Él no siente que haya una parte de
Él que esté atada por naturaleza al pecado. Él ciertamente sabe
más que eso.
   Entonces tanto 1 de Pedro 4:1 como Romanos 6:11 nos dicen
que debemos tener esta misma actitud de Cristo hacia el pecado.
Aquí está el resultado de esta actitud:
                                94
                       Renueva tu Mente
       No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal,
    de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias.
                                            Romanos 6:12
    “No reine”. Esto significa que sí tienes el poder de hacer
que el pecado–el sustantivo pecado–deje de reinar en tu vida.
La misma naturaleza de pecado ha muerto y se ha ido, pero de
ti depende que le permitas que continúe su reinado a través del
cuerpo–programación previa–que dejó atrás. No permitas que
la inclinación que tienes hacia el pecado por tu mente que no ha
sido renovada reine en tu cuerpo mortal. Puesto que la Palabra
te ordena no hacer esto, esto muestra que sí tienes el poder para
negar al pecado el derecho de reinar en tu vida.
                    “No Bajo la Ley…”
        Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado
    como instrumentos de iniquidad, sino presentaos
    vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos,
    y vuestros miembros a Dios como instrumentos de
    justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros;
    pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
                                           Romanos 6:13,14
    La ley no fue dada para romper el dominio del pecado, sino
para darle al pecado dominio sobre nosotros. La ley fortaleció
al pecado (1 Co. 15:56). La ley hizo que el pecado despertara
y reviviera (Ro. 7:9). La ley le dio poder al pecado porque el
pecado ya estaba presente en la naturaleza de pecado. La gente
estaba engañada al pensar: “Si sólo dejo de vivir en las acciones
del pecado, entonces voy a estar bien”. Aunque pudieran hacerlo
(pero en realidad no podían) y pusieran un límite a la cantidad
de acciones de pecado que cometieran y de una u otra forma se
                               95
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
 sintieran bien consigo mismos, aun así no podrían cambiar su
 naturaleza de pecado. Aún estaba ahí. A lo mejor estaba un poco
 adormecida. A lo mejor estaba tranquilizada por todas estas buenas
 obras que se estaban haciendo, pero la verdad es que no podemos
 cambiar nuestra naturaleza simplemente portándonos bien.
     Así que el Señor tuvo que sacarnos de este engaño. ¿Cómo
 lo hizo? Empezó diciendo: “No harás esto…” Entonces cuando
 escuchamos el mandamiento que dice no harás esto, codiciamos
 aquello mismo que nos fue prohibido hacer.
                            De niño, ¿Cómo hacías que alguien
Dios no ató a Eva       hiciera algo que no quería hacer? Sólo les
y Adán con un           decías sarcásticamente: “No lo puedes
montón de reglas        hacer. ¿Qué eres, una gallina? ¡Cobarde!
y reglamentos. Él       Te apuesto a que no lo puedes hacer”. En el
                        momento en que tú le decías a alguien que
les dio libertad.
                        no lo podía hacer, ese alguien se rompería
                        el cuello tratando de hacerlo.
     Tiempo atrás cuando era corredor, estaba compitiendo en una
 carrera de 10 mil m. Cuando me faltaban como 400 m para llegar
 a la meta, otro corredor empezó a pasarme. Traté de alcanzarlo,
 pero ya no tenía energía. Había logrado un récord personal pero
 ya no me quedaba nada. Este muchacho se dio cuenta de que
 estaba tratando de alcanzarlo. Se volteó a verme por arriba de su
 hombro y dijo muy sarcásticamente: “¡Puedes hacerlo mejor!”
 Cuando dijo eso, fue como si me hubiera convertido en Hulk el
 increíble. Mis motores de reserva se encendieron y ¡lo derroté
 en los últimos cuatrocientos m de esa carrera por 10 m! No sé
 de dónde vino esa fuerza, pero algo pasa cuando alguien nos
 dice que no podemos hacer algo, porque esto mismo hace que
 queramos hacerlo.
                                96
                       Renueva tu Mente
    La mayoría de nosotros probablemente hemos experimentado
algo similar a esto. Hay algo dentro de nosotros que se enciende
cuando escuchamos: “No harás esto…” y nos hace responder:
“¡Bendito Dios, lo voy a hacer!” Algo dentro de nosotros
reacciona porque Dios no nos creó para ser dominados por reglas
y reglamentos.
   Dios no ató a Eva y Adán con un montón de reglas y
reglamentos. Él les dio libertad. Cuando la ley vino, su propósito
no era romper el dominio del pecado en tu vida. Más bien, era
para ilustrar: “Oye, estás atado sin esperanza a esta naturaleza
de pecado. No te puedes cambiar a ti mismo sólo por mejorar un
poquito. ¡Necesitas ayuda! Y para probártelo te voy a mostrar lo
que hay en tu corazón. “No cometerás adulterio”. De repente el
pecado revivió y empezaste a codiciar todo lo que Dios te dijo
que no hicieras.
    Un hombre que estaba escuchando mi
enseñanza sobre esto, decidió comprobarlo           Nosotros no
por sí mismo. En su patio trasero su hijo            produjimos
y unos amigos habían estado jugando                       nuestra
tranquilamente por más de media hora.                 naturaleza
Él caminó hacia ellos y les dijo: “Oigan             de pecado y
niños, están portándose bien. Pero hagan             en realidad
lo que hagan, ¡no escupirán en esta flor!”          no podemos
Entonces se metió en la casa y miró por        producir nuestra
la ventana. La mitad de los niños se nueva naturaleza.
acercaron y escupieron en esa flor. Los
otros se quedaron ahí parados con sus
bocas abiertas y babeando–deseando tener el valor suficiente para
escupir en esa flor. Ellos inmediatamente codiciaron aquello que
se les ordenó no tener.
                               97
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
                    “…Sino Bajo la Gracia”
                            Eso es lo que hizo la ley. En realidad le
¡Ahora reina la          dio al pecado–a esta naturaleza de pecado
gracia!                  –dominio sobre nosotros. Hizo que el
                         pecado–el sustantivo pecado– reviviera
 y empezara a codiciar todo lo que se nos dijo que no podíamos
 obtener. El propósito era sacarnos de nuestro engaño y ayudarnos
 a reconocer que aunque podríamos haber vencido unas acciones
 individuales de pecado, esa naturaleza de pecado aún estaba
 ahí. Éramos por naturaleza hijos del diablo y la única salida era
 recibir una naturaleza completamente nueva. Y eso es algo que no
 podemos producir. No produjimos nuestra naturaleza de pecado
 y por supuesto no podemos producir nuestra nueva naturaleza.
 Tenemos que recibirla como un regalo de Dios.
    Entonces en Romanos 6:14, Pablo dijo que esta vieja naturaleza
 “no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino
 bajo la gracia”.
                                 98
                       Capítulo 9
            ¿De Quién Eres Siervo?
        Así como el pecado reinó para muerte, así también
    la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante
    Jesucristo, Señor nuestro.
                                               Romanos 5:21
   En un tiempo el pecado reinó para la muerte, pero ahora la
gracia reina para la vida eterna. ¡Ahora reina la gracia! Cuando
empiezas a entender la gracia de Dios, esto permite que la vida
eterna funcione en ti, en la misma forma como la ley del Antiguo
Testamento hizo que la lujuria reviviera y se manifestara a través
de ti.
               ¿Rendido a Satanás o a Jesús?
        ¿Qué, pues? ¿Pecaremos [cometeremos acciones
    pecaminosas] porque no estamos bajo la ley, sino bajo
    la gracia? En ninguna manera.
                                          Romanos 6:15
   Después Pablo se refirió a la segunda razón para vivir en
santidad:
                               99
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
        ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como
    esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a
    quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de
    la obediencia para justicia?
                                          Romanos 6:16
   Si vives una vida de impiedad, le estás dando acceso a Satanás
sobre ti.
       El ladrón no viene sino para hurtar y matar y
    destruir; Yo [Jesús] he venido para que tengan vida, y
    para que la tengan en abundancia.
                                               Juan 10:10
    Jesús vino a darnos vida en abundancia, pero el diablo viene
para robar, matar y destruir. Puesto que Satanás es el autor del
pecado, cuando nos sometemos a éste, nos estamos sometiendo
a él.
    Una vez más, la razón número uno por la que un creyente
renacido no vive en pecado es porque ahora no es nuestra
naturaleza el hacerlo. Si tú supieras esta verdad, vivirías una vida
más santa sin proponértelo de lo que lo haz hecho a propósito.
Empezarías a entender que la santidad no hace que Dios actúe
en tu vida, pero la escasez de santidad en tu vida le dará acceso
a Satanás sobre ti – y tú no quieres esto. Probablemente aun así
Dios te ama, pero estarás tratando de correr tu carrera lleno de
lastres. Si estás jalando 50 kg extras, a lo mejor ni terminas la
carrera. Así es con el pecado.
                    Los Efectos del Pecado
   Estrictamente hablando, tú podrías ir a vivir en pecado. ¿Pero
                                100
                      ¿De Quién Eres Siervo?
que ocasionaría esto? ¿Haría que Dios te rechazara? No. Pero
puede hacer que tú rechazaras a Dios porque endurecería tu
corazón. Hebreos 3:13 dice que tu corazón se puede endurecer
“por el engaño del pecado”. El pecado te hará más lento. Satanás
pondrá problemas en tu vida. Podrías enfermarte a través de
una vida de pecado. Jesús le dijo eso a algunas personas, como
al hombre impotente (enfermo) de la pila de Betesda al que le
dijo: “No peques más, para que no te venga una cosa peor” (Juan
5:14).
    Algunas enfermedades–pero no
todas–se relacionan con el pecado. Por                ¡Éstas son
ejemplo, tú puedes ir y vivir en adulterio         verdades muy
y aun así Dios te amaría, pero tú habrás         poderosas, pero
abierto una puerta enorme hacia tu vida         tan contrarias a
para el diablo—enfermedades sexuales              como piensa la
transmisibles, heridas emocionales y un        gente hoy en día!
montón de cosas que te pueden suceder.
Dios todavía te amaría igual, pero el
pecado se cobrará en tu vida.
   Algunos ministros que predicaban en los medios masivos de
comunicación se descarriaron y vivieron en la inmoralidad sexual
y malversaron fondos, entre otras cosas. Es posible que estas
personas fueran verdaderos vueltos a nacer y que verdaderamente
amaran a Dios, pero simplemente se dejaron atrapar por el pecado.
No conozco sus corazones, pero si eso es verdad, entonces Dios
aún los ama con base en Su gracia. Pero el diablo se aseguró de
que ellos pagarán un precio muy alto por su pecado.
   Perdieron sus ministerios y sus familias. Les costó su respeto y
honor. En algunos casos han tenido que pasar tiempo en la cárcel.
Han sufrido el ridículo y la vergüenza, la culpa y la condenación.
Aunque ese pecado los hirió grandemente, no es Dios el que
está administrando “castigo”. Le dieron lugar al diablo quien
                               101
               LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
entonces vino y los despojó. Satanás es el que les causó tanto
dolor y agonía.
                     Siervo de la Justicia
   Soy libre del pecado, pero no libre para pecar. Cualquier
persona que entiende el Evangelio simplemente no va a ir a vivir
en pecado.
        Porque la gracia de Dios se ha manifestado para
    salvación a todos los hombres,enseñándonos que,
    renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos,
    vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente.
                                               Tito 2:11-12
         La gracia de Dios nos enseña a vivir una vida santa. La
gracia no guía a la gente al pecado. Alguien podría decir: “Muy
bien, pero yo sé de una persona que oyó hablar de la gracia y
entonces fue a seguir viviendo en pecado”. No todos los que han
escuchado el mensaje de la gracia van a ser perfectos. Igualmente
no todas las personas que han escuchado el mensaje de la culpa
y de la condenación son perfectos. De cualquier forma, vamos
a fallar y a estar por debajo del estándar algunas veces. Pero la
gracia de Dios a fin de cuentas romperá el dominio del pecado
si se entiende verdaderamente. Las personas que comprenden y
reciben la gracia de Dios, no son dotadas de valor para pecar, más
bien son liberadas del pecado. Estas son verdades muy poderosas,
¡pero tan contrarias a como piensa la gente hoy en día!
        Gracias a Dios, que aunque erais esclavos del
    pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma
    de doctrina a la cual fuisteis entregados.
                                             Romanos 6:17
                               102
                      ¿De Quién Eres Siervo?
   Estábamos atados, como esclavos, a esta vieja naturaleza. Pero
ahora a través de Jesús, hemos sido liberados.
        Y libertados del pecado,vinisteis a ser siervos de
    la justicia. Hablo como humano, por vuestra humana
    debilidad; que así como para iniquidad presentasteis
    vuestros miembros para servir a la inmundicia y a
    la iniquidad, así ahora para santificación presentad
    vuestros miembros para servir a la justicia.
                                         Romanos 6:18-19
    Pablo decía: “Te estoy dando un
ejemplo terrenal para que puedas entender              No importa lo
mejor. Así como eras esclavo de tu vieja que hemos hecho,
naturaleza y del pecado, ahora necesitas                 tenemos que
verte a ti mismo como a un esclavo de tu          vernos a nosotros
nueva naturaleza y santidad. Reconoce la             mismos limpios
verdad y empieza a verte justo y santo en            y perdonados a
Cristo. De la misma forma que esta vieja            través de Cristo.
actitud produjo suciedad en tu vida, esta
nueva actitud producirá santidad en tu vida
si tan sólo puedes ver que tu vieja naturaleza ya ha muerto y se
ha ido. Si sólo pudieras entender lo limpio y puro que eres en
realidad ahora a la vista de Dios, no te descarriarías, no flaquearías,
ni vivirás en pecado”.
                  ¿Cómo te Ves a Ti Mismo?
    Una de las razones por lo que algunas gentes viven en la
inmoralidad sexual es porque se ven a sí mismos corrompidos y
manchados. No se están viendo a sí mismos puros. Ellos podrían
liberarse si alguna vez entendieran que a través de Jesús han sido
limpiados.
                                103
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
                           En una ocasión yo le estaba ministrando
Así como las            en estos términos a una mujer. Ella tenía
buenas acciones         problemas con la inmoralidad sexual,
de una persona          pero no todo había sido su elección. Parte
perdida no              de eso fue una violación, incesto, y cosas
pueden cambiar          semejantes. Ella se sentía deshonrada.
su naturaleza de        Entonces, como se veía a si misma
pecado, tampoco         deshonrada–aun desde que era una niñita–
las acciones            eso se convertía en una profecía que se
pecaminosas             cumplía en su vida. Ella estaba flaqueando
                        y reviviendo esta deshonra al ceder a la
de un creyente
                        inmoralidad sexual.
renacido pueden
cambiar su                    Cuando estaba orando por ella, el Señor
naturaleza justa.         me dio una imagen para compartirla con
                          ella. Me dijo que le dijera que Él la veía
 en el espíritu limpia y pura–justo como una novia toda vestida de
 blanco y completamente virginal. Empecé a compartir estas cosas
 con ella con el propósito de permitirle que se viera a sí misma de
 esa forma. Si ella recibía esta imagen de sí misma, eso rompería
 este dominio del pecado.
    Cuando una mujer, se ve a sí misma como una prostituta, eso
 se convierte en una profecía que se cumple. No importa lo que
 hemos hecho, tenemos que vernos a nosotros mismos limpios y
 perdonados a través de Cristo. Si podemos ver eso, de ninguna
 forma podemos tomar los miembros de Cristo–esta santidad que
 Dios nos ha dado–para ir y prostituirla otra vez. Esto es el asunto
 que Pablo estaba estableciendo.
                       “Libre del Pecado”
         Cuando erais esclavos del pecado, erais libres
     acerca de la justicia.
                                        Romanos 6:20
                                 104
                     ¿De Quién Eres Siervo?
    Antes de que volvieras a nacer, eras esclavo de esa vieja
naturaleza. Independientemente de lo bien que te portabas o
cuánto limitabas tus acciones de pecado, eso no cambiaba tu
naturaleza impía. Eras “libre de la justicia”. Eso no significaba
que antes de que fueras vuelto a nacer no podías hacer nada bien.
Ese no es el caso. Algunas personas que no son salvas son muy
buenas personas. Eso sólo significaba que todos tus actos de
justicia no podían cambiar tu naturaleza. Eras por naturaleza un
hijo del diablo. (Ef. 2:3).
       ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las
    cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es
    muerte.
                                          Romanos 6:21
    Antes, cuando permitías que tu naturaleza de pecado te
dominara y controlara, había mucho fruto–acciones pecaminosas
y toda la muerte que acarreaban.
        Ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos
    siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación,
    y como fin, la vida eterna.
                                               Romanos 6:22
    Cuando estabas perdido, eras un esclavo del pecado (v.20).
Ahora que has vuelto a nacer, eres un siervo de Dios (v.22).
La naturaleza de pecado ya ha muerto y se ha ido, y tú tienes
un espíritu completamente nuevo. Ser “libres acerca de la
justicia” (v.20) significa que cuando eras una persona no salva
podías hacer algunas cosas buenas, pero no podías cambiar tu
naturaleza pecaminosa. Ser “libres del pecado” (v.22) significa
precisamente lo opuesto–que aunque puedes cometer algunas
acciones pecaminosas, no puedes cambiar tu naturaleza justa.
¿Lo entendiste?
                               105
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
        Las Acciones No Cambian Tu Naturaleza
    Por supuesto, un Cristiano puede cometer actos de pecado.
Muchos versos hablan de esto. Pero lo que Pablo decía es que
así como las buenas acciones de una persona perdida no pueden
cambiar su naturaleza de pecado, tampoco las acciones de pecado
de un creyente renacido pueden cambiar su naturaleza justa.
    Muchos Cristianos han aceptado un lado de esta verdad, pero
no el otro. Saben que la naturaleza pecaminosa de alguien no
puede ser cambiada sólo por portarse bien. Pero entonces, es
triste decirlo, ellos piensan que pueden cambiar y contaminar
su naturaleza justa y renacida por sus acciones de pecado. Este
capítulo de la escritura refuta esta inconsistencia. No eres más
capaz de contaminar tu naturaleza justa y renacida por tus acciones
de pecado que de perfeccionar tu naturaleza de pecado por tus
acciones de justicia. Si siendo una persona perdida tus acciones
de justicia no podían cambiar tu naturaleza pecaminosa, entonces
tampoco tus acciones de pecado como Crsitiano pueden cambiar
tu naturaleza justa. ¡Esto es maravilloso!
    Sé que esto genera muchas preguntas válidas como: “¿Significa
esto que cuando pecamos no perdemos nuestra salvación?” No
tengo espacio aquí para contestar eso adecuadamente. Entonces te
recomiendo mis estudios: “La seguridad del Creyente” y “Perdón
Total,” aparte de la que ya he mencionado titulada “Identidad en
Cristo”. ¡Ésta es una verdad muy, muy poderosa!
    “Bueno, Andrew, entiendo que estaba muerto en pecado hasta
que volví a nacer. También puedo creer que recibí una naturaleza
justa, completamente nueva en el momento que fui salvo. Pero
he pecado desde entonces y mi naturaleza se corrompió una vez
más”. ¡Error! Tu naturaleza no se corrompe cada vez que pecas
como tampoco tu naturaleza se hacía justa cada vez que hacías
algo virtuoso antes de que volvieras a nacer. Esto es lo que estos
versos están comunicando.
                               106
                      ¿De Quién Eres Siervo?
   Romanos 6:22 continúa diciendo:
“Tenéis por vuestro fruto la santificación”.          En nuestro
La santidad es un fruto de la salvación,       espíritu renacido,
no una raíz de la salvación. La santidad             somos como
es un producto derivado de una relación           Jesús es ahora
con Dios, no una forma de obtenerla.                      mismo.
Con la santidad no nos ganamos nada de
Dios. Ésta sólo es el resultado natural de
entender nuestra relación correcta con Él.
