[go: up one dir, main page]

0% encontró este documento útil (0 votos)
15 vistas103 páginas

Notas Integración

El documento presenta un curso de Análisis II centrado en la Integración y Series, comenzando con la Integral de Riemann y abarcando series numéricas y funciones. Se argumenta que iniciar con una perspectiva más general de la integral facilita la comprensión y permite una transición más fluida hacia el Análisis Vectorial. El índice detalla los temas tratados, incluyendo definiciones, teoremas y ejercicios relacionados con la integración y las series.

Cargado por

etrejos
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
15 vistas103 páginas

Notas Integración

El documento presenta un curso de Análisis II centrado en la Integración y Series, comenzando con la Integral de Riemann y abarcando series numéricas y funciones. Se argumenta que iniciar con una perspectiva más general de la integral facilita la comprensión y permite una transición más fluida hacia el Análisis Vectorial. El índice detalla los temas tratados, incluyendo definiciones, teoremas y ejercicios relacionados con la integración y las series.

Cargado por

etrejos
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 103

Integración & Series: Notas para un curso de un

semestre

Emer Lopera 1

23 de febrero de 2023

1
Departamento de Matemáticas y Estadística, Universidad Nacional de Colombia, Manizales
C APÍTULO 1

P REFACIO

Típicamente, un curso de Análisis II (Integración y Series) comienza con el estudio de La


Integral de Riemann sobre intervalos de R, seguido de series numéricas y terminando con
una introducción a las sucesiones y series de funciones. El hecho de empezar de esta ma-
nera obedece a la tendencia de comenzar la explicación de una teoría matemática desde
conceptos simples que posteriormente se generalizarán. Entendemos que esta metodo-
logía ofrece cierta simplicidad y facilidad para el estudiante que se enfrenta por primera
vez a la noción de integración. No obstante, nosotros hemos aprendido, a través de la ex-
periencia, que comenzar estudiando esta integral de una manera un poco más general
(sobre rectángulos de RN ) no representa mayores dificultades para nuestros estudiantes;
principalmente debido a que ellos ya tienen noción de la integral a partir de los cursos de
cálculo. Además, muchas de las definiciones y teoremas que aquí se presentan se ilustran
a partir de ejemplos de funciones definidas en R (o subconjuntos suyos) lo que da a los
estudiantes un poco de intuición.
Comenzar desde este punto tiene la ventaja de que en el curso de Análisis III (Análisis
Vectorial) se puede llegar hasta el Teorema de Stokes, cosa que casi nunca se logra de otra
manera.

3
Í NDICE GENERAL

1. Prefacio 3

2. Integración de Riemann 1
2.1. Integrales superior e inferior . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
2.2. La integral sobre un rectángulo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
2.3. Existencia de la integral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
2.4. Teorema fundamental del cálculo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
2.5. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
2.6. Teorema de Fubini . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
2.7. Integral sobre un conjunto acotado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
2.8. Integral de Riemann-Stieltjes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
2.9. Conjuntos Rectificables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
2.10.Conjuntos simples . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
2.11.Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40

3. Integrales impropias 41
3.1. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48

4. Series 51
4.1. Sucesiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
4.2. Series infinitas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
4.3. Supresión de paréntesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
4.4. Series alternantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
4.5. Convergencia absoluta y condicional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
4.6. partes real y parte imaginaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
4.7. Criterios de convergencia para series de términos positivos . . . . . . . . . . . 58
4.8. Criterios de Dirichlet y Abel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
4.9. Reordenación de series . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
4.9.1. Multiplicación de Series . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
4.10.Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69

5. Sucesiones y Series de Funciones 73


5.1. Convergencia puntual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
5.2. Convergencia Uniforme . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
5.3. Convergencia uniforme de series infinitas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
5.4. Convergencia uniforme e integración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
5.5. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82

5
6 ÍNDICE GENERAL

6. Familias equicontinuas. 83
6.1. Series de potencias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
C APÍTULO 2

I NTEGRACIÓN DE R IEMANN

2.1. I NTEGRALES SUPERIOR E INFERIOR


El objetivo de esta sección es llegar a la definición de Integral de Riemann. Para esto co-
menzaremos introduciendo la notación adecuada que facilitará dicha definción.

Definición 1. Sean N ∈ Z+ y a i , b i ∈ R i = 1, 2, . . . , N con a i < b i .

1. Al conjunto
Q = [a 1 , b 1 ] × · · · × [a N , b N ] (1)

lo llamamos un rectángulo en RN . Se define el volumen de Q como

v(Q) := (b 1 − a 1 )(b 2 − a 2 ) · · · (b n − a n ).

2. Dado un intervalo [a, b] ⊆ R, una partición P de [a, b] es un conjunto finito de núme-


ros del intervalo [a, b] que contiene a a y b, es decir,

P = {t 0 , t 1 , . . . , t N }.

Siempre indexaremos este conjunto en orden creciente y escribimos

P : a = t 0 < t 1 < · · · < t N = b.

3. Una partición de Q es una N −tupla P = (P 1 , P 2 , . . . , P N ), dónde cada P i es una par-


tición del intervalo [a i , b i ]. Cada intervalo I i = [t ki , t k+1
i
], k = 1, . . . , l i se llama sub-
intervalo determinado (o generado) por la partición P i de [a i , b i ]. Un rectángulo de
la forma
R = I1 × I2 × · · · × I N

se llama sub-rectángulo generado por P . Al conjunto de todos los sub-rectángulos de-


terminados por P lo denotamos 〈P 〉, esto es,

〈P 〉 = {R/ R es un sub-rectángulo determinado por P }.

De ahora en adelante, Q denotará un rectángulo en RN de la forma mostrada en (1).

