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Cartas de Sucre Al Libertador 1820 1830

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✓BIBLIOTECA AYACUCHO
BAJO LA DIRECCIÓN DE DON RUFINO BLANCO - FOMBONA

DANIEL F. O'LEARY

CARTAS DE

SUCRE AL LIBERTADOR
(1820-1826)

EDITORIAL - AMÉRICA
MADRID

1919

CONCESIONARIA EXCLUSIVA PARA LA VENTA:

SOCIEDAD ESPAÑOLA DE LIBRERÍA


PERRAZ, 21

HCC
SUCH
Cop
EDITORIAL- AMERICA
Director: R. BLANCO - FOMBONA

Apartado de Correos 117. Madrid (España).

PUBLICACIONES :

Biblioteca Andrés Bello (literatura) .


II

Biblioteca Ayacucho (historia) .

III

Biblioteca de Ciencias políticas y sociales .

IV

Biblioteca de la Juventud hispano-ame-


ricana.

Biblioteca de Obras varias (españoles é


hispano-americanos) .

VI

Biblioteca de historia colonial de Amé-


rica.

VII

Biblioteca de autores célebres (extran-


jeros) .

Deventa en todas las buenas libreriasdeEspaña y América.

Imprenta de Juan Pueyo, Luna, 29; teléf. 14-30.-Madrid.


CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR
BIBLIOTECA AYACUCHO
BAJO LA DIRECCIÓN DE DON RUFINO BLANCO -FOMBONA
1- II.-MAMORIAS DEL GENERAL O'LEARY:
Bolivary la emancipación de Sur-América
Dos lujosos volúmenes de 700 á800 páginas. Se venden separadamente al
preciode7,50 pesetas cada uno.
III.-MEMORIAS DE O'CONNOR sobre la Independencia Americana.-5 pesetas.
(V.-MEMORIAS DEL GENERAL JOSÉ ANTONIO PÁEZ.-7,50 pesetas.
V.-MFMORIAS DE UN OFICIAL DEL EJÉRCITO ESPAÑOL.
Por el Capitán Rafael Sevilla.-5 pesetas.
VI-VII.- MEMORIAS DEL GENERAL GARCÍA CAMBA.
Para lahistoria de las armas españolas en el Perú. Dos volúmenes á 7,50 p.
VIII.-MEMORIAS DE UN OFICIAL DE LA LEGIÓN BRITÁNICA.
Campañas y Cruceros durante la guerra de emancipación hispano-ame-
ricana.-4 pesetas.
IX.-MEMORIAS DEL GENERAL O'LEARY:
Ultimos años de la vida pública de Bolivar .
Este libro, desconocido hasta ahora, complementa los dos volúmenes sobre
Bolivar y la emancipación; es una joya de historia americana por sus re-
velaciones, á las cuales debió el que se le hubiera ocultado por tantos
años.-Precio: 7,50 pesetas.
X. DIARIO DE MARÍA GRAHAM.
San Martin. Cochrane.-O'Higgins.-7,50 pesetas.
-MEMORIAS DEL REGENTE HERFDIA.
XI .
Monteverde.-Bolivar.-Boves.-Morillo.-4,50 ptas.
XII. MEMORIAs del General RAFAEL URDANETA.
General enjefey Encargado del gobierno de la Gran Colombia.-7,50 ptas .
XIII.- MEMORIAS DE LORD COCHRANE.-6 pesetas.
XIV.- MEMORIAS DE URQUINAONA .
Comisionado de la Regencia española al Nueva Reino de Granada.-7 p.
XV.- MEMORIAS DE WILLIAM BENNET STEVENSON .
Sobre las campañas de San Martin y Cochrane en el Perú.--5,50 pesetas
XVI.-MEMORIAS PÓSTUMAS DEL CENERAL JOSÉ MARÍA PAZ.-8 pesetas .
XVII. MEMORIAS DE FRAY SERVANDO TERESA DE MIER.-8 pesetas.
XVIII. LA CREACIÓN DE BOLIVIA, por Sabino Pinilla.-7,50 pesetas.
XIX.-LA DICTADURA DE O'HIGGINS, por M. L. Amunátegui y B. Vicuña Macken-
na.-7,50 pesetas.
XX.- CUADROS DE LA HISTORIA MILITAR Y CIVIL DE VENEZUELA
(Desde el descubrimiento y conquista de Guayana hasta la batalla de Cara-
bobo), por Lino Duarte Level.-8 pesetas.
XXI.-HISTORIA CRÍTICA DEL ASESINATO COMETIDO EN LA PERSONA DEL GRAN MARISCAL
DE AYACUCHO, por AntonioJosé de Irisarri.-7,50 pesetas.
XXII-XXIII.-VIDA DE DON FRANCISCO DE MIRANDA.
General de los ejércitos de la primera República francesa, y generalisimo de
los de Venezuela, por Ricardo Becerra. Dos volúmenes á 8 ptas. cada uno.
XXIV.-BIOGRAFÍA DEL GENERAL JOSÉ FÉLIX RIBAS, PRIMER TENIENTE DE BOLÍVAR
EN 1813 Y 1814 (ÉPOCA DE LA GUERRA Á MUERTE), por Juan Vicente Gon-
zález.-5 pesetas.
XXV.- EL LIBERTADOR BOLÍVAR Y EL DEAN FUNES. REVISIÓN DE LA HISTORIA ARGEN-
TINA, por J. Francisco V. Silva.-8,50 pesetas.
XXVI-XXVII.---MEMORIAS DEL GENERAL MILLER. Dos volúmenes á 8,50 ptas. cada uno.
XXVIII-XXIX-XXX.VIDA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR, por Felipe Larrazábal.-
Edición modernizada, con prólogo y notas de R. Blanco-Fombona.-
8,50 pesetas tomo .
XXXI-XXXII.- NOTICIAS DECRETAS DE AMÉRICA (Siglo XVIII), por JorgeJuan yAn-
tonio de Ulloa.--8,50 pesetas tomo.
XXXIII.- HISTtoria de la indEPENDENCIA DE MÉXICO, por Mariano Torrente.-8,50 p.
XXXIV. LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA Y LAS REPÚBLICAS HISPANO -AMERICANAS
DE 1810 Á 1830. (Páginas de Historia diplomática), por Francisco José
Urrutia.-8,50 pesetas.
XXXV. Formación histórica de la nacionalidad brasiLEÑA, por M. de Oliveira
Lima.-Traducción y prólogo de Carlos Pereyra.- 6 pesetas.
XXXVI.- CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR, coleccionadas por D. F. O'Leary.-8,50.
BIBLIOTECA AYACUCHO
BAJO LA DIRECCIÓN DE DON RUFINO BLANCO - FOMBONA

DANIEL F. O'LEARY

CARTAS DE

SUCRE AL LIBERTADOR
(1820-1826)

EDITORIAL - AMÉRICA
MADRID
1919

CONCESIONARIA EXCLUSIVA PARA LA VENTA;

SOCIEDAD ESPAÑOLA DE LIBRERÍA


FERRAZ, 21
THE NEW YORK

PUBLIC LIBRARY

1458048
ASTOR, LENOX AND
TILDEN FOUNDATIONS
R 1941 L
Tom
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ADVERTENCIA A LAS

CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR

Este volumen de la Biblioteca Ayacucho se forma con


cartas de Sucre coleccionadas por el general O'Leary y
publicadas oficialmente por Venezuela en 1879 .
Editorial-América.

Beltran 10 May 1941.T. 1-2


ADVERTENCIA DEL GENERAL O'LEARY

Desde mi llegada á América á principios de 1818, co-


>
mencé á reunir datos y documentos que tuviesen relación
con la guerra de Independencia y con la vida del hombre
extraordinario que la dirigía. Reunilos al principio con el
objeto de transmitir á mis padres y á mis amigos en Irlan-
da las impresiones de mi viaje á regiones para ellos y
para midesconocidas. Tuve la fortuna, desde el comienzo
de mi carrera, de merecer de mi ilustre Jefe la amistad y
la confianza que de ella nace; amistad y confianza re-
ciprocas que duraron mientras él vivió, hasta que, des-
trozado el corazón y bañado el rostro de lágrimas, vi
bajar sus restos mortales á humilde fosa en la Catedral
de Santa Marta. Durante las campañas de Venezuela,
Nueva Granada, Quito y el Perú fui asiduo en la colec-
ción de documentos, en cuya empresa ayudábanme eficaz .
mente mis camaradas, sobre todo Sucre, Heres, José Ga-
briel Pérez, Espinar, y más que todos Pedro Briceño Mén-
dez. Andando el tiempo y á medida que aumentaba la
copia de documentos, pensé en escribir la vida del Liber-
tador, valiéndome de ellos. En el transcurso de las cam-
pañas se perdieron muchos importantes, porque en aque-
llos tiempos las marchas eran penosas y no siempre había
cómo conducir ni el equipaje del Estado Mayor; sin em-
bargo, yo logré salvar la mayor parte de lo que venia á mis
manos. Muerto el Libertador y destruida su grande obra,
me retiré á Jamaica y allí me dediqué á arreglar mis pa
2
10 DANIEL F. O'LEARY

peles y á escribir mis Memorias. Los albaceas del Liber-


tador me dieron su archivo; y Soublette, Salom, Ur-
daneta, Flores, Montilla, Heres, Lara, Wilson y otros
muchos amigos míos se apresuraron á enviarme los datos
que les pedí, para publicar durante mi permanencia en
aquella isla los que había reunido, y que, apoyados en
mis documentos y en autoridades tan respetables, sir-
vieran para confundir á los detractores de Bolívar, tanto
en América como en Europa. En 1835, en compañía del
general Soublette, visité al general don Pablo Morillo
en la Coruña, y al saber éste que yo me ocupaba en es-
cribir la vida de su antiguo rival, de quien era él grande
admirador, dióme muchos documentos cogidos en los cam-
pos de batalla en Venezuela. De los documentos que he
coleccionado, los más importantes son las cartas de Bo-
livar y las de los diferentes Jefes y personas importantes
que le escribían. En esas cartas están referidos los hechos
principales de la guerra y de la política. He procurado
reunir el mayor número de ellas, pero desgraciadamente,
á pesar de mis esfuerzos, hay muchos claros en esta co-
rrespondencia, que es lamentable no poder llenar. Al-
gunas de esas cartas parecerán triviales, pero las he con-
servado porque todas ellas, cuál más, cuál menos, son re-
flejo de la época gloriosa de la guerra de la Indepen-
dencia.

Caracas, Julio de 1840.

DANIEL F. O'LEARY.
MEMORIAS DEL GENERAL O'LEARY

RESUMEN SUCINTO DE LA VIDA DEL GENERAL SUCRE


>

(ESCRITO POR EL LIBERTADOR)

"U. créame, General, nadie ama la glo-


ria de U. tanto como yo. Jamás unJefe ha
tributado más gloria á un subalterno. Aho-
ra mismo se está imprimiendo una rela-
ción de la vida de U. hecha por mí; cum-
pliendo con mi conciencia le doy á U.cuan-
to merece. Esto lo digo para que vea que
soy justo: desapruebo mucho lo que no me
parece bien, al mismo tiempo que admiro
lo que es sublime.“ -BOLÍVAR.-Al Gene-
ral Sucre .-(Párrafo de carta del Liber-
tador.-Lima, 21 de Febrero de 1825.)

El general Antonio José de Sucre nació en la ciudad


de Cumaná, provincia de Venezuela, el año de 1790, de
padres ricos y distinguidos.
Recibió su primera educación en la capital, Caracas.
En el año de 1802 principió sus estudios de matemáticas
para seguir la carrera de ingeniero. Empezada la revolu-
ción se dedicó á esta arma y mostró desde los primeros
momentos una aplicación y una inteligencia que lo hicie-
ron sobresalir entre sus compañeros. Muy pronto empezó
12 DANIEL F. O'LEARY

la guerra, y desde luego el general Sucre salió á cam-


paña. Sirvió á las órdenes del general Miranda con dis-
tinción en los años 11 y 12. Cuando los generales Ma-
riño, Piar, Bermúdez y Valdez emprendieron la recon-
quista de su patria, en el año de 13, por la parte oriental,
el joven Sucre les acompañó á una empresa la más atre-
vida y temeraria. Apenas un puñado de valientes, que no
pasaban de ciento, intentaron y lograron la libertad de
tres provincias. Sucre siempre se distinguía por su infati-
gable actividad, por su inteligencia y por su valor. En los
célebres campos de Maturin y Cumaná se encontraba de
ordinario al lado de los más audaces, rompiendo las filas
enemigas, destrozando ejércitos contrarios con tres ó cua-
tro compañías de voluntarios que componian todas nues-
tras fuerzas. La Grecia no ofrece prodigios mayores.
Quinientos paisanos armados, mandados por el intrépido
Piar, destrozaron ocho mil españoles en tres combates en
campo raso. El general Sucre era uno de los que se dis-
tinguían en medio de estos héroes.
El general Sucre sirvió el E. M. G. del ejército de Orien-
te desde el año de 1816 hasta el de 1817, siempre con
aquel celo, talento y conocimientos que lo han distinguido
tanto. Él era el alma del ejército en que servia. Él me-
todizaba todo: él lo dirigía todo, mas con esa modestia,
con esa gracia con que hermosea cuanto ejecuta. En me-
dio de las combustiones que necesariamente nacen de la
guerra y de la revolución, el general Sucre se hallaba
frecuentemente de mediador, de consejero, de guia, sin
perder nunca de vista la buena causa y el buen camino.
Él era el azote del desorden y, sin embargo, el amigo de
todos.

Su adhesión al Libertador y al Gobierno lo ponían á


menudo en posiciones difíciles, cuando los partidos domés-
ticos encendían los espiritus. El general Sucre quedaba
en la tempestad semejante á una roca, combatida por las
olas, clavados los ojos en la patria, y sin perder, no obs-
tante, el aprecio y el amor de los que combatia.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 13

Después de la batalla de Boyacá, el general Sucre fué


nombrado jefe del Estado Mayor General Libertador,
cuyo destino desempeñó con su asombrosa actividad. En
esta capacidad, asociado al general Briceño y al coronel
Pérez, negoció el armisticio y regularización de la guerra
con el general Morillo el año de 1820. Este tratado es
digno del alma del general Sucre: la benignidad, la cle-
mencia, el genio de la beneficencia lo dictaron: él será
eterno como el más bello monumento de la piedad apli-
cada á la guerra: él será eterno como el nombre del ven-
cedor de Ayacucho .
Luego fué destinado desde Bogotá á mandar la división
de tropas que el Gobierno de Colombia puso á sus órdenes
para auxiliar á Guayaquil, que se había insurreccionado
contra el Gobierno español. Alli Sucre desplegó su genio
conciliador, cortés, activo, audaz.
Dos derrotas consecutivas pusieron á Guayaquil al lado
del abismo. Todo estaba perdido en aquella época: nadie
esperaba salud sino en un prodigio de la buena suerte.
Pero el general Sucre se hallaba en Guayaquil, y bastaba
su presencia para hacerlo todo. Elpueblo deseaba librarse
de la esclavitud; el general Sucre dirigió este noble deseo
con acierto y con gloria. Triunfa en Yaguachi, y libra así
á Guayaquil. Después un nuevo ejército se presentó en las
puertas de esta misma ciudad, vencedor y fuerte. El ge
neral Sucre lo conjuró, lo rechazó sin combatirlo. Su poli-
tica logró lo que sus armas no habrían alcanzado. La des-
treza del general Sucre obtuvo un armisticio del general
español, que en realidad era una victoria. Gran parte de
la batalla de Pichincha se debe á esta hábil negociación;
porque sin ella, aquella célebre jornada no habría tenido
lugar. Todo habría sucumbido entonces, no teniendo á su
disposición el general Sucre medios de resistencia.
El general Sucre formó, en fin, un ejército respetable
durante aquel armisticio con las tropas que levantó en el
país, con las que recibió del Gobierno de Colombia y con
la división del general Santa Cruz que obtuvo del Pro
14 DANIEL F. O'LEARY

tector del Perú, por resultado de su incansable perseve-


rancia en solicitar por todas partes enemigos á los espa-
ñoles poseedores de Quito .
La campaña que terminó la guerra del Sur de Colom-
bia, fué dirigida y mandada en persona por el general
Sucre; en ella mostró sus talentos y virtudes militares;
superó dificultades que parecian invencibles; la naturaleza
le ofrecía obstáculos, privaciones y penas durisimas. Mas
á todo sabia remediar su genio fecundo. La batalla de
Pichincha consumó la obra de su celo, de su sagacidad y
de su valor. Entonces fué nombrado, en premio de sus ser-
vicios, General de División é Intendente del Departamen-
to de Quito. Aquellos pueblos veían en él su Libertador,
su amigo; se mostraron más satisfechos del jefe que les
era destinado, que de la libertad misma que recibían de
sus manos. El bien dura poco; bien pronto lo perdieron .
La pertinaz ciudad de Pasto se sublevó poco después de
la capitulación que le concedió el Libertador con una ge-
nerosidad sin ejemplo en la guerra. La de Ayacucho, que
acabamos de ver con asombro, no le era comparable.
Sin embargo, este pueblo ingrato y pérfido obligó al gene
ral Sucre á marchar contra él, á la cabeza de algunos
batallones y escuadrones de la guardia colombiana. Los
abismos, los torrentes, los escarpados precipicios de Pasto
fueron franqueados por los invencibles soldados de Co-
lombia. El general Sucre los guiaba, y Pasto fué nueva-
mente reducida al deber. El general Sucre bien pronto
fué destinado á una doble misión militar y diplomática
cerca de este Gobierno, cuyo objeto era hallarse al lado
del Presidente de la República para intervenir en la eje-
cución de las operaciones de las tropas colombianas
auxiliares del Perú. Apenas llegó á esta capital, cuando
el Gobierno del Perú le instó, repetida y fuertemente,
para que tomase el mando del ejército unido; él se dene-
gó á ello, siguiendo su deber y su propia moderación,
hasta que la aproximación del enemigo con fuerzas muy
superiores convirtió la aceptación del mando en una
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 15

honrosa obligación. Todo estaba en desorden: todo iba á


sucumbir sin el jefe militar que pusiese en defensa la pla-
za del Callao, con las fuerzas que ocupaban esta capital.
El general Sucre tomó, á su pesar, el mando .
El Congreso, que había sido ultrajado por el Presiden-
te Riva Agüero, depuso á este magistrado luego que entró
en el Callao, y autorizó al general Sucre para que obrase
militar y políticamente como Jefe Supremo. Las circuns-
tancias eran terribles, urgentísimas: no había que vacilar,
sino obrar con decisión.
El general Sucre renunció, sin embargo, el mando que
le confería el Congreso, el que siempre insistía con ma-
yor ardor en el mismo empeño, como que era él el único
hombre que podía salvar la patria en aquel conflicto tan
tremendo. El Callao encerraba la caja de Pandora, y al
mismo tiempo era un caos. El enemigo estaba á las puer-
tas con fuerzas dobles; la plaza no estaba preparada
para un sitio; los cuerpos de ejército que la guarnecian
eran de diferentes Estados, de diferentes partidos; el Con-
greso y el Poder Ejecutivo luchaban de mano armada;
todo el mundo mandaba en aquel lugar de confusión, y
al parecer el general Sucre era responsable de todo. Ei,
pues, tomó la resolución de defender la plaza, con tal que
las autoridades supremas la evacuasen, como ya se había
determinado de antemano por parte del Congreso y del
Poder Ejecutivo. Aconsejó á ambos cuerpos que se enten-
diesen y transigiesen sus diferencias en Trujillo, que era
el lugar designado para su residencia.
El general Sucre tenía órdenes positivas de su Gobierno
de sostener al del Perú, pero de abstenerse de intervenir
en sus diferencias intestinas; esta fué su conducta invaria-
ble, observando religiosamente sus instrucciones. Por lo
mismo, ambos partidos se quejaban de indiferencia, de
indolencia, de apatia por parte del general de Colombia,
que si había tomado el mando militar, había sido con
suma repugnancia, y sólo por complacer á las autorida-
des peruanas; pero bien resuelto á no ejercer otro mando
16 DANIEL F. O'LEARY

que el estrictamente militar. Tal fué su comportamiento en


medio de tan dificiles circunstancias. El Perú puede decir
si la verdad dicta estas líneas.
Las operaciones delgeneral Santa Cruz en el Alto Perú
habían empezado con buen suceso y esperanzas proba-
bles. El general Sucre habia recibido órdenes de embar-
carse con cuatro mil hombres de las tropas aliadas, hacia
aquella parte. En efecto, dirige su marcha con tres mil co-
lombianos y chilenos; desembarca en el puerto de Quilca
y toma la ciudad de Arequipa. Abre comunicaciones con
el general Santa Cruz, que se hallaba en el Alto Perú;
á pesar de no recibir demanda alguna de dicho general
de auxilios, dispone todo para obrar inmediatamente con-
tra el enemigo común. Sus tropas habían llegado muy
estropeadas, como todas las que hacen aquella navega-
ción; los caballos y bagajes había costado una inmensa
dificultad obtenerlos: las tropas de Chile se hallaban des-
nudas, y debieron vestirse antes de emprender una cam-
paña rigurosa. Sin embargo, todo se efectuó en pocas se-
manas. Ya la división del general Sucre había recibido
parte del general Santa Cruz, que la llamaba en su auxi-
lio, y algunas horas después de la recepción de este parte
estaba en marcha, cuando se recibió el triste anuncio de
la disolución de la división peruana en las inmediaciones
del Desaguadero. Por entonces todo cambiaba de aspecto.
Era, pues, indispensable mudar de plan. El general Sucre
tuvo una entrevista con el general Santa Cruz en Moque-
gua, y allí combinaron sus ulteriores operaciones. La di-
visión que mandaba el general Sucre vino á Pisco, y de
alli pasó, por orden del Libertador, á Supe para oponerse
á los planes de Riva-Agüero, que obraba de concierto con
los españoles.
En estas circunstancias el general Sucre instó al Liber-
tador para que le permitiese ir á tomar el valle de Jauja
con las tropas de Colombia, para oponerse allí al general
Canterac, que venía del Sur. Riva-Agüero había ofrecido
cooperar á esta maniobra; mas su perfidia pretendía en
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 17

gañarnos. Su intento era dilatarla hasta que llegasen los


españoles, sus auxiliares. Tan miserable treta no podía
alucinar al Libertador, que la habia previsto con antici-
pación, ó más bien que la conocía por documentos inter-
ceptados de los traidores y de los enemigos.
El general Sucre dió en aquel momento brillante testi-
monio de su carácter generoso. Riva-Agüero lo había ca-
lumniado atrozmente: lo suponía autor de los decretos del
Congreso; el agente de la ambición del Libertador; el ins-
trumento de su ruina. No obstante esto, Sucre ruega en-
carecida y ardientemente al Libertador, para que no lo
emplee en la campaña contra Riva-Agüero, ni aun como
simple soldado; apenas se pudo conseguir de él que si-
guiese como espectador, y no como jefe del ejército uni-
do; su resistencia era absoluta. Él decía que de ningún
modo convenía la intervención de los auxiliares en aque-
lla lucha, é infinitamente menos la suya propia, porque
se le suponía enemigo personal de Riva-Agüero y compe-
tidor al mando. El Libertador cedió con infinito senti-
miento, según se dijo, á los vehementes clamores del ge-
neral Sucre. Él tomó en persona el mando del ejército,
hasta que el general La Fuente, por su noble resolución de
ahogar la traición de un jefe, y la guerra civil de su pa-
tria, prendió á Riva-Agüero y á sus cómplices. Entonces
el general Sucre volvió á tomar el mando del ejército; lo
acantonó en la provincia de Huailas,donde se le ordenó;
alli su economía desplegó todos sus recursos para mante-
ner con comodidad y agrado las tropas de Colombia.
Hasta entonces aquel departamento había producido muy
poco ó nada al Estado. Sin embargo, el general Sucre es-
tablece el orden más estricto para la subsistencia del ejér-
cito, conciliando á la vez el sacrificio de los pueblos y
disminuyendo el dolor de las exacciones militares con su
inagotable bondad y con su infinita dulzura. Así fué que
el pueblo y el ejército se encontraron tan bien, cuanto las
circunstancias lo permitían.
Sucre tuvo orden de hacer un reconocimiento de la
18 DANIEL F. O'LEARY

frontera, como lo efectuó con el esmero que acostumbra,


y dictó aquellas providencias preparatorias que debían
servirnos para realizar la próxima campaña.
Cuando la traición del Callao y de Torre - Tagle llamó
los enemigos á Lima, el general Sucre recibió órdenes de
contrarrestar el complicado sistema de maquinaciones
pérfidas que se extendió en todo el territorio contra la
libertad del país, la gloria del Libertador y el honor de
los colombianos. El general Sucre combatió con suceso á
todos los adversarios de la buena causa; escribió con sus
manos resmas de papel para impugnar á los enemigos
del Perú y de la libertad; para sostener á los buenos,
para confortar á los que empezaban á desfallecer por los
prestigios del error triunfante. El general Sucre escribía á
sus amigos que más interés había tomado por la causa
del Perú, que por una que le fuese propia ó perteneciese á
su familia. Jamás había desplegado un celo tan infatiga-
ble; mas sus servicios no se vieron burlados; ellos logra-
ron retener en la causa de la patria á muchos que le ha-
brian abandonado sin el empeño generoso de Sucre. Este
general tomó al mismo tiempo á su cargo la dirección de
los preparativos que produjeron el efecto maravilloso de
llevar el ejército al Valle deJauja por encima de los An-
des, helados y desiertos. El ejército recibió todos los auxi-
lios necesarios debidos, sin duda, tanto á los pueblos pe-
ruanos que los prestaban, como aljefe que los había or-
denado tan oportuna y discretamente.
El general Sucre después de la acción deJunín se con-
sagró de nuevo á la mejora y alivio del ejército. Los hos-
pitalesfueron provistos por él, y los piquetes que venían de
alta al ejército, eran auxiliados por el mismo general:
estos cuidados dieron al ejército dos mil hombres, que
quizá habrían perecido en la miseria sin el esmero del que
consagraba sus desvelos á tan piadoso servicio. Para el
general Sucre todo sacrificio por la humanidad y por la
patria parece glorioso. Ninguna atención bondadosa es
indigna de su corazón: él es el general del soldado .
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 19

Cuando el Libertador lo dejó encargado de conducir la


campaña durante el invierno que entraba, el general Su-
cre desplegó todos los talentos superiores que lo han con-
ducido á obtener la más brillante campaña de cuantas
forman la gloria de los hijos del nuevo mundo. La mar-
cha del ejército unido desde la provincia de Cotabamba
hasta Huamanga, es una operación insigne, comparable
quizá á lo más grande que presenta la historia militar.
Nuestro ejército era inferior en mitad al enemigo, que
poseía infinitas ventajas materiales sobre el nuestro. Nos-
otros nos veíamos forzados á desfilar sobre riscos, gar-
gantas, rios, cumbres, abismos, siempre en presencia de un
ejército enemigo, y siempre superior. Esta corta pero terri-
ble campaña tiene un mérito todavia que no es bien cono-
cido en su ejecución: ella merece un César que la describa.
La batalla de Ayacucho es la cumbre de la gloria ame-
ricana, y la obra del general Sucre. La disposición de ella
ha sido perfecta, y su ejecución divina. Maniobras hábiles
y prontas desbarataron en una hora á los vencedores de
catorce años, y á un enemigo perfectamente constituído
y hábilmente mandado . Ayacucho es la desesperación de
nuestros enemigos. Ayacucho, semejante á Waterloo, que
decidió del destino de la Europa, ha fijado la suerte de
las naciones americanas. Las generaciones venideras es-
peran la victoria de Ayacucho para bendecirla y contem-
plarla sentada en el trono de la libertad, dictando á los
americanos el ejercicio de sus derechos, y el sagrado im-
perio de la naturaleza.
El general Sucre es el padre de Ayacucho: es el reden-
tor de los hijos del Sol: es el que ha roto las cadenas con
que envolvió Pizarro el imperio de los Incas. La posteri-
dad representará á Sucre con un pie en el Pichincha y el
otro en el Potosí, llevando en sus manos la cuna de Man-
co-Cápac y contemplando las cadenas del Perú, rotas por
su espada.
Lima, 1825.
SIMÓN BOLÍVAR .
San Cristóbal á 28 de Agosto de 1820 (1 ) .

Mi apreciado General:
Ayer he llegado aquí, y he sentido no haber tenido el
gusto de verlo, pero informado por el General Urdaneta
de su pronta vuelta, me felicito de verlo en breve triun-
fante de la empresa de Cartagena.
Me ha instruído Urdaneta de mi destino y espero la
llegada de los cuerpos que se me encargan para dedicar
mi poca utilidad á su instruccion y al mejor servicio; en
tanto anticipo á U. las gracias, especialmente por estar
satisfechos mis deseos de seguir la campaña en el ejérci-
to que U. manda personalmente.
Adios, mi querido General, reciba U. mis saludos y la
sinceridad afectuosa con que lo ama su apreciador y ami-
go, obsecuente servidor,

A. J. DE SUCRE.
A Su Excelencia el General Bolívar.

Trujillo, 25 de Noviembre de 1820.

A su Excelencia el General Bolivar.

Mi General:
Llegó Alvarez ayer á las diez y fuimos luego á casa de
los comisionados, en consecuencia de lo que expresaba
(1) En esta obra procuraremos en todo lo posible conservar la or-
tografía de los originales .
22 DANIEL F. O'LEARY

en oficio á U. Con él estábamos procurando arreglar


nuestros negocios conforme á esto, cuando llegó Medina
á las doce con su última comunicacion aprobando las lí-
neas pedidas por nosotros. Sin hacerlo entender á los co-
misionados, dejamos las cosas como estaban .
U. creyó, sin duda, que el Manapire quitaba una parte
de nuestro territorio en el Oriente; y nosotros que lo de-
marcamos como línea divisoria con el plano á la vista,
vimos muy bien nuestras posiciones fuera de ella.
No ha venido aún la contestación de Morillo ahora que
son las seis de la mañana; pero la esperamos de uno á
otro momento. El señor Correa y demás se prometen que
quedará exactamente convenido en nuestras últimas pro-
posiciones: si hubiere embarazos se arreglará que nos
estemos en nuestras actuales posiciones, conforme U. dice
que estipulemos en último caso.
Alvarez me dice de parte de U. que tratemos de abre-
viar este asunto, el que habíamos detenido expresamente
porque así lo previno U. á Briceño. Se apurará á con-
cluirlo, aunque sea necesario que uno de nosotros vaya á
casa de Morillo, y aunque U., al aprobar esto, no envía el
poder para que este comisionado pueda terminar las co-
sas con aquel General: yo pensé que lo hubiera dicho U.
siquiera en el oficio. Yo estoy desesperado porque se
concluya la cosa esta, para que resolvamos lo que deba
hacerse en cualquier caso.
El Doctor Foley no pudo irse ayer, pero lo hace aho-
ra: Alvarez y Medina saldrán á las siete porque almorza-
rán y veremos si en tanto llega la respuesta de Morillo
para que la lleven.
Ayer me ha hablado el señor Correa con mucho aplau-
so de U: el pobre antes no había podido ni hablar á cau-
sa de sus enfermedades, es un excelente hombre. Se me
ha extendido mucho en sus conversaciones sobre la feli-
cidad que debe prometerse este país independiente, diri-
gido por un buen Gobierno, y me ha dado sus pareceres
sobre la política y policía que son necesarias para conte
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 23

ner el bajo pueblo. Linares me ha hablado tanto, que me


ha asegurado piensa ver que en Caracas se haga una jun-
ta de notables para que nombren un diputado á la Corte
(á más de los diputados en Cortes) que vaya á manifestar
la situación de este país y la necesidad de reconocer la
Independencia. Agrega que él hará el sacrificio de sepa-
rarse de su familia y tomar el encargo de uno de estos
comisionados .
Adios, mi amigo y General.
De U. su más apasionado,
A. J. DE SUCRE.
Saludo al General Urdaneta.

A Su Excelencia el General Bolívar.

Trujillo á 25 de Noviembre de 1820.


Mi General:
Son las nueve y venimos de casa de los comisionados.
Contestó Morillo insistiendo en sus líneas demarcatorias
por la primera nota y concediendo nuestro paso franco
por Barinas, en cuya capital quedaría un Comandante mi-
litar de ellos con un asistente para facilitar nuestras co-
municaciones: que pasarán nuestras tropas por el territo-
rio español de Maracaibo acompañadas de un oficial es-
pañol: que la línea del Guanape á Unare y siguiendo las
corrientes de éste es la natural de aquel país: que el ar-
tículo 5.º se entienda sólo á la devolucion de desertores
con la condicion de no ser castigados, y que el tratado
de regularizacion de la guerra sea conforme á los princi-
pios de las naciones más civilizadas. Parece que, por fin,
Morillo ha dado á ellos autoridad para terminar la nego-
ciacion .
Después de las discusiones se ha convenido que el
Apure á Santo Domingo por Barinas, Boconó y línea di
24 DANIEL F. O'LEARY

visoria de Trujillo á Caracas sea nuestra demarcacion, con


la condicion de que en la ciudad de Barinas no haya
cuerpos de tropa sino nuestro Comandante y caballería
(peones) necesarios para el transporte de nuestras comu-
nicaciones y recursos. Yo quise negar esta condicion,
pero Briceño y Pérez me han dicho que á nosotros no
nos importa nada que haya tropas en la ciudad cuando
podemos ponerlas en los pueblos inmediatos; además han
considerado la condicion sobre Carache que nosotros re-
clamamos: que en las guerrillas que haya en nuestro te-
rritorio, al lado acá de Santo Domingo, y las nuestras que
en el de ellos se reunan á sus ejércitos respectivos si
quiere hacerse, y si no, queden en sus casas como veci-
nos, como simples ciudadanos desarmados con toda liber-
tad y respeto. En el alto llano será la línea que ellos han
propuesto, debiendo en caso que haya tropas nuestras
entre Unare y Guapo, indemnizarnos con pueblos al otro
lado de Unare sobre la costa de Barcelona. El artículo 5.°
tuvo muchas discusiones y se ha convenido dejarlo en si-
lencio porque los comisionados dicen que no quieren
contradecir á Morillo que insta sobre esto. Sobre Mara-
caibo es cosa justa en condicion; pero nosotros tendre-
mos el comercio de la laguna franco aun para el exterior
del país. Todo lo demás está corriente.
Briceño ha quedado con ellos para redactar la nego-
ciacion, que será firmada hoy, y nosotros demoraremos
algo hasta la noche por si U. nos observare alguna falta
contra los intereses del país. En toda la noche irá á U. el
tratado de armisticio para su rectificacion, á ver si Linares
sale con él al amanecer en busca de la ratificacion de
Morillo. En el tratado se habla con mucha claridad y
exactitud, y U. lo verá luego. El señor Linares interesa en
salir al amanecer.
El General Morillo hablando á estos señores les dice
que, concluido el armisticio, vean si U. quiere permitirle
ir á Santa Ana para darle un abrazo: que vendrá el dia
que U. señale y del modo que indique, pues su deseo es
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 25

conocerle y presentarle personalmente su amistad parti-


cular. Estos señores me dicen que pida á U. contestacion
para que el señor Linares la lleve á Morillo, expresando ,
en caso de conceder, el dia en que U. irá á Santa Ana,
3
etcétera. No me atrevo ni á indicar mi opinion sobre esto:
U. verá qué hace. Yo creo á Morillo de buena fé, mas
U. es el Jefe de nuestro Gobierno. Parecia mejor que
Morillo viniera á Trujillo, donde hay alojamientos, como-
didad, etc. , etc.
El tratado de regularizacion de la guerra lo propon-
dremos hoy, tan generoso, liberal yhumano como U. desea.
Alvarez queda aquí para llevar á U. el tratado para su
ratificacion etc.
El señor Correa y Toro lo desean ver: acaso irán allá
si U. no viene, y U. me dirá si pueden ir.
Adios, mi querido General.
Lo ama á U. de corazon su amigo y afectísimo.
A. J. DE SUCRE.
A. D.-Urdaneta querido!
Como U. ve lo que digo a S. E. excuso repetir mis
cartas .

Guayaquil á 14 deJunio de 1821 .

Mi querido General:
Ayer han salido los restos de los 600 hombres que van
de aquí para Babahoyo, y yo voy mañana al Morro á bus-
car el resto de la fuerza que se va á colocar en aquel
punto: es decir, voy al Morro á buscar el resto de la
gente y me sitúo en las fronteras é inmediato á las fron-
teras enemigas. Aymerich no nos buscará, pero si no vie-
nen más tropas, tampoco nosotros podemos buscarlo sin
un riesgo positivo.
La tropa de aquí va mandada por un jefe que antes ha
servido á los Españoles y que aquí se ha comportado de
3
26 DANIEL F. O'LEARY

modo que no goza la opinion pública; todos lo notan de


godo, y aunque me parece una acusacion sin fundamento,
está por supuesto chocado por el pueblo, y aun por la
tropa, que desconfia de él. Yo he querido tomar un
temperamento que concilie el honor de este oficial con
la seguridad de nuestros intereses; pero el Gobierno lo
sostiene de manera tal y me liga en términos, que para
una medida seria de necesidad indisponernos, y de nues-
tra indisposicion resultaria acabarse tal vez la expedicion;
asi es que yo tengo que sufrir todo y ver muy lejos
qué presentan las relaciones de estos señores en todo
el país. Además de estar descontenta la gente con aquel
jefe, yo no lo estoy tan poco de esta tropa por mi con-
vencimiento de que toda ó la mitad se deserta al marchar.
En tal circunstancia no queda otra esperanza que la de
aguardar las tropas para emprender y ocuparme en tanto
de operaciones pasivas que distraigan al enemigo, y por
si no viniesen tropas, he escrito al General San Mar-
tin lo que U. verá en la copia adjunta: le he escrito
particularmente y solicito con interes alguna caballería.
Si San Martin está en armisticio, como se cree, llego á
persuadirme que mande algo. Si no envia algo ni viene
tropa del Cauca, no está muy próximo el término de la
campaña; porque aunque yo haré cuanto pueda, y no
perderé ningun momento por cumplir mis deberes y sa-
tisfacer los deseos de U., yo no puedo vencer lo que es
imposible. Soldados nuevos y reclutas, la mitad inmoral
y en tan pequeño número, no pueden exponerse tan im-
prudentemente que, viendo casi evidente la ruina, prefi-
ramos por una temeridad buscar un triunfo absolutamente
improbable, á conservar á Guayaquil, que nos es tan im-
portante. Situado en la bodega de Babahoyo, yo apuraré
cuantos recursos tenga el Gobierno para que activemos
la campaña, para hacernos fuertes, para cumplir las órde-
nes de U.; pero no será verificable al pronto. Esta pro-
vincia tiene recursos; pero la opinion está mui vacilante
y el Gobierno no pone en ejercicio toda su autoridad ni
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 27

sus medios, ni deja ponerlos tampoco. Por otra parte, yo


he estado en esta ciudad mui poco tiempo para ir ha-
ciéndome de apoyos á nuestros planes y á nuestro sistema
de obrar; yo he estado por la costa apurando la aproxi-
macion de nuestra poca tropa y facilitando su subsistencia
y su instruccion; sin embargo, he obtenido más de lo que
habia pensado ahora dias, y seria más á no ser las trabas
del Gobierno. Debo decir á U. que me prometo algun
remedio por mi buena inteligencia con él ya, porque sus
>
miembros son mui patriotas y desean realmente ocuparse
del bien público; pero temen las medidas que no sean
mui pacíficas y conciliatorias. Temen tambien la falta de
la opinion tan mal pronunciada aún.
Yo creo que á las miras de U. no convendria que yo
cometiese la imprudencia de estrellar nuestras fuerzas pu-
diendo peligrar Guayaquil: he pensado que más importa
á U., á nuestros intereses y á nuestra opinion conservar
este pais; y si no me vienen, ni yo logro poner fuerzas
que decidan la campaña, esperar que el enemigo nos bus-
que ó dejarlo consumirse como está. Ya he dicho á U. que
haré cuanto pueda; mi intencion es obrar de modo
que pueda dividir alguna vez al enemigo para que nos
batamos con alguna probabilidad y ocuparle á Cuenca
cuando nó á Quito. Pienso que U. confiará en que yo no
me descuidaré un momento .
Al General Torres he instado por que mande el com-
pleto de la fuerza que U. me designó, cuando no sean
todas las que el General Santander desea y me ofrece.
Allá hay (en Buenaventura) trasportes para 800 hombres.
Si estos vienen, ó vienen los de San Martin, podré ofre-
cer á U. una campaña rápida.
Adios, mi General, escríbame U. desde Carácas que
es de donde quisiera la fecha de sus primeros despachos.
Su más agradecido amigo, obsecuente servidor,

A. J. DE SUCRE.
A S. E. el Libertador Presidente .
28 DANIEL F. O'LEARY

Samborondon, á 4 de Julio de 1821.

Mi General:
Entre el suelo y el cielo no nos permiten hacer nada.
Llueve aún mucho y en estos países el invierno inunda de
tal modo todo, que suben las aguas cinco y seis piés: se
anda por consiguiente en canoas, y á la salida de las aguas
queda el terreno como U. puede pensar despues de ocho
meses de parecer una laguna. El verano empezó á princi-
pios de Junio y volvió el invierno con la misma fuerza
que antes, de modo que con la mayor extrañeza áun hay
ahora inundacion.
A fines del mes presente estará el terreno practicable
y en tanto nos iremos arreglando, porque, muy contra
mis esperanzas, verá U. que estamos como manifiesto en
mi correspondencia oficial. Hasta Agosto no puedo em-
prender, porque para entónces estará mi gente más res-
tablecida de las enfermedades que son consiguientes á la
estacion actual y me habrán llegado más medios del
Cauca; habré formado la columna de Piura, si la consigo
de San Martin, y quien sabe si me mandará éste alguna
caballería tambien de cuya arma estoy malísimamente.
Yo he reconocido todos los puntos de la frontera de
Guayaquil y no me he resuelto á sacar los cuerpos que
áun están en la capital porque materialmente hablando,
no hay donde ponerlos. Tal ha sido la inundacion. El dia
20 se colocarán todos en Babahoyo para completar sus
faltas y empezar á trabajar parcialmente en el territorio
enemigo.
Yo tengo mis esperanzas en buenos resultados de la
campaña si la prudencia nos guia, y no quiero, sin una
probabilidad de un suceso, comprometer nuestras tropas
en una batalla cuya suerte desgraciada nos hiciera perder
todo este país, y quien sabe si para siempre; porque sa-
bemos que hay un otro ejército que lo pretende. El Go-
bierno de la Provincia me ha ofrecido todos los socorros
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 29

mientras yo me organice endos meses, pues no he creido


que á U. pueda agradar una precipitacion que no tenga
ningun objeto. Los auxilios que me da el Gobierno para
nuestras tropas son: vestirlas, dar media paga á los
oficiales de los batallones, una racion á la tropa, consis-
tente de 1 '/, libras carne, 4 onzas de arroz, 6 ú 8 pláta-
2

L
nos, '/s de botella de rom y '/, real por plaza. Respecto
2

á la expedicion él ha ofrecido todo lo necesario y me ha


prometido dar todos los recursos que sean precisos para
el número de tropa que venga de Colombia, sea el que
sea, porque su objeto y su interes son asegurar la cam-
paña.
Verá U. las noticias del Perú que prometen mucho
para aquella campaña. A la causa general es importantí-
1
simo este suceso y tendrá mucha tendencia á mis opera-
ciones; pero quién sabe si respecto de Guayaquil nos da
un dolor de cabeza.
Remito á U. una lista de varios jefes de los cuales unos
me han dicho que quieren sus despachos de U.; y á otros
que es conveniente excusárselos, diríjamelos U. para sa-
ber yo como los entrego con utilidad.
Adios, mi General, siempre ama á U. cordialmente su
apasionado amigo, obsecuente servidor,
A. J. DE SUCRE.

Adicion.-El General Santander añadirá á U. algunas


pequeñas cosas de que le he hablado en mis cartas. Mis
saludos á Briceño y él á los demás.
A S. E. el General Bolívar.

Babahoyo á 18 de Setiembre de 1821 .

A S. E. el General Bolívar.
Mi General:
¡Qué vana es la esperanza y qué inconstante la victoria!
Despues de la jornada de Yaguachi yo me atreví á decir
30 DANIEL F. O'LEARY

á U. que acaso en todo Setiembre llenaria sus comisio-


nes. En efecto; todo se presentaba con un risueño aspec-
to, y sin una imprudencia, acaso mis presentimientos se
hubieran realizado, pero la fortuna me lisonjeaba para
darme el golpe más mortal y terrible, y arrebatarme de
las manos á mis amigos, á mis compañeros, y dejarme
aislado para dar á U. la terrible relacion de nuestra cam-
paña. Una imprudencia, que no ha sido mia, ha perdido
la más bella ocasion de libertar á Quito, ha perdido la
division y acaso va á mancillar mi reputacion.
Yo no trato, mi General, de excusar la responsabilidad
que tengo delante del Gobierno por mi comportacion en
esta campaña: al contrario, el reposo de mi conciencia
en esta parte, me hace desear el escudo de la justicia
para vindicar alguna acusacion contra mis operaciones
militares, que debieron satisfacer la confianza de U.; pero
mi suerte, ó tal vez el destino de que U. ha de ser el que
en persona liberte toda la República, ha contrariado mis
esperanzas; pero una resignacion á continuar constante-
mente mi trabajo y á sufrir esta desgracia, ó más bien á
repararla, tranquilizan un tanto mi alma.
El detalle oficial que hago al General Santander ins-
truirá á U. de los pormenores del combate de Ambato.
Este resultado me ha reducido por el momento á la de-
fensiva, y espero el término de mis investigaciones para
saber si el General Torres, más afortunado que yo, logra
algunas ventajas por Pasto y llama allí una parte del ene-
migo para emprender yo sobre Cuenca con cualquiera
fuerza que reuna. Por el momento mi aptitud no es de
hacer ningun movimiento. La importancia de Guayaquil
exige prefiramos su conservacion á una tentativa que aho-
ra mismo seria muy expuesta sobre Cuenca, miéntras no
sepa del General Torres, de Illnigrot, y de la direccion
del enemigo con la totalidad de sus fuerzas.
Como en Pasto no quedaron sino 80 hombres y la mi-
licia pastusa, no dudo que Torres ha entrado allí; si no
ha avanzado aprovechando esta circunstancia, puede vol-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 31

ver el enemigo con toda su fuerza sobre esta provincia y


darme algunas incomodidades. Yo podré aún resistirlo;
porque como en la campaña ha perdido 1.500 hombres
de los 3.000 con que nos invadió el mes pasado, su fuer-
za actual y lo que pueda de pronto reunir, no serán sufi-
cientes á echarnos de la provincia, ó al ménos de la ca-
pital, y en tanto podrán llegar algunos auxilios de los que
me ha ofrecido el General Santander y que me prome-
tieron del Cauca en el último Agosto.
Veremos si se rehace la campaña segun los progresos
>

de Tórres; si no, se cumplirá el destino de que U. sea


el que triunfe siempre, y á la vez que liberte la capital
de Quito, coopere á la Independencia del Perú. Escribo
con bastante extension al General Santander y al Gobier-
no del Cauca: si me auxilian podré reponerme y hacer
algo útil. Acaso la fortuna querrá verme otra vez .
Al General Santander le hablo sobre el canje de pri-
sioneros respecto á que U. tiene una inmensidad de los
tomados en Carabobo . Intereso en eso la consideracion
de U. , en tanto que yo trabajo acá de todos modos para
tomar la ofensiva y ver si me desquito.
Adios, mi General, no tengo una expresion bastante
para felicitarlo á U. por su victoria de Carabobo. ¡Pueda
ella ser el término de la guerra y de los males de Co-
lombia!
Adios otra vez, mi General.
Siempre su más agradecido.
A. J. DE SUCRE.

Adicion .-El Coronel Castillo escribió á U. un oficio


dando razon de mi estado, y á él le dieron falsos infor-
mes. Segun su oficio y mis deseos yo debia tener 3 á
4.000 hombres, y yo me he batido el dia doce solamen-
te teniendo mil soldados. Es verdad que tenemos muchos
enfermos, y que han ocurrido mil cosas despues de mi
salida de Guayaquil.
32 DANIEL F. O'LEARY

Espero que U. suspenda su juicio antes de culparme


más de lo que merezco por el mal que hemos sufrido. Un
dia yo veré á U., y me sujetaré como juez y como amigo
á su censura. Reclamaré sólo la justicia: en tanto reclamo
del General Santander que estando mi honor compro-
metido en esta campaña no me abandone con la falta de
los auxilios que me ha ofrecido. Igual súplica hago á U.,
y espero no se me desatienda.
Mis saludos á Briceño y á los amigos y dispense esta
libertad.

Pasto á 27 de diciembre de 1822.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc. , etc.

Mi General:
Vino el correo esta tarde y pensé tener oficios ó cartas
de U. y nada ha llegado; lo siento porque deseaba alguna
comunicacion suya.
De oficio digo á Pérez lo poco que se sabe. No he
mandado aún ningún cuerpo en persecucion del enemigo
porque aunque he enviado espías por todas partes, no sé
aún donde estén, y seria molestar la tropa sin direccion
ni objeto; porque la deserción de nuestra gente no la
temo aún, pues está muy contenta y creo que poca deser-
cion sufriremos: la persecucion al enemigo no se puede
hacer porque no se sabe donde está, ni si existe alguna
partida reunida. El Capitan Chances se ha presentado
hoy, y de él me he valido para tener mañana espías que
vayan á indagar qué se haya hecho la gente; este capitan
ofrece presentar las armas de su compañía, y escribir á
sus camaradas que vengan. Hoy se ha presentado alguna
gente con unos cuantos fusiles.
He dicho las razones que hay para no despachar las
tres columnitas de que U. me habló, que nunca pueden ser
de toda la gente que U. quiere porque no hay la suficiente
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 33

para la fuerza que U. manda tenga cada una. He visto las


1

que hay en cada cuerpo, y tengo pronto todo para en


cuanto sepa del enemigo disponer de ellas. Por no estar
tan ocioso he mandado esta mañana al Coronel Carbajal
con 150 infantes y 120 caballos á recoger los caballos y
ganados de una hacienda en donde dicen hay muchos.
Será preciso que U. diga hasta qué parte se estiende
la tropa que en cualquier caso marche de aquí; si va has-
ta Popayan ó á Patia ó sólo al Mayo. Esto debe depen-
der del estado en que esté Popayan; pero U. lo resolve -
rá para acertar mejor. Yo sólo he mandado hasta ahora
pequeñas partidas por las inmediaciones de la ciudad,
así para indagar noticias como para tener la gente entre-
tenida.
El estado de abandono de la ciudad y de dispersion
de la gente no permiten por ahora se dé lugar á muchas
de las órdenes que trajo el General Salom . Poco á poco
se conseguirá tranquilizar esto .
Que lo pase bien y que cuente siempre con el sincero
afecto
De su muy apasionado amigo, afectísimo servidor

A. J. DE SUCRE.

Lima, 27 de mayo de 1823.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Un muy largo oficio que paso á Pérez impondrá á U..
de todas las cosas que por ahora puedo decirle entre las
noticias que he adquirido, y las observaciones que he
hecho en los pocos días que estoy aquí. Con Héres pien-
so mandarle detalles exactos, porque los habré recibido
entónces de los amigos á quienes los he pedido y podrán
ir seguros. El General Valdez me dice que el conductor
34 DANIEL F. O'LEARY

de esta carta es seguro y me aventuro por tanto á indi-


carlealgo.
Empezaré diciendo á U. que en mi concepto la políti-
ca actual del Perú no ha variado de las bases sobre que
empezó desde el año 21, y que solo alguna alteración de
mome- tos ha obligado á presentar un aspecto diferente
por sólo el instante en que ha convenido. Los celos cau-
sados por la conducta de los auxiliares que ha habido en
el Perú, han fijado sobre los hijos del país una descon-
fianza de que áun no pueden desprenderse y de la cual
creo que participamos nosotros, porque todavía no están
penetrados de nuestras miras francas de sólo alejar la
guerra de Colombia, por fruto de nuestros trabajos en el
Perú. Por esta desconfianza ellos no saben qué hacer res-
pecto de U., porque el voto de los pueblos y del Ejérci-
to está pronunciado por su venida como el único medio
de salvar el Estado; todos se persuaden de esta necesi-
dad urgente; pero pienso que el partido ministerial es
opuesto á la venida de U. porque teme un desfalco á su
influjo y autoridad.
El Congreso está dividido en partidos: los que eran
anti-colombianos siendo ahora del de oposicion al gobier-
no, quieren la venida de U., ó porque la creen de absolu-
ta precision, ó por molestar al Ejecutivo; otro partido,
de los restos del de los emigrados de Guayaquil, teme á U.
y no lo quiere, y el ministerial muestra al público que sí
lo quiere, pero influye y sostiene en el Congreso que
debe dejarse á la disposicion entera del Ejecutivo. Ante
ayer y ayer se discutió sobre esto en el Congreso en vir-
tud de una indicacion que hice á Héres, y se resolvió dar
á U. las gracias por los auxilios enviados, y que el Presi-
dente del Congreso arreglase con el Ejecutivo si debia ó
no exigir de U. su venida á todo trance. Me dicen que el
Presidente del Estado se contentó con mostrar al del
Congreso la Gaceta de Guayaquil en que está la invita-
cion hecha á U. por el General Portocarrero, y manifestó
que por tanto si U. no venia era porque no queria. Esto
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 35

me hace dudar de que no es cierto la llamada oficial y en


forma á U. por los dos diputados que se ha dicho al pue-
blo no llevaron á Guayaquil otro objeto que ese. Yo he
dicho al Presidente que U. no vendrá sino con la digni-
dad y el carácter correspondiente al Libertador de Co-
lombia, con las facultades necesarias para dirigir la gue-
rra, y con entera amplitud en las provincias en asamblea.
Siempre me ha contestado con palabras agradables pero
inciertas, lo cual y el no haber podido lograr ver los tér-
minos en que le llamó á U. por los dos comisionados, me
hace creer que hay falta de sinceridad.
Entre tanto no saben qué hacerse: los partidos en el
ejército son inconciliables y no hay otro centro ni otra
esperanza de mediacion que la colocacion de U. á la
cabeza del Ejército aliado. Ningun jefe se conviene con
otro de diferente Estado, ménos nosotros que decimos
que obedecemos al que se ponga. Esta moderacion los ha
inducido á solicitar que Valdez ó yo tomemos el mando
del ejército, como la sola esperanza de arreglar esta con-
tradiccion de intereses; pero ni Valdez ni yo tenemos una
base de autoridad suficiente, ni la reputacion que se exi-
ge para sofocar este choque de partidos; ademas Valdez
yyo no tendríamos el mando del ejército sino en nombre,
y estariamos reducidos á obrar por el influjo y los intere-
ses particulares careciendo de la amplitud inseparable
del que mande en la posicion actual del Perú . Forzosa-
mente, pues, han de recurrir á U., y es el único medio de
salvarse de la tempestad; acaso lo harán un poco tarde,
pero tendrán que hacerlo.
A mi llegada he encontrado preparada una expedicion
para Intermedios compuesta de todas las fuerzas del Perú
al mando del General Santa Cruz; siempre se continua-
ron activamente los aprestos y parece que estará pronta
para dar la vela del 12 al 15. Resuelta esta expedicion,
nos convocaron hoy á una junta de guerra en que parece
que trataban de tomar nuestros votos sobre dicha expe-
dicion; ni Valdez ni yo concurrimos, él porque dijo que
36 DANIEL F. O'LEARY

sólo tenia que hacer lo que yo le mandara, y yo porque


juzgué por una parte, que no convenia á los negocios de
Colombia ni á nuestra division presentar obstáculos á una
expedicion ya resuelta, que está meditadaydispuestapor
Santa Cruz conforme a sus miras, y que por otra parte no
está mal calculada con tal que se ejecuten las instruccio-
nes que se le han dado ó que yo he visto. Tambien ha
entrado en esta expedicion el influjo de una compañia de
comercio que todo lo puede; y en fin por otras mil razo-
nes que Héres dirá á U., pensé que convenia no asistir á
la junta por ahorrar mi voto en ella. Francamente hablan-
do, las bases sobre que se ha calculado esta expedicion
son buenas y su fuerza física de más de 5.000 hombres,
es suficiente para los objetos de que va encargada; mas
no sé si sus medios morales bastan á desempeñarlos, y
esto es lo que yo no puedo, ni debo nunca decir en nues-
tra actual posicion. Una hora antes de la de la junta fuí
donde el Presidente para enterarle de mis razones para
no asistir, y para darle mis opiniones. En la conferencia él
se fijó más que en nada en que yo tomase el mando del
ejército y dispusiera lo que creyera mejor. Pero el modo
y las circunstancias en que estamos, me aseguran que
nunca el jefe que mande el ejército, siendo otro que U.,
podrá hacer más que ceder á las mismas circunstancias, y
ser un cero; así que yo le dije que nosotros veniamos á
obedecer y nunca á mandar, y fijé mis observaciones en
manifestarle que calculase la salida de la expedicion de
Santa Cruz bajo la condicion de tener bagajes, viveres,
caballería, etc., etc., para nuestra division y los 2.000 chi-
lenos y argentinos, á fin de movernos á los cuarenta dias
de salido Santa Cruz; que nosotros marchariamos por
cualquiera punto teniendo estos auxilios, siempre que la
fuerza enemiga sobre quien nos dirigiésemos tuviera un
tercio ménos que nosotros, lo cual resultaria por los mo-
vimientos de Santa Cruz; y que en fin nosotros serviría-
mos leal y generosamente al Perú, si el Gobierno conser-
vaba nuestra division en su número de fuerza, y mostraba
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 37

por una conducta franca su interes por nuestra conserva-


cion y nuestra gloria. El Presidente volvió luego la con-
ferencia preguntándome qué instruccion tenemos nosotros
respecto al órden interior del Perú, y contesté: que no
mezclarnos en ningun asunto ni en ningun partido, puesto
que los peruanos debian arreglarse entre sí, y los auxi-
liares batirse con los españoles. El me habló entónces más
francamente y me dijo que habia algunos descontentos y
un partido contrario en el Congreso; que habia aquí una
carta del General San Martin en que decia que no podia
permanecer en la vida privada, é induciendo á sus amigos
á que lo llamasen: respondí que pues me hablaba con tal
franqueza le retribuiria diciéndole que nada seria más
desagradable para nosotros que el General San Martin
fuera nunca el Jefe del Gobierno del Perú, puesto que
este señor, sin saber Colombia cómo ni por qué, nos de-
claró una vez la guerra, y que por tanto su administracion
siempre seria opuesta á los intereses de nuestra Repúbli-
ca. Me despedí de S. E. y un rato despues vino el Gene-
ral Santa Cruz á casa y me dijo que no se habia verificado
la junta por falta de nuestra concurrencia, y continuó ha-
blándome sobre todas las mismas cosas de Riva-Agüero ,
y sobre nuestra conducta respecto al órden interior del
Perú. Siempre le respondí lo mismo y despues de dos
horas de conferencia en que no adelantó más que esto se
despidió poco satisfecho y contento, pero más íntima y
sinceramente persuadido de la necesidad de llamarlo á U.,
sea como fuere: me citó para esta noche á otra conferen-
cia casa del Presidente. Yo siempre les manifestaré que
no hay otra esperanza que es U., pero que para llamarlo
veandehacerlo con la dignidad debida y con la amplitud
de facultades de que necesita para hacer una campaña
activa y de provecho.
Entre tanto le diré á U. que yo pienso que una mano
capaz y una cabeza buena podrian terminar la campaña
del Perú. Ahora existen seis batallones peruanos con una
fuerza de 4.000 á 4.500 hombres, entre los cuales hay so
38 DANIEL F. O'LEARY

bre 3.000 buenos y cinco escuadrones con 700 ó más


hombres, entre los cuales hay la mitad bastante buenos;
entre 2.000 argentinos y chilenos hay 1.500 infantes bue-
nos, y de los 500 de caballería 300 granaderos son bue-
nos, aunque tienen el mal de haber sido corridos recien-
temente. La division de Colombia tiene buenos dos ter-
cios de su fuerza como veteranos, pero necesita un par de
buenos escuadrones; primero, porque toda la caballería
del Perú se va con Santa Cruz, y segundo, porque en
Moquegua sucedió que un batalion de Chile se perdió
porque un escuadron de caballería de Buenos Aires no
quiso auxiliarlo en tiempo. Esta noticia hará que el jefe de
ladivision colombiana no cuente sino con caballería que
propiamente le corresponda.
U. ve que completando la division colombiana 6.000
hombres, puede contarse con una fuerza disponible de
13.000 que es fácil aumentar pronto á 16.000 bajo un
jefe activo y de crédito. Municiones hay bastantes; arma-
mento y dinero falta, pero me dice el Ministro de Chile
aquí que viniendo U., Chile facilitará el dinero que ten-
ga del empréstito de Lóndres, prestará nuevamente su
escuadra, enviará los fusiles que tenga, y activará la ex-
pedicion que ha ofrecido, mientras que nada mandará en
el estado presente del Perú, ni áun la expedicion que se
preparaba, porque la creeria perdida, no habiendo á la
cabeza del ejército unido un jefe capaz de terminar la
guerra, ni existiendo en el Perú un hombre que reuna las
opiniones.
Mayo 9.--Como el conductor de esta carta se ha de-
morado hasta hoy, puedo decir á U. todo lo ocurrido
hasta la fecha, porque aunque la Guayaquileña debe ve-
nir mañana, segun las órdenes que llevó, acaso dilataria
hasta el 12 la salida de Héres y quiero adelantar algunos
avisos.
Tuve mi nueva conferencia anteanoche con el Presi-
dente y segun parece, está absolutamente convencido de
que es imposible ni que el ejército tenga direccion, ni
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 39

que esto se salve si no viene U. con un carácter digno de


su representacion y con facultades para dirigir la guerra
como guste, sin que se le ponga traba ni embarazo algu-
no. Anoche hablé en el teatro con el Presidente, y me
dijo que había escrito á U. instándole por su venida en
los términos en que se deseaba, cuya comunicacion llevó
ayer tarde el Prosperino, con el cual no escribí porque sé
que iba á tocar en Paita; y el conductor de esta carta lle-
gará pronto y es persona segura, segun me dice Valdez.
Una gran cuestion es hoy la llamada de U. El Congre-
so, ó una gran parte de él, dice que es atribucion del
Cuerpo Legislativo solicitar la venida de U.; el partido
ministerial en el Congreso dice que estando el Ejecutivo
facultado para todo, segun un decreto de Febrero, toca
á él practicar cuantas diligencias y medidas sean necesa-
rias para salvar el país, entre las cuales entra la venida
de U. Las razones que en pro y en contra de las atribu-
ciones respectivas de estos cuerpos se han alegado po-
drá U. calcularlas; lo cierto es que nadie dice que no
deba llamársele, todos están de acuerdo en que es un
paso indispensable y urgente. Sobre tales debates que du-
ran desde el lúnes hasta hoy viernes, hay las conjeturas
que quieren darle: Dicen que el Congreso quiere ser el que-
llame á U. para que en todo caso lo sostenga, y dicen lo
mismo que quiere ser el Presidente el que lo haga venir
para que se sostenga en todo caso la administracion ac-
tual. Hoy parece que iba á decidirse el asunto de un modo
definitivo en el Congreso, pero ya el Presidente se ha
adelantado, si es que dirigió la nota de que él me habló
anoche por el Prosperino. Anoche estuvo un congresista
en casa, que fué enemigo nuestro antes y es ahora deci-
dido por la venida de U., como único recurso para salvar
el país. El me impuso de todo.
Hoy fué Héres casa de Lamar y éste en su conversa-
cion le dijo que no habia ningun partido que esperar si
U. no se resolvia á venir á encargarse de la direccion de
la guerra; que cualquiera que fuera la fuerza del ejército,
40 DANIEL F. O'LEARY

los españoles la batirian, no habiendo una cabeza que di-


rigiera la guerra y ellos sí la tenian: que cualquiera que
se encargase del Poder Ejecutivo no teniendo ni bastante
reputacion ni bastante firmeza, y obligado á deber su ele-
vacion á algun partido, continuarian sus divisiones, los
celos y sus discordias, y no podria conservar moral en el
ejército teniendo que guardar condescendencias con los
que lo habian elevado; mientras U. á nadie debia sino á
sí mismo estar colocado á la cabeza de los negocios mi-
litares, por un voto bien pronunciado de las cuatro divi-
siones del ejército unido. Se aventuró á decir que en su
opinion los españoles entrarian con U. en una transac-
cion, en tanto que él no creia que la aceptasen con na-
die, por no considerar suficientes garantías en otro, y en
U. bastaba su firma; y dijo, en fin, que él sabia cosas que
sólo podia decir á U. en persona, ó llevarlas al sepulcro,
y que por manifestarlas á U. no se iba á Chile donde los
médicos le han mandado ir para restablecerse. He dicho
á Héres que escriba todo esto á U. más menudamente.
No dudo que Lamar ha sido ó es poco amigo de U.;
pero tampoco dudo que está ahora persuadido del peli-
gro de nuestra situacion.
De todo deducirá U., mi General, que las opiniones se
han unido en estos últimos dias para la venida de U., y
aunque creo que el gobierno lo hace por necesidad y no
por gusto, lo creo ya persuadido de que es absoluta ne-
cesidad, y absoluta y absoluta.
He dicho, pues, á U. todos los casos para que U. re-
suelva si viene ó nó segun crea conveniente y segun la si-
tuacion del norte de Colombia, que acá ignoramos. Cuan-
do Héres vaya llevará aclaraciones más extensas sobre
todo; pero en tanto añadiré, para que éntre en sus medi-
taciones, que U. aquí va á tener que entrar conciliando
partidos en el pueblo, en el ejército y áun en el comer-
cio, pues una compañía (como la de la India) lo hace aquí
todo, y el resto del comercio está quejoso, particular-
mente el de Chile; que mientras llega el dinero del em
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 41

préstito de Londres (si llega) va U. á verse apurado para


sacar dinero si no es que de Chile viene alguno, mién-
tras U. puede sacar tambien de allí, y que en tanto,
echar un empréstito, una contribucion, estando el país
como está, escaso, seria un mal modo de indicarse U. á
la cabeza de los negocios, porque aunque el Presiden-
te Riva-Agüero me dijo que él buscaria los recursos,
siempre sonaria el nombre de U.; que segun entiendo
hay ya librado sobre los dos millones del empréstito de
Inglaterra, mas de 700.000 pesos; que no sé si para en-
tónces el aspecto de los negocios haya variado, porque
un país en el estado de éste, está sujeto á las alteraciones
frecuentes de la revolucion; que la conducta de U. aquí
será un poco forzada á su genio teniendo que conciliar
mil partidos y siendo tal vez difícil unirlos todos; que no
sé si esta dificultad hará que se vuelva contra U. alguno
de los partidos que están ahora por su venida; que pien-
so que U. no podria obrar aquí tan libremente como ha
podido hacerlo en Colombia, y que estos embarazos re-
tardarian la campaña ó frustrarian muchos pasos de ella;
que tal vez tiene U. que tomar medidas fuertes y severas
para restablecer la moral y la subordinacion del ejército;
que debiendo salir el General Santa Cruz para Interme-
dios del 12 al 15, no debe U. contar con la division pe-
ruana bajo otro plan, que el que está ya dirigida esa fuer-
za allí, y que no se volverá á reunir con nosotros por
nada, sino en el caso que se vea absoluta, absolutamente
sin otro recurso ni otro modo de obrar: que por tanto
U. debe reducirse á pensar en obrar por esta parte con
los colombianos y los 2.000 argentinos y chilenos que por
ahora están amigos de U. y lo desean; y que sólo en
el caso de que U., con alguna fuerza siguiese el movi-
miento que va á ejecutar la división peruana, debe contar
con ella; y ni áun sé si, entrando en el plan general algu-
na operacion que U. le mandase desde acá y no convi-
niese particularmente á ella seria ejecutada; tal vez sí se
haría esto estando U. unido al Presidente Riva-Agüero ,
4
42 DANIEL F. O'LEARY

porque Santa Cruz está tambien unido muy estrecha-


mente á él.
Debe U. contar con que va a lidiar con un enemigo
muy experto, que posee todos los recursos para la gue-
rra, que es dueño de lo mejor del país y que está soste-
nido por 14.000 hombres de los cuales puede poner en
campaña 8 ó 10.000, que va á obrar en países escasos y
que si se mueve de frente hay que llevar todo, todo, em-
pezando por carne y pan para el soldado, y por granos
para las bestias, y acabando por llevar caballos cuantos
son necesarios para la caballería y algun sobrante; mu-
las para todos los bagajes, que son muchos, pues me ase-
guran que es indispensable dar á cada oficial dos bestias
de carga para su ropa, cama y comida, y muchas más
para el parque, en doble cantidad que el número de car-
gas, porque al entrar en la Cordillera las bestias de la
costa se inutilizan, y la falta de pasto (por cuya razón es
preciso llevar granos para la caballería y mulas) las des-
truye en términos de dejarlas inservibles; que por tanto,
desolado y desierto como está el territorio á las inmedia-
ciones del enemigo y aun donde él está, no es posible
llevar una masa de más de 6.000 hombres y este núme-
ro con mil y mil dificultades; y al mismo tiempo las po-
siciones del enemigo son fuertes, y aseguran que las han
fortificado, y que son defensibles con un tercio menos
de las tropas que las ataquen; y que ademas es muy duro
el temperamento para los hombres y para las bestias; que
en cualquiera parte de la costa á donde se dirija el resto
del ejército para obrar, ó por la retaguardia ó por los
flancos del enemigo, es preciso contar con que vengan
caballos de Chile y llevar viveres para algunos dias des-
pues del desembarco, miéntras se consiguen bagajes en
una costa que ahora puede llamarse desierta; que por
tanto no puede sorprenderse al enemigo por una marcha
rápida que nos posesionase de alguna provincia interior,
cuando tiene él tiempo de atender allá, miéntras la divi-
sion de la costa se provee de bagajes etc. Es cierto que
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 43

el enemigo tendria que disminuirse enJauja para atender


al Sur, ó quedarse acá y dejar obrar más libremente á la
division que se mandará al Sur.
En la ciudad y el país que poseemos se pueden sacar
caballos suficientes para los escuadrones y 1.000 6 1.500
mulas buenas, pero serian necesarias medidas muy vigoro-
sas que hallarian obstáculos á cada momento, porque á de-
cir la verdad yo creo que á U. le facilitarian todo en de-
cretos y órdenes, pero realmente U. se veria atado de ins-
tante á instante, porque es menester contar con que se
emularia la reputacion que U. adquiriria por sus rápidos
progresos, y se facilitaria anularla. U. pues, deducirá, ó
que es preciso tomar el poder violentamente, lo cual, aun-
que es fácil, le haria perder toda su reputacion de U. lo
que realmente seria un mal y un gran mal; ó U. se veria
precisado á ceder á la política y males que se presentan,
qué sea lo que deba hacer, y en mi opinion debe U. pen-
sar mucho en su crédito ya fijado, y en no comprometer
á Colombia tan íntimamente en la causa del Perú que nos
arrastrase en su suerte, la cual seria consecuencia infali-
ble si U. tomara sobre si el resultado de esta campaña.
Repito que la campaña tiene inmensas dificultades,
pero seria pronto terminada obrando todos de acuerdo.
Tal vez, ó mejor dicho, es probable que la presencia de
U. disuelva muchos de los obstáculos, porque pronuncia-
do por U. el voto del ejército y de los pueblos, tendria
en su mano hacer lo mejor. U. puede contar con que los
chilenos se mantendrán unidos á nosotros, y que si la
expedicion que se dice viene á Intermedios (y que se
reunirá con Santa Cruz) no viene allí, se dirigirá á donde
U. lo quiera, segun me asegura el ministro de Chile.
De esta union y deferencia que los chilenos han mos-
trado por nosotros parece que se han entrado en algunos
celos, y se me ha asegurado por tres conductos muy fie-
les, que el Gobierno para contrapesarnos ha ofrecido á la
division de Buenos Aires darle los reemplazos para com-
pletarle la fuerza con que desembarcó en Pisco el año de
44 DANIEL F. O'LEARY

20; y no hace cuatro dias que estaban tan enemistados,


que el Presidente me habló de embarcarlos y mandarlos
para su país. ¿Qué le parece á U. de una contradiccion
tan singular y de una tál política? Todos los celos entien-
do que tienen origen en los debates en el Congreso so-
bre la venida de U.
Al mismo tiempo que he presentado los males y los
bienes de la venida de U. añadiré: que si U. no viene,
esto no lo compone nadie, y en la disolucion, que es pro-
bable, será envuelta la division colombiana, que despues
de cien combates y de cien victorias, pereceria bajo in-
trigas y partidos, y nuestro pobre Sur seria la presa de
los enemigos.
Si el aspecto de los negocios presenta un semblante
desagradable, y observo que una política doble nos ame-
naza á la division colombiana, declararé francamente que
ella no se pondrá en campaña sino dándosele los reem-
plazos de su fuerza; y que los prisioneros del enemigo,
sobre que me han hablado, servirán para llenar nuestras
bajas en una batalla en que no hay duda que sufriremos
inmensas pérdidas. De no ser reemplazados vamos á que-
dar expuestos á ser el juguete de los partidos, como su-
cede á otros, y así mi intento es reclamar extrictamente
el cumplimiento del tratado con el General Portocarrero,
que ellos no tienen disposicion de aprobar. Creo que de-
bíamos ceder en cuanto á que se dé vestuario á la divi-
sion estando en campaña, fuera de sueldo, porque nos
presentamos con un carácter interesado; y sobre interes
cedemos tanto, que hasta ahora del presupuesto del mes
pasado que alcanzó á 31.600 pesos sólo se han dado
10.000; y de este mes 5.000. Segun una contestacion que
he recibido del Ministro de Guerra, creo que tambien
quieren embromarme en el abono de los 17.000 pesos,
no obstante que dicen los reconocen como deuda.
Mayo 10. Anoche recibi una nota del Ministro de
Guerra sobre mis opiniones respecto á la campaña, y
verá U. la contestacion que doy, que es vaga, porque co
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 45

nocí que sólo se trata de sacar mi opinion y comprome-


ternos. U. dirá que expresamente me mandó presentase
el plan de campaña, pero seria preciso que U. tocara
todo aquí para deducir que en todo esto es menester an-
dar con mucho tiento, y que no puede uno emitir su opi-
nion franca, en tanto que no esté nombrado el General
en Jefe del ejército, y que poniéndose uno de acuerdo
con él (si obra sinceramente) se pudiera dar un plan de
operaciones en que sólo se tratara de batir á los españo-
les; pero por ahora, en cualquier plan es menester con-
sultar intereses particulares, conciliacion de partidos di-
versos, ventajas á la compañía dicha de comercio; y con
elementos tan encontrados ¿qué cree U. que puede ha-
cerse útil?
Diré á U. una voz muy corrida, y la digo como suena
sin dar nada de mi parte. Los porteños y otros dicen que
el General Santa Cruz tiene por objeto en su expedicion
apoderarse de las provincias del Alto Perú y segregar-
las dei Perú y Buenos Aires, formando un Estado separa-
do, y por tanto hay una oposicion terrible á tal expedi-
cion por los de Buenos Aires a quienes les quitarian sus
provincias. Los chilenos se quejan de que habilitada esta
expedicion por la compañía y con el comercio exclusivo
en algunos puntos que se le ha concedido, ellos van á
arruinarse en su comercio; los peruanos dicen, y con mu-
cha razon, que necesitan ensanchar su territorio porque
aquí todos nos consumiremos, y á fe que es muy bien di-
cho. Los colombianos no decimos nada más sino que nos
apresten para ponernos en estado de campaña. En tal con-
fusion y no habiendo aún un general que tome sobre si
las operaciones ¿qué plan de campaña ni qué calabazas
ha de haber?
Yo suplico, mi General, que tome U. en consideracion
tales circunstancias para decirme, lo más breve, qué tene-
mos que hacer nosotros, porque en cuarenta días que de-
bemos permanecer en Lima tengo tiempo para recibir
sus resoluciones. El punto mas difícil aquí es el nombra
46 DANIEL F. O'LEARY

miento de un General enJefe que cohoneste tan encon-


trados intereses. U. verá que, en tanto, está conseguido
no separarnos de la base que U. queria conservar, y man-
tener no sólo los dos tercios de nuestra division sino toda
ella reunida. Me pidieron en dias pasados un cuerpo
nuestro para la expedicion de Santa Cruz, lo excusé muy
disimuladamente como en favor de ellos .
Ayer han llegado 310 Rifles en la Perla; no dan razon
de los otros buques, pero es creible que no dilaten. La
Guayaquileña y la Macedonia han ido á protegerlos por
si la corbeta que nos dió caza á nosotros fuese enemiga.
Esta razon hace que no salga hoy ó mañana la Guayaqui
leña con Héres como fué mi intencion, pero es preferible
esta demora á aventurar nuestra expedicion que puede
destruirla la tal corbeta si eslenemiga. Wright llevó la ór-
den de estar aquí para hoy. De los 310 Rifles que han ve-
nido hay muchos sin armas; no sé si los fusiles vendrán
en la Rosa.
Concluiré esta carta diciendo á U. que considero que
ella lo va á poner en muchas dudas y á hacerlo pensar
mucho; pero que me ha parecido mi deber hablarle de
todo con extension para que tome su partido. Es muy pe-
ligroso y arriesgado decirle terminantemente si debe U. ó
no venirse. Si no viene, es más que probable la pérdida
del país aunque existe un ejército de 12 á 14.000 hom-
bres. Si viene va á tener que trabajar mucho, vencer á los
enemigos, á los partidos, al temperamento, y, en fin, to-
mar sobre sí una nueva empresa de que sólo hay adelan-
tado tener 12.000 hombres de que disponer, con opinion
en favor de U., y á Chile y á Colombia que lo auxiliarán.
En cuanto al Gobierno este, por lo que queda dicho, por
el lenguaje de las comunicaciones oficiales, deducirá
U. todo.
Adios, mi General, es siempre su más cordial amigo y
muy humilde servidor.

A. J. DE SUCRE.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 47

Lima á 15 de Mayo de 1823.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc. , etc.

Mi general:
Aunque el Comandante Wright llevó orden de regre-
sar con la Guayaquileña el día 10, no lo hizo hasta el 13
en la tarde. por asegurar la llegada de todos los trans-
portes de Rifles y evitarles un tropiezo con la corbeta
que nos dió caza. Pienso que U. aprobará la dilacion que
ha sufrido en regresar cuando con ella hemos tenido aquí
sin tropiezo á Rifles.
El 10 se fué un bergantin y no escribí con él porque
iba á tocar en Paita, y el 12 se debió ir el ciudadano Ró-
jas en la fragata Pez Volador; mas este buque se detuvo
hasta hoy y mi correspondencia escrita desde el 6 se ha
demorado por esta causa. Tal vez ha llegado el bergan-
tin, y con justicia habrá U. extrañado falta de comunica-
ciones mias.
Hablaré de nuestras cosas. Va el Coronel Héres per-
fectamente instruido de todo, todo cuanto ha ocurrido
hasta ahora para que pesando nuestras circunstancias y la
situacion de este país delibere si debe ó no venir. Yo no
se qué decir á U.: si no viene es perdido todo, porque
todo presagia una disolucion.
El ejército no tiene jefes, el país está tan dividido en
partidos como están las tropas de los diferentes Estados
que las forman: el Congreso y el Ejecutivo están discor-
des y esto no puede traer buen resultado: no hay subsis-
tencias para las tropas y las pocas que se adquieren se
mal invierten: los materiales para mover el ejército se ha-
cen (si se hacen) muy tardíamente; los medios de mover-
lo se preparan aun con más lentitud, y á todo esto una
parte de la division de Santa Cruz salió ya y la otra sale
mañana, y si no le secundamos su operacion es perdida
esa expedicion: en fin, mil males asoman para presagiar
48 DANIEL F. O'LEARY

que todo se desbarata, y en un desmoronamiento la divi-


sion de Colombia será parte de las ruinas. Si U. viene,
es preciso que se resigne á entrar en una nueva empresas
para la cual, como lo he dicho antes, hay 12.000 hombre,
de que U. puede formar un buen ejército; pero tiene que
entrar en conciliar partidos y en remediar otros tantos ó
más entuertos que en Colombia durante la revolución. Es
cierto que la reputacion y el nombre de U. es mucho
adelantado para que con su presencia corte muchos ma-
les, pero siempre serán algunos los disgustos y trabajos.
Tambien es verdad que en el estado de las cosas (si no
varian como sucede aquí de uno a otro momento), U., si
quiere, puede obtener todos los votos del Congreso para
que se le dé el Poder Ejecutivo; pero yo opino que nun-
ca convendría esto sino que un hijo del país lo ejerciera
y U. solo se encargase de dirigir la guerra. Ademas es
preciso calcular sobre el éxito de la empresa, porque ella
no es del todo difícil; ántes creo que obrando prudente-
mente y con alguna fortuna, se realizará; pero deben con-
tarse entre tanto mil fatigas, sufrimientos, trabajos y qui-
zás alguno ú otro descalabro, porque los enemigos tienen
buenas tropas y están bien mandados. Si á esto se agrega
que les vengan los tres navíos y dos corbetas españolas,
su situacion es á la verdad ventajosa, á lo menos para
prolongar la guerra.
A la vez que de Chile se anuncia la venida de dichos
navíos, avisan que la expedicion de 2.000 á 2.500 hom-
bres para Intermedios se activaba, de manera que si, como
dicen, salia á mediados de este mes, Santa Cruz va á en-
contrarse con un cuerpo de 7.000 hombres con que obrar
por aquellas provincias. Si no viene ahora la tal expedi-
cion de Chile, vendrá sin duda, segun me asegura el se
ñor Campino, estando U. á la cabeza de los negocios mi-
itares del Perú; y me asegura más este señor, que serán-
más prontos y eficaces los auxilios que dará Chile. Pese
U., pues, mi General, los bienes y los males de su venida,
entrando por supuesto la situacion del norte de Colom
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 49

bia, y resuélvase segun sea más conveniente; pero su de-


terminacion exige tal brevedad cual ha de juzgarse con-
siderando que ya la division de Santa Cruz está en mar-
cha. Respecto de esta division ya dije á U. en mi carta
anterior los términos en que U. debe contarla para sus
operaciones.
Si U. no viene aquí es preciso que nos diga por un ex-
preso que vuele qué es lo que debemos hacer nosotros,
estando este ejército sin cabeza y sin direccion, porque
él debe moverse el 20 de Junio.Ya digo de oficio lo que
pasó en la conferencia que tuve el 11 con el Ministro de
Guerra, y la que luego tuve con el Presidente, el Minis-
tro y Santa Cruz sobre que yo tomase el mando del ejér-
cito y la repulsa consiguiente que hice, y la cual ha tenido
varios objetos. El 1º, colocarlos en la necesidad de lla-
marlo á U. como la única esperanza del Perú en las pre-
sentes circunstancias. El 2º, no comprometer la division
de Colombia ni en las discordias de los peruanos sobre
la actual administracion, ni ponerla en el caso de abrir la
campaña imprudentemente y sin sus equipos precisos, de
cuenta de que siendo yo el General en jefe no debia ais-
lar la division de Santa Cruz; y el 3º, porque nada, nada
me hará entrar en el mando de un ejército que, compues-
to de materiales tan encontrados, necesita otra inano que
la mia para conducirlo con provecho.
En la semana próxima voy á abrir mis comunicaciones
con los españoles: antes no lo he hecho por que el Go-
bierno ha pensado, con mucha razon, que es preciso, si
se hace una tregua, tener más terreno donde mantener-
nos, lo cual se conseguirá con la expedicion de Santa
Cruz y con lo que á la vez, ocupando al enemigo por sus
dos flancos, se les pueden revolucionar las provincias y
protejerlas á pretexto de Maracaibo. Durante cualquiera
tregua puede tambien hacerse venir de Chile á Interme-
dios la expedicion de allí, y caballos etc., y á la vez tomar
recursos para maniobrar rápidamente. Yo dudo mucho
conseguir algo de los españoles, pero al fin se dará este
50 DANIEL F. O'LEARY

paso que siempre nos honrará en el mundo, porque bus-


car la paz teniendo los medios para la guerra es en cual-
quiera tiempo plausible.
Ayer se ha resuelto en el Congreso, despues de ocho
dias de debates, que U. sea llamado por el Ejecutivo,
instándole por su venida como necesaria para salvar el
Perú. No sé los términos en que estará concebido el de-
creto, pero yo he tratado de que, sea como sea, haya un
decreto del Cuerpo Legislativo solicitando la venida
de U. para que en todo tiempo aparezca en el mundo que
la colocacion de U. á la cabeza del ejército ha sido por
el voto de los representantes del pueblo, del Ejecutivo,
del mismo ejército y de las provincias libres ó bien de la
parte sana de los ciudadanos; y nunca, nunca se diga que
fué porque existia aquí una division colombiana. Por esto
se hizo agitar la resolucion estando aquí Santa Cruz con
el ejército peruano, para que tampoco diga nadie que no
habia tropas peruanas. Los congresales amigos nuestros
querian que Héres se detuviese hasta sancionar las facul -
tades y la representacion ó carácter con que U. debe
venir (cuya mocion queda ya hecha); pero como en el
Congreso todo se hace despacio, tardarán probablemente
otros seis ú ocho dias y en tanto está adelantado el paso
principal.
El Coronel Héres dirá á U. cuantas diligencias hemos
hecho para adquirir los estados de fuerza de las divisio-
nes del Perú, Chile y Buenos Aires y satisfacer los infor-
mes que U. deseaba; muy poco hemos conseguido porque
nada puede averiguarse aquí de buena fé. Santa Cruz
llegó á decirle á Héres que la solicitud de estos esta-
dos etc., era muy sospechosa y alarmante (cosa que sólo
en buensentido podia contestársele á un medio godo) y
ha eludido hasta responderme la carta que le escribí pre-
guntándole los particulares que U. observará en la copia
que paso oficialmente. Sólo Martínez y Alvarado han
contestado, pero no Santa Cruz, Pinto ni Necochea. La
opinion de este último es la de Martínez: Pinto respon
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 51

derá luego porque es el jefe de Chile y está de buenas


con nosotros .

Aunque me sea doloroso decir mi opinion, mi simple


opinion, respecto á la moral del ejército, debo exponerla
á U. Yo creo que con muy pocas excepciones, la ambi-
cion de la gloria militar y el espíritu de honor nacional
están muy cambiados por miras particulares, y que la
guerra del Perú tiene el aspecto de unos negociadores
con tropas á su mando para llevar á cabo sus empresas
de fortuna. Será uno de los trabajos de U. destruir este
sentimiento fatal á la disciplina, é inspirar la buena moral
que debe caracterizar á un ejército que se llama Liberta-
dor, y que si no observa una conducta correspondiente á
su título, convertirá los pueblos patriotas en enemigos de
los independientes. Una prueba de esto es el desaliento
de los pueblos ya libres para hacer nuevos esfuerzos, y
la decadencia diaria de nuestra opinion. Por fortuna, á
los colombianos no se les comprende todavía entre los
que se muestran interesados.
No puedo dar á U. una idea de la moral de la division
de Santa Cruz; pero en general susJefes y oficiales no se
pueden contar, con pocas excepciones, entre los más
aguerridos y veteranos. La gente que lleva es buena pero
él mismo me ha confesado que apenas tiene 3.000 hom-
bres y los demas, reclutas. Si él observa sus instrucciones
progresará; pero si se aventura á un combate, temo que
los 2.000 hombres que tiene el general español Valdez,
con algun pequeño refuerzo, lo batan. Poseyendo como
bases suyas el mar y teniendo un ojo en sus buques y otro
en las provincias interiores y los dos sobre el enemigo
hará algo. Si se les une la expedicion de Chile, ya puede
penetrar con más seguridad si nosotros marchamos por
aquí á impedir que le carguen. El tiene en sus buques la
ventaja de reembarcarse y venir á Camaná para obrar por
allí con la ventaja de hacer en dos días de navegacion lo
que los españoles tendrian que ejecutar en 20. Esta es la
razon por que temo tanto la venida, si se verifica, de los
52 DANIEL F. O'LEARY

navios españoles: nuestra movilidad será nula absoluta-


mente comparada á la de los enemigos.
Respecto á lo que haremos nosotros no puedo decir
nada. Esto depende de lo que los españoles hagan en
consecuencia de la expedicion al Sur. Olvidaba decir
á U. que de Chiloe han mandado 400 hombres á Inter-
medios de refuerzo á los españoles. No sé cómo Chile
consiente esa guarida de Chiloe, que es un asilo para
cualquier buque enemigo que venga al Pacífico.
Me dice el Presidente Riva-Agüero que él está acti-
vando la traída de mulas, caballos etc. para nuestro movi-
miento, y yo todos los dias le hablo sobre esto: quiera
Dios que no nos encontremos con que los cuarenta
dias estemos aun desprovistos de lo necesario para
marchar!

No sé el estado en que venga el batallón Bogotá, pero


supongo que traerá tanto recluta que será difícil ponerlo
en campaña. En todo caso puede trabajarse de manera de
ponerle de guarnicion en el Callao; y nos aseguramos de
este punto para cualquiera cosa que suceda en la campa-
ña. Con él y con los enfermos que deje la division habrá
fuerza para sostenerlo.
De oficio hablo de que se construyan allá zapatos, aquí
no se hallan de ningun modo, y no conseguiremos ni cal-
zar una vez la tropa para salir á campaña. Se le harán co-
tizas y por tanto es bueno que en Ambato, Quito y
Cuenca nunca se dejen de hacer zapatos para remitir de
aquí á donde estén las tropas.
Tambien hablo de oficio sobre reemplazos. Dudo que
nos los den y entraremos en un gran choque por esto; yo
pienso que se puede sólo pedirlos y disimular sus excusas
mientras, poniéndonos en campaña, estemos en capaci-
dad de llenar los cuerpos sin tener que hacer con nadie.
Sin embargo de esta opinion, necesito que U. me diga
qué hacer y si quiere que en último caso resista salir si
no se dan las bajas. Este es un punto muy esencial, por-
que sin reemplazos, á la vuelta de poco, nuestra division
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 53

será nula y quedaremos hechos el juguete de los partidos


como estan los otros auxiliares .
Aunque mucho hablo al Presidente sobre espionaje,
creo que lo tienen muy mal establecido y que se sabe
poco ó nada del enemigo. En cuanto á reserva, verá U.
la reclutada de insertar en un periódico la proclama del
Presidente á los expedicionarios para decir más ciaro á
los enemigos que se alarmen, despues de que no han po-
dido siquiera ocultar el destino de la expedicion. Esto
está como Santa Fé el año 16.
Héres dirá á U. la última contrata hecha por el Go-
bierno con unos comerciantes para permitirles negociar
en los puertos bloqueados, pagando sólo aquí 15 por
ciento, miéntras el comercio corriente paga en la Aduana
un 20 ó 25. Asi va todo!
Por todo lo dicho verá U., mi General, que en el Perú
hay para U. un nuevo campo de gloria; pero tambien un
nuevo campo de trabajos inmensos. Es algo difícil la
eleccion .
Adios, mi General, manténgase U. bueno y cuente
siempre que lo ama como su mejor y más sincero amigo,
obediente servidor .

A. J. DE SUCRE.

Adicion.- Es ocioso decir á U. que por todo lo que


pueda ocurrir, debe ponerse en el Sur un par de mil in-
fantes buenos, ó más si es dable; y poner todo en estado
de sostenerse para cualquiera desgracia. El Coronel Hé-
res tiene genio organizador, firmeza bastante y trabajaria
con provecho. Si es permitido dar mi opinion, diré que
en caso de venir U. es bueno que traiga al General Salom
en el Estado Mayor General. Su genio activo será suma-
mente, sumamente útil en la campaña.
Repito á U. que no tendremos fusiles para aumentar
los cuerpos en las provincias interiores si llegamos á ocu-
parlas, y como cuidaremos de aumentar los batallones de
54 DANIEL F. O'LEARY

Colombia, será bien que U. vea como remediar esta falta


con armamento de Panamá ó de Chile.
Si U. no viene al Perú piense mucho en lo que será la
suerte de la division de Colombia en la tempestad en que
se halla. No olvide U. de mandarle caballería, para que
en caso de perecer sea con gloria.
Al cerrar mi carta recibo la contestacion del General
de Chile que va original.

Lima á 29 de Mayo 1823 .

A S. E. el General Bolivar etc., etc. , etc.

Mi General:
Por las comunicaciones oficiales que dirige á U. el Go-
bierno, se impondrá de las noticias que hemos recibido
hoy sobre venida de los enemigos. El pueblo de Yauli,
en donde estaban ayer, dista seis jornadas de esta capi-
tal: allí parece que, segun unos, iban á dividir su ejército
para bajar por cuatro direcciones, y otros dicen que ve-
nian unidos y es lo mas creible.
Yauli está al pie de la cordillera del otro lado: proba-
blemente descansaria el enemigo ayer allí, y hoy pasará
la cordillera si su intencion es venir sobre Lima, y si no,
se parará, para desde allí operar de la manera que le
convenga. Ninguna operacion puede ser mas desconcer-
tada para los españoles que ésta, porque si ellos llegan,
es cierto que se apoderan de Lima, trayendo los siete mil
hombres de que pueden disponer; pero teniendo ya ocho
dias de salida la expedicion de Santa Cruz, es darnos á
ganar sumo tiempo en nuestros trabajos por el Sur; por-
que estando descubierta Arequipa y las provincias del
Alto Perú, Santa Cruz las ocuparia tranquilamente por-
que los españoles nos dan siete dias que dilatarán en ve-
nir á Lima, trece para volver á Jauja, cincuenta para ir al
Sur y los ocho de salida la expedicion son setenta y ocho
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 55

dias. Supóngase que la expedicion dilate cuarenta dias


en llegar á Intermedios y ocho en arreglarse, le quedan
aún á Santa Cruz treinta dias para obrar impunemente..
Tales consideraciones me hacen pensar que el movimien--
to de los enemigos tiene por objeto, ó impedirnos la sa-
lida de la expedicion, si ellos no saben todavía que mar-
chó, ó encubrirnos la marcha de algunos cuerpos que es
indudable muevan á retaguardia para atender á Santa
Cruz. No teniendo absolutamente un objeto militar su
venida á Lima, y al contrario, alejándose de sus bases, ó
abandonándolas por mejor decir parece imposible creer
esta operacion.
Sea lo que sea, si ellos bajan, tendré yo que encargar-
me del mando del ejército unido mientras U. llega, por -
que así lo quiere el Gobierno y lo manifiestan los demas
jefes de las divisiones; y como en este caso ya no me
queda remedio y es un lance estrecho, lo aceptaré por
sólo el objeto de seguir los planes de U. que son los que
han de salvar al Perú .
Cinco mil hombres que es nuestra fuerza disponible
en el dia no pueden conservar á Lima contra 7.000 que
traiga el enemigo. Si trae sólo 5.000, maniobraremos de
modo á defender la ciudad sin comprometer una batalla,
porque un combate decisivo, si fuese funesto, decidiria
de la suerte del Perú, y es menester excusarlo te-
niendo ya en campaña una division que es la que obra
activamente, y sobre la cual debe contarse como parte
general de las operaciones. Bajando 7.000 hombres es
consiguiente la pérdida de Lima, y en tal caso valen
nuestros 5.000 lo mismo que 2.000 para conservar el Ca-
llao y la posesion del mar. Por tanto he dicho hoy por
vigésima vez al Presidente, que sean aprontados los tras--
portes para tres mil hombres, con viveres para dos me-
ses, que tantas veces he pedido. La expedicion de Santa
Cruz ha dejado exhausto el país de vasijas para aguadas,
pero contamos con que en diez dias tendremos los traspor-
tes para 1.500 hombres; y con los que vienen de Guayaquil
56 DANIEL F. O'LEARY

conBogotá, etc., que se recorrerán volando, habrá para los


otros 1.500; y es mi intencion, si U. no llega, que salgan
estos tres mil hombres con Valdez ó conmigo á reforzar
á Santa Cruz. El resto de la fuerza es bastante para con-
servar el Callao, y aún nos sobrarán mil hombres si es
que llega Bogotá, para obrar por Pisco, por Ica, ó por
cualquier parte para quitar á los enemigos los recursos
del interior y reducirlos en la capital á una situacion de-
plorable. Nuestra caballería pasará hacia el Norte con
todos los caballos que existan, ménos 200 que se dejarán
en el Callao. El batallon de Huanuco está prevenido de
excusar todo encuentro y pasar á ocupar los puntos de la
cordillera y quitar sus comunicaciones al enemigo, pues-
to que no dejando éste sino 500 hombres del segundo
del Infante enJauja, está inhábil para atacarlo . Al bata-
llon de Huanuco acompañará el escuadron que está en
San Mateo observando al enemigo y dejaremos así un
cuerpo fuerte de guerrilla, (pues tales son el escuadron y
batallon) á retaguardia de los españoles, así para moles-
tarle su espalda y tomarle sus atrasados, hospitales, etc.,
como para que ellos sean la atencion de la guarnicion de
Jauja; y cualquiera fuerza que mandemos á obrar por
Pisco, se apodere de Hancavelica y Huamanga sin gran-
de oposicion.
De hoy á mañana recibiremos nuevos avisos segun me
asegura el Presidente; sabremos, pues, si el enemigo ha
pasado la cordillera. En este caso pienso que en el acto
trasportemos nuestros hospitales (que de todo el ejército
unido son 1.200 hombres) al hospital de Bellavista, me-
diamilla del Callao, y hacerlo luego bajar á Trujillo del
modo posible á fin de ahorrar viveres. En cuanto á víve-
res ya he pedido al señor Presidente que nos haga bajar
al Callao todo, todo el ganado que haya en las cercanías
de Lima, y ha quedado en ello; en el puerto hay bastante
trigo, y además 3.000 barriles de harina; no faltan algu-
nos viveres en el Callao, y se esperan de Chile los bu-
ques con viveres contratados por el Gobierno. Creo que
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 57

no perderemos las fortalezas por falta de viveres si hay


actividad. He pedido al Gobierno que pasen al Callao
aguardientes, vino, paños para vestuarios, medicinas, ca-
mas para hospitales y en fin, cuanto conduzca á la defen-
sa de la plaza, y me ofrecen todo y yo los activaré.
Sería importante que de Guayaquil viniese cuanta va-
sijería se encontrara, y los trasportes que se pudiesen,
por si U. quiere pasar absolutamente la guerra al Sur y
al Alto Perú. Algunos viveres tambien serian de desearse
para la expedicion.
Tengo escrito para Chile y pido aquel Gobierno va-
rias cosas como son: que su expedicion vaya á Interme-
dios, y que haga nuevos esfuerzos para que su ejército
sea bien numeroso allí; que manden caballos buenos , y
muchos víveres aquí, en fin, cumplo todo cuanto U. me
dice en su carta de 5 de mayo que recibí el 26.
Este posta sale volando para dar á U. de prisa una no-
ticia de lo que sabemos; si continuaren las novedades
haré salir cada dia un expreso, así para imponerle de lo
que ocurra como para que asegure su marcha; porque no
es difícil que el enemigo destaque un cuerpo á incomu-
nicarlo con Lima. Al momento que yo sepa con seguridad
su venida por tierra, haré que salga el mejor buque (si
siguen las novedades) á tomarlo en la costa para que siga
embarcado. Entre tanto, mi General, sabe U. que si me he
de encargar del ejército en un apuro como el que nos ame-
naza, es porque U. viene y por seguir en todo el plan de U.
Su más fiel y afectisimo amigo y servidor
A.J. DE SUCRE.

Lima, á 31 de mayo de 1823.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc.


Mi General:
Anteayer puse á U. un posta á Trujillo con órdenes de
buscarlo á U. Contenia mi comunicacion el aviso recibi
5
58 DANIEL F. O'LEARY

do de un movimiento general de las fuerzas enemigas


para venir sobre Lima, y le expresaba lo que yo opinaba
que se hiciera, que fué lo mismo que se resolvió en la
junta de ayer. Ayer no vino parte ninguno, y por tanto
no le hice el expreso; y hoy que he tenido que despachar
una larga correspondencia para Chile, cumpliendo todo
lo que U. ha mandado respecto á nuestras solicitudes con
aquel gobierno por los auxilios que debe prestar para la
campaña, mandé saber del señor Presidente las noveda-
des que habia, y me ha contestado la adjunta carta.
Nuestros datos hasta ahora no son para calcular fija-
mente si el enemigo viene ó nó. Militarmente pensando
no parece que ejecute la operacion de bajar á la costa
alejándose tanto de sus bases; pero como escriben del
Janeiro que habian participado los españoles de alií á La-
serna la venida de los dos navíos, pueden aventurarse á
atacar la capital y esperar si llegan ó no tales navios; mas
contra esta resolucion en falso hay el muy positivo argu-
mento de que en tanto que ellos trabajasen, Santa Cruz
ganaba tiempo con su expedicion para trabajar en el Sur.
Yo creo mas que nada que los enemigos ejecutan un
movimiento á su espalda para atender á Santa Cruz, y es
por tanto del más grande interes aprestarnos nosotros, ó
para secundar la expedicion del Sur obrando de frente, ó
para llevar 3 6 4.000 hombres más al Sur. Para ámbas
cosas solicito del Gobierno que apronten trasportes
para 3 ó 4.000 hombres contando con los buques que
vengan de Guayaquil con Bogotá etc., y que tengan ba-
gajes etc. , etc., para marchar por tierra. Nuestros caba-
llos son sumamente malos, y tengo poca esperanza que
vengan los de Trujillo, que es la mayor falta para la ope-
racion de frente .
Escribo al gobierno de Chile que la expedicion que
debia salir de allí el 1.º de Junio, la dirijan á Intermedios
expresándole que este es el deseo de U. y que tal vez
U. mismo irá con 3 ó 4.000 hombres más. Le pido que
manden caballos cuantos puedan y viveres para el Callao
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 59

en abundancia. A Mosquera que está allí tambien le es-


cribo para que inste sobre estos auxilios, siempre bajo el
concepto que el Perú hará frente á los desembolsos que
sean menester.