   Hemos sido corrompidos por pensar cosas contrarias al
Evangelio. Si pudiéramos liberarnos de una mentalidad de obras
para verdaderamente entender la gracia de Dios, terminaríamos
viviendo por accidente, más santamente de lo que hemos
podido vivir a propósito. Una vez que hemos sido vueltos a
nacer, ¡simplemente es nuestra naturaleza el empezar a vivir en
santidad!
                                107
                      Capítulo 10
                 Deseando Pureza
         Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que
    seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no
    nos conoce, porque no le conoció a él. Amados, ahora
    somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que
    hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste,
    seremos semejantes a él, porque le veremos tal como
    él es.
                                              1 Juan 3:1,2
   En nuestro espíritu renacido, somos como Jesús es ahora
mismo (1 Juan 4:17). Pero cuando Jesús regrese, seremos como
Él en nuestras mentes y cuerpos.
    Todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a
    sí mismo, así como él es puro.
                                                 1 Juan 3:3
   Este tercer verso dice que cada persona que verdaderamente
ha vuelto ha nacer tiene esta tendencia interna hacia la
pureza. Posiblemente no estés cumpliendo muy bien con esa
propensión–pero ahí está. El vivir bajo la ley y su mentalidad de
comportamiento en realidad fortalecerá y le dará poder al cuerpo
                              109
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
 de pecado en tu vida. Pero si estás fuera del dominio de la ley,
 entonces:
        El pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no
     estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
                                              Romanos 6:14
     Conforme empiezas a verdaderamente entender la gracia–el
 Evangelio, el poder de Dios–ello romperá el dominio del pecado en
 tu vida y traerá los beneficios de la salvación. Si verdaderamente
 eres vuelto a nacer y entiendes la gracia, manifestarás santidad. En
 tu interior, desearás llevar a cabo tu tendencia hacia la pureza.
                             Cualquiera que tome lo que estoy
Mientras                 enseñando aquí y diga: “Bueno,
tengas una               entonces esto me libera para ir a vivir
mentalidad de            en pecado”. Necesita ser vuelto a nacer.
comportamiento,          Si verdaderamente fueras vuelto a nacer,
no puedes                estarías tratando de purificarte a ti mismo
experimentar             así como Él es puro. A lo mejor no estás
intimidad con            haciendo una buena labor debido a la falta
                         de entendimiento, pero tú deseas vivir
Dios.
                         para Dios.
     La mayoría de la gente cree que nuestro deseo es simplemente
 intrínsicamente malo. Eso es verdad para alguien que no ha vuelto
 a nacer, y también se puede aplicar a una persona vuelta a nacer
 cuya mente todavía no ha sido renovada. Su mente continuará
 funcionando, hasta que sea renovada, con la misma corrupción
 con la que fue programada desde antes. Pero si verdaderamente
 eres vuelto a nacer tienes una nueva propensión en tu interior.
 En la medida que te sometas y permitas que esa nueva naturaleza
 te domine, ésta empezará a purificar tus acciones. Es entonces
                                 110
                       Deseando Pureza
cuando te darás cuenta–por experiencia personal–que el dominio
del pecado ha sido quebrantado en tu vida.
                       ¿Regalo o Paga?
       La paga del pecado es muerte.
                                            Romanos 6:23
   La palabra paga se refiere al pago
por algo. Cuando tienes una naturaleza            Mientras confié
de pecado, ésta produce–gana–muerte                  en mi propia
en tu vida. Esto no sólo se refiere a la          santidad nunca
muerte eterna y al estar separado de Dios               tuve gozo.
por siempre en el infierno. Esto también
incluye todos los efectos del pecado en
esta vida presente–la depresión, la enfermedad, la pobreza, las
dolencias, la cólera, la amargura, y la incredulidad, por nombrar
algunos. Todo lo que es resultado del pecado es muerte y causa
separación de Dios. El pecado produjo estos efectos negativos
en nuestra vida.
       La dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús
    Señor nuestro.
                                         Romanos 6:23
   La vida eterna es conocer a Dios (Juan 17:3). No es sólo el
vivir por siempre, aunque eso es parte de ella. Pablo se refería
a una relación íntima, cercana y personal con el Señor. Si tú
verdaderamente entiendes la gracia –el don de Dios– entonces
puedes experimentar intimidad con Él a través del Señor
Jesucristo. Mientras tengas una mentalidad de comportamiento,
                              111
               LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
no puedes experimentar intimidad con Dios. A pesar de lo bien
que te comportes, siempre te vas a quedar corto. La vida eterna–
intimidad con Él– ¡es un don!
                     Mi Vida Apartada
   Muchas personas escuchan estas cosas que estoy diciendo
y piensan que estoy totalmente equivocado porque han sido
muy profundamente adoctrinados con una mentalidad de
comportamiento. Ellos razonan: “De seguro este hombre está
predicando esto para que pueda justificar un estilo de vida sin
santidad. Es simplemente un medio para justificar su pecado. Está
promoviendo el pecado”.
    ¡Error! Yo puedo comprobarte por mi estilo de vida que no
estoy promoviendo el pecado. Estoy viviendo más santamente
que la mayoría de la gente que alguna vez podría criticarme.
Nunca he tomado un trago de licor o fumado un cigarro en toda
mi vida. Nunca he dicho maldiciones, y ni siquiera he probado el
café en toda mi vida. Ahora bien no estoy diciendo que el café y
el alcohol son lo mismo. Hay un verso bíblico en el que te puedes
apoyar para beber café:
       Si bebieren cosa mortífera no les hará daño.
                                            Marcos 16:18
   Hice una broma. Pero en serio, he vivido una vida súper santa.
Estoy viviendo una vida muy apartada. No me malinterpretes, no
estoy presumiendo de esto y por supuesto no lo uso como base
de mi relación con Dios. Comparto esto para refutar a aquellos
que me criticarán diciendo: “Tú estás enseñando gracia para que
puedas promover un estilo de vida impía”. No, la gracia no me
ha obligado a ir a vivir en pecado.
                              112
                        Deseando Pureza
    Estoy viviendo más santamente que lo que mucha gente alguna
vez ha pensado vivir. Sin embargo, puedo decirte que yo no tenía
paz con Dios hasta que empecé a entender Su gracia. Estaba
viviendo una vida muy santa, pero nunca tuve paz mientras mi fe
estaba en mi comportamiento. Nunca tuve gozo mientras confié en
mi propia santidad. El poder de Dios no fluía en mi vida. Aunque
hubiera podido vivir mejor que otra persona por las opciones que
tomé, aun así estaba por debajo del estándar perfecto de Dios.
Debido a esto, nunca tuve valor o confianza. Pero una vez que
empecé a entender que lo que yo recibía de parte de Dios era por
gracia a través de la fe, entonces empecé a experimentar verdadera
victoria en mi vida. Encontré una santidad que era infinitamente
mayor que la mía.
                  Confiando En Su Justicia
    Mientras confié en mi justicia, Satanás
podía condenarme. Él diría “¡No eres                Una vez que
digno!” y yo trataría de argumentarle que        comprendes lo
sí lo era. Independientemente de cuánto           limpio y puro
había yo hecho, él siempre ganaba la           que eres a través
discusión. ¿Por qué? Porque siempre había        de Jesús, ya no
algo en lo que estaba fallando y algo que      querrás ir a vivir
no estaba haciendo.                                  en pecado.
   Pero ahora que he cambiado a recibir
de Dios a través de la justicia de Jesús, Satanás ya nunca más
gana esas discusiones. Cuándo él viene a mí y dice: “¡Tú no eres
digno!” Simplemente lo acepto, y le contestó “Tienes razón. No
soy digno. Así que pienso que lo obtendré a través de quien es
Jesús. Voy a orar en el nombre de Jesús, y gracias a Su justicia y
Su santidad, ¡espero recibir!”
   Satanás no puede desacreditar la justicia de Dios. Él podía
constantemente desacreditar la mía porque sólo era parcial y
                               113
               LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
siempre limitada. Pero entonces empecé a confiar en la justicia de
Dios–una justicia que vino como un regalo (Ro. 6:23). Conforme
empecé a creer y a recibirlo como un regalo–recibir el Evangelio,
las Buenas Nuevas– entonces el poder empezó a operar en mi
vida.
    El Evangelio es el poder de Dios, pero ¿significa esto
simplemente que vayamos a vivir en pecado? ¡En ninguna
manera! Eso no es lo que Pablo decía, y no es lo que yo estoy
diciendo. Ahora tienes una naturaleza completamente nueva. Estás
muerto al pecado. Y una vez que tu mente sea renovada y que
verdaderamente entiendas el verdadero Evangelio, vas a vivir en
mayor santidad sin proponértelo de lo que lo hiciste a propósito.
Una vez que comprendes lo limpio y puro que eres a través de
Jesús, ya no vas a querer ir a vivir en pecado. Es simplemente un
asunto de sabiduría. ¿Por qué permitirle a Satanás una incursión
en tu vida?
    No quiero darle al diablo ningún disparo libre hacia mí. Por
eso vivo una vida tan santa como me es posible. Eso limita sus
incursiones en mi vida. Pero no confío en esa santidad para mi
relación–posición correcta–con Dios. Confío en Su misericordia
y gracia. A fin de cuentas es lo que me otorga favor con Él.
                     Está En Tu Espíritu
   Me llevó más de veinte años aprender estas cosas que estoy
compartiendo contigo. Estas verdades han revolucionado mi
vida. Son unas de las cosas más profundas que alguien podría
aprender.
   Aunque eres vuelto a nacer, ¿estás batallando con depresión,
desaliento, u otros problemas? Has recibido al Señor en tu corazón
y sabes que eres salvo, pero no te has visto muerto al pecado,
                               114
                       Deseando Pureza
muerto a la enfermedad, y muerto a la pobreza. Todavía te ves a
ti mismo como un pecador, enfermo y pobre.
    Yo he cambiado. Ahora sé que no soy el pecador tratando
de hacerse santo. Soy el justo a quien Satanás está tratando de
hacer impío. No soy el enfermo tratando de sanarse. Soy el sano
a quien el diablo está tratando de enfermar. No soy el pobre
tratando de prosperar. Soy el hombre próspero a quien el enemigo
está tratando de empobrecer. Éstas son una actitud y mentalidad
totalmente diferentes. Pero he visto que es mucho más fácil
pelear desde una posición de victoria que pelear para obtener una
posición de victoria. Es infinitamente más fácil liberar algo que
ya tengo que tratar de obtener algo que no tengo.
    Estás dirigiéndote a la derrota si estás
orando: “Soy tan impío y tan indigno, pero       Estoy peleando
con la ayuda de Dios creo que puedo llegar             desde una
a la justicia”. Podrías mejorar tus acciones         posición de
pero no puedes obtener eso. Tienes que               victoria, no
decir: “Soy tan impío, tan incapaz que no            tratando de
me puedo salvar a mí mismo. Simplemente                obtenerla.
lo recibo como un regalo. Por Jesús, ahora
soy justo a través de Él. Voy a caminar en
justicia, pero no porque sea algo que estoy tratando de alcanzar.
Es algo que estoy liberando. Estoy liberando la justicia que ya
está en mi espíritu renacido”.
    Hay duda en la mentalidad que dice: “Todavía no lo tengo,
entonces voy a tratar de obtenerlo”. Estás empezando desde una
posición de derrota cuando dices: “Estoy enfermo ahora mismo,
pero voy a buscar a Dios y voy a ser sano”. No, la verdad es: “En
Jesús ya soy sano. En mi espíritu renacido, ya estoy bien. Tengo
el mismo poder que resucitó a Jesucristo de los muertos viviendo
dentro de mí. (Ro. 8:11). Estoy muerto a la enfermedad y a las
dolencias. Soy sano. Está en mi espíritu”.
                              115
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
             Renovar, Desatar y Experimentar
   ¿Niego que mi carne a veces se enferme y que otras cosas la
ataquen? No, no estoy negando que esas cosas existen. Algunas
veces mi cuerpo duele, pero le niego derechos o habilidad para
dominarme. Sé que en mi espíritu estoy muerto a esas cosas. He
resucitado con Cristo. De la misma forma como Él está más allá
de la enfermedad, las dolencias, la pobreza, y la depresión así
está mi espíritu renacido.
    Estoy en el proceso de renovar mi mente para que pueda pensar
como Cristo. Me armo a mí mismo con este mismo pensamiento
(1 P. 4:1); dejo que este pensamiento esté en mí, el cual estuvo en
Jesucristo. (Fil. 2:5). Me considero estar muerto al pecado, pero
vivo para Dios a través de Jesucristo mi Señor (Ro. 6:11). Estoy
peleando desde una posición de victoria, no tratando de obtener
una. Mi espíritu renacido está tan cambiado como siempre estará
por la eternidad. El resto de la vida Cristiana se resume en renovar
mi mente para lo que ya es una realidad en mi espíritu.
   El dominio del pecado sobre ti ha sido quebrantado. Ahora
estás muerto al pecado y vivo para Dios. Conforme renueves
tu mente a esta verdad, empezarás a experimentarla en tu vida
diaria.
                                116
                       Capítulo 11
            Tú Eres Lo Que Piensas
    Aunque romanos 7 contiene algunas citas muy conocidas de
las Escrituras, usualmente son malinterpretadas. Debido a esto, la
mayoría de la gente ya tiene una forma de pensar y un prejuicio
sobre lo que estos versos verdaderamente dicen. Sin embargo,
a menudo hay un mundo de diferencia entre lo que estos versos
dicen y lo que la gente piensa. Por lo tanto te invito a que abras
tu corazón al Señor para que Él pueda ministrarte estas verdades
de Su Palabra.
        Lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que
    quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. Y si lo que
    no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.
    De manera que ya no soy yo quien hace
    aquello, sino el pecado que mora en mí.
    Y yo sé que en mí, esto es, (en mi carne), no mora
    el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no
    el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino
    el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no
    quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en
    mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley:
    que el mal está en mí. Porque según el hombre interior,
    me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis
    miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y
    que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis
    miembros. ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este
                               117
               LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
    cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo
    Señor nuestro.
                                      Romanos 7:15-25
   Hay con frecuencia tres reacciones principales a estos
versos:
   ¿Qué diantre significa esto?
   La frustración es normal en la vida Cristiana.
   Pablo se estaba describiendo a sí mismo antes de ser vuelto
a nacer.
                     La Vida Imposible
    Algunas personas leen Romanos 7 y se preguntan: “¿De qué
diantre estaba hablando Pablo?” Sin embargo, la mayoría de la
gente interpreta estos versos y dicen: “La frustración es normal
en la vida Cristiana”. Ellos razonan: “El Apóstol Pablo–el
hombre que Dios usó para escribir más de la mitad del Nuevo
Testamento–fue utilizado poderosamente por Dios. Él escribió
esto como un creyente maduro después de haber seguido a Jesús
por revelación del Espíritu por muchos años. Por lo tanto, si
él expresó tal frustración en su caminar Cristiano, entonces no
deberíamos esperar que nuestra experiencia sea mejor. No importa
cuánto madures en tu relación con Jesús, la frustración es normal
para el creyente. Hay una parte de ti que es mala y una parte de
ti que es buena. Algunas veces eres bueno y algunas veces eres
malo. Siempre tendrás esta frustración de hacer lo que no quieres
hacer y de no ser capaz de hacer el bien que sí quieres hacer.
Somos exactamente como Pablo. Queremos hacer lo bueno, pero
eso simplemente no está en nosotros. Es un hecho de la vida, así
que aguántate y vive así. ¡Adáptate!”
                              118
                       Tú Eres Lo Que Piensas
   Algunas personas interpretan estos
versos como si Pablo estuviera describiendo    ¡La vida cristiana
su vida antes de que fuera vuelto a nacer.      no sólo es difícil
Ellos razonan: “Bueno, éste no puede ser            de vivir —es
el mismo hombre a quien el Señor usó                   imposible!
para escribir la mayor parte del Nuevo
Testamento, hacer milagros extraordinarios, fundar iglesias, y
enderezar al mundo. No pudo haber estado hablando de sí mismo
y de cómo era su vida Cristiana. Entonces él debe de haber estado
hablando de antes de que fuera vuelto a nacer, confesando:
‘¡Miserable de mí!’” (v.24).
    De estas tres reacciones principales a estos versos bíblicos,
ninguna es correcta. Pablo no estaba diciendo que la frustración
es una parte normal de la vida Cristiana. Él tampoco se estaba
refiriendo a la etapa anterior a su nuevo nacimiento. Él estaba
describiendo la total imposibilidad de tener éxito en la vida Cristiana
a través del poder de la voluntad. Pablo estaba contrastando la
habilidad natural humana (Ro.7) con la intervención y el poder
del Espíritu Santo (Ro.8).
    Observa cómo la palabra “espíritu” se menciona sólo una vez
en todo el capítulo 7 de Romanos. Pero en el Capítulo 8 (que
trataremos más adelante) se menciona veintiuna veces. ¡Qué
contraste tan extraordinario!
    Romanos 7 muestra la imposibilidad de vivir para Dios. La
mayoría de la gente no entiende esto. Ellos piensan que cuando
eres vuelto a nacer, Dios te perdona, y luego te levanta, te da
cuerda, te manda en la dirección correcta, y dice: “Ahora vamos
a ver si lo puedes hacer correctamente esta vez”. Ellos cantan
canciones de cómo Dios les ha dado un nuevo comienzo y otra
oportunidad. Sin embargo, esto no es verdaderamente descriptivo
de la vida Cristiana. Si lo fuera, fallarías la segunda vez tanto como
fallaste la primera. Eso no es victoria. Eso no es verdadero gozo.
Eso no es verdadera libertad y liberación. La vida Cristiana no es
                                 119
                  LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
 el hecho de que tú recibas otra oportunidad y que ahora “vayas
 a vivir para Dios”.
                    Una Vida Intercambiada
                               La vida cristiana no sólo es difícil de
No hay                     vivir–¡es imposible! Es humanamente
suficientes                imposible amar a tu prójimo como a
Cristianos                 ti mismo. Sin embargo vas a escuchar
que hayan                  a la gente que dice: “Bueno, Dios me
experimentado              ordenó que lo hiciera, así que estoy
                           tratando”. Cuando alguien te escupe o te
alguna vez la
                           da una cachetada, es imposible en nuestra
vida consistente
                           naturaleza humana el voltear la otra
de Jesús viviendo mejilla. No lo puedes hacer en tu carne. No
a través de ellos.         tienes la habilidad natural para orar por los
                           que te ultrajan y te persiguen y voltearte
                           a bendecirlos y hacerles bien (Mat. 5:44).
  No tienes la habilidad de darle a alguien la capa cuando te acaba
  de quitar la túnica en la corte, (Mat. 5:40). No lo puedes hacer.
  Tu carne tiene que ser crucificada para que Cristo pueda vivir a
  través de ti (Gá. 2:20).
     La vida Cristiana no es una vida cambiada, sino una vida
 que fue intercambiada. No es que Dios viene a ti y ahora tienes
 la habilidad de vivir para Él. Tienes que aprender a negarte a ti
 mismo totalmente, a no tener confianza en la carne, y a llegar a
 ser constantemente más dependiente de Él. Por ejemplo en vez de
 rechinar los dientes y tratar en tu carne de decir: “¡Voy a amar a
 esta persona!” tú vas a orar: “Padre, decido negarme a mí mismo.
 Tú ámalos a través de mí”. Entonces sólo relájate y deja que el
 amor de Dios fluya fuera de ti. En vez de decir: “Bueno, nunca
 voy a estar desanimado o deprimido otra vez,” vas a ir al Señor
 y orar: “Padre, esta persona me lastimó, pero yo te alabo porque
 Tú me amas. Yo opto por meditar en esto y dejo que Tu amor
                                   120
                     Tú Eres Lo Que Piensas
fluya a través de mí hacia ellos”. Sólo permite que Jesús empiece
a vivir a través de ti.
    No hay suficientes Cristianos que hayan experimentado
alguna vez la vida consistente de Jesús viviendo a través de ellos.