1
2 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE RIEMANN

Ejemplo 1. Las siguientes son particiones de los intervalos [−1, 1,5] y [0, 1] respectivamente:

P 1 : t 01 = −1 < t 11 = 0 < t 21 = 0,3 < t 31 = 1 < t 41 = 1,5

y
P 2 : t 02 = 0 < t 12 = 1.
(Notemos que el superíndice i denota los puntos de la partición P i ) Por consiguiente P =
(P 1 , P 2 ) es una partición del rectángulo

Q := [−1, 1,5] × [0, 1] ⊆ R2 .

Además, uno de los rectángulos generados por P es R = [0, 0,3] × [0, 1].

Definición 2. Sea f : Q → R una función acotada. Sean P una partición de Q y sea R un


sub-rectángulo determinado por esta partición.

1. Definimos
m R ( f ) = ı́nf f (x) y M R ( f ) = sup{ f (x)/ x ∈ R}.
x∈R
Notemos que como f es acotada, entonces las anteriores expresiones están bien defi-
nidas (como números reales).

2. Definimos la suma inferior y suma superior de f determinadas por P , respectivamen-


te, como
X X
L( f , P ) = m R ( f ) v(R) y U(f ,P) = M R ( f ) v(R).
R∈〈P 〉 R∈〈P 〉

3. Escribamos P = (P 1 , . . . , P N ). Sea P ′′ una partición de Q obtenida al agregarle puntos


a algunas de las particiones P i . Entonces P ′′ se llama refinamiento de P . Más preci-
samente P ′′ es una partición de Q y P ′′ = (P 1′′ , . . . , P N
′′
), donde para todo i = 1, . . . , N ,
′′
Pi ⊆ Pi .

4. Si P ′ = (P 1 ∪ P ′′ 1 , . . . , P N ∪ P ′′ N ), entonces P ′ es un refinamiento de P y P ′′ llamado el


refinamiento común de P y P ′′ .

Nota 1. Notemos que si R ∈ 〈P 〉 y R ′′ ∈ 〈P ′′ 〉, entonces R ′′ ⊆ R. Además, si R ∈ 〈P 〉, entonces


R = ∪m R , con R i ∈ 〈P ′′ 〉 y v(R) = m
P
i =1 i i =1 v(R i ).

Ejemplo 2. En este ejemplo vamos a calcular las sumas inferior y superior determinadas
por la partición del Ejemplo 1, para la función en R2 definida por

f (x, y) := x y.

Observemos que 〈P 〉 = {R 1 , R 2 , R 3 , R 4 }, donde

R 1 = [−1, 0] × [0, 1], R 2 = [0, 0,3] × [0, 1],

R 3 = [0,3, 1] × [0, 1] y R 4 = [1, 1,5] × [0, 1].

Veamos que m R1 ( f ) = −1 y M R1 ( f ) = 0. De hecho, si −1 É x É 0 y 0 É y É 0, entonces


2.1. INTEGRALES SUPERIOR E INFERIOR 3

−1 É −y É x y É 0. Además estos valores extremos se alcanzan. En realidad −1 = (−1)(1)


y 0 = (0)(0). Se observa entonces que −1 y 0 son respectivamente el mínimo y el máximo
valor de f en R 1 . Similarmente se tiene que

m R2 ( f ) = m R3 ( f ) = m R4 ( f ) = 0, M R2 ( f ) = 0,3, M R3 ( f ) = 1, y M R4 ( f ) = 1,5

También tenemos

v(R 1 ) = 1, v(R 2 ) = 0,3, v(R 3 ) = 0,7 y v(R 4 ) = 0,5.

Luego,
L( f , P ) = −1 · v(R 1 ) + 0 · v(R 2 ) + 0 · v(R 1 ) + 0 · v(R 4 ) = −1.
Por otro lado

U ( f , P ) = 0 · v(R 1 ) + 0,3 · v(R 2 ) + 1 · v(R 1 ) + 1,5 · v(R 4 ) = 1,54.

Lema 1. Sean f : Q → R una función acotada, P , una partición de Q, y P ′′ un refinamiento


de P . Entonces
L( f , P ) É L( f , P ′′ ) y U ( f , P ) Ê U ( f , P ′′ ).

Prueba.
Sean P = (P 1 , . . . , P N ) ∈ Pr(Q) y P ′′ un refinamiento de P . Consideremos A := 〈P 〉 ∩ 〈P ′′ 〉,
B := 〈P 〉 − 〈P ′′ 〉 y observemos que
〈P 〉 = A ∪ B.
Además esta unión es disjunta. Además

A = {R 1 , . . . , R m }

y
m
i
R i = ∪ j =1 R ki j , R ki j ∈ 〈P ′′ 〉
con
mi
v(R ki l ).
X
v(R i ) =
l =1

Como R ki ⊆ R i , entonces
l

m Ri ( f ) = ı́nf f (x) É ı́nf f (x) = m R i ( f ) (2)


x∈R i x∈R ki kl
l

y
M Ri ( f ) = sup f (x) Ê sup f (x) = M R i ( f ). (3)
x∈R i kl
x∈R ki
l

Luego, de (2), tenemos


m m mi
v(R ki l )
X X ¡X ¢
m Ri ( f ) v(R i ) = m Ri ( f )
i =1 i =1 l =1
m X mi
m Ri ( f ) v(R ki l )
X
=
i =1 l =1
m X mi
m R i ( f ) v(R ki l ).
X
É
kl
i =1 l =1
4 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE RIEMANN

Sumando a ambos lados sobre todos los rectángulos de B, tenemos

X m
X
L( f , P ) = m R ( f ) v(R) + m Ri ( f ) v(R i )
R∈B i =1
m X mi
m R i ( f ) v(R ki l )
X X
É m R ( f ) v(R) +
kl
R∈B i =1 l =1
= L( f , P ′′ ).

