UNIVERSIDAD PERUANA DE CIENCIAS APLICADAS
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
PROGRAMA ACADÉMICO DE TERAPIA FÍSICA
INFORME DE ROTACIÓN CLÍNICA
CURSO: EXTERNADO
AUTOR
Reyes Meléndez, Matias Eduardo
DOCENTE
Tito, Luis
Lima, 20 de octubre del 2024
INTRODUCCIÓN
La rotación en el área de terapia respiratoria del Hospital de Emergencias de Villa El
Salvador (HEVES), tuvo una duración de 2 semanas, desde el miércoles 2 de octubre al
viernes 11 del mismo mes. Durante este periodo de tiempo se pudo observar a diversos
pacientes que se encontraban en el área de hospitalización y algunos que venían a recibir
sesiones de terapia respiratoria de manera ambulatoria.
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS OBSERVADAS
Se pudo observar diversas enfermedades entre todos los pacientes vistos en las áreas que
rotó, las cuáles fueron las siguientes:
Asma:
Es una enfermedad crónica que produce que las vías respiratorias (bronquios) se inflamen y
se estrechen, reduciendo la cantidad de aire que puede fluir a través de estas hacia el
pulmón. Los bronquios están constantemente inflamados, producto de una inflamación
crónica característica de la enfermedad, la cual los hace sensibles a ciertos
desencadenantes como alérgenos, ejercicio o infecciones. Ante la exposición de estos
desencadenantes las vías respiratorias reaccionan produciendo un estrechamiento de los
bronquios (broncoespasmo), además de la producción de moco, lo cual de la misma
manera influye en la obstrucción del flujo de aire.
Además de los desencadenantes mencionados, los ataques de asma se pueden producir
también por emociones intensas como el estrés o la ansiedad, además del aire frío y los
cambios bruscos de temperatura.
Entre los síntomas que los pacientes pueden experimentar se tiene:
- Tos con o sin producción de flema
- Dificultad para respirar que empeora que con la actividad
- Alteración del patrón respiratorio
- Disnea
- Sibilancias
- Opresión en el pecho
Tuberculosis:
Es una enfermedad producida por la bacteria Mycobacterium tuberculosis que afecta a los
pulmones y puede propagarse a otros órganos. Se contagia por medio de una persona
infectada a una no infectada, y se contrae a través del aire, cuando una persona con la
enfermedad tose, estornuda, habla o canta. Sin embargo, es importante mencionar que no
todas las personas que son infectadas con la bacteria de tuberculosis sufren de la
enfermedad. Hay 2 tipos de condiciones de tuberculosis:
- Infección de tuberculosis latente (inactiva): Una persona tiene los gérmenes de la
tuberculosis en su cuerpo, pero no se enferma.
- Enfermedad de tuberculosis (activa): Los gérmenes de la tuberculosis producen la
enfermedad en el paciente.
Entre los síntomas que se presentan se tiene:
- Dificultad respiratoria
- Dolor en el pecho
- Tos, que en algunas ocasiones se presenta expectoración de moco, e inclusive en
algunas circunstancias se expectora junto a sangre.
- Sudoración nocturna
- Sibilancias
- Fatiga
- Fiebre
- Pérdida de peso
Bronquiectasia:
Es una enfermedad respiratoria crónica que se caracteriza por una dilatación anormal
irreversible de los bronquios. Esto se da en la mayoría de casos debido a un daño
estructural de las paredes bronquiales, generalmente producto de infecciones recurrentes o
inflamación crónica de las mismas. Asimismo, puede producirse por condiciones genéticas,
como la fibrosis quística, que predispone a los pacientes de sufrir esta enfermedad, al igual
que por causa de enfermedades autoinmunes, inhalación de sustancias tóxicas,
obstrucciones bronquiales o cuerpos extraños.
