Escuela de Capacitación
y Formación Ministerial
     “BARTIMEO”
                                                  Clase 1
   PASOS PARA DISCIPULAR A UN NUEVO CREYENTE
  Toda persona nueva en la fe necesita cuidado tal
como lo necesita un bebé recién nacido. Proveer este
cuidado es una responsabilidad de todos los
miembros de la iglesia; no sólo del pastor o de
algunos líderes. Pablo dice: “Como una madre que
amamanta y cuida a sus hijos, así nosotros, por el
cariño que les tenemos, nos deleitamos en compartir
con ustedes no sólo el evangelio de Dios sino
también nuestra vida.” 1 Tesalonicenses 2: 7-8 (NvI).
El apóstol nos muestra que debemos cuidar a la
nueva criatura como una nodriza. Entonces, ¿cómo
podemos acompañar a una persona que está
empezando su vida cristiana?
  ¿Qué hacemos con ella y cómo la instruimos?
  Tu presencia y acompañamiento es una parte muy
importante para el crecimiento de esa persona.
Disponte a invertir tiempo con la persona, planea una
cita con ella (al menos una cada semana) y ayúdale a
dar los primeros pasos para crecer en su fe. He aquí
unas sugerencias que puedes seguir para
acompañarla en este tiempo tan importante en su
vida.
                       Preparación
  PREPÁRATE espiritualmente en oración para ser
instrumento de gracia en las manos de Dios. Pídele
que te limpie, te transforme y produzca en ti lo que
necesitas para ser de apoyo para esta persona en
una forma que agrade a Dios y sea de bendición para
ti y para ella.
  Busca a quien acompañar en su crecimiento
espiritual e invita a esta persona a invertir tiempo en
su crecimiento espiritual.
  Acuerden con qué frecuencia van a reunirse (por
ejemplo, cada semana), delimiten el tiempo de las
sesiones (por ejemplo, 45 minutos) y la duración del
proceso (por ejemplo, seis semanas). Saber de
antemano cuánto tiempo va a tomarle este
compromiso, le ayudará a la persona comprometerse a
asistir a las reuniones.
  Se recomienda que las citas de edificación sean con
personas del mismo sexo y en un lugar seguro.
  Prepárate en la escritura estudiando diligentemente
los textos para tu edificación personal. Se recomienda
que no uses todos los textos del plan en cada reunión,
sino que selecciones los más importantes para dar tu
enseñanza. Los textos que no uses puedes darlos a la
persona y animarle a leerlos en casa. He aquí el Plan
para instruir en su fe a el (la) nuevo(a) creyente y
acompañarlo(a) a dar sus primeros pasos para crecer
en su relación con Dios.
  Durante la reunión
  PROCURA crear un encuentro agradable durante la cita.
Si una persona acepta reunirse contigo para hablar de
las cosas de Dios, es porque Dios está buscándola y
quiere revelarse a ella en el momento por el cual está
pasando en su vida. Ella puede estar en un momento de
paz, como también en medio de asuntos difíciles. En
cualquier situación, es importante crear una cita
agradable donde la persona se encuentre con Dios,
reciba descanso, ánimo, instrucción y apoyo.
  Haz todo lo posible por buscar un lugar agradable y
seguro para ambos. Sé cumplido y respetuoso del
tiempo de la otra persona. No llegues tarde y no
extiendas el tiempo de la reunión más allá de lo pactado.
Es mejor terminar antes para que la persona sienta
libertad de salir o quedarse y no que no vuelva a las
reuniones por sentirse presionada a invertir mucho
tiempo en cada cita.
  Recibe a la persona y en una forma natural mostrando
genuino interés en ella; pregúntale cómo le ha ido durante la
semana, etc. Y si lo consideras apropiado haz una oración
muy breve pidiendo a Dios su ayuda y su paz para la
persona, e invita al Señor a hacerse presente y ser parte de
esta reunión.