Ayer me mandó el Ministro de Guerra el título de Ge-


neral en jefe del ejército unido, y mi contestacion hoy es
la que acompaño. Quiero que ya que me encargo de un
destino tál miéntras U. viene, sea sacando el mejor parti-
do para ejercerlo con dignidad. Veré la respuesta que
dan estos señores que yo creo será satisfactoria. Si
no, no pienso recibir un carácter del cual sacarian
provecho haciéndome instrumento de partidos, de lo
que estoy distante; porque hasta ahora nuestra modera-
cion y neutralidad van de dia en dia ganándonos opi-
nion.

Supongo que Bogotá estará ya con veinte dias de


viaje y que U. tendrá á lo menos diez. Mucho anhelo
saber á punto fijo la venida de U. para arreglar por
ella nuestras operaciones, pues en tanto la division de
Santa Cruz está andando y es menester aprovechar el
tiempo.
La fragata Amberes (una de las dos que recibieron en
Naranjal la recluta de Cuenta) áun no parece y tiene cin-
cuenta dias de viaje. Probablemente ha arribado á algu-
na parte; pero hasta hoy carecemos del menor aviso de
1 donde esté. Temo mucho que por lo menos traiga toda
la gente enferma, y es sensible sobre todo por los cua-
renta húsares que venian abordo .
Queria mandar á U. un duplicado de mis últimas co-
municaciones; pero he sabido la salida de Codecido muy
tarde, al tiempo que la del buque para Chile, y no tengo
tiempo para todo. Como estaba cerrado el puerto, no
pensé que uno ni otro se iban hasta pasado mañana lú-
nes; pero creo han conseguido se les deje salir. Si Code-
cido encuentra á U. en Trujillo le informará de todo; y
si sabe que U. viene por tierra mandará de allí esta car-
ta: si no, él mismo la llevará á U. á Guayaquil, aunque
60 DANIEL F. O'LEARY

nunca pienso que esté U. todavía allí respecto á lo que


me dice en su última carta del 5 de Mayo.
Adios, mi General .
Siempre es de U. muy fiel amigo, obsecuente ser-
vidor,

A. J. DE SUCRE .

A. D.-El General Valdez queda sin novedad; la divi-


sion se porta hasta ahora bien en Lima: parece que hay
menos enfermedades; pero tenemos enfermos más de
600 hombres. Una parte de nuestros enfermos la hemos
pasado ayer á Bellavista por si fuere cierta la venida de
los enemigos, la cual dificulto yo mucho .

Vale. SUCRE.

Mayo 31 de 1823.

Señor General en Jefe del ejército unido, Antonio J. de


Sucre.

Mi apreciado amigo .
El último parte recibido en esta mañana avisa que los
enemigos se hallaban en la Oroya preparando el guaro
para pasar adelante; casi no dejan duda de que están eje-
cutando su movimiento retrógrado, y esto bien presto lo
sabremos con certidumbre.
Queda de U. su afectísimo ,

RIVA-AGÜERO .
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 61

REPUBLICA DE COLOMBIA .

Lima á 31 de Mayo de 1823.-13°

Al señor Ministro de Guerra del Perú.

Señor Ministro .
Antes de ahora he mostrado á U. S. mi agradeci-
miento á la honra con que S. E. el Presidente del Perú
se sirve distinguirme nombrándome General en Jefe del
ejército unido; y habiéndome manifestado cuán distante
se halla este destino de mis deseos y de mi carácter en el
Perú, sólo me queda indicar en contestacion á la apre-
ciable nota de U. S. de ayer, que obligado por las pre-
sentes circunstancias que S. E. ha tenido la bondad de
significarme, me encargaré del mando del ejército unido;
pero para resolverme á tomar sobre mí la responsabilidad
de este destino permitirá S. E. el Presidente que antes se
me imponga.- 1.º cuáles sean las divisiones ó cuerpos de
ejército que forman el ejército unido, dónde se hallan,
quiénes son los Comandantes generales de división ó Ge-
nerales en jefe de los cuerpos de ejército, y la fuerza que
ellos tengan á su mando: 2.º cuál es la organizacion del
ejército unido.-3.º qué elementos tenga el ejército uni-
do, cuál sea su material, y cuáles sus medios de movili-
dad.-4.º cuál sea el plan de campaña adoptado hasta
ahora por el Gobierno y las medidas dictadas sobre él.-
5.º para en caso que los enemigos hagan una invasion á
lacosta con todas sus fuerzas, ó la mayor parte de ellas,
qué es lo que el Gobierno desea que se haga, si seguir á
todo trance el plan de campaña trazado uniendo los in-
tereses del ejército al Perú, ó prefiriendo la defensa de
la capital.- 6 . ° Cuáles son las provincias en asamblea, y
si las plazas fuertes y parques comprendidos en estas pro-
vincias están bajo el conocimiento inmediat o del General
en Jefe con sus guarniciones, artillería y almacenes.
62 DANIEL F. O'LEARY

Observará U. S., señor Ministro, que sin tener conoci-


miento de estos particulares es difícil encargarse de una
responsabilidad que pesa tanto como la suerte del Perú.
Respecto del sueldo asignado al destino que se me con-
fiere, podrá S. E. permitirme expresarle, que asistiéndo-
me el Gobierno de Colombia con lo necesario para mis
gastos, es inútil por ahora gravar la Tesorería del Perú
con este desembolso que servirá con provecho para otras
atenciones importantes .
De U. S.

A. J. DE SUCRE.

Callao á 19 deJunio de 1823.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General:
Al fin hemos perdido ayer á Lima aunque hemos sal-
vado el ejército. Se ha cumplido el pronóstico que hice
á U. desde que observé la posicion en que estaban colo-
cados los negocios del Perú, y probablemente van á ter-
minarse otras esperanzas de remediar inmensos males que
amenazan la suerte de estos países, si alguna casualidad
no proporciona el aprovechar la única ocasion que nos
queda de sacar ventajas de la necesidad. Haré á U. una
exposicion de lo que ha sucedido, de lo que pienso y de
lo que preveo para que U. juzgue y resuelva.
Despues de todas mis negativas de aceptar el mando
del ejército que residia en Lima, tuve que recibirlo el
mismo dia que determiné evacuar la ciudad en caso de
ataque, porque observé que sin esta valerosa resolucion
iba no sólo á perderse la capital, sino con él el ejército.
No es describible el estado de anarquía en que todo es-
taba sepultado; yo tuve que ceder al torrente de males
para ser la víctima de un sacrificio, con tal que él produ-
jese algun bien á la América, más á Colombia, y que pu-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 63

}
diese llenar los males trazados por U. He hecho á U. el
servicio que quizas no hubiera hecho á la patria; he com-
prometido mi reputacion y perdido á Lima estando en
mis manos el ejército; dejo pendiente para los resultados
mi opinion y mi crédito. Crea U. que he maldecido el mo-
mento en que yo vine á Lima. Cuánto ha sido lo que U.
ha exigido de mil
En fin, mi General, el 12 supimos con evidencia que el
enemigo atacaba la capital y este dia fatal de mi santo me
encargué del ejército, sacándolo por la tarde de Lima
para acamparlo donde pudiese saber con qué fuerza con-
taba. Hallé que dejando mil hombres en el Callao, me
quedaban para formar en todas armas y clases, reclutas,
etcétera, etc., todo, todo 3.700 hombres, mientras que
los partes eran que el enemigo venia con 7.000. Juz-
gué, pues, que no habia otro recurso que defender el
Callao y tratar de echar lo que no necesitáramos en la
plaza para obrar por de fuera; mas, permanecí con el ejér-
cito cubriendo á Lima para proteger la extraccion de los
intereses de los particulares, y lo que es más, de algunos
artículos militares que debian pasar aquí. Nuestra perma-
nencia en el campo en són de esperar al enemigo produjo
la detencion de éste en varios puntos hasta observarnos,
pero informado sin duda ayer de nuestras fuerzas etc.
marchó sobre Lima resueltamente. Yo verifiqué la retira-
da aquí, habiendo despachado nuestra caballería con ca-
ballos sobrantes, mulas, etc., etc. para el Norte al cargo
del Coronel Lavalle, con órden de no comprometer nada
su tropa, y molestar el enemigo sobre la capital.
Nuestra operacion ha sido muy azarosa para Canterac:
él no pensaba ni que la expedicion á Intermedios hubie-
se sido fuerte como lo es, sino de 1.500 á 2.000 hombres,
ni calculaba sobre nuestra fuerza en Lima ni los medios
de expedicionar con ella. No ha querido, pues, entrar en
Lima, y ayer mandó decir al Cabildo que se le facilitaran
300.000 pesos y 3.000 fusiles en término de tres dias, ó
entraba en la ciudad dándole fuego. Hoy sin entrar toda
64 DANIEL F. O'LEARY

vía y acampado á un cuarto de legua de Lima repitió esta


mañana que si esta tarde no le daba 300.000 pesos, 3.000
fusiles ó su valor, y 40.000 vestuarios de paño, saqueaba
la ciudad y la quemaba y lo cierto es que á todo esto ha
respuesto la municipalidad cuando ha pasado esta nota al
Presidente, que los españoles hagan lo que gusten, enten-
didos que si incendian á Lima serán degollados 3 ó 400
españoles que hay aquí presos. Una de las condiciones
que tambien exigió ayer Canterac fué que nuestro ejérci-
to saliese á batirse dos leguas fuera del Callao. Hasta aho-
ra ni se ha acercado aquí, ni ha quemado á Lima, y tal vez
se vuelva á la sierra (que será la más mala operacion para
nosotros) despues de algun saqueo en Lima; esto le costa-
rá mil hombres, porque se le desertará mucha gente. To-
dos los partes convienen en que el ejército español es
compuesto de 1.200 hombres de caballería y más de
6.000 infantes, y algunos escriben que es de 8.000 hom-
bres; mas no creo que exceda de los 7.000 (1) .

(1) BATALLONES SU FUERZA

Infanteria.
Gerona 800
Centro .. 600
1.º del Infante.. 600
2.º de idem 500
1.º del Imperial.. 500
2.º de idem. 500
1er. Regimiento 600
Arequipa .. 500
Cantabria . 600
Búrgos .. 500 5.700

Artilleria.. .. .... ................


100

Caballeria.
Los de la Guardia .. ...
300
Concepcion ....... 400
Lanzeros de la Union... .. 400
Gauchos de San Carlos . 200
Húsares de Talma .... 400 1.700

TOTAL HOMBRES.. ... ........ .......... 7.500


CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 65

El Callao es actualmente una confusion. Manda el Pre-


sidente como jefe del país; manda el Marques de Torre
Tagle como Gobernador de la plaza, aunque está enfer-
mo en cama, y mando yo las tropas. Con desórden tal, es
fácil concebir cuál resultado venga. Aunque me mostra-
}
ron en dias pasados los almacenes y sus estados, creo que
consumieron para la expedicion de Santa Cruz, una gran
parte de los víveres, y que no existen las cantidades que
había para cuatro meses 4.000 hombres. Una confusion
tal ha obligado hoy al Congreso á reunirse y á dar un de-
creto para que la representacion nacional, el Ejecutivo y
todos los tribunales pasen á Trujillo, dejando al General
del Ejército en absoluta libertad para defender la plaza
y conducir la guerra donde guste, como sea más impor-
tante al país, facultándolo para que empeñe el crédito na-
cional, levante tropas, etc., etc., sin restriccion alguna.
El Presidente parece que se opone á esto porque quiere
conservar el mando de la plaza; y teniendo á Santa Cruz
en el Sur, y al Ministro de Guerra que va para Trujillo á
encargarse de todo lo que hay en el Norte, sostener su
administracion. Yo no entraré en decir qué sea lo mejor;
lo que sí es cierto es que en tales disenciones el país se
pierde, y que á la verdad la complicacion de autoridades
aquí todo lo entorpece y anula. Seria lo mejor que todos
ellos se fueran á disputar á Trujillo y nos dejaran en capa-
cidad de trabajar con provecho.
Al cabo de un mes en que todos los dias he solicitado
el apresto de los transportes para 3.000 hombres, ha re-
sultado que en las cuestiones entre el Congreso y el Po-
der Ejecutivo sobre si se hacia buena ó mala inversion de
los intereses, y si los contratos eran ó no convenientes, y
en todo esto se ha pasado el tiempo y no hay nada hecho
y nos encontramos con una fuerza enorme dentro de la
plaza. En tal conflicto, los contratistas para preparar los
buques, viveres, etc., para la expedicion se me han pre-
sentado diciéndome que, respecto que el Gobierno del
Perú no tiene otros fondos que los del empréstito de In
66 DANIEL F. O'LEARY

glaterra y que las garantías de éste, que son las minas y


los derechos de aduana, están perdidos, temen que pro-
testen las letras que se les den para pagarse de sus des-
embolsos, y que ellos no abonarán nada sin que el Go-
bierno de Colombia salga como fiador del del Perú por
los gastos de esta expedicion. Supóngase U., con 5.000
hombres en una plaza, con 7.000 enemigos al frente, sin un
real de que disponer, próximos á una infalible ruina que
amenaza al Sur de Colombia y una retrogradacion en la
causa de la América, y mi persuacion del interes de U.
por ésta, para pensar que mi embarazo á esta propuesta
no tenia otra salida que la aceptacion. He dicho, pues, á
los contratistas, que el Gobierno de Colombia hará pagar
al del Perú los gastos que se hagan en esta expedicion,
conforme á la contrata que este Gobierno ha celebrado,
sirviendo como fiador, siempre que al ser protestadas las
letras no exista la misma garantia que antes, cuando fue-
ron recibidas otras letras, es decir, sino está libre Lima, ó
un territorio del Perú equivalente á Lima. Como U. ha
mandado sostener al Callao á todo trance, tambien me
dicen los comerciantes que proveerán de todo á la plaza
con igual garantia del Gobierno de Colombia, y no he
dudado en darla.
Pienso que U. no desaprobará mi conducta, porque de
lo contrario, ¿qué hacer? Era menester resolvernos á que
se perdiera el Perú, quedase amenazada Colombia y que
los negocios de América sufrieran un atraso por nuestra
negativa á la fianza de 300.000 pesos, al tiempo que Chi-
le ha sido fiador del Perú por un millon de pesos, ó que
yo me prestase á esta condicion. En la alternativa, el par-
tido estaba elegido. Sobre todo, en la posicion de las co-
sas, y como no dudo que los españoles vuelvan á evacuar
á Lima en uno ó dos meses, nuestro compromiso queda
disuelto.
El Perú no es importante á los españoles sino en el in-
terior, miéntras no tengan marina. El Ejército español
está todo aquí y apénas han dejado en el Sur 2.000 hom-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 67

bres en las guarniciones, porque de las guarniciones de


la Cordillera no pueden disponer y ellos saben ahora
que hemos mandado al Sur 5.000 hombres, y que tene-
mos otros tantos de que disponer. Es presumible que
ellos vuelvan su atencion allá y evacuen la capital, no pu-
diendo sostenerla con utilidad. Entre tanto, la primera
division de Santa Cruz estará llegando á las costas de
Arequipa y en quince dias tendrá reunida su tropa allí y
podrá penetrar impunemente y obrar sin obstáculos cua-
renta dias, porque los españoles no pueden volver allá
sino en sesenta. Esta mañana ha salido una goletita muy
velera á instruir á Santa Cruz de estas circunstancias
para que aproveche el tiempo; y si trabaja con actividad
y prudencia, él puede apoderarse de la línea del Apuri-
mac antes que los enemigos, y, cubriendo un inmenso
país, muy patriota, de muchos recursos y muy fácil de
defensa, será impenetrable y protege la revolucion de
las provincias. Canterac tiene un gran desprecio por San-
ta Cruz, y tanto, que cuando él supo su expedicion, con-
siderándola de 1.500 hombres, dijo que mandaba una
corneta para derrotarlo: pero sea lo que sea, lo induda-
ble es que Santa Cruz llevó entre sus 5.000 hombres
3.000 buenos soldados y que van á trabajar en un país
patriota. Así es que Canterac está muy cuidadoso desde
que está impuesto de las cosas, y repito que tal vez eva-
cua á Lima.

Diré, pues, á U. lo que yo pienso si se me diera liber-


tad para hacer las cosas. Por supuesto que un trastorno
tan absoluto como el que ha ocurrido, exige una varia-
cion total de las instrucciones que trajo O'Leary, y que,
por tanto, no es dable otro partido que arreglarnos á
nuestra situacion y partir de ella. Los contratistas me
ofrecen dar los transportes para 3.000 hombres y con
cincuenta dias de viveres y cuarenta de agua en el
término de quince dias. Voy á ver si me aprontan para
3.600 hombres de que debe comprenderse una expedi-
cion que bien se hará para reforzar á Santa Cruz, ó bien
68 DANIEL F. O'LEARY

tendrá por objeto penetrar desde Nasca ó Lomas á Pari-


nacochas, para seguir, o por Andahuailas á tomar áJauja
y Huamanga, ó bien por Cumbibilca seguir la izquierda
del Apurimac, ó por su derecha dirigirnos al Cuzco y te-
ner nuestra retirada hácia Santa Cruz ó hácia la costa.
En fin, nuestra operacion en esta parte dependerá de las
que ejecute el enemigo. Deseo componer esta expedicion
de cuatro batallones de Colombia á 800 plazas y 200 ó
más caballos de la tropa de Chile y de los húsares que
vienen en la Amberes, etc. Otro batallón de Colombia
con mil ó más hombres, que tuviera 400 ó 500 soldados;
y los demás reclutas, unidos á 400 ó 500 artilleros y 100
hombres de caballería defenderán el Callao . La division
de los Andes que tiene en dos batallones 700 infantes y
250 caballos puede ir á Trujillo y refundir en sus cuadros
600 reclutas que tengo allí para defender el norte. Esta
division que es muy trabajosa para manejarla, servirá
mas útilmente estando cerca de U. que la enderezará.
Tres cuadros de batallones de Chile que existen con 500
hombres serán aumentados con los Cívicos que han ve-
nido de Lima, con alguna recluta que se recogerá y se-
guirá á unirse, siempre que haya trasportes, á la expedi-
cion que viene de Chile, á fin de que toda la gente de
ese Estado trabaje junta. Yo voy a tratar con el enviado
de Chile para que la expedicion de allí venga á mis ór-
denes, y creo que el señor Campino hará todas diligen-
cias para que así se le mande. El General Pinto (de Chi-
le) quiere servir á mis órdenes, con preferencia á las de
Santa Cruz, segun me ha significado; tambien escribirá
con este fin.
No sé si Valdez querrá mandar nuestra expedicion, ó
preferirá defender la plaza. O yo voy y él se queda, ó
viceversa. Si el batallon colombiano que se destine para
la defensa no bastare, puede quedar el batallon número
11 de los Andes que tiene 200 hombres, en tanto que se
veteraniza alguna gente nuestra y salen del hospital al-
gunos enfermos, de más de 800 que tenemos. Las guerri
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 69

llas que hay entre San Mateo, Matucama, etc., se desti-


narán á interceptar toda comunicacion de los enemigos
residentes en la capital con los de Jauja, etc., impedir la
entrada de viveres y ponerlos en estado de sitio por esa
parte. De los cuerpos de Chile se mandarán, miéntras se
consiguen trasportes, expediciones parciales que corten
toda comunicacion del enemigo con la costa del Sur há-
cia Pisco; la division de los Andes tendrá el mismo ob-
jeto hácia el Norte con la ventaja de que para esa parte
hai todos los caballos y mulas que se han mandado, y en
fin volveremos á reducir á los españoles en Lima al es-
tado del año 21. Todo lo que se requiere es actividad
del Jefe que mande el Callao, al cual deben quedar suje-
tas todas estas secciones, puesto que no hay modo de
mandarlas al Sur á formar una sola masa.
Este es mi plan si quedo encargado de la direccion de
la guerra con estas tropas. Si Alvarado es el elegido, está
en seguirlo, aunque creo que nunca obtendrá el voto del
Presidente. Si las cosas continúan en el desórden en que
están, y si nos quieren hacer juguete de partidos envol-
viéndonos y sacrificándonos en disensiones domésticas,
yo diré franca y redondamente al Presidente que me que .
daré ó le dejaré con Valdez los batallones para la guar-
nición del Callao con 1.500 hombres, para que pueda
expedicionar con todos los demas aliados y peruanos
donde él quiera; y con el resto de los colombianos irá
Valdez ó yo á Trujillo para quedar como un cuerpo de
reserva, y que el Gobierno de Colombia pasará una par-
te de nuestra subsistencia á los de Trujillo. En tal caso
irán allí todos nuestros hospitales.
Todo mi fin será impedir que nos metan en cuestiones
sobre mandos y jaranas en que estos señores no se en-
tienden. El Congreso manda ahora dos diputados á su-
plicar á U. que se encargue de salvar al Perú, y sea lo que
quiera que U. resuelva, creo que mis medidas sean de su
aprobacion, porque en cualquier sentido son las que de-
jan á U. un apoyo para todo; porque ó tenemos una in
70 DANIEL F. O'LEARY

fluencia poderosa en las operaciones del Sur y conserva-


mos la plaza del Callao, ó bien mantenemos la plaza, y
colocamos las fuerzas colombianas hacia las fronteras de
la República, nos reemplazamos en el Norte de las pér-
didas que ha sufrido la Division, y nuestra actitud es
siempre imponente en cualquier resultado, y en cualquier
transaccion con los españoles, puesto que U. tiene espe-
ranzas de que se hará la paz.
Y repito á U. lo que tantas veces he dicho, que este
país sin un centro de autoridad que le dé marcha, sin un
concierto en sus negocios, y sin un jefe que reuna los
partidos, difícilmente se salvará. Para dar á U. una idea
de las divisiones y quisquillas que hay aquí, bastará de-
cirle que esta mañana cuando se reunió el Congreso
tuvo por objeto decretar la destitucion del señor Riva-
Agüero, y habiéndolo sabido yo por una casualidad, dije
á los Diputados que son amigos, cuán ridícula é inopor-
tuna era tal medida, y cuánto ella podia desconcertarnos:
tuve que empeñar no solo razones, sino la amistad para
disuadirlos de tal resolucion, y les pedí por último que
fuesen á Trujillo con Dios y nos dejasen aquí trabajar á
los militares. Juzgue U., pues, si metido entre los enemi-
gos y esta clase de gente, tendré yo mi cabeza ménos que
sin juicio. Estoy loco con estos caballeros, y más loco de
ver esta plaza en el estado en que la tienen; la confusion,
el gentío inmenso que han admitido en ella, mi poca es-
peranza de arreglarme, si todos estos señores no nos
dejan.
Debo decir á U. que el señor Riva-Agüero, siguiendo
siempre su sistema de oposicion á los de los Andes se
opone á que se les dé ningun reemplazo, á que se les
mande hacia el Norte, y á que se les mande al Sur. Bien
pueden ser ellos malos, pero observo una atencion á las
pasiones que era menester fuesen renunciadas en tales
momentos. El señor Riva-Agüero prefiere, y ha mandado
formar nuevos cuerpos de reclutas (en que hasta los oficia-
les necesitan instruccion), con tal de no dar á los cuerpos
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 71

auxiliares ningun reemplazo. Este sistema lo observarán


mañana con nosotros, y yo estoy resuelto á declararle que
nosotros no serviremos contra nuestros intereses. Es muy
probable que mañana tengamos un disgusto á ver si con
tal costo se da un corte á males que preveo. Hay tal mi-
serable prevencion, que hoy he notado muy poco gusto
en el Presidente á nuestra marcha á Intermedios por-
que cree que nosotros debilitaremos el influjo de Santa
Cruz allí.
Voy á acostarme porque son las dos de la mañana y
estoy cansado del trabajo contínuo de hoy y de esta carta.
Junio 20.-Esta mañana ha llegado correspondencia de
Santa Cruz. Llegó á Arica el 11, y bajaba á Iquique en
aquella noche á saber si había arribado algun trasporte de
su expedicion. Arica estaba ocupado por el almirante
Guise, y lo defendia contra un pequeño cuerpo de los es-
pañoles. Santa Cruz dice que sólo habia mil hombres en
Arequipa, y sabiendo para esa fecha la expedicion contra
Lima, asegura que si Canterac no varia su plan y sigue á
la capital dejándole 15 dias de tierra á su expedicion, es
segura la campaña. El puede, pues, disponer de cuarenta
á cincuenta dias para obrar con gusto sin la mejor oposi-
cion. Santa Cruz me escribe que todo su empeño es que
nosotros salgamos por tierra.
Hoy los enemigos han avanzado un escuadron y unba-
tallon y parecian marchar á reconocer nuestros puestos;
pero no ha sido así y han vuelto á sus posiciones. Espero
que se acerquen para empezar á hacer nuestras salidas y
no quedarnos mano sobre mano. No puede U. pensar
cuál es mi sentimiento de esta inaccion; pero creo que
U. aprobará que en cumplimiento de sus instrucciones no
haya comprometido nuestras fuerzas contra una superio-
ridad en número y en moral de parte de los enemigos.
O'Leary informará á U. de la composicion de nuestro
ejército etc., y U. calculará cuánto tengo que sufrir cada
dia con tanta clase de gente, tan diversa en intereses y
mucha de ella tan poco dispuesta á combatir.
72 DANIEL F. O'LEARY

He resuelto mandar mañana al Coronel Ortega á Truji-


llo á recibir alli nuestros hospitales todos, que pienso
mandárselos, y que con seis oficiales que llevará vaya for-
mando un batallon de depósito. Reunirá la gente que vino
en la Amberes, que debe estar en Casma, que es toda re-
cluta y la instruirá en Trujillo. Los 50 húsares vendrán
aquí. Toda la gente que venga muy recluta se le man-
dará á Ortega porque aquí nos consumen viveres inútil-
mente.
En este momento acabo de hablar con los contratistas
y me dicen que en seis dias me darán trasportes para
2.400 hombres. Estoy vacilando en si mandaré los 2.000
hombres de que U. me manda disponer para que vayan
con el General Lara donde Santa Cruz, y completar el
resto hasta 3.000 con los de Chile, ó si yo mismo me
pongo en marcha con 2.400 colombianos en tres batallo-
nes, Rifles, Voltigeros y Pichincha, dejando que me siga
Vencedor. Las instrucciones de U. me ponen en grandes
embarazos para resolverme. U. verá cuán mal es atar á
uno á tan grande distancia. Estoy inclinado á mandar
nuestros 2.000 hombres y los chilenos á Santa Cruz, pero
es porque tal es la orden de U., mas bien que por-
qué yo calcule que sea útil. U. me dirá si quiere que
yo siga con otra fuerza al Sur, y en fin hábleme U. en el
concepto de las circunstancias y por si aun yo estuviere
aquí.
Si vienen buques de Guayaquil, que traigan todas las
pipas, etc. para aguada, porque sin ellas no podemos ex-
pedicionar, y aquí está consumido cuanto tenemos para
aguada.
Que traigan leña, y U. mandará para la guarnicion al-
gun cacao pues no hay absolutamente ninguno, y U. sabe
que es lo que más agrada á nuestros oficiales.
Mañana se va el señor Olmedo para esa y diré á U.
cuanto más ocurriere. En tanto, repito á U., mi General,
que considere el conflicto en que me ha puesto, y que
que crea que es el más alto testimonio de deferencia con
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 73

que puede justificar que es muy cordial y sincero ami-


go de U.
Su afectísimo servidor.

A. J. DE SUCRE.

Si O'Leary no le hace falta á U. vuélvamelo lo más


luego.

Callao, junio 25 de 1823.

Mi General:
Desde que se fué O'Leary han ocurrido porcion de no-
vedades: la peor de todas para mí fué que al día siguiente
caí enfermo de cama donde todavía estoy: el médico dice
que me levantaré en dos días, y ojalá sea verdad. Supón-
gase U. (y compadézcame) los laberintos en que he estado
metido, y en los que estoy, sin poder ver nada por mí
mismo .
Vamos á asuntos políticos. El Congreso declaró gue-
rra abierta al Presidente Riva-Agüero, y por decretos que
se sucedian en cada sesion, llegaron á determinar su des-
titucion ántes de ayer, elevándome á mí con facultades
infinitas, y titulándome Jefe Supremo militar del Perú.
No les he aceptado tal nombramiento, sino la autorizacion
extraordinaria para las provincias donde vaya yo á hacer
la guerra; y respecto al señor Riva-Agüero les he dicho
que, siendo negocios puramente peruanos, se arreglen
entre sí contando con que el ejército compuesto de alia-
dos no se mezclará en estas disensiones. He sabido que
hay disputas infinitas entre ellos, y se ha querido poner-
me de blanco en todas las cosas; pero como dicen, no hay
mal que por bien no venga, mi enfermedad me ha servido
para sacar el cuerpo con más franqueza. La multitud de
comunicaciones y decretos que han ocurrido, son muchos
para mandarlos á U. ahora; y baste para su satisfaccion
que la division colombiana y yo, nos hemos conducido
6
74 DANIEL F. O'LEARY

de unamanera digna del país á que pertenecemos, y que


U. quedará mui contento de la moderacion y generosi-
dad con que nos hemos comportado .
Hoy el Congreso trataba de proceder contra el Presi-
dente por no querer este poner el cúmplase al decreto de
su destitucion, pero ha contestado que conforme al de-
creto de 19, se trasladaba á Trujillo donde responderia á
los cargos que se le hicieran. Tras de la respuesta se fué á
bordo donde permanece para verificar su viaje mañana.
Probablemente el Congreso tambien se irá mañana ó pa-
sado. ¡Será de ver ese Trujillo!
Vamos á operaciones militares. El sábado, es decir, el
28 estarán listos trasportes para 2.400 hombres con 50
dias de víveres y 40 de agua. Seis dias despues habrá
trasportes para 600 hombres más. Yo habia pensado em-
barcar la infantería de Chile compuesta de 800 á 1.000
hombres, los 200 hombres de caballería de Chile, y 4
piezas de artilleria volante de la de Chile y la primera
Brigada de la division colombiana (Vencedor, Voltigeros
y Pichincha) que tienen hoy 2.027 plazas disponibles,
equipadas y corrientes de todo, todo. Esta division se di-
rigirá á Intermedios á reforzar á Santa Cruz, y á ocupar
el Cuzco, ó á ponernos como un cuerpo de reserva, ó en
fin á hacer lo que pudiésemos, que seria mucho si se nos
uniese la division que viene de Chile, y que no sé que
será si Santa Cruz recibe mal las novedades que han ocu-
rrido aquí desatendiendo á la causa pública. Esta plaza
quedaria defendida por el General Valdez con el batallon
Rifles, que tiene cerca de mil plazas, con Bogotá, 700
colombianos, con 600 artilleros, ó con dos ó trescientos
cívicos, más que regularmente disciplinados .
Mi resolucion ya de llevar á Vencedor y no completar
las dos mil plazas de Pichincha y Voltigeros ha sido por-
que el General Lara me lo ha reclamado del modo más
exigente, y porque siendo el objeto de U. tener cuadros
regulares para formar fuertes cuerpos que defiendan el
Norte del Perú y Sur de Colombia, me ha parecido reme
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 75

diar la llevada de Vencedor dejando á U. los dos cuerpos


de infantería de los Andes, de los cuales el batallon de
la Plata tiene_quinientos hombres veteranos buenos, y el
número 11 doscientos excelentes soldados cuyas bases
son muy superiores para poderse llevar al Norte y servir
á las inmediaciones de U. con mucho provecho . Ademas
quedan trescientos granaderos montados, que, con cua-
trocientos que U. tiene en Guayaquil y dos escuadrones
que hay en Trujillo, hacen impenetrable el Norte.
El General Herrera siguió para Huacho á fin de dar
forma al batallon de Huanuco, y otro que hay por ahí, los
cuales quedarán en 1.200 hombres armados, y con ellos,
y con 1.500 guerrilleros que hay por todo eso, ocupar la
provincia de Jauja y estrechar á los enemigos en la capi-
tal, si es que permanecen allí.
Este era mi plan; pero hoy he recibido la carta inter-
ceptada á Canterac que incluyo en copia. El modo con que
ha venido á mis manos ha sido muy sutil para determinar-
me á creer una cosa cierta; pero yo me inclino á pensar que
es carta escrita expresamente para venir á mí, y trastornar
nuestra expedición al Sur, porque el hecho es que Val-
dez (español) salió de Lima con dos batallones cuya fuer-
za en ámbos es 1.000 plazas y tres ó cuatro escuadrones,
que á lo sumo serán 400 hombres. Tal fuerza es á la ver-
dad bien ridícula para el proyecto de penetrar hasta
Quito, mucho más estando U. en el Sur que, bien saben
los godos, cuanto harian para sentarles en un abrir y ce-
rrar de ojos 3 ó 4.000 hombres. Ademas todos los que
conocen el terreno me aseguran que es delirio pensar
que una fuerza tan pequeña intentase siquiera ir á Truji-
llo por inmensos despoblados, por un país patriota, y con
obstáculos que vencer, que reducirian su número á la mi-
tad. Hay tambien que ver que Valdez no había hecho en
cuatro dias de marcha sino siete leguas, y que dicen que
de ayer á hoy llegaría á Chancay teniendo seis dias de
jornada. Chancay está á 14 leguas de Lima.
Sinembargo de estas consideraciones, como Valdez es
76 DANIEL F. O'LEARY

hombre emprendedor, puede aún arrojarse al peligro de


que nosotros con la posesion del mar le cortásemos en
cualquier parte con ventajas infinitas, y con la marcha de
un tercio de tiempo del que él necesita para ir á Trujillo:
por tanto he mandado á saber si ha pasado de Chancay
yde Huaura, porque en tal caso preferiré que los 2.000
colombianos que han de ir al Sur vayan á batir á Valdez,
lo cual puede contarse como infalible con la ventaja de
superioridad en todas armas, del descanso y de la opi-
nion del país. Creo que valdrá algo destruir estos dos ba-
tallones por el influjo que una victoria nos dará sobre el
ejército español. En tal caso los de Chile, en número de
1.000 hombres, siempre seguirán al Sur, porque nunca
deja de ser un buen refuerzo, y entonces veré si pueda
dárseles alguna direccion en que por sí solos sirvan con
provecho.
Otra razon que ha ayudado á mi determinacion de lle-
var á Vencedor es que con tres batallones de á 700 plazas
puedo aumentarlos hasta mil, y hacer esta brigada muy
fuerte, miéntras que si fueran solos dos batallones de á
mil plazas no admitirian aumento.
El bergantin Chimborazo ha llegado con viveres esta
tarde, y apesar de la órden de devolverlo inmediatamen-
te, lo detendré unos dias miéntras arreglo cerrar todos los
puertos de comunicacion de Lima con el exterior; pues á
nuestra salida de la capital habia una absoluta escasez de
harina, y una poblacion tan grande como esa hace un con-
sumo infinito de este artículo, cuya necesidad hará que
alternativamente estemos sitiados en la extension de una
legua, los españoles y los patriotas. Es menester cubrir el
Puerto de Ancon y el de Cañete con dos buques de gue-
rra, y tengo sólo el Balcarce y pequeños resguardos para
Chorrillos é inmediaciones, pues he sabido que antenoche
mandaron algunos ingleses una cantidad de harina á Lima
por Chorrillos; pero como se los justifique, los ahorco,
aunque sean más ingleses que Jorge IV.
Debo avisar á U. que no ha llegado aún ni la gente
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 77

de la Amberes que dije estaban en Casma hacen más de


veinte dias ni la de los dos últimos bergantines que traian
reclutas, creo que para Bogotá. Supongo que por el Esta-
do Mayor de la division se habrá pasado razon de las ba-
jas que ha sufrido, y que yo creo exceden de 400, desde
que salió de Guayaquil: bien es que más de 200 han sido
en la navegacion.
La gente de Casma y tal vez la de los bergantines la
mandaré á Trujillo, porque siendo esos absolutamente re-
clutas, nos consumirian aquí inútilmente las raciones.
U. , pues, se servirá mandar un jefe á Trujillo y algunos
oficiales que instruyan ese depósito, reuniendo á él los
enfermos que se vayan mandando de aquí.
Desearia que U. mandase un par de jefes buenos, que
sirviesen uno para Vencedor, y otro para cualquier bata-
llon de algunos cuerpos cuyos Mayores no podrán con-
ducirlos, y cuyos Comandantes pueden faltar. El Coronel
Delgado ha solicitado vehementemente no seguir la ex-
pedicion por no alejarse de su mujer; y aunque llevó una
reprehension muy séria, sé que está dispuesto á todo mé-
nos á poner más tierra entre él y su querida esposa. Esta
noche me ha dicho el General Valdez que tiene una re-
presentacion del Coronel Sandes, pidiendo ir á campaña
á la cabeza de Voltigeros, y me ha empeñado en conce-
derlo, porque Delgado puesto al mando de Rifles, aunque
provisionalmente, le dará órden y este cuerpo, que es lás-
tima esté poco arreglado, siendo tan buena su gente;
pero parece segun me ha dicho el General Valdez, que
Sandes está convencido, que por esa deferencia que él
tiene hácia sus soldados, no puede darles tono. Rifles en
manos de Delgado uniformará su táctica con la general del
ejército, pero entretanto U. determinará sobre la pífia
que nos hace Delgado .
Como he dicho, esta plaza quedará bajo la responsabi-
lidad del General Valdez no obstante que su Gobernador
nato es el Mariscal Torre-Tagle, que está enfermo y se
mete poco ó nada en las cosas. Valdez morirá sin duda
78 DANIEL F. O'LEARY

ántes de entregar la plaza, pero temo que por su génio


natural no tenga toda aquella contraccion que necesita
una plaza sitiada, en donde hay tanta menudencia, para
atender á la economía de las provisiones, al cuidado del
soldado en medio de la escasez, á la salubridad de la tro-
pa entre un recinto tan corto y tan cargado de gente, á la
policía, en fin á los reparos de las fortificaciones que pue-
dedestruir el enemigo; á la constante vigilancia, al traba-
jo escriturario y fastidioso del espionaje, y por último, á
tantas otras pequeñeces que tiene una plaza en sitio. Es-
toy cierto que Valdez posee todas las cualidades para to-
das estas atenciones; pero U. sabe que su génio es de
cansarse pronto, y mi cuidado es que se fastidie en unos
meses de un trabajo tan asíduo. Le dejaré al Coronel Ur-
daneta para que le ayude.
He encargado á Chile los artículos que constan de la
nota que acompaño: de ellos el charquí es lo más preciso
aquí, pues de los demas artículos tenemos para esperar
los recursos que nos vengan de todas partes. El señor
Campino se ha ido esta tarde para activar la remision de
todo, y la venida de la expedicion.
Todo el dinero que tenemos aquí son veinte mil pesos
que irán en la expedicion, y se dejarán á Valdez cuarenta
mil que hay de plata en pastas de la casa de moneda, y
tres ó cuatrocientos mil en letras sobre el empréstito de
Inglaterra que nadie toma, abonando aquí la plata; pero
será diferente y U. lo autoriza para garantir alguna canti-
dad con la fianza del Gobierno de Colombia; cuyo parti-
do me parece el mejor para evitar á Colombia sacrificios
efectivos y del momento.
Esta carta la lleva el señor Riva-Agüero para man-
darla por un posta ó por un barquito desde Guanchaco.
En la primera ocasion que haya directa escribiré á U. más.
Junio 26. No ha llegado todavía el correo apesar de
que se mandó un buquecito para que lo trajese de Chan-
cay; y lo siento mucho porque me dice el Secretario Pé-
rez que traia comunicaciones importantes.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 79

Hoy no ha ocurrido novedad: los enemigos permane-


cen en sus mismas posiciones: Lara que está de general de
dia me dice que ha reconocido su línea, y ha observado
sólo seis batallones, pero acaba de llegar un pasado, que
ántes fué soldado nuestro, que dice que están dos más si-
tuados á la espalda, y que Valdez solo ha llevado el 1°
del Imperial con tres escuadrones; pero yo sé que llevó
dos batallones. Entre todos los pasados que hemos reci-
bido del enemigo alcanzarán á diez y seis ó veinte, y por
sus relaciones y por todos los más de los venidos de Lima
sabemos que la fuerza enemiga es de 7 á 8.000 hombres
en su totalidad.
Aquí tenemos unos doscientos españoles en un ponton,
que se conservan como rehenes de los enemigos por su
conducta en Lima: son doscientas raciones que consumi-
mos diariamente, y estoi pensando si esto va largo, man-
dárselos á U. allá donde al fin las raciones no son de tanto
valor como aquí.
He tenido hoy una larga conferencia con nuestro Ge-
neral Valdez, y me avisa que no observa una muy franca
conducta de parte de los otros aliados hácia nosotros.
Trataré de penetrar esto; y si fuere así, ya debo pensar
primero que en nada, en los intereses de Colombia, y
reduciré mis planes á conservar el Norte y defender el
Callao mandando al Sur lo que existe aquí de Chile y
haciendo una expedicion parcial de la de los Andes.
Esto será si yo me penetro de que no hay una política
clara y franca hácia nosotros, por que si nó, deberemos
atender al interes de la América y aventurar nuestros dos
mil colombianos en el Sur, que serán á la verdad muy
útiles.
Adios, mi General, yo quedo mejor.
Y siempre de U. fiel amigo, obediente servidor.

A.J. DE SUCRE.
80 DANIEL F. O'LEARY

Callao, 13 de Julio de 1823.

A S. E. el General Bolivar.

Mi General:
Acababa de cerrar esta tarde la carta adjunta cuando
he recibido la de U. de 21 de Junio desde Garzal. No sé
como pensar que los pastusos tuvieran 600 hombres ó al
ménos armados, despues que se les extrajo por el Gene-
ral Salom casi todos los fusiles que tenian; pero el hecho
es que si han batido á Flóres, debieron poseer una fuer -

za de ese tamaño .
Como yo conozco á Pasto, creo que si los sublevados
tienen municiones, son necesarios más de mil hombres
para reducirlos. Pienso mucho que si U. saca las tropas
de Guayaquil, se asomen algunas novedades y haya el
incendio general que U. teme. El Sur ha costado mucho
á la República y su conservacion es de una importancia
infinita.
El peor mal, que hay en todo esto, es, que la no veni-
da de U. al Perú es una tempestad para mí, porque colo-
cado en la posicion en que se me han presentado las co-
sas, yo estoy envuelto en un laberinto de que estoy per-
suadido voy á salir mal. Pero con todo, celebro su que-
dada, cuando ella es la que puede concluir la novedad
de Pasto, y restablecer la quietud del Sur. Si ésta se lo-
gra pronto, será importante su venida al Perú, tanto más
cuanto que cada vez estoy más persuadido de que sólo
U. salva este país. No hay dia casi en que no tenga un
nuevo motivo de este convencimiento . Con todo, será
bien que antes de venir tome U. un conocimiento muy
exacto del estado de las cosas, para no comprometer su
opinion en una empresa que se desgracie. Bastante ha
hecho U. por el Perú mandándole 5.000 hombres que, si
no terminan la guerra, la prolongarán al ménos mientras
los peruanos se rebustecen y entre buenos y malos suce
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 81

sos se libertan. Si las cosas están para cuando U. pueda


venir en estado de que su presencia dé impulso á la gue-
rra, véngase; si no, nó, porque es más que demasiado el
sacrificio de Colombia de 5.000 de sus hijos, para que
añadiese tambien la reputacion de U.
Antes me alegra que me disgusta el que no vengan los
2.000 hombres que U. habia mandado preparar á Casti-
llo. No quisiera ver por aquí más colombianos, porque se
mueren muchos, y cada uno de ellos amarga mi corazon
por los trabajos que pása y los que le esperan. Mis ob-
servaciones me han persuadido que debemos imitar la
conducta de los demas Estados para circunscribirnos á
una política colombiana, y no extendernos á una política
americana como la que de tan buena fé ha tenido U. y
hemos tenido nosotros, pensando que debiamos tratar á
todos como á hermanos. No es así, mi General: yo pienso
que es nuestro interes ser ménos francos y más circuns-
pectos. Si yo he errado mi cálculo por el resultado de
mis investigaciones, no será sino por el deseo de la pros-
peridad de Colombia.
El comprometimiento en que U. me ha colocado aquí,
me hace llevar adelante los empeños que he contraido
con este país; pero si la fortuna me ayuda á desembara-
zarme de ellos, lo haré sirviendo en cuanto esté á mi al-
cance á las relaciones con que me he ligado. Mas crea U.
que el dia que yo me vea en Colombia si he vuelto á la
República los 5.000 soldados que ha enviado aquí, creeré
que he hecho la mayor campaña; porque ya dije á U. y
siempre insisto, en que esta division está perdida para
Colombia.
Por fortuna no han marchado al Sur sino 2.000 hom -
bres, y yo cuidaré de ellos como su padre. Aquí quedan
con el General Valdez más de 2.000 de los cuales sólo
debe poner en campaña (y siempre con la vista al Callao)
á Rifles. Bogotá no debe salir por ningún pretexto de
aquí, tanto porque es lo mas importante á Colombia la
conservacion del Callao, como porque U. tenga ese ba
82 DANIEL F. O'LEARY

tallon á la mano para llamarlo á Guayaquil en cualquiera


apuro, y en este caso que Rifles baje volando al Callao de
cualquiera parte en que esté. Si ocurriese tal cosa, es me-
nester que el que venga á traer las órdenes sea oficial de
mucha confianza para que él mismo las lleve á Rifles don-
de quiera que se encuentre. Yo me atreveré á dar el con-
sejo de que en cualquiera estrechez no comprometa U. la
seguridad del Sur por no llamar tropas de las que tene-
mos aquí. Primero se debe defender la casa propia que la
ajena. U. ve que yo debia interesarme en procurar más y
más tropas que concurriesen por esta parte para que me
sacáran del empeño en que voy a meterme por el Sur;
pero prefiero sacrificarme yo, mi honor y mi todo, y áun
los 2.000 colombianos que están conmigo, antes que com-
prometer á Colombia en su seguridad y empeñarla en
onerosos y estériles esfuerzos que le arruinasen lo poco
que le queda despues de su terrible guerra. Yo tengo la
persuacion de que muy pocos de los colombianos que van
conmigo volverán: pero vale más dejar estos 2.000, aven-
turados, que no perderlo todo.
Entre tanto nuestro movimiento al Sur despues que lo-
gra el objeto de hacer evacuar á Lima, por lo que esto
influye en los negocios exteriores, produce cuatro meses
de tiempo en que mucho puede adelantarse, y reponer
nuestras fuerzas en el Sur de Colombia. Si no somos des-
graciados la guerra se prolongará por el Alto Perú por
seis meses y en tanto habrá algun desenlace favorable á
nosotros en Europa, ó U. se habrá puesto ya capaz de ha-
cer frente á alguna desgracia.
Casi no hay la menor duda de que los enemigos dejen
á Lima en tres ó seis dias. Este suceso perjudica á nues-
tras operaciones en el Sur, y por tanto lo sentiría; pero
con la novedad de Pasto me alegra porque reanimará el
espíritu público en ese departamento, y alejándose la
guerra queda U. más desahogado para trabajar.
Mucho he vacilado yo, en si debia ir al Sur, ó debia
quedar aquí; pero su carta de U. al Presidente del Perú
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 83

del 13 de Junio me ha resuelto. Más por complacer á U.


que por nada voy á meterme en nuevos compromisos. De-
jaré á Valdez instrucciones sobre todo, y muy particular-
mente que exija reemplazos, y que si no se los dan trate
de regresar á Colombia; esperando para ello las órdenes
que U. le mandará volando. Temo que lo embromarán
con los reemplazos .
Adios, mi General, si hay algo para mañana, lo avisaré
en otra carta .

Siempre su apreciado amigo, obsecuente servidor


A. J. DE SUCRE.

Adicion. No olvide U. mandar un Mayor bueno y


criollo para Rifles que lo necesita con urgencia, y un co-
mandante para Vencedor y si hay otro tambien para Vol-
tigeros.
Mándeme U. un capitán y dos subalternos de caballería
muy buenos y muy valientes.

Callao á 13 de Julio de 1823.

Excmo. señor Simón Bolívar etc., etc., etc.

Mi General:
Lo único bueno que he tenido en estos dias, es la co-
pia de una carta de 13 de Junio desde Babahoyo que U.
dirige al señor Riva-Agüero, y que él me ha pasado des-
de Trujillo el dia 30. Como esta carta confirma las medi-
das que he tomado, ha sido un descanso para mi.
No van cuatro mil hombres al Sur, como U. quiere, in-
clusos tres mil colombianos. U. calculó que habria como
tres mil hombres de Colombia, pero no es así porque los
muertos han sido más de quinientos: hay multitud de en-
fermos, y en fin no quedan sino cuatro mil hombres de
que disponer, pues de los demas dará razon el E. M. que
84 DANIEL F. O'LEARY

sabe la situacion de los enfermos, etc. De estos cuatro mil


han marchado dos mil en los batallones Vencedor, Volti-
geros y Pichincha, los cuales, si U. me manda armas,
aumentaré á mil hombres cada uno, para lograr de esta
manera los reemplazos.
Han ido en la expedicion el número 4 de Chile con
quinientos hombres, ciento cincuenta hombres de caba-
llería, y cuatro piezas con cuarenta artilleros. Mañana sa-
len ciento cincuenta hombres de caballería, y pasado ma-
ñana el número 2 de Chile con trescientos cincuenta
hombres, y yo con ellos llevándome los cuarenta húsares
que llegaron antes de ayer en la Amberes. La caballería
que va es toda de Chile, excepto ochenta hombres del
Perú, por cuya razon me llevo los húsares, pues acá que-
da el regimiento de granaderos que sabe U. es soberbio,
y creo que hoy tiene cuatrocientas plazas.
La expedicion, pues, viene á componerse de poco más
de tres mil hombres que unidos á más de cinco mil que
tiene Santa Cruz forman un cuerpo muy respetable.
Hoy se han recibido comunicaciones de Chile del di-
putado del Perú, fechadas el 15 de Junio, y dice: que el
temporal ha atrasado la salida de la expedicion; pero que
vendrá á fines de Julio, con mejores tropas que antes se
habia pensado, y que vendrán los caballos y demas nece-
sario á ella. Si esto es así, la expedicion de Chile se
reunirá conmigo antes que con Santa Cruz, y entonces la
campaña tendria un buen semblante; pero para descargo
de mi opinion, creo que no viene tal expedicion de Chi-
le, á menos que la active el señor Campino que salió de
aquí el 24 del pasado con esta sola comision, y con el
objeto de tomar las órdenes para que esta expedicion
viniese á mi mando .
U. se ha empeñado en que sea yo el que vaya al Sur.
Iré y trabajaré lo que pueda; pero no puedo ocultar á U.
mis temores de salir mal. Creo que Santa Cruz no se con-
forma con ponerse con su ejército bajo mi conducta, y
que este tropiezo va á ser fatal. Le he escrito tres cartas,
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 85

y en todas, hablándole de mi ida al Sur, le digo que si


no entra en sus planes ni en sus deseos mi existencia en
el Sur con esa division, me lo avise pronto y francamen-
te, porque antes de entrar en la menor disension, reem-
barcaré la division y la traeré á Guayaquil. El General
Alvarado que ha marchado con los cuerpos salidos ya,
llevó la misma órden. Tengo cuidado de que esta division
ha de volverse, porque Santa Cruz se disgustará de mi
ida al Sur. Mándeme U. volando las órdenes de lo que
deba hacer. Dejar dos mil colombianos allá es sacrificar-
los; y traerlos puede perjudicar á la causa del Perú. Mas
la política que se observa aquí aconseja preferir la con-
servacion de nuestras tropas sobre toda otra considera-
cion sea cual fuere, y por tanto al asomo de la menor
disencion que yo note en el Sur, reembarco los dos mil
colombianos y volveré al Callao, donde debo encontrar
las órdenes de lo que yo deba ejecutar con ellos: porque
tal vez puede ser el interes de Colombia restituirlas á su
país, habiendo cumplido ya con nuestro honor, puesto
que hemos ido á las extremidades del Perú á ofrecer
nuestros servicios .
Nunca dejo de instar porque U. me mande siquiera mil
fusiles, para á lo menos completar los tres batallones en
tres mil hombres, pues no dudo encontrar gente buena
para alzarlos á este número.
A Chile he pedido mil fusiles para completar tambien
los dos batallones que llevo de aquel Estado. Nuestro
parque no va mal, excepto los fusiles porque no hay ni
uno para reponer los que se descomponen.
He hablado hasta ahora de nosotros; diré algo de los
enemigos. Valdez salió el dia dos con los batallones
Centro, Gerona y Cantabria y tres escuadrones, es decir,
2.300 á 2.500 hombres en dirección á Ica, donde han
pensado que es nuestro punto de desembarco. Desde la
salida de Valdez han estado llevando los enemigos todo
lo que hay en Lima útil para ellos; han sacado inmensa
cantidad de cargas y efectos comerciales y los trescientos
86 DANIEL F. O'LEARY

mil pesos de la contribucion de Lima. Ayer parece que


han salido todas las familias españolas ó comprometidas
con los españoles, porque á todas las ha mandado salir
Canterac para el interior. Dice que antes de ayer han roto
todas las máquinas de la Casa de la Moneda, y en fin todo
anuncia la retirada de los enemigos. Creo que en cuatro
dias Lima estará otra vez en nuestro poder, aunque es-
quilmada y miserable. Si las guerrillas cumplen las órde-
nes que les he dado, es probable que Canterac tenga en
su retirada una gran pérdida, y que no será ménos el total
de sus bajas en la operacion sobre Lima que de 1.500
hombres. Es cierto que él lleva dinero con que reponer-
los, pero es presumible que nosotros aumentemos un
poco nuestras filas con soldados enemigos, ó que á lo
ménos ellos pierdan hombres disciplinados.
Los enemigos han podido impunemente hacer todos
los daños á su gusto en Lima, porque habiendo echado
fuera nuestra fuerza principal, está al arbitrio de ellos re-
tirarse á su antojo. No obstante si los granaderos á caba-
llo llegan á tiempo, como se les ha mandado, deben su-
frir mucho los enemigos en su retirada, porque sobre el
daño de las guerrillas se les perseguirá con los granade-
ros y los Rifles. Estas serán las órdenes que yo dejaré.
Mucho he pensado á quién deje encargado de todos
los negocios para que aproveche la retirada de los ene-
migos y saque de Lima todos los recursos para mover las
tropas del Norte. La estada aquí del General Torre-
Tagle, me deja sin eleccion. El quedará encargado de
todo mientras llegue el Presidente y Valdez con el man-
do de las tropas.
Los enemigos sacan seis ó siete mil hombres para el
Sur. Si con todos marchan de Jauja serán superiores á
nosotros; pero podemos colocarlos en el caso, ó de no
llevar todas sus fuerzas, ó de perder á Jauja, Huaman-
ga, etc. Aquí queda el batallon de Rifles con mil plazas,
ladivision de los Andes, que entre el Rio de la Plata,
Número 11 y Granaderos formarán 1.200 á 1.300. El Ba
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 87

tallon de Huanuco con 600 plazas, el de Trujillo otras


600, dos escuadrones de Trujillo, uno de Victoria, y los
cuadros del 2.º de la Legion peruana, y del 2.º del Nú-
mero 1.º del Perú. De toda esta fuerza puede sacarse
3.500 6 4.000 hombres bastante útiles y buenos; y con
ellos marchar el General Valdez á Jauja siguiendo la reti-
rada de los enemigos. Con interes y actividad puede em-
pezarse á realizar esta operacion en veinte dias. Si ella se
ejecuta, U. vé cuántas ventajas se sacarán de llamar la
atencion de una gran parte del ejército español, ó de ocu-
par á Jauja, Huancayo, Huamanga, etc., y seguir trabajan-
do en ese país. Si no se verifica esta operacion, y se deja
que los enemigos marchen todos al Sur impunemente,
nos veremos en conflictos, porque al fin nos forzarán á
una batalla con más tropas y más medios. Temo mucho y
mucho que nos van á dejar solos en el Sur, y que evacua-
da la capital nuestras tropas se estacionen en Lima. Des-
de allá meta U. todo el fuego que pueda para obligar á
estos señores á obrar con firmeza y actividad.
Quedarán en Lima de guarnicion los cívicos, y una
compañía de artillería; y en el Callao el batallon Bogotá
con 800 ó 1.000 plazas y 400 artilleros .
Dejaré las órdenes más terminantes para que no quede
más que esta fuerza en Lima y en el Callao, y que todo,
todo marche paraJauja aunque no sean bien organizados;
porque lo más importante es situarnos sobre la cordillera
y dejar á Pasco libre para que produzca algun dinero á
Lima. Pocos recursos tendrá Lima en un mes para el ejér-
cito, no obstante que aquí quedan cuarenta mil pesos en
plata de piña, que no he querido tocar para nada, reser-
vándolos para una urgencia; y tambien quedan más de
cien mil pesos en tabaco.
Hoy no hay un real en Tesorería y los cuerpos no han
recibido nada este mes. Para facilitarles algo, voy á ver
si un inglés que va para Guayaquil me franquea diez mil
pesos que ha ofrecido á cambio de diez mil trescientos.
Como U. ha ofrecido 30.000 pesos mensuales no dudo
88 DANIEL F. O'LEARY

en hacer este libramiento que espero será abonado á la


vista á fin de que podamos tener crédito para pedir algo
luego. Veré si consigo otros diez mil pesos para llevarlos
á los tres batallones que están fuera. Estos veinte mil pe-
sos serán parte de lo que U. ofrece para el presente mes.
Los víveres del Chimborazo salieron una gran parte po-
dridos. Este buque es el único de guerra que queda aquí
áValdez, porque la Bombonáva conmigo. Le dejaré la ór-
den para que la regrese al momento que se evacue la ca-
pital, porque entretanto la necesita para impedir el con-
trabando con los enemigos.
Van las copias de las ocurrencias con el Congreso. Di-
game U. si me he portado bien ó mal.
Adios, mi General , su fiel amigo y muy humilde ser-
vidor.

A. J. DE SUCRE.

Callao, á 16 de Julio de 1823 .

A S. E. el GeneralBolivar, etc. , etc., etc.


Mi General:
Esta madrugada han abandonado los enemigos su cam-
po y se han puesto en retirada. El General Martínez con
el batallon del Rio de la Plata, Rifles y los escuadrones
de granaderos ha marchado á perseguirlos. Se le han to-
mado algunos pasados y prisioneros; pero creo que ten-
gan poca pérdida, porque el órden de marcha de los ene-
migos, no deja lugar á la tropa á separarse ni dispersarse:
con todo, las guerrillas no le permitirán el pase sin algún
daño.
Yo debía irme esta tarde en la Bomboná para el Sur,
pero la evacuacion de Lima por los españoles ha causado
el mal de detenerme. El General Valdez me dijo que él
no respondia de la salida de la expedicion á Jauja porque
temia falta de concurrencia del General Martínez. Llamé
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 89

á éste y me contestó que sí marchaba aumentándoles sus


cuerpos á 700 ú 800 hombres, y que si no, no podia ir á
sacrificar las pequeñas bases que tiene cuando ha obser-
vado (y es cierto) un empeño de parte del gobierno del
Perú para disolverlo. Para completar los males se me ha
informado que en Lima hay una tempestad contra el señor
Riva-Agüero y que no lo recibirán más en el mando. En
fin yo me veo cercado de embarazos y dificultades é ins-
tado momentáneamente por todos los hombres de repu-
tacion á detenerme algunos dias para indicar siquiera la
marcha que esto deba tomar. Valdes mismo se empeña
en esto, y he resuelto esperar hasta mañana para ir perso-
nalmente á Lima, á imponerme de lo que hay y tomar un
partido. La Bomboná queda detenida hasta mañana; pero
los restos de la expedicion han salido, ménos 200 hom-
bres que saldrán en la Bomboná. Si delibero quedarme
por unos dias, irá esta mañana y si me marcho tambien
se irá mañana. Pienso que no podré evadirme de una
demora .
He mandado todas las órdenes al General Alvarado
para que trate de reunirse con Santa Cruz como objeto
primario de su expedicion, ó bien que se coloque á la es-
palda del ejército del Perú para cubrirse de cualquiera
suceso. Alvarado debió obrar sin esperarme y se lo repito
ahora, recomendándole las instrucciones que llevó.
Los enemigos han tenido tanto respeto á nuestra expe-
dicion al Sur que les ha costado la desocupacion de Lima.
Bastante les ha pesado, y más les pesará el error de su
operacion despues que vuelvan á la sierra y se encuentren
con nuestra gente por allá. Ellos han afectado despreciar
la expedicion de Santa Cruz; pero la nuestra les ha hecho
mucha cosquilla y han pensado que debian atenderla con
preferencia á conservar á Lima. Yo habria deseado que
hubieran estado más tiempo en la capital; pero nos in-
demnizamos de su marcha con la reputacion exterior de
laposesion de Lima, y con el influjo que este suceso ten-
drá en el Sur de Colombia.
7
90 DANIEL F. O'LEARY

Pasado mañana pienso que se vaya el Chimborazo res-


pecto á que U. lo pide segun la órden del secretario. He
querido mandar en él 100 veteranos de Rifles que serian
muy útiles en la situacion de Guayaquil; pero como U.
nada me dice de cuidado, temo que U. lo desapruebe.
Antes de veinte dias no podrá moverse Rifles y por tanto
si en este tiempo pide U. algo de él ó de Bogotá le irá al
momento. Ya dije que Bogotá nunca debe salir de la
guarnicion del Callao, y así queda entendido Valdez.
Adiós, mi General, véame U. metido en un laberinto
apelando á U. para que me haga salir bien.
Su más fiel amigo y apasionado obsecuente servidor.

A. J. DE SUCRE..

Callao, á 19 de Julio de 1823.

A S. E. el General Bolivar etc. , etc., etc.

Mi General:
Aunque en estos dias le he escrito á U. tantas veces,
haciéndolo hoy dos ocasiones, y que el 15 le mandé al
señor Mosquera perfectamente instruido de la situacion
de este país, y de mis ideas respecto de él, quiero aún
aprovechar el tiempo que me queda antes de embarcarme
para hablar á U. con más extension sobre los mismos ob-
jetos contenidos en mis cartas de 13 y 14.
Ayer tarde llegó de Chile la corbeta de guerra Inde-
pendencia con el fin que he dicho á U. de llevar, entre
ella y las goletas que le seguian, los restos de las tropas
de Chile que hay aquí. Por fortuna una parte de éstas sa- C
lieron el 9, y 500 hombres que quedaban están embar- ta
cados, y su Jefe el General Pinto convencido de nuestra d
posicion, y muy particularmente de que yo he contado con 0
los 200 Dragones de Chile para la última expedicion, se
de
ha persuadido que es absolutamente indispensable seguir
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 91

el movimiento comenzado, dando cuenta á su Gobierno


como lo he hecho yo tambien, instando con vehemencia
por un par de buenos escuadrones que se nos reunan en
el Sur; y ofreciéndole yo aumentar sus batallones á mil
plazas, si me mandan el armamento etc., pues los hombres
se tomarán en las provincias del Perú.
Dice el Gobierno de Chile, que deseando enviar una
fuerte expedicion, manda por los cuadros que se hallaban
aquí para llenarlos, é incorporarlos, cuando estén organi-
zados, á la division destinada al Perú. Es cierto que á es-
tos cuadros se les negaron reclutas del país, no sé por qué
política del señor Riva-Agüero y que reducidos á esque-
leto nada podian hacer y estaban en el caso de pedir re-
emplazos á su país al mismo tiempo que debian resentirse
de una negativa tan injusta; pero es verdad que tratan de
llevarlos para que trabajen en el Perú, ¿á qué esta com-
plicacion de llevar los restos á Chile para volverlos luego
organizados? ¿no era mejor mandar los reemplazos y evi-
tar el costo de subir mil hombres á Valparaiso, que equi-
vale á bajar dos ó tres desde Chile á Intermedios ó aquí?
Los señores que han llegado en la Independencia me ase-
guran que viene la tal expedicion; las cartas de Valparaiso,
hasta el 2 de Julio, dicen que todo se apresta activamente,
y áun comerciantes de crédito encargados allí del arreglo
de los transportes afirman que si no á principios de Agos-
to, á mediados del mes saldrian 4.000 hombres de buena
tropa. Tambien lo escribe el diputado del Perú en Chile
en las comunicaciones oficiales que dirige al Gobierno.
Pero por una parte observo que esta expedicion está sa-
liendo desde Mayo, y por otra hallo una contradiccion
entre enviar nuevas tropas al servicio del Perú, y mandar
ántes por las pocas que hay aquí. Parece que hay una
conviccion, más bien que una sospecha, de que no habrá
tal expedicion.-Los comisionados se quejan de que la
division de Santa Cruz marchó á Intermedios contra las
opiniones de U.; que el Gobierno de Chile ha creido no
deber aventurar sus tropas, sino bajo un plan dictado y
92 DANIEL F. O'LEARY

áun ejecutado por U.; que ellos traian la órden de llevar


este plan suponiéndolo á U. aquí; pero en ninguna comu-
nicacion oficial se dice tal cosa, ni ellos me han dicho que
traen siquiera un oficio para U.
De todo esto yo deduzco, que el Gobierno de Chile á
ejemplo del de Buenos Aires no sólo niega toda coope-
racion suya, sino que aseguran que ha desconocido como
tropas suyas á las que aquí llevan la escarapela azul y
blanca. Nadie conoce aquí que el jefe de las tropas ar-
gentinas tenga no sólo poderes, pero tal vez ni relaciones
con el Gobierno del Rio de la Plata, pues hace poco que
esta división de los Andes declaró ella, por sí, que perte-
necia á la Provincia de Buenos Aires, cuyo Gobierno no
sabemos que la haya aceptado. El jefe de los Andes da
sinembargo empleos hasta de coronel. No constándome
el estado en que se halla el cuerpo de los Andes me con-
traeré á observar que por resultado de nuestra situacion,
Colombia sola se halla empeñada en sostener la guerra
del Perú, y siendo el Estado que más ha padecido en la
América Meridional y que está agotada de recursos, no
sé si esté en sus verdaderos intereses concurrir con sus
tropas á la causa del Perú.
Esta cuestion merece un exámen muy detenido. Parece
preciso consultar las fuerzas que tenga para la empresa y
les ventajas que reporte, no ménos que la disposicion del
país, el estado de su gobierno, la moral de sus tropas y
la marcha que ha tenido y tiene la revolucion, etc. etc. La
division colombiana tiene actualmente 4.000 hombres
de los que 2.000 han ido al Sur; 2.000 disponibles que-
dan al General Valdez y 400 existen en hospitales. Segun
una carta que U. me escribió, habia mandado U. 5.500 de
tropa ó 5.400; de ellos sé que han muerto sobre 500, y
los otros no sé si son los que U. enviaba en el bergantin
Romeo en que parece que hubo una sublevacion; pero no
podian ser tantos como 500. Por el Estado Mayor se dará
cuenta de esta disminucion, porque yo no conozco el
mecanismo de la division, pero sí, que el resultado es que
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 93

tenemos mil bajas. Las fuerzas de Colombia están ya di-


vididas, lo cual bajo un sentido es un mal, y bajo otro un
bien como le diré luego. La disposicion del país es buena
en cuanto á que es patriota, pero es mala en cuanto á
que la política del Gobierno, siempre doble, ha puesto
en alarma los habitantes para hacerles pensar que cual-
quiera medida de un jefe aliado lleva tras sí la mira de
subyugar el país. La moral de sus tropas la he manifesta-
do á U. ántes. La marcha de la revolucion U. la conoce;
pero no conoce que clase de hombres son los aspirado-
res á dirigir el país, ni puede U. persuadirse jamas que
despues de tantas protestas de franqueza y de amistad, se
abriguen intenciones hostiles, y deseos siniestros de con-
sumir nuestras fuerzas en el Sur, y fomentar un gérmen de
desunion y enemistad cuyos resultados se dejan traslucir.
¿Y las ventajas que reporte Colombia de los sacrificios
que hace en el Perú? Esta es la cuestion más importante,
y mi opinion, mi simple opinion es que por resultado, si
logramos exterminar á los españoles, es tambien conclu-
yendo nuestra desgraciada Division, muy digna, á la ver-
dad, de un mejor destino; y las relaciones políticas entre
el Perú y Colombia, si no son peores, serán las mismas,
las mismas que hoy existen. Si en algun modo pudieran
ser mejores, seria no habiendo venido más tropas colom-
bianas que un par de mil hombres destinados al Callao.
U. sabe, mi General, que si cuando querian que fuese
fuerte nuestra Division, y cuando hemos tenido las mayo-
res protestas de fraternidad, hubo embarazos para ratifi-
car el tratado de Guayaquil en el artículo reemplazos;
cuando nos hayamos consumido ¿se puede esperar que
se nos den reclutas? ¿no hemos presenciado el interes
conque se nos ha tratado de disolver las divisiones de los
Andes y Chile a quienes se les debe el rango que ocupan
los mismos que le han negado auxilios? Yo he dicho á
Valdez que exija mensualmente reemplazos para tener los
dos batallones que le quedan en 1.200 plazas cada uno,
y yo seria de opinion retirarlos para Colombia si no se
94 DANIEL F. O'LEARY

le daban cada mes los reemplazos. Los tres batallones


que yo he mandado al Sur, los haré subir á mil plazas si
consigo armas, mientras yo conserve el mando del ejér-
cito, y así nos completaremos de la tropa salida de Co-
lombia; ¿pero si sufrimos un reves? nadie, nadie nos vol-
verá la vista y quedaremos en esqueleto .
Dije que la Division de Colombia tenia un bien y un
mal con haberse dividido. En efecto, es un mal porque de-
biamos haberla conservado lo mas integramente posible
y no hacerle ejecutar ninguna operacion sino reunida;
pero es un bien porque hemos aventurado dos mil hom-
bres como U. ha mandado; pero los otros 2.400 que que-
dan en el Callao, pueden asegurarse y no hacer de ellos
el menor sacrificio, y de los 2.000 marchados al Sur sal-
var siquiera las bases para sobre ellas levantar cuerpos
que defiendan nuestro Sur (1).
Yo marcho para Intermedios despues de haber vacila-
do mucho qué debería hacer en el estado en que está
este país; pero U. ha mandado que yo vaya, y mi obe-
diencia no permite hacer reflexiones. Ademas una gran
(1) Fuerza de la expedicion al Sur .
Vencedor . .. ... 618
Voltigeros ... .... 752
Pichincha . 601
Húsares . .. 44

Guias del Perú . .... 82

Dragones de Chile . 190


Artillería de idem .... 90

N.º 4 de idem . 540


N.º 9 de idem .. 318

Maestranza . 24

Son. .. 3.205

Artillería. 40

Maestranza . 20

Infantería ... .....


2.839

Caballería . 316

3.205
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 95

parte de los Generales resisten obedecer á Santa Cruz,


y los de Chile no quieren en ningun sentido ir bajo sus
órdenes. No me ha quedado eleccion y me marcho; pero
voy bien resuelto, mi General, á no meterme en disputas
con Santa Cruz. Si él piensa que yo le haga mal y me
asoma la menor disension, protesto no hacerle frente.
Me embarcaré para volverme, mas no dejaré los 2.000
colombianos sino recibo una órden expresa de U. para
ello, ó si bien del país y nuestra amistad por él no exijen
este sacrificio doloroso. Dirán los peruanos que han gas-
tado 200.000 pesos para esta expedicion y nosotros res-
ponderemos que más hemos gastado nosotros en Guaya-
quil para mandarla. Regresaré, pues, al Callao ántes de
mezclarme en disgustos y no dudo encontraré aquí las
órdenes de U. que determinen la conducta que debemos
observar. Yo llevo al Sur 1.200 chilenos que resolverán
lo que quieran; yo me interesaré en que queden con
Santa Cruz. Mucho temo que el General Santa Cruz pre-
sente disensiones, pues yo dije á U. muy al principio,
cuando fué el Coronel Heres, que la precipitacion con
que embarcaba su tropa y se marchaba, era un conven-
cimiento de que él queria sustraerse hasta de la depen-
dencia de U. si U. venia al Perú .
Insisto en que U. me mande 1.000 á 2.000 fusiles por-
que si quedo en el Sur me servirán para completar los
colombianos en 3.000 hombres y tener reserva; y si me
devuelvo, quedará este auxilio al General Santa Cruz,
porque tal clase de auxilios son los que yo deseara que
DIVISION DE COLOMBIA

Fuerza de ella que ha marchado al Sur.


Vencedor . .... 618

Voltigeros . .. 752
Pichincha . 601
Húsares .. 44

Son. .... 2.015

Callao á 19 de Julio .
96 DANIEL F. O'LEARY

se mandasen al Perú, y que ahorrásemos á nuestros hom-


bres en nuestro país tan despoblado. Cubriendo al Callao
y á Trujillo, nosotros habriamos llenado los más impor-
tantes de nuestros objetos en la defensa del Sur de Co-
lombia.
Quizás U. notará que á primera vista hay una contra--
diccion entre estas opiniones y las que expresé en mi
carta á U. y en la nota oficial del 8 ó 9 de Junio. Mas no
es así. Dije entonces que la Division colombiana deberia
ponerse en operaciones y no quedar en inaccion, 1.°, por
que contaba contaba con la venida de la expedicion de
Chile á la cual era preciso no aislar; 2.º, por que siendo
la division colombiana fuerte de más de 4.000 hombres
debia hacer algo para no permitir que la del General
Santa Cruz fuese destrozada despues que nosotros habia-
mos ofrecido ir hasta el Potosí; 3.º, que como expresé
entónces, las operaciones del enemigo debian determi-
nar las nuestras, y yo preferia que nuestra division obra-
se en masa ántes que dividirla, como nos ha sucedido
ahora, en que reducidos al Callao, no nos quedaba otro
medio ni otra operacion que ésta que estaba de acuerdo
con lo que U. habia mandado; y 4.°, porque metidos ya
en un camino pantanoso, es imposible salir de él sin cu-
brirse, ó sin llevar chispas del barro.
U. me dice en su última carta que en dos meses ven-
dria para el Perú; convendré en que su venida será la
única ancla segura del Perú; pero que para realizarlo U.
examine muy bien el estado de las cosas no sea que se
meta en una empresa en que vaya á comprometer su
reputacion y comprometer á Colombia. Al venir U. era
el único caso en que yo convendria de buena voluntad
que trajese algunas mas tropas; mas repito que esto ha
de meditarse mucho y antes ponerse de acuerdo con el
Gobierno de Chile para tener un dato cierto de las fuer-
zas con que aquel estado lo auxilie. De lo contrario, mi
General, vale más que U. se resuelva á borrar de los ba-
tallones de Colombia los tres que han venido al Sur del
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 97

Perú, y salve los dos que quedan en Lima. Yo me sacri-


ficaré con los tres batallones y aventuraré mi pequeña
opinion á una pérdida probable; pero vale más esto, que
comprometer la reputacion de U. y el crédito de Co-
lombia.
Yo hago mi marcha á Intermedios lleno de azares, mas
por los cuidados de la desercion que por temores del
enemigo. Voy, mi General, por complacerlo á U.; pero
desde ahora para todo tiempo digo, que no aseguro en
ningun sentido el éxito de esta campaña. Si logro po-
nerme á la cabeza del ejército, él es compuesto de mate--
rias tan heterogéneas que no sé si tendré medios de
coordinarlas . Yo haré cuanto esté á mi alcance, y con
8.000 hombres puede adelantarse mucho como estemos
unidos, no obstante que el enemigo es fuerte, y po-
see un territorio fácilmente defendible, con todos los re-
cursos y con buenos jefes, y excelente moral en su tropa.
Si por aquí se hace la expedicion á Jauja, nuestra situa-
cion en el Sur mejorará mucho. Es un dolor marchar en
la incertidumbre de si se hará ó no esta expedicion; pero
es más dolor que existiendo en el Perú un ejército de 13
á 14.000 hombres nuestro, no se le pueda dar una direc-
cion concertada por falta de una cabeza que reuna la
opinion pública, junto con la total obediencia de este
ejército. Me desespera estar en un teatro tan desagrada-
ble para mí, y tan chocante con mis sentimientos. Permi-
tame U. esta queja, mi General.
Con el señor Mosquera mandé á U. las instrucciones
que llevó el General Alvarado. Pienso que la primera
operacion que debia ejecutarse no habrá tenido lugar,
porque Valdez (el español) que salió con 2.500 ὁ 3.000€
hombres el dia 2 llegará en tiempo de oponerse á ella.
Yo se lo hice notar así al General Alvarado para signifi-
carle y prevenirle que nada, nada debia empeñar en lle-
var á cabo esta primera operacion, y que debia por tanto
reducirse á verificar la segunda que es buscar la reunion
con el General Santa Cruz, ó ponerse á su espalda. Val
98 DANIEL F. O'LEARY

dez debe estar entre ocho dias sobre nuestro primer pun-
to de desembarco, y como Alvarado lo conoce así se
marchará para el Sur haciendo llevar por tierra los caba-
llos, mulas, etc. que hubiere conseguido. Yo no pensé
dilatarme tanto aquí y creí salir el 14; pero ya quién sabe
si tendré dificultades para reunirme pronto á la division.
Desde allí, mi General, escribiré á U. todo con exten-
sion: entre tanto compadézcame U. y crea que sólo por
complacerle estoy metido en este laberinto de que no
tengo confianza de salir con lucimiento.
Siempre soy de corazon su fiel amigo .

A. J. DE SUCRE.

Callao, á 19 de Julio de 1823.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.

Mi General:
Ya al embarcarme hago á U. esta. Fuí á Lima y encon-
tré ayer noche que muchos deseaban que me quedara
porque hay una gran disposicion contra el señor Riva-
Agüero. Todos los forasteros me exigieron que debia
permanecer hasta aplacar la tempestad que asoma en el
Gobierno y yo veo que la habrá; pero por una parte U.
ha mandado que yo vaya al Sur, y por otra veo que allí
es donde va á terminarse la guerra; que los españoles se
cargan allá, y que es menester trabajar por no sufrir un
golpe. Tal vez un combate se dá antes que yo llegue;
pero no el que decida la campaña. Tales consideraciones
me han obligado á la marcha sobre las otras razones po-
líticas, y me he detenido el tiempo de dar las más deta-
lladas instrucciones sobre todo lo que se ha de hacer
aquí, y sobre la expedicion áJauja.
Entreveo que no habrá remedio en la turbacion que se
ofrece en Lima con designio de variar la administracion.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 99

U. ha mandado que nosotros seamos neutrales y esto


mismo repito al General Valdez, porque es nuestro de-
ber y porque conviene presentarnos siempre como tales.
Parece que el señor Riva- Agüero dijo en Trujillo que yo
tenia aspiraciones al mando del Perú. El ha continuado
mostrando amistad conmigo, y mi marcha le probará que
no he venido aquí sino á servirles porque U. lo manda
así. Es verdad que yo podia apoderarme en este momen-
to de la autoridad del país, porque tengo el ejército y al-
gunos votos públicos, mas U. sabe mi genio poco amigo
de mandar. He tenido la fortuna que aunque estaba al
frente del ejército cuando se perdió la capital, nadie me
culpa, y al contrario he merecido despues muy latas fa-
cultades y más confianza de todos.
Canterac ha mandado una parte de su ejército para la
cordillera, es decir 2.500 á 3.000 hombres, y con otros
tantos sigue para la costa por Ica, secundando el movi-
miento que hizo Valdez el dia 2. Moran que ha vuelto
anoche con una contestacion bastante política de Cante-
rac dice, que el objeto de ellos es ponerse sobre Ica
para esperar los resultados de Valdez. Si sale bien ba-
tiéndonos, volver Canterac sobre Lima, y si sale mal, po-
nerse á la defensiva en las provincias interiores. Yo no
creo que sea así, sino que una gran parte de la fuerza la
carguen desde ahora para el Sur junto con la de Valdez
y que dejen 2.000 o 2.500 en Jauja. Sea lo que sea aquí
debe aprontarse la expedicion para impedir que nos car-
guen todas sus fuerzas al Sur, ó que pierdan el Valle.
Anoche llegó lafragata de guerra Independencia, de Chi-
le que traia el objeto de hacer llevar á Valparaiso los res-
tos de los cuerpos de Chile que habia aquí y organizarlas
alli en el total de la expedicion de Chile. Esta operacion
complicada me da mala idea no obstante que todos escri-
ben de Valparaiso que el Gobierno activa todo para man-
dar 4.000 hombres aquí, y que han escogido buenas tro-
pas. Aquel Gobierno se lo dice así al de aquí en las notas
que trae esta fragata. La llevada de los restos de Chile

145304B
100 DANIEL F. O'LEARY

no tiene lugar cuando las fuerzas están expedicionando


y los chilenos están contentos conmigo porque les he
dado, desde que mando, unos quinientos reemplazos. A
los de los Andes tambien les he dado algo y recibirán
800 entre poco.
Es menester que U. tome sus medidas por si somos
desgraciados en el Sur. Yo no comprometeré jamás las
fuerzas que están á mi mando, de un modo imprudente.
Al ménos los 3.000 hombres que he mandado obrarán
con suma cordura. Si me viere estrechado me reembarca-
ré, é iré á Coquimbo para ver si reuno la expedición de
Chile á estos 3.000 hombres y bajamos con más fuerzas,
miéntras Santa Cruz puede asegurarse sobre las provin-
cias del Alto Perú. Lograremos así no comprometer la
suerte del Perú teniendo salvo el ejército y alejar la gue-
rra de la capital y de las fronteras de Colombia.
He sabido por una carta que Flóres se sostenia y que
no hubo tal derrota. Esto me alegra mucho. En fin, aquí
queda Bogotá para todo caso.
Escríbame U., mi General, no me olvide. U. me ha
metido en esto, y si salgo mal porque U. me olvide con
sus consejos y órdenes me quejaré de su culpa.
Siempre es su cordial amigo y muy humilde servidor.
A. J. DE SUCRE.

Chalas, á 5 de Agosto de 1823 .

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.

Mi General:
El tres llegué á este punto señalado para el primer
lugar de nuestra reunion, y he encontrado al General Lara
con 460 hombres de Voltigeros y todo Vencedor. Hay no-
ticias de Pichincha y el resto de Voltigeros está en Quilca
que fué nuestro segundo punto de reunion, y no sé por
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 101

qué esos barcos se habrán ido allá, sin haber observado


el tiempo señalado para ir de uno a otro punto.
Mi objeto en venir aquí ha sido tan completamente
lleno que si las cosas marcháran en un órden regular, ten-
dríamos mucho de la campaña adelantado; pero todo anda
como va todo en el Perú, y siempre que la guerra se dirija
así hay que contar con pocos progresos. Suponga U. que
despues de haber desembarcado el General Santa Cruz en
Ilo tranquila y pacíficamente y que no tenia otra oposicion
á todo su ejército que Carratalácon700 hombres en Are-
quipa, yo debi pensar que aprovechando la ocasion ha-
bria caido sobre esta fuerza y seguidamente sobre el Cuz-
co donde por todo existian 300 veteranos y 800 ó 1.000 re-
clutas acabados de tomar. Tenia tiempo para esto y para
tomar el Apurimac antes que Canterac pudiera mandar
ningun refuerzo. Contando con esto como una cosa que
no podia dejar de suceder, para usar del único medio de
aprovechar nuestra situacion, yo traté de obrar en conse-
cuencia viniendo á este punto que es el único en que han
quedado bestias en la costa y que toma por la espalda á
Parinacocha, y que es el solo lugar por donde el enemigo
podia descabezar el Apurimac para venir al Cuzco; pose-
yendo nosotros la ventaja de distar sólo veinte jornadas
del Cuzco. Al efecto de conseguir caballos, ganados y mu-
las adelanté al General Miller como dije á U., y él ha
proporcionado lo necesario para que pudiéramos mar-
char, si no cómodamente, á lo menos con lo preciso para
internarnos al Cuzco que era el punto en donde calcula-
ba que podríamos alcanzar al General Santa Cruz, mas no
sucedió así; el General Santa Cruz (segun las noticias de
un sujeto muy patriota y respetable) estaba el 20 del pa-
sado en Moquegua y parece que sin pensar todavía en
adelantarse, porque el 24 los enemigos poseían á Are-
quipa con 1.200 hombres (todos montados), esperando la
reunion de sus diferentes guarniciones con lo que conta-
ban poner en operaciones 3.000 hombres y con otros
3.000 de Valdez, la cosa es más séria.
102 DANIEL F. O'LEARY

No puedo decir si el General Santa Cruz sea ó no cul-


pable en esta demora, porque no conozco los obstáculos
que haya tenido para moverse; más no comprendo cómo
puede ser que no haya batido á Carratalá con 700 hom-
bres á una distancia de 50 leguas de su ejército habiendo
él tomado á su llegada caballos y mulas suficientes para
mover 2.000, y á lo menos para ocupar á Arequipa. Mé-
nos entiendo como sea que deje reunir á Olañeta con
Carratalá pudiendo resultar de esta reunion una fatalidad
á su ejército.
Sea lo que sea de todo, el resultado es que mi opera-
cion de marchar al Cuzco á ocupar á Parinacocha, (que
tenia por objeto cubrir las cabeceras del Apurimac) sale
fallida porque seria colocarme con esta division entre
Carratalá, Valdez, Canterac, y en fin, en medio de todo
el ejército español. No me queda, pues, otro recurso que
seguir á Quilca, así para reunirnos á la seccion que está
allí, como para ver si nos llega el batallon Número 4 de
Chile que tiene 500 hombres, la mitad del Número 2 y
150 dragones que aún se hallan navegando. La fuerza
existente aquí es de poco más de 1.200 infantes y 250
hombres de caballería. En Quilca, si están los tres bu-
ques que dicen, habrá 900 infantes. Tenemos bastantes
enfermos y creo que al acabar la navegacion no bajarán
de 200 por lo menos.
Mi objeto en ir á Quilca, es ver si aún Carratalá tiene
sólo los 1.200 hombres, y que no se le haya reunido Ola-
ñeta, ni tampoco Villalobos que venia del Cuzco con
1.000 hombres, y que dicen ha regresado por una revolu-
cion ocurrida en aquella ciudad. Valdez, si ha tomado
la ruta del Cuzco, como aseguran, no llegará aún á Are-
quipa en quince ó veinte dias y vendrá con sus fuerzas
bien fatigadas ya disminuidas. En fin, como llevo los ca-
ballos y mulas por tierra, me propongo que si logro re-
unir mi division en Quilca, y sólo hay en Arequipa 2.000
hombres dirigirme sobre ellos, porque al mismo tiempo
es posible que Santa Cruz haya movido algun cuerpo so-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 103

bre Arequipa en virtud de mis avisos desde el Callao so-


bre esta expedicion, y de las comunicaciones que le he
dirigido desde aquí. Si no puedo lograr nada, dejaré
toda empresa solo, y me iré á llo para reunirnos con
Santa Cruz en Moquegua y haré cuando pueda para ver
si logro salvar nuestras bestias mandándolas por la costa,
lo cual es aventurado; mas es muy sensible perderlas
cuando hay tanta escasez de ellas.
Las ventajas que nosotros podíamos haber adquirido
por la marcha de los enemigos á Lima creo que están
perdidas si el General Santa Cruz, no habiéndose adelan-
tado sobre el Cuzco, tampoco haya trabajado sobre Puno
y la Paz. Canterac puede desprender más fuerzas contra
nosotros, y si no viene la expedicion de Chile, la campa-
ña no tendrá absolutamente la menor ventaja de nuestra
parte. Hemos perdido 50 dias de operaciones en el Sur,
y esta pérdida se repone ménos que la de una division..
Yo queria haberme adelantado desde ayer para Quil-
ca, pero ha habido un fuerte temporal que ha impedido
todo embarque. La Bomboná ha roto sus cables y perdi-
do un ancla, y parece que estará imposibilitada de seguir
la expedicion. Creo que ella lleve esta carta para el Ca-
llao ó para Guayaquil. Cuando yo vaya abordo veré como
está; pero sé que habiendo perdido sus amarras ha teni-
do que hacerse á la vela porque el temporal ha apretado
ayer, que fue tercer dia y no sé hoy como está el mar.
Cada vez tengo más cuidados por el General Santa
Cruz. Temo mucho que él no querrá unirse con nosotros,
ó que de hacerlo será dirigiendo él las operaciones y
para esto hay tambien oposicion de parte de los Jefes de
esta division y no sé que partido tomar. Quizas seré obli--
gado de volverme á Lima porque todo preferiré á entrar
en la menor disension . Habré satisfecho el deseo de U.
de que yo viniera al Sur. Si soy obligado á regresarme,
suplico á U. no vuelva á emplearme sino exclusivamente
en la comision que yo traje. No quiero entenderme más
que con los colombianos. Si dejo ó no la brigada del Ge
104 DANIEL F. O'LEARY

neral Lara lo resolverán las circunstancias en que me en-


cuentre; pere haré todo lo posible por volverla conmigo
si ocurre la menor cuestion. Esto seria lo que nos con-
vendria.
Siempre es de U., mi General, su más fiel amigo obse-
cuente servidor.

A. J. DE SUCRE.

Adicion. En el estado en que quedó Lima cuando


sali del Callao, temo que han ocurrido novedades respec-
to de la administracion de Riva-Agüero, y que aquello
no estará tan bueno y tranquilo como debia ser.

Abordo del Balcarce en Chala, á 7 de Agosto de 1823.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc. , etc.


Mi General:
De oficio escribo al Secretario todo cuanto ocurre por
este momento. Estoy lleno de inquietudes; sin reunirse
aún la expedicion, sin acabar de embarcar la tropa que
está aquí despues de haber perdido cuatro dias por el
temporal y otros cuatro para traer abordo la tropa, y en
fin con las últimas noticias de Santa Cruz, no sé qué será
de nosotros. Hemos perdido malamente ocho dias por la
maldita resolucion de haber desembarcado aquí infante-
ría en casos en que lo tenian prohibido tanto el General
Alvarado como el General Lara. Ya les he dicho cuanto
siento que su primer paso haya sido faltando á las órde-
nes que tenian, y cuan fatal debe ser una desobediencia
que nos impide estar ya en Quilca. Me quejo de que
ellos por no pensar hayan perdido ocho dias que tanto
nos importaba aprovechar. Estoy indignado de un proce-
der semejante que puede acarrearnos inmensos males. Yo
no sé como hay hombres que hagan la guerra viviendo
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 105

-
en un pueblo ocho dias sin pensar en nada. Lara se dis-
culpa con que Alvarado lo mandó y éste con que queria
dar descanso á la tropa. En fin no diré más nada de esto,
porque es molestarlo á U. y molestarme yo más.
Ahora Santa Cruz ha ido al Alto Perú segun el aviso
del General Portocarrero; y nosotros si ocupamos á Are-
quipa nos encontraremos solos en este teatro, miéntras
que Santa Cruz ha ido para atras. El quedó convenido en
obrar sobre Cuzco, mientras nosotros lo hiciéramos por
Jauja: nosotros de buena fé cuando no pudimos hacerlo
por allá, venimos á auxiliarlo, y vamos á encontrarnos en
un compromiso. Si él ha pasado de Puno nuestra posicion
será mala; mas si él conserva á Puno estaremos entónces
bien. El oficial que ha traido los pliegos me dice que su
objeto lo ha reducido al Alto Perú, y yo lo creo así. Va-
mos adelante; trataré de tomar á Arequipa y veré lo que
puede hacerse.
Esta expedicion de Chile creo no parecerá jamás, y
nosotros los colombianos encontraremos hallarnos meti-
dos en un laberinto, porque los demas aliados se retraen,
y los naturales no se portan con buena fé. Quién sabe lo
que sucederá con todo esto. Ya he mostrado á U. ántes
mis opiniones. Desde Arequipa (si podemos ocuparla)
escribiré á U. largamente.
Adios, mi General .
Su fiel amigo y obsecuente servidor.

A. J. DE SUCRE.

Adicion.- Creo que la Bomboná nos acompañará á


Quilca. Entónces no habrá, hasta que ella baje, quien
lleve esta carta.

8
106 DANIEL F. O'LEARY

Quilca á 24 de Agosto 1823 .

AS. E. General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General:
Desde el 17 llegué aquí, y estoy ocupado de procurar-
nos bestias, ganados, etc., para movernos al momento de
desembarcar las tropas. A mi llegada solo encontré la mi-
tad del Número 4 de Chile y ayer tarde entró la mitad
de Vencedor con el General Lara. La mitad de Pichincha,
mitad de Vencedor y mitad del Número 4, desembarcaron
en Ocoña y llegarán hoy aquí. Una mitad de Voltigeros y
la otra de Pichincha lo hicieron en Chala y estarán en
este punto el 27 á 28. -Falta pues la otra mitad ó dos
tercios de Voltigeros todo el Número 2 y 200 Dragones,
pues la demás caballería está en tierra.
Espero que los trasportes llegarán en estos dos ó tres
días; pero entre tanto voy á tratar de ocupar á Arequipa.
Para el 27 podré reunir en Siguas (1) (donde tengo 600
hombres) 1.500 hombres y que para el 29 tendré segura-
mente largo de 2.000.
Si como dicen, y consta de una correspondencia inter-
ceptada, del 19, solo hay en Arequipa una guarnicion de 6
á 800 hombres marcharé allí con lo que reuna en estos mo-
mentos, y creo ocupar aquella ciudad el 29; pero, si se-
gun un aviso del 22, es cierto que Carratalá ha contra-
marchado, tendré que esperar la reunion de 2.000 hom-
bres al ménos para atacarlo. Si Carratalá ha regresado de
su marcha para Puno, temo que Valdez ha obtenido una
ventaja sobre el General Santa Cruz y lo devuelven por
innecesario.

Es menester no engañarnos. La fuerza de los enemigos


consiste por aquí en lo siguiente: 2.000 hombres que ten-
drá Valdez de los 2.700 que sacó de Lima, y que estarán

(1) Siguas es á tres jornadas de Arequipa.


CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 107

sin duda alguna reunidos ya á 1.200 de Laserna, 1.600 de


Carratalá y 2.500 que puede reunir Olañeta. Si nuestro
general Valdez no ha salido de Lima sobre Jauja, puede
Canterac correrse con otros dos mil hombres como dicen
que tiene ya en marcha para acá.
El General Santa Cruz perdió malamente la ocasión de
batir los 1.500 hombres de Carratalá y aún de destruir los
1.200 de Laserna, por el interés de cargarse sobre su
país. Este considerable error lo tendrá probablemente
colocado en una muy mala posicion, porque al menor es-
fuerzo de Olañeta ó Valdez sobre él ó sobre Gamarra,
todo se lo lleva la trampa. Yo no puedo todavía auxiliarlo
no teniendo mi división desembarcada, ni contando con
seguridad cuándo estará en tierra: mi única cooperacion
por este momento será tomar á Arequipa para distraer
una gran parte de las fuerzas enemigas contra mi division;
pero si para cuando yo ocupe á Arequipa han batido á
Santa Cruz estaremos muy mal porque no nos queda otro
recurso que reembarcarnos é ir á Ica ú otra parte donde
trabajar, pues en el Sur seria locura quedarnos con 3.000
hombres teniendo los enemigos 6 ó 7.000 con que cargar-
nos. Lo único que miserablemente habremos conseguido
será haber entretenido la guerra 4 ó 6 meses .
Yo no creo que Santa Cruz presente una batalla; él
supongo que tomará posiciones, ó se irá retirando sobre
las provincias altas del Perú, y de este modo engolfará á
Valdez por esa parte dando lugar á que yo me organice.
Otra cosa seria el más solemne disparate despues que se
perdió la ocasion de batir las divisiones enemigas en
detall. Yo no concibo que razon tuvo el General Santa
Cruz para no haberlo hecho asi: su carta no dice sino que
pensó hacerlo, pero no expresa por qué renunció su in-
tencion .
Por otra parte un jefe del ejército del General Santa
Cruz me ha asegurado que la disciplina y subordinacion
se habian relajado en los Húsares y Cazadores (que eran
los mejores cuerpos) de un modo que amenazaba fre
108 DANIEL F. O'LEARY

cuentes revoluciones; que por tanto, debíamos prometer-


nos poco de una tropa viciada de tal modo. Es una fata-
lidad del Perú tener siempre sus tropas en un estado tan
malo de moral. Yo lo he dicho á U. siempre y le he pre-
sagiado la ruina del país por esta razon, que es el orígen
de todas las desgracias; y lo peor es que los pueblos que
son patriotas se cansan de sus sacrificios y de padecer,
viendo que en cada vez que tienen esperanzas y se com-
prometen, son burlados.
Yo no puedo decir á U. que haré, cuando todas las
bases de mis cálculos han salido fallidas. Me dirigí á este
punto pensando que Santa Cruz tendria á Arequipa; pero
no imaginé siquiera que fuera otra cosa, y ya U. ve cuán
diferentemente ha sucedido; no creí jamas una navega-
cion de más de un mes y U. vé que hemos sido tan des-
graciados que á los cincuenta dias aún no llegan algunos
trasportes. Mientras me organice, quien sabe que es de
Santa Cruz, y si de Lima salen sobre Jauja: si hay alguna
desgracia, nos echan los enemigos á pasear y no tendre-
mos otra esperanza que los buques. Yo no pienso sepa-
rarme de las provincias de la costa, ó miéntras, que es lo-
cura aventurarnos, no tenga seguridad de reunirnos á
Santa Cruz no obstante que él opine de diferente mane-
ra. Los acontecimientos le obligarán á conocer que las
opiniones presuntuosas no son las que salvan el país, ni
que la guerra que él llama nacional (y que yo no sé cuál
es, si es otra que la que hacemos nosotros) no vale la
pena de llamarla guerra. Creo que él llama guerra na-
cional hacer levantar montoneras como tuvo tiempo de
levantar el General San Martin. Es verdad que sería muy
bueno; pero ni los pueblos de por aquí creo que se com-
prometerán á ello, ni él trae armas que darles, ni los ene-
migos dejan crear tales montoneras. En fin, veremos lo
que sale. Yo trabajaré cuanto pueda, pero no sacrificaré
esta division .
Si de Chile no vinieran un par de mil hombres, el ca-
rácter de la guerra se cambiaria. Yo podria entónces re
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 109

parar cualquier desastre porque los enemigos son muy


poco superiores, como no lo serán si logro que nos re-
unamos con Santa Cruz, que era mi objeto desde que
salí del Callao.
No sé si el General Valdez habria tenido embarazos
para salir de Lima: si han quedado allí mano sobre mano,
los enemigos tienen facilidad de remediar todo, todo mal
que por alguna casualidad sufren por aquí. A Valdez le
escribo todo para que no se demore en trabajar por cual-
quiera parte. Siempre sí opino, que sea teniendo esas
bases en el Callao para que tenga tiempo de ocurrir á
Lima ó á donde U. quiera, si es que U. oye lo que dije
en mi última carta de Lima.
Adios, mi General .
Soy siempre su fiel amigo y muy obsecuente servidor,
A. J. DE SUCRE.

A. D.--No me acuerdo si alguna vez he dicho á U. que


por fin, yo no comprometí el crédito de Colombia para
ninguna deuda, ni que libre á Guayaquil sino unos 700 pe-
sos por los cuales daria el General Valdez la letra para
comprar un botiquin .
SUCRE.

Arequipa á 7 de Septiembre de 1823 .

A S. E. El General Bolivar, etc. , etc., etc.