Debido a que los bronquios se ensancha de una manera anormal, su capacidad de drenar
los mocos de manera correcta se altera, de manera que se produce un acúmulo de
secreciones en el cual se pueden producir de manera frecuente infecciones respiratorias, ya
que ese es un ambiente adecuado para el crecimiento de las bacterias.
Entre los síntomas que se pueden presentar se tiene:
- Tos crónica, generalmente productiva
- Infecciones respiratorias recurrentes (puede venir acompañada de fiebre, fatiga, e
incremento de producción de esputo)
- Disnea
- Hemoptisis
- Sibilancias
Atelectasia:
La atelectasia es una condición en la cual una parte del pulmón, o el total del mismo, se
colapsa. Al suceder esto, los alvéolos no se pueden expandir de manera completa,
produciendo una disminución en el intercambio gaseoso, lo cual provoca dificultad para
respirar y reducción de la oxigenación del cuerpo. Puede producirse debido a obstrucción
de las vías respiratorias, compresión pulmonar, cirugías abdominales o torácicas (debido a
la reducción de la capacidad de respirar profundamente y la inmovilización prolongada) y
por enfermedades respiratorias como el asma, EPOC, o infecciones pulmonares.
Se puede clasificar la atelectasia en obstructiva y no obstructiva:
- Atelectasia obstructiva: Ocurre cuando un bronquio está bloqueado, impidiendo
que el aire llegue a los alvéolos. Esta obstrucción se puede presentar debido a la
presencia de tumores, tapones de moco o cuerpos extraños inhalados.
- Atelectasia no obstructiva: No ocurre una obstrucción de las vías respiratorias. Se
puede producir debido a compresión externa (líquido pleural, un tumor o elevación
del diafragma), cicatrización o fibrosis del tejido pulmonar, o por relajación (cuando
hay acumulación de líquido o aire en el espacio pleural)
La atelectasia puede provocar los siguientes síntomas:
- Disnea
- Tos, generalmente seca
- Reducción de los sonidos respiratorios
- Hipoxemia
- Dolor torácico
Neumonía:
La neumonía es una infección aguda que produce inflamación de los alvéolos de uno o
ambos pulmones. Los alvéolos se pueden llenar de líquido o pus, lo cual dificulta el
intercambio gaseoso de oxígeno. Existen bacterias, virus y hongos que son los que pueden
provocar esta enfermedad, la cual puede variar en su gravedad, desde ser leve hasta
inclusive en algunos casos mortal, dependiendo de varios factores, como la edad del
paciente, su estado de salud en general y la causa de la infección.
Entre los factores de riesgo se tiene la edad, la presencia de enfermedades crónicas como
EPOC, asma, diabetes, pacientes con el sistema inmunológico debilitado, tabaquismo, y la
hospitalización
La neumonía puede ser producida por distintos agentes, los cuales pueden ser:
- Bacterias: La bacteria más común es la Streptococcus pneumoniae.
- Virus: Los virus respiratorios como el de la influenza, virus sincitial respiratorio
(VSR) y el causante de la COVID-19 (SARS-CoV 2), pueden provocar neumonía.
- Hongos: Las infecciones producto de hongos pueden causar neumonía
especialmente en pacientes con el sistema inmune debilitado. Por ejemplo algunos
de ellos pueden ser el Pneumocystis jirovecii y el Histoplasma capsulatum.
- Neumonía por aspiración: Sucede cuando una persona inhala alimentos, líquidos,
vómito o saliva hacia los pulmones, lo cual puede provocar una inflamación o
infección.
Entre los síntomas que pueden experimentar los pacientes se tiene:
- Tos productiva
- Disnea
- Dolor en el pecho
- Fatiga y debilidad general
- Sudoración excesiva y piel húmeda
- Fiebre y escalofríos
- En los casos graves los pacientes pueden presentar: Insuficiencia respiratoria,
sepsis, abscesos pulmonar
Pectus Carinatum:
El también llamado “tórax en quilla”, es una malformación congénita del tórax en donde se
evidencia una protrusión anormal del esternón y las costillas hacia afuera, dándole una
forma de “pecho de paloma”. Esto sucede cuando los cartílagos que conectan las costillas
con el esternón crecen de manera anormal.