Esto es L( f , P ) É L( f , P ′′ ).
Ahora, de (3) se sigue que

m mi
m X
M R i ( f ) v(R ki l ).
X X
M Ri ( f ) v(R i ) Ê
kl
i =1 i =1 l =1

Similarmente, se obtiene U ( f , P ) Ê U ( f , P ′′ ).

Corolario 2. Sean f : Q → R una función acotada y P y P ′ particiones de Q. Entonces

L( f , P ) É U ( f , P ′ ).

Prueba. Sea P ′′ el refinamiento común de P y P ′ . De las definiciones de suma inferior y


superior se tiene inmediatamente que L( f , P ′′ ) É U ( f , P ′′ ) para una misma partición P ′′ .
De esto y el Lema anterior se observa que

L( f , P ) É L( f , P ′′ ) É U ( f , P ′′ ) É U ( f , P ′ ).

2.2. L A INTEGRAL SOBRE UN RECTÁNGULO


A partir de acá introduciremos la notación Pr(Q) para representar al conjunto de todas las
particiones del rectángulo Q.

Definición 3. Sea f : Q → R una función acotada.

1. Definimos las integrales inferior y superior de f sobre Q respectivamente como


Z Z
f := sup L( f , P ) y f := ı́nf U ( f , P ). (4)
P ∈Pr(Q) Q P ∈Pr(Q)
Q

Z Z
2. Si f =
f , entonces decimos que f es integrable sobre Q. En este caso, al valor
Q Q
Z
común lo denotamos f.
Q
Otras notaciones son: Z Z
f (x) d x y f (x) d x.
Q x∈Q
2.2. LA INTEGRAL SOBRE UN RECTÁNGULO 5

Nota 2. Sea P ′ la partición trivial de Q, esto es, P ′ = ({a 1 , b 1 }, . . . , {a N , b N }). Según el Lema 2,
para toda partición P de Q, L( f , P ) É U ( f , P ′ ) y L( f , P ′ ) É U ( f , P ). Por tanto los anteriores
R
conjuntos son acotados superior e inferiormente respectivamente y, en consecuencia, f y
Q
R
Q f están bien definidas.

Ejemplo 3. Sea f : [0, 1] → R definida por

x ∈ Q ∩ [0, 1]
½
1, si
f (x) = .
0, si x ∈ I ∩ [0, 1]

Entonces f no es integrable.

En efecto, para n ∈ Z+ fijo, tomemos una partición arbitraria P : 0 = x 0 < x 1 < · · · < x n = 1.
Luego R i = [x i , x i +1 ], i = 0, 1, . . . , n − 1 son todos los sub-rectángulos determinados por P .
Tenemos que

m Ri ( f ) = ı́nf{ f (x)/ x ∈ R i } = ı́nf{0, 1} = 0 y M Ri ( f ) = sup{ f (x)/ x ∈ R i } = sup{0, 1} = 1.

Lo cual implica
n−1
X n−1
X
L( f , P ) = m Ri ( f ) v(R i ) = 0 y U(f ,P) = M Ri ( f ) v(R i ) = 1.
i =0 i =0

Luego {L( f , P )/ P es partición de [0, 1]} = {0} y {U ( f , P )/ P es partición de [0, 1]} = {1},
R R R R
de dónde resulta f = sup{0} = 0 y [0,1] f = ı́nf{1} = 1. Como f ̸= [0,1] f conclui-
[0,1] [0,1]
mos que f no es integrable.

Definición 4. Sea Q = [a 1 , b 1 ] × · · · × [a N , b N ], un rectámgulo en RN entonces

i. Definimos su tamaño como

t (Q) = máx {b i − a i / i = 1, . . . , N } .

ii. Dada una partición P de Q, definimos la malla de P como

ma(P ) = máx t (R).


R∈〈P 〉

Las pruebas de los siguientes teoremas se dejan como ejercicio al lector.

Teorema 3. Sea f : Q → R, una función acotada. Entonces f es integrable sobre Q si y sólo


si para todo ϵ > 0, existe un δ > 0 tal que para toda partición P de Q

U ( f , P ) − L( f , P ) < ϵ, si ma(P ) < δ.

Teorema 4. Sea f : Q → R, una función acotada. Entonces f es integrable sobre Q, con


y sólo si para todo ϵ > 0, existe un δ > 0 tal que si P es una partición de Q con
R
Q f = A si
malla menor que δ y si, para cada subrectángulo R determinado por P , xR es un punto de
R, entonces ¯ ¯
¯ X ¯
f (xR ) v(R) − A ¯ < ϵ.
¯ ¯
¯
¯R∈〈P 〉 ¯
6 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE RIEMANN

En esta sección Q denotará un rectángulo en RN .

Teorema 5 (La condición de Riemann). Sea f : Q → R una función acotada. Entonces

1. Z Z
f É f
Q Q

2. Z Z
f = f
Q Q

si y sólo si para todo ε > 0, existe una partición P de Q tal que

U ( f , P ) − L( f , P ) < ε.

Prueba.

