LA NOVELA ACTUAL
¿Qué es la literatura contemporánea?
La literatura contemporánea es aquella producida en las épocas más recientes, incluida la
actualidad. El límite respecto a qué se considera “reciente” o no es objeto de debate, pero en
general se toma como momento inicial el fin de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Se trata de una literatura que refleja las enormes transformaciones científicas y tecnológicas
emprendidas durante el siglo XX y los horrores vividos durante los regímenes totalitarios y la
persecución política que caracterizó a este período.
Por otro lado, se trata de la literatura que presenció la aparición de Internet. Con ello, surgió no
solo una posibilidad comercial e informativa global, sino también toda una cultura 2.0 a través de
servicios de mensajería, foros, plataformas de intercambio y redes sociales. Según se piensa, esta
nueva cultura podría tener un impacto importante en la gestación de nuevas formas de literatura,
que van de la mano de lo inmediato, lo veloz y lo diverso.
Origen de la literatura contemporánea
Para hablar de literatura contemporánea, es necesario hacerse una idea del contexto histórico en
el que se originó, a mediados del siglo XX y comienzos del XXI, un período clave para la
remodelación política, social y espiritual del mundo.
Pasadas las dos guerras mundiales, tuvo lugar en esos años un conflicto de larga data como fue
la Guerra Fría (1947-1991). En ese contexto, se produjo el colapso de las potencias coloniales
europeas, reemplazadas por los Estados Unidos como potencia económica, cultural y política de
Occidente, y la Unión Soviética como su contrapartida oriental.
La literatura contemporánea, por lo tanto, surgió como un intento por asimilar las angustias de
este período de extravío, en el que el legado filosófico, estético y espiritual de la humanidad se
vio severamente afectado. Sobre todo, tras el desplome de la Unión Soviética en la década de
1990, que puso fin al enfrentamiento entre capitalismo y comunismo por la hegemonía política y
cultural del mundo.
El fin de la Guerra Fría puede leerse en la literatura contemporánea bajo la forma de una
exaltación del mundo liberal capitalista o bien del lamento por la muerte de los ideales comunistas,
eso que se conoció como los “grandes relatos”. Un proceso que, según el filósofo nipón-
estadounidense Francis Fukuyama (1952), representó el “fin de la historia”.
Características de la literatura contemporánea
Cualquier caracterización de la literatura contemporánea es necesariamente injusta, pues el ritmo
de cambio del mundo desde el primer tercio del siglo XX hasta el primero del siglo XXI es
vertiginoso. Así, no es fácil comparar la literatura de las segundas vanguardias (1945-1970) con la
del nuevo milenio (2000-actualidad).
De todos modos, una lista de rasgos fundamentales de la literatura contemporánea incluye lo
siguiente:
Se valora la experimentación y la ruptura de los patrones tradicionales. La
experimentación es especialmente valorada por la literatura vanguardista, transgenérica o
posmoderna. Inicialmente, el teatro y el relato corto asisten al mismo fenómeno, pero
finalmente la novela termina absorbiendo las posibilidades de experimentación literaria.
Surgen diversas tendencias de literatura de género (es decir, literatura popular). Entre
ellas, la ciencia ficción, el policial negro o noir, la literatura fantástica y la novela de terror.
Algunas gozan de mayor prestigio que otras en los circuitos académicos.
Se abandona del todo la mirada decimonónica de la sociedad. Se da lugar así a nuevas
variantes del realismo: realismo sucio, realismo socialista, realismo mágico, entre otros.
Algunos de ellos tienden a cumplir agendas políticas o ideológicas, mientras que otros se
aproximan al periodismo en su búsqueda de anécdotas y en su manera magra, objetiva, de
contar.
Se abandona la anécdota y se abraza la meditación o la descripción. En estas
variantes menos tradicionales, tienen cabida el meta-texto, lo fragmentario y el juego de
referencias, construyendo artefactos literarios, más que relatos.
La reversión, el homenaje y el guiño a la tradición son frecuentes. Especialmente, en
abordajes satíricos y en reelaboraciones posmodernas, que intentan actualizar algún
clásico moderno.
Tienen gran cabida el testimonio y la no ficción. En especial, como formas de
elaboración literaria de los horrores de la guerra, la dictadura y la pobreza.
