0 PARA MI - Manipular El Tiempo
0 PARA MI - Manipular El Tiempo
Nunca os llevéis una bolsa llena de oro de Fort Knox. Eso sería robar. Pero siempre que
queráis manifestar oro acuñado y que sea aceptado como divisa, tenéis que reordenar vuestro
pasado y vuestra implicación en sucesos que acontecieron hace treinta, cuarenta o cincuenta
años, y de repente vais a vivir un acontecimiento que os traerá ese oro. Y todos los libros de
historia se escribirán de nuevo, y un día abriréis y veréis que sois una de las personas
participantes. Por supuesto que eso no lo sabéis ahora, porque ésta aún tiene que reescribirse.
No podéis comprender del todo lo que se denomina el infinito con la mente del hombre, porque
su capacidad de visualizarlo está restringida por su propia definición de las limitaciones. Pero,
¿qué es el vacío? Todos llegaron a experimentarlo. Todos regresaron a punto cero, algo que,
algún día, espero con anticipación poder hacer con vosotros. Y ahora, habiendo dicho esto, hay
algo que deberíais entender, que nosotros —vosotros y yo— somos un grupo de lo más
excepcional. Somos excepcionales en el sentido de que es muy difícil para el humano ser Dios,
es muy difícil, porque los sentidos toman el control, ya que nunca se han usado
apropiadamente ni se ha aprendido apropiadamente cómo hacer conocido lo desconocido. Es
muy difícil. Lo que yo enseño no es difícil porque, veis, vosotros ya lo lleváis dentro. Lo que es
duro es la lucha entre vuestra humanidad y vuestra divinidad. Eso es lo que lo hace difícil.
Ramtha
Ramtha es una inteligencia extraordinaria de profunda sabiduría y amor. Es canalizado a través
de una mujer llamada JZ Knight, que le permite usar su cuerpo para transmitir su mensaje a la
humanidad. A través del cuerpo de JZ Knight, Ramtha ha dado cientos de audiencias por todo
el mundo desde 1978.
RAMTHA es una colección de transcripciones extraídas de las grabaciones de estas
audiencias.
Yo soy Ramtha, una entidad soberana que vivió hace mucho tiempo en este plano, llamado
Tierra o Terra. En aquella vida yo no morí, sino que ascendí, porque aprendí a controlar el
poder de mi mente y a llevarme mi cuerpo a una dimensión invisible de vida.
Al hacer esto, me di cuenta de la existencia de una libertad, una felicidad y una vida ilimitadas.
Ahora soy parte de una hermandad invisible que ama grandemente a la Humanidad.
Nosotros somos vuestros hermanos que oímos vuestras plegarias y vuestras meditaciones, y
observamos vuestros movimientos.
Estoy aquí para recordaros una herencia que la mayoría de vosotros olvidó hace mucho,
mucho tiempo.
Yo traigo a vuestro plano los vientos del cambio. Yo, y aquellos que me acompañan, estamos
preparando a la Humanidad para un gran evento que ya se ha puesto en marcha.
Vamos a unir a todas las gentes de este plano, permitiendo al hombre ser testigo de algo
magnifico y brillante, algo que le hará abrirse y permitir que el conocimiento y el amor fluyan a
través de él.
No hay otra redención para la Humanidad que el reconocimiento de su divinidad.
Vosotros sois las semillas de esta realización.
RAMTHA3
La clave del maestro para manipular el tiempo
RAMTHA
MENSAJE IMPORTANTE SOBRE LA TRADUCCIÓN
Este libro está basado en Ramtha Dialogues®, una serie de grabaciones magnetofónicas de
discursos y enseñanzas dados por Ramtha. Ramtha ha elegido a una mujer americana, JZ
Knight, como su único canal para repartir su mensaje. El único idioma que usa para comunicar
su mensaje es el inglés. Su estilo de oratoria es muy particular y nada común, por lo que a
veces se puede malinterpretar como un lenguaje arcaico o extraño. Él ha explicado que su
elección de las palabras, su alteración de las palabras, su construcción de frases y orden de los
verbos y los nombres, sus descansos y pausas en medio de las frases son todos intencionales,
para alcanzar múltiples capas de aceptación e interpretación presentes en una audiencia
compuesta por gente de gran diversidad de herencia cultural o clase social.
Para conservar la autenticidad del mensaje dado por Ramtha, hemos traducido este libro lo
más cercanamente posible a las palabras originales y así permitir al lector que experimente las
enseñanzas como si estuviera presente. Si usted encuentra algunas frases que parecen
incorrectas o extrañas de acuerdo con las formas lin-güísticas de su idioma, le aconsejamos
que lea esa parte de nuevo tratando de captar el significado que hay detrás de las palabras, en
lugar de simplemente criticar la construcción literaria. También le aconsejamos comparar y usar
como referencia la obra original en inglés publicada por JZK Publishing, una división de JZK,
Inc. para más claridad. Nuestros mejores deseos. Disfrute su lectura.
Índice
Introducción
1. UNA PERSPECTIVA DESDE EL OTRO LADO
2. A LA LUZ DE TODA LA ETERNIDAD ¿CUÁNTO VALE ESTE MOMENTO?
3. DESINTEGRACIÓN: EL ARTE DE LA METAMORFOSIS
4. REORDENAR NUESTRO PASADO CADA VEZ QUE MANIFESTAMOS
5. VIAJAR EN EL TIEMPO: CAMBIAR EL PASADO Y EL FUTURO
6. LA CLAVE DEL MAESTRO: SOBREPONER LA IMAGEN MENTAL4
Introducción
En otras palabras, el quid de todo su enfoque consiste en venir aquí y enseñaros a ser
extraordinarios.
No es necesario que os levantéis. Mi nombre es JZ Knight y soy el verdadero dueño de este
cuerpo. Bienvenidos a la Escuela de Iluminación de Ramtha, sentaros. Gracias.
De modo que vamos a comenzar diciendo que Ramtha y yo somos dos personas diferentes,
dos seres diferentes. Tenemos un elemento de la realidad en común que por lo general es mi
cuerpo. Yo soy bastante diferente a él. Aunque de alguna manera nos podamos parecer,
realmente no nos parecemos.
¿Qué os voy a decir? Veamos. Durante toda mi vida, desde que era pequeña, he oído voces
en mi cabeza y he visto cosas maravillosas que para mí, en mi vida, eran normales. Y fui lo
suficientemente afortunada de tener una familia o una madre que era un ser humano con
muchas habilidades psíquicas y que, en cierto modo, nunca condenó lo que yo estaba viendo.
Y tuve experiencias maravillosas durante toda mi vida, pero la experiencia más importante fue
que yo tenía este amor tan profundo hacia Dios, y había una parte de mí que entendía qué era
aquello. Más adelante en mi vida fui a la iglesia e intenté entender a Dios desde el punto de
vista de la doctrina religiosa y tuve muchas dificultades con ello porque estaba en conflicto
entre lo que sentía y sabía.
Ramtha siempre ha sido una parte de mi vida desde que nací, pero yo no sabía quién era o
qué era; sólo sabía que había una fuerza maravillosa que caminaba conmigo, y cuando tenía
problemas —en mi vida tuve mucho dolor mientras crecía— siempre tenía experiencias
extraordinarias con este ser que me hablaba. Y podía oírle tan claramente como os podría oír a
vosotros si tuviéramos una conversación. Él me ayudó a entender muchas cosas en mi vida de
un modo que iba más allá del ámbito normal de lo que sería un consejo de alguien.
No fue hasta 1977 cuando él apareció ante mí en mi cocina, un domingo por la tarde, mientras
estaba haciendo pirámides con mi marido; estábamos deshidratando comida, pues éramos
muy aficionados a hacer excursiones, acampar y todo lo relacionado con ello. Entonces yo me
puse una de aquellas cosas tan ridículas en la cabeza, y del otro extremo de mi cocina surgió
esta maravillosa aparición que medía siete pies de altura; era brillante y maravilloso, y un poco
austero. Tú no esperas sencillamente que a las dos y media de la tarde se te aparezca algo así
en la cocina. Nadie puede estar nunca preparado para esto. Y de este modo, Ramtha, en
aquella ocasión, realmente hizo su aparición evidente para mí.
Lo primero que le dije —y yo no sé de dónde salió— fue: "Eres tan hermoso. ¿Quién eres tú?"
Su sonrisa es como un sol. Él es extraordinariamente bien parecido. Él me dijo: "Mi nombre es
Ramtha el Iluminado y he venido para ayudarte a salir del bache". Siendo una persona tan
simple como soy, mi reacción inmediata fue mirar al piso porque pensé que quizá le había
pasado algo, o iba a caer una bomba; realmente no sabía.
Y fue a partir de ese día que él se convirtió en algo constante en mi vida. Durante aquel año de
1977 sucedieron muchas cosas interesantes, y eso es decir poco. Mis dos hijos pequeños
llegaron a conocer a Ramtha en aquellos días y a experimentar algunos fenómenos increíbles,
del mismo modo que mi marido.
Más adelante, en ese mismo año, después de haberme enseñado y haber tenido algunas
dificultades diciéndome lo que era y yo entendiéndolo, un día me dijo: "Te voy a enviar un
mensajero que te traerá una colección de libros; léelos y entonces sabrás quién soy". Uno de
esos libros se titulaba Vida y enseñanza de los Maestros del lejano Oriente (Life and Teaching
of the Masters of the Far East. De Vorss & Co. Publishers, 1964). Lo leí y comencé a entender
que Ramtha era uno de esos seres, en muchos aspectos. Y aquello me sacó de alguna manera
de la tendencia a categorizar: "eres Dios o eres el diablo," que me había invadido en esa
época.
Y cuando finalmente llegué a entenderle, él pasó largos momentos paseando en mi sala; ese
ser hermoso que medía siete pies se puso cómodo en mi sofá, sentándose, hablándome y
enseñándome. Algo de lo que no me di cuenta en aquel entonces fue que Ramtha ya sabía
todas las cosas que le iba a preguntar y cómo contestarlas. Pero yo nunca supe que él sabía
eso.
De este modo, desde 1977 él ha tratado conmigo pacientemente como si fuera Dios, al
permitirme preguntarle no sobre su autenticidad, sino sobre cosas referentes a mí,
enseñándome, llamándome la atención cuando quedaba atrapada en el dogma o en la
limitación, llamándome la atención justo a tiempo, enseñándome y ayudándome a superarlo. Y
yo siempre decía: "Sabes una cosa, eres tan paciente, creo que es maravilloso que seas tan
paciente". Ramtha simplemente se reía y decía que tenía 35.000 años, que qué más puedes
hacer en todo ese tiempo. Así que no me di cuenta de que él sabía lo que le iba a preguntar
hasta hace aproximadamente unos diez años, por eso era tan paciente. Pero como el
distinguido maestro que es, me dio la oportunidad de tratar estas cosas en mi interior y
después me concedió la gracia de hablarme de una manera que no era presuntuosa y que,
como haría un verdadero maestro, me permitiría llegar a las comprensiones por mí misma.5
Canalizar a Ramtha desde finales de 1979 ha sido toda una experiencia, porque cómo te vistes
para él... Ramtha mide siete pies y lleva dos túnicas que siempre le he visto lucir. Aunque sean
las mismas túnicas, son realmente hermosas y nunca te cansas de verlas. La túnica de abajo
es blanca como la nieve y le llega hasta donde creo que están sus pies. Tiene otra que lleva
por encima, es de un color púrpura hermosísimo. Debéis entender que yo he visto muy de
cerca la tela de estas túnicas y no es realmente tela. Es algo así como luz. Y aunque la luz les
dé una transparencia, se entiende que lo que lleva puesto es algo real.
