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Una Amistad

Lolo, un mapache curioso, busca su comida perdida con la ayuda de Tita, una ardilla sabia, y Leo, un mapache joven. A pesar de la memoria olvidadiza de Tita, logran encontrar la comida de Lolo bajo una roca. La experiencia les enseña a Lolo que a veces es necesario pedir ayuda y valorar la amistad.

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Isa Sallago
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Lolo, un mapache curioso, busca su comida perdida con la ayuda de Tita, una ardilla sabia, y Leo, un mapache joven. A pesar de la memoria olvidadiza de Tita, logran encontrar la comida de Lolo bajo una roca. La experiencia les enseña a Lolo que a veces es necesario pedir ayuda y valorar la amistad.

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LA AMISTAD DE LOLO Y TITO

Personajes:

 Lolo: Un mapache curioso y valiente.


 Tita: Una ardilla sabia, pero un poco olvidadiza.
 Leo: un mapache joven y curioso
 Narrador

NARRADOR. — Lolo, el mapache, está corriendo por el bosque, buscando algo en el suelo.
Tita, la ardilla, está en una rama alta, mirando todo desde las alturas, y a su lado está Leo, un
mapache silencioso y curioso.
LOLO. — ¡Ay, siempre pierdo mis cosas! Sabía que había dejado mi comidita por aquí... ¡Tengo
que encontrarla!
TITA—. — ¡Hola, pequeño mapache! ¿Qué estás buscando con tanto interés?
LOLO. — ¡Oh, hola! Estoy buscando mi comida, la tenía aquí hace un rato, pero desapareció.
¿No la has visto, señora ardilla?
TITA. — Mmm, creo que la vi rodar colina abajo... Pero mi memoria ya no es lo que era, ¡a veces
olvido cosas importantes! (Se dirige a su compañero silencioso.) y tu Leo, has visto?
LEO. — No lo he visto.
LOLO. — ¡No te preocupes, yo también soy un poco despistado! ¿Me ayudas a buscarla?
TITA. — ¡Claro que sí! Pero, pequeño mapache, ¿cómo es que te gusta tanto esa comida?
LEO. — ¡¡¡¡¡¡Vamos!!!!
LOLO. — ¡Es deliciosa! ¿Y a ti, Tito? ¿Qué te gusta comer?
TITA. — ¡Bayas! Pero no te preocupes, no tengo hambre ahora. Mejor buscamos tu comida.
NARRADOR. — Lolo, Tita y Leo llegan a un pequeño claro del bosque. Tita mira hacia una roca
grande.
TITA. — ¡Ah! Creo que he encontrado algo.
LOLO. — ¿Es mi comida? ¡Dime que sí!
TITA. — No exactamente... pero mira debajo de la roca. Tal vez tu comida está allí escondida.
LOLO. — ¡Aquí está! ¡La encontré! Gracias, Tita, gracias Leo, no lo habría logrado sin su ayuda.
TITA. — De nada, amigo mapache. A veces, todo lo que necesitamos es un poco de ayuda de los
demás.
LEO. — Fue un gusto amigo.
LOLO. — ¡Tienes razón! Hoy aprendí que no siempre tengo que hacer todo solo. ¡Ustedes me
ayudaron mucho!
NARRADOR. — Los tres amigos se ríen y salen del escenario caminando juntos, disfrutando de
su nueva amistad.

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