Muchos creyentes están ocupados tratando de vivir para Él. ¿Eso
te describe a ti? Tú haces lo mejor que puedes hasta que llegas al
fin de tu capacidad humana y entonces gritas: “¡Dios, ayúdame!”
¡Error! Por eso la gente se mete en tantos problemas. Eso no es
lo que debemos hacer.
    No se trata de que lo hagas a tu manera
y después ores: “Dios, por favor bendice          Estás tratando
este esfuerzo. Te lo quiero dedicar”. Ésa           de vivir para
es la actitud equivocada. Deberías decir:        Dios, pero eres
“Padre, ¿Cuál es Tu voluntad para mí?           tú el que lo está
¿Cuál es Tu plan? Yo no tengo ningún             haciendo en tu
plan, ningún proyecto personal. Estoy            fuerza humana
dispuesto a ser un barredor de calles,             en vez de que
excavar agujeros, o ser un misionero en
                                               Dios viva a través
alguna tierra lejana. Padre, aceptaré lo que
sea Tu voluntad–aquí estoy”. Cuando tú
                                                             de ti.
alcances ese nivel de entrega a Él, Él te dirá
lo que quiere que hagas. Entonces, conforme haces lo que Dios te
pide que hagas, no serás tú el que lo haga sino el Señor a través
de ti. Nunca vas a tener que pedirle que bendiga tu esfuerzo, si
simplemente estás haciendo lo que te ordenó que hicieras.
   Pero estamos ocupados haciendo nuestras propias cosas,
viviendo nuestra propia vida en nuestro propio poder. Estamos
por ahí viviendo en la lujuria de la carne–comprando cosas por
impulso y llenándonos de deudas. Entonces trabajamos como
esclavos, estresados al máximo, con los acreedores rondándonos
como buitres.
                               121
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
    Después de que hemos hecho todas estas cosas hay presión,
presión, presión. Entonces vamos con el Señor y decimos: “Hay
Dios mío, necesito Tu paz”. El problema es, que no vas a tener paz
viviendo un estilo de vida que va totalmente en contra de todo lo
que Dios dice. No puedes simplemente sembrar pura mala semilla
en tu jardín y entonces, cuando ves las hierbas malas crecer, orar:
“Dios, te estoy pidiendo un milagro–¡transforma esas hierbas
malas en maíz!” No funciona de esta manera.
                          Débil en Él
    Aunque culpamos al diablo por muchas cosas, la verdad es
que él origina muy poco de lo que sucede en nuestras vidas. Por
supuesto, Satanás está involucrado en todo lo negativo. Pero todo
lo que tiene que hacer es tentarte y tú arruinarás tu propia vida.
Muchos Cristianos están haciendo “guerra espiritual,” atando al
diablo, reprendiendo esto y reprendiendo aquello. Sin embargo el
hecho es que tú sólo estás cosechando lo que has sembrado.
    Muchos creyentes no han visto al diablo o a un demonio
en años. Él no tiene que venir por aquí. Tú estás haciendo una
muy buena labor arruinando tu vida. Él te enseño cómo pensar y
cómo actuar y tú has continuado así a partir de ahí–con buenas
intenciones. Estás tratando de vivir para Dios, pero eres tú el que
lo está haciendo con fuerza humana en vez de que Dios viva a
través de ti.
   Eso es lo que Pablo nos estaba mostrando en romanos 7. Con
sólo su propio esfuerzo, él no podía vivir de la forma que quería.
En tu carne–tu estado humano, natural–tú no puedes vivir una vida
perfecta. Se ha dicho que Cristiano significa “Cristo pequeño”.
¿Cómo puedes ser un Cristo pequeño en tu carne. No puedes. No
puedes vivir como Jesús. Tienes que venir a Él, pedirle que viva
en y a través de ti, y entonces aprender a negarte a ti mismo.
   Una vez le hablé a una mujer por teléfono y le pregunté:
                               122
                     Tú Eres Lo Que Piensas
“¿Cómo estás?” Ella contestó: “Soy débil
en Él”. Primero me pregunté: “Bueno,                        Muchos
¿qué significa eso?” Pero después de                     Cristianos
que colgó y pensé sobre esto un poco              todavía se ven a
más, pensé, “¡Eso está muy bien!” Ella          sí mismos como a
estaba diciendo: “Estoy aprendiendo a no         pecadores salvos
confiar en mí misma, sino a reconocer mi                 por gracia.
debilidad y permitir que Él viva a través
de mí”. En vez de hacer su voluntad y
después buscar a Dios sólo cuando se mete en problemas, ella
estaba aprendiendo a negarse a sí misma y a sólo hacer lo que
ella sentía que Dios la estaba guiando a hacer. Eso es lo que Pablo
describió en Romanos 7 y 8.
    Cambia Tu Forma De Pensar, Cambia Tu vida
    Regresemos al principio de Romanos 7. Pablo había
estado tratando el tema del Evangelio–cómo Dios nos ama
independientemente de nuestro comportamiento. Había usado
los primeros cinco capítulos para establecer este tema. Abraham
y David eran ejemplos del Antiguo Testamento. El pecado del
pasado, presente, y aun tiempo futuro, todo había sido perdonado.
(Ro. 4:7-8). Por lo tanto, el pecado ya no era el problema.
    Eso planteó la pregunta: “Bueno, ¿Entonces qué estás
diciendo? ¿Esto significa que puedo ir a vivir en pecado?” ¡En
ninguna manera! (Ro. 6:2). “¿Por qué no?” Ya no es tu naturaleza
el pecar y tú no quieres abrirle una puerta al diablo en tu vida.
    Muchos Cristianos todavía se ven a sí mismos como pecadores
salvos por gracia. Si el concepto que tienes de ti mismo es el de
un pecador perdonado, pero aún corrupto, entonces no puedes
comportarte con consistencia en forma contraria a como te ves a
ti mismo en tu corazón. Tú actúas de la forma como piensas de
ti mismo en tu corazón. (Prov.23:7).
    Si te ves a ti mismo como a un perdedor, con el tiempo serás
                               123
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
 un perdedor. A lo mejor conoces versos que describen cómo Jesús
 se hizo pobre para que tú fueras enriquecido (2Cor. 8:9; 9:8). A lo
 mejor estás consciente de ciertos conocimientos específicos sobre
 la prosperidad, pero si te ves a ti mismo pobre, serás pobre.
                            Las estadísticas muestran con
Puedes ver lo           consistencia que la enorme mayoría de
que has estado          los que ganan la lotería pronto terminan
                        en la misma situación en la que estaban–o
pensando por
                        peor. ¿Por qué? No cambiaron su forma
lo que estás            de pensar. No establecieron una imagen
cosechando.             de riqueza de ellos mismos en su corazón.
                        Por lo tanto, lo que haya causado que
 estuvieran en la situación financiera en la que estaban antes de
 que ganaran la lotería–si se deja sin cambiar–vuelve a surgir y los
 vuelve a traer al mismo lugar en el que estaban antes. A menos de
 que cambies tu forma de pensar, te quedarás como estás.
                   El Jardín de Tu Corazón
     Tú eres–ahora mismo– lo que has pensado. Si eres pobre,
 has estado pensando en pobreza. Si estás enfermo, has estado
 pensando en enfermedad. Si estás deprimido, has estado pensando
 en depresión. Si estás enojado y amargado, has estado pensando
 en enojo y amargura. Los pensamientos son semillas que arraigan
 en el jardín de tu corazón y se manifiestan a través del tiempo en
 tu vida.
        El ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse
     del Espíritu es vida y paz.
                                              Romanos 8:6
    La mentalidad carnal es muerte. No sólo tiende hacia la muerte.
 No es una de las causas principales o de los factores contribuyentes
 hacia la muerte. La mentalidad carnal es igual a la muerte.
                                 124
                      Tú Eres Lo Que Piensas
   Pero la mentalidad espiritual es vida y paz. No sólo tiende
hacia la vida. No es una de las causas principales o de los factores
contribuyentes de la paz. La mentalidad espiritual es igual a la
vida y la paz.
   Tú puedes ver lo que has estado pensando por lo que estás
cosechando. Si no estás cosechando vida y paz, entonces no has
estado pensando espiritualmente (o de acuerdo con la Palabra).
   No es popular en el ambiente de la
política el ser autoritario y dogmático                Hemos sido
sobre cualquier cosa en nuestra sociedad            condicionados
hoy en día. Sin embargo, la Palabra de               a ser de cierta
Dios claramente revela que tú eres lo que                    forma.
has estado pensando.
                     No Eres una Víctima
    Si no estas prosperando y teniendo éxito, entonces es porque
has perdido la batalla en tu mente. No son las circunstancias.
Tú no eres la víctima. Hoy en día “una persona con mentalidad
de víctima” se queja: “¡No es mi culpa!” Es la sociedad. Yo no
tuve suficiente educación. Es el sistema de ayuda social. Vengo
de una familia desintegrada. Deberían darme más dinero. Si
ellos (cualquiera y todos los demás) me trataran mejor ¡las cosas
estarían bien!”
   Todos tuvimos una familia desintegrada. Sin embargo algunas
personas con una forma de pensar errónea ponen pretextos como:
“No me dieron un perrito cuando era un niño. Esa es la razón
por la que violé, maté, y robé. No me dieron lo que quería en mi
cumpleaños. ¡Es la culpa de mis papás!”
  No asumimos nuestra responsabilidad ni controlamos nuestras
emociones. Entonces decimos: “Es un desequilibrio químico. Mis
                                125
               LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
hormonas hacen que actúe como el diablo uno o dos días al mes”.
Le echamos la culpa a cualquier cosa y a todo.
    Hace treinta años la mayoría de los varones no tenían una
crisis de la edad madura porque no sabían nada sobre esto. Pero
hoy, nos hemos educado tanto al respecto que parece que todo
mundo atraviesa por una.
    Una de las razones por la que Eva y Adán vivieron hasta
los 930 años de edad es porque ellos no sabían que había una
“temporada de catarros”. Nadie los había “educado” sobre los
diez síntomas de un ataque al corazón. Nadie les dijo que a los
treinta años ya están “del otro lado de la montaña”. Nadie les dio
globos negros y plantó estas semillas de muerte en ellos cuando
cumplieron 40. No sabían como ser víctimas. Nunca habían visto
a nadie morir. Su hijo había sido asesinado, pero ellos no sabían
cómo morir. No sabían cómo actuar mal, por lo tanto vivieron 930
años. Hemos sido condicionados a ser de cierta forma.
              Espíritu Santo de Pared a Pared
   Si te ves como a un “hombre viejo,” eso te va a matar. Si te
ves como a un pecador–perdonado, salvo por gracia, pero todavía
un pecador por naturaleza–actuarás de esa forma. Si no entiendes
quién eres verdaderamente en Cristo, no vas a experimentar Su
vida y Su paz.
   ¿Recuerda esa canción (no basada en el Evangelio) que
mencioné antes que dice: “Sólo soy un humano, sólo soy un
hombre…Un día a la vez, querido Jesús, es todo que estoy
pidiendo de ti”? Ese tipo de canción te matará. No soy sólo
humano(a). No soy sólo un hombre o sólo una mujer. Una tercera
parte de mí es Espíritu Santo de pared a pared. Una tercera parte
de mí ya ha sido renovada. ¡Soy una nueva criatura!
                               126
                     Tú Eres Lo Que Piensas
      Como él [Jesús] es, así somos nosotros en este
    mundo.
                                         1 Juan 4:17
   Soy idéntico a Jesús en mi espíritu renacido porque es el
Espíritu del Señor Jesucristo que ha sido mandado a mi corazón,
clamando “¡Abba, Padre!”
       Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
                                                Romanos 8:9
    Tú no eres vuelto a nacer si no tienes
el espíritu de Cristo en ti. Si tú tienes el Las presiones te
espíritu de Cristo en ti, entonces ya no     derriten, pero tú
eres más un viejo hombre. Tu cuerpo y tu        escoges en qué
alma se quedaron igual, pero el centro de tu molde encajarás.
ser–el verdadero tú–es totalmente nuevo.
Eres una nueva criatura. Las cosas viejas
han pasado. Todas las cosas son hechas nuevas. (2 Co.5:17).
   Tú debes reconocer que estás muerto. La vieja naturaleza
de pecado que te llevaba y empujaba en dirección del pecado
está muerta. No existe. Es la computadora entre tus orejas que
tu viejo hombre programó la que hace que continúes actuando
de esa manera. Y lo hará hasta que la reprogrames a través de la
renovación de tu mente.
                        Es Tu Elección
       Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de
    Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo,
    santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
    No os conforméis a este siglo, sino transformaos por
                               127
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
    medio de la renovación de vuestro entendimiento, para
    que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
    agradable y perfecta.
                                         Romanos 12:1-2
    Mi definición de conformar es “vaciar en el molde”. Las
presiones de esta vida te van a derretir, pero tú vas a encajar en el
molde que escojas. Depende de tu elección lo que esas presiones
te van a hacer a ti. No es tu formación, o tus problemas. No son
las situaciones terribles las que te han hecho ser como eres. Si
eso fuera verdad, entonces todos los que han tenido los mismos
problemas que tú has tenido tendrían los mismos resultados
negativos. Pero no es verdad. Algunas personas que crecen con
alcoholismo en sus casas se convierten en alcohólicos y otros se
convierten en abstemios. Las presiones te derriten, pero tú escoges
en qué molde encajarás.
    No seas vaciado en el molde de este mundo: “sino
transformaos”.
   Transformar significa “cambiar,” como una metamorfosis.1
¿Qué haces para cambiar como una oruga que se convierte en
mariposa? “Por medio de la renovación de vuestro entendimiento”
(Ro. 12:2).
    Tu espíritu renacido ya ha cambiado. En tu espíritu eres tan
perfecto cómo siempre lo serás. Lo único que te está impidiendo
que puedas experimentar la vida de Dios dentro de ti es tu
intelecto. Como piensas, así serás. Puedes tener la vida de Dios
dentro de ti y nunca experimentarla porque tu cabeza lo impide.
Tu mente sin renovar te impide que disfrutes la paz, gozo, y la
liberación de Dios.
  Si alguna vez te dieras cuenta de quién eres en Cristo, vivirías
más en mayor santidad sin proponértelo de lo que lo has hecho a
                                128
                     Tú Eres Lo Que Piensas
propósito. Tienes que entender que eres una nueva criatura. No
es tu naturaleza el pecar. La naturaleza de un Cristiano es el ser
santo. Dios ha cambiado tu “querer”.
   En tu espíritu, eres completo. Pero también tienes un cuerpo
y un alma. Si te rindes a Satanás, él vendrá a tu esfera emocional,
mental y física para destruirte. No le permitas al enemigo
incursiones de pecado, enfermedad, pobreza, o cualquier otra cosa.
¡Renueva tu mente y mantén la puerta cerrada a Satanás!
                               129
                      Capítulo 12
                 Tu Nuevo Esposo
   Después de haber establecido todos los temas mencionados
antes, Pablo empezó a hablarle a los Cristianos que habían estado
bajo la vieja ley Judía. Estaban muy conscientes del estándar de
Dios acerca del comportamiento y del juicio sobre el pecado.
       ¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que
    conocen la ley), que la ley se enseñorea del hombre
    entre tanto que éste vive? Porque la mujer casada está
    sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el
    marido muere, ella queda libre de la ley del marido. Así
    que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será
    llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre
    de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido,
    no será adúltera.
                                             Romanos 7:1-3
   Pablo estaba haciendo una comparación con el ámbito natural.
Es una parábola, como aquellas con las que Jesús enseñó.
   En estos versos Pablo estaba comparando nuestra vieja
naturaleza y nuestra nueva naturaleza renacida. Una vez que una
pareja se casa, ninguno de los cónyuges puede flaquear y tener
una relación íntima con otra persona. La persona está atada–por
                               131
                  LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
 ley–a esa pareja. ¿Cómo se pueden deshacer de esto? Aunque
 algunas personas piensan que simplemente pueden obtener un
 divorcio el único medio basado en las escrituras por el cual una
 persona puede librarse de la ley del matrimonio es por la muerte
 del cónyuge. Si un cónyuge muere, entonces la relación de
 matrimonio ha terminado y el otro queda libre para casarse otra
 vez. Éste es el asunto que Pablo estaba estableciendo.
                        ¿Sientes el Espíritu?
          Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto
      a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis
      de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que
      llevemos fruto para Dios.
                                                Romanos 7:4
                              Me gustaría tomar un momento y
Siempre que tu            explicar esta comparación. Tú estás hecho
alma se ponga             de un espíritu, un alma, y un cuerpo. El
de acuerdo y se           cuerpo es lo que ves en el espejo. Tu alma
una al gozo de            es tu intelecto, tus emociones, tu voluntad,
tu espíritu, tú           y tu personalidad. La mayoría de la gente
alabarás a Dios.          piensa que el alma es tu verdadero tú. No
                          están conscientes del hombre interior–el
                          espíritu. Ellos no saben que el espíritu
  existe. O si lo reconocen intelectualmente, ellos nunca–por lo
  que se refiere a la experiencia–son capaces de discernir qué es el
  espíritu y qué es la carne (cuerpo y alma).
         Respondió Jesús…Lo que es nacido de la carne,
      carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
                                                    Juan 3:5,6
                                  132
                          Tu Nuevo Esposo
    En otras palabras, no puedes “sentir al espíritu”. Usamos esa
terminología, pero estrictamente hablando, tú no puedes sentir
al espíritu físicamente. Lo que sientes son los efectos de que tu
alma entre en un estado de fe.
    Por ejemplo, si yo tuviera que hablarte de las promesas de
Dios, del hecho de que Él está aquí, y de que sus ángeles te están
rodeando ahora mismo, tú empezarías a sentir la presencia del
Señor. Algunas veces puedes realmente sentir que la piel se te
pone de gallina y otras sensaciones, pero tú no estás sintiendo al
espíritu. Estás sintiendo el efecto de tu fe. El espíritu no puede
ser sentido.
    Estrictamente hablando, tampoco puedes “danzar en el
espíritu”. Si el espíritu te controlara y te poseyera, danzarías mejor
de lo que lo haces. No danzaríamos nuestro bailecito carismático
paso doble. ¿Estoy diciendo: “Estás en la carne”? No, no en el
sentido de que sea carnal o malo. Más bien es como en el caso
de María, que dijo:
        Engrandece mi alma al Señor; Y mi espíritu se
    regocija en Dios mi Salvador.
                                       Lucas 1:46,47
                          En el Espíritu
    Tu espíritu siempre se está regocijando. Siempre está alabando
a Dios. Nunca está deprimido o derrotado. Y cada vez que tu
alma se entone con esto, tú puedes bailar y no es inadecuado.
Cada vez que tu alma se ponga de acuerdo y se una al gozo de
tu espíritu, tú alabarás a Dios. No tiene nada de malo que alabes
a Dios, pero eres tú–tu cuerpo, tu alma, y tu espíritu–el que está
bailando, gritando, y alabando al Señor.
                                 133
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
    Algunas personas piensan que el hablar en lenguas significa
 que el Espíritu Santo simplemente te controla y habla a través
 de ti. No es así. La Palabra de Dios dice que “…Comenzaron a
 hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen”
 (Hechos 2:4).
     Es como cuando Dios habla a través de mí cuando predico.
 Él inspira lo que digo, pero yo soy el que lo dice. Él le habla a la
 gente a través de las palabras que digo, pero si yo me levantara
 enfrente de una audiencia y orara: “Dios mío, toma mi boca y no
 me dejes decir una palabra que proceda de mí,” y luego esperara
 hasta que Él me “hiciera” hablar, nada sucedería. Dios no hace
 eso. Es Andrew Wommack el que está hablando pero el Espíritu
 Santo da la inspiración.
                              El Espíritu Santo no te “hace” bailar.
Cuando haces lo           Él no va a agarrarte y a llevarte de un lado
que la Palabra de         al otro del pasillo. Si estás esperando que
Dios dice, estás          Dios haga esto, no sucederá. Debes darte
en el espíritu.           cuenta que tu espíritu está saltando de
                          arriba abajo en tu interior y tú debes–por
                          fe–decidir saltar de arriba abajo en el
 exterior un poco también. Eso es “estar en el espíritu”, pero no
 es el Espíritu el que te está controlando.
