Infección Del Tracto Urinario (Itu) 2020 (Chris M + Caro N) Definición Y Clasificación
Infección Del Tracto Urinario (Itu) 2020 (Chris M + Caro N) Definición Y Clasificación
DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN:
La infección del tracto urinario (ITU) se define como la presencia de síntomas y signos de inflamación
de la vía urinaria asociado a un urocultivo positivo, pudiendo estar este compromiso a cualquier nivel
(vejiga, próstata, riñón). El punto de corte del urocultivo propuesto en la literatura es variado, así en
general se recomienda ≥10^5 UFC/ml de un agente único, pero en hombres y mujeres con infección
por Escherichia coli podrían bastar ≥10^3 UFC/ml.
• - ITU baja: Cistitis
• - ITU alta: Pielonefritis aguda.
• - Prostatitis aguda
• - ITU complicada: entidad definida de forma heterogénea en la literatura. Algunos la
definen como una ITU que se haya extendido más allá de la vejiga (ITU con fiebre u otros síntomas
sistémicos, pielonefritis sospechada o documentada e ITU con sepsis o bacteriemia) dado por la
gravedad del paciente y la necesidad de un manejo agresivo y cobertura efectiva.
*Uptodate:
Fiebre mayor a 37.7ªC
Síntomas o signos de enfermedad sistémica (calofríos, fatiga, malestar)
Dolor en flanco
Sensibilidad en angulo costovertebral
Dolor perineal o pélvico en hombres ¿Prostatitis?
Otro grupo de pacientes son los que tienen riesgo de tener una infección urinaria complicada:
inmunosuprimidos (neutropénicos, VIH avanzado), anormalidades urológicas, diabetes mellitus
descompensada. Este grupo no ha sido tradicionalmente incluído en los estudios de ATB comunes.
Finalmente, existe un grupo de personas en las cuales hay que tomar ciertas medidas extras, que son
las embarazadas y los hombres.
Factores de riesgo:
Mujeres:
• Premenopáusica: ITU previa (25% recurrencia a 6 meses), 0.7 episodios/año, actividad
sexual (RR 2-9 primeras 48 horas), uso de espermicidas, embarazo.
• Postmenopáusicas: Diabetes mellitus, atrofia mucosa urogenital, incontinencia urinaria o
cirugías urológicas
Hombres:
• Jóvenes: sexo anal insertivo, falta de circuncisión.
• Adulto mayor: hiperplasia prostática benigna y diabetes.
En todos los grupos las alteraciones estructurales o funcionales de la vía urinaria pueden incrementar
el riesgo, por lo que en pacientes con ITU (sobre todo en ITU recurrente) sin factores de riesgo que la
expliquen se debería considerar la necesidad de estudio de estas alteraciones.
La bacteriuria asintomática no se considera un factor de riesgo dado que <3% de los casos progresa a
ITU (sintomática).
FISIOPATOLOGÍA:
La mayoría de las ITU, particularmente en mujeres, son secundarias a colonización por bacterias
entéricas que entran a la vejiga y ascienden hasta los riñones. En escasas ocasiones, organismos
como S. Aureus o Candida provocan infección por diseminación hematógena.
Factores del uropatógeno: entre los que destacamos la presencia de fimbrias (prolongaciones
digitiformes del citoplasma, características de bacilos gram (-). Se unen mediante adhesinas a
glicoproteínas o glicolípidos del uroepitelio y a la proteína de Tamm-Horsfall y previenen el clearance
de la infección. Otros: sideróforos, toxinas, protectinas.
Factores del huésped
• Mecanismos generales de protección: flujo unidireccional y peristáltico de la orina, secreción
de glicosaminas por células transicionales (que forman una capa de mucina protectora), pH urinario
bajo, osmolaridad alta, presencia de sales y urea que disminuyen la supervivencia de bacterias.
• Proteína de Tamm-Horsfall: Se une a E. coli portadora de fimbrias tipo 1, formando un
complejo que es eliminado por orina.
• Otros: defensinas, lisozimas (rompen pared de las bacterias gram +), internalización por células
epiteliales, activación del complemento.
Vías de infección:
Ascendente (99%): Mujeres más susceptibles por uretra corta y contigua a vulva, colonizada con
enterobacterias.