Se cuenta con una industria editorial robusta en la mayoría de las lenguas
occidentales. Sobre todo hacia fines de la segunda mitad del siglo XX, lo cual trae consigo
la posibilidad de distribución en un mercado editorial más o menos globalizado.
Surge el interés por lo alternativo. Especialmente, a finales del siglo XX e inicios del XXI,
cuando la literatura escrita en países del llamado Tercer Mundo (África, Latinoamérica, Asia
Menor) comienza a ganar interés en los grandes circuitos letrados y editoriales. A este tipo
de literatura se la conoce como World Literature.
Géneros literarios contemporáneos
En materia de géneros literarios, la literatura contemporánea no varía demasiado respecto a
paradigmas anteriores:
Poesía
La poesía continúa su camino libre de rimas y métricas, abarcando así un conjunto enorme y
diverso de textos cuyo único rasgo afín es la sonoridad, la ausencia de relato y el lenguaje
descriptivo. En algunos casos, los formatos breves de Internet permitieron cierto revival del haiku
(la poesía hiperbreve japonesa) y subgéneros parecidos.
Narrativa
La novela se erige como el gran género narrativo, muy por encima del relato breve (que aún se
cultiva), pero cediendo a las presiones de la experimentación. Así surgen la novela de no ficción,
la novela posmoderna y distintas aproximaciones que abordan el hipervínculo y que intentan
revolucionar el modo de entender la narración.
Por otro lado, la crónica y la no ficción, de la mano del periodismo, inauguran una importante
tendencia entre los escritores de narrativa, así como el diario y otros formatos breves que se
creían extintos, como el microrrelato.
Literatura infantil
La literatura infantil y juvenil surge en la contemporaneidad e inaugura nuevas formas de relatos y
juegos poéticos dedicados a lectores no adultos.
Ensayo
Aunque varía muy poco desde su aparición en la Edad Moderna, en la época contemporánea el
ensayo se ve restringido a un ámbito académico o letrado, siendo quizá el género menos popular
en el mercado de la literatura.
Dramaturgia
El género dramático atravesó enormes cambios durante el siglo XX, especialmente de la mano de
las vanguardias. Estas vieron en el montaje teatral la herramienta para alcanzar grandes públicos,
algo que luego el cine acabó conquistando para sí. Los grandes dramaturgos del siglo XX dejaron
su impronta para siempre en el teatro, que de cara al fin de siglo parece sucumbir ante otros
formatos digitales de espectáculo.
¿Qué es la literatura transgenérica?
En la literatura contemporánea, aparece la noción de “lo transgenérico”, es decir, de obras que
prometen una fusión de géneros o una experiencia lectora basada en lo diverso, lo múltiple y el
collage. Sin embargo, la mayoría de estos libros transgenéricos suelen ser clasificados como
novelas, crónicas o ensayos.
Temas frecuentes de la literatura contemporánea
Los temas de mayor recurrencia en la literatura contemporánea pueden resumirse en:
La memoria y el testimonio. Dado el número elevado de guerras, dictaduras, masacres,
revoluciones y crisis socioeconómicas del siglo XX e inicios del XXI, se hizo muy frecuente
el impulso de contar y de conservar la memoria individual como legado a las generaciones
venideras.
La ficción de género. El terror, la ciencia ficción, el fantasy, el policial noir y otros géneros
populares abundan en la literatura contemporánea, especialmente en la destinada al
consumo de las masas. Así también, existen combinaciones entre estos géneros:
fantasy/terror, policial de ciencia ficción, entre otras.
El coming of age o Bildungsroman. Se conoce con estos nombres a los relatos que
abordan la vida de un personaje infantil, un niño, y lo acompañan a lo largo del
descubrimiento de la adultez, o sea, a través de diversos eventos que lo llevan a descubrir
quién es.
La novela familiar. Se trata de un relato que aborda a los miembros de una familia, ya sea
haciendo énfasis en uno de ellos o en su conjunto. Narra las desventuras de la casta
familiar, a menudo como una forma de paralelismo con el destino de los países.
El cuestionamiento de lo real. En muchos de los relatos de la literatura contemporánea,
está presente la duda sobre lo que es real y lo que no, sobre qué tanto se puede confiar en
los sentidos y sobre las simulaciones tecnológicas. Todas estas angustias son fruto del
reciente boom tecnológico.
