Manizales-caldas, 2024
Laura Valentina Tapia Rodríguez; Código: 35010
Árbol filogenético del Homo erectus
Antropología biológica, grupo 2
Universidad de caldas
El Homo erectus
El Homo erectus fue descubierto, en 1891, en Java por Eugène Dubois un anatomista
holandés que buscaba el llamado eslabón perdido. Lo llamó Pithecanthropus erectus por su
posición erguida. Desde entonces han aparecido otros Homo erectus, como el llamado Hombre de
Pekín. Algunos piensan que el Homo erectus de África corresponde al Homo ergaster, aunque no
hay acuerdo sobre ello. Algunos creen que el Homo erectus evolucionó a partir del Homo habilis,
que se separan por un tiempo y luego conviven por un período de tiempo prolongado. El Homo
habilis aparece en el este de Kenya hace aproximadamente 1,9 Ma. Casi al mismo tiempo aparece
el Homo erectus (1.8 Ma). Parece que se separaron y luego convivieron por un tiempo en
Turkana, Kenia. Es posible que tuvieran nichos diferentes, lo cual explicaría la prolongada
convivencia. Por los años treinta del siglo pasado, habían aparecido varios tipos de fósiles
semejantes pero con nombres diferentes. Esto fue examinado por E. Maye quien quiso zanjar la
discusión hablando de una especie, el Homo erectus (1944, 1950)99. Se consideró el Homo
erectus como el ancestro de los neandertales y de nosotros. Puede considerarse a los distintos
Homo erectus como subespecies así: Homo erectus erectus (para Pithecanthropus erectus), Homo
erectus pkinensis para los restos de esta zona, Homo erectus soloensis para los restos de
Ngandong (Java)/Sambung, y como Homo erectus ergaster para los restos africanos. El
crecimiento cerebral de los Homo erectus es notorio. Tuvieron que encontrar fuentes alternativas
de alimentación para ello. La carne, posiblemente obtenida de forma oportunista al comienzo,
reportó las energías y vitaminas necesarias para el crecimiento cerebral. Al mismo tiempo, la
pelvis de la hembra tuvo que ensancharse para facilitar el parto debido al aumento del tamaño de
la cabeza de los recién nacidos. Las hembras debieron complementar su dieta debido al estado de
pregnancia y luego a los requerimientos mayores en la lactancia de un infante con un mayor
cerebro. La estatura oscilaba entre los 148 y los 185 centímetros, siendo mayor en los Homo
erectus africanos. El dimorfismo era menor que entre los Homo habilis debido al crecimiento
femenino debido a los mencionados requerimientos de la pregnancia y lactancia. La dispersión
del Homo erectus desde África es cercana a la aparición de ellos. Coincide con la dispersión de
herbívoros. Es difícil considerar, sobre todo en Homo erectus, la habilidad para el correr como un
rasgo adaptativo: es mucho menor en intensidad y en duración que el correr de herbívoros. Es
posible que el correr haya sido un subproducto del caminar erecto. (Monroy, 2013. P. 59-60)
La paleoespecie H. erectus fue definida de acuerdo a rasgos morfológicos de los
descubrimientos iniciales hechos en Trinil, Java, y Zhoukoudian, China, Descubrimientos más
recientes incluyen restos fósiles hallados en el domo de Sangiran, Java, y en Latian, China.