Hematógena: Infrecuente. Particularmente importante en tuberculosis de vía urinaria, en algunos
abscesos renales corticales y en las ITU por S. Aureus.
Por contigüidad: abscesos intraperitoneales, enfermedad inflamatoria intestinal y proceso inflamatorio
pélvico.
Por inoculación directa: procedimientos urológicos.
MICROBIOLOGÍA
ITU no complicada: Escherichia Coli (70-95% de las ITU en la comunidad y 50% de las
nosocomiales), luego Proteus spp., Klebsiella spp., y otras enterobacterias, además del
Staphylococcus saprophiticus.
En pacientes con comorbilidades se agregan otros agentes como Enterococcus spp. y Candida spp.
Son infrecuentes otros agentes si no hay exposición previa a cuidados de salud o antibióticos.
La distribución de los agentes etiológicos y la resistencia antimicrobiana varía según la localización
geográfica y el establecimiento que realiza el estudio.
*En los cultivos de abscesos renales y peri-renales publicados por Hospital Clínico Universidad de
Chile el 2009, destacan cultivos polimicrobianos (33%), E. Coli (22%), K. pneumoniae (22%), P.
aeruginosa (11%) y Staphylococcus aureus (11%).
ITU asociada a CUP: varían los microorganismos: levaduras (30%), E. Coli (25%), otros bacilos gram
negativos, Enterococcus, S. Epidermidis
La ITU es una de las IAAS relevantes: en Chile corresponden al 20% de las IAAS de acuerdo con datos
del MINSAL. Los agentes etiológicos se diferencian de los comunitarios, siendo los más frecuentes en
Chile Klebsiella pneumoniae (24.7%), E. coli (23%), Pseudomona aeruginosa (11%), Enterococcus
faecalis (9,8%) y Candida albicans (8.5%).
La resistencia a ampicilina, amoxicilina/ácido clavulánico, cotrimoxazol y ciprofloxacino sobrepasa el
20% tolerable para su uso empírico hospitalario.
ENFRENTAMIENTO DIAGNÓSTICO
HISTORIA
• Cistitis: síntomas urinarios bajos como disuria, polaquiuria, urgencia miccional y dolor
suprapúbico. Sin hallazgos de SIRS. Síntomas individualmente tienen bajo valor (LR+ 1-2), pero la
combinación de disuria y polaquiuria sin descarga vaginal o irritación tienen LR+ 25. La presencia de
descarga e irritación vaginal bajan la probabilidad de ITU (LR- 0.3)
• Pielonefritis aguda: fiebre, calofríos, dolor lumbar, náuseas y vómitos. No siempre se
presenta con síntomas urinarios bajos.
• Prostatitis: síntomas urinarios bajos (LUTS), dolor suprapúbico o perineal, fiebre, retención
urinaria parcial o completa por aumento del volumen prostático.
EXAMEN FÍSICO
Evaluar la condición general y hemodinámica del paciente (considerar que es una causa frecuente de
sepsis) sobre todo ante pielonefritis y prostatitis agudas.
• - Cistitis: sin fiebre, puede o no haber sensibilidad hipogástrica.
• - Pielonefritis aguda: fiebre (S 77%), taquicardia, sensibilidad en el flanco o puño
percusión positiva (S 86%, LR+ 1.7).
• - Prostatitis aguda: al tacto rectal se palpa una glándula caliente y muy sensible (no se
debe realizar manipulación vigorosa por riesgo de bacteriemia).
En adulto mayor la clínica es inespecífica: fiebre sin foco, delirium, globo vesical o incontinencia
urinaria, síntomas digestivos, lo que hace más difícil precisar si ITU es alta o baja.
LABORATORIO
Ante cuadro de cistitis aguda no complicada en mujeres con clínica clásica no se requiere mayor
estudio.
El laboratorio es útil para confirmar diagnóstico y obtener microbiología y sensibilidad ante toda
sospecha de ITU complicada, sospecha de resistencia, pielonefritis aguda, ITU recurrente y prostatitis
aguda.
También está indicado ante duda diagnóstica, ej. Adulto mayor con clínica inespecífica o dolor
abdominal inespecífico con factores de riesgo de ITU.