     Algunas personas están esperando que el Espíritu Santo
 simplemente les haga levantar sus manos en el aire porque nunca
 antes lo han hecho. “Bueno, yo simplemente no me siento guiado
 a hacerlo”. ¡No seas tan carnal! La Biblia dice: “Alzad vuestras
 manos al santuario” (Salmo 134:2). Cuando haces lo que la
 Palabra de Dios dice, estás en el espíritu. Puesto que tu espíritu
 siempre está alabando a Dios, siempre es correcto que levantes
 las manos para adorarlo. No tienes que esperar a que el Espíritu
 Santo te agarre y te haga hacerlo.
                                 134
                         Tu Nuevo Esposo
   Tampoco esperas a que el Espíritu Santo te haga hablar en
lenguas. Tú hablas en lenguas y el Espíritu Santo te da lo que
vas a declarar. Es tu espíritu el que ora, no el Espíritu Santo.
(1Cor. 14:14). Él inspira a tu espíritu, pero tú eres el que hace la
oración.
                    El Tirano Ha Muerto
   Tu personalidad–lo que llamas “el verdadero Tú”– es tu alma.
En la comparación de Pablo (Ro. 7:1-4), esa personalidad es la
mujer en el matrimonio. La razón por la que tu personalidad
hacía las cosas que hacía antes de que fueras vuelto a nacer era
porque estaba casada con el viejo hombre corrupto–tu naturaleza
de pecado.
    Esta naturaleza de pecado era la
naturaleza del diablo (Efesios 2:1-3).           Dios no podía
“Éramos por naturaleza hijos de ira”                  darte una
(v.3). Naciste en este mundo con un          naturaleza   nueva
espíritu muerto–un viejo hombre–una          mientras tu viejo
naturaleza que estaba en contra de Dios.     hombre estuviera
Tu personalidad–tu alma–estaba casada                      vivo.
con esta vieja naturaleza, que te dominaba
y controlaba. Tu mente, voluntad, y tus
emociones estaban casadas con esta vieja naturaleza y no podías
divorciarte. Igual que para una pareja en matrimonio, no había
salida, sólo por la muerte. Pero este viejo hombre no quería
morir–¡y era un tirano!
   ¿Entonces cómo te liberaste? Cuando Jesús vino y murió
por ti, Él tomó a tu viejo hombre–tu naturaleza de pecado–en sí
mismo.
                                135
               LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
       ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados
    en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?
                                              Romanos 6:3
   Estás muerto en Él.
        Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no
    vivo yo, mas vive Cristo en mí.
                                            Gálatas 2:20
   Tu viejo hombre murió con Cristo. De alguna manera, Jesús
fue capaz de tomar tu pecado–no sólo tus pecados individuales,
sino tu naturaleza de pecado, tu viejo hombre. Jesús literalmente
tomó tu naturaleza de pecado sobre Él mismo cuando murió.
Ahora tu naturaleza de pecado está muerta. Se ha ido–ya no
existe.
             Casado con la Nueva Naturaleza
   Esto te liberó para que pudieras casarte con alguien más:
“Para que seaís de otro, del que resucitó de los muertos” (Ro.
7:4). Aunque es verdad que somos la novia de Cristo y estamos
casados con Él, en su contexto esto se está refiriendo a nuestra
personalidad–nuestra alma–que está casada con nuestra nueva
naturaleza–nuestro espíritu renacido. A través de Jesús, esa vieja
naturaleza con la que estabas casado murió, y ahora tienes una
naturaleza resucitada y completamente nueva dentro de ti con la
que estas casado. Esta naturaleza nueva puede ser tu amo ahora
de la misma forma que tu vieja naturaleza lo era. Esto es de lo
que Pablo hablaba.
   Sin embargo, la mayoría de los Cristianos no entienden esto.
Todavía se sienten casados con su vieja naturaleza. Han pervertido
                               136
                        Tu Nuevo Esposo
esto tanto que creen que tenemos una naturaleza renacida y
una vieja naturaleza de pecado, ambas viviendo dentro de
nosotros al mismo tiempo. Nos vemos a nosotros mismos como
esquizofrénicos, y eso no es verdad. Sería bigamia si nosotros
estuviéramos casados con ambas, con una vieja y con una nueva
naturaleza al mismo tiempo. ¡Eso no puede suceder!
   Dios no podría darte una nueva
naturaleza (esposo) mientras tu viejo                  No puedes
hombre estaba vivo. Entonces, ¿Qué                  ser coherente
hizo? Él hizo un camino, a través de                  actuando de
Su hijo Jesús, para que el viejo hombre          forma contraria
muriera; Pablo lo describió en Romanos         a como te ves a ti
6:3 y Gálatas 2:20. La vieja naturaleza está                mismo.
muerta y se ha ido. Ahora estás casado
con un nuevo hombre. Ya no tienes una
naturaleza dual. A lo mejor todavía sientas los efectos de la vieja
naturaleza en ti porque te enseñó a pensar y actuar. (Y recuerda,
tú seguirás pensando y actuando como él–aunque ya se haya
ido–hasta que renueves tu mente). Pero la verdad es que ¡tienes
un nuevo esposo!
    Piensa en alguien que ha estado casado con un tirano. Éste
era odioso e hizo cosas terribles a su esposa. Después murió y la
esposa se volvió a casar. Ella va a tener los mismos patrones de
pensamiento y las mismas acciones con su nuevo esposo que con
el anterior. Hasta que renueve su mente, ella esperará que esta
nueva pareja la trate de la misma forma como la trató su pareja
anterior.
    He tratado con muchas gentes que están destruyendo su
segundo y tercer matrimonio por relaciones anteriores. No
pueden renovar su mente en relación a su nuevo cónyuge. En la
relación sexual, traen los viejos hábitos a un matrimonio que ha
sido renacido y ocasionan muchos problemas. Aunque el viejo
cónyuge se ha ido, todavía retienen el conocimiento de lo que
sucedió–y afecta a su relación actual.
                              137
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
                         ¡Emancipado!
    Así es con nosotros. Nuestro viejo hombre se ha ido. Una
 parte de ti ya no es el diablo. Esa parte está muerta y se ha ido.
 Pero tú todavía tienes una mente que recuerda toda esa basura.
 Puesto que la mayoría de nosotros no entiende que el viejo
 hombre se ha ido y que estamos casados con un nuevo esposo,
 vemos que todavía tenemos esos pensamientos y suponemos que
 todavía somos la misma vieja persona. Pensamos que aún hay
 una parte de nosotros que tiene tendencia a hacer lo malo y nos
 identificamos con ella.
                            No puedes ser coherente actuando de
Hemos sido              forma contraria a como te ves a ti mismo.
liberados del           (Pr. 23:7). ¿Cómo te ves a ti mismo? Así es
pecado pero             como vas a ser. ¿Te ves a ti mismo como
muchos de               a un perdedor que está tratando de ganar?
nosotros no             Vas a perder. ¿Te ves a ti mismo como a
somos libres            un ganador al que Satanás está tratando
                        de hacer que pierda? Ganarás. ¡Hay una
porque no
                        diferencia enorme! ¿Te ves a ti mismo
sabemos lo que          como al enfermo que está tratando de
sucedió.                creerle a Dios para conseguir su sanidad?
                        Estarás enfermo. ¿Te ves a ti mismo como
 el sano al que Satanás está tratando de robarle su salud? Estarás
 sano. ¿Te ves a ti mismo como el pobre que está tratando de
 prosperar? Vas a ser pobre. ¿Te ves a ti mismo como la persona
 próspera–ya hecho a través de Jesucristo–al que el diablo está
 tratando de estorbar? Vas a prosperar. Tienes que obtenerlo en
 tu interior antes de que lo obtengas en el exterior. Todo lo que
 recibes de Dios primero viene al interior.
     Necesitas reconocer que estás muerto a este viejo hombre.
 Se fue. Ya no estás esclavizado–así que deja de actuar como si
 lo estuvieras. Imagínate a una mujer a la que su esposo nunca
 la dejaba ir a la Iglesia, nunca la dejaba gastar dinero, y nunca
                                138
                        Tu Nuevo Esposo
la dejaba salir de la casa. Él sólo la dominaba y la controlaba.
Entonces un día él muere y ella se vuelve a casar con otro señor.
Aunque este nuevo esposo es lo mejor que ella hubiera podido
esperar, si ella no renueva su mente, ella continuará actuando
como si estuviera atrapada. Razonará: “Ya sé que mi esposo no
me va a dejar ir a la iglesia. No puedo gastar nada de dinero.
¡Sólo me queda encerrarme en esta casa todo el tiempo!” vivirá
en esclavitud–aunque sea libre–hasta que cambie sus patrones de
pensamiento para hacerlos acordes con su nuevo hombre.
    Ya vimos cómo el Presidente Lincoln liberó a los esclavos
en América cuando promulgó la Proclama de Emancipación y
cómo es un hecho documentado que muchos siguieron viviendo
en esclavitud. Sus amos no les mostraron la Proclama y ellos no
tenían acceso a las noticias como lo tenemos hoy en día. A menudo
se daban cuenta después de muchos años. Estas personas, siendo
ya libres, pasaron tiempo extra en esclavitud. Puesto que no lo
sabían, simplemente continuaron sirviendo al viejo amo.
    Hemos sido liberados del pecado, pero muchos de nosotros no
somos libres porque no sabemos lo que sucedió. Todavía estamos
sirviendo al viejo amo. Ésta es la comparación que Pablo estaba
haciendo.
                              139
                      Capítulo 13
                       El Maestro
       Mientras estábamos en la carne, las pasiones
    pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros
    miembros llevando fruto para muerte.
                                          Romanos 7:5
    Recordando que aquí la palabra pecado–como en la mayor
parte de Romanos–es un sustantivo 1 en el Griego original,
podemos entender mejor lo que Pablo estaba diciendo. Antes
de que volviéramos a nacer, nuestra naturaleza de pecado–
fortalecida por la ley–nos motivaba y obligaba a cometer acciones
pecaminosas: “Ahora estamos libres de la ley, por haber muerto
para aquella en que estábamos sujetos” (Ro. 7:6).
   ¿Qué está muerto? Nuestro viejo hombre–él era la parte
que estaba bajo la ley. La ley gobernaba y regía nuestra vieja
naturaleza de pecado. La ley fue dada sólo para personas con
naturalezas de pecado.
        Conociendo esto, que la ley no fue dada para el
    justo.
                                           1 Timoteo 1:9
                              141
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
                            Fíjate que este verso dice: “La ley
Sólo puedes             no fue dada para el justo”. ¿Quién es
codiciar algo que       justo? Cualquiera que es vuelto a nacer.
está prohibido.         Por lo tanto, la ley nunca fue hecha
                        para un Cristiano. Fue hecha para una
                        persona perdida, alguien que tuviera un
 viejo hombre. La ley gobernaba a nuestro viejo hombre, pero
 no gobierna a nuestro nuevo hombre. No hay ley en contra de
 nuestra nueva naturaleza porque ésta no tiene ninguna tendencia
 o habilidad para pecar. (Gá. 5:22-24).
         Mientras estábamos en la carne, [antes de ser
     vueltos a nacer] las pasiones pecaminosas que eran
     por la ley obraban en nuestros miembros llevando
     fruto para muerte [nuestra naturaleza de pecado–la
     parte de nosotros gobernada por la ley–nos conducía
     hacia acciones pecaminosas]. Pero ahora estamos
     libres de la ley, por haber muerto para aquella en que
     estábamos sujetos,[ahora somos libres de la ley porque
     nuestra naturaleza de pecado está muerta]; de modo que
     sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo
     el régimen viejo de la letra.¿Qué diremos, pues? ¿La
     ley es pecado? En ninguna manera.
                                            Romanos 7:5-7
    Mi estudio titulado La Verdadera Naturaleza de Dios2 es
 mucho más detallado. Sólo voy a poder resumirlo brevemente
 aquí.
                    “¡Por Dios que lo Haré!”
        ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero
     yo no conocí el pecado sino por la ley; porque
                              142
                            El Maestro
    tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No
    codiciarás.
                                            Romanos 7:7
    Sólo puedes codiciar algo que está prohibido. En el área sexual,
¿sientes lujuria por tu cónyuge? Normalmente no hablamos de
eso de esta manera porque si es legal, entonces no es lujuria. La
lujuria siempre se refiere a una forma de actuar ilícita o ilegal. Tú
no codicias algo que ya tienes, sino las cosas que no tienes. Nunca
sientes codicia hasta que alguien te impone una restricción.
   ¿Recuerdas el ejemplo que dimos anteriormente de los
niños que escupieron en la flor? Es lo mismo. Dios nos creó
originalmente sin restricciones, así que simplemente hay algo en
nosotros que las resiste. Cuando escuchamos: “Tú no debes…”
algo dentro de nosotros contesta: “¡Por Dios que lo haré!”
    Por eso Dios dio la ley. No fue porque no tuviéramos ni idea
de lo que debíamos hacer y necesitábamos las instrucciones de
Dios–de la número uno a la número diez mil–acerca de cómo
estar en relación correcta con Él. La ley era para la persona que
pensaba: “Yo nunca hago algo mal. No hay nada malo conmigo.
Soy una persona muy buena. Dios tiene que aceptarme. Soy mejor
que este publicano que está aquí. Ayuno dos veces por semana y
pago diezmo de mi menta, anís y comino Soy santo. ¡Dios debe
amarme!” (Véase Lucas 18:9-14). La ley era para la persona
religiosa mojigata que estaba perdida pero no lo sabía.
   Dios dijo: “¿Tú piensas que eres justo? ¿Piensas que eres
lo suficientemente bueno? Déjame mostrarte Mi estándar. No
debes …” De repente, el pecado que ya estaba presente–esta
vieja naturaleza–simplemente se despertó en nuestro interior.
Cuando Dios declaró: “Tú no debes…” de repente la codicia tomó
fuerza. Eso es lo que Romanos 7:7-8 dice: Yo ni siquiera hubiera
conocido lo que es la codicia si la ley no me hubiera dicho que
                                143
               LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
no codiciara. Pero en el momento en que llegó el mandamiento,
la codicia tomó fuerza.
            Hasta Que El Mandamiento Viene
        El pecado [ tomó] ocasión por el mandamiento.
                                            Romanos 7:8
   El mandamiento propició el pecado. No te ayudó a que lo
vencieras. El mandamiento ayudó al pecado a vencerte a ti. La
ley del Antiguo Testamento no te liberará del pecado, sino que
en realidad hará que el pecado te domine a ti.
    El pecado, tomando ocasión por el mandamiento,
    produjo en mí toda codicia [deseo o lujuria]. Porque sin
    la ley el pecado está muerto.
                                              Romanos 7:8
    ¡Qué afirmación tan radical! Recuerda, esto no está hablando
de los actos de pecado, sino más bien de la naturaleza de pecado.
Tu naturaleza de pecado no tenía poder. No estaba muerta en el
sentido de que no existía. Estaba presente, pero impotente. Tu
naturaleza de pecado no ejercitó ningún dominio o control real
hasta que vino el mandamiento. Ésta es la razón por la que un
niño puede ser dulce, inocente, y sensible a Dios, y lograr que Él
le hable antes de que realmente sea vuelto a nacer. No es porque
haya venido a la tierra con una naturaleza pura. Él también nació
con una naturaleza de pecado. Sencillamente no es inculpado de
pecado hasta que el mandamiento viene. (Ro. 5:13).
                               144
                                    El Maestro
                              El Pecado Revivió
        Yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el
      mandamiento, el pecado revivió y yo morí.
                                             Romanos 7:9
   Pon atención a la palabra revivió. No decía que el pecado vino.
El pecado revivió. Esa naturaleza de pecado ya estaba en todos
nosotros, pero permanece adormecida hasta el momento que la
ley viene. Entonces el pecado revive y nosotros morimos.
    A lo que Pablo se estaba refiriendo en
la frase “pero venido el mandamiento” es         La ley fue dada
a lo que muchos de nosotros llamamos             para quitarnos
la “edad de la responsabilidad”. Hay un              la esperanza
tiempo cuando eres muy pequeño en que             de salvarnos a
posiblemente hagas cosas que están mal.        nosotros mismos
A lo mejor sabes que te vas a meter en                alguna vez.
problemas si haces algo, pero llega un
momento en que esto sobrepasa el simple:
“Me van a dar de nalgadas si hago esto”. Te das cuenta que no
sólo estás desobedeciendo a tu mami, a tu papi, o a la sociedad,
sino que te estás rebelando en contra de Dios. En el momento en
que alcanzas este punto, es cuando el mandamiento viene. Has
alcanzado la edad de la responsabilidad.
   Esta edad varía. Algunas personas–como los que tienen retraso
mental–a lo mejor nunca llegan a una edad de responsabilidad.
Aunque nacieron con una naturaleza de pecado, si llegaran a morir
en ese estado, el pecado no se les imputaría. Es por eso por lo que
cuando un niño muere no se va al infierno si no tenía la suficiente
edad para ser vuelto a nacer. No se les inculpa de esa naturaleza de
pecado hasta que viene la ley. Pero hay una edad en nuestra vida
cuando pasamos el umbral de la inocencia y deliberadamente nos
                                          145
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
revelamos en contra de Dios. En ese momento, el pecado revive
y nosotros morimos. La ley fue dada para que esto sucediera.
   Nuestros pecados ya nos habían vencido. Ya teníamos una
naturaleza corrupta, pero nos estábamos comparando unos con
otros, pensando: “Bueno, estoy bien. Seguramente Dios me
aceptará” (2Cor.10:12). El Señor tenía que sacarnos de este error.
“¿Piensas que estás bien? Que sólo hayas matado a una persona
en vez de diez no te hace una buena persona”. Dios nos tuvo que
decir que esto no estaba correcto. Entonces nos sacó de nuestra
complacencia al mostrarnos un estándar que era tan santo, tan
perfecto, y tan puro que ninguno lo podía mantener.
   La ley fortalece al pecado. (1 Co. 15:56). No nos fortaleció en
nuestra batalla en contra del pecado. Fortaleció al pecado–nuestra
naturaleza de pecado–en su batalla en contra de nosotros. La ley
fue dada para hacer que el pecado reviviera en nuestro interior.
Entonces nos damos cuenta: “¡Dios mío, no sabía que tenía todo
esto dentro de mí!”
                    Para Traernos a Cristo
        Antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la
    ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada.
    De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos
    a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
                                             Gálatas 3:23-24
   La ley fue dada para quitarnos la esperanza de salvarnos
a nosotros mismos alguna vez. Fue diseñada para mostrarnos
nuestra corrupción y hacernos correr a Dios, gritando: “¡Ayuda!
¡Necesito un Salvador!” Pero a través de una influencia demoníaca
sobrenatural la religión ha cambiado la ley: en vez de ser algo que
condena y mata es algo que “da vida” (2 Co. 3:6-7,9): “Gracias,
                               146
                            El Maestro
Dios mío, por enseñarme todas las cosas que debo hacer”. Con
sutileza, la religión nos ha seducido para que abracemos la
ley. Aunque fue buena en el sentido de que nos enseñó nuestra
necesidad de Dios y nos llevó a Él, la ley no puede producir
salvación. (Ro. 3:19-20). Si pudiera haber habido una ley que
hubiera producido vida, entonces la justicia hubiera venido por
ahí. (Gá. 3:21).Pero la ley ha puesto (incluido o declarado) a todos
en pecado. (Gá. 3:22). Nos ha atado a todos y demostrado nuestra
necesidad de un Salvador.
       Hallé que el mismo mandamiento que era para vida,
    a mí me resultó para muerte.
                                         Romanos 7:10
    El mandamiento mismo era perfecto y santo, pero el problema
era que ninguno de nosotros lo era. Aunque pudo haber dado vida
si hubiéramos podido observar la ley en su totalidad, en realidad
produjo muerte porque sólo una persona en toda la historia ha
observado toda la ley–y no hemos sido ni tú ni yo.