Las distopías y el fin del mundo. Otro escenario recurrente tanto en la literatura como en
el cine contemporáneos tiene que ver con el fin del mundo, el fin de la civilización o la
supervivencia de catástrofes planetarias. Este tema fue particularmente común durante los
momentos críticos de la Guerra Fría. También son frecuentes las reinterpretaciones
históricas (ucronías), en las que se modifica la historia oficial.
La escritura misma. Existe toda una vertiente literaria en la contemporaneidad dedicada a
reflexionar sobre la naturaleza del arte y la escritura, a jugar con escritores o libros
imaginarios, a intervenir el canon literario y otras operaciones de homenaje, sátira o
apropiación similares.
Autores relevantes de la literatura contemporánea
Resulta complicado abarcar en una lista la enorme cantidad de autores contemporáneos de
relevancia. Sin embargo, una lista parcial incluye necesariamente los siguientes nombres:
Jean-Paul Sartre (1905-1980). Filósofo, dramaturgo y escritor francés de alta implicación
en la política mundial. Fue ganador del Premio Nobel de Literatura en 1964, pero lo rechazó
debido a consideraciones ideológicas. Fue cultor del existencialismo y del marxismo
humanista, y consorte de la escritora Simone de Beauvoir.
George Orwell (1903-1950). Escritor y periodista británico nacido en el Raj británico en la
India. Fue un fervoroso activista socialista en contra del imperialismo británico y opositor
tanto al nazismo como al estalinismo durante la Segunda Guerra Mundial. Fue cronista,
novelista y crítico literario, y es suya la figura del “Gran Hermano” (de su novela 1984), de
uso común en la política actual.
Albert Camus (1913-1960). Escritor francés nacido en Argelia. Desarrolló una importante
obra novelística y dramatúrgica bajo el influjo del existencialismo alemán y de las obras de
Schopenhauer y Nietzsche. Se le confirió el Premio Nobel de Literatura en 1957.
Primo Levi (1919-1987). Químico de profesión y de nacionalidad italiana. Este escritor de
origen judío sobrevivió a los campos de exterminio del nazismo en Europa y desarrolló una
importante obra testimonial reflexionando sobre la naturaleza del fascismo.
Aleksandr Solzhenitsyn (1918-2008). Escritor e historiador ruso, ganador del Premio
Nobel de Literatura en 1970. Su obra dio a conocer el gulag, los campos de concentración
del estalinismo en la Rusia soviética, en los que él mismo estuvo preso durante once años.
Fue expulsado de la Unión Soviética en 1974 y no pudo retornar hasta su disolución.
Jack Kerouac (1922-1969). Novelista estadounidense de la llamada “generación beat”,
junto al poeta Allen Ginsberg y el narrador William Burroughs. Fue miembro de la cultura
hippie en contra del radicalismo. Falleció a los 47 años a causa del alcoholismo.
Marguerite Yourcenar (1903-1987). Bajo este seudónimo, escribió la novelista, ensayista,
dramaturga y poeta belga-estadounidense Marguerite Cleenewerck de Crayencour. Sus
obras de rasgo poético y enorme erudición le abrieron las puertas de la Academia
Francesa.
Sylvia Plath (1932-1963). Una de las más conocidas poetas de los Estados Unidos, junto
con Anne Sexton, ambas cultoras de la poesía confesional. Estuvo casada con el escritor
Ted Hughes, y pasó la mayor parte de su vida clínicamente deprimida, hasta su suicidio en
1963.
Stanislaw Lem (1921-2006). Escritor polaco de ciencia ficción. Su obra, dotada de un tono
satírico y filosófico, ha sido llevada al cine con frecuencia, en filmes como Solaris. Es uno
de los pocos autores de habla no inglesa considerado una verdadera autoridad en este
género.
Gabriel García Márquez (1927-2014). Escritor y periodista colombiano, y máximo
exponente del realismo mágico. Fue ganador del Premio Nobel de Literatura en 1982. Su
obra Cien años de soledad es quizá una de las novelas más famosas del llamado boom
latinoamericano de la segunda mitad del siglo XX.
