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De Los Orígenes de La Iglesia A La Paz Constantiniana

El documento detalla la expansión del cristianismo en los siglos II y III, destacando la vida de las comunidades cristianas en un entorno pagano y las calumnias que enfrentaron. Se abordan las herejías de la época, como el docetismo y el gnosticismo, así como las respuestas de la Iglesia a estas doctrinas y las persecuciones sufridas por los cristianos. A pesar de las dificultades, la Iglesia se mantuvo firme y comenzó a desarrollar su primera teología basada en la tradición apostólica y la unidad de la fe.
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De Los Orígenes de La Iglesia A La Paz Constantiniana

El documento detalla la expansión del cristianismo en los siglos II y III, destacando la vida de las comunidades cristianas en un entorno pagano y las calumnias que enfrentaron. Se abordan las herejías de la época, como el docetismo y el gnosticismo, así como las respuestas de la Iglesia a estas doctrinas y las persecuciones sufridas por los cristianos. A pesar de las dificultades, la Iglesia se mantuvo firme y comenzó a desarrollar su primera teología basada en la tradición apostólica y la unidad de la fe.
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DE LOS ORÍGENES DE LA IGLESIA

A LA PAZ CONSTANTINIANA
SIGLOS II y III
Expansión del Cristianismo
Las comunidades cristianas vivían su
fe en un ambiente
mayoritariamente pagano:
1. Rodeaban su culto con discresión,
haciendo sospechar lo peor.
2. Celebraban la eucaristía cada
domingo, que era el Día del Señor.
3. Se reúnen, rezan, comparten sus
bienes, son respetuosos,
recatados, demasiado honestos.
4. Constituyen -se dice- una secta.
Las principales calumnias
contra los primeros cristianos
1. Los cristianos son ateos.
2. Los cristianos practican el incesto.
3. Los cristianos son antropófagos.
4. Los cristianos son unos pobres hombres
ignorantes y pretenciosos.
5. Los cristianos son malos ciudadanos.
6. La doctrina cristiana se opone a la razón.
Herejías del Siglo II
Herejía viene de un verbo griego que significa
seleccionar, tomar.
El hereje no acepta toda la verdad revelada
por dios y transmitida por la Iglesia, sino por
una parte.
Técnicamente herejía es negar, después de
haber recibido el bautismo y en forma
pertinaz, una verdad que se debe creer con fe
divina y católica.
Herejía docetista
• Cristo no era hombre, sino que sólo tenía
apariencia de hombre. Pensaban que ser
hombre restaba mérito, dignidad a Cristo, el
Hijo de Dios. Por querer defender la divinidad,
no se aceptaba la humanidad.
• Nuestra fe es bien clara: Cristo es al mismo
tiempo verdadero Dios y verdadero hombre.
Esta es la verdad completa. La verdad
incompleta constituye ya una herejía.
El gnosticismo
• Decía que existía un Dios supremo y, por debajo de él, una multitud
de "eones", seres semidivinos que formaban con Dios el pleroma, el
mundo superior. Nuestro mundo material e imperfecto, donde
reside el mal, no era obra del Dios supremo, sino del demiurgo, que
ejercía el dominio sobre su obra. De ahí el impulso que el hombre
siente, en lo más íntimo de su ser, a unirse con el Dios sumo y
verdadero Tan sólo la "gnosis", es decir, el conocimiento perfecto
de Dios y de sí mismo, permitiría al hombre liberarse de los
malignos poderes mundanos y alcanzar el universo luminoso, el
pleroma del Dios Padre y Primer Principio.

• Esta herejía fue difundida en el siglo II por Marción, Valentín,


Epifanio y Simón el mago. Trató de incluir a Cristo en ese sistema
cosmogónico, como un "eón" en medio de los demás. Cristo
desciende sobre Jesús en el momento del bautismo (dualismo
personal).
Marción.
• Distingue al Dios del Antiguo Testamento, creador
y malo, del Dios del amor que nos revela Jesús
• Niega a Jesús una verdadera naturaleza humana.
Y finalmente dice que no habrá salvación más
que para las almas, no para los cuerpos.
Montanistas

• Viene de Montano, quien después de recibir el bautismo,


comenzó a anunciar que era el profeta del Espíritu Santo, y
que este Espíritu iba a revelar por su conducto a todos los
cristianos la plenitud de la verdad.
• El rasgo más notable de esta revelación era el mensaje
escatológico: Estaba a punto de producirse la segunda
venida de Cristo, y con ella el comienzo de la Jerusalén
celestial.
• Proponía una estricta vida moral prepararía a los creyentes
para esta venida; para ello había que evitar huir del
martirio, había que guardar ayuno riguroso y abstenerse,
en lo posible, del matrimonio. A esta secta se adhirió
Tertuliano.
Los novacianos
• Novaciano sostenía que la apostasía era un pecado
imperdonable y que los “lapsi” o cristianos traidores nunca
podían ser readmitidos a la comunión de la Iglesia, ni
siquiera en la hora de la muerte. Sostenía, además, que la
Iglesia debía formarse solo por los enteramente puros; y
negaba, como los montanistas, que la idolatría, el adulterio
y el homicidio pudieran perdonarse.