Esta condición puede variar en severidad, en donde en algunos casos la protuberancia es
mínima, hasta casos en donde esta es mucho más pronunciada, pudiendo causar en el
paciente problemas estéticos o psicológicos, y en algunos, no todos los casos, provocar
dificultades respiratorias, dolor torácico o fatiga.
Comúnmente el tratamiento consiste en el uso de un corsé ortopédico, aunque en algunos
casos se puede llegar a requerir un procedimiento quirúrgico si es que el corsé no es
suficiente o si el paciente es adulto.
Fibrosis pulmonar:
Es una enfermedad crónica progresiva en la cual se produce la cicatrización (fibrosis) del
tejido pulmonar, en los alvéolos y el intersticio. Esta cicatrización provoca reducción de la
elasticidad pulmonar, lo cual limita su capacidad de expansión completa, dificultando de
esta manera el adecuado intercambio de oxígeno y dióxido de carbono a nivel alveolar.
Conforme la enfermedad va progresando, la ventilación se limita más y los niveles de
oxígeno en sangre del paciente presentan una disminución. Desafortunadamente, a
diferencia de otras enfermedades respiratorias, esta es irreversible y no tiene una cura. Sin
embargo, algunos tratamientos pueden ayudar a aliviar los síntomas, mejorar la calidad de
vida y ralentizar la progresión de la misma
En muchos casos, se desconoce la causa de esta enfermedad, por lo cual se le denomina
“fibrosis pulmonar idiopática”, mientras que en otros casos, puede estar asociada a diversos
factores tales como: exposición ambiental a productos químicos, carbón, humo industrial,
enfermedades autoinmunes, medicamentos, infecciones respiratorias crónicas o repetidas,
radioterapia, o factores genéticos.
La fibrosis pulmonar se suele desarrollar de manera lenta y progresiva, por lo cual los
síntomas pueden ser leves al inicio, pero empeoran con el tiempo. Entre los síntomas que
pueden experimentar los pacientes se tiene:
- Disnea
- Tos seca crónica
- Fatiga
- Dolor en el pecho
- Pérdida de peso
- Acropaquia
TÉCNICAS APLICADAS
Clapping:
Esta técnica, también conocida como percusión torácica, consiste en realizar golpes suaves
y rítmicos sobre el tórax del paciente, con las manos en forma ahuecada. El objetivo de esta
técnica es movilizar las secreciones acumuladas en las vías respiratorias, para así facilitar
posteriormente su expulsión.
La vibración generada por los golpes del clapping produce una onda que es transmitida a
través de la pared torácica hacia las vías respiratorias, provocando que el moco que se
encuentra adherido en las paredes bronquiales se desprenda.
Sin embargo, en los últimos años, su uso ha reducido debido a que en algunos casos,
especialmente cuando se aplica de manera incorrecta, puede causar dolor, lesiones en la
piel o inclusive agravar los síntomas en ciertos pacientes.
Es por ello que también se recomienda realizar otras técnicas para la movilización de
secreciones tales como las vibraciones, drenaje postural, ELTGOL, espiración con glotis
abierta, entre otras.
Vibraciones:
La técnica de vibración tiene como objetivo aumentar el transporte de secreciones mediante
las variaciones del flujo espiratorio, del batido ciliar y de la composición del moco. Esto se
realiza por medio de la producción de un efecto oscilatorio sobre el tórax del paciente, que
es capaz de ser transmitido a las vías aéreas, para de esta manera favorecer el transporte y
eliminación de las secreciones bronquiales.