El rostro de Ramtha es de color canela y esa es de la mejor forma en que puedo describirlo. No
es realmente ni marrón ni blanco, tampoco es rojo; es como una mezcla de todos ellos. Tiene
unos ojos negros muy profundos que cuando te miran sabes que realmente te están viendo.
Tiene unas pestañas que son como las alas de un pájaro y que le llegan hasta las cejas. Su
mandíbula es cuadrangular, y su boca, simplemente hermosa; cuando te sonríe sabes que
estás en el cielo. Tiene unas manos muy grandes, y dedos largos que usa elocuentemente
para ayudar a expresar sus pensamientos.
Bueno, podéis imaginaros entonces cómo me sentía después de haberme enseñado a salirme
de mi cuerpo, sacándome de él literalmente y arrojándome en el túnel, chocando con la pared
de luz, rebotando y dándome cuenta de que mis hijos acababan de llegar de la escuela y que
yo apenas había terminado de lavar los platos del desayuno; de que acostumbrarse a
desaparecer en el tiempo de este plano era algo realmente difícil, y de que yo no entendía
dónde iba ni lo que estaba haciendo. Por esta razón tuvimos muchas sesiones de práctica.
Podéis imaginaros que él llegue y os arranque de vuestro cuerpo y os mande hasta el techo y
entonces os pregunte: "¿Qué te parece la vista que tienes ahora?" Y que después os arroje a
un túnel —y quizá la mejor manera de describirlo sería que es como un agujero negro en el
próximo nivel—: golpear la pared blanca y sufrir amnesia.
Además, tenéis que entender que él me hacía esto a las diez de la mañana, y que cuando
regresaba de la pared blanca eran las cuatro y media de la tarde. Era realmente un problema
tratar de ajustarse con el tiempo que se había perdido. Tardó un buen tiempo en enseñarme
cómo hacer eso y fue divertido juguetear, aunque absolutamente aterrador en algunos
momentos.
Pero para lo que él me estaba preparando era para enseñarme algo a lo que yo ya había
accedido previamente a esta encarnación, y que mi destino en esta vida no era simplemente
casarme y tener hijos y prosperar en la vida, sino superar la adversidad y permitir que
sucediera lo que estaba previamente planeado, y ello incluía una extraordinaria conciencia, lo
que, por supuesto, él es.
Tratar de vestir mi cuerpo para Ramtha era un problema. No sabía qué hacer. La primera vez
que tuve una sesión de canalización llevaba tacones y una blusa, creía que iba a la iglesia. Así
es que os podéis imaginar, si disponéis de algo de tiempo para estudiarle, cómo se vería
vestido con un traje y con tacones, que, por cierto, no se los ha puesto en su vida.
Supongo que la esencia que os quiero trasmitir consiste en que es realmente difícil hablarle a
la gente —y quizá algún día yo llegue a hacer eso con vosotros, y a entender que habéis
llegado a conocer a Ramtha, su mente, su amor y su poder— y cómo entender que yo no soy
él, y que aunque estoy trabajando en ello con mucha diligencia, nosotros somos dos seres
separados. Así que cuando me habláis a mí en este cuerpo, me estáis hablando a mí, y no a él.
En algunas ocasiones, durante esta última década, esto ha sido un desafío para mí en los
medios de comunicación, porque la gente no entiende cómo es posible que un ser humano
pueda estar dotado de una mente divina y al mismo tiempo estar separado de ella.
Por lo tanto, quiero que sepáis que aunque veáis a Ramtha aquí afuera en mi cuerpo, es mi
cuerpo, y su aspecto no es en absoluto como éste. Pero su apariencia en el cuerpo no
disminuye la magnitud de quién y qué es. Y también deberíais saber que cuando hablamos,
cuando empezáis a preguntarme sobre cosas que él ha dicho, es posible que yo no tenga ni
idea de lo que me estáis hablando, porque cuando él deje mi cuerpo dentro de pocos minutos,
me habré ido a un tiempo totalmente distinto y a otro lugar del que no tengo memoria
consciente. Cualquiera que sea la duración del tiempo que él pase hoy con vosotros, para mí
será probablemente entre tres y cinco minutos más o menos; cuando regrese a mi cuerpo, todo
el tiempo de este día habrá pasado y yo no habré formado parte de él, por lo tanto no escuché
lo que os dijo ni sé lo que hizo ahí afuera. Cuando regreso, mi cuerpo está exhausto y a veces
me cuesta subir las escaleras para cambiarme y hacerme presentable para lo que el día, o lo
que quede de él, me ofrezca.
También deberíais entender, como estudiantes principiantes, una cosa que se tornó obvia con
el paso de los años, y es que él me ha enseñado muchas cosas maravillosas que supongo que
la gente que no ha alcanzado a verlas ni siquiera podría soñar con ellas en sus sueños más
descabellados. Yo he visto el universo veintitrés, he conocido a seres extraordinarios y he visto
el ir y venir de la vida. En cuestión de segundos he visto a generaciones nacer, vivir y
desaparecer. He estado expuesta a acontecimientos históricos que me ayudaron a entender
mejor qué era aquello que debía saber. Se me ha permitido caminar junto a mi cuerpo en otras
vidas y ver quién era y cómo era, así como ver la otra cara de la muerte. Estas son
oportunidades preciosas y privilegiadas que en algún momento de mi vida gané el derecho de
experimentar en esta vida. Hablar de ellas a otras personas me produce, en cierto modo, una
desilusión, porque es difícil transmitir a la gente que nunca ha 6
estado en estos lugares cómo son realmente. Y, como un narrador de cuentos, lo intento lo
mejor que puedo, pero aún me quedo corta.
Pero yo sé que la razón por la que él trabaja con sus estudiantes, del modo en que lo hace, es
porque Ramtha tampoco quiere eclipsar nunca a ninguno de vosotros. En otras palabras, el
quid de su enfoque consiste en venir aquí y enseñaros a ser extraordinarios; él ya lo es. Y no
consiste en que él produzca fenómenos. Si él os dijo que os iba a enviar mensajeros, os van a
llegar en cantidad. Tampoco se trata de que él realice trucos enfrente de todos vosotros; eso
no es lo que él es. Esas son herramientas de un avatar, de un gurú que necesita ser adorado; y
con él ese no es el caso.
Lo que sucederá entonces es que él os enseñará, os cultivará y os permitirá crear los
fenómenos, y vosotros seréis capaces de hacerlo. Y un día, cuando seáis capaces de
manifestar al daros la señal y seáis capaces de dejar vuestro cuerpo, capaces de amar... —
cuando a los ojos del interés humano es imposible hacer todo eso—, un día él se presentará en
vuestra vida, porque estáis listos para compartir lo que es. Y lo que él es, será simplemente
aquello en lo que os vais a convertir. Y hasta entonces él se mostrará diligente, paciente, con
entendimiento, conocedor de todo y de cada cosa que necesitemos saber para poder aprender
a ser eso.
Y lo que sí os puedo decir es que si os ha interesado lo que habéis oído en su presentación, y
estáis empezando a amarlo aunque no podáis verle, eso es una buena señal, porque quiere
decir que lo que era importante en ti es que tu alma te urgía a desenvolverte en esta
encarnación. Puede que eso vaya en contra de tu red neuronal; puede que tu personalidad
discuta y mantenga un debate contigo, pero vas a aprender que ese tipo de lógica es realmente
transparente cuando el alma te impulsa hacia una experiencia.
Y si esto es lo que queréis hacer, vais a tener que ejercitar la paciencia y el enfoque y vais a
tener que hacer el trabajo. El trabajo al principio es muy duro, pero si tenéis la tenacidad de
seguir con él, entonces puedo deciros que un día este profesor os va a dar la vuelta
completamente. Un día seréis capaces de hacer todas esas cosas extraordinarias que los
maestros que habéis escuchado en mitos y leyendas tienen la capacidad de hacer. Seréis
capaces de hacerlas porque ese es el camino. Y en última instancia, esa habilidad es,
singularmente, la realidad de un Dios despertando en forma humana.
Ahora bien, este es mi camino y ha sido mi camino durante toda mi vida. Si no hubiera sido
importante y no hubiera sido lo que ha sido, no estaría viviendo en el olvido la mayor parte del
año, en beneficio de unas pocas personas que vienen a tener una experiencia de la Nueva Era.
Esto es mucho más grande que una experiencia de la Nueva Era. Y también debería deciros
que es mucho más importante que la habilidad de meditar o de practicar el yoga. Esto consiste
en cambiar la conciencia a lo largo de nuestras vidas en cada punto y en ser capaces de
descolgar y dejar de limitar nuestras mentes para que seamos todo lo que podemos ser.
También deberíais de saber que otra cosa que he aprendido es que sólo podemos demostrar lo
que somos capaces de demostrar. Y que si dijerais: "Bueno, ¿qué es lo que me está
bloqueando y no me permite hacer eso?"... el único bloqueo que tenemos está en nuestra falta
de rendición, nuestra habilidad para rendirnos, nuestra habilidad para permitir y nuestra
habilidad para apoyarnos a nosotros mismos, incluso ante nuestra duda neurológica o la duda
de nuestra red neuronal. Si os podéis apoyar en medio de vuestra duda, abriréis la brecha,
porque ese es el único bloqueo que hay en vuestro camino. Y un día vais a hacer todas estas
cosas y vais a ver todas las cosas que yo he visto y que se me ha permitido ver.
Así es que sólo quería salir aquí hoy, mostraros que existo y que amo lo que hago. Espero que
estéis aprendiendo de este profesor y, lo que es más importante, que sigáis con él.
JZ Knight
I - Una perspectiva desde el otro lado
Saludos, mis hermosos maestros. Yo os saludo, desde el Señor Dios de mi ser al Señor Dios
de vuestro ser, y os doy la bienvenida. Brindemos. Hermoso, hermoso, hermoso.
Oh mi amado Dios,
He iniciado esta marcha.
Estoy aprendiendo
Con más intención
Sobre mis orígenes,
Mi poder,
Y mi propósito.
Oh mi amado Dios,
Me he reunido aquí con espíritus afines
Para seguir en esta marcha.