Mi General .
Un largo oficio que escribo hoy al Secretario General
instruirá á U. de mi posicion: hablo bastante en cuanto á
nuestro estado y añadiré á U. solamente lo que hay de
nuestras fuerzas respectivas. Las bajas que he tenido, no
tanto en muertos como en enfermos, han reducido mi di
110 DANIEL F. O'LEARY

vision á 2.700 hombres, aunque con la recluta que estoy


haciendo y los que salgan del hospital cuento completar
disponibles los 3.000 hombres antes de marchar de aquí.
Nadie puede pensar que especie de país es la costa del
Perú, y hallo muy raro que ningun viagero hable de la
clase de terreno de que se compone. Arenales en que el
soldado se entierra hasta el tobillo; travesias de estos
arenales de 10 y 12 leguas son lasjornadas que se ofre-
cen á la tropa. No hay pueblos, ni casas, ni agua, ni nada
en estas travesias, y es preciso vencerlas, y no pueden
vencerse sino andándolas de noche. Suponga U. que tra-
yendo mi division en dos secciones y tan pequeña como
ella es, he dejado en cuatro jornadas 300 hombres cansa-
dos y enfermos, y en una de las travesias perdió Voltige-
ros siete, muertos de fatiga,no obstante el sumo cuidado
con que se han conducido los cuerpos, á quienes se
han dado algunas bestias para montar los que se cansen.
Creo que un ejército marchando por la costa, perderia la
mitad de su fuerza en un mes. Tiemblo de pensar que
puede ocurrirme la necesidad de andar por la costa.
Aquí he podido conseguir todavía muy pocos reem-
plazos; apénas tengo cien hombres de alta, divididos en
los cuerpos de Chile y Colombia. En los siete días que
estamos en Arequipa, apénas he conseguido doce mil
pesos de donativo, y he tenido por tanto que exigir un
empréstito de cien mil pesos á la provincia garantizando
el pago con los bienes de los emigrados enemigos, que
valen más de medio millon. Voy á empezar una recluta
demil hombres y llevarla á cabo, porque aunque el país
es patriota, se resiste al servicio de las armas, es gente
muy desertora, y es ademas algo tímida para comprome-
terse. Como los españoles han hecho destrozos en todos
los pueblos que han entrado, temen que no están bastante
seguros, y aunque son patriotas se escusan mucho. Esta
ciudad tiene doble extension que Quito, porque como
todas sus casas son bajas por temores de los frecuentes
terremotos con que la regala un volcan que tiene á 11/, ó
2
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 111

2 leguas, su población es sólo de 50.000 almas, tiene sí


doble gente formal que Quito, y las propiedades están
mejor distribuídas. Los españoles sacaban á la provincia
un contingente de 30.000 pesos para el ejército sobre
contribuciones en todos los ramos, y yo he mandado con-
tinuar este contingente con que deben pagarse al ejército
sus gastos comunes.
La Paz daba á los españoles un contingente de 50.000
pesos y las provincias de Potosi y Cochabamba hasta
otros 50.000. Puno, que debemos pronto tomarlo, daba
20 ó 30.000 pesos, de modo que en breve habremos qui-
tado á los españoles doscientos mil pesos mensuales, y es
menester que U. sepa que esta era una exaccion fuera de
las rentas comunes. Si nos dejan los enemigos un poco de
tiempo para aprovechar los recursos, sin duda que nos
afirmaremos en la posesion de estos territorios. Por ahora
no puedo asegurarlo.
No tengo más que 300 fusiles para los reclutas que
haya, y aun estos 300 apénas bastan á reparar las des-
composiciones que se causan en los cuerpos de infante-
ría; de modo que muy poco puedo aumentar la fuerza,
por falta de armas. He pedido á Chile, y en tanto voy á
dejar aquí organizando un batallón de depósito para que
el recluta aprenda en tiempo algo de giros y marchas.
De caballos estoy muy mal: los que tengo y que no ex-
ceden de 200, buenos, están reponiéndose y me faltan
otros 200, que espero de Arica para completar la caballe-
ría. Mi caballería no es buena: poca confianza tengo de
ella, y la del enemigo es buena. Cada dia estoy ménos
conforme con no tener caballería colombiana porque
como siempre dije á U., nuestra infantería y nuestra divi-
sion es probable que perezca en el Perú, pero era justo
que pereciese con gloria. Confieso que en un combate en
que la cooperacion de las armas dé el suceso, temo que
me falte esta cooperacion oportuna porque no hay cosa
más desagradable y más azarosa que un ejército com-
puesto de tropas aliadas. He pedido á Chile un par de
112 DANIEL F. O'LEARY

buenos escuadrones con súplica é instancias y no sé si


vendrán.
He hablado á U. de nuestras fuerzas y diré lo que sé
del enemigo. Valdés (el godo) despues de la derrota que
sufrió el 25 en Tambillo puede tener á todo tirar tres mil
hombres. Su marcha á pasar por Jesus Machaca indica
que tiene por objeto reunirse con Olañeta; pero éste ha
sufrido una dispersion de sus fuerzas y cuando abandonó
las fortificaciones de Oruro, solo sacó mil hombres. Ha-
biendo desamparado sus puestos fuertes, es de inferirse
que no parará por lo menos hasta reunirse con las guar
niciones de Santa Cruz de la Sierra, y para entonces sus
fuerzas estarán muy disminuidas por las marchas, y por-
que su tránsito es por pueblos patriotas de los cuales hay
algunos sublevados contra él, que tiene que allanar por
la fuerza. Valdéz creo que cuenta con que Olañeta se
conserve dentro de la ciudadela en Oruro, y sus opera
ciones indican que no sabe las ocurrencias. Es probable
que al saber la ocupacion de esta ciudad contramarche,
para que nos deje un flanco descubierto, y aunque yo no
tengo los medios de pasar la cordillera en el momento
para situarme en Puno, él no sabe esto, y debe creer que
le tomamos su espalda; él sabe que yo tengo 3.000 hom-
bres de regulares tropas y las suyas no estarán en mui
buen estado de moral despues del fracaso de Tambillo,
en que es indudable que perdió mil hombres largos. To-
dos, todos los partes que he recibido (y que son más de
diez) convienen en esto. La ocupacion de San Andres de
Machaca por Valdez, ha impedido que yo reciba el parte
oficial de Santa Cruz porque el Desaguadero, y el paso
de las balsas son los únicos que hay. Generalmente se me
asegura que el punto del Desaguadero es del todo difícil
con muy pequeña defensa, de modo que Santa Cruz está
seguro, pues puede defender con facilidad el paso de las
balsas donde ahora no hay ni balsas ni vados. Además que
del Desaguadero á Jesus Machaca, por el lado de la Paz,
hay solo diez leguas de buen camino, mientras que por
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 113

esta otra parte hay diez y seis ó diez y ocho de no buen


camino, y me dicen que Santa Cruz no se descuida en el
espionaje. Santa Cruz creo que no ataca á Valdez no obs-
tante que su ejército es de 6.000 hombres, porque lo tie-
ne dividido y es probable que espere la reunion de Ga-
marra .

Si Valdez quiere aventurar una operacion, lo que tiene


que hacer es atacarme, porque el cuidado de descubrir
su espalda está quitado desde que Monet ó Canterac se
sitúen sobre Simaní ó sobre Juliaca en el camino del Cuz-
co por esta parte, y parece que no hay duda que una di-
vision de 3.000 hombres al mando de Canterac ó Monet
han salido de Huamanga para venir al Sur. Yo creo po-
der batir á Valdez, Canterac ó cualquiera de ellos que
venga solo; pero reunidos no.
Creo que Valdez no emprenda ir á descabezar el Des-
aguadero por Tarapacá porque es operacion mui larga y
muy difícil siendo terreno despoblado; así yo pienso que
si no verifica el paso por Jesus Machaca, el movimiento
es ó á atacarme, ó se retira al Cuzco para reunirse con
Canterac ó Monet para emprender luego; pero esta ope-
racion nos deja la facilidad de reunirnos en Puno, y San-
ta Cruz y yo tendremos fácilmente 8.000 mil hombres
que presentar en combate.
Los españoles han dicho (y yo lo creo) que piensan
cargar todas sus fuerzas á esta parte concentrándose en
el Cuzco. Esto traeria el inconveniente de que el Cuzco
no tiene con que mantener todo el ejército allí, pero como
ellos sacaron de Lima 30.000 pesos, les basta para pro-
curarse todo en tres ó cuatro meses que durasen estas
operaciones: así es que por sacar ventaja de cualquiera
movimiento del enemigo, es que exijo del ejército del
centro su marcha de Lima sobre Jauja porque nos pone-
mos en el caso de que ocupamos todo ese terreno y nos
posesionamos del Apurimac, ó si los españoles quieren
conservarlo han de dejar 3.000 hombres, y no pueden
mandar para el Sur sino tres mil á lo sumo. Si el ejército
114 DANIEL F. O'LEARY

del centro se queda en Lima todos corren cien riesgos,


y ya he dicho oficialmente que me descargo de respon-
sabilidad cuando se falta á una parte esencial de nuestro
plan de campaña.
U. ve que la campaña presenta un buen semblante: los
enemigos han desmembrado su ejército desde Julio acá
en 3.000 hombres á lo ménos, y quizás ha sta 4.000, en
derrotas, enfermos, dispersos y desertores: han perdido
todo el terreno del Desaguadero atras, y toda la costa
comprendido lo que hay desde la cordillera al mar. Nos-
otros si no hemos aumentado el ejército, lo conservamos
en la fuerza en que lo sacamos de Lima, pues ya he dicho
que cuento marchar de aquí con 3.000 hombres. Santa
Cruz en su carta del 18 me dice lo siguiente: "Ya tengo
„restablecida la tropa de los males que le causó la cordi-
„llera, y las bajas abundantemente repuestas; antes de un
„mes creo que este ejército tendrá un tercio más de lo
„que trajo, y no será todo, porque pienso ponerlo capaz
de emprender sobre el Cuzco con toda seguridad. Si
カラ

„las operaciones de U. por esta parte me permiten un


„poco de tiempo, podemos contar con concluir la guerra
„en tres meses más."-Santa Cruz cuenta tambien con
que los enemigos cargarán todas sus fuerzas de este lado
delApurimac.
El paso de la cordillera por aquí no es tan fuerte, pero
creo que me costará alguna tropa: para que sea menos la
pérdida se trabaja con toda actividad para cubrir bien al
soldado:-se les están completando buenos capotes, se
les dará frazadas ademas, se hacen camisas de lana, tienen
ya buen calzado, y todo lo que pueda aprovecharé el
tiempo para que vengan perfectamente abrigados. No sé
cuanto tiempo tendré porque esto depende más de la si-
tuacion de Santa Cruz que de la reunion de Gamarra;
por sus cartas y por las últimas noticias calculo que pasa-
remos aquí todo Setiembre. En este tiempo se restable-
cerán algo los caballos que están bien fatales.
Santa Cruz en su carta me habla con aire de franque-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 115

za: dice que no hemos dejado ni de ser patriotas ni de


ser amigos para obrar en el mejor concierto; pero se
desentiende que su ejército corresponde al ejército unido.
Por ahora, miéntras trabajamos separados, puede haber
este concierto; pero al reunirnos es preciso una sola ca-
beza. Para este caso es que yo deseo tener una respuesta
de U. á mis consultas desde el Callao. En cuanto á mí, el
asunto es concluido volviéndome á Lima ó donde U. man-
de; pero respecto á los 2.000 colombianos que he traido,
no sé qué hacer. Si los dejo, no cuento con que ellos
vuelvan á Colombia; y no solo no pienso que serán
aumentados sino que es preciso renunciar á la idea de
reemplazarlos. La política del Perú está en esto más cono-
cida que la luz del sol. El Perú trata de libertarse con los
esfuerzos de los aliados y sobre la ruina de ellos levantar
un ejército. Si me llevo los colombianos, puede compro-
meterse la campaña, y hacérseme culpable de cuales-
quiera resultados. Cuento que ya tendré pronto respues-
tas de U. sobre estos casos que le consulté en el Callao.
Desde que sali de allí, no sé de nada ni he recibido una
sóla noticia en cincuenta dias que estoy fuera. Si el ejér-
cito de nuestro Valdez saliera háciaJauja yo podria llevar
los colombianos y penetrar por Pisco á Huamanga y unir-
me allí con él; y en tanto mi venida con esta division al
Sur, habria servido á infinitas cosas cuyos bienes toca-
mos; pero para tomar esta deliberacion era menester sa-
ber que nuestro ejército del centro habia venido para
Jauja. Nada anhelo tanto como tener todos los colombia-
nos reunidos porque entre nosotros nos entendemos.
Hasta ahora nuestra union con los de Chile no se altera;
cada vez la estrechamos, pero temo todo en aliados celo-
sos. Nosotros ademas no somos para esta union, y solos,
hariamos las cosas más activamente. Siento decirlo á U.;
pero es un hecho: para venir á Arequipa dí órden que
nadie trajera más que una maleta. Esta se cumplió á me-
dias, y con una repugnancia de parte de los aliados por-
que me dicen que ellos están acostumbrados á marchar
116 DANIEL F. O'LEARY

con cargas de equipajes, de viveres, y de todo lo nece-


sario para una vida cómoda, incluso un buen colchon.
Supóngase U., dónde habrá en América pueblos que
presten movilidad para un tren de esta especie. Los nues-
tros con este ejemplo quieren exigir lo mismo, y á no ser
por el teson de Lara que los estrecha, me darian que ha-
cer. En fin llevaré las cosas como pueda y usaré de un
tira y afloja hasta ver si las cosas se ponen en estado ó si
revientan.

Los buques los he detenido en el puerto hasta dar un


decenlace á la campaña, porque es nada que se gasten
25.000 pesos más de flete con tal de asegurarnos en todo
evento, y poder usar de la tal movilidad marítima que
aunque es buena, es molestísima y mucho más si se con-
sidera que todas las bestias se pierden al ir de un punto
áotro .
Mañana despacharé mis correspondencias para que se
vaya la Bomboná; si algo ocurriere lo avisaré: en tanto
repito que Dios me saque bien de ésta en que U. me ha
metido, y que lo conserve á U. tan bueno y tan feliz
como desea su fiel amigo y su muy obsecuente servidor.

A.J. DE SUCRE.

Arequipa, á 25 de Setiembre 1823.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Supongo que el Gobierno de Lima le habrá mandado
los detalles de la accion de Zépita que al fin resultó ser
bomba y lo peor es que asoma unas malas consecuen-
cias. En dicha accion los enemigos perdieron en todo
400 hombres y nosotros no dejamos de perder algo; pero
las operaciones posteriores han sido muy fatales. Los ba-
tallones del Centro Gerona y Cantabria y Escuadrones
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 117

de la Guardia que habian llegado el 24 á Puno, siguie-


ron el 26, se reunieron á los restos de Valdez que serian
1.200 hombres y formaron una masa de 3.000 6 3.400
hombres, y con ellos marcharon como dije á U. por Je-
sus Machaca y vencieron el Desaguadero por el paso de
las Balsas. Santa Cruz se fué retirando hasta Oruro, don-
de estuvo el 11 y el 12 y buscó á Valdez que excusó la
accion y tomó más fuertes posiciones en que Santa Cruz
no se atrevió á forzarlo, y segun la carta que acompaño
del mismo, resulta que Olañeta que antes habia sido di-
suelto, tiene ahora 3.000 hombres y nos pone en un gran
cuidado. Esta carta la recibí anteayer tarde y la exijencia
con que Santa Cruz me invita a la reunion me hizo mo-
ver ayer mismo el ejército y yo marcho al amanecer
de mañana. Llevo 2.800 hombres en todo, porque dejo
400 enfermos, 200 hombres que la mayor parte reclutas,
sirven de base á un batallon aquí, y unos 100 hombres
que tengo en Chuquibamba donde se han llovido algu-
nas montoneras enemigas del interior.
Hay dos cosas muy graciosas en estas circunstancias,
las cuales admirará U. como yo lo estoy hasta el aturdi-
miento; la una es que Santa Cruz teniendo 5.000 hombres
yun río por medio, como el Desaguadero, haya permiti-
do á su vista y paciencia reunir tropas venidas de Lima
con las que estaban en el Potosí, consintiendo que los
enemigos formen un cuerpo de 6.000 hombres, cuando él
los encontró tan en detal que aquí habia 1.500, en Si-
cuani 1.000 con Olañeta, secciones todas dispersas y solo
habia de formar lo que trajo Valdez de Lima que estaba
atrasado. Lo segundo es que si Santa Cruz preveia que
no tenia los medios de evitar la reunion, ¿cómo jamás
me ha hecho conocer sus operaciones y me ha ocultado
todo.? En su carta del 30 de Agosto fechada en el
Desaguadero, nada, nada, me dice sino hablarme de la
accion de Zépita y no me indicó siquiera su retirada á
Oruro, y la necesidad de concentrarnos antes; me habló
de alejarnos más, proponiéndome que yo fuese para el
118 DANIEL F. O'LEARY

Cuzco. Sin embargo, para mostrar nuestra buena dispo-


sicion, yo he movido el ejército á las 14 horas de recibir
su insinuacion, no obstante que este es un país infernal
en donde es menester poner desde la leña hasta el agua
para comer la tropa en el tránsito. U. no puede pensar
que haya una tierra como ésta. No puedo negar á U. que
marcho con una desconfianza de que no hay la menor
idea, porque cada vez temo más que la division va á per-
derse ó en combates con el enemigo, ó entre los disgus-
tos que han de consumirnos. Creo poder repetir á U. por
quinta ú octava vez que debemos considerar las tropas
colombianas más perdidas que aventuradas .
La campaña presentó un semblante risueño despues de
la accion de Zépita aún como ella fué; pero no estaba en
cálculo de nadie que Santa Cruz permitiera la reunion de
Valdez con Olañeta: me tiene abismado que bajo la vista
de 5.000 hombres háyase ejecutado una tal operacion
añadiendo el rio que naturalmente la dificulta y que Val-
dez tendria poco mas de 3.000. Yo no dudé indicar á U.
la risueña vista de la campaña pero pienso que me enga-
ñé en esto porque tambien me engañaron en las noticias,
y mas particularmente en las relativas á Olañeta que nos
pintaban disuelto.
Son las once de la noche y estaba aquí de mi carta cuan-
do me acaba de llegar el parte que adjunto en copia. Veo
confirmados mis cuidados y temo mucho que Santa Cruz
no ha podido excusar un choque con Valdez y que se ha
visto comprometido y mal parado: no creo que pueda
hacer frente á 6.000 hombres del enemigo, engreidos con
el éxito de una operacion tan brillantemente ejecutada
como reunirse y ya persiguiéndolo. Si Santa Cruz logra
ponerse de este lado del Desaguadero hasta reunirnos,
quizas salvaremos el ejército, librándolo á una batalla
igual; pero desconfio por una parte que Santa Cruz haya
podido evitar una batalla y por otra tenemos que pensar
en Canterac que ha llegado á Cuzco segun todas las no-
ticias aunque en cuanto a sus fuerzas varian, porque, unos
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 119

le dan 5.000 hombres y otros 3.000. No sé que opinar


porque si él sabe el estado de las cosas de Lima, nada
tiene que temer allá y traerá todo su ejército: en tal caso
nuestros negocios van muy mal.
He recibido ahora mismo un aviso aunque incierto que
el General Santa Cruz estaba en el Desaguadero, y sus
partidas se asomaban sobre Puno donde solo hay 60 ó
100 hombres. Si ha tenido lugar de pasar el puente y cor.
tarlo, puede lograr su reunion conmigo que no demoraré
nada mis marchas, no obstante que esta internacion no me
gusta. La posicion de Puno que es naturalmente nuestro
centro es malísima, es pésima y detestable. Yo creo que
vamos á vernos estrechados entre el ejército de Valdez y
las fuerzas de Canterac: quizas por proteger á Santa Cruz
voy á encontrarme muy comprometido. En fin procuraré
hacer lo mejor.
U. ve que en un tal estado de cosas U. debe tomar me-
didas muy anticipadas para defender el Sur de Colombia
contra una tempestad, cual se levantaria si se perdieran
las fuerzas que tenemos en el Sur del Perú, y yo no res-
pondo de su éxito, porque mi situacion actual es solo re-
parar el peligro en que está el General Santa Cruz, y lue-
go pensaré qué operaciones puedo proponerme si salgo
bien del movimiento forzoso que tengo que ejecutar
ahora. Si yo me hubiera internado un mes antes y reuni-
dome con Santa Cruz, las cosas tendrian otro semblante;
pero las intrigas de Riva-Agüero para demorar mi expe-
dicion, y la idea de Santa Cruz de que estemos separados
nos ha puesto en el aprieto en que estamos.
Creo que el ejército de Lima no ha hecho nada y que
ni se mueve. Si nuestras fuerzas aquí se pierden, seré de
opinion que los restos pasáran á organizarse, los del
Perú en Trujillo y los de Colombia en el Sur de Colombia,
miéntras Valdez podrá cubrir el Callao, con la que tiene,
ó bien si U. cree las fuerzas de los Andes conservarian el
Callao, y los colombianos guardarian á Trujillo, miéntras
las fuerzas del Perú emprendieran nuevas operaciones.
120 DANIEL F. O'LEARY

De la expedicion de Chile no sé nada: es un encanta-


miento. Nos aseguraron que estaria en Arica el 15 de Se-
tiembre y no hay ni noticias.Si viniera, podríamos en una
desgracia ir á Coquimbo, rehacernos y volver al Sur del
Perú, porque salvariamos muchos elementos de movili-
dad. Segun las noticias que tenga de la expedicion,
obraré.
En tanto anticipo á U. los avisos del estado de las co-
sas, mandando á este solo efecto un buque para que U.
piense lo que hace, porque sea lo que sea, la reunion de
Olañeta con Valdez que jamas crei, ha puesto la campaña
muy difícil y burlado el buen semblante que tenia á los
principios de este mes.
Adios, mi General, cuente U. que siempre es su afecti-
simo y muy obsecuente.

A.J. DE SUCRE.

Quilca, á 11 de Octubre de 1823.

A S. E. el General Bolivar, etc. , etc., etc.

Mi General:
Mis temores respecto á la campaña del Sur se han ve-
rificado. El ejército del Perú no existe, y 5.000 hombres
perfectamente situados, con bastante moral, en un país
patriota, y en la oportunidad de haber libertado al Perú,
no tiene ya sino los recuerdos de sus faltas para contem-
plar su disolucion, sin una sola batalla. Nadie sabe por
qué se ha perdido el ejército. Santa Cruz cuando le he
preguntado por qué no libró su suerte á una batalla, me
ha respuesto que cuando trató de darla se le habia extra-
viado el parque, con artillería etc., y que no le pareció
hasta los dos días en que ya disminuido en la mitad de la
fuerza, no le era posible emprender nada. Lo cierto es
que se ha perdido el ejército con la más grande vergüen
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 121

za, y por una fortuna no he perdido estos cuerpos que


debieron ser envueltos en la ruina de los del Perú .
De oficio digo al Secretario cuanto puedo para darle
una cabal idea de nuestra situacion, que es muy desagra-
dable á la verdad; mas nunca daré una razon completa,
porque para ello era menester hablar á U., y ni aun así,
pues es preciso tocar los males de un ejército de aliados
para convencerse de que es más que patriotismo, más que
virtud, y más que sufrimiento no desesperar de los acon-
tecimientos que se presentan para agitar el ánimo, y para
abandonar uno toda tentativa. Si yo paro en loco, no será
extraño; porque á lo menos ahora estoy en vísperas, y
desesperado de cuanto injustamente me pasa.
Por fortuna yo preví lo que debia sucederme y le dije
á U. que iba a quedar mal. Conocia algo la gente con
quién iba á lidiar, y por buena fortuna no he acabado mi
papel; pues que yo estuve para concluir con el pobre
ejército unido. Ha de saber U. que entre este ejército y
el otro habia un entredicho, no obstante nuestro deseo
de reunirnos; y le será á U. muy extraño conocer que este
entredicho llegaba al caso de negarnos los socorros que
necesitábamos para auxiliar al otro. Habia en Arica 400
caballos chilenos y de ellos 200 excelentes: los pedí al
General Portocarrero desde aquí el 24 de Agosto, y por
más instancias que repetí demostrándole que sin caballos
no era posible emprender mi marcha de Arequipa, siem-
pre me contestó que eran para el ejército del General
Santa Cruz. Una vez me dijo, el 9 de Setiembre, que me
los mandaba porque no podian pasar ya para el ejército
del Perú, pero nunca me llegaron. Habia abordo mil y
pico de fusiles que le pedí, 500 para la recluta que hacia,
y para levantar compañías de guarnicion en los cantones:
por más súplicas que presenté, tuve los resultados de los
caballos. Buenas palabras, oficios de mucha gratitud, pero
una conducta doble es lo que he observado. Las tropas
unidas han sido otro gran motivo de desesperarme: yo
debí perder en la retirada de Arequipa toda la caballería,
9
122 DANIEL F. O'LEARY

porque por mis órdenes debian tener siempre ó los caba-


llos en los cuarteles, ó la gente en los potreros con los
caballos: se observó esto hasta el 7 que el jefe de la di-
vision mandó que dejasen los caballos en el potrero, y
llegados los enemigos al amanecer del 8 me vi con los
escuadrones á pié y sin un infante con que apoyarlos: una
hora ántes que llegaran los enemigos, nos toman todos á
pié los escuadrones. ¡Qué quiere U. que yo haga á un
General de un Estado extraño! U. extrañará que le diga
que los cuerpos de Colombia no son lo que eran: me
acuerdo haber dicho á U. de Lima, que ellos perderian
su moral y veo que va sucediendo así. La ocurrencia de
los Comandantes con el General Lara, y la resistencia de
éste á ningun medio conciliatorio nos van arruinando los
cuerpos. Es asombroso que han tenido 150 desertores, y
casi todos granadinos y venezolanos: los he remplazado,
pero U. ve la diferencia entre veteranos y reclutas. En fin
no hay cosa peor que este puñito de tropas de cada Es-
tado para formar 3 ó 4.000 hombres:-no hay moral, no
hay opinion, no hay estímulo, no hay nada, y la opinion
misma se destruye .
Si la expedicion de Chile viene y no podemos obrar
activamente, yo preferiria que dejásemos en el Sur todos
los chilenos y peruanos que formarian una masa de 5.000
hombres, (si es que vienen 2.500 de Chile) los cuales
bastarian para atraer al Sur otros 5.000 hombres del ene-
migo, y entonces llevar por Ica la brigada de Lara, que
unida al resto de los colombianos, estoy cierto se batirá
seis veces mejor que aislada acá sin caballería de Colom-
bia, y sin otro apoyo que su opinion y entusiasmo, debi-
litado por los ejemplos de indisciplina que ven cada dia.
Si podemos reunir una fuerte masa es mejor dar una ba-
talla sobre Arequipa, pero si no nos es posible yo aten-
dería á esta operacion. Hay más: yo cuento que voy á te-
ner siempre los celos de Santa Cruz; el General que
venga de Chile los tendrá tambien, y en este estado mi
quedada en el Sur es mas perjudicial que útil á la causa
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 123

pública. Una carta no es bastante para dar á U. una idea


de los mil motivos para dar mis opiniones en estos tér-
minos, y tambien sobre mí. En cuanto a mi persona es
igual hacer la campaña aquí que allá, pero la prefiero al
lado de U., y mucho más preferiria que la division co-
lombiana trabajase toda unida. Si esta brigada de Lara
sigue así suelta, le repito por décima vez que va á per-
derse; que su disciplina se relajará, y que al cabo hará
poco honor á Colombia. En caso de quedar acá, es me-
nester que U. mande dos comandantes y dos mayores
para reemplazar los que han tenido este disgusto con el
General Lara. Por mí, insisto en lo que digo de oficio,
que si el General Santa Cruz tiene dificultades en some-
terse, le entrego el mando del ejército, y yo me voy para
Lima donde esperaré órdenes de U. Por complacer á U.
vine al Perú, y por complacerlo vine al Sur; pero U. no
me exigirá le complazca con el sacrificio de mi reputa-
cion. Lo que me ha sucedido es bastante para ver que
voy á perder mi propio nombre: no me exigirá U. que
aventure mi honor cuando la seguridad es perderlo : pre-
feriré dejar las estrellas que hacer un tal sacrificio, por-
que los destinos sin el honor son más bien el vilipendio
que la dignidad del hombre.
Yo estaré aquí con el ejército ocho dias: si en tanto no
viene la expedicion de Chile, bajaré á penetrar por Ica á
Huamanga á reunirme con U. ó por Chala yParinacochas
áAndahuaylas. Esto será segun si se me reune ó no Santa
Cruz. No sé si en la pretension del General Pinto de
marcharse, valdria más que quedase por aquí para espe-
rar á los chilenos; porque es sumamente importante que
un cuerpo distraiga á los enemigos por acá; porque
ellos debilitarán en 4.000 su ejército para atender á
cualesquiera fuerzas nuestras aqui y á las de Lima en
laPaz.
No he dicho á U. de las fuerzas enemigas. Valdez tenia
3.500 hombres cuando se reunió á Olañeta con poco más
de 1.500; á estos deben agregarse 1.000 ó 1.500 prisio
124 DANIEL F. O'LEARY

neros que creo le hayan hecho á Santa Cruz, aunque él


dice que 400. Ramírez tiene 600 hombres, 200 eran la
guarnicion de Cuzco y 6.000 componen todo el ejército
que Canterac tenia de Jauja á Cuzco. Esta es toda, toda
la fuerza de los españoles, pero su situacion es excelen-
te, y sus posiciones mejores. Ellos tienen una línea de
defensa en sólo la costa árida, enfermiza y desprovista de
todo: una 2.ª línea en la cordillera en la cual dejan cada
mil hombres ciento cincuenta á lo ménos, y luego frescas,
y descansadas, puede con ménos fuerzas á la que lo inva-
da esperar una batalla. Sinembargo, si hubiera otra oca-
sion como la en que Santa Cruz tomó el Desaguadero,
estando las guarniciones tan dispersas, las fuerzas tan le-
janas y todo tan descuidado era de asegurar que con buen
cálculo podian 5.000 hombres apoderarse del Alto Perú
y nadie los echaba. Todavía estoy admirado de cómo
pasó La-Serna el Desaguadero por donde 100 infantes
se lo hubieran impedido: más asombroso es que pudiera
reunirse Olañeta, y no sé cómo es que Santa Cruz habien-
do hallado tan débiles guarniciones no batió ninguna y
se entretuvo en marchas y contramarchas sin el menor
provecho ni utilidad.
Sólo no le he hablado de su venida al Perú. U. ha to-
mado sobre si una inmensa carga. Quiera la fortuna ayu-
darlo. Es cierto que sin U. se pierde el Perú, pero quién
sabe cuánto le costará el Perú. U. habrá visto los preli-
minares de paz entre el Gobierno de Buenos Aires y los
Comisionados españoles. En Chile los han reprobado.
Deseo saber qué piensa U. de esta negociacion. Consi-
dero ya el ejército sobre Jauja: puesto en el valle y
penetrando con la ocasion de estar el ejército español
cargado acá, U. aprovechará mucho terreno. Cuento
con estas ventajas para pensar siempre que en último
caso mi reunion con U. será en Huamanga, ó sobre
Andahuaylas.
Adios mi General: que la suerte lo acompañe, y que U.
me saque de todo mando de tropas unidas, son los
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 125

más vehementes deseos, que con el de ir cerca de U.,


tiene f
Su fiel amigo y muy obediente
A. J. DE SUCRE.

Abordo del Balcarce en Quilca á 15 de Octubre de 1823.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.

Mi General:
Ayer he recibido la carta de U. del 4 de Setiembre
recien llegado á Lima, y cuando aún estaba al empezar
sus trabajos para mover la pesada carga que ha tomado
en sus hombros. Supongo que los embarazos que ha te-
nido que remover han sido infinitos; pero que los habrá
activado, y mucho más con las noticias que le mandé el
26 del pasado con la goleta Ariel que creo lo alcanzaria
aún en Lima, porque creo que U. tratará de reparar en el
Norte nuestros males en el Sur.
Parece que es indudable que Canterac llegó á Cuzco
el 20 del pasado: todos los avisos que me han venido
que son 12 ó 14 lo confirman, y todos convienen en que
tras de él entraron 3.500 hombres en cuatro batallones y
tres escuadrones: creo que sean 3.000 hombres. Proba-
blemente Canterac creyó que las disensiones en Lima le
daban lugar para atender con todas sus fuerzas al Sur de-
jando á Loriga con 2.500 hombres en Huancayo, con la
seguridad de que el ejército del centro no se movia, ó
que si marchaba seria con 2.500 hombres á lo más. Man-
do á U. la declaracion de los últimos venidos del Cuzco
que salieron de allí el 28 del pasado, en cuyo dia mar-
chaba para Puno la division de Canterac.
Ahora mismo acabo de recibir partes del Comandante
militar de Camaná fechados ayer, en que me dice que el
Alcalde de allí ha tenido un oficio de Canterac datado an
126 DANIEL F. O'LEARY

teayer en Victor (á dos jornadas de Quilcas en que le


manda preparar 300 reses para su ejército que viene so-
bre estos puntos. Yo creeria que es Carratalá si en esta
comunicacion no me hablara el Comandante de Camaná
dos ó tres veces de Canterac, y dicho comandante no es
un hombre vulgar sino de mucho juicio y razon; así que
lo que creo es que Canterac se haya adelantado y pués-
tose á la cabeza del ejército, porque tambien tuve ayer
una noticia de que Valdez con una columna de mil hom-
bres marchó de Arequipa para Moquegua, y no es ni
presumible que él mandara á Carratalá sobre nosotros.
Me asegura una mujer venida ayer de Arequipa que allí
estaba tambien La-Serna: no sé lo cierto.
Todo esto quiere decir que el ejército español está car-
gado al Sur y que necesita de 40 dias para volver á Gua-
manga: así, si el ejército del centro marchó el 1.º de éste,
lo considero hoy en Jauja, y tiene U. tiempo de tomar la
línea del Apurimac antes que ellos atiendan allá, y organi-
zar su ejército al otro lado de la cordillera. Canterac ó
Valdez, ó sea el que venga aquí, se situará en Camaná
que es á 8 leguas del puerto de Quilca y á 12 del de
Ocoña para evitar nuestro desembarco: lo tendremos
pues, distraido sobre la costa, miéntras nuestros caballos
ymulas que van por la costa al cuido de 200 hombres de
caballería bajo el mando del general Miller, se alejan y se
aseguran.
Desde Camaná pudiera Canterac pasar á Chuquibam-
ba y descabezar el Apurimac dirigiéndose otra vez á Gua-
manga por Parinacochas; pero ademas de que esta ope-
racion es larga, tiene el embarazo de que los enemigos
no aventurarán una division separada tanto del resto del
ejército, y con una línea por medio como el Apuri-
mac: ademas, Canterac no debe abandonar esta costa
miéntras no sepa donde vamos nosotros; y como Santa
Cruz está arriba, es presumible que nos consideren con
intenciones sobre el Sur. Si en Ica encontráramos nos-
otros medios de movernos al llegar, que será del 25 al 26
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 127

si es que vamos allí, podríamos reunirnos á U. 15 ó 20


dias antes que ninguna fuerza enemiga lo molestase. Es
de suma importancia que en Ica nos hagan preparar mu-
las [como 300 aparejadas] y ganado, etc., etc. y arrieros
buenos; y que tambien en el tránsito por la direccion en
que U. me determine para la reunion, se pongan raciones,
leña, pastos, etc., a fin de que la tropa padezca poco, y
que nuestras marchas sean sin interrupcion. Si nuestras
cosas se componen en el Sur para que llegue la expedi-
cion de Chile, nada se pierde en los preparativos que se
hagan en Ica. Se agrega que si por falta de movilidad nos
detenemos en Ica sufriremos muchos enfermos porque ya
va siendo tiempo de tercianas en la costa, y tiempo de
agua en la sierra, y nos importa colocarnos al otro lado
de la cordillera antes que cierren las lluvias.
Dejo de hablar en esta carta de los sucesos del ejército
del general Santa Cruz porque ademas de mis detalladas
comunicaciones oficiales, que he mandado ya, y de dos
muy largas cartas que he escrito á U. sobre todo, triplico
mis avisos al Secretario y tendrá U. por él y por el Estado
Mayor, todos los conocimientos. Cada vez hallo más rara
la disolucion tan completa del ejército del general Santa
Cruz: sin duda que éste ha sido para U. un gran chasco,
cuando U. contaria con este ejército, y sobre todo su po-
sicion era una muy poderosa ayuda á la empresa de que
U. se ha encargado .
Desde mi salida de Arequipa he escrito tres veces y lo
haré en todas las ocasiones: ahora y siempre me repito de
U. fiel amigo y muy obediente servidor,
A. J. DE SUCRE.

He dicho ántes á U. para sus planes militares, que las


tropas que tengo son 3,000 hombres porque he reempla-
zado mis bajas y conservo así la fuerza que saqué del
Callao: de ellos los 2,000 son buenos; pero no tengo ca-
ballería ninguna. Si Santa Cruz viene debe traer 900 in
128 DANIEL F. O'LEARY

fantes y 300 de caballería que son buenos; pero han per-


dido en general sus armas. Yo tengo 1,000 hombres que
no pueden contarse, y los de Santa Cruz servirán al lado
de otros porque están muy desmoralizados y asustados.

Quilca, Octubre 15.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.

Mi General.
El general Lara me habla todos los dias que no quiere
mandar la Brigada despues del disgusto que ha tenido
con los jefes. Ni la separacion que hice de los jefes que
están sin mando, ni nada lo contenta. Hoy me ha dicho
que se va á dar de baja; me ha pasado oficio ya para que
nombre otro jefe, y no sé que hacer. Yo le digo que va-
mos á unirnos con U. y que U. determinará. Escríbale
U. á Ica para que continúe en el mando de la Brigada
hasta conducirla al cuartel general de U. Repito, mi Ge-
neral, lo que he dicho: esta Brigada se pierde fuera de la
division de Colombia: no hay un dia en que yo no tenga
disgustos con el tal ejército unido. Estoy cansado de
sufrir y todo el mundo me quiere amolar. Cada uno tira
por su lado; nadie me ayuda al objeto esencial. En fin
daré las gracias cuando no tenga más que hacer con tro-
pas aliadas: si no salgo pronto de ellas, no extrañe que
haga disparates hasta en las operaciones militares. No
cuento que hay moral, ni entusiasmo para nada, y vamos
á peor cada dia. Insisto en que las tropas de Colombia
estén siempre unidas para que tengan estímulo y opi-
nion.
Adios, mi General, su amigo de corazon y su muy obe-
diente.

A. J. DE SUCRE.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 129

Mará á 27 de Octubre de 1823.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc. , etc.


Mi General .
Creo que llegaré bien tarde á Cañete por que aquí no
he encontrado bestias y traigo las mias cansadas.
A un tal Capitan Don Juan Valdivian lo encontré á una
legua de aquí con unos 80 caballos sueltos y una partida
de 25 o 30 hombres bien montados. Esta partida es la de
Cañete y su gente me parece buena para los cuerpos de
línea, y que pueden tomársele 50 caballos muy excelentes
para los Escuadrones. Me dijo que iba á Lima llamado
por el Gobierno, pero aquí me aseguran que no va sino
por desobedecer una órden del Coronel Olayabal, de
que fuera á Ica.
Este Valdivian me ha hecho una fea partida. Tratando
de pedirle caballos para relevar los mios, me dijo que el
Gobernador de aquí me los tenia ya preparados, y el Go-
bernador representa que habiendo recogido Valdivian
todos los caballos, le pidió cuatro para esperarme, y los
negó. Este guerrillero es un canalla: yo lo mandé suma-
riar en el Callao por asesino. Le doy mi queja al señor
Torre-Tagle. Protesto que si cojo al tal Valdivian le doy
doscientos palos.
De Lurin mandé á U. el caballo rucio con un regidor
de aquel pueblo. Tengo cuidado que algun malo se lo
quite por el camino; pues yo lo recomendé mucho y le
di un pasaporte.
Adios, mi General, mucho pienso en qué haremos para
salir bien de nuestra situación; pero mas tendrá U. que
pensar.
Siempre es de corazon su afectísimo amigo y muy obe-
diente servidor.

A. J. DE SUCRE.
130 DANIEL F. O'LEARY

Chincha á 28 de Octubre de 1823 .

A S. E. el General Bolívar, etc. , etc. , etc.


Mi General:
Al llegar aquí encuentro al Coronel Escobedo que yo
mandé por tierra de Quilca para que diese á U. una razon
de todas las cosas. Me ha traido la carta del General Al-
varado que incluyo: no sé como es que no hay carne
abordo, cuando yo tengo la razon de lo que habia abor-
do y debe haberse consumido poco. En la bajada, los bu-
ques tenian ganado, y se debió consumir poca carne sala-
da. Sin embargo puede haber error en la noticia de exis-
tencias que me dieron, ó pueden haberla consumido sin
arreglo; por tanto hago seguir ésta volando para que en
lugar de los 150 quintales de carquí, vengan 200 ó 250
para las raciones de los mil hombres chilenos en su nave-
gacion. Esto puede dilatar la salida de los buques, y es-
pero por tanto que U. haga venir volando la carne ó
charquí.
Ya he dado órdenes para poner ganado, leña, etc. en
la carrera de Lunaguana á Yauyos para tres mil hombres
de tropa: parece que para un cuerpo tal, habrá comodi-
dad de subsistencia en el tránsito; pero temo que no hay
por aquí que comer segun todas las noticias, y que muy
dificilmente nos mantendremos ocho dias. Veré de arros-
trar con todo para esperar aquí los 8 dias en que se re-
suelva la operacion que U. quiera.
Mucho pienso en lo que haremos. Si la expedicion de
Chile baja, no sé como se devuelva, por que aunque ellos
traigan víveres, no los tendrán sus caballos, y aunque los
tengan, los caballos en la subida quedan inútiles por dos
ó tres meses. U. piense sobre todas las cosas.
Desde Lurin dije á U. que era menester mandar al Ge-
neral Santa Cruz trescientas lanzas y algunas sillas. Lo
repito ahora.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 131

Esta tarde temprano llegaré á Pisco de donde escribiré


de nuevo despues de hablar con Alvarado.
Su afectísimo, cordial amigo y muy obediente servidor,
A. J. DE SUCRE.

Adicion.-Si se dilata el charquí, la galleta, arroz etc.


los chilenos pierden el tiempo, y consumen aquí víveres.

Marca á 20 de Noviembre de 1823 .

A S. E. el General Bolivar etc. , etc. , etc.


Mi General :
El Coronel Ibarra ha venido á decirme que U. queria
que me encargase hoy del mando de la division de Co-
lombia, y ántes de recibir ninguna órden oficial, me tomo
la libertad de suplicarle me preste un momento de aten-
cion sin molestarse.
Prescindiendo de mi situacion respecto de los nego-
cios de este país que he mostrado á U., y que me colocan
fuera de toda parte inmediata en ellos, solo me contraeré
áponer en su consideracion mi estado hacia el ejército de
Colombia. Yo he hablado á U., mi General, de la memo-
ria ó relacion del Secretario de Guerra al Congreso, en la
cual me ha presentado el Gobierno ante los pueblos de
mi patria como un jefe nulo é incapaz: he dicho á U. cuán-
to esta relacion, tomada en su verdadero sentido, hacía
un ultraje á mi conducta militar y me echaba fuera del
servicio activo, hasta vindicarme ante mis paisanos.
Forzado entre tanto en la dura alternativa de seguir los
consejos de mi honor, ó de acompañarlo á U. bajo cual-
quier concepto, he sido arrastrado maquinalmente sin
resolver nada por mi razon, prefiriendo el triste papel de
la nulidad en que estoy, a tomar ninguna representacion
conservándola manchada. A no ser por U. personalmen
132 DANIEL F. O'LEARY

te, yo hubiera pensado arrostrar todo lo que se quisiera


disponer de mí, mas bien que ponerme al frente de los
colombianos como un militar insultado tranquilamente.
Pero es preciso hacer justicia, y me prometo recibirla
de U. Si yo tomara un servicio activo dirigiendo soldados
que siempre han merecido la victoria, y llevando á la vez
el bochorno que tengo, mis compatriotas, y U. mismo me
considerarian como un general dispuesto a sufrirlo todo
por conservar su uniforme y su empleo; y yo confieso que
no mandaria con confianza estas tropas que habiendo
notado mi vergüenza deben esperar mi vindicacion. Yo
ruego que U. contemple un momento mi posicion parti-
cularmente despues de tantas ocurrencias en la campaña
del Perú.

Mi corazon lucha ahora mismo entre mi obediencia,


entre mi gratitud á las distinciones con que U. me ha
honrado, y entre el justo amor á la estimacion de mis
paisanos: en tal conflicto, mi General, me aventuro á im-
plorar de U. que me permita continuar acompañándolo
en mi estado pasivo y batiéndome como un soldado en
cualquiera ocasion en que se comprometan nuestras ar-
mas, miéntras U. me concede la oportunidad de presen-
tarme al Gobierno de Colombia para justificarme. Puedo
ser culpable de una desgracia que sufri en el Sur, que
merezca castigo, y que confunda los demas sucesos. Yo
estoy resuelto á sufrirlo y á manifestar los hechos para no
llevar vanamente distinciones que en tal caso deshonran.
Vale más renunciarlas, y procurar en una vida privada ser
útil ciudadano.
Muchas otras razones que apoyan la súplica que humil-
demente hago á U., extenderian demasiado esta carta en
que deseo no molestarlo: yo espero, mi General, que seré
dispensado, y que U. querrá aceptar los sentimientos de
lamas cordial deferencia, y del sumiso respeto con que
es su muy apasionado, y muy obediente servidor.

A. J. DE SUCRE.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 133

Marca á 20 de noviembre de 1823.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc. , etc.


Mi General:
La carta de U. ha colmado el dolor de mi alma. ¿Por
qué quiere U. humillarme con una satisfaccion en la
ofensa en que no he creido á U. parte? Yo no la pretendo
ni del Gobierno que me ha agraviado, y me ha reducido
á la triste condicion de satisfacer á todos, y de vindicar
los ultrajes que he recibido.
Sin embargo, mi General, si U. cree que puedo serle
útil en este ejército, escogeré llevar, aunque con rubor,
cualquier destino, antes que cometer la infamia de abusar
de su situacion y hacerme necesario. Haga U. lo que gus-
te: yo he amado á U. con la ternura que á un padre, y
me someteré á su voluntad; pero si consiente que le pida
algo, será que mi continuacion sea solo por el tiempo en
que pueda prestar algun servicio á su amistad, y no más.
Por mostrar mi gratitud á U. haré siempre cualquiera sa-
crificio; pero estoy determinado á poner término á mi
carrera, por no sufrir jamás otro bochorno.
Yo no he pensado abandonar esta campaña é ir á Co-
lombia con mi empleo; al pisar mi país debo borrar mi
nombre de la lista del ejército, porque como he dicho,
no pretendo llevar honores que ha ultrajado un Gobierno
á quien serví tan celosa y fielmente. Estaré sí dispuesto á
tomar las armas para sostenerlo, y para defender mi
patria.
Reitero constantemente el afecto sincero de ser muy
cordial amigo de U.
Apreciador y humilde servidor.

A. J. DE SUCRE.
134 DANIEL F. O'LEARY

Huaraz á 30 de noviembre de 1823.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
El Teniente Coronel Segundo González, oficial colom-
biano que estaba de edecan de Herrera se ha venido para
acá y ha llegado hoy. Lo mando á U. para que se informe
bien de lo que dicen, no obstante que sus noticias son
atrasadas porque fué á dar hasta Pativilca para venirse.
Esta mañana salió Bogotá, y al amanecer las 200 reses.
Mañana saldrá todo lo que falta y yo tambien. Quedan
aquí sobre 400 hombres entre ellos los que estaban en
Marca. 150 convalecientes podrán ser útiles dentro de
cuatro ó cinco días.
Siempre de U., mi General, su amigo muy cordial y su
obediente servidor.

A. J. DE SUCRE.

Yungay á 2 de diciembre de 1823.

A S. E. el General Bolivar, etc. , etc., etc.


Mi General:
Anoche á la oracion llegué aqui, habiendo dejado á
Voltigeros y Pichincha en Caruas provistos de todo, pero
no recibí hasta aquí la órden de las nuevas raciones, etc.
En Huaraz se arregló todo bien.
Habrá llegado allá el General González que mandé
desde Huaraz; sus noticias son de 10 a 11 dias pasados.
U. creo que las tiene más frescas.
Ya pensé ir allá porque U. me dijo que me esperaba;
mas he tenido órden de seguir mañana con la infanteria
de la segunda division .
De U., mi General, muy apasionado amigo y obedien-
te servidor.
A.J. DE SUCRE.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 135

Caraz, 4 de Diciembre 1823.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc. , etc.


Mi General:
Es muy complaciente el término que presenta la cues-
✓tion del señor Riva-Agüero. Ser depuesto y preso por
sus mismos jefes y tropas, es el testimonio mas cierto que
se dé á los pueblos de la usurpacion que hacia de la
autoridad del Gobierno del Perú. Es esto tanto mas agra-
dable cuanto que nos excusamos emplear medios violen-
tos que eran los únicos que ya quedaban .
Meditaré muy bien lo que U. me dice respecto de Bo-
gotá. La revolución de Reyes parece que excusa la mar-
cha de ese cuerpo, y mas cuando sepa Carreño la prision
de Riva-Agüero á lo que se le agregarán los informes
que ha hecho Ugarte contra él. Sinembargo veré si es
necesario que Bogotá vaya, y saldrá mañana ó pasado.
He pedido á Espinar que me mande una copia de la
carta geográfica de este pais, porque la mia se quedó
abordo, y tuve ademas el olvido de no tomar una copia
enHuaraz.
Luego que acantone los cuerpos voy á Caruay para
ver si alli se establece el Hospital, pues dicen que es el
mejor temperamento. Segun lo que resulte de mis inda-
gaciones resolveré. En tal caso si Bogotá queda, irá á
Huaraz para estar mas próximo á socorrer á Otero, y si
se va no quedará nada en Huaraz .
El Coronel Moráles se va para continuar á su destino .
Este jefe fué mi compañero en toda la campaña del Sur ,
y U. sabe cuanto interes dá á la amistad los sucesos de
una campaña en que ha habido trabajos, desgracia y for-
tuna. El sirvió muy bien conmigo, y con un celo particu-
lar, sin recompensa hasta ahora en su carrera; éste doble
motivo me hacen recomendarlo á U.
Si el Coronel Urdaneta no hace allá falta, puede venir
136 DANIEL F. O'LEARY

á encargarse de su brigada y con eso pasaré yo á tomar


un conocimiento de todo el país hasta Huanuco.
Deseo, mi General, que U. tenga los mejores sucesos
y que siempre cuente que lo ama su amigo cordial y su
obsecuente servidor.

A. J. DE SUCRE.

Yungay á 6 de Diciembre de 1823.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Hoy vine aquí y me he encontrado que llegaba un ofi-
cial de Várgas con pliegos de Lima; los abrí y he visto lo
que hay. Es muy singular la fuga de Ninavilca: es el más
remoto de esos guerrilleros y puede hacer mal. Por for-
tuna he duplicado y repetido los avisos á Huanuco y á
todas partes de la prision de Riva-Agüero, por el buen
efecto que producirá para tranquilizar esa parte.
Los cuerpos se han acantonado, Pichincha en Carnas
donde está su Coronel enfermo, Voltigeros aquí, y Bogo-
tá se vá para la provincia de Huamalies segun U. lo dis-
pone y que yo he pensado tambien por todos los moti-
vos que U. expresa. Bogotá pondrá en órden eso de Hua-
nuco, se mantendrá bien, y el Coronel Galindo obtendrá
bastantes recursos para el ejército, pues esa provincia
tiene bastante ganado segun informes, y la de Conchucos,
granos. Lo que si tiene que es tiempo de agua, y no po-
drá aprovechar bien el tiempo en la instruccion. Le diré
sí que lo haga marchar frecuentemente para acostumbrar-
lo. Bogotá estará mañana en Carnas y seguirá sin dete-
nerse á su destino .
El encuentro del general Alvarado de la expedicion
de Chile me ha gustado. Si nosotros no hemos de obrar
por aquí, vale mejor que esa division esté siempre en el
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 137

Sur haciendo cualquiera cosa. Si ella llega al Callao, vá


á verse el gobierno en duros apuros para mantenerla.
Vea U. lo que dicen de Várgas.
El general Lara me escribió hoy que los dos batallones
[de Novoa y Ternos] estaban ya corrientes y que él creia
contramarchar breve. Si es así Rifles puede tomar á Ca-
raz y Vencedor á Huaylas. Voy mañana á Caraz y volve-
ré aquí con mis cosas porque este es el punto céntrico;
mas estaré en todos los acantonamientos .
Supongo que al venirse U. con el ejército de Trujillo
no olvidará nuestra escasez de buenos caballos y de mu-
las para hacer venir suficiente número de todo. Municio-
nes tenemos pocas: de las que me quedaron lleva Galin-
do la mitad.
Todo esto está muy triste; pero estoy yo contento con
tal de no tener nuestras tropas en Lima. Aquí las tenemos
mejor en todos sentidos. Veré como se agrega algo al
pany carne; dinero sí que es preciso de Lima.
Adios, mi General .
Suyo de corazon muy fiel amigo y obediente servidor,

A. J. DE SUCRE.

Yungay, á 14 de Diciembre de 1823.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General:
Aunque nada ocurre de particular, escribo aprovechan-
do unposta que pasa con oficios del Ministro de Guerra.
Creo que todos los cuidados respecto de la Protectora
no valen la pena, porque pienso que el General Santa
Cruz no es capaz de tomar otro partido que el de obe-
decer á U. El tiene juicio y vé las cosas: en otro tiempo
quizás marcharia de otra manera.
Espero de un dia á otro la explicacion de una órden
Io
138 DANIEL F. O'LEARY

que pasó el Secretario para hacer marchar estos cuerpos:


ya tenemos leña, ganado, etc., en el tránsito por Huanu-
co, si es que U. manda que Voltigeros y Pichincha vayan
para allá; en tal caso debe ser pronto porque ya el in-
vierno ha entrado y en Enero hay muchas heladas, y hay
tres jornadas de despoblado. Se acaban ya todas las me-
dicinas que trajimos. Tenga U. la bondad de mandar que
nos vengan los botiquines que están abordo, y dos ciru-
janos de los cuerpos, que tambien están. Hay más de 150
hombres del ejército en la Monteagudo y Limeña. La
tropa está muy bien, apénas se enferma; el Hospital de
Huaraz ha quedado reducido á 63 hombres; todos están
restablecidos; hoy han ido para Huaraz unos once Rifles
y unos Vencedores enfermos. Se están entregando por
los pueblos los reclutas que he exigido por reemplazo de
los desertores y se hará la recluta si U. manda. Hay ya
venidas de Caraz á Huaraz mil reses de que nos servi-
mos por ahora. Las bestias si están muy malas y no se
consigue una mula buena: tendremos bastante trabajo en
lamarcha para Huanuco por esta falta de bagajes; pues
nos falta como ir.
He mandado á Elizalde donde Héres en busca de di-
nero por que cuanto existe son tres mil pesos, escasos, y
el Prefecto pone un millon de embarazos para dar un real.
Deseo que U. se mantenga sin novedad, y que encuen-
tre jentes en Trujillo que lo diviertan.
Siempre suyo de corazon, muy fiel amigo obediente
servidor.
A. J. DE SUCRE.

Yungay á 19 de Diciembre de 1823.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Va ese aviso sobre la venida del General Santa Cruz
á Santa. Yo no creo que él venga de malas, pues habien-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 139

do ido ántes á Pisco, prueba que vino en busca mia se-


gun las instrucciones que le dejé y alli nada podia hacer
en contra. Pienso que él busca á U. porque no se querrá
presentar en Lima, y más lo confirmo cuando dice el In-
tendente de Santa que se ha ido para Trujillo dejando su
tropa en Santa. Esto arguye que no hay mala fe. Por otra
parte, Santa Cruz no es tonto para meterse en un nego-
cio perdido. Sin embargo voy á aproximar á Santa la tro-
pa buena que hay de Rifles y Vencedor porque de allí
puede venir á reunirse á sus cuerpos, y Vencedor puede
proporcionarse esos 300 hombres para darlos de alta en
el batallon. Aquí tengo á Voltigeros y Pichincha prontos
para ir á Huanuco si Otero anuncia algo y pide auxilios.
Yo no sé que hace este Otero: desde el 1.º vino Loriga
al Cerro; y no me ha dado el menor aviso, ni siquiera á
Galindo, y él debió saber el 10 que marchaba en su so-
corro. Entre el Número 1.º, Bogotá, los dos escuadrones
de Carreño, y lo de Nivavilca hay más que suficiente para
rechazar los 300 infantes y 250 caballos que vinieron al
Cerro. Sinembargo como Loriga puede reforzarse, tengo
prontos estos batallones para ir hacia el al primer aviso
que reciba.
Si á un tiempo me piden auxilios de Santa y Huanuco,
preferiré ir con Voltigeros y Pichincha para Huanuco,
porque los 130 ó 150 hombres que lleve Anzoátegui hácia
Santa bastarán á entretener á los que molesten allí, mién-
tras aviso al General Lara para que mande un cuerpo á la
costa, si es que de Trujillo no tranquilizan eso.
Yo espero de un instante á otro la órden de U. sobre
si resuelve que Voltigeros y Pichincha vayan á tomar sus
cantones en Huanuco. Yo no lo he hecho porque no sé
si U. consiente que vayamos desde ahora á consumir los
viveres de alli. En este caso ya he dicho que sería bien,
viniera el escuadron de Granaderos por si los españoles
nos buscan. Una accion parcial que ganásemos influiria
mucho, y yo tengo poca confianza de otra caballería para
pensar un compromiso formal.
140 DANIEL F. O'LEARY

Tenemos ya en esta provincia 1.200 reses que están de


reserva pues los batallones no consumen sino carneros de
que hay 3 ó 4.000: las bestias van poco a poco engordan-
do. La tropa se restablece mucho, mucho, pero pronto va
á hacerle falta el vestuario: las camisas y los pantalones ya
apénas resisten un mes á lo sumo. En Huamalies estaban
recogidas 400 reses y se buscan más. De Conchucos no
sé todavía ni de Cajatambo .
Siempre de U.
Su fiel amigo y muy apasionado obediente servidor,
A. J. DE SUCRE.

A. D.-Si U. dispone que estos tres batallones se situen


enHuanuco y me manda los Granaderos, me dirá si en
caso que esté Loriga en Jauja con 2.000 hombres puedo
buscarlo porque no dudo ccharlo al otro lado de Iscucha-
ca. Si lográramos poseer á Jauja en el invierno, seria un
gran descanso; y si yo pudiera situarme allí, con los tres
batallones, el de Otero, la gente de Carreño, los Grana-
deros y áun algunos escuadrones de los Andes que po-
dian mandarme, creo que podria conservar el Valle. Si
no, siempre sacaríamos recursos; y áun retirándonos caso
de ser atacados por mayores fuerzas, tendríamos todavía
bastante invierno para engordar las béstias en dos meses,
habiendo empleado el tiempo más útilmente.
Entre cuatro dias creo estar yo disponible para ir á to-
das partes que U. quiera.
SUCRE.

Huanuco á 5 de Enero de 1824.-14.°

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
El 2 en la tarde cuando regresé de Llata para Pachas
dirigiéndome hácia esta ciudad, recibí su carta del dia 22
de Diciembre en Trujillo. Como U. me anuncia que iba
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 141

para Lima, mandé allá la contestacion. Desde Llata donde


existe el batallon Bogotá escribí al Secretario hablándole
de los recursos de la Provincia de Huamalíes. Le avisaré,
(y lo hice tambien de Huayanca) la llegada del batallon
del Istmo á Supe, y las órdenes que le he dado. Conside-
ro ya este cuerpo en Huaraz ó cerca.
Aquíhe sabido con fijeza, que los enemigos que habian
llegado hasta Mata (18 leguas de Lima) en número de400
hombres se retiraron á Ica donde están mil más. Este mo-
vimiento sobre la capital era en concierto con Riva-
Agüero, segun verá U. por la carta que le incluyo de
Silva. Del mismo modo se hizo la venida de Loriga á
Pasco: todo tendria por objeto llamar la atencion de U.
para que dejase al señor Riva-Agüero. Cuando Loriga
supo en Pasco la prision de ese señor, determinó retirar-
se despues de una junta de guerra. Lo mismo tal vez su-
cedería á los de Ica.
He dado las órdenes al Coronel Galindo para que en
la provincia de Huamalies se recojan los ganados en el
mayor número posible y se pongan en puntos seguros
para retirarlos á Conchucos en caso necesario. Los aco-
pios de granos que se hagan donde haga más comodidad,
porque es la provincia muy escasa de ellos. En Conchu-
cos que se hagan los acopios de ganados donde haya más
facilidad de mantener tropas, pues que en esa provincia
se podrán retirar porque hay más tiempo. En Cajatam-
bo, que se hagan depósitos de viveres de toda especie, y
nada he hablado de moverlos porque creo que vendrá á
consumirlos el Batallon Várgas. Espero saber cuáles sean
las determinaciones de U. después de llegado á Lima. En
todo caso, el Gobierno puede mandar directamente sus
órdenes al Intendente de Cajatambo y al del Cerro, de
retirar los ganados, etc. y á sus comisionados que lo ve-
rifiquen porque de Lima, pueden estar tal vez más cerca
que de donde yo pueda hallarme, no teniendo residencia
fija, y porque allí sabrán mejor y más pronto las noveda-
des para dar sus disposiciones.
142 DANIEL F. O'LEARY

Aqui no hay ganado sino en el Cerro, y del vacuno


poco; de llamas si hay mucho que es muy difícil mover,
si no hay mucha anticipación. Los ganados del Cerro de-
ben en caso de retirarlos pasar la cordillera, y ya están
en Cajatambo para continuar á Huaraz que es el mejor
camino. En caso que U. quiera que se retiren los lanares,
es menester que lo prevenga desde temprano. Para esto
es menester consultar de un modo definitivo cuál sea el
plan de campaña que se adopte, pues si se abre por aquí,
la retirada de los ganados es un mal en razon de que á
bien salir se perderá un tercio ó la mitad, segun estoy in-
formado, pues sea que marchen por aquí ó por Cajatam-
bo, se muere una gran porcion.
Hace mucho tiempo que yo estoy desconfiado de mis
opiniones. Sin embargo, las daré á U. por lo que puedan
servir. Creo que los enemigos no nos buscan, á lo ménos
en mucho tiempo, y hasta que ellos no tengan seguridad
de los objetos á que está destinada la expedicion de Chi-
le. Entiendo que han dividido completamente su ejército
en dos cuerpos; que el del Norte lo manda Canterac, y
el del Sur Valdez. Lo comprueba el haber sido nombrado
Loriga, Jefe del E. M. G. del ejército de Canterac cuyo
destino era de Valdez. Me dicen aqui que hay un boletin
español en que está expresada esta division de su ejérci-
to. Si es así, Canterac con 5 ó 6.000 hombres que com-
pondrán su cuerpo, no nos busca; nunca se aventuraria él
á provocar con esta fuerza á 5.000 hombres nuestros. Te-
niendo seguridad de que Valdez se queda en el Sur, y
mucho más si tiene consigo los batallones Centro, Gero-
na y Cantabria y los Húsares, que son los cuerpos que él
lleva siempre, yo me atreveria á aconsejar que con cinco
mil infantes y mil buenos caballos (que nos sobran, yo
creo) debemos buscar á Canterac en Jauja con invierno y
sin invierno. Yo no dudo un suceso feliz, y creo que un
triunfo parcial de esta especie, valdria tanto como una
victoria contra todo el ejército español; y es mucho más
seguro para nosotros comprometer una batalla en que
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 143

con fuerzas poco más ó ménos iguales al enemigo, ten-


gamos el mayor número de colombianos, que aventurar
un combate en que aunque seamos un cuarto ó quinto su-
periores, sean los nuestros la mitad de aliados. No tengo
aún los últimos estados, pero creo que contamos dispo-
nibles 4.500 colombianos ahora mismo, áun sin esperar
nada de la division que viene de Panamá y de la cual me
escriben de Guayaquil que 1.500 estaban en viaje para
el Callao. De los otros 1.500 no me dicen si estaban en
Panamá ó Portobelo. Mucho me alegra que una gran parte
sean venezolanos.
La ocupacion de Maracaibo y la completa tranquilidad
de Venezuela nos da un gran cuerpo de tropas disponi-
bles. Seria muy sensible, sin embargo, si somos obligados
á ocurrir á nuestros pobres viejos soldados tan fatigados
de una larga guerra para traerlos al Perú. Esto será ade-
mas muy dilatado, y yo tengo más próximas esperanzas
de un término á esta campaña. Nunca está demas el cuer-
po de reserva que U. ha mandádo buscar con Ibarra por
lo que pueda suceder. La division de Quito que tiene el
General Salom, me dicen que consta de 3.000 hombres
y en muy buen pié.
La ida de la division de Chile á Coquimbo, no me des-
agrada, si como me prometo, es fiel á sus promesas el Ge-
neral Pinto; yo dije á U. que él queria en caso de no po-
der penetrar al Sur, irse á Coquimbo para ponerse de
acuerdo con Urdiminea y obrar á un tiempo sobre el Po-
tosi, haciendo bajar de Salta las mulas necesarias para
mover los chilenos, y traerse caballos buenos, vive-
res, etc., etc. para desembarcar y marchar seguidamente.
Este plan me ha parecido bueno, porque siempre diré
que la guerra del Perú está en el Sur. Si toda la division
de Chile, auxiliar del Perú, se reune en Coquimbo, ex-
cede de 4.000 hombres y de ellos 3.000 son veteranos,
y 700 largos de caballería. La division de Chile aquí nos
absorbería muchos recursos, si no abrimos pronto la cam-
paña, y esto será un motivo para U. si tiene que dilatarla.
144 DANIEL F. O'LEARY

Entretanto puede arreglarse un plan bien concertado para


ejecutarlo á fines de Abril ó para Mayo; y sea que Val-
dez quede en el Sur ó que venga para el Norte sacare-
mos la ventaja ó de tenerle allá unas fuerzas que dismi-
nuyen nuestros obstáculos acá, ó bien si se viene obrará
Pinto libremente. El General Alvarado ha venido á Lima;
y creo sea con el objeto de que se arreglen las operacio-
nes que han de ejecutar los chilenos.Yo opino que aunque
la campaña se abra por acá siempre debe llamarse muy
poderosamente al Sur la atencion de los enemigos, y na-
die puede hacerlo con más suceso ni más pronto, ni más
fácilmente que los chilenos, que en ninguna parte están
mejor colocados que en Coquimbo. Esto es si contamos
seguramente con ellos en cuanto sea menester.
No sé si entretanto llega el tiempo de abrir la campa-
ña, se pudiera sacar algun partido de los jefes enemigos
en el Perú. Por una parte veo que La-Serna y Canterac
se han prestado á oir las proposiciones de Riva Agüero,
y últimamente Canterac las solicitaba como verá U. por
un oficio original; por otra parte, la situacion de España
debe inclinarlos á un partido que no debe ser el de los
constitucionales cuando han caido del todo: mas sus su-
cesos los habrán engreido, no obstante que La- Serna
solo recomienda que al hacer proposiciones se conside-
ren sus ventajas. Yo creo que se adelantaría mucho si
consiguiéramos reducirlos á que se explicasen; porque
creo tambien que nunca debe salir de U. ninguna invita-
cion; en tal caso valia que la hiciera el señor Torre Ta-
gle para que pudiera ser U. el garante de cualquiera ne-
gociacion. La convencion de Buenos Aires, este oficio de
La-Serna y el de Canterac, pero sobre todo la situacion
de España deben inclinarlos á una transaccion con el
Perú.
He sabido aquí que Loriga habló muy bien de nos-
otros en Pisco y de nuestra conducta en Arequipa. Sin
embargo sus papeles públicos dicen horrores de U. Man-
dé á U. los oficios que dejó Loriga en el Cerro para Riva
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 145

Agüero. Yo voy entre un par de dias á ver el Cerro, Pas-


co y todo eso. Dicen que hay dos caminos paraJauja: el
uno por Tarma que pasa por un desfiladero, y el otro por
llanos pero que se encuentra una posicion fuerte. En el
Cerro se pueden tomar ganados, pero pan, raices y gra-
nos no se encuentran .
Aqui me dice Otero que podemos mantener durante el
invierno un escuadron, y dos batallones, en cuánto á car-
ne: menestra etc., poca, pero que se buscarán. En Jeny ó
Baños puede ponerse otro, y el otro en Llata: todos ten-
drán carne, pero escaso de lo demas. En Cajatambo me
dicen que se puede acantonar un batalion, y que aún ha-
ciendo esfuerzos puede ponerse otro en Oyon; otro pue-
de destinarse á Huari.
Espinar me dice en sus comunicaciones oficiales del 22
[art. 3.°] que desde ahora retire la guarnicion de Hua-
nuco hacia el Norte y los ganados, etc., etc., porque los
enemigos deben invadir esta provincia. Voy á contestar-
le oficialmente, pero creo que esta órden era en el con-
cepto que los enemigos se vinieran de Lima para acá;
pero ellos creo que nada intentan sobre Lima, ni creo
que sobre nosotros aquí, cuando Loriga se ha retirado.
Esta fuerza no puede ser sorprendida: si es atacada ha-
brá tiempo de retirarla hácia Huaraz ó hácia Huari, y por
ámbas partes á Cajamarca. Caballos ni mulas hay porque
se han recogido, y las que nó, están en la montaña: gana-
dos los hay en la provincia de Pasco y se ha prevenido
que los carguen de este lado de la cordillera hácia Caja-
tambo. Sacarlos ahora mismo, puede producir una pér-
dida. Sin embargo estarán prontos, y para recibir una ór-
den positiva, segun los conocimientos que U. haya adqui-
rido en Lima, mando un oficial con esta corresponden-
cia paraque con él me dé U. sus disposiciones. De Lima
nada me dicen de riesgo ni de cosas del enemigo, pero
tampoco me dicen nada porque las últimas cartas que
tengo de Héres son del 8 de Diciembre. Cuando se
descuidan tanto en escribir es señal de pocas novedades.
146 DANIEL F. O'LEARY

Ruego á U. que me haga mandar una carta geográfica


del Perú: la he pedido á varios y no la envian. Si U. dá
una órden á la Comandancia de Ingenieros quizá la ten-
dré. De dos que tenia, una se ha ido en mi equipaje á
Guayaquil, y la otra se me ha extraviado.
De Pasco escribiré á U.; entre tanto le diré que el ba-
tallon de Otero está en 350 plazas, que tiene muy pocos
enfermos y que ha hecho pocos reclutas, pero me ha
dicho que espera 200. Los escuadrones de Carreño en
210 hombres, parece que tiene buena gente para formar
uno, y que hay mucha recluta de hombres que no saben
ni montar á caballo. En tal caso vale mejor tomar la bue-
na gente para formar el 4.º batallón de Húsares del Perú
yque la gente mala fuese á la infantería. Los dos prime-
ros de Húsares estaban en la Maquena, el 3.º lo tiene el
Comandante Suárez.
Para formar las guerrillas que se me previenen, es me-
nester que se manden buenos oficiales, y sobre todo, va-
lientes: los que tienen las montoneras no valen nada. U.
verá lo que sucedió en dias pasados en que 200 hombres
del enemigo sorprendidos y encerrados, no fueron prisio-
neros por haber corrido las montoneras á los primeros
tiros. Sin oficiales guapos nada hacen las guerrillas. Los
de Carreño son oficiales nuevos, y me dice Otero que no
solo los oficiales sino que hay Jefes hechos por él mis-
mo . Como no me meto en cosas de las tropas aliadas, me
contento con decirle á U. por lo que importe á su cono-
cimiento. Yo considero que hay mucho que hacer para
poner en órden y en una marcha regular el ejército del
Perú. Las montoneras parece que consumen muchos ví-
veres, y con poco provecho por no tener buenos Jefes, y
muy valientes oficiales que las conduzcan: ellas serán úti-
les si se les ponen muy guapos oficiales y que no vengan
á robar los pueblos.
Voy á mandar que Brown con su caballería venga aquí,
para que en cualquiera retirada la proteja, para hacer
conducir ganados y para todo, pues en un caso de retira
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 147

da no cuento con esta gente de Carreño que la más se


desertará. En cuanto a la venida de los dos batallones de
la 2.ª división áJeny y aquí, U. lo resolverá despues de lo
que haya sabido en Lima sobre movimientos del enemi-
go. En caso que no haya novedad de enemigos, puede
venir Várgas á Cajatambo: antes de marchar será bien
que se le cambie su armamento mixto, por el nuevo ar-
mamento ingles del que viene de Panamá. Los mil fusiles
que deben estar en Huaraz servirán para completar á Bo-
gotá etc. de los fusiles ingleses, para tener un solo arma-
mento en todo nuestro ejército. Si nos retiramos de aquí,
la caballería de Brown conBogotá se irán por Conchucos.
Adios, mi General. Deseo que U. en Lima haya encon-
trado buenas nuevas, y ménos trabajo del que creo que
le espera.
Siempre su afectísimo servidor y su muy fiel amigo.
SUCRE.

Diciembre 6.

Mi General, iba á cerrar hoy esta carta cuando he reci-


bido una de Héres del 20: ella y unos cuantos artículos
de oficio me persuaden que en Lima se habian acabado
los temores de ataque del enemigo, pero me hacen creer
que más que nunca necesitamos cubrirnos mucho de la
política que quieren adoptar los españoles en su guerra,
cambiándola á los aliados. U. verá eso, y considerándolo
friamente tomará el partido que nos convenga. Quizá
puede negociarse algo con los españoles que ponga en
paz á Colombia. Confieso que esta miscelánea del ejérci-
cito unido no me gusta, y que temo mucho un compromi-
so para U. Si no se logra algun tratado de paz, ó algun
armisticio, y sabemos á punto fijo que Valdéz quedó en
el Sur con la mitad del ejército, y que Canterac está en
Jauja con 5 6 6,000 hombres, yo creo que debemos ata-
carlo, antes que ellos minen más la moral del Perú contra
sus aliados . A un tiempo pueden indicarse negociaciones ,
148 DANIEL F. O'LEARY

yhacer marchar el ejército aquí, para obrar si nada se


consigue.
Segun la relacion de Héres, podemos mejor repartir el
batallon Istmo en los otros cuerpos más débiles, que de-
jarlo. U. me dirá que hago.
Siempre de U. muy apasionado,
SUCRE.

Al cerrar ésta ha venido el Coronel Otero con un par-


te de un Manuel Vallejos fechado el dia 2 en Yauli, avi-
sando que tiene noticia que el 31 salia una expedicion de
500 infantes de Cantabria y el escuadron de Húsares de
Tarma para venir al Cerro, y que la manda Loriga. Desde
el 31 áhoy ya debian haber llegado al Cerro. Sin embar-
go se ponen ahora mismo espias á saber la verdad. Segun
lo que sea haré las cosas. Se ha repetido la órden de
cargar los ganados hácia la cordillera sobre Cajatambo.
Yo creo que los españoles quieren ocupar terreno por si
hay armisticio.
SUCRE.

Huanuco á 11 de Enero de 1824.

A S. E. el General Bolívar, etc. , etc., etc.

Mi General:
Se han recibido partes de que la expedicion de Loriga
compuesta de un batallon y un escuadron, que venia para
Pasco, contramarchó 4 leguas mas acá de Tarma; no sabe-
mos el motivo. Dicen de Reyes que allí corre haber ocu-
rrido una sublevacion en el batallon del Centro, que todo
desertó hácia la montaña. Yo creo que ni el tal Centro
está enJauja sino en Arequipa. El espionaje está mal es-
tablecido: yo creo que esta gente de por el Cerro y Re-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 149

yes, por patriota que sea es menester pagarla bien para


tal servicio.
Ayer he regresado de reconocer la posicion de Ambo,
deGuacas etc. , que han dicho inexpugnable: permiten de-
fensa en tiempos en que el rio no dé vado; pero ahora por
todaspartes lo hay, mas nunca debe considerarse como una
posicion inabordable: suponga U. que tiene ocho puentes
en la distancia de ocho leguas, y que aunque se rompan
todos, un enemigo fuerte tiene medios de llamar la aten-
cion en varios puntos para hacer su puente y su ataque
por donde le convenga, pudiendo traer maderas de solo
la distancia de tres leguas. Por Guacas, que es á seis le-
guas de aquí, la ribera derecha del rio tiene una posicion
en que una compañía protejeria perfectamente el poder
echar un puente, porque hay una altura del otro lado que
domina muy bien un vallecito en que esta Guacas á esta
parte: toda la dificultad consiste en que el rio es ancho
allí como de ocho á diez varas y que no es tan fácil hallar
maderas suficientes. En Ambo es fuerte el paso y en otros
varios puntos, pero ya he dicho que es solo en tiempo
del rio crecido: ahora da vado por todas partes. Ademas,
en tomando de Pasco doce leguas al Este, se va á salir á
Oyon, descabezando la laguna de Lauricocha que es la
madre de este rio,y de allí se penetra por el mejor camino
á la provincia de Huaylas, y áun á Huamalies dejando á
Huanuco á la espalda, y evitando pasar por las dos que-
bradas de Yanahuanca y Huariaca que son malas y de
donde recibirian daño de las montoneras.
De todo deduzco que lo que debemos hacer es depen-
der del plan de campaña que U. se proponga; si se quie-
re solo consumir los recursos de este país para ir retirán-
donos y aprovechando las subsistencias despues de resol-
verun plan puramente defensivo, puede traerse aquí una
parte considerable del ejército, que si es atacada por una
fuerza igual ó poco mayor resista, y si lo es por un cuer-
po superior se retire, pudiendo siempre hacerlo con se-
guridad bien sea por Llata á Huari, ó bien si se le invade
150 DANIEL F. O'LEARY

por la espalda, puede hacerlo ó al mismo Oyon para caer


á Canta, ó bien por Llata por un camino derecho para ir
siempre á caer á Cajamarca por Pataz, ó por Conchucos.
Este cuerpo puede ser de tres ó cuatro batallones, (con-
tando que de Huamalies ayudarán á la subsistencia) y un
escuadron ó dos que consuman todo, y á la vez sean una
observacion sobre el enemigo para que no conduzca sus
fuerzas sobre la capital y le llame su atencion á esta par-
te. Pero si se toma á Huanuco como la base de las ope-
raciones de la campaña, no pienso que es útil llamar aquí
la atencion del enemigo con una fuerza que él pueda car-
gar y llevarla en retirada, y ménos ahora en que este pun-
to no es tan defendible: bastará tener aquí un cuerpo y
caballería suficiente que en caso de una invasion retiren
los ganados etc. hacia Huamalies y Conchucos. Una pe-
queña fuerza no traerá aquí al ejército español, y conser-
varemos este punto para ocuparlo en Marzo con todo el
ejército de Colombia, supuesto que siendo en ese mes la
cosecha, podremos mantener los cuerpos y tenerlos á la
mano para abrir la campaña en Abril ó principios de
Mayo. Con todo el ejército de Colombia aquí, los enemi-
gos trendrian que mover todas sus fuerzas, y en ese tiem-
po las aguas, los rios, los caminos y todo estará en nues-
tro favor, y podremos mantener un fuerte cuerpo reuni-
do, mientras que ahora no hay subsistencias sino para un
par de batallones. Solo conociendo que es cierto que la
mitad del ejército español ha quedado en el Sur, y que
U. intentara atacar á Jauja en Febrero para apoderarse
del Valle, y estender nuestro terreno para cualquiera ne-
gociacion, ó por tantos motivos que, en caso de ser sólo
5 ó 6.000 hombres los defensores deJauja, piden que nos
pongamos en actividad, sería bueno traer aquí nuestro
ejército para partir las operaciones; de otro modo con 2 ó
2.500 hombres seria exitar á los españoles á buscarnos
sin tener ni las ventajas de la defensiva, y aventurarnos á
una retirada penosa, por caminos malos á nuestra reta-
guardia, y separado el ejército á mucha distancia; pues
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 151

que si viene aquí la segundadivision y la primera perma-


nece en Huamachuco, seria aislar esta, porque el apoyo
de aquella seria muy tarde é inoportuno. La ventaja de
consumir aquí los recursos, es ventaja en un plan defen-
sivo, y un mal si hemos de ponernos en operaciones.
Siendo nuestra situacion indecisa, puede el primer caso
suplirse con un muy buen Intendente en el gobierno del
Cerro que sea activo y eficaz y vigilante para hacer pa-
sar todos los ganados á Oyon y Cajatambo en caso de
una incursion de los enemigos. Los enemigos no vendran
á Pasco, sino por pillar y por buscar ganados: las guerri-
llas y un buen Intendente remediarian el mal, sin aventu-
rarnos á traer aquí una seccion del ejército para consumir
los recursos, cuando estos recursos pueden salvarse y
servirnos, ó mejor servirnos luego en estos pueblos para
mantener el ejército al abrir la campaña. A mi no me pa-
rece prudente, poner nuestro ejército á una distancia de
cien á ciento cincuenta leguas una division de otra, y
una acantonada sobre el enemigo, cuando este enemigo
está reunido y en una actitud ofensiva.
Este es sólo mi parecer; pero yo he dicho á U. otra vez,
mi General, que de algun tiempo acá yo mismo descon-
fió tanto de mis opiniones, que temo darlas. Las muestro
á U. porque debo y porque con este objeto ha mandado
U. que yo venga á Huanuco. Por otra parte yo carezco de
noticias del estado de los enemigos y este conocimiento
es lo primero para dar opiniones en este caso. U. medi-
tará lo mejor segun los datos que haya de la posicion ge-
neral de su ejército, y de las operaciones que U. se pro-
ponga, del tiempo de ejecutarlas, y de los medios de
mantenernos entre tanto etc., etc.
Las guerrillas ya he dicho que para establecerlas de un
modo útil, es preciso ponerles buenos oficiales, y sobre
todo muy guapos. Todos me dicen que como están ahora,
no valen ni valdrán nada, pues ademas de que los direc-
tores de ellas no son buenos, aún no está apagado el es-
píritu de partido que han tenido, y sus jefes odiándose
152 DANIEL F. O'LEARY

unos á otros, ni se ayudan, ni se auxilian, ni se protejen.


Piensan en sus pasiones, y el uno Riva-agüerista, y el otro
congresista, y qué se yo, no atienden al fin general. El
Gobierno sabrá si debe continuar en el mando de parti-
das á los quehan sido desafectos.
Hoy me han dicho que el coronel Carreño continúa
sembrando cizaña y partidos por sí y sus antiguos ami-
gos: que siempre habla y maldice de los aliados, y que
algunos oficiales han dicho descaradamente que más vale
sufrir á los españoles que el yugo del Libertador y de los
colombianos. He mandado á Otero que averigüe esto se-
cretamente; pero yo creo que estos escuadrones se han
reunido por la fuerza, y no de buena fé: yo temo que guar-
dan para mejor ocasion hacer una pifia. De los dos es-
cuadrones dije á U. que se puede formar uno y dar 60 ú
80 hombres al batallon Número 1, pues tiene gente que
no sabe ni montar á caballo. La mayor parte de los oficia-
les y aun jefes, me han informado que son hechos por el
coronel Carreño, y que no tienen despacho ni de Riva-
Agüero; suponga U. de quien serán devotos, y cual será
su capacidad para oficiales de caballería. Cuando venga
Braun con la caballería nuestra, ó ántes, puede U. ó el go .
bierno disponer que estos tales dos escuadrones bajen á
Canta para que sufran una necesaria reforma. Aquí nos
hacen daño: han hecho creer á este pueblo (que dicen que
es godo) que los colombianos son herejes que vienen á
dominar al Perú, y tanta cosa, que el capitan Urbina que
vino con Otero, no encontró un solo vecino que lo reci-
biera de alojado, y tuvo Otero que dejarlo en su casa,
miéntras todos los oficiales del Número 1 tuvieron pron-
to alojamiento. Yo creo que estos señores tienen más
disposicion para someterse á los españoles, que para de-
fenderse reunidos á nosotros. Otero insiste tambien en
que le saquen de aquí estos dos escuadrones.
Deseo saber si por fin U. manda que Vargas venga á
Cajatambo ó á Oyon: de todas maneras yo bajaré allá
despues de pasar por Pasco, por Reyes, y veré de avan-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 153

zarme todo lo posible hácia Tarma para reconocer ese


terreno, las posiciones que tiene, y lo que tengamos que
lidiar por ahí con las quebradas etc. Tengo que demo-
rarme cuatro dias aqui en favor de mi salud, pero haré
mi viaje hasta Reyes ó más allá, y pronto estaré en Ca-
jatambo.
No sé lo que nos dé Cajatambo. Huamalies creo que
nos ayudará con 1.500 reses y del Cerro sacaremos mil ó
más: hay hasta 3 ó 4.000 y de 100.000 á 150.000 carneros.
Pan nada, y granos y raices hasta Marzo no tendremos
aquí.
De dinero si estamos muy mal. Urdaneta me dice que
aun no hay para la media paga de los oficiales este mes:
contábamos sacar con mucho trabajo 8.000 pesos del De-
partamento; pero el General Lara ha mandado buscar el
dinero que haya en Conchucos, y no sé que hagamos.
Exigir pan, carne y toda subsistencia y ademas aumentar
las contribuciones vá á enemistarnos el país. Otro tanto
no se ha hecho hasta ahora: sin embargo se ejecutará lo
que se mande. Ya he pasado la órden al prefecto para
que tambien los empleados civiles se pongan á medio
sueldo .
Adios, mi General, que U. haya encontrado alguna
distraccion en Lima, y que se divierta algo, es muy justo;
pero es más justo que despues de sus afanes quiera la
fortuna hacerlo vencer en el Perú y darle de compañera
á la victoria.
Siempre su fiel amigo obsecuente servidor,
A. J. DE SUCRE.

Huanuco á 7 de Enero de 1824.

A S. E. el General Bolivar etc., etc., etc.


Mi General.
Las últimas noticias que se reciben ahora parece que
confirman algunos movimientos de los enemigos. Origi
II
154 DANIEL F. O'LEARY

nales remito á U. los partes para que juzgue de ellos.


Aquí me dicen que siempre los godos estan en esas mar-
chas buscando ganados y por hacer daño; pero que nun-
ca se vienen hasta aquí. Sin embargo, pueden verificarlo
ahora, y ván espías á todas partes por saber la verdad.
En todo caso, acuérdese U. que vengan órdenes directas
á Cajatambo para retirar los ganados, porque allá irán á
dar los del Cerro .
Adios mi General, suyo siempre fiel amigo, obediente
servidor.

A. J. DE SUCRE.

Huanuco á 13 de Enero de 1824.

Excmo. señor Simon Bolívar, etc., etc., etc.

Mi General:
Nada hay que decir á U. de nuevo: habia demorado
este posta por ver si llegaban algunas noticias de Tarma.
Sólo se ha repetido el parte de la contramarcha de Lo-
riga, y no sabemos aún el motivo.
Vuélvo á decir á U. que piense si será ó no útil la re-
duccion de estos dos escuadrones de Húsares que estan
aquí, á uno, escogiendo de los 200 y tantos hombres que
tiene los 150 mejores, y los mejores oficiales. Repito que
sin oficiales guapos y resueltos las guerrillas no harán
cosa útil.
Aquí está aquel Vidal que U. mandó para arreglar el
espionaje sobre Jauja, y que unos dicen que se pasó, y
otros que lo prendieron: lo primero parece lo mas cierto.
Le he dicho á Otero que lo mande á Lima porque nin-
guno de estos vichos tienen cuenta dejarlos por acá.
Deseo saber qué piensa U. que se haga con el bata-
llon Istmo; segun lo que me dice Héres, parece que será
preciso disolverlo y pasarlo á los otros cuerpos. Me avi-
san de Huaraz que marchó el 2 de Pativilca para Huaráz,
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 155

pero no sé qué disposicion habrá dado U. sobre él. Si


viene algun cuerpo de venezolanos, ó gente del Magdale-
na, y U. manda refundirlo en los batallones de la Guar-
dia, será bien que se tenga presente la necesidad de dar
algunos buenos veteranos á Bogotá y Várgas.
Anoche me hadado unafuerte calentura; pero heamane-
cido bueno; sin embargo no iré á Pasco hasta dentro detres
dias, porque antes no puedo. Bajaré á Cajatambo en donde
espero tener órdenes de U. Si no hay novedades ni qué ha-
cer por aqui, volveré á Huaylas á ver ese batallon Istmo y
lo que se ha hecho con los vestuarios y armas que trae.
Sobre todo se servirá U. decirme sus disposiciones. Me
dicen que el comandante O'Connor es un excelente
oficial .
Siempre de U. mi General, su humilde servidor y apa-
sionado amigo.
A. J. DE SUCRE.

A. D.-He visto algunos caballos y mulas que pueden


recogerse, de los primeros pocos pero buenos. Sin em-
bargo, esperaré á Braun para tomarlos porque ahora los
pedirian los Húsares.

Huanuco á 16 de Enero de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.

Mi General:
Ayer tarde he recibido la carta de U. del 25 fechada en
Trujillo; no sé porque han sufrido tanto atraso, cuando á
un tiempo he tenido comunicaciones de 8 de Enero en
Pativilca. En estas me dice Espinar que U. habia sido
atacado de una calentura que lo debilitó mucho, y que
le haria pasar unos pocos días en Pativilca. Siento suma-
mente esta indisposicion de U.: parece que la costa no le
156 DANIEL F. O'LEARY

hace bien. Creo que estando ya bueno, se halle en Lima


dando algun órden á ese laberinto de cosas que hay allí,
y que en su arreglo tiene cien dificultades y doscientas
complicaciones.
Despues responderé la carta de U. en sus particularida-
des, pues mando este posta de prisa para avisar el movi-
miento de Loriga: puede ser que sea para venir aquí como
todos dicen, y puede ser que sea para bajar á Lima que
supongo mas probable, porque no es presumible que él
se avance hasta acá con dos batallones y dos escuadrones
sabiendo que el ejército de Colombia esta en este De-
partamento. Si viene con esta fuerza, veré de atraerle á
Huamalies, y con estos cuerpos y Voltigeros ó Pichincha
le podremos dar un golpe. Si queda en Huanuco se pue-
de hacer lo mismo mandándolo U., esto es, venir con la
2.ª division á buscarlo. No creo que se quede aquí, por-
que es posicion muy mala para esperar.
No tengo ninguna confianza en la moral de los escua-
drones del Coronel Carreño: nunca comprometeré nada
sin caballería nuestra, y sin cuerpos nuestros. Esta posi-
cion pudiéramos defenderla con Bogotá y el N.º 1.°,
contraBurgos y Cantabria, si el rio estuviera crecido; pero
tiene vados por todas partes; ahora no es posicion que
vale nada. Burgos y Cantabria no la conservarán tampoco,
porque se la quitaremos siempre que se mande, con tal
de que vengan Voltigeros ó Pichincha con los Grana-
deros .
Despues escribiré á U. más largo: de aquí lo he hecho
en estas tres veces, y con mucha extension, y tambien de
Llata.

Que U. esté bueno, y que tenga algunas diversiones en


Lima que lo distraigan entre tantos trabajos que lo ro-
dearánallí.
Su apasionado y fiel amigo, obediente servidor.
A. J. DE SUCRE.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 157

Huanuco á 19 de Enero de 1824 .

A S. E. el General Bolívar, etc. , etc. , etc.


Mi General:
De oficio digo al Secretario las novedades que hay. Mi
corazon no es infiel y me presagia un buen resultado de
esta invasion de Loriga. Todos los avisos confirman que
los Españoles dejaron la mitad de su Ejército en el Sur,
y que aquí no tienen más que 5 á 6000 hombres. Si de
ellos hay 2000 sobre la costa, van á poner las tropas que
vienen para acá á una inmensa distancia, y es imposible
que se socorran. Tal vez la fortuna quiere acordarse de
que ella ha protegido en los últimos años á los colombia-
nos, y nos irá á dar su frente. La Division de Colombia
puede hacer algo útil, y nada mejor que un golpe á 3000
hombres del enemigo .
Vea U. pues qué le parece que se haga: si el señor
Loriga me busca en el alto Conchucos, le daré la cara á
ménos que U. dé una órden contraria; pero en mi humil-
de opinion creo que no debemos contentarnos con es-
perarlo, sino tambien tomar la ofensiva procurándolo en
Huanuco ó mas allá.
Parece indudable que no tiene Canterac mas que 5 á
6000hombres y los ha repartido en gran distancia: los que
están en Ica vendrian muy tarde á socorrer á los de Hua-
nuco ó Tarma; y si nosotros logramos derrotarlos en
Huamalies ó alto Conchucos, escapan muy pocos de los
montoneros. Tengo la persuasion de que no nos aventu-
ramos los colombianos que estamos en el Norte, aunque
Loriga traiga 4000 hombres y si U. está á la cabeza de
la division aunque traiga 5000. Supongo que en el estado
de cosas de Lima, preferirá U. venir á hacer un ensayo de
la campaña: me parece que la ocasion es buena. Es proba-
ble que los enemigos entren aquí mañana ó pasado si han
continuado sus marchas. La tropa está aquí lista para em
158 DANIEL F. O'LEARY

prender la retirada. Espero tener partes de que han pa-


sado del Cerro, pues que tal vez esos señores al saber la
colocacion de nuestras tropas, desistan del proyecto de
buscarnos porque es muy expuesta su operacion. Antes
no me he retirado porque como los enemigos vienen fre-
cuentemente al Cerro quizás es esta una de tantas veces,
y una retirada así es fea. Vea U. que nos manden volan-
do algunas municiones á Huaraz: nuestro parque es poco,
pues sabe que la mayor parte se fué en el Monteagudo:
esto es urgente y no debe perderse tiempo .
No sé qué fuerzas haya en Lima, ni qué movilidad tu-
viera una columna que se pusiera por un flanco ó por la
espalda de Loriga, si éste se interna á Huamalies. Consi-
dero al mismo tiempo, si el verdadero movimiento de
Loriga será amenazar aquí para caer por Canta al norte
de Lima: en este caso si estrechan por norte y sur á la
capital, nuestros caballos y mulas que están en sus con-
tornos tienen riesgo .
Vea U. , mi General, si en caso que los enemigos se
bajen á Lima será útil que marche todo el ejército de Co-
lombia á ocupar á Jauja, etc., ya para forzarlos á dejar la
capital, ya para tomarles su espalda, ó ya para conocer
ese terreno que debe ser el teatro de la campaña. Las
órdenes de aproximar nuestras tropas como he mandado
Lara y Urdaneta, creo que siempre serán útiles, y mu-
cho más si siempre se le distrae al enemigo, con las fuer-
zas existentes en Lima, un cuerpo de 2 ó 3.000 hombres.
No sé dónde está el batallon Várgas; pero si ha venido
á Canta le he escrito la aproximación de los enemigos á
fin de que se ponga en salvo. Si ha ido á Cajatambo, allí
sabrá las novedades para irse sobre Huaylas.
Adios, mi General, me prometo que U. esté ya com-
pletamente bueno.
Su amigo de corazon, muy fiel y muy obediente ser-
vidor.

A. J. DE SUCRE.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 159

Huanuco, á 24 de Enero de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc. , etc., etc.


Mi General:
Anoche iba á escribir á U. considerándolo en Lima
cuando recibí las comunicaciones del 11 que trae Pérez.
He sabido que U. continúa indispuesto, lo cual he senti-
do tanto más cuanto que siendo enfermiza esa costa y
continuando U. en ella, va á prolongarse su mal si no tie-
ne régimen en su curacion como creo que no tendrá U. Es
preciso, mi General, sujetarse, porque de otro modo U.
padece y todos padecemos.
Segun las instrucciones que me ha enviado Pérez, creo
que U. no está bien informado de la fuerza que los ene-
migos tienen en todo el Norte: por ahora á lo ménos, no
debemos temer de que nos echen hasta la costa. Segun
las órdenes, yo tendré que ir hasta Trujillo en caso de in-
vasion, pero es porque U. lo manda. El ejército actual de
Canterac lo podemos batir donde quiera que U. mande
que nos paremos; así es que calculando sobre esto fué
que le dije el 19 que á vista de la incursion de los ene-
migos iba á concentrar los cuerpos en Huari y Conchu-
cos, no solo para resistirlos, sino para buscarlos en Hua-
nuco si penetraban, ó más allá si U. lo permitia. Creo
que todo lo que tienen los enemigos aquí son: unos dos
batallones del Imperial, uno ó dos del Infante, Cantabria,
Burgos, Arequipa y la legion Tarmeña, que llaman ahora
Guias y lo cual compondrá á lo sumo 4.500 infantes. De
caballería, los tres escuadrones de la Guardia y los dos
de Husáres que quedaron con Loriga. En fin á todo, todo
tirar no tienen más de 5.200 ὁ 5.500 hombres y entre
ellos á lo ménos 1.500 reclutas. Lo que venia para acá con
Loriga era Cantabria 2º del Infante, uno del Imperial,
Burgos y la legion Tarmeña, con los Húsares y otro es-
cuadron.
160 DANIEL F. O'LEARY

U. vé, mi General, que con tal fuerza no es dable que


los enemigos invadan el Norte: debilitados en los dos ex-
tremos del Perú, es menester que suplan con operaciones
á la division que han hecho de sus fuerzas, y no será ex-
traño que nos amenacen á todas partes hasta que desocu-
pados completamente en el Sur puedan volver acá. Creo
que sea bueno hacer entender siempre que vamos á expe-
dicionar al Sur para tener siempre á Valdez allá con su
ejército que es la mitad de la fuerza. A mi entender, el
ejército de Canterac es el que venia para acá á Huanuco,
y su reserva de Huamanga, la que está en Ica. Canterac
está con sólo dos compañías en Huancayo. Tal vez él trata
ahora de bajar á Lima sabiendo que no hay aquí un fuerte
cuerpo de tropas como ellos pensaban; por eso es que en
una adicion consulto á Pérez varios puntos. Creo que los
godos no paren ahora un momento arriba y abajo. No sé si
fuera bueno cargar la columna de Ica con un cuerpo em-
barcado, ó si de preferencia pide la columna deJauja que
la ataquemos estando tan distantes unos de otros.
U. me dijo que pidiera lo que nos fuera más urgente
de Lima, y necesitamos 6.000 camisas y 600 fornituras
completas de todo. Municiones tenemos muy pocas, muy
pocas y medicinas ningunas. Si U. no va á Lima, y se
queda por ahí me correré de Cajatambo á hacerle una vi-
sita ántes de pasar para la 1.ª division que pienso ir á ver,
y tal vez andaré hasta Cajamarca para conocer el país
fronterizo de Colombia y para observar la clase de tropa
dela columna que está allí.
Adios, mi General, póngase U. bueno y cuente siem-
pre que es su muy fiel amigo, muy apasionado obediente
servidor.

A. J. DE SUCRE.

A. D.-Hágame U. el favor de prevenir á Quito que


manden á Borrero para acá: mi enfermedad del pecho se
agrava escribiendo, y yo tengo que escribir casi todo, y
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 161

que ocuparme de este trabajo que me quita mucho tiem-


po. Borrero me ha dicho que él desea venir donde mí.
SUCRE.

He visto en la guia de forasteros de Lima de este año


que hablan de diputados en su Congreso por Quijos y
Maynas. No sé cómo hemos quedado de límites, pero lo
he extrañado.
SUCRE.

Huanuco á 28 de Enero de 1824.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General:
Pensaba que estaria ya U. completamente bueno cuan-
do he recibido su carta del 16 en que me dice que per-
maneceria todo el mes en Pativilca para restablecerse y
convalecer. Supondrá U. lo que siento su indisposicion,
pues ademas de sus sufrimientos, su mal trae un mal
para todos. Me esperanza por lo que me escribe Espi-
nar que ya para ahora estará U. perfectamente bueno y
fuerte.
Contestaré su muy apreciable carta segun sus articulos,
y empezaré por decirle que no tengo embarazo de per-
manecer entre la línea de vanguardia, si es que U. lo quie-
re. Me correré sobre Huaraz, porque no negaré que me
hiere la idea de estar aquí y retirarme al momento que
vengan enemigos. La gente y el Gobierno mismo que no
tienen que ver con órdenes sino con el resultado, me
murmurarian; despues de lo que ha pasado antes, no pue-
do despreciar tanto lo que se diga; han precedido y su-
ceden cosas que me hacen pensar mucho, y que cada dia
me consumen. En cuanto a que estos lugares me fastidien
por su tristeza, no lo crea U., si mi permanencia está com
162 DANIEL F. O'LEARY

prendida en mis deberes. Ademas Huanuco no es tan


malo, y yo lo preferiria á todo lo de Huaylas, pues aque-
lla razon me llevará por allá, y en idas y vueltas procura-
ré siempre estar sobre la línea de vanguardia. Antes de
seguir, y antes que me olvide, le diré que tuve ayer una
carta del General Lamar del 19 y en una posdata noticia
que el 18 llegó un buque de Londres, y que su capitan
asegura la toma de Cádiz por los franceses, y que el Go-
bierno inglés ha reconocido la independencia de América:
añade que parece que la Inglaterrasehadeclarado enguerra
contra la Santa Alianza. U. tendrá allá frescas noticias, y
entre ellas el discurso de Mr. Canning del 30 de Abril á
la Cámara de los Comunes sobre la guerra de España.
Anoche vi una carta de Lima de un congresista fecha-
da el 22, y mando á U. copia de algunos artículos curio-
sos. Yo creo las tres cuartas partes de lo que dice, por-
que despues de lo que nos ha sucedido en estas tierras, y
despues que hemos visto que Riva-Agüero, tenido por el
más grande patriota, entró en negociaciones con los espa-
ñoles, espero todos los dias cosas nuevas, y nuevos obs-
táculos para nosotros. U. valuará las tales noticias y no le
ocultaré que Héres me escribió en dias pasados cosas pa-
recidas á estas. Tal vez semejantes ocurrencias lo habrán
hecho ir á Lima; pero siempre soy muy de la opinion
de U., que U. se mantenga fuera de la tal negociacion con
estos godos, áun cuando indirectamente la apoye si la
cree útil á nuestros intereses. En el estado de las cosas de
España tal vez nos convendrá este armisticio, si hay fun-
dadas esperanzas de paz; si no, más vale continuar la gue-
rra, ó un tratado definitivo en que Colombia se desemba-
race de peligros en su frontera, y de imputaciones y ca-
lumnias de los ingratos.
Muchas gracias por el aviso sobre la colocacion de las
tropas en el Callao, etc. Veo que lo que más urge hoy es
destruir los corsarios que dañan al comercio, y alguna vez
puedan invadir los viveres al Callao. No me parece difí-
cil con la marina que contamos.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 163

Ayer he tenido una carta del General Lara, del 13 en


Cajatambo y me dice que desembarcaron 2.000 hombres
nuestros en Lambayeque: creo algun error en esto porque
entiendo que no es el tiempo de que lleguen las tropas
que U. espera, mas que las del batallon Istmo y Cartage-
na. Lara me escribió en dias pasados que todo el ejército
del Hacha vendria para el Sur, pero dudo que estén esas
tropas de Panamá para acá, y ménos con la noticia de
Moráles, que, como dice, servirá de pretexto á demoras.
La tal noticia es un absurdo, pero puede ser, atendido el
carácter perverso del personaje, y la ninguna estimacion
por su palabra y juramentos. Moráles es un muy servil, y
sus tropas, y tal vez lo echen de la Habana de cualquier
modo. No sé cómo despues del combate de 24 de Julio
en que los enemigos quedaron reducidos á la situacion
deplorable de recibir las condiciones todas del vencedor
se concediese á Moráles una tan honrosa capitulacion,
hasta permitirle llevar sus tropas con armas, etc. Creo
que se cometió una grande falta, porque atendido á
quién es Morales, se le debió conservar prisionero y
seguro. Un malvado como ese nada le importa aventurar-
se en volver á Costa Firme por el puro gusto de mo-
lestarnos.
Hacen suma falta los equipos de los cuerpos; pero mas
que nada las medicinas y cirujanos. Si U. ha pedido á
Guayaquil vestuarios seria de preferir 6 ú 8.000 camisas
porque es lo que más escasea á los cuerpos, y lo más di-
fícil de suplir: los tocuyos que se trabajen apenas basta-
rán para forros. Con cordellates y bayetones se remeda.
rá capotes y calzones, pero no hay esperanzas de cami-
sas; 8.000 camisas costarán apenas en Lima 16.000 pésos
y es increible que no se consigan: parece que se han
echado de barriga para no dar nada. Probablemente su
oficio de U. al Congreso producirá una repeticion de dul-
cespalabras.
Aquí estaba de mi carta cuando he recibido el Consti-
tucional Peruano, (periódico de Trujillo N.º 3) que con
164 DANIEL F. O'LEARY

tiene la noticia de la llegada de un señor Vidaurre á Gua .


yaquil que viene de la Península y trae pliegos para U.
para La Serna etc. y trae tambien noticias de la paz. Man-
do una copia, aunque U. tendrá noticias exactas. Sería
muy bien que saliésemos de este pantano más pronto de
lo que nos esperamos, porque el enredo de cosas de tal
Perú no es para vivirlo. He tenido tambien los oficios
del Secretario de 19 y 20, y he recibido cartas de Quito
de que mando á U. un artículo de Aguirre por lo que
pueda importar á U.
Seguiré la contestacion á la carta de U.
Es sensible la cosa de Pineda y Ante: yo siempre creí
que el cabildo pasado de Quito hiciera una travesura, y
gracias que paró en tan poco. Tales cabezas no pueden
tener séquito; pero si relajar la moral pública. Mucho me
alegran las ventajas sobre Pasto: este negocio me ha pa-
recido siempre de bastante atencion para conservar la
union del Sur con el resto de la República. Mando á U.
una carta de Flores á Aguirre que éste me ha enviado,
porque Flores habla de ideas de pacificacion que quisie-
ra él mostrar á U.: quizas él que conoce el país, podrá
conciliar aquella gente endiablada.
Me ha sorprendido la renuncia mandada por U. al con-
greso de Colombia, y mucho más que U. esté resuelto á
separarse de todo servicio, sea cual fuere el motivo que
lo induzca. En el congreso como en todas tales corpora-
ciones puede haber alguno ó algunos locos que acepten
(si quierendar un paso falso) una renuncia de U. y resul-
ta un trastorno. Yo sé que hay muchos descontentos que
sólo se contienen por el respeto á U., y su separacion de
la presidencia seria un alarma para ellos. Convengo en
que U. esté cansado y que nada debe esperar más de la
fortuna, pero la obra de la creacion de Colombia sólo U.
la completa. Este es el tesoro que U. tiene que guardar
como un rico avaro, y es posible que lo roben al menor
descuido. Sus temores, sus inquietudes de U. por con-
servar su reputacion son justos, porque son la recompen
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 165

sa de los sacrificios de U.; pero parece que está cerca del


puerto para salvarse de la tempestad.
Muchas gracias, mi General, por el favor de U. hablán-
dome de esperanzas y de fortuna militar: quisiera procu-
rarme alguna opinion en esta campaña, porque sé que la
mia, respecto á la que ofrece el brillante campo abierto
en el Perú, está en razon de uno á mil: mi deseo fué siem-
pre de alguna gloria y de estimacion; pero siendo since-
ro con U., debo confesarle que los últimos sucesos me
han puesto en mucha desconfianza de mi capacidad, par-
ticularmente despues que he recibido un triple golpe de
nuestro buen gobierno. Mi aspiracion por ahora debe re-
ducirse á acompañarlo á U. en esta guerra del Perú, y
volver luego á Quito ó á Cumaná agradecido á las bon-
dades de U. conmigo; porque nada valen algunos peque-
ñitos desaires, (si tales pueden llamarse) que he recibido
cuando tengo seguro hasta la evidencia, que U. jamas
tuvo intencion de dañarme, y que al contrario en otros
actos me ha tratado U. con un favor inmenso, y con una
distincion que solo olvidaré con la muerte. Siempre re-
cordaré con gratitud que U. dió sér y existencia á mi
patria.
Respecto á nuestra posicion y operaciones, he hablado
á U. largamente y le he dado todas las noticias más im-
portantes. Si no hay armisticio, ni paz, es excelente la
disposición del general Pinto para obrar por el Sur, (cuya
voz hago correr) al abrir la campaña. Creo que los espa-
ñoles siempre reservarán 4.000 hombres, en el Sur, y creo
tambien que á lo menos en Febrero y Marzo no invaden
el Norte.
De U. muy fiel amigo y muy obediente servidor,

A. J. DE SUCRE.
166 DANIEL F. O'LEARY

Huanuco, á 4 de Febrero de 1824.

