Tercer Dogma: La Inmaculada Concepción de María
Una gracia especial de Dios, donde ella fue preservada de todo pecado desde su
concepción.
   •   IN “sin” y MACULADA viene de mácula y significa “mancha”.
   •   CONCEPCIÓN apto de ser concebido o engendrado del vientre de una mujer.
   •   INMACULADA CONCEPCIÓN significa ser engendrado sin mancha.
   •   Por ello, se dice que María desde el momento que fue engendrada estuvo sin
       mancha y sin pecado.
   •   Recordemos, que cada uno de nosotros nacemos con el pecado original, pero es
       borrado a través del sacramento del bautizo.
   •   Pero en María fue diferente, ya que nunca tuvo pecado, porque iba a ser Madre del
       Hijo de Dios, es por ello que tenía que estar sin mancha.
   •   Fue el 8/12/1854 Pio IX proclamo este dogma.
   •   La Virgen María se le presento a Santa Bernardita diciéndole “Yo soy la
       Inmaculada Concepción”
La Inmaculada Concepción de María es el dogma de fe que declara que por una
gracia especial de Dios, ella fue preservada de todo pecado desde su concepción.
El dogma fue proclamado por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, en su bula
Ineffabilis Deus.
"...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima
Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer
instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención
a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser
por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles..." (Pío IX, Bula Ineffabilis
Deus, 8 de diciembre de 1854)
La Concepción: Es el momento en el cual Dios crea el alma y la infunde en la materia
orgánica procedente de los padres. La concepción es el momento en que comienza la vida
humana.
María quedó preservada de toda carencia de gracia santificante desde que fue concebida en
el vientre de su madre Santa Ana. Es decir María es la "llena de gracia" desde su
concepción. Cuando hablamos de la Inmaculada Concepción no se trata de la concepción
de Jesús quién, claro está, también fue concebido sin pecado.
Méritos: María es libre de pecado por los méritos de Cristo Salvador. Es por El que ella es
preservada del pecado. Ella, por ser una de nuestra raza humana, aunque no tenía pecado,
necesitaba salvación, que solo viene de Cristo. Pero Ella singularmente recibe por adelantado
los méritos salvíficos de Cristo. La causa de este don: El poder y omnipotencia de Dios.
Razón: La maternidad divina. Dios quiso prepararse un lugar puro donde su hijo se
encarnara.
Frutos:
      1. María fue inmune de los movimientos de la concupiscencia. Concupiscencia: los
          deseos irregulares del apetito sensitivo que se dirigen al mal.
      2. María estuvo inmune de todo pecado personal durante el tiempo de su vida. Esta
          es la grandeza de María, que siendo libre, nunca ofendió a Dios, nunca optó por
          nada que la manchara o que le hiciera perder la gracia que había recibido.
La Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María tiene un llamado para
nosotros:
      1. Nos llama a la purificación. Ser puros para que Jesús resida en nosotros.
      2. Nos llama a la consagración al Corazón Inmaculado de María, lugar seguro para
          alcanzar conocimiento perfecto de Cristo y camino seguro para ser llenos del
          Espíritu Santo.