La vibración se puede realizar por medio de las manos o por medio de un dispositivo de
vibración. Cuando la frecuencia utilizada de vibración supera los 30 Hz, esta puede
modificar la reología de la secreción.
Indicaciones:
- Hipersecreción bronquial
- Secreciones altamente viscosas y/o purulentas
- Baja eficacia de la tos
- Pacientes deshidratados
- Pacientes no colaboradores
Contraindicaciones:
- Fracturas costales
- Neumotórax abierto (con fuga de aire)
- Osteoporosis severa
- Metástasis ósea con afectación en caja torácica
- Hemoptisis
Espiración con glotis abierta:
La espiración con glotis abierta es una técnica que se usa para movilizar secreciones
acumuladas en las vías respiratorias. Consiste en realizar exhalaciones prolongadas,
manteniendo la glotis abierta. Para ello se le puede indicar al paciente que “exhale como si
estuviera queriendo empañar un vidrio”.
Realizar esta técnica produce un incremento de la presión positiva en las vías aéreas
inferiores, lo cual provocará la movilización de las secreciones, y a su vez, al incrementar la
presión, la tos se vuelve más efectiva, para así, posteriormente expulsar el moco.
Contraindicaciones:
- Pacientes con neumotórax.
- Paciente hemodinámicamente inestable.
- Paciente no colaborador.
- Paciente con episodio de hemoptisis.
ELTGOL:
La técnica ELTGOL (Espiración Lenta Total con Glotis Abierta en Decúbito Lateral) es usada
para movilizar las secreciones acumuladas en la vía respiratoria en un pulmón en
específico, en las vías aéreas medias y/o distales, para llevarlas a las proximales para luego
eliminarlas. De esta manera, se puede lograr una mejor ventilación al tener las vías aéreas
permeabilizadas. Está indicada para pacientes con EPOC, bronquiectasias no asociadas a
fibrosis quística, bronquitis crónica y neumonía.
En la técnica se debe colocar al paciente en decúbito lateral, sobre el pulmón que se va a
tratar. Esto va a lograr que el pulmón alcance su máxima desinsuflación, logrando así un
mayor estrechamiento de la luz bronquial, que al momento de realizar las técnicas de
espiración, habrá mayor fricción de las partículas de aire sobre el moco, favoreciendo así su
desplazamiento.
Para realizar el ELTGOL se deben seguir los siguientes pasos:
1. Colocar al paciente en decúbito lateral, sobre el pulmón que se va a tratar, con ligera
flexión de cadera y rodilla, y con ligera flexión de hombro del miembro superior
infralateral
2. Pedirle que haga una inspiración lenta y profunda.
3. Indicarle que realice una espiración lenta y prolongada, manteniendo la glotis lo más
abierta posible
4. Mientras el paciente espire, el terapeuta deberá realizar el movimiento simultáneo de
cierre de la parrilla costal supralateral con la toma craneal, y un movimiento de
supinación del antebrazo y fijación de la mano a modo de pivote en la toma caudal,
para generar presión a nivel infraumbilical,
5. Realizar estos pasos de manera repetida, manteniendo la posición del paciente
indicada inicialmente.
Contraindicaciones:
- Pacientes que presentan alteración de la ventilación y/o perfusión en decúbito
infralateral
- Pacientes con incapacidad de mantener la postura en decúbito lateral
- Pacientes durante episodio de hemoptisis
- Pacientes con inestabilidad hemodinámica
- Pacientes no colaboradores.
Drenaje autógeno:
El objetivo de esta técnica es movilizar y recolectar las secreciones desde las vías aéreas
medias y distales hasta las proximales y facilitar su expectoración a través del incremento
de la velocidad del flujo aéreo espiratorio, previniendo el colapso prematuro de la vía aérea
y la generación de golpes de tos excesivos. Es importante evitar las espiraciones forzadas
durante la realización de la técnica, siendo solo utilizadas en la evacuación final de las
secreciones, ya que pueden favorecer el cierre prematuro de las vías aéreas por la creación
de puntos de igual presión.