• - Sedimento de orina: también detecta nitritos. Piuria (≥10 x ul) S 95% E 70%. Cilindros
leucocitarios confirman pielonefritis aguda. Bacteriuria y hematuria no son lo suficientemente sensibles
ni específicas. Sin embargo, si hay hematuria prácticamente descarta que síntomas sean por vaginitis/
cervicitis.
Tener en cuenta que en los pacientes neutropénicos o leucopénicos el recuento de glóbulos blancos
puede estar bajo. El recuento límite de 6-10 cel/ml puede reflejar el estado de hidratación del paciente.
Algunos pacientes con oliguria usualmente tienen algún grado de piuria. Además, otras condiciones
como insuficiencia renal aguda, infecciones de transmisión sexual, cistitis no infecciosa o la presencia
de un catéter urinario puede resultar en piuria.
2. Urocultivo (2ª micción): recuento >100.000 UFC/ml se utiliza para diferenciar ITU de
contaminación. Sin embargo, hasta 80% de mujeres sintomáticas tienen recuentos menores, por lo
que un recuento de ≥100 UFC/ml se considera diagnóstico de ITU en mujeres con síntomas de cistitis
y piuria. También en ITU por patógenos distintos a E. coli o Proteus (ej. Pseudomonas, Klebsiella,
Enterobacter, etc.) y en hombres, en quienes la contaminación es infrecuente.
En mujeres con síntomas clásicos y sin complicación podría evitarse la toma de urocultivo previo al
inicio de tratamiento empírico, pero podría ser de utilidad en caso de presentación atípica.
Todo paciente que cursa con un cuadro de ITU complicada o tiene riesgo de resistencia
antimicrobiana debiera realizarse un urocultivo previo al inicio del tratamiento.
En nuestro medio muchas veces los pacientes solicitan estudio microbiológico. Esto lo podemos usar
a favor de una estrategia que ahorre antibióticos: retrasar el uso de antibióticos en espera del cultivo
podría será razonable en mujeres sin comorbilidades si existe preocupación por resistencia
antimicrobiana o por la tolerancia de la paciente a los antibióticos. La duración y la severidad de los
síntomas es similar al comparar con terapia empírica inmediata.
3. Otros estudios:
• - Hemocultivos: hasta 1/3 de las pielonefritis agudas son bacterémicas. Solicitar a
todos los pacientes con pielonefritis aguda o prostatitis, ya que podría aumentar probabilidad de aislar
patógeno y permitiría pesquisar a pacientes discordantes (<5%, con HC (+) y UC (-), lo que haría
planteable una obstrucción de vía urinaria o la existencia de otro foco infeccioso).
• - Gram de orina no centrifugada: solicitarlo en casos en que se desee orientar
rápidamente el tratamiento (sepsis severa), o ante pacientes con factores de riesgo de patógenos no
cubiertos por esquemas empíricos habituales (Enterococcus).
• - Antígeno prostático específico: ante sospecha de prostatitis aguda, apoya el
diagnóstico y define duración del tratamiento el cual se prolonga por 21 días.
• - Otros: parámetros inflamatorios en sospecha de pielonefritis aguda, exámenes en
búsqueda de daño orgánico en sospecha de sepsis severa.
IMÁGENES:
Para ITU no complicadas el estudio imagenológico agrega poco o ningún beneficio incrementando el
costo, provocando retraso y riesgos potenciales para el paciente. Sólo deberían realizarse si la
sospecha es alta para un diagnóstico alternativo o un problema anatómico (obstrucción de vía urinaria
o litiasis) que requiriera otro tipo de intervención.
Indicaciones:
• Sospecha de complicación local de pielonefritis aguda: en sepsis severa recomendable de
entrada, síntomas persistentes a pesar de 48-72 hrs. de tratamiento con antibiótico efectivo (tener en
consideración que la pielonefritis aguda puede cursar con fiebre por 5 días a pesar del tratamiento
antibiótico), post cirugía urológica. Considerar en pacientes con factores de riesgo de complicación
local: diabéticos o inmunosuprimidos.
• Sospecha de obstrucción de vía urinaria: síntomas de cólico renal o historia de urolitiasis.
• Sospecha de anormalidad anatómica: en pacientes con ITU o pielonefritis aguda a
repetición.
