Conservatorio Regional de Música del Norte Público
"CARLOS
VALDERRAMA"
LA MOTIVACIÓN
Mg. PAULA CHAVEZ MORALES.
Predisposición para el
aprendizaje
Cada cosa que los seres humanos realizamos, lo hacemos impulsados por
algún motivo o razón, lo cual se constituye en ese mecanismo interno que nos
predispone para poner todo nuestro empeño con el fin de concretar el objetivo que
esperamos alcanzar, eso es lo que se llama motivación.
Si queremos ganar una competencia, terminar una tarea académica, realizar una
fiesta, etc, siempre hay algo que nos motiva a poner todo nuestro esfuerzo en
concretar tales acciones. Pero ¿qué es la motivación?
“La motivación es el conjunto de razones por la que las personas se comportan de
la forma que lo hacen. El comportamiento motivado es vigoroso, dirigido y
sostenido”1 Margaret Clifford, por su parte señala: “La motivación es un estado de
activación o excitación que impele a los individuos a actuar”
La motivación es “un estado interno que nos anima a actuar, nos dirige en
determinadas direcciones y nos mantiene en algunas actividades”
Como podemos ver, la motivación es aquella predisposición interna que hace que
los individuos se comporten de una u otra manera, que hagan algo o dejen de
hacerlo, y en el caso de niños y adolescentes, que hagan algo con vigor o por
obligación.
Cuando nos trasladamos al ámbito educativo, vemos de igual forma a niños o
adolescentes, que realizan sus actividades académicas en algunos casos con
muchas ganas y empeño, en otros lo asumen como una obligación que
inevitablemente tienen que hacerlo, pero en otros casos, ponen todo tipo de
resistencia para la realización de dichas actividades. Esta situación, definitivamente
repercute en el rendimiento académico y el logro de aprendizajes significativos en
cada uno de nuestros alumnos.
Es un hecho que la motivación juega un papel importante en la realización del
proceso del aprendizaje, pues de él dependerá el hecho que encontremos en el
aula, niño o adolescentes con gran disposición a aprender, pero otros, totalmente
desganados y sin ninguna clase de estímulos para realizar las actividades escolares,
es decir, están desmotivados. “…la motivación a menudo determina si se aprende
algo y como se aprende, sobre todo si las conductas y los procesos cognitivos
necesarios para ese aprendizaje son voluntarios y por tanto, están bajo el control de
la persona” ¿Qué hacer entonces?
Cuando una persona está predispuesta a aprender, muestra curiosidad, interés y apertura
ante nuevas experiencias. Su mente se mantiene receptiva, busca activamente
comprender lo que se le presenta y está dispuesta a superar los desafíos que surjan en el
camino. Esta predisposición está influenciada por la motivación, la confianza en las
propias capacidades y el entorno en el que se desarrolla el aprendizaje.
En el ámbito educativo, un estudiante con predisposición para aprender aprovecha
mejores las oportunidades de enseñanza, se involucra en las actividades, hace preguntas
y busca soluciones de manera autónoma. Para fomentar esta actitud, es fundamental que
el docente crea un ambiente estimulante, donde el aprendizaje sea significativo y
relevante para la vida del estudiante. Estrategias como el aprendizaje basado en
proyectos, el uso de materiales dinámicos y la
En definitiva, la predisposición para aprender es un factor clave en el desarrollo del
conocimiento y en el crecimiento personal. Una mente abierta y entusiasta ante el
aprendizaje no solo facilita el éxito académico y profesional, sino que también
enriquece la vida .
LA MOTIVACIÓN
Su importancia radica en que es el elemento que sostiene el esfuerzo y la constancia en
cualquier actividad. En el ámbito educativo, por ejemplo, un estudiante motivado
muestra mayor interés por el conocimiento, participa activamente en el aprendizaje y se
enfrenta con la determinación de las dificultades. En el trabajo, la motivación es clave
1
SANTROCK, John W. Psicología de la Educación. Mc Graw Hill. México DF. 2 001.p432.
para la productividad y el crecimiento profesional, pues quienes se sienten motivados
desempeñan sus tareas con entusiasmo y buscan mejorar continuamente.
Además, la motivación influye en el bienestar emocional, ya que sentir pasión y
propósito en lo que se hace genera satisfacción y felicidad. Es un factor fundamental en
el desarrollo personal, pues impulsa a las personas a salir de su zona de confort,
explorar nuevas oportunidades y alcanzar sus objetivos.