Se ha demostrado que en comparación con las técnicas de drenaje postural, vibración y
clapping, el drenaje autógeno movilizaba mejor las secreciones cuando el volumen corriente
del paciente se trasladaba fuera de su capacidad funcional residual.
El drenaje autógeno consta de 3 fases:
1. Fase de movilización: Se busca aflojar la mucosidad en las vías respiratorias más
pequeñas. El paciente realiza inspiraciones profundas y lentas, seguida de
espiraciones cortas y rápidas.
2. Fase de acumulación: Tiene el objetivo de concentrar la mucosidad en las vías
respiratorias centrales. El paciente realiza inspiraciones más cortas y espiraciones
más largas y suaves.
3. Fase de expulsión: Se busca sacar la mucosidad de los pulmones. El paciente
realiza una inspiración profunda y luego una espiración larga y fuerte, como si
quisiera apagar una vela.
El paciente puede realizar 3-4 repeticiones de cada fase.
Tras realizar estas técnicas se puede añadir la realización de una tos, para facilitar la
expulsión de secreciones.
Técnica de Espiración Lenta Prolongada:
Esta técnica tiene como objetivo mejorar la apertura y reclutamiento alveolar, facilitando su
ventilación y evitando que se colapsen (atelectasia), aumentar la capacidad pulmonar,
movilizar secreciones desde las regiones más profundas del pulmón hacia las vías
respiratorias proximales para su eliminación, y mejorar el intercambio gaseoso.
Para realizar esta técnica, el paciente debe realizar una inhalación profunda y lenta,
llenando completamente sus pulmones. Posterior a ello, el paciente debe exhalar de
manera lenta y controlada, tratando de mantener la espiración por la mayor cantidad de
tiempo posible. Al realizar esto, se busca mantener una presión positiva en las vías aéreas,
la cual producirá un mayor reclutamiento alveolar y evitará su colapso.
La cantidad de repeticiones será determinada por el fisioterapeuta, acorde al estado en que
se encuentre el paciente.
Se puede usar un estímulo para el paciente, como un pedazo de papel el cual debe soplarlo
para mantenerlo hacia atrás por la mayor cantidad de tiempo posible. De esta manera el
paciente puede recibir un feedback de la técnica que está realizando.
Está indicado para:
- Pacientes postoperatorios.
- Pacientes con enfermedades pulmonares crónicas.
- Pacientes con atelectasia.
Esta técnica está contraindicada en los siguientes casos:
- Pacientes con hemoptisis.
- Pacientes con neumotórax.
- Pacientes con hipertensión pulmonar.
- Pacientes con descompensación cardiorrespiratoria.
Drenaje postural:
El drenaje postural tiene como objetivo favorecer el transporte mucociliar desde los
segmentos bronquiales hacia los bronquios principales, haciendo uso de la fuerza de la
gravedad que tiene sobre las mismas secreciones. Para poder lograr esto se debe colocar
al paciente en posiciones específicas, que permitirán orientar el segmento bronquial que se
desea drenar en su máxima verticalidad. Asimismo, se pueden realizar percusiones
(clapping) y vibraciones mientras el paciente mantiene aquella postura para incrementar el
efecto del drenaje postural.
Las posturas que adoptará el paciente dependerá de la región bronquial que se buscará
abordar, y se mantendrá acorde a la tolerancia del paciente y la viscoelasticidad de las
secreciones alrededor de unos 15-20 minutos. Cuando el paciente realice una tos o
espiración forzada, deberá incorporarse.
Se recomienda monitorear de manera continua la saturación, y debe de haber pasado al
menos 2 horas desde la última comida para reducir el riesgo de reflujo gastroesofágico.