Mario Vargas Llosa (1936). Escritor y político peruano, ganador del Premio Nobel de
Literatura en 2010 y del Premio Cervantes en 1994. Posee una importante obra novelística
que formó parte del boom latinoamericano. Fue candidato a la presidencia de Perú en
1990, y fue derrotado por Alberto Fujimori.
Orhan Pamuk (1952). Arquitecto y escritor de origen turco, ganador del Premio Nobel de
Literatura en 2006. Es autor de una obra que refleja con símbolos propios el choque de
culturas propio de la nación turca. Sus obras han sido traducidas a más de cuarenta
idiomas.
¿Qué es el boom latinoamericano?
El boom latinoamericano es un fenómeno literario y editorial que tuvo lugar en las décadas de
1960 y 1970, cuando las obras literarias de un conjunto de jóvenes escritores latinoamericanos
fueron ampliamente distribuidas y apreciadas en Europa y Estados Unidos.
Estas obras cambiaron los paradigmas de lo que hasta entonces se esperaba de la
literatura de esta región y plantearon una nueva identidad latinoamericana en el mundo de las
letras, incluyendo procedimientos y elementos culturales, sociales y políticos novedosos.
El boom latinoamericano instituyó a muchos de los autores que hoy en día consideramos clásicos
en Latinoamérica, quienes en su momento fueron representantes de proyectos novelísticos
experimentales que se diferenciaban de los modelos narrativos occidentales canónicos y que
reflejaban la realidad social y política de la región.
Así, se convirtieron en un gesto de vanguardia y presentaron interés en Europa y Estados
Unidos. En este sentido, el primer paso en dicha internacionalización fue el triunfo de estos
autores en España.
Ciertos nombres del boom son más conocidos que otros, y algunos de sus autores gozaron de
mayor reconocimiento formal. Sin embargo, no se puede agrupar a estos artistas en un
movimiento literario organizado con una identidad compartida, puesto que este suceso no surgió
como una propuesta artística, sino que fue un fenómeno editorial y comercial. Por eso,
tampoco se tiene una lista definitiva de sus integrantes ni de los precursores que sirvieron de
escuela para la aparición de esta importante generación de escritores latinoamericanos.
Al mismo tiempo, el boom latinoamericano abrió grandes puertas a la literatura
latinoamericana. Se convirtió rápidamente en referencia literaria en el mundo hispano y fuera de
él, mediante sucesivas traducciones y ediciones a lo largo del globo.
Origen y contexto del boom latinoamericano
El boom comenzó en la década de 1960. Fue una época particularmente conflictiva en
América Latina debido a la Guerra Fría y sus tensiones entre movimientos revolucionarios,
como la triunfante Revolución cubana de 1959, y las interferencias políticas y diplomáticas
estadounidenses en su contra, que financiaron dictaduras y golpes de estado en América Latina.
Dicho panorama se complicó aún más cuando los intelectuales del continente se dividieron
respecto a su opinión sobre el gobierno cubano, tras el encarcelamiento en 1971 del poeta
cubano Heberto Padilla y su esposa, Belkis Cuza Malé, bajo la acusación de realizar actividades
subversivas por haber leído públicamente el poema “Provocaciones”.
Influenciados por la innovación de distintos autores, como Alejo Carpentier, Jorge Luis Borges y
Juan Rulfo, y por la situación política y social, distintos escritores, entre ellos Gabriel García
Márquez, Mario Vargas Llosa y Julio Cortázar, produjeron las novelas del boom. Estos textos
comenzaron a circular en Europa y Estados Unidos debido a diversos motivos. En primer lugar,
porque las editoriales, las revistas especializadas, las instituciones culturales y la crítica literaria
latinoamericanas crecieron mucho y se encargaron de divulgar y poner en valor distintas obras. En
segundo lugar, surgió un interés por los cambios políticos y sociales de América Latina.
Finalmente, en Europa, la editorial Seix-Barraltomó la iniciativa de difundir las obras
latinoamericanas en España, que luego se comenzaron a leer en otros países.
Consecuencias del boom latinoamericano. Algunas de las consecuencias más notorias de este
fenómeno fueron:
La experimentación se introdujo en obras de distintos autores, como Manuel Puig, José
Donoso, Severo Sarduy, Luisa Valenzuela y Elena Poniatowska.