En el ámbito educativo, la motivación juega un papel fundamental, pues un estudiante
motivado aprende con mayor entusiasmo y retiene mejor la información. Los docentes
pueden fomentar la motivación generando un ambiente de aprendizaje estimulante,
presentando los contenidos de manera atractiva y relacionándolos con los intereses.
Más allá de la educación, la motivación es clave en todos los aspectos de la vida. Nos
impulsa a seguir adelante en momentos difíciles, a mejorar nuestras habilidades y
alcanzar nuestros sueños. Es la chispa que nos anima a dar lo mejor de nosotros
mismos, a descubrir nuevas posibilidades y crecer tanto.
ENFOQUE
CONDUCTISTA
Motivación como recompensa
externa y castigo
Desde la perspectiva conductista, el mecanismo que se utiliza para lograr que un
individuo realice o no una determinada actividad, está asociada a la utilización de
de recompensas externas e incluso la aplicación de castigos. Esta situación ha
generado alguna controversia entre los psicólogos educativos, pues algunos
consideran que en el caso de la aplicación de estímulos con el fin de generar
algunas conductas en los individuos, tales respuestas o conductas no son
consientes, no existe ninguna voluntad para su realización por parte del individuo.
“En tal situación, el aprendiz no tiene control ni del emparejamiento de estímulos ni
de su respuesta”, sino que el individuo actúa en la mayoría de los casos de una
manera inconsciente con el fin de lograr la ocurrencia de una situación agradable, o
por evitar o librarse de una situación desagradable. Tal
situación es mucho más evidente en el caso de la
aplicación del condicionamiento clásico.
Margaret Clifford describe la denomina teoría del impulso,
perspectiva conductista de la motivación, de la siguiente
manera:” Según esta teoría los organismos responden de
una forma particular para reducir el impulso, el cual se
define como una sensación desagradable de excitación o activación. Se creía por
ejemplo, que los animales tendería a escapar de un shokc y se acobardarían al
recibir amenazas. Privándoles de alimentos, los experimentadores podían hacerles
pasar mucha hambre, lo que tenía por consecuencia que se agitaran en las jaulas o
se movieran frenéticamente de un lado a otro. Los investigadores podían entonces
motivar a estos animales activados a resolver problemas, recorrer laberintos,
manipular palancas y desarrollar diferentes estratagemas para conseguir alimento.
El alimento, si se utilizaba como estímulo reforzador, reducía los estados de dolor
producidos por el hambre, que ocasionaba formas de excitación desagradables o
impulsos. A partir de estas investigaciones, los experimentadores determinaron que
la “reducción del impulso” era lo que explicaba fundamentalmente la conducta” 2
Los que defienden la aplicación de estímulos positivos o negativos con el fin de
motivar el comportamiento de un alumno, señalan que este tipo de incentivos
añaden interés o emoción a la clase, que dirigen la atención del alumno hacia los
comportamientos adecuados y los alejan de los incorrectos. En el aula, los maestros
influenciados por la perspectiva conductista, utilizan como estímulos para motivar
el desarrollo de determinados comportamientos, las calificaciones, los diplomas, las
felicitaciones, premios consistentes en obsequios o mayor extensión de los periodos
de recreo, así también como la realización de paseo u otras actividades agradables
para los alumnos.
Esta práctica ha sido cuestionada por algunos especialistas, pues consideran que tal
situación puede incentivar aprendizajes mecánicos, inconscientes, incentivando por
tanto el memorismo. En esta situación, los alumnos no comprenden el verdadero
objetivo del proceso educativo, que es la obtención de conocimientos y desarrollo
de capacidades, con el fin de poder explicarse objetivamente la realidad y poder
solucionar los problemas que en ella se presentan, sino que han internalizado que el
“verdadero objetivo” es la obtención de la calificación o de cualquier otro premio,
ello ha dado como consecuencia que los alumnos consideren que el momento más
importante del proceso es el momento de la evaluación, y que ese es el único
objetivo de los aprendizajes, aprobado el examen, los conocimientos son olvidados
y siguen interpretándose el mundo con el pensamiento común obtenido en su vida
diaria.
ENFOQUE HUMANISTA
Motivación como realización
personal
La perspectiva humanista, parte de la idea de que los seres humanos somos seres
libres, con capacidad y responsabilidad para elegir aquello que consideramos lo
mejor para nuestra persona. Es así, que al tratar el tema de la motivación, de igual
se pone énfasis en la capacidad del individuo o estudiante elegir lo más adecuado y
correcto para su crecimiento personal, haciendo uso de su libertad que le es
inherente. Esto va ha dar como resultado, que el ser humano siempre se oriente a
realizar actividades que le conlleven a la satisfacción de determinadas necesidades,
que tienen que ver con su necesidad de supervivencia primero, y su desarrollo
personal después. Esto es lo que Maslow denomina Jerarquía de las necesidades,
cuya teoría se enmarca dentro de esta perspectiva humanista.