Yo te digo,7
Que aquello en lo que enfoque,
Aceptaré.
Oh, Dios mío,
Arranca el velo
Que me separa
De lo que tú eres,
Por siempre
Siempre
Y para siempre.
Que así sea.
¡Por la vida!
Un día tuvimos un recuento de todas las naciones presentes, y había de todas partes menos
de este lugar. Y a pesar de lo que se denomina la barrera del idioma y la barrera cultural, todos
se sentían en casa aquí, todos entendieron e hicieron el trabajo estupendamente. Y nunca tuve
que sacarlos de los baños o de los arbustos o de sus autos, porque ellos habían venido desde
muy lejos y habían pasado por mucho. Eran verdaderos peregrinos, y siempre el verdadero
peregrino es aquel que dejará su humanidad en beneficio del aprendizaje.
Ahora, en este año de vuestro calendario ha habido varios estudiantes de entre vosotros que
han dejado este plano, y lo han dejado con dignidad y coraje, con dignidad y valor. Pero
aquellos que se fueron ya estaban en camino, pues sus enfermedades se habían vuelto algo
integrado en su pensamiento. Y por mucho que lo intentaron —e hicieron un gran esfuerzo—,
ese esfuerzo, y así fue, se convierte en sabiduría en el otro lado. Quiero que sepáis que no hay
ni uno de los míos que abandone su cuerpo para siempre y que no se reúna con-migo, así es
que todos se han reunido conmigo, y yo con ellos. Y para su gran sorpresa, yo existo. Y no
hubo miedo; sólo hubo un amor indescriptible. Y ellos abandonaron esos cuerpos deteriorados
y enfermos. Y no hubo ni uno de ellos que estuviera herido espiritualmente, y para esto es para
lo que queremos trabajar.
Y en su revisión, yo estuve con ellos. Y nos reímos. Ellos lloraron y yo reí, porque cuando hubo
terminado, cuando toda su energía se había agotado y ellos vieron donde lo podían haber
hecho mejor, y vieron que perjudicaron a otros en su vida, para su gran sorpresa, habían
llegado a la paz absoluta. Algunos, dos en particular, aún se aferraban al sufrimiento de sus
cuerpos y a la culpa por otras personas, pero llegaron a ver eso y entendieron que el
sufrimiento no es algo que nos infligen los demás. Es una aceptación del que sufre. Llegaron a
entender eso, y cuando lo hicieron, eso fue todo lo que se tenía que liberar.
De este modo, mientras transcurría su drama —y quiero que sepáis esto— llegaron a ver cada
tarjeta que hicieron, cada una, y se vieron a sí mismos en el campo, vieron sus sueños, y como
premio llegaron a ver lo que esos pensamientos crearon para ellos como potenciales, algo que
nadie alcanza a ver. Aquello fue superior, porque ahora tienen la oportunidad de aceptar esos
potenciales como sabiduría si desean regresar, y pueden vivirlos en su próxima vida.
Lo que todos llegaron a ver, y que ningún otro ha visto, es que su mayor deseo no fue ver a su
Dios, porque- su Dios estaba presente, sino ver a una vasta nada. Y de este modo levantamos
la pantalla, trajimos la ventana y ellos pudieron ir hacia el vacío. Eso es algo sublime. No
podéis comprender del todo lo que se denomina el infinito con la mente del hombre, porque su
capacidad de visualizarlo está restringida por su propia definición de las limitaciones. Pero,
¿qué es el vacío? Todos llegaron a experimentarlo. Todos regresaron a punto cero, algo que,
algún día, espero con anticipación poder hacer con vosotros.
Quiero que sepáis que ellos ahora están estudiando más. Están en un gran retiro. ¿Y qué
están estudiando? Están estudiando los libros de su propia limitación, las leyes que ellos
inventaron aquí, y todas aquellas cosas que no pudieron superar. Y no es un estudio difícil, no
lo es con la preparación que tienen. Esta semana han sido invitados a observaros, y estoy
seguro de que tal vez veáis a alguno de ellos, porque ésta es la gran escuela que ellos amaron,
y entienden su significado.
Y ahora, habiendo dicho» esto, hay algo que deberíais entender: que nosotros —vosotros y
yo— somos un grupo de lo más excepcional. Somos excepcionales en el sentido de que es
muy difícil para el humano ser Dios; es muy difícil, porque los sentidos toman el control, ya que
nunca se han usado apropiadamente ni se ha aprendido apropiadamente cómo hacer conocido
lo desconocido. Es muy difícil. Así que a todos vosotros que habéis viajado hasta aquí, sin
importar vuestras excusas, ello dice mucho de vosotros, y deberíais saber que realmente esta
escuela no es tan difícil. Lo que yo enseño no es difícil porque, veis, vosotros ya lo lleváis den-
tro. Lo que es duro es la lucha entre vuestra humanidad y vuestra divinidad. Eso es lo que lo
hace difícil.
El que hayáis regresado aquí a trabajar en el espíritu de este grupo es maravilloso, hermoso.
Es hermoso porque cada vez que trabajamos en los campos de Dios esto marca una diferencia
en vuestras vidas. Para algunos de vosotros es una diferencia que dura cinco minutos, y quizá
a lo largo de todo este retiro sólo habréis cambiado por cinco minutos. Ahora bien, a mí me
gustaría que fuera bastante más que eso, pero si todo lo que podéis conceder en rendición
total son cinco minutos, lo tomaré. Pero en cinco minutos, y así es en verdad, 8
cambiáis en entendimiento, en compasión y en visión, y esto produce una marcada diferencia
en vuestra propia vida. Tal vez hayamos ablandado el filo del juicio crítico. Donde antes vuestro
juicio tenía un filo agudo y bien definido, quizá los cinco minutos que aprendisteis aquí, por
ejemplo, lo afilaron aún más porque eso es lo que necesitabais. Nuestro máximo juicio es
siempre hacia nosotros mismos. Así, cuando llegas a ser más comprensivo contigo mismo,
encuentras que cuando sales de aquí te llevas eso contigo en forma de realidad. La realidad se
expande por eso mismo, y ese filo agudo se ablanda para todos aquellos con los que regresas.
Esto es una bendición, mi querida gente. Es una bendición. No es algo que la gente intente
hacer, es algo que debería aflorar naturalmente. Y de la única manera que florecemos
naturalmente es cuando nosotros mismos nos hemos adueñado de esto. Ser de cualquier otra
manera es ser artificial y postizo. La razón por la que estamos aquí, y a lo que todos aspiramos
es a ser Dios naturalmente —no a ser Dios artificial o convenientemente, porque ello te dé una
gran conversación, o seducción, o porque haga que te veas muy ele-vado; todo eso es
postizo—; esa es simplemente la naturaleza de la entidad. Eso es lo que queremos hacer.
Ahora, eso marca una diferencia. Si tú mueres ahora y te vas donde tus estudiantes y
compañeros ya han ido, verás esos cinco minutos en tu vida, y tu alma se regocijará; tu espíritu
se alegrará. Lo que te pondrá triste será ver donde fuiste demasiado holgazán, demasiado
humano para que se te molestara con cualquier otra cosa. Eso te pondrá tremendamente triste,
porque podrás ver qué fácil era simplemente haber renunciado al prejuicio del yo. Y el dejarlo ir
es lo que se llama la rendición, y en su lugar viene la belleza, florece. Entonces es natural.
Esos cinco minutos los celebraréis en el otro lado.
II - A la luz de toda la eternidad, ¿cuánto vale este momento?
Ahora, yo le enseñé a mi hija un dicho muy importante que le ayudó tremendamente a
atravesar tiempos muy turbulentos, y os voy a decir lo miso. Cuando estéis haciendo algo, o
hablando sobre alguien, o estéis en medio de algo y estéis siendo retados, el instinto es
regresar a vuestra humanidad, a vuestro pasado, y rebelaros desde ese lugar. Pero yo le dije a
ella: "Hija, a la luz de toda la eternidad, ¿cuánto vale este momento para ti?" Un maravilloso
método para calibrar, porque cuando ella se preguntó eso mismo, tenía dos opciones. Ella
podía tomar una decisión para esta vida y para que el momento apaciguara el momento, o ella
podía tomar la decisión a la luz de toda la eternidad de que no importaba cuándo fuera
revisado, siempre habría dignidad, nobleza y alegría en esa decisión, sin importar lo difícil que
fuera aquí. Y quiero que aprendáis el mismo proceso. A la luz de toda la eternidad, ¿cuánto
vale este momento? Ahora, ese es el aprendizaje de un verdadero maestro, un verdadero
maestro en la piel de un ser humano, porque esa piel se puede volver muy gruesa, y puede
hacer muchas cosas para tratar de sobrevivir y comprometer sus valores, su nobleza y su
justicia en beneficio de un solo momento. Pero ese momento durará toda la eternidad.
Bien, esto es lo que os quiero decir. Todos tenéis hermanos y hermanas que ya han muerto y
han tratado con lo que vosotros estáis tratando ahora, todos ellos —no sois únicos—, y ellos
nunca lo harían a tu manera otra vez. Pero la prueba es vuestra, porque ahora tenéis la
oportunidad y el conocimiento para vivir eternamente en este cuerpo y nunca tener que morir.
Ya está dentro de vosotros. Y lo que va a poner a funcionar el mecanismo es que ya es natural
en vosotros, y del único modo que traemos una aceptación natural es dominando la falta de
actitudes que nos impiden esa aceptación.
Somos privilegiados, vosotros y yo, pero ambos nos basamos en un sueño que tuve hace
mucho tiempo, hace 35.000 años. Y a la luz de toda la eternidad, estoy soñando ese sueño
ahora, porque ahora tengo la visión de ver lo que antes no podía ver como hombre común, y
soñarlo hasta la realidad. Deberíais de saber ahora que este curso es un evento extraordinario,
y no todos lo serán, y otorgaos el placer de reconocer que pudisteis llegar hasta aquí, y que era
lo suficientemente importante como para que regresarais.
Ahora, hay algo que también quiero que reviséis: ¿Regresasteis porque era requerido y por lo
que vuestros amigos pensarían de vosotros si no estuvierais aquí —bien, si podéis resistir
echarle un vistazo a esto, quiero que lo hagáis—, o estáis aquí porque vuestra alma y vuestro
Espíritu os han inspirado a estar aquí, pues no debería de haber otro lugar en el mundo sino
éste? Y vais a tener que complicar esto un poco con excusas, pero quiero que os deshagáis de
ellas y simplemente os hagáis esa pregunta, porque, si lo hacéis, entonces sabréis hasta
dónde vais a aprender en este retiro y hasta dónde no vais a aprender. Si no queréis estar
aquí, porque se supone que tenéis que estar, no lo vais a hacer muy bien y quizá sólo vayamos
a conseguir cinco minutos de inspiración y entrega por parte vuestra. Pero, aquellos de
vosotros que queréis estar aquí, creceréis magnánimamente.