• Los “lapsi” (en latín “resbalados”) fueron los cristianos que


ante persecuciones tan duras, claudicaron y desertaron
para salvar la vida, adoraron las divinidades paganas y
rindieron culto al emperador.
Respuesta de la Iglesia
• La actitud de la Iglesia frente al poder
temporal civil y político del imperio era bien
clara: “Dad a César lo que es del César y a
Dios lo que es de Dios” (Mt 20, 15-21).
Padres apostólicos

• El mártir san Ignacio de Antioquía (muerto


alrededor del año 117), san Policarpo (muerto en
el 180), Papías (muerto en el 154), san lreneo de
Lyon (muerto en el 202). Estos padres apostólicos
profundizaron las enseñanzas de Cristo.
Padres apologistas

• Defendieron a la Iglesia de las acusaciones,


elaborando así una primera teología. Entre ellos el
gran Orígenes, primer teólogo cristiano; san Justino
(mártir en 165), y Tertuliano en su obra Apologética,
y un autor desconocido que escribió la carta a
Diogneto.
Respuestas de los
primeros cristianos
• “Nada hay secreto entre nosotros”: Estamos presentes por todas partes, tenemos las mismas
actividades que vosotros, los mismos alimentos y Los mismos vestidos. Lo único que rechazamos es
acudir a los templos y asistir a los espectáculos del anfiteatro.

• “Sois vosotros los que tenéis costumbres nefastas”:La sociedad romana practicaba el infanticidio y
el aborto, dos cosas que los cristianos no aceptamos, por ser un crimen. Además, la sociedad
romana exaltaba el desenfreno de la sexualidad hasta el paroxismo, contando las hazañas amorosas
de los dioses y tolerando el intercambio de esposas.

• “El cristianismo es una doctrina conforme a la razón”: Nada hay en el cristianismo que se oponga a
la razón. Es verdad que algunos apologistas defendieron el cristianismo atacando la religión pagana
con poco tacto y caridad, por ejemplo, Tertuliano, que era muy impulsivo. Pero, en general, los
cristianos fueron respetuosos de los paganos, y trataban de evangelizar más con el ejemplo que con
la palabra.

• “Los cristianos somos buenos ciudadanos”: los apologistas no cesan de proclamar su lealtad al
estado y aunque no consideran al emperador como divino, sin embargo le obedecen y rezan por él.
Además pagan sus impuestos. Y si no aceptaban formar parte de la magistratura y del ejército, era
porque, tarde o temprano, estarían en contradicción con el evangelio, dado que estaban obligados
a participar en ceremonias idolátricas y a ejercer la violencia.
Principales ideas en
defensa de las herejías
• Contra los docetistas reaccionó Ignacio, obispo de Antioquía, que
defendió con vehemencia el realismo de la encarnación: Jesús es
verdaderamente un personaje histórico, un hombre verdadero, que
comía, bebía, lloraba, se cansaba, sonreía. A este Jesús lo
encuentran los cristianos en una comunidad unida en la fe, en el
amor y en la eucaristía.

• Contra Marción reaccionó San Ireneo, defendiendo la unidad de


Dios en el antiguo y nuevo testamento, y la salvación completa del
hombre, cuerpo y alma, realizada por Jesucristo, verdadero Dios y
verdadero hombre. El mismo Ireneo exige que no se tengan en
cuenta para nada las doctrinas o escritos transmitidos fuera de la
sucesión apostólica, pues en ese tiempo aparecieron los llamados
evangelios apócrifos. Fue Ireneo quien declaro que sólo hay cuatro
evangelios.
Celebración de los
Sacramentos y Cuaresma
Los apóstoles bautizaron a todos los que tenían fe en Jesús. No era necesaria
El Bautismo preparación especial. Sólo bastaba tener fe en lo que predicaban los apóstoles.
Posteriormente ya se exigió un período específico de preparación llamado
catecumenado, cuya duración variaba de una Iglesia a otra.
La Eucaristía No existían ritos fijos ni uniformes, exceptuando las palabras de Jesús en la
última cena. La misa, en lo substancial, era la misma que hoy día, sólo han ido
cambiando los ritos, que con el paso de los siglos fueron formando diversas
tradiciones. La eucaristía, como era sacramento instituido por Jesús, no se
celebraba en el templo ni en las sinagogas sino en casas de familias.
Penitencia o Existía la reconciliación de los pecadores, pero solamente para los
confesión pecados graves (apostasía, asesinato, adulterio) y una sola vez en la
vida.
La Cuaresma Inició con un ayuno comunitario de dos días de duración: Viernes y
Sábado Santos (días de ayuno), que con el Domingo formaron el
“triduo”. A mediados del siglo III, el ayuno se extendió a las tres
semanas antecedentes, tiempo que coincidió con la preparación de los
catecúmenos para el bautismo de la noche pascual.
Crisis del imperio romano
• Los militares se habían adueñado del poder.
• Las crisis económicas y las convulsiones sociales eran
endémicas.
• Los pueblos bárbaros se acercaban cada vez más a las
fronteras romanas y se hicieron sentir hasta tal punto, que
obligó a Roma a rectificar el “limes”, abandonando ciertos
territorios muy avanzados.
Herejías del Siglo III
• El adopcionismo, que afirmaba que Jesús era Hijo adoptivo
de Dios, pero no Dios verdadero. Decía así “El Verbo de
Dios, que habitaba en el hombre Jesús no era una persona
sino un atributo de Dios” - Pablo de Samosata fue el
principal defensor de esta tesis.