TEORÍA DE LA JERARQUÍA DE LAS NECESIDADES
(ABRAHAM MALOW)
2
M. CLIFFORD, Margaret. Enciclopedia Práctica de la Pedagogía. T.II. Océano. 1982. Barcelona. P.392
Maslow presenta una teoría con la cual explica que la motivación de las personas,
se encuentran orientadas por las necesidades que estas poseen y el grado de
satisfacción de las mismas. Esto implica que el ser humano optará por realizar una
u otra actividad, según lo indiquen el grado de satisfacción de sus necesidades, las
mismas que fueron organizadas jerárquicamente, teniendo a las necesidades
fisiológicas y de supervivencia en la base y las de autorrealización en la cúspide.
1- Necesidades Fisiológicas.
La primera prioridad, en cuanto a la satisfacción de las necesidades, está dada
por las necesidades fisiológicas. Se refieren a las necesidades verdaderamente
básicas de alimentos, agua, cobijo y sexo. Estas necesidades estaría asociadas
con la supervivencia del organismo dentro de la cual estaría el concepto de
homeostasis, el cual se refiere “a los esfuerzos automáticos del cuerpo por
mantener un estado normal y constante, del riego sanguíneo” (Maslow,
1954,pag.85), lo que se asociaría con ciertas necesidades, como lo son la de
alimentarse y de mantener la temperatura corporal apropiada. No todas las
necesidades fisiológicas son homeostáticas pues dentro de estas están; el deseo
sexual, el comportamiento maternal, las actividades completas y otras. Una
mejor descripción sería agruparlas dentro de la satisfacción del hambre, del
sexo y de la sed .
Cuando estas necesidades no so satisfechas por un tiempo largo, la satisfacción
de las otras necesidades pierde su importancia y dejan de existir.
2- Necesidades de Seguridad y protección.
Se refieren a aquellas que tienen que ver con la seguridad y protección de la
persona. Aquí se incluyen las necesidades relacionadas con el mantenimiento
de un estado de orden y seguridad, orientadas a la protección de nuestra vida y
de nuestra integridad personal en general. Por ejemplo, la necesidad de sentirse
seguros, la necesidad de tener estabilidad, la necesidad de tener orden, la
necesidad de tener protección y la necesidad de dependencia. La necesidad de
seguridad muchas veces es expresadas a través del miedo, como lo son: el
miedo a lo desconocido, el miedo al caos, el miedo a la ambigüedad y el miedo
a la confusión. Las necesidades de seguridad se caracterizan porque las
personas sienten el temor a perder el manejo de su vida, de ser vulnerable o
débil frente a las circunstancias actuales, nuevas o por venir.
Muchas personas supeditan sus deseos de libertad, por ejemplo, con el fin de
mantener la estabilidad y la seguridad, y en función de ello aceptan vivir en
situaciones de dependencia con tal de no poner en riesgo su vida o integridad
física.
3- Necesidades de pertenencia y amor.
Dentro de las necesidades de amor y de pertenencia se encuentran muchas
necesidades orientadas de manera social; la necesidad de una relación íntima
con otra persona, la necesidad de ser aceptado como miembro de un grupo
organizado, la necesidad de un ambiente familiar, la necesidad de vivir en un
vecindario familiar y la necesidad de participar en una acción de grupo
trabajando para el bien común con otros. La existencia de esta necesidad está
subordinada a la satisfacción de las necesidades fisiológicas y de seguridad.
Las condiciones de la vida moderna, en la cual el individualismo y la falta de
interacción son un patrón de vida, no permiten la expresión de estas
necesidades.
4- Necesidades de valoración (estima).
Incluyen la preocupación de la persona por alcanzar la maestría, la
competencia, y el estatus. La necesidad de estima es aquella que se encuentra
asociada a la constitución psicológica de las personas. Maslow agrupa estas
necesidades en dos clases: las que se refieren al amor propio, al respeto a sí
mismo, a la estimación propia y la autoevaluación; y las que se refieren a los
otros, las necesidades de reputación, condición, éxito social, fama y gloria.
Las necesidades de valoración son generalmente desarrolladas por las personas
que poseen una situación económica cómoda, por lo que han podido satisfacer
plenamente sus necesidades inferiores. En cuanto a las necesidades de
estimación del otro, estas se alcanzan primero que las de estimación propia,
pues generalmente la estimación propia depende de la influencia del medio.