Cuando hagáis la transición de este plano, quiero que todos vosotros seáis mis guerreros de
antaño y mis maestros de lo nuevo, que seáis dignos y tengáis el valor de mirar a cada cosa en
vuestra vida —y no hay nada sagrado, no existen las mentiras sagradas—, y que aquellos de
vosotros que decidan quedarse, os quedéis para marcar una diferencia; vais a tener que
superar vuestros prejuicios, vuestras actitudes y vuestra holgazanería para llegar hasta ahí.
Pero vale la pena la jornada.9
También deberíais saber que esto no es un evento religioso —uno nunca debe separar su
Espíritu de la vida cotidiana, porque sin el Espíritu no hay vida cotidiana—, y que no debéis
estar aquí porque esto sea vuestra obligación religiosa. Si pensáis bajo esos cánones, nunca
obtendréis el beneficio que esta escuela realmente os está ofreciendo aquí. Estoy tratando de
transformaros para que dejéis de ser gente débil, egocéntrica, ignorante, abusiva, egoísta y
superviviente. Estoy tratando de transformaros en algo que ya está ahí: un ser humano
absolutamente exorbitante, ilimitado y manifestante, dotado de poder únicamente por el
Espíritu Santo.
¿Y eso qué quiere decir? Yo no os estoy preparando para que vayáis a los monasterios o para
que seáis misioneros. No os estoy preparando para que seáis ascetas de la vida y que viváis
en las montañas, lejos de cualquier ser humano. No os estoy preparando para que viváis en
harapos. No es que tengáis que dejar cualquier cosa que valga la pena. No vais a dejar nada
que se pueda comparar a lo que vais a obtener a cambio. Quiero que tengáis todo, porque no
es hasta que reconoces la total carencia de todo cuando llegas a ser un maestro, y todas esas
cosas ya no te poseerán nunca más.
No os estoy preparando para ser gente espiritual. Os estoy preparando para ser dioses —hay
una gran diferencia— y mi intención es que viváis en abundancia, llenos de belleza y de poder.
Yo os preparo para que salgáis al mundo y disfrutéis de todo lo que nunca antes habíais
disfrutado y ahora tenéis el poder de hacerlo. ¿Crees que estás viviendo una buena vida?
Estás viviendo una vida aburrida, aburrida. ¿Piensas que acostarse con alguien diferente cada
noche es algo emocionante? ¿Piensas que ir a las discotecas es emocionante? ¿O que
cómprate unas cuantas ropitas nuevas de cien por ciento algodón es algo emocionante?
Entonces eres alguien vulgar con quien tener una cita. ¿Eso es todo lo que tienes?
Ahora bien, cuando aprendáis esto, no os tendréis que preocupar sobre el dinero, porque
aprenderéis el arte de meteros la mano en el bolsillo y sacarlo. No tendréis que preocuparos si
es de cien por ciento algodón. Hagamos algo realmente exorbitante; podríamos tejer un poco
de luz en una prenda de cien por ciento poliéster. Vais a aprender cómo hacerlo. ¿Y quién
quiere tener una cita con alguien de este plano? El universo veintitrés tiene unas bellezas
extraordinarias. ¿Por qué no pasar la tarde con un Dios o una Diosa?
Este es el punto en cuestión: que esta escuela no consiste en ser un mártir. Oh, no, yo nunca
fui un mártir, ni tú deberías querer ser mártir. Es un lugar muy bajo y limitado en donde estar.
Simplemente estás muerto. Ese es el único lugar aceptable en donde estás. No, quiero que
seáis gente poderosa. Quiero que sepáis que hay una verdad en la mecánica cuántica, que el
observador es responsable de la realidad. Ahora bien, ¿qué clase de realidad? Bien, será
equiparable a lo que piense el observador. Y si el observador está pensando que no es posible,
entonces no habrá realidad posible, y esa es la realidad. ¿Lo entendéis? Quiero que sepáis
que podéis extender vuestra mano y manifestarlo ahí. Quiero que sepáis que podéis poner
vuestra mano en el bolsillo y sacar unos cuantos de esos "verdes", o rojos, u oro, podéis tener
cualquier cosa, porque no hay ninguna ley que os impida tenerlo. Ese es el gran mensaje.
Cuando eres maestro de esta escuela, puedes estar en un banquete con los maestros. Cuando
eres maestro de esta escuela, no tienes que esperar a que un avión te traiga aquí; puedes
estar aquí en un momento. ¿Es posible? Tan posible que hasta da miedo. ¿Cuánto tiempo me
tomaría? Bien, ¿cuánto crees?
Estoy aquí para enseñaros que no se trata de ser una persona religiosa. Se trata de ser Dios,
la máxima experiencia, y de ser capaces de tener el poder de adueñarnos de todo y de hacer
esas cosas que apenas puedes soñar que haces para que un día esto ya no sea importante.
¿Entendido? Entonces, sigamos. No podemos seguir adelante si esto te pesa. Así es que no
soy indiferente a vuestras necesidades. No soy indiferente a vuestro sentido de autoridad y
soberanía, eso viene con lo que os estoy enseñando. Quiero que sepáis que no estáis
malgastando vuestro tiempo siendo un monje cuando estáis aquí. Vais a ser fabulosos en cada
aspecto de vuestro semblante, y vuestro estandarte ondulará magníficamente en vuestras
bandas, y os reuniréis con todos los grandes, no con los mediocres. ¿Entendéis?
Y si lo sabéis, cambiad entonces vuestra actitud sobre este trabajo. Antes que nada vedlo
como algo que os estimula y da conocimiento, que permite la aceptación para que se
materialice, que es el estímulo para vivir en el mismo cuerpo para siempre, y que os alienta a
definir la riqueza en el momento, y si en el momento siguiente no la queréis, lo podéis definir.
Pero os da las opciones, en eso consiste ser Dios. Te da la oportunidad de ser joven y viejo, o
justo en medio, y te da la opción de estar sano o enfermo, cualquiera que escojas. Pero
deberías de ser maestro de todas ellas. Y deberías de experimentar todo lo que se presente en
tu camino hasta que lo domines, pues eso añadirá a la riqueza de tu perspectiva como el
observador. ¿Cuántos de vosotros entendéis?
Así que no vengáis aquí pensando que os habéis perdido de algo. No os habéis perdido de
nada. Venid aquí sabiendo que vais a aprender —al máximo potencial de vuestra habilidad— el
arte de cómo manipular campos de energía en vuestra vida, con el conocimiento para entender
ese proceso. Y con eso deberíais ser todo oídos, total atención y total participación. Esto
debería eliminar el aspecto de que "tengáis que estar aquí." Y deberíais decir: "Quiero estar
aquí, porque cuando lo haga entenderé todo."
Ahora, podéis sentaros aquí y discutir vuestras limitaciones. Podéis decir: "Bueno, es que aún
no lo he hecho tan bien", pero tampoco escuchaste muy bien, ni participaste con una entrega
total. Participaste con 10
resentimiento. ¿Crees que deberías tenerlo todo ahora sin que esto conlleve evolución de
ningún tipo? Así no funciona esto. Se supone que debes tener todo, pero también que debes
experimentarlo, y eso es algo así como las "escaleras al cielo." Cada experiencia enriquece el
siguiente paso, nos permite ver el siguiente paso, visualizarlo para que se pueda manifestar, y
a partir de ahí seguir hacia arriba.
Si tú has aceptado el estado de tus actitudes, pobre de ti, porque habrás compartido
únicamente las migajas del reino de los cielos, no su tesoro. ¿Y qué diremos cuando llegues a
la luz? Bien, simplemente estabas demasiado cansado, o no era aceptable para ti o no tuviste
el tiempo suficiente. ¿Qué tipo de excusa va a ser esa a la luz de toda la eternidad? ¿Y quién
va a encontrar una explicación lógica y racional a que tú no tuviste el tiempo de participar y
aprender la habilidad de ser un Dios manifestador? ¿No tienes tiempo para eso?
Eso es lo que os quiero enseñar a aquellos de vosotros que estáis en el grupo del "Boktau". Es
posible conseguir cualquier cosa que queráis. No hay nada que diga que no podáis poseer, os
lo prometo, y el único que discutirá por qué no puedes tenerlo serás tú.
Así que vamos a trabajar diligentemente y con total participación en el concepto de la carencia
y todas sus ramificaciones —falta de participación, falta de motivación, falta de deseo—, y en
esa carencia entran la excusa de la rebelión. Y vamos a eliminarla y a trabajar por el máximo
premio: el fin manifestado, la aceptación del fin manifestado. Se necesita un cerebro con
claridad para lograr eso, y un cuerpo con claridad. Y la actitud lo es todo. Además, os
quiero a todos curados, quiero que os curéis. Sólo es actitud.
III - Desintegración: el arte de la metamorfosis
¿Qué sucede con todos esos días que son el bostezo silencioso de un vacío, cuando todos los
depredadores de la carencia empiezan a mordisquearos los talones? ¿Qué hay de esos días
donde no pasa absolutamente nada con vuestra manifestación? ¿Qué son esos días? Yo os
diré lo que son. La oruga está en ese capullo, y sólo se desintegrará cuando deje de pensar
como una oruga, porque para poder recoagularse debe de pensar como una oruga. Y cuando
no piensas como una oruga durante los días que estás en el capullo, tu cuerpo se desintegra.
Si no duermes en cuarenta y ocho o setenta y dos horas, tu cuerpo comienza a desintegrarse,
entonces tienes que tener sueños para que éste se reforme. Si la oruga ya no piensa lo que es
ser una oruga, su cuerpo se desintegra, y así lo hará el vuestro. ¿Qué sucede cuando se está
desintegrando el cuerpo de la oruga? Que también lo está haciendo su realidad. ¿Qué es su
realidad? Estar apegado a la tierra con todos sus brazos, comiendo hojas verdes y siendo
devorada por los depredadores. Es vulnerable. Pero cuando deja de ser la oruga, y ni siquiera
lo piensa o lo sueña, su cuerpo se desintegra. Es un hecho natural. Y con eso desintegra la
tendencia a estar en la realidad de la oruga, y comienza a soñar con la mariposa.
Ahora, esto es lo que deberíais saber acerca de vuestras manifestaciones: cuando seguís
trabajando y enfocándoos en ellas en lugar de vuestras carencias, lo que ocurrirá es que éstas
se disolverán, y con ellas toda la realidad que está involucrada con la carencia. Ésta también
se disolverá.
Hay una etapa en la que el cuerpo se disuelve en una especie de gelatina verde, muy oscura y
espesa. Ved esto como la noche oscura del alma. ¿Y por qué sucede esto? Observad que
cuando dejáis de pensar en la carencia, cuando dejáis de ser castigados, cuando dejáis de
añorar esa vida anterior y no pensáis igual, entonces también os disolvéis, así como la realidad
que formaba parte de ella. Y ahora llega el lugar de la desintegración: en la desintegración no
ocurre nada; todo se derrite. Lo que es importante es que estás en un estado transitorio, un
estado de espera. Y como eres ignorante y no conoces algo mejor —y estamos tratando de
cambiar eso— el pánico se apodera de ti. Hay un estado de no-estado. Ese es el estado de
desintegración. ¿Me estáis escuchando? Igual que en la naturaleza, es así hasta que se re-
forma.