La imagen a solicitar depende de la sospecha:
• UroTAC: TAC helicoidal dinámico de 4 fases: vascular, cortical, parenquimatosa y excretora,
con contraste. Se ha demostrado en algunos estudios que el TAC AP con contraste con fase
nefrogénica podría tener similar rendimiento (menos en cánceres). De elección para evaluar lesiones
focales (absceso renal o perirrenal, pielonefritis enfisematosa, necrosis papilar) o búsqueda de
malformaciones. Contraste permite evaluar defectos en la perfusión renal secundarias a inflamación,
que se ven como lesiones hipodensas. En su defecto, TAC de abdomen y pelvis con contraste. Se
puede ver una zona hipodensa por isquemia relativa por infiltración neutrofílica y edema.
• PieloTAC: sin contraste. De elección para sospecha de litiasis urinaria y obstrucción, puede
verse abscesos donde se forme gas. Peor que TAC con contraste para abscesos y PNA
enfisematosa.
• Ecografía renal: es preferible en pacientes en que la exposición al contraste o radiación no es
deseable, como por ejemplo en embarazadas.
RMN no tiene ventajas sobre TC. El único escenario donde podría plantearse es en la búsqueda de
abscesos prostáticos y en pacientes que tienen contraindicación absoluta de contraste yodado.
TRATAMIENTO
1. GENERAL:
Indicaciones de hospitalización: pacientes graves (sépticos o con comorbilidad descompensada),
obstrucción de vía urinaria o complicación local, mala tolerancia oral, falla de tratamiento oral,
inmunosuprimidos, embarazadas.
En pacientes con sepsis severa/shock séptico deben iniciarse medidas de reanimación con volumen/
vasopresores, antibiótico empírico precoz previa toma de cultivos y hospitalización en unidad
monitorizada.
Analgesia: analgésicos urinarios como la fenazopiridina o flavoxato, o bien sistémicos como
paracetamol y AINES.
2. ANTIBIÓTICO:
Vía: En hospitalizados iniciar intravenoso y cambio a vía oral según tolerancia, antibiograma tras
mejoría clínica y cese de la fiebre por 24-48 hrs.
Selección y duración: el antibiótico debe seleccionarse considerando la gravedad, factores de
susceptibilidad (microbiología probable, resistencia habitual en el medio, factores de riesgo de
patógenos multirresistentes), factores farmacocinéticos (penetrancia del antimicrobiano a vía urinaria),
disponibilidad, costo y efectos adversos.
Cistitis complicada:
Ciprofloxacino 500 mg cada 12 hrs o Levofloxacino 750 mg al día por 5-10 días. (Ciprofloxacino en
UC: S 73% E. coli, 74% Klebsiella, 82% P. mirabilis en ambulatorio)
Prostatitis: Se utilizan antibióticos que penetran en tejido prostático como cotrimoxazol y quinolonas.
• - 1ª opción: Quinolona por 14-21 días (aguda) o 6-12 semanas (crónica).
En hombres sexualmente activos debe buscarse dirigidamente o tratar empíricamente N. gonorrhoeae
(ceftriaxona y azitromicina, aunque ceftriaxona podría bastar) y C. trachomatis (quinolonas cubre, de
elección macrólidos o tetraciclinas).
Bacteriuria asintomática:
En mujeres embarazadas se recomienda la detección y tratamiento por 4 a 7 días (depende del
antimicrobiano, en lo posible usar el curso efectivo más corto), reduce el riesgo de pielonefritis, bajo
peso al nacer y parto prematuro. En pacientes de edad avanzada con deterioro funcional y/o cognitivo
con bacteriuria y delirium o que experimentan una caída y sin síntomas genitourinarios locales u otros
signos sistémicos de infección se recomienda la evaluación de otras causas y una cuidadosa
observación en lugar de tratamiento antimicrobiano. En pacientes con neutropenia de alto riesgo
(recuento absoluto de neutrófilos <100 células / mm 3, ≥7 días de duración después de la
quimioterapia), no se recomienda ni a favor ni en contra de la detección o el tratamiento (falta de
conocimiento). En pacientes que se someterán a procedimientos urológicos endoscópicos asociados
con un traumatismo de la mucosa, se recomienda la detección y el tratamiento antes de la cirugía y se
prescriba una terapia antimicrobiana dirigida, podría utilizarse un ciclo corto (1 o 2 dosis) en lugar de
una terapia antimicrobiana más prolongada (30-60 min. antes del procedimiento). Esto se basa en que
la bacteriuria puede ser una causa importante de complicaciones infecciosas postoperatorias graves
en pacientes sometidos a cirugía transuretral, los antimicrobianos reducen el riesgo de sepsis en un
6% aprox. y de infecciones urinarias en un 9% aprox. Además, en aquellos pacientes trasplantados
renales >1 mes y trasplantados de órgano sólido no se recomienda el screening ni el tratamiento.