5- Necesidades de Autorrealización personal (desarrollo).
Reflejan el deseo de la persona por crecer y desarrollar su potencial al máximo.
Estas necesidades surgen cuando las demás, de orden inferior, han sido
plenamente satisfechas. “La autorrealización se podría definir como la
necesidad de realizarse, de perfeccionarse, de utilizar más plenamente las
capacidades y habilidades de que se dispone” 3 La satisfacción de las
necesidades de deficiencia o carencia (como también se les llama a las
anteriores) es condición necesaria, pero no suficiente, para que el individuo
logre la autorrealización. Las personas que han cubierto sus necesidades de
carencia, y tienen la posibilidad de satisfacer sus necesidades de
autorrealización, se mostrarán “Mucho más autosuficientes y controlados. Los
determinantes que los gobiernan ahora son fundamentalmente interiores, más
que sociales o ambientales. Son las leyes de su propia naturaleza interior, sus
potencialidades y capacidades, sus talentos y recursos latentes, sus impulsos
creativos, sus necesidades de conocerse a sí mismos y de estar mucho más
integrados y unificados, de darse cuenta cada vez más de lo que son en
realidad, de lo que verdaderamente quieren, de lo que va ha ser su llamada,
vocación o destino”4 El elemento que podría ser estimulante para lograr el
anhelo de autorrealización y el crecimiento de la personalidad sería la crisis y la
desintegración de la personalidad, con el posterior acceso a niveles más altos de
integración y a motivaciones propias de la autorrealización; de todas maneras,
habría personas que podrían llegar al estado de autorrealización de manera
gradual sin necesidad de pasar por tremendas conmociones.
3
4
Abraham Maslow, citado por Clifford, Margaret, en Enciclopedia Práctica de la Pedagogía T. II.
Océano. Barcelona.
Maslow proponía que una necesidad se volvía preponderante cuando era
inferior e insatisfecha, por lo que pasaba a convertirse en necesidad primaria o
central de la persona. Piense en una madre soltera que acaba de quedar sin
trabajo; tal vez le preocupe conseguir alimentos para ella y su familia. En este
caso las necesidades preponderantes serían las fisiológicas. En cambio, si ha
ahorrado o si ha heredado mucho dinero, entonces las preponderantes serían
las necesidades de nivel más alto, como las necesidades sociales o de
valorización. Según Maslow para motivar una persona es preciso satisfacer su
necesidad preponderante, en el caso de la Madre soltera sería efectivo ofrecerle
una remuneración económica importante.
Necesidades fuera de la jerarquía
Existen dos grupos de necesidades que inicialmente no han sido incluidos en la
jerarquía propuesta por Maslow, estas son las necesidades de saber y comprender y
las necesidades estéticas. Anita E. Woolfolk, en su libro Psicología educativa, y
citando a Maslow en un texto de 1 970, incluye a estos dos grupos de necesidades
en la pirámide de jerarquías. Para tal efecto, las sitúa entre las necesidades de
autoestima y de autorrealización. Según la misma autora, las necesidades de saber
y entender son anteriores a las necesidades estéticas.5 Veamos a continuación en
que consiste cada una de estas necesidades.
Necesidad de saber y comprender.
Estas necesidades serían derivaciones de las necesidades básicas,
expresándose en la forma de deseo de saber las causas de las cosas y de no
encontrarse pasivo frente al mundo. Aquí se encontraría la necesidad de la
educación y de acceso a la cultura en general.
Necesidades estéticas.
Las necesidades estéticas están relacionadas con el deseo del orden y de la
belleza. Estas necesidades estéticas incluyen: necesidad por el orden,
necesidades por la simetría, la necesidad de llenar los espacios en las
situaciones mal estructuradas, la necesidad de aliviar la tensión producida por
las situaciones inconclusas y la necesidad de estructurar los hechos.
Jerarquía de Necesidades y Aprendizaje.
¿Qué tiene que ver esta teoría con la educación y el aprendizaje? Por supuesto que
mucho. Por medio de esta teoría, se puede explicar y entender la predisposición de
los alumnos para llevar a cabo un proceso de aprendizaje. ¿Podrá interesarle
aprender matemáticas o historia a un niño que posee su autoestima destruida? ¿Un
niño que es marginado de los grupos de amigos, que vive aislado, estará presto
para aprender los contenidos de las diferentes materias?. Frente a estas dos
preguntas, la respuesta más precisa es no, pues en ambos casos, los niños estarán
más preocupados por tratar de satisfacer sus necesidades de estima, amor y
pertenencia. Las necesidades de carácter educativo se encuentran muy por encima
de las necesidades antes mencionadas, por lo que la persona busca satisfacer
primero sus necesidades de carencia, para luego poder satisfacer sus necesidades
de crecimiento que es donde se ubica la educación.