La literatura, otras artes y la cultura latinoamericanas se incorporaron de forma definitiva en
el mercado internacional.
Características del boom latinoamericano
El boom latinoamericano fue un fenómeno que se caracterizó por:
Fuerte influencia editorial. Las obras del boom circularon por América y Europa gracias a
diversos proyectos editoriales.
Obras narrativas. Las obras del boom fueron en gran parte novelas y cuentos.
Tendencia hacia la experimentación formal. Las obras del boom incluyeron la innovación
en el lenguaje, el empleo del tiempo de forma no lineal, la utilización de la polifonía (es
decir, la aparición de múltiples voces en el relato) y el uso abundante de neologismos y
juegos de palabras.
Nuevos modelos narrativos. Las obras renovaron un notorio estancamiento en el realismo
literario de la época, puesto que se incluyeron personajes más complejos, diversas formas
de percibir y narrar la realidad y elementos de la literatura fantástica.
Temas del boom latinoamericano
No existe una unidad temática en las novelas del boom. Esto se debe a que sus apuestas
respondieron siempre a los intereses y al estilo personal de cada autor.
Sin embargo, a grandes rasgos, puede decirse que en el boom se prefirieron temas vinculados
a lo nacional, lo regional o lo que aspirara a una nueva identidad latinoamericana. Algunos
de estos temas son:
Mitos, leyendas e historias tradicionales de la región.
La cultura precolombina.
La historia de la región.
Características y eventos sociales, políticos y económicos.
Paisajes americanos.
Personajes tipo, es decir, aquellos que presentan características similares en diferentes
historias.
En muchas ocasiones, estos temas fueron tratados desde una perspectiva en la que se rompían
las barreras entre lo cotidiano y lo fantástico. Así aparecieron vertientes como el realismo
mágico, donde se empleó el exotismo latinoamericano para narrar eventos maravillosos como si
fueran algo normal.
Autores y obras del boom latinoamericano
Los principales autores del boom fueron cuatro, de distintas nacionalidades:
Julio Cortázar (Argentina, 1914-1984). Fue un escritor cuyos cuentos y novelas
incursionaron en lo fantástico con mucho éxito. Su novela Rayuela (1963) consolidó su
ingreso al boom; se trata de un texto que puede leerse de distintas maneras, no
necesariamente de modo lineal.
Gabriel García Márquez (Colombia, 1927-2014). Fue un periodista de profesión y ganó el
Premio Nobel de Literatura en 1982. Se considera el autor que comenzó el boom, con sus
novelas El coronel no tiene quien le escriba (1961), Cien años de soledad (1967) y El otoño
del patriarca (1975), entre otras.
Carlos Fuentes (México, 1928-2012). Fue, además de escritor, un importante crítico y
luchador contra la discriminación en México, y profesor en prestigiosas universidades
estadounidenses. Su obra La muerte de Artemio Cruz (1962) lo catapultó a la fama, pues
allí narra de manera innovadora la vida de un exrevolucionario mexicano en su lecho de
muerte. También se hizo famoso por Aura (1962) y Terra nostra (1975).
Mario Vargas Llosa (Perú, 1936-). Es uno de los más grandes novelistas latinoamericanos
del siglo XX, ganador del Premio Nobel de Literatura en 2010. Su éxito internacional se
inició con sus novelas La ciudad y los perros (1962), La casa verde (1966) y Conversación
en La Catedral (1969), aunque luego publicó varios libros de periodismo, ensayo y crítica
literaria.
El boom también consagró a otros autores que vale la pena destacar, dado que sus obras también
fueron significativas para la historia de la literatura latinoamericana. Algunos de ellos son:
Juan Rulfo (México, 1917-1986). Con sus libros Pedro Páramo (1955) y El llano en llamas
(1953).
Augusto Roa Bastos (Paraguay, 1917-2005). Con su novela Yo, El Supremo (1974).
Juan Manuel Puig (Argentina, 1932-1990). Con sus novelas Boquitas pintadas (1969) y El
beso de la mujer araña (1976).
José Lezama Lima (Cuba, 1910-1976). Con su novela Paradiso (1966).
José Donoso (Chile, 1924-1996). Con su novela El obsceno pájaro de la noche (1970).