1. Sea P una partición de Q. Veamos que L( f , P ) É Q f . Para esto, tomemos P ′ ∈ Pr(Q).


R

Sabemos por el Lema 2 que L( f , P ) É U ( f , P ′ ). Luego, L( f , P ) es una cota inferior del


conjunto {U ( f , P ′ )/ P ′ ∈ Pr(Q)}. Por tanto, de (4)
Z
L( f , P ) É f.
Q
R
Vemos entonces que para toda P ∈ Pr(Q), L( f , P ) É Qf . En consecuencia, de (4)
tenemos que
Z Z
f É f.
Q Q

2. Sea ε > 0. Por propiedad del infimo, existe P ′ ∈ Pr(Q), tal que
ε
Z
f + > U ( f , P ′ ).
Q 2

Además, por propiedad del supremo existe P ∈ Pr(Q) tal que


ε
Z
f − < L( f , P ).
Q 2

Sea P ′′ el refinamiento común de P y P ′ . Entonces


ε
Z
′′ ′
U(f ,P ) ÉU(f ,P ) < f+
Q 2
y
ε
Z
f− < L( f , P ) É L( f , P ′′ ).
Q 2
Por consiguiente
ε ε
Z Z
′′ ′′
U ( f , P ) − L( f , P ) É f+ − f+ = ε.
Q 2 Q 2
2.2. LA INTEGRAL SOBRE UN RECTÁNGULO 7

Esto prueba una parte de la equivalencia. Para probar la otra razonemos por el ab-
surdo. Supongamos que
Z Z
f < f.
Q Q

Sea Z Z
ε := f− f > 0.
Q Q

Por la hipótesis, existe P ∈ Pr(Q) tal que

U ( f , P ) − L( f , P ) < ε.

Además, como
Z Z
f ÉU(f ,P) y − f É −L( f , P ),
Q Q
entonces Z Z
ε= f− f É U ( f , P ) − L( f , P ) < ε.
Q Q

Absurdo.

Teorema 6. Toda función constante f : Q → R es integrable sobre Q. Más aún, si f (x) = c


para todo x ∈ Q y P es una partición de Q, entonces
Z X
c = c v(Q) = c v(R).
Q R∈〈P 〉

Prueba. Sean P una partición de Q y R un subrectágulo determinado por P . Como


m R ( f ) = c = M R ( f ), entonces
X X X
L( f , P ) = m R ( f ) v(R) = c v(R) = M R ( f ) v(R) = U ( f , P ).
R∈〈P 〉 R∈〈P 〉 R∈〈P 〉

En consecuencia, la condición de Riemann, (Teorema 5) se cumple trivialmente. Luego f


es integrable sobre Q y
Z Z Z
f = f = f.
Q Q Q

Como la integral de f es el supremo de los elementos de la forma L( f , P ) y es el infimo de


elementos de la forma U ( f , P ) entonces
X Z X
c v(R) É f É c v(R).
R∈〈P 〉 Q R∈〈P 〉

Por tanto Z X
f = c v(R). (5)
Q R∈〈P 〉
8 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE RIEMANN

En particular, si P es la partición trivial de Q, es decir P = (P 1 , . . . , P N ), donde P i = {a i , b i },


entonces el único subrectángulo determinado por esta partición es R = Q. Luego la ecua-
ción (5) es Z
f = c v(Q).
Q

Nota 3. Observemos que si en el teorema anterior tomamos la función constante 1, entonces


tenemos
X
v(R) = v(Q).
R∈〈P 〉

Corolario 7. Sea {Q 1 , . . . ,Q k } una colección finita de rectángulos en RN que cubren a Q, esto


es, Q ⊆ ki=1 Q i . Entonces
S

k
X
v(Q) É v(Q i ).
i =1

Prueba. Sea Q ′ = [c 1 , d 1 ] × · · · × [c N , d N ] un rectángulo que contiene a todos los Q 1 , . . . ,Q k .


Construimos una partición P = (P 1 , . . . , P N ) de Q ′ usando los extremos de las componentes
de Q y Q 1 , . . . ,Q k . Por ejemplo si Q = [a 1 , b 1 ]×· · ·×[a N , b N ] y Q i = [a 1i , b 1i ]×· · ·×[a N
i
, bNi
]. En-
l k l k
tonces la j −ésima componente de P es, P j : c j < a j · · · < b j < d j , donde los a j y b j se han
ordenado de manera ascendente. De esta manera cada uno de los rectángulos Q,Q 1 , . . . ,Q k
es la unión de subrectángulos determinados por P . Por el teorema anterior (Teorema 5),
X
v(Q) = v(R).
R⊆Q,R∈〈P 〉

Ahora, cada subrectángulo R determinado por P contenido en Q, está también contenido


en al menos un Q i , ya que esta colección cubre a Q. Por tanto
" #
X k
X X
v(R) É v(R) .
R⊆Q,R∈〈P 〉 i =1 R⊆Q i ,R∈〈P 〉

Por el teorema anterior,


X
v(Q i ) = v(R), i = 1, 2, . . . , k.
R⊆Q i , R∈〈P 〉

En consecuencia
k
X
v(Q) É v(Q i ).
i =1

Nota 4. En el caso de integrales sobre intervalos de R también se escribe de manera alterna-


tiva
Z Z b Z b
f = f = f (x) d x.
[a,b] a a
2.3. EXISTENCIA DE LA INTEGRAL 9

2.3. E XISTENCIA DE LA INTEGRAL


n=1 una sucesión en R.
Nota 5 (Digresión). Sea {a n }∞

1. Se define la sucesión de sumas parciales como


n
X
Sn = ai = a1 + · · · + an .
i =1

2. Si lı́mn→∞ S n existe entonces escribimos



X
a i := lı́m S n .
n→∞
i =1

3. Si bien el símbolo ∞
P
i =1 a i se utiliza para referirnos al límite anterior, éste también se
usa para referirnos a las sucesión de sumas parciales, aunque esta no converja. Esta
sucesión de sumas parciales se llama serie numérica.

Ejemplo 4. Sea r ∈ (−1, 1) un número real. Entonces


∞ 1
rn =
X
n=0 1−r
.

Prueba. Por inducción se prueba que para todo n ∈ Z+

(1 − r )(r n + · · · + r + 1) = 1 − r n+1 .

Luego, si S n = 1 + · · · + r n , entonces

1 − r n+1
Sn = .
1−r
Con ayuda de la fórmula se concluye la igualdad.