  PRESÉNTALE el tema que piensas compartir con ella. Haz
una exposición muy breve del tema. No inviertas más de 15
minutos en la instrucción y deja que la persona participe y
que haga preguntas. Recuerda que lo principal no es lo que
tú tienes para decir, sino el interés que la persona tenga de
conocer más a Dios.
  Deja tiempo para que escuche a Dios y medite en lo que
has compartido con ella. Invítala a orar si quiere. No hay
nada malo si la persona no muestra deseo de orar. Dios tiene
todo el tiempo del mundo para ella. Termina la cita con
oración expresando gratitud a Dios por cosas específicas que
les ha enseñado y pidiendo su guía y protección para la
semana. Establezcan el lugar y hora de la próxima cita.
         PLAN DE APOYO
Encuentro 1: Un nuevo nacimiento
Encuentro 2: El compromiso a seguir
creciendo
Encuentro 3: La oración
Encuentro 4: La palabra de Dios
Encuentro 5: La obediencia a Dios
Encuentro 6: Dios nuestro padre y creador
Encuentro 7: Jesucristo nuestro salvador
Encuentro 8: El Espíritu Santo quien nos da
vida
Encuentro 9: Vida en comunidad
Encuentro 10: Nuestra misión
       Encuentro 1: Un nuevo nacimiento
                    Propósito
 CREAR el espacio para que la persona reciba
enseñanza sobre su nueva condición como
cristiana y sea consciente de que ahora tiene
una nueva vida en Cristo.
• Prepárate espiritualmente en oración
Preséntate delante de Dios en oración
pidiéndole que su Espíritu Santo te guíe a la
verdad y te de la habilidad de escuchar su voz
mientras te preparas para acompañar al(la)
nuevo(a) creyente en su proceso de entender
que ahora, al empezar una relación con
Jesucristo, ha nacido de nuevo.
• Preparación de la enseñanza
EL PROPÓSITO de este paso es afirmar que el
nuevo nacimiento se produce al aceptar a
Cristo. ¿Qué sucedió cuando la persona abrió
su corazón a la persona de Jesús? ¿Cómo lo
explica la Biblia?
Medita en estos textos y escribe qué te
enseñan acerca de:
• Dios y el ser humano: Salmo 24:1-2; Salmo
139:13-15; Juan 3:16; Romanos 3:23; Romanos
6:23
• Jesucristo: Romanos 5:8; 2 Corintios 5:21
• La obra Jesucristo: 2 Corintios 5:17; Juan
1:12; 1 Juan 5:11-12; Juan 3:17
Instrucción
He aquí algunas verdades para compartirle: Dios
es amor, Dios es el creador del ser humano, el ser
humano está separado de Dios por el pecado,
Jesucristo es la expresión palpable del amor de
Dios, por Jesucristo somos hechos nuevos y
llegamos a ser parte de la familia de Dios.
Recuerda que la decisión de entregar la vida a
Cristo no es un cambio religioso, ni tampoco el
producto de una manipulación emocional. Ésta se
ha dado como respuesta al amor de Dios
expresado en la persona de Jesucristo por medio
del reconocimiento de la necesidad de perdón y a
través del arrepentimiento.
Antes de finalizar con oración, anima a la persona a
iniciar o continuar la lectura diaria de la Biblia. Por
ejemplo, sugiérele leer un capítulo diario del
Evangelio de Juan o leer un capítulo diario del libro de
los Salmos e indícale dónde se encuentran esos
libros en la Biblia.
Termina el encuentro con oración
ADORA al Señor por lo que Él es y ha hecho por el
ser humano y su creación. Dale gracias por el
privilegio de conocerlo y recibir una nueva vida. Pide
que el Espíritu Santo les de la sabiduría y poder para
creer y vivir de acuerdo a la nueva vida que han
recibido a través de Jesucristo. Encomienda la vida
de la persona en manos de Dios pidiendo su
protección y provisión para ella y para su familia.