Indicaciones:
- Pacientes con hipersecreción bronquial los cuales tengan un volumen lo
suficientemente grande de secreciones que pueda garantizar que serán movilizadas
por acción de la gravedad. Solo se usará cuando el resto de técnicas no haya
funcionado el resto de técnicas y se haya comprobado que el drenaje postural no
generará ningún efecto adverso.
Contraindicaciones:
- Reflujo gastroesofágico.
- Cualquier tipo de cardiopatía.
- Patologías con alteración en la relación V/q.
- Incapacidad de adoptar/tolerar las posiciones.
- Pacientes con disnea grave.
- Inestabilidad hemodinámica.
- Hipertensión o edema craneal.
- Hemoptisis.
Ejercicios en gimnasio:
En el gimnasio de terapia respiratoria, de manera ambulatoria, se utilizaron ejercicios que
combinaban movilidad de miembros superiores y/o miembros inferiores, junto a
inspiraciones y espiraciones en donde se podía hacer uso de balones pliométricos,
Therabands, pelotas y mancuernas, con el fin de mejorar el patrón respiratorio de los
pacientes, capacidad pulmonar, reclutamiento alveolar, la movilidad de sus extremidades y
resistencia.
Asimismo, se hizo uso de una mini bicicleta estática para manos y también el uso de una
bicicleta estacionaria, las cuales tuvieron como objetivo mejorar la capacidad aeróbica de
los pacientes, resistencia, y trabajar sus miembros superiores e inferiores, para brindarles la
capacidad de realizar sus actividades de la vida diaria e independencia para poder
desplazarse, respectivamente.
CASO QUE LLAMÓ MI ATENCIÓN
El caso que más me llamó la atención fue el del paciente varón de 61 años (Guillermo
Rosas Rojas), el cuál fue ingresado al hospital en el mes de agosto tras haber recibido los
impactos de bala en el rostro, cuello y pierna. Estuvo en UCI y fue trasladado
posteriormente a piso de hospitalización, en donde le realizamos terapia respiratoria. Pese a
haber recibido los proyectiles de fuego, el paciente no tuvo pérdida de la función motora de
sus extremidades y tronco. El paciente era capaz de movilizar secreciones, toser, e incluso
hablar.
El paciente se encontraba con traqueostomía y sonda nasogástrica, por medio de la cuál se
le hacía un abordaje para movilizar secreciones, tapando el orificio de la traqueotomía a la
espiración, para que de esa manera el paciente pueda hablar, y a su vez movilizar sus
secreciones hacia arriba, para que puedan ser expulsadas por la boca.
El paciente podía ser trasladado a la posición de sedente en la cama sin presentar disnea, y
movilizar sus miembros superiores e inferiores, los cuales tenían reducción del rango de
movimiento, y justamente por ellos se le solicitó que realice movilidad activa y se le hizo
movilidad pasiva de los mismos.
CÓMO ESTA ROTACIÓN PUEDE INFLUIR EN MI CARRERA PROFESIONAL
Haber visto todos estos casos de los pacientes, en persona, me ha brindado la oportunidad
de tener un mayor conocimiento de cómo estas enfermedades afectan la función del
sistema respiratorio de los pacientes y su calidad de vida. De esta manera, podré ser capaz
de realizar un abordaje correcto en los pacientes que pueda tener en un futuro que
presenten condiciones como con las que he podido interactuar, pudiendo lograr que los
pacientes se beneficien de la fisioterapia respiratoria.
Asimismo, podré utilizar las técnicas de mejoramiento de la capacidad pulmonar,
ventilatoria, y drenaje de secreciones, de manera preventiva en diversos tipos de pacientes,
no solo en los que presenten alguna enfermedad respiratoria.
Por último, el haber estado en un entorno en dónde se trabaja de manera multidisciplinaria,
con distintos profesionales de la salud, me ha permitido vivir una experiencia que no había
tenido antes, y me pareció muy interesante ver en persona cómo todos toman cuidado de
un paciente para buscar su mejora.