Para los docentes es muy importante tener en cuenta esto, pues muchos de
nuestros alumnos se encuentran desmotivados para el aprendizaje y lo más
probable es que esto se relacione a la insatisfacción de las necesidades prioritarias
y básicas, tan difíciles de satisfacer a plenitud en la realidad social en que vivimos.
5
Clifford Margaret, Enciclopedia Práctica de la Pedagogía T. II. Océano. Barcelona.
ENFOQUE COGNITIVO
El enfoque cognitivo, en contraposición del enfoque conductista que pone énfasis
en factores externos de la motivación, se concentra en el análisis de los factores
internos, considerando que son los propios individuos, quienes deben controlar
sus propios resultados de logro.
MOTIVACIÓN DE LOGRO
1- Motivación Extrínseca
Este tipo de motivación, se da cuando la fuente de motivación está fuera
del individuo y de la tarea por realizar. Es decir, que, en este caso, el individuo
realiza una tarea o actividad con el fin de obtener una recompensa del exterior.
Por ejemplo, el joven que ordena y limpia la casa, con el fin de obtener un
permiso y propina para asistir a una fiesta; realizo un trabajo de investigación,
con el fin de aprobar una asignatura; etc.
Este tipo de motivación tiene sus ventajas y desventajas. Si bien, el alumno
motivado extrínsecamente, puede poner todo su empeño en la realización de
una tarea, dedicando incluso mayor tiempo para la rápida ejecución de la
misma, y por lo tanto obtener buenos resultados; sin embargo, se corre el riesgo
de que el alumno pierda de vista el verdadero objetivo de la tarea, y solo trabaje
en función de la obtención de la recompensa final, lo implicaría el dedicarle el
mínimo esfuerzo académico. Esto sucede cuando los alumnos universitarios
reciben una tarea de parte del docente, como la única motivación es la
obtención de un calificativo y la aprobación del curso, entonces plagian los
trabajos de Internet, los mandan a elaborar por terceros o simplemente copian
algún trabajo de sus compañeros. La verdadera motivación no es su
aprendizaje, su formación profesional, su formación profesional, sino
simplemente la obtención de la recompensa externa. Peor aun, cuando cesa el
refuerzo, la conducta desaparece. Y es así, que nuestros alumnos luego de
aprobar las asignaturas, ya no realizan ninguna actividad de autoformación o
autoaprendizaje, pues ya existe esa recompensa externa que los motivó a
realizar dichas actividades académicas. Podemos concluir, que los alumnos,
cuando son impulsados por motivaciones extrínsecas para la realización de sus
tareas, asumen las siguientes características:
No demuestran iniciativa para la realización de sus tareas, hay que
presionarlos, forzarlos, ofrecerles recompensas o amenazarles con sanción.
No se implican cognitivo ente en la tarea, no hay interés de comprenderlo,
no ponen atención.
Recurre al memorismo, y no se logran aprendizajes significativos.
Realizan las tareas de una forma mecánica, no realizan aportes, aunque la
situación lo requiera.
No demuestran creatividad, muchas veces recurren al plagio.
Muestran aburrimiento al realizar las tareas, ha carencia de entusiasmo.
Después de terminada la tarea, no tienen interés en proseguir, se olvidan del
asunto.
2- Motivación Intrínseca.
Hablamos de motivación intrínseca, cuando la motivación o el impulso para la
realización de una actividad, se encuentra en el individuo y la tarea a ejecutar.
Desde esta perspectiva, los estudiantes realizan determinadas tareas
impulsados por su propia voluntad, y no para obtener éxitos o recompensas
externas. El sujeto encuentra la tarea agradable y que merece la pena por si
misma. Por ejemplo: El estudiante que aprende a ejecutar un instrumento,
porque le gusta la música, y el ejecutarla le causa mucha satisfacción; el
estudiante que lee novelas literarias porque le causa placer; o el profesional que
se prepara constantemente porque quiere lograr altos niveles de calificación en
su trabajo.
Definitivamente, muchos especialistas, consideran que la motivación intrínseca,
tiene muchas ventajas con respecto a la motivación extrínseca. Los alumnos
que realizan una actividad o tarea impulsados por una motivación intrínseca,
asumen las siguientes características6:
Realizan la tarea por iniciativa propia, sin que haya que forzarlos a realizarla.