Esto es lo que aún no habéis aprendido: que para ser el Dios debes disolver al humano; para
ser fabulosamente rico debes disolver tu fabulosa carencia. Para obtener cualquier cosa
debemos disolver todo lo anterior, y eso lo hacemos pensando únicamente lo que deseamos
ser, y no lo que ya fuimos. Y eso debe ser una constante. Yo os he enseñado a hacer eso con
la lista, que es larga y toma tiempo. Hay una razón para que sea larga y os tome tiempo. Os he
enseñado eso con la disciplina del enfoque. Os he enseñado eso con las tarjetas. Os he
enseñado a manteneros en el estado del "Yo Soy", esperando la desintegración.
Disolución significa que has salido de ahí y te estás cayendo del precipicio, no está sucediendo
nada — ¡no está sucediendo nada!— y tú te asustas, porque en ese miedo tu humanidad
quiere que te retires y te coagules de nuevo, que coagules nuevamente tu antiguo modo de
pensar. ¿Cuántos de vosotros lo entendéis? "Regrésate y empieza a pensar racionalmente."
Eso es lo que te está diciendo. "Ríndete. Esto no es más que un sueño. Te ha puesto en
peligro." ¿Qué es lo peor que podría pasarte? Quiere que retrocedas. Es un poco como la
oruga en estado de desintegración, sintiéndose que flota libremente pero a la vez nerviosa,
porque ha soñado con la mariposa pero todavía no es una mariposa; ella siente que no es
nada. Ahora, ¿no te daría eso un poco de miedo? Sería como si la oruga dijera: "Bueno, este
no es un estado que me guste; es demasiado extraño", así que comienza a pensar en lo que
solía hacer, y la desintegración se detiene para ser nuevamente la oruga. ¿Lo entendéis?
Así es que ella vuelve a coagular el pasado, ¿no es así?, en lugar de seguir avanzando para
convertirse en el sueño.
En vuestra vida va a haber una pausa. Y cada uno de vosotros le llama a eso el periodo de
prueba, pero, ¿sabes?, realmente no hay nadie que te esté poniendo a prueba. Tú eres Dios, y
esto no se trata de una prueba. Los humanos piensan que es una prueba, porque ellos lo ven
todo en términos de castigo y fracaso. Esto no es una prueba. Esto es la quietud. Y en ese
momento de no estar en ningún lugar se nos están dando las opciones de seguir adelante con
el sueño que traerá a la mariposa, o podemos retroceder porque necesita-mos esa seguridad; y
retrocedemos y pensamos del modo que solíamos hacerlo, porque por lo menos hay seguridad
en eso.
Os he enseñado a todos que al cerebro le encantan los hábitos. No importa lo que sean, le
encantan los hábitos. No importa lo destructivos que sean, al cerebro le encantan porque son
un estado de soberanía en el que se puede depender. Se puede depender más de los hábitos
que de los maridos o las mujeres. ¿Lo entendéis? Por eso es por lo que regresáis a ellos,
porque son predecibles.
Vuestra humanidad tiene que extenderse hasta el punto que entienda que está en un lugar
imaginario, y que no regresará para recoger viejos hábitos aunque ello signifique un estado de
seguridad. ¿Cuántos de vosotros entendéis eso? Pero tenéis que estar en ese lugar. Visualizar
en vuestra mente que está ocurriendo una desintegración — ¿estáis escuchando?— una
desintegración. Ahora, pensad en ella de este modo. Antes de que pueda emerger la mariposa
tiene lugar una desintegración completa de casi toda la oruga, excepto de su cerebro y su
espíritu. El cerebro se transforma cuando piensa solamente como si fuera la mariposa, porque
ese es el sueño. El sueño es la nueva red neuronal. De este modo todo lo viejo en lo que se
tenía que pensar antes ya no se piensa, y entonces se disuelve.
Vedlo de este modo. No se os está poniendo a prueba; estáis en un estado de desintegración.
Y si seguís retrocediendo y tratando de recoagular vuestras viejas actitudes, vais a permanecer
más tiempo en ese estado, porque estáis regresando y tratando de recoagular un pensamiento
pasado mientras todo lo demás se está tratando de disolver. A esto se le llama desintegración
grumosa, es algo muy grumoso.
Ahora, eso es fácilmente probable en la biogenética, porque si tomas dos especies diferentes y
las unes, el resultado será una criatura que se parece a ambos. Entonces eso no es distinto a
tener una creación que sigue cargando la coagulación de la carencia con ella. Será una criatura
muy grotesca. Será una creación que seguramente sientas que no mereces, porque eso
significa retroceder con respecto a la abundancia. ¿Cuántos de vosotros lo entendéis? Que así
sea.
Veamos ahora el resplandor de la enseñanza de enfocar en la carencia desprendiéndose de
las personas, lugares, cosas, momentos y sucesos. ¡Despertad! Al desprendernos de las
personas, lugares, cosas, momentos y sucesos, disolvemos el pasado. Cuando
enfocamos en la carencia y después separamos esa carencia y la dejamos sola, sin ningún
punto de referencia en la red neuronal, simplemente la carencia no puede permanecer, se
disuelve. Y en ese momento situamos cualquier cosa que quieras y lo hacemos sin personas,
lugares, cosas, momentos y sucesos. ¿Cuántos de vosotros lo entendéis ahora? De este modo
la desintegración es muy pura; no está contaminada. Y así es como encuentran su tarjeta los
que aplican esto correctamente. Y la enseñanza aquí es que si puedes hacer esto en el campo,
también lo puedes hacer en tu vida.
No se os está poniendo a prueba. Estáis abarcando todo un abismo de transformación. Podéis
daros la vuelta y retroceder en cualquier momento. Es vuestra elección. Para aquellos que
tienen las agallas de seguir adelante a pesar de todo lo demás y sostienen el sueño, si todo se
disuelve, se volverán a formar como la mariposa en el otro lado. Y tienes que sostener ese
sueño sin personas, lugares, cosas, momentos y sucesos. Ello significa que el sueño tiene que
ser puramente de una mariposa sin ninguna semejanza a la oruga. Y del único modo en que
conseguiremos la mariposa será soñándola sin ninguna conexión con su vieja realidad. Ahora,
es en eso en lo que vais a trabajar.
Algunos de vosotros le llamaréis fe; tenéis fe de que vuestro sueño se hará realidad. No es
necesario que hagáis eso. No tenéis por qué hacerlo. ¿Estáis en esta escuela para seguir el
"largo trayecto", como habéis dicho algunos de vosotros? ¿Estáis marchando? Si estáis aquí
para el "largo trayecto", sabréis que esta enseñanza tiene profundas ramificaciones, no sólo en
esta vida sino también en todas las que vendrán, y que es aquí donde encontraremos la
némesis de la carencia y la némesis del nigromante en todos nosotros. Esta es la verdadera
conquista del yo. ¿Cuánta voluntad y fibra de guerrero lleváis dentro? Aquí es donde el
guerrero que yacía latente despierta y cobra vida. Este es el coraje para iniciar la
transformación. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que algunos de vosotros, cuando os
estéis disolviendo os asustaréis, cundirán el pánico y la depresión —como así los llamáis— en
vosotros, y no tendréis sino pesadillas de gente, lugares, cosas, momentos y sucesos, y os
invadirán como un ejército avanzando, porque los habéis invitado. Os son familiares, por eso
es por lo que los habéis invitado, y porque así evitaréis perderlo todo en el último momento.
Ahora, hay algunos de vosotros aquí que son materialistas puros, y completos "egoístas-
alterados". Aún estáis aquí en la escuela; es increíble. Sólo pensáis en lo que la demás
gente piense de vosotros, y habéis echado a perder las enseñanzas en el mundo exterior
en beneficio de eso. Pero también estáis aquellos de vosotros que nunca haríais eso, no en
esta vida, porque lo que la gente piense de vosotros es demasiado importante. Es más
importante que convertirse en la mariposa, y os valéis del humo y los espejos: ilusiones, o
como quiera que lo llaméis. Y parece que estáis cambiando, pero no tenéis lo que se necesita
para cambiar. Y nunca lo haréis, porque no queréis dejar que se disuelva todo para que lo
nuevo se re-forme, porque tenéis demasiado miedo. ¿Y de qué tenéis miedo? De lo que vaya a
pensar la gente. ¿Y por qué es eso importante? Porque el cerebro está ahí para asegurarse de
la supervivencia del cuerpo, y esas personas son importantes a la hora de poner la comida en
la mesa, cobijo sobre vuestras cabezas y comida en vuestro estómago. A eso es a lo que se
reduce. Ahora vemos cuál es la raíz de todo esto. Es el humano débil y transitorio. Se dice, y
es verdad, que la "carne y hueso" nunca entrarán en el reino de los cielos. Y ellos son de carne
y hueso, así que nunca podrán ir a donde vas tú. ¿Y quién los hizo así? Ellos se hicieron así.
Fue una elección. Eso es todo lo que es, una mentira seductora y sagrada. Y hay otros, para
quienes el sueño es más importante que la reacción violenta del criticismo, pero, ¿eso qué
importa?
Ahora tenemos un Cristo que se está formando. Tenemos a un verdadero maestro resucitado a
partir de sus cenizas, porque, en su opinión, a la luz de toda la eternidad, la decisión de soñar
es la ley de Dios y ese es su único destino. Y a la luz de toda la eternidad, tomar esa decisión
puede causar caos, críticas, e incluso la guerra por un periodo de tiempo. Eso no es un castigo,
es la desintegración. Pero va a terminar pronto, porque entonces el sueño se re-coagulará en
la mariposa y tú podrás volar muy lejos y dejar atrás a tus vecinos.
Y aquellos de nosotros que somos sinceros, —como sucedió en mi vida y estoy deseoso de
que suceda en la vuestra, que esta vida no consista en mantener el status quo— estamos aquí
para cambiar; estamos aquí para disolver lo viejo y soñar lo nuevo. Y de eso se trata esta
enseñanza, especialmente si te preocupa la luz de toda la eternidad. Si es así, representa
mucho más que el aspecto físico en esta vida. Quiere decir: ¿qué hacemos con nuestras
elecciones? ¿Deberíamos considerarnos una criatura inferior a la pequeña oruga? Si no podéis
cambiar entonces deberíais adorar a la oruga, porque ella tiene el valor de disolverlo todo.