COMPLICACIONES
• - Absceso renal: absceso intraparenquimatoso corresponde a la infección necrotizante
del parénquima renal que lleva a licuefacción. 75% de los pacientes son diabéticos. Habitualmente
ocurre como complicación de pielonefritis aguda con retraso de tratamiento, aunque puede ocurrir
como complicación de pionefrosis, por contigüidad (abscesos intraabdominales), vía hematógena o
iatrogénico (post vaciamiento de hidronefrosis). 20% tienen urocultivo (-). Los patógenos más
frecuentes son bacilos gram negativos (infección ascendente), pero también cocáceas gram positivas
(más frecuente por vía hematógena); coinfección con anaerobios.
El absceso perirrenal es aquel confinado a la fascia de Gerota (espacio perirrenal), que ocurre
directamente como extensión de la pielonefritis aguda, o menos frecuentemente como extensión de
un absceso renal. Presentan tabicaciones, por lo que el drenaje es más difícil.
Diagnóstico de ambos con imágenes, de elección el TAC con contraste. Tratamiento dependerá del
tamaño del absceso. De acuerdo con una serie internacional, aquellos pacientes con lesiones <2 cm
en el 100% de los casos bastaba sólo con tratamiento antibiótico, sin embargo, esta tasa de respuesta
baja en aquellos con abscesos entre 2-4 cm. Aquellos mayores de 4 cm tienen una probabilidad de
éxito sólo con tratamiento antibiótico de un 65% aprox. por lo tanto debe evaluarse la necesidad de
drenaje quirúrgico o percutáneo precozmente. La duración de del tratamiento antibiótico intravenoso
no está clara, aunque probablemente serán necesarios al menos 5-7 días. Una buena práctica es
controlar con ecografía antes del alta, de modo de poder hacer seguimiento ecográfico para definir la
duración de la terapia total.
PREVENCIÓN
Cistitis recurrente
• - Profilaxis antibiótica: las alternativas son el uso continuo (diario, trisemanal o
semanal) o postcoital de antibióticos (cuando la paciente nota una relación temporal con la actividad
sexual). También se indica el autotratamiento.
• - Estrógeno tópico intravaginal: favorece el trofismo tisular y la normalización de la
flora vaginal. El desarrollo del lactobacilo antagoniza la colonización perineal por uropatógenos.
• - Cranberries: inhibirían adhesinas E. Coli. Evidencia dispar, RS Cochrane 2012 no
mostró beneficio, pero 2 RS 2016 [FASEB Journal] y 2017 [The journal of urology] si mostró reducción
ITU, sobre todo en pacientes en que se inicia tratamiento sin ITU y con seguimiento prolongado (12
meses); aunque la mayoría de los estudios con alto riesgo de sesgo.
• - Otras medidas sin evidencia: micción post coital, reducción frecuencia actividad
sexual, ingesta abundante de líquidos, higiene.
ITU asociada a catéter urinario: Evitar el cateterismo innecesario, uso de técnica estéril al instalar el
catéter y la extracción del catéter lo antes posible.
No existe beneficio claro de usar catéteres urinarios recubiertos con antibióticos o antibióticos
profiláctico
RESPUESTA Y PRONÓSTICO:
Se espera mejoría clínica en 48-72 hrs, aunque puede haber persistencia de fiebre hasta por 5 días. En
caso contrario, debiese sospecharse complicación local o microorganismo resistente. En caso de
buena respuesta, no es necesario urocultivo de control, excepto en embarazadas.
Buen pronóstico en cistitis y pielonefritis agudas no complicadas en mujeres, aunque 25% recurre a 6
meses. En sepsis mortalidad hasta 30%, asociado a edad avanzada, comorbilidades y antibiótico
retrasado/inapropiado.
Pielonefritis recurrente en la infancia puede complicarse con pielonefritis crónica, cicatrices renales y
contribuir a enfermedad renal crónica.