Definición 5. Sea A un subconjunto de RN . Decimos que A tiene medida cero (en RN ) si


para todo ε > 0, existe un cubrimiento de rectángulos {Q i }∞
i =1
de A tal que

v(Q i ) < ε.
X
i =1

El lado izquierdo se llama el volumen total del cubrimiento.

Lema 8. Si Q = [a 1 , b 1 ]×[a 2 , b 2 ]×· · ·×[a N , b N ], entonces el volumen de Q, como función de


los extremos de sus intervalos componentes, es una función continua.

Prueba. v : R2N −→ R, definida como

v(Q) = (b 1 − a 1 ) . . . (b n − a n ) = p(a 1 , . . . , a N , b 1 , . . . , b N ),

es una función polinómica en las variables a i , b i .


10 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE RIEMANN

Teorema 9. Sean A y B subconjuntos de RN . Entonces

1. Si B ⊆ A y A tiene medida cero, entonces B tiene medida cero.

2. Si A = ∞ A , donde A i es un subconjunto de medida cero en RN , para todo i . En-


S
i =1 i
tonces A tiene medida cero en RN .

3. A tiene medida cero en RN si y sólo si para todo ε > 0, existe una colección de rectán-
gulos {Q i }∞
i =1
tal que

∞ ∞
v(Q i ) < ε.
[ X
A⊆ int(Q i ) y
i =1 i =1

4. Si Q es un rectángulo de RN ( Q = [a 1 , b 1 ]×[a 2 , b 2 ]×· · ·×[a N , b N ]), entonces su frontera


∂Q tiene medida cero, pero Q no.

Prueba.

1. Se tiene inmediatamente de la definición.

2. Sea ε > 0. Como para todo i ∈ Z+ , A i tiene medida cero, entonces existe un cubri-
miento {Q ki }∞
k=1
de A i tal que
∞ ε
v(Q ki ) < i +1 .
X
i =1 2

Luego la colección {Q ki / i , k ∈ Z+ } es un cubrimiento de rectángulos en RN para A y


∞ X ∞ ε εX ∞ 1
v(Q ki ) É
X X
i +1
= .
i =1 k=1 i =1 2 2 i =1 2i

Por otro lado, en un ejemplo anterior vimos que

∞ 1
X X∞ µ 1 ¶i

i
= = 2.
i =1 2 i =1 2

De lo cual se sigue el resultado.


S∞
3. La implicación de derecha a izquierda es inmediata, ya que si A ⊆ i =1
intQ i , en-
tonces A ⊆ ∞
S
Q .
i =1 i
Para probar el recíproco, tomemos ε > 0. Por hipótesis existe un cubrimiento {Q i }∞
i =1
de rectángulos en RN para A, tal que

X ε
v(Q i ) < . (6)
i =1 2

(La escogencia del valor ε/2 será evidente al final de la prueba). Por el Lema 8 para
ε′ = v(Q) > 0 existen a i′ < a 1 , . . . , a N

< a N y b 1 < b 1′ , . . . , b N < b N

y tales que

¯v(Q) − v(Q ′ )¯ < ε′ ,


¯ ¯
2.3. EXISTENCIA DE LA INTEGRAL 11

donde Q ′ = [a 1′ , b 1′ ] × · · · × [a N
′ ′
, bN ]. Nótese que v(Q) É v(Q ′ ) ya que Q ⊆ Q ′ . Por tanto
v(Q ′ ) − v(Q) < v(Q). De donde v(Q ′ ) < 2 v(Q) y además Q ⊆ int(Q ′ ). Con base en lo
anterior, para cada Q i existe un rectángulo Q i′ tal que

Q i ⊆ int(Q i′ ) y v(Q i′ ) < 2 v(Q i ).


S∞
Por tanto, A ⊆ i =1
int(Q i′ ) y , teniendo en cuenta (6), tenemos que
∞ ∞ ∞ ε
v(Q i′ ) É v(Q i ) < 2 = ε.
X X X
2 v(Q i ) = 2
i =1 i =1 i =1 2

4. Para cada i = 1, . . . , N , sean

c i = {x = (x 1 , . . . , x N ) ∈ Q/ x i = a i } y c i′ = {x = (x 1 , . . . , x N ) ∈ Q/ x i = b i }

(las caras de Q). Probemos que c i y c i′ tienen medida cero. En efecto, para cada ε > 0
sea
Q iε := [a 1 , b 1 ] × · · · × [a i , a i + δ] × · · · × [a N , b N ],
donde δ := ε/(b 1 − a 1 ) · · · (b i −1 − a i −1 )(b i +1 − a i +1 ) · · · (b N − a N ). De manera que

v(Q iε ) = ε.

Luego c i tiene medida cero. El procedimiento es similar con c i′ . Como Q es la unión


finita de conjuntos de medida cero, entonces también tiene medida cero. Veamos
finalmente que Q no tiene medida cero. razonando por contradicción, suponga-
mos que Q tuviera medida cero. Entonces, en vista de la afirmación 3, para ε :=
v(Q) > 0, existiría una colección contable de rectángulos {Q i } tal que Q ⊆ ∪∞ i =1
intQ i
y i =1 v(Q i ) < ε. Como Q es compacto, existe un subcubrimiento finito de esta co-
P∞

lección, es decir, existe un k ∈ Z+ tal que Q ⊆ ∪ki=1 intQ l i ⊆ ∪ki=1Q l i . Por el Corolario
7 tenemos que
k ∞
ε = v(Q) É v(Q i ) < ε.
X X
v(Q l i ) É
i =1 i =1

Absurdo.

Definición 6. Sea f : Q → R una función acotada. Para a ∈ Q y δ > 0 se definen

A a,δ = f (x)/ x ∈ Q ∩ B (a, δ)


© ª

y
M δ ( f , a) = sup A a,δ y m δ ( f , a) = ı́nf A a,δ .
La oscilación de f en a se define como

ν( f , a) = ı́nf{|M δ ( f , a) − m δ ( f , a)|δ > 0}.

