SOUTHWESTERN BAPTIST THEOLOGICAL SEMINARY
PROGRAMA DE RESIDENCIA PARA LA ESPOSA DEL PLANTADOR 2024
“GRACIA SIN LÍMITES”
LA DINÁMICA DEL CORAZÓN QUE NOS LIBERA DEL PECADO E IMPULSA
NUESTRA VIDA CRISTIANA
BRYAN CHAPELL
RESEÑA DE “GRACIA SIN LÍMITES”
SOMETIDO EN CUMPLIMIENTO PARCIAL
DE LOS REQUISITOS DEL CURSO
CLASE 12
POR ANAHI COLLADO PATIÑO
XALAPA, VERACRUZ
8 DE ABRIL DE 2025.
Bibliografía del libro
Chapell, Ray. Gracia sin límites: La dinámica del corazón que nos libera del pecado e
impulsa nuestra vida cristiana.
Poiema Publicaciones.
USA, 2020.
Información parcial del autor
Bryan Chapell es un pastor, teólogo y educador cristiano conocido por su enfoque
centrado en el evangelio, su defensa apasionada de la gracia como motor de la vida cristiana
y su énfasis en la predicación cristocéntrica. Chapell sirvió como presidente y profesor en el
Seminario Teológico Covenant en St. Louis, Missouri, donde enseñó predicación expositiva
por varias décadas. También ha sido pastor principal de Grace Presbyterian Church en
Peoria, Illinois. Es autor de varios libros reconocidos internacionalmente, entre ellos “Christ-
Centered Preaching” (Predicación centrada en Cristo). Además de su labor docente y
pastoral, Chapell es conferencista y mentor de líderes cristianos alrededor del mundo.
Resumen del libro
La gracia de Dios es aún más que sólo un canal de salvación. Su gracia es un canal de
transformación para el creyente. Es un regalo continuo de salvación y santificación que
produce una identidad en el creyente por quien es Cristo. Al contrario de la tendencia
humana de hacer méritos para ser aceptados por el Creador, su gracia produce esos cambios
en sus hijos. Esto como una respuesta a su incomparable amor, siendo fieles en la enseñanza
y la practica de su Palabra. La gracia de Dios se aprecia en toda su Palabra y es este
evangelio de gracia que fortalece la vida cristiana y lleva a amar más a Dios y vivir para Él
con gozo, libertad y gratitud.
Reflexión de la lectura
La gracia de Dios verdaderamente permea todo lo que está sucediendo en este preciso
momento y todo lo que hacemos incluso sin pensarlo a profundidad. El hombre vive por
inercia, y es la gracia de Dios quien lo sostiene y aún prospera sus caminos. Detenerse a
admirar su obrar continuo y las múltiples formas en que él derrama su gracia sobre nuestras
vidas o a nuestro rededor, nos debería llevar a reevaluar las razones de lo que hacemos, por
qué lo hacemos y cómo lo hacemos. Las más mundanas tareas de nuestro día a día podrían
ser bañadas de la gracia de Dios si tan solo lo dejaramos ser el centro de nuestro corazón. Él
es quien le da valor a sus hijos y no los intentos que hacemos por complacerlo, como si Él
pudiera ser sobornado. Todo lo que necesitamos y lo que nuestro corazon pueda anhelar, Él
ya nos lo dio por gracia.
Contribución a mi área de ministerio
Los afanes de la vida me distraen con facilidad y algo que comencé a hacer por
razones piadosas, termina volviéndose una obligación o simplemente una tarea por cumplir.
Puedo ver áreas de mi vida en las que me tiendo a enfocar más en la productividad, que en
las razones por las que decidí poner mi corazón en ello. Necesito que su gracia sea la que
defina lo que enseño en casa, lo que vivo con mi iglesia y lo que soy gracias a Él. Me veo
retada especialmente a vivir y a educar con un mayor enfoque de gracia y no de mandatos.
Viendo estos últimos como una respuesta de amor y una bendición de Dios, para que al
vivirlo de esa forma pueda transmitirlo a mi familia.
Fortalezas y debilidades
Veo esta obra como una presentación minuciosa del evangelio de gracia dado por
Cristo. Es clara en su teología y enfática en cómo llevarlo a la práctica. Su gracia nos salva y
esta es solo la primera y muy conocida parte de su plan. Pero a última instancia es su misma
gracia la que nos transforma y nos capacita y creo que eso es uno de los regalos más bellos
de Dios. Que así como Él nos llama a vivir para Él, también nos de todo lo necesario para
servirle. Si bien todas estas verdades las encontramos en su Palabra, nos es necesario
recordar que sus propósitos son eternos y su voluntad es llenar nuestros corazones de Él.