A S. E. el General Bolivar etc. , etc., etc.


Mi General :
Aunque el edecan Santa María llegó el 31, no he que-
rido despacharlo hasta hoy, porque nada ocurria de par-
ticular despues que mandé comunicaciones bien detalladas
el 29.-Hoy se irá porque no se demore más, aunque
quería detenerlo para que llevase un aviso positivo de lo
que por fin hace el enemigo en este movimiento que ha
indicado, y de lo cual digo, de oficio, lo que hay.
Es verdad que segun U. me dice, los godos repetiran
tantos viajes en busca de ganado, que por último no de-
jarán una res; pero en esta vez no llevaron ni una, ni un
carnero porque no costó poco trabajo para hacerlas echar
hácia Oyon donde he mandado que se conserven, ya por
mas seguras, y ya porque tomadas esas, podemos contar
con ellas. Temo que cesando las novedades de enemigos
quieran sus amos volverlas, pero he dicho al gobernador
del Cerro que no se traigan sin una orden expresa. De
Huamalies tenemos seguras 2.500 reses en Huarí, y 9.000
carneros y nos daran bastante carne para el invierno, y
las de Cajatambo y el Cerro nos servirán para la expedi-
cion, particularmente las del Cerro; y si vienen enemigos
tienen más tiempo de cargarse á Huaraz, porque la inva-
sion será primero á Huanuco. U. sabe las dificultades para
arrancar á estos paisanos sus ganados, para trasportarlos
á lejanas distancias; sin embargo con Vargas ahora en
Cajatambo, lograremos lo que con Bogotá en Huamalies,
pues es contar demas con que los Intendentes hagan nada;
pues ademas de que gratuitamente ellos toman poco in-
teres en lo de la guerra, creo que menos lo hacen man-
dados por nosotros, porque se persuaden, segun parece,
que es por intencion de hacerle mal.
Antes que me olvide diré á U. de preferencia que con
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 167

la recluta, coleccion de ganados, y la noticia de venir los


enemigos, la mayor parte de la gente se ha escondido; y
no hay quien pague contribucion; asi es que todos, todos
los comandantes me avisan que nada tienen; y que han
pasado las dos últimas semanas de Enero sin dar un cuar-
tillo á la tropa, ni la media paga á los oficiales. Con la
venida de Várgas á Cajatambo van á aumentarse las ne-
cesidades . No debo ocultar nada á U.; sino vienen de
Lima siquiera 8.000 pesos mensuales para ayudar á lo
que se recoge acá, no cuente U. con que estan asistidos
los cuerpos: el que le diga á U. otra cosa, lo engaña, y si
no lo verá U. Me parece que 8.000 pesos es muy peque-
ña carga á la capital para este ejército: yo se lo he escri-
to directamente al señor Presidente; pero temo que poco
conseguiremos, y que el ejército sufrirá privaciones, que
impidiran su aumento.
Por Dios que nos manden medicinas: nuestros hospita-
les carecen de todo de esta clase, y es gran lástima, por-
que los hospitales se disminuirian mucho. No con ménos
hago á U. la solicitud de una carta geográfica del Perú,
que he pedido á todas partes y no la consigo .
Digo de oficio mis observaciones para que el batallon
N.º 1.º se vaya á Recuay: quedará como está, porque en
Huaylas no se consiguen reclutas y aquí se va aumentan-
do, y aprovechando los recursos: Vargas no hay embara-
zo en que vaya á Huaraz y Bogotá á Huari con los objetos
que U. desea; pero Várgas va á sufrir allí porque hay es-
casez. Sin embargo irá luego que recoja lo de Cajatambo,
y Bogotá se irá tambien á Huarí cuando acabe Galindo de
reunir todo, todo lo de Huamalies.
Los Granaderos no pueden venir á la provincia de
Huamalies porque ni en Baños ni en ningun pueblo hay
alfalfa: ó vienen aquí, ó á Huarí. Los he mandado dete-
ner en Huaylas.
En caso de invasion quedará la caballería de Carreño
(que no vale nada) observando á los enemigos por este
lado de la cordillera, y el escuadron de Lanceros que U.
168 DANIEL F. O'LEARY

dice ha mandado á Cajatambo, por el otro. Allá el pique-


te de Húsares ayudará á Várgas á trasportar todo atras,
y acá los lanceros de la Victoria que deben venir á Hua-
ri haran el mismo servicio con Bogotá.
No sé qué pensar del movimiento que se dice de los
godos: es probable que lo hagan si han retirado sus fuer-
zas de Ica porque ellos estan embistiendo de cuenta de
vencedores; pero veo que no son tantos para aventurarse
á tal operacion. Ahora no tienen mas de 5.000 hombres
que traer, y con ellos dudo que se internen mas que á
Huanuco, y cuando mas compartidos hasta Huamalies por
recoger ganados; pero aunque yo dejaré que lleguen ó
pasen de Huarí, no me prometo verlo.
En cualquier caso, las órdenes sobre Várgas y Bogotá
serán exactamente cumplidas, y no en cuanto a Granade-
ros porque no pienso traerlo por ahora. Lo mismo digo
en cuanto á hospitales, bagajes etc. todo esto pesado de
Bogotá incluso hospitales está en Huarí, ó Clarin que es
lo mismo: no aseguro la misma exactitud en lo de poner
los ganados en climas análogos, porque Espinar dirá á U.
las razones que lo dificultan; mas darė la órden á Galindo
respecto de los de acá, y crea U. que si Galindo no lo
hace es porque no es dable. He mandado tambien que las
marchas con que se ejercitaba la tropa de á 6 leguas por
jornada, sean de 10 como U. quiere, y he transcrito á los
comandantes todos, el artículo de U.: la gran cordillera sí
que no se puede pasar, porque es muy expuesto hacerlo
ahora y que la casualidad de una nevada de las que fre-
cuentemente caen en este tiempo, nos pierda un bata-
Ilon. Conseguiremos bastante con enseñar la tropa á ca-
minar bastante. Bogotá está donde hay mucho frio, y Vár-
gas vienedonde no faltamás que demasiado.
Quedo en cuenta de que U., ha variado el punto de la
asamblea general del ejército, y las rutas que deban traer
los cuerpos; pero no sé si U. deseará esta reunion desde
que los enemigos ocupen á Huanuco, ó despues que pa-
sen á Huari. No podemos asegurar que ellos se paren en
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 169

Huanuco pero es probable: en esta duda me dirá U. si


prefiere el prepararnos con la reunion, que en mi opinion
S
es mejor, porque si no nos buscan debemos buscarlos, y
echarlos de Huanuco, etc., si no nos proporciona batir-
los, les mostrará á los godos que á la vez ellos se ven
obligados á retirarse, y nuestra tropa adelantará su moral.
Me ha parecido excelente y muy buena la ida de Pa-
Be rédes hácia Loja á reconocer ese país. Si no sufrimos una
e invasion, creo que seria bien fuera O'Connor que todos
es
me dicen es inteligente, pues teniendo Várgas un segun-
do comandante estaria bien mandado por éste.
Estoy muy contento de la eleccion del nuevo punto de
asamblea general, así por las condiciones que tiene U. la
bondad de manifestarme, como porque, lo confesaré, no
estaba conforme en que nos fuéramos á los arenales de la
Costa donde los hospitales crecen hasta lo infinito, y don-
de todo es caro y escaso.
e En el caso de la invasion, todo el grueso bagaje, hos-
S pitales, etc., marchará hasta los lugares que U. designa, y
solo temo que perdamos muchos ganados, porque las ove-
jas se mueren, andan poco y creo bien dificil salvarlas.
Ganados vacunos y bestias no se perderán sino lo que sea
tan malo que no pueda doblar la Cordillera.
Sucede una cosa particular: tres veces he estado al
marchar para Pasco (á fin de reconocer todo eso hasta
inmediaciones de Tarma) y otras tantas he sido detenido
por invasion del enemigo. Desde alli pensaba ir á Caja-
tambo. Ahora si los enemigos no realizan su movimiento,
pienso mandar que Galindo se vaya con Bogotá á Huari
á recoger todo allí, y llevando lo que se le quede aun en
Huamalíes; y dejando al Coronel Otero muy movible
para largarse á la primer novedad, é instrucciones para la
caballería de Carreño, me iré á Cajatambo á ver á Vár-
gas conocer que dá aquello, y qué nos promete, y des-
pues de hacer que todo se ponga á retaguardia y dejar
todas las órdenes á Vargas, me iré á donde U. que lo de-
seo mucho. Si es que hoy ó mañana tengo partes de que
12
170 DANIEL F. O'LEARY

no hay tal invasion de los enemigos, me pondré en cami-


no pasado mañana á Pasco, y estaré pronto en Cajatam-
bo: allí pararé poco, y seguiré si no hay novedades para
donde U. Mi visita no estará demas, porque ademas del
gusto de ver á U., puede ser que U. quiera que busque-
mos aventuras .

Hasta aquí he contestado su carta toda, y me resta solo


darle las gracias por la ampliacion de facultades para
comprometer una batalla bajo las solas tres restricciones
que U. me detalla. Las observaré escrupulosamente; pero
ellas es probable que me conduzcan hasta Huamachucos,
y sentiré á la verdad que nos desposean del territorio de
este lado de la Cordillera; mas la autorizacion de atacar
al enemigo con fuerzas iguales si él pasa de Huanuco, me
dá muchas esperanzas. Ellos pueden traer cinco mil hom-
bres, y cuento que con el ejército de Colombia y 500
caballos los derrotamos. U. sabe que yo ni he sido, ni
soy fanfarron.
Pero falta la segunda parte: si no nos atacan, creo, mi
General, que en fines de Marzo, ó principios de Abril
debemos buscar á Canterac, enJauja ó donde esté. En el
verano y para Mayo, los enemigos pueden hacer venir
tropas del Sur y podemos vernos muy apurados; ellos
cuentan recursos y fuerzas efectivas, y U. los espera de
Colombia; y á mi vez diré á U. francamente que es un
problema si vendrán o no tales tropas. Yo echo la vista
al año 22 en esta duda, y veo más dificultades ahora,
porque entonces era Colombia, y ahora es el Perú. En
fin U. calculará mejor esto, y yo me contentaré con de-
cirle mis pareceres de aprovechar cualquiera momento
parahacer algo.
Muy importante es pensar con tiempo lo que se haga
para que la expedicion de Chile, ó concurra en el Sur á
la campaña, ó amague siquiera y detenga allá á Valdez
con su division. Tambien es menester alistar los aprestos
para un cuerpo de 8.000 hombres que no dudo movere-
mos en fin de Marzo. Si nosotros logramos echar á los
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 171

enemigos del otro lado del Apurimac creo que habremos


hecho bastante, sea que haya ó no el tal armisticio, que
no sé de que lado lo vean estos españoles despues de la
vuelta de Fernando á Madrid. Creo que estos españoles
serán siempre españoles y pretenderán que lo seamos,
sea cual fuere la suerte de su país.
He escrito yo tambien á Bogotá muy largo, á ver si en
algo puede contribuir á que le manden á U. refuerzos
considerables: he hablado de los peligros de Colombia
en una desgracia que tengamos aquí. He escrito tambien
á mis amigos de Chile, y les he pintado muy triste el re-
sultado de la campaña si no concurren con 4 ó 5.000
hombres. Si se saca poco, he perdido bien poco en es-
cribir estas cartas fundadas sí, sobre muy fuertes razones .
He visto con gusto el papel de Méjico, que U. se sirve
incluirme, y en que U. habla de mi con tanto favor: muy
poco hace que le dije, que diferentes actos en que U. me
habia distinguido, arrastraban eternamente mi gratitud.
La muestro, mi General, en esta vez, en que por U., y no
más que por U., he quedado no solo en el Perú, sino por
ahora en el servicio; porque no negaré que han sucedido
y suceden cosas en nuestra Colombia, que nunca me pue-
den conformar, sin que primero me resuelva á perder toda
especie de honor militar, y aun de sensibilidad.
En fin, esto será poco si siempre puedo conservar la
amistad de U. justificándole que en todas ocasiones le
será fiel cordial amigo y muy obsecuente servidor,
A. J. DE SUCRE .

A. D.-Los papeles públicos han ido para correrlos


entre los enemigos; siempre lo hago así con los que
vienen.
172 DANIEL F. O'LEARY

Huanuco á 5 de Febrero de 1824.

A S. E. el General Bolívar, etc. , etc., etc.


Mi General:
1 Detuve todo el dia de ayer á Santa María por ver si me
llegaba algun parte del Cerro que confirmare ó destruye-
re la novedad sobre los enemigos; pero por no demorar-
lo más, se va ahora que son las cinco de la mañana.
Anoche llegó un hombre de Reyes que salió el 1.º, es
decir, dos dias después del parte que dió el Comandante
de allí: dice que se corrió la venida de los enemigos, el
viernes 30, pero que el domingo ya no oyó decir nada, y
que solo sabian que estaban varios puestos en los puntos
mas acá de Tarma, pero que ignora cuántos, y no sabe dar
más razon .
Es lo más verosimil que sea alguna partida; pero toda
la incredulidad que antes tuve de expedicion, tengo aho-
ra de sospecha desde que he visto la carta de Héres,
participando la retirada de Ica, porque esta concentra-
cion de fuerzas debe tener objeto. Invadir el Norte es
operacion loca que no espero; pero sí presumo que ven-
ga á Huanuco, por incomodar, por alejarnos, y por tomar
ganados y pillar algo; por tanto creo que nosotros debe-
mos prevenirnos para esperar á los enemigos en el punto
de reunion general, si no para buscarlo en Huanuco don-
de es muy posible que ellos vengan .
De lo que ocurra daré frecuentes partes, U. hágame
avisar en tiempo a donde se va para enviarle las comuni-
caciones sin retardo por la más pronta vía.
Si no hay novedades hoy, voy mañana para Pasco y Re-
yes y caeré á Cajatambo donde espero tener cartas de U.
para saber donde iré á verlo, porque puede ser que no
sea inútil mi visita.
Siempre de U. muy fiel amigo, obediente servidor.
A. J. DE SUCRE.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 173

Yungay á 25 de Febrero de 1824.

A S. E. el General Bolivar etc., etc., etc.


Mi General:
Al fin parece que no hemos de vernos. Con la llegada
del capitan Santana el 19 á Cajatambo me puse en mar-
cha paraHuaraz, resuelto á ir donde U. despues de dejar
todo en movimiento. Supe en Huaraz que U. podia estar
en Moro, y me vine solo con Santana para irme con prisa
á alcanzarlo, porque suponia que se demoraria poco. Hoy
iba á montar para tener tiempo de llegar á Moro, y he re-
cibido una comunicacion del Estado Mayor General fe-
chada el 20 en Pativilca en que dice que U. vendria á
Huaraz. Para lo que pueda suceder despacho á Santana á
Casma y yo me voy á Huaraz a fin de que por uno ú otro
conducto sepa U. cuánto se ha hecho en virtud de sus
prevenciones. Santana va bien impuesto de todo para ha-
blarle á U. largamente.
Yo calculé que no era practicable el movimiento general
á retaguardia dentro de 8 dias como se prevenia, y man-
dé hacerlo muy lentamente, porque de otro modo perdia-
mos los ganados, y para cualquiera operacion necesitaba-
mos subsistencias. Me alegro haber acertado con lo que
U. quiso el 20.-Todo está en el estado que digo de ofi-
cio y espero las últimas órdenes de U.
Los cuerpos van bien: están ya los tres batallones de la
segunda division en más de 800 plazas de fuerza efectiva,
disponible, escasas las 700, y las marchas disminuyen la
tropa á formar, y aumentan los hospitales. Los reclutas
atropellan hasta los centinelas para salirse y ya no hay á
quien reclutar. Los postas son mujeres por cuya razon se
atrasa enormemente este servicio; Santana y Santa Maria
le dirán á U. que no encontraron en los pueblos ni quien
les sirviera de guia. Lo peor es que trasmontada la gente
no hay quien pague las contribuciones, y en Marzo no
174 DANIEL F. O'LEARY

trendremos nada. Los ganados, mulas etc.,se toman don-


de se ven; pero el dinero ¿cómo haremos cuando la gen-
te que ha de pagario se oculta y no se encuentra á quien
pedirle cupo? U. verá qué remedio para este mal: en Mar-
zo tendremos poco ó nada con que asistir al ejército en
dinero. Por lo demas, todo se monta á la desesperada:
cuanto hay se coge para el ejército, y estos pueblos que-
dan sin nada más que excecracion por nosotros .
Debo hablar á U. ahora de lo que importa de preferen-
cia. Si los acontecimientos nos reducen á retirarnos á Co-
lombia, es menester hacerlo embarcados, y para esto ne-
cesitamos tiempo y barcos. Por tierra perderíamos el ejér-
cito. Los venezolanos y granadinos que no tienen tanto
anhelo de ir á Quito, quedarán enfermos y atrasados: los
quiteños se largan al llegar á su país. Las mulas que te-
nemos son detestables y malas para una marcha tan pe-
nosa: los caballos están así y la mayor parte se pierden.
De los que trae Molina de Lima apenas 60 son servibles,
y los demás necesitan engordarse, ó mejor, cambiarse en
la costa si hay medios para ello. El batalion Várgas lo vió
Santa María y le recomendé de decir á U. su estado: no
puede hacer diez marchas seguidas. Estos reclutas perua-
nos, todos se enferman lo mismo que generalmente todo
recluta; pero estos tienen la circunstancia de huirse todos
casi del hospital, aun estando moribundos. Cuéntese pues
con el trasporte de un gran hospital. El Ejército peruano
se larga como palomas al oir retirada; el único modo de
llevarlo seguro es conduciéndolo á la costa, y embarcán-
dolo. Esta operacion de dejar el país necesita mucha y
muy fría meditacion; U. la habrá hecho con la más dete-
nida reflexion.
Me permitiré dar á U. mi opinion. SiU. trata de aban-
donar este territorio, vale más hacerlo aprovechando las
ventajas que podamos; pienso que los españoles no des-
deñarian entrar en un armisticio de doce á veinte meses
para esperar los resultados de Europa, si nosotros les
ofrecemos evacuar el Perú. Entonces esta evacuacion po
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 175

díamos hacerla con calma y orden y restituir nuestros


7.000 hombres á Colombia con que podríamos defender-
nos bien, y más si hacemos un cambio llevando cuatro
mil de los del Sur para Venezuela, y trayendo otros tan-
tos venezolanos. Sobre una base de 6.000 hombres gra-
nadinos y venezolanos tendríamos 10.000 para cualquier
necesidad; y este cambio y este órden pudiera hacerse en
los doce ó diez y ocho meses: lo que sí no sé es como se
mantenga y sostenga tan fuerte cuerpo en el Sur. U. co-
noce esos departamentos para juzgar de sus recursos.
Quizás la caída de la España influirá algo en el ánimo
de estos españoles: convidar á La Serna á que se haga
independiente para dar un asilo á los españoles liberales,
y á una liga contra el despotismo de Europa, excitaria su
ambicion y sus opiniones; estos jefes son enemigos de
Fernando, y halagándoles su orgullo y sus mismos triun-
fos podrian quizás ceder. No dudo que ellos están cerca
de declararse independientes, y si á sus designios se aña-
de un apoyo de los estados limítrofes, distarian menos de
comprometerse porque teniendo ellos la más poderosa in-
fluencia en el Gobierno se contarian siempre los manda-
tarios. Cuando yo recuerdo los sucesos de Méjico el
año 21, veo que algo se puede sacar aquí. Digo todo esto
en el concepto de que estemos en el caso de retirarnos á
Colombia y dejar el Perú entregado al poder arbitrario
de la España. Un armisticio de un año nos valdria mucho
para arreglarnos.
En este año veríamos el desenlace de Europa, el cual
va más que nada á decidir de la América. Todo colom-
biano debe poner ahora un ojo en el Perú, y otro en la
Santa Alianza. Esta maldita coalicion de los reyes de
Europa me hace temer mucho de la existencia de nues-
tras instituciones; no puedo negar á U. que más cuidado
me dá de ellos que de los godos del Perú; porque estos
á lo más nos tomarian á Quito, pero aquellos nos lo pue-
den destruir todo. Creo que U. cuenta más que demasia-
do con los ingleses; estos serán como los demás, amigos
176 DANIEL F. O'LEARY

de tomar su parte, y lo único que harán por su poder será


tomar la mejor parte. Ya se dice una division de la Amé-
rica en favor de los soberanos de la Santa Alianza, de-
jando á Méjico para la España; yo no lo dudo porque
Fernando á trueque de quedarse con algo cederá lo de-
mas, y hemos visto la conducta de estos soberanos contra
los pueblos. Contra nosotros será más cruel y descarada
cuando áun nos creen indios. Tal vez estos españoles del
Perú serian opuestos á este proyecto, y no creo demas
tentarlos. Yo desesperaba hablar con U. para indicarle
mis pareceres para una negociacion que acaso podria te-
ner lugar para salvar nuestro honor, y quizá nuestra exis-
tencia, que si es cierto el tal proyecto, es lo que tal vez
no salvaremos.

Hemos llegado á la crisis más terrible de la revolucion,


pienso que debemos ser menos tercos que los españoles
para conservar la más preciosa parte de nuestros sacrifi-
cios, ya que los destinos no quieran dejarnos el todo. Los
españoles por querer sostener á todo trance su constitu-
cion, lo perdieron todo, y aunque nosotros debemos to-
dos morir ántes que ser colonos ni pertenecer á España,
no tenemos los medios para la misma resolucion, si por
otros arbitrios podemos conservarnos para nosotros mis-
mos. Se dije que la Francia quiere apropiarse á Colom-
bia en esta division de la América, y vale más la muerte
que ser colonos franceses, y ser gobernados por los Bor-
bones. Nuestra situacion va á ser un gran conflicto, del
cual veo mui poco alivio con los comisionados venidos
de Inglaterra á Bogotá. El gobierno inglés es más gene-
roso que los otros; pero no será tanto que se comprome-
ta en una guerra por sostenernos. Yo observo su con-
ducta respecto de la España, á quien se hablaba tanto de
proteccion para mantener sus libertades, y quiero no alu-
cinarme con esperanzas vanas. Nosotros seremos entre-
gados á nuestra suerte, y nosotros debemos poner todos
los medios y todas las medidas para no perder tantos traba-
jos, privaciones y sacrificios por nuestra independencia.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 177

U. me dijo que maldecia mi viaje á Reyes, y yo tam-


bien lo maldigo porque me ha privado de hablar con U.
Si no hubiera sido por las órdenes de Santa Maria y San-
ta Ana, hubiera estado en Pativilca el 18, y yo tendria la
satisfaccion de recibir verbalmente sus órdenes para salir
de nuestra mala situacion aquí, y prepararnos á lo que
nos venga de Europa. Voy para Huaraz, y si sé allí que
U. está aun en Pativilca voy á verlo. Una carta no puede
contener cuanto uno piensa. U. va á decir que yo he te-
nido ideas tristes al escribir esta, me alegraré que así sea;
y de cualquiera modo aseguraré que, en cuanto á mí,
estoy bien determinado á todo lo que U. crea que debe-
mos hacer para oponernos á que nadie se meta en nues-
tros negocios domésticos. La muerte es un dulce término,
si Colombia es desgraciada.
Adios, mi General, deseo mas que nada hablar con U..
porque saldria de mil dudas y quedaria mas conforme
con oir sus opiniones; por ahora no añado sino que si
nuestras cosas han de ir mal, vale mejor librar nuestra
suerte aquí á una batalla en que decidamos si tenemos
mas ó ménos medios que oponer contra todo el género
humano, si quieren los hombres reducirnos á la servi-
dumbre.
Adios, otra vez, su fiel amigo y su muy obsecuente ser-
vidor.

A. J. DE SUCRE.

Adicion.- El Capitan Santa Ana se ha demorado por-


que lo traje conmigo para ir donde U., sale hoy por Cas-
ma á ver si lo encuentra en caso que U. haya tomado la
direccion de Trujillo. No sabia tampoco á donde dirigirlo
ántes.
Me olvidaba decir á U. que creo indispensable poner
todos nuestros buques á bloquear el Callao si los enemi-
gos vienen á Lima, porque así podemos prepararnos á
todo en caso de una retirada á Colombia, y que ellos no
178 DANIEL F. O'LEARY

puedan expedicionar por el mar, antes que lleguemos á


nuestras provincias. Mil cosas se me habrán olvidado de
las que iba á decir á U.

Huacho á 3 de Marzo 1824.

AS. E. el General Bolívar.

Mi General:
El 29 en la noche que dormí en Supe, encontré con los
Coroneles Brandsen y Raulet que iban á presentarse á U.
á Pativilca: me dijeron que habiendo peligros, era su de-
ber vindicarse ante U. de las acusaciones que les habian
hecho, y ofrecerle sus servicios; que antes no lo hicieron
porque sabian que U. tenia prevenciones contra ellos, y
que serian ménos necesarias sus personas. Brandsen me
manifestó que deseaba que U. lo oyese un poco, y seria
desimpresionado de lo que le informaron contra él en
Trujillo.
Brandsen tiene la reputacion de un buen oficial, y de
más regular cabeza. Raulet dicen que es valiente. Creo
que en la escasez de jefes de caballería del Perú, el pri-
mero á lo ménos puede ser empleado útilmente.
Es cierto lo que U. me dijo que dejaron sus mujeres en
Lima enfermas segun todos me instruyen. Ambos sabien-
do que U. se fué de Pativilca, volvieron á la hacienda del
suegro de Brandsen cerca de Huará, por sus equipajes
para seguir donde U. y los creo en marcha. Hago este
aviso para que U. esté prevenido de todo, y pueda reci-
birlos del modo que mejor convenga á U. para el servi-
cio á que quiera destinarlos.
Siempre de U., mi General, su cordial amigo y muy
obsecuente servidor.

A. J. DE SUCRE.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 179

Adicion.-Diré á U. que me informan que con los Hú-


sares de la Guardia de Torre Tagle hay muchos solda-
dos buenos, pero que su Jefe (que no sé como se llama)
aunque es buen hombre, no es soldado de campaña. Tal
vez estos 40 ó 50 hombres unidos á los 56 Húsares del
Comandante Suarez, formarán un regular escuadron. Me
permitiré de una vez decirle, que si U. arregla cada dos
escuadrones en un pequeño regimiento, pueden unirse el
de Navajas ó Suárez, con el de Carreño ó Guillen de
modo que en cada pequeño regimiento, este un escua-
dron conocido con otro de esos dos.
Me avisa Sarratea que el señor General Lafuente tomó
del bergantin de Loro 5.000 sables suyos (de Sarratea);
y que si ántes estaban armados de sables los coraceros,
deben exibir los 500 en parque. Lo participo porque los
tres escuadrones de Carreño, de Navajas y Suárez están
muy escasos de sables, y de toda arma de caballería; to-
dos faltan de carabinas y lanzas.
SUCRE.

Huacho á 3 de Marzo 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc. , etc.


Mi General:
Hablando ayer con el señor Taramona sobre los suce-
sos del Callao, me ha dicho para que lo ponga en cono-
cimiento de U. como una cosa que él afirma y que acre-
ditará, que en el mes de Agosto se dieron en una sola
vez para la division de los Andes cincuenta mil pesos:
que no habiendo plata acuñada con que cubrir la órden,
se abonaron en plata ya estirada, cuarenta y ocho mil y
pico de pesos á razon de seis pesos marco, y que des-
pues de la sublevacion de los castillos, un Comisario de
los Andes fué á exigir al Director de la Moneda los mil
180 DANIEL F. O'LEARY

ypico que faltaron para completar los 50.000 del libra-


miento.

En Julio di yo un libramiento al señor General Marti-


nez, de veinte y cinco mil pesos sobre el empréstito de
Lóndes. Despues de llenados los vales, dijo el Gene-
ral Martínez que no los queria, y quedaron en poder del
Intendente que era el señor Berindoaga. El señor Uná-
nue me asegura que no se han devuelto á la Tesorería y
que se han pasado en descargo estos 25.000 pesos da-
dos en vales á la división de los Andes, y otros 25.000
que en los mismos términos libré á favor de la division
de Chile. Todo lo aviso á U. por lo que importe á su co-
nocimiento.
De U. muy obsecuente servidor.
A. J. DE SUCRE.

A S. E. el General Bolívar.

Huacho á 5 de Marzo de 1824 .

Mi General:
El señor don Enrique Barnard pondrá esta carta en
manos de U. Es un caballero inglés amigo nuestro, que en
estos momentos se ha prestado á los servicios que se le
han pedido, y me lo ha presentado con recomendaciones
el señor General Necochea: con las mismas lo dirijo á U.
Despues de conducir algunas tropas á la costa, lleva el
objeto de proponer un emprestito porque tiene poderes
de algunos comerciantes ingleses, y ha mostrado un de-
seo de servir á la causa de la América. Tales sentimien-
tos lo hacen muy estimable para nosotros.
Siempre es de U. con el mayor respeto su muy obe-
diente servidor.

A. J. DE SUCRE.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 181

Huacho á 5 Marzo de 1824.

A S. E. el General Bolivar.

Mi General:
El Coronel José Estrada, hijo de Panamá, es el dueño
del Bergantin Mercedes que salió del Callao la noche de
la extraccion de los buques. Se le ha tratado como presa,
pero me dice él que lleva cartas del Almirante para U.
recomendandoselo para que lo declare libre.
Hablo á U. en favor de Estrada porque es un exelen-
te patrióta; cuando Mourgeon se vino de Panamá para
Quito, aquel ciudadano se fugó en un barquichuelito
abandonando su familia y todo, por solo venirme á avi-
sar á Guayaquil esta novedad para que me previniese, de
que resultaron perjuicios considerables á sus intereses.
Con su mismo Bergantin ha servido un año al Perú sin
que le hayan pagado fletes, en fin es una persona muy
digna de nuestra consideracion, es un honrado vecino y
yo faltaria á un deber si dejase de recomendarlo á U. con
interes.
Soy de U. mi General su muy atento obediente ser-
vidor.

A. J. DE SUCRE.

Huacho á 5 de Marzo de 1824 .

A S. E. el General Bolivar.

Mi General:
Se vá el Secretario Perez despues de hablar con el Al-
mirante. Nada pues diré á U. de negocios de la escuadra
porque él sabe mejor que yo lo que hay.
El Coronel Aldunate vino esta mañana; está dispuesto
á darme su gente por reclutas peruanos y espero que U.
182 DANIEL F. O'LEARY

le tenga prontos para cuando él llegue á Trujillo 250


hombres buenos, porque él dá buena gente. Digo que se
le tengan prontos, porque pienso que es conveniente y
útil que él vea muy buena fé en el cambio, y exactitud.
Hay entre su gente mas de 60 hombres excelentes segun
me dicen para caballería, y los mandaré á Húsares; vea U..
pues de que vayan proporcionando equipo, sillas, caba-
llos, vestuarios, armamento etc. para estas altas que reci-
birá el Regimiento.
La Infantería de Pedro Zela y los Cívicos quedaran á
bordo mañana y saldran para Huanchona. Los Granade-
ros de los Andes van para Santa donde recibiran ordenes
de U.-Unos 40 Húsares de la Guardia Torre Tagle que
estan aquí quedaran con los 30 lanceros de Navajas en
Supe y Pativilca para proteger las guerrillas mientras se
establecen y se situan. Pienso dejar á Ortega para que
mantenga todo esto en el mejor órden posible porque no
creo necesario por ahora perder todo esto. Yo pienso que
seria bien, que el Comandante don Isidro Suarez viniera
para acá con 56 Húsares que él tiene por ahí, por Truji-
llo, y unidos á los 40 ó 50 de Torre Tagle se formará un
escuadron que él podia montar y arreglar y aumentar con
provecho entre Supe, Barranca, Pativilca y Huaura; en-
tonces se retiraría Navajas con su gente para que el cuer-
po de éste se ponga en buen órden y disciplina. Suarez
tomaria de los Húsares de Torre Tagle los oficiales que
necesitará, y los demas con el Comandante irian para Tru-
jillo, donde U. lo puede mandar á donde le convenga, ó
detinarlo, pues es un buen sujeto, pero dicen que no es
oficial de campaña. Repito que creo útil la venida del
Comandante Suarez con sus Húsares porque á él lo co-
nozco, y sé que él pondria pronto el escuadron en 180
hombres buenos.
En cuanto a enemigos le dirá Pérez lo que hay. El Co-
ronel Bedoya que está en Chancay con 300 de caballería
y400 infantes, ha pedido á este Cabildo 4.800 raciones
para infantería, y 600 para los cuerpos de caballería, sien
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 183

do esta la fuerza que viene por aquí.-Ayer le mandé


á U. los partes que tuve de Reyes: aseguran que Cante-
rac con todo el ejército bajaba para Lima el 18, y 600 in-
fantes y 200 caballos iban para Pasco .
Una carta fechada en Arequipa el 10 de Febrero dice
que Valdéz habia recibido órdenes de La Serna de mar-
char para el Cuzco con su division, y que en aquellos días
salia Carratalá con Centro y los partidarios ó Victoria
aseguran que está en Huamanga y bajaba á la costa por
Ica para Lima.
Esto es todo lo que hay; yo pienso ir mañana para Pa-
tivilca y Huaraz despues que todo lo deje en marcha,
pues tengo cuidado de algun movimiento por Cajatambo.
Adios mi General, su amigo de corazon y su obse-
cuente servidor.

A. J. DE SUCRE.

Supe á 7 de Marzo de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.

Mi General.
Anteayer escribí á U. avisándole con el Secretario Pé-
rez, que el señor Coronel Aldunate accedió inmediata-
mente al cambio de la tropa chilena. Hoy me ha dado un
mayor testimonio de su buena disposicion á servirnos,
ofreciéndome las mochilas y otros artículos de su cuerpo,
con tal de que se le libre con qué reponerlos en Chile
por cuenta del Perú.
El señor Coronel Aldunate tiene el más vehemente
deseo de continuar la campaña y me ha significado que
seria su mayor placer, si consiguiese muy fuertes reco-
mendaciones de U. para que el gobierno de Chile apres-
tase una expedicion aunque fuese de 1,500 hombres con
que ocupar la atencion del enemigo y aprovechar las ven-
184 DANIEL F. O'LEARY

tajas de una incurcion por Cobija al Potosí. El explicará


á U. los bienes que se propone en una invasion por aque-
lla parte, y los medios de hacerla. Yo le he asegurado,
que entra en los planes de U. una operacion de esta es-
pecie, que nadie puede mejor ejecutar que un oficial acre-
ditado que la propone y que anhela concluir la campaña.
U. sabe cuánto es importante algo por el sur, y creo que
el gobierno de Chile se prestará.
De oficio hablo sobre el cambio de la tropa del 2.°; y
recomiendo á U. lo que le dije con el Secretario Pérez,
que el señor Aldunate reciba pronto los reemplazos, y los
auxilios para su regreso, y muy particularmente llevando
un objeto de tanto interes para nosotros.
Siempre es de U. su muy afectísimo obediente ser-
vidor.

A. J. SUCRE.

Pativilca á 7 de Marzo de 1824.

AS. E. El General Bolivar, etc. , etc., etc.


Mi General:
Son las tres de la tarde y acabo de llegar aquí. Por
fortuna al Coronel Pérez que está al montar; pero lo de-
tengo mientras digo á U. el estado en que queda todo .
La infantería se embarcó toda ayer, con no pocos tra-
bajos, porque hemos tenido que tomar á la fuerza la fra-
gata Amberes que conduce unos 200 hombres del 3.º y
112 de artilleros y maestranza. Debe tambien llevar todo
lo que estaba en la Luisa de lo que salvó de Chorrillos,
de lo que parte tiene aún el Almirante en su fragata, pero
le he escrito para que lo remita á Huanchaco.
En el bergantin Orion fueron algunos de la maestran-
za, de modo que no dudo que han ido sobre 80 obreros
en tado, y recogimos aún algunos. En la goleta Enrique
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 185

van unos 40 del número 3.º, unos 30 cívicos, y algunos de


maestranza. En el bergantin Roberto vá el Coronel Aldu-
nate con unos 40 hombres de su cuerpo del cuadro, 40
reclutas que le he entregado y creo que 40 cívicos. Al-
dunate ha entregado hoy 100 hombres y dará 50 ó 60 al
Coronel Ortega en Supe entre enfermos y buenos que
irán en un bergantin al Samanco, para entrar por Nepeña
á Huaráz. Los 100 irán á Huaráz por aquí. Aldunate se
ha mostrado muy franco; me ha facilitado las mochilas del
cuerpo, y todo lo que digo con él de oficio; en fin tiene
muy buena disposicion á servir, y creo que U. puede sa-
car buen partido con él. Recomiendo que U. lo trate muy
bien y que le haga dar sus reemplazos: lleva como digo
40 reclutas, y él desea que le dén los 40 cívicos que
van á su bordo. De lo que entregue á Ortega éste avisará
y yo llevo 100 hombres: es decir que cuento 170 hom-
bres que tendré de alta en los cuerpos de Colombia, de
ellos los 100 irán á Várgas y 70 escogidos los másjine-
tes, robustos y fuertes á Húsares, porque veré de poner
los escuadrones de 170 á 180 hombres. Puede U. mandar
á Húsares vestuarios, armamento, equipo, monturas etc. ,
para estas 60 ó 70 altas.
Las guerrillas quedan establecidas en las inmediaciones
de Chancay, en Cuyo, Carabaillo y Sayan de que es Jefe
el Coronel donJose Caparros. De la de Canta y Caja-
tambo el Coronel Deja. En Supe yBarrancas quedan dos
guerrillas y una se levantará aquí y otra en Huaura. Estas
cuatro las mandará el Coronel donJuan Franco que aun-
que no tiene la reputacion de un valenton, es querido del
pais; y sus Comandantes de partida están acreditados de
guapos. Todo lo que queda por toda esta costa está al
mando del Coronel Ortega mientras U. disponga quien
sea el Comandante general de tanta gente y de tantos
Coroneles etc.
Los Granaderos y los Húsares de Torre Tagle, quedan
en Supe esperando que llegue el bergantin Boyacá para
pasarlos á Guarmey, porque todos dicen que los caba
13
186 DANIEL F. O'LEARY

llos los perderíamos en este despoblado; es pues menes-


ter llevarlos embarcados y los caballos sueltos; sólo ven-
drán por tierra si los enemigos vienen á Huaura. Los
Húsares de Torre Tagie quedarán aqui en Pativilca por
unos dias miéntras no haya enemigos en Huaura porque
opino y repito á U. que creo de necesidad conservar por
aquí un escuadron: esta tropa con el piquete de Lanceros
de Navajas estarán con Ortega aquí, para hacer mejor el
servicio de las guerrillas y tener noticias del enemigo y
de Lima.
No sólo no me parece bien abandonar estos pueblos,
sino que soy de sentir que el escuadron se situe en
Huaura, donde no puede ser sorprendido ni batido,
teniendo una partida en Sayan y vigías en el lado de
Chancay. El Almirante quiere que se conserve á Huaura
por tener á Huacho para sus aguadas, recibir vívires fres-
cos, etc., etc. Un escuadron bien montado nunca será
batido en Huaura si tiene un buenJefe, por esto he dicho
á U. que venga el Comandante don Isidoro Suárez con
sus 56 6 60 Húsares á los cuales agregados los de Torre
Tagle, se formará un escuadron de 100 ó 120 hombres.
Suárez es el mejor en mi opinion para venir aquí, porque
es valiente y agradable en su trato.
El General Necochea me dijo que quedaria con los
Granaderos en Guarmey hasta que U. dispusiera no sólo
de él, sino quien se encargara del mando que U. confia-
ba al Coronel Soler, porque éste no está nada querido
del cuerpo y él creia que se acabaria de perder. Yo por
cumplir la órden de U. le he prevenido que quede con el
mando general de la caballería en la costa y en su ausen-
cia el Coronel Soler. A éste lo dejo aquí en Pativilca con
una comision, mientras U. resuelve esta dificultad. Neco-
chea tiene la resolucion de continuar la campaña con U.
El General Correa debe pasar seguidamente para Truji-
llo, y me dijo que haria lo que U. quisiera. Bruix tiene
una excelente disposicion para todo. Le he mandado que
se le agreguen todos los soldados de linea que estaban
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 187

en las montoneras porque este cuerpo moralizándolo será


excelente.
Pérez me apura y no puedo decir más; pero mañana
haré un expreso, pues ahora solo quiero decir lo que es
necesario por una persona muy segura. Se hace muy tarde
y Pérez tiene razon de irse.
Adios mi General .
Su muy cordial amigo y obediente servidor,
A. J. DE SUCRE.

Pativilca, á 8 de Marzo de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc. , etc. , etc.


Mi General:
Ayer escribí á U. por el Coronel Pérez, y repito hoy
por un expreso porque como Pérez debe mandar el plie-
go de Guarmey, quiero no escusar el avisarle lo que se
ha hecho y el estado de todo por si ocurre un extravío.
Quedó embarcada la tropa del Número 3.º anteayer en
la fragata Amberes junto con 112 obreros y artilleros: en
la goleta Enrique han ido algunos de maestranza, con 40
hombres del 3.º y 30 ó 40 de cívicos: en el bergantin
Orion fueron otros, de modo que allá no faltaran de 60
á 80 obreros de maestranza. Lo que habia en la Luisa,
de lo salvado de Chorrillos, mandé pasarlo á la Amberes;
pero el almirante tiene muchas cosas á su abordo y le he
escrito para que todo lo mande á Trujillo. El comisiona-
do que estaba encargado de todo en la Luisa avisará lo
que ha quedado en la Protectora.
Al Coronel Aldunate se le ha dado el bergantin Ro-
berto para que lleve su cuadro con 40 reclutas que le dí,
y unos 40 ó 50 cívicos que tambien desea que le den.
Cien hombres de su cuerpo van para Huaráz y unos 60,
por algo enfermos, quedo en entregarlos al Coronel Or-
tega en Supe para enviarlos por mar á Samanco, de don-
de deben entrar por Nepeña á Huaráz. Los 60 hombres
1.88 DANIEL F. O'LEARY

mejores y escogidos van á Húsares y los 100 á Várgas:


creo que los 60 para Húsares serán excelentes porque
son jinetes robustos y fuertes. U. puede disponer que
vengan monturas, armamento, equipo, vestido etc. , para
estos 60 húsares; de aquí les mando al Coronel Carbajal
catorce muy buenos morriones que ha traido Ortega de
Lima que me dijo le habia facilitado no sé quien; él se
entenderá luego en esto; son sí muy buenos.
El Coronel Aldunate me ha facilitado unas mochilas,
etc., de que le dará recibo el Coronel Ortega; pero pide
que se le manden reemplazar en Chile por cuenta del
Perú. Me ha mostrado este señor un deseo de continuar
la campaña y me ha indicado una expedicion al Sur de
que hablo á U. en una carta que él lleva: creo que U. sa-
cará partido de él tratándolo con cariño: Sarratea me lo
ha recomendado mucho.
Las guerrillas quedan situadas en todo este país; las de
Chancay, Cuyo, Carabaillo y Sayan las manda el Coronel
don José Caparros; las de Santa, Cajatambo etc. , el Coro-
nel Deja; las de Supe, Pativilca, Barranca y Huaura el
Coronel donJuan Franco.Todas estarán á las órdenes del
Coronel Ortega que queda en Pativilca, miéntras U. nom-
bre el Jefe que mande tanta gente y tantos Coroneles y
que debe ser hombre vivo, ágil, activo y que pueda con-
servar correspondencia con Lima para saber los movi-
mientos del enemigo. Una partida con un Mayor Huavi-
guela la he mandado al otro lado de Lurin.
Los Granaderos, y los Húsares de la guardia Torre-
Tagle quedan en Supe con la órden de retirarse si el ene-
migo viene á Huaura, y de no, esperar el bergantin Boya-
cá que ha de ir á Supe en busca de los Granaderos para
traerlos á desembarcar en Guarmey á fin de que los ca-
ballos puedan pasar en pelo el despoblado: si no se que-
dan todos en el camino. El General Necochea queda con
ellos hasta embarcarlos ó traerlos .
Dejo la orden que los Húsares y les 30 lanceros de
Navajas queden en Pativilca con el coronel Ortega hasta
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 189

que U. disponga en atencion á las consideraciones que le


he sometido. No opino que se abandone este país; puede
conservarse á muy poco esfuerzo hasta Huaura lo cual se-
ria muy conveniente, tanto porque la escuadra tenga á
Huacho para refrescar viveres y aguada como por dar más
apoyo á las guerrillas y sostener la opinion en Lima. Es
el mejor modo de saber lo que pasa en el enemigo. Más
diria: creo que si consiguiéramos barato un trasporte ve-
lero para 300 hombres que se ocuparen de desembarcar
ya en Huacho, Chancay, Ancon, Pisco, Lurin etc., etc. se
molestaria mucho á los españoles, y estos 300 hombres
se mantendrian de los víveres que tomara en todos los
puertos, y áun quizás en Pisco se cogeria algo que paga-
se los fletės del trasporte. El Coronel Pardo Zela haria
bien este servicio escogiéndole 300 hombres buenos del
ejército del Perú y costeños. Pienso, mi General, que
miéntras estemos á ladefensiva, estos pequeños movimien-
tos producirian bien y utilidad, y alentarian y facilitarian
á los patriotas el darnos noticias. Los enemigos poseyen-
do á Lima, quizás se empeñan en evitar estos desembar-
cos, y para ello tendrán que ocupar muchas fuerzas.
Hedichoque opinopor tener por aquí un escuadron que
con 100 montoneros de Supe, Barranca y Pativilca harian
frente á dos ó tres del enemigo que cansados de la pam-
pa de Chancay á Huaura, llegarán á pié: nunca pueden
ser sorprendidos con una partida en Sayan y vigías sobre
Chancay: nunca es posible que nos batan porque trayen-
do sus caballos cansados y los nuestros refrescos, pueden
retirarse. Si los enemigos vienen por Sayan hay tambien
tiempo de retirarse y de aquí tomar ó á Guarmey ó para la
Sierra. A lo menos por uno ó dos meses podemos mante-
ner en nuestro poder estos pueblos. Tambien juzgo que el
mejor para venir por aquí es Suárez (don Isidro) Coman-
dante del 3.º de Húsares del Perú: él tiene 56 ó 60 hom-
bres; y unidos á los otros 60 Húsares de Torre Tagle ha-
rán un regular escuadron, pudiendo Ezeta y un cuadro ir
para Trujillo. Entonces el Comandante Navajas con su pi
190 DANIEL F. O'LEARY

quete irá para atras á ponerse al frente de su escuadron


que debe tener unos 130 hombres.
U. considerará todo para resolver: entre tanto quedan
por aquí el General Necochea y el Coronel Ortega. Vere-
mos que tal lo hace éste, que es el que permanecerá entre
Pativilca y Supe. El General Necochea estará en Guarmey
hasta que U. mande órdenes sobre su destino, y tambien
porque quiere estar á la cabeza de los Granaderos mién-
tras U. nombra el Comandante general de esta costa.
Dice que de ningun modo conviene que el Coronel Soler
mandé en nada á los Granaderos porque no lo quieren y
este cuerpo no está en estado de forzarlo de pronto.U. verá
lo que hace en esto; Scler queda aquí en una comision, y
lehe dicho, que concluida puede pasar ó á Guarmey ó á
Trujillo donde U. Este oficial tiene muy buenos modales,
parece un excelente sujeto, y no sé porque no lo quieran.
El General Correa debe pasar para Trujillo; me ha di-
cho que hará lo que U. guste; parece quiere formar dos
escuadrones sobre la base que hay de granaderos. Este
cuerpo tiene muchos oficiales guapos que pueden servir
con mucha utilidad en los otros escuadrones .
Si los enemigos no hacen movimientos por la Sierra,
pienso poner nuestros granaderos en la provincia de Ca-
jatambo que en mi creer es por donde vamos á ser inva-
didos. Llevarán órden de no comprometerse por nada,
porque este cuerpo será el hechizo de los ojos. Cuento
poner los tres escuadrones en 170 ó 180 hombres cada
uno. Si viniera el escuadron del Sombrero ú otro, estaría-
mos bien de caballería.
Antes dije á U. que hay una carta del 10 de Febrero de
Arequipa en que dice "que Valdez había recibido órden
de La Serna para venir al Cuzco y que marchaba en aque-
llos dias" .
Adios mi General.
Su fiel amigo muy obsecuente servidor,

A. J. DE SUCRE.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 191

A. D.-He escrito al señor Sarratea para que nos pro-


porcione los brínes y paños que están abordo y que me
mande algunos á Huaráz por medio del Coronel Ortega.

Huaraz, á 15 de Marzo de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc. , etc.


Mi General:
Desde la costa le escribí á U. muchas cartas, y le avisé
de todo cuanto ocurria, de la situacion en que dejaba las
cosas, posicion de las guerrillas, y todo, todo. Tambien le
anunciaba que dejaba á Ortega encargado de todas las
guerrillas etc., etc., hasta que U. nombrara al Comandan-
te general de la costa; creo que no lo hará mal, á lo mé-
nos será fiel.
Llegué aquí el 11 y quise escribir á U.; pero como no
recibia partes de Huanuco para participarle lo que hubie-
ra, me detuve hasta hoy que ha venido el que adjunto,
que no contiene por ahora cosa de importancia. El Secre-
tario dirá á U. lo que le observo de oficio sobre los tales
batallones Centro y Gerona que los suponen en Tarma.
Tal vez los españoles han hecho solo un movimiento á
Tarma para imponernos mientras han bajado fuerzas á
Lima, pensando que yo estuviera en Huamalies con más
tropas colombianas, y que los invadiria porJauja. Esto lo
que quiere decir es que tienen buenos jefes que entien-
den lo que hacen; es probable que bajen hasta Huanuco,
asi para imponernos más, como para aumentar en terreno
y prepararse á atacarnos en todo Abril ó á principios de
Mayo; porque dudo que se avancen ahora hasta esperar
los refuerzos que les traerá Valdez. Si Canterac se avanza
por Huanuco sin que se muevan tropas de Lima, pienso
buscarlo en Huamalies porque ya no debemos dejar que
esos señores obren impunemente y saquen ventajas con
sólo marchar. Si ellos se retiran y luego se juntan para
192 DANIEL F. O'LEARY

buscarnos y tenemos que retirarnos tambien, creo que


esto no pierda la moral de nuestra tropa.
Hablo al Jefe del E. M. G. sobre reformar algunos
cuerpos del Perú; yo creo, mi General, de urgencia esta
medida; luego que tengamos cinco batallones de á 800
hombres cada uno puede empezarse la creacion de otros;
entre tanto me parece que se formen los depósitos y que
se escoja con luz y anteojos los jefes y oficiales para esos
cinco batallones. Lo mismo digo de la caballería. A Hé-
res he escrito tambien sobre mis opiniones en estas re-
formas.
Estando U. en Trujillo no es necesario el General La-
mar allí; es bueno que se vaya para Cajamarca á trabajar
con su gente; resolvámonos á trabajar á todo trance cua-
tro meses y á estar dia y noche sobre las tropas y pondre-
mos 10.000 hombres; la presencia de un general como
Lamar al frente de esas tropas las reanimará, las dará or-
gullo, órden y tono ¿qué quiere usted que suceda en el
ejército del Perú cuando un Coronel está á presencia de
la tropa, y ni si su General las visita, las ve y las cuida?
El soldado que ve tantos generales y ninguno dedicado á
atenderle se amortigua y se aflige. El ejército de Colom-
bia tiene cada vez más moral, porque todos susJefes es-
tán siempre sobre él.
Bueno será que U. escriba á Sarratea para que nos haga
venir las 12.000 varas de paño y 40.000 de brin que me
dijo habia salvado: de estas las dos terceras partes del
brin y la mitad del paño pueden servir al ejército del
Perú. Yo le he escrito y le he pedido ademas lienzo para
3 ó 4.000 camisas .
Le hablo á U. sobre este hospital; creo mejor en caso
de retirada llevarlo á embarcar en Nepeña; por esta via á
Huamachucos nos llevaria mucha atencion, retardaria las
marchas, y en fin nos embromaria. Teniendo un barco en
Nepeña los lleva á Trujillo en dos dias y van descansan-
do de aquí al mar en seis dias y en las más malas bestias.
El General Lara que tome un grande interes en acabar
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 193

las 300 sillas que estaba haciendo construir; muchas de


nuestras sillas no serán nunca buenas, aunque las com-
pongamos cien veces. Digame U. hasta cuándo están en la
costa las dos compañias de Pichincha; si es que aguardan
ó no algo allí. Con el estado quincenal irán los avisos de
lo que falte á estos cuerpos por si viene algo de Guaya-
quil que los remedie.
Adios, mi General .
Siempre de U. su fiel amigo y obediente servidor.

A.J. DE SUCRE.

Huaráz, á 19 de Marzo de 1824.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General .
Hace tres ó cuatro dias que mandé á U. un posta con
las pocas noticias que teniamos; ahora sólo sabemos que
para el 4 áun no habian hecho los españoles ningun mo-
vimiento de Tarma, y que el 7 se retiró á Lima la colum-
na que estaba en Chancay. Yo pienso que los enemigos
aguardan en Jauja la fuerza de Monet, para emprender
con una masa por el otro lado de la cordillera; así creo
de importancia verificar el reconocimiento de Pallasca, yr
fortificar los puestos defendibles; porque segun lo que se
ve es su objeto ir por la parte de Huari y ya no sirven en-
tonces las posiciones de Corongo.
Los enemigos han temido mucho, mucho un movimien-
to nuestro áJauja, mientras ellos bajaban á Lima; en efec-
to hubiera sido muy bien si los cuerpos del General Lara
no estuvieran tan atras. Yo estoy siempre por un encuen-
tro parcial, en que podamos disponer de colombianos
contra una fuerza igual ó algo superior enemiga; porque
las otras tropas, tan buenas como ellas sean, no me inspi--
ran confianza despues de tantas defecciones que sufrimos.
194 DANIEL F. O'LEARY

Sin embargo, ya que estamos en el burro es menester


aguantar y ver como salimos bien de este negocio.
Yo creo que verificándose la reforma del ejército del
Perú, tenemos por lo menos tres mil hombres de que dis-
poner, y con cuatro mil colombianos hay ya con que ha-
cer frente á 8 ó 9.000 de los godos que á mi parecer es
con lo que pueden buscarnos. Seria una batalla segura si
todos lleváramos una escarapela; pero es sin duda incier-
ta con intereses y deseos tan encontrados. Es pues preci-
so buscar una posicion que nos ayude.
Yo me habria ido atras á reconocer la Pallasca, etc., si
no fuere que se han anunciado movimientos del enemigo
sobre Huanuco. Luego que sepa lo que ha hecho Monet,
y qué ruta toma, marcharé á verificar este reconocimiento;
entre tanto irá hoy O'Connor á ver todo eso. Es menester
que el Prefecto de Trujillo dé órdenes muy estrictas para
que los paisanos de todos esos pueblos vengan á trabajar
las fortificaciones de que se encargue O'Connor. Herra-
mientas deben venir de Trujillo porque creo que no las
haypor allí en los pueblos; aquí no se encuentran.
Si vienen algunas tropas de Colombia, recuerdo á U.
para Várgas unos 100 ó 200 veteranos. Este Batallon será
bueno si le aumentamos su base veterana: con los chile-
nos que voy a darle quedará en 740 ó 750 pero de los
chilenos hay pocos ó ningunos viejos soldados. Para Bo-
gotá son precisos tambien algunos veteranos. Voltigeros y
Pichincha podrán recibir 300 reclutas ó 400 para los dos
y quedarán en mil hombres cada uno. Vencedor necesita
400 hombres para ponerlo en mil, y Rifles 200. Como en-
tiendo que vienen 1.300 hombres, cuento poner todos los
batallones á mil plazas ó cerca de ellas, y los tres escua-
drones quedarán en 160 ó 180 cada uno.
Recuerdo á U. la venida del General Córdova para que
se encargue de la 2.ª Brigada y que Urdaneta tome el Es-
tado Mayor; no tengo un jefe del Estado Mayor que me
ayude; yo tengo que hacerlo todo y querria estar mas
desembarazado de trabajo de oficina para estar siempre
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 195

recorriendo todos los cuerpos. No sé qué hay en Rifles y


Vencedor que aun sufren desercion; en éstos batallones
hapasado ya la desercion y muy raro dia hay uno ú otro.
Deseo revisar esos cuerpos y el estado de su instruccion;
no los veo desde Diciembre.
Tenga U. la bondad de dar una órden para hacer venir
todos los granaderos á su escuadron; hay tantos en comi-
siones que el escuadron existe en esqueleto. Voy á man-
dar todo húsar para su regimiento . Si es que U. va á ve-
rificar un movimiento sobre Huamachuco, será bien que
los 50 chilenos que voy a mandar á Húsares vayan de una
vez á Huamachuco; pero que les traigan sillas, frenos,
sables, carabinas, lanzas y vestuarios, porque de aquí sólo
van los hombres. El Capitan Molina que tiene 20 húsares
llevará á estos chilenos .
Me dice el Mayor de ellos que están muy contentos de
pasar al servicio de Colombia.
Adios, mi General, si algo ocurre escribiré pasado ma-
ñana con el húsar que llegó anoche. Esta vá por el
correo .

Siempre de U. muy fiel amigo obediente servidor.

A. J. DE SUCRE.

Huaráz á 24 de Marzo de 1824.

A S. E. ei General Bolivar, etc. , etc. , etc.


Mi General :
De oficio digo cuanto ocurre que no es poco. Despues
de que estoy muy cansado de escribir, tal vez añadiera
algo, si no fuera que me ha molestado sumamente la ocu-
rrencia de Supe. Cuando sucede algo en que yo tengo
alguna culpa me aturdo; no puedo negarlo. Parece que no
estuviera en la revolucion tanto tiempo. Navajas me ha
engañado completa y absolutamente; he confiado tanto
196 DANIEL F. O'LEARY

de él como del mejor patriota colombiano. En Huacho le


ví partidas tan honradas que yo estuve en sus manos con
su piquete, y él pudo amarrarme. ¿De quién fiarnos ya,
mi General?
Esto es una disolucion; yo no le veo más término bue-
no sino una batalla. Los Españoles van á buscarnos en
todo Abril, y no traen más de 8.000 hombres á nuestras
posiciones. Los derrotamos con los 7.000 que tenemos si
les damos órden y tono: los cuerpos que tengo á mi al-
cance están cada vez mejor. Los batallones colombianos
con muy buena moral, y desean un combate. Las tropas
de Cajamarca están en mal pié, y allí mucho más mal, por-
que todos dicen que el Intendente no es de confianza.
¿Por qué no va el General Lamar á poner eso en buen
estado? Por Dios, mi General, una reforma en este ejér-
cito del Perú; con una reforma pueden quedarnos 3.000
hombres útiles; pero que los manden jefes de con-
fianza y oficiales escogidos. Una reforma, una reforma y
que sea pronta, y colocando los buenos oficiales y de fide-
lidad.
No olvide U., mi General, de organizar una brigadade
artillería; en guerra defensiva y de posiciones, es no so-
lamente útil, sino necesaria, 6 ú 8 piezas de artillería bien
dotadas y servidas nos servirán de mucho.
Los godos se aprestan para la campaña: creo no haya
duda en que la abren en Abril, pero no traen más de
8.000 hombres en todo. Los derrotamos si tiene moral el
ejército del Perú. Yo tengo esperanzas que es el modo
de terminar esto mejor y más pronto. Si los godos se de-
tienen y nos ponen un incendio de papeles y de seduc-
cion, nos trastornan más. Temo mucho que las guerrillas
se pasen la mayor parte de ellas. Vamos á sufrir muchas
defecciones; no hay diques que contengan un torrente que
precipita el miedo y el desórden. Una batalla es la que
nos salvará. Tenemos 7.000 hombres, y U. á la cabeza son
3.000 más. El ejército de Colombia se bate admirable-
mente á la vista de U.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 197

Muchas gracias por los 10.000 pesos que se han pro-


porcionado para estos cuerpos. Deseo 4.000 camisas y
1.000 pantalones de paño azul; esto es lo más urgente.
Adios mi General, escribiré á U. dentro de dos dias si
hay algo importante. Ahora dispensará U. en esta carta lo
que no esté en órden: mi cabeza me duele y tengo un
gran fastidio, porque la traicion y la perfidia me irritan
hasta desesperarme.
Adios otra vez mi General, siempre su fiel amigo y su
muy obediente servidor,

A. J. DE SUCRE.

Huaráz á 31 de Marzo de 1824.

A S. E. el General Bolívar etc., etc., etc.

Mi General:
Hace tres días que tuve el gusto de recibir la carta
de U. del día 21 y habia deinorado el responderla, espe-
rando si tenia alguna noticia de Huanuco. Nada he sabido
de nuevo en las comunicaciones que tuve ayer del Coro-
nel Otero, y de que hablo al Secretario, no repitiendo
á U. porque nada es importante.
Mucho me alegra la reduccion que U. hace de los cua-
dros del Perú á cuerpos, que merezcan serlo y que pue-
dan servirnos. Me esperanzo que el General La Mar pon-
drá esa division en orden y tono; creo que tiene alguna
buena gente, y no debe estar mal de disciplina porque no
son tan nuevos.

Los setenta granaderos de los Andes, han llegado y


con los 40 que tiene Bruix en Trujillo y 40 ó 50 que ten-
go probabilidades de aumentarles, quedará en un regular
pié. Los Granaderos si reunen su fuerza que como antes
he dicho, está bien dispersa tienen 180 hombres. Los
198 DANIEL F. O'LEARY

Húsares deben pasar de 340 hombres sin contar las altas


que U. me dice iba á mandar.
U. me anuncia que los 900 hombres que vienen de
Guayaquil son todos para la division del General Lara.
Como Várgas es de esa division, yo deseara que U. des-
tinara para él 200 veteranos de los 400 que vienen. Este
será un buen batallon si aumentamos su fuerza veterana y
con 200 hombres viejos quedaria en una fuerza de 950
hombres, es decir, 800 á formar. Segun la situacion de 15
de Marzo, Rifles tiene en fuerza total 854 hombres y
Vencedor 530 descontados los hospitales de Lima, per-
didos, etc. , etc.; que es decir, con los 700 hombres que
se dén á los dos, quedan á más de mil plazas que por lo
ménos deben, tener. Bogotá está en 900 total, y recuer-
do á U. cien veteranos viejos, buenos para cuando venga
alguna tropa de Panamá. Voltigeros y Pichincha están á
800 tambien total, y necesitan 400 hombres para los dos.
Esta fuerza es tambien, deducida la pérdida en los hos-
pitales de Lima, que como se muestra en los estados, es
solo de los batallones, 200 hombres.
Los batallones estos estan en una constante disciplina,
y U. notará que no cuentan desercion sino muy poca.
Ahora poco se fueron unos reclutas de Voltigeros, gente
de Yungay: pero será bien reemplazada. La tropa y ofi-
ciales conservan su moral y su espíritu nacional, tienen
orgullo, y espero que se batirán bien. Bogotá no lo veo
desde Enero, pero creo que va bien. Rifles y VencedorU.
los ha visto.
De los libramientos se han realizado los 5.000 de
Mr. Inglar; los 5.000 del señor Waddington, aún estan
por ver si se pagan. Mil pesos más he conseguido de que
dí aviso á Héres, pues fueron de un libramiento que él
me giró sobre sus cuentas conmigo y he podido realizar-
lo á fuerza de diligencias. La tropa y oficiales están pa-
gados por Marzo. A Galindo le faltaba algun dinero y le
he librado 1.500 pesos; él debia cobrar de solo Conchu-
cos2.000 pesos del cupo.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 199

En cuanto á Maestranza se trabaja aquí cuanto da el


país; bayetas que se estan abatanando y se teñirán, com-
pletarán los pantalones de paño de la tropa: las suelas no
saben curtirlas, si no se construirian toda clase de co-
rreajes; pero si vienen suelas y algunas cajas de lata no
faltarán las cartucheras etc.; no obstante que para los
cuerpos que están aquí ya casi nada falta de cartucheras.
El Número 1.°º carecia de 300 fornituras y el Coronel
Otero me dice que él hará en 10 dias la caja de la cartu-
chera y mañana le mando latas y correajes; de estos una
parte; y la semana próxima el completo. Casacas de pa-
rada no se pueden hacer porque todo falta: las camisas
me avisa Pérez que vienen 3.000 en corte, y con estas
nos remediaremos. Morriones se harian todos los nece-
sarios, si vinieran suelas; porque se trabajarian los platos
y viseras etc., de suela, y de paño de sombrero el ruedo.
Para capotes he escrito á Conchucos para que trabajen
todo el pañete y bayetas que se puedan y jerga etc. pero
nos falta añil que pido ahora al Estado Mayor General.
De armamento sí no podemos aquí más que componer
200 fusiles ingleses y estos nos completarian la fuerza
presente de los cuerpos; pero principalmente desearia
300 bayonetas inglesas y para dejar corrientes los fusiles
franceses del parque, tambien se necesitan 171 francesas..
Si las hay, suplico que se me manden con prisa.
Las gacetas que contienen la proclama de U. y la del
número siguiente las he repartido, y he sacado multitud
de copias de la proclama de U. que con una carta, oficio,
ó pastoral he mandado á cada Comandante de guerrilla
para mostrarles la perversidad de Torre Tagle. Ademas
he escrito á Otero y otros para que ellos lo hagan á sus
amigos en las partidas. Continuaré siempre escribiendo á
todos á ver si los retenemos en el servicio y contenemos
las defecciones. Por supuesto que he facultado á todos
los Comandantes de guerrilla para que castiguen severay
ejemplarmente á todo el que trate de pasarse.
Hay motivos para creer que los enemigos nos busquen
200 DANIEL F. O'LEARY

en Abril, y otros para pensar que no; ellos áun cuando


les llegue Gerona y los cuerpos que debian venir de
Arequipa, no tienen más de 8.000 hombres á mover y si
marchan con las aguas sufrirán bastantes pérdidas. Tal
vez nos darán tiempo á esperar algunos refuerzos de Pa-
namá y Guayaquil, aunque estos de Guayaquil no son
muy buenos porque no hay tiempo de disciplinar reclu-
tas: sin embargo valen mucho más que nada. En cuanto á
la posicion que debemos elegir, no puedo dar opinion
aún, porque no he visto nada atras: sin embargo, sé que
el camino por Conchucos es muy malo, muy pedregoso,
y que los enemigos llegarian sin un caballo útil; ademas
pasan la Cordillera muy sobre nosotros. Esto y las indi-
caciones que ellos han hecho de un movimiento á Oyon
y Canta dan sospechas de que vendrán por Huaylas, y
entónces la posicion de Corongo dicen que es admirable.
Allá fué O'Connor, y se reunirá con Althaus; U. tambien
verá eso con más detencion que nadie y hará la mejor
eleccion. Nosotros ponemos 8.000 hombres de los cuales
1.200 caballos y los cuerpos del Perú estan en regular
estado, seria de desear una posicion que presentase algun
llano; pero no por esto dejar de aprovechar las ventajas
de Corongo ú otras en que desfalcar las fuerzas del ene-
migo. La posicion de Mollopata será nuestro punto de
defensa ó de un combate general si es la que U. por fin
ha elegido para decidir nuestra suerte. Yo tengo gran
confianza de la victoria. Hubiera deseado ir á ver esas
posiciones, pero me he detenido por tantas nuevas de
movimientos del enemigo etc. Pienso esperar noticias de
la marcha de Monet y lo que han hecho. Entre tanto ya
no es necesario que yo reconozca esos puntos, cuando U.
los está examinando para hacer su última eleccion.
La medida que U. me recomienda sobre las alhajas etc.
se está practicando, (y todo cuanto nos produzca algo):
sin embargo no cuento que nos valga mucho aunque se
hamandado ejecutar sin excepcion. Con los 4.000 pesos
que nos quedan del libramiento de Waddington y los
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 201

productos del Departamento, quizás nos alcanza en Abril


para los cuerpos que tengo aquí; y quedan de reserva,
por lo que falte, los diez mil que trae Romero, que pue-
den alcanzar á parte de Mayo. Si no paga Waddington
sí tendremos excasez, pero en este caso mandaré un ofi-
cial ó comisario á buscar lo que habrá de servir para cu-
brir al hermano de Waddington.
Aunque mi parecer es que los godos nos dejan todo
Abril, estaré pronto para mover estas fuerzas atras; cuen-
to poner en Huamachucos 6.000 reses; granos sí que no
tenemos y para lo cual es menester tomar medidas; si hu-
biera bastantes mulas, no seria difícil sacar algun trigo de
Atanhuaylas. Me aseguran que el General Lara tenia para
el parque 300 mulas que podian hacer un viaje y llevar
esos trigos: nuestras mulas, en traer las cosas de la costa,
sal etc., conducir armas, enfermos etc. se ocupan, porque
U. sabe que aquí no habia muchas mulas.
El Tesorero de aquí ha dado una fianza de treinta mil
pesos por los resultados de los intereses de que le acusa
Silva. Yo no sé qué diga á U. de esto: él ha pedido ir á
Trujillo para aclarar el asunto á presencia de Silva y los
otros, y voy á mandarlo con Bayarri y los otros. Estuvo
un rato detenido en su oficina mientras dió la fianza.
Apropósito: digame U. que se hace con el Doctor La
Hermosa: ya se descubrió el pastel de Torre Tagle y él
nunca confesó culpabilidad ¿seria bueno canjearlo por
Ortega?
Mucho, mucho y mucho aplaudo la buena marcha de
los negocios de Colombia. Siento no convenir en la opi-
nion de que la Francia no preste socorros á España; me
esperanzo sí en que los ingleses toman parte por nosotros.
Siempre de U., mi General, su fiel amigo obsecuente
servidor.

A. J. DE SUCRE.

14
202 DANIEL F. O'LEARY

Huaraz, Marzo 31 de 1824.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.

Mi General :
Al cerrar mi carta para U. llega el Coronel Echenique,
Mayor de plaza que era de Lima, y me dice que habien-
do mandado Navajas una partida á un lado de Chancay
con no sé qué comision, iba en ella un sargento colombia-
no, que no sabe cómo se llama, que servia en su escua-
dron, y éste invitó á la partida á prender los oficiales
puesto que iban á entregarlos á los españoles: que los ofi-
ciales al saberlo huyeron y que el sargento con su parti-
da se vino para Supe y lo han dejado en marcha para acá,
de este lado de Barranca, que viene buscando las tropas
colombianas. Qué buen sargento, y qué orgullo debe ins-
pirar esta buena accion á nuestra tropa!
Dice Echenique que Navajas se ha huido por este re-
sentimiento; permitió á su tropa un baile en que hubo al-
gun escándalo; el Gobernador se quejó de que una tal
bulla y un tal baile se pusiese en su pueblo sin habérselo
avisado, y ménos en las circunstancias en que estaban: la
cuestion fué á Ortega que la decidió en favor del Gober-
nador y he aqui la venganza que tomó tal canalla pasán-
dose al enemigo. ¡Qué gente y qué familia!
Adios, mi General,
Siempre de U. muy cordial amigo,
A. J. DE SUCRE.

Huaraz á 8 de Abril de 1824.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General.
Pensaba escribir á U. hoy al despachar mi correspon-
dencia y, aunque nada tengo que añadir á lo que digo de
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 203

oficio por la Secretaría y por el Estado Mayor. Cuando


me iba á poner á escribir á U. recibo esa carta del Pre-
fecto de la costa, y no me detengo un momento en diri-
girla.
Luego, pues, diré á U. si algo más ocurre: en tanto
llamo la consideracion de U. sobre lo que digo al Estado
Mayor, respecto de las posiciones de Mollepata. En cuan-
to á la entrada de Loriga en Pasco con 2.600 hombres,
no he recibido ninguna otra noticia. Es posible sea así, y
que los españoles estén ya moviéndose.
Adios, mi General: mañana ó pasado escribiré lo que
haya: entre tanto me repito de U.
Muy fiel amigo y obediente servidor,

A. J. DE SUCRE .

Huaraz á 14 de Abril de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.

Mi General :
He escrito hoy tanto al Estado Mayor que no tengo
más que añadir. Ya sé de fijo que los 600 hombres que
vinieron á Pasco se retiraron; pero dicen que el bata-
llon del Centro bajaba sobre Canta: he mandado exami-
nar la verdad . No hallo objeto, á no ser que envie Can-
terac un refuerzo á la guarnicion de Lima y haga su ruta
por Canta. Un movimiento general no puede ser; á pesar
de que desde mucho há dicen que el objeto del enemigo
es venir por este lado de la Cordillera.
Llamo la atencion de U. á lo que digo al jefe de Esta-
do Mayor sobre mis observaciones á la nota de Althaus.
Yo no conozco el ejército del Perú y especialmente á su
caballería. Si tenemos caballería buena, yo hallo mejor,
para esperar al enemigo, el campo de Pachacoto; sólo te-
nemos el mal de haber retirado tanto nuestros ganados,
1
204 DANIEL F. O'LEARY

etc. En fin U. que ha visto todo el terreno, y que conoce


todo, dispondrá lo mejor. Tal vez los españoles no nos
buscan, y nos esperan. Yo en todos mis papeles que han
de llegar á ellos, digo que vamos á abrir la campaña en
Mayo en que tendremos doce mil hombres de que dis-
poner; he abultado los refuerzos que nos han llegado, y
he descrito el ejército en un brillante pié. Yo he tratado
de ver si nos dejan tiempo como U. ha deseado.
Todo va aquí muy bien; se trabaja pero no se aumen-
ta el ejército por la órden de no hacer recluta; creo que
con un golpe un dia por todas partes tomaríamos alguna
gente.
Ya lemandé en posta un oficial con la carta de Reyes,
el Prefecto de la costa, en que me avisa del proyecto del
Almirante de irse para Chile. Yo escribí al Coronel So-
ler que indagase muy secretamente qué habia en esto, y
que tratase de ganar tiempo hasta que U. tomase otras
medidas. Si recibimos ese golpe, sí estamos mal. Escribí
tambien á Reyes que si el Almirante aguardaba los 20.000
pesos, sólo para irse, los detuviera en Guarmey, si iban
por tierra, hasta que U. resolviera. Lo advierto para que
U. esté entendido y dé las órdenes que crea nos preca-
van de perderlo todo, despues de lo que U. piense para
quitar ese golpe.
Tenemos ya 24 mil onzas de plata de las iglesias de
esta provincia; creo se completarán 40 ó 50.000 de las
del resto del departamento. Se nos van escaseando los
recursos de numerario, si no se acuña esa plata para so-
correr estos cuerpos por tres meses á cuarta parte de
paga. Hay la mayor economía en todo; todo se trabaja
por lo más barato; los menestrales á racion; en fin no se
dispensa arbitrio.
En cuanto á las cosas necesarias para completo del ar-
mamento y equipo del ejército, ya digo todo al Estado
Mayor. Poco falta ya para tener los cuerpos de Colombia
en regular estado.
Si vienen algunas tropas más de los 900 hombres que
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 205

trajo el General Córdova, recuerdo á U. cien veteranos


para Bogotá y 200 para cada uno de los batallones Volti-
geros y Pichincha. Me escriben que estan al llegar 500
hombres, con ellos cuento que se pongan los cuerpos de
infantería á mil piazas.
De Quito me escriben que tenian noticia de haber sa
lido para Panamá la division del Magdalena; pero me es-
criben más llenos de cuidados por las cosas de Europa y
la intervencion de la Francia contra nosotros. No puedo
negar á U. que tengo los mismos temores. Mi única espe-
ranza es que los ingleses nos ayuden algo y que U. nos
conduzca á vencer á los franceses despues que hemos
vencido á otros vencedores de los franceses. No hay otro
partido: ó la muerte ó el triunfo.
Me he olvidado preguntar á U. que destino tiene el
General Córdova; es un guapo oficial y muy lucido en el
combate. Yo lo quiero mucho, aunque dicen que él es
medio peleador con sus jefes: conmigo ha hecho dos
campañas y se ha portado bien.
Adios, mi General.
De U. muy fiel amigo obsecuente servidor.

A. J. DE SUCRE.

Adicion. Al cerrar esta carta recibo la que incluyo del


Doctor La Hermosa. Creo buenamente que este hombre
es muy godo, pero que es poco culpable en la traicion
de Torre Tagle. U. disponga de él: se está ya muriendo
en la prision. Tal vez tendré que sacarlo bajo de fian-
za bien abonada.

SUCRE.
206 DANIEL F. O'LEARY

Huaraz, á 14 de Abril de 1824.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General:
Antes de ayer escribí á U.; lo hice hoy y cuando iba á
despachar el posta recibí su larga carta del 9 de Abril.
Segun ella, lo supongo á U. en marcha para Huamachu-
cos, y por esa vía he mandado que vaya el oficial por-
tador.
He hablado á U. del estado de los enemigos; su co-
lumna de sobre 600 hombres que vino á Pasco se retiró
para Tarma llevándose 10.000 carneros por todo triunfo:
esa gente no hay forma de hacerle ocultar ó retirar sus
ganados menores; el Coronel Otero va para allá segun
me escribe el dia 12 y dictará alguna medida de prove-
cho; han ido oficialmente comisiones para extraer los ga-
nados y los indios los esconden. Esto de llevar carneros
para Tarma no indica movimiento hacia nosotros; sin em-
bargo, dicen que un batallon se dirigia á la ruta de Can-
ta; no lo creo, pero en tres dias sabré la verdad. Si fuera
cierto y hubiera un movimiento general por ese lado de
Canta, es claro que la marcha de los españoles seria por
este lado de la sierra; entonces como que no quiere la
cosa irian á parar á Corongo, si U. no elige el campo de
Pachacoto para dar una batalla decisiva. He escrito hoy
á U. muy largamente sobre esto, para que la eleccion sea
anticipada.
Yo estoy pensando que si los godos vienen aquí en
Mayo, y eso si vienen, una cuenta hay clara: si ellos pier-
den una batalla pierden todo el Perú: si la ganan, nos-
otros perdemos las dos provincias del Perú que tenemos,
porque en una batalla quedaria sobre el campo la mitad
del ejército español y por supuesto incapaces de obrar
contra Colombia. Nuestros prisioneros no reemplazarán
sus pérdidas en tal caso para llevarlos á Colombia porque
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 207

los perdian en el acto. Así, yo veo que estos godos han


de medirse mucho y muy mucho para aventurar su suerte,
sus trabajos de tres años y sus prestigios y sus victorias
en una batalla. En fin veremos qué resulta.
Seria muy curioso que nos llegasen tropas de Guate-
1
mala, como U. me indica. Aunque fuera algun dinero nos
debian mandar esos señores, porque la causa de América
es una misma, y es el interes comun echar los godos al
otro lado del mar. ¿Y este Chile qué hace? ¿Ha visto U.
como todos nos han dejado en la palestra?
Considero cuánto ha tenido U. que trabajar para habi-
litar el ejército y lo que falta. Por allá ha sacado U.
muchos recursos. De aquí vamos manteniéndonos y se
consiguen algunos socorros. De las iglesias creo que
se reunan 50 ó 60.000 onzas de plata. La noticia de que
no hay quien las compre sí es mala. Creo que un cuño
de pesetas no seria difícil establecer. En Pasto lo hizo
poner Mourgeon en el mismo caso, y le sirvió de mucho.
He sentido infinito que la columna del General Cor-
dova haya llegado tan estropeada; creo que si trasladan
los enfermos á la sierra, muy pronto se reponen: en la
costa se mueren todos. Será trabajoso pasar un hospital á
la sierra; pero siquiera á Otusco que es, segun dicen, me-
jor temperamento que la costa.
En esta semana quedaron los Granaderos de los Andes
arreglados de lo que hay que hacerles aquí. Si bubiera
añil tendriamos mucho más que darle porque construiria-
mos pantalones azules. Tengo aquí mas de 6.000 varas de
una bayeta que al teñirla se abatana y parece un pañete
ordinario y nos darian 2.000 pantalones buenos. No se
encuentra en todo el departamento el añil á ningun pre-
cio y nos hace suma falta aquí y en Conchucos. Tengo ya
muy probable el completar de frazadas y capotes los
cuerpos de la segunda division; de camisas quedarán co-
rrientes para su fuerza actual; algunas camisas de brin fal-
tan pero se supliran con bayeta blanca. Es menester que
se manden al batallon número 1.° 800 camisas y 800 cal
208 DANIEL F. O'LEARY

zones de brin. En cuanto á fusiles no estamos tan mal. He


recomendado mucho alJefe de E. M. 300 bayonetas in-
glesas y 200 francesas.
U. me dice que para el 25 tendré aquí 10.000 pesos
que salieron el 10; entretanto no me faltará dinero para
los socorros de la tropa que está aquí en el departamen-
to, y con 10.000 pesos me alcanza hasta medio mes de
mayo por lo menos. Galindo es el que está muy escaso,
pero me escribe que está haciendo efectivo un emprésti-
to de seis mil pesos que por órden de U., que le comuni-
có el General Lara, debia imponer a Conchucos. Mañana
voy á escribirle que lo haga efectivo, y se pague con los
cupos de que aquella provincia creo debe ya más de
3.000; así habrá ménos queja. Si se acuña la plata que
vaya de aquí estaremos un poco desahogados por un mes
ó tal vez por más.
Celebraré que venga el Comandante Bruix y traiga lo
que falta á su escuadron; necesita mucha reforma ese
cuerpo; en marcha lleva más mujeres que soldados, y mu-
jeres que gastan caballos. Oficiales y todo llevan su com.
pañerita. Tambien me alegro que venga Parédes porque
aunque el Mayor Braun lo hace bien y muy bien, siempre
es bueno el Comandante ála cabeza de su cuerpo.
Me dice U. que los Granaderos quedan con 200 hom-
bres, los Húsares con 400: ojalá sean todos buenos. Si
todos fueran gente de confianza, yo no dudaria de la elec-
cion de un campo raso. Los Húsares creo que han aumen-
tado con muchos hombres que no son de á caballo. Ya
he escrito al General Lara para que lo examine.
Me ha dado gusto la noticia de U. de que Vencedor ha
quedado en 900 magníficas plazas de formar. Tenemos
entre nuestros seis batallones, cuatro que pueden llevarse
en las bayonetas ocho batallones godos. A Rifles le su-
pongo en mil hombres.
Tengo mucha esperanza de que el General La Mar res-
tablezca la Division del Perú: él me ha mandado un ayu-
dante suyo con los estados de fuerza y todas las noticias
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 209

de las tropas aquellas. De los 2.024 hombres de la 'division


hay 1.600 disponibles que con 400 de Pardo Zela, 500 á
formar por lo menos de Otero y la caballería, exceden
con mucho de 3.000 hombres del ejército del Perú en
combate. Creo que nosotros formaremos cerca de 5.000
y los godos no traen á nuestro campo arriba de 8.000. A
fuerzas iguales es menester que Dios Padre se ponga en
contra de nosotros para que nos derroten.
Respecto de la escuadra, he escrito á U. hoy bastante.
No sé el valor del aviso que le mandé porque á mi no me
llegan noticias del comandante Soler á quien le escribí
para examinar las cosas. La fragata que U. ha comprado
creo será aquella que fúé de Huacho y dicen que es muy
velera. Ese señor Espris dicen que es excelente oficial.
Me han llenado de contento las noticias de Venezuela;
quiera Dios conservar ese pobre país un poco tranquilo
para que robustezca del mal que ha sufrido. Cuento que
así sucederá, si los franceses no quieren embromarnos,
porque si U. lo que desea para mantener la unidad y la
independencia de Colombia es que el ejército se conser-
ve con U., creo que á nadie le ocurre la idea de otra cosa.
La experiencia ha convencido á los locos y aunque que-
dan algunos, son raros. Vea U. como las tropas de Vene-
zuela quieren venirse á donde está U., esto quiere decir
que ellos prefieren el estado mismo de la guerra con tal
de hallarse unidos á U. Creo que habrá bastante juicio
para que el Rio de la Plata no corra por nuestra tierra..
En cuanto á Senegal, veremos.
Por allá andan cinco batallones de laGuardia.Desespero
porque nos lleguen noticias de la comision de los tales
Coroneles ingleses enviados á Bogotá. Yo espero algun
buen desenlace de esa trepolina que hay en Europa.
Adios, mi General,
Pasado mañana escribiré otra vez: entre tanto esta car---
tica servirá por hoy.
Su fiel amigo y muy obediente servidor.
A.J. DE SUCRE.
210 DANIEL F. O'LEARY

Huaráz á 15 de Abril de 1824.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General .
Son las tres de la tarde en que acaban de llegar de la
Costa el Coronel Reyes y el Coronel Franco y me traen
la noticia de haberse pasado á los enemigos, Caparros ,
Martínez y el negrito Olivar con sus partidas.
Reyes me dice que habiendo notado que los pueblos
de la costa desconfiaban de él y de Franco por su amistad
con Caparros, no le había parecido bien permanecer más
tiempo allí, y dejando el mando del Departamento al Te-
niente coronel Fonseca, se ha venido á presentar aquí. El
no sabe que ha ido el Coronel Velasco á relevarlo, ni yo
se lo he dicho. El paso de Reyes me ha parecido de un
hombrehonrado: permanecerá aquíhasta que U. disponga
ó lo enviaré á U. allá con Franco .
Pero no es todo esto lo que me hace poner este expre-
so. Me ha dicho que el señor Guise está muy enemistado
con U., que les ofreció pasaje á Chile, y se expresó en
términos muy duros diciendo que se alegraba que ellos no
quisieran servir á las órdenes de U. (pues ellos aceptaron
el pasaje para examinar la cosa) porque no debia hacerlo
ningun hijo de este país. A seguran estos señores que
Guise es partidario decidido de Riva Agüero, y un amigo
de Santa Cruz muy particular. Guise debia mandar un bu-
que á Paita por Santa Cruz por si éste queria irse á Chile
con él. Parece que Guise por ganar confianza pensaba ir
al bloqueo del Callao por 4 ú 8 dias y luego bajar á Tru-
jillo para recojer los buques de la escuadra y largarse para
Chile. Desea mucho la Macedonia y la Limeña. Guise
habló de que venia una expedicion de Chile á obrar inde-
pendientemente de U. en el Sur del Perú, y que él ven-
dria con esta expedicion. Aun indicó que creia que Riva
Agüero estaria en Chile ó vendrá tambien muy pronto.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 211

Valgan lo que valgan estas noticias, las paso á U. vo-


lando para que tome las medidas que le parezcan oportu-
nas y si ese señor ha de bajar á Trujillo U. puede ver qué
hace.
Ha llegado tambien el Coronel Estomba y el Coman-
dante Lima ámbos de los Andes: me dicen que escaparon
de la quebrada de San Mateo; que Monet lleva de 1,300
á 1,500 hombres y en una marcha tan rápida que fué de
Lima á Huanuco en 7 dias: que oyó tambien decir de las
novedades del Alto Perú pero no como cosa que valia la
pėna.
Esto es lo que ocurre de ayer acá; ayer escribí á U. dos
cartas con esta tendrá U. qué pensar. Traiciones y defec-
ciones, picardías y embrollos nos han de rodear por mu-
chos dias. Lo sensible de la ocurrencia de Caparros es
que nos priva la comunicacion con Lima; voy á ver si se
le puede batir con las guerrillas de Canta unidas á los 100
hombres de Fonseca que está en Supe.
Adios mi General.
Siempre de U. fiel amigo, obediente servidor.
A. J. DE SUCRE.

Huaráz á 18 de Abril de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General.
He escrito á U. el 12, dos veces el 14, y una el 15.
Nada más tengo que añadir á lo que hoy digo de oficio.
Verá U. que de Jauja confirman la noticia de la revo-
lucion de Olañeta: hay una carta aquí de Jauja en que
dicen que por bando han declarado traido á Olañeta y á
Matos: creo que estos son cuentos de los paisanos; y pen-
sando con malicia puede ser que sean noticias de los go-
dos para ver si nos apresuramos á atacarlos en sus posi-
ciones, porque temen venir sobre las nuestras .
212 DANIEL F. O'LEARY

El Coronel Estomba me dice que los españoles están


muy orgullosos; pero que en medio de sus fanfarronadas
se descubren su respeto y sus temores de atacarnos; que
ellos han dicho, que saben que U. desea librar á una ba-
talla la suerte del Perú, pero que ellos sabrán dar esta
batalla de un modo ventajoso y seguro. Estomba deduce
que esta seguridad no pueden calcularla sino sobre sus
posiciones, y que por tanto no cree que ellos se muevan
al Norte.

Yo he mandado espias para saber qué hay de cierto de


Olañeta, de movimientos y de fuerzas enemigas. El pai-
sano que viene de cerca de Jauja con estos pliegos me
asegura que no alcanzan á 6.000 hombres, que corria la
voz de que venian tres batallones del Alto Perú con fuer-
zas de 2.000 hombres; pero que se devolvieron del
Desaguadero; que de las fuerzas de Arequipa áun no se
sabia que viniese nada. En fin veremos qué sucede.
Yo calculo que trayendo 1.500 hombres de Arequipa
y 2.000 del Alto Perú, pondran los godos 9.000 hombres
de campaña á lo sumo; que vendran sobre nosotros en
8.000. Creo que en Mayo los tenemos á formar; y si es
cosa que ellos esperan refuerzos de más allá del Desagua-
dero, no es posible que marchen antes de Mayo. Por aquí
las aguas han empezado á cesar desde una semana y me-
dia. Dicen que llueve todavía mucho, del otro lado de la
Cordillera. Para Mayo no habrá aguas y todo anuncia que
habrá un gran combate, y todo me lisonjea con la espe-
ranza de un triunfo .
El 10 se fué el almirante de Huacho con rumbo al Nor-
te; parece que iba á hablar con U. en Trujillo, y á reco-
ger la escuadra. Si él se larga para Chile como me asegu-
ran, es un buen chasco y muy pesado: U. verá qué se
hace para evitar este golpe.
Sé á punto fijo que el tal almirante es muy poco amigo
de U.; es un adorador de Riva- Agüero, y un íntimo ami-
go de Santa Cruz. Me aseguran que le ha mandado un
buque á Paita á Santa Cruz para que se venga con él para
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 213

Chile. Sea mentira ó verdad, lo digo á U. como me lo


han asegurado para lo que pueda ser.
De todo yo deduzco que tenemos que esperar muchas
defecciones. Si hay en Mayo una batalla, me prometo la
victoria: si los enemigos pueden maniobrar con la intriga,
podemos sufrir mucho. Este país está contagiado, y de
una peste se preserva uno un poco, pero no siempre. Nos-
otros estamos aquí con alguna semejanza (y bastante), á la
de los españoles el año 21 .
Adios, mi General, siempre de U. muy sincero amigo
obsecuente servidor.

A. J. DE SUCRE.

Huaráz á 23 de Abril 1824.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General.
Anteanoche recibí la carta de U. desde Otusca el 14,
sus noticias son muy buenas y muy esperanzables si no
fuere que creo que los españoles han compuesto sus di-
sensiones. Verá U. la proclama ó decreto de Canterac que
le incluyo y notará que ya se titula General de los reales
ejércitos, y todo lo hace á nombre del Rey, en lugar que
ántes lo hacia de la nacion. Es verdad que este bando es
del 20 de Marzo, y Valdez estaba el 22 por Oruro toda-
via enredado con Olañeta, y puede ser que sea el objeto,
embromarnos y dar á entender que están de acuerdo; pero
esto no es más que sospecha, mientras por otra parte ten-
go lapersuasion de que ellos no se baten ni se atacan en-
tre sí cuando todas sus miras son contra nosotros. Ade-
mas, por los que han venido deJauja sé que las tropas al
¿quién vive? dan el Rey. Al mismo tiempo unos que han
llegado de Canta me aseguran que Canterac con sus tro-
pas estaba en marcha para Huamanga; mas otros dicen
214 DANIEL F. O'LEARY

que sus aprestos eran para marchar hacia nosotros. De


todo esto lo que hay de indudable es que, estando Val-
dez á fin de Marzo en Oruro, no estará con nosotros has-
ta Junio y entretanto si U. quiere irse áJauja puede ha-
cerlo para esperarlos allí á una batalla.
Para esto es que he dado todas las disposiciones que fa-
ciliten lamarcha del ejército para estar sobre Reyes á fin de
Mayo, advirtiendo que sea todo medidas preparatorias y
nada más. He prevenido á más de 30 personas que remi-
tan espías á Jauja para indagar la verdad de lo de Olañe-
ta, de las fuerzas que tienen allí, paradero de Valdez etc.,
etc., y de aquí he mandado un mozo á examinar las cosas.
Yo voy esta tarde para Mollepata á encontrar á U. se-
gun me lo previene y por eso no me extenderé en esta
carta. Dejo todo dispuesto para andar para adelante ó
para atrás segun convenga. Veré la posicion de Corongo,
y todo lo que haya por ahí. En fin voy dejando cumplido
todo lo que U. me manda, en cuanto es posible.
Muy pronto he de verlo á U: creo que el 28 lo encon-
traré por Mollepata, y si no iré á Huamachucos.
Entre tanto me repito su fiel amigo obsecuente ser-
vidor,
A. J. DE SUCRE.

A. D.-Acaba de llegar un oficial con unos 8 ὁ 10.000


pesos de Trujillo.

Angamarca á 5 de Mayo de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc. , etc., etc.

Mi General:
Me olvidé pedir á U. que lo más breve posible se me
remitan á Huaráz los 400 fusiles españoles que cambia el
General La Mar por los nuevos franceses venidos. U. sabe
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 215

cuanta falta hace el armamento en las guerrillas, y que si


lo tuvieran, no dudo que entrarian hasta Lima. Así creo
de suma urgencia que esos 400 fusiles españoles vengan
con mucho cuidado para que no se descompongan.
U. sabe que Ramírez con su columna está en Sayan y es
preciso reforzar nuestras partidas.
Tambien olvidé hablar á U. de una cosa esencial como
son los depósitos. Creo que al marchar la division del
Perú, seria muy útil formar los depósitos en Cajamarcay
Chachapoyas de esta parte de la Sierra, porque si nos-
otros quedamos tres meses en las marchas hasta Jauja,
podemos muy bien reemplazar las pérdidas de esta fuer-
za del Perú con los reclutas instruídos que nos llevaren
dentro de dos meses. El General La Mar, me mostró un
gran deseo de dejar arreglado estos depósitos; y con
darle á él la órden lo haría todo.
Voy ahora á almorzar á Mollepata y tal vez quedaré
allí para escribir muchas cosas que me faltan á Huaráz y
recoger una carta geográfica que he mandado buscar á
Cafipuy. Si me despacho temprano iré á Conchucos.
Siempre de U. mi General.
Su muy obsecuente servidor afectísimo amigo,

A. J. DE SUCRE.

Mollepata á 6 de Mayo de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Van los partes y noticias que he tenido: todo es bueno,
y algo de agradable. Lo único malo que hay es la falta de
fusiles porque claman las guerrillas. Ruego á U. que
me mande con la mayor brevedad los 400 fusiles españo-
les que ha de dar el General La Mar. Estoy cierto que
las partidas adelantarán mucho, mucho, con este arma-
216 DANIEL F. O'LEARY

mento. Ellas están ahora bien mandadas, y U. vé que


con lo poco que tienen hacen algo; armadas, recobrarán
su antiguo entusiasmo. Contando que vendrá volando ese
armamento les he dicho que manden mulas á Huaráz el
25, para remitírselos.
La proclama de Monet es singular: bien vale imprimir-
la con algunas noticias que muestren lo adicto que son
los pueblos á los españoles, áun en medio de las desgra-
cias que ha sufrido el país.
Pasado mañana estaré en Pornabamba y seguiré de
prisa á Huaráz, despues de dejar las órdenes sobre lo
que U. quiere que se haga. Ya he pasado todas las de la
ruta del ejército, y á Urdaneta etc. les he dicho todo: á
todos les he escrito ayer, y á los guerrilleros.
De U. mi General,
Su obsecuente servidor y fiel amigo,
SUCRE.

Huaráz á 27 de mayo 1824 .

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Dirá U. que cómo estoy aquí debiéndome haber ido
ayer; y yo le responderé que me voy ahora á las 8 para
dormir en Pachacoto; pero que pensé demorarme más
porque ayer amaneci con un dolor al pecho que crei era
cosa mayor; pero hoy me hallo aliviado y ya pienso que
el movimiento me mejore. Mañana estaré en Chiquian
con el General Córdova y muy luego sigo por Cajatambo
á Huanuco; pero espero que me vayan pronto los Grana-
deros para poder hacer mejor las cosas.
Ya han salido los comisionados para aprontar cinco
mil raciones de hombres y mil de caballos por Chavin, y
2.000 de hombres y 4.000 de caballos por Pachacoto á
Huallanca, puesto que por allí ha de ir la caballería.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 217

Creo que todo esté pronto en estado de marchar las


tropas. El Prefecto ha quedado en comprar si es menes-
ter el maíz y la cebada para las raciones de aquí á la Cor-
dillera.
De U. siempre muy afectísimo amigo obsecuente ser-
vidor,

A. J. DE SUCRE.

Chiquian á 29 de Mayo 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General :
Ayer al medio dia llegué aquí. Los cuerpos están: Vol-
tigeros en este pueblo, Pichincha en Huanta y Várgas en
Aquia. En la próxima semana irán Voltigeros y Pichincha
á Cajatambo y Várgas en correrías sobre Canta segun U.
me previno para llamar la atencion del enemigo hácia
Lima.
Con la medida de que estos pueblos paguen la contri-
bucion en trigos y papas conseguiremos mantener bien la
tropa; carne creo no faltará y aun voy á mandar que se
recojan en Canta algunas reses.
Aunque de oficio digo que se pueden mantener en esta
provincia 400 caballos un mes, añadiré que segun las re-
laciones de este Gobernador pueden mantenerse hasta
600 caballos y quizás más en todos los pueblos de la pro-
vincia; sirva de gobierno por lo que U. quiera resolver.
Incluyo á U. esa carta de Estomba que ha relevado á
Deja. Hoy mandaré á Estomba el duplicado de aquel de-
creto: quizás podrá hacerse algo útil y bueno. Les diré
que traten de verificar el primer proyecto, si no es posi-
ble, cualquiera otra cosa que haga volver la atencion de
Canterac sobre Lima, y que refluya contra la moral de
las tropas enemigas .
15
218 DANIEL F. O'LEARY

Siempre insistiré en que preparen raciones en Canta


para 6.000 hombres que pasen la Cordillera por allí á
Yauli, y 2.000 que han de ir á Lima; pero que corran la
voz que todo el ejército va para Lima.
Pasado mañana voy para Cajatambo y seguiré á Hua-
nuco: espero que me irá el escuadron de Granaderos
porque no tengo mucha gana de un chasco. Creo que
será conveniencia para ese cuerpo anticiparse allá por-
que descansarán los caballos. Si U. quiere los Granade-
ros de los Andes pueden venir aquí con el General Cór-
dova y siempre seguirán con el movimiento general:
pienso que será útil y con eso tienen esos cuerpos de in-
fantería uno de caballería para cualquier cosa, y engordan
en la muy buena alfalfa que hay aquí esos caballos. Ese
cuerpo pudiera quedar por Chiquian y Cajacay es decir á
la espalda de la infantería, y el movimiento indicado so-
bre Lima se creeria más cierto .
Siempre de U. mi General,
Su buen amigo obsecuente servidor,

A. J. DE SUCRE.

Chiquian, á 1.º de junio de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc. , etc., etc.