Se implican cognitivamente en la tarea, ponen atención, y hay una
comprensión de lo que se está realizando o aprendiendo.
Aprenden la información de manera significativa, y no de memoria.
Realizan cambios conceptuales cuando es preciso.
Ponen en juego su creatividad durante la ejecución de la tarea.
Son persistentes si el fracaso se presenta.
Disfrutan con entusiasmo lo que están haciendo.
Evalúan regularmente su propio progreso, muchas veces usando sus propios
criterios.
Buscan oportunidades para continuar aprendiendo después de terminada la
tarea.
Evidencian alto rendimiento académico.
Se considera, que la motivación intrínseca es lo más adecuado para el trabajo
pedagógico, puesto que de esta manera los alumnos pueden arribar a
aprendizajes significativos y continuar aprendiendo aun después de haber
concluido el proceso formal. Sin embargo, esta situación es poco frecuente en
nuestro sistema educativo, en donde es muy común ver que nuestros alumnos
presentan altos grados de desmotivación. Lamentablemente, esta
desmotivación aumenta conforme nuestros alumnos van ascendiendo en nivel y
grado. Los alumnos al llegar a la institución educativa, en el nivel inicial
principalmente, llegan altamente motivados, disfrutando notablemente de las
actividades de aprendizaje; lamentablemente, poco a poco van perdiendo esa
motivación, hasta terminar asumiendo la actividad educativa como una
obligación algo tediosa y aburrida. Probablemente la causa de encuentre en la
metodología utilizada por los docentes, en los medios y materiales, etc, pero
consideramos que también tiene mucho que ver el hecho de que poco a poco
nuestros alumnos van perdiendo de vista el verdadero objetivo de la educación,
un poco abrumados por la motivación extrínseca en torno a la cual empieza a
girar el proceso educativo. Los docentes establecen una relación viciosa entre el
aprendizaje y la obtención de recompensas, y en este trayecto, la educación
pierde si verdadera naturaleza, la de dotarnos de los instrumentos para
explicarnos la realidad que nos rodea, para poder desenvolvernos dentro de ella
y para transformarla. Este proceso empieza ya en los primeros años de la
formación inicial, cuando las profesoras de este nivel, empiezan a supeditar
ciertas actividades de aprendizaje de los niños, a la entrega de la ponchera o la
salida al recreo. Algo tan hermoso y emocionante que constituía el aprendizaje
para los niños, se torna en algo aborrecible que los priva de las cosas que le
causan gran satisfacción. Este proceso continúa en los otros niveles, cambiando
las poncheras o las caritas felices, por las notas o la aplicación de drásticas
sanciones.
Es necesario señalar, que una oposición forzada y absoluta entre motivación
intrínseca y extrínseca, es totalmente incorrecto, consideramos que, si bien es
necesario incidir en la motivación intrínseca, en todas las actividades que los
6
ELLIS ORMROD, Jeanne. Aprendizaje Humano.Pearson. Prentice Hall. Madrid. 2 005. p. 482.
alumnos realizan siempre va ha existir también una motivación extrínseca, un
refuerzo externo, talvez la solución al problema está en no absolutizar esta
última. “…una motivación concreta puede tener aspectos extrínsecos e
intrínsecos; por ejemplo, los estudiantes pueden perseguir buenas calificaciones
no solo por las recompensas externas sino también para verificar que han
dominado la materia”7 Si complementamos la motivación interna con la externa,
probablemente sería la situación ideal, en donde nuestros alumnos disfruten de
hacer una actividad académica, concientes de que están contribuyendo a su
formación personal, pero también esperando recibir las buenas calificaciones,
las felicitaciones u otras recompensas que pueden ser posibles.
MOTIVACIÓN EN EL AULA
Teniendo en cuenta que la motivación es un aspecto importante en el desarrollo
del proceso de aprendizaje, y que este condiciona su éxito o fracaso, es necesario
que los docentes realicen actividades conducentes a generar un clima motivacional
que facilite la realización del proceso de aprendizaje por parte de los alumnos. A
continuación, presentamos un conjunto de sugerencias, adaptadas del texto de
Jeanne Ellis Ormrod, Aprendizaje Humano.
1- Poniendo énfasis en la motivación intrínseca.
Los estudiantes aprenden más eficazmente, cuando están intrínsecamente
motivados, entonces muestran más conductas productivas en el aula.
En nuestro contexto, esto aparentemente resulta bastante complicado, puesto
que la mayor parte de nuestros estudiantes, actúan motivados extrínsecamente.