               Tu Viejo Hombre Está Muerto
       El pecado, tomando ocasión por el mandamiento,
    me engañó, y por él me mató. De manera que la ley
    a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y
    bueno. ¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para
    mí? En ninguna manera; sino que el pecado, para
    mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio
    de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el
    pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso.
                                          Romanos 7:11-13
                                147
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
    El propósito del mandamiento era hacer que perdiéramos la
 esperanza de alguna vez poder salvarnos a nosotros mismos.
 Trae el conocimiento del pecado, la condenación y la culpa, y
 nos hace decir: “Soy un pecador. ¡Nunca podré lograr nada por
 mi cuenta!”
     Por eso la mayoría de los Cristianos están tan condenados
 y atormentados por la culpa hoy en día. Todavía están tratando
 de relacionarse con Dios con base a su comportamiento. Dios
 nunca dio la ley para mostrarnos todas las cosas que teníamos
 que hacer para poder mejorar. En vez de eso, Él estaba dispuesto
 a relacionarse con nosotros a través de la misericordia y la gracia.
 Pero la humanidad estaba tomando la falta de castigo del pecado
 por parte de Dios como aprobación. Ellos estaban engañados,
 entonces Dios finalmente tuvo que decir: “De acuerdo, tú crees
 que eres muy bueno. Aquí está lo que yo exijo”. Entonces Él les
 dio un estándar que nadie podía observar.
     Pablo decía que la ley era para controlar a nuestro viejo
  hombre, que ahora está muerto: “Tengo un nuevo hombre en mi
                       interior. Ahora estoy libre de la ley. Así
Debemos tener          como una mujer que fue tratada mal en su
                       matrimonio no tiene qué temer al esposo
este nuevo
                       muerto, así yo no tengo que temer a mi
hombre dentro
                       vieja naturaleza, porque está muerta. Ya se
de nosotros            terminó. Gracias a mi nuevo cónyuge–mi
y debemos              espíritu renacido–ya no tengo que sentirme
permitirle que         culpable”. Los Cristianos ya no deberían
sea el que viva        sentirse culpables o condenados nunca
a través de            más, porque ese viejo hombre–el que era
nosotros.              gobernado por la ley–ahora está muerto,
                       destruido, y ya no existe.
                                 148
                            El Maestro
             Deja que El Nuevo Hombre Viva
       Sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal,
    vendido al pecado.
                                            Romanos 7:14
    En otras palabras: “La ley es perfecta, y yo no lo soy. Entonces
la ley y yo nunca podríamos llevarnos bien”.
        Lo que hago, no lo entiendo.
                                               Romanos 7:15
    Esto nos trae de regreso a Romanos
7:15-25. En esencia, Pablo decía: “En lo            Si dejas que
natural, por mi propia cuenta, no puedo             este espíritu
hacer nada. No me puedo salvar a mí             completamente
mismo. Tuve que convertirme en una nueva           nuevo viva a
persona a través del don de regeneración         través de ti, no
de Dios. Esto tuvo que ser Su obra, porque   hay condenación,
yo no podía cambiar mi naturaleza. No         no hay juicio, no
podía salir de esta situación. Dios tuvo      hay sentencia en
que matar a mi viejo hombre y darme uno
                                                       tu contra.
nuevo”. Pablo no estaba proclamando:
“¡Soy un esquizofrénico! A veces hago lo
bueno, a veces hago lo malo. No me puedo ayudar a mí mismo”.
El simplemente estaba describiendo la incapacidad de cualquiera
de nosotros para, con nuestras propias fuerzas, vivir para Dios.
Tenemos que tener este nuevo hombre en nuestro interior y
tenemos que permitirle que sea el que viva a través de nosotros.
                                149
                       Capítulo 14
En el Espíritu y Conforme al Espíritu
   Al final de Romanos 7, Pablo dijo: “¡Miserable de mí! ¿Quién
me librará de este cuerpo de muerte? Doy gracias a Dios por
Jesucristo Señor nuestro”. (Ro. 7:24-25).
    Lo que él estaba diciendo era: Gracias doy a Dios que soy
liberado de este cuerpo de muerte a través de Jesucristo nuestro
Señor. En otras palabras, Pablo estaba describiendo la inutilidad
de tratar de servir a Dios en la carne. Nuestra parte carnal
(cuerpo y alma) siempre va a quedar por debajo del estándar.
“La imperfección no puede ser perfecta. ¿Cómo me voy a poder
escapar de esto alguna vez? Gloria a Dios, a través de Jesucristo
nuestro Señor tengo una persona completamente nueva en mi
interior”.
   Después Pablo pasó al capítulo 8, que habla de permitir que
nuestro espíritu renacido domine nuestras vidas a través del
poder del Espíritu Santo. Romanos 7 describe la frustración,
derrota, y el reavivamiento del pecado. En Romanos 8 la victoria
sobreabunda. Como dije antes, el Espíritu/espíritu se menciona
una vez en el capítulo 7, y veintiuna veces en el capítulo 8. Pablo
estaba haciendo un contraste entre Cristo viviendo a través de
nosotros (Ro. 8) y nuestro intento de vivir para Dios. (Ro. 7).
¡Eso es poderoso!
                               151
               LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
                 Libre De La Condenación
       Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que
    están en Cristo Jesús.
                                           Romanos 8:1
    ¿Quién está en Cristo Jesús? Tú estás si has vuelto a nacer
y tienes este hombre nuevo. Con esta nueva naturaleza, no hay
condenación para ti cuando estás en Cristo Jesús y caminando
“no conforme a la carne, sino conforme al espíritu” (v.1).
    Si permites que esta naturaleza completamente nueva viva a
través de ti, no hay condenación, no hay juicio, no hay sentencia
en tu contra. Nada te puede detener. Nada puede limitarte. Este
hombre renacido no tiene limitaciones o deficiencias. Como Jesús
es, así eres en tu espíritu. (1 Co. 6:17; 1 Jn. 4:17).
   Condenación se refiere a declarar algo inútil para ser usado.
Cuando tú condenas una habitación, la declaras inútil para ser
usada. El diablo te hace eso al decir: “Miserable. ¿Qué te hace
pensar que Dios podría usarte?” Eso es condenación.
        La ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha
    librado de la ley del pecado y de la muerte.
                                              Romanos 8:2
   La ley que gobernaba mi viejo hombre declaró: “Eres un
perdedor y un fracaso. No puedes imponer tus manos sobre los
enfermos y verlos sanar. No puedes prosperar. No puedes ser feliz.
No puedes tener gozo”. Ese viejo hombre ahora está muerto y se
ha ido. La ley que reforzaba su reinado ya no me gobierna más.
       Lo que era imposible para la ley [el Antiguo
    Testamento] por cuanto era débil por la carne, Dios,
                               152
              En el Espíritu y Conforme al Espíritu
    enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y
    a causa del pecado, condenó al pecado en la carne.
                                           Romanos 8:3
    Si yo no hubiera sido imperfecto, la ley del Antiguo Testamento
hubiera sido fantástica. La habría observado y eso habría resuelto
el problema. Pero puesto que yo era imperfecto, a través de mi
carne, la ley del Antiguo Testamento–en vez de que fuera algo
bueno–en realidad se convirtió en mi condenación. Así que Dios
mandó a Su propio hijo en forma de hombre, y juzgó al pecado
en Su carne.
                    Posicional y Vivencial
       Para que la justicia de la ley se cumpliese en
    nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino
    conforme al Espíritu. Porque los que son de la carne
    piensan en las cosas de la carne; pero los que son del
    Espíritu, en las cosas del Espíritu.
                                           Romanos 8:4-5
   Hay una diferencia entre “en la carne”
y “conforme a la carne,” y “en el Espíritu”       ¿Cómo puedes
y “conforme al Espíritu”.                         darte cuenta si
                                                  estás actuando
    Si tú has vuelto a nacer, estás en el            conforme al
Espíritu. Ésa es una verdad posicional. Se             Espíritu o
refiere a cómo eres. Pero podrías no estar         conforme a la
actuando conforme al espíritu. Podrías                     carne?
estar actuando conforme a la carne y
permitiendo que tu ser físico te domine, lo cual significa que no
experimentarás en el ámbito natural la victoria que es tuya en el
                               153
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
Espíritu. Pero la verdad es que–en referencia a tu posición–estás
en el Espíritu.
   Si tú no has vuelto a nacer, estás en la carne. Esa es tu posición.
Pero tú podrías actuar conforme al Espíritu. En otras palabras,
podrías imitar las cosas del Espíritu. Aunque podrías hacer algunas
cosas buenas, esto no cambiaría tu relación con Dios. Sólo la
experiencia del nuevo nacimiento puede hacerlo.
   En indica tu posición en Cristo (en el Espíritu) o no (en la carne).
Esto es consistente a través de todo el capítulo 8 de Romanos.
Si embargo, conforme indica cómo estás experimentando las
cosas.
                     ¿Qué Estás Pensando?
        Los que son de la carne piensan en las cosas de la
     carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del
     Espíritu.
                                              Romanos 8:5
   ¿Cómo puedes darte cuenta si estás actuando conforme
al Espíritu o conforme la carne? ¿En que están enfocados tus
pensamientos? ¿Están enfocados en la carne? ¿Está tu mente
ocupada con temor, pleitos, depresión, o pobreza? Entonces eres
de la carne. Si eres del Espíritu, vas a estar pensando en Dios.
Estarás meditando en Su Palabra y en quién eres en Cristo. ¡Así
de simple!
        El ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse
     del Espíritu es vida y paz.
                                              Romanos 8:6
                                 154
              En el Espíritu y Conforme al Espíritu
    Si estás pensando en cosas carnales, eres de la carne. Por
ejemplo, si alguien te trata mal y tú rumias eso una y otra vez,
vas a estar lastimado, deprimido, y ofendido. Eso es lo que la
mentalidad carnal produce–muerte. No es tanto lo que esa persona
te hizo lo que ocasionó que te enojaras, amargaras y molestaras.
Lo que le dio poder en tu vida, es el hecho de que tú meditaste
y pensaste en ello.
    Ha habido gente que se viene en mi
contra, pero he aprendido a ser rápido               Tienes este
para echar las cosas sobre el Señor. Yo           nuevo espíritu
rechazo pensar en el lado negativo de las      dentro de ti, y lo
cosas. Hay personas que han prometido          único que te está
matarme si alguna vez pongo mi pie en          deteniendo es tu
su propiedad. Hay ministros reconocidos           “pensamiento
nacionalmente–gente que tú reconocerías                negativo”.
si los nombrara–que creen que soy el
más astuto de los líderes de los cultos
espurios desde Jim Jones.1 Ellos incluso han proclamado esto
públicamente. Algunas personas han utilizado las cintas de mis
mensajes para criticarme. ¿Pero sabes qué? No pienso en estas
cosas. Y como resultado, no estoy herido u ofendido. He tenido
mítines y estado exactamente en la misma plataforma como lo
han hecho algunas de estas personas. Los he amado. He mandado
gentes a sus iglesias y he dado ofrendas para sus proyectos. Yo
sólo hablo bien de ellos. No estoy enojado o resentido porque no
medito en estas cosas.
   No es lo que la gente te hace lo que te pone molesto, sino la
forma como piensas al respecto. Si tienes una mentalidad carnal,
obtendrás resultados carnales. Si tienes una mentalidad espiritual,
obtendrás resultados espirituales. ¡Esto es maravilloso!
                               155
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
                    No Estás en la Carne
       Los designios de la carne son enemistad contra
    Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco
    pueden; y los que viven según la carne no pueden
    agradar a Dios.
                                            Romanos 8:7-8
    La gente perdida no puede agradar a Dios. Ellos están en la
carne. No han vuelto a nacer. No tienen la vida de Dios dentro
de ellos. En cambio tienen esta vieja naturaleza de pecado. Para
ellos, es imposible agradar a Dios.
        Vosotros no vivís según la carne…
                                                Romanos 8:9
    Si eres vuelto a nacer, tú no estás en la carne. Tú estás en el
espíritu. A lo mejor estás actuando conforme a la carne y estás
obteniendo los mismos resultados que tuviste antes de que
fueras vuelto a nacer. Pero la verdad es, que ya no estás mas en
la carne.
       [Ustedes viven] según el Espíritu, si es que el Espíritu
    de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu
    de Cristo, no es de él.
                                                 Romanos 8:9
    Y podríamos seguir y seguir. Aquí hay algunas verdades muy
poderosas, pero en esencia esto está diciendo que tú ya eres libre
en Cristo. Tienes este nuevo espíritu dentro de ti y lo único que
te detiene es tu “pensamiento negativo”. Todavía piensas como
si estuvieras casado con ese viejo hombre. Bueno, resistí por
un rato, pero de todas maneras sólo soy un viejo pecador. De
                               156
             En el Espíritu y Conforme al Espíritu
todas maneras voy a pecar así que, podría rendirme de una vez”.
Si piensas de esa forma, estás actuando conforme a la carne y
cosecharás corrupción.
    Esto es de lo que te tienes que empezar
a dar cuenta: “Soy libre. No hay nada en                Rechaza la
mí que me derrote. No hay nada en mí que              dependencia
me pueda deprimir. No hay circunstancias           de ti mismo, la
exteriores que me puedan desanimar. Mi               salvación por
espíritu siempre está lleno de amor, gozo,           ti mismo y la
paz, paciencia, mansedumbre, benignidad,           justicia propia.
bondad, fe, y templanza. (Gá. 5:22-23).
Tengo que escoger. ¿Voy a permitir que
el dolor, la depresión, la cólera, y la amargura me gobiernen? ¿O
voy a tener una mentalidad espiritual y a permitir que mi ser en
Cristo reine? Es mi elección”. Si piensas de esta manera, estarás
actuando de acuerdo al Espíritu y serás libre para recibir las
bendiciones y la bondad de Dios. Pues bien, ¡eso es libertad!
                              157
                      Capítulo 15
                La Justicia de Dios
    El capítulo 7 de Romanos no muestra la vida Cristiana normal.
Muestra la frustración de la persona que está tratando de servir
a Dios con base en su propia habilidad humana. Podrían ser
personas que no son Cristianas o personas vueltas a nacer. Pero
la carne–nuestra personalidad– es incapaz de vivir alguna vez la
vida victoriosa que Dios destinó para nosotros.
   Romanos 8 nos muestra la vida llena del Espíritu. Describe
a la persona que ha entendido el poder del Evangelio y está
permitiendo que el Espíritu de Dios viva a través de él.
    Todo el libro de Romanos resuena con el mensaje de la gracia
de Dios. Rechaza la dependencia de ti mismo, la salvación por
ti mismo, y la justicia propia. Acepta el don gratuito de Dios de
justicia y salvación por fe en el Evangelio. ¡Vive por fe en la
gracia de Dios!
   Pablo empezó Romanos 9 lamentando el hecho de que la
gente Judía estaba confiando en su propia justicia para producir
salvación. Él habló de su profundo anhelo de que sus compatriotas
(Pablo mismo era Judío) fueran salvos. En vez de recibir el
don gratuito de Dios a través de Jesús, ellos estaban tratando
de ganar la salvación. No querían venir a Cristo y depender de
                              159
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
 Él, el Salvador. En vez de eso estaban confiando en su propia
 bondad.
                             Entonces Pablo dio un cambio al
¡La gracia de            decir: “Bueno, no es una pérdida total. Un
Dios es ofensiva         verdadero Judío no es sólo un Judío físico,
para la gente            de ascendencia Judía, sino aquél que es un
religiosa!               verdadero hijo de la promesa–que actúa en
                         la fe de Abraham”. De nuevo, esto hace
                         surgir cosas muy ofensivas para estas
                         personas religiosas.
                          ¿Paganos Justos?
    Al final de Romanos 9, Pablo hizo un resumen de las cosas
 que había dicho hasta ahí e hizo la transición al capítulo 10:
         ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban
     tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la
     justicia que es por fe; mas Israel, que iba tras una ley
     de justicia, no la alcanzó.
                                           Romanos 9:30-31
     En realidad no entendemos lo radical que esta afirmación era
 para la gente a la que Pablo estaba escribiendo en su tiempo. Él
 le estaba hablando a gentes que eran muy celosas para observar la
 ley. (Ro. 10:2). Su vida entera giraba alrededor de la búsqueda de
 Dios. La ley influía en cómo se vestían, qué comían, su política, su
 horario de trabajo, y lo que daban, entre otras cosas. A ciertas horas
 del día, todos se detenían para orar. Estas eran gentes religiosas.
 Toda su vida se consumía en la búsqueda de Dios.
     Entonces Pablo apareció y sacudió totalmente su estructura
 religiosa al decir que los gentiles habían recibido por fe lo que
                                  160
                       La Justicia de Dios
los Judíos estaban trabajando tan arduamente de obtenerlo con
sus acciones. Para un Judío, un Gentil es una persona que no es
Judía, pero el término en el tiempo de Pablo se había convertido
en sinónimo de pagano. Eran gentes que no tenían relación con
Dios. En vez de negarse a sí mismos, se complacían a sí mismos.
Los llamamos paganos hoy en día. Sin embargo lo que Pablo decía
era: Estos paganos–quienes no estaban siguiendo la justicia, no
estaban buscando a Dios, no estaban tratando de vivir una vida
santa–han alcanzado la justicia que es por fe (v.30).
    Si eso no era lo suficientemente malo
para los Judíos, júntalo con el verso 31:        Están poniendo
Pero Israel–todos ustedes, gente religiosa            su fe en sus
que confía en su comportamiento para                 acciones, en
la salvación–no la ha alcanzado, y dime          vez de recibir la
¿Debemos sorprendemos de que Pablo                salvación como
molestara a la gente religiosa dondequiera              un regalo.
que iba? Él decía: “Estos paganos que
ni siquiera estaban tratando de vivir una
vida santa son más aceptados por Dios que ustedes. Ellos han
llegado a ser justos por fe en el Evangelio y ustedes que estaban
viviendo en santidad, son rechazados por Dios”. Esto enfurecía
a mucha gente.
    Probablemente es por esto que Pablo sufrió tanta persecución
como padeció, y es la razón por la que cualquiera que predique
el verdadero Evangelio de Dios aún sufre persecución incluso
hoy en día. (Gá. 5:11; 6:12). ¡La gracia de Dios es ofensiva para
la gente religiosa!
                   La Piedra de Tropiezo
       ¿Por qué? [¿Por qué es esto cierto? ¿Cómo es
    posible?] Porque iban [los Judíos religiosos] tras ella [la
                               161
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
    justicia] no por fe, sino como por obras de la ley, pues
    tropezaron en la piedra de tropiezo.
                                             Romanos 9:32
    La razón por la cual la persona que no es religiosa ha sido
aceptada por Dios y la religiosa permanece rechazada es que la
persona no religiosa buscó la justicia por fe en la gracia de Dios
y la religiosa la buscó por fe en sus propias acciones santas.
   Cuando el pagano escuchó el Evangelio–que la salvación era
un regalo de Dios y que ellos no tenían que ganarla–la abrazaron.
Para ellos, era muy benéfico porque no habían estado viviendo
una vida correcta y lo sabían. Cuando alguien apareció y les dijo
que Dios los iba a aceptar con base en la gracia considerada como
un regalo, y que todo lo que tenían que hacer era creer y recibir a
Jesús como su Salvador, ellos lo aceptaron. ¡Qué oferta!
    La persona religiosa rechazó a Jesús básicamente por las
mismas razones–el Evangelio les dijo que no era su bondad la que
les ganaba una relación con Dios. Ellos tenían que creer en Jesús
y recibir la salvación como un regalo. Ellos respondieron: “¡No es
justo! Mira qué duro he trabajado. He puesto mucho esfuerzo en
esto. ¿Quieres decir que todo mi sacrificio no hace que Dios me
ame más? ¿Estás diciendo que mi vida de santidad no me hace
mejor que la persona que vive en terrible pecado? ¿Quieres decir
que necesito el mismo nivel de salvación que este réprobo?” El
orgullo religioso no les permite recibir un don gratis como ese.