Mi General:
Incluyo al Secretario varios partes que he recibido hoy:
segun ellos, me inclino á creer que los enemigos reunen
sus fuerzas para esperarnos. Dicen los que han venido
que los españoles saben el movimiento del ejército, y el
componer la posicion de Cachicachi muestra que quie-
ren esperarnos.
He escrito á todas partes por saber la verdad de lo que
haya, y espero algunos avisos ciertos. Yo mismo voy ma-
ñana para Huanuco; me iba hoy pero he amanecido y
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 219

estoy desde tres dias con la garganta inflamada, pero hoy


peor que nunca. Voy esta noche á ponerme un poco de
espíritu de cuerno de ciervo que me dicen me pondrá
bueno. He temido que el sol me agravara y preferido de-
morarme un dia. Ademas el pecho se me ha empeorado
sumamente y no sé de qué. Esto será nada, me parece,
pero me molesta porque ya estaba muy mejorado del pe-
cho; desde muchos dias no sentia nada.
Al jefe de E. M. dirijo una nota sobre movimientos
que es importante vea U., para que pensando lo mejor,
me dé las órdenes que guste.
De Cajatambo escribiré á U. lo más que ocurra, por
ahora he dicho bastante de oficio.
Siempre de U. fiel amigo y obediente servidor
A. J. DE SUCRE.

Adicion. Al cerrar ha llegado otro parte que es igual


al de que he hablado sobre las disposiciones del enemi-
go; lo incluyo al Jefe de E. Μ .

A. J. DE SUCRE .

Llaella, á 3 de Junio de 1824.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General:
Me levanto á las 5 de la mañana á hablar á U. He pen-
sado mucho esta noche en nuestro movimiento general y
voy á presentarle mis observaciones. Calculando sobre
que U. está resuelto á no abrir la campaña hasta que lle-
gue la division del Istmo y los mil hombres de Guaya-
quil, creo que los cuerpos de retaguardia se anticiparán
demasiado á pasar la cordillera, y que van á encontrarse
con la demora de un mes acantonados en la provincia de
220 DANIEL F. O'LEARY

Huamalíes, que ya he dicho á U. es muy miserable. U. me


ha dicho que las operaciones no se romperán activamen-
te hasta Agosto, y bajo este supuesto es que hablo á U.
Ademas parece que se indica demasiadamente al enemigo
nuestra direccion, pasando la mayor parte del ejército al
otro lado de la cordillera, y que la amenaza hácia Canta
no valdria nada entonces. Los últimos partes de Jauja
manifiestan que los enemigos han recibido refuerzos, y
que se disponen a esperarnos. He tenido tres partes de
que Rodil marchó del Callao para Jauja con 500 hombres
y 150 cargas: esto quiere decir que ellos concentran sus
fuerzas. Yo no me atreveré á decir á U. que con 6.000
hombres marchemos contra 8.000 que los godos tendrán
con todos sus refuerzos, porque por mucha confianza que
yo tenga en nuestras tropas, el negocio es muy sério
para aventurarlo: sin embargo, ó es que marchamos de
una vez al enemigo, ó es que esperamos nuestros refuer-
zos. En el primer caso muy bien; en el segundo yo llamo
la atencion de U. á lo que digo en el primer párrafo .
La demora nuestra puede causarnos un mal, porque si
las cosas de Olañeta no se han compuesto, nosotros, es-
tando tan atrás, perdemos la mejor ocasion de dar un gol-
pe que tal vez decide la campaña. Entre el bien y el mal
que nos resulta, U. calculará lo mejor para resolverlo .
La marcha de los cuerpos desde ahora no tiene otro
mal que el que Huamalies es tan miserable que no pro-
porciona ni alojamiento á las tropas. Carne no falta para
un mes ó dos allí para todo el ejército; papas, con dinero
nunca faltarán; trigo sí que no hay que pensarlo ni por
nada, sino apénas para el hospital. Así U. verá lo que me-
jor convenga. Tal vez marchando y mostrando un poco de
miedo al enemigo, ellos nos buscarán lo que seria una in-
mensa ventaja para nosotros. Todas estas consideraciones
se me han representado á cada rato y aseguro á U. que
no me decido porque ni sé si U. resuelve absolutamente
esperar las tropas del Istmo, ni sé donde está la caballe-
ría del Perú que me dicen que está muy atrás.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 221

En caso que U. demore algo los cuerpos de retaguar-


dia para reunirlos más en la provincia de Huailas, pueden
los cuerpos que han pasado la Cordillera hacer un alto en
San Marcos y Huaráz.
U. meditará, mi General, qué es lo mejor que conven-
ga entre las ventajas de pasar desde ahora la Cordillera
(que realmente las hay) y el mal que pueda resultar, que
U. lo pesará. Es difícil dar una opinion decidida.
Soy de U. mi General, obediente servidor,

A. J. DE SUCRE.

Gorgorillos á 3 de Junio de 1824.-14. °

A S. E. el General Bolívar, etc., etc. , etc.


Mi General:
Al llegar aquí ahora á las nueve del dia recibo ese ofi-
cio del Comandante Fresco. El otro boletin es igual al
que vá, el otro lo dejo para leerlo.
Al amanecer hoy escribí á U. una larga carta de Llaella
que he recomendado á Elizalde para que la remita
segura.
De U., mi General, su afectísimo amigo y obediente
servidor

A. J. DE SUCRE.

Cuartel General en Oyon á 6 de Junio de 1824.- 14. °

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Esta tarde he recibido ese parte de Reyes que es muy
exagerado en cuanto á la fuerza de los cuerpos, pero en
el número de ellos falta el 2º del Imperial y el batallon de
la Reina que esperaban los godos del lado de Huamanga.
222 DANIEL F. O'LEARY

Con todo, reputo que los enemigos á todo tirar reunen de


8 á 9 mil hombres si es que no vienen mas tropas del Sur.
Canterac reunia con empeño las milicias de Jauja, y sólo
que con ellas haya aumentado los cuerpos, podran tener la
fuerza que les dan ahora. Yo sé que los guias no tenian
mas que 630 hombres y ahora le ponen 900, y así de los
demas.
En cuanto al movimiento de los enemigos sobre nos-
otros, puede suceder, pero no lo creo: pienso que ellos se
apronten para resistirnos en Cachicachi. Yo escribo ahora
á Reyes para indagar algo, y he escrito ya á todas partes
desde Chiquian y Cajatambo. De Huanuco veré si puedo
indagar algo mas.
Dejo establecidos por aquí vigías que sirvan á dar avi-
sos al General Córdova á fin de evitarse algun golpe que
intenten los enemigos, que de Reyes á Cajatambo pueden
forzar una marcha en cuatro ó cinco jornadas. Es menester
tener atencion en esto, porque los enemigos pueden in-
tentar su movimiento general por Cajatambo si es que lo
verifican. Considere U. mucho sobre esto mientras tenga-
mos las noticias que ahora nos dan. Yo no sé ni cuando
llegan, ni donde estan los cuerpos de retaguardia ni la ca-
ballería; así no puedo calcular nada de movimiento, y U.
lo ha de pensar todo.
Yo sólo puedo dar órdenes desde Huanuco á los cuer-
pos avanzados, y aun el General Córdova debe retirarse
sin esperar mis órdenes si se viese acometido; porque
Huanuco está atras de la línea de Cajatambo, y de Reyes
á Cajatambo derecho, hay tanto como de Reyes á Huanu-
co; á una y otra parte son 35 leguas desde Reyes. U. se
servirá tambien tener esto presente.
He mandado al Estado Mayor General las instrucciones
que dejé al General Córdova que creo bastante explica-
das y claras. U. añadirá lo que juzgue conveniente, pen-
sando que aunque yo no creo que los enemigos nos bus-
quen, puede suceder que por nuestra fortuna lo hagan, y
para este caso es menester calcular sobre la posicion en
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 223

que esten todos los cuerpos. Yo repito que no sé abso-


lutamente donde estan los de retaguardia, é ignoro aún
qué ruta trae la caballería.
Deseo saber que U. haya recibido mis cartas de Llaella
y de Gorgorillos y Cajatambo. Esta vá con los partes al
General Córdova para que se imponga de ellos .
Siempre de U., mi General, su obsecuente servidor y
cordial amigo.

A. J. DE SUCRE.

Adicion.--Van esos partes que acabo de recibir del


Coronel Deja por lo que tienen de útil.
Siento decir á U. que voy peor y muy peor del pecho,
no obstante que nunca me he hecho más remedios que
ahora. Hoy me ha molestado mucho el soroche. Mañana
estaré en Chinche que es cerca de Pasco, y al día siguien-
te en Huanuco donde tengo esperanza de mejorarme.

Cerro Julio 5 de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc. , etc., etc.


Mi General.
Al salir de aquí he recibido esa carta del mismo San
Pablo y la remito á U. para su conocimiento.
Aquí dejo un oficial de las guerrillas del Coronel Es-
tomba con la órden de esperar las correspondencias que
U. dirija á su Jefe. He pensado que espere aquí este ofi-
cial cualquiera disposicion que U. tenga que hacer á Es-
tomba ó á Correa.
Siempre de U. mi General.
Su fiel amigo obsecuente servidor,

A. J. DE SUCRE.
224 DANIEL F. O'LEARY

Margos á 11 de Julio de 1824.

A S. E. General Bolívar, etc., etc. , etc.


Mi General:
Desde Jesus contesté ayer su carta del7 en Huariaca, y
anoche mandé al Secretario los partes que he recibido del
General Miller en que habla de un movimiento de los ene-
migos y que Canterac estaba en Cacas con 2.000 hombres .
Creo que Canterac viniera á Cacas con la fuerza de Tarma
para protejer la partida que quemó á Carhuamayo y saber
noticias de nosotros, pero dudo mucho que él se avance .
Sin embargo, por lo que pueda ser, digo á U. de ofi-
cio lo que haré. Rifles, llegaria á Huallanca ayer y saldrá
mañana, por el descanso de un dia, y Vencedor saldrá
pasado mañana si llega hoy como debe ser; por consi-
guiente estos cuerpos estarán en Baños el 14 y 15; si las
novedades del enemigo continuan, torcerán á Cayna y no
á Lauricocha, y como Vargas, Voltigeros y Pichincha
marcharon el 13 y 14, llegarán los cinco batallones sobre
Cayna para el 16, todos á la vez. Si tal novedad de ene-
migos cesa, el órden de las marchas será el establecido
ántes, y los cinco batallones estarán el 18 situados en
Tapuc, Vilcabamba, Yacan, Chango y Chacallan .
No me resuelvo á creer que Canterac marche sobre
nosotros; pero por no parecer confiado, dije en mi oficio
de anoche que los cuerpos que están en Huanuco pueden
ó ir á Cayna, ó venir derecho á Baños si U. quiere la
reunion mas atrás. Pienso que toda la operacion de Can-
terac es quemar los pueblos del Cerro á Reyes para qui-
tarnos ese abrigo. En fin U. está más cerca para recibir
partes frecuentes y darme órdenes; yo entre tanto iré
verificando la marcha á Cayna. Vargas, Voltigeros y Pi-
chincha pueden estar el 14 en Cayna si U. quiere, porque
hay sólo diez leguas de aquí.
No sé donde está la infantería del Perú, ni la caballe-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 225

ría del General La Mar: á todos he escrito por triplicado


todas las órdenes que U. me dió y dos de ellas han ido
con oficiales.
Siempre de U. mi General .
Su muy obediente servidor.
A. J. DE SUCRE.

Ad.-Me dicen que U. ha ido á Huanuco, y para allá


mando ésta.

Jibia á 13 de Julio de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.

Mi General:
Hace como más de dos horas que encontré un pliego
del General Lara para el Secretario, que contiene partes
del Comandante del batallón Zulia, y del Comandante
de Guias. Ambos han llegado á Santa y escriben el 3; el
1.º dando parte de su llegada, y que faltan tres trasportes
de los cuales dice el Capitan del Némis que el Triton ha
sido tomado por un Corsario enemigo, aunque no sé
como es que el mismo Capitan del Némis refiere que él
ha hablado con el corsario enemigo y no le hizo nada.
El Triton trae á su bordo dos compañías de infantería de
más de cien hombres cada una, y un piquete de Dragones
de Venezuela. Dice un señor Leon, Comandante del
Zulia, que arribó allí á los 10 dias de salido de Huancha-
co por falta de agua y viveres.
Dice el Mayor Herran, Comandante de Guias, que ha-
biendo llegado á Santa con su escuadron, pensaba inme .
diatamente ponerse en marcha por tierra para el ejército,
y que el Intendente de Santa le prestaba auxilios.
Hago á U. este extracto de los partes para indicarle las
órdenes que daré á esos señores, expresándoles que se
226 DANIEL F. O'LEARY

ejecuten si no reciben otra de U. Yo llegaré á Baños á


las 3 de la tarde y allí escribiré.
Prevendré á Herran que venga para el ejército por la
direccion más corta, y le enviaré estas órdenes á la costa
de Supe y á Huaráz. Prevendré á Urdaneta que supo-
niendo que el 4 llegaran los trasportes, y él resolviera
traer la columna de infanteria á Huaráz, y considerándolo
ya allí, haga sus marchas á Chiquian que son de Huaráz
cuatro jornadas por muy buen camino: que de Chiquian
venga á Baños que son 5 jornadas cortas, y de Baños por
Lauricocha á Yanahuanca que son tres jornadas cortas ó
dos regulares: que resolviendo esta marcha si está en
Huaráz, mande cuatro oficiales itinerarios á aprestar todo,
á cuyo efecto anticiparé órdenes para que se tengan
prontos los víveres. Siempre diré á Urdaneta que estas
órdenes mias las cumpla si no recibe otras de U. de fecha
de mañana que supongo sea cuando U. le prevenga lo
que ha de hacer, si es contrario de estas disposiciones.
Yo creo que esa columna haya venido á Huaráz cuando
tocó en Casma, y más con la novedad del Triton.
Ayer tarde llegó á Baños Rifles y creo que esta tarde
estará allí Vencedor. Yo vuelvo inmediatamente hácia
Cayna y me iré á Michivilca como punto cerca del Cerro
y casi central para nuestros batallones. He mandado esta
mañana un edecan mio á Yanahuanca para que observan-
do cualquiera novedad que haya, lo avise á Lauricocha al
General Lara, y acá al General Córdova ó al Coronel
Leal, no obstante que pasado mañana estaré yo en Cayna.
Sé que U. está algo malo y lo siento sumamente; pero
no sé cuál sea su indisposicion; me prometo que será
cosa ligera y que pase.
Siempre de U., mi General, su obediente servidor y
cordial amigo.

A. J. DE SUCRE.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 227

Diezmo, Agosto 5 de 1824.

Señor General en Jefe.


Mi General:
Son las nueve y media y en el primer paso de rio reci-
bí el parte que verá U. á continuacion: de aquí á Cordor-
bado hay tres leguas y tengo aquí reunidos los cinco es-
cuadrones. El 6.º viene bien atras con el parque, etc. y
llegará á Cordorbado en la noche porque con el gana-
do, etc. se forma una muy larga desfilada. Espero órde-
A
nes de U. en Cordorbado, y mando ahora mismo al Co-
ronel Alhtaus á verificar un reconocimiento que nos sir-
va de guia.
De U., mi General, su afectisimo servidor.

A. J. DE SUCRE.

Repiten que son los enemigos tres batallones y cuatro


escuadrones.

SUCRE.

Ondores, Agosto 5 de 1824.

Señor General enJefe.


Los enemigos ya han entrado á Carhuamayo, pero no
se sabe si han pasado todos del pueblo de Reyes, ó no;
segun las avanzadas que tengo puestas en los puntos, y
no han llegado todavía.-De lo que resultare le daré
á US. pronto aviso.
Dios guarde á US. muchos años.

BARTOLOME PALOMINO .
228 DANIEL F. O'LEARY

Acabamba á 9 de Agosto de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Son las once y media en que ha llegado la cabeza de
la primera division y se ha hecho un alto para reunir los
cuerpos. He encontrado una órden de que la tropa tome
un rancho, y esto no se hará sin tres horas de demora, ó
de seis, porque los calderos vienen con el parque gene-
ral. Así he prevenido que marche la primera division y
marchará toda la infantería, y la caballería será la que
tome el poco rancho que se haga, y el pienso de granos
que se reuna. Es el único modo de llegar temprano con la
infantería.
De U., mi General, su muy obediente servidor,

A. J. DE SUCRE .

Cuartel general en Concepcion á 17 de Agosto de 1824.-14°

A S. E. el General Bolivar, etc. , etc. , etc.


Mi General:
Hoy encontré al Comandante Fresco con 1.200 hom-
bres de caballería de sus guerillas y 60 de infantería.
Esto es todo lo que ha quedado del escuadron de Michi-
vilca que vino con 140 hombres, del de Pasco que trajo
40 y de 200 largos de Fresco.
Yo creo buenamente que seria mejor sacar la gente
buena que haya entre estos 180 hombres para darlos al
ejército, porque cuente U. que todos se largan al salir de
Huancayo .
Va la carta cuyo cambio ofrecí á U.-Dije al Coronel
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 229

Héres que la otra de U. quedó con ella el General Santa


Cruz.
Siempre de U. , mi General.
Su muy obediente servidor,
A. J. DE SUCRE.

A. D.-Segun me dijo el Comandante Fresco, han


quedado en Jauja 900 reses y 4.000 carneros; y en Tarma
61 reses, que con 750 que vinieron para acá, es el resto
del ganado que traíamos.-Lo de Conocancho, Diez-
mo etc. , no ha llegado .
SUCRE.

Jauja á 28 de Agosto de 1824.- 14.

AS. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General.
He despachado todo lo que habia atras del Ejército
hasta el Cerro, y más allá han marchado oficiales que ha-
rán andar cuanto queda. Han ido para el cuartel Liberta-
dor las fuerzas y los artilleros militares de que he dado
cuenta por medio de la Secretaría General. Despues que
he llenado tal comision, y que he cumplido con U., que-
rrá U. permitir que piense un momento en mí.
Convendrá U., mi General, en que un hombre que ca-
rezca de la delicadeza necesaria para servir su destino no
debe obtenerlo, y ménos vivir en la sociedad que guian
el honor y la gloria. Yo he sido separado de la cabeza
del Ejército, para ejecutar una comision que en cualquie-
ra parte se confia cuando más á un Ayudante General, y
enviado á retaguardia al tiempo en que se marchaba so-
bre el enemigo; por consiguiente se me ha dado pública-
mente el testimonio de un concepto incapaz en las ope
230 DANIEL F. O'LEARY

raciones activas, y se ha autorizado á mis compañeros


para reputarme como un imbécil ó como un inútil.
Pienso, señor, que al usar este lenguaje no se me acu-
sará de orgulloso ni de aspirador. Habiendo rehusado de
todo mi corazon el primer rango del Perú que obtuve una
vez por la representacion nacional, parece que poseo un
derecho á exigir de mis compatriotas que me crean con
sólo el deseo de un poco de estimacion pública; pero este
desprendimiento de los destinos, ni me aleja de los mira-
mientos que debo á mi actual empleo, ni me autoriza para
prostituirle su decoro .
Es cierto que he consentido en la aceptacion del nom-
bre de General en Jefe del ejército unido con un ejército
vago é informal; pero ni he dejado de conocerlo, ni de
saber la crítica de los jefes á mi insulsa representacion: la
continué sin embargo por complacer á U., y por servir al
ejército y al Perú, sin llevarme nunca de la presuncion del
titulo; pero sucede de algunas distracciones, que de un
mal se va á otro, y yo he visto con dolor que sufriendo
pequeños golpes (y tal vez varios no pequeños) se me ha
dado el mas fuerte que jamas preví, de reducirme ante
el ejército unido, al papel de conducir enfermos y atra-
sados.
No sé si al conferirseme semejante comision se ha tra-
tado de abatirme; pero lo dudo infinito, y mi conducta
me persuade que no lo he merecido: tampoco sé, si por-
que se me juzgue inepto; pero en tal caso, me consuela que
he servido á U. y al ejército con un celo especial, y que
en la campaña he tenido una absoluta consagracion á to-
dos los trabajos. Sea lo que sea, mi General, esta comi-
sion ha servido de burlas y sátiras á los que no son mis
amigos, y de sorpresa á los que me estiman. Yo he sufri-
do el tormento de que algun jefe me dijera, que haberla
aceptado era una indebida autorizacion para que pudie-
sen ser tratados los demas casi como criados (dispense
U. que use la misma palabra:) si esto se ha dicho á mi
frente, es fácil juzgar lo que se hable á mi espalda, é in
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 231

ferir qué respetabilidad y qué concepto he de merecer á


mis compañeros. Es incontestable que de hecho se ha de-
clarado á la faz del Ejército que no se me necesita para
nada (que es demasiado probable,) y lo que es más mor-
tificante, U. ha dicho á álguien de mis ménos amigos, que
se me mandaba á retaguardia en busca de las altas de
hospitales y de las guerrillas. ¿No es esto dar á mis des-
afectos los medios fáciles de desacreditarme? Sin em-
bargo, yo creo de muy buena fe que sirvo para mucho
más qué tales comisiones.
De todo esto deducirá U. que mi situacion es un ver
dadero conflicto; estoy separado del ejército por la dis-
tancia del honor al vilipendio, y mi corazon está unido á
U., al ejército, y á la gloria de Colombia en la libertad
de este país. He meditado doce dias mi posicion y el par-
tido que me deje, y despues de un choque constante en-
tre mis deseos y mis deberes, éstos me aconsejan de no
presentarme en donde mis compañeros me han visto salir
con desaire. Si U. me permitiera, yo abrazara la resolu-
cion que me dictan mi conciencia militar y mi justifica-
cion; pero áun seré sumiso y elegiré á U. mismo de con-
sultor en este delicado asunto .
Los amigos á quienes he manifestado mi situacion, me
han reprochado de que no representára ántes contra el
ultraje de esta comision; pero si yo conviniera de que
fuese una falta, seré suficientemente disculpado con mi
prudente y ejemplar obediencia á los mandatos de U. , y
porque ademas, era una triste indiscrecion reclamar otras
consideraciones que aquellas que buenamente se me dis-
pensáran.
U. sabe, mi General, que nadie ha sido más empeñado
que yo en esta campaña, y que áun cuando el año pasado
quise por razones poderosas irme de este país, luego
tomé una muy positiva determinacion de quedar hasta el
fin de la guerra, corroborándola sinceramente en los con-
flictos de Febrero y Marzo, y mucho más despues del
Concejo de Huamachucos. He llenado con entera con
232 DANIEL F. O'LEARY

traccion mis obligaciones hasta que nuestro ejército, to-


mando en todos sentidos una superioridad absolutamente
decidida sobre el enemigo, nos presagia ó asegura una
conclusion feliz y pronta; y hasta que el suceso más ines
perado y bochornoso me ahuyenta del ejército. Ningun
acaecimiento de otra especie ménos efensivo, pudiera
inducirme al partido que más me cuesta; y no á la
verdad por esperanzas de premios militares ni otras re-
compensas al fin de la campaña, sino porque mis sen-
tidos todos han estado tan ligados á la suerte de nuestros
cuerpos en el resultado final de la empresa, como se
halla U. á su gloria. Contemple U. por tanto cuán amar-
ga es mi resolucion, que la encuentro tan precisa como
dura.
Despues de tan franca exposicion, creo, señor, que
U. no consentirá mi humillacion ante todo el ejercito: U.
no querrá que un soldado honrado se conforme con la
vergüenza y el desprecio. Condenado por consecuencia á
lamás cruel despedida, permaneceré unos dias de Huan-
cayo á Tarma (con las ocupaciones más posiblemente úti-
les á las tropas) mientras U. tiene la bondad de mandarme
sus órdenes, que en mi estado desagradable sabrá U. cuá-
les convengan. Me atreveré á indicar como las más opor-
tunas, aquellas que me ahorren nuevos é injustos vejáme-
nes; porque como otras veces he dicho á U., yo puedo y
quiero ser de simple particular en Colombia un buen ciu-
dadano, ya que la suerte no me ha protegido bastante-
mente para ser un buen militar. Desde mucho tiempo me
he penetrado de que no soy para la carrera pública: lo sé,
lo confieso sinceramente y es cuanto hay que exigír-
seme.

Dignese U., mi General, aceptar los votos constantes


de mi corazon por su prosperidad y su dicha: siempre
desearé vehementemente que en todas partes la sombra
de U. sean la fortuna y la victoria. No sé como acabar
esta carta: entre la desesperacion y el dolor, apénas per-
miten pedir á U. que me conserve sus restos de estima-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 233

cion, y que cualquiera que fuere mi condicion, quiera U.


contarme
Su fiel amigo, humilde y obediente servidor.
A. J. DE SUCRE.

Challhuanca á 25 de Setiembre de 1824 .


A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.
Mi General:
Como U. me dijo que de Andahuailas me mandaría las
órdenes de lo que deberia hacerse despues de estar el
ejército aquí, y sabiendo que U. salia el lúnes de Hua-
manga, lo creo sobre Abancay, y allí envio un Ayudante
mio para que con él puedan venir seguras las disposicio-
nes que hayan de ejecutarse aquí.
Estos pueblos son muy miserables como digo de oficio:
tienen su aire de Huamalíes, excepto que aquí hay ménos
ganado y algunos más granos. En este pueblo se sosten-
dria bien la caballería diez dias y quizás doce, pero la
infantería no tendria mucha asistencia porque el pais no
la proporciona. Si la intencion de U. es que los batallo-
nes esten por aquí más de ocho dias, me lo avisará con
tiempo para repartirlos en las doctrinas y que así lo pasen
1
mejor. Este pueblo es como Reyes en su extension, y es
el más grande de todos; no sé quien diría á U. que era
como Huancayo.
Hoy mando á reconocer lo que tengan los otros pue-
blos de granos etc. para los caballos, porque los paisano,
dan tristes noticias, pero creo que encontraremos mas de lo
que ellos dicen, pero que no será tanto como necesitamos.
He tenido dificultades para encontrar un espía que
vaya al Cuzco, pero al fin un padre muy patriota me ofre-
ce enviar uno con cartas á sus amigos y le he dado las
instrucciones de lo que debe procurar. Para introducirlos
respecto á que los puentes están cortados, y el que que-
da con guardia, lo he autorizado que puede escribir á
16
234 DANIEL F. O'LEARY

Canterac ó La Serna de cuenta de godo dándole noticias


y le hecho las apuntaciones que U. verá en la adjunta no-
tita. El tal padre es de confianza.
Van los itinerarios que he podido formar aquí: Verá U.
por ellos que el ejército está como á la distancia del Cus-
co aquí, que se hallaba en Huamanga. Si U. tiene miras
de tomar la espalda del enemigo, sí nos hallamos á 50 le-
guas de Belille aunque por un camino algo penoso.
Mucho nos ha llovido no obstante que la gente dice
que el invierno no es hasta Diciembre. Tengo cuidados
de que las primeras aguas nos dejen muchos hombres en
hospital. Con este motivo, mi General, y pensando que
pueda haber accidentes que nos obliguen á demorar las
operaciones, ó á invernar sea de este ó del otro lado del
Apurimac, yo me atrevo á pedir á U. los establecimien-
tos de depósitos de reclutas. Creo que el Departamento
de Trujillo puede dar mil hombres escogidos como uno:
el de Huanuco otros mil: Jauja y Tarma 500 y Huamanga
yHuancavelica mil: hay muchos oficiales atras sin desti-
no que pudieran encargarse de la instruccion de estos re-
clutas, y los Prefectos é Intendentes más descargados
ahora de los trabajos del ejército, dedicarse á los reclu-
tamientos de gente buena y útil. Con estos depósitos, si
invernamos antes de acabar la campaña, reemplazaremos
nuestras bajas y aumentaremos el ejército al abrir la otra;
ysi tenemos un contraste iremos tomando estos depósitos
que nos harán más fuertes. Los godos con sus depósitos
tienen casi un ejército igual al que presentaron en Reyes,
no obstante sus inmensas pérdidas. Yo no considero obs-
táculo la desercion de los reclutas; si de seis se van cua-
tro, quedan dos: los godos no tienen otra gente que esa;
sufren desercion mucha,y sin embargo á fuerza de reclu-
tamientos conservan un ejército fuerte. En fin mi General,
creo que nada se pierde con arreglar depósitos; y sí pue-
de ganarse. U. dispense que yo tome la libertad de hacer
estas observaciones que me dictan mi interes por el ejér-
cito y por la gloria de U.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 235

Al llegar aquí recibí á un tiempo la carta de U. del 22,


y el oficio que incluyo al Secretario tomado á un posta
de los enemigos. U. hará sus comparaciones con las noti-
cias que tiene allá y la exigencia de Canterac en reunir
sus tropas. Voy ahora mismo á mandar construir tambos
en las dos jornadas de Ocoñani y Urúani únicas en donde
no hay casas para las tropas. En cuanto a noticias ya digo
todo lo que hay, y he especificado recursos etc., que hay
por aquí segun las ideas que me dan los paisanos y de los
cuales no me fío hasta verificar los reconocimientos por
oficiales que estan marchando á los diferentes puntos.
Escribo á los señores Lara y La Mar que queden en
Larcay y Querobamba como U. les ha mandado; pero allí
no tienen nada, nada que comer los caballos, y la tropa no
será bien cuidada tampoco. Los pueblos esos no valen
nada. El N.º 1.° está desde ayer aqui y los Granaderos lle-
garán hoy; no me parece bien volver atrás, particular-
mente cuando aquí lo pasan bien los caballos. Me infor-
maré siempre de los movimientos del enemigo y estaré
alerta para no dejarme golpear por acá. El oficio de Sán-
chez no muestra la menor esperanza de operaciones acti-
vas, y parece que los enemigos tratan de reunirse para
defender el Cuzco, y nada mas por ahora. Es muy raro
que nada hable de Valdez.
U. me habla de la marcha por Abancay y creo que se-
ria lo mejor si Valdez nos buscara; sea lo que sea, yo
pienso que debemos reunir todo lo que tenemos, ó para
esperar ó para marchar al Cuzco. En esta ruta ya que nos
hemos alejado tanto, tenemos siquiera la muy grande ven-
taja de poder descabezar el Apurimac. En fin despues
que U. verifique su reconocimiento por Abancay resolve-
rá comparando con los avisos que le mandaré de mis re-
conocimientos por esta parte .
Siempre es de U., mi General, su cordial amigo y muy
obediente servidor,

A. J. DE SUCRE .
236 DANIEL F. O'LEARY

A D.-De Colca escribí á U. y no sé si ha recibido mi


carta.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.

Challhunanca, á 1.º de Octubre de 1824.

Mi General:
Ayer ha llegado Santa Maria con la apreciable carta de
U. del 28, y anteayer se habia ido Medina con la contes-
tacion á los despachos oficiales del 26 en Andahuaylas, y
escribí á U. tambien particularmente. Esta carta del 28
me ha complacido porque convienen en cierto modo las
resoluciones de U. con la medida que habia tomado des-
pues de las órdenes del 26.
Verá U. por lo que he dicho, que un medio hay entre
los partidos que U. quiere tomar; es decir que ni es con-
veniente ir ahora á Andahuaylas, ni tal vez podemos estar
por aquí hasta más allá del 12 del corriente por falta de
pastos para la caballería. Pienso que en estos doce dias
podrán variar nuestras circunstancias porque quizá los
enemigos desocupan al Cuzco ántes, y entonces hemos
logrado todos los objetos de nuestra marcha por esta ruta,
y entre tanto podemos tomar informes de la situacion y de
las fuerzas de los enemigos.
Santa Maria dice que se sabe fijamente que Canterac no
pasó más que con cuatro mil hombres ó poco más el
Apurimac, incluyendo el batallon de la Reina, sus gran-
des reclutamientos, y todo, todo. Sánchez ha pasado por
Corpa con muy poco más de 800 hombres, y quiere decir
que en resúmen la concentracion de todas las fuerzas del
ejército del Norte producen cinco mil hombres que creo
se disminuyan en este mes antes que aumentarse. Si, como
se dice, los españoles sólo esperan á Valdez con dos mil,
ve U. que su ejército todo reunido no puede presentarse
al nuestro, cuya moral sola nos vale por un tercio más de
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 237

su fuerza numérica, respecto de los godos vencidos, tími-


dos y sin cabeza. U. habrá visto mis opiniones en la carta
que hice á Héres, y considerará que soy de los que no
desean aventurar imprudentemente; pero si los enemigos
no reunen más que siete mil hombres, creo que es el caso
de atacarlos antes que resuciten del susto que tienen. Sea
por si sabiendo á punto fijo que los godos solo concen-
tran siete mil hombres, y que U. determine buscarlos, ó
sea que ellos abandonen el Cuzco como es probable, he
dispuesto mandar mañana un oficial de E. M. con una es-
colta á preparar víveres en la ruta de aquí á Corpa, y pre-
parar lo necesario para poner el puente, no obstante que
ha salido un guerrillero con esta comision. En las cuatro
últimas jornadas de aquí á Velille he escrito para que se
apronten raciones, y esto ó nos produce tenerlas si U.
quiere descabezar el Apurimac, ó puede dar un cuidado á
los enemigos al sentir preparativos por su espalda.
Si U. ha pensado que tomemos cantones para el invier-
no, seria muy del caso tentar un movimiento de aquí á
Velille con el Número 1.º y la compañía de Granaderos
de los Andes que está aquí en este pueblo, á ver si una
amenaza aparentemente formal obliga á los españoles á
dejar el Cuzco. Yo creo que esta operacion debia ejecu-
tarse aun cuando U. quisiera que nos quedásemos aquí
por todo Octubre, es decir entre Aymaraes y Andahuay-
las. El Coronel Otero á la cabeza de esta expedicioncita
nunca comprometeria sus tropas, y haria mucho. Vea U.
pues qué le parece, porque yo hallo bastantes dificultades
para invernar de este lado del Apurimac por la escasez de
pastos, malos cantones y varios otros motivos que son cla-
ros y que serian sólo preferibles cuando supiésemos que
los enemigos podian reunir un fuerte ejército con que obli-
garnos á repasar el Apurimac. El batallon de Otero y esos
Granaderos están descansando desde el 25 .
Ayer llegaron los Húsares de Colombia, y hoy entrarán
los deJunin. Hasta el 10 ó el 12 tendrán que comer sus
caballos, y para despues es menester que U. piense qué se
238 DANIEL F. O'LEARY

hace. Por Pichirgua y Ulcabamba (á 20 leguas de Aban-


cay y á 25 de este pueblo) sé que hay un poco de alfalfa
suficiente para la caballería por ocho dias: los granos son
algo escasos y la tropa sólo podrá mantenerse repartiendo
los cuerpos en las diferentes doctrinas. En estos doce dias
trataré de que queden remontados los parques de las divi-
siones, y que todo se apronte para ejecutar las órdenes de
U., pues para entonces con más exacto conocimiento de
las cosas habrá U. determinado finalmente; para el 10 ó
el 12 la infantería ha descansado medio mes. El General
Lara está en Pampachiri, el General La Mar en Larcay y
la segunda division de Colombia quedará unos tres ó cua-
tro dias en Sañaico luego que llegue. Del 10 al 12 espero
las órdenes definitivas de U. y entre tanto las que guste
respecto del Número 1.º
Santa Maria me dice que U. quiere que yo le escriba á
Olañeta nuestros movimientos, situacion y algo más para
incitarlo á que él obre por allá. Pasado mañana tendré un
oficial capaz de ir donde Olañeta, y en tanto que se pre-
para puede U. si gusta escribirle ó decirme en qué térmi-
nos quiere que le escriba. Si U. no quiere aventurarse á
escribir á Olañeta y desea que yo lo haga, puede U. man-
darme hecho un borrador de la nota que debo pasarle.
He dicho á U. que estoy tan léjos del Cuzco, que aun-
que me prometo tener noticias por los espias que han ido,
me llegarán muy tarde. Si U. quiere yo me avanzaré hasta
Corpa ó hácia allá despues que deje todo prevenido para
este ejército hasta el 12 del corriente.
Siempre de U. mi querido General, su cordial amigo y
muy obediente servidor,
A. J. DE SUCRE.

A. D.-Santa Maria quedará aquí por hoy y mañana


para escribir á U. cualquiera cosa importante que ocurra.
Esta la lleva González, oficial del E. M. G.
Acabo de saber que han llegado á Huamanga 300 altas
de los hospitales de atras.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 239

Copia de un artículo de carta de Camaná á 14 de Octu-


bre á las 4 de la tarde.

A las dos de esta tarde ha tenido el Alcalde de aquí un


oficio de Canterac datado ayer 13 en Víctor en que le
pide apronte 300 reses para el dia de mañana que asegura
llegar aquí. El propio que condujo el pliego salió ayer de
Víctor á las oraciones, y examinado que ha sido por mí,
asegura que dicho Canterac entró á las 3 de la tarde de
ayer en Víctor; que trae mucha tropa de infantería y ca-
ballería; que aquella la colocó de esta banda del rio, y los
caballos en aquella banda; y que positivamente salian hoy
las tropas para Siguas, y mañana para acá.

Mamará, 17 de Octubre de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.

Mi General:
Por la carta que incluí al Secretario el 14, verá U. que
segun los deseos de U. no quiero aventurar ningun paso
adelante sin seguridad de no retroceder. Me alegra ver
que mis medidas sean arregladas á lo que U. me significa
en su apreciable carta del 10 que recibí ayer tarde.
Ayer han llegado dos paisanos de Colhuemarca y dicen
que Valdez habia marchado con todas las tropas suyas á
Agcha, á donde debia venir Canterac segun ellos oyeron .
La avanzada enemiga que estaba en Chalhuahuacho á 12
leguas de aqui, recibió órdenes anteayer tarde de retirarse
y se fué á Mara en direccion para Capasmarca. Agcha
queda más de 20 ó 25 leguas atras entre el Cuzco y Santo
Tomas. En Cuzco sólo quedaban de guarnicion los invá-
lidos. Esta marcha de Valdez de Capasmarca á Agcha,
significa que no nos buscan porque ha retrocedido mas de
14 leguas, pudiendo haber venido más fácilmente Cante
240 DANIEL F. O'LEARY

rac del Cuzco á Capasmarca, que es más cerca y más pro-


pio para observarnos .
Sea lo que fuere, diré á U. lo que pienso hacer siguien-
do la regla que U. me prescribe de obrar defensiva y ofen-
sivamente. He prevenido que el ejército continúe situado
en los pueblos de Sañaico, Loraya, Capaya, Toraya y Pi-
chirgua: que la caballería de Colombia se sitúe en Pacsi-
ca, Soraica y Tapaicigua donde hay pastos, y que si faltan
granos se traigan de Andahuaylas: y los Húsares deJunin
se esten en la quebrada arriba de Challahunanca donde
hay pasto y se le proporcione á toda costa granos. Entre
tanto voy á reunir aqui con que sostener el ejército 15 ó
20 dias para traerlo á este punto y lograr echar comple-
tamente los enemigos del otro lado del rio, y tomar con
guerrillas nuestra línea en los pueblos de Tambobamba
Pitic, Mara, Gumota, etc., de la ribera izquierda. Si los
enemigos nos buscan estoy cierto que los batiremos; y si
entre tanto hay una oportunidad segura, los buscaremos.
Con el ejército aquí nuestros cuerpos de observacion es-
tarán en Jaquira y Mara. Si al fin fuere necesario acanto-
narnos, haré la marcha de aquí por Huaillute á Cuillur-
que de donde continuaré por Pituhanca á Abancay, etc.,
ó por San Agustin haremos una amenaza al Cuzco á ver
si podemos ocuparlo con un cuerpo fuerte, y sacar el
mejor partido que nos ofrezca esta operacion. Hablo de
este movimiento contando sólo contra las fuerzas de Val-
dez y Canterac; pero si hay algo de Olañeta godo no pa-
sará de la línea de Pachachaca el ejército. Yo sólo he
oido decir que Olañeta está por La Paz, y siempre en
guerra con los otros.
El oficio de U., principal y duplicado, ha marchado ya
y yo tambien le escribí.
Por la operacion que he indicado, verá U. que mi ob-
jeto es trabajar con la prudencia que U. me ha mandado
sin aventurar nada, y ponerme en actitud de aprovechar
lo que pueda. Dicen todos que los enemigos están aún
muy desalentados, y se corre que Canterac y Valdez no
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 241

se llevan bien. Al traer el ejército aquí yo me acercaré


con un cuerpo á Mara y veré lo que haya de aprovechar.
El puente de Corpa lo han cortado como todos los
demas, y Pardo se retiró; lo que induce á creer un movi-
miento de Canterac á retaguardia. He mandado á Carre-
ño que pueda hacer correrías del otro lado del rio, pero
siempre con cautela y sin exponerse imprudentemente, y
si es posible se adelante hasta inmediaciones del Cuzco.
El lo ha solicitado tambien así. Una de sus partidas hizo
prisionero en San Agustin al Subteniente del Imperial
don Antonio Cristóbal que recogía allí ganado, y se le
tomaron 260 reses el dia 9. Espero este oficial para sa-
ber por sus declaracionés algunas noticias, no obstante
quepoco sabrá.
Ayer debió llegar á Tambobamba el General Gamarra
con 50 granaderos al mando de Bogado. Espero á que
esta correría nos produzca buen efecto porque á lo mé-
nos sabremos la intencion del enemigo. Entre tanto Ote-
ro recorre todos los pueblos de la izquierda procurando
granos y viveres. Si en este tiempo Carreño hace alguna
cosa sobre Limatambo descubriremos cuál es el plan de
los españoles. Si es cierta su concentracion en Agcha,
parece que dejan el Cuzco. Está lloviendo mucho hace
tres dias; no sé si será el invierno ó sólo, como dicen,
movimiento de la luna. Si fuesen ya las aguas declaradas ,
tendremos pronto pastos. Mientras estamos por aqui cre-
cerán los de Abancay y Andahuaylas, etc.
Me prometo que pronto nos mandará U. fusiles, reclu-
tas y todo, todo lo demas, inclusos vestuarios. Por Chala
recibiremos todo pronto. Espero que pronto estará U. en
Lima, puesto que hay en la costa tropas colombianas, y
se esperan tropas y buques de Chile.
U. se vá, y mi corazon vá con U.; en recompensa pido
siempre sus consejos; cada carta de U. me vale un refuer-
zo; no las excuse U. pues, mi General.
Su sincero y fiel amigo, obsecuente servidor,
A. J. DE SUCRE.
242 DANIEL F. O'LEARY

A. D.-En todas partes se están preparando puentes


para ponerlos cuando sea menester.

Mamará, á 20 de Octubre de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Incluyo á U. en copia un oficio que ha mandado Can-
terac como Jefe del Estado Mayor General del ejército
Real al del Estado Mayor Libertador, y la contestacion
que le he dado. Tambien mando copia de una carta que
he escrito á Canterac, y el oficio original de Miller, que
devolvió el parlamentario que era un edecan de Valdez.
Yo pienso que esta comunicacion ó tiene el objeto de
saber de nosotros, ó es para abrir relaciones, lo que creo
más probable, porque para lo primero bastaban los es-
pías que no le faltan. Si es por tener relaciones, les abro
campo con mi carta, y si ellos proponen algo á U., pien-
so contestar en uno de los pliegos que U. me dejó fir-
mados, que yo estoy autorizado y comisionado para en-
tenderme con ellos, pero siempre fechándole los oficios
de U. desde aqui ú Oropeza, porque creo esto muy im-
portante.
Segun los últimos partes, parece indudable que la di.
vision de Valdez está en Agcha, y se dice que la de Can-
terac en Acomayo. Este movimiento atrás aunque no
muestra que quieran dejar el Cuzco, si manifiesta que no
intentan nada contra nosotros, ni parece posible por la
inmensa cantidad de reclutas que ellos tienen.
Confiado en esto, he pensado útil un movimiento del
ejército aquí, para adelantar nuestros cuerpos de obser-
vacion sobre Agcha, y hacer que los enemigos descubran
su plan, si tienen alguno, y aprovechar nosotros lo que
podamos. Si no, fijaremos nuestra línea en estos pueblos
en donde ya tengo como mantener las tropas y la caba
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 243

llería por doce dias, y luego cambiaremos nuestra línea


sobre Huayllave, Cuillurque y San Agustín, de cuyo
modo si tenemos que tomar cuarteles, hemos consumido
todos los recursos de estos pueblos por esta cosecha, y
quedamos más seguros de toda invasion cuando pasemos
á Abancay y Andahuaylas en Diciembre. Si entretanto
los enemigos nos buscan, creo que los derrotamos por-
que tienen mucha recluta con que nada pueden hacer en
dos meses.
Tengo no sé qué presentimiento de que si nos acerca-
mos á Jaquira y esa línea, nos dejan los godos el Cuzco,
y se van al Callao. No lo haré sin embargo con el ejército
sino con observaciones, mientras no tenga seguridades
del estado del enemigo, y probabilidades de batirlos.
Creo que así cumplo los preceptos de U. de hacer una
guerra á la vez defensiva y ofensiva. Si á U. no le parece
bien, escríbamelo francamente porque en nada quiero se-
pararme de las opiniones de U. Le ruego por tanto por
sus consejos.
El oficio de Canterac sin designacion de lugar muestra
algo de miedo; por su fecha de 17 parece que él estuvie
ra por las inmediaciones del Cuzco. Dicen todos los par-
tes que el Virey se ha ido con las tropas á Acomayo: ellos
nada hablan de Olañeta, y si algunas esperanzas man-
tuvieren de atraerlo lo repetirían por todas partes, y
ya U. verá la relacion del parlamentario.
La órden de marchar llegará al General La Mar el 22
y aunque se muevan el 23 vendrán aquí el 30, en cuyo
tiempo sabré ya muchas cosas. El 25 pienso irme con el
batallon Número 1.º á Tambobamba y seguir recorriendo
todo eso. Sabiendo que estoy por allí, creerán que está
cerca el ejército para desenvolver sus operaciones, y es-
tando yo inmediato podré saber más exactas noticias.
Digo al general La Mar que se adelante para que reciba
aquí el ejército donde todo estará listo.
Es muy raro que Valdez que es tan emprendedor se
vaya retirando sin verificar siquiera un reconocimiento.
244 DANIEL F. O'LEARY

Esto me hace creer que están todos desalentados; no me


fiaré sin embargo de esto.
Parece indudable la desavenencia de Valdez con Can-
terac cuando La Serna ha tenido que tomar el mando del
ejército. Dicen que se ha hecho una grande y general re-
cluta. Yo espero que U. no me mandará menos de dos ó
tres mil reclutas, fusiles, etc., etc.
Me he olvidado preguntar á U. si los godos pretenden
alguna negociacion, qué conducta debo observar: sobre
esto nada se me ha dicho.
Siempre de U., mi General, su fiel amigo obsecuente
servidor.

A. J. DE SUCRE.

A. D.-Al cerrar esta carta llega del Cuzco Mariano


Robles que fué enviado allí por Carreño con cartas, y para
introducirse llevó oficio de un cura que estaba recomen-
dado por los españoles de darles noticia y salió de la ciu-
dad el 17. Ha traido el pasaporte adjunto y esa razoncita
procurando por U. y las tropas de Curuhuari. Dice que
en el Cuzco está el ejército de Canterac de 4 o 5.000
hombres; y Valdez con su division por este lado de nues-
tra derecha; que Canterac y Valdez estuvieron el 16 en el
Cuzco y el 17 vinieron hácia Capasmarca; que el Virrey
está en Cuzco con Carratalá. Que se corre por el Cuzco
que los españoles intentan un movimiento pasando abajo
un poco de Curahuari para lo cual hacian maromas; pero
este mismo hombre dice que la balsa en que él pasó y que
la trabajaron sólo para esto, la quemaron inmediatamente,
lo cual prueba que tal movimiento no se intenta. Que los
españoles creian estar compactos con Olañeta el cual ve-
nía á auxiliarlos. El haber dado libertad á Carratalá es
sospechoso, pero ya lo sabiamos antes. El General La
Mar no se debe mover hasta el 25 y entretanto indagare-
mos más. Este Olañeta es el que puede hacernos daño.
A. J. DE SUCRE.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 245

Mamará, á 24 de Octubre de 1824.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General:
Ayer recibí la carta de U. que no sé si es del 12 ó del
18, la trajo el oficial que vino de donde Olañeta. Como
U. quiere en ella de un modo definitivo que el ejército
se acantone, tuve que hacer marchar volando un edecan
para que las tropas no se moviesen, pues debían venir
mañana para este punto. Esta contraórden la recibirán
hoy ó esta noche, y quedará por tanto sin efecto el mo-
vimiento que indiqué á U. que se iba á ejecutar el 25. Lo
siento, pero me conformo, porque siempre someteré con
gusto mi opinion á la experiencia de U. en la guerra. Yo
creia que durante Noviembre podíamos hacer algo útil,
pero puesto que U. lo considera peligroso, renunciaré á
mi deseo, y haré lo que U. manda.
Sin embargo, mi General, yo pienso que irnos desde
ahora para Andahuaylas sería un mal para nosotros, por-
que consumiríamos en dos meses los recursos que pode-
mos tomar aquí, y que no sólo nos ahorrarán lo que gas-
tariamos en Andahuaylas, sino que no lo dejaremos á los
enemigos. Prescindo de que nuestra permanencia por aquí
manteniéndonos en una actitud hostil obligaria á los ene-
migos á conservarse reunidos, siempre en alarma, per-
diendo desertores en sus marchas y maniobras, y sin po-
der con reposo verificar sus reemplazos, etc. y aun tal vez
darnos una ocasion de tomar al Cuzco, y destruir al ejér-
cito español; quiero reducirme al solo estado de acanto-
namiento, y considerar que situándonos sobre Andahuay-
las, ya para Febrero habriamos consumido el país y tal
vez éramos forzados á movimientos extemporáneos y pe-
ligrosos.
Por esta razon, y autorizado por la carta anterior de U.
246 DANIEL F. O'LEARY

para conservar la fuerza general del ejército sobre el rio


Pachachaca, y mantener fuertes observaciones sobre Apu-
rimac, creo que no faltaré á la última órden que contiene
la carta de U., habiendo dado las disposiciones siguien-
tes. He mandado que la infantería colombiana se sitúe
entre Sirca y Lambrama donde tengan de que subsistir
15 ó 20 dias con los viveres que se habian conseguido
aquí, y que se mandan para esa direccion: toda la caba-
llería del ejército unido atras de Sirca, á cinco leguas en
unas haciendas que le proveerán de pastos otros 15 ó 20
dias, y tendrán granos para más,porque sólo de por aquí
van 500 cargas de cebada. De este modo, la fuerza gene-
ral del ejército se conserva sobre Pachachaca y reunida
bastantemente para evitar todo mal suceso. Yo me mar-
cho pasado mañana con el batallon Número 1.º á Nahuin-
lla, donde quedará el cuerpo, y con sus cazadores me ade-
lantaré sobre los pueblos de Mara, Jaquira, Tambobam-
ba etc., tanto para reconocer ese terreno, como para ob-
servar más cerca al enemigo, y entre tanto se recojerán
más de mil reses y otras tantas cargas de granos en estos
pueblos de Cotabambas, y tal vez quinientas ó más bes-
tias. A la vez, los enemigos quizas creen un movimiento
general, porque sé que ignoran todo lo que nosotros ha-
cemos, y verifican cualquiera operacion que tengan pre-
meditada, sea para este lado del rio, sea para Siguani ó
sea en la direccion de Arequipa por donde hacen aprestos.
Para proteger al Número 1.º y al escuadron de los An-
des que se ocupa de correrías sobre el enemigo y en re-
coger ganado, bestias, etc. , he mandado que los batallo-
nes 2 y Legion vengan á Lichivilca, y quedan á seis le-
guas del Número 1.º, y siempre cerca de Lambrama para
retirarse en caso necesario. Estos cuerpos en Lichivilca
están perfectamente seguros tras del rio de Chuquibamba
que es invadeable en este tiempo, y que sólo tiene el úni-
co puente de Lichivilca; por esta parte es un rodeo inmen-
so y nunca, nunca nos pueden ofender á estos batallones.
El único flanco que queda descubierto es el paso de Cor-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 247

pay para hacer impenetrable nuestra posicion, he man-


dado que vaya el Número 3.º á cubrirlo, situándose en
Larata, llano impenetrable de toda sorpresa, y de que nos
tomen divididos, pues por cualquiera parte que quieran
buscarnos han de hacer tres veces las jornadas que nos-
otros para reunirnos.
En esta disposicion, mi General, estando perfectamen-
te seguros podemos conservar una actitud ofensiva y
mantenernos en este país todo Noviembre y quizas Di-
ciembre para tener subsistencias abundantes en Anda-
huaylas yAbancay por los cuatro meses del año próximo;
á la vez quitamos estos recursos al enemigo, y en estos
dias organizarémos fuertes guerrillas que nos conserven
en el invierno el país entre el rio Santo Tomas y nuestras
posiciones. Ruego á U. que me mande oficiales para las
guerrillas, pues los estoy tomando de los de las compa-
ñías del ejército. Al mismo tiempo la guerrilla de Astete
que está en Lucamas habrá ocupado hasta Chuquibamba,
y amenazando á Arequipa, hará una fuerte diversion á los
enemigos. En fin, yo calculo mil ventajas y ningun peligro
de esta sola posicion que tomamos.
No me atreveré á decir á U. que debemos continuar las
operaciones, porque U.habrá calculado lo mas convenien-
te; pero sí puedo decir á U., que los enemigos difícilmen-
te ponen 8.000 hombres con 2 ó 3.000 reclutas inclusos,
y todos algo ó muy desmoralizados; y que nosotros tene-
mos cerca de siete mil excelentes soldados, orgullosos,
entusiasmados y que se prometen batir al enemigo en
cualquiera parte. U. pensará ademas si dando tiempo á
los enemigos pueden organizarse; si con este mismo tiem-
po pueden arreglar sus cosas con Olañeta; y en fin balan-
ceará las ventajas que tendrán los enemigos con nuestra
demora, con los refuerzos que nosotros recibamos. Es
la cuestión más importante de la campaña si debemos ó
no pasar el Apurimac. A U. sólo toca resolverla; yo
someteré mis deseos á la opinión y á las órdenes de U.por
más que anhele ir adelante.
248 DANIEL F. O'LEARY

Adios, mi General, siempre de U. su cordial amigo


obsecuente servidor,

A. J. DE SUCRE.

Adicion. Como no sé si U. tiene una carta igual á la


mia, mando ese croquis que he copiado.
SUCRE.

Mamará, á 26 de Octubre de 1824.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General:
Anteayer he escrito á U. una muy larga carta anun-
ciando recibo á la que me hizo el 12 ó 18, previniendo el
acantonamiento del ejército en Andahuaylas. He manifes-
tado á U. las razones que no sólo aconsejan sino que pue-
de decirse, exijen que permanezca aún por aquí. Los par-
tes que he mandado al Secretario muestran el ningun cui-
dado que nos dan por ahora los enemigos, que aún nos
autorizaban para buscarlos.
He dicho á U. que senti la llegada de esa resolucion
de acantonamientos cuando habia mandado la órden al
ejército para marchar aquí; pero despues de mil medita-
ciones siempre he pensado como más conveniente lo
que U. resuelva, puesto que U. que tiene á su cargo y á
su responsabilidad la libertad del país, combinará mejor
todas las circunstancias para deliberar lo más útil. Ape-
sar de mis deseos de adelantar, he sometido con gusto
mis opiniones á las órdenes de U. No le he ocultado tam-
poco que los godos sólo cuentan 8.000 malos soldados, ó
al ménos bien malos la mitad de ellos, mientras nosotros
tenemos siete mil buenos, entusiasmados y que se prome-
ten batir al enemigo en cualquiera parte. He indicado
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 249

tambien mis cuidados de que dándoles tiempo puedan


arreglarse con Olañeta. A propósito de Olañeta, han mar-
chado ya los tres pliegos de U.
Segun todos los partes, la posicion del ejército espa-
ñol es: Valdez con los batallones Castro, Victoria y Cen-
tro en Agcha y con un escuadron de Bedoya y el de San
Cárlos; Canterac con algunos cuerpos en Paruro; en Cuz-
co unos cuatro batallones y la guardia. El Virey recorre
todo pero no parece que han venido á Agcha.
El comandante Bogado con 50 granaderos está en
Mara, y ayer tarde sus avanzadas se tirotearon en el rio de
Santo Tomas con Bedoya que dicen trae 300 dragones y
una compañía de cazadores, pero no podia pasar el rio.
Bogado tiene órden de no comprometerse y de retirarse
á Nahuinila donde está el batallon Número 1.° que tiene
su paso libre para irse á reunir al ejército por Lichivilca.
Creo que Bedoya no pase el rio porque toda esa gente
tiene un gran miedo, y no saben nada de nosotros. Pasa-
do mañana me voy á Nahuinlla para estar en contacto
con los otros batallones del Perú que he mandado acer-
car á Lichivilca. Nuestra posicion cuente U. que será se-
gura ó sin riesgo.
Va tambien el parte de la correria de Carreño: oficio
es un poquito de más, pero ceñido sí, á los avisos: la ope-
racion de esa partida fué bien audaz, y lo mejor es que
hayan encontrádose ya los granaderos del Virey con nues-
tros Húsares, y volviesen aquellos cara. Esto sólo es un
triunfo fuera de lo que vale la correria.
Miéntras U. me manda cualesquiera órdenes que guste
en virtud de lo que le he manifestado, nosotros no per-
deremos de todo el tiempo. Haremos descansar la tropa,
reuniremos algunos atrasados, y sobre todo haremos re-
poner un poco la caballería que está algo estropeada, se
recorrerán sus herraduras, y, en fin, tambien se restable-
cerán algo las bestias del parque y de los bagajes. En
este tiempo recogeremos los recursos de esta provincia,
y por último se hará cuanto se pueda útil para el ejército.
17
250 DANIEL F. O'LEARY

Creo que para el 10 de Noviembre ó ántes tendré órde-


nes de U. en virtud de mis anteriores informes. Seré fran-
co para decir que estas órdenes sean como U. quiera,
como U. haya pensado mejor, sin otra consideracion. No
pretendo hacer sino lo que U. juzgue más útil en la cam-
paña. Aun si U. quiere que nos vayamos ahora mismo
para Andahuaylas, lo haré tambien.
Repito que tengo suma falta de armamento y de oficia-
les buenos para las guerrillas. Ruego que U. me provea
deuna y otra cosa. Fusiles muchos y muchos reclutas, mi
General, son cosas esenciales. Vestuario, equipo, y en fin,
las cosas que aquí no podemos suplirnos, serán objetos
por que suplicaré siempre á U. Son necesarias órdenes
muy estrechas para que nos vengan los hospitales de
aquí al Cerro , y muchos artículos que hay en el camino.
Siempre de U. , mi querido General, su fiel amigo y
obediente servidor,
A. J. DE SUCRE.

Lichivilca, á 1.º de Noviembre de 1824..

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
De oficio digo á U. cuanto ha ocurrido desde el dia
26. Nada hay de particular, pues los movimientos que ha
hecho Valdez con su division es lo mas natural y comun
despues que ha sabido á punto fijo que yo no tenia por
aquí sino 50 caballos y 500 infantes. U. observará que el
señor Valdez tan audaz en otras veces, viene ahora con
tres batallones y 300 caballos contra un batallon, y medio
escuadron. Los movimientos que ha hecho nuestra tropa
han sido exactos: la caballería se ha retirado siempre en
órden al frente de ellos: el Número 7.º ha venido de
Nahuinlla aquí con anticipacion para no ser compro-
metido .
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 251

He mandado que el 2.º y la Legion queden en Lam-


brama sin venir aquí conforme antes habia dispuesto , por
si acaso el movimiento de los enemigos fuere con todo su
ejército; pero si es sólo Valdez el que se ha venido á este
lado del rio Santo Tomas, pienso echarlo, porque creo
que en la órden de U. de acantonarnos en Andahuaylas
se comprende la intencion de conservar ese rio por nues-
tra línea. He dejado ir el batallon Número 3.º á Larata
para cubrir nuestro flanco izquierdo por si fuere la inten-
1 cion de La Serna moverse por ese lado miéntras nos llama
1 al frente con las maniobras de Valdez. U. vé, pues, que
EN obro con toda la prudencia que U. me ha mandado: sin
ella yo debiera haber hecho venir cuerpos y marchar
pronto contra Valdez; pero veo por otra parte que con su
tropa caminadora se largaría en dos jornadas; así uniendo
todas sus razones he dejado nuestros soldados en reposo
y con este solo batallon les ocupo su tiempo y fatigan su
tropa y sus caballos.
Si U. no quiere al fin que marchemos adelante, no creo
haber hecho mal de quedar por aquí, á fin de ahorrar
nuestros recursos de Andahuaylas y nos mantenemos de
este país medio Octubre, todo Noviembre y quizas parte
de Diciembre. Ganado y grano para los caballos tengo
para todo Noviembre aquí en los actuales acontecimien-
tos; papas no será muy difícil, y pastos no faltan del cam-
po entretanto se va preparando todo en Andahuaylas para
nuestro penoso y largo acantonamiento; y ya he dado
disposiciones en todos sentidos para hacer mas abundan-
1
tes los recursos .
Mandé al General Gamarra recoger mil cargas de gra-
nos, mil de papas y seiscientas mulas y caballos en los
pueblos de Cotabambas donde era fácil conseguirlo y mil
reses, y andándose de pueblo en pueblo resulta que no
se ha hecho nada. El General Miller á quien encargué lo
i mismo por Mara, Jaquira etc. ha pasado el tiempo en
correrías inútiles. Despues que hemos sacado nuestras
tropas de esa parte de la provincia ya será difícil procu
252 DANIEL F. O'LEARY

rarnos todos los recursos de ella que me habia prometi-


do, pero con partidas extraeré bastante á ver si consigo
subsistencias para todo Diciembre en este lado, si es que
al fin no vamos adelante.
Tendré luego que molestar á U. de oficio con un asun-
to desagradable. El General Correa sabe U. que me pi-
dió permiso para irse á la Costa: yo no lo quise conceder
por el fatal ejemplo de empezar á largarse la gente á
Lima, y más porque supe que dijo á varios que era inso-
portable pasar el invierno en pueblos tan tristes, lo cual
era una invitacion á los placeres de la capital: le dije,
pues, que ocurriera á U. y no sólo fué el oficio mio al
Secretario con referencia al asunto, sino que él mandó su
edecan cerca de U. por la resolucion. Ahora me escribe
una carta particular que se va á Huamanga á esperar la
licencia, sin tener tal licencia de U. ni mia para ir á Hua-
manga. Yo le voy a contestar muy duramente por esta
conducta que tiene el aire de una desercion y dar á U. el
parte en forma para que U. ponga remedio, porque si no
mañana se irá otro sin licencia y un ejemplo tan desmora-
lizador es insoportable. Mi primera intencion fué mandar
una escolta á buscarlo; pero he pensado que si él se va á
la Costa U. lo recibirá como merece esta comportacion.
Yo he estimado al General Correa, pero no veo que sin
un grave perjuicio de la disciplina y de mi responsabili-
dad deba sufrir esta inconsideracion, y este modo de
conducirse. Tengo que dar este paso porque en acantona-
mientos naturalmente tristes y en que hay poca ocupa-
cion, la gente siempre se inclina al desórden si no se
contiene.
En mis cartas anteriores he mostrado á U. que aunque
mi deseo es adelantar, me conformaré en acantonarnos
si U. considera que es mejor. Yo no estoy por que los
acantonamientos sean tristes ó alegres, sino por que U.
salga bien de sus compromisos, porque las armas colom-
bianas queden con gloria, y porque la causa del Perú y
de la América sea servida. Nadie desea más que yo el
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 253

término de esta guerra y la vuelta á Colombia particular-


mente despues que se ha duplicado sobre mí la respon-
sabilidad; pero no por esto trataré de precipitar los cálcu-
Ics de U. Así, pues, resuelva U. lo que guste sin otra con-
S
sideracion que la utilidad pública. He sido tambien bien
franco para mostrar á U. mis opiniones en cuanto á mar-
char ó no marchar .
En este momento me acaba de llegar aviso que los
Húsares deJunin por equivocacion de su Coronel en una
órden que creo será del General La Mar se han venido
para Chuquibamba: no tiene riesgo y allí hay alfalfa para
su cuerpo unos ocho ó diez dias y bastante cebada. Por
aquel lado podrá él recoger unas 200 mulas para remon-
tarse.

Anoche á las doce llegó aquí el General La Mar que


se ha adelantado á los cuerpos 2.º y Legion. Estando él
aquí en la línea de vanguardia, yo iré dentro de dos días
á ver la situacion del ejército, sus recursos etc., etc., si
‫ا‬
es que Valdez no se adelanta. Despues de ver los cuer-
pos me volveré aquí, porque pienso que vale más estar
delante que atrás, particularmente si los enemigos tratan
de algunas relaciones. Los cuerpos tienen todo, están
contentos, y los caballos bien cuidados, segun me informa
el General La Mar: sólo falta reponer mucho vestido
porque se va consumiendo el que hay. Yo he mandado
buscar y construir en todas partes lo que se pueda. En
Jauja y Tarma se puede trabajar mucho bayeton para ca-
potes si U. lo manda, pues desde aquí poco atenderán á
mis órdenes .
Siempre de U., mi General, su muy cordial amigo, obe-
diente servidor,
A.J. DE SUCRE.

Dispense U. el papel pues no tengo aqui otro.


254 DANIEL F. O'LEARY

Pichirgua, á 7 de Noviembre de 1824.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General:
Al amanecer del dia 2 recibi la carta de U. de Hua-
manga del dia 18 en que tiene U. la bondad de hablarme 1

sobre muchas cosas.- Entre otras me dice U. que si Val-


dez solo trajo dos mil, la fuerza enemiga siempre queda
insignificante; pero que siempre debemos diferir la cam-
paña para el año que viene. Sobre todo, los términos de
la proclama que U. me manda hacer á las tropas, me han
manifestado que sin faltar á un deber no es posible conti-
nuar las operaciones. Resolví pues, aquel dia verificar
nuestra marcha para Andahuaylas, y por estas y otras ra-
zones me vine para el ejército. En el tránsito á Lamabra-
ma recibí el parte del General Miller de que todas las
fuerzas enemigas se movian sobre nosotros y que ten-
driamos que batirnos al dia siguiente 3. Este aviso me
causó á un tiempo sorpresa, disgusto y placer. Sorpresa,
porque siempre conté tener avisos más anticipados del
General Miller; disgusto, porque nuestra primera division
estaba á 7 leguas del enemigo, miéntras nuestro ejército
extendido en 20 ó 25 leguas no podria reunirse adelante;
yplacer, porque veia que si los enemigos venian, tenien-
do reunido el ejército, ya contábamos un triunfo; nunca
he dudado de la victoria.

En mi susto por la division en que estaba el ejército


dije muchas veces "está bien castigada mi culpa cuando
he acantonado las divisiones separadamente, distrayén-
dome de los consejos de un viejo militar y de un buen
amigo, que tan recientemente me ha escrito sobre esto".
Sin embargo, yo pienso ser algo disculpable si se atiende
á que en la posicion del enemigo no habia peligro en esta
colocacion de tropas.
Tomé, pues, las disposiciones que digo oficialmente, y
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 255

me he venido aquí con todo el ejército, porque hay pas-


tos, y no falta qué comer á la tropa, á lo menos carne y
mote. Si U. hubiera estado en el ejército, la operacion
más natural, más en órden y más provechosa era haber
marchado á Mamará y buscar al enemigo en cualquier
parte; pero yo no soy ni puedo ser jamas tan resuelto como
U., mucho menos en este caso que no convenia con las
opiniones de U. tan repetidas de venir á Andahuaylas.
No teniendo, pues, pastos en Lambrama, Sirca, ni nin-
guno de los pueblos al otro lado del Pachachaca para
quedar allí á esperar al enemigo, me resolví venir á este
lado, y pienso aguardar si en diez dias vienen ó no los
godos, y si no seguiré á Andahuaylas para tomar cantones;
luego iremos á Abancay de donde con partidas extraere-
mos recursos de los pueblos de Cotabambas. Entre tanto,
si los enemigos nos buscan, esta posicion es la mejor de
las que hemos encontrado en un país tan quebrado, y
tiene la ventaja de cubrir en cierto modo el flanco por
Challhuanca, y nos hemos quitado de la espalda un obs-
táculo como el Pachachaca.
En cuanto á que los godos vengan ó no, no sé qué decir
á U. Miller, Althaus y otros en los partes me expresaron
que era todo el ejército, á confesar la verdad, si algo me
persuade que nos busquen, es las proclamas de Valdez;
pero con estas, con los partes, etc., etc., aún me hallo con
dudas. Anoche ha venido un paisano diciendo que el
ejército realista está en Ancobamba, y sus avanzadas á dos
leguas; esto es mentira porque tengo oficiales en todas
direcciones y en esa el Mayor Vallejo que me habria dado
parte. Vengan por donde vengan, esta es la posicion mé-
nos expuesta á sorpresas, y la que por ahora nos conviene.
Tenemos una gran lomada á nuestra espalda muy venta-
josa para nuestra infantería, y en que la caballería hará
tambien algo. Si los enemigos se cargan por Challhuanca
á nuestro flanco derecho, pienso buscarlos, porque es lo
único que podemos hacer, y lo mejor: aunque el terreno
es quebrado, excusaré cualquiera posicion, y les presen
256 DANIEL F. O'LEARY

taré un combate en cualquiera otra parte. Fuera de lo


imprevisto y de la inconstancia de la fortuna, podemos
decir que por todo lo probable tendremos una victoria;
mil hombres del enemigo más que nosotros, no quiere
decir nada. Somos mejores en calidad, en valor, en disci-
plina y en union.
Si en ocho ó diez dias no vienen los enemigos ó se
acercan, nos iremos á Andahuaylas donde á fuerza dige-
riremos la idea de seis meses de acontecimientos; más de
diez dias no estaremos aquí por falta de pastos, y porque.
ya no tenemos objeto. En nuestros cantones nos dedica-
remos á enseñar reclutas, á rehacer lo que se nos haya
estropeado ó perdido, y en fin á restablecernos y prepa-
rarnos para el año que viene. Para esto sabe U. cuanto
necesitamos; que nos vengan de allá, recursos de vestua-
rios, equipo, armamento, etc., etc., porque acá nada tene
mos de estos artículos, y los que se hallan en las provin-
cias están pedidos. De oficio hablo á U. de la desgracia
de haber perdido los pliegos con firmas en blanco que
U. me dió por lo que pudiera ocurrir. Esta pérdida ha
sido del modo más raro: los dejé con mi equipaje por no
exponerlos en la correría que iba a hacer y han ido á
perderse tan casualmente, ademas el General Lara le dijo
á mi asistente que yo no estaba en Mamará ó se lo man-
dó decir con el Coronel O'Connor, y no sé cómo diablos
este muchacho se fué en busca mia. En el enfado que
causará á U. este accidente espero que seré inculpable.
Mil gracias por las dos cajas de vino que recibí ayer.
Tiene U. demasiada bondad en acordarse de estas pe-
queñeces. Su carta del 18 tiene muchas amistades por
mí, si no las retribuyo con hechos que lo satisfagan com-
pleta y absolutamente, no será por falta de deseos; mi
corazon es de U., y no dispensaré cuanto pueda justifi--
car mi verdad sin lisonja.
Siempre de U., mi General,
Su fiel amigo obediente servidor,
A. J. DE SUCRE..
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 257

J
A. D.-Tenemos á formar 5.400 infantes y 1.100 ca-
ballos.

Pichirgua, á 10 de Noviembre de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Ayer tarde estando en Cajinchigua me llegó la carta.
de U. del 24 de Octubre y los documentos oficiales á
F
que hace relacion. Entre la sorpresa y el disgusto no
supe qué hacer aquel momento: la mostré al General
Lara, y la rompi luego conforme U. me manda; por eso
no la contestaré en órden ni tal vez á todos sus particu-
lares, sin embargo que la leí tres veces con atencion.
He hablado con varios Jefes para prepararlos á recibir
el golpe que va á sufrir el ejército, y todos están incon-
formes incluso yo. Se ha pensado representar á U. contra
su resolucion y dirigir al Congreso una exposicion que
manifieste los males de la ley del 28 de Julio. Se hará
como es debido. Entre tanto tengo que agradecer á U.
que considerándome siempre con desprendimiento y pa-
triotismo haya pensado de antemano cuánto debia des-
agradarme este nuevo órden de cosas. Cualquiera que
sea la masa de poder que yo reciba por estas nuevas dis-
posiciones, y cualquiera que sea el puesto que ellas me
den, nunca me harán variar mis principios. Desde mucho
tiempo he reducido mis aspiraciones al brillo de las ar-
mas nuestras en esta campaña, á la conclusion de la gue-
rra de América, y á gozar luego de una vida tranquila.
He significado á U. varias veces con toda la franqueza
que U. tiene la bondad de dispensarme, que mi único
deseo es acompañarlo en la empresa que U. tomó en este
país sobre su responsabilidad, y luego irme á mi casa.
Cada dia recibo nuevos motivos de confirmacion para
este deseo tan justo como bueno. Lo espero verificar
pronto.
258 DANIEL F. O'LEARY

He leido y releido la ley de 28 de Julio, y hablando


francamente, encuentro ménos culpa en el Congreso que
en el Ejecutivo. Este puede ser como U. dice, la causa
inocente de tales alteraciones; pero quizas es la bondad
de U., la que lo hace juzgar así. Yo soy amigo del Ge-
neral Santander, pero le hallo, contra mi deseo, más cul-
pable; quisiera encontrarlo más excusable, porque por lo
mismo que lo aprecio me es molesto encontrarlo ingrato.
AlgunosJefes aquí lo han acusado de mezquino y dicen
que yo soy la causa del mal que ellos van á sufrir por es-
tas disposiciones, pues creen que el General Santander
sospechando que estando yo en campaña pudiera recibir
}
un ascenso antes que él, haya puesto tales trabas. No he
querido ultrajar tanto en mi conciencia á Santander para
pensar así, y si no me lo hubieran dicho, ni se me habria
ocurrido, porque si tal fuera, seria una ruindad perjudi-
car á todo el ejército. Siento que algunos hayan calcula-
do de tal modo, porque entonces resulto yo "la causa
inocente de un gran mal", y siempre es disgustante pa-
sar como origen de un daño. Creo que U. sabe bien que
ni he aspirado, ni he pretendido, ni he esperado ningun
ascenso, mi deseo ha sido servir á la Patria, acompañar á
U., hacer algo por este ejército, é irme luego con Dios.
Sea lo que fuere de todo, U. está en el caso de revo-
car sus resoluciones de 24 de Octubre. U. tiene grandes
compromisos con este ejército para no separarse de él
por ningun motivo; ni las leyes, ni todos los decretos
que pudieran dar y ocurrirles á nuestros buenos hombres
de Bogotá, lo cubririan á U. de un mal resultado que su-
friéramos por esta determinacion de U.; y es muy posi-
ble, sufrir un mal. La moral del ejército perderia mucho;
su amor al Gobierno, su entusiasmo, su espíritu nacional
se quebrantaria mucho si este ejército se persuadiera que
U. no remediaba el olvido en que lo han puesto los seño-
res de Bogotá. Yo desde ahora declaro que temo infini-
tamente un retroceso del brillante pié en que está el ejér-
cito, si U. no revoca su resolucion; cuento que U. no será
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 259

jamás indiferente á nuestra situacion para aislarnos por


ningun motivo humano. U. ha dado demasiadas pruebas
de desprendimiento y generosidad, para presentar otra
al mundo, y mucho menos cuando es á costa de los com-
pañeros que han sido á U. más fieles.
Yo no establezco ninguna relacion directa con el Go-
bierno en Bogotá, sin embargo de la órden de U., hasta
que elevada á U. la solicitud de los Jefes del ejército, dé
una nueva resolucion,que me prometo sea como se pide;
entre tanto, solo irá directamente al Congreso la otra re-
presentacion que se ha de dirigir á la capital; y que se
incluirá á U. abierta, para que examinándola pase luego
adelante, si es que U. no tiene embarazo y quiera dete-
nerla. Hablaremos con respeto y sumision,y con la digni-
dad debida. Todos están aquí muy disgustados de esta
cosa, y culpan al General Santander. ¡Ojalá resulte del
todo inocente! Yo quiero ser siempre su buen amigo.
Mañana pienso que marchemos para Andahuaylas. Los
enemigos parece que han pasado por Sañayco y unos di-
cen que van para Pampachiri, y otros que van paraAnda-
huaylas á ponérsenos á retaguardia. Sentiré que nos to-
men la espalda, pero no me da cuidado, porque tengo tan
absoluta confianza de este ejército, que me importa poco
que los enemigos se pongan en cualquiera parte; en cual-
quiera parte debemos derrotarlos. Desde el 6 dije á U.
que el 11 ó 12 nos iríamos á Andahuaylas á tomar nues-
tros acantonamientos. De allí escribiré á U. las noticias
que sepamos del movimiento de los enemigos. He recibi-
do varios avisos que confirman la horrible desercion que
sufre el ejército español . No sólo sufrirán en hombres sino
tambien mucho sus caballos; han tomado unos pueblos
donde no hay nada, nada. En fin, veremos que resulta de
su movimiento emprendido al principio con tanta rapidez ,
y demorado luego tan extrañamente. Hasta ahora nada
han hecho que sea útil.
Ayer han acabado de llegar las cargas del parque que
estaban dispersas por varias partes; con mi ida á Mamará
260 DANIEL F. O'LEARY

todo se había dispersado en el movimiento de las divisio-


nes de Pampachiri y Sañayco hacia Lambrama. En fin
nada se ha perdido por fortuna; pero yo tendré que sepa-
rarme del ejército muy poco en adelante, para evitarme
otros sustos como los que he pasado en estos días.
Siempre de U. mi General,
Su muy cordial amigo obediente afectísimo servidor,
A. J. DE SUCRE.

Ad.-Me olvidaba de dar á U. las gracias por la solici-


tud de que le habló Héres, y la cual irá luego puesto que
U. tiene la bondad de pedirla para su despacho. Un mo-
tivo que alguna vez diré á U. me ha inducido á recomen-
dar á Héres esta cosa para cuando U. quiera dispensarme
este servicio.

SUCRE.

Andahuaylas, á 13 de Noviembre de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc. , etc., etc.


Mi General
De Pichirgua habia contestado la carta de U. del 24 de
Octubre en Llancayo, pero ésta y otros documentos que
tengo sobre el mismo asunto los reservo para ocasion más
segura pues ahora fuera imprudencia enviarlos. U. me ha
hecho justicia cuando dice que me considera patriotismo
ydesprendimiento. Cuente U. siempre que conservaré es-
tas dos cualidades que me son naturales.
Para allá le van los godos que parece que no quieren
guerra conmigo; U. extrañará una marcha y una operacion
tan loca como desesperada. Yo no comprendo sino que
los enemigos tratan de ir á Jauja porque ellos saben lo
que es la costa y lo que es Lima. Su movimiento hasta
Coñaní indica que ellos se largan hácia Huamanga. Mien-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 261

tras yo los ví hasta Pampachiri pensé ó que nos atacaran,


ó que fuera un movimiento falso.
En este momento recibo la carta de U. del 31 en Tar-
ma. U. verá que siguiendo sus consejos me he venido
para acá á tomar cuarteles como U. mandó; pero verá U.
que los godos no quieren dejarnos quietos porque su mo-
vimiento exige que no quedemos en cuarteles. Siempre
procederé con toda la circunspeccion que U. desea y que
yo creo tan conveniente: pero habiendo los españoles to-
mado un flanco y puéstose por él casi á la espalda, mi
situacion es diversa á lo que era antes. Cuando supimos
ayer que los españoles iban á llegar hoy á Andahuaylas,
no puede U. pensar el contento del ejército juzgando ya
que una batalla iba á terminar la campaña; algunos que
decian que estamos cortados eran contestados por la
tropa, "mejor, pues estamos ciertos de que nos esperan".
Con esta clase de gente no dudo que batimos en cual-
quiera parte á los enemigos.
El General La Mar me ha dicho esta tarde que él no
quisiera tomar la comision que pienso darle. Yo deseara
que estuviera aquí el General Santa Cruz para que él la
hiciera; pero no habiendo otro partido es menester la re-
ciba el General La Mar.
Siento que siendo quizás esta la última comunicacion
que le vaya ahora por Huamanga, tenga el brazo tan can-
sado que no puedo escribir muy largo; pero he dicho de
oficio lo que basta para que U. conozca lo que ha de ha-
cerse. Por la costa subiendo de Ica por Lucanas estará
libre la comunicacion por algunos dias, mientras se abre
la de este lado, y puedo mandarle correspondencias inte-
resantes, fuera de lo que es de la campaña.
Siempre de U., mi General,
Su fiel amigo y obediente servidor,
A. J. DE SUCRE.

A. D. Si los enemigos siguen marcha sin pararse


como creo, estarán en Huamanga el dia 17. Temo mucho
262 DANIEL F. O'LEARY

por esa columna de Pardo Zela si es que no ha llegado


hoy á Huamanga.
A. J. DE SUCRE.

Otra. Al cerrar esta carta me ocurre advertir que yo


no afirmo que la ruta de los enemigos sea tal ó cual; sino
que estando en Coñaní parece que sea hacia Huamanga,
particularmente cuando ellos mismos lo han dicho, pero
ellos pueden retroceder para el Apurimac, ó en fin tomar
el partido que quieran. Yo solo he indicado á U. lo que
estámás marcado en sus operaciones, para que U. juzgue
lo que le parezca y tome sus medidas en este concepto.

SUCRE.

Andahuaylas á 19 de Noviembre de 1824.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General:
De oficio digo á U. lo que ocurre y particularmente lo
saludo. El ejército ha marchado tras de los enemigos y yo
lo alcanzaré hoy pues me quedé para arreglar algunas
cosas respecto del país, respecto del Cuzco, y para to-
marles á los enemigos la artillería y demas que van de-
1
jando.
No creo que los enemigos se detengan en Huamanga
porque van en muy mal estado de batirse, pero en cual-
quier parte que se paren cuento con que serán derrota-
tos. Mucho deseo que U. me mande las órdenes que le
pido de oficio.
Siempre de U. mi General,
Su fiel amigo y obediente servidor,
A. J. DE SUCRE .
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 263

Ayacucho, á 10 de Diciembre de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Está concluida la guerra, y completada la libertad del
Perú. Estoy mas contento por haber llenado la comision
de U. que por nada. La órden que me trajo Medina para
poder librar una batalla me ha sacado de apuros, pues en
la retirada de las inmediaciones del Cuzco hasta Hua-
manga al frente del enemigo y teniendo que presentar un
combate cada dia, ha sufrido mucho, mucho mi espíritu,
he tenido mucho que pensar, y ha padecido mi cabeza
más que demasiado.
Mañana irá el ejército para Huamanga á reposarse un
par de dias, y seguirá luego por divisiones para el Cuzco
para irnos á entender con Olañeta, sobre quien me dicen
estos señores que no tienen autoridad para hacerlo entrar
en la capitulacion. Creo que para terminar esto con un
cuerpo de seis mil hombres contra tres mil (que me asegura
Canterac ser toda la fuerza de Olañeta) basta cualquiera,
y por tanto me atrevo á suplícar á U. por mi relevo, y el
permiso de regresarme, puesto que ya se ha terminado el
negocio este. Confieso á U. que en estos dias de trabajos ,
y con las órdenes de Tarma, ha sufrido infinitamente mi
espíritu.
He creido una justicia nombrar al General Córdova so-
bre el campo de batalla, y á nombre de U. y de Colom-
bia, General de Division, y tambien á Lara por sus servi-
cios en la campaña. Córdova se ha portado divinamente:
él decidió la batalla. Creo que Carvajal, Silva y Sandes
deben ser Generales de Brigada. He concedido otras pro-
mociones que he creido deban estimular al ejército, y de
todo le daré cuenta. Si he hecho mal, mi General, dis-
pénseme. Me he creido autorizado por la amistad de U.,
por la justicia y por la victoria. Si en Colombia lo des-
264 DANIEL F. O'LEARY

aprueban, que hagan lo que quieran; pero cuando he vis-


to que U. quiere desentenderse del ejército, no he podi-
do renunciar á los premios debidos á aquellos que han
dadoen una batalla la libertad al Perú y la paz á América.
Luque, Silva y Leon están heridos; Leon malamente.
En el ejército del Perú he concedido algunos grados á
nombre de U: Junin se ha portado divinamente. Pichin-
cha cargó en masa á la caballería española y merece algo .
Carácas se estrelló contra las masas enemigas y es justo
distinguirlo. Voltigeros y Bogotá lo hicieron bien, como
tambien los cuerpos de la division que eran la reserva.
Creo que Otero merece ser General de Brigada, me ha
servido mucho; él pudiera ser Prefecto de Arequipa y lo
recomiendo. Nombre U. los Prefectos y empleados de
todos los departamentos pues ya todo es nuestro y hacen
falta en sus destinos.Gamarra quedará en el Cuzco como
U. me dijo.
Creo, mi General, que U. dará una medalla ó premio
al ejército por esta batalla; yo quisiera que el ejército de
Colombia tuviera una particular pues la merece. Si U, in-
siste en desentenderse de las cosas del ejército de Co-
lombia, dígame si puedo darla á nombre del Gobierno,
fundándome en la consideracion 3.ª del Congreso en la
ley de 28 de Julio. Cada vez me convenzo más de que
necesitamos tener este ejército entusiasmado, y pronto
para llevar el órden á Colombia, si fuere perturbado por
partidos.
Como hemos ahorrado los cien mil pesos del contin-
gente de Noviembre los ofrecí al ejército de regalo des-
pues de la victoria, y he de cumplir mi oferta sin falta.
Hágamelos U. mandar. U. me dijo que los ciento ochen-
ta mil pesos que venían del Cerro servirian para No-
viembre y Diciembre. Con los ochenta mil se pagarán los
gastos de Noviembre y los cien mil cubrirán mis com-
promisos.
Son necesarias explicaciones claras sobre la conducta
del ejército en el Alto Perú; estas cosas son delicadas.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 265

No he podido sacar que nos entregasen á Chiloe. Dice


Canterac que no obedecerían su órden, sino harían lo
que les da la gana como hasta aquí, y que solo serviria
esto para echarse un nuevo compromiso con su gobier-
no. En consecuencia he exigido que el Asia no vaya á
Chiloe sino que se largue del Pacífico como le dirá á U.
Medina. Me olvidaba decirle que he ofrecido á Me-
dina el grado de Coronel porque se ha portado como
siempre, y es justísimo dárselo. Alarconcito merece algo:
ha trabajado bien conmigo.
Adios, mi General, esta carta está muy mal escrita, y
embarulladas todas las ideas; pero en sí vale algo: con-
tiene la noticia de una gran victoria, y la libertad del
Perú. Por premio para mí pido que U. me conserve su
amistad.
De U. siempre, mi General,
Su afectísimo amigo y obediente servidor,
A. J. DE SUCRE .

A. D. - Dejo á Alarcon aquí para que lleve los tra-


tados.

SUCRE.

Huamanga, á 12 de Diciembre de 1824 .

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Va el tratado celebrado con el General Canterac y
una copia de un artículo privado, porque me ha dicho
que no responde de la exactitud de Rodil en entregar
la plaza. U. manejará esto de modo que no haya dificul-
tades, á cuyo efecto van los pliegos abiertos. Los oficia-
les españoles que van en la comision tienen la órden de
18
266 DANIEL F. O'LEARY

ir primero donde U., y aunque no creo que lleven órde-


nes privadas que embaracen la obediencia al tratado, U.
dispondrá de modo de eludir cualquiera mala fé, que
buenamente creo que no exista, porque estos señores de-
sean terminar esto y embarcarse.
Pienso que se ha sacado de la batalla todo el prove-
cho posible; despues de tomar todo el país, y cuanto tie-
nen hemos aumentado algo el ejército; mas no tanto
como creí, porque ademas de una gran dispersion del
enemigo, tuvieron los godos en el campo una pérdida de
cerca de dos mil muertos, y más de seiscientos heridos
que existen en el hospital.
Nos faltan medicinas y todo para estos heridos que en
todo exceden de mil: es menester que volando nos en-
vien auxilios por que si no perderemos muchos hombres.
No puedo pedir oficialmente todo porque estoy ocupa-
dísimo con el despacho de oficiales para Arequipa, Puno,
Cuzco, etc. , etc., á recibir los departamentos, las guarni-
ciones, parques, etc., y esto es preferente de atencion;
pero no debo descuidar los socorros á los hospitales que
tanto y tanto merecen nuestros cuidados y auxilios muy
eficaces. Repito que nuestros botiquines están agotados
y es menester proveerlos .
Esta mañana ha salido el batallón Número 1.º del Perú
paraAndahuaylas y pasado mañana les sigue la division;
en cinco dias continuará el General Córdova y el 20 ó 24
el General Lara; todos nos dirigimos al Cuzco á ver si,
aunque con aguas, nos estacionamos por allí hasta Marzo
ó Abril. Gamarra sale hoy para el Cuzco, y Otero va á
encargarse interinamente de la Prefectura de Arequipa,
porque siendo hombre de recursos nos sacará mucho de
aquella hermosa província. A Puno mando que quede
Videla ó alguno de los jefes prisioneros.
De Quinoa dije á U. que á su nombre y el de Colombia
habia ofrecido varios ascensos, y le acompaño á U., la ór-
den general del Ejército de Colombia. Si he hecho al-
gún abuso de autoridad, he hecho una justicia. Los pre-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 267

mios que se darán á los subalternos no serán para com-


pletar las vacantes de los cuerpos. Despues que esta vic-
toria me ha hecho salir bien de los compromisos en que
estábamos, me será indiferente que en cuanto á mí dis-
ponga lo que quiera el gobierno; he premiado en nombre
de él á los libres del Perú; sé que U. lo aprobará, pero
no sé lo que dirán los descansados hombres de Bogotá.
Va tambien una noticia de la pérdida que ha sufrido en
todo el ejército de Colombia, incluso lo que sufrió Rifles
el dia 3: todo está reemplazado y particularmente la ca-
ballería.
Despues que la campaña del Perú se ha terminado, me
atrevo á rogar á U. que me releve del mando del ejército:
la guerra con Olañeta, si la hay, es cosa de poco. Yo
confieso á U. que mi espíritu necesita un poco de repo-
so; estos dias he trabajado mucho, y puedo decir á U.
que el suceso solo me ha reanimado en cuanto á que he
cumplido la comision de U. y veo la paz de este país
concedida por U. antes del año de su dictadura. Pienso
ir al Cuzco y Arequipa para dar un poco de arreglo á
aquello, establecer relaciones con Olañeta, y si U. me lo
permite me embarcaré en Quilca.
Todos los auxilios que vengan al ejército deben venir
á Quilca que es lo mas cerca del Cuzco. Todos los cuer-
pos necesitan vestuarios, es decir de pantalon blanco, de
camisas dobles, casacas, capotes, y pantalon de lana, se
los proporcionaré en el Cuzco, y las fresadas y zapatos.
Los oficiales están desnudos, pues de mí para abajo, to-
dos, todos, han perdido sus equipajes, robados por los
Huantinos; pero les he puesto una contribucion de cin-
cuenta mil pesos para pagar el vestuario de los oficiales 1
que va á buscar Balaguer por una contrata. He mandado
que fusilen cuantos Huantinos resistan pagar: estos cana-
llas presentaron á los godos una montonera de dos mil
hombres para hostilizarnos; han matado una porcion de
nuestros enfermos y han hecho diabluras.
Olvidaba decir á U. que aunque hemos tomado mu-
268 DANIEL F. O'LEARY

chos fusiles, están casi todos descompuestos como gene-


ralmente sucede en las derrotas, y apénas tenemos bue-
nos los de las altas de los cuerpos.
Mil cosas tenia que decir á U., pero las he olvidado al
escribir, y no debo demorar este parte. Lo lleva mi ede-
can Alarcon, que no fué con el de la batalla porque lo
dejé para que condujese los tratados; se ha portado muy
bien y espero que U. le dé un ascenso.
Adios, mi General, siempre de U. su fiel amigo obse-
cuente servidor,

A. J. DE SUCRE.

Huamanga, á 16 de Diciembre de 1824.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc. , etc.


Mi General:

Pensaba no escribir á U. hoy, porque estoy muy indis-


puesto con la noticia de Medina; pero no puedo ver
partir un correo sin saludar á U. Me han llegado contesta-
ciones de Héres en que repite que U. no quiere enten-
derse más con el ejército de Colombia. Con Medina se
ha perdido la representacion del ejército á U. y al Con-
greso, reclamando contra la ley de 28 de Julio, y contra
la resolucion de U. de 24 de Octubre. Si U. insiste en no
entender en este ejército, digame á lo menos particular-
mente lo que U. quiera que se haga y lo que U. crea que
debe hacerse. Si U. me abandona me volveré loco; yo
no quiero mandos ni nada; U. sabe que yo quiero reti-
rarme. He pasado á U. una noticia de los ascensos á los
jefes que á nombre de U., del Congreso y del Gobierno
he dado sobre el campo de batalla, y hay que dar algu-
nos grados á los subalternos; pero como había vacantes
sólo se completarán con los premios el vacío que tenian
los cuerpos, y sólo quedarán sin colocacion, Cuervo, Fer
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 269

guson, Jiménez, Braun de Pichincha, Barrera, de Várgas


y Portocarrero. Los agregaré á los cuerpos, á unos como
segundos comandantes y á otros sueltos como simples
agregados . De resto los ascensos sólo llenarán las va-
cantes.

U. ofreció á Sandes hacerlo General y hay que dar lo


mismo á Carvajal, á ámbos por sus servicios, y á Silva
por su brillante comportamiento en la batalla. Si U. duda
dar estos grados por la tal ley de Julio, dígame si yo pue-
do fundarme en la consideracion 3.ª del Congreso en la
misma ley para hacerlo, como he abusado de ella para
ascender á Lara y á Córdova; pero para éstos estoy re-
suelto á decir, si lo desaprueban, que quede el uno por
mí (que no quiero ser nada) y el otro por los dos. Por
los tres aquellos, puede U. á lo ménos ascender á los
Generales del Perú, como creo que debieran ser Lara y
Córdova, generales del Perú y de Colombia. Por Otero
he dicho á U. que es justicia ascenderlo. La batalla de
Ayacucho bien merece muchas promociones.
Me han hablado los jefes del ejército de Colombia por
una medalla, y he preguntado á U. qué hacer: yo la creo
justa, pero quiero consultar á U. si desentendiéndose U.
de nosotros con tanta injusticia, podia yo aventurarme á
darla y en qué términos. Yo no quiero hacer nada sin el
consentimiento de U., y me deserto ó me enfermo, si U.
me niega sus opiniones, sus conceptos y sus órdenes.
El ejército necesita de muchas cosas, y por Quilca era
el mejor punto de recibirlo todo, si el tal navío Asia no
nos amuela con hostilidades. Pantalones blancos, camisas
y casacas de parada es lo más esencial, lo demás lo bus-
caré por acá. Los oficiales están completamente desnu -
dos; todos han perdido sus equipajes; he hecho una con-
trata con Balaguer por 50.000 pesos para vestirlos, y so-
bre ellos he librado allá 25.000 que se repondrán del di-
nero puesto á Huanta de contribucion para pagar los
equipajes.
El Coronel Héres debe hablar á U. sobre algunas cosas
270 DANIEL F. O'LEARY

mias, y ruego á U. lo escuche. El General La Mar puede


acabar lo que falta aquí mejor que yo.
Adios, mi General.
U. sabe que siempre le es su fiel amigo obediente ser-
vidor,

A. J. DE SUCRE.

Huamanga, á 18 de Diciembre de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
He escrito á U. cuatro veces desde aquí, y repito por
el gusto de saludarlo. Nada hay que añadir á cuanto he
comunicado á U. y al ministro. Las inquietudes de Huan-
ta, etc., espero que se terminarán. La division del Perú
tiene cuatro dias de marcha hacia el Cuzco; la del Gene-
ral Córdova ha marchado parte hoy y el resto mañana.
El General Lara quedará con su division hasta el 24, y él
con Várgas permanecerá aquí hasta que haya llegado la
columna de Jauja que con los Granaderos de los Andes
quedarán de guarnicion en esta provincia y la de Huanca-
velica.
Me dicen que el coronel Estomba no tiene ocupacion
en la Costa, y hoy le escribo porque si es así se venga y
dejaré las órdenes para que tome el mando militar de
Huamanga y Huancavelica, y con las tropas que le que-
daron organice todo. Si Estomba está ocupado, U. man-
dará un jefe que se encargue de este mando militar y que
sea capaz de arreglar el país, porque debo decir á U.
que si la cosa de los Huantinos se le deja tomar cuerpo,
hará mucho daño. Tranquilizar del todo esa gente no es
obra de un instante sino del tiempo, porque ellos con-
siderándose criminales desconfian de presentarse. A la
montaña se han ido muchos y tienen más de cien fusi
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 271

les, que se aumentan con infinidad de dispersos que


aunque se persiguen, no es fácil tomarlos. Los Húsares
están en Huanta, y todo el batallon Várgas se halla ocu-
pado en perseguir á los dispersos y recorrer los pueblos
del partido de Huanta.-Concluyo con pedir que venga
un jefe de sangre fria y de actividad que organice y tran-
quilice la gente. Con la columna de Jauja y el escuadron
de los Andes le sobra fuerza. Aquí quedan 16 piezas de
artillería y servidas. Si U. quiere dar algunas órdenes so-
bre ellas puede hacerlo, pues no llevo adelante ninguna.
Yo me voy el 20 para Cuzco á ver si arreglo aquello. Me
anticipo á la division Córdova por hacerla asistir mejor.
Las aguas se han supendido, y no tendremos tan malas
marchas. Para cuando salga Lara, sí tocarán aguas.
Repito á U. mis súplicas anteriores; U. querrá conside-
rarlas como de su mejor amigo, más fiel y obediente ser-
vidor,

A. J. DE SUCRE.

Huamanga, á 20 de Diciembre de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc. , etc.