Para ellos, el aprendizaje es una tarea obligatoria que tienen que realizar, cuya
única recompensa son las buenas notas, los premios individuales que puedan
recibir por parte de docentes y sus padres o el poder lograr una profesión para
ganar mucho dinero. Es decir, el aprendizaje para ellos no tiene como fin el
dominio de conocimientos o habilidades. Esto determina que tengamos alumnos
totalmente desmotivados, aburridos durante el desarrollo de las clases, carentes
de motivación, y por lo tanto, con bajo rendimiento académico. Con el fin de
evitar tal situación, se sugiere:
Hablar a los alumnos de motivos intrínsecos, antes que de motivos
extrínsecos. Señalar que si bien es importantes las notas, mucho más lo es
que comprendamos lo se estudia y que nos sirva para comprender el mundo,
para solucionar problemas y que disfrutemos aprendiendo.
Presentar modelos de personas adultas que disfrutan haciendo lo que hacen.
Un docente que disfruta enseñando, un deportista que se siente feliz
jugando al fútbol, un escritor que disfruta escribiendo poemas, etc.
Vincular los temas tratados, con las necesidades de los alumnos y de su
contexto, con sus sentimientos, con sus aspiraciones, aumentará la
posibilidad de que los alumnos se motiven intrínsecamente para aprender
determinados temas.
2- Vincular la motivación extrínseca con la motivación intrínseca.
La motivación extrínseca crea problemas cuando esta es priorizada y
absolutizada en el proceso de aprendizaje. Es necesario que junto a una
motivación extrínseca, utilicemos una motivación intrínseca. Nuestros alumnos
pueden orientar su aprendizaje, tanto por las recompensas finales que puede
recibir, como por la satisfacción personal que le puede causar el descubrir y
conocer cada día cosas nuevas. Ahora, por el hecho de vivir en un mundo
altamente pragmático, en donde nuestros actos están orientados por
recompensas externas, la motivación intrínseca podemos desarrollarlo
7
IDEM. P. 483.
gradualmente en nuestros alumnos. Es tarea del docente, que paulatinamente
ponga énfasis en las recompensas internas y vaya eliminando paulatinamente la
sobredependencia de las recompensas externas.
3-Los estudiantes ponen énfasis en las tareas académicas, cuando sus
necesidades no académicas están satisfechas.
Es un hecho que la no satisfacción de algunas necesidades no académicas,
influyen negativamente, e impiden que nuestros alumnos pongan énfasis en la
realización de sus actividades académicas, y por la tanto que alcancen
rendimientos académicos óptimos. Si un estudiante no ha satisfecho su
necesidad de alimentación o de descanso, es imposible que pueda poner algún
interés en la realización de sus actividades académicas; similar situación puede
suceder, si es que nuestros alumnos presentan carencia de afectividad, de
socialización, aprobación, autorrealización, etc. Frente a situaciones como la
presentada, el docente tiene que velar porque sus alumnos traten de satisfacer
esas necesidades no satisfechas. Tratar de que los alumnos que carecen de una
adecuada alimentación lo reciban de alguna manera, los alumnos que padecen
algunas dolencias sean llevados a los centros de atención médica, etc. Con el fin
de satisfacer las necesidades de tipo afectivo, el profesor debe de crear una
atmósfera agradable, que proporcione seguridad y confianza al alumno. Debe de
evitar generar situaciones de tensión, por lo que debe de establecer con claridad
los objetivos y criterios de evaluación, las normas de convivencia en el aula y
actuar con equidad en las diferentes situaciones que tenga que resolver con sus
alumnos. Además, con el fin de contribuir a la elevación de su autoestima y
necesidad de autorrealización, es necesario que los docentes realicen acciones
como la de felicitar a los alumnos por su cumpleaños, mostrar su interés y afecto
por lo hacen a lo largo del día, tomando en serio sus opiniones y puntos de vista
por ellos expresados y ofreciendo un oído que comprenda y apoye y no juzgue
cuando los alumnos están deprimidos o enfadados. Hay que recordar que nuestra
función como profesores, no es solamente la transmitir conocimientos, sino
principalmente la formarlos integralmente.
¿Cómo sacarles partido a los estilos de aprendizaje en el aula?
"Los estilos de aprendizaje son los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos que
sirven como indicadores relativamente estables, de cómo los alumnos perciben
interacciones y responden a sus ambientes de aprendizaje".