La infección por Proteus puede favorecer la formación de cálculos o la progresión de cálculos
existentes.
ANEXOS
1. Tips de laboratorio:
• Piuria aséptica: uretritis, nefritis, tuberculosis renal, cuerpo extraño, urolitiasis, uso de
antibióticos, tumor urotelio.
• Urocultivo (+) S. aureus: principalmente diseminación hematógena: descartar endocarditis,
artritis séptica, espondilodiscitis, etc.
Volumen de orina recomendado a recolectar para urocultivo: 25-50 ml. Volumen mínimo: 3 ml.
• ITU por Candida: En un estudio europeo encontraron que era la tercera identificada en
pacientes hospitalizados.
Puede producirse por 2 mecanismos:
Diseminación hematógena (80%): El riñón es el órgano más frecuentemente afectado en el contexto
de candidemia. Múltiples abscesos renales, bilaterales. Puede haber clínica de pielonefritis aguda.
Vía ascendente: muy raro como causa de ITU. Generalmente colonización, muy frecuente en
pacientes con factores predisponentes (hospitalizados, diabéticos, usuarios de catéter urinario,
instrumentalización o anormalidades anatómicas o funcionales de la vía urinaria (litiasis, obstrucción,
nefrostomía, vegija neurogénica, prótesis de pene infectadas, CUP), uso de antibióticos). Pueden
desarrollar bola fúngica compuesta de hifas, que causa obstrucción y sobreinfección.
Rara vez causan PNA enfisematosa o necrosis papilar.
• Se creía que tx renal era un FR para que candiduria pasara a candidemia. En un estudio se
evidenció que esto solo pasaba en 5% de los pacientes y que era de mal pronóstico la candiduria,
que no mejoraba con tratamiento.
Conducta ante Candiduria:
FR de complicaciones: uso de ATB previo, DM, cáncer, instrumentalización de la. vía urinaria
Descartar contaminación: tomar una segunda muestra. En usuarios de catéter urinario, posterior a su
recambio.
Colonización vs infección: Sólo la clínica permite diferenciar, pero es poco sensible. Sugieren bola
fúngica: Oliguria, estranguria, salida de material particulado y neumaturia, cilindros fúngicos se
considera infección.
Ni la presencia de psudohifas ni el número de colonias permite distinguir entre infección y
colonización.
Exámenes de orina: piuria, proteinuria y hematuria en ausencia de bacterias, sólo es útil si no es
portador de catéter urinario. En caso de síntomas de ITU debe tratarse.
En el resto de los casos en que no es posible diferenciar colonización de ITU:
- Ante candiduria persistente y DM, neutropénico o con malformaciones en la vía urinaria (tienen alto
riesgo de complicaciones), descartarlas con imágenes (TAC /US)
- Siempre intentar manejar la causa predisponente.
- En caso de candiduria en paciente inestable (UCI) sin otro foco, neutropénico o con signos clínicos
de candidiasis diseminada, debe considerarse como un marcador de ésta, estudiarse con HC y
marcadores fúngicos y tratarse.
Tratamiento:
Candiduria asintomática: no tratar a no ser que tenga alguna complicación (estudiar a pacientes
descritos previamente), sea neutropénico o vaya a ir a un procedimiento invasivo de la vía urinaria. Se
recomienda en este caso fluconazole 400 mg/d o anfotericina B deoxicolato 0.3-0.6 mg/kg/d , iniciar
días antes.
Si está sintomático: Tratar. Fluconazol es la primera elección .
Cistitis: fluconazol 200 mg/d Ambas por 14 días si susceptible. Si no, Anfo B deoxicolato por al
PNA: Fluconazol 200-400 mg/d Menos 7 días .
Excepciones:
Enf poliquística: TAC con contraste o PET por sospecha de quiste infectado
Si ITU recurrente con eco negativa: PieloTAC, si negativo considerar cistoureterografía para evaluar
reflujo vesicoureteral. Estudios urodinámicos para evaluar disfx de la vejiga o alteración del tracto de
salida. Muy raramente se requiere cistoscopía.
EL dg diferencial más importante es el rechazo del injerto. Fiebre y malestar es de ITU, aumento de
crea, proteinuria e hipertensión es de rechazo.