Mi General:
En un momento monto para seguir al Cuzco. Queda
aquí el General Lara con instrucciones sobre todo. Aun-
que Rifles, Vencedor y Húsares, marcharán dentro de
seis dias, Várgas quedará hasta que venga la columna de
Jauja, y el General Lara hasta el fin del mes, porque los
pueblos estos no están de chanzas. La insurreccion cun-
dió á todos los dos Departamentos, y aunque muchos
pueblos quedaron tranquilos, los más hicieron averías. Se
va tranquilizando todo y hoy he tenido partes de que los
cabecillas quieren presentarse por el indulto que les he
mandado dar.
27 DANIEL F. O'LEARY

Escribo al General Santa Cruz que entienda en los ne-


gocios de estos Departamentos, porque el General Lara
se irá el 1.º de Enero, y aunque él mismo se venga acer-
cando aquí. Creo que U. haria un bien si mandase que
Santa Cruz residiese aquí algunos dias ocupado en tran-
quilizar del todo el país.
Me dijo una vez el Coronel Héres, que U. pensaba
emplear al General Santa Cruz en el Alto Perú. Si es así,
seria bueno que U. le ordenase que estuviera á mi dispo-
sicion para cuando yo lo llamase, pues como muy pronto
se necesitará ya quien se entienda en aquellas provincias ,
quien vaya á tratar con Olañeta, etc., vendría él muy
oportunamente, y quizas haria la cosa con más interés
que otro. Por esto es que convendria que se viniera á
Huamanga, y así es que le digo, que si no tiene órdenes
positivas de U. para quedar enJauja, se venga aquí; y que
si el Coronel Urdaneta ú otro Jefe ha traido alguna co-
lumna al Valle, se quede allí para que U. disponga de ella,
pues yo no la necesito.
Yo reclamo nuevamente órdenes muy positivas y claras
sobre lo que he de hacer en el Alto Perú. Tal vez en dos
meses puedo poner tropas en la Paz, pero necesito órde-
nes de U. y explicaciones, sobre todo si es que U. no me
hace el favor de relevarme; aunque creo desesperarme
entendiendo ya en más cosas públicas que me tienen abu-
rrido.
No he tenido ningun parte de Gamarra ni de Otero .
Esto me hace apresurar mis marchas adelante, porque
como el General La Mar se enfermó y ha quedado aquí,
no hay adelante quien dé arreglo á las cosas. Yo estaré
en Cuzco á fin del mes.
De Andahuaylas escribiré á U. y entre tanto soy siem-
pre, mi General, su cordial amigo y obediente servidor,
A. J. DE SUCRE.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 273

Andahuaylas, á 23 de Diciembre de 1824.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
De Huamanga escribi á U. muchas veces, y lo hice la
víspera y el dia de salir de allí que fué el 20. Ayer al me-
dio dia llegué aquí y he ocupado hoy el dia en varios tra-
bajos. Me voy al amanecer para Abancay y dedicaré un
rato de esta noche á hablar á U.
De oficio digo mucho al Secretario, y verá U. que le
participo las dificultades que ha presentado el Coman-
dante General Miranda en la entrega de su columna; esto
quiere decir nada porque no tiene más de 400 infantes y
100 caballos. Parece que queria irse donde Olañeta que
es el mayor daño que puede hacernos; pero él, en tal caso,
llegaria al Desaguadero con 200 hombres. El General
Canterac parece que ha ido á transar esto; no lo sé de
cierto. Si se nos falta á alguna parte de la capitulacion,
tendremos derecho de faltar á otra. Hasta ahora la hemos
guardado más allá de lo que los españoles lo esperaban.
Hablo de oficio sobre mi cambio de parecer en cuanto
á que la division Lara no vaya á Arequipa sino que venga
al Cuzco de donde seguirá á la parte que U. quiera, pues
para el 20 de Enero que estará en el Cuzco, habrá tiempo
de recibir órdenes de U. Si U. quiere trabajar sobre el
Alto Perú, tal vez conviene adelantarla á La Paz. U. pen-
sará lo mejor y me lo dirá, pues hay tiempo de que reciba
contestacion á esta carta.
Me he olvidado decir á U. en mis anteriores, que cuan-
do Canterac negociaba la capitulacion, quiso poner argu-
mentos que salvasen á Torre Tagle y sus cómplices dicién-
dome que él aseguraba que eran patriotas y que por re-
sentimientos con U. entró en la traicion que hizo, que no
era culpable de las cosas del Callao, etc., etc.: le contesté
que yo no manchaba este tratado con los nombres de esos
274 DANIEL F. O'LEARY

pérfidos, que ellos podian implorar la clemencia del Go-


bierno por sus crímenes. No hicieron más gestiones en el
particular.
Yo espero saber si los españoles del Callao entregan la
plaza, porque si no, la capitulacion tiene en algunos ar-
tículos que tocan á esos señores, explicaciones que por
ahora ha sido inoficioso explicar, y que no debo aventurar
por ahora.
Creo estar en el Cuzco el último de este mes, y al mo-
mento le escribiré á Olañeta: siempre le usaré nuestro
anterior lenguaje mostrándole que desde el principio con-
tamos con él, etc., etc. Hasta ahora no sé á quien mandar,
ni tengo otro que á Elizalde y buscaré á un peruano que
lo acompañe. Ya he dicho á U. que si U. gusta de que el
General Santa Cruz se emplee en estos negocios del Alto
Perú se servirá avisármelo, pues yo veo las cosas de esas
provincias un poco delicadas, nada deseo hacer que no
sea con la órden expresa de U. He escrito al General
Santa Cruz que se venga á Huamanga donde está más
cerca de mí si lo necesito, y donde es más útil que en
Jauja para pacificar eso de Huanta y de los pueblos de
Huancavelica. Pardo Zela en Jauja puede trabajar en lo
que haya que hacer allí y áun soy de opinion que U. man-
de un Jefe de inteligencia y capacidad á Huamanga que
quede encargado de las cosas de allí al tiempo de sepa-
rarse Santa Cruz. En Huamanga y Huancavelica se pue-
den levantar dos batallones y sacar muchos recursos si hay
quien trabaje con empeño.
Por mis notas oficiales, verá U. que los cuerpos del
Perú se han adelantado bastante sin embargo de las in-
mensas bajas que han tenido: el dia de la batalla apénas
tenian 1.100 infantes, y hoy exceden de 2.300. Los Húsa-
res deJunin eran menos de 300, y hoy son 500, no obs-
tante 94 desertores. Yo puedo hacerles crear fácilmente
el 4.º escuadron pero me ha dicho hoy Suárez que no
tiene oficiales ni sargentos para los tres. Si U. manda de
allá tenientes y alférez, enviaré á Arequipa el escuadron
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 275

de Blanco, y sobre él en un par de meses estarán forma-


dos los dos escuadrones con 300 plazas al ménos y de
soldados veteranos, pues muchos dispersos de caballería
han tirado para Arequipa. El Número 1.º que tiene 800
ó 1.000 plazas, pienso que vaya á Arequipa para que pue-
da Otero arreglar todas las cosas de aquel Departa-
mento .

Antes he recomendado á U. los servicios de Otero, á


quien U. ofreció hacer General de Brigada despues de la
batalla, y se portó muy bien. He recomendado de oficio
á Aparicio que ha trabajado muy bien en la campaña y
que merece cualquiera consideracion. Sobre Silva y San-
des he hablado á U.: sobre Carvajal nada digo porque él
ha ido para allá. U. ofreció á Sandes que seria general
despues de la batalla, y aunque nada hizo él porque su
cuerpo no se empeñó, sus servicios merecen la oferta
de U., y por consiguiente Silva que trabajó muy bien en
el combate y sacó tres heridas.
La copia adjunta es de una carta que le hice á U. des-
de Huamanga con las novedades en el ejército de Co-
lombia: ya que U. no quiere nada de oficio, lo querrá re-
cibir particularmente para decirme lo que guste. Del Cuz-
co le enviaré las relaciones de todos los ascendidos que
son muchos, pero no tanto respecto de una gran batalla.
Medina llevaba las dos representaciones del ejército para
U. y para el Congreso, y he mandado procurarlas porque
hasta los borradores creo que se han perdido. Espero sa-
ber si no parecen para rehacer otras. Antes he dicho
á U. y repito cien veces que si U. se desentiende del ejér-
cito de Colombia, y no hay quien tenga facultades para
atender sus necesidades nos vamos á perder; en mis ma-
nos no se perderá porque quedándome enfermo en el
Cuzco irá al poder de otro que lo pierda. Despues que
he tenido fortuna en la campaña, no debo perınitir des-
conceptuarme por miserables celos de los de Bogotá.
Temo que voy á recibir una peluca por los ascensos que
he dado sin facultades expresas; pero lo que he hecho es
276 DANIEL F. O'LEARY

por bien del ejército, y por bien de Colombia. El tiempo


dirá que estos fueron mis únicos objetos.
Adios, mi General,
Siempre de U. su fiel amigo y obediente servidor,
A. J. DE SUCRE.

Abancay, á 25 de Diciembre de 1824 .

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
La última carta que hice á U. fué anteayer en Andahuay-
las. De Huamanga escribí á U., creo que cinco veces en
los ocho días que estuve allí. Le he dado cuenta á U. de
todo oficio y particularmente.
Ahora nada más ocurre sino que segun las noticias más
exactas, el Comandante español Miranda ha entregado por
fin su columna anteayer en Mollepata, y el maldito habia
reunido ya cerca de mil hombres. Si el General Gamarra
ha podido acuartelarlos en el Cuzco, los tendremos de
alta para nuestro ejército. Yo encargué mucho á Gamarra
mil de estos dispersos para el ejército de Colombia, y
otros mil á Otero, á ver si así nos reemplazamos.
Creo que U. me dijo en una carta que con la gente co-
lombiana en la Costa habia formado un batallon de caza-
dores; le hablo de oficio por si U. quiere dejar formado
ese cuerpo, pues no sé cuál sea la intencion y objeto de U.
Yo voy á tratar de ponerle á cada uno de nuestros bata-
llones mil hombres, pues aun así no completamos la fuer-
za que hemos traido de Colombia.
De oficio he hablado á U. sobre los Granaderos de los
Andes: no sirven para nada, y disolverlos seria un bien;
son los que más desórden metieron el dia 3 y luego fue-
ron de fuga á Huamanga y robaron equipajes de oficiales
y otras mil diabluras.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 277

De Andahuaylas he hablado á U. sobre mi intencion de


pasar al General Lara con su division para La Paz, pues
aquella provincia me dijo Valdez y tambien Canterac, que
da 40 ó 50 mil pesos por mes. La division del Perú la
situaré de Siani al Desaguadero, y la del General Córdo-
va en Cuzco y sus inmediaciones. El Número 1.º del Perú
irá para Arequipa con 800 plazas. Hay tiempo para reci-
bir órdenes de U. sobre esta colocacion de tropas por el
invierno, y aguardaré lo que U. me diga. Me expresará U.
tambien si quiere ó no que vayan tropas peruanas al otro
lado del Desaguadero, pues como estas tropas tienen sus
Jefes porteños y sus oficiales peruanos, y aquellas provin-
cias están que sé yo cómo, es menester pensar bien esto.
Tambien deseo saber si U. gusta de que el General Santa
Cruz sea empleado en el arreglo de los negocios del Alto
Perú con Olañeta, y en fin que se me diga terminante-
mente qué conducta observo con Olañeta, y hasta que
puedo ofrecerle. Yo no quisiera meterme en ese barullo
de cosas del Alto Perú; pero pregunto todo, por si de
golpe las circunstancias me meten, saber por qué ruta
política marcho. Como he dicho á U. cuento haber con-
cluido mi comision en Ayacucho, y rogaré á U. mil veces
que no me haga pasar adelante. Yo estoy mas contento
por haber satisfecho los encargos de U. y porque U. haya
salido de la empresa del Perú, que por el servicio que he
hecho, y que por la gloria que de él pueda resultarme.
Crea U. que le hablo sinceramente y sin lisonja que
U. sabe no tengo. En mi placer por una victoria tan com-
pleta y de tanta trascendencia, mi pensamiento es siem-
pre U.
Mañana sigo para el Cuzco donde estaré el dia 30 y al
momento empezaré mis diligencias con Olañeta. Luego
veré de capotes etc. para la tropa; pero cuento que U. me
mande paño de la estrella para casacas de parada, brin
para pantalones, y crea para dobles camisas. Mil veces su-
plicaré que me manden con que vestir á los oficiales to-
dos que están completamente desnudos. Por dinero no me
278 DANIEL F. O'LEARY

olvidará U.; los ciento ochenta mil pesos que estaban en


Jauja y deben venir se acabarán este mes en todo lo que
se debe al ejército y á los particulares. He mandado sa-
car cien mil pesos del Cuzco, y cien mil de Arequipa,
que si se sacan servirán al ejército para dos meses.
Me olvidaba decirle que creí haber hecho una grande
adquisicion para U., con el caballo Pájaro que era de Can-
terac: aunque está flaco es bien hermoso, pero no tiene
paso, y se tropieza mucho. Lo voy á mandar á engordar
para que U. disponga de él. Hoy es la fiesta cívica de
Colombia: la he celebrado con una botella de champagña,
que por junto tenia, y con la que brindamos por la sa-
lud de U.
De U. siempre, mi General, su fiel amigo y obsecuente
servidor,
A. J. DE SUCRE.

Cuzco, á30 de Diciembre de 1824 .

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General:
Por fin escribo á U. del Cuzco el año 24, y le escribo
despues que ya no hay enemigos en el Perú. Se ha verifi-
cado la oferta que U. hizo á los pueblos de acabar la gue-
rra en este año, y es una de mis satisfacciones más
grandes.
Le hago á U. el presente de la bandera que trajo Piza-
rro al Cuzco trescientos años pasados: son una porcion
de tiras derechas; pero tiene el mérito de ser la conquista-
dora del Perú. Creo que será un trofeo apreciable paraU.
No lo mando ahora porque no se extravie; la llevará el
primer oficial de confianza que vaya.
Estoy bastante cansado y algo malo: le escribiré á
U. despues; entre tanto me repito siempre,
Su fiel amigo, muy obsecuente servidor,
A. J. DE SUCRE.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 279

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.

Cuzco, á 8 de Enero de 1825 .


Mi General:
El 30 del pasado escribí á U. una pequeña carta, hoy
de oficio soy tan extenso que casi nada tengo que decir.
Hablo de todo mucho y no podria añadir sino consultas
gubernativas que irán oficialmente en el correo del 11.
Aquí me reduciré á consultar nuevamente con U. la
conducta que debamos observar al otro lado del Des-
aguadero, pues las cosas allá deben estar delicadas, si,
como se dice, Arenales se ha movido de Salta. Entonces
vamos á dar en el tropezon de los partidos que es á lo
que yo mas miedo tengo, y desde aquí pienso arrasar algo
de las dificultades: el ejército del Perú tiene todos los
jefes de Buenos Aires, y sus oficiales son del Perú; si
esas tropas pasan del Desaguadero, un choque tan nota-
ble de intereses va á ser funesto al ejército: así es que
sólo pienso pasar tropas colombianas que serán indife-
rentes á los partidos y conservarán el órden. He pedido
á U. instrucciones de la conducta que las tropas nuestras
tendrán allá; pero francamente le pediré que sus órdenes
me vengan como Libertador de Colombia ya que U. ha
querido hacer distincion entre su representacion como tal
y la que tiene de dictador del Perú. Así, pues, sálveme
U. esta distincion mandándome hacer las cosas como Li-
bertador de Colombia, pues tenemos que trabajar en un
país que no es del Perú ni parece que quiere ser sino de
sí mismo.

Yo he previsto que nos vamos á meter en un laberinto,


de embrollos; pero ya que U. me permite hablar con clari-
dad, le diré que el primer dia que, por falta de aclaracion
bastante en las órdenes, me vea en confusiones, me doy
de baja. Yo estoy realmente enfermo, pues mi pecho se
mejora y empeora cuando quiere: hace tres dias que me
280 DANIEL F. O'LEARY

fatiga bastante y por tanto cada dia tengo mas repugnan-


cia á los negocios públicos. Sirvo por amistad á U. y nada
más; pero confesaré que después de terminada esta cam-
paña y destruido el ejército español mi más vehemente
deseo es retirarme. Veria la más grande recompensa á
mis servicios en el pasaporte para Guayaquil.
Supongo que U. estará contento por haber cumplido
su oferta de libertar el Perú en el año 24. Arequipa juró
su independencia el dia 30. Ojalá el Callao se haya en-
tregado el 31 lo mas tarde. Pienso que nuestros prisio-
neros son en bastante número; exceden ya de siete mil
los que hemos tomado; este ha sido un copo completo y
bien echado. He dado al ejército de Colombia 1.200
hombres más de la fuerza que tenia en Huamanga y de
que pasé á U. un extracto, pero creo que haya perdido
200 en desertores y podemos considerarle mil atras. U. no-
tará que á Lara se ha dado ménos, pero era porque
contando que iba á Arequipa reuniria 1.000 hombres,
que sea en La Paz ó donde quiera los tendrá. Hubieran
sido 1.500 altas más, si los cuerpos no hubieran rechaza-
do 300 hombres porque no los querian diciendo que no
es gente buena. La tropa del Perú es la que no se aumen-
ta por más altas que se le dan: ahora sólo tiene llegados
aquí 858 de sus antiguos Infantes y 200 Húsares; lo de-
mas hasta 2.600 Infantes y 600 Húsares es de nueva tro-
pa. Tiene ademas 254 hombres en los dos escuadrones
nuevamente destinados de los que eran de los Españoles .
Pido á U. vestuario, dinero etc., porque de todo es
menester que se mande. Los cuerpos de Colombia con
las altas que han tenido ya estan en estado de no poder
presentarse por la miscelánea de su vestuario. Tengo con-
tratados capotes para todo el ejército; y los 10,000 ca-
potes cuestan no más de 40.000 pesos: saque U. por este
solo artículo todo lo que necesitamos.
Paso á U. esos dos decretos: el uno en favor de Cará-
cas está publicado: el otro áun no lo he publicado aun-
que me lo reclaman cada dia, porque he dicho á los in-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 281

teresados que aguardo que U. me conteste á una consul-


ta particular que he hecho á U.; los he contentado con
mostrárselos, y esperan impacientes la respuesta de U.;
U. pues me dirá qué hacer porque yo les he ofrecido
esta medalla y es un premio bien simple para lo que han
trabajado . Deseo tanto que U. me conteste sobre Silva,
Sandes y Carvajal.
He hablado á U. sobre las fuerzas que están en la
Costa proponiéndole que quede creado un 4.º batallon
para Lara rehaciendo cualquiera de los tres, Zulia, Car-
tagena ó Istmo que hemos deshecho. También si á U. le
parece pudieran darse 100 lanceros á Húsares y 100 á
Granaderos, y entonces formar el 4.º de Húsares y 4.°
de Granaderos puesto que también hemos disuelto los
Dragones de Venezuela, y deshacian ahora los lanceros.
En fin, U. digame lo que guste á mis consultas sobre el
ejército colombiano. Sería una injusticia que U. me ne-
gase sus órdenes, ó al ménos sus opiniones sobre él, que
yo las tendré como preceptos inviolables. Cuidado, mi
General, que una delicadeza de U. nos traiga males á es-
tos pobres colombianos; U. los ha traido aqui y no debe
tener otra consideracion que mantener su brillo y su glo-
ria. Todo lo demas es subalterno .
Pensé enviar á U. en este correo la relacion de los as-
censos que ha habido, pero como quiero acompañarla
con otros documentos, como son las propuestas que hi-
cieron los cuerpos, relacion de recomendaciones etc., etc.,
no he tenido tiempo cuando he tenido que ocuparme de
mil objetos de primera atencion. U. me perdonará esta
demora.
Adios, mi General, U. sabe cuánto desea á U. todos
bienes de la vida,
Su fiel amigo y muy obediente servidor,
A. J. DE SUCRE.

Sale este correo al amanecer del 9 y nada mas ocurre.


19
282 DANIEL F. O'LEARY

Cuzco, á 13 de Enero de 1825.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General:
Aunque el propio que llevó para U. las comunicacio-
nes con los asuntos del General Olañeta es persona se-
gura, mando el duplicado por la importancia del negocio,
y por remitirle esos oficios del señor Tristan. La nota
para U. del 24 de Diciembre está un poco desvergonza-
da ypienso contestarle algo fuertecito para que este ca-
ballero sea un poco más delicado, y no se meta por el
vano título de Virey en honduras de esta especie.
Dije á U. que dentro de tres dias iria á Puno; pero
luego mas pensado he resuelto esperar las contestaciones
del General Olañeta á los pliegos que le llevó Elizalde,
porque mil circunstancias me aconsejan no apresurarme,
y sobre todo aguardar instrucciones de U. Entre tanto,
llegará la division Lara y la situaré en este Departamento
para que siga á Arequipa ó á la Paz. Es probable que el
General Olañeta quiera que no pase tropas del Desagua-
dero, pero insistiré en que Lara vaya á la Paz por man-
tenernos mejor; pero si este motivo estorbare una tran-
saccion, no insistiré, á menos de tener de U. órdenes
contrarias.
Calculando ya U. sobre el término de la guerra en es-
tos paises, me prevendrá qué hago del ejército de Colom-
bia, é irá disponiendo ya las cosas en el concepto de que
tantas fuerzas no pueden mantenerse aquí por más de
cuatro meses, y esto contando que las tres divisiones ocu-
pen á Cuzco, Puno y Arequipa. En cuanto á mí, debo
declarar francamente, que no teniendo ya objeto en este
país, deseo mi regreso á Colombia, porque U. sabe que
quiero ser de simple ciudadano un vecino del Sur, y es
tiempo ya de buscar con que vivir el resto de los dias.
Hoy hace un mes que despaché donde U. á mi edecan
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 283

Alarcon, y aun no parece ni contestacion de los pliegos


que llevó: sé que lo demoraron en el camino, pero tarda
mucho tener una carta de U. despues de nuestro buen
dia 9. Espero que con Alarcon me escribirá U. largamen-
te sobre todo, y sobre este Perú que no sé qué sea de él.
Ayer me ha dado un convite el Obispo de 80 cubier-
tos: él brindó cuatro veces por U. como Libertador de
América, como Protector de la Iglesia, como amigo de la
humanidad, y porque U. quisiera quedarse en el Perú. En
fin, se ha mostrado muy amigo nuestro, y U. pensará que
yo lo trato con la mas grande distincion. Espero que U. le
conteste la carta que él envió á U. por mi conducto.
Todo este país se muestra admirador de U. De todas
partes me piden su retrato, y aguardo que U. me hará
mandar al ménos tres para aquí, Arequipa y Puno .
Siempre de U. mi General,
Su fiel amigo y obsecuente servidor,

A. J. DE SUCRE.

Cuzco, á 15 de Enero de 1825 .

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.

el Mi General:
Van esos documentos que me ha enviado el General
Alvarado y que llegaron á media noche. U. al comparar-
los con los que le he mandado antes de Olañeta, encon-
500
trará una grande oscuridad en su conducta. Canterac y
Valdez me dijeron que yo trataria al General Olañeta y
est no lo comprenderia; ahora encuentro un misterio en su
manera de conducirse. No me resuelvo á creer que él se
porte de mala fé porque nuestra situacion es de que na-
jas die nos engañe; pero sí hallo que necesito una gran
cautela.
deca
284 DANIEL F. O'LEARY

Los oficios del General Olañeta de 22 de Diciembre y


la carta de su sobrino del 23 muestran una buena inteli-
gencia con nosotros. Su proclama del 4 de Enero y su
contestacion al General Alvarado el 8, son una contra-
diccion á aquellos documentos. Entre tanto él se ha acer-
cado al Desaguadero con todas sus fuerzas: esta misma
operacion está oscura. El dijo al oficial Arrijueño que es-
taba cercado de hombres que no lo dejaban públicamen-
te pronunciarse por la Independencia y que necesitaba de
apoyo; por consiguiente puede ser que acercarse con un
cuerpo de 2.500 ó 3.000 hombres á una masa de diez
mil vencedores sea buscar la ocasion; pero marcharse así
no más sobre Puno sin avisar nada al General Alvarado
es sospechoso.
De todo esto deducirá U. que siguiendo su consejo de
que "de las cosas más seguras, la más segura es dudar, "
yo no me fiaré de nada. He mandado decir al General
Alvarado que si tropas del otro lado del Desaguadero se
acercan á Puno, se retire á Lampa haciendo venir todo lo
útil que hay en Puno . Entre tanto han marchado ya hácia
Puno los batallones Legion y el 2.º con mil hombres, y
mañana siguen los Húsares con 550 hombres. En toda la
semana entrante (hoy es sábado) continuará la division
Córdova con 3.500 hombres á formar y en la otra semana
la division Lara con 3.000 disponibles. Entre Sicuani y
Lampa reuniré esta fuerza. El Número 1.º con 800 hom-
bres marchó á Arequipa, y el Número 3.º con unos 400
ó 500 quedará aquí. Necesitamos guarnecer los Departa-
mentos porque hay todavía regados innúmeros oficiales
españoles, y porque no necesitamos llevar tanta fuerza.
En Huamanga tiene el General Santa Cruz 800 hombres
de infantería y 150 Granaderos de los Andes, y en Huan-
cavelica están 200 infantes.

Yo me voy para Puno al amanecer del 17 con el objeto


de examinar más cerca las intenciones del General Ola-
ñeta, y para recibir más pronto las contestaciones que trae
Elizalde; á la vez que prepararé en el tránsito lo necesa
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 285

rio para la marcha de las tropas que demorará algo en


Sicuaní.
El General Lara llega en este momento: su infantería
entrará mañana, pero los Húsares quedan aún en Aban-
cay porque ya los caballos revientan de tanto trabajar en
estos siete últimos meses en que casi no han descansado;
de modo que si tenemos que trabajar contra Olañeta
apénas pasaremos el Desaguadero á fin de Febrero. Entre
tanto, me ocuparé de ponerle un incendio en las provin-
cias para que reviente al abrir la campaña; pero en tal
caso le aseguro que se ha de quemar de veras en él,
porque será insoportable que nos haya engañado.
Hay aquí una carta de Arequipa del 7 y dice que La
Serna, Valdez y hasta setenta y tres entre Generales,Jefes
y oficiales se embarcaron en Quilca el 31 de Diciembre
en una fragata francesa con direccion á Burdeos, cuya fra-
gata estaba allí fletada por los españoles desde Agosto,
diciendo ellos que era para llevarles sus equipajes á Lima.
Que allí estaba el navío Asia cuyo capitan negó pasaje
aun al mismo La Serna mostrándole que las órdenes que
tenia era de irse á Manila en caso que sucediera una des-
gracia en el Perú, y que el 1.º de Enero se hizo á la vela
para Manila llevándose la corbeta y el bergantin Aquiles.
Unos que llegan ahora de Ica han dicho que el 26 hizo
U. la intimacion á Rodil para la entrega de la plaza á virtud
de la capitulación de Ayacucho, que durante el 27 estuvo
el General Monet entendiendo en las negociaciones, y fué
entregada la plaza el 28 en la tarde. Si esto es verdad,
tendré una inmensa satisfaccion, no por mí sino por el
honor de nuestras armas. Esto del General Olañeta espero
que será nada porque sus más tropas y jefes lo han de
amarrar, y cuando nó, será una pequeña batalla. No tiene
armamento con que levantar tropas, ni tiene jefes con
quien contar en una empresa de formal resistencia. Lo que
importa es tener buques de guerra prontos que vengan á
Arica y Tarapacá á impedir que reciban ningun socorro
de armas. Habiéndose ido el navio, ya nuestros pequeños
286 DANIEL F. O'LEARY

buques pueden hacer este servicio. Miéntras aviso cier-


tamente que el navio se ha ido pueden irse aprestan-
do nuestros buques .
Todo el país queda por ahora en tranquilidad; algo va-
mos á turbársela con este movimiento que vamos á hacer,
porque habremos de tomar caballos, mulas, etc., etc., mas
nos servirá para hacer ménos concesiones á esos señores
que nos han incomodado en nuestros cuarteles de in
vierno.
Dije á U. en mi carta anterior que pensé publicar los
oficios de Olañeta y carta de su sobrino y se imprimieron
en efecto, pero no he permitido circular ni un solo ejem-
plar porque he pensado que nos será mejor. Va uno para
U. que sirva como copia de esos documentos, aunque los
he enviado duplicados. Los publicaré cuando estén arre-
gladas las cosas.
Insisto en que U. me mande instrucciones sobre este
Alto Perú; y que U. diga qué se hace de este ejército
colombiano al acabar las aguas, y en que U. permita que
para Mayo me vaya yo para Guayaquil.
De U. siempre mi General,
Su fiel amigo obsecuente servidor,
A. J. DE SUCRE.

Cuzco, á 19 de Enero de 1825.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General:
Al montar á caballo escribo á U. esta carta. Me refiero
á todo lo que digo de oficio. Creo que Olañeta se some-
terá por la fuerza y que nos incomodará mientras pueda.
Me incomoda el tener que molestar las tropas á quienes
yo habia ofrecido tres meses de reposo para vestirlas
asearlas y darles lo que necesitan, porque no tienen ya
que ponerse. Todos están desnudos.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 287

Me voy con el disgusto de no haber recibido una letra


de U. desde el 18 de Diciembre. Sé que mi edecan
Alarcon, llegó á Lima el 20 ó 21, porque el General Tris-
tan me lo avisa de Arequipa. Es gracioso que yo sepa lo
que pasa en Lima por Arequipa. Deseo mucho conocer
qué ha resultado del Callao.
No hay más tiempo; me voy ya.
De U. de todo corazon afectísimo amigo obsecuente
servidor,

A. J. DE SUCRE.

Tinta, á 21 de Enero de 1825.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi general:
De Quiquijana he mandado ayer al Ministro una por-
cion de documentos de Olañeta y hoy van otros. Mi con-
testacion será un poco fuerte, y le irá de Puno, porque
entre tanto aprovecharé el armisticio y los ocho dias que
han de transcurrir para las hostilidades, en arrimar mu-
chas tropas al Desaguadero, en escribir á Lanza y á las
demas partidas, y en fin en preparar todo para nuestro
paso del rio, etc. Creo que Olañeta se retira á Potosí;
pero en una retirada perderá mucha tropa, y despues le
sublevaremos desde La Paz, á Cochabamba y demas. Es-
tardo nosotros en La Paz, ya él entrará en una composi-
cion ó se disolverá.
El tal sobrino de Olañeta es un excelente patriota y sus
papeles muestran un patriotismo exaltado y una alma fuer-
te. Yo voy á escribirle que se quede allí. El oficial espa-
ñol que ha venido en busca de la ratificacion del armis-
ticio, me ha dicho que es casado en La Paz, y que él se
ofrece á servirnos en lo que yo guste, y añade que en el
mismo caso están todos los oficiales de Olañeta.
288 DANIEL F. O'LEARY

Creo que no tendremos ninguna batalla, ni yo deseo


dar otra en el Perú, despues de Ayacucho. Es un buen
término de la guerra del 9 de Diciembre.
Aun no me llega ninguna contestacion de U. y sé que
Alarcon llegó á Lima porque me lo han escrito de Are-
quipa. Anhelo por una letra de U. Entre tanto, mi Gene-
ral, repito que U. nos mande fusiles, paño estrella, ca-
misas, brin mucho y dinero cuanto se pueda. U. extrañará
que le pida fusiles, pero le diré que de cinco mil altas
que ha tenido el ejército casi todas están armadas, y que
hay dos mil ó más fusiles descompuestos que no se utili-
zarán en mucho tiempo. Quinientos sables y mil astas
para las lanzas nos hacen mucha falta. U. sabe que la ma-
dera por aquí no sirve para nada y que salen las astas
muy gruesas y quebradizas.
Repito mil y mil veces que nos vengan un par de go-
letas de guerra á bloquear los puertos de Arica á Ataca-
ma para impedir que éntre ningun armamento á Olañeta,
pues él espera cuatro mil fusiles que á toda costa mandó
comprar en el Janeiro y que él cree que le llegan de un
momento á otro. No sea, mi General, que por un descui-
do en mandar estos buques se arme Olañeta y nos dé que
hacer. Nosotros estaremos en La Paz con todo el ejército
en cuarenta días y para continuar de allí necesita la tropa
un descanso, darle algun vestuario y arreglarla un poco de
su equipo.
Siempre soy de U., mi General, su fiel amigo obse-
cuente servidor.

A. J. DE SUCRE.

Sicuaní, á 23 de Enero de 1825.

A S. E. el General Bolivar,etc., etc., etc.


Mi General:
Las tres cartas de U. de 20, 25 y 29 de Diciembre que
he recibido ayer, tienen tanta bondad y tanto favor por
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 289

mí que no sé cómo contestarlas. En la confusion de ideas


que me vienen para expresarle los sentimientos de mi
alma, U. querrá permitir que elija el silencio y recibir mi
corazon todo, mi voluntad toda, y todos los servicios de
que yo sea capaz para mostrar de algun modo mi recono-
cimiento. Ademas de estas cartas U. me ha colmado de
honores en su decreto. ¿No era bastante recompensa sa-
ber que había llenado la comision que U. me confió?
Crea U., mi General, que mil veces he dicho " si el Li-
bertador está contento de mi comportacion me basta por
toda gloria de la campaña." Lo repito, mi General, y lo
repito sinceramente.
Aun no he podido escribir á los Generales yJefes todo
lo que U. me manda á decirles. Todo el día lo he pasado
aquí tomando mis providencias para la nueva campaña
contra Olañeta, del cual he pasado al Ministro documen-
tos que justifican su mala fé, y la necesidad que creo de
reducirlo á la fuerza. Daré primero todos los pasos de la
razon y de convencimiento para manifestarle nuestros de-
seos de que sea amigo, pero veo que aunque no habrá
una batalla, siempre tendremos que marchar hostilmente.
De Puno cumpliré los encargos de U. respecto de los
compañeros .
Aun no puedo escribir á U. de un modo positivo que
Rodil no tiene sino sus propias fuerzas sobre que contar
para cualquiera empresa que medite, pero según los par-
tes que tengo, entiendo que por toda la Costa no ha que-
dado una sola guerrilla por los españoles. En esto se ha
portado muy bien don Pio Tristan, pues ha procurado que
todo, todo, se someta al Gobierno de la República. La
escuadra española nos aseguran que se ha ido á Manila
en direccion ya para la Península. Esto parece indudable;
sin embargo, será bueno certificarse.
Por estas noticias de la escuadra española y del Baron-
de Eroles y otras que ciertas ó falsas pueden molestar-
nos, es que he abreviado el movimiento sobre Olañeta.
En caso que ocurra algo por la costa mandaré toda la di
290 DANIEL F. O'LEARY

vision del Perú hácia allá, y ocuparé todos los cuerpos


colombianos en las operaciones al otro lado del Desagua-
dero. Yo pienso demorarme algo en La Paz, por dar al-
gun reposo al ejército, por abrigarlo y vestirlo algo, y en
fin por tocar los resortes de sublevar los pueblos á Ola-
ñeta. No fijaré un plan hasta no observar cuál sea el
mejor.
Creo que si tuviéramos fusiles podriamos levantar mu-
chas guerrillas. Insto porque me envien algunos que dar
á las tropas y quitarles una porcion de los españoles ma-
los que tienen y que servirán á las montoneras. Para todo
esto haré un alto en La Paz de veinticinco ó treinta dias.
Allí recibiré algo de Arequipa, y algo de los auxilios
que U. nos envía. Con los 16.000 pesos que trae Negrey-
ros, quedaremos bastante desahogados. Ropa si necesita-
mos bastante; el ejército está desnudo. He pedido de
todo á Arequipa. Otero me ofrece mucho, pero nunca
será la mitad de lo que necesitamos.
Contando que las cosas del Alto Perú duran cuatro
meses, espero que U. me diga qué hacemos luego con
este ejército. Por aquí no puede mantenerse todo en el
verano. U. permitirá además que le diga que, si U. no se
desagrada, yo tengo que volver á Colombia. U. tiene ra-
zon en sus consideraciones, yo las aprecio como del
hombre que más amo; pero sepa U., mi General, que to-
dos los placeres que he recibido anoche con su corres-
pondencia han venido mezclados con la dura noticia de
la muerte de mi padre ocurrida el 3 de Julio pasado. Mi
familia ha quedado medio abandonada y aislada: mi pa-
dreha prevenido que no se dividan sus bienes hasta que
yo vaya á disponerlo; mi familia es compuesta de hijos
de dos matrimonios y U. conoce nuestro país y sabe que
en tales casos todo se vuelve embrollos, pleitos y tramo-
yas. Aunque yo no quiero nada de herencia, y que voy á
disponer que lo que me toque se lo repartan á mis her-
manas, seria una conducta que U. mismo reprochara, el
que yo por indiferencia en cosas de mi familia no les
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 291

erp ahorrara disgustos. Dígame U., mi General, si yo no ten-


go razon en dar un salto á Cumaná, que por mar puedo
hacerlo en muy poco tiempo.
Esto no quiere decir que yo intente dejarlo en el Perú
Ol de ningun modo mientras haya españoles por aquí: le he
Sea ofrecido acompañarle y lo cumpliré; pero despues que
no haya peligros, un servicio de guarnicion y sin objeto
es muy triste, cuando intereses tan ligados á mi corazon,
ed
como son las cosas de mi familia, me llaman allá. La casa

de mi padre está en bastante desórden: en esta carta no
puedo extenderme; y si en cuatro meses yo viere á U. po-
dré hablarle francamente.
Confieso que tendré un acerbo dolor al separarme de
este ejército, de mis compañeros, de mis más queridos
amigos; pero si intereses públicos exigiesen la continua-
cion de nuestro ejército aquí, y se creyese que yo sea
útil en él, volveré despues de ocho meses de licencia.
Yo he dicho a U. que aborrezco quedar en la carrera
pública, que anhelo retirarme; pero U. me ha obligado
tanto con su amistad y con tanta honradez, que U. es ár-
bitro de disponer de mí. Yo solo suplicaré lo que mis
deberes me aconsejen .
8
Dispense U., mi General, las faltas de esta carta: crea
U. que despues de tantos bienes que he recibido de la
fortuna en estos dias, mi corazon está hoy muy abatido .
Adios, mi General, hasta despues; su fiel amigo y obse-
cuente servidor,

A. J. DE SUCRE.

Adicion.- Dispense U. el papel pues no tengo otro


aquí.

SUCRE.
292 DANIEL F. O'LEARY

Sicuaní, á 24 de Enero de 1825 .

A S. E. el General Bolívar, etc. , etc., etc.

Mi General:
Incluyo á U. esas cartas del Obispo de Arequipa que
me llegaron anoche con otra de felicitacion para mí.
Me he olvidado preguntar á U. quién es Comandante
de Rifles por el ascenso de Sandes. El Coronel O'Con-
nor quiere este cuerpo aunque es en perjuicio de Porto-
carrero. En fin, dígame U. á quién le doy este mando,
pues quiero no errar en el gusto de U. Sea U. Dictador
ó Libertador, dígame quién ha de mandar á Rifles.
Siempre de U. , mi General,
Su fiel amigo ,
A. J. DE SUCRE.

Ayavirí, á 26 de Enero de 1825.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc. , etc.

Mi General :
Le van á U. en esta ocasion buenas noticias del lado
allá del Desaguadero. Le quitarán á U. un poco del en-
fado que le supongo por la conducta torcida de Olañeta.
Creo que todo irá bien. Espero que como antes he dicho
no habrá otra batalla.
Creo que en dos meses podrá estar la division Lara en
la costa; la division Córdova estará en La Paz mientras
U. me da órdenes. Terminadas las cosas del Alto Perú,
dígame U. qué hace este ejército y qué hago yo. He pe-
dido á U. instrucciones sobre lo que tengamos que hacer
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 293

en el Alto Perú en cuanto á su pertenencia. Anhelo por


recibir sus contestaciones.
Siempre de U., mi querido General,
Su fiel amigo y obediente servidor,

A.J. DE SUCRE.

Potosí, á 29 de Enero de 1825 .

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.

Mi General:
Escribo á U. desde Potosí; he llegado hasta donde U.
me ha mandado que llegue, é iré á donde U. quiera que
vaya para exigirle al fin la sola recompensa de una licen-
cia temporal para ver á mi familia. Es complaciente á mi
corazon haber cumplido los preceptos de U.; me será
agradable llenarlos siempre, siempre.
De oficio escribo las ocurrencias que no valen cierta-
mente atencion en cuanto á que no hemos visto al ene-
migo. Olañeta se fué anteayer al sentir que yo, dejándole
su defensa del frente, me le vine por un flanco. Es ver-
dad que sólo tenia 400 infantes escasos y 35 ó 50 caba-
llos. Barbarucho se ha retirado de Yamparaes con 500
hombres, y en Chichas tiene Medinaceli 200 hombres;
esta es toda la fuerza, que contaremos en mil hombres,
porque en esta retirada perderán 2 á 300 hombres al
ménos. Unos dicen que Olañeta trata de defenderse en
Chichas; otros que va á capitular, y otros que va á lar-
garse para Salta ó no sé por qué rio donde tiene unas
barquetas para salir al Janeiro. En fin, lo que hay cierto
es que esta guerra se puede dar por concluida. Más digo;
tengo esperanza que Medinaceli eche mano á Olañeta y
me lo mande.
Yo me he venido solo aquí hoy, y la infantería llegará
mañana, pues la dejé descansando á cuatro leguas; la
294 DANIEL F. O'LEARY

caballería quedará á tres leguas mientras acaba de he-


rrarse. Daré un reposo de tres dias á la division y seguiré
luego tras de Olañeta hasta que venga Miller á encar-
garse de perseguirlo y acabarlo. Llevaré para esto 2.000
ó 2.400 infantes y unos mil caballos; esto es demasiado
pues yo he traido solo 1.700 infantes y 700 caballos para
buscarlo cuando tenía Olañeta más fuerzas de las que le
quedan ahora. Yo no sigo tras Olañeta personalmente
hasta el fin porque lo que queda que hacer en las pro-
vincias importa más que marchar á disolver un enemigo
que por sí está acabado.
Esta ciudad parece un poco goda, á lo ménos la gente
principal; el populacho se muestra algo patriota aunque
no mucho, ó por miedo, ó qué sé yo; hay mucho español
lo cual no me gusta porque cada vez los aborrezco más.
Veré qué se hace de esta mala familia.
Pienso decir á Miller que mandará este Departamento,
pues ha sido un chasco haberlo elegido Prefecto de Puno
y encontrar que U. nombró otro: él quedará más contento
aquí porque esto vale veinte Punos.Ortega vá de interino
áChuquisaca donde pienso poner á Aparicio. Dígame U.
si está bien así.
U. recibirá unas quejas del General Lanza por una
peluca que le he echado. Este Lanza es un buen hombre
por sí; pero es más torpe que una mula, y así es que ha
completado la desorganizacion del Departamento de La
Paz de un modo tal que á los españoles le daba sesenta
mil pesos mensuales para el ejército fuera de pagar sus
empleados y sus raciones, y yo no he podido conseguir
que dé quince mil pesos mensuales de contingente para
esta division. Lanza en un sólo decreto dictatorial que él
dió, tomándose las facultades de un montonero, nos causó
un déficil de ciento veinte mil pesos en las rentas del
Departamento; y si yo no corro á La Paz nos arruina
completamente la Tesoreria; y aunque él es honrado,
hubiera dejado robar todo porque es una bestia: el ase-
sor que nombró (un tal Peñaranda) es un ladron más des-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 295

her
carado que Caco; y porque lo quité por los clamores del
pueblo, se ha enojado. U. tratará á Lanza y verá que es
un animal parado en dos piés con sentimientos honrados,
48
y muy patriota, pero él nos va a arruinar las rentas de
ad
10 La Paz; ha dado hasta decretos eximiendo pueblos de sus
pensiones, ha tomado mi nombre para dar empleos, y los
ha supuesto; en fin ha hecho diabluras; pero él no las ha
hecho sino que firma sin saber lo que hace. Luego por-
en
que lo contengo y lo reprendo me ha llamado de oficio
pro
déspota y tirano, porque diz que no debo decirle nada
puesto que ha servido á la Patria. Lo iba á mandar bus-
car preso, pero le he preguntado primero si él sabe lo
-gen? que ha firmado, porque ya ha sucedido que oficios firma-
dos por él en que ha tomado mi nombre para cometer
spa desatinos, ha contestado al reconvenirlo que en el copia--

dor de su Secretaría no está como dice en el oficio origi-
nal: ¿quiere U. ver cosas semejantes? Yo le he aguantado
men
esto y mil picardías más, porque viendo que aunque es
P
un bruto es patriota y ha servido no quiero desairarlo..
Ahora sí le digo que la renuncia vaga que me ha man-
dado la formalice para aceptársela, porque en mi con--
ciencia hallo que es un crímen tolerarlo de Presidente de
La Paz. Yo lo nombré desde el Cuzco pensando que
como lo llamaban el Dr. Lanza sabría algo; pero no sabe
ni hablar. Me remito al juicio que U. forme de él en tra-
tándolo.
Supongo que U. esté en Arequipa, y deseo que se
venga cuanto antes porque es urgente su presencia en

estas provincias para darles marcha, y que ellas decidan
á quien corresponden; algunas me piden consejos, pero
como U. nada me ha hablado sobre esto, nada les digo
U. dirá á la Asamblea lo mejor.
S
Siempre soy de U., mi General,
Su fiel amigo, obsecuente servidor,

nrad A. J. DE SUCRE.

más de
296 DANIEL F. O'LEARY

Puno, á 1.º de Febrero de 1825.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.

Mi General:

En el camino de Cuzco á aquí tuve el gusto de reci-


bir el duplicado de su carta del 30 de Diciembre y la
del 2 de Enero. En Sicuani me llegaron las del 21 y 25
de Diciembre que las contesté allí aunque muy de prisa
por las razones que le manifesté, y que aunque existen,
tengo sin embargo mi cabeza más despejada. Vuelvo á
repetir las gracias que entonces le dí por los favores y
honras que U. me ha dispensado en sus decretos y pro-
clamas. Quise entonces, y ahora me resuelvo á preguntar
á U. si el brillante titulo que se me ha dado en el artícu-
lo 1.º del decreto de 27 de Diciembre puedo solicitar
que se le devuelva al que lo ha merecido, al que me dió
un valiente ejército para triunfar, al que animó á todos y á
mí mismo á arrostrar la muerte para hacernos una patria
y ponernos en el camino de la gloria. Yo quisiera recla-
mar del Congreso que este ilustre título se le diera á
nuestro querido el Papá de Colombia, y pido para ello el
consentimiento de U. Yo en un rincon de Quito tengo
bastante con la amistad de U.
Ya he dicho á U. que segun todas las noticias el navio
Asia se fué á Manila, y he visto aquí una carta delJaneiro
de Setiembre en que dice el señor Berriosabal que pare-
ce que el navío Asia tenía órden de volver á Europa
conduciendo ó convoyando unos cargamentos de sumo
valor que habia en Manila. Esta carta la han mandado de
Arequipa para confirmar la direccion de la escuadra espa-
ñola para aquellos lugares. Por consiguiente, el Callao no
puede resistirse mucho tiempo, ni son necesarios tantos
buques. Insisto en que se manden un par de goletas á
cruzar de Arica á Iquique y Atacama. Si no se hace así,
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 297

podemos sufrir una internacion de armas á los enemigos


que nos prolongue la guerra.
Doy á U. muchas gracias por los ciento cincuenta y
cuatro mil pesos que trae Negreyros para el ejército y
que llegarán muy bien. U. me dice que tendremos con
ellos hasta Abril, y tendremos, en efecto, porque la cuen-
ta mia es diferente de la de U.; es decir, porque acá ha-
ciéndome el desentendido he hecho cobrar todo lo que
cobraban los españoles; porque si no estos trescientos mil
pesos que vienen ahora apénas alcanzarian á cubrir los
gastos de Noviembre, Diciembre y Enero en que no han
llegado, no digo los trescientos mil pesos á razon de los
cien mil mensuales que U. ofreció de contingente, pero
ni un peso hemos visto, á que se agregaría el refuerzo á
los gastos, de los cien mil pesos de regalo que ofrecí al
ejército y que se están pagando ya, por aquella razon de
que siempre se debe cumplir lo que se ofrece. En fin creo

que U. no me reprobará el araño que he hecho por acá
de doscientos mil pesos para la caja. Creo sacar un poco
más, porque si es cierto que Olañeta ha mandado exi-
gir á los patriotas de La Paz una contribucion de cin-
cuenta mil pesos le arranco acá á los españoles una
de cien mil. Si fuere mal hecho, U. me lo avisará con
tiempo.
He pedido á Otero que mande todo para dar un ves-
tuario al ejército, y creo que se gastarán cien mil pesos
sobre la casa de Cochrane. Es justo poner estas tropas en
buen tren. Dudo que U. pueda mandarme los vestuarios
de Chile, porque tiene tropas en la costa que los consu-
mirán. Si viniere algo, bueno; y si nó, por acá nos iremos
remediando; pero aunque se gaste algo, trato de vestir
muy bien al ejército. A propósito de Cochrane va ese do
cumento que no lo acredita de muy buen amigo.
Todo lo que U. quiera mandarnos puede venir por
Arequipa. Deseo que llegue Balaguer con los encargos
hechos para los oficiales, porque están muy mal vestidos.
ell Para pagar esto de oficiales sin cargos algunos es que he
20
298 DANIEL F. O'LEARY

exigido á los robadores de los equipajes una fuerte con-


tribucion.
Paso á hablar á U. del negocio más delicado que tengo
entre manos. Empezaré por declarar que sólo por amistad
á U. paso el Desaguadero: esa campaña del Alto Perú es
muy fácil, pero la organizacion del país está tan embro-
llada que estoy ya preparado á recibir mucho látigo de
los escritores de Buenos Aires, y dispuesto a perder la
gratitud que podia esperar del Perú por mis servicios .
Confieso que marcho al otro lado del Desaguadero con
la repugnancia que iria al suplicio: U. verá cuántos dis-
gustos voy á tener por un negocio que á los intereses de
Colombia y á la causa de América importa poco se deci-
da como se decidiere. U. dispensará y no extrañará que
oficialmente yo exija órdenes de U. respecto á esas pro-
vincias como Presidente de Colombia. U. quiere desen-
tenderse de los negocios del ejército de Colombia, y es
absolutamente imposible que sea así respecto de esas pro-
vincias; es menester un poder neutral que los precava de
la anarquía. Yo estoy, mientras reciba órdenes de U., por
la tal asamblea que resuelva lo que guste de esos pueblos;
los pretendientes á las provincias que hagan diligencias
por ganar las votaciones. Esta es en cuanto a mí y al ejér-
cito colombiano la conducta más derecha que encuentro.
Puesto que U. quiere que las tropas de Colombia se
empeñen lo menos posible en esa campaña, he pensado
en la organizacion de un cuerpo de 3.500 hombres, como
digo de oficio, y si se necesita de más de cuatro mil pue-
de venir del Cuzco el batallon 3.º y el 3er. escuadron
deJunin; y si se quiere de cinco mil, vendrá el Número
1.º y el 3er. y 4.º escuadron de Dragones que guarnecen
áArequipa. La division Córdova irá á acantonarse en La
Paz, y la division Lara irá de aquí á Arequipa luego que
yo viere que no es necesaria en la Sierra. Olañeta no
dará una batalla, pero si tendremos que perseguir sus
partidas en Tarija, Santa Cruz, etc., y para lograrlo con
ventaja es menester mandar esta division de 3 ó 4.000
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 299

hombres. Tengo como U. ve facilidad de formarla; pero


es preciso ver quién la manda: si U. quiere que yo vaya,
lo haré, pero con tropas de Colombia. El General Alva-
rado dice que si se le manda, él irá; pero está enfermo, y
es el pobre tan desgraciado, que se puede temer confiar-
le una empresa. En cuanto á sus opiniones sobre esas pro-
vincias, me ha dicho que él juzga que se quedarán inde-
pendientes miéntras ven si Buenos Aires se concentra, y
si el Perú se constituye: y añade que cree que Salta se
reunirá al Gobierno provisorio que se forme en el Alto
Perú. Esta expedicion la pudiera mandar el General Santa
Cruz, si las opiniones de éste, que U. conoce bien, coin-
ciden con las ideas de U. respecto á ese país. Si U. lo
cree conveniente acá, déle la órden de que venga, pues
áun cuando el General Alvarado se haya encargado de la
division le daré destino. Como el jefe que mande esa ex-
pedicion es el termómetro de la marcha que han de llevar
esas provincias, es que tanto lo pienso, y que por último
lo he dejado à la determinacion exclusiva de U.; por lo
cual mando esta carta en posta para que U. lo resuelva y
me conteste. Si U. quiere que venga Santa Cruz, puede
darle de una vez la órden. Si U. quiere que el General
Otero se encargue de esta expedicion, creo que él hará
lo que se le mande por U. y no se meterá en partidas ni
embrollos. Respóndame pronto, mi General.
Ya que U. me da la licencia de hablarle sobre Arequi-
pa, le diré que de ir Otero atras, me conviene por ahora
más en Arequipa, porque él es ya amigo nuestro, quiere
al ejército de Colombia y desea servirlo; miéntras que el
otro señor me han dicho que es algo quisquilloso y poco
amigo de los colombianos. Yo no lo conozco, pero por
las noticias temo que me dé disgustos. Sin embargo, U.
no se pare por esto sino que haga lo que mejor le parez-
ca. Otero quedará contento con la Prefectura de Huanu-
co, y por tanto la de Arequipa se dará á quien U. la ofre-
ció, pues la demora que yo he pedido en su posesion es
mientras visto el ejército y lo habilito. Me parece que
300 DANIEL F. O'LEARY

debo indicar á U. que el General Miller querria mejor la


Prefectura de Huamanga y que Pardo Zela viniera á la
de Puno: el país todo quedaria así mejor servido, y por
tanto ya he indicado á Miller si quiere la de Huamanga.
Le hablo tan detalladamente sobre todas las cosas, por-
' que la visita que U. me ofrece no será tan pronto. Ojalá
fuera ahora para salir yo de mis dificultades, pues lo que
U. corta queda mejor que lo que yo desato. Preguntaré
si U. me lo permite, qué se hace con este ejército colom-
biano despues de Abril.
En los cuerpos que están en campaña he creido peli-
groso que los nuevos destinados tengan cuarta y los vie-
jos mitad de paga, porque podian pasarse; así he comuni-
cado la órden de U. á solo las guarniciones, y he preve-
nido á todo oficial suelto reciba sólo raciones mientras U.
resuelva otra cosa. Me olvidaba decir que los cuerpos que
yo pensaba se levantaran en Huamanga y Huanuco eran
para reemplazos nuestros, porque los necesitaremos para
marcharnos .
Por hablar de todo, diré de paso que en la Gaceta
del 1.º de Enero se dice que yo concedí á Canterac cuan-
to quiso, y las propiedades de nuestros enemigos que de-
bian confiscarse. Toda confiscacion es prohibida en el
Perú por el artículo 115 de la Constitucion, y por esto yo
quise mostrar un rasgo de generosidad de lo que era una
ley. Como á U. es á quien yo debo satisfacer de mi con-
ducta le presento esta indicacion.
El General La Mar está advertido de irse cuando guste,
pero parece que no quiere marcharse hasta que esto de
Olañeta quede todo corriente.
Siempre de U., mi querido General,
Su fiel amigo, obediente servidor,
A. J. DE SUCRE.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 301

A S. E. el General Bolívar, etc. , etc., etc.

Puno, á 3 de Febrero de 1825 .

Mi General .
Al amanecer de mañana me voy para La Paz á ver si mi
presencia allí vale algo para adelantar las cosas. Podré ha-
cer poco hasta despues del 8 en que llegarán las tropas.
Las de Córdova no estarán allí hasta el 20.
Verá U. lo que digo de oficio de las noticias que trae
don Casimiro Olañeta; todo es nada el cuento de los fu-
siles. Espero que á toda prisa se manden un par de gole-
tas á cruzar sobre Iquique, Atacama etc., etc. Un descui -
do nos puede causar un daño. Este don Olañeta que es
tan patriota y que parece tiene talento, lo nombraré Audi-
tor General del ejército que es el mas grande rango que
hay que darle aquí: él ha sido Oidor de la Audiencia de
Chuquisaca. En fin, lo trataré con toda distincion, pues
ademas que lo merece, me dicen que tiene un grande in-
flujo en toda la provincia.
Tengo un poco de cuidado por esos amigos de Cocha-
bamba pues si hay un encuentro con Olañeta, acaso salen
mal. Yo les he escrito que excusen todo compromiso,
pues nunca deben fiarse de una tropa recien pasada. En
fin, pronto veré en lo que pára eso.
Si hay algun descalabro haré venir el batallon Número
3.º y el 3.º deJunin que están en Cuzco para formar siem-
pre la expedicion peruana, y que los pobres colombianos
descansen en La Paz. Lo que me urge mucho y mucho es
que U. nombre el general que mande esa expedicion. Al-
varado ha salido esta mañana de aquí bien malo y creo
que no podrá pasar de La Paz. Santa Cruz ú Otero son los
dos disponibles que yo hallo, y al que U. elija le mandará
de una vez la órden de venir á reunirse al ejército para
tomar el destino que se le dé. U. cuente que esta expedi-
cion nunca bajará de 2.500 infantes y 800 á 1.000 caba
302 DANIEL F. O'LEARY

llos, pues si sucede algo á los de Cochabamba, ya digo


que vendrá el batallon Número 3.º y el 3.º de Junin.
Don Casimiro Olañeta dice que su tio tendra ahora
reunidas todas sus fuerzas, 2.100 ó 2.200 hombres , y de
ellos la poca caballería que hay muy mal armada. Dice que
si las cosas de la division de Cochabamba salen bien cree
que su tio éntre en negocios, pero que si no, nó: que tal
vez en Potosí se le subleva la tropa porque habia una
conspiracion al reventar en el batallon de Cazadores que
manda Medinaceli el cuál es muy patriota. En fin, yo creo
que eso irá bien; pero como necesito arreglar pronto esa
expedicion para aprovechar el tiempo, exijo de U. que
decida luego quién sea el general que la mande y que
venga al momento.
Anoche pensando en los negocios del Alto Perú he
arreglado las ideas del decreto adjunto para darlo al lle-
gar á La Paz si aquellas cosas tienen buen semblante. Lo
queria dar á nombre de U., pero no sabiendo si esto lo
comprometiera, y como todo el mundo sabe que lo que
nosotros hacemos bien es dirigido por U. he excusado
meterlo en este papel, porque si tiene resultados buenos
áU. le toca la direccion, y si sale mal no he comprome-
tido su nombre.
Puede ser que de por aqui le manden una queja. Hoy
be mandado traer presos á todos los Intendentes del De-
partamento porque han tenido la gracia de no traer á las
cajas los 55.000 y pico de pesos que adeudan por el ter-
cio de Diciembre, habiendo ya un mes que debian haber
pagado y han tenido esta morosidad con nosotros, habien-
do tenido con los godos la extraordinaria actividad de
cobrarles, para hacernos la guerra, sobre 100.000 pesos
que los anticiparon en Octubre cuando el tiempo del pago
era en Enero. Los voy á poner de soldados para que sean
un poco mas atentos y medidos con nosotros. El dia que
llegué aquí me ofrecieron que el 30 habria en cajas 70.000
pesos por cuenta del tercio y del empréstito, y faltaron;
pero me prometieron luego que en cuatro dias estarian;
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 303

ayer que se cumplieron no había nada y hoy los he man-


dado traer presos para que no se anden jugando con los
Jefes de la Patria; é irán de soldados si no traen el dinero;
lo aviso de antemano por si vá la queja.
En mi carta de anteayer olvidé decir á U. que creo muy
bien que el Congreso del Perú haga General de Division
áGamarra y tambien á Miller, en tal caso vale mejor que
estén agradecidos á U. porque siempre es bueno tener
por acá devotos, U. verá lo mejor. Miller ha tomado por
fin esta Prefectura, y se encargará mañana de ella.
Yo estaré en La Paz el 8 ó 9; á los dos meses de la ba-
talla no será poco estar de Huamanga en La Paz con dos
batallones, y con la circunstancia de haber descansado
mucho y de tener 700 plazas en lugar de 200 que tenian
en el combate.
Adios, mi General, hasta La Paz no volveré á escri-
birle.
Siempre su fiel amigo, obsecuente servidor,

A. J. DE SUCRE.

Ilave, á 5 de Febrero de 1825 .

Excmo . señor Simon Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Ayer he hablado mucho con el doctor Olañeta sobre
el estado de las provincias del Alto Perú y me dice que
él cree que con solo presentar nosotros una division de
tres mil hombres en Oruro se disuelven los restos que
tiene Olañeta; que el país todo está resuelto á revolucio-
narse; y que excepto uno que otro español todos los de-
mas abandonan á Olañeta; que el doctor Ocullo y el doc-
tor Usin ámbos muy patriotas lo han abandonado ya, el
uno en Oruro, y el otro puesto á la cabeza de la revolu-
cion que se tramaba en Potosí, y que cree haya reventado.
304 DANIEL F. O'LEARY

Ayer ha venido un parte de Lanza del 1.º en La Paz:


dice que Barbarucho salió el 30 de Catamarca para Ayoa-
yo y á las tres leguas contramarchó porque diz que reci-
bió un expreso de Olañeta en que le dice que los de Co-
chabamba habian tomado el camino de Potosí, y que se
hallaba muy apurado. El Coronel Raya habia presentado
ántes un combate á Olañeta en Sepulturas y éste lo excu-
só tomando unas fuertes posiciones. Todo, pues, va bien,
porque si se arriman acá son más pronto perdidos.
Me ha dicho el doctor Olañeta que él cree no sólo di-
fícil sino imposible reunir las provincias altas á Buenos
Aires: que hay una enemistad irreconciliable: que ó se
quedan independientes ó agregadas al Perú; porque el
voto de los hombres de juicio está por pertenecer al Perú
en cuyo caso quieren la capital en Cuzco, ó más cerca de
ellos. Sirva de gobierno esta noticia que está corroborada
por otras muchas más, para que U. me diga bajo estos
datos qué es lo que U. quiere que se haga ó que se ade-
lante en estos negocios. Mi posicion me puede dar el
caso de dar alguna marcha á la opinion de esos pueblos
y U. me dirá cuál sea lo que convenga más á la causa pú-
blica.
Se me ha informado que el General Santa Cruz está
muy desopinado en esas provincias y que el General Lan-
za está reputado por hombre de bien y nada más, lo avi-
so á U.
Don José Mendizabal ha sido el tercer agente que ha
mandado Olañeta á Chile en busca de fusiles, y fué en un
buque bastante velero que se compró en Iquique con ese
solo objeto, y llevó dinero para comprar á cualquier pre-
cio los fusiles y U. sabe que con el dinero todo se fa-
cilita.
Son tantas las diligencias que hace Olañeta para ad-
quirir fusiles que si U. no toma medidas muy activas para
impedir por el mar su introduccion, los internará al fin y
nos dará mucho y mucho que hacer. De todas partes he
escrito que venga un par de goletas de guerra á cruzar de
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 305

Arica á Iquique y Tarapacá. Es menester extender las di-


ligencias á hacer prender en Chile estos agentes de Ola-
ñeta y su dinero que bien servirá á los chilenos.
Sigo mi viaje para La Paz, aunque no con gusto, por-
t que siempre he tenido repugnancia á ir al Sur del Des-
aguadero. En fin allá voy. Dios quiera que salga bien del
barullo .
U. sabe, mi General, que lo ama de corazon,
Su fiel amigo y obediente servidor,

A. J. DE SUCRE.
1

La Paz, á 16 de Febrero de 1825.


?
A S. E. el General Bolivar, etc. , etc., etc.
Mi General .
Aunque mi carta de ayer es bastante larga, quiero
aprovechar la demora que ha tenido hasta hoy para darle
cuenta de varias cosas .
Siguiendo la intencion y las órdenes de U. de que la
expedicion que vaya al Potosí sea fuerte, y si es posible
S
toda peruana, he mandado la órden que el batallon Nú-
mero 1.º del Perú que está en Arequipa venga para acá,
y tambien el tercer escuadron de Junin que se halla en
el Cuzco. Con estos cuerpos la division que se reuna en
Oruro formará 4.000 hombres, entre ellos mil de caba-
llería. He escrito tambien al General La Mar que si quie-
re venir á mandar esta expedicion se la daré con mucho
gusto. El General La Mar sacaria mucho partido de Ola-
ñeta pues han sido antes corresponsales. Olañeta temerá
de mí despues que me engañó, y lo que yo trato es de
que no se meta á las montañas á darnos que hacer de gue-
rrillero. Creo que U. aprobará esto.
En el Cuzco quedan de guarnicion el batallon Núme-
ro 3.º y varios piquetes de infanteria, artillería y caballe
306 DANIEL F. O'LEARY

ría que llaman la guarnicion del Cuzco. Con esto basta y


sobra para que todo el país esté tranquilo. Si algo ocurre
de Huanta, puede el batallon Número 3.º° pacificarlo y
atender allá.
Mando al General Lara la órden para que se vaya con
su division toda á Arequipa: él tiene 3.000 hombres á
formar, y con 400 que hay en el 2.º y 4.º escuadrones
del Perú defenderá esa costa del baron de Erores y de
todos los varones y hembras que vengan de España; y le
prevengo que sus batallones los ha de tener á mil plazas
disponibles; él ha tenido muy pocos enfermos en la mar-
cha del Cuzco .
Digo al General Lara que vista muy bien su division
para la que recibirá los ocho mil vestuarios que vienen
de Chile y de que U. me habla, y le prevengo que en
caso de que no vengan ó que U. los necesite en Lima,
compre él en Arequipa donde todo está muy barato.
Le mando tambien las letras de los cincuenta mil pesos
de Mr. Bergman contra el señor Templeman á fin de que
tenga ese fondo en la comisaría de su division para que
cuando falte dinero en caja no sufran necesidad los cuer-
pos. Creo que esa division será bien cuidada en Arequi-
pa, y le digo á Lara que no debe tener en la ciudad sino
un batallon. El General Córdova quedará aquí con su di-
vision y estará muy bien asistido: no tendrá ménos de
tres mil hombres para su llegada y excederán de 3.500
en un mes que recojan sus enfermos. Esta division será
la reserva de la que va á obrar sobre el Potosi. Pienso
escribir mañana una carta particular á Olañeta para invi-
tarlo á reunirse á nosotros olvidando todo disgusto.
Yo me iré para Oruro el dia 1.°; entre tanto me ocupo
de arreglar todo, y espero los Húsares deJunin que áun
no llegan, y tambien hay que hacer mucho aquí para po-
ner en estado de campaña la Legion y el Número 2.º La
tropa está fatigada y los caballos más.
Habiendo asegurado á Tarapacá, Olañeta pierde cada
dia en lugar de aumentar nada. Pido siempre y siempre
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 307

que vengan un par de goletas de guerra á cruzar entre Ari-


ca, Iquique, etc.
Mando á U. abierta mi felicitacion al Congreso, y por
si no estuviere á su gusto, va tambien un pliego en blan-
co firmado por mí para que U. la ponga en los términos
que le parezcan mejor y mas propios. Yo entiendo poco el
lenguaje con que se habla á esos señores, y U. como acos-
tumbrado tendrá la bondad de hacerla escribir segun crea
! que debe ser. Hágalo U. tan francamente como quiera.
Me he olvidado decir á U. que le he mandado dar dos
mil pesos al General Lara pues está desnudo y perdió
todo en su equipaje que valia más de cuatro mil; tambien
lo he hecho porque á Córdova tambien se le dieron por
U. dos mil pesos . Al General Alvarado se le han dado
! mil quinientos pesos en Puno por cuenta de lo que se le
adeuda por el Perú; luego lo avisaré de oficio.
Trato de ver como arreglo tener de estas provincias
S
cincuenta mil pesos por mes, cosa que nos alcancen los
trescientos mil que vienen para seis meses; es decir, cin-
cuenta mil que tenemos de ellos, y los cincuenta mil que
nos den las provincias y áun veré si puedo con cien mil
pesos dar dos tercios de sueldo á los oficiales.
He escrito á Arequipa para que cuando U. llegue allí
le entreguen cuatro caballos mios que sabe el Prefecto
Otero quién los tiene: dos son de los que yo dejé allí la
otra vez y el uno de ellos es muy fuerte y tiene un paso
tan suave que lo traerá bien en el camino; lo cuida el
Coronel Flóres. De Arequipa puede U. mandar la órden
al General Gamarra para que el Coronel Campero del
Cuzco le envie á Puno el Pájaro, pues se lo dejé engor-
dando. Le hablo ahora sobre esto porque supongo que
U. recibirá esta carta el 15 de Marzo que estará en vís-
peras de viaje. Mucho, mucho, mucho y mucho celebraré
verlo por acá y saludarlo de vuelta del Potosí. Anhe-
lo porque para entónces todo el país esté tranquilo, libre
y á las órdenes del Libertador de Colombia, del Perú y
de América.
308 DANIEL F. O'LEARY

Adios, mi General, volveré á escribir á U. pronto, pues


entre este correo y el del primero siempre ocurrirá algun
extraordinario.
Siempre, siempre soy suyo de corazon,
Muy fiel amigo y obediente servidor,
A. J. DE SUCRE.

A. D. Me dice el General Lara que U. ha escrito que


reserven el mando de Húsares para el coronel Rasch; y
creo deber indicarle que Silva quiere continuar mandan-
do el regimiento.

A. J. DE SUCRE.

La Paz, á 24 de Febrero de 1825.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.

Mi General:
Aunque de oficio escribo cuanto ocurre, de particular
lo haré por el gusto de saludar á U. siempre. En el correo
le hice dos cartas con cuanto había que poner en su co-
nocimiento.
Ahora remito á U. abiertos los oficios y documentos
que van al Gobierno de Colombia por duplicados: los
principales van porArequipa con un oficial que llevará
las banderas que ofrecí alVice-Presidente.El General Lara
tiene en su poder la bandera de Pizarro con la órden de
ponerla en manos de U. al llegar á Arequipa, porque es
mi deseo que al llegar U. á las primeras tropas colombia-
nas se le presente este trofeo que honra á los hijos de U.
Se entiende la honra porque está libre el Perú, y no como
dijo otro sujeto el 20 de Setiembre del año 22.
Creo que seria mejor que si U. trata de ver el país, ven-
ga por el Cuzco, y vuelva por Arequipa, porque el viaje
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 309

de Quilca á Lima es de ocho dias, y la remontada es lar-


ga y molesta. Deseo mucho la llegada de U. para que
arregle todo esto y le dé la direccion que U. guste. Yo no
entiendo ni quiero entender estos negocios, y U. lo hace
en un momento. Por buena fortuna todo el país reco-
noce á U. como al Jefe Supremo por su espontánea vo-
luntad.
Hablé á U. en dias pasados sobre la reforma que U. me
previno en los cuerpos, y se ejecutará como U. quiere lue-
go que se reunan; pero entre tanto pondré en su concci-
miento por lo que pueda ser útil, que tenemos en el ejér-
citounos 3.000 peruanos ó más, y que si U. quiere despa-
char algunos cuerpos á nuestros puertos del Norte, se
puede sobre el cuadro de cada batallon, compuesto de
oficiales, sargentos y cabos colombianos, tomarse todos
los peruanos y arreglar tres ó cuatro batallones dejando
la tropa colombiana para el Sur de Colombia, especial-
mente granadinos y venezelanos. Si incluimos los quite-
ños para el Norte se arreglarán cuatro fuertes batallones,
y tomando peruanos de la caballería se sacarán para dos
escuadrones de 140 plazas. Espero que sobre todo me
dará U. órdenes, pues hay tiempo para esperarlas.
He establecido Juntas aquí, en Cochabamba y en Oru-
ro para que propongan los empleos en personas patrio-
tas, honradas, de concepto propio y capacidad. Creo que
así nos evitaremos quejas . He provisto aquí unas tres ca-
nongías de las vacantes y han quedado la Magistral y la
del Dean y Arcedeano para que U. las dé á quienes gus-
te cuando venga por aquí. Estoy por poner interinamente
de Presidente de Chuquisaca á Ortega y he mandado
llamar á Aparicio para Potosi. Esto lo he resuelto des-
pues de meditar sobre los hombres que tengo conmigo,
y para mantener el país en órden mientras lo entregamos
á la Asamblea general .
El General Lara con su division ha ido para Arequipa
con la cual estará la costa bien cubierta. Le he mandado
la libranza de los 50.000 pesos contra la casa de Temple
310 DANIEL F. O'LEARY

man para que pague lo que se debe á su division de los


medios sueldos etc., pues parece que se le debe, y algo
de la gratificacion de Ayacucho. El Prefecto de Arequi-
pa manda 50.000 pesos y los vestuarios que cuestan
70.000 pesos; estos 70.000 se pagarán sobre la casa de
Cochrane. Tengo quien me dé aquí 30.000 pesos sobre
Arequipa, pero pienso no tomarlos porque calculo que
con los 115.000 pesos que trae Negreyros y 100.000 que
lleguen de los deJauja hay para cuatro meses, contando
lo que saquemos de aquí que no bajará de 30 ó 40.000
pesos en los primeros meses y luego será doble. El Ge-
neral La Fuente me escribió que mandaba el 1.º de Enero
desde Ica 20.000 pesos, 5.000 vestuarios de paño y otros
tantos de brin y nadie me dice donde está esto, ni sé si
realmente salió de Ica. Espero que se me avisará. Los
gastos de la division Córdova y la de Potosí no bajarán
al mes de 70.000 pesos porque hay que comprar el pan,
la leña y otras cosas.
El General Córdova acaba de llegar y Pichincha; an-
teayer vinieron Voltigeros y Granaderos; mañana Cará-
cas, luego Bogotá, y último el 1.º y 2.º escuadrones de
Junin. Estos dos escuadrones van á seguir para Oruro
aunque sea tomando los caballos de Granaderos que se
repondrán con 150 que vienen de Arequipa y otros tan-
tos de los de Jauja.
Yo pienso seguir para Oruro el dia 1.º si dejo ya esto
en arreglo. No puedo andar más de prisa porque todo
queda en desórden atras, y yo quiero conservar, porque
temo más al desórden que á los pocos godos que quedan.
Antes he dicho á U. que puede ya venir el General La
Fuente á Arequipa y que Otero vaya, como U. me dijo,
á la Prefectura de Huanuco. Calculando sobre el servicio
mejor, creo que el General Miller trabajaria con provecho
en Huamanga y Pardo Zela en Puno. Me atrevo á hacer
esta indicacion pensando que U. la reciba como justo celo
por el país y por U.
No sé si el General La Mar vendrá para dirigir la cam-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 311

paña sobre Potosí. El me escribe otra vez que no se va


miéntras haya enemigos, y le repito que para estarse en
el Cuzco, es mejor que se venga acá, donde estará con
1
provecho público y de él. Si el viene yo me podré con-
traer más decididamente al arreglo de estas provincias...
La division Córdova ha tenido 300 enfermos del Cuz-
N

co á aquí, pues llevó una terrible nevada que le perdió


una porcion de tropa muerta como ya he dicho á U.
En cuatro dias se va el correo y repetiré participándole
cuanto ocurra .

Siempre de U., mi General,


Su fiel amigo y obediente servidor,

A. J. DE SUCRE.

La Paz, á 4 de Marzo de 1825

A S. E. el General Bolivar, etc. , etc., etc.


Mi General:
Anteanoche he recibido las dos apreciables cartas
de U. de 20 y 26 de Enero; yo no sé si ellas me han dado
mas gusto que verguenza. U. me hace favores, me dis-
pensa tantas honras y amistades que al fin al sentir el
agradecimiento de semejantes bondades estoy tambien
abochornado. Mis servicios á la Patria no merecen tanto,
y los que tributo á U. de todo mi corazon no son más
que un deber de la amistad, y de la obligacion de todo
colombiano á nuestro buen padre y maestro. U. quiera
recibir este sentimiento de mi alma puro y sincero.
Mis cartas anteriores á U. le habrán informado la tor-
cida intencion de Olañeta hácia nosotros; pero el pobre
cada dia tiene más de qué arrepentirse. La defeccion de
sus tropas en Cochabamba y los recientes sucesos de
Santa Cruz y del buen país de la Independencia, Chuqui-
saca, han disminuido las fuerzas enemigas en dos mil
312 DANIEL F. O'LEARY

hombres y entre ellos 800 de caballería; á la vez hemos


adquirido tres hermosas provincias y con La Paz cuatro;
sólo falta Potosí el asilo de Olañeta, y estará libre inme-
diatamente que nos acerquemos. Allí solo hay mil dos-
cientos hombres de tropa y aunque Olañeta haga (como
actualmente está haciendo) algunos reclutas, no tiene ar-
mas. Yo marcho el 8 para abrir las operaciones sobre él,
y no he ido antes porque los Húsares de Junin apénas
podrán salir de aquí pasado mañana. U. crea que no me
demoro por mi gusto y que áun la gente la hago reventar
á marchas contínuas, pero los caballos no resisten. En
todo Abril se habrá acabado esta fiesta, y veremos de
qué nos ocupamos por la Patria. Tal vez la Habana es un
buen objetivo.
Yo creia que el 19 de Abril no se podria reunir la
Asamblea general; pero los sucesos se van sucediendo tan
rápidamente, que con cuatro provincias ya libres, parece
indudable la instalacion de la Asamblea en ese día. Sin
embargo yo procuraré que ella se ocupe de otros nego-
cios, ántes de resolver la principal cuestion que es su in-
corporacion á uno de los Estados limítrofes ó su inde-
pendencia, hasta que llegando U. pueda, como hombre
experimentado, darles los consejos necesarios en tan de-
licado asunto .
En cuanto á dinero y vestuario para el ejército hablo
largamente al Ministro: no tendremos necesidad de mo-
lestar al Gobierno en cuatro ó cinco meses, y áun se pue-
dedisponer de doscientos mil pesos de las letras que me
mandaron. Vestuario he mandado tomar para todo el
ejército en Arequipa,y los siete mil de Chile pueden ser-
vir ó al ejército de la Costa ó para almacen que siempre
se necesita por reparar á los reemplazos. Tambien he di-
cho que las rentas de Jauja, Huamanga y Huancavelica
pueden darse al ejército de la Costa. Por acá me agen-
ciaré yo por cinco meses.
En cuanto á los cuerpos del Perú le diré á U. que to-
dos van muy bien, particularmente la caballería, como U.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 313

verá en el extracto adjunto. He prohibido que se hagan


reclutas, y desde Ayacucho no se toma ni uno; pero se-
gun lo que U.ha mandado estoy haciendo poner los bata-
llones del Perú á 900 plazas para que tengan 150 en cada
compañía y para que estos señores nos agradezcan que
les dejemos patria, libertad y un ejército que se las sos-
tenga.
En cuanto al ejército de Colombia todo va bien; nos
van llegando muchos enfermos de retaguardia, pero el
!
General Córdova me ha reclamado despedir unos 150
peruanos que dice son de mala figura, chiquitos, etc., y
08
se hará así ya que U. no quiere los cuerpos tan fuertes;
aunque á decir la verdad yo queria ponerle mil plazas
disponibles á cada batallon, Carácas va á perderse con
Arévalo que no sabe manejar un cuerpo; pero quedará
así hasta que U. me diga lo que quiera que se haga: él es
are
valiente, pundonoroso y cuanto se quiera pero no tiene
mecanismo. En el Cuzco le dejé 750 plazas y ha llegado
con 470 perdiendo sobre 300: no le he quitado el cuer-
po porque U. lo puso en él; mas es preciso darle un Co-
mandante; Leon no viene. En tal caso vea U. quien quiere
que le mande. Guerra sabe arreglar un cuerpo, pero tiene
una falta que U. ya sabe.
Yo esperaba la resolucion de U. para publicar ó no el
decreto á nombre del Gobierno por la medalla colom-
biana de Ayacucho, y siguiendo el consejo de U. no lo
he hecho; mas yo lo mandé al Gobierno como publicado,
y me alegro porque con esto sabremos si existe la pre-
vencion que se sospecha contra este ejército. El Congre-
so en la ley de 28 de Julio ha mostrado bien resuelta-
mente su deseo de que este ejército reciba inmediata-
mente sus premios; y no es el Congreso el que ha solici-
tado si se han ó no recibido en Colombia los grados que
U. ha dado en el Perú; ni es el Congreso el que ha res-
tringido las facultades de un Jefe colombiano en el Perú.
Si el Gobierno desaprueba algo de lo que yo he hecho,
mi respuesta es que yo no podia esperar remedios á
21
314 DANIEL F. O'LEARY

nuestra situacion á tanta distancia, y que mi deber exclu-


sivo hácia la Patria, hácia Colombia, hácia la América y al
ejército, es conservar el ejército; por lo demas me dá tres
bledos. Yo no pienso ni quiero vivir en la carrera públi-
ca, y cualquiera celo de autoridad me será indiferente
cuando retirado á mi casa haya probado, y mi concien-
cia me asegure, que mi proceder ha sido siempre por
bien de mi patria y sin ninguna mira.
Por todas partes se están solicitando los borradores de
nuestras representaciones á U. y al Congreso, pues con
la trepolina de Matará el 3 de Diciembre se perdieron;
el General Lara tiene copia de la una y Aparicio debe te-
ner de la otra; ya se las he pedido y caminarán en cuan-
to parezcan: ellas sólo tienen de importante la manifesta-
cion del respeto y amor del ejército á U. y su obediencia
al Congreso.
Deseo saber si el Congreso del Perú está reunido y
ver la entrega por U. un cuerpo animado, vigoroso y
fuerte, habiéndoselo entregado exánime y cadáver. La
instalacion de la Asamblea de estas provincias será otro
buen acto. U. habrá visto que en mi decreto no he com-
prometido el nombre de U. para nada, por la simple ra-
zon que ántes he dicho que si sale mal la cosa no he mez-
clado á U., y si sale bien, todos saben que lo que hago
bueno es mandado por U. Esto no es lisonja ni una ex-
presion que no esté en el fondo de mi corazon: U. lo co-
noce muy bien.
Mi edecan Alarcon se ha quedado enfermo en el Cuz-
co, pero vendrá pronto y me traerá los "Incas de Mar.
montel" que U. me manda. La dedicatoria que U. le ha
puesto la dejaré como patrimonio á mis hijos. ¡¡Cuánta
bondad de U. , mi General!! ¿Podré yo corresponderla de
algun modo? Sí, sí, porque mi corazon es de U. y U. que-
rrá aceptarlo como la retribucion que está á mi alcan-
ce por tantos favores. Yo he hecho lo que U. ha que-
rido siempre; creo haber mostrado mi reconocimien-
to á sus distinciones; ahora mismo estoy arrastrado por
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 315

una carrera que me repugna, porque U. me lo manda.


Soy de U. siempre, mi amado General, su fiel amigo
muy humilde servidor,
A. J. DE SUCRE.

Acabo de recibir una carta del General La Mar y me


dice que tiene que ir á Guayaquil para lo que aguarda la
licencia de U.

La Paz, á 12 de Marzo de 1825.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Casi á un tiempo he recibido anteayer sus dos cartas
del 18 de Enero y 15 de Febrero. Las contesto en el mo-
mento que voy á montar á caballo para Oruro de donde
continuaré muy luego sobre Potosí. Voy á hacer la última
campaña que es á la verdad penosa. Olañeta no se pre-
sentará, pues segun entiendo va á retirarse á Chichas; y
en su marcha se quedará sin tropas. Para perseguirlo y
que trabaje con una division del Perú mando buscar al
General Miller que entiende esa especie de guerra, y
10: porque tambien yo tengo que atender á otras cosas hasta
que U. llegue y se encargue de estos negocios.
C U. cada vez me abruma más de favores; su carta del 15
de Febrero contiene tanta amistad que ya no sé cómo ex-
presar á U. mi gratitud. El nombre de Ayacucho que por
C inspiracion de U. se me ha dado lo estimo tanto, porque
es de U. Repetiré mil veces, mi General, que su amistad
1.4 es mi mejor recompensa, y le he dicho que no es esto una
lisonja sino el sentimiento de mi alma, ¿y cuál es el co-
lombiano que no tenga este mismo sentimiento hacia el
Jefe que nos ha dado patria, existencia y vida?
Desde antes he dicho á U. que me resigno á cuanto
316 DANIEL F. O'LEARY

U. quiera disponer de mis servicios á la patria; siendo


sincero por carácter, le diré que no deseo estar mucho
tiempo en este país,no tanto por estar fuera de Colom-
bia, cuanto porque veo que estando en el Perú se me
obligará á conservar algun mando, y no puedo conocer
bien el manejo de los pueblos para poder encargarme de
alguna parte de su administracion. El mando del ejército
lo tendria porque en ese puedo hacer algo, al ménos en
su conservacion, economia y órden; pero en pueblos no
sé nada ni quiero saberlo. Confieso que mi corazon está
muy distante de la carrera públicay confieso tambien que
la fortuna quiere protegerme en ella; no sé si podré ven-
cer mi repugnancia á los negocios. Por U. continuaré en
los ensayos en que estoy,por amistad áU. estuve enAya-
cucho; U. pues me hace y me hará ser algo, y me hará
ser digno de la gloria que me ha dado el destino.
Su Mensaje al Congreso el 10 de Febrero ha estado so-
berbio y elegante; las gentes aquí lo han tomado y visto
con tanto entusiasmo que á los 15 minutos despues que
llegó no me quedó un ejemplar de más de 30 que eran;
así es que para repartirlo en las demas provincias lo he
mandado reimprimir. La última contestacion me ha pare-
cido magnifica ¡¡¡qué hombre tan extraordinario!!! bien
quisieron los quiteños cambiar á U. el nombre de hombre
por el de ángel; esa si era justicia.
El Congreso ha dado un paso inmenso hacia la estabi-
lidad del Perú con el nombramiento de U. para dirigir con
absoluta facultad todo en la República; yo congratulo al
Congreso, y no á U. porque es U. quien va á distribuir el
bien, y porque no sé si las gentes serán luego tan agra-
decidas como ahora se muestran. Los hombres siempre
son hombres, y en nuestros países hay bastante ingrati-
tud. En fin, U. se ha consagrado enteramente á los pue-
blos, y éstos bendecirán sus cenizas en los siglos de los
siglos.
El establecimiento del Consejo de Gobierno durante la
ausencia de U. lo creo muy oportuno en mil sentidos: los
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 317

sujetos que lo componen teniendo el concepto público


que gozan y bajo los respetos de U. conducirán bien la
República. Entre tanto U. vendrá acá á ver qué se hace
de estas bellas provincias. Yo estoy desesperado por-
que U. llegue; el dia de verlo aquí, el dia que reciba un
abrazo de U. tendré más que hacer que el dia deAyacucho.
Estas provincias que quieren ponerse en manos de U. ten-
drán mucha satisfaccion. Las tropas colombianas que aquí
quedan, estos dignos hijos de Bolívar, completarán su
gloria presentándose á su Padre querido con sus armas
triunfantes en los primeros pueblos de la libertad, redi-
miendo un pueblo entero que Bolívar sacó de la nada. Yo
me encanto, mi General, con ideas de tanta gloria, y más
me encanto cuando contemplo que es U. el que la lleva.
En la pequeña campaña que voy á hacer tendré presen-
te todos los avisos y consejos de U.; esta guerra será des-
agradable, más no peligrosa. Ya la victoria escogió nues-
tras armas por suyas.
En cuanto á algunos arreglos de que U. me habla en
la carta del 18 de Enero, ya he dicho que puesto que U.
viene para acá hará lo mejor con presencia de todas las
cosas que U. quiera hacer.
Esta carta va por Arequipa porque supongo que pron-
to estará U. allá; muy luego le espero por acá, aunque
siempre está en mi corazon como en el de un amante.
Siempre su fiel amigo,

A.J. DE SUCRE.

Sicasica, á 13 de Marzo de 1825.

A S. E. el General Bolivar etc., etc., etc.

Mi General:
Esta mañana al salir de Catamarca recibí la carta de U.
del 17 de Febrero, y un poco despues al llegar á Ayoayo
318 DANIEL F. O'LEARY

se iba á acabar para siempre el General Sucre: dió la


mula una fuerte caida que á no ser que ella rodó por un
lado y yo por otro me mata. Me he estropeado mucho la
mano izquierda; pero sin embargo me pongo á escribir á
U. para contestarle su carta por tres motivos, por el gus-
to de hablar á U., porque tengo que hablarle del ejército
y de mi familia ya que U. me excita á hacerlo.
En dias pasados le hablé á U. de varias disposiciones
y reformas en algunos cuerpos y U. me contestó que todo
lo dejase así hasta que U. viniera. Como U. verá los cuer-
pos ántes de verse conmigo, y que yo creo urgentes estas
medidas para aprovechar el tiempo del reposo del ejérci.
to le expondré lo que considero útil. El General Silva
parece que quiere seguir mandando los Húsares en cuyo
caso creo necesario que se le ponga á Braun de Tenien-
te Coronel Mayor, y que Sandoval ó Escobar manden el
2.º de Granaderos. Supongo que si Silva manda á Húsa-
res, Carvajal continuará mandando á Granaderos y entón-
ces Paredes será su Teniente Coronel Mayor; pero si
Carvajal se da de baja, Paredes mandará el cuerpo y
Braun será el Teniente Coronel Mayor, y en este caso
Herran Teniente Coronel Mayor de Húsares, reempla-
zándolo en el mando del 3.º escuadron el mayor Alvarez.
Deseo en estos cuerpos de caballería el mejor arreglo
por lo difícil de la arma, y ruego á U. por sus disposi-
ciones en favor de estos cuerpos á su tránsito.
El batallon Carácas se va á perder si lo sigue mandan-
do Arévalo: este oficial es valiente, honrado, etc. pero
no es para conducir ese cuerpo. No tiene inteligencia
bastante ni método, y constantemente está de riña con
todos los oficiales. Los capitanes quisieron hacer una re-
presentacion contra él en La Paz, y de miedo la dejaron,
pero sé que están reventando con él: yo no lo he separa-
do porque no sé sobre esto lo que U. quiera. Si no viene
Leon, puede darseel cuerpo á Guerra, siquiera por un poco
de tiempo, para que lo arregle, y en este caso Bustaman-
te que se encargue momentáneamente del detal de la 2.ª
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 319

division. En fin, vea U., á su paso, de hacer las reformas


prescindiendo del cuento de la autoridad colombiana,
pues U. sabe que nosotros respetamos uua palabra de U.
como una ley del Congreso,pues estamos convencidos de
que U. busca nuestro bien.
U. hablándome en su carta largamente de mi familia
me anima á pedirle un favor. U. sabe que yo tengo un
poco de dinero en Guayaquil, producto de mi haber na-
cional; yo quisiera remitir á mi familia quinientas onzas y
no he encontrado arbitrio; pero como he visto en las ga-
est
cetas que el Gobierno quiere mandar dinero á Guayaquil
del empréstito inglés, creo que si U. le escribiera á San-
S
tander que le hiciera entregar á Jerónimo mi hermano en
Cumaná quinientas onzas para ponerlas yo en Guayaquil,
e se lograria un servicio para mi sin gravar un real al Go-
bierno, y ántes haciéndole á éste tambien el servicio de
facilitar en el Sur la misma cantidad. A Cumaná creo que
tambien han remitido algo del empréstito. Si yo consi-
201 guiera ayudar á mi familia con estas quinientas onzas y
con la distribucion de mi herencia que les he cedido, po-
dria estar mas descuidado por acá. U. querrá dispensar,
mi General, que lo ocupe en estas cosas, pero no tengo
otro arbitrio; yo tambien escribiré sobre ello al General
Santander.

Agradezco sumamente la gracia que el Congreso y U.


querian hacerme de un regalo de parte del Perú. Des-
pues de las observaciones que U. me hace, lo aceptaré y
lo emplearé dignamente por las lecciones de mi maestro
querido.
Al General Lara y al General Córdova les he escrito lo
que U. me dice para ellos: ámbos están trabajando en
equipar sus divisiones: les he hecho la distribucion de los
vestuarios que manda O'Leary y llevo tambien del que
vino de Arequipa con que vestir á los del Perú, á quie-
nes daré otro vestuario del que viene de Jauja á fin de
que queden á dos vestidos .
Pasado mañana estaré en Oruro y el 16 saldrán las tro
320 DANIEL F. O'LEARY

pas para Potosí: yo saldré el 17. Olañeta se largará al sen-


tirnos; pienso invitarlo á una transaccion en virtud de las
recomendaciones de U. Para perseguirlo, en caso nece-
sario, he llamado al General Miller, pues miéntras U. no
llegue no me puedo alejar tanto de estas provincias. Lo
que queda que hacer despues de tomado Potosí es poco,
pues naturalmente las pocas fuerzas de Olañeta (ahora
1.300 hombres) se le disuelven. En todo este mes estare-
mos en Potosí.
Ya he dicho á U. que en Arequipa he mandado que
faciliten á U. cuatro caballos mios que están allí para que
U. haga cómodamente el viaje. En LaPaz he dejado otro
caballo andon y le dejaré otro muy bueno en Oruro. El
Coronel Campero tiene en el Cuzco el caballo Pájaro y
U. puede mandar desde Arequipa que se lo pongan en
Puno. Le haré una advertencia: por aquí no hay mas vino
que el de lanchas, y si U. no trae algo lo pasará mal. Yo
ya estoy acostumbrándome á beber chicha por lo que
pueda ser.
Adios, mi General, U. sabe que es de todo corazon y
siempre, siempre su fiel amigo y obsecuente servidor,

A. J. DE SUCRE.

Adicion.-Hace unos quince dias que dije á U. que sin


duda se reuniría el 19 de Abril la Asamblea general ; pero
procuraré que no tomen ninguna resolucion final en nada
de importancia hasta que U. llegue. Entre tanto, escriba-
me U. qué es lo que U. piensa y qué es lo que será más
útil para tomar yo mis medidas.

SUCRE.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 321

Condo, á 24 de Marzo de 1825.


?

A S. E. el General Bolivar, etc., etc. , etc.


Mi General:
Están ya abiertas las operaciones activas, las tropas han
marchado esta mañana y yo sigo ahora que son las nueve;
llevo para la reunion que he hecho ayer 1.450 infantes y
818 caballos; pasado mañana se me incorporarán ademas
en Lagunillas 200 infantes y 84 caballos que se habian
enviado hácia Chuquisaca. Luego se me reunirán en Po-
tosi 200 infantes de Cochabamba y el escuadron de Dra-
gones de Charcas con 200 hombres.Supongo en marcha
de La Paz para acá el Número 1.° con 650 hombres, pues
tengo el aviso de su Comandante de haber sufrido mu-
chas bajas. Toda esta es la fuerza que va á obrar en esta
campaña. En Santa Cruz están 180 infantes y 130 Dra-
gones pero no los muevo de allí por si Olañeta se carga
para aquel lado.
Olañeta tiene 1.000 infantes y 300 caballos de manera
que si me aguarda lo batiremos con los 2.500 hombres
que tengo para llegar á Potosi. Dicen unos que trata de
aguardarnos, y dicen otros que se vá para Chichas al
acercarnos. En fin sea lo que fuere voy á llegar á Potosí
en todo este mes. El Barbarucho ha hecho una correría á
Chuquisaca donde aseguran que impuso una contribucion
de cien mil pesos. En consecuencia, yo que habia tratado
tan bien á estos godos y que nada les habia pedido, he
resuelto llevar á cabo lo que dije á Olañeta de que los
gastos de esta guerra los pagarian "los españoles y godos
de esta provincia" . Así, pues, les estoy mandando sacar
una contribucion de quinientos mil pesos en esta forma:
100.000 los de La Paz, 150.000 Chuquisaca, 25.000 Santa
Cruz, 25.000 los de Cochabamba, y 200.000 que pagarán
los de Potosí. Estos españoles han creido que mi con-
ducta bondadosa era debilidad, y voy á mostrarles que
322 DANIEL F. O'LEARY

no, y que han de llorar ellos su mala comportacion y su


infamia de tratar de asesinarme; he mandado que exijan
esta contribucion á viva fuerza, pudiendo fusilar á los
españoles que resistan pagarla. Esto es lo que ellos han
hecho aquí, y seguiremos su leccion aunque es tan terri-
ble y algo cruel .
Yo no sé si Otero ha sacado por fin los cien mil pesos
que le dije exigiera de los godos de Arequipa en donde
sólo los clérigos pueden pagarla. En Puno se sacarán
30.000 y otros tantos en Cuzco. Trato de asegurar los
pagos del ejército por todo el año. El señor Gárate es un
hombre que se ha hecho rico y poderoso en la guerra
y ha sido un malvado; no sé si esté en Arequipa; sería
bien exigirle algunos diez ó doce mil pesos y si U. gusta
se los mandaré sacar. Hace poco que le vino de Potosí
á Puno 4.000 onzas del oro que mandó sellar en la
moneda.
U. sabe que yo soy más que clemente, pero informado
del modo atroz con que estos godos malvados han hecho
su fortuna, hallo una justicia sacarles fuertes contribucio-
nes porque es más justo que ellos las paguen, y no afligir
los pueblos para sostener el ejército. Veo que son unos
ingratos que no agradecen ningun beneficio. No sé si será
de la aprobacion de U. mi conducta. Digamelo U. fran-
camente.

Sé que U. salia de Lima el dia 3 y que lo esperaban


en Arequipa el 20; suponiendo que esté U. allí diez ó
quince dias creo estará en La Paz para el 20 de Abril;
ojalá llegue U. antes de que se reuna la Asamblea gene-
ral, porque hasta ahora no sé una palabra sola de las opi-
niones de U. respecto de estas provincias. Escribame U.
por Dios lo que U. crea útil á ellas, no sea cosa que erre-
mos en la marcha que han de llevar, y U. sabe lo que
cuesta corregir luego un error. De La Paz creo que hará
U. su viaje para Potosí para luego volver por Chuquisa-
ca y Cochabamba, y reconocer así todo el país. Esto
me parece el mejor viaje.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 323

Como he dicho á U., pienso estar en Potosí á fin de


este mes, y aunque tengo algun cuidado por la clase de
infantería que llevo, cuento sin embargo con que la ca-
ballería es buena y que me sacará bien. Yo hubiera trai-
do tropas colombianas á esta campaña de cuyo modo la
haria con una entera confianza; pero por complacer y
obedecer á U. he dejado los colombianos, ¡sería buen
chasco que me dieran un susto y me hicieran correr!
De adelante escribiré á U.; esta noche dormimos en
Vilcapujio; ya no nos paramos hasta Potosí.
Siempre de U., mi General.
Su fiel amigo, obsecuente servidor,

A. J. DE SUCRE.

Potosí, á 3 de Abril de 1825 .

A S. E. el General Bolivar, etc. , etc. , etc.


Mi General :
Mi parte oficial impondrá á U. de la muerte y destruc-
cion de Olañeta; ha sucedido conforme dije á U. " que el
Coronel Medinaceli lo entregaria vivo ó muerto " y me
alegro en honra de este oficial que haya sido tomado en
un combate. En fin esto queda ya acabado; siento que
Olañeta haya muerto porque mi interes era tomarlo vivo
para mostrarle cuánto somos generosos .
Yo pensaba marchar mañana para ir á batir á Olañeta,
pero con esta noticia sólo mando á O'Connor con los
batallones Legion y La Paz que llevan 1.300 hombres, y
el regimiento de Dragones con 450 hombres. Con esta
fuerza y con unos 600 que tiene Medinaceli bastará para
todo lo que hay que hacer. Barbarucho anda por ahí con
unos 400 hombres escasos y supongo que se disolverá ó
se entregará; pero si no, O'Connor lo destruirá. Al Nú-
mero 1.º le mando la órden para que se vaya á Chuqui
324 DANIEL F. O'LEARY

saca: el Número 2.º queda aquí, y los Húsares tambien


quedan en este Departamento hasta terminar el completo
arreglo del país, y exterminando á Barbarucho, entónces
irán á Cochabamba.
Yo me quedo aqui arreglando estas provincias y luego
me voy á Chuquisaca. De La Paz tendrá U. la bondad de
decirme si viene primero á Potosí para volver yo aquí.
Este temperamento es frio y por tanto de estar aquí ó en
Chuquisaca, prefiero allá; ademas aquel pueblo es patrio-
ta, y la alta clase de este es goda y bastante.
La Asamblea general creo que no se reunirá el 19 de
Abril, y vendrá á instalarse el 9 de Mayo: me alegro de
este retardo para que U. venga y le dé marcha á estos
Departamentos segun convenga á sus intereses y á los de
la América. Alarcon que llegó anteayer nada me ha po-
dido decir de las opiniones de U. respecto de estas pro-
vincias, y hasta ahora yo ando á ciegas y sin poder fijar
cosa alguna. Debo hacer una declaracion: sé que se ha
dicho que yo he puesto estas provincias bajo mi autori-
dad absoluta como la primera autoridad del Ejército Li-
bertador. Me prometo que U. no habrá pensado así, por-
que la primera autoridad del Ejército Libertador es el
Libertador de Colombia,y mi decreto está oscuro en esta
parte (como algunos dicen), porque á las mil peticiones
que hice á U. de instrucciones, ha evadido dármelas, y no
sabiendo qué pensaba U., puse la frase en esos términos.
Alarcon me dice que U. trataba de ir al Cuzco primero
que venir acá; en el Cuzco nada hay importante que ha-
cer, y aquí sí. PorDios, mi General, véngase U. para que
esté presente á la instalacion de la Asamblea general,
pues yo no entiendo ni quiero entender estos negocios.
U. sabe que mi deseo es una licencia temporal para ir á
ver mi familia; esto es si U. no quiere otra cosa.
Agradezco los cariños que U. ha hecho á Alarcon; me
hadicho que hasta con vergüenza recibia tantas y tantas
consideraciones que U. le mostró. Doy mil gracias por
las infinitas bondades de U.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 325

Me olvidaba decirle que be prevenido al Coronel Me-


dinaceli que de su batallon y de todos los prisioneros de
infantería forme un solo batallon; y que haga un solo es-
cuadron (el 3.° de Lanceros) de toda la caballería que
tenga y que tome al enemigo. El escuadron de Dragones
de Charcas y el de Dragones de Santa Cruz los he hecho
1.º y 2.º de los Lanceros del Perú, y el regimiento lo he
puesto á las órdenes del Coronel López. El regimiento de
Dragones americanos es bastante bueno, tiene hoy 420
hombres disponibles. El batallon de La Paz lleva á cam-
paña 600 y pico de hombres.
Aquí he mandado hacer las medallas de Ayacucho y
están quedando buenas; pienso que el Estado costée á
todos la suya. Se gastarán seis ú ocho mil pesos, pero ya
tengo de donde sacarlos sin ser de comisaría.
Repito á U., mi General, que se venga pronto; y repito
que siempre es de U. muy cordial amigo, obsecuente
servidor,

A. J. DE SUCRE.

Potosí, á 4 de Abril de 1825 .