   Exactamente lo mismo pasa alrededor del mundo hoy en día.
Muchas personas religiosas están tratando de hacer las cosas
correctas–y no es que lo que están haciendo esté mal. Es el hecho
de que están poniendo su fe en sus acciones en vez de recibir su
salvación como un regalo. Para estas personas, es ofensivo el
escuchar la predicación del Evangelio. Les molesta el escuchar a
alguien decir que una persona que posiblemente no esté viviendo
                               162
                        La Justicia de Dios
en tanta santidad como ellos, tenga mejor capacidad para recibir
de parte de Dios, porque está poniendo su fe en un Salvador en
vez de ganarla. Esas son palabras de pleito para una persona que
está confiando en sí misma.
                        “¡No Es Justo!”
    He visto que esto sucede vez tras vez.
Alguna persona que es pilar de la iglesia y     No necesitamos
está ahí cada vez que las puertas se abren.             justicia—
Ora y enseña en la clase dominical. Teje             necesitamos
cobertores y hornea pasteles. Siempre               misericordia.
está haciendo obras religiosas. Pero ha
estado batallando por años con alguna
enfermedad, la necesidad de dinero, o algún problema en su vida
que no ha sido resuelto. Entonces un borracho viene de la calle
sin nada qué ofrecerle a Dios. Y alguien le predica el Evangelio,
diciendo: “No es en relación a lo santo que eres. Tú no necesitas
un récord de justicia. Sólo recibe lo que necesitas de parte de
Dios como un regalo. Todo lo que tienes que hacer es creer”.
Este réprobo recibe el mismo milagro que la hermana santidad
ha estado buscando inutilmente por veinte años. El borracho lo
obtiene y la persona religiosa no. Entonces la persona religiosa
se hincha de orgullo y se queja: “¡No es justo!”
    No necesitamos justicia–necesitamos misericordia. Yo
solía trabajar en un estudio fotográfico revelando fotografías.
Bromeábamos sobre algunas de las personas que venían a ver sus
muestras. A menudo, comentaban: “Esta foto no me hace justicia”.
Aunque nunca lo hacíamos en realidad, nos hubiera gustado decir:
“¡Señora, usted no necesita justicia. Usted necesita misericordia!”
Si Dios nos diera lo que merecemos aun la hermana santidad no
recibiría. No podemos acercarnos a Dios teniendo como base la
fe en nosotros mismos. Podríamos pensar que lo merecemos más
                               163
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
que otra persona, pero todos hemos pecado y estamos por debajo
del estándar de Dios. (Ro. 3:23).
    Las personas religiosas que confían en su propia bondad son
las más difíciles de alcanzar. Ellas fueron las que le dieron los
problemas mayores a Pablo. Crucificaron a Jesús y persiguieron
a la iglesia. Aún hoy en día es la gente religiosa la que se declara
en contra del verdadero Evangelio.
    Las buenas personas que confían en su propia santidad
son las más difíciles de alcanzar con el Evangelio del Señor
Jesucristo. Cuando el Evangelio se le predica a alguien que no
está viviendo en santidad, es una buena noticia. Ellos responden
con fe al mensaje positivo de la gracia de Dios. Pero a menos
que Dios intervenga en una forma sobrenatural con revelación y
persuasión, la persona religiosa que confía en sus esfuerzos va
a resistir el Evangelio. Están orgullosos de lo que han logrado y
debido a su propio esfuerzo se sienten mejores que otra persona.
Ellos interpretan el Evangelio como si les dijera que todos sus
actos de justicia no han servido de nada.
   Por supuesto, la santidad sigue siendo benéfica, porque le niega
acceso a Satanás a nuestra vida y nos ayuda en nuestra relación
con otras personas. Pero no nos hace más aceptables ante Dios.
Tampoco nuestra falta de santidad nos hace menos aceptables
para Dios. Nuestra relación con Dios debe estar basada totalmente
sobre la fe.
         Buenas Obras, Pero Motivo Equivocado
    Romanos 9:32 dice que estas personas religiosas no recibieron
la justicia porque la buscaron no por fe sino por las obras de la
ley. Las obras de la ley se refiere a hacer buenas cosas, pero con
el motivo equivocado. Es confiar en lo que tú has hecho en vez
de en lo que Dios ha hecho. La Biblia también hace referencia a
                                164
                        La Justicia de Dios
las obras de la fe. (1 Ts. 1:3; 2 Ts. 1:11). El
motivo es la diferencia. Una obra de la ley           O aceptas la
es cuando haces algo con la mentalidad de              verdad y se
que eso te va a ganar tu relación con Dios.           convierte en
Él te lo debe basado en lo que hiciste. Ésa     libertad y en una
es una obra de la ley. Una obra de fe puede        fuente de vida,
ser exactamente la misma acción, pero la           o la niegas y se
mentalidad que la respalda es: “No estoy              convierte en
haciendo esto para ganar relación con                condenación.
Dios, sino porque Dios ya me ha dado una
relación con Él mismo. Yo lo amo y quiero
servirlo”. Las obras de fe son motivadas por la fe y el amor, no
por un sentimiento de obligación y deuda.
   Pablo decía que estos Judíos tenían una motivación
equivocada. Estaban haciendo las cosas correctas con un motivo
equivocado. Así que se tropezaron con la piedra de tropiezo.
(Ro. 9:32). Entonces él citó del libro de Isaías 8:14 y 28:16 del
Antiguo Testamento:
       Como está escrito: He aquí pongo en Sion piedra
    de tropiezo y roca de caída; Y el que creyere en él
    [Jeucristo], no será avergonzado.
                                         Romanos 9:33
   En otras palabras, Jesucristo está plantado en el camino de toda
persona. Dios confronta a todo individuo con la verdad de que
necesitan un Salvador porque no se pueden salvar a sí mismos.
Algunos responden adecuadamente por fe y reciben al Señor y
Su precioso don de salvación. Otros tratan de mantener su propia
bondad y se tropiezan con la gracia de Dios. La misma cosa que
hizo que se tropezaran con Jesús el Salvador les hará caerse de
bruces en su camino al infierno–confiando en su propia santidad.
O aceptas la verdad y se convierte en libertad y en algo que da
vida, o la niegas y se convierte en condenación. Es tu elección.
                               165
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
     Entusiasmo Dirigido en la Dirección Incorrecta
   En el capítulo siguiente, Pablo repitió lo que había dicho al
principio de Romanos 9 sobre sus compatriotas –los Judíos:
       Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y
    mi oración a Dios por Israel, es para salvación. Porque
    yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero
    no conforme a ciencia.
                                           Romanos 10:1-2
    Estos Judíos sentían un gran fervor por Dios, pero no de acuerdo
al conocimiento, lo cual significa que estaban espiritualmente
ciegos–eran ignorantes de su Padre celestial y de Su Hijo.1 En
otras palabras, tener el conocimiento adecuado es más importante
que tener las acciones correctas.
   Estos Judíos estaban haciendo algunas cosas buenas.
Estaban orando, pagando diezmo, y observando muchos de los
mandamientos de la ley. Un fariseo–un Judío religioso–sería
aceptado en cualquier iglesia moderna hoy en día. Eran guerreros
espirituales, fieles asistentes, y pagaban su diezmo con diligencia.
¡Muy pocas iglesias le negarían el derecho de ser miembro a
alguien que es fiel con su diezmo! Estos fariseos eran gente muy
santa, pero su celo era por la letra y la forma de la ley, y no por
Dios mismo.2 Debido a ese hecho no eran aceptados por Dios.
Habían dirigido su entusiasmo y conocimiento en la dirección
incorrecta.
   Mucha gente hoy en día dice que no importa lo que tú crees,
mientras que creas en algo. Ellos enseñan que hay muchos
caminos para llegar a Dios. No importa si eres Budista, Musulmán,
Hindú, o Cristiano, al final todos llevan a lo mismo. ¡Error! Esta
mentalidad está en oposición directa a lo que Romanos 10:2 está
diciendo.
                                166
                         La Justicia de Dios
   Estas personas religiosas tenían un gran fervor por Dios–no
sólo fervor, sino fervor por Dios. Sin embargo, no estaba de
acuerdo al conocimiento. Por lo tanto, no era un conocimiento
que pudiera salvar. Ellos eran sinceros, pero estaban sinceramente
equivocados. Ellos creían en algo erróneo.
                     Dos Tipos de Justicia
        Ignorando la justicia de Dios, y procurando
    establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia
    de Dios.
                                               Romanos 10:3
   Hay dos tipos diferentes de Justicia:
   La justicia de Dios
   La justicia propia
    Nosotros obtenemos la justicia propia
al confiar en nuestras propias acciones.                No nos
Recibimos la justicia de Dios por la fe       hacemos justos
en Jesucristo. (Ef. 2:8-9). Entonces de         gradualmente
los dos caminos a la justicia, sólo uno es           conforme
correcto. La única justicia que nos pone en        mejoramos
posición y relación correctas con Dios es              nuestras
la justicia de Dios que nos es dada como              acciones.
un don gratis e inmerecido. La mayoría de
la gente está buscando una justicia que se
da basada en sus propias acciones y comportamiento. Esto es lo
que pablo decía sobre estos fariseos en Romanos 10:3.
   Es triste decirlo, pero todavía hay muchas gentes hoy en día
que son ignorantes de la justicia de Dios. Cuando tú usas la palabra
                                167
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
                        justicia, la mayoría de la gente piensa en
No puedes               sus propias acciones. Piensan en su propio
depender de             comportamiento. Si alguien se levantara
ti mismo y              en la iglesia y declarara: “Soy justo”,
depender de Dios        serían criticados y se les recordarían las
al mismo tiempo.        cosas que han hecho mal. La mayoría de
                        los creyentes no pensarían en su espíritu
                        renacido al que se le ha atribuido la justicia
 de Dios. Ellos estarían mirando a lo externo.
    Hay dos clases diferentes de justicia: la clase que nosotros
 producimos por nuestras acciones propias y la clase que Dios nos
 da cuando volvemos a nacer. La única clase de justicia con la que
 nos podemos relacionar con Dios es la que viene como un don
 gratis. En nuestro espíritu renacido, somos la justicia de Dios en
 Jesucristo. (2 Co. 5:21).
     Comparada con la justicia que proviene de Dios, nuestra
 justicia propia es como un trapo sucio y manchado. (Isa. 64:6).
 La justicia de Dios es infinitamente superior y nuestra justicia
 propia es infinitamente inferior. Los Judíos eran ignorantes de la
 justicia de Dios, y también lo es la mayoría de la gente religiosa
 hoy en día. No entienden que somos hechos justos en el momento
 en que ponemos nuestra fe en Jesucristo. No nos hacemos justos
 gradualmente conforme mejoramos nuestras acciones. Somos
 vueltos a nacer justos–¡es un regalo!
                                 168
                      Capítulo 16
La Gracia y las Obras No se Mezclan
       Por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual
    nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación,
    santificación y redención.
                                       1 Corintios 1:30
    Cuando tú crees en Cristo, Dios manda al Espíritu de Su hijo
a tu corazón y tú te conviertes en un renacido.
        De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura
    es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas
    nuevas.
                                           2 Corintios 5:17
                     Creado en Justicia
    ¿Cómo es esta nueva criatura? ¿Cómo es este Espíritu nuevo
y renacido? ¡Justo!
                              169
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
       Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo
    pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de
    Dios en él.
                                        2 Corintios 5:21
   La justicia de Dios te ha sido imputada. Y no sólo es un poquito
de justicia. Tu nuevo hombre es verdaderamente justo.
        Vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la
    justicia y santidad de la verdad.
                                             Efesios 4:24
    No te conviertes en justo a través de tus propias acciones–eres
creado justo. Cuando volviste a nacer, Dios te dio una naturaleza
justa. Pero lo triste es que la mayoría de los Cristianos son
ignorantes de esto. Ellos no saben que su espíritu renacido es justo.
No están conscientes de la verdad de que la justicia viene como
un regalo de Dios. Entonces ellos tratan de mantener una justicia
basada en sus acciones, lo que nunca puede ser la base de nuestra
relación con Dios.
                  Mutualmente Excluyentes
    Acabamos de ver en Romanos 10:3 que hay dos clases de
justicia–la justicia de Dios y nuestra justicia propia. Estas se
excluyen mutuamente. No puedes confiar en la justicia como
un regalo del Señor Jesucristo y confiar en tu justicia propia al
mismo tiempo. No puedes depender de ti mismo y depender de
Dios simultáneamente. La persona que está tratando de vivir una
vida justa con este motivo: “La justicia en la que yo actúo me va
a ganar una relación con Dios”, tampoco puede estar confiando
en la gracia de Dios al mismo tiempo. O estás confiando en la
gracia de Dios o en ti mismo, pero no en una combinación de las
dos actitudes.
                                170
              La Gracia y las Obras No se Mezclan
       Si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la
    gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia;
    de otra manera la obra ya no es obra.
                                             Romanos 11:6
    O estás confiando en la gracia o en
las obras para la salvación, pero no en             Dios puede
una combinación de las dos. Este verso             tratarte con
refuta la perversión del Evangelio que            relación a su
dice “Sí, necesitas un Salvador. Sí, Jesús         gracia, pero
murió por ti. Pero no puedes tener una               la gente se
relación correcta con Dios a través de Jesús relaciona contigo
solamente. Necesitas mantener un estándar        con base a tu
mínimo de santidad y entonces Dios cubre     comportamiento.
la diferencia”. ¡No! O eres salvo por la
gracia o por las obras, pero no por una
combinación de las dos. Simplemente no se mezclan.
    Por lo tanto, si no estás sometido a la justicia de Dios–si estás
tratando de establecer tu propia justicia como la base de tu relación
con Dios–entonces no estás sometido a la justicia de Dios. Tienes
que ser de una forma o de la otra.
            La Santidad te Ayuda con la Gente
    ¿Está bien entonces simplemente vivir en pecado? Por
supuesto que no. Sí te beneficia el mantener una justicia propia–tus
propias acciones de santidad. Dios no te recibe ni se relaciona
contigo con base en tu justicia propia. Tus acciones no tienen nada
qué ver con Su gracia, Su misericordia, y Su opinión de ti. Son
cosas totalmente inmerecidas y que no ganaste. Pero sí necesitas
mantener una justicia en tu propio comportamiento referente a
tus relaciones con otras personas. Dios puede tratarte con base
                                171
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
 en la gracia, pero la gente se relaciona contigo con base en tu
 comportamiento.
    Tu jefe no te contrata por la gracia. Ellos no te dicen: “Oye,
 yo entiendo que Dios te ama sin importar lo que hagas. Soy
 un jefe que opera en la gracia y yo también te amo. Así que
 independientemente de que vengas a trabajar o no, quiero que
 sepas que tu trabajo está garantizado, tus aumentos y tu jubilación.
 No hay nada que puedas hacer que me haga despedirte. No tienes
 que desempeñarte bien. No importa si nunca haces nada. ¡Yo
 simplemente te amo por gracia!” No, no es así.
                            En lo que concierne a tu experiencia
El Evangelio            aquí en la tierra, es importante que te
producirá poder         desempeñes bien. Si tienes un jefe, tienes
en ti para que          que servirle bien. Él se va a relacionar
venzas al pecado        contigo y te va a recompensar con base en
y vivas una vida        tu comportamiento. Aunque no debería ser
santa.                  así, es muy posible que en el matrimonio
                        sea igual. Deberíamos darnos el uno al
                        otro el amor incondicional de Dios, pero la
 verdad es que todavía no estás viviendo con el Señor o la Señora
 perfección. Hasta que sean perfectos, ellos probablemente te van a
 juzgar con base en tu comportamiento. Si te portas mal, entonces
 vas a sufrir las consecuencias.
     Como estudiante, si no haces el trabajo o no te desempeñas bien
 en el examen, vas a tener que sufrir por esto. Si no te desempeñas
 bien manejando un carro, podrías matarte a ti o a alguien más.
 Tus acciones sí te cuestan algo en relación con otras personas–y
 Satanás siempre está buscando la oportunidad de sacar ventaja
 de tus acciones en cualquier forma que pueda. Por lo tanto, es
 importante mantener buenas acciones, pero es vital que nunca
 malinterpretes las razones por las que debes vivir en santidad y
 las acciones que lo acompañan.
                                 172
              La Gracia y las Obras No se Mezclan
    La santidad te ayuda en tu relación
con la gente. Le cierra la puerta al diablo    Recuerda, la ley
y lo mantiene fuera de tu vida. Pero ésta     no  fue dada con
no es la forma como Dios te ve. Él ve           el propósito de
tu corazón– tu hombre espiritual–no tu            justificarnos.
apariencia exterior. Él no trata contigo con
base en tus acciones externas de justicia.
Dios se relaciona contigo con base en tus cualidades interiores
de quien eres en Cristo. Él trata contigo basándose totalmente
en la gracia.
    Hay un propósito para las acciones de santidad, pero no es
que pongas tu fe en ellas para obtener una relación con Dios. Éste
es el meollo del asunto. Nadie está diciendo que un Cristiano
no debe vivir en santidad. Sólo es cuestión de dónde está tu fe.
¿Está tu fe en tus acciones o en el Salvador? Si tu fe está en el
Salvador, ¿eso significa que no vas a tener acciones santas? No,
si verdaderamente entiendes y recibes el Evangelio, vivirás más
santamente sin proponértelo de lo que lo has hecho a propósito.
Va a fluir desde tu interior.
   El Evangelio va a producir poder en ti para vencer el pecado
y para vivir una vida santa. Pero va a ser un fruto de la salvación,
no la raíz.
                 El Cumplimiento de la Ley
       El fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel
    que cree.
                                               Romanos 10:4
   Fin aquí básicamente significa “terminación”.1 Para los
creyentes, la ley ha cumplido su propósito. Ya no es más una
forma de hacer las cosas que seguimos con el objetivo de tratar de
                                173
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
 obtener justicia. En realidad, la ley nunca fue dada para producir
 una relación correcta con Dios. Fue dada para mostrarnos qué tan
 totalmente separados estábamos de Él. Fue dada para hacer que
 la vieja naturaleza de pecado se levantara en nuestro interior y
 nos venciera. Fue dada para revelarnos la necesidad que tenemos
 de un Salvador. Cuando dejamos de confiar en nosotros mismos
 para poner nuestra fe en Cristo para la salvación y para recibir de
 Dios Su don gratis de gracia, entonces la ley ha logrado aquello
 para lo que fue dada. Cualquiera que verdaderamente entiende
 el Evangelio y lo que Jesús vino a hacer, va a reconocer que la
 ley ha llegado a su fin como un medio para producir justicia para
 todo aquel que crea y reciba la justicia como un regalo.
                            “Bueno, ¿hubo alguna vez alguien
El agotamiento          que fue hecho justo a través de la ley?”
no es nada más          Sí, hubo una persona–el Señor Jesucristo.
que el tratar de        Él vino y cumplió todo precepto de la ley.
producir el fruto       A través de hacer eso, Él literalmente fue
de la salvación         merecedor de una relación correcta con
a través de tu          Dios. Él la tuvo por su misma naturaleza.
propio esfuerzo.        Él la obtuvo a través de Sus acciones. Por
                        lo tanto Jesús la tuvo por herencia y por
                        conquista. Él obtuvo una relación correcta
 con Dios a través de todo medio disponible.
     Para Jesús la ley era un medio para traer salvación no sólo
 para Él, sino para todo aquel que quiera poner fe en Él. Pero Él
 es el único que alguna vez ha observado la ley. Nadie más ha sido
 justificado alguna vez por la ley–y tú y yo tampoco. Recuerda la
 ley no fue dada con el propósito de justificarnos.
     Conforme Pablo continuó escribiendo sobre la justicia, empezó
 a citar versos del Antiguo Testamento sobre la ley:
                                174
              La Gracia y las Obras No se Mezclan
       De la justicia que es por la ley Moisés escribe así:
    El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas.