Es importante comprender qué es tener un estilo para aprender. “Los estilos de
aprendizaje son los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos que sirven como
indicadores relativamente estables, de cómo los alumnos perciben interacciones y
responden a sus ambientes de aprendizaje”. Alonso, C. 1994
Es importante comprender qué es tener un estilo para aprender. “Los estilos de
aprendizaje son los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos que sirven como
indicadores relativamente estables, de cómo los alumnos perciben interacciones y
responden a sus ambientes de aprendizaje”. Alonso, C. 1994
Otro aspecto relevante es considerar que los Estilos de Aprendizaje son:
relativamente estables, pueden ser diferentes en diversas situaciones, son
susceptibles a mejorarse y que, si son tomados en cuenta, hacen más efectivo el
aprendizaje.
En términos profesionales, no soy partidaria de aplicar test de Estilos de
Aprendizaje a los estudiantes, creo que la clave está en variar. En nuestras aulas
tendremos estudiantes con distintas características. Nunca tendremos un 100% de
niños que compartan el mismo estilo para aprender. Por lo tanto, es importante que
en la planificación mensual se intenciones variaciones metodológicas y didácticas.
De este modo nos aseguramos que todos nuestros estudiantes tengan experiencias
variadas, que no solo se ajustarán a sus propios estilos, sino que potenciará en ellos
otros estilos diferentes.
Los rasgos cognitivos tienen que ver con la forma en que los estudiantes
estructuran los contenidos, forman y utilizan conceptos, interpretan la información,
resuelven los problemas, seleccionan medios de representación (visual, auditivo,
kinestésico), etc. Dentro de los rasgos cognitivos encontramos los estilos de
pensamiento que explican las diferencias entre los individuos en cuanto a la forma
de atender, percibir y pensar. Estos rasgos se manifiestan en conductas como, por
ejemplo:
Necesidad o no de que se presenten los contenidos con estructura externa.
Mayor o menor necesidad de dirección por parte del profesor.
Preferir trabajar sólo o en grupos.
Necesidad de que le presenten los contenidos contextualizados.
Grado de impulsividad o reflexividad a la hora de resolver un problema.
Sentido/s predominante/s (vista, oído...) a la hora de captar y organizar la
información, etc. Los procesos perceptivos también están relacionados con los
rasgos cognitivos. La percepción que el alumno tenga del contexto y de la tarea, va
a modificar el estilo de aprendizaje que el alumno utilice en la realización de
algunas tareas educativas. Los rasgos afectivos se vinculan con las motivaciones y
expectativas que influyen en el aprendizaje. Entre este tipo de rasgos podemos
destacar:
La Motivación: es uno de los aspectos más importantes. Existe mucha diferencia
entre los alumnos que quieren aprender, que lo desean, que lo necesitan y aquellos
que no muestran interés.
Las expectativas.
La experiencia previa.
Las preferencias por los contenidos, asignaturas o temas. Los rasgos fisiológicos
están relacionados con el biotipo y el biorritmo del alumnado.
El proceso de aprendizaje consiste en un proceso cíclico compuesto por cuatro
etapas diferenciadas. Se ha descubierto que las personas se concentran más en
una determinada etapa del ciclo, de forma que aparecen claras preferencias por
una u otra etapa. En función de la etapa dominante se puede hablar de cuatro
estilos de aprendizajes:
APRENDIZAJES ACTIVOS: Las personas que prefieren esta etapa suelen ser de
mente abierta, poco escépticas y de las que emprenden con entusiasmo nuevas
tareas. Les motivan los desafíos y se aburren con los plazos largos. Suelen preferir
las tareas grupales a las individuales ya que se involucran con facilidad en los
asuntos de los demás.
APRENDIZAJES REFLEXIVOS: Este tipo de aprendizaje es propio de personas
prudentes. Consideran todas las alternativas antes de dar un movimiento. Recogen
datos y los analizan antes de llegar a una conclusión. Disfrutan observando la
actuación de los demás, escuchan y no intervienen hasta que están seguros. Crean
a su alrededor un aire distante y condescendiente.
APRENDIZAJES TEÓRICOS: Dentro de este enfoque, se adaptan e integran las
observaciones dentro de teorías coherentes. Se tiende a enfocar los problemas de
forma vertical escalonada, por etapas lógicas. Es un aprendizaje propio de personas
perfeccionistas, a las que les gusta analizar y sintetizar la información que reciben.
Ante todo buscan la racionalidad y la objetividad.
APRENDIZAJES PRAGMÁTICOS: El punto clave del pragmatismo en lo que a
aprendizaje se refiere, reside en la aplicación práctica de las ideas. Se destacan los
aspectos positivos de las nuevas ideas y se aprovechan todas las oportunidades
para experimentarlas. Dentro de cada tipología, podemos encontrar una serie de
características personales que definen cada estilo de aprendizaje.
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