Teorema 10. Sean Q ⊆ RN un rectángulo y f : Q → R una función acotada. Entonces f es


continua en a ∈ Q si y sólo si ν( f , a) = 0.
12 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE RIEMANN

Prueba. Supongamos que f es continua en a, veamos que ν( f , a) < ε para todo ε > 0. Sea
ε > 0. Dada la continuidad de f en a, existe un δ > 0 tal que

¯ f (x) − f (a)¯ < ε , para todo x ∈ Q con |x − a| < δ.


¯ ¯
2
Luego
ε ε
f (a) − ≤ f (x) É f (a) + para todo x ∈ Q ∩ B (a, δ).
2 2
Por tanto
ε ε
f (a) − ≤ m δ ( f , a) y M δ ( f , a) ≤ f (a) + .
2 2
Es decir
ε ε
− f (a) + = ε.
M δ ( f , a) − m δ ( f , a) ≤ f (a) +
2 2
Luego ν( f , a) ≤ M δ ( f ) − m δ ( f ) < ε. Como ν( f , a) < ε para todo ε > 0, entonces ν( f , a) = 0.

Recíprocamente, supongamos que ν( f , a) = 0. Sea ε>0. De la definición de variación de f


en a, existe un δ > 0 tal que M δ ( f ) − m δ ( f ) < ν( f , a) + ε = ε. Por
¯ consiguiente, para todo
x ∈ Q ∩ B (a, δ), f (x) ≤ M δ ( f ) y f (x) ≥ m δ ( f ). En particular f (x) − f (a) < ε para todo
¯
¯ ¯
x ∈ Q ∩ B (a, δ).

Teorema 11. Sean f : Q → R una función acotada y

D := {x ∈ Q/ f es discontinua en x}.

f existe si y sólo si D tiene medida cero en RN .


R
Entonces Q

Parafraseando el Teorema anterior, f es integrable en Q si y sólo si el conjunto de puntos


de discontinuidades de f en Q tiene medida cero.

N
Prueba. Supongamos primero que D tiene medida cero en ¯ R ¯. Para esta parte de la prue-
ba usaremos el Criterio de Riemann. Sea M > 0 tal que ¯ f (x)¯ < M para todo x ∈ Q. Sea
ε > 0. Existe una colección de rectángulos {Q i }∞
i =1
tal que

∞ ∞
v(Q i ) < ε′ ,
[ X
D⊆ int(Q i ) y
i =1 i =1

donde ε′ := ε/(2M +2 v(Q)) (La escogencia de ε′ será evidente más adelante). Sea a ∈ Q \D.
Como f es continua por fuera de D, existen un δ > 0 y un un rectángulo Q a ⊆ B (a, δ) tales
que
¯ f (x) − f (a)¯ < ε′ , para todo x ∈ Q ∩ B (a, δ).
¯ ¯

La colección int(Q i )/ i ∈ Z+ ∪ int(Q a )/ a ∈ Q \ D , es un cubrimiento abierto para el


© ª © ª

compacto Q. Por tanto existen un k ∈ Z+ y a 1 , . . . , a l ∈ Q, con l ∈ Z+ , tales que


à ! à !
k
[ [ [ l
Q⊆ int(Q i ) int(Q ai ) .
i =1 i =1

Sean S i := Q i ∩Q, i = 1, . . . , k y T j := Q a j ∩Q, j = 1, . . . , l . Sea P la partición de Q que se obtie-


ne usando los extremos de las componentes de S i y T j . Entonces todos los rectángulos R
2.3. EXISTENCIA DE LA INTEGRAL 13

determinados por P satisfacen R ⊆ S i para algún i = 1, . . . , k o R ⊆ T j para algún j = 1, . . . , l


y en consecuencia, estos se pueden clasificar en dos conjuntos disjuntos, a saber

R = R/ R ∈ 〈P 〉, R ⊆ S i para algún i = 1, ..., k


© ª

y
R ′ = R/ R ∈ 〈P 〉, R ⊆ Ti para algún i = 1, ..., l .
© ª

(O sea 〈P 〉 = R ∪ R ′ .)
Entonces tenemos que
k
v(Q i ) É 2M ε′
X X X X
(M R ( f ) − m R ( f )) v(R) É 2M v(R) = 2M v(R) É 2M
R∈R R∈R R∈R i =1

y
2ε′ v(R) = 2ε′ v(R) É 2ε′ v(Q).
X X X
(M R ( f ) − m R ( f )) v(R) É
R∈R ′ R∈R ′ R∈R ′

Por consiguiente (recordemos también la definición de ε′ )

(M R ( f ) − m R ( f )) v(R) < 2M ε′ + 2ε′ v(Q) = ε′ (2M + 2 v(Q)) = ε.


X
U ( f , P ) − L( f , P ) =
r ∈〈P 〉

Por tanto f es integrable en Q.