Por otro lado, el boom ha sido criticado por consistir en su totalidad de escritores varones.
Esto no se debe a que no existieran escritoras mujeres en esa época, sino a cuestiones
socioculturales, puesto que había una perspectiva machista y estereotipada sobre cómo debían
ser los escritores latinoamericanos.
De estos años, sobresalen las obras de varias escritoras por su carácter innovador. Algunas de
ellas son La hora de la estrella, de Clarice Lispector; Los recuerdos del porvenir, de Elena Garro;
Estaba la pájara pinta sentada en el verde limón, de Albalucía Ángel, y Oficio de tinieblas, de
Rosario Castellanos.
“SE BUSCA UN PAÍS”, Leonardo Padrón
Muy valiente es y ha sido Leonardo Padrón en publicar en Siete Días de El Nacional y ahora en
forma de libro estas crónicas del acontecer diario de Venezuela, que estremecen por su realismo y
por el trasfondo que reflejan. ¿Qué trasfondo? El de una patria deshecha en mil pedazos,
sometida a la barbarie de los que gobiernan, un conjunto de delincuentes de alto coturno que se
han apoderado del país. Chávez y sus adláteres y ahora Maduro y sus cortejantes han hecho del
robo, de la impunidad y de la represión la razón de ser de sus vidas como gobernantes.
La imagen de la portada del libro expresa bien su contenido: estamos en túnel, la salida no se ve,
no hay carros ni personas en su interior, tal vez porque se han ido. Millón y medio de personas
han huido de este caos, con el gran dolor de dejar sus raíces, su vida, sus nostalgias y recuerdos
arrumbados para siempre. Venezuela fue un país atractivo, cientos de miles de inmigrantes se
instalaron aquí, incluso en tiempo de otras dictaduras como la de Pérez Jiménez, también militar.
Pero ahora huye el que puede, escapándose de la terrible violencia que asesina a 25.000
personas cada año con casi total impunidad (sólo si la víctima tiene que ver con personeros de
gobierno es perseguido y muerto el asesino). Las más de 7.000 haciendas expropiadas por el
“comandante eterno”, han tenido como consecuencia que haya bajado drásticamente la
producción agrícola y ahora hay que importar casi todo lo que se come. Pero como no hay dinero,
debido a la corrupción y a la proliferación de puestos de trabajo inventados por el gobierno para
atar corto a la población… pues así estamos, con mucha gente que pasa hambre y con carencia
de medicinas. Tres médicos están hoy en huelga de hambre, porque se les han muerto pacientes
por falta de medicinas, que el gobierno impide que entren a través de Cáritas internacional. El
gobierno contra el pueblo.
Padrón denuncia la criminalidad de los colectivos al servicio del régimen y las torturas que las
policías infligen a los manifestantes. Lo dice con pelos y señales, no calla nada en ese estilo suyo
electrizante que obliga a mirar para otro lado. “El régimen ha hecho del miedo el mejor plan de
gobierno”, dice Padrón, y es cierto. Las noches sólo están habitadas por la soledad, pero la luz del
día no da seguridad: al contrario, los asaltos a comercios, a buses de transporte colectivo, a carros
en las autopistas… son el pan nuestro de cada día. Es una guerra no declarada, pero efectiva.
Padrón también se muestra en este escrito como un caraqueño de los de antes: parrandero,
alegre, ruidoso, con muchos amigos. Todo eso quedó en entredicho, está prohibido ahora. Sólo
resta esperar tiempos mejores, que no vendrán sin gran sacrificio de todos.
Padrón explota en un grito de esperanza al visitar la Escuela Jenaro Aguirre de Fe y Alegría,
fundada por “el arresto de una monja llamada María Luisa Casar. Una marciana, una visionaria,
una loca maravillosa, coinciden todos. Una mujer nacida en la provincia de Cantabria, en España,
que comenzó la mayor obra de su vida en Petare, a los 60 años de edad: alfabetizar a los hijos de
la miseria… Hay ejemplos que nos impiden claudicar. Tal vez el éxodo mayor debe ser hacia la
esperanza”.
“Caracas sin agua”, la crónica de García Márquez que hace 60 años anticipó las penurias
de la Venezuela actual
El premio Nobel colombiano narró lo que sucedía en 1958 en ese país, idéntico a lo que
ocurre hoy.