• Politeísmo: No faltó quien sostuviera que el Padre y el Hijo


eran tan diferentes, que en realidad eran dos dioses
distintos.

• El modalismo de Sabelio negó la Trinidad. Afirmaba que al


Padre se le llamaba Hijo en cuanto se había encarnado, y
que el Espíritu Santo no es más que una modalidad de Dios.
Herejías del Siglo III
• El monarquianismo: propone la existencia de un solo principio y de
un único gobierno y no acepta las tres personas en Dios. Reduce al
Hijo y al Espíritu Santo a fuerzas divinas o a modos en que Dios se
presenta a los hombres en la historia.

• El patripasianismo: que decía que el Padre se encarnó y padeció.

• El maniqueísmo: insistía, como los gnósticos, en la existencia de


dos principios supremos, ambos citadores: la luz y las tinieblas. La
luz había creado el alma y todos los seres buenos. Las tinieblas
crearon, por su parte, el cuerpo y las cosas materiales que, por
tanto, eran consideradas malas.

• Celso: fue hostil a los libros inspirados, a Cristo y a la Iglesia.


Persecutores
de los Cristianos

Septimio Severo (193-211)


Valeriano (253-260)
Prohibió el proselitismo cristiano bajo
Pretendió dar un golpe fatal a la Iglesia,
pena de graves castigos; y prohibió
orientando el ataque hacía los puntos
también el catecumenado, es decir, la
neurálgicos de la estructura cristiana.
preparación de los adultos paganos
Por eso, tornó medidas contra el clero,
que querían recibir el bautismo.
prohibiendo el culto y las reuniones en
Durante esta persecución murieron
los cementerios o catacumbas. Quienes
las mártires santas Perpetua y
no sacrificaban a los dioses, debían
Felicidad, bautizadas en la cárcel
morir.
(202).
Persecutores
de los Cristianos

Diocleciano (285)
Prohibió las reuniones de los
Decio (249-251)
cristianos. Mandó destruir los
Obligó a todos los ciudadanos a
libros sagrados y los lugares de
sacrificar a los dioses del
culto, y estableció la pérdida de
imperio y pidió un certificado
los derechos jurídicos de los
de haberlo hecho. Algunos
cristianos y la condena a las minas
cristianos desertaron y
o a la muerte. Mandó a prisión al
sacrificaron a los dioses. A éstos
clero, con el fin de privar a los
Se les llama “lapsi’’ (los caídos).
fieles de sus pastores, infligió
suplicios terribles.
Respuestas a las herejías
• San Cipriano, obispo de Cartago, muerto en el 258, luchó para que fueran
perdonados, después de haberse arrepentido y de haber hecho penitencia,
aquellos que habían apostatado durante las persecuciones (los “lapsi”), pero
después de bautizarlos de nuevo. Y publicó también un libro sobre la unidad de la
Iglesia católica. Entre otras cosas dice que la unidad en la Iglesia es el signo de un
encuentro con el Cristo auténtico; esta unidad descansa en la comunión de los
obispos entre sí.

• San Clemente de Alejandría, escribió comentarios a la Biblia, obras teológicas y


morales, y mostró cómo la filosofía griega habla preparado el camino al
pensamiento cristiano.

• Orígenes de Alejandría, muerto en el 254, refutó a Celso. Sin embargo, sus teorías
sobre la preexistencia de las almas, su exégesis demasiado alegorista y su creencia
en el perdón final para todos los seres inteligentes, fueron rechazadas por la
Iglesia. Esto provocó tensiones con el obispo de Roma, que decía que el bautismo
es irrepetible y se administra una sola vez.
En estos siglos La Iglesia, a pesar de todas las dificultades,
seguía firme y en pie y se iba perfilando la primera teología
dentro de la Iglesia:

1. Tradición: Los cristianos tienen que referirse


siempre a la tradición de los apóstoles y ésta está
viva en las Iglesias apostólicas, las fundadas por
ellos (Roma, Antioquía, Alejandría, Jerusalén). En
ellas podemos remontarnos a los apóstoles a
través de la sucesión de los obispos.

1. Apostolicidad: Uno de los criterios para discernir,


entre los muchos libros que circulaban, cuáles
eran inspirados por Dios, era la apostolicidad; es
decir, si ese libro directa o indirectamente había
sido escrito por uno de los apóstoles o de sus
discípulos. A éste se añadía otro criterio: si ese
determinado libro era usado en la liturgia de las
Iglesias apostólicas.

2. Un mensaje idéntico: La Iglesia anuncia un


mensaje idéntico en todo el mundo por tanto, una
sola fe y una misma doctrina.

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