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General:
Hace una hora que recibí la carta de U. de 21 de Fe-
brero. Ella me ha dado un gran disgusto, pero no con U.
sino conmigo mismo que soy tan simple que doy lugar á
tales sentimientos. Este disgusto es lo que U. me habla
en cuanto á las provincias del Alto Perú, respecto de las
cuales he cometido un error tan involuntario; pero mi solo
objeto fué cumplir las intenciones de U. Mil veces he
pedido á U. instrucciones respecto del Alto Perú y se me
han negado dejándome abandonado; en este estado yo
tuve presente que en una conversacion en Yacan (pueblo
326 DANIEL F. O'LEARY

cerca de Yanahuanca) me dijo U. que su intencion para


salir de las dificultades del Alto Perú era convocar una
Asamblea de estas provincias. Agregando á esto lo que
se me ha dicho de oficio de que exigiese de Olañeta que
dejara al pueblo en libertad de constituirse, creí que este
era el pensamiento siempre de U.; nunca me figuré que se
trataba de Buenos Aires porque ¿qué pueblo, qué órden
ni gobierno habia en Buenos Aires? Ademas, ¿por qué
esta misma carta que U. me escribe ahora no la hizo tan-
tas veces que le he pedido órdenes sobre este país? ¿yo
soy adivino para penetrar que es lo que se quiere despues
de haberse mostrado otra cosa? U. sabe, mi General, que
yo no tengo aspiracion ni mira alguna ni en este ni en
ningun país; mi solo desvelo es complacer á U. en su ca-
rrera de salvarnos. He creido en mi corazon que el cora-
zon de U. es todo por el bien de la América y persuadi-
do de esto he creido que el exámen de otras materias pu-
diera ser malo, y asi he pensado que me tocaba única-
mente obedecer y seguir al genio que ha tomado á su
cargo nuestra redencion.
Yo me acuerdo que el dia que pasé el Desaguadero
dije á U. que el emprender nuevos compromisos me iba
á costar mil disgustos y ya empiezo á sentirlos. Por amis-
tad á U. y por amor á la patria vine á estas provincias
contra toda mi voluntad, pues mis deberes como colom-
biano y como general estaban satisfechos en el Desagua-
dero. Yo creo haber dicho á U. que me habia de pesar el
venir á estos países, cuya situacion iba á ponerme en com-
promisos. Despues de estar aquí y no sabiendo qué hacer
sin presentarme con un aire aborrecible al pueblo tomé
el camino más noble y generoso que fué convocar la
Asamblea general de las provincias, y yo, aunque no sé
ni quiero saber estas cosas de los pueblos, veo mi paso
bajo diferente aspecto que U.-U. dice que la convoca-
cion de esta Asamblea es reconocer de hecho la sobera-
nía de las provincias, y ¿no es así en el sistema de Bue-
nos Aires en que cada provincia es soberana? ¿Salta,
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 327

Córdova, Tucuman, La Rioja, Santa Fe, etc., etc. , no tie-


nen sus gobiernos independientes y soberanos? ¿Por qué
pues una provincia con 50.000 almas ha de ser allí go-
To ge
bernada independientemente y federada, y cinco Depar-
ela qa
tamentos con más de un millon de habitantes no han de
Deest
congregarse para proveer á su conservacion y á tener un
que
gobierno provisional mientras ven si se concentra el go-
bierno general? Estas son cuestiones que no me tocan ni
or q
que yo he indicado siquiera; pero son las que tuve pre-
izo tar
sente para pensar que U. juzgaba por la necesidad de con-
vocar aquí una Asamblea, que si era para constituir las
despis provincias independientes, organizase el gobierno, y si
eral que para que fueran de Buenos Aires, sirvieran como una masa
te ni para que á ellas se agregaran las demas provincias del
en suc
Rio de la Plata, y forzarlas así de un modo suave á entrar
elcors en órden. Yo no sabia que hubiera ya Congreso en Bue-
ersuad nos Aires, ni creo que lo hay sino en nombre; yo estoy ya
rias p lidiando con los de por allí y lo veo así.
única En mi triste opinion encuentro haber hecho un servicio
do ás al país, á Buenos Aires y á la América con la convoca-
cion de esa Asamblea. Estas províncias siguiendo el fu-
ade nesto ejemplo de disolucion de Buenos Aires ya me han
incomodado; los Cabildos se han creido representantes
de la soberanía en el sistema federal que han concebido,
y por fuerza los tengo que mantener en union. Ademas
yo ví que U. mismo pidió en Guayaquil á una Asamblea
su deliberacion respecto á una sola provincia de 80.000
almas. En fin, mi General, yo puedo haber errado, pero
sin intencion alguna; al contrario mi objeto ha sido com-
placer á U. y servir tanto á este país como al Perú, á Bue-
nos Aires, y á la América con un paso que evitaba las fac-
ciones y tumultos. Mi decreto está concebido en cuanto
á lo esencial, sobre estas palabras que tengo en dos car-
pas tas de U. " que la suerte de estas provincias será el resul-
„tado de la deliberacion de ellas mismas y de un convenio
bera „ entre los Congresos del Perú y el que SE FORME en el Rio
„de la Plata" . Confieso que tengo una falta de inteligen-
A

Sal
328 DANIEL F. O'LEARY

cia en las palabras de política y que sólo me he guiado


por mi sentido comun, pero con la mejor buena fé.
Despues de todo la tal Asamblea sólo tiene poderes
para organizar un gobierno provisionalmente, hasta saber
en qué quedan Buenos Aires y el Perú; parece una cosa
que no puede negársele, el que ellas se preserven del con-
tagio de disolucion de que U. mismo queria guardarlas, y
que es tan fácil de entrar en estos países.
Por último he tenido la buena fortuna de que la ocupa-
cion de los Departamentos de Potosíy Chuquisaca por
los españoles han impedido las elecciones, y que por tan-
to no se verificará la reunion de la Asamblea para el 19
deAbril, sino el 25 de Mayo, para cuyo tiempo estará U.
aquí y le dará el giro que quiera al negocio. Esta gente
creo seguirá los consejos que U. les dé, y en este caso es
mejor que esté reunida la Asamblea para que haya una
deliberacion legítima. Desde ahora sí le advierto que
ni U. ni nadie las une de buena voluntad á Buenos Aires
porque hay una horrible aversion á este vínculo; si U. tie-
ne idea de unirlas puede decir á Buenos Aires que mande
un fuerte ejército para que lo consigan, pues de otro
modo es difícil.
Ya he dicho á U., mi General, mil veces que toda mi
ambicion está cifrada en acabar la guerra con los españo-
les é irme á mi casa de simple ciudadano. Por fortuna
esta guerra está concluida, sólo existen por rendirse un
cuerpo de 270 hombres que en un par de semanas esta-
rán sometidos. Sobre estos principios marcharé en mi
conducta ulterior. Yo no he ofrecido á nadie encargarme
de mando de pueblos, y en consecuencia he resuelto es-
tar aquí hasta el 15 ó 20 miéntras arreglo esta provincia,
seguiré á Chuquisaca y estaré diez dias con la misma ocu-
pacion allí; luego me voy para La Paz y sin pararme para
Arequipa. Como general del ejército está en mi arbitrio
elegir mi residencia. Añadiré á U. más, y perdóneme por
nuestra amistad; en el correo enviaré mi renuncia del
mando del ejército unido, y me reduciré al mando del
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 329

ejército de Colombia ya que U. dice que no tiene facul-


tades para aceptar la renuncia de este, la que he manda-
‫ا‬
do por triplicado al Gobierno de Bogotá. Así yéndome
á Arequipa despues de haber concluido aquí con los es-
a pañoles, habré cumplido mi único, mi único y mi único
ela compromiso en esta guerra. Atendiendo desde alli al
ejército de Colombia y tratando de conservar el órden
en los cuerpos de tropas peruanas que quedan aqui, lle-
naré mis deberes; lo demas no es mi negocio ni puede
serlo. No entendiendo el manejo de pueblos seria un
1 desatino tomar sobre mi responsabilidad asuntos que me
van á causar disgustos. No crea U., mi General, que esto
lo haga por orgullo; ignorando la conducta que deba
usar me expongo á sentimientos que no debo recibir. Yo
no soy para hombre público; U. mismo me cita un paso
asi
falso en el Callao, y sería un tonto despues que he lo-
grado alguna estimacion como soldado, perderla por me-
terme á hombre político. Es verdad, mi General, que mi
conducta en el Callao fue tan incierta porque estando
US opuestas mis opiniones á las órdenes de U., preferí obe-
decer á U. como soldado, cuyos deberes son siempre
pasivos en esos negocios .
Vea U. ahora mismo, mi General, lo que sucede ¿qué
necesidad tengo yo de pasar otro disgusto como el que
tengo hoy, por asuntos en que toda mi aspiracion se re-
duce á complacer á U. y servir al país?, no, mi General,
yo no debo ser sino un simple ciudadano; terminada la
est
guerra de los españoles debo seguir á mi corazon.
10
En esta semana escribiré al Gobierno de Buenos Aires
y lemanifestaré los motivos en que he fundado mi decre-
to; les expresaré que ninguna ambicion ó mira me ha
conducido, sino el bien de la América y el evitar la anar-
quía á estos pueblos; y les diré que respecto á que la
Asamblea no se reunirá hasta el 25 de Mayo, ellos pue-
den tomar sus medidas en todo. Estoy cierto, mi Gene-
ral, que cuando U. venga aqui aprobará la convocacion
t
de esta Asamblea; este paso ha sido un bien para U., para
22
330 DANIEL F. O'LEARY

el ejército, para la América, para mí, y áun para acabar


laguerra.
O'Connor salió esta mañana para ponerse á la cabeza
de los 1.700 hombres que están en la Lava y destruir los
270 hombres que tiene Barbarucho; le he prevenido que
acabada esa cosa ponga un batallon en Tupita, otro en
Tarija y el Regimiento de Dragones donde haya pastos.
El Número 2.º está aquí; el Número 1.º vá á Chuquisaca
y los Húsares deJunin irán á Cochabamba.
Ruego á U., mi General, que si esta carta lo molesta
algo me perdone; nunca piense U. que yo le incomode;
únicamente juzgue que quiero ponerme á cubierto ymos
trar mi buena fé en todo.
Soy suyo de corazon,
Muy fiel amigo y humilde servidor,
A. J. DE SUCRE.

Potosí, á 4 de Abril de 1825.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Despues de escrita mi carta adjunta, me ha ocurrido
que puesto que U. no cree bien hecha la congregacion
de laAsamblea general, podré tratar de impedir su re-
union. He mandado diferirla para el 25 de Mayo por la
falta de elecciones en Potosí y Chuquisaca, y luego no
faltarán medios de eludir su reunion. Entre tanto, hechas
las elecciones, podrán servir los diputados para ir á Bue-
nos Aires, á Lima, ó donde se quiera que vayan .
He dicho que escribiré á Buenos Aires, y lo haré en
términos que vean mi conducta con toda la buena ſé con
que he procedido. Hay la casualidad de que una porcion
de los Jefes de Departamentos son de las provincias
unidas (ó desunidas) y en esto verán que no he tenido
parcialidad.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 331

Supongo que U. no querrá que yo quede tan mal en


estos pueblos: en consecuencia, no me exigirá que quede
+
aquí miéntras suceden cosas que por una parte chocan á
mi conciencia, y por otra comprometen mi palabra. Asi,
pues, si U. quiere que estas provincias queden bajo un
Jefe superior interin se resuelva de ellas, mande quien se
S
encargue de su Gobierno, porque yo infaliblemente estoy
al otro lado del Desaguadero en marcha para Arequipa
el 8 ó 10 de Mayo sin falta, sin falta alguna. Prefiero todas
las desgracias que puedan sobrevenirme á dejar de cum-
plir así. Si no viene este Jefe dejo al General Córdova
encargado del mando militar, y que los presidentes de
los Departamentos queden gobernando cada uno el suyo
en los mismos términos que Arequipa, Cuzco y Puno,
sometidos al Gobierno del Perú y entendiéndose con los
Ministros.
Perdóneme U. que tome tan definitivamente una re-
solución que, si puede enfadar á U., es tambien la única
que puede salvarme de compromisos en que he entrado,
por no querer tomar yo experiencia y ser tan dócil. Por
Dios, mi General, no juzgue U. mi marcha al otro lado
del Desaguadero por inobediencia ni por orgullo; tóme-
la U. como el único medio que me queda para salvar la
difícil posicion en que estoy, cuando mi objeto único ha
sido U. y la Patria. ¡¡Con cuánta repugnancia vine yo á
estas provincias!! Yo preveía muy bien que iba á recibir
disgustos, y á la verdad no los merezco, porque no tengo
ambicion ni aspiracion alguna sino servir al país y á la
amistad .
En fin, mi General, creo que U. esté en Arequipa y
que pronto me responderá; pero si no recibo órdenes de
U. que me salven de la posicion en que se me ha colo-
cado sin parte de intencion mia, estaré en Puno el 10 de
Mayo desertado para siempre de la carrera pública. Es
mejor terminar mi carrera ahora, que mancharla con ideas
de desesperacion.
Agradezco en mi alma la Memoria que U. ha escrito
332 DANIEL F. O'LEARY

en honor mio; si yo puedo retribuir este favor con mi


sangre misma lo haré por U. Pero no me exija que éntre
en cosas de la carrera pública, porque la abomino como
puedo aborrecer á los españoles.
Adios, mi General, ¡qué dia de disgusto he tenido hoy!
Ayer con la muerte y derrota de Olañeta ví concluida mi
campaña del Perú, y ántes de 24 horas ya empiezo á re-
cibir desagrados. ¿Y con este desengaño puedo yo me
terme en nuevas empresas? No, mi General, debo seguir
mi corazon que me aconseja y me manda una vida priva-
da. Acaso ahora tendré que sufrir el disgusto de U., y
que se disminuya su amistad por mí; esta si será pérdida
que me arrancará lágrimas, pero no espero que su-
cederá.

Soy siempre su humilde servidor y muy fiel amigo,


A. J. DE SUCRE.

Potosí, á 23 de Abril de 1825 .

AS. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.

Mi General:
Desde el 4 no he escrito á U. porque pensé hacerlo el
12 que debia marchar Elizalde, y he tenido que demorar-
lo hasta hoy. Elizalde va á Bogotá á felicitar de parte del
ejército al Gobierno, cumpliendo la prevencion que U.
me hizo de mandar un jefe á dar cuenta y con el parte
de la batalla de Ayacucho; como no lo hice entónces, re-
servé enviarlo al finalizar la campaña. Le mando detalles
suficientes al Ministro; y al Vicepresidente le escribo lar-
gamente, y le remito los pendones reales de estas pro-
vincias, que siendo trofeos de poca monta, valen deposi-
tarlos en Bogotá.
U. me disculpará un poco de mi conducta política en
estas provincias que U. creyó errada, luego que vea los
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 333

documentos oficiales que remito al Ministro de Guerra


del Perú. A mayor abundamiento va particularmente la
copia de un oficio del General Arenales al Gobierno de
Buenos Aires que comprueba si yo he andado muy á
tientas y con el interes público en mi corazon al dar el
decreto de nueve de Febrero. Yo por cumplir lo que U.
manda trato de retardar la reunion de la Asamblea hasta
que U. venga y la reuna si quiere; pero ojalá que un dia
no nos pese haber hecho esta demora, y que tengamos
maldiciones de estos pueblos en lugar de bendiciones
por haberles quitado á los españoles. En fin, U. viene para
acá y compondrá las cosas.
Ya he dicho á U. que no siendo decente ni regular que
despues de haber provocado aquella justa reunion falte
quedándome en el país, he pensado irme para el otro
lado del Desaguadero. Dentro de media hora me voy
para Chuquisaca, y seguidamente para Cochabamba y La
Paz donde estaré el 15; de allí continuaré luego al otro
lado del Desaguadero. En cuanto a la conservacion del
órden no habrá cuidado, porque quedan buenas guarni-
ciones con suficientes instrucciones los jefes, y todos de
juicio. Aquí tambien se queda el General Arenales por
uno ó dos meses, y con mi ausencia le dejo una ocasion
para que haga todo lo posible en favor de su Gobierno;
acaso él podrá sacar algo, no obstante que las provincias
están muy determinadas á no ser argentinas; los partidos
están entre ser independientes ó del Perú; á lo último se
inclinan los hombres de más juicio.
Por las notas oficiales verá U. que estamos recargadí-
simos de tropas y tal vez será bien sacar algunos cuerpos
para Puno ó el Cuzco. Yo creo que seria bien mandar á
Húsares de Junin al Cuzco, y yo lo habria resuelto si no
estuviera tan cerca la venida de U. Yo creo encontrarlo
á U. en La Paz, y le daré informes muy exactos de todo.
Por este momento le diré á U. con reserva, y como no-
ticia que me ha dado un individuo que ha venido de aba-
jo, que el Gobierno argentino teme que U. va á marchar
334 DANIEL F. O'LEARY

sobre ellos con el ejército, y que en consecuencia tratan


de poner un ejército en Salta á cuyo efecto han mandado
ya algunas armas y doscientos mil pesos. Yo creo esta
noticia falsa, pero la doy para que U. esté en cuenta.
El General Arenales me ha mostrado respeto y esti-
macion por U.; él se vá conmigo para Chuquisaca donde
piensa quedar algun tiempo.
De Chuquisaca escribiré á U. más largo, y en tanto
me repito siempre, su fiel y apasionado amigo, obsecuen-
te servidor,

A. J. DE SUCRE.

Chuquisaca, á 27 de Abril de 1825 .

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General:
El 23 al salir de Potosí escribí á U. con Elizalde; ante
ayer 25 llegué á esta ciudad por la tarde, y aunque solo
avisé de mañana que entraba ese día, me han recibido
con todos los aparatos del triunfo,y con una solemnidad
que es hasta fastidiosa á mi genio. Hasta ahora estoy
mortificado con tantas ceremonias. La gente me parece
tan patriota, como godas las personas altas de Potosí: allí
sólo el pueblo bajo es patriota y aquí creo que son todas
las clases; hay mucha gente decente, la ciudad es bonita
y juzgo que este Chuquisaca, aunque es algo pobre, es
lo mejor del Alto Perú para pasar unos dias. Si no fuese
que yo debo irme, pasaria aquí un par de meses; pero
dentro de diez dias hago mi viaje para La Paz, acaso sin
ir á Cochabamba.
Las cosas de Santa Cruz se terminaron bien; la tropa
que se sublevó en Vallegrande se fué á Santa Cruz y se
sometió allí al Presidente; expuso que el Jefe que la man-
daba era godo. He dispuesto que no vaya tropa ninguna
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 335

de aquí para allá: sino que el Coronel López pase á situar-


se con su escuadron en Vallegrande, y que el Coronel
Videla disuelva la tropa que exista en Santa Cruz licen-
ciándola poco a poco, y tomando las armas para que for-
me un cuerpo de milicias cívicas de la gente escogida y
de confianza. En el 2.º escuadron de Lanceros quedarán
sólo los que han sido buenos en esta novedad de Valle-
grande. Los oficiales todos serán despachados poco á
poco para sus casas, y se irán por la falta de sueldos.
Ya he dicho á U. que estamos muy recargados de tro-
pa y que si á U. le parece, los Húsares de Junin pueden
ir al Cuzco. Si U. no llega en todo Mayo, dispondré que
estos Húsares salgan de Cochabamba para Cuzco el 10
deJunio y en este caso el batallon Número 1.º irá á Co-
chabamba: entonces los escuadrones de Urdininea y el 3.°
de Lanceros vendrán aquí para que de tantos cuerpos se
forme el solo regimiento de Lanceros acantonado aquí y
en Santa Cruz, que siendo provincias pobres apénas po-
drán sostener más que esos cuerpos.
Ayer vino á casa el General Arenales, y habiéndole
dicho que habia resuelto suspender la reunion de la
Asamblea general hasta la venida de U., ó hasta recibir
contestaciones de Buenos Aires, me respondió que en su
opinion todo retardo era un mal, porque cada vez y en
cada pueblo se convencia más y más de que la reunion
de la Asamblea era el único partido de salvar las provin-
cias. Aunque yo lo creo tambien así, he resuelto sus-
penderla, ó hasta que U. venga, ó hasta que del mismo
Gobierno argentino convengan en ella, á fin de seguir lo
que U. dice en su carta de 21 de Febrero. Yo por seguir
esta manera de pensar de U. he dicho á las más notables
personas algunas razones que deben ligar estas provin-
cias á Buenos Aires; pero de parte de todas las clases
hay una resistencia invencible; cuando más he conseguido
que convenga la gente de más juicio es en que ellos de-
clararán que quieren corresponder a uno de los Estados
limítrofes; pero que para resolverse quedarán bajo un
336 DANIEL F. O'LEARY

gobierno propio por doce ó veinte meses miéntras obser


van cuál gobierno del Perú ó argentino, marcha mejor.
Yo pienso que buenamente esto es cuanto puede exigír-
seles sin violencia, pues toda violencia sólo producirá un
rompimiento. En fin, U. va á venir aquí y observará con
cuanta justicia y circunspeccion he procedido yo, no obs-
tante lo que U. me dijo en su carta de 21 de Febrero. Mi
conducta vista aisladamente parece tal vez algo preci-
pitada, pero examinada bien espero que todos me den la
razon. Mi conciencia me dice que he procedido bien y U.
mismo la aplaudirá luego .
Yo siempre me voy á La Paz, y probablemente á Are-
quipa si U. no viene pronto. Sean cuales fueren las cosas
que sucedan en estas provincias yo no me meteré más en
esos negocios que son fuera de mi comision como sol-
dado; desembarazándome de tal compromiso sobre aque-
lla Asamblea me largo ya con Dios, y yo me desem-
barazaré de un modo que me salve muy bien .
Me dice el General Lara que de los tręscientos trece
mil y pico de pesos librados sobre la casa de Cochrane
en Arequipa le ha informado el Prefecto que queda muy
poco, y yo me he aturdido de tal cosa, pues he dado ór-
denes muy terminantes para que sólo se gastaran los cien-
to trece mil en los vestuarios del ejército y que los dos-
cientos mil se guardasen; que para costear los fletes de los
buques que han llevado á Europa á los capitulados se
echase mano de la contribucion de los cien mil pesos que
me dijo Otero que estaba sacada, y tanto que en un oficio
me informó que los cincuenta mil pesos que me mandó
para el ejército en Enero eran parte de esta contribucion.
Para los pequeños gastos de subsistencia de tropa alcan-
zan y sobran las rentas del Departamento; de modo que
no sé en qué es que han invertido ese dinero contra cin-
co ó seis órdenes terminantes que he dado sobre él, pues
áun cuando los cincuenta mil pesos que me enviaron fue-
ran de ese fondo deberian quedar existentes ciento
cincuenta mil pesos. Es preciso hacer tomar cuentas muy
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 337

exactas, pues de Arequipa me escriben que ha habido


muy mal manejo, y lo que yo puedo decir es que los pa-
ños que nos ha mandado aquí son abominables, y que se
ha malgastado ese dinero en comprar cosas muy malas
por hacer negocios .
Yo tengo en este Alto Perú sobre nueve mil hombres
y un inmenso gasto en la lista civil; y cuanto dinero he
recibido del que ha venido de atras son noventa mil pe-
sos del que trajo Morales, noventa y dos mil del de Ne-
greyros y cincuenta y cinco mil de Arequipa, y todo hace
doscientos treinta y siete mil, ó sean doscientos cuarenta
mil pesos; de estos he mandado á Lara cuarenta mil que
le han de remitir de Puno; se han gastado de Febrero
para acá más de doscientos mil y existen sobre cien mil
por la sencilla razon de que he ido sacando del pais
cuanto he podido para ahorrar nuestra caja. A Arequipa
he mandado toda la libranza contra Cochrane, los cin-
cuenta mil pesos contra Templeman, y los cuarenta mil
que trae Merino. El General Gamarra pidió en el Cuzco
á Moráles y Negreyros sobre treinta mil pesos (que él no
pudo pagar del Departamento) para pagar piquetes y
sueldos allí, bayetones, etc., etc., teniendo que cobrar á
favor de la Tesorería más de cincuenta mil pesos. Parece
0 que Otero y Gamarra por hacerse los amables con sus
Departamentos no toman medidas para sacar el dinero
del país y quieren cargar todas las odiosidades sobre los
colombianos. U. se dignará dar disposiciones para reme--
diar estas cosas; yo estoy á una distancia inmensa, y des-
pues mi autoridad no es la suficiente sobre esos señores.
El General Gamarra debía hacer entrar en Tesorería
160.000 pesos del tercio de Diciembre y lo que se co-
brará de ochenta mil pesos que se debian á la aduana;
en todo creo que se han gastado en el Cuzco unos 140.000
pesos. El General Otero debió sacar 100.000 pesos de la
contribucion á los godos y creo que 11.000 de la aduana,
y los tributos de Diciembre. Sepa U. que á Otero lo di-
rige un tal Corbacho que es un muy mal hombre que ha
338 DANIEL F. O'LEARY

nombrado de Secretario, el cual fué un buen patriota y


áun exaltado antes, y se volvió godo y godísimo en amis-
tades con Cotera; este tal Corbacho es capaz de perder
la República entera por salvar un peso de Cotera y ser-
vir á los amigos de Cotera. El General Miller es el que
ha cobrado en Puno con más provecho los intereses del
Estado. Creo, pues,de urgencia tomar un exámen de todo.
Tenga U. la bondad de recibir todos estos avisos como
privados, porque no es ya mi situacion para meterme en
esas cosas. Mi único deber fué la guerra del Perú contra
los españoles, y todo lo demás que haga sólo es por
amistad á U., y porque en su administracion haya órden
por los que le sirven como manos auxiliares.
Adios, mi General,
Soy de U. afectisimo amigo muy atento obsecuente
servidor,

A. J. DE SUCRE.

Chuquisaca, á 27 de Abril de 1825 .

AS. E. el General Bolivar, etc. , etc. , etc.


Mi General:
Esta mañana escribí á U. por el correo y ahora que
son las ocho de la noche recibo su carta de 11 de Mayo.
Mando un alcance por contestar á U. á lo más esencial
que es al cuento de los franceses, sobre lo cual me ocu-
rren mil dudas fundadas en los mismos partes oficiales;
pero como no tengo tiempo de entrar en detalles porque
tengo que escribir á Lara y Córdova me reduciré á par-
ticiparle mis medidas sobre el aumento de tropa.
No dudo que en todo Mayo tendremos en cada uno de
nuestros siete batallones colombianos mil plazas y mil en
Granaderos y Húsares. En cuanto á los cuerpos del Perú,
cuente U. que en Mayo tendrán la fuerza siguiente de
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 339

soldados veteranos. La Legion 800 plazas disponibles; el


Número 1.° 800 disponibles; el Número 2.º 900; el Nú-
mero 3.° 700; el Batallon de La Paz 600; el de Cazado-
res 600; el Regimiento deJunin 800; el de Dragones ame-
ricanos 600; el de Lanceros del Perú 600. Esta fuerza
será toda veterana porque no pienso tomar ningún reclu-
ta ni la necesito tampoco. Lo único que sí es difícil es el
encontrar gente de climas calientes; pero tomando de
todo luego haremos cambios en los cuerpos del Perú y
llevaremos todos los hombres costeños que haya en
estos.

Aunque se aumente toda esta fuerza, me contento con


que sólo vengan para mantenerla cincuenta mil pesos
mensuales de Lima y el completo yo lo sacaré por acá.
123
U. me ofrece estos cincuenta mil pesos por mes y me
basta, con tal de que se remitan 28.000 á Córdova y
22.000 á Lara. Para los cuerpos del Perú yo sacaré acá,
y para completar á los otros, con tal de que no se altere
el estado de las rentas, pues un cambio en este momento
nos gustaría mucho. Yo cuento seguros los pagos hasta
Julio, y de aquí á allá, lo que U. mande en tres meses me
da para llegar hasta Setiembre inclusive y por acá veré
de sacar. Voy a prevenir que todo español soltero salga
de estas provincias para Buenos Aires ó para Europa, y
de este modo estas provincias quedarán mas seguras;
aquí no tengo capitulacion que me coarte, y puedo echar-
los libremente. De los propietarios españoles y godos
podemos sacar 3 á 500 mil pesos si U. lo manda con
tiempo.
En diez dias me iré á La Paz despues de dar disposi-
ciones por aquí sobre todo, para ver la division Córdova;
mas no iré al otro lado del Desaguadero hasta que U.
venga ó reciba sus órdenes. Esta mañana he dicho á U.
que está suspendida la reunion de la Asamblea general,
hasta que U. venga ó hasta que el mismo Gobierno Ar-
gentino convenga en ella. En cuanto al Perú, está en sus
intereses la reunion de esta Asamblea. Lo que sí nunca
340 DANIEL F. O'LEARY

diré á los pueblos es que esta reunion no se hará, porque


como la desean perderiamos toda la opinion que tenemos
en ellos si les quitamos esta esperanza, particularmente
cuando la realizaremos con acuerdo del Gobierno Ar-
gentino.
Luego escribiré largamente, por ahora basta asegurarle
que serán cumplidas todas sus órdenes. Al General Santa
Cruz veré en qué lo ocupo de un modo digno de su em-
pleo; por el pronto solo me ocurre darle el mando de este
Departamento que es de lo que puedo disponer.
Siempre de U., mi General, su fiel amigo de corazon y
su obsecuente servidor,

A. J. DE SUCRE.

Chuquisaca, á 12 de Mayo de 1825.

A S. E. el General Bolivar, etc. , etc., etc.


Mi General:
En el correo pasado dejé pendiente por contestar la
carta de U. de 11 de Marzo que llegó diez horas despues
de haberse aquel despachado, y apénas tuve tiempo en
un alcance que hice, de decirle que la habia recibido, de
hablarle sobre la parte de esta carta que tenia relacion al
aumento del ejército etc., y de dar las órdenes á los Ge-
nerales Lara y Córdova respecto de sus divisiones .
No ha entrado todavía el primer correo de este mes
que llega el 10, é ignoro si U. me diga algo nuevo; ante-
ayer llegó de Arequipa un oficial en posta trayéndome
pliegos que decia el Prefecto ser de Lima, y encontré
sólo un oficio de Héres de 22 de Marzo avisándome el
nombramiento del señor Pando de Ministro interino de
Hacienda y unos impresos; no supongo que para esto se
hiciera un expreso desde Lima, y creo ó que se han per-
dido algunos pliegos ó que fué equivocacion del Prefecto
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 341

A
de Arequipa. Por este señor sé que U. salia el 10 de
Abril para acá; pero tengo carta del General Lara hasta
el 27 y me dice que no se sabia que U. estuviera en mar-
cha. Deseo ardientemente esta venida de U., porque
si U. no llega yo me desespero pronto y no sé qué ha-
cer ya.
Ya dije á U. que habria pasado las órdenes para el
aumento de los cuerpos y creo que se verificará con deser-
tores y dispersos aprehendidos; pero es muy difícil buscar
gente de tierra caliente; y para remediar este mal, pro-
puse á U. que tomaríamos todos los hombres de esta cla-
se que tuvieran los cuerpos del Perú en la Costa, y les
daríamos por ellos soldados veteranos de tierra fria que
en la Costa del Perú aunque sufren algo es ménos que en
las nuestras. Los cuerpos del Alto Perú (de que U. no
conocia la existencia) tienen el de La Paz 700 plazas, el
de Cazadores 600, el regimiento de Dragones sobre 600
y el de Lanceros otro tanto. El batallon de La Paz ha ido
á Oruro, y pienso, si tenemos alguna necesidad urgente,
tomar todos sus soldados para la division Córdova, y de-
jar el cuadro para que venga á reorganizarse en Cocha-
bamba donde hay muchos desertores y dispersos, ó bien
en La Paz si la division Córdova sale de alli. La Legión
permanece en Tupira, con el regimiento de Dragones, el
batallon de Cazadores en Catagayta, y el batallon Núme-
ro 2.º en Potosí, con el 3.º y 4.º de Lanceros, el Núme-
G ro 1.º aquí; el 1.º y 2.º de Lanceros han ido para Santa
Cruz y Húsares deJunin en Cochabamba.
Hablemos de los franceses. No puedo persuadirme que
estos señores quieran molestarnos y declararnos la guerra
por puro gusto. Parece que sin entrar en ningunas rela-
ciones ni explicaciones, no es dable esperar un rompi-
el miento; no obstante que la Francia tiene hombres para
todos los principios, y en su nueva política podria encon-
trar quien justificara una invasion de esta especie; pero
‫اس‬
como ella no puede obrar por si sola sino contando con
la conducta que observe la Inglaterra en el particular, de-
342 DANIEL F. O'LEARY

bemos creer que sin precedentes avisos, y sin que antes


ella procure una negociacion, no tendremos hostilidades.
En precaucion, yo opinaría mandar algunas tropas para
Colombia, si es que no se piensa en alguna expedicion á
la Habana, ó que algunas miras políticas nos detengan; y
en este caso podíamos refundir en una sola division, to-
dos los soldados del Sur y del Perú para mandar 4.000
hombres para el Norte, y dejar aquí la otra division com-
puesta de granadinos y venezolanos. La reforma de esta
clase de que U. me habla en cuerpos particulares, se hará
en un momento, que se necesite; pero ahora tiene el em-
barazo de que si quedamos en guarnicion, destruimos los
cuadros y nuestra tropa vieja que sirve para guardar y
conservar la nueva destinada; si esta reforma se hace aquí,
perderemos muchos hombres de los nuevos; así pues, se
verificará sobre la Costa, á ménos que por otras consi-
deraciones me mande U. otra cosa que se ejecutará en
elacto.

Despues de la batalla de Ayacucho si se considera


como resultado de ella, que Colombia tiene su ejército
disponible para defenderse, y que por consecuencia de
los sucesos se vea que el Perú nos ha de auxiliar, no que-
rrá ninguna potencia europea entrar en la contienda de
la España. Una expedicion europea capaz de obtener
ventajas necesita ser muy fuerte, y para ello los aprestos
no se hacen tan breve. La escuadra que se decia estaba
para aparecerse sobre Venezuela, no la considero capaz
de traer una fuerza competente para hacernos la guerra;
y los franceses no querrán aventurar una pequeña expe-
dicion. Acaso esa escuadra traerá los comisionados aris-
tocráticos, que vendrán con un aparato napoleónico; es
decir los negociadores con fuerzas. En la Gaceta de Lima
he visto que el Comodoro Rosamel ha dado á U. nuevas
protestas de amistad ó neutralidad de su Gobierno.
Continuaré hablando de estas provincias. La Asamblea
general se ha suspendido ó hasta que U. venga, ó hasta
que el Gobierno de Buenos Aires conteste sobre el asun
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 343

to. El General Arenales mismo, ha instado porque se ve-


rifique la reunion; pero he dicho que espero una de las
dos cosas que han de determinar el caso. Siempre opino
que esta Asamblea es el único medio que admiten estos
países para transar sus asuntos; otra cosa los va á envol-
ver, y el resultado es la maldita federacion en que se de-
clararán, y al momento que asome este mal huyo de
aquí al otro lado del Desaguadero. Repito que no me
es decoroso permanecer por aquí faltando á la palabra
que les di de esta reunion; me he demorado sin largarme
áArequipa, tanto porque esperando á U. le complacia
en esta parte, cuánto por la noticia de nuestra alarma por
los tales franceses. Yo me iba á marchar el 3 de este
mes, y me he detenido por estas consideraciones; pero
ellas cesarán luego, ó porque U. llegue ó porque mande
quien me releve; no me quedaré aquí faltando á mi pala-
bra. Por ahora todas las cosas van marchando muy bien;
la guerrita de los brasileros por el lado de Santa Cruz no
vale nada; los derrotaremos si no desocupan á Chiquitos;
pero espero órdenes de U., si en venganza les penetra-
mos hasta Mato Groso, y les llevamos daños, males y de-
sastres con que ellos nos han amenazado.
Sé que el General Santa Cruz estaba en Viacha (junto
á La Paz) el dia 3; pero no me ha escrito ni sé, si llega,
qué destino darle; le ofreceré el mando de este Departa-
mento que es lo único disponible, pues lo tiene momen-
táneamente Ortega que siendo colombiano, no debe
ejercerlo sino provisorio como está, porque lo he reser-
vado para ofrecerlo al General Santa Cruz. El General
Miller está en Potosí; y aunque en su Departamento tiene
cuatro cuerpos, yo me he reservado el mando de ellos
miéntras esté por aquí; él tiene sólo á sus inmediatas ór-
denes el Número 2.º en la capital.
El General Lara informará á U. muchas buenas cosas
de Arequipa; entre otras es menester que U. haga exigir
una inversion de todos los fondos nuestros, pues me di-
cen que ya han gastado los 313.000 pesos de la casa de
344 DANIEL F. O'LEARY

Cochrane, habiendo tenido órdenes expresas para conser-


var 200.000, ó por lo menos 150.000. Yo no sé en qué
han invertido ese dinero, y más de 100.000 pesos toma-
dos en el Departamento. En fin, el General Lara que es el
que me ha informado de todo, lo hará á U. con más ex-
tension. Yo por acá no estoy tan mal de dinero por dos
ó tres meses, pero luego sí sufriré escasez si no vienen
los 50.000 pesos que U. me ofrece mensuales, y de los
cuales 17.000 pueden ir á Arequipa y el resto para acá,
donde tengo más de 8.000 hombres del Desaguadero á
Potosí. El presupuesto mensual de Lara vale 17.000 pe-
sosy las raciones las dará Arequipa de sus rentas; el pre-
supuesto de Córdova vale 23.000 pesos y las raciones las
da La Paz y dá 15.000 pesos para los cuerpos del Perú
que gastan en sueldos y raciones sobre 60.000 pesos, y
para cubrirlos sólo da La Paz aquel contingente, Potosí
en total 30.000 pesos y los demas Departamentos muy
muy poco ó nada. Ahora Santa Cruz no da nada; ántes
para sus gastos contra los brasileros hay que mandarle
seis ú ocho mil pesos en cada mes. En este le he en-
viado 7.000.
Yo no sé qué contestarle á la rascada que U. me echa
en su carta reprobando mis manías de delicadeza. Con-
fieso que U. tiene razon, y que por esta falta me he visto
envarios compromisos en la revolucion; pero ya mi ca-
rácter está formado así,y cuando yo no tengo aspiracio-
nes en mi corazon, es difícil variarlo. Seguiré sus conse-
jos en todala parte que pueda, y por ellos le doy las
gracias, tanto mas agradecido cuánto es la bondad con
que U. me los da.
En cuanto á las solicitudes que hizo el ejército, quéme-
las U.si quiere, pero crea U. que ellas fueron hechas es-
pontáneamente por los Jefes cuando los reuní por órden
de U. para leerles su oficio de Jauja. Santander habria
sido un injusto si habiendo llegado á sus manos se re-
sintiera conmigo particularmente.
Una carta mía del4de Abril puede acaso haberle dado
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 345

una incomodidad; á los 40 dias de escrita, repito lo que


dije entónces, de que mi disgusto y mi rabia era conmi-
go mismo; nunca soy capaz de tener sentimiento con U.
que me ha llenado de bondades, hasta tomar la pena de
escribir sobre mí elogios excesivos de que estoy tan agra-
decido como avergonzado, porque U. me pone en el
caso de no saber si tengo más rubor que gratitud á tanto
favor.
El proyecto del Colegio de Ayacucho y el Hospital de
Junin me parecen dignos de su autor; me complacen tan-
to más cuánto sabe U. que yo quiero á Caracas. Sin em-
bargo, como cumanés diré á U. que imitaré en mi país al
autor de estos establecimientos cuanto esté á mi alcance
con la fortuna que me haya proporcionado la guerra. Todo
50% lo deberé á U., y mis paisanos ademas los actos de bene-
ficencia que yo haga.
Siempre soy de U. mi General,
Su fiel amigo obsecuente servidor,

A. J. DE SUCRE.

‫گام‬

Chuquisaca, á 27 de Mayo de 1825.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.

Mi General:

‫ا‬ Hace cuatro dias que recibí juntas las dos cartas de U.
de 22 de Abril en Ica y de 26 en Nasca; no las habia ya
contestado por falta de ocasion y lo hago hoy en el co-
rreo, no obstante que la mayor parte de ellas están con-
testadas en mis cartas despues de la del 4 de Abril que
hice desde Potosí.
He dado á U. mil veces un millar de gracias y de agra-
decimientos á los favores,con que U. me distingue siem-
pre, y nuevamente presentaré mi gratitud á los que me
dispensa en la carta de Ica. Puede ser que el astro que da
23
346 DANIEL F. O'LEARY

vida á la tierra y que debe con preferencia proteger la


que lleva su nombre, me inspire sentimientos útiles á la
causa pública; pero el ejército libre y unJefe han pensado
que es Bolívar el astro que dá vida á la América y yo creo
realmente que es el que nos anima á combatir por la Pa-
tria, á buscar la gloria y á marchar contra los enemigos de
la libertad, con ese entusiasmo que produce siempre ras-
gos heróicos y acciones sublimes de patriotismo. No es el
sol sino Bolívar el que nos ha precipitado desde el Ecua-
dor despedazando á los enemigos del Perú, y nos ha lle -
vado al Potosí para de allí mostrar al mundo las glorias
de Colombia. U. se digna decirme que si mis servicios á
la causa de América tuviesen más progresos, acaso debie-
ran excitarle celos por mi fortuna; aunque esto es dema-
siado, responderé, mi General, que tal cosa sería celar sus
mismas obras, ó lo que se pone en movimiento y activi-
dad útil por U. Recuerde U. que este sentimiento no es
del momento; lo dije inmediatamente despues de la ba-
talla de Ayacucho, y lo repetiré. Si yo he hecho algo que
valga la pena, es por satisfacer la confianza con que U.
me honró para defender los derechos del Perú y el brillo
de Colombia, y porque para ello me dió U. un instru-
mento tan poderoso como el ejército, que debia siempre
forzar á la fortuna y á la victoria á premiar á los hijos del
astro de la América.

Creo á U. muy cerca de empezar su visita á las provin-


cias que forman su última conquista para la libertad; pa-
rece que U. estaria en Arequipa el 8 de Mayo, y aunque
demorara allí como creo 15 ó 20 dias, juzgo que ya estará
en camino para La Paz; con un retardo en Puno, calculo
que del 10 al 12 de Junio entrará á La Paz, y como dije
ántes he pensado ir á encontrarlo ó recibirlo allí. Con este
objeto salgo de aquí pasado mañana, y aunque no iré
muy de prisa porque hace unos seis dias que estoy algo
malo, siempre abreviaré mucho el placer de verlo. Las
cosas quedan aquí en una marcha regular, y los negocios
del Departamento de Santa Cruz respecto de los brasile

1
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 347

ros, no dan ningun cuidado como verá U. por el último


parte que mando al Ministro: ademas que como ha llega-
do aquí el 24 el General Santa Cruz, lo dejo encargado
de atender á ese asunto, y con tropas suficientes para
todo, todo.
Los doscientos mil pesos que U. trae para abonar
algo al ejército sobre sus sueldos atrasados, es un gran
presente. En Arequipa deben existir mucho más de cien
mil pesos y áun ciento cincuenta mil de los de la casa de
Cochrane. Reuniéndolos á éstos pudieran quedar satis-
fechos los Jefes y oficiales por todo el año de 1824 de sus
alcances, y cuatro ó cinco sueldos á la tropa. Yo he calcu-
lado que los Jefes y oficiales de laDivision Córdova que-
dan ajustados del año 1824 con setenta mil pesos. Antes
he escrito á U. sobre la necesidad de tomar cuenta de la
inversion de los 313.000 pesos de la casa Cochrane, pues
yo solohe librado sobre ellos al Prefecto de Arequipa
113.000 en los vestuarios para el ejército, y50.000 que él
mandó á Comisaría, y por los 150.000 pesos restantes he
dado repetidas órdenes para que no se toquen. Para la Di-
vision Lara he mandado sobre 150.000 pesos á fin de que
con ellos cubra sus presupuestos, y que las raciones las
pagaré en depósito; y sin embargo han ido 13.000 corde-
ros de Puno para las subsistencias de la Division Lara. Yo
no dudo que existan 150.000 pesos prontos, si no ha habi-
do disipacion, pues para gastos de trasporte de los capi-
tulados, se sacaban del depósito 120.000 pesos en clase,
no sé, si de empréstito ó de contribucion .
ElGeneral Santander no tiene razon en sentirse con -
migo segun lo que U. infiere, porque no le haya dado
partes de la batalla desde el mismo campo. De Huamanga
á los tres dias le escribí detallándole en una carta los su-
cesos, y le indiqué que del Cuzco lo haria oficialmente, y
se le han mandado los más menudos avisos del ejército de
Colombia desde Cuzco, Puno, La Paz y Potosi. Ultima--
mente ha ido Elizalde á llevar las banderas, etc., etc., y á
felicitarlo de parte del ejército por el término de la guerra.
348 DANIEL F. O'LEARY

He hecho cuanto está en mi deber respecto de él como


Gobierno, y como amigo he hecho tambien mucho en mis
comunicaciones oficiales y particulares le he mostrado
sentimientos de una gran consideracion y respeto, y yo
creo que cuando él reciba todas mis notas, ha de aver-
gonzarse de su procedimiento que U. me participa: él se
ha mostrado muy mezquinamente en no escribirme por-
que no recibió mis partes, ni en nombrarme al contestar
los que U. le dió, porque siempre debia pensar que el
clarin de Ayacucho vale algo más que la boca de S. E.
como U. dice. Sabe U. lo que me ocurre? que despues
de lo que antes ha pasado, yo me he conducido como
un caballero y Santander como un pobre diablo. Sin em-
bargo de todo sigo escribiéndole desentendiéndome de
su mezquindad.
Respecto á los negocios de estas provincias no diré
más nada porque pronto hemos de vernos y hablaremos
todo; entónces cuando yo le imponga de motivos que
nunca fiaré á la pluma, me dirá U. si yo tengo razon y la
tuve en todos mis pasos. Mis comunicaciones al Gobier-
no argentino me salvan de todo compromiso, y lo creo
que la última que le he hecho de aquí, y de que paso
copia al Ministro les agradará. Este paso no está ceñido
á sólo el proyecto que presento, sino á algo más que ex-
plicaré luego á la vista.
Me despido hasta muy breve, y siempre me repito de U.,
Muy cordial amigo, fiel y obediente servidor,
A. J. DE SUCRE.

Chuquisaca, á 3 de Junio de 1825.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc. , etc.


Mi General:
Ayer le escribí á U. contestándole sus cartas de 15 y 17
de Mayo, y dejé sólo por responderle sobre la coloca
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 349

cion de los Generales Alvarado y Santa Cruz porque éste


me dijo que queria pensar si le acomodaba mejor este
Despacho ó el de La Paz. Hoy me ha dicho que resuelve
tomar este, y le he manifestado que en el acto que guste
tendrá la órden para posesionarse de él.
El General Santa Cruz ha salido elegido Diputado por
La Paz, y ha tenido sus dudas en cuanto á aceptar esta
comision; le he dicho que debe recibirla y él lo consulta
á U.; pero si no llega pronto su respuesta, yo le resolveré
la duda como delegado del Gobierno del Perú en estas
provincias. Su delicadeza en recibir esta diputacion sien-
do ciudadano del Bajo Perú me parece justa. El quiere
que U. le indique cuáles son los servicios que quiere que
él haga en laAsamblea, porque cree que el consejo de U.
será lo mejor. Me ha significado que cree que en el Con-
greso general de América la cuestion de estas provincias
se resolverá en favor de Buenos Aires y que en este caso
él no quiere vivir en estos países. U. deducirá de esto sus
ideas en la cuestion.
En cuanto al General Alvarado está bien cuanto U.
disponga. Este General lo considero un caballero, un
excelente sujeto y un buen patriota: no entro en el exá-
men de sus opiniones respecto al negocio de estas pro-
vincias; pero sí veo de mi deber informar reservadamente
sobre su Gobierno para La Paz. Pienso que lo hará bien.
si se le prohibe que traiga á Caviedes y otra partida de
malvados que lo rodeaban en Puno. Esta canalla trató
muy formalmente, cuando le confié al General Alvarado
la division que debia obrar sobre Potosí, de desconocer
mi autoridad y rebelarse contra el Gobierno llamándose
independientes; y para ello contaban que estando la Le-
gion mandada por Plaza, el Número 2.º por Fernández y
Junin por Suárez todos tres de las provincias de la Plata
entrarian desde luego en el proyecto; el batallon de de-
pósito que yo habia hecho que se crease en Puno sobre
la guarnicion española de allí lo pusieron Número 11 del
Rio de la Plata; se les dió servicio á 30 ó 40 oficiales
350 DANIEL F. O'LEARY

godos y en fin, se hicieron diabluras de que no quise dar


parte á U. por no enfadarlo. La cosa llegó al punto de
que yo temi algo, y desbaraté la faccion poniéndome yo
mismo á la cabeza de la division y dispersando los parti-
darios, entre quienes se encontraban godos perversos,
que tiré á su casa. No soy capaz de culpar al General
Alvarado de estas picardías, sino en cuanto á haberse
rodeado de tal canalla contra la cual le hablé varias veces
en honor á su crédito. Así, pues, si viene á La Paz debe
serle prohibido traer á su lado tales hombres. Yo siem-
pre habia pensado que se mudase al General Lanza y
tenia la vista para ello sobre el Coronel Urdimenea que
está reputado de buen servidor de la Patria, pero no era
por ningun deber respecto de este sino por buscar hom-
bres del país para los destinos.
De paso diré á U. lo que entiendo que pretenden ha-
cer estos señores de la Asamblea en consecuencia del
decreto de U.; dicen que tratarán de que la Asamblea
resuelva suspender toda deliberacion hasta el año próxi-
mo en que debe reunirse el Congreso del Perú en que
ella tambien se reunirá para dar una deliberacion confor-
me á lo que esté con los intereses del país; porque entre-
tanto una deliberacion sin sancion, y sin garantía de in-
violabilidad de los Diputados podría comprometerlos. En
fin, dígame U. qué convenga mejor que se haga, pues
tengo amigos en la Asamblea, y ellos en general seguirán
absolutamente y sin repugnancia los consejos de U.
He dispuesto que se reuna en esta ciudad la Asamblea
por varias razones de conveniencia para los Diputados; y
tambien por que estando aquí el General Arenales, él po-
drápresenciar las sesiones yganar cuanto pueda á favor
de los intereses de Buenos Aires; así se lo diré franca-
mente y á su Gobierno.
He dicho á U. que tendremos con qué sostener dos
meses las tropas que están de este lado del Desaguade-
ro, contando con que vienen 36.000 pesos que están en
marcha de Huamanga para acá desde Marzo y no sé aho-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 351

ra dónde existen. Sirva de gobierno, y ruego que U. pro-


hiba que se tome en el Cuzco un solo peso pues allí son
capaces de gastarlo todo. Entre dos meses, con Junin
ménos y con ménos los 1.500 hombres que U. manda
para Colombia, nos desahogaremos un poco y ya las
rentas estarán mejor organizadas. Yo me iré á La Paz á fin
de este mes para, entre otras cosas, revisar el estado de to-
das las cosas.
Mi vuelta aquí del camino me ha sido útil; hace unos
veinte dias que no sé que esfuerzo de fuerzas hice y me
senti alguna rotura en una ingle; de la montada he sen-
tido algun dolor que ha aumentado esta novedad, y con
la detencion me estoy curando con mas formalidad, por-
que si no lo hago tendré una gran quebradura. To-
dos son trabajos, ya estoycomo una maraca vieja y entre
en
poco no serviré para nada.
Me olvidaba de decir á U. que con la noticia de que
U. traia doscientos mil pesos mandé que á los jefes de la
division Córdova le diesen sus alcances del año 1824.
Satisfaciéndolos de un poco de dinero que habia hecho
reservar en depósito; estos alcances creo que suben á 16 ó
18.000 pesos.
del Cada vez anhelo más y más la venida de U. por que
cada vez hallo mas necesidad de ella, y cada vez quiero
meterme ménos en negocios y mandos civiles. Por Dios
no se detenga U. más del mes deJulio y le suplico que
lo mas tarde á mediados de Julio esté en La Paz.
Soy siempre de U., mi General, su fiel amigo apasiona-
do y obediente servidor,
A. J. DE SUCRE.

200
Chuquisaca, á 6 de Junio de 1825.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Es inclusa la Memoria que he trabajado para presentar
á la Asamblea general, segun la órden de U.; ella tendrá
352 DANIEL F. O'LEARY

mil faltas porque es lo primero de esta clase que yo es-


cribo. U. me mete en mas andanzas graciosas, porque yo
mismo me rio hablando de materias políticas, que otra
vez he dicho á U. que ni entiendo ni quiero entender.
En mis dos cartas de 2 y 3 del corriente he dicho á U.
cuanto era útil respecto del negocio que se trata; repito
que estos señores desean conocer las opiniones de U.,
respectivamente á la marcha que han de observar. Ellos
están persuadidos que U. les aconsejará el mejor partido,
y estoy cierto que harán lo que U. les diga, excepto unir-
se ahora á Buenos Aires, porque la repugnancia que los
divide parece invencible; esto sólo se lograria con el
tiempo, si los intereses de América lo exigiesen, y para
esto es menester mucha política.
Creo que en mi Memoria salvo bastante toda sospecha
que tuvieran los argentinos sobre las miras de U. en es-
tas provincias, porque he dicho y repito que U. no me
dió instrucciones al entrar en ellas. U. me previno en dos
cartas que siempre dijese esto, y como fué así, lo cumplo
exactamente; las primeras órdenes que tuve de U. fueron
despues de estar en Potosi. Reforme U. la tal Memoria
como guste, y mándemela por la posta, pues aunque está
convocada la Asamblea para 1.º de Julio, no se reunirá
hasta el 5 que es el aniversario de la Independencia deVe-
nezuela. A fin del presente mes me iré de aquí, y aunque
el mando del Departamento quedará al General Santa
Cruz, le dejaré la órden de entregar el mando de la ciu-
dad al que salga elegido Presidente de la Asamblea. El
Número 1.º va para Cochabamba y los dos regimientos
que existen aquí saldrán para la Laguna, que son 20 le-
guas de la ciudad. De este modo todo queda hecho
como U. ha mandado. A la Asamblea le dejaré todos los
decretos que yo he dado para que vea si tiene que re-
clamar algo contra ellos, y una coleccion de los de U.
para que se apliquen los que sean adaptables y pida á U.
su sancion. Siempre que se han remitido decretos del
Bajo Perú me han dicho que se ejecuten si convie
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 353

aquí, y creo que nadie mejor que la Asamblea calculará


esta conveniencia; sin embargo, digame U. si quiere que
se haga esto ó no, porque yo no quiero meterme en mas
dudas y dificultades en negocios que no me tocan esen-
cialmente.
El General Arenales se ha ido anteayer á Yotala, un
pueblo tres leguas de aquí, donde piensa esperar la re-
unión de la Asamblea. Se ha dicho ayer y hoy que en Salta
ha ocurrido un movimiento, de cuyas resultas han dejado
fuera del mando al General Arenales y puesto en su lu-
コ gar á Gorriti; y que tambien ha habido una revolucion
en Tucuman y la Rioja, pero sin expresar el objeto. He
solicitado el origen de estas noticias, y no encontrándo-
lo creo sean falsas; pero las digo á U. como han venido.
Donde sí hay una novedad formal es en Córdova. Pasa-
do el tiempo prescrito por la Legislatura provincial para
el mando del Gobernador fué electo el señor Marta en
lugar de Bustos; pero ocurrió un tumulto popularde cuyo
resultado la Legislatura provincial fué disuelta y quedó
otra vez Bustos en el mando. En el Congreso de Buenos
Aires ha habido grandes debates sobre esto, y las medi-
das tomadas en consecuencia están marcadas de una ex-
tremada debilidad. El Gobierno General no tiene fuerza
física con que hacerse obedecer, y me parece que el Con-
greso carece de fuerza moral. Esto lo he leido en unos
Argos que me prestó el hijo de Arenales, á condicion de
devolverlos y no puedo obtenerlos para enviarlos á U..
En estos Argos tambien he visto una descripcion de los
Jefes de Colombia pintados con los mas negros colores;
no sé si es tomada de periódicos extranjeros ó españo-
les porque el número 130 ó 131 donde empieza y en que
debemos estar U. y yo no lo he visto; pero siempre es
curioso que el papel del Gobierno de Buenos Aires se
ocupe de insertar tales cosas y nos insulte cada vez mas.
Ellos temen que U. vaya á conquistarlos, y es la canalla
que más merece un castigo por su imbecilidad é inutili-
dad en nuestra guerra, su orgullo miserable y su nulidad
354 DANIEL F. O'LEARY

para toda cosa que no sea hablar simpiezas y ser ingra-


tos. No en balde los aborrecen en estas provincias tanto
como á los españoles.
Puesto que U. me dice que saldrá del Cuzco para el
Desaguadero el 10 de Julio, estará en La Paz á mediados
del mes, y yo llegaré tambien allí al mismo tiempo ó án-
tes. Yo no puedo hacer largas jornadas porque el mal de
mi salud que he dicho á U. ántes, en lugar de mejorarse
se empeora segun creo; esto me tiene un poco triste y
pienso que entrepoco estaré inútil para todo servicio.Tra-
to de curarme con un gran cuidado porque no quiero ser
inútil.
Me iba olvidando decir á U. que mi Memoria puede
sufrir acá mismo alteraciones de ahora hasta fines del mes
segun las contestaciones que debo recibir de Buenos
Aires; segun lo que me digan haré alusion á ella en lugar
donde hablo de su Delegado, bien sea apoyándome mas
si les ha parecido bien la reunion de la Asamblea, ó bien
si no les ha parecido diré qué se lo manifiestan. Creo
que siempre una conducta clara y franca es lo mejor
al caso.
En el correo que se va el 12 escribiré cuanto ocurra, y
los negocios de oficio. En tanto, me repito de U. muy fiel
amigo y obsecuente servidor,
A. J. DE SUCRE.

Adicion.-Van dos copias de la Memoria para que


una me la mande corregida y quede otra allá. La de
letra pequeña es la que U. ha de ver porque la otra tiene
errores .

SUCRE.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 355

I
Chuquisaca, á 16 de Junio de 1825.

A
A S. E. el General Bolivar, etc., etc. , etc.
Mi General:
Nada tengo que decir á U. porque en el correo del 12
le escribí largamente. El 20 sale el correo de abajo y es-
cribiré al señor Fúnes avisándole la carta de U. Irá segu-
ra puesto que se interceptan áun las cartas más sencillas
nuestras.

Nada se ha sabido del movimiento de Salta, creo que


es falso. En Tucuman si parece que hay novedades de
cuidado, y en la Rioja. La revolucion de Córdova no sa-
bemos en qué ha parado. Creo que Bustos se sostiene, y
se dice que ha aumentado la guarnicion de 600 hombres
que tenia, á 1.500. Pienso que está dispuesto contra el
Congreso. ¡Qué pobre país, destinado á ser la presa del
desórden y de la anarquía!!
En el correo, le envié unos 5 ó 6 números del Argos,
y ahora van dos que he conseguido; pero faltan cinco in-
termedios. Desde Potosí á principios de Abril (el 6) en
que mandé á Buenos Aires al Mayor Plaza escribí al se-
ñor Fúnes pidiéndole los papeles públicos: sé que Plaza
llegó, pero hasta ahora no tengo ninguna contestacion,
ni del Gobierno ni de los particulares. Verá U. en los
Argos que el Gobierno argentino y los pueblos no tie-
nen ni esperanza de formar su Constitucion. Todo parece
en barullo.
1
Los Diputados van llegando, y creo que la Asamblea
se reunirá el 1.º ó 5. Yo saldré de aquí para La Paz el 1.°:
esto quedará sin un soldado, á fin de que estos señores
tengan la más absoluta libertad. Ellos quieren sin embar-
go saber los deseos de U.
Ayer he escrito al General Lanza una horrible peluca
porque ha gastado en tres meses 172.000 pesos. Le he
dicho que al llegar yo á La Paz examinaré los gastos, y
356 DANIEL F. O'LEARY

su conducta se someterá á un juicio. Si va á U. alguna


queja por mi reprension, espero ser oído para que haya
una resolucion despues de este juicio que parece absolu-
tamente necesario.
El General Santa Cruz creo que prefiere este Departa-
mento al otro. Pobre La Paz con sus nuevos jefes! Esa
provincia parece condenada á sufrir, porque su actual
Jefe es malísimo y pésimo, y el que le viene aunque es
mejor no es bueno; aunque por sí es excelente y caballe-
ro, pero se deja gobernar por malvados. Yo estaba tan
cansado de Lanza, que lo iba á relevar con Urdimenea;
no lo he hecho porque viene el otro, el cual deseo por-
que todo es mejor que Lanza. Urdimenea puede ser Go-
bernador de Oruro, ó de otra parte que despues ve-
remos .

Cada vez rogaré á U. más y más que me excuse de


mandar todo país: cada dia tengo más fastidio al man-
do de pueblos. Es cierto que por ahora aquí no tengo
grandes dificultades interiores, pero las espero para
aumentar los disgustos que he sufrido por las cosas exte-
riores.

Su fiel amigo, afectísimo obediente servidor,

A. J. DE SUCRE.

Chuquisaca, á 25 de Junio de 1825 .

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.

Mi General:
Ayer ha venido un correo de Buenos Aires al General
Arenales y solo le ha traido por contestacion de su Go-
bierno el avisarle que los negocios relativos á estas pro-
vincias se han sometido al Congreso. Sin embargo, han
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 357

venido papeles públicos que remito á U., y en el Argos


número 147 en que se insertan mis oficios, parece que
léjos de censurarlos los aprueban, puesto que ponen á
continuación las instrucciones dadas al General Arenales
que están de acuerdo con mi conducta.
Ha venido privadamente el proyecto de decreto presen-
tado por la comision de leyes para resolver este asunto, y
: lo incluyo á U. Una carta particular diz que dice que este
proyecto se aprobó, añadiendo, que el Congreso recono-
cia la soberanía de estas provincias para que renovasen los
pactos de la antigua union, ó para hacerse un Estado in-
dependiente; pero protestando contra cualquiera acto de
incorporacion al Bajo Perú, porque el Gobierno argent! -
no no podia consentir en ponerse á su lado un Estado tan
poderoso como el Alto y Bajo Perú reunidos, etc., etc. ,
etc. En fin, en breve hemos de tener aquí resultados defi-
nitivos; entre tanto me es complaciente que en el proyec-
to de decreto veo, no solo aprobada sino aplaudida mi
conducta que tanto creyó U. fuera rechazada por el Go-
bierno del Rio de la Plata.
Dicen que el Gobierno y el partido ministerial han sos-
tenido la Independencia de estas provincias; pero que el
partido de oposicion reclama la incorporacion de ellas al
Estado argentino; y que grandes debates hubo en el Con-
greso sobre el particular. Parece que la provincia de Bue-
nos Aires ha calculado que no está en sus intereses la
reunion de estas provincias á la República. En fin, solo
me toca por el momento observar que no he dado ningun
disgusto á U. en un asunto que tanto me ha dado que
pensar, y que confieso que me ha molestado infinita-
mente.

En cuanto á las cosas de aquí, parece que estos seño-


res caminan á la independencia, y que sus opiniones se
han fortificado mucho con estas resoluciones de Buenos
Aires en que ellos se apoyan con entusiasmo, por cuanto
los halaga. La Asamblea general se reunirá sin falta el 5
de Julio. El 1.º me voy para Cochabamba, y hasta entón
358 DANIEL F. O'LEARY

ces espero que recibiré contestaciones de U. con la refor-


ma de mi Memoria; si no, se presentará como está (si no
tengo en tanto respuestas de Buenos Aires) y me quedará
modo de cambiarla por la que U. me mande corregida
para que se publique la que U. quiere. U. cuente que
estos señores harán cuanto U. quiere para salvarle de
cualquiera compromiso respecto del Perú ó de Buenos
Aires, pues estos señores me parecen sinceramente reco-
nocidos al servicio que U. les ha hecho. En fin, repito
que sobre todo me hable U. lo que guste en el negocio.
Van papeles públicos que anuncian la insurreccion de
la Banda oriental contra los brasileros, con muy buenos
progresos. Aunque espero otro sermoncito por haber pa-
sado aquel oficio al Presidente de Buenos Aires, espero
tambien haber hecho bien. Razones particulares, que lue-
go diré á U. personalmente me alentaron á ese paso;
cuando hable con U. me prometo que hasta me dará las
gracias.
Las cosas de Córdova han terminado como verá U. en
los Argos; en Salta no hay novedad; las cosas de Santia-
go etc., no sé en lo que han parado; pero parece que
todo no vale la pena.
El General Santa Cruz me ha indicado un pensamiento
respecto de reemplazos á nuestro ejército. Dice que sería
bueno que U. previniera al General Salom tomar para los
cuerpos de Colombia todas las fuerzas que se rindan en
el Callao, pues son soldados aclimatados en la costa que
servirán muy bien en nuestros puertos del Norte. La idea
me ha parecido bien, y la propongo á U. con recomen-
dacion é interes, pues pienso mucho en que volvamos
nuestro ejército á Colombia con diez mil hombres siquie-
ra de los doce mil que hemos traido.
He dicho á U. antes que pienso dejar una Memoria á
esta Asamblea sobre varios decretos que debe ella dar de
cosas puramente interiores, como son, suprimir algunos
conventos menores para establecer colegios; aplicar á la
enseñanza pública el producto de varias capellanías; re
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 359

solver si los principales puestos á censos en la casa de los


españoles se reconocen; y en fin otra porcion de cosas de
esta especie en cuya resolucion supongo que U. tendria
embarazos para las odiosidades que traen consigo. Estas
Memorias no las presentaré como mias, sino dejándolas
reservadas á algunos amigos para que ellos propongan
como cosas suyas.
Ayer hemos tenido aquí misas de gracias, etc., etc., por
la batalla de Carabobo; hemos brindado por el Vencedor
en aquel campo de gloria de donde él dirigió sus mira-
das al Sur y al Perú. Tuve intencion de que hubiera un
baile, pero lo embarazó una comedia que daba el Cole-
gio de SanJuan que no tuvo efecto por el mal tiempo y
que será mañana.
La reforma de los oficiales sueltos agregados etc., está
ya concluida en este mes, y tambien de los empleados
civiles, que han de suprimirse, excepto en La Paz á don-
de yo mismo la haré. Todo lo demas que U. previno se
va ejecutando. Nos queda en La Paz muy poco dinero;
pero cuento que vendrán muy de prisa los 36.000 pesos
de Huanuco y Huamanga que ya deben estar en Cuzco,
ómás acá y sin ellos pasaré trabajos en el mes de Julio.
De Agosto en adelante contando con la extraccion de las
tropas que U. me ha dicho lo pasaremos ya regularmente..
Sobre todo hablaremos en La Paz á fin de Julio segun
creo que U. vendrá para entónces. Yo llego à La Paz del
15 al 20 de Julio.
Me olvidaba decir á U. que vea en elArgos número 140
el párrafo "Sistema continental"; es gracioso y puede ser
que sea un presagio. Me ocurre sobre ello decir algo,
pero lo reservo para las conversaciones de La Paz.
Estoy muy mejor de la enfermedad que antes he dicho
á U.; pero hace dos dias que el dolor al pecho me ha
atacado; mas ya de esto no hago caso porque sé por ex-
periencia que el tal dolor me molesta seis ú ocho dias y
luego se quita por 20 ó 30. Ya soy una maraca vieja.
Supongo que mañana ó pasado que llega el correo ten-
360 DANIEL F. O'LEARY

dré algunas noticias de U.; el 2 que sale el correo de aquí


volveré á escribir si hay algo .
Siempre me repito de U., mi General,
Su fiel cordial amigo, obsecuente servidor,

A. J. DE SUCRE.

Chuquisaca, á 26 de Junio de 1825.

A S. E. el General Bolívar, etc. , etc., etc.


Mi General:
Ayer habia salido de esta ciudad para Cochabamba
cuando recibí las dos cartas de U. de 15 y 17 de Mayo,
y la correspondencia oficial del 16. El contenido de ellas
y la noticia de que U. iba para el Cuzco y que no vendria
aquí hasta fin de Julio, me hizo regresar para dar cumpli-
miento á mis órdenes, puesto que este punto es el más
central.
Estoy poniendo las circulares para que laAsamblea ge-
neral se reuna en esta ciudad el 24 deJunio, á fin de que
una comision examine sus poderes y que el 1.º de Julio
empiece sus sesiones con los objetos prescritos en el de-
creto de U. de 16 de Mayo. La confianza que U. se dig-
na dispensarme, puede autorizarme á decir á U. mi opi-
nion sobre él . Si yo hubiera tenido menos azares de errar
en estos negocios políticos despues del error que se me
acusó por el decreto de La Paz, que se calificó de usur -
patorio, sin embargo de mi posicion y de la negativa del
Gobierno del Perú á darme instrucciones, yo me tomaría
la libertad de suspender la publicacion de este decreto;
pero la exigencia con que me manda cumplirlo, y mis te-
mores de hacer otro error fiándome en mis pareceres, me
hace darle curso.Ruego que U. perdone si le digo que ya
U. no estaba en el caso de que por mí hiciera esto ó lo
otro. Humildemente me sometí á la resolucion de que no
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 361

se reuniera esta Asamblea; y no se ha reunido, porque


eludí su congregacion con diversos pretextos, todos por
obedecer á U.; solo exigí que se me permitiera no estar
en este país, lo cual no me parecia una cosa que valia la
pena para negarse. Yo habia arreglado mis cosas con el
Gobierno de Buenos Aires y con estos habitantes, de
modo á no dejar comprometida mi opinion, ni á nadie
aquí. Yo me fio muy poco de mis cálculos para aventu-
rarme á opinar si el decreto de 16 de Mayo producirá
mejor efecto que lo que antes se pensó hacer desde 9 de
Febrero hasta ahora. Habiamos arreglado con estos seño-
res que reunida la Asamblea, ésta espontáneamente de-
cretase que los Departamentos del Alto Perú quedasen
2
gobernados bajo la direccion de U. por año y medio ó
dos años miéntras, reunido en el año próximo el Congre-
so del Bajo Perú, el Alto Perú observaba entre tanto la
marcha de esa República y la del Rio de la Plata para
adherirse á aquel de los países que más conviniera con
sus intereses. El decreto de 16 de Mayo contiene esen-
cialmente parte de esta idea, pero hay la diferencia de lo
que vale un acto espontáneo, á lo que vale un precepto.
De aquel modo las provincias quedaban por su voluntad
dirigidas por el Gobierno del Perú, y de este otro lo
quedan tambien porque se les manda. La cuestion de que
el Perú retiene dos provincias de Colombia y que no es
extraño que retenga estas cinco, es razon, pero solo ra-
zon de hecho que no sé si en el presente caso dé el de-
sel
recho para hacerlo. Así pues, queriendo poner esta con-
dicion á las meditaciones de U., he hecho no publicar ni
circular el decreto mientras U. me dice si lo presento á
1 la Asamblea ó quiere U. que se hagan las cosas como
actos espontáneos. Entre tanto se dispone todo para cum-
plirlo el 1.º de Julio si U. no resuelve otra cosa; daré la
proclama que U. me manda. El discurso para la Asam-
blea se trabaja y lo remitiré á U. en dos ó tres dias para
que U. reforme libremente cuanto quiera. Si U. lo hubie-
ra hecho allá como U. creyera que convenia mejor á los
24
362 DANIEL F. O'LEARY

intereses de América, yo lo hubiera firmado; porque


siendo yo un hombre sin aspiracion y sin interes propio,
sigo de buena fe lo que U. me previene, porque estoy
cordialmente convencido de que U. no tiene otro objeto
que el bien público. U. sabe que siempre he tenido esta
opinion respecto de U. y que no es ahora por ningun
motivo.
Lo que sí es disgustante en este caso es, que yo por
cargar con toda la culpa, si las cosas salian mal, no lo he
nombrado á U. para nada en mi decreto, ni en parte en
que pudiera comprometerlo, y U. ha creido esta delica-
deza mia una ofensa á U., porque diz que deja lugar á
que los argentinos lo sospechen de ambicioso sobre es-
tas provincias. Supongo que U. habrá visto mi oficio al
Presidente de Buenos Aires en que expresamente le he
dicho que en mis resoluciones hasta Potosí, U. no me ha-
bia dado instruccion porque consideró que Olañeta se
entregaba; y que yo luego me vi por tanto en un aisla-
miento en que tuve que obrar por mí mismo. Si esta de-
claracion no lo salva á U., no sé cómo es que he podido
de mi parte salvarlo. U. verá el Argos número 133, y en
él hallará que los temores de algunos argentinos son de
que U. se vá para allá, porque refiriéndose al tratado de
alianza de Buenos Aires y Colombia dicen que éste "di-
sipará los temores de algunos funestos calculadores".
Acusaciones y sospechas de los malvados nunca faltan.
Desde que yo me ví forzado á pasar el Desaguadero,
ya me resolví á pasar muchos disgustos por negocios en
que yo no tengo ni quiero tener parte activa. Desde Hua-
manga previ que me iba á hallar en embarazos y pedí
instrucciones claras y terminantes. Si se examinan mis
cartas de Huamanga se hallará cuánto clamé por reglas
en mi conducta. Nunca he podido encontrar por qué no
se me dijeron las razones que luego han sido tantas para
colocarme en compromisos; una sola palabra me habria
bastado entónces; pero nada se me dijo, y las mismas
cartas de U. fueron las que me indicaron un partido, que
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 363

por fatalidad fué el peor escogido en el concepto de U.


Yo lo hice de la más buena fe y con el deseo más sincero
del bien público.
Como yo esperaba que U. viniera y hablarle largamen-
te, no he extendido en mis cartas los muchos motivos
que me indujeron á ese partido, ni yo puedo expresarlos
tan libremente en una carta: U. ha visto que el General
Arenales los ha aprobado. Baste decir sencillamente, que
entonces yo no sabia que en Buenos Aires hubiera Con-
greso, y que para entónces el Gobierno del Perú me
negó instrucciones.Además de estas razones graves, de
mi gran miedo á la federacion cuyo desgobierno podian
querer estas provincias, y de que yo solo veia el acabar
la guerra, en que se me decia que solo trajese tropas pe-
ruanas para verificarlo, en que yo iba á exponer mucho y
no ganar nada dirigiendo personalmente la campaña con
tan pocas tropas que se me prevenia emplear, etc., etc.,
hay otras razones particulares. En fin,yo pensé hacer un
gran bien formando la base de un Gobierno en estas pro-
vincias que luego centralizase las del Rio de la Plata que
estaban en dispersion; si todo ha salido mal, que se juz-
gue sobre estos datos: mi conciencia me hace reposar en la
sinceridad con que he obrado.
Con lo que yo no me avengo, despues de todo, es con
que U. quiera que yo permanezca en estas provincias
cuando conoce mi aversion á todo mando civil. Si U. me
permite le diré que no estoy conforme en que además de
la insoportable carga del mando civil se me meta en un
laberinto de negocios embrollados entre el Perú, Buenos
DE
Aires y estas provincias en que acaso la América toda
tome parte. Resta saber que este destino me separa de
hecho del ejército de Colombia, con quien tengo deberes
tan sagrados, y por quien yo debo hacer todo hasta que
se restituya á su patria; mis cuidados por provincias aje-
nas puedo yo convertirlos sobre este ejército benemérito;
E

y contraido exclusivamente á su adelanto, ponerlo en el


Hida más brillante pie; mis paisanos, mis amigos, dirán que yo
364 DANIEL F. O'LEARY

he preferido mandar estas provincias, al deber de mandar


un ejército de mi Patria y en tierra extraña, y al cual soy
deudor de mi fortuna. U. querrá pensar sobre todo esto
para decirme lo que guste. En cuanto á temores de que
un ejército argentino que se reuna en Salta pretenda
echarnos vergonzosamente de este país, no llegará el
caso: 1.º porque no hay medios, y 2.º porque entiendo
que los argentinos tratan de formar su ejército para ir á
Montevideo con cuyo objeto han llamado á Alvear que
estaba en Norte-América.
Antes de recibir la órden de U. de suprimir los em-
pleos innecesarios ya habia tratado de eso: y de mis tra-
bajos hasta ahora resultan ahorrados al tesoro más de
treinta mil pesos anuales, y creo que se economizarán al
fin cuarenta mil: de todo daré cuenta luego con detalles
y documentos que lo demuestren, dejando bien servida
la administración pública y todos los ramos.
U. me dice que reduzca los batallones á 400 ó 500 pla-
zas en ocho compañías para ahorrar tambien gastos. Seis
compañías con 600 hombres gastan tanto como ocho con
500, por el menor número de oficiales, sargentos y ca-
bos. Como el objeto primario de U. es ahorrar, he sus-
pendido innovar nada hasta que U. vea lo que sea mejor.
Me resuelvo á que el Regimiento deJunin se marche al
Cuzco, y para ello le doy la órden á su Coronel que em-
prenda su movimiento el 15 del corriente: irá á Cocha-
bamba el Número 1.º y asi yo quedaré más descansado.
Si en dos meses bajan para ir á Colombia 1.500 hombres
de la division Córdova entónces ya quedaremos mejor de
comodidad. El mes que viene estarán prontos estos 1.500
hombres en los términos que U. manda pues yo me voy
á la Paz á fin de éste, tanto por ir á encontrarlo á U.,
como por alejarme de la Asamblea como U. previene. Ya
he escrito á U. sobre los gastos en Cuzco y Arequipa. Yo
acá tengo una economía que ya toca en mezquina; así U.
verá que la division Córdova ha hecho vestuarios mucho
ménos costosos que la otra, y con un ahorro franciscano.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 365

He leido con mucho gusto el decreto del Congreso de


Colombia más por lo que habla de U., que por lo que me
honra, que es demasiado; no he recibido ninguna cosa
oficial para contestarles: entre tanto debo dar á U. mil y
mil y mil gracias por el ascenso que he recibido, debido
á los oficios de U. para el caso. ¡Cuántos favores debo
á U! Otras mil y mil gracias por la espada, etc. que U. me
art
regala; pero mucho más por las bondades con que me hace
ex este presente ¿por qué quiere U. humillarme con tantos
beneficios?
Siempre de U. , mi General,
Su fiel amigo, obediente servidor,

A.J. DE SUCRE.

Chuquisaca, á 27 de junio de 1825.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Mi dolor en el pecho y un fuerte dolor de cabeza y
constipado me tienen desde ayer en cama, pero espero
que mañana estaré bueno. Sin embargo de que anteayer
he escrito á U. no quiero dejar ir el correo sin saludarlo .
Sólo dos asuntos hay de que hablar á U.: el primero es
la desocupacion de Chiquitos por los brasileros, cuyo
parte ha llegado anoche; y ciertamente me es agradable
que este negocio haya terminado tan bien como U. verá
en las notas oficiales. El segundo asunto es la propuesta
de la Sociedad de Buenos Aires para trabajar las minas
del Alto Perú con un fondo de ocho millones de pesos;
no dudo que este asunto merezca una atencion particular
de U. porque tanto tiende á la prosperidad del país,
como al aumento del Erario .
Son las dos de la tarde y todavía no ha llegado el co-
rreo en el que espero algunas comunicaciones de U. Me
366 DANIEL F. O'LEARY

refiero en todas las cosas á mi carta de anteayer, pues


ahora no puedo más.
Soy de U., mi General,
Su cordial amigo y obediente servidor,

A. J. DE SUCRE.

Cochabamba, á8 deJulio de 1825 .

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Anoche recibí en Tarata (pueblo á 6 leguas de aquí) la
carta de U. de 17 de Junio en Pucará; se ha retardado
porque ha dado una gran vuelta buscándome el oficial
que la traia. El 2 del corriente, un momento antes de sa-
lir de Chuquisaca escribí á U. muy ligeramente y le dije
que no llegándome la Memoria corregida sería presenta-
da la otra; pero que sería recogida en el momento de
leida, á fin de que no circulase hasta recibir la que U.
corrigiese; así no importa nada que se haya visto aquella
cuando una ú otra alteracion no quiere decir nada al im-
primirse, y mas debiendo venir otra vez el original á mis
manos. Aguardo, pues, la última correccion que U. haga
á la tal Memoria para imprimirla en La Paz en la imprenta
del ejército, pues la de Chuquisaca no está buena. Espe-
ro que U. se dignará enviarla muy pronto.
Alas cartas de U. del 16 por la tarde y 17 de la ma-
ñana, respondí en la mia del 12muy por encima, y debe-
ré contestar aquí las tres, aunque tal vez no será todo
hoy porque habiendo llegado esta mañana, me vienen
cada rato visitas .
Empezaré diciendo á U. que la víspera de salir de
Chuquisaca recibí algunas comunicaciones de Bogotá, y
entre ellas mi nombramiento de Plenipotenciario en el
Perú, cuyo destino me encarece mucho el General San-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 367

tander en una carta para que lo reciba. Yo no he contes-


tado todavía; y pienso responder desde La Paz, que no
estando el Congreso del Perú reunido, el negocio de
límites no puede por ahora tratarse, ni tal vez tampoco
el de la deuda que ha de pagarse á Colombia por sus
gastos en la guerra del Perú; que entre tanto se reune el
Congreso en Setiembre del año que viene podrán venir-
me las credenciales, documentos, etc., y que tambien se
habrá ido nuestro ejército, porque no sé que me pueda
reconocer en el Perú como Plenipotenciario de Colom-
bia, estando mandando un ejército de aquella República
aquí tan fuerte como el nacional. Si á U. no le parece que
yo reciba esta comision, arregle U. la cosa con nuestro
Gobierno, pues yo de ningun modo me atrevo ni á indi-
100
car que lo repugno, no sea que se dé un sentido á mi ne-
gativa que me haga un mal; y francamente hablando, yo
estoy dispuesto a servir á mi patria en cualquiera cosa que
me ocupe con tal que no me degrade. Yo no he dado nin-
guna mala interpretacion á este nombramiento que me ha
hecho el General Santander, mucho menos cuando en su
carta me dice "nuestros disgustos justos ó injustos que-
dan sepultados junto con el poder español en el glorioso
campo de Ayacucho"; yo no soy hombre que guardo re-
sentimientos, ni conservo prevenciones desagradables. En
‫اس‬
fin, repito, que si U. quiere por el interes del servicio pú-
blico, excusarme de esta comision, lo haga pero salvando
mi responsabilidad.
En cuanto á mi destino en estas provincias, no sé qué
le diga á U.; temo que él me comprometa altamente con
el Perú á quien debo reconocimientos; con Buenos Aires
que siempre tendrá pretensiones; y con estas mismas pro-
vincias á quienes no podré servir bien ligado por tantos
miramientos. Por otra parte, los disgustos que ya he teni-
do me escarmientan. Repito, pues, que hasta no verme
con U. no resuelvo nada; siempre insisto en que yo no
‫ار‬ ambiciono ningun destino, ni ningun mando, y que como
he dicho á U. mil veces, yo he nacido para la vida privada.
368 DANIEL F. O'LEARY

El General Santa Cruz quedó prevenido de no entrar


en la Asamblea hasta tener contestacion de U. No dudo
que la Asamblea se reunió el 5 pues aunque faltaban Dipu-
tados debian llegar del 2 al 5. Dije á U. que leí á algunos
señores la parte mostrable de sus cartas de 16 y 17 y ellos
quedaron muy contentos y muy satisfechos de las miras
rectas de U. respecto de este país en la actual posicion
de U.

Julio 9.

Para esta fecha habrá U. recibido mi carta de 26 deJu-


nio en que le incluí el proyecto de decreto del Congreso
de Buenos Aires respecto de estas provincias. Ahora sé
que el General Alvear y Diaz Vélez son los comisionados
paravenir á felicitar á U. y á entenderse en las cosas del
Alto Perú. Creo que están ya cerca segun me avisa el
General Miller. Este me ha consultado cómo los trata, y
le contesté que con una gran consideracion y respeto; ó
con etiqueta y confianza segun ellos se muestren.
U. sabrá que las cosas de Córdova terminaron quedando
Bustos de Gobernador; Salta está tranquilo y los otros pue-
blos de La Rioja, etc. están aún sin quietud. En los pape-
les públicos habrá visto U. qué poca confianza tiene de sí
mismo el Congreso argentino cuando llamándose consti-
tuyente está por preguntar á las provincias qué Constitu-
cion quieren, si central ó federal; ¿se dará cosa más gra-
ciosa? Yo creo que con dificultad se sostendria la tal
union, y si no hay mucha prudencia y un fuerte ejército,
la anarquía vuelve á devorar esas provincias. Parece que
tratan de mandar por Rivadavia para Presidente del Es-
tado, y esto no le gusta á Las Héras ni á los otros gene-
rales. En fin veremos en qué pára.
He visto en un sobre que al General Santa Cruz se le
considera Presidente de La Paz, y ya he dicho á U. que
entiendo que él prefiere serlo de Chuquisaca. Hay razo-
nes para que lo sea más bien de La Paz, las cuales mani-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 369

20
festaré á U. á nuestra vista. U. me permitirá que le diga
Vo que sería bueno que si el General Alvarado viene á go-
bernar algun Departamento se le indicase que sólo traje-
raun ayudante, y no otros, porque ni hay destinos que
darles, ni las personas que estaban con él los merecen.
Digo á U. esto porque he visto cartas de estas personas
en que muestran que ellos serán empleados ó que tienen
esperanzas fundadas de ello. En cuanto á Urdininea hay
algo de lo que U. dice; sobre todo hablaremos pronto .
Estoy en un proyecto que no sé cómo saldré de él:
trato de pagar á los oficiales de los cuerpos del Perú Nú-
268 mero 1.°, 2.º, Legion y Junin sus alcances en el año pa-
sado en que estuvieron bajo el inmediato mando de U.;
y trato lo mismo respecto de los oficiales de la Division
Córdova; pero cuento con los treinta y seis mil pesos que
50 deben estar por ahí y con otros arbitrios que estoy pro-
curando. El General Gamarra contestando mi reconven-
st cion por los cincuenta y tantos mil pesos que han tomado
espe.
de comisaría en el Cuzco, dice que ha sido menester ha-
cerlo; pero que en reemplazo me mandará cien mil para
este mes. Puede U., pues, exigirselos y hacerlos traer.
otro
Todos los cuerpos están bien vestidos ó al ménos con
dos mudas la tropa; yo he procurado poner al ejército en
e
el mejor estado y asistirlo de cuanto tenga á mi alcance.
Se
Ninguna diligencia ahorro porque estén bien; de rancho
están contentos .
Co
El Comandante Blanco ha llegado aquí esta mañana, y
pienso destinarlo á Dragones Americanos y que su es-
cuadron lo mande enJunin el Mayor Aguilar. Blanco es
re
hijo de Cochabamba y está muy contento de su destino á
Dragones.
Es adjunta una copia de la Memoria ó apuntes que dejé
en Chuquisaca para varios decretos sobre que creo debe
fijar su consideracion laAsamblea. No dejé este papel
como documento oficial, porque ignoro qué atribuciones
ill
se consideren á la Asamblea; pero como las materias esas
son cosas en que yo creo que U. tendria algunos emba
370 DANIEL F. O'LEARY

razos para resolver, y que algunos tienen urgencia, me


pareció que U. sería contento de que la Asamblea las de-
liberase.
Acabarédiciendo áU. que este Cochabamba no me pare-
ce tan malo como lo han pintado; su gente es sencilla y
patriota, industriosa y trabajadora; la provincia es bella, y
si el Gobierno la protege será un excelente país de indus-
tria y agricultura. Yo tengo que pedir á U. algunas cosas
en favor de este Departamento.
Adios, mi General, soy siempre,
De U. muy fiel amigo y obediente servidor,
A. J. DE SUCRE.

Cochabamba, á 11 de Julio de 1825.

A S. E. el General Bolivar, etc. , etc., etc.


Mi General:
Ayer al medio dia llegó el mayor Plaza, con las con-
testaciones de Buenos Aires, y pensaba escribir hoy lar-
gamente á U. Lo hago pues, con tanta mas razon, cuanto
que anoche recibí por el correo su complaciente carta
de 27 de Junio próximo en el Cuzco; U. en ella á fuerza
de hacerme favores, me abate. Yo creo que si alguna vez
sé bien lo que he dicho y sin temor de errar, es cuando
he asegurado que U. desde Junin dió la batalla de Aya-
cucho; por tanto, marchando U. entre la carrera de rosas
yde flores en su tránsito desde Lima á Cuzco, ha recibi-
do el justo tributo de reconocimiento de los Pueblos á su
Libertador. Digo justo si es que ellos han hecho cuanto
debian hacia el hombre que en un año ha reparado al
Perú las desgracias y males de quince años de guerra, y
ha dado á sus habitantes, patria, vida y libertad. Los Pe-
ruanos tienen con U. una deuda inmensa de gratitud,
mayor que los colombianos; porque estos ven en U. un
compañero y un génio obligado por deberes patrios á
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 371

emplear sus esfuerzos y su ser todo por salvar la tierra


nativa; y los peruanos han de considerarlo un guerrero
generoso que ha expuesto su vida, sus sacrificios y su re-
putacion misma, que tanto vale, por arrancar del pueblo
de los Incas ladiscordia, la desolacion y la guerra, y dar-
les en cambio la union, la prosperidad y la paz.
La corona que U. ha recibido en la capital de los hijos
del sol, es ciertamente un presente apreciable; su valor
moral es exorbitante, y más si se considera que la histo-
ria y la justicia la han ceñido en el Cuzco sobre las sie-
nes de un hijo del Guaire. Quiere U. que le diga una
cosa en simple amistad? Mi alma siente un placer inmen-
so cuando sé que los pueblos pagan siquiera con sus de-
mostraciones de amor y respeto las vigilias y los sacrifi-
cios de U. por sus libertades; pero en mi corazon no se
ha unido jamás á este placer la envidia. Protegido un
poco por la fortuna, sé que estoy remunerado áun más
allá de mis aspiraciones; U. dice que yo he hecho mucho
por este país; y yo he dicho que he hecho lo que U. me
ha mandado hacer, y lo que cualquiera hubiera hecho
con las lecciones de U. y con su ejército, el más bravo,
el más virtuoso que contará jamás nuestra historia y la de
todos los tiempos.
La parte de su carta que trata del Alto Perú se la man-
do mañana en copia (pero muy reservada) al Doctor
Olañeta, para que la vean sólo ciertos amigos que harán
un buen uso; ella y el decreto del Congreso de Buenos
Aires, que tambien les mando mañana, producirán un ex-
celente efecto. Ha de saber U. que esta gente hará cuanto
U. quiera, no sólo por gratitud, sino porque tienen una
conviccion absoluta de que U. no les aconsejará sino
cuanto pueda hacer su bien y su prosperidad. Bajo esta
inteligencia piense U. todos los bienes para esta pobre
tierra; yo estoy recogiendo documentos para que U. én-
tre desde el Desaguadero dando decretos de estableci-
mientos de beneficencia que asegurarán más el amor de
estos pueblos á U.
372 DANIEL F. O'LEARY

És tiempo de que hablemos de Buenos Aires. Los do-


cumentos oficiales que hoy remito manifestarán á U. que
mis pasos en lugar de ser falsos, como ántes se creyó ,
han marchado sobre conocimiento del país, y que el Con-
greso y el Gobierno argentino, no sólo se han conforma-
do, sino que han aplaudido mi conducta. Me ha parecido
un triunfo de politica obligar á los Argentinos á multi-
plicar sus enviados cerca de U. El oficio de Las Héras á
U. (que he abierto porque creí deber hacerlo por lo que
pudiera importar, lo que espero merecerá su aprobacion),
está escrito no solamente con un alto respeto, sino con
algo de humildad; él supone que al decirle yo que U. ve-
nia á estas provincias, era indicarle que venia al territo-
rio argentino, pero lo cierto es que no habiéndoles di-
cho U. una palabra, ya tiene U. una autorizacion amplia
de ir hasta Montevideo con consentimiento de los que
más repugnan hasta las glorias de U. Espero que mi últi-
mo oficio en que les hablé sobre recuperarles la Banda
oriental, producirá un efecto maravilloso. Haré á U. una
confesion, sólo para U.: si sus cartas no me hubieran azo-
rado tanto sobre estos negocios del Rio de la Plata, les
hubiéramos hecho una burla graciosa á esos escritores
insolentes, y partidarios groseros del Gobierno de Bue-
nos Aires; esta burla era no más que hacerles separar las
provincias y unirlas á estas, dejando aislado al tal Bue-
nos Aires; sin comprometernos nosotros en nada. Salta y
Tucuman están bien dispuestos porque sus disgustos no
se concilian con la capital; Córdova con una palabra ar-
dia, pues existen resentimientos; de Mendoza no sé como
está; las demas provincias no valen la pena.
Dice el mayor Plaza que en Buenos Aires hay dos par-
tidos que están para trompearse por las calles; el de U. y
los colombianos, en el cual entra el que llaman de la opo-
sicion, y el del Gobierno y ministeriales que son los ene-
migos de U. y que ciertamente es fuerte; pero que nuestro
partido gana cada dia. Parece que la legacion es com-
puesta de amigos nuestros; he dado órden á Miller que
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 373

los trate muy bien. U. verá por mi oficio al Presidente de


la Asamblea que no tendrán relaciones con estos envia-
dos hasta que sean reconocidos por U.
La formacion del ejército nacional argentino tiene sus
dificultades, pues habiendo pedido á las provincias el
contingente de 8.000 hombres, estos han contestado que
mandaron sus cuerpos formados, y parece que Buenos
Aires pretende que puesto que de su caja van á pagarse,
aquel Gobierno pondrá los jefes; vea U., pues, en este
asunto el origen de una gran cuestion que repetirá las
escenas del año 20. El Gobernador de Córdova diz que
se niega á dar ningun contingente que salga de su provin-
cia. Este Bustos hace lo que quiere, pero él nos serviría,
si el curso de los acontecimientos obligare á U. á ir á po-
ner en paz las provincias mal llamadas de la Union.
Para que U. tome un conocimiento más extenso de todas
las cosas de Buenos Aires, le incluyo la carta del Dean Fú-
nes; ella da más cabal idea de lo que dije á U. de Chu-
quisaca, esto es que el Congreso Argentino carece de la
opinion y de la fuerza moral de los pueblos á quienes
representa, y no teniendo ninguna fuerza física, es mas
que probable que nada hará. Pienso decir al señor Fúnes
que yo no tengo ninguna facultad para resolver el asunto
de sus sueldos lo cual veré si U. lo hace; pero que puede
sí librar contra mí los quinientos pesos que tomó por ór-
den del señor Mosquera con los intereses devengados
que los pagaré en el acto. Creo que U. haria un servicio
á este señor Fúnes dándole el Deanato de La Paz que
1
está vacante, y en La Paz no se desagradarian; y ganába-
mos tener allí un escritor útil y á nuestra devocion.
Mucho celebro que U. traiga los cien mil pesos para la
tropa de Ayacucho, pues ya antes estaban avisados que
recibirian un socorro. U. me dice que han pasado para
La Paz 16.000 pesos, pero no sé que se han hecho los
20.000 de Huamanga. Apropósito de Huamanga; deseo
saber si U. ha suspendido el completo del pago de la
contribucion de los Huantinos, pues con ella está pen
374 DANIEL F. O'LEARY

diente mi palabra de cubrir lo que han tomado los oficia-


les de los efectos traidos por Balaguer, sin que se les
haga cargo contra su sueldo ni atrasado. Asi se los ofrecí
cuando mandé retirar los equipajes si se perdian.
Algunas cosas de las rentas de estas provincias necesi-
tan pronta reforma, y anhelo por ella, y por todo, la lle-
gada de U.; estaré aquí seis dias y luego voy para La Paz.
Siempre de U., mi General, su fiel amigo obediente
servidor,
A. J. DE SUCRE.

A S. E. el GeneralBolívar, etc. , etc., etc.

Cochabamba, á 12 de Julio de 1825.


Mi General:
Desde Puno recomendé oficialmente al Ministro de
Gobierno el mérito del Doctor don Manuel Rivero, sacer-
dote de Arequipa para que se le atendiera en una silla
de aquella Catedral,y contestó que cuando llegó mi oficio
habian estado llenas todas y que se le tendria presente
para despues. Ahora sé por su familia que ha vacado una
silla y cumplo un deber de justicia repitiendo mi reco-
mendacion en beneficio de un sacerdote virtuoso y de
una familia siempre patriota, y cuyo padre ha sufrido bas-
tante en la revolucion.
Soy de U. siempre, mi General, su sincero amigo y obe-
diente servidor,
A. J. DE SUCRE.

La Paz, á 28 deJuliode 1825.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
El 25 en la tarde he llegado á esta ciudad; tuve el gus-
to de brindar en la comida por el nacimiento de Bolívar,
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 375

y por el de Colombia en la batalla de Várgas. Todas las


cosas de U. las recordamos con gusto y entusiasmo.
Al salir de Caracollo encontré el correo, y en él la
carta de U. de 11 deJulio; pienso que alguna correspon-
dencia ha ido á Chuquisaca por equivocacion. Ayer tarde
he tenido con un oficial la carta de U. de 20 de Julio en
Urubamba; siento infinito la indisposicion que U. ha
sufrido.
Lo esencial de las dos cartas de U. es la mision de los
1.800 hombres para Colombia formando el batallon de
Junin. Ya que U. mismo me invitay me autoriza á infor-
marle sobre sus disposiciones con este objeto me per-
mitiré expresarle mis opiniones, salvo el que las órde-
nes de U. seran obedecidas ciegamente. En este concep-
A
to, pues, hablaré.
U. quiere que el batallonJunin sea un cuerpo selecto y
brillante, tomando bases de nuestros cuerpos de la 2.ª di-
vision, y la tropa de la peruana y colombianos del Sur. Un
batallon nuevo es imposible que sea selecto porque áun
cuando se escoja oficiales y tropa carece de espíritu de
cuerpo, de orgullo, de union interior y de confianza. Ya
yo había pedido á los cuerpos un conocimiento de su
0
fuerza y de los países á que corresponde la tropa para ex-
traer la que U. quiere despachar, y he mandado hacer las
propuestas para completar los batallones á ocho compa-
ñías, á fin de sacar dos de cada uno luego, con que for-
mar la base de las ocho para el batallon Junin. Sin em-
bargo de estas disposiciones, creo útil poner en su cono-
cimiento que la division Córdova tiene hoy de fuerza pre-
sente inclusos enfermos de este hospital 3.058 hombres
de infantería, de los cuales extrayendo los 1.500 para Ju-
nin quedan los cuatro batallones á 400 plazas escasas;
pero esto no es nada, sino que sacando lo selecto de sus
oficiales acaso se pierden de su actual brillante estado.
No sé si á U. le acomodará un pensamiento. El batallon
Bogotá tiene sus bases todas de colombianos del Sur, y
creo que tanto por esto, como por su excelente Jefe pu
376 DANIEL F. O'LEARY

diera ser el cuerpo selecto destinado á marchar, dándole


el sobrenombre deJunin como se dió á Carácas el de
Ayacucho, y de esta manera los cuerpos que llevan nom-
bres de las dos primeras capitales de Colombia, llevarán
de sobrenombre las dos célebres batallas del Perú; siendo
de hecho el batallon de Junin así compuesto correspon-
diente á la Guardia, teniaya la seguridad de no ser di-
suelto; á este Bogotáse le darian los bajos peruanos hasta
ponerlo en 1.500 ó 1.600 plazas, y sin duda formaria un
brillantísimo batallon; los otros tres batallones quedando
en cuadros recibirian algunos reemplazos alto-peruanos.
Pienso tambien que el batallon Caracas que es el que tie-
ne más venezolanos, seria el mejor para que acompañase
á la Costa el otro, porque su gente resistiria más el tem-
peramento de la Costa; y yendo Urdaneta cuidará de
ellos.

Estas indicaciones las verá U. como mi deseo de que el


batallonJunin sea un cuerpo tan bueno como U. quiere
y debe ser; pero no obstante quedan tomándose las dis-
posiciones para la nueva formacion de ese cuerpo si U.
desea que sea nuevo; mas entonces necesito que U. me dé
facultades para los ascensos que han de darse en las pro-
mociones que es menester verificar. Yo creo que en caso
de hacer el nuevo batallon, sería mejor formarlo despues
de llegar U. , pues esto se ejecutaria en dos dias, puesto
que todo está prevenido,y anticipado elconocimiento de
los oficiales, jefes y tropas que han de constituir el cuer-
po. Esto está tanto más apoyado, cuánto que U. dice que
ese batallon salga de aquí el 22 para Tacna, y U. va á ve-
nir el 20. Sírvase U., pues, indicarme su determinacion en
todo, y todo se hará en el acto. Salen en tanto comisio-
nados á construir ranchos ó tambos, prevenir raciones,
etc., etc.
En cuanto al 4.° escuadron de Granaderos se hará lo
mismo; mas le informaré que este cuerpo sólo tiene aquí
368 hombres y que si U. quiere que se aguarde un poco
para la formacion del 4.º escuadron irá muy bueno, pues
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 377

espero cien hombres escogidos de Santa Cruz que es gen-


te á propósito y que harán un buen cuerpo, con bases
extraidas de los dos escuadrones que existen ahora.
ara
Si U. quiere que el batallon Junin vaya con más tro-
pa, podemos hacerlo, pues el batallon de La Paz tiene
400 hombres largos y le tomaremos 300 que se le reem-
plazan en un instante con 200 del Número 1.° que tiene
700; 100 del Número 2.° que tiene 600; y 100 de la Le-
gion que tiene 600. Con este objeto he mantenido los
cuerpos del Perú en esa fuerza, no obstante la órden de
200% disminuirlos, sobre lo cual dí cuenta á U, y aunque siem-
pre queden á 500 plazas perderán 100 en su marcha, y
así quedan en el pié de paz que los ha mandado poner
su Gobierno .
Debo decir á U. que el Ministro de Gobierno me es-
cribe que tiene órdenes de que se manden á Arica bu-
ques para el trasporte de tropas á Panamá, pero que no
vendrán hasta despues de rendirse el Callao; aviso esto
no sea que nos encontremos con las tropas en Tacna y
S sin buques, lo cual causará enormes deserciones, y enfer-
medades infinitas.
Despues que he satisfecho los puntos esenciales de su
carta, tendré el gusto de hablar de los otros. El decreto
del Congreso argentino que U. lo creyó como una supo-
d sicion de Salta y Córdova, lo mandé ya á U. oficialmente
y venido casi de aquel Gobierno; U. verá que se ha apro-
bado del todo mi conducta. Ese impreso de Córdova
mostrará á U. á la vez que allí tenemos buen crédito, para
que tiene un documento del Cuerpo legislativo en nues-
tro honor, y que las cosas de aquella provincia con Bue
00
nos Airés andan mal; así es en las demás. El Sol del Cuz-
co número 27 ha ido á todas partes; este Sol tiene una
nota errada, salvando el crédito de personajes que no lo
merecen .
ara
Entre las noticias que U. me da, es muy sensible la de
la muerte del señor Carrion; el Perú ha perdido un buen
ciudadano, y Colombia un cordial amigo. Todos los Jefes
25
378 DANIEL F. O'LEARY

y oficiales nuestros lo han sentido mucho. Es muy buena


la nueva de los comisionados británicos venidos á Bogotá,
porque los tratados con Inglaterra nos dan alguna impor-
tancia.