Antes de ser uno de los escritores de habla hispana más brillantes y reconocidos en todo el
mundo, Gabriel García Márquez fue periodista. Mientras ejercía esa profesión, el ganador del
Premio Nobel de Literatura en 1982 vivió dos años en Caracas, la capital de Venezuela, donde,
entre otras cosas, cubrió la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez el 23 de enero de 1958.
Durante su estadía en la capital venezolana, la ciudad sufrió una devastado falta de agua, que el
colombiano retrató en una magistral crónica.
Hoy, 60 años después, la falta de inversión y mantenimiento de la infraestructura por parte de la
empresa estatal Hidrocapital, provoca la falta de agua en buena parte del país, lo que suma aún
más penurias para los habitantes del país gobernado por Nicolás Maduro.
Noticias de un Secuestro, Gabriel García Márquez
Noticia de un secuestro es una novela de Gabriel García Márquez que narra el secuestro de varias
personalidades colombianas durante el narcoterrorismo de los años 90. El libro se basa en hechos
reales y se considera una crónica veraz.
Análisis de la obra
El libro refleja la realidad de Colombia a través de los personajes, sus vivencias y sus
sufrimientos.
La obra critica el ejercicio de cierta prensa y plantea el compromiso de la escritura con la
paz.
El libro se sitúa en una perspectiva realista y ecuánime.
El libro examina la primera de una serie de secuestros relacionados entre sí.
El libro incluye los secuestros de Maruja Pachón, Beatriz Villamizar, Diana Turbay, Marina
Montoya y Francisco Santos.
El libro muestra los rasgos humanos y los egoísmos de los secuestradores, los
secuestrados y los negociadores.
El libro muestra la tensión psicológica de los personajes.
El libro muestra la corrupción política, el terrorismo y el narcotráfico.
Noticia de un secuestro también fue adaptada a miniserie.
20 refranes
Algunos refranes populares son:
"A mal tiempo, buena cara"
"A palabras necias, oídos sordos"
"A caballo regalado no se le miran los dientes"
"Al que madruga, Dios lo ayuda"
"De tal palo, tal astilla"
"En casa de herrero, cuchillo de palo"
"El que no corre, vuela"
"No hay mal que por bien no venga"
"No hay peor ciego que el que no quiere ver"
"Quien ríe último, ríe mejor"
Otros refranes son:
"El hábito no hace al monje"
"Una golondrina no hace verano"
"Poco a poco, se anda lejos"
"Haz bien y no mires a quién"
"El que a hierro mata, a hierro muere"
"Un clavo saca otro calvo"
"Matar moscas a cañonazos"
"En boca cerrada, no entran moscas"
"Más sabe el diablo por viejo que por diablo"
"A lo hecho, pecho"
Los refranes son dichos populares que se expresan en una frase y que dan un consejo o moraleja.
Son de autoría anónima y tienen intención didáctica, moral o filosófica.
Frases célebres
Frases y reflexiones de Gabriel García Márquez
Son muchos los temas tocados por Gabriel García Márquez a lo largo de su obra, desde aspectos
como la melancolía, el paso del tiempo o la política. Asimismo han sido múltiples las entrevistas
que se le han realizado a lo largo de su vida, pudiéndose observar distintas facetas de su
pensamiento.
1. Te quiero no por quien eres sino por quien soy cuando estoy contigo
El amor nos hace ver el mundo de otra manera, nos hace mejorar como personas y sentirnos
ilusionados independientemente de las características de la persona a la que amemos.
2. Los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los alumbran, sino
que la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez
La vida es dura y nos obliga a aprender y reinventarnos continuamente por tal de adaptarnos.
3. Siempre habrá gente que te lastime así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y
solo ser más cuidadoso en quien confías dos veces
Que nos hagan daño no tiene que provocar que dejemos de confiar en el resto del mundo.
Simplemente nos debe enseñar a reflexionar más a quien le otorgamos dicha confianza.
4. Nadie debe conocer su sentido mientras no hayan cumplido cien años
Conocer el porqué hacemos las cosas o porqué estamos aquí podría ser útil, pero impediría que
cometiéramos errores, que experimentáramos y aprendiéramos, que nos ilusionáramos y, en
definitiva, que viviéramos.