                                               Romanos 10:5
   Esto está hablando de la persona que es legalista y que está
confiando en su propia bondad como la base de su relación con
Dios. Debido a esto, lo que hace la consume. Vive por lo que
hace. Esto lleva al efecto de la caminadora.
                       La Caminadora
    Cuando empiezas a pensar que tú estas justificado con Dios a
través de tus acciones, a lo mejor estarás motivado y con esperanza
por un breve periodo de tiempo. A lo mejor piensas: “Oye, puedo
vivir de una mejor manera y entonces Dios va a aceptarme”. Pero
eso es una caminadora de la que no te puedes bajar.
   En Shreveport, una vez traté de hacer algo de ejercicio
corriendo en una caminadora. Como quería probar mi capacidad
de resistencia le subí a esa cosa a quince km por hora (es una
velocidad alta) Después de un rato, la toalla para limpiarme la
cara que había puesto en las agarraderas se cayó. Sin pensar, me
agaché para recogerla. La caminadora siguió funcionando, me
impulsó y caí de espaldas cuan largo soy y me lanzó como 3m
sobre el piso de madera del gimnasio. Así aprendí, a golpes que
una vez que estás en una caminadora, ¡no te puedes parar! Lo
mismo sucede al tratar de ser justificado por tus acciones.
   Una vez que empiezas a confiar en tu propia santidad, eso te
pone bajo esta carga y presión para que te comportes, y a pesar
de lo mucho que haces, siempre pudiste haberlo hecho mejor.
Eso causa frustración y es la razón por la que los Cristianos se
agotan. El agotamiento no es más que el tratar de producir el fruto
                               175
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
 de la salvación a través de tu propio esfuerzo. Eso es legalismo.
 Pero en cambio cuando tú confías en Dios y en Su gracia, vas a
 experimentar Su fuerza, gozo y paz.
                            En este contexto, esta palabra traducida
En vez de               aquí en Romanos 10:5 como vivir, significa
exigirte que            “continuar permaneciendo vivo”.2 Con el
subieras a Él, Él       fin de vivir, tú debes hacer ciertas cosas
ya ha bajado a ti.      para continuar permaneciendo vivo.
                        Una vez que empiezas a confiar en la
                        justificación a través de la ley, entonces
 simplemente tienes que empezar a alimentar esta cosa. Tienes que
 mantener esta santidad que simplemente no es natural. Y como
 vas a cometer errores, cuando lo hagas, vas a cargar con la culpa
 y el castigo que viene con eso.
     Un legalista es esencialmente un perfeccionista. Ellos tratan
 de perfeccionar su carne, y eso no es el sistema que Dios ha
 establecido. Él ha establecido el convertirse en una persona justa
 a través de aceptarlo como un don gratis con base en lo que Jesús
 ha hecho. Pon tu fe en el comportamiento y desempeño de Cristo,
 no en los tuyos.
                      Un Enfoque Legalista
         La justicia que es por la fe dice así: No digas en tu
      corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer
      abajo a Cristo); ¿quién descenderá al abismo? (esto es,
      para hacer subir a Cristo de entre los muertos).
                                              Romanos 10:6,7
    ¿Entonces cómo se testifica la justicia que viene de Dios?
 Pablo solamente habló de cómo la justicia que es de la ley–un
 enfoque legalista–se consume totalmente con el hacer. Es obras,
                                 176
              La Gracia y las Obras No se Mezclan
obras, obras. Es una caminadora. Es agotador, frustrante, e
imposible. Nadie puede aguantar el paso.
    Entonces, ¿cómo se expresa la forma correcta de recibir
justicia con Dios? Bueno, tú no tienes que decir en tu corazón:
“Debo ser tan santo que tengo que vivir como un ángel aquí en la
tierra”. No tienes que subirte a una escalera de perfección con el
objetivo de ascender al cielo a través de tu propia santidad y tus
buenas obras. El Señor no está exigiendo que te acerques a Él en
el cielo. Él no te está pidiendo que seas perfecto y que vivas de
acuerdo a Su estándar. En cambio, Jesús bajó y vino a ti y ahora
te ofrece la justicia como un regalo.
    El verso 6 dice que tú no tienes que ser tan santo que tengas
que ganarte tu entrada al cielo. Cristo ya ha bajado y ha hecho todo
lo que tenía que hacer para que tú seas justo. El verso 7 dice que
no tienes que hacer tanta penitencia que tengas que ir al infierno
y cargar con el castigo de tu propio pecado, porque Cristo ya hizo
eso por ti. Jesús ya descendió al infierno y literalmente cargó tu
separación de Dios para que tú no tengas que llevarla.
    ¿Ves el punto de vista que Pablo estaba
estableciendo en los versos 6 y 7? No es tu         Jesús ya ha
gran santidad la que te gana una relación    tomado y cargado
con Dios. En vez de exigirte que subieras      tu castigo por ti.
hasta donde Él está, Él ya bajó hasta donde
tú estás En vez de exigirte que hagas penitencia y que sufras el
castigo por tu pecado, Jesús ya ha sido separado de Dios y fue
al infierno por ti.
                     Haciendo Penitencia
   Una vez conocí a un hombre en Arlington, Texas, mientras
ministraba sobre esto. Anteriormente en su vida él había estado
bajo el engaño de pensar que lo que Cristo sufrió por nosotros
                                177
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
no fue suficiente. En realidad, él pensaba que también tenía que
hacer penitencia. Me mostró las grotescas cicatrices en sus codos
y rodillas que había recibido en México. Durante la Semana Santa
de un cierto año, el había gateado apoyándose sobre sus manos
y rodillas, encima de pedazos de vidrio roto, por cinco km, para
hacer penitencia. Me dijo que había gentes que de hecho se subían
a una cruz. Algunos eran atados con cuerdas y otros eran realmente
crucificados. Su propósito era el tratar de soportar los sufrimientos
de Jesús y de hacer penitencia por sus pecados.
    La mayoría de nosotros diría: “¡Eso es tonto!” No hay razón
por la que debamos hacer eso. Jesús ya pagó eso por nosotros”.
Eso es verdad, pero el diablo tiene otras formas más sutiles para
seducirnos a lo mismo. Todos fallamos a veces y pecamos en
contra de Dios. En vez de simplemente confiar en lo que las
Escrituras dicen sobre el perdón, todavía sentimos que tenemos
que hacer penitencia. Tenemos que atravesar unos días más de
remordimiento hasta que Dios verdaderamente nos perdone. A
lo mejor sentimos que tenemos que pasar una hora extra orando
o leyendo la Palabra, o que debemos dar algo extra en la ofrenda
para compensar la falta que tuvimos. No tiene nada de malo
estudiar más, orar, o dar con el motivo adecuado.
    Pero si tu motivación es el hacerlo como penitencia, entonces
tú estás–en un sentido–trayendo a Cristo de entre los muertos. Es
como si Él no hubiera ido al infierno y no hubiera sufrido al pagar
lo que tú debías. Tú tienes que sufrirlo. ¡Es como si se hiciera un
pago doble! Jesús ya ha tomado y cargado tu castigo por ti. Por
lo tanto no tienes que cargarlo otra vez o añadirle algo.
   Probablemente es naturaleza humana el pensar: “Bueno, en
realidad yo debo sufrir algo. Simplemente tiene sentido. Soy
el que ha causado todo este dolor. ¿Cómo podría Jesús sufrir
todo esto por nosotros? La verdad del Evangelio es que lo hizo.
Jesús ya ha cargado con tu castigo y sufrimiento por ti. Por lo
                                178
              La Gracia y las Obras No se Mezclan
tanto ahora no tienes que ascender al cielo a través de tu propia
santidad, y no tienes que bajar al infierno a través de la penitencia
y el remordimiento. Sólo recibe lo que Dios ya ha hecho.
                     La Confesión de la Fe
       Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en
    tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que
    predicamos.
                                           Romanos 10:8
    ¿Qué es lo que debes hacer si no tienes que subir al cielo o
bajar al infierno con el propósito de recibir la salvación y el don
gratis de la gracia? Simplemente confiesa la Palabra de fe–que
tú has puesto tu fe en Jesucristo como tu Salvador. ¡No mezcles
las obras y la gracia!
                                179
                       Capítulo 17
          La Creencia del Corazón
          Y la Confesión de la Boca
       Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor,
    y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los
    muertos, serás salvo.
                                           Romanos 10:9
   La salvación no está basada en tu santidad. Está basada
en la creencia del corazón y la confesión de la boca. Esto por
supuesto significa mucho más que sólo decir algunas palabras.
Está hablando de un compromiso firme, una dependencia total,
y una confianza absoluta en Jesucristo como tu Señor y Amo. Tú
dependes de Él para la salvación. ¡Qué verso de las Escrituras
tan estupendo!
    Sin embargo, este verso casi se ha convertido en un cliché
religioso. Nos hemos familiarizado tanto con él que no entendemos
su importancia. Pero la gente religiosa a la que Pablo escribía lo
entendió. Esto era totalmente contrario a los métodos que ellos
enseñaban para la salvación. Ellos enseñaban un sistema de obras
basado en el comportamiento. Tenían un horario de santidad muy
riguroso y observaban todos estos rituales y leyes. Estaban en
una caminadora de obras, obras, obras. Entonces Pablo apareció
                               181
               LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
y predicó: “Todo lo que tienes que hacer es aceptar a Jesús como
tu Señor y creer en tu corazón que Él ha sido resucitado de entre
los muertos. Él vivirá en ti y tú serás salvo. Simplemente recibe
esto por fe”. Eso era radical para los judíos de ese tiempo.
   ¡Aún es radical para mucha gente hoy en día! Muchas personas
simplemente no van a creer que es sólo la fe en Jesús lo que
produce la salvación. Ellos también creen que deben ser santos.
Pero eso no es lo que Pablo estaba diciendo aquí.
       Con el corazón se cree para justicia, pero con la
    boca se confiesa para salvación.
                                         Romanos 10:10
   Es la creencia del corazón y la confesión de la boca. No es
sólo decir palabras. Muchas gentes hoy en día repiten lo que se
conoce como “La Oración del Pecador”, pero ellos sólo están
repitiendo palabras. Son las palabras correctas, pero a menos que
procedan de un corazón lleno de fe, sólo son como un metal que
resuena, o címbalo que retiñe. Primero lo crees en tu corazón.
Luego lo declaras con tu boca. Es una combinación de las dos
cosas. Debe haber una confesión exterior de tu parte, pero sólo
funciona cuando ya tienes una fe que sientes en el corazón.
              Entusiasmo en el País de Gales
    A veces en realidad sólo hemos hecho que la gente repita
después de nosotros sin que primero hayan creído verdaderamente
en sus corazones. Nuestro grupo de personas que estaban de tour
en el País de Gales estaban haciendo algo de evangelismo en las
calles. Estábamos cantando y una multitud se reunió. Algunos
de nosotros estábamos trabajando entre la multitud y estábamos
compartiendo el Evangelio con la gente. Una persona en nuestro
                              182
      La Creencia del Corazón Y la Confesión de la Boca
grupo era muy entusiasta. ¡Él le ministraba a todo lo que se movía!
Muertos al Pecado Aunque tenía un buen corazón, él no sabía
exactamente la forma correcta de hacerlo.
    Cuando este muchacho estaba hablando
con una mujer que estaba parada justo                  Cuando tú
detrás de mí, escuché cómo le estaba             verdaderamente
presentando el Evangelio. Él estaba             crees de corazón,
tratando arduamente de hacerla que orara        Dios nunca te va
diciendo esta oración con él. Finalmente           a decepcionar.
se rindió y dijo, “Okay”
    —“Ahora repite después de mí: Yo confieso con mi boca que
el Señor Jesucristo…”
   —“Yo confieso con mi boca que el Señor Jesucristo…”
  —“Y creo en mi corazón que Dios le resucitó de entre los
muertos…”
   Pausa…
   —”No puedo decir eso”.
   —“¿Por qué no?”
   —“Porque no creo que Jesús haya regresado vivo de entre los
muertos. Yo creo que Él fue una persona histórica, pero no que
fue resucitado de entre los muertos. Eso es una mentira”.
   Entonces este joven muchacho que estaba tratando tan
arduamente de guiarla al Señor, dijo:
   –— “Bueno, no importa lo que creas. ¡Sólo repite esta oración
después de mí y serás salva!”
                               183
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
     Tuve que intervenir y decirle: “No, ésta no es la forma como
 debes hacerlo. De acuerdo con la Palabra, sí importa lo que tú
 crees en tu corazón. No se trata sólo de repetir las palabras–aunque
 sean las palabras correctas. Es con el corazón que tú crees y con
 la boca que se hace la confesión”.
                      Apégate al Evangelio
        La Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no
     será avergonzado.
                                           Romanos 10:11
                             Cuando tú verdaderamente crees de
Ante los ojos            corazón, Dios nunca te decepcionará. Él
de Dios, no hay          es fiel. Si tú confiesas con tu boca y crees
diferencia entre         en tu corazón, serás salvo.
los que han
vivido una vida              Esto no sólo se refiere a la experiencia
                         inicial del nuevo nacimiento. También se
santa y los que
                         refiere a todo lo que viene como resultado de
han cometido
                         lo que Jesucristo hizo–sanidad, liberación,
muchos pecados.          y prosperidad. Si tú necesitas sanidad en
                         tu cuerpo, todo lo que tienes que hacer
 es confesar con tu boca y creer en tu corazón, y de acuerdo a la
 Biblia, tú serás sano. Si has hecho esto y no has visto la sanidad
 manifestarse, entonces de una forma u otra hay una deficiencia
 en tu fe. Apégate al Evangelio, medita en estas cosas, y entiende
 que Dios ya lo ha hecho. Tú estás muerto al pecado–y por lo tanto
 muerto a la enfermedad y a la pobreza. En tu espíritu renacido, tú
 ya tienes tu sanidad, provisión en las finanzas o cualquier cosa que
 estas esperando recibir. En el momento en que tu mente natural se
 renueva para la verdad de la Palabra de Dios, ésta va a empezar
 a manifestarse en el reino físico.
                                 184
      La Creencia del Corazón Y la Confesión de la Boca
   Dios ya ha proveído–a través de la expiación de Cristo–todo lo
que alguna vez podamos necesitar. Ahora creer y recibir depende
de nosotros. Mi estudio de Efesios titulado ¡Ya lo tienes! ve con
más profundidad esta verdad y revela una forma práctica para
tener una mejor comprensión que verdaderamente acelerará y
facilitará la forma como recibes de Dios. Junto con mi estudio
de Espíritu, Alma y Cuerpo, yo creo que ¡Ya lo tienes!1 contiene
algunas de las verdades más útiles que Dios me ha enseñado. Sin
entender estas verdades vitales de la Palabra de Dios, no serás
capaz de experimentar mucho de lo que la muerte de Jesús te
proveyó.
                      No hay Diferencia
        No hay diferencia entre Judío [el fanático religioso] y
    Griego [el gentil], pues el mismo que es Señor de todos,
    es rico para con todos los que le invocan.
                                             Romanos 10:12
    Ante los ojos de Dios, no hay diferencia entre los que han
vivido una vida santa y los que han cometido muchos pecados. El
mismo acceso hacia Él es otorgado con base en la fe. La persona
que no ha vivido en santidad va a tener más problemas en esta
vida que la persona que sí lo ha hecho. Pero en lo que se refiere a
tu relación con Dios, el único camino hacia Él para todos es por
la gracia a través de la fe. No importa si has vivido en santidad
o no; si tú puedes liberar tu fe en lo que Jesucristo ha hecho, tú
puedes recibir los beneficios de la salvación.
       Todo aquel que invocare el nombre del Señor, será
    salvo.
                                              Romanos 10:13
                               185
                  LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
     Esto es verdad para ambas la experiencia inicial del nuevo
 nacimiento y la continuidad de recibir por el resto de tu vida todo
 lo que Cristo ha proveído para ti a través de Su muerte, entierro y
 resurrección. Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor
 será perdonado, sanado, liberado, prosperado–cada beneficio que
 es nuestro a través de lo que Jesucristo hizo viene a nosotros por
 la gracia a través de la fe.
                   Renuncia a la Caminadora
      Pablo también discutió estas dos clases diferentes de justicia
  en Filipenses 3. En esencia él dijo: “¿Está confiando alguien
  en su vida de santidad para una relación correcta con Dios? Si
                           alguien pudiera, debería de ser yo. Yo fui
                           circuncidado en el octavo día, nacido de la
A pesar de                 estirpe de Israel, de la tribu de Benjamín.
lo bueno que               ¡Nadie era más Hebreo que yo! En
pudiéramos                 referencia a mi conocimiento y práctica
ser, aun así               de la ley, yo estaba entre el grupo elitista
nuestra santidad           religioso conocido como los Fariseos.
es limitada e              Nuestras vidas enteras se consumían en
imperfecta.                prácticas legalistas de la ley. En cuanto al
                           fervor, yo cacé y perseguí activamente a
                           los seguidores de Jesús. No tuve falta en
  relación a la justicia. A lo mejor no observé todos los preceptos,
  pero verdaderamente no fue porque no lo intenté. Puse mi mejor
  esfuerzo. Corrí en esa caminadora carnal con todo mi corazón”.
  (Fil. 3:4-6).
    ¿Qué sucedió que hizo que Pablo renunciara a la
 caminadora?
          Cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado
      como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun
      estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia
                                  186
      La Creencia del Corazón Y la Confesión de la Boca
    del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor
    del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para
    ganar a Cristo.
                                             Filipenses 3:7-8
   Pablo decía: “Tuve un estándar de santidad que nadie pudo
exceder. Nadie era más fervoroso y diligente que yo. Pero yo
renuncié a todo por Cristo”. Aquí está la razón que Pablo dio
para renunciar a todo:
        Para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo
    mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por
    la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe.
                                             Filipenses 3:8-9
    En estos versos Pablo decía que la justicia que viene a través de
Jesús es infinitamente superior a cualquier justicia que él hubiera
podido obtener por su propia cuenta. En realidad Pablo dijo las
mismas cosas en Filipenses 3 y en Romanos 9 y 10. Él renunció a
todo–toda su confianza en su propia bondad y santidad–para que
él pudiera ser hallado en Cristo. Eso significaba no ser hallado con
justicia propia, sino con una justicia que vino a través de Jesús–a
través de la fe en Él.
   La justicia que Dios nos da en la salvación es infinitamente
superior que cualquier justicia que alguna vez pudiéramos
obtener por nuestra cuenta. Sin tener en cuenta lo buenos que
podríamos ser, nuestra santidad aún es limitada e imperfecta.
Pero la justicia que proviene de Dios a través de la fe es perfecta.
¡Es Su justicia!
       A fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y
    la participación de sus padecimientos, llegando a ser
                                187
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
     semejante a él en su muerte, si en alguna manera llegase
     a la resurrección de entre los muertos.
                                            Filipenses 3:10-11
     Pablo decía: “Tuve un estándar de justicia que excedía a
 cualquiera de mis críticos, pero no me hizo ningún bien. No tenía
 nada de gozo verdadero o paz en mi vida hasta que dejé de confiar
 en mí mismo y empecé a confiar en la justicia de Dios. Lo que
 le impide a la gente religiosa experimentar paz con Dios es el
 hecho de que en sus corazones, están confiando en ellos mismos.
 Al hacerlo, no están sometiéndose a la justicia que proviene de
 Dios”.
                  Levanta la Bandera Blanca
                            Estas verdades de las que hemos
Sólo tenemos            hablado en esta breve sinopsis del libro de
que rendirnos,          Romanos todavía son tan oportunas hoy
levantar la             como lo fueron cuando Pablo las escribió.
bandera blanca          Nuestro sistema religioso actual hace que
de rendición,           la gente confíe en su propia bondad y
y empezar a             comportamiento para tener una relación
                        correcta con Dios. Nunca podemos ser
confiar en la
                        lo suficientemente buenos como para que
gracia de Dios.         Dios nos deba una posición correcta con
                        Él. Él nos la tiene que dar como un regalo.
