Oscar Eduardo Prada Gil
Curso de inducción, maestría en teología
Redacción y Citación
Introducción:
Las doctrinas claves son la base de una sana vida espiritual. Si un edificio sin
cimientos cae con facilidad, igual ocurre con un cristiano sin fundamentos.
Desarrollo:
Estas doctrinas son una lámpara con la lente aumentada. Nos permiten ver con
mayor claridad el carácter de Dios, cuya esencia es Amor, la condición de depravación total
del ser humano y su necesidad de salvación, y el plan perfecto del Señor para lograr este
cometido.
Recién convertido, se escapaba a mi comprensión que el ser humano no pudiera
hacer lo bueno. La declaración de Pablo en su carta, “no hay quien haga lo bueno…”
(Romanos 3:12), parecía una contradicción ante mi realidad. El amor de mis padres no fue
perfecto, pero me sentí cuidado, protegido y sustentado. ¿Acaso no es esto “hacer lo
bueno”?
Sin embargo, tal como lo menciona Palmer, todos los actos humanos que nuestro
limitado criterio juzga como correctos, tienen apenas un bien relativo¹.
¹Edwin H Palmer. Doctrinas Claves (Carlisle, Pennsylvania, El Estandarte de la Verdad, 1997) 4
Palmer va más allá al explicar que el hombre no tiene la capacidad de hacer lo
bueno, tal como lo afirma la confesión Belga y los Cánones de Dort.²
Conclusión:
Cualquier solución que el hombre quiera ofrecer a los conflictos más sentidos en la
sociedad es insuficiente. Es necesario un nacimiento espiritual. Gracias a Dios por su gracia
inmerecida.
²Palmer. Doctrinas Claves. 7
Bibliografía
Palmer, Edwin H. Doctrinas claves. Carlisle, Pennsylvania: El Estandarte de la
Verdad, 1997