5. La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo
podrás tener
Frase que expresa el profundo dolor que padece alguien cuyo amor no es correspondido y la
añoranza de algo que nunca podrá ser.
6. El éxito no se lo deseo a nadie. Le sucede a uno lo que los alpinistas, que se matan por
llegar a la cumbre y cuando llegan, ¿qué hacen? Bajar, o tratar de bajar discretamente, con
la mayor dignidad posible
El autor expresa claramente el hecho de que tras llegar a la cima solo queda el declive, a menos
que se encuentre una nueva cima que escalar. Es una de esas frases de Gabriel García Márquez
en las que se nota el modo inspirado en el que el escritor mezcla creatividad y humor.
7. La vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir
A lo largo de nuestra vida vamos a encontrarnos continuamente con dificultades y obstáculos a los
que debemos enfrentarnos para sobrevivir.
8. Recordar es fácil para el que tiene memoria. Olvidarse es difícil para quien tiene corazón
Frase en la que el autor refleja la dificultad de olvidar a alguien que nos ha importado.
9. Solo porque alguien no te ame como tú quieres, no significa que no te ame con todo su
ser
Cada uno de nosotros tiene su propia visión del mundo y de la realidad, incluyendo en dicha visión
el concepto de amor. Este no es algo que sea para todos igual, existiendo diferentes formas de
querer.
10. Un verdadero amigo es quien te toma de la mano y te toca el corazón
La amistad es otro de los conceptos que el autor valora en su obra como algo fundamental para
nuestra existencia.
11. Un hombre solo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo cuando ha de ayudarle a
levantarse
Frase que incita a no minusvalorar o considerarse por encima de otros.
12. Había perdido en la espera la fuerza de los muslos, la dureza de los senos, el hábito de
la ternura, pero conservaba intacta la locura del corazón
Esta frase expresa que el amor no tiene edad: por muchos años que pasen y por viejos que
seamos, seguiremos enamorándonos.
13. El prolongado cautiverio, la incertidumbre del mundo, el hábito de obedecer habían
resecado en su corazón las semillas de la rebeldía
Si nos acostumbramos a no expresar lo que sentimos o hacer lo que deseamos, a la larga
adquiriremos una actitud pasiva y conformista que no nos permitirá cambiar las cosas.
14. La búsqueda de las cosas perdidas está entorpecida por los hábitos rutinarios, y es por
eso que cuesta tanto trabajo encontrarlas
El hábito y el conformismo con las rutinas ya existentes pueden provocar que perdamos el
entusiasmo y las ganas de explorar y comerse el mundo.
15. Ninguna aventura de la imaginación tiene más valor literario que el más insignificante
episodio de la vida cotidiana
Los pequeños detalles del día a día son los que nos marcan y dan auténtico signicado a la
realidad. A pesar de todo lo que podamos imaginar, es la realidad o los visos de ella lo que hacen
y enriquecen una gran historia.
16. La nostalgia, como siempre, había borrado los malos recuerdos y magnificado los
buenos
Frase que nos indica cómo solemos olvidar lo malo de nuestro pasado, haciendo que a menudo
pensemos en el pasado como algo solo positivo y magnificando su valor en contraste al tiempo
que vivimos en la actualidad.
17. Ofrecer amistad al que busca amor es dar pan al que se muere de sed
Aquel que ama no puede cambiar sus sentimientos de un día para otro. Ofrecerle amistad puede
generar sufrimiento.
18. No, no rico. Soy un hombre pobre con dinero, que no es lo mismo
A menudo se asumo que rico es aquel con dinero. Sin embargo, es mucho más feliz y se siente
realmente rico el que tiene amor, amistad, cultura y se siente amado y autorrealizado.
19. A los demonios no hay que creerles ni cuando dicen la verdad
Frase que expresa la necesidad de precaución ante la actuación de aquellos que pretenden
aprovecharse de uno, aunque basen su actuación o palabras en elementos verídicos.
20. En último instancia la literatura no es más que carpintería. Con ambas trabajas con la
realidad, un material tan duro como la madera
El autor compara ambos tipos de creación, considerándolos semejantes al ser un arte en que
moldear la realidad para crear.