¿Cuándo llega la calma? Pensad en la disolución de lo viejo. ¿Cuánto tiempo tomará? Bien,
depende de vosotros. ¿Cuándo llegará el día en el que te despiertes y no te importe y se
pueda disolver todo? Ese será el día en el que os reformaréis en lo que queráis ser. Pero
cada paso que deis en el camino, recordad, vosotros sois quienes os ponéis las
cadenas. Os ponéis las cadenas en vuestra mente, y vosotros sois quienes os mantenéis
atados, nadie más. Saber esto es liberador.13
IV
Reordenar nuestro pasado
cada vez que manifestamos
Ahora, si yo fuera a revisar lo que dije anteriormente acerca de que vosotros no vais a ser
gente religiosa sino dioses, eso sería lo máximo, ¿y quién va a llegar a ser eso? Bien, todos
vosotros, según sea vuestra elección. Pero yo tengo estudiantes aquí —porque esto ya se ha
visto— que dejarán todo a sus pies sin remordimiento ni resentimiento, sin culpa ni victimismo.
Y soplará un viento frío por su alma, pero a partir de ellos se formará una luz en la escuela, y
asimismo serán una luz para el mundo. Y verán que no han perdido nada excepto lo que fue y
lo que ellos fueron a cambio de lo que van ganar.
No todo el mundo está listo para hacer eso. ¿Qué sucede entonces con aquellos de vosotros
que no lo estáis? Bien, lo haréis en pequeñas proporciones. Lo haréis de modo que os permita
permanecer en vuestra "zona de confort", y cambiaréis partes muy pequeñas, cinco minutos.
Eso nos ayudará a todos. Si sólo haces cinco minutos del trabajo ayudarás al mundo, pero del
otro lado sigues siendo tu yo material. No habéis llegado realmente al centro de la cuestión, así
es que seréis capaces de hacer algunas cosas, pero no seréis capaces de hacerlo todo. Y os
asombraréis de aquellos que lo harán, y les diréis: "Eres increíble", porque sabes la verdad.
"Yo nunca lo hubiera podido hacer". Y es la verdad, tú nunca lo hubieras podido hacer.
Este grupo está en una misión, y esa misión es ser la metamorfosis realizada. Y es mi misión.
Y cada paso en el camino es actitud; ésta determina tu rendimiento.
Vamos a tener trabajo hasta el punto de que aprendamos el arte de la liberación.
Aprenderemos con qué perspicacia nos aferramos a las cosas. Vamos a verlo por nosotros
mismos. Y nosotros elegimos qué queremos hacer con eso. Y lo harás en la quietud de tu
trabajo, y seguirás recordando personas, lugares, cosas, momentos y sucesos, todo lo
que te detiene. Y trabajarás con esa actitud.
Debéis entender que lo que creáis en vuestra vida no proviene de la energía de nadie más.
Si lo hace es que está conectado a personas, lugares, cosas, momentos y sucesos. Y si
es su energía, ¿quién está a cargo de esa energía? Ellos, no tú. Lo que vas a conseguir
estará hecho de tu propia energía.
Piensa en esto: la mariposa se hizo de la misma sustancia que estaba hecha la oruga, y sin
embargo se ven como dos criaturas diferentes. Vuestra realidad se formará a partir de la
sustancia de vuestra energía. Por eso el modo en el que un maestro crea la realidad en un
momento es que no depende de nadie más, no depende de gente, lugares, cosas,
momentos o sucesos. Entonces, ¿de dónde viene la magia? De él mismo. ¿De dónde
vienen las maravillas? De su energía. Cuando se libera a tal grado del apego a personas,
lugares, cosas, momentos y sucesos, cuando él está tan libre y se libera de tales
restricciones, en un momento tiene a su disposición el poder de manifestar para sí
mismo cualquier cosa que él elija, porque no hay nada bloqueándolo. ¿Y qué puede
manifestar por sí mismo? La mente de Dios, eso es lo que manifiesta. ¿No te parece eso
lógico? ¿Realmente pensaste que nos íbamos a tele-transportar, como alguien dijo hace un
rato, que se estaban manifestando en el campo relojes japoneses traídos de Japón? ¿A qué
fabricante se los robasteis para traerlos aquí? No, aquí no hacemos eso. Es mucho más simple
y a la vez mucho más complicado que eso. Nosotros reordenamos el pasado
cada vez que manifestamos.
Nunca os llevéis una bolsa llena de oro de "Fort Knox". Eso sería robar. Pero siempre que
queráis manifestar oro acuñado y que sea aceptado como divisa, tenéis
que
reordenar vuestro pasado y vuestra implicación en sucesos
que acontecieron hace treinta, cuarenta o cincuenta años, y de
repente vais a vivir un acontecimiento que os traerá ese oro.
Todos los libros de historia se escribirán de nuevo, y un día los
abriréis y veréis que sois una de las personas participantes.
Por supuesto que eso no lo sabéis ahora, porque ésta aún
tiene que reescribirse.
Aún hay mucho más que entender, pero para vuestra seguridad basta con saber que los
sueños no deberían incluir gente, lugares, cosas, momentos ni sucesos. Nunca se
deberían basar en ellos. Simplemente deberían basarse en algo puro e incorruptible, y
entonces se realizarán rápidamente. Pero deben tener una etapa de desintegración,
donde todos esos apegos se puedan arrancar, porque si simplemente se re-forman
estarás esclavizado a través de ellos a otras personas, lugares, cosas, momentos y sucesos.
¿Cuántos lo entendéis? Que así sea.
Pensad en esto: cuando lo hayáis aprendido, algún día, vuestra propiedad estará pagada.
¿Y cómo sabemos eso? Porque no estás manifestando una propiedad nueva, estás
manifestando tu propiedad. ¿Y cómo sabremos que es tu propiedad? Porque irás a ver al
notario y estará a tu nombre, y ha sido tuya durante quince años. Cuando se dicta el
momento presente, estamos dictando el pasado y el futuro. Si tratamos de regresar al
pasado, tomamos el pasado y lo traemos al presente. Si el pasado ocupa el presente,
contamina el futuro con su pasado. ¿Entendéis lo que estoy diciendo? Si tomamos el futuro
y lo colocamos en el presente, el futuro nunca es aceptado como presente. Cualquier cosa que
sea futuro en el presente siempre manifestará futuro. En otras palabras, el futuro siempre se
estará manifestando. ¿Y qué significa el futuro? Lo que aún no es. Aún cuando ves tu sueño, si
está en tiempo futuro lo has ligado al tiempo. Y eso es lo que he dicho: no integréis en 14
vuestros sueños personas, lugares, cosas, momentos o sucesos. Los momentos representan
"tiempo", y éste no sólo significa hacia atrás, sino también hacia delante.
Ahora queremos aclarar que cuando somos analógicos en el momento presente, nuestro
presente no está contaminado con personas, lugares, cosas, momentos y sucesos. En otras
palabras, aquí os desprendéis de vuestra carencia —en la cual hoy vais a trabajar— que os
causa un estado de falta de mérito y que tenéis que afrontar para que el sueño se pueda situar
aquí mismo, y obviamente nos vamos a tener que deshacer de las personas, lugares, cosas,
momentos y sucesos. Lo que queremos no puede depender de ninguno de esos asuntos.
Y todo ello implica la siguiente pregunta: ¿Es esto posible? Sí, es muy posible, porque si
podemos poner el sueño completamente y sin interferencias en el lóbulo frontal, lo que sucede
entonces es que la evolución está ocupando el momento presente; el soñador está ocupando
el momento presente. Esa es la sabiduría de la oruga que ocupa el momento presente y no
recuerda a la oruga sino que sueña en el momento el sueño de la mariposa mientras su
realidad se disuelve a su alrededor. Entonces, todo lo que existe es el arte del Ahora. Y si el
arte del Ahora existe en el presente, el presente contamina el pasado igual que... (la audiencia
responde: "El futuro"). Correcto.
Por eso es tan difícil describiros el tiempo porque, veis, el tiempo está basado en el momento.
El tiempo debe tener un punto a partir del cual pueda medirse antes de que pueda ser
catalogado como tiempo. Y para un maestro y todos los seres ascendidos, el tiempo se
contiene dentro del presente. Cuando el sueño se sueña correctamente, cambia el pasado y el
futuro.
Ahora bien, si tu sueño es que tu propiedad es tuya, si tu sueño es que eres fabulosamente
rico, así es como funciona. Si ese es el sueño sin ningún tipo de contaminación y si se trabaja y
se sostiene, cuando aparezca cambiará el pasado; siempre habrás sido el dueño de esa
propiedad. Además, les pagaste muy buen precio a aquellas personas a quien se la compraste,
porque en el reino de Dios no se regatea. Simplemente es así, siempre la habrás tenido. Así
que eso también ocupa el futuro. Ese es tu futuro.
Riqueza fabulosa, ¿cómo vas a explicarle esto a todo el mundo? Bueno, porque tú ya la habrás
obtenido y todo el mundo sabrá que siempre la tuviste. Así es como pensamos yo y mis socios,
porque el futuro es ahora e igualmente el pasado es ahora. ¿No veis que en esta paradoja que
os acabo de enseñar yo estoy soñando el futuro en estos momentos? ¿Entendéis lo que estoy
diciendo? He creado este futuro con las cenizas del pasado y ambos están sucediendo al
mismo tiempo. Y hay algunos de vosotros que en este momento están reunidos en mi viejo
campamento, en este mismo momento. Y cada momento —cada momento—, todo cambia.
Para todos aquellos de vosotros que piensen que vale la pena tener este conocimiento, este es
el trabajo que tenéis que hacer. Y lo único que sugiere es que debéis tener este conocimiento,
participación total y aplicar lo que habéis aprendido; el resultado se mostrará por sí solo. Y
vosotros sabréis cuando estáis en un estado de desintegración. También sabréis cuando estáis
retrocediendo. Esa es la enseñan/a. Deberíais saber esto. Pero también deberíais saber que
cuando se es el maestro de todo, siempre se ha sido el maestro.
De modo que, ¿cuántos de vosotros entendéis un poco mejor el tema de todos vuestros
potenciales existiendo simultáneamente? ¿Cuántos de vosotros lo entendéis? Cuando os digo
que vuestro sueño ya existe como potencial, ¿tenéis ahora un entendimiento de cómo puede
ser eso? Porque cuando quiera que elijamos el momento y estemos en el momento a todo gas,
con toda la pasión, con total participación, cuando estamos total y noblemente ahí, entonces
ese es el potencial que siempre fue. El pasado se ha cambiado. ¿Cuántos de vosotros veis
eso?
Por eso no hay excusa en ser una víctima y no hay excusa en estar enfermo. Existe una
realidad en la que tú estás sano. Existe una realidad en la que tú eres más joven. Existe una
realidad en la que tú eres más rico. Existe una realidad en la que tú eres un genio. Existe una
realidad en la que tú estás liberado. Y existe una realidad en la que tú eres un Dios que ha
florecido totalmente. Todo eso ya existe. Sólo tenemos que abarcar el presente con esta
sabiduría que estoy tratando de impartiros, y que no sucederá hasta que vosotros participéis y
lo entendáis plenamente. ¿Entendido?