Hallazgos hechos en el norte de África, hace tres décadas o más, incluyen dc Ternifine y Sidi
Abderrahman, y más recientemente los de Thomas Quarry y Salé. Fósiles del sur y el este de
África incluyen los de Swartkrans, Olduvai, Koobi Fora y Turkana oriental. Los pocos restos
hallados en Ubeidiyah, Israel, han sido citados en la literatura como también correspondientes a
H. erectus. (Vásquez, 1992, P. 92)
En África los fisiles tempranas de H. erectus aparecen en estratos del Plioceno Tardío y el
Pleistoceno Temprano. Los especímenes identificados por restos craneales casi completos fueron
encontrados en Olduvai (OH 9) y Koobi Fora (KNM-ER 3733, 3883), con una antigüedad igual o
un poco mayor a 1,5 millones de años (Howells 1980:11; Strjngcr 198462). (Leakey y Walker
1985; vasquez 1992)
A partir de hace 1.5 millones de años, el Homo habilis evolucionó hacia el Homo erectus,
una especie con un cráneo más grande (con capacidad craneal entre 775 y 1.300 cc) y una
mandíbula prominente. Esta especie, se expandió por África y más tarde por Asia y Europa. El
Homo sapiens, con un cerebro aún más desarrollado, surgió hace aproximadamente 100.000 años
y colonizó todos los continentes. (Gomez, 1983)
Las características primitivas de su dentición son similares a la del homo ergaster del
Pleistoceno inferior. La mandíbula muestra algunos caracteres similares a los de poblaciones del
Pleistoceno medio en Europa, y los dientes anteriores se encuentran expandidos. Lo más
sorprendente es la arquitectura de su rostro muy similar a la del homo sapiens. (Urrego, 2009, P.
107)
Este Homo erectus, más o menos distanciado del Homo ergaster, conoció el uso del fuego
y practicó, por lo que sabemos, el canibalismo al igual que sus descendientes, depredadores y
carroñeros, gustando como ellos de consumir particularmente las partes blandas —médula,
vísceras, cerebros, etc. —, de sus víctimas.
Por otra parte, el Homo erectus, que pudo prolongar su existencia durante gran parte del
llamado Paleolítico Inferior en África y Eurasia, asentándose incluso en la Península Ibérica,
quizá paralelamente al Homo ergaster, pudo ser a la vez inventor de unos primeros útiles líticos,
hoy bien caracterizados por los estudiosos, como primeros modos de talla, que incluyen guijarros,
bifaces y estereotipos líticos varios. Pero esto ya constituye una cuestión que no puedo tratar
aquí, como tampoco la adquisición del dominio del fuego que llegó a Eurasia con el Homo
erectus, de acuerdo con indicios que se apreciaron en los yacimientos franceses de Menez-
Drangan y Terra Amata (Niza). Precisamente en Niza, se identificaron vestigios de un hogar, en
la depresión natural de una roca, con restos de carbones y de moluscos calcinados. Técnica
prometeica, la del dominio del fuego, que pasaría a las estirpes sucesivas de homínidos,
permitiéndoles no sólo calentarse y protegerse, sino también asar y preparar la caza, carroña y
restos proteínicos cárnicos que constituían su sustento. (Gomez, 2007, P. 77-78).
Árbol filogenético del Homo erectus (este árbol filogenético se realizó con base
mayormente a lo que se expuso en el documento y la imagen del árbol filogenético de Daniel
Tomas, publicada en el año 2016 en su blog)
Referencias
García, P. G. (1983). 'Homo SP'. El problema del origen del hombre en Europa. Gazeta de
Antropología, 2.
GÓMEZ-TABANERA, J. M. (2007). Los fósiles de Sidrón (Piloña, Asturias) y la cuestión de la
extinción del" homo neanderthalensis. Cæsaraugusta, 78, 73-90.
Monroy, L. Á. C. (2013). De los primeros homínidos al Homo sapiens. Revista Colombiana de
Bioética, 8(2), 49-63.
Tomás, D. (2016, febrero 28). ÁRBOL FILOGENÉTICO DE LOS HOMÍNIDOS. mclibre.org.
https://www.mclibre.org/otros/daniel_tomas/4eso/evolucion-humana/arbol_hominidos.html
Urrego, G. C. (2009). Comentario: A la Presentación del Hombre de las Cavernas. De los
Primeros Homínidos al Neanderthal. Medicina, 31(2), 106-111.
Vázquez, R. (1992). Homo erectus: Origen y migración a Asia. Cuadernos de Antropología, 8, 91-
103.