Recíprocamente, supongamos que f es integrable en Q y veamos que D tiene medida cero


en RN . Primero notemos que
∞ n 1o
a ∈ Q/ ν( f , a) Ê
[
D= .
m=1 m
1
Veamos ahora que para todo m ∈ Z+ , D m := {a ∈ Q/ ν( f , a) Ê m } tiene medida cero, con
lo cual probaríamos que D tiene medida cero. Sea ε > 0. Debido al Criterio de Riemann,
existe una partición P de Q tal que
ε
U ( f , P ) − L( f , P ) < .
m
Sea

Dm = {x ∈ D m / existe un R ∈ 〈P 〉 con x ∈ ∂R }.
′′ ′
Sean D m = Dm − Dm . Así
′ ˙ ′′
Dm = Dm ∪D m . (7)
(Recodemos que ∪ ˙ significa unión disjunta). Para m ∈ Z+ , como D m′
⊆ ∪R ∂R y ∂R tiene
′ ′′
medida cero, entonces D m tiene medida cero. Analicemos ahora al conjunto D m . Sea R
′′ ′′
cualquier rectángulo determinado por P . Si R interseca a D m entonces existe un x ∈ D m
tal que x ∈ int(R). Además existe un δ > 0 tal que B (x, δ) ⊆ R. Luego
1
É ν( f , x) É M δ ( f , x) − m δ ( f , x) É M R ( f ) − m R ( f ).
m
Por tanto, para todo rectángulo R que interseca a D ′′ , tenemos
1
v(R) É (M R ( f ) − m R ( f )) v(R).
m
14 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE RIEMANN

En consecuencia, sumando sobre todos los rectángulos determinados por P que interse-
can a D ′′ tenemos
1 X X X ε
v(R) É (M R ( f ) − m R ( f )) v(R) É (M R ( f ) − m R ( f )) v(R) = U ( f , P ) − L( f , P ) < .
m R R R m

Así R v(R) < ε. Finalmente vemos que D m ′′


P
tiene medida cero, y por (7) D m tiene medida
cero.

Nota 6. (El cuantificador "para casi todo") Supongamos que una cierta proposición P (x),
x ∈ A ⊆ RN , se satistace excepto en un subconjunto B de A el cual tiene medida cero. En-
tonces decimos que P (x) es cierta en casi todo punto x de A y escribimos P (x) es cierta c.t.p.
x ∈ A (En inglés se encuentra como a.e. x ∈ A).
Observemos también que el conjunto vacío tiene medida cero y en consecuencia si P (x) es
cierta para todo x ∈ A, entonces también lo es c.t.p. x ∈ A.

Teorema 12. Sea f : Q → R una función integrable. Entonces


R
1. Si f (x) = 0 c.t.p. x ∈ Q entonces Q f = 0.
R
2. Si f Ê 0 y Q f = 0, entonces f (x) = 0 c.t.p. x ∈ Q.

Prueba.
© ª
1. Sea A = x ∈ Q/ f (x) ̸= 0 . Por hipótesis A es un cojunto de medida cero. Sean P una
partición de Q y R ∈ 〈P 〉. Entonces R ̸⊆ A, ya que si R ⊆ A, R tendría medida cero,
lo cual es imposible según el Teorema 9. Luego, existe xR tal que xR ̸∈ A, es decir,
f (xR ) = 0. Por consiguiente m R ( f ) É f (xR ) = 0 É M R ( f ) para todo R ∈ 〈P 〉. De donde
X X
m R ( f ) v(R) É 0 É M R ( f ) v(R).
R∈〈P 〉 R∈〈P 〉

Es decir, L( f , P ) ≤ 0 ≤ U ( f , P ), para toda partición P de Q. Como f es integrable,


entonces Z
f = sup{L( f , P )/ P es una partición de Q } ≤ 0
Q
y Z
0 ≤ ı́nf{U ( f , P )/ P es una partición de Q } = f.
Q
R
De estas dos desiguldades se tiene que Q f = 0.
© ª
2. Sea A = x ∈ Q/ f (x) > 0 . Entonces es claro que

[
A= An ,
n=1
© ª
donde A n := x ∈ Q/ f (x) > 1/n . En vista de esta igualdad, es suficiente probar que
para todo n, A n tiene medida cero. Sea ε > 0. Como f es integrable en Q entonces
existe una partición P tal que U ( f , P ) < ε/n. Esto es,

M R ( f ) v(R) < ε/n.


X
R∈〈P 〉
2.3. EXISTENCIA DE LA INTEGRAL 15

Denotemos por C a la colección de rectángulos R ∈ 〈P 〉 que intersecan a A n . Luego


[
An ⊆ R.
R∈C

Además, si R ∈ C , entonces existe un x 0 ∈ A n ∩ R. Luego


1
É f (x 0 ) É M R ( f ).
n
Por consiguiente
1 X X X ε
v(R) É M R ( f ) v(R) É M R ( f ) v(R) < .
n R∈C R∈C R∈〈P 〉 n

De donde se concluye que C es un cubrimiento contable de A n con volumen total


menor que ε. Es decir, A n tiene medida cero.

Nota 7. Sea f : [0, 1] → R definida como

0, si x ∈ I
½
f (x) = .
1, si x ∈ Q
Z
Entonces f se anula, excepto en Q ∩ [0, 1], el cual tiene medida cero. Sin embargo f no
Z Q

existe, por tanto, no se puede concluir f = 0 ya que no se tiene la hipótesis de integrabili-


Q
dad.

Lema 13. Sea f : Q → R una función acotada. Si f es integrable en Q entonces | f | también


lo es y tiene lugar la desigualdad ¯Z ¯ Z
¯ ¯ ¯ ¯
¯ f ¯ É ¯f ¯ .
¯ ¯
Q Q

Prueba. Como la función valor absoluto es continua y la composición de funciones con-


tinuas resulta continua, entonces se observa que
© ª © ª
A := x ∈ Q/ f es continua en x ⊆ x ∈ Q/ | f | es continua en x =: B.