Ahora, este es nuestro programa, aprender la experiencia de lo que os he enseñado esta
mañana, expandir vuestra habilidad de aceptar. Y si os intriga entender esto, el concepto del
momento, podéis entender simplemente eso, y entenderéis el impacto de lo que puede hacer el
enfoque sin ninguna limitación en los potenciales pasados y futuros. Es un pensamiento
maravilloso. Es el modo como funciona el universo. Entended que ahora vamos a trabajar con
ese enfoque impecable sin gente, lugares, cosas, momentos y sucesos, y vais a aprender lo
que son todos ellos porque tendréis que tratar con ellos, y eso representa pasado y futuro; y
también vais a aprender lo que significa estar simplemente en el momento con una creación y
saber completa y totalmente lo que saben la oruga y la mariposa y cuál es el secreto de su
metamorfosis. Es muy sencillo. Entonces vais a aprender el arte de la manifestación, y vais a
hacer mucho más que manifestar plumas y objetos sencillos, vais a pasar a algo con más
sustancia al mismo tiempo que va a aumentar vuestra aceptación. Más que ninguna otra cosa,
vais a cambiar, aunque sea solamente por cinco minutos.15
Estad en el momento, haced todo lo que os pida y, lo más importante, entregaros, entregaros.
Si tenéis la "mente de mono" trabajando, sacad vuestra espada y cortadle la cabeza. Si tenéis
una actitud, conquistadla. Si os sentís mal, curaros. Si os estáis sintiendo como una víctima,
colgadlos a todos y acabad con eso de una vez. ¿Entendido?
IV
Viajar en el tiempo:
cambiar el pasado y el futuro
Ahora, daos la vuelta, abrazad a quien en este momento es vuestro compañero y explicadle lo
que habéis entendido en vuestra contemplación acerca de todos los tiempos que están ahora
en el presente.
Entonces, ¿cuántos de vosotros adorabais la creencia de que el pasado estaba establecido y
no podía cambiarse? Levantad la mano. Está bien confesar en esta audiencia. Ciertamente
podéis mirar vuestra vida y decir: "Bien, las cosas no han cambiado mucho."
Esto es lo que os quiero decir, que es una creencia basada en la ignorancia. Pero aquí está el
peligro de ese sistema de creencias, y es que nunca tenéis un futuro. Ese es el peligro. Y
el otro peligro es que vosotros creéis que el futuro no se puede cambiar, entonces nunca
seréis uno de esos pocos y espléndidos que tienen la oportunidad de cambiarlo, porque
será una ley en vuestra realidad que no podéis participar.
Ahora, maestros, os he enseñado muchas cosas extraordinarias y estáis llegando a un
momento en el que nada puede detener la última cosa extraordinaria. Eso me gusta, porque lo
que significa es que os estáis expandiendo aquí arriba. Y quiero que lo hagáis, porque cuanto
más os expandáis, mayor será la realidad que vais a experimentar. ¿Lo entendéis? ¿Qué
tienes que perder al creer que el pasado se puede cambiar? ¿Qué tienes que perder? El
pasado. Si no tienes este conocimiento, ¿cómo lo vas a experimentar? Dios solamente
sabe lo que tú sabes.
El motivo por el que la experiencia les ocurre a unos pocos y espléndidos —y que no pueden
explicar lo que vieron, lo que experimentaron, y mucho menos cómo se sintieron— es que no
estaban preparados para la experiencia, y no ganaron nada de ella. Generalmente, lo
extraordinario no le sucede a la gente común y corriente, a ellos sólo les sucede lo normal.
Y el modo como se creó punto cero fue que el vacío se contempló a sí mismo. Entonces,
la contemplación es la primera ley principal. Eso significa que Dios nació de la contemplación, y
si Dios nació de la contemplación, entonces la contemplación debe-ser un punto de expansión.
Por eso yo os doy información que quiero que contempléis. Vuestro tiempo libre, como lo
llamáis, es tan valioso como el que pasáis en la escuela, y en esos momentos en los que
estáis siendo normales es cuando deberíais contemplar lo extraordinario.
De este modo los seres del Ahora, los dioses, los extraterrestres —quienquiera que sean—
tienen la capacidad de regresar en el tiempo y cambiar todo el futuro. Siempre la tuvieron.
¿Es posible entonces que hubiera un pasado que fue diferente al pasado que tú conoces? Sí.
Ellos tienen la habilidad de hacer eso. ¿No sería lógico y estaría de acuerdo con tu
conocimiento que si viajar en el tiempo es posible, tiene todo que ver con la ocupación del
presente? No es que nadie camine hacia atrás, sino que el pasado es traído al presente.
¿Cuántos de vosotros lo entendéis?
Así pues, aquí yacen algunas otras observaciones de las que quiero que tengáis por lo menos
una base teórica y filosófica, y no os durmáis. Si ello significa entonces que la historia se puede
cambiar, y que vuestra historia personal se puede cambiar, si todo eso puede alterarse, ¿qué
pasará con la historia del mundo? ¿Podrá cambiarse? ¿Es posible en algún lugar que nunca
sucedieran la primera y la segunda guerra mundial, la segunda y media y la tercera? ¿Es
posible? Lo es. Menudo concepto. Ahora sabéis por qué os habéis familiarizado
únicamente con "la" historia. Porque esa es la única en la que todo el mundo está de
acuerdo y continúa reafirmando. Sí.
Ahora, aquí hay otra cosa a la que quiero que prestéis atención. Si el pensamiento es energía
coagulada, entonces el modo como cambiamos aquello que se denomina el pasado es
disolviéndolo igual que la oruga disuelve su viejo cuerpo, y de ese líquido surge la mariposa.
¿Cómo hacemos eso? Hay que abolir cualquier apego al pasado, para que no
haya pasado en el presente; sólo existe el momento y lo que
esté ocupando el lóbulo frontal.
Hay algo más que quiero que entendáis: cualquier cosa que ocupe el lóbulo frontal es la clave
de la contemplación, y a partir de la contemplación traerá el patrón para que la energía se
colapse. Entonces esto significa que al
menos que reafirmemos un presente
nuevo, continuamos reafirmando el pasado, y ese es el único
presente que jamás conoceremos. ¿Y cómo hacemos eso? Tú dirías: "Bien,
yo no hice nada para hacer que mi vida fuera tan mala", pero sí lo hiciste, porque continúas
pensando en ello. Vuestra red neuronal es un programa que funciona ante una gran pantalla, y
esa pantalla se llama el lóbulo frontal, y cualquier cosa que se proyecte en ese lóbulo frontal —
cualquier cosa— está colapsando la energía que hay en vuestro futuro hacia el Ahora. ¿Qué es
lo que crees que te mantiene unido? Una reafirmación de lo que crees que eres.
De modo que una entidad muy sabia y astuta diría: "¿Podría ser esta la razón por la que había
mantrams?" Sí, porque, ¿de qué tratan los mantrams? El mantram no es simplemente una
cháchara. ¿Y podría ser que de esto se trate la oración repetitiva? Absolutamente. ¿En qué
consistía antes de que se convirtiera en un dogma? Era una oración para reorientar el presente
hacia una voluntad específica, y, al hacer eso, disolver el pasado y re-formarlo de acuerdo con
esa voluntad. ¿Cuál sería la lógica detrás de la oración repetitiva en su estado primitivo y cuál
sería la lógica detrás del canto repetitivo sino mantener el lóbulo frontal ocupado por un
largo periodo en un sueño específico? ¿Cuántos de vosotros lo entendéis? Que así sea.
Esto es lo que quiero que recordéis. Si os mantenéis unidos gracias a un programa que hay
aquí arriba, un programa de la red neuronal, que debe funcionar continuamente para ser capaz
de mantener el estatus quo, entonces, ¿quién diseñó el programa y qué sucedería si el
programa se disolviera y se instalara uno nuevo? ¿Cambiaría la realidad? Absolutamente. ¿Y
qué nos dice todo esto? Nos dice que hay un plan divino trabajando aquí, y que mientras
ocupamos estos cuerpos debemos tener instalado un programa del subconsciente que
esté reafirmando este cuerpo continuamente, porque si no lo hacemos, el cuerpo se
disolverá. Vuestro sub-consciente lo sabe, por eso os pone a dormir. Os tiene que poner a
dormir para soñar sueños que se comuniquen con el cuerpo y le entreguen la ley del
restablecimiento. Es por eso que con sólo diez minutos de sueño os sentís recuperados. El
cerebro necesita eso para poder re-coagularos.
¿Nunca habéis visto a nadie que haya estado sin dormir durante cuarenta y ocho horas?
¿Habéis visto su cara? Parece que se esté deshaciendo, ¿verdad? Y lo está. Lo diminuto, lo
más diminuto, que son las estructuras atómicas, están volviendo de regreso a la energía. Se
están volviendo espesas. ¿Nunca os habéis fijado cómo la fatiga produce una sustancia
espesa en los ojos y en la saliva? ¿De dónde creéis que viene y por qué está ahí? Porque lo
diminuto se está disolviendo. Por eso el cerebro os pone a dormir, para poder reafirmar lo
diminuto. Al principio no veis la destrucción de lo diminuto porque todo lo que estáis
acostumbrados a ver son patrones enteros, objetos enteros. Pero cuando comienzan a
volverse borrosos es cuando están perdiendo su forma. Se están disolviendo desde adentro.
Así es que, si nosotros creamos ese programa —y lo hicimos—, para mantener unido este
cuerpo y programamos memoria genética perpetua para reafirmar nuestro estado, ¿qué te
dice todo eso? Que el observador debe estar de guardia para mantener fija la
realidad, ¿correcto? Ahora despertad y pensad conmigo. Si esto es así, ello describe por qué
tenemos ese misterio que es el sueño y por qué es necesario; pero también debería de deciros
algo sobre la naturaleza del poder de quién sois. Y los más inteligentes de este mundo saben
esto, y lo usan para su beneficio.18
VI
La clave del maestro:
sobreponer la imagen mental
Y llegamos ahora a la habilidad de manipular la energía. Vuestro pasado es tan extenso como
la anchura de vuestras bandas. No hay nada que exista fuera del perímetro de esas bandas.
Sólo una vasta nada. La ilusión es que crees que puedes ver más allá. No puedes. Lo que
haces es ponerte de acuerdo con otras bandas. El pasado entonces no existe realmente más
que aquí, ¿no es así?
Ahora, pensad un momento sobre esto: el entrenamiento de transformar aquel a quien
llamamos "el aldeano" en un maestro, es enseñarle que cuando ponemos la mesa y no hay
nada en ella, y le preguntamos al aldeano si está llena o vacía, ¿cómo la verá siempre el
aldeano? (La audiencia responde: Vacía). Y él piensa que el único modo de llenarla hasta
rebosar será haciéndolo "masa con masa". ¿Lo entendéis? El estudiante que está estudiando
para ser una maestro diría que la mesa está llena. Y ambos se mirarán el uno al otro, y el
aldeano, incrédulo dirá: "Ahí no hay nada".