En receptores de trasplante renal que se han sometido a una cirugía de trasplante renal> 1- 3 mes(es)
(no hay consenso, el estudio que es un RCT se hizo con 2 meses) antes, no se recomienda realizar
pruebas de detección o tratar la bacteriuria asintomática. El tratamiento de ésta en receptores de
trasplante renal> 2 meses después de la cirugía no previene pielonefritis, cistitis aguda ni el rechazo
del injerto.
La identificación constante de episodios de bacteriuria asintomática en pacientes con trasplante renal
requiere un screening frecuente, ya que se repite comúnmente. Los organismos resistentes a los
antimicrobianos son comunes en los receptores de trasplante renal, y una alta proporción de
organismos puede no tratarse eficazmente con terapia oral.
Esquemas de tratamiento de ITU son similares a la población general, idealmente según microbiología.
La duración tampoco está claramente establecida, pero va de 10-14 días en ITUs no complicadas los
1ros 6 meses y 5-7 días después de eso. Las ITUs complicadas se tratan por 14-21 días.
• Prostatitis:
Microorganismos: E. coli 58-68%, Proteus 3-6%, otras enterobacterias como Klebsiella, Enterobacter
y Serratia 3-11%, Pseudomona 3-7%.
También se han visto implicados cocáceas gram positivas como S. aureus, Streptococcus y
Enterococcus. Prostatitis estafilocócica puede resultar de bacteriemia que acompaña a una infección
remota o endovascular.
Durante la evaluación inicial es innecesario hacer imágenes. Podría ser útil un TAC o ecografía
transrectal para determinar la presencia de abscesos prostáticos. En el caso de retención urinaria
también podría ser útil una imagen vesical (ecografía).
• ITU recurrente: 3 ITU al año o 2 ITU en 6 meses. La recurrencia puede estar dada por una
reinfección (90%) que es una nueva ITU causada por una cepa diferente; o a una recaída, producida
por la persistencia de la cepa inicial.
Por E. Coli da más riesgo de recurrencia que otras bacterias.
Factores de riesgo:
Hábitos: actividad sexual, especialmente con uso de espermicida, nueva pareja sexual, otras son
primera ITU antes de los 15 años, madre con historia de ITU recurrente.
No se han encontrado asociaciones con hábitos pre y post coitales, frecuencia en orinar, formas de
limpieza, ducha, uso de hot tubs, uso de distinta lencería ni IMC.
Urológicos: incontinencia urinaria, cistocele, residuo posmiccional aumentado (controvertido)
Biológicos o genéticos: Mayor riesgo de sobrecrecimiento de bacterias, espcialmente coliformes.
¿A quiénes estudiar?:
• Recaída de ITU ( EL MO es el mismo y nueva ITU se presenta en las primeras dos semanas el
término del ATB, si es después de dos semanas, un MO distinto o URC negativo se trata de una
reinfección y se estudia solo en algunos casos )
• Identificación repetida de Proteus spp porque se asocia a nefrolitiasis
• Historia de litiasis
• Hematuria persistente luego de erradicación de la infección
• Otros síntomas asociados como urgencia, micción incompleta, prolapso
Partir con pieloTAC
Prevención:
Cambios en hábitos: mala calidad de estudios.
• Abundantes líquidos: 2-3 lts/d. Algunos estudios lo demuestran
• Modificación de anticonceptivos: suspender diafragmas y espermicidas. Sin evidencia
• Micción postcoital: sin estudios que lo avalen, pero es razonable y sin EA.
• Higiene: de adelante hacia atrás, sin estudios.
Postmenopáusicas: estrógenos vaginales. Pocos efectos adversos pero se debe evitar en pacientes
con o en riesgo de presentar cánceres dependientes de estrógenos.
Ha demostrado ser efectivo en estudios pequeños, con menos recurrencia de cistitis y menor cantidad
de E coli vaginal, pero es menos efectivo que profilaxis con ATB.
Cranberry: No se ha demostrado que sea efectivo (existen estudios con resultados dispares y con
grandes sesgos metodológicos), no hay recomendaciones en cuanto a dosis.
Cochrane del 2012: tendencia a disminuír cistitis, no significativa. Mala calidad de la información.
Probióticos:sin estudios
Antisépticos: sales de metenamina. No se recomienda.