U. se queja con injusticia de que en nuestra querida


Patria no me hayan dado votos los periodistas para la
Vice-Presidencia; mis servicios en Venezuela fueron en
una clase subalterna; y por tanto, cuando más puedo exi-
girles es algunos recuerdos á los cumaneses que me los
han dado en todos los Congresos desde el año 19; siem-
pre me han nombrado mis paisanos para el Cuerpo legis-
lativo, y les he hecho el mal de nunca representarlos, por-
que he estado empleado como militar. Siempre me he
persuadido que los colombianos serán agradecidos á U.
reeligiéndolo para la Presidencia; pues aunque U. no la
quiere, es el deber de ellos mostrar sus respetos y con-
sideraciones al que les haformado y dado Patria.
Mucho celebro que venga de Inglaterra el millon y me-
dio de pesos para el ejército, pues así se le ajustará y
pagará ántes de irnos. A propósito; U. me dice que se
ajuste y pague la tropa vieja que ha de marchar en el ba-
tallon de Junin, y yo no tengo de dónde. Para pagar á
oficiales he conseguido cincuenta mil pesos prestados,
para pagarlos en fin de año de los productos de estas ca-
jas, y no alcanzan; pues contaba para ello con los veinte
mil pesos que habian de llegar de Huamanga, y que no sé
dónde están. Sirva esto de gobierno. A los cuerpos del
Perú les estoy ajustando á oficiales; pero para los del re-
gimiento de Húsares de Junin daré una libranza contra
la Tesorería de Puno que está desocupada de gastos; de
otro modo me es imposible.
Mucho celebré que Méjico se empeñe en la expedicion
á la Habana; pero yo he pensado que U. ha desistido de
ella, puesto que sólo trata de mandar nuestras tropas para
Venezuela. En fin, pronto me dirá U. qué hay de esta
bella y deseada expedicion.
Querrá U. consentir en que le informe que U. es el
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 379

equivocado en cuanto a la asistencia de las tropas: el re-


glamento del Perú señala al soldado de linea quince pesos
y á los de cuerpos de preferencia 16; de los cuales deja
cinco pesos mensuales para recibir dos vestuarios de cuar-
tel y dos de parada cada trece meses. Este reglamento es
11 el que se observa porque nadie lo ha innovado, y sobre
él se hizo la contrata para la venida de nuestras tropas al
Perú. Sin embargo, daré la órden para que se descuenten
los 20 reales; pero en cuanto á las tropas de Colombia,
U. permitirá que yo cumpla la fórmula de reclamar sus
contratas.
No hay oficiales viejos del Perú por colocar, todos es-
tán destinados, excepto algunos Jefes que han venido
ahora. Los oficiales que yo he despedido, segun las ór-
denes de U., son los incorporados despues de Diciembre,
ménos los que se nos pasaron con cuerpos que están aún
en los suyos. No sé si á pesar de esto quiere U. que se
pongan á ocho compañías los batallones del Perú.
Me dice U. que en el Cuzco se han gastado 450.000
duros; allá darán á U. las cuentas en qué; pues yo sólo
libré en Enero cien mil pesos que con mil dificultades se
dieron, y hasta que yo me vine de esa ciudad sólo se en--
teraron en comisaria ochenta mil. Despues de esos cien
mil pesos, no he girado nada contra esas cajas; así pues
allá darian cuentas .
Aquí se ha presentado el General Otero y habiéndole
indicado lo que U. me dice, que se ha venido sin licencia
de Arequipa, me ha contestado que no es así, pues que
habiéndole prevenido el 8 de Junio que quedara arraigado
05
en aquella ciudad hasta responder de un cargo de 14.000
pesos, estaba verificándolo cuando el 10 recibió una or-
den fechada en Cangallo, en que se le mandaba venir
donde mí; y que por obedecerla en el acto, tuvo que de-
cir al General La Fuente que sus ajustes, su gratificacion ,
etc., etc., quedaban responsables si el Cabildo no cubria
los 14.000 pesos. He pedido á Otero sus cuentas y dice
que todo está en Arequipa en laTesorería. En estas cosas
380 DANIEL F. O'LEARY

cuanto puedo informar es que de los 313.000 y pico de


pesos, yo solo mandé gastar 70.000 para la division Cór-
doba y Perú en su vestuario; 40.000 en la division Lara
que es á todo tirar lo que puede haber gastado; 50.000
que me mandaron aquí, que dijeron era de la contribucion
y luego lo cargaron á las letras; y no sé si 18 ó 20.000 en
unos fusiles y sables. Para los capitulados mandé poner
á los godos una contribucion de 120.000 pesos; y para la
mantencion de las tropas destiné las rentas comunes del
Departamento. Otero dice que elGeneral Lara ha pedido
sueldos para su division de aquel dinero, y no sé lo que
haya en esto, pues para sueldos de la division Lara de
Enero aca, le he mandado 150.000 pesos más que ménos,
yel presupuesto de cada mes (fuera de raciones) era de
18 á 20.000. De todo he dado ya cuenta, y para aclarar
esto es menester exigir cuenta de todo en Arequipa. Yo
espero que el General Lara me envie las cuentas que so-
bre esto le he pedido; mas creo que el General Otero
debe rendir las suyas en Arequipa conforme á las órdenes
que tuvo.
En este Departamento he encontrado los negocios de
Hacienda en un mal estado, porque el General Lanza con
su triste cabeza lo ha embrollado todo. Habiendo habido
varios Subdelegados ó Intendentes en estos seis meses,
ha resultado un déficit en el cobro de los tributos que lo
han absorbido estas criaturas de Lanza, y ahora se está
examinando esto que tiene un aire de dilapidacion. Los
demas ramos de administracion los ha puesto en un total
desórden, y lo peor de todo es que este bestia ingrato ha
diseminado aquí algunas especies contra los colombianos,
y aunque no han tenido un grande efecto, no ha dejado
de poner en desconfianza algunas personas. En la Asam-
blea de Chuquisaca me dicen que ha vertido tambien
especies indirectas, aunque lo han visto allí con un sobe-
rano desprecio.
Los libramientos hechos por el General La Mar contra
los conductores de dinero á Comisaría, están justificados;
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 381

cuando yo he dado cuenta.de esto no ha sido respecto de


mala inversion, sino porque el Cuzco que debia auxiliar-
nos, negaba al General LaMar fondos,y éste se veia obli-
gado á tomarlos de los que pasaban con caudales. La in -
version ha sido bien, pero creo que el Cuzco debia pro-
veer de su caja para esos pagos nuestros.El total gastado
por las órdenes del General La Mar, etc., etc., es 50.000
y pico de pesos, segun las cuentas. Acabo de recibir una
carta de Estomba y me dice que envia algun dinero de
Huamanga; ruego á U. dé las órdenes para que pasen
francamente y los paños, etc.
Ahora que hablo de Huamanga debo decir á U. que el
General Lara me escribe que U. ha mandado cargar á los
oficiales lo que trajo Balaguer; supongo que en esto hay
algun error porque para ello no he tocado un peso del
Estado. Los Huantinos robaron los equipajes de oficiales
y yo les prometí pagarlos en virtud de que al despachar
del ejército los equipajes les ofrecí que si se perdian se
les repondrian; para el caso se pusieron de contribucion
50.000 pesos á Huanta que los ha pagado todos ó casi
20 todos; así pues mi oferta á los oficiales está llena sin per-
judicar al Erario. Lo mismo es respecto de los cien mil
pesos ofrecidos en Ayacucho, pues para cubrirlos impuse
20.000 pesos á Huamanga, 25.000 á Cuzco,30.000 á Puno
y 25.000 que he sacado de aquí de donativos y todo está
cubierto: esto es fuera de los 120.000 sacados de Arequi-
sel pa que destiné á pagar trasporte de capitulados. Así,
pues, espero que si hay tal órden de cargar á los oficiales,
lo dado de lo de Balaguer se tenga en consideracion que
mi oferta la he cumplido sin tomar un real del Erario, y
bi que por tanto es justo revocar esta órden, si se cree en ór
den esta solicitud.
A Me olvidaba decir á U. que nuestros batallones tienen
sólo cuatro oficiales en las compañías de fusileros y cinco
en las de preferencia, pero de estos existen muchos atras
y en Lima de los que se han dado para el batallon de
Araure; así, pues, repito que ó se reserve U. las promo
382 DANIEL F. O'LEARY

ciones para el nuevo cuerpo y su organizacion cuando


venga aquí, ó me autorice para ello. Creo mejor hacerlo
cuando U. llegue, porque repito que es cosa de dos ó tres
dias, puesto que todo está previsto.
Remito una noticia de los reemplazos peruanos que
tiene la division Lara, y de los cuales puede formarse un
batallon de 1.100 plazas, tomando la base de cien colom -
bianos del Sur para que este cuerpo vaya á Venezuela.
En Húsares debe haber más de cien peruanos que con
algunos más pueden formar el 4.º de Húsares para mar-
char con el 4.º de Granaderos. Creo que U. no olvidará
la necesidad de que en Chágres estén prontos los buques
que trasporten estas tropas, porque si nó se mueren á lo
ménos la mitad en Panamá. Dice Lara que el batallon
Várgas es el que puede organizarse para marchar, y al
cual agregándole los colombianos del Sur que hay en la
division, subirá á 1.600 plazas, que con 1.600 del batallon
Junin forman una fuerte columna de infantería. La tropa
que marche de aquí irá muy bien equipada y corriente
de todo.
Concluiré rogando á U. que me avise el dia que sale de
Puno y el en que llega aquí: el camino todo es excelente
ybueno; las cargas andan tres leguas cómodamente en dos
horas. Yo quiero ir al Desaguadero á ver á U.
En este momento llega un oficial de Chuquisaca que
conduce pliegos del Presidente de la Asamblea para U. ,
y sigue sin demora; el Presidente me escribe una carta
muy contento del decreto del Congreso argentino. Dios
saque con bien á estos señores. Parece que quieren nom-
brar su República Boliviana y recibir de U. ios proyectos
de su Constitucion, etc.
Siempre soy de U., mi General,
El más fiel de sus amigos apasionado y seguro servidor,

A. J. DE SUCRE.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 383

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.

La Paz, á 1.º de Agosto de 1825.

Mi General:
Supongo que U. recibirá esta carta en Puno, y que la
responderá habiendo ya pensado y resuelto sobre mi con-
sulta en la carta anterior respecto á la marcha del cuerpo
que ha de ir á embarcarse en Tacna. Aguardo lo que U.
conteste para gobernarme en el asunto. Todo está pronto
para que sus órdenes sean luego ejecutadas.
Anteayer he recibido cartas del General Miller y dice
que nada nuevo hay por el lado de Potosí, ni noticia al-
guna de las provincias de abajo. De Chuquisaca no sé
nada mas sino que pasaron pliegos para U. por un oficial
en posta, cuando concluia mi carta anterior.
Volviendo al asunto del embarque de tropas; creo que
es punto de consideracion saber fijamente que los buques
estén en Arica para resolver la marcha; si no, no embar-
camos la mitad de la fuerza que salga de aquí, por los de-
sertores y enfermos. Si U. me permite le diré que creo que
ántes de marchar un soldado, debemos saber con seguri-
dad á lo ménos los barcos habrán salido de Lima. En
cuanto á tener prontos los buques en Chágres, U. habrá
tomado, supongo, sus medidas anticipadas; porque Pana-
1 má consumirá pronto muchos serranos si se dejan allí al-
gun tiempo, y mas despues de una navegacion.
Ayer ha llegado aquí el batallon de Pichincha que es-
taba acantonado en un pueblo á 20 leguas; todos los cuer-
pos están pues ya reunidos para que U. resuelva de ellos
lo que guste; se hallan los cuerpos en muy buen pié; yo
creo que puestos en la Habana darian á Colombia y á la
América un dia de tanta gloria como el nueve de Di-
ciembre, y la posesion de una bella isla.
He dicho antes á U. que voy á librar contra la Tesore-
ría de Puno los alcances del año pasado del Regimiento
384 DANIEL F. O'LEARY

de Junin digo de los oficiales, pues aquí no tengo forma


sino muy escasamente para los oficiales de los otros cuer-
pos del Perú y de la Division Córdova. En cuanto á tro-
pa nada digo, porque U. me escribió que trae cien mil
pesos para dar á los soldados viejos.
Ruego de nuevo á U. que me avise el dia en que debe
salir de Puno para acá; todos desean la vista de U., y yo
mas que todos. Despues del placer particular que da la
amistad, tendré tambien el de entregar en sus manos es-
tas provincias en paz, en una absoluta tranquilidad y en
un regular órden, para luego ver qué se dispone de mi
pobre persona; U. vé que en todo es menester pensar.
Adios, mi General, siempre, siempre y siempre de U.
su mejor amigo, mas sincero y apasionado servidor,
A. J. DE SUCRE.

La Paz, á 3 de Agosto de 1825..

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Estaba muy descuidado pensando que el correo se iba
mañana y que podria escribirle esta noche largamente
cuando me avisan ahora que dentro de una hora se mar-
cha. Así, pues, haré esta carta de prisa, contrayéndome á
lo que le he dicho en las dos últimas mias de esta ciudad,
relativamente á la marcha de tropas para Colombia;
aguardo que U. me conteste de Puno, para saber su de-
finitiva resolucion.
Por un itinerario que me ha mostrado este Goberna-
dor veo que U. está mañana en Puno y que el 11 piensa
estar en Copacabana. Supongo que U. querrá decirme
cuál es su ruta para no equivocarme al ir á encontrarlo.
Tambien se dignará avisarme cuál es fijamente el dia que
U. entra en esta ciudad.
Va de oficio una nota que he recibido anoche deBue-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 385

nos Aires; U. verá que las cosas andan por allá hácia nos .
Y
otros no mal. Espero que mi oficio, de que es contesta-
cion éste, nos servirá honrosa y útilmente algun dia.
En Chuquisaca todo vá bien; aun no he acabado de
leer el correo. Los amigos me escriben que la opinion
general está por la Independencia excepto dos diputados;
pero que es asunto que lo discuten lentamente y que para
resolverlo definitivamente esperan á los diputados de
Santa Cruz que áun no habia llegado .
De Potosí nada hay de nuevo; el General Miller me ha
remitido la solicitud adjunta que no la elevo de oficio
porque no hay tiempo; Miller desea alguna ocupacion di-
plomática en Europa por parte del Perú. Sé que ya ha
pasado el disgusto que tuvo con nosotros despues que
se convenció él mismo que era injusticia suya; me ha em-
peñado en que consiga de U. que se le permita ir á In-
glaterra y si es posible con alguna representacion en
Europa. Supongo que sobre todo esto resolverá U. acá,
pues estará de camino.
El sábado es el dia de Junin, y el domingo de Boyacá,
en ámbos tendremos alguna funcion; siento que U. no esté
aquí para que con sus hijos queridos celebrásemos sus
glorias y sus triunfos; pienso dar una proclama al ejército
é indicarle que falta al brillo de sus armas la redencion de
una bella isla que dominan los españoles en América.
Adios, mi General, se va el correo y no hay más tiem-
po, siempre su fiel amigo obediente servidor,
A. J. DE SUCRE.

Adicion. Ayer he mandado el completo de los ajus-


tes de oficiales al batallon Número 1.º por todo el año
pasado y hasta fin deJulio de este. Hoy mando unas bue-
nas cuentas á Potosi para la Legion y el Número 2.°; y
paraJunin por el año pasado he librado trece mil pesos á
Puno con qué quedan satisfechos los oficiales.
SUCRE.
386 DANIEL F. O'LEARY

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.

La Paz, á 3 de Agosto de 1825.


Mi General:
Ya al irse el correo recibo su apreciable carta de 29
deJulio en Tinta, y contestaré muy de prisa á lo esencial
de ella.

Si el General Arenales escribió á U. que yo suspendi


la publicacion del decreto de 16 de Mayo como una
queja, se ha conducido del modo vil de los porteños
hácia nosotros: todos son de una ralea. Al llegar el de-
creto estuvo en casa, y le pregunté si queria que no se
publicara en algunos dias mientras tuviera alguna contes-
tación que él esperaba de Buenos Aires en aquellos mo-
mentos, y me dijo que si yo podia hacerlo así, lo hiciera.
Realmente yo me valí de este pretesto, porque he creido
que el decreto vá á ser observado en Buenos Aires y ta-
chado de que quita parte de su libertad á estas provin-
cias; mas después fué el decreto publicado y circulado el
4deJunio, habiéndolo recibido el 2, por no contradecir
en nada de las órdenes de U. Así fué que yo lo que le
dije á U. fué, que si no hubiera temido hacer mal lo ha-
bria suspendido; mas una cosa es un deseo y otra muy
diferente un hecho . El General Arenales me ha escrito
oficialmente agradecido de las distinciones que he hecho
de él y de su Gobierno, y pienso publicar su nota.
Cuando la Legación de Buenos Aires me avise su lle-
gada á Potosí, les escribiré muy agradablemente; pero
deseo que U. llegue aquí antes que ellos porque es gente
que no me gusta; y tanto que saldré de mi carácter natu-
ral para darme con ellos más tono que un porteño: he de
buscar hasta pechos prestados, y un corcel porteño para
inflarme. Anoche me dijo una señorita hablando de esos
señores, que en sus campañas en el Alto Perú habian
mostrado conversar y vestirse muy bien; pero que en los
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 387

combates recibian la primera descarga del enemigo y á la


segunda ya de la fuga estaban en su casa; qué tal?
Siento la indisposicion de U. tanto como puede pen-
sarse; aquí descansará U. un poco pues á fines del pre-
sente mes cesan los frios. Pienso que áun aguardarémos
sin darnos de baja, pero no dudo que pronto irémos á los
inválidos.
Hasta muy pronto, mi General, siempre su mejor ami-
go obediente y humilde servidor,
A. J. DE SUCRE.

Chuquisaca, á 27 de Enero de 1826.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.

1
Mi General :
El correo no ha llegado y son las 12 del dia: no sé por
tanto si traiga algo de U , ó noticias de Lima ó de Co-
lombia: en el pasado no hubo ni siquiera impresos. Como
á las cuatro debe salir el de aquí, y me adelanto á parti-
cipar á U. lo poco que ocurre en estas tierras.
Las cosas de Potosí continúan como ántes, y sólo
aguardo que llegue allí Bogotá para ir en persona á arre-
glarlas: no deseo que venga más que Bogotá porque hay
una grande escasez de víveres, y la seca ha hecho más
daño allí que en otra parte. La Municipalidad (que es
compuesta de emigrados, excepto tres) queriendo apro-
vechar la ausencia de U. me ha pasado un oficio reco-
mendándome que se den empleos á los emigrados, pero
en términos tales que U. los deducirá por la contestacion
de que acompaño copia, pues no hay tiempo para remi-
tir de oficio. Yo pienso al llegar á Potosí dar una sacu-
dida á los que han tenido parte en los bochinches y
echarlos del país.
El regimiento de Granaderos llegará aquí pasado ma
388 DANIEL F. O'LEARY

ñana, y pienso hacer con él lo que dije á U.; el batallon


de Potosí es la más ruin canalla y la Diputación impuesta
de su conducta ha opinado que se disuelva. Ayer he sa-
bido que un dia no quiso salir á ejercicio porque no es-
taba completamente pagado. Al llegar á Potosí pienso
averiguar los culpables ó autores de este motín y fusilar-
los, y si el Comandante los oculta, á él le aplico la pena.
La Municipalidad de Potosí se ha quejado amargamente
de ese cuerpo por su mala conducta. Las cartas que me
han contestado de Potosí á mis preguntas sobre lo que
pasa allí dicen que los emigrados, la tropa, y los comer-
ciantes argentinos son autores de todo, pues el pueblo
está quieto.
U. verá en la coleccion oficial una resolucion mia des-
tituyendo de sus empleos á todos los de la Aduana de
Potosí; allí mismo hallará U. los motivos. Ayer han man-
dado nuevos estados de los ingresos de Aduana, y re-
sultan 65.000 pesos, pero de ellos 33.000 en los nueve
meses del año, es decir, á lo que entiendo, que en los
tres primeros meses en que Olañeta incomunicado con
todo el mundo no tenia comercio con nadie, le dió la
Aduana 32.000. Aun no he visto con exámen estos nue-
vos estados, pero he mandado llevar al cabo la destitu-
cion y que se siga la causa á los empleados. Me he infor-
mado por todos, todos que la Aduana de Potosi en tiem-
po de los españoles el año más escaso ha dado 150.000
pesos, y eso al ocho por ciento. Ahora estoy pensando
en una medida algo fuerte y sobre qué meditaré lo mejor.
Trato de examinar al llegar á Potosí cuánto debió dar la
Aduana en el año corriente, y cuánto ha dado ahora: lla-
mar en consecuencia al juez de comercio y exigir que la
diferencia se imponga de contribucion á los comercian-
tes; y que ellos examinen, al hacer las cuotas quiénes son
los que han hecho contrabando y quiénes no, para que
recarguen á los culpables, pues yo no entro sino en obli-
gar á los comerciantes al reintegro de lo robado á la caja.
Me propongo con esta medida tres objetos: el primero,
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 389

1
castigar los ladrones; el segundo cubrir un déficit de
80.000 pesos que tuvo esa caja en el año pasado; y el
tercero, y más esencial, impedir el contrabando, porque
sabiendo los comerciantes que el Gobierno sobre el
cálculo de lo que debe producir la Aduana lo exige en
contribucion si lo han robado de los derechos; preferirán
pagarlos puesto que siempre pagan y además se exponen
á una confiscacion. Sé que los comerciantes argentinos
se chillarán, pero les contestaré que paguen, y que si el
Gobierno les parece malo, que no vengan más, y haremos
dos ganancias: una evitarnos de bochincheros, y otra dar
más entrada á los comerciantes del Perú .
Suponga U. que de los estados generales de Potosí,
resulta ingresado á la Aduana por derechos sobre efectos
extranjeros 7.212 pesos, que aquivale a la introduccion
de un principal de 45.000 pesos á razon de 16 p 8 que
se cobraba el año pasado. Puede U. creer un tal robo?
Sólo de comerciantes que yo conozco se han introduci-
do 300.000 pesos. Por todo esto deducirá U. que mi me-
dida si la llaman dura es tambien justísima, y que sobre
todo debe producir un excelente efecto.
Mando á U. una copia del proyecto de decreto para la
recaudacion de la contribucion directa que he pasado á
la Diputacion, áun no lo han devuelto para extenderlo.
Van tambien otros dos proyectos de decreto que he pa-
sado á lamisma, dividiendo la jurisdiccion civil y política
en las provincias, de la de justicia; pues en consecuencia
del decreto de U. que manda observar la ley de las Cór-
tes españolas de 9 de Octubre de 1812, se ha visto de
necesidad absoluta esta division. Yo me he alegrado,
porque es una medida que muestra liberalidad; y aunque
las dotaciones de jueces y gobernadores cargan á la caja
un gasto anual de 30.000 pesos cabales, tambien están
mejor servidos los pueblos, y hay esas plazas en que ir
colocando tantos hombres que fatigan al Gobierno por
empleos, y el gasto buenamente no vale la pena.
Estoy trabajando en la plantificacion de todos los de
390 DANIEL F. O'LEARY

cretos que U. expidió, y me prometo que serán ejecuta -


dos en breve, á lo menos aquellos más esenciales sobre
educacion pública.
Desearia que U. hiciera poner tambien en el Perú los
cuatro correos mensuales, puesto que ya están estableci-
dos desde Buenos Aires hasta el Desaguadero. Esto nos
serviria de mucho .
Ayer ha llegado O'Connor, y me ha informado ligera-
mente de su comision: segun su relacion se gastarán
120.000 pesos en llevar agua al puerto, y otro tanto en
arreglar un camino de carros hasta veinte leguas de Po-
tosí, que con los demás gastos serán 300.000 pesos. Seria
bueno que U. mostrase algo al Congreso peruano de la
pretension de esta República para que se le ceda Arica
mostrando que Arica es un puerto que sólo da introduc-
ciones á Bolivia, y que si se le niega, este país tomará el
partido de recargar los derechos á la introduccion del
Perú y Buenos Aires, y declara franco el puerto de La
Mar, seria arruinado Arica; acaso las razones que apoyan
esta verdad inclinarian al Congreso á ceder á Arica por
un tanto que esta República pagaria.
Me olvidaba decir á U. que la Municipalidad de Potosí
ha hecho otra representacion al Congreso pidiendo tres
gracias: La 1.ª que se le quiten al Departamento las con--
tribuciones de guerra; la 2.ª, que se liberte de derecho
por dos años el azogue y fierro; la 3.ª, que se presten
500.000 pesos para que se habiliten la Moneda y Banco,
y para que se haga un grande acopio de víveres porque
el año seco amenaza grandes estragos por hambre. Pasé
todo á la Diputacion, y oida ésta se contestó: que están
quitadas las contribuciones de guerra y que sólo hay que
pagar la contribucion directa: que sea libre la introduc-
cion de azogue y ferretería por uno y dos años en los
términos del adjunto decreto; y que el Gobierno no tiene
dinero para los 500.000 pesos; que si hay como obtener
un empréstito de 200.000 pesos para el Banco y Moneda
el Gobierno lo garantiza y pagará el interes del 12 p 8
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 391

hasta ser redimido; y que para viveres proponga la Muni-


cipalidad cómo buscar otro empréstito particular. El año
sigue seco, particularmente en Potosí; aquí desde que U.
2 se fué ha llovido sólo tres veces. En Santa Cruz llueve .
He pasado una circular mandando sembrar donde ha
llovido y las tierras regadas, y que á los labradores po-
bres que siembren viveres se les preste algo de las te-
sorerias para ver si hay cosecha.
La libertad de derechos sobre el azogue nos hará bien
ántes que perjuicio á la Aduana. He calculado esto bien,
de acuerdo con todos los que lo entienden; tambien así
se lisonjea algo á Potosí.
Mando á U. los impresos de Buenos Aires; verá U. la
proclama del Emperador del Brasil y la remision de tres
mil hombres á Montevideo. Dicen que el Consejo de
26 Estado opinó contra la guerra, pero el Emperador por
ella. Con esos tres mil hombres, dos mil que tiene Lecor
y dos mil que hay en la campaña, temo mucho que vayan
mal las cosas de la Banda oriental. El ejército del Uruguay
‫ا‬
se ha desertado casi todo; el contingente de Salta perdió
un tercio hasta Tucuman, y todos van lo mismo. Me pa-
rece que el tal ejército no se reune ni organiza. Temo
mucho de Buenos Aires si los brasileros hacen buen uso
de sus fuerzas y de su escuadra .
El General Alvear salió por fin el 17 en la tarde. Debo
decir á U., por prevencion de lo que se le escriba por
álguien, que este señor tuvo la imprudencia de verificar
por fin su entrada á las Mónicas, y sorprendido por la
Superiora tuve yo que poner manos al asunto por ruegos
de su buen comportamiento para evitarme un escándalo.
Pude hacer que saliese sin que la cosa se hiciera un albo-
roto, pero como fué sabida por muchas personas, ya no
hay títere en la ciudad que no esté impuesto del hecho.
Me olvidaba decir á U. que ya tengo aquí 69 muy bue--
nos hombres de caballería que mandaré á Tacna para
cambiar al General Lara los 60 soldados venezolanos
que hay en Húsares y que vengan á Granaderos: tambien
392 DANIEL F. O'LEARY

mandaré á Leal 90 cuzqueños para su batallon, pero que


los cambié al General Lara por soldados de su division,
magdalenos ó venezolanos.
Acaba de llegar un hombre de Cochabamba y me dice
que U. entró allí el 16y siguió á Oruro el 18. Su carta de
Misque fué entregaday va la respuesta. Va tambien una
del Doctor Fúnes .
Son ya las cinco de la tarde y no llegando todavía el co-
rreo, mando despachar el de aquí.
Me prometo que U. hará un feliz viaje, que terminará
breve sus negocios en Lima,y que no olvidará su oferta de
volvermuy pronto á Bolivia.
Adios, mi General,
U. sabe que es de todo corazon su fiel, eterno amigo y
obediente servidor,

A. J. DE SUCRE.

El Doctor Fúnes ha mandado muchos periódicos france-


ses é ingleses que dejo aquí porque son viejos.
SUCRE.

Chuquisaca, á 12 de Febrero de 1826.

AS. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Juntas me llegaron las dos cartas de U. de 18 de Ene-
ro en Cochabamba y la del 22 en Oruro; ámbas, dos
dias despues de salido el correo del 27 del próximo pa-
sado, y por esto es que las contesto ahora. Hoy áun no
ha llegado el correo de Lima,y pienso que las aguas nos
demorarán en adelante todos los correos.
U. supondrá que he celebrado infinitamente tanto su
buen viaje hasta Oruro como las buenas noticias que U.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 393

recibió allí, y que á la verdad son muy buenas. La concu-


rrencia de los Estados Unidos á nuestro gran Congreso
y la alianza de Colombia con la Inglaterra son rovedades
de importancia, y la conducta del Gobierno frances, que
si no es amigo, es neutral, nos deja sin cuidados de una
guerra en Colombia. Supongo que los 3.500 hombres
que salieron el 27 de Septiembre de la Coruña para la
Habana convoyados por el navío Guerrero, no darán gran
cuidado á Colombia; bien que si se reunen todas las
guarniciones de la Habana y Puerto Rico no dejarán de
arreglar ocho mil hombres, puesto que dichas islas tie-
nen guarniciones francesas. Esto es lo único que veo de
desagradable en todo, porque un desembarco de 8.000
hombres en las costas de Venezuela atrasaria mucho á
aquel país tan destruido por la revolucion; pero no sé
qué se propondria sacar el Gobierno español con un cuer-
po de 8.000 hombres, sino incomodarnos.
Veremos en qué queda la expedicion de Chile; acaso
10
tiene un mal suceso que siempre será un daño; bien que
ental caso se mejoraria la descabellada administracion de
aquel país.
La guerra de Buenos Aires con el Brasil está abierta-
mente declarada; me dice Serrano desde Salta que las
cartas de Buenos Aires de 31 de Diciembre anuncian
que la escuadra brasilera venia á bloquear el puerto y
que el Vice-Almirante Lobo Guerrero habia notificado á
los neutrales que en 14 dias debian salir; que en conse-
cuencia, todas las mercancías habian subido un ciento y
cincuenta por ciento.A propósito; esta noticia la he avi-
sado á los Departamentos, para que los comerciantes ha-
gan sus especulaciones en Arica, y que así no tenga el país
ゴ escasez de efectos europeos.
1 El señor Fúnes me escribe que se trataba de ampliar las
facultades del Ejecutivo, pero que habia oposicion, por-
que no se esperaba que el jefe actual hiciera un uso útil
de esta autorizacion. Algunos argentinos temen del mal
い éxito (ó ninguna ventaja) de esta guerra, porque dicen
26
394 DANIEL F. O'LEARY

que el Gobierno no se ha prevenido para ella. Lo cierto


es que el ejército del Uruguay sufre grandes desercio-
nes, y que de los contingentes de las provincias, dicen,
que no llegan ni la mitad, tambien por las deserciones.
Yo he creido, á precaucion, conveniente hacer pasar á
Serrano la nota de que incluyo á U. copia, porque ni sé
de qué aspecto mire U. esta guerra, ó la parte que en
ella toma Bolivia, ni me ha parecido digno que el reco-
nocimiento de esta República sea bajo condiciones. Des-
pues por tratados particulares se hará lo que se quiera, y
entonces se agradecera más; y entonces si pesan contri-
buciones ó reclutamientos sobre el país será por disposi-
cion del Congreso,y nos excusaremos el odio que natural-
mente viene de tales medidas .
Las cosas van marchando aquí muy regularmente; los
establecimientos de educacion los he empezado á arre-
glar por Cochabamba. He dado un decreto libertando
los viveres de todo derecho y alcabala, tanto por ver si
hacemos más efectiva la contribucion directa, cuanto por-
que U. ha visto que el año va á ser escaso, bien que aho-
ra está lloviendo mucho; pero siendo ya tan tarde, no ser-
virá sino para evitar pestes y para tener pastos que dis-
minuyan algo el hambre por la conservacion de los gana-
dos. Los patriotas de juicio ya se han animado á tomar una
parte activa en las elecciones,yentiendo que las ganarán.
Las cosas de Potosí han calmado, si no en todo en mu-
cho; yo no he ido aún allí, porque todavía no sé la llegada
de Bogotá, y porque los rios están muy crecidos. Sé que
los emigrados de mala intencion están muy asustados con
el oficio á la Municipalidad de que envié á U. copia
en el correo anterior; lo cierto es que no vienen noticias
desagradables de allí, ni áun dicen nada, nada.
El batallon Potosí ha ido para Oruro, y pienso que se
refunda en el batallon de La Paz á cuyo efecto he habla-
do ya al General Santa Cruz para ver si de los dos se
orma un cuerpo bueno, trabajando él en su organizacion.
El Regimiento de Granaderos de Bolivia lo he desbara-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 395

tado segun lo que convenimos, en razon de que ese jamás


habria sido un buen cuerpo. He sacado de él 160 hom-
bres de la mejor talla con los que he formado el escua-
dron de Granaderos de la Guardia, trayendo á él los
mejores subalternos; los capitanes yo los buscaré de con-
fianza, y lo mandará provisionalmente Molina. Los 140
hombres que sobraron forman otro escuadron de Caza-
dores de Bolivia que lo he dado al mejor Comandante,
previniéndole que si no lo organiza de un modo corres-
pondiente lo disuelvo en Lanceros que creo será el resul-
tado, porque los oficiales que le han quedado son muy
malos. Ha de saber U. que se ha hecho la cosa de tal
modo que sólo me ha quedado un Comandante sin colo-
cacion y tres capitanes, porque con la revista de inspec-
cion pidieron licencia final siete oficiales más. Así es que
al escuadron de Cazadores faltan subalternos .
El que me parece de muy buena fe con nosotros es el
Coronel graduado Blanco; él me habia pedido desde Po-
tosí una licencia temporal de seis meses para ir á Cocha-
08 bamba á arreglar los negocios de su casa. Cuando llegó
con el regimiento, le pregunté qué remedio tomaríamos
‫الل‬
para componerlo, y de su motu proprio me respondió
que era preciso disolverlo; me ha hablado con una gran
franqueza de todo lo sucedido en Potosí, etc., etc., y en
fin me parece de muy buena fé. Le dije que iria á Cocha-
bamba por los seis meses y que despues, ó lo colocaria
en Cochabamba, ó le daria el mando de la Guardia si él
queria destino militar. En estos seis meses hay demasiado
tiempo para tantearlo perfectamente. El Coronel Arraya
tiene abierto un juicio muy feo, y creo que por lo menos
perderá su empleo; éste sí es un gran pillo segun todos
me informan, pues creyendo que mis atenciones por él
eran de necesidad, se ha conducido mal.
He visto los ascensos dados por U. en Oruro, y me
permitiré indicarle que Urdaneta es postergado. Cuando
Plaza y otros eran capitanes, ya Urdaneta era Coronel y
siempre ha estado en servicio activo; creo que si U. no
396 DANIEL F. O'LEARY

lo hace General de Colombia sería justo hacerlo del Perú


que es á donde él ha hecho siempre sus servicios, y con-
cederle la antigüedad que á los otros, porque es una ver-
dad que la merece mucho y muy mucho.
Tambien me dispensará U. que le diga que tengo reco-
mendaciones del General Briceño y otros amigos por
Piedrahita, el cual ha solicitado se le concedan sus tres
mil pesos de la gratificacion del ejercito; creo que está
comprendido en la gracia, y no dudo que U. se los con-
cederá. Si abuso de la bondad de U., considerará que los
oficiales ocurren donde mí por sus cosas.
Me tomé la libertad de abrir la adjunta carta de San-
tander por saber noticias; es anterior de un mes á la de
que U. me mandó copia. Mucho celebro la mayoría de
votos que ha tenido Santander en las elecciones; U. dice
que extraña que yo no los tenga en el Sur, y prescin-
diendo de si debo ó no tenerlos, informaré á U., y para
sólo U., que yo escribí á mis amigos del Sur que procu-
rasen votaciones á favor de Santander, porque éste era el
interes verdadero de Colombia para no atrasar sus nego-
cios, puesto que U. resistia ejercer la Presidencia. U. su-
pondrá cuánto es mi placer de observar la unanimidad
de los votos para U. para la Presidencia; otra cosa de
parte de los colombianos seria ingratitud.
Cuando recibí la carta de Lafayette para U. ya la ha-
biamos impreso en el Condor; en el mismo se ha hablado
repetidas veces sobre el gran Congreso, y se continuará
tratando de lo mismo .
Entiendo que las monjas de Cochabambahan de poner
dificultades para vender su hacienda de Clisa, segun los
informes; pero sé que á una legua escasa de Cochabamba
hay cuatro haciendas juntas de que puede hacerse una
muy hermosa de valor de 100, ó 150.000 pesos, y que
siendo ellas de diversos herederos quieren estos vender-
las. Si es que U. quiere que se las compre, y áun que se
las haga componer y arreglar, y áun construirle una bel'a
casa de campo, avísemelo U. resueltamente.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 397

Ya he escrito al General Santa Cruz que haga su me-


morial sobre las haciendas que él pretende, y se le con-
cederá; le digo que U. me ha escrito sobre ello y lo con-
cedió ántes desde aquí.
Creo que el Congreso del Perú se haya reunido el 10
porque no dudo que U. llegó á Lima el 8; esperamos que
uno de los primeros actos sea el reconocimiento de esta
República, puesto que no hay el respeto que antes á
Buenos Aires, cuando el decreto del Congreso argentino
de 9 de Marzo; y la conducta de sus enviados aquí es un
reconocimiento.
Segun el reconocimiento de O'Connor se necesitan
trescientos mil pesos para abrir el camino de Potosí al
puerto de La Mar, poner agua, etc., etc., etc. Reservo el
proyecto para presentarlo al Congreso Constituyente, y
en tanto sabremos qué nos dice U. sobre la adquisicion
de Arica. Si no se cede á Bolivia, pienso hacer absoluta-
mente franco el puerto La Mar; esto es lo mejor que hay
que hacer.
Siempre de U., mi querido General,
U
Su sincero cordial amigo obsecuente servidor,
A. J. DE SUCRE.

A. D.-Separadamente hago á U. una consulta en un


asunto particularmente mio.

Chuquisaca, á 12 de Febrero de 1826.

Mi General:
Como siempre he sometido á U. mis asuntos particu-
lares, más como á mi Padre y amigo que como á Jefe,
consultaré á U. el más importante. Varias veces dije á U.
aquí que mis compromisos con una señorita en Quito no
habian sido disueltos áun despues de treinta meses de es-
tar ausente, y á decir la verdad, no sé cómo lo disuelva,
398 DANIEL F. O'LEARY

ni yo me he empeñado en ello por que ciertamente esa


niña es bien agradable y creo seria una buena mujer. Sin
embargo, yo pienso que o debo cumplir ese compromi-
so, ó disolverle, y para esto es que quiero los consejos y
la opinion de U. Diré á U. lo que pienso. Si U. no trata
de tomar parte en la guerra del Brasil ó en las cosas de
Buenos Aires, no veo nada que embarace lo primero;
pero si U. considera que yo deba estar libre y expedito
para ir con algun ejército contra los del Brasil, mi interes
mismo está en quedar soltero. U., meditando todas las
circunstancias en que estamos, los desenlaces de la revo-
lucion, su estado actual y su término, etc., etc., me dirá
francamente lo que debo hacer. Exijo de U. que para
darme su consejo, considere que los vá á hacer á un hijo
suyo, pues creo tener derechos á su estimacion para que
me los dé como á tal .
Mi General .-No cerraré mi correspondencia de hoy,
sin decir á U. que al fin, observando que el estado de las
cosas presentan el aspecto de un poco de paz, he resuel-
to cumplir de una vez el compromiso á que estoy ligado
con la señorita Solanda en Quito; y que al efecto escribo
en esta fecha al Coronel Aguirre. Si hay circunstancias
que hagan parecer mal este partido, autorizo á U. para
que escriba á Aguirre que lo suspenda. He dicho á U.
que confio siempre de sus consejos como de los que re-
cibiera de mi padre.

A. J. DE SUCRE.

Chuquisaca, á 12 de Febrero de 1826.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General :
Cuando yo pasé por Puno en el principio del año 25,
creí un acto de justicia recomendar al Gobierno, al Doc-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 399

tor don Manuel Rivero clérigo de Arequipa, y el Minis-


tro Carrion me contestó que en la primera vacante en
aquella Catedral se le atenderia para una canongía. En La
Paz hablé á U. nuevamente sobre este Padre Rivero , у
como en el mismo dia llegó una propuesta del Dean Cór-
dova, en que reconsultaba para una canongía, U. mandó
recomendarlo particularmente al Consejo de Gobierno.
Yo tambien lo hice al señor Unánue.
En consecuencia de todo esto se le dió al Doctor Ri-
vero una canongía de merced en la Catedral de Arequi-
pa, pero en el correo pasado me escriben este señor y el
Dean Córdova que despues de haber recibido los títulos,
y anunciadose en la Gaceta de Gobierno su promocion,
han venido órdenes para recoger los despachos, en virtud
de un embrollo hecho por el Padre Luna para sostener
unos españoles á quien él favorece.
1
Tanto por mi recomendacion de Puno, como por la
justa del Doctor Rivero, y por mi amistad con él, siento
este incidente; en particular despues que tuvo sus títulos
yque en la Gaceta se publicó su promocion. Sin embar-
go, cuento que U. remediará este mal y que tendrá la
dignacion de atender á la justicia de mi recomendado.
Dispense U. , mi General, que lo moleste con este
asunto, ó que abuse de su bondad. Acepte U. la invaria-
ble consideracion .
De su cordial amigo, obsecuente servidor,
A. J. DE SUCRE.

Potosí, á 28 de Febrero de 1826.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General:
Al llegar á esta ciudad la semana pasada recibí la car-
ta de U. de 31 de Enero en Tacna; ella me ha repetido
el placer de que U. continuaba su viaje sin novedad. Su
400 DANIEL F. O'LEARY

pongo que la navegacion habrá sido buena. U. se habrá


encontrado al llegar con el suceso satisfactorio de la ren-
dicion del Callao, que hemos sabido aquí por una Gace-
ta extraordinaria que trae la capitulacion; la he mandado
publicar y circular con todo aparato. A U. debe ser lison-
jero haber entregado el mando de la República al Con-
greso sin que haya un solo enemigo; este es un motivo
de felicitar á U., y de felicitarme yo tambien, porque todo
lo de U. toca á mi corazon .
Las noticias que tenemos de Colombia son muy bue-
nas; yo he recibido cartas del General Santander y se
muestra bien contento de todo. Supongo que las elec-
ciones habrán salido como todos hemos deseado; no me
inquieto por eso, pues supongo que nuestros paisanos ha-
brán tenido juicio.
Deseo saber la instalacion del Congreso peruano, y
sus primeras deliberaciones; creo que tambien tendrán
juicio. Hoy he recibido una carta del General La Mar de
30 de Noviembre, y me dice que el 3 ó 4 de Diciembre
se embarcaba para Lima. Esto me ha alegrado mucho
por él, por el Perú, y por el deseo de U. de que sobre él
recayese el mando.
La representacion de la Municipalidad de Tacna la he
mandado poner en el Condor; aquí habian ya mandado
copia de ella á unos comerciantes de la Costa, pero la
primera que vino fué la que U. me remitió. No hablo so.
bre esto, porque lo he hecho en mis cartas anteriores, y
porque U. tomará en el asunto de la incorporacion de
Arica á Bolivia todo el interes que nos prometemos,
puesto que no perjudica al Perú. Yo trataba de mandar
sobre esto instrucciones al señor Mirabal, pero para ello
aguardo el reconocimiento de la independencia de Boli-
via por el Congreso peruano, que espero llegará en todo
Marzo. Miéntras vayan tales instrucciones no dudo que
U. irá adelantando el negocio de Arica para Bolivia.
Las cosas de este Departamento se han tranquilizado
totalmente con la venida de Bogotá que está bien queri-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 401

do del pueblo y los chisperos tienen un gran miedo sin


embargo que nada les he hecho; están muy desacredita-
dos con todos los hombres de juicio y entre ellos mismos
do
no están unidos. Acepté la renuncia que hizo el General
Urdininea, y he mandado por Olañeta para Prefecto de
Potosí. Urdininea irá á la Prefectura de Chuquisaca, tan-
to porque lo creo de buenas, como porque á mi vista será
buen Prefecto .
Aun están examinando en la Aduana todos los libros
de los comerciantes para averiguar sus contrabandos. De
un lado no quisiera poner á los comerciantes la contribu-
cion de que hablé á U. por no ejercer un acto algo arbi-
trario, y por otra quisiera tomar cualquiera medida que
ahuyentára de aquí esa familia de abajo, pues sus alma-
cenes y tiendas son verdaderas factorías de principios
anárquicos y desorganizadores, y lo peor es que los pro-
digan en lugar de venderlos. Yo me iré de aquí para
Chuquisaca el 12 y ántes dejaré todo arreglado.
Las elecciones van hasta ahora bien: he escrito á los
Prefectos para que influyan en que los Diputados sean
hombres buenos, patriotas y de intenciones rectas. Aquí
que es donde más temo que saquen bochincheros verá la
cosa Olañeta, pues se toman medidas para anular á los
malos.
De Buenos Aires hay muchas cosas, pero U. las verá
todas en los papeles públicos y cartas del señor Fúnes.
Incluyo sin embargo un archivo de cartas del General
Miller á mí ¿qué le parece á U.?
Es gracioso el brindis del General Mariño de que U.
me habla; parece que hay hombres que de 30, 40 y 50
años siempre son niños. Pobre Caracas, pobre Venezue-
lal que gente dirige su opinion!
Agradezco lo que el General Santander habla á U. de
mí; el concepto que tiene de mi capacidad es demasiado,
pero el de mis sentimientos es exacto y cabal; siempre
soy amigo del órden, de la patria, de las leyes.
Celebro que U. viera la carta de Mr. White, y que se
402 DANIEL F. O'LEARY

divirtiera con lo de la marquesita; sobre esta marquesita


y mis asuntos con ella he escrito á U. desde Chuquisaca
pidiéndole su opinion y sus consejos: espero que me los
dará con toda la franqueza que me prometo.
Estoy en cuenta de cortar el asunto de Moran; aqui ha
venido todo el proceso. El Consejo sentencia que sea re-
puesto al mando de un cuerpo, pero que sufra un mes
más de arresto. Escribo sobre esto al General Lara para
cortarlo en los términos en que U. se sirve prevenirme.
He tenido mis dudas si debo ó no enviar á U. esa car-
ta de la señora Aristeiguieta, y al fin me ha parecido que
seria falta de confianza cuando U. mismo me ha hablado
muchas veces sobre las escaseces y privaciones de sus
parientes de resultas de la revolución. Despues de eso
todos necesitan auxilios puesto que Venezuela es el país
mas destruído, y por tanto he juzgado mejor mandársela.
Apropósito de nuestras familias diré á U., que con
esta fecha escribo al General Santander para que pro-
porcione que entreguen á mi hermano Jerónimo de las
cajas de Venezuela ocho mil pesos, que yo los reintegra-
ré en Guayaquil. Con esto completo veinte y cuatro mil
duros que he librado á favor de mi familia y que son el
total de mi haber nacional de Colombia, y los productos y
ganancias de él despues que está en giro desde el año 22;
con lo que me ha dado el Perú creo tener demasiado
para vivir. Como sé el interes que U. toma en que socorra-
mos nuestras familias, no vacilo en pedir á U. que reco-
miende al General Santander la entrega á mi hermano
Jerónimo hasta la suma de veinticuatro mil pesos fuertes
de las cajas de Venezuela y Orinoco, los mismos que es-
tán á disposicion del Gobierno en Guayaquil. Dispense U.
que lo moleste en estos asuntos particulares.
He llegado hasta el fin de esta carta sin saber en qué
términos le dé las gracias por la bondad, el favor y el ca-
riño conque me dice que es su deseo que yo sea el here-
dero de sus glorias; las veces que he leido este párrafo las
lágrimas de ternura y de amor á U. han expresado mi re
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 403

conocimiento. Recíbalas, pues, U. mi General, ya que mis


palabras de ningun modo lo demostrarian suficientemente,
ni creo que ningun hombre podria describir la situacion
de mi alma con tanto bien que U. me hace.
Adios, mi General, crea U. que es suyo, y eternamente
suyo, el corazon de su fiel amigo obediente servidor,

A. J. DE SUCRE.

12
Potosí, á 9 de Marzo de 1826 .

A S. E. el General Bolívar, etc. , etc., etc.


Mi General:
Mañana me vuelvo para Chuquisaca, y dejo aquí esta
carta escrita para que vaya en el correo del 12. En ella le
diré á U. los trabajos de que me he ocupado en mi estada
en Potosí, y creo que merecerán la aprobacion de U.
de Aunque no he hecho ningun castigo, quedan sin em-
bargo reprimidos los bochincheros, y creo que no den
103 que hacer; sobre todo están tan desacreditados que nadie
K los seguirá; el doctor Olañeta que está de Prefecto desde
s
el dia 5, va conduciéndose bien, y le dejo una ámplia
autorizacion para que tome cuantas medidas sean menes-
ter para conservar el órden público, incluso la de echar
del país al que pretenda directa ó indirectamente alterar-
lo. Creo que todo marchará en órden.
Dejo esta caja perfectamente libre y desempeñada, y
con setenta y cuatro mil pesos para cobrar en este mes y
Abril, y con lo que debe atenderse á los gastos comunes
que apénas son quince mil pesos por mes; así, pues, que-
da para cubrir los presupuestos hasta Junio y Julio. Esto
es sin contar con los provechos de la Moneda y Banco
els que he mandado sean para formar fondos de estos esta-
blecimientos, y con esos provechos cuento que el fondo
del Banco á fin de Mayo sea de cien mil pesos, y el de la
404 DANIEL F. O'LEARY

Moneda cincuenta mil; actualmente sólo tiene el primero


35.000 y el segundo 18.000. En Junio habrá que tomar ya
lo que produzca anualmente el Banco, porque el Congre-
so etc. , aumentarán en mucho los gastos.
He dado varios decretos de que mandaré á U. copias
desde Chuquisaca; uno establece el Colegio de Ciencias
yArtes en el antiguo Hospital de Belen que ya se está
refaccionando, y tendrá el Colegio 12.000 pesos de renta
anual, fuera de seis mil pesos que quedan para la Escuela
de Mineralogía para lo que servirá la antigua Aduana;
otro establece un Colegio de Huérfanos en el Convento
de San Agustín que he suprimido y tendrá cinco mil pe-
sos de renta; por otro se establece el Colegio de niñas
huérfanas en el Convento de Santo Domingo, que tam-
bien se suprime, y le he asignado por ahora 4.500 pesos
de renta; otro mejora los hospitales segun el decreto
de U.; otro garantiza un Hospicio de mendigos para el
cual he destinado un buen edificio á los extremos de la
ciudad, pero sólo tiene 1.800 pesos de renta; y otro faci-
lita ei establecimiento de escuelas de primeras letras en
todos los pueblos.
Tambien he dado un decreto eximiendo de la contri-
bucion directa por este año á la provincia de Atacama, y
de diezmos, primicias y todo derecho; todos los produc-
tos de esa provincia que se dispensan, no vale la pena, y
los decretos harán bulla que es lo que por el pronto im-
porta para atraer alli alguna gente, pues el país está muy
despoblado. Con eso servirá de algo por si el Perú se
niega á dar á Arica. Yo he hablado á U. en tres cartas
mias sobre ese negocio de Arica, y supongo que U. habrá
trabajado en su adquisicion. Creo que dando indemniza-
ciones al Perú y los pueblos de Bolivia que están al otro
lado del Desaguadero, no habrá dificultades, puesto que
los habitantes de Arica lo desean, pues es de su interés
y que no perjudica al Perú, puesto que de lo contrario se
arruina ese puerto poniendo franco el de Cobija como
seria consiguiente .
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 405

Como supongo que en todo este mes vendrá el recono-


ar cimiento de Bolivia por el Congreso peruano, trato de
arreglar el sistema de Hacienda de esta República, y para
ello pienso que vaya de aquí para Chuquisaca un señor
Madero (don Bernabé) hijo de Potosi y que dicen que es
20
M el que más lo entiende; con eso hará sus proyectos al
Congreso en calidad de Secretario de Hacienda. Infante
no entiende nada de Hacienda ni yo tampoco. Madero
dicen que es bueno y me parece muy honrado y de juicio.
Pregunto á U. 1.°: si será bien que cuando el doctor
Olañeta (que sin duda saldrá de diputado) pase para el
Congreso, quede el Coronel Galindo que está de Coman-
ப்
dante militar aquí como Prefecto interino, pues absoluta-
mente no sé de quien echar mano cuando todos los hom-
bres buenos irán para el Congreso. 2.°: si siendo natural
que el General Santa Cruz salga de diputado ó de Vice
Presidente, será bien nombrar de Prefecto interino de La
Paz al General Fernández . 3.°; si será bien que al organi-
zar las Secretarías quede Infante de Secretario de Guerra,
2
Madero de Hacienda, y Olañeta de Gobierno interior y
de las Relaciones Exteriores. Infante pudiera ser de Gue-
rra y Gobierno, pero es probable que la gente se disgus-
te de que siendo yo de fuera, lo sea tambien el principal
secretario. Geraldino quedará de mi edecan y al servicio
del ejército de Colombia. Molina se va á encargar del es-
cuadron de la Guardia á la cual destino tambien á Refo-
jo, y solo me quedo con Alarcon de edecan.
Ya el batallon Potosí marchó de Oruro á La Paz para
refundirse en el batallon de La Paz, el cual está bajo el
cuidado (en su moral é instruccion) del General Santa
Cruz. Espero que él lo organice.
Mando á U. la copia de una representacion que me han
4
dirigido los oficiales del Batallon 1.º de Pichincha desde
Puno, al cual he decretado que no teniendo yo interven-
cion en los cuerpos del Perú al otro lado del Desaguade-
ro, ocurran al Gobierno legítimo; envio á U. tambien un
anónimo que vino en el mismo correo.
406 DANIEL F. O'LEARY

Tambien remito á U. copia de un oficio que me ha pa-


sado el señor Díaz Velez, y la contestacion que se le dió.
El señor Díaz Velez me dijo de oficio que al Gobierno
argentino han llegado noticias de que un considerable
cargamento de armas ha ido delJaneiro para Mato Gro-
so; aunque no lo creo cierto he mandado que el Coman-
dante General de Santa Cruz lo averigue y active la or-
ganizacion de las milicias. En Santa Cruz hay 500 solda-
dos de línea.
En esta Casa de Moneda se han perdido en tiempo del
General Olañeta todos los libros del archivo secreto en
que estaban las órdenes que guiaban la verdadera ley de
lamoneda, el modo de rendir las cuentas por razon de
esta baja en la ley etc., y el tesorero de la casa me pide
que adquiera copia de estas órdenes ó reglamentos de la
Casa de Lima; me ha pasado el oficio adjunto. Suplico,
pues, á U. que me haga mandar esas copias.
Olvidaba decir á U. que el Cabildo eclesiástico de La
Paz ha rechazado que el canónigo Córdova gobierne el
Obispado; y ha llegado hasta decirle al General Santa
Cruz que la autoridad del Cabildo para gobernar el Obis-
pado la tiene del Obispo. El General Santa Cruz sólo me
ha dicho esto en una carta, y le respondo que á los que
hayan firmado que la autoridad del Cabildo és la emana-
da del Obispo los suspenda y los mande encausar para
expulsarlos del coro y que vayan á que el Obispo de La
Paz les dé rentas. Estos clérigos ya me dan que hacer por-
que han tomado más alas de las que yo les permitia; es-
toy resuelto á contenerlos. Son los que andan predicando
contra la contribucion directa, y murmurando todo lo que
el Gobierno hace. Cada vez me convenzo de la opinion
que manifesté á U. de que tal gente no admite otro par-
tido que someterla, ó dejarla que gobiernen con la estola
y el Concilio; los más considerados por nosotros son, en
mi opinion, á pocas excepciones, los peores. El Dean
mismo que antes se manejaba tan bien, ha dicho que U.
ha perseguido la religion con sus decretos de 11 de Di
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 407

ciembre que quita cofradías, etc., etc. Vea U., pues, si


tengo razon en mis opiniones; cuando eran manejados
con severidad militar se plegaban que era un gusto. Yo
pienso ver si puedo volver á este sistema ya que el de
consideraciones con ellos ha salido mal.
Hay dos correos que falta la correspondencia de Bue-
nos Aires, y que sólo vienen cartas de Salta; así nada
puedo decir á U. de noticias de allí. Dicen que ha habi-
do en Salta un movimiento, aunque pasivo, contra Arena-
les; las cosas de Tucuman van cada vez peor; en Cata-
marca hay novedades, y en San Juan muchas más. Escri-
ben que hay hasta 600 hombres reunidos en la provincia
contra el actual Gobierno de allí. Esta gente de abajo y
los Padres son mis cócoras aquí.
Como creo que llegaré el 12 al medio dia á Chuquisa-
ca podré escribir á U. de allí en este mismo correo, pues
se réunen el 16 en Oruro; diré de Chuquisaca si ocurre
algo nuevo. Me permitiré no acabar sin decir á U. que le
he mandado una carta de recomendacion para el doctor
Rivero de Arequipa, y que ruego á U. á un tiempo que
lo atienda y que me dispense.
Al concluir diré á U. que ha continuado lloviendo, y
que las cosechas no serán malas; ayer visité las lagunas
de aquí y tienen agua para los trabajos de las minas hasta
Noviembre ó Diciembre.
Digame U. si vendrá para principios de Mayo, ó si te-
niendo dificultades quiere U. que el Congreso se ocupe
en arreglos particulares hasta que, pudiendo venir U. en
Julio ó en Agosto, pueda tambien presentarles personal-
mente la Constitución. Dígame U. tambien si por fin quie-
re que se le compre una hacienda en Cochabamba.
Siempre soy de U., mi querido General,
Su fiel amigo, apasionado y obediente servidor,

A. J. DE SUCRE.
408 DANIEL F. O'LEARY

Chuquisaca, á 12 de Marzo de 1826 .

A S. E. el General Bolivar, etc., etc. , etc.


Mi General:
Aunque salí anteayer de Potosí, llegué aquí ayer, por-
ue
que hice la jornada de Bartolo á esta; tengo pues tiempo
de escribir en el correo y añadir algo á la que le hice de
Potosí, que saldrá hoy de allí.
Empezaré por decir á U. que nos faltan dos correos de
Buenos Aires, y que las noticias particulares que nos vie-
nen de allí, no son tan lisonjeras, que no debamos pen-
sar en que algun dia, y pronto, sea menester darles auxi -
lio, por lo menos de armas, á los argentinos para defen-
derse en su actual guerra. He pensado en eso y por lo
mismo me resuelvo á pedir á U. que contrate de cuenta
de esta República, cuatro ó seis mil fusiles, y mil sables
para ponerlos en Arica ó Cobija en términos y precios
fijos. Pienso ver si con Serrano logro que contrate otros
cuatro mil fusiles, mil sables y mil carabinas. Si no fue-
sen estas armas necesarias para la actual situacion de los
argentinos, servirán para la defensa del país en cual-
quier caso.
Daré á U. razon de la fuerza militar de Bolivia: tenemos
los cuatro escuadrones de Lanceros que manda López: un
escuadron de Cazadores sueltos, y el de Granaderos de
la Guardia; en todo setecientos hombres: doscientos ar-
tilleros que he mandado reunir en Oruro para que Gue-
rrero los organice en dos compañías de á pié de á sesen-
ta hombres, y una de á caballo de ochenta, las cuales
deben tener capitanes científicos que he mandado buscar
fuera. El batallon Potosí se ha refundido en el de La Paz,
y he recomendado al General Santa Cruz su organizacion
en ocho compañías, y su disciplina é instruccion, advir-
tiéndole que estando bien moralizado y con buen espíritu
nacional, lo dividiremos al fin del año en dos, cada uno
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 409

de ocho compañías, y dándole subalternos de los de la


Academia militar, á fin de que volviéndose á organizar
bien, cada uno se subdivida á fin del año que viene en
dos; que sean los cuatro batallones que ha de tener esta
República como fuerza permanente por ahora, y hasta
que se aumenten sus rentas. Estos cuatro batallones se-
rán arreglados al fin del año que viene, cuando las tropas
de Colombia estén en vísperas de marcharse.
Repito sobre armamento, que en el país no hay más
fusiles que los que tienen las tropas en manos, porque
los demas no sirven absolutamente para nada, nada.
Ya que U. me ha metido en la carrera de Gobierno,
hablaré de mis opiniones en cuanto á U. y Colombia, so-
bre qué he venido pensando mucho en el camino; y lo
haré francamente. Pienso que habiendo tenido U. todos
10
losvotos para la Presidencia de la República, ha justificado
ante todo el mundo,y del modo más incontestable, que U.
tiene la confianza de todos los pueblos de Colombia;
pero como U. no quiere ir á servir la Presidencia, que
acepta y que el General Santander la desempeña bien,
creo que deba U. pensar en Colombia para el año 31, en
que se reformará la Constitucion; y que es cuando se ne-
cesita allí el Jefe que más tenga la confianza de los pue-
blos, y que pueda refrenar todos los partidos; si U. pasa
como Presidente en estos cuatro años no podrá ser reele-
11
gido para el año 29 que es el período terrible para la re-
vision de la Constitucion. Meditando mucho sobre esta
circunstancia, no he hallado otro remedio, sino que re-
chazando U. admitir la Presidencia en este turno, quede
expedito para ser elegido del año 29 hasta 33, y ser reele-
gido del 33 al 39. Como ese es el tiempo de vacilacion,
aunque U. no quiera ir á ejercer el Gobierno, puede ir si
hay alguna novedad, y presentarse á la cabeza de los ne-
gocios. En tanto, si Santander ha sido reelegido Vice-
Presidente, será elegido Presidente, y los reformadores
con la esperanza de que se reverá la Constitucion el
año 31, esperarán para entónces: tambien podrá U. en
27
410 DANIEL F. O'LEARY

tanto contraerse á los arreglos de Bolivia y del Perú, con


su vista siempre sobre Colombia, y con su atencion á los
demas. Si U. está resuelto á no ir á servir la Presidencia
vale más este partido, que nos deja la esperanza de reele-
girlo en el año de 29, y reelegirlo, si es menester has-
ta el 39.
Me he determinado á dar á U. mis opiniones, tanto por
la confianza que U. me dispensa, cuanto porque veo for-
marse en Colombia una tempestad para el año 31, sin
que hasta ahora se divise quién es el que la desbarate,
si U. se pone fuera de encargarse para ese tiempo de los
negocios; ademas, si Colombia va regularmente hasta el
año 29, y podemos contar seguramente con que U. la di-
rija en buen órden, con tranquilidad, etc., hasta el año 39
nos hemos tomado un período en qué asegurar bien nues-
tras instituciones y darles estabilidad. No me parece que
son demasiados temores los mios sobre Colombia, si no
se toma el partido de que U. se halle hábil para gobernar
la República en el período más terrible que vamos á tener;
no pienso que U. deje atrasar la obra que tantos trabajos
y fatigas ha dado á U. En fin, U. sabe qué remedios sean
más oportunos para evitar el mal que nos amenaza; yo
cumplo con mi corazon, como colombiano, en indicarlos
yme tomo demasiada licencia.
Las elecciones van bien; entiendo que vendrán Dipu-
tados buenos y patriotas; parece que la gente sana está in--
teresada en ello. Por lo demas todo marcha regularmente,
excepto las dificultades que tengo para cubrir los gastos.
En Potosí arreglé ya ese por algun tiempo sin embarazos;
y ya hoy aqui tengo los presupuestos de más de quince ó
veinte mil pesos que han de pagarse este mes, y no hay
un solo real en caja: veré lo que hago. Estos trabajos se -
rán por el presente año, pues espero que para el que vie-
ne todo irá corriente .
Me olvidaba decir á U. que si Moran viene, acaso le
daré el mando de los escuadrones de la Guardia y Ca-
zadores, puesto que es tan buen oficial, y que él los arre
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 411

glará. Blanco ha pedido la licencia para ir á Cochabamba,


para seis meses, y en ellos veré qué destino le doy luego .
Estoy pensando mandar que Guerra vaya á instruir, y or -
ganizar el batallon de La Paz, si es que el General Santa
Cruz lo pide, y entonces enviaré á Arévalo de Jefe del
E. M. de la division Córdova.
Ha llegado de Santa Cruz el Teniente Coronel Valle,
que dicen es oficial de muchos conocimientos; lo he visto
hoy y si resulta capaz lo encargaré de la Academia mili-
tar. Sepa U., que la República Boliviana bien necesita de
tropas para organizarla, pero parece que se logrará.
Adios, mi General, U. sabe que siempre y siempre es
de todo corazon,
Su fiel eterno amigo, obsecuente servidor,

A.J. DE SUCRE.

Chuquisaca, á 27 de Marzo de 1826.

A S. E. el General Bolívar, etc., etc., etc.


Mi General:
Aun no ha llegado el correo que debió venir ayer; y lo
siento porque esperaba saber por él el arribo de U. á
Lima. Antes me había prometido tener á fin de Marzo el
reconocimiento de esta República por el Congreso Pe-
ruano; pero despues que he visto cuánto tardan los co-
rreos apénas espero que tengamos esta nueva en el correo
del 11 de Abril. No puede U. pensar cuánto demoran los
correos de Lima; es cosa espantosa. Antes ninguna carta
de Lima pasaba de 28 dias y ahora la más fresca es de
22 de Enero, el mismo dia que se rindió el Callao; y esta
noticia, que la supe por un viajero el 28 de Febrero, ha
llegado de oficio el 20 de este.
El Coronel O'Leary me escribe una larga carta el 28 de
Enero y me habla de mi mando muy satisfactoriamente.
412 DANIEL F. O'LEARY

Entiendo que no sólo debia esperarse que U. tuviera un


grande influjo en el Congreso que se reunia el 10 de Fe-
brero, sino que la mayor parte de la direccion de sus ne-
gocios la dejarian á U. confiado en el desprendimiento y
pureza con que ha marcado su administracion. Supongo
que aunque U. no quiera aceptar la Presidencia del Perú
podrá hacerla confiar á quien le parezca mejor para su
desempeño. O'Leary me dice que el General La Mar la
repugnaba, pero entiendo que despues de hablar con U. la
aceptará.
Incluyo el duplicado de una carta que me permiti es-
cribir á U. el 12 del corriente; está dictada por el mejor
espíritu, y por mi convencimiento de que es el mejor par-
tido para Colombia. Dispense U. que me tome tales con-
fianzas y libertades.
Las elecciones se van haciendo bien aquí; espero que
el Congreso Constituyente de Bolivia será compuesto de
hombres buenos y patriotas. Se instalará sin falta el 25 de
Mayo. No me prometo que esté U. aquí, pero sí que man-
de su discurso, etc., etc.
Se han remitido á U. todos mis decretos desde que U.
se fué y creo que no los hallará mal, porque todos están
dictados por el mismo espíritu que U. ha establecido. La
Diputacion permanente me ha pasado, hace quince dias,
un proyecto de decreto para la supresion de conventos
menores que áun estoy meditando porque es cosa que,
aunque no traerá enemigos, sí causará hablillas; siempre
pienso que se expedirá.
Considerando que los negocios de Hacienda merecen
mucha atencion, he buscado un hombre que entienda
este ramo, y hasta ahora el mejor es don Bernabé Made-
ro que se encargará mañana de la Secretaría de Hacien
da. Es muy hombre de bien, con juicio, instruido bas-
tantemente, hijo de Potosí, criado en Europa, y que ha
sido desde el año 16 Intendente General del ejército de
Buenos Aires. La circunstancia de ser peruano y sin em-
bargo atendido en Buenos Aires, me hace creer que ten-
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 413

ga inteligencia en su ramo. Después de esto me parece


bien la eleccion, hecha de acuerdo con la Diputacion,
para tener en el Gobierno hijos del país.
Va á U. el Argentino número 24 en que hallará la
elección hecha en Rivadavia para Presidente de la Re-
pública; y va tambien el Consejero Argentino, papel de
Córdova en que verá U. que habia sus dificultades en el
reconocimiento de su autoridad. Supongo que estas difi-
cultades serán vencidas, porque habiendo faltado sólo
22 votos de las provincias, siempre habia mayoría sacan-
do Rivadavia 35 votos. El General Alvear supo la noticia
en Tucuman y ha dicho á sus amigos que todo se ha he-
cho con una precipitacion inesperada. Incluyo una carta
para U. del Doctor Fúnes.
Aquí las cosas van regularmente, pero no tanto que
M
pueda decir á U. que estoy contento. Olañeta ha plegado
tanto á los bochincheros de Potosí para atraerlos, que me
los ha propuesto á todos para emplearlos, y la adminis-
tracion del Departamento quedaria en poder de ellos, si
no fuera que he rechazado muchas propuestas; le he ma-
nifestado mi disgusto de su conducta, y como está de
buena fé, se enmendará. El General Santa Cruz que fué
á La Paz, mas que nada por arreglar la Hacienda, y con
autorizaciones extraordinarias, me escribe de un modo
tan triste, que me dice que sólo puede enviar 15.000 pe-
sos mensuales á la division Córdova, cuando en tiempo
que el Departamento lo mandaba el Alcalde 1.º, se remi-
tian 20.000 y el contingente debia ser 30.000, en el con-
cepto que La Paz da por lo menos 50.000 pesos al mes.
Le he contestado que si él no puede llenar esta parte de
su comision yo iré á cumplirla porque estoy cierto que
sobran medios. Yo no sé si estos señores quieren hacerse
コ populares á costa de no cobrar las contribuciones públi-
cas, ó si quieren hacer recaer el ódio sobre mí ó si lo que
se proponen es no ayudarme para que me fastidie; lo que
diré á U. es que todo el peso del trabajo me lo echan á
mí, y que por tanto U. no se sorprenderá que le suplique
414 DANIEL F. O'LEARY

que me excuse de aceptar el mando de esta República.


Sé ciertamente que voy á salir mal y muy mal; y en este
concepto mi Mensaje al Congreso terminará de modo
que no les quede ganas de nombrarme para Vice-Presi-
dente (puesto que U. lo será para Presidente); y que si
lo hacen sea de manera que no deje duda de que es el
deseo del Congreso; y aun así no lo admitiré hasta re-
cibir contestacion de U. á esta carta. Pienso instalar el 25
deMayo el Congreso, é irme por Potosí á Cochabamba el
1.º de Junio, para que el Cuerpo Legislativo delibere sus
cosas con toda libertad; el Gobierno lo puede encargar
en tanto á los Ministros mientras resuelven quién es el
Jefe que los manda. Ojalá que U. quiera consentir en
eximirme de esta carga; vuelvo á decir que sé que sal-
gomal.
Despues de meditar mucho sobre lo que debo hacer
me parece que lo mejor es que U. me permita ir á Euro-
pa á viajar é instruirme por dos ó tres años, en qué estu-
diaré mucho y volveré el año 29 (en que U. será reelegi-
do Presidente de Colombia) para trabajar mucho, mu-
cho por nuestro país al lado de U. Ahora estoy cierto que
mi inexperiencia va á desacreditarme aquí. Yo no haria
ni este viaje á Europa que proyecto si no fuera por el de-
seo de volver á servir al lado de U., pues de otro modo
desde ahora mismo me iria á mi vida privada que es el
objeto de mi vehemente deseo.
Me prometo entregar el país en un buen estado al Con-
greso para que nos quede siquiera la gloria de dejárselo
en órden. Yo esperaré en Potosí ó Cochabamba lo que
U. quiera resolver de mí, y particularmente que U. me
diga si viene ó no á esta República para continuar mis
medidas en este concepto é impedir que U. halle el país
en desórden, y que haya alteraciones en los principios
que U. haya establecido para su régimen.
Tenía otras varias cosas que decir á U. pero ahora se
me han olvidado, pues estoy cansado, y hoy se ha des-
pachado una correspondencia inmensa para todas partes.
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 415

Adios, mi General, U. sabe que siempre es de corazon


su fiel eterno amigo y obediente servidor,
A. J. DE SUCRE.

Chuquisaca, á 10 de Abril de 1826.

A S. E. el General Bolivar, etc. , etc. , etc.


Mi General:
Como U. me dijo que cualquier sobrante que resultara
del millon decretado por la Asamblea de Chuquisaca lo
distribuiria entre los Generales yJefes, y que llenaria su
oferta á los Generales Lara y Córdova de completarles la
cantidad de gratificacion que primeramente les habia asig-
nado U. Creo deber indicarle que estando el General
Lara al marcharse para Colombia y con la mira de reti-
rarse á su casa, puede U. darle un vale por la suma que
guste sobre aquel millon, en inteligencia que de toda pre-
ferencia procuraré cubrirlo. Hago á U. este recuerdo por
los que yo tengo de la ayuda que recibí con los trabajos
del General Lara en la campaña del Perú, y por mi deseo
de que reciba las recompensas que le sirvan de descanso,
á la vez que porque conozco que U. mismo anhela por
que él lleve á su regreso á Colombia todos los premios
que ha merecido.
Siempre soy de U., mi General,
Su muy humilde y atento servidor,
A. J. DE SUCRE.

Chuquisaca, á 12 de Abril de 1826.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
En el correo que vino de La Paz el 4 recibí la aprecia-
ble carta de U. de 8 de Febrero, en que tiene la bondad
416 DANIEL F. O'LEARZ

de participarme su llegada á Lima el dia anterior. Hoy


que es el correo de aquí para esa me habia demorado
escribir hasta ahora, que son las 5 de la tarde, esperando
que llegara el correo del Perú; ha venido pero sin corres-
pondencia de Lima, de manera que nos deja con el dis-
gusto de no saber las posteriores ocurrencias á su llega-
da. U. verá por la cuenta que las noticias que tenemos
de Lima son de sesenta y dos dias (9 de Febrero), y no
viniendo el correo hasta el 27, pasaremos setenta y siete
dias sin saber de esa ciudad. Sobre este desórden de los
correos escribo hoy á ese Gobierno, porque nada es
comparable á eso. He llegado á saber de Lima por Chile
y Mendoza con fechas más recientes que por el correo
directo. Si esto se publicara fuera una vergüenza. Todo
es porque no quieren activar los postas.
U. supondrá la ansiedad que tienen aquí por saber la
reunion del Congreso peruano, y por tener el recono-
cimiento de la independencia de Bolivia. Ahora han
aumentado su deseo por el asunto de Arica que es un
nuevo motivo de atencion. Yo he convocado al Con-
greso de Bolivia para el 25 de Mayo, segun lo que U.
decretó el 29 de Diciembre, y como verá en la coleccion
oficial, de que mando á U. una coleccion entera, porque
nos hemos puesto corrientes con el dia en la publicacion.
Mando á U. tambien el presupuesto que he formado de
los gastos de Bolivia; se admirará U. de que todos, todos
en su estado actual de paz son un millon ochocientos mil
pesos que, con lo que se invierta en los establecimientos
públicos y en los encargos á Europa por máquinas, etc.,
son dos millones al año. El presupuesto lo está exami-
nando el Secretario de Hacienda, pues yo lo formé por
los datos que he recogido hasta ahora. El Secretario opi-
na que para dar más crédito á la República, se expida un
decreto para que toda propiedad nacional haga sus in-
gresos en la Tesorería; es decir que los establecimientos
de educacion, hospitales, claveria, etc., etc., hagan sus in-
gresos todos en el Tesoro y de alli se pague á todos. De
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 417

este modo aunque los gastos sean tres millones, como los
ingresos son los mismos, siempre suena en el exterior
que es pais cuyas rentas tienen tres millones de ingresos.
El pensamiento me parece bueno; pero aun nada he re-
suelto sobre él porque tiene sus dificultades.
Las dificultades sobre la contribucion directa tambien
3 son siempre mayores; pero se están ya formando los pa-
drones, etc., y no dudo que para el tiempo de reunirse
el Congreso se le presente el cálculo de su producto.
He tomado un gran empeño en presentar las cajas sin
deudas, y que solo quede pendiente la cuenta con el
Perú, y el millon de la gratificacion decretada al Ejército
Libertador.
Me recuerdo de hablar á U. de la venta de las minas;
si es posible hacer algo por allá no lo olvide U., pues
escriben de Buenos Aires que esta clase de especulacion
está por ahora desacreditada en Londres. Puede U. ade-
mas hacer escribir á los señores Olmedo y Parédes .
Escriben de abajo que nuestro Enviado á Buenos Aires ,
el doctor Serrano, se va portando tan mal que va des-
acreditando al país; he pedido un informe al señor Fú-
nes y lo espero para si es cierto suspenderle su comision.
Todos dicen que es pícaro .
En el correo pasado he dicho á U. que cada dia teng o
más miedo de encargarme del Gobierno de este país;
hasta ahora va bien; pero no sé si es que mi inexperien-
cia en el mando me produce el temor, ó si es mi aborre-
cimiento al mando . Yo deseara realmente eximirme de
él, y tanto, que haré por estar fuera de mi ejercicio mién-
tras U. me contesta mi carta del 27 de Marzo. El Con-
greso se reunirá el 25 de Mayo, y mientras hacen la elec-
cion de Presidente me iré al Potosí dejando el Gobierno
á quien el Congreso diga ó á los Ministros. Así sucede-
rá que si al fin U. me exige que lo acepte siempre se ha-
brá mostrado mi desprendimiento. Yo veo el mando
como un tormento mortal y creo que en él me desacre-
ditaré; me atrevo á hacer á U. esta indicacion.
418 DANIEL F. O'LEARY

De oficio le mando á U. un parte de una ocurrencia en


Cochabamba en que Pineres ha motivado unas represen-
taciones de los oficiales en contra del General Córdova
y las cuales van á U. originales junto con los oficiales que
la firmaron. Si no fuera porque en Bogotá están amolando
á todo Jefe que toma una medida severa habria hecho
fusilar á Piñeres; pero lo tengo en un calabozo con un
par de grillos. Este muchacho es insoportable, y por eso
luego que se termine la causa lo mandaré á U. junto con
ella. Tengo carta del General Córdova hasta 4 del co-
rriente y nada me dice de mal resultado ni de novedad;
de manera que creo que todo irá bien.
Propongo á U. que Urdaneta vaya á servir el E. M. de
la division Lara, y que O'Connor sirva la del General
Córdova. Si yo he de quedarme aquí me basta Geraldino
para las pocas relaciones que hay en el E. M. C.; no van
sino los estados quincenales; de esa manera serán mejor
servidas las divisiones en su E. M. Aquí sabe U. que hay
pocos cuerpos bolivianos, y los que se van formando van
lentamente, y sus cosas se despachan por la secretaría.
Urdaneta es el defensor de Piñeres y tendrá que ir con la
causa á Arequipa donde será el Consejo de guerra.
Las noticias de Buenos Aires son las contenidas en las
cartas adjuntas; una de ellas es del doctor Fúnes que con-
tiene importantes detalles; U. verá que las cosas allí iban
bien mal. Todas las cartas (que son muchas) venidas en
el último correo dicen lo mismo del doctor Fúnes. Hay
una ocurrencia de que áun no tengo parte oficial; parece
que el hijo del señor Diaz Vélez que fué de Gobernador
á Tarija se ha declarado independiente de Salta y erigi-
dose en Capitan general. Si esto es así, yo aconsejaria al
Congreso que reocupase á Tarija, porque de allí entrará
á este país el desórden y la anarquía; y más vale hacer
una guerra, si es menester, que consentir la disolucion y
la anarquía.
En su carta de U. del 9 me dice que piensa no aceptar
ni la Presidencia de Colombia ni la del Perú. En cuanto
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 419

á la de Colombia, esa es tambien mi opinion, por las ra-


zones que me atreví á exponer á U. en mi carta de 12 de
Marzo; en cuanto a la del Perú, no sé cómo están las co-
sas y, por tanto, no debo aventurar mi parecer.
Supongo que U. me dirá si por fin quiere que se le
compre una hacienda bonita en Cochabamba, y de qué
precio gusta; pues si la quiere grande es fácil comprar
dos ó tres grandes que están juntas.
Me dijo U. dos ó tres veces que del millon de pesos
que decretó esta Asamblea general al ejército me tocaban
veinte y cinco mil pesos, y yo los he ofrecido á las viudas
é hijos de los soldados colombianos que murieron en
Ayacucho, habiéndolo participado así desde La Paz al
Gobierno de Colombia. Necesito, pues, que U. tuviera la
dignacion de participármelo de oficio. Todo mi haber
nacional de Colombia y sus productos desde que está en
giro que en todo suma veinte y cinco mil pesos lo he
librado totalmente á mis hermanos, y les he cedido toda
mi herencia y el tercio en que me mejoró mi padre. No
me he quedado con más para vivir que los doscientos mil
pesos que me ha regalado el Perú, y que no sé ni cómo
están. Es pues, por tanto, negocio que me atrevo á reco-
mendar á U. y me dispensará la libertad.
He visto las elecciones de Carácas; se conoce que allí
hay un partido fuerte contra el General Santander; sin
embargo, de la suma de votos de la República lleva él
seis contra uno respecto de losotros.No dudo, pues, que
haya salido reelegido en la Vice-Presidencia. Tengo un
vehemente deseo de saber la reunion de nuestro Congre-
so, y sus principales actos.
El General Héres me escribe suplicando que me inte--
rese con U. para que ó sólo se le ocupe al lado de U., ὁ
que en caso de no ser así se le dé una licencia temporal
de dos años. El da sus razones que las habrá explicado
más extensamente á U., y en virtud de ellas U. habrá re-
suelto sobre su ocupacion y destino. En sus razones
él expone motivos fuertes que más que nadie habrá U.
420 DANIEL F. O'LEARY

considerado, puesto que lo estima particularmente.


El General Córdova tambien desea un permiso para
irse á Europa segun fué antes su intencion. No sé lo que
dirá con el aviso de que se le está encausando en Bogotá
segun las últimas Gacetas que he visto y que le mandé en
el correo anterior. Yo creo que, en general, los que he-
mos servido en la revolucion no servimos para las orga-
nizaciones del país; los doctores y los libertados nos sa-
cudenduro.
Adios, mi General, U. sabe que siempre, siempre y
eternamente ,
Soy de U. el más fiel amigo y obediente servidor,
A. J. DE SUCRE.

A. D. Le mandé al doctor Fúnes el título de Dean


de La Paz con el objeto de darle alguna comision en
lugar del doctor Serrano; él pretende que se le dé la ju-
bilacion.
SUCRE.

Chuquisaca, á 28 de Abril de 1826.

A S. E. el General Bolivar, etc., etc., etc.


Mi General:
Son las cinco de la tarde, hasta cuya hora he estado es-
perando si llega el correo que debió venir desde ayer; no
parece, y como á las siete de la noche se marcha el de
aquí para Oruro, me pongo á contestar la carta de U. de
22 de Febrero que trae una posdata del 28, y la cual reci-
bí el 20 de este mes. Ya he manifestado en cartas ante-
riores á U., que la demora de los correos del Perú es un
escándalo que nos desespera, pues con poca diferencia
sabemos noticias de Europa que de Lima; examinando el
motivo, he sabido que los correos del Perú se han vuelto
comerciantes, pues traen diez y doce cargas de enco-
miendas y otras tantas de negocios propios. Así es que la
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 421

carta más fresca que viene de Lima es de cuarenta y cin-


co dias, cuando recien entrado yo en este país sólo gas-
taba un mes, que es lo que se invertia en tiempo del Go-
bierno español. Por Dios, mi General, haga U. remediar
este mal. Aquí los correos andan tan bien que nada ten-
go que notar; y hay cuatro cada mes en toda la Repú-
blica.
Entro respondiendo á U. sobre el proyecto de reunir
esta República con la del Perú de que se habla mucho
en Lima. Me parece que no admitirán aquí tal proyecto
y que lo rechazarán desde el momento que se indique se-
gun lo que he oido decir á las personas que pueden te-
ner más voto en ello. La más inmensa deuda del Perú; la
más inmensa lista civil y militar que tiene y cuyos gastos
tan enormes espantan á esta gente; y despues de eso
creen que la distancia de la capital es mucha y aun me
han dicho que el estado moral de la gente del Perú, des-
pues de la revolucion, embaraza extraordinariamente esta
union. En fin, me parece que rechazarán el proyecto desde
que sólo se indique. Esta es sola mi opinion por lo
que veo.
El Congreso del Perú se ha demorado mucho segun lo
que vemos, que U. mismo con todo su poder se empeñó
en reunirlo en todo Febrero, y no lo ha logrado. Deseo
saber su instalacion y sus primeras sesiones. El Congreso
Constituyente de Bolivia se reunirá sin falta el 25 de
Mayo, suceda lo que sucediere de aquí á entónces, puesto
que U. me lo previno y recomendó en su decreto de 29
de Enero y porque U. le dijo á los pueblos en su proclama
de 1.º de Enero "y el 25 de Mayo próximo será el dia en
que Bolivia sea: yo os lo prometo". Hago esta indicacion
porque si el Congreso del Perú retarda su instalacion, se
esté en cuenta de que el de Bolivia se reune y entra en el
ǝjercicio de su soberanía el 25 de Mayo, suceda lo que
sucediere. Así cumpliré con los proyectos de U. y con mi
conciencia.
Además deseo mucho entregar el país al Congreso,
422 DANIEL F. O'LEARY

segun las prevenciones de U.: hasta ahora lo mantengo


en un excelente pié. Se han acabado hasta las hablillas y
todo marcha muy bien. Espero que U. me responda á la
exposicion que le hice manifestándole que era exigirme
un sacrificio el que yo aceptara el mando de esta Repú
blica: muchas razones de delicadeza y de justicia me se-
paran de él. Ojalá que U. permita, mi General, que yo
me retire de aquí. No creo como dicen que se pierda el
país: todo marcha muy regularmente y me parece que la
gente está en camino. Despues que todos me instan por-
que acepte el mando, he pensado por último tomar un
partido. Luego que se instale el Congreso y le entregue
el mando me voy á Potosí: aconsejaré al Congreso que
deje el Gobierno á los Ministros mientras elijan al Jefe
del Estado: si me eligen, les pido un mes de plazo para
resolver, y este mes es el que necesito para recibir la
contestacion de U. á mi primera carta. Si U. conviene en
que me retire, me voy volando. Si hay gentes que digan
que prefiero la voluntad de U. al voto de un pueblo, les
respondo que sí; porque no considerándome capaz de
entrar en esta nueva carrera, si U. me compromete en
ella, se comprometerá á sacarme bien; y porque mi deber
y mi gratitud me arrastran á no tener casi voluntad pro-
pia cuando U. me exija un testimonio. Por supuesto que
esun sacrificio encargarme de cualquier mando.
Mando á U. una relacion de los diputados que han sa-
lido para el Congreso de Bolivia, excepto los de Santa
Cruz de que no conocemos todavía nada, en general pa-
rece bueno, y creo la gente bien animada, ménos unos
cuatro ó seis á lo más que pertenecen al desórden y á los
partidos facciosos .
Mando á U. varias relaciones: una de todo el dinero y
auxilios enviados por el Perú á Bolivia en el año pasado,
y de que U. deducirá que sólo debe esta República al
Perú unos 250.000 pesos, puesto que ha pagado del total
de la deuda unos 270 y tantos mil pesos: otra razon de
los vestuarios enviados aquí por el Perú de su cuenta
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 423

para el ejército, con su distribucion, por la que se vé que


Bolivia ha contribuido con la mitad del gasto, por lo mé-
nos, en el equipo de los cuerpos: otras dos razones son
de la inversion de los fondos del Perú en Buenos Aires,
por las que U. verá que faltan aún diez mil pesos para
completar las gratificaciones de los oficiales de la segun -
da division. Por fin va una razon de los gastos de Bolivia
en los últimos tres meses del año pasado que aunque es
inexacta, porque no la he revisado, dará una idea de lo
que han producido las tesorerías; en el concepto que U..
debe calcular sobre el dato de que no se le debe nada á
nadie, más que esos 250.000 pesos al Perú, y el millon de
pesos al ejército por gratificacion. De oficio propongo á
U. indirectamente el medio de ir cubriendo esa deuda al
Perú. En el correo próximo mandaré al Gobierno los
documentos de todo en forma, pues por ahora sólo he
querido anticipar á U. una idea en globo de todo. En el
correo pasado mandé á U. el presupuesto organizado de
los gastos comunes de esta República en un año de paz;
suben solamente á un millon ochocientos cincuenta mil
pesos; eso si está exacto.
Entro á responder á U. su artículo reservado. Me pa-
rece que los de Carácas que han propuesto á U. el pro-
yecto Napoleónico, lo hacen de mala fe, y por tentarlo;
lo considero así tanto más, por las personas comprendi-
das en él. Nunca debia pensarse que U. diera otra con-
testacion que la que ha dado, porque es la que aconseja
la prudencia y el amor patrio. Si U. tuviera hijos, acaso
yo propondria otras ideas á la tranquilidad pública; pero
no teniéndolos U., creo que el proyecto envuelve en sí la
destruccion del país. Enhorabuena que mientras U. vivie-
ra, se mantuviera el órden; pero á su muerte de U., cada
uno de los proyectistas se creería con derechos á suce-
derle, y cada uno tomaría un pedazo de terreno para des--
potizarlo . Yo opino como su hermana de U. que debe ser
libertador ó muerto: como libertador, va U. con gloria á
la eternidad de los siglos. Yo no soy muy demócrata por
424 DANIEL F. O'LEARY

el convencimiento del estado de nuestro país, pero con-


sidero en U. al hombre que yo quiero más sobre la tie-
rra, y considero mi país, y los que quieren subyugarlo á
la sombra de un génio respetable, para pensar como pien-
so. La idea de U. de mandarles su proyecto de Constitu-
cion para Bolivia es excelente: ella concilia en lo más
posible todas esas ideas. Si esos señores tienen buena fe
yun sentimiento noble de amor patrio pueden preparar
los ánimos para aceptarla en el año de 31. La concentra-
cion del Gobierno y á la vez mantener la libertad y la
independencia de la Nacion, debe ser la mira de todo
colombiano que trabaje por el bien de su patria. Pienso
que U. manteniéndose siempre sobre todas ideas vulgares,
se conserve intacto, como que en todos los acontecimien-
tos debe ser el arca de alianza del pueblo de Colombia,
y del pueblo de América, así como la nave que lo salve
de un naufragio en alguna tempestad política. Me he per-
mitido dar á U. mi opinion tan franca y sincera como lo
hubiera hecho con mi padre.
He visto las adiciones que quiere hacer el Gobierno de
Colombia al pacto de la federacion americana, las haré
presentes en tiempo oportuno al Congreso para cuando
den sus instrucciones sobre este asunto. Con vista de la
contestacion de U., trabajaré en que tenga todo buen
éxito, puesto que este tan útil proyecto de la federacion
es el arca de la paz. En el Condor de hoy se ha extrac-
tado lo que dice un periódico de Paris sobre el Congreso
de Panamá; suponga U. cuánto me complace, por la jus-
ticia que hace al génio creador de Colombia, al redentor
de la América. Si algo más quiere U. que se proponga á
este Congreso sobre la federacion me lo avisará, pues
dentro ó fuera del Gobierno trabajaré hasta que me se-
pare del pais.
Me ha indignado á la verdad la conducta que U. me
dice que ha tenido el General Alvarado; no me ha sor-
prendido porque U. se acordará que en muchas ocasiones
de he hablado á U. de la moral, sentimientos y principios
CARTAS DE SUCRE AL LIBERTADOR 425

de este señor, y de que jamas lo consideraba ni amigo


de U., ni agradecido á ningun servicio que se le hiciera.
Por lo que U. me respondia deduje que U. pensaba que
eran prevenciones mías, pero ya ha visto que no es así.
Creo que aun hay otro y otros caballeres que han de pa-
gar lo mismo; ellos tendrán la maldicion de todos los hom-
bres buenos.
De Buenos Aires nada sé más de lo que dice la carta
adjunta; otras cartas dicen que Tucuman ha obedecido
á Rivadavia condicionalmente, y que en Córdova hay di-
ficultades para su reconocimiento. En fin, parece que
aquello no está bueno; siempre, siempre, argentinos.
De oficio hablo largamente sobre la marcha de Bogotá,
Várgas y Húsares: en cuanto á Bogotá, la dificultad de
dinero para ajustarlo se vencerá; vamos saliendo ya poco
á poco de ahogos. Entiendo que Galindo quiere quedarse
en Bolivia, y áun me dicen que quiere casarse en Potosí;
él me lo dirá en tiempo.
Son ya las siete de la noche y no parece el correo, se
marcha el de aquí. Deseo que vengan las primeras sesio-
nes del Congreso de Colombia.
Adios, mi General,
U. sabe que siempre, siempre y eternamente es de todo
corazon su fiel cordial amigo, obediente servidor,

A. J. DE SUCRE.

28
INDICE

Páginas.

ADVERTENCIA DEL GENERAL O'LEARY .. 9


RESUMEN SUCINTO DE LA VIDA DEL GENERAL SUCRE .. 11

1820

Carta de San Cristóbal á 28 de Agosto ... 21

Trujillo á 25 de Noviembre.... 21

Trujillo á 25 de Noviembre.... 23

1821

Carta de Guayaquil á 14 de Junio...... 25

Samborondon á 4 deJulio... 28

Babahoyo á 18 de Setiembre . 29

1822

Carta de Pasto á 27 de Diciembre . .... 32

1823

Carta de Lima á 27 de Mayo .... 33

Lima á 15 de Mayo . 47

Lima á 29 de Mayo . 54
Lima á 31 de Mayo ... 57

Mayo 31 .......... 60

Lima á 31 de Mayo .... 61


428 ÍNDICE

Páginas.

Carta de Callao á 19 de Junio ...... 62

Callao á 25 de Junio . 73

Callao á 13 de Julio.. ... 80

Callao á 13 de Julio.. 83
Callao á 16 de Julio. 88

Callao á 19 de Julio..... 90

Callao á 19 de Julio.. 98

Chalas á 5 de Agosto . 100

A bordo del Balcarce en Chala á 7 de Agosto . 104

Quilca á 24 de Agosto . 106

Arequipa á 7 de Setiembre . .... 109

Arequipa á 25 de Setiembre . .... .. 116


Quilca á 11 de Octubre .. 120

A bordo del Balcarce en Quilca a 15 de Octubre .. 125

Quilca á 15 de Octubre .. 128


Mará á 27 de Octubre . 129
Chincha á 28 de Octubre. 130
Marca á 20 de Noviembre.. 131
Marca á 20 de Noviembre.. 133

Huaraz á 30 de Noviembre.. 134


Yungay á 2 de Diciembre... 134
Caraz a 4 de Diciembre .. 135
Yungay á 6 de Diciembre . 136

Yungay á 14 de Diciembre.. 137

Yungay á 19 de Diciembre.. 138

1824

Carta de Huanuco a 5 de Enero .... 140


Diciembre 6 ...... ......
147
Huanuco á 11 de Enero... .. 148
Huanuco á 7 de Enero .. 153
Huanuco a 13 de Enero .. 154
Huanuco á 16 de Enero .. .. 155
Huanuco á 19 de Enero..... ..
157

Huanuco á 24 de Enero ... 159


Huanuco á 28 de Enero .. .. 161
Huanuco á 4 de Febrero . ..
166
Huanuco á 5 de Febrero .. .. 172
173
Yungay á 25 de Febrero..... ..

Huacho á 3 de Marzo .. 178


Huacho á 3 de Marzo . •
179
-

Huacho á 5 de Marzo . 180


ÍNDICE 429

Páginas

Carta de Huacho á 5 de Marzo .. 181


Huacho á 5 de Marzo.... ... 181
Supe á 7 de Marzo .. 183
Pativilca a 7 de Marzo... 184
Pativilca á 8 de Marzo.. 187

Huaraz á 15 de Marzo .. 191

Huaraz á 19 de Marzo .. 193

Huaraz á 24 de Marzo .. 195


Huaraz á 31 de Marzo.. 197

Huaraz á 31 de Marzo . , 202

Huaraz á 8 de Abril.. 202

Huaraz á 14 de Abril.. 203

Huaraz á 14 de Abril.... ... 206

Huaraz á 15 de Abril.. 210

Huaraz á 18 de Abril.. 211

Huaraz á 23 de Abril... 213

Angamarca á 5 de Mayo .. 214


215
Mollepata á 6 de Mayo ....
Huaraz á 27 de Mayo.... 216

Chiquian á 29 de Mayo .... ..


217

Chiquian á 1.º de Junio.. .... 218

Llaella á 3 deJunio ..... .. 219

Gorgorillos á 3 de Junio . 221

Cuartel General en Oyon a 6 deJunio . 221


223
Cerro á 5 de Julio .
224
Margos á 11 deJulio ........
225
Jibia á 13 deJulio........
Diezmo á 5 de Agosto .... 227

Ondores 5 de Agosto ...... 227

Acabamba á 9 de Agosto .. 228

Cuartel General en Concepción á 17 de Agosto...... 228

Jauja a 28 de Agosto ... 229

Challhuanca á 25 de Setiembre . 233

Challhuanca á 1.º de Octubre 236


Mamará á 17 de Octubre . 239

Mamará á 20 de Octubre . .. 242

Mamará á 24 de Octubre . 245

Mamará 26 de Octubre .. 248


Lichivilca á 1.º de Noviembre . 250

Pichirgua á 7 de Noviembre.. 254

Pichirgua á 10 de Noviembre..... 257

Andahuaylas á 13 de Noviembre... 260

Andahuaylas á 19 de Noviembre....... 262


430 ÍNDICE

Páginase

Carta de Ayacucho á 10 de Diciembre ..... 263

Huamanga á 12 de Diciembre . 265

Huamanga á 16 de Diciembre . .. 268

Huamanga á 18 de Diciembre . ....


270

Huamanga á 20 de Diciembre . 271

Andahuaylas á 23 de Diciembre . .. 273

Abancay á 25 de Diciembre... 276


Cuzco á 30 de Diciembre . 278

1825

Carta de Cuzco á 8 de Enero .. 279


Cuzco á 13 de Enero .. 282
Cuzco á 15 de Enero.. 283
Cuzco á 19 də Enero ..... 286
Tinta á 21 de Enero... 287

Sicuaní á 23 de Enero...... .. ..... 288


Sicuaní á 24 de Enero ... .... 292

Ayavirí á 26 de Enero... 292


Potosí á 29 de Enero ... 293

Puno á 1.º de Febrero .... ..


296

Puno á 3 de Febrero ..... 301


Ilave, á 5 de Febrero .. 303
La Paz á 16 de Febrero 305
La Paz á 24 de Febrero . 308
La Paz á 4 de Marzo . 311
La Paz á 12 de Marzo .. 315
Sicasica á 13 de Marzo . 317
Condo á 24 de Marzo . 321

Potosí á 3 de Abril . 323


Potosí á 4 de Abril . 325

Potosí, á 4 de Abril.. 330


Potosí, á 23 de Abril.. 332

Chuquisaca, á 27 de Abril . ..
334

Chuquisaca, á 27 de Abril . 338

Chuquisaca, á 12 de Mayo .. 340

Chuquisaca á 27 de Mayo.. 345


Chuquisaca á 3 de Junio ... 348
Chuquisaca á 6 de Junio . 351
Chuquisaca á 16 de Junio...... 355
Chuquisaca á 25 de Junio..... 356

Chuquisaca á 26 de Junio.. 360


ÍNDICE 431

Páginas.

Cartade Chuquisaca á 27 de Junio... 365

Cochabamba á 8 de Julio . 366


368
Julio 9 ....
Cochabamba á 11 de Julio . .... 370

Cochabamba á 12 de Julio . 374

La Paz á 28 de Julio ...... 374


La Paz á 1.º de Agosto... 383

La Paz á 3 de Agosto . 384

La Paz á 3 de Agosto .. 386

1826

Carta de Chuquisaca á 27 de Enero... 387


392
Chuquisaca á 12 de Febrero.... .... ..

Chuquisaca á 12 de Febrero....... ... 397


-

Chuquisaca á 12 de Febrero.... .. 398

Potosí á 28 de Febrero . 399


-

Potosí á 9 de Marzo ..... 403

Chuquisaca á 12 de Marzo . 408

Chuquisaca á 27 de Marzo ... 411

Chuquisaca á 10 de Abril.... .. 415


Chuquisaca á 12 de Abril.. 415
Chuquisaca á 28 de Abril. 420
Publicaciones de la EDITORIAL-AMÉRICA

BIBLIOTECA DE LA JUVENTUD HISPANO-AMERICANA

SE HAN PUBLICADO :

I.-Hernán Cortés y la epopeya del Anáhuac,


por Carlos Pereyra.-3,50 ptas.
II.-Francisco Pizarro y el tesoro de Atahual-
pa, por Carlos Pereyra.-3 ptas.
III.-Humboldt en América, por Carlos Perey-
ra.-3,50 ptas.
-El general Sucre, por Carlos Pereyra.-
IV.
3,50 ptas.
V.-- La entrevista de Guayaquil, por Ernesto
de la Cruz, J. M. Goenaga, B. Mitre, Carlos A.
Villanueva. Prólogo de R. Blanco-Fombona.-
3,50 ptas.
VI.-Tejas. La primera desmembración de Mé-
jico, por Carlos Pereyra.-3,50 pesetas.
VII.-Ayacucho en Buenos Aires y Prevarica-
ción de Rivadavia, por Gabriel René-Moreno.
4ptas.
VIII.-Apostillas á la Historia colombiana ,
porEduardo Posada.-3,50 pesetas.
IX.-El Washington del Sur. Cuadros de la
vida del Mariscal Antonio José de Sucre, por B.
Vicuña Mackenna.-4 ptas.
X.--Leyendas del tiempo heroico. Episodios de
la guerra de la independencia americana, por
Manuel J. Calle.--4 pesetas.
XI.- Los últimos virreyes de Nueva Granada
(Relación de mando del virrey don Franciscо Моп-
talvo y Noticias del virrey Sámano sobre la pérdi-
da del Reino), por Francisco Montalvo y Juan
Sámano.-3,50 pesetas.
XII. El almirante don Manuel Blanco Enca-
lada.- Correspondencia de Blanco Encalada y
otros chilenos eminentes con el Libertador, por
Benjamín Vicuña Mackenna.-3,50 pesetas.
XIII.-Junín y Ayacucho, por Daniel Flo-
rencio O'Leary.-4 pesetas.
XIV.- Francisco Solano López y la Guerra
del Paraguay, por Carlos Pereyra.-3,50 ptas.

Jor
OCT 2 1 1941

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