Y el maestro dice: "Pero, ¿qué es lo que eliges ver?" Y el maestro sobrepone a lo material la
visión de abundancia. Cuando tomamos el mundo material y el mundo mental
y los unimos, tenemos la nueva imagen que se está formando de la
realidad. De modo que, ¿quién de los dos va a tener abundancia en su vida? (La audiencia
responde: el maestro). Más alto. Siempre será así, ese es el entrenamiento.
¿Cuál es la tentación? La tentación es regresar al cerebro intelectual, pero, ¿qué sabe él? Sólo
conoce el pasado, y eso no es mucho. Lucha porque se reconozca su opinión y discutirá que
ahí no hay nada. Yo digo que no hay nada como discutir por tus limitaciones. El maestro lo
reprograma y trabaja para cambiarlo. Ahora, no os durmáis. Estoy tratando de explicaros lo
milagroso con palabras simples para que todo el mundo lo entienda.
De este modo, cuando te levantas por la mañana, tus primeros pensamientos son los que
organizan el día, ¿no es así? ¿Cuántos de vosotros estáis de acuerdo? Vuestros primeros
pensamientos son los que os organizan, ¿no es cierto? ¿Cuántos de vosotros estáis de
acuerdo? Absolutamente correcto. ¿Cuántos de vosotros os levantáis sintiéndoos bien hasta
que os empezáis a preocupar? Vosotros arreglasteis eso, ¿o no?
Así pues, el estudio de la Gran Obra consiste en manipular la realidad y hacerla
evolucionar. Nunca deberíais conformaros con una mesa vacía. Siempre debería verse
abundante. Y nunca deberíamos conformarnos con la carencia, porque la
carencia en cualquier forma conlleva holgazanería, complacencia y
refuerza el pasado y tu forma de pensar.
Mi querida gente, si el cuerpo debe ponerse a dormir para que el cerebro pueda reprogramar
las células, y de acuerdo con su naturaleza formar y reconstruir al humano, entonces vosotros
debéis pensar cada día para poder reafirmar vuestro presente, vuestra realidad. Y si de la
única manera y con el único mecanismo que habéis estado pensando es con vuestra corteza
cerebral, vuestro pasado... —aquello que se denomina la red neuronal de aquí arriba, la
entidad intelectual— si él se ha convertido en el Dios superior que forma la realidad, entonces
vuestro cerebro medio está tomando eso y lanzándolo hacia delante, y vuestro pasado no sólo
es vuestro presente, sino también vuestro futuro. Si la corteza cerebral es vuestro Dios estáis
metidos en problemas, porque la energía sólo permanece coagulada de acuerdo con el
mensaje que lleva. Ahora es una partícula que llevaba un mensaje. Aquí está la
conciencia inextricablemente combinada con energía hasta llegar a un punto
en el que colapsan. Colapsan porque eso es lo que se supone que deben hacer. La partícula
lleva la información hasta que colapsa. Pensamos que debería colapsar. Y
si no lo
reafirmamos, ¿qué pasa con ella? Se regresa al espacio libre. No lleva
consigo ninguna información; es energía libre.
Esto es entonces lo que formó a la oruga, pero si la oruga no continúa reconociendo su
naturaleza, ésta se disolverá. Ésta es la gelatina. Y es justamente aquí donde el sueño
comenzó a dirigir y viajar con la energía, y luego se re-formó. Esta partícula lleva el
mensaje de la transformación, pero es la misma partícula que estaba aquí. ¿Entendéis? Es
importante que entendáis, porque si no tenéis el conocimiento no aceptaréis lo que vamos a
hacer. No tenemos que conseguir más energía, sólo tenemos que canjear
lo viejo, disolverlo y entonces tendremos toda la energía que queramos.
¿Cuántos de vosotros entendéis esto?
Aquí hay algo más que es extraordinario. Si esto que hay aquí es el pasado, ¿qué partícula
debe reafirmarse cada día? Es por esto que tenemos actitudes. Cuando dejamos
de enfocarnos en el pasado —aquí está la clave— enfocamos en un sueño
que no está conectado con personas, lugares, cosas, momentos y sucesos. Esa es la clave
para la liberación, veis, esta partícula y esta energía están cargadas de conciencia. Esa
conciencia es una red neuronal, un plan, una actitud. Si soñáramos con la mariposa y después
cargáramos esta vieja actitud, ¿qué pasaría? Decidlo más alto. No nos disolveríamos. Tienes
que descargar esto antes de que el sueño se pueda re-formar.
Entonces, aquí estaba la enseñanza. Personas, lugares, cosas, momentos y sucesos, todos
ellos son la clave del programa del pasado. Cuando creamos algo nuevo sin nada de lo
anterior, estamos liberando la energía del pasado y re-formándola en lo nuevo. Mientras siga
apegada a personas, lugares, cosas, momentos y sucesos, nunca será liberada. Siempre
llevará el virus de la actitud [VIEJA].
Ahora razonad esto y encentradle la lógica: la red neuronal es la personalidad —es
la personalidad—, es la suma total de todos los acontecimientos que han
culminado en tu vida. Esa red neuronal está basada en la carencia. ¿Y por qué?
Porque hasta la fecha no ha grabado los acontecimientos de maestría
completa e ilimitada, ¿no es así? Entonces, ¿por qué buscaríais el consejo de vuestra memoria
para cualquier cosa relacionada con vuestra riqueza fabulosa? Es como pedirle consejo a un
cerdo, algo que mucha gente hace. Así es como los grandes os ven. No como cerdos, aunque
algunos piensan que sois muy sabrosos. Ellos os miran... ¿Por qué descifraríais vuestro futuro
basándoos en la integridad de vuestro pasado? ¿Por qué debería vuestra personalidad tener
dominio sobre vuestros sueños? ¿No creéis que esa sea una pregunta ilustre? Lo es. Pero esto
es así: enseñaros a ser un maestro es inevitablemente hastiado por la personalidad,
porque ella lo analiza al máximo — ¡al máximo!— y bloquea el momento como un baluarte, y
todo está basado en la opinión analítica. Todo está basado en la experiencia
pasada que no tiene nada que ver con una mente de maestro totalmente
realizada[ES OLVIDANDO COMO SE ENCUENTRA]. No tiene nada que ver con
ello. Bien, ¿qué tan pequeños os tenéis que volver para poder encontraros con la pequeñez en
su propio territorio? Muy pequeños.
Si ésta es vuestra pasión, si este trabajo, la Gran Obra es la mayor obra que está sucediendo
en vuestras vidas esta noche, entonces tenéis que preguntaros: "¿Está sucediendo en mi vida?
¿Estoy haciendo el esfuerzo para entender el conocimiento que me está siendo impartido,
contemplarlo y después utilizarlo? Si esto trata de mí, entonces yo soy el alquimista así como el
metal base, y yo soy quien debe encender el fuego en mi propio crisol y derretirse para ser
reformado. Yo soy el alquimista".
Esto es lo que quiero que sepáis. Si sois sirvientes pasionales de la Gran Obra, debéis de estar
deseosos de examinar vuestro modo de pensar no con ojos destructivos, sino examinarlo
simplemente como el modo en que pensáis, y ver que no tenéis una opinión del futuro en
absoluto porque os basáis completamente en el pasado. Y nunca deberíais de aceptar
que vuestro pasado dirigiera vuestro sueño del futuro. Ello significa que
vuestro pensamiento pasado no debería corromper este momento y
debería permitírsele ser puro en el sueño, para que así el sueño pueda
manifestarse a partir de la energía de ese pasado.
¿Cómo sabéis que os va a suceder un milagro? Bien, habéis sido un
milagro cada día de vuestra vida, porque cada día os habéis
reafirmado. Eso es un milagro. No lo sabéis porque estáis muy ocupados
simplemente siéndolo. Y no será hasta que cambiemos el modus operandi cuando veamos una
pequeña fluctuación y una pequeña diferencia en vuestras vidas. Entonces llamaremos a
eso milagroso. Pero la verdad es que has estado reafirmando quién eres
cada día. Vuestras elecciones en la reafirmación han sido la mente limitada.
Hay una razón por la cual los grandes seres crean su día. Hay una razón para que ese maestro
en el techo del mundo salga cada día, se quite su túnica color azafrán y se siente únicamente
con su taparrabos en un frío que va más allá de nuestra comprensión, porque él es uno con la
vida, y desafía ser uno con la vida; ha manifestado que él está creando su realidad. Y su
prueba es ¿puede hacer eso? Lo hace cada día.
Los grandes saben que el día depende de ellos; la realidad depende de qué lado del cerebro
elijan reafirmarlo, con qué parte de sí mismos escojan reafirmarlo. Los grandes creamos la
vida, y no dejamos huellas. ¿Qué quiere decir esto? Hemos disuelto nuestro pasado. Ya
no somos eso, ahora somos esto. ¿Entendéis? Y queremos disolver el
pasado porque sólo en la disolución del pasado
podemos ser formados como inmortales. La oruga no puede
convertirse en mariposa si reafirma, mientras permanece en el capullo, que sigue
pensando en el ayer y sigue pensando en el mañana
basado en la opinión del pasado. No puede formar el
sueño. Debe abandonarse. Debe abandonar su pasado
y saber que no existe nada más que el sueño de lo que
será. Entonces esa partícula se puede disolver en
energía y el nuevo sueño se creará a partir de la
gelatina, a partir de la energía.
Nosotros no queremos un pasado. Todo gran maestro sabe
eso, cada estudiante de la Gran Obra que vale la pena sabe eso, que para poder alcanzar
los reinos fabulosos que existen al alcance de la mano debemos
de estar dispuestos a
no ser nada de lo que éramos y todo de lo que queremos ser. Y debemos
Nosotros creamos la
aprender la disciplina de entender cómo hacer eso.
realidad, no es que simplemente suceda. [LAS COSAS
SUCEDEN, aquí todavía hay un YO SOY, cierto es que primero ha de darse una
identificación con el creador pero luego se ha de trascender].
Escuchad, vosotros nunca desearíais estar lisiados, y no importan cuan glamoroso sea tener
estas enfermedades, no las deseéis porque obstruyen el camino hacia una inmortalidad
radiante. Y no me importa cuan triste y desgraciada fue tu niñez, ¿no sabes cuántas has tenido
ya? ¿Cuándo podrás decir: ya basta, es suficiente? No me importa, disuélvelo. No existe y no
debería traer ningún eco a este momento. El pasado es el pasado. Los sucesos son sucesos.
La gente del pasado —el pasado en sí es tiempo— y todas las cosas deben abandonarse. Se
abandonan intencionalmente en el lóbulo frontal. Entonces se disolverán y se formará lo nuevo.
A partir de ahí ocurre el renacimiento