 Nadie es lo suficientemente bueno para ganar una relación correcta
 con Dios con base en su comportamiento. El hecho de que estemos
 confiando en nuestro propio comportamiento es la razón por la
 que Satanás es capaz de derrotarnos.
     El diablo no viene a nosotros y critica la capacidad de Dios. Él
 sólo nos dice que el Señor no va a usar Su poder a nuestro favor por
 ser tan miserables. Así que en realidad no es un asunto a discusión
                                 188
      La Creencia del Corazón Y la Confesión de la Boca
si Dios tiene la capacidad, más bien es Su disposición para usar
Su capacidad a nuestro favor. La razón por la que dudamos de
la buena voluntad de Dios es que pensamos que Él actúa en
nuestra vida en función de nuestro comportamiento. Estamos
bajo una mentalidad legalista. Aunque hemos vuelto a nacer y
no estamos ofreciendo sacrificios del Antiguo Testamento por
nuestro pecado, recibiendo la marca de circuncisión en nuestros
cuerpos, ni rezando tres veces al día, todavía tenemos la misma
mentalidad.
    Estamos viajando por la misma ruta al mismo destino. Todo
lo que hemos hecho es cambiar los medios. En vez de tomar
todas esas reglas y regulaciones del Antiguo Testamento, hemos
escogido algunas de ellas y añadido algunas más. Algunos medios
comunes hoy en día son ser bautizado de cierta forma, pertenecer
a cierta iglesia, leer tu Biblia una hora al día, ser santos, no usar
joyas, usar tu vestido con cierto largo, usar el cabello recogido
hacia arriba, no usar maquillaje, entre otros. Debes hacer esto y
no puedes hacer aquello.
   Si estás basando en cualquiera de tus acciones el que Dios te
acepte, entonces no estás creyendo en el Evangelio. A lo mejor tú
no piensas que es parte de la ley porque no es una tradición Judía,
pero aún es una forma de pensar legalista. Es la misma cosa, sólo
que modificada con otros elementos.
   Ésa es la razón por la que tantas personas están frustradas
hoy en día. No están disfrutando la paz y victoria que Dios trae.
No han entendido que la salvación es un regalo. En vez de tratar
tan arduamente de hacer todas estas cosas, sólo necesitamos
rendirnos, levantar la bandera blanca de la rendición, y empezar
a confiar en la gracia de Dios.
   Cuando haces eso, Satanás no te puede condenar. No hay
ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús y que
actúan conforme al Espíritu. Cuando tú eres vuelto a nacer y actúas
                                189
                 LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
 conforme al Espíritu, no experimentas la frustración de tratar de
 agradar a Dios por tu propio esfuerzo. (Ro. 7-8). Permite que la
 naturaleza completamente nueva de tu espíritu renacido fluya a
 través de ti. (Gá. 2:20). Cuando lo haces, Jesús vive a través de
 ti y tú disfrutas de la libertad. Nada puede condenarte o atacarte
 con éxito.
     Hay un nivel de victoria que la mayoría de los Cristianos nunca
 han alcanzado porque aún tienen una mentalidad de obras y están
 tratando de agradar a Dios por sus propios esfuerzos. Cuando ellos
 fallan, Satanás viene y los condena, diciendo: “¡Gusano! Dios no
 lo hará y tú eres la razón”.
                        Mezclado con Fe
                           El Evangelio disipa ese engaño. Nos
La comprensión          regresa al lugar donde reconocemos que
de esto no te           Dios aún no ha tenido a nadie que cumpla
libera para pecar,      con todos los requisitos para trabajar
sino que te libera      para Él. Él actúa en nuestra vida por la
del pecado.             misericordia y la gracia, no por la justicia.
                        Una vez que entiendes eso, el amor de Dios
                        abundará en tu corazón más que nunca.
 Una vez que entiendes el Evangelio, el amor viene. Y una vez
 que entiendes el amor de Dios, tu fe va a funcionar porque la fe
 obra por el amor. (Gá. 5:6).
    ¿Cómo podrías dudar del que te amó tanto que dio a Su único
 Hijo por ti cuando todavía eras un pecador?
     ¿Cuánto más te ama Dios ahora que has vuelto a nacer?
 Aunque todavía no eres todo lo que debes ser, tú eres Su hijo y
 Él te ama.
                                 190
      La Creencia del Corazón Y la Confesión de la Boca
   Si pudiste aceptar el milagro más grande de todos los
milagros –la experiencia del nuevo nacimiento–cuando eras un
pecador, separado de Dios, y nada estaba a tu favor, ahora que
has vuelto a nacer ¿cuánto más deberías ser capaz de ver estas
cosas pequeñas como curación de enfermedades, liberación de
demonios, y milagros de provisión? Pero tú debes creerlo. Esas
cosas palidecen en comparación con la experiencia de recibir el
nuevo nacimiento.
   Si pudiéramos entender esto verdaderamente y empezar a
caminar en la gracia de Dios, nuestra fe abundaría. La victoria
vendría a continuación y nos daríamos cuenta de que el Evangelio
verdaderamente es el poder de Dios para la salvación para todo
aquél que cree. Pero tú debes creerlo. El Evangelio no produce
cosas automáticamente. Tiene que ser mezclado con la fe.
       También a nosotros se nos ha anunciado la buena
    nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la
    palabra, por no ir acompañada de fe en los que la
    oyeron.
                                           Hebreos 4:2
   Debemos conocer el Evangelio, entender el Evangelio, y creer
en el Evangelio. Entonces la Palabra nos beneficiará.
                       ¡Padre, Te Amo!
   Espero que este estudio a través del libro de Romanos haya
abierto verdaderamente tus ojos a la verdad de que Dios te ama
independientemente de tu comportamiento. La comprensión
de esto no te libera para pecar, sino que te libera del pecado.
Conforme entiendes la bondad de Dios, el dominio del pecado
sobre ti se rompe y eres llevado al arrepentimiento. Es mi oración
que Dios te dé esta revelación ahora mismo para que tu mente
                               191
                LA GRACIA, EL PODER DEL EVANGELIO
pueda ser renovada para esta maravillosa verdad espiritual. Que
estas verdades obren en tu vida, hasta que estés más consciente
de la justicia de lo que estás del pecado (He. 10:2).
    A la luz de todo lo que el Señor te acaba de revelar en referencia
a tu relación con Él, ¿por qué no tomas un momento ahora mismo
para orar?
   “Padre, te doy gracias por hacerme justo por la fe en Tu Hijo.
Gracias por darme una relación correcta contigo como un don
gratis. Por favor ayúdame a comprender estas verdades en toda
su plenitud y a aplicarlas a mi vida diaria. Quiero glorificarte
con santidad, pero por la razón correcta. Por fe, yo recibo estas
verdades de tu Palabra en mi corazón. Gracias por ser tan bueno
conmigo. ¡Te amo!”
                                 192
    Recibe a Jesús Como tu Salvador
   ¡Optar por recibir a Jesucristo como tu Señor y Salvador es la
decisión más importante que jamás hayas tomado!
   La Palabra de Dios promete: “Si confesares con tu boca que
Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó
de los muertos, serás salvo” (Ro. 10:9-10). “Todo aquel que
invocare el nombre del Señor, será salvo” (Ro. 10:13).
   Por su gracia, Dios ya hizo todo para proveer tu salvación. Tu
parte simplemente es creer y recibir.
    Ora con voz alta: “Jesús, confieso que Tú eres mi Señor y
mi Salvador. Creo en mi corazón que Dios te levantó de entre
los muertos. Por fe en Tu Palabra, recibo ahora la salvación.
“¡Gracias por salvarme!”
    En el preciso momento en que entregaste tu vida a Jesucristo,
la verdad de Su Palabra instantáneamente se lleva a acabo en tu
espíritu. Ahora que naciste de nuevo, hay un Tú completamente
nuevo.
            Recibe al Espíritu Santo
    Como Su hijo que eres, tu amoroso Padre Celestial quiere darte
el poder sobrenatural que necesitas para vivir esta nueva vida.
   “Todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que
llama, se le abrirá…Si vosotros…sabéis dar buenas dádivas
a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el
Espíritu Santo a los que se lo pidan?” (Lc. 11:10,13).
   ¡Todo lo que tienes que hacer es pedir, creer y recibir!
    Ora: “Padre, reconozco mi necesidad de Tu poder para vivir
esta nueva vida. Por favor lléname con Tu Espíritu Santo. Por
fe, ¡lo recibo ahora mismo! Gracias por bautizarme. Espíritu
Santo, eres bienvenido a mi vida”.
    ¡Felicidades! ahora estás lleno del poder sobrenatural de Dios.
Algunas sílabas de un lenguaje que no reconoces surgirán desde
tu corazón a tu boca (1 Co. 14:14). Mientras las declaras en voz
alta por fe, estás liberando el poder de Dios que está en ti y te
estás edificando en el espíritu (1 Co. 14:14). Puedes hacer esto
cuando quieras y donde quieras.
    Realmente no interesa si sentiste algo o no cuando oraste
para recibir al Señor y a Su Espíritu. Si creíste en tu corazón que
lo recibiste, entonces la Palabra de Dios te asegura que así fue.
“Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed
que lo recibiréis, y os vendrá” (Mr. 11:24). Dios siempre honra
Su Palabra; ¡créelo!
   Por favor, escríbeme y dime si hiciste la oración para recibir
a Jesús como tu Salvador o para ser lleno del Espíritu Santo.
Me gustaría regocijarme contigo y ayudarte a entender más
plenamente lo que ha sucedido en tu vida. Te enviaré un regalo
que te ayudará a entender y a crecer en tu nueva relación con el
Señor. “¡Bienvenido a tu nueva vida!”
                     Notas Finales
Capítulo 1
1
  Basado en la información del Baker’s Evangelical Dictionary
of Biblical Theology, disponible en http://bible.crosswalk.
com/Dictionaries/Baker ’s EvangelicalDictionary/bed.
cgi?number=T395, s.v. “Judaizers”
2
   Thayer y Smith, The KJV New Testament Greek Lexicon,
“Entrada en el Greek Lexicon para Euaggelion”, disponible en
http://www.biblestudytools.net/Lexicons?Greek/grk.cgi?numbe
r=2098&version=kjv, s.v. “gospel”.
3
  Ibid., “Entrada en el Greek Lexicon para Euaggelizo”, disponible
de http://www.biblestudytools.net/Lexicons/Greek/grk.cgi?num
ber=2097&version=kjv, s.v. “gospel”.
4
  Ibid., “Entrada en el Greek Lexicon para Euaggelion”, disponible
en http://www.biblestudytools.net/Lexicons/Greek/grk.cgi?num
ber=2098&version=kjv, s.v. “gospel”.
Capítulo 2
1
  Basado en la información de Thayer y Smith, “Entrada en el Greek
Lexicon para Sozo”, disponible en http://www.biblestudytools.
net/Lexicons/Greek/grk.cgi?number4982&version=kjv, s.v.
“save”.
Capítulo 3
1
  The True Nature of God (La verdadera naturaleza de Dios) está
disponible en inglés en libro, cintas de audio y CD. Se puede pedir
a través de mi ministerio en http://www.awmi.net/store, o a través
de la información para contactarme que se encuentra al final de
este libro. También los archivos de audio en MP3 (disponibles en
inglés) se pueden bajar gratis de mi sitio de Internet.
Capítulo 4
1
  Strong’s Exhaustive Concordance of the Bible, #4318, disponible
en http://www.eliyah.com/cgi-bin/strongs.cgi?file=greeklexicon
&isindex=4318, s.v. “access” Romanos 5:2.
Capítulo 5
1
  Espíritu, Alma, y Cuerpo (Espíritu, Alma y Cuerpo) fue una
de las primeras revelaciones que recibí a través del estudio de la
Biblia. Ha servido como una base para casi todo lo que el Señor
me ha enseñado desde entonces. Estas importantes verdades me
liberaron de la esclavitud de muchos pensamientos incorrectos
y me capacitaron para experimentar con consistencia el poder
sobrenatural de Dios. Personalmente, no puedo entender cómo
alguien puede verdaderamente prosperar en su relación con Dios
sin entender esta revelación básica. He visto al Señor liberar a más
personas por la enseñanza contenida en Espíritu, Alma y Cuerpo
(disponible en libro) que cualquier otra cosa que he ministrado.
¡Llévatelo a casa!
Capítulo 7
1
  Espíritu, Alma y Cuerpo está disponible en español en forma de
libro. Cintas de audio y CD en inglés pueden ser pedidas a través
de mi ministerio en httpp://www.awmi.net/store, o a través de la
información para contactarme que se encuentra al final de este
libro. También los archivos de audio en formato MP3 (en inglés)
que se pueden bajar gratis de mi sitio de Internet.
2
  Basado en la información de Thayer y Smith, “Entrada en
el Greek Lexicon para “Hamartia”, disponible en http://www.
biblestudytools.net/Lexicons/Greek/grk.cgi?number=266&versi
on=kjv;, basado en información del “Entrada del Greek Lexicon
Hamartema”, disponible de http://www.biblestudytools.net/
Lexicons/Greekg/grk.cgi?number=265&version=kjv;y basado
en información “Entrada en el Greek Lexicon para Hamartano”,
disponible de http://www.biblestudytools.net/Lexicons//Greek/
grk.cgi?number=264&version=kjv>.
3
  Ibid., “Entrada en el Greek Lexicon Hamartia,” disponible en
http:www.biblestudytools.net/Lexicons/Greek/grk.cgi?number=
266&version=kjv;y “Entrada en el Greek Lexicon Hamartema,”
disponible en http://www.biblestudytools.net/Lexicons/Greek/
grk.cgi?number=265&version=kjv;
Capítulo 8
1
  Thayer y Smith, “Entrada en el Greek Lexicon para
Metamorphoo”, disponible en http://www.bible studytools.
net/Lexicons/Greek/grk.cgi?number=3339&version=kjv, s.v.
“transformed”, Romanos 12:2.
Capítulo 11
1
  Basado en la información del Merriam-Webster’s Collegiate
Dictionary, 11 ed. (Springfield, Massachussets: Merriam-Webster,
Inc., 2003), s.v. “transform”.
Capítulo 13
1
  Thayer y Smith, “Entrada en el Greek Lexicon para Hamartia”,
disponible en http://www.biblestudytools.net/Lexicons/Greek/
grk.cgi?number=266&version=kjv,s.v. “sins”, Romans 7:5.
2
  The True Nature of God ( sólo en inglés) disponible en libro,
cintas de audio o CD y se puede pedir a través de mi ministerio
en http://www.awmi.net/store, o a través de la información para
contactarme que se encuentra al final de este libro. También los
archivos de audio en MP3 (en inglés) se pueden bajar gratis de
mi sitio de Internet.
Capítulo 14
1
  Líder del culto Peoples Temple que desembocó en un suicidio
masivo de más de 900 miembros, que incluyó a Jones, en 1978.
Capítulo 15
1
  Basado en la información de The New John Gill’s Exposition
of the Entire Bible, “Comentario de Romanos 10:2”, disponible
en http://www.studylight.org/com/geb/view.cgi?book=ro&cha
pter=010&verse=002, s.v. “but not according to knowledge”,
Romanos 10:2.
2
  Basado en la información de Robertson’s Word Pictures of the
New Testament, “Comentario de Romanos 10:2”, disponible
en htpp://www.studylight.org/com/rwp/view.cgi?book=ro&ch
apter=010&verse=002, s.v. “but not according to knowledge”,
Romanos 10:2.
Capítulo 16
1
  Thayer y Smith, “Entrada en el Greek Lexicon para Telos”,
disponible de htpp://www.biblestudytools.net/Lexicons/Greek/
grk.cgi?number=5056&version=kjv, s.v. “end”, Romanos 10:4.
2
  Basado en la información del Merriam-Webster, s.v. “live”.
Capítulo 17
1
  Espíritu, Alma y Cuerpo, y ¡Ya lo Tienes! están disponibles en
forma de libro (en inglés y en español). Cintas de audio y CD (en
inglés) pueden ser pedidas a través de mi ministerio en http://www.
awmi.net/store, o a través de la información para contactarme
que se encuentra al final de este libro. También los archivos de
audio en MP3 (disponibles en inglés) se pueden bajar gratis de
mi sitio de Internet.
                   Acerca del Autor
    Por más de tres décadas Andrew ha viajado por los Estados
Unidos y por el mundo enseñando la verdad del Evangelio.
Su profunda revelación de la Palabra de Dios es enseñada con
claridad, simplicidad, enfatizando el amor incondicional de Dios
y el equilibrio entre la gracia y la fe. Llega a millones de personas
a través de sus programas diarios de radio y televisión La Verdad
del Evangelio, transmitidos nacional e internacionalmente.
   Fundó la escuela Charis Bible College en 1994 y desde
entonces ha establecido extensiones del colegio CBC en varias
ciudades principales de América y alrededor del mundo. Andrew ha
producido una colección de materiales de enseñanza, disponibles
en forma impresa, en formatos de audio y video. Y, como ha
sido desde el inicio, su ministerio continúa proporcionando
cintas de audio y CDS gratuitos a todos aquellos que no pueden
adquirirlos.
             Otras Publicaciones de
              Andrew Wommack
Espíritu, Alma y Cuerpo
    El entender la relación entre tu espíritu, alma y cuerpo es
fundamental para tu vida Cristiana. Nunca sabrás en realidad
cuánto te ama Dios o creerás lo que Su Palabra dice sobre ti hasta
que lo entiendas. En este libro, aprende cómo se relacionan y
cómo ese conocimiento va a liberar la vida de tu espíritu hacia
tu cuerpo y tu alma. Puede inclusive explicarte por qué muchas
cosas no están funcionando de la forma que esperabas.
   Código del artículo: 701
   Título en inglés: Spirit, Soul and Body
   ISBN: 1-59548-063-3
El Nuevo Tú
    Es muy importante entender lo que sucedió cuando recibiste a
Jesús como tu Salvador. Es la clave para evitar que la Palabra que
fue sembrada en tu corazón sea robada por Satanás. La enseñanza
de Andrew provee un fundamento sólido de las Escrituras que te
ayudará a entender. La salvación es sólo el inicio. Ahora es tiempo
de ser un discípulo (aprender de Él y seguirlo). Jesús enseñó
mucho más que sólo el perdón de pecados; Él trajo al hombre a una
comunión con el Padre. Desde la perspectiva de Dios, el perdón de
los pecados es un medio para alcanzar un objetivo. La verdadera
meta es tener comunión con Él y ser más como Jesús.
   Código del artículo: 725
El Espíritu Santo
    ¡Aprenda por qué el bautismo del Espíritu Santo es una
necesidad absoluta! Vivir la vida abundante que Jesús proveyó es
imposible sin esto. Antes de que los discípulos de Jesús recibieran
al Espíritu Santo, eran hombres débiles y temerosos. Pero, cuando
fueron bautizados con el Espíritu Santo en El día de Pentecostés,
cada uno se volvió un poderoso testigo del poder milagroso de
Dios. En Hechos 1:8 Jesús nos dice que el mismo poder está
disponible para nosotros.
   Código del artículo: 726
     Escuela Bíblica
CHARIS BIBLE COLLEGE
  Campus Colorado Springs
Preparando a los santos para la obra
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Palabra de Dios con una experiencia práctica
 en un ministerio de participación personal,
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              Pregunta por los otros campus
    Para mayor información escríbenos o llámanos:
       Ministerios Andrew Wommack, Inc.
 P.O. Box 3333 • Colorado Springs, CO 80934-3333
      Correo electrónico: awommack@aol.com
Línea de ayuda (para solicitud de materials y oración):
               (719) 635-1111
           Horas: 4:00 AM a 9:00 PM MST
     Ministerios Andrew Wommack de Europa
     P.O. Box 4392 • WS1 9AR Walsall • England
       Correo electrónico: enquiries@awme.net
Línea de Ayuda en el RU (para solicitud de materiales y
                   oración):
                011-44-192-247-3300
            Horas: 5:30 AM a 4:00 PM GMT
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