Visto de otra manera, Q − B ⊆ Q − A. Por tanto, como f es integrable en Q, Q − A tie-


ne medida cero y por consiguiente Q − B también. Esto es lo mismo que afirmar que | f |
es integrable en Q. Probemos ahora la desigualdad. Sean P una patición de Q y R cual-
quier subrectángulo determinado por P . Como para todo x ∈ R, f (x) É | f (x)|, entonces
m R ( f ) É m R (| f |). Por tanto
X X Z
L( f , P ) = m R ( f ) v(R) É m R (| f |) v(R) = L(| f |, R) É | f |.
R∈〈P 〉 R∈〈P 〉 Q

El hecho de que la desigualdad anterior es cierta para todo P , partición de Q, implica que
Z Z
f É | f |.
Q Q
16 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE RIEMANN

R R
La prueba
R de la desigualdad
R R − Q | f | É Q f es similar y se propone como ejercicio al lector.
Luego − Q | f | É Q f É Q | f |. Es decir,
¯Z ¯ Z
¯ ¯
¯ f ¯ É | f |.
¯ ¯
Q Q

Teorema 14. Supongamos que f , g : Q → R son funciones integrables. Entonces

1. f + g es integrable y Z Z Z
(f + g) = f+ g.
Q Q Q

2. Si a ∈ R, entonces a · f es integrable y
Z Z
a·f =a· f.
Q Q

3. Si f (x) É g (x) c.t.p. x ∈ Q entonces


Z Z
f É g.
Q Q

Prueba. Sabemos que si f y g son continuas en x ∈ Q, entonces f + g es continua en x.


por tanto el conjunto de puntos de discontinuidades de f + g está contenido en la unión
de los conjuntos de discontinuidades de f y g . De donde se sigue la primera afirmación.
Observemos que para todo rectángulo R ⊆ Q,

M R ( f + g ) É M R ( f ) + M R (g )

y
m R ( f ) + m R (g ) É m R ( f + g ).
En consecuencia, si P es una partición de Q y R ∈ 〈P 〉, entonces

U ( f + g , P ) É U ( f , P ) +U (g , P )

y
L( f , P ) + L(g , P ) É L( f + g , P ).
Sea ε > 0. Entonces existen P, P ′ ∈ Pr(Q) tal que U ( f , P ) < q f + ε/2 y U (g , P ′ ) < q g + ε/2.
R R

Tomando el refinamiento común P ′′ , de estas dos particiones tenemos


Z Z Z
′′ ′′ ′′ ′
( f + g ) É U ( f + g , P ) É U ( f , P ) +U (g , P ) É U ( f , P ) +U (g , P ) < f + g + ε.
Q Q Q

Tomando límite cuando ε → 0, tenemos


Z Z Z
(f + g) É f + g.
Q Q Q
2.3. EXISTENCIA DE LA INTEGRAL 17

Similarmente, razonando con las sumas inferiores tenemos que


Z Z Z
f + g − ε < ( f + g ).
Q Q Q

De donde se concluye la otra desigualdad.

Veamos que a f es integrable y que


Z Z
af =a f.
Q Q

Claramente a f es integrable, pues su conjunto de puntos donde es discontinua tiene me-


dida cero. Entonces sea P una partición de Q y R un subrectángulo determinado por P .
Probemos el resultado primero en el caso a Ê 0. Tenemos que

am R ( f ) = m R (a f ).

Por tanto
X X X
L(a f , P ) = m R (a f ) v(R) = am R ( f ) v(R) = a m R ( f ) v(R) = aL( f , P ) (8)
R R R

De (8) se sigue que para toda P ∈ Pr(Q)


Z
L(a f , P ) É a f.
Q

de donde, Z Z
af Éa f.
Q Q

También de (8) si a > 0


1 1
Z
L( f , P ) = L(a f , P ) É af .
a a Q

Luego,
1
Z Z
f É f.
Q a Q

De aquí que Z Z
a f ≤ af .
Q Q

En consecuencia Z Z
a f = af .
Q Q

Trivialmente, si a = 0 se tiene la ecuación. Veamos ahora que


Z Z
−f = − f .
Q Q

Sea P una partición de Q y R un subrectángulo determinado por P, Entonces

m R ( f ) ≤ f (x) ≤ M R ( f )
18 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE RIEMANN

Luego,
−M R ( f ) ≤ − f (x) y − f (x) ≤ −m R ( f )
Así,
−M R ( f ) ≤ m R (− f ) y M R (− f ) ≤ −m R ( f )
De aquí, X X
L(− f , P ) = m R (− f ) v(R) Ê −M R ( f ) v(R) = −U ( f , P ) (†)
R R
y X X
U (− f , P ) = M R (− f ) v(R) É −m R ( f ) v(R) = −L( f , P ) (††)
R R
De (†) Z Z
−U ( f , P ) É −f luego, U(f , P) Ê − −f
Q Q
Así, Z Z Z Z
f Ê− −f de donde, − f É −f
Q Q Q Q

De (††) Z
−L( f , P ) Ê U (− f , P ) Ê −f
Q
De aquí, Z Z Z Z Z
L( f , P ) É − −f ⇒ f É− −f ⇒ − f É −f
Q Q Q Q Q

Por lo tanto, Z Z
− f = −f
Q Q

De aquí se sigue el caso general a ∈ R.

Nota 8. Denotemos al conjunto de todas las funciones integrables en Q por R(Q). Entonces
del Teorema anterior se sigue que este conjunto tiene estructura de espacio vectorial sobre R
y que la función
Q : R(Q) → R
R
R
f 7→ Q f
es lineal, es decir, Q ( f + α · g ) = Q f + α · Q g , para todo f , g ∈ R(Q) y α ∈ R.
R R R

2.4. T EOREMA FUNDAMENTAL DEL CÁLCULO


En esta sección nos restringiremos a integrales de funciones definidas en rectángulos de R,
es decir, en intervalos de la forma [a, b], con a < b. Comenzamos con algunas definiciones.

Definición 7. Sea f una función de valor real definida en un subconjunto de R.

1. Si a ∈ R y f está definida en a entonces decimos que f es integrable en {a} y además


Z a
f := 0.
a
2.4. TEOREMA FUNDAMENTAL DEL CÁLCULO 19

2. Si f : [a, b] → R es integrable, entonces


Z a Z b
f := − f. (9)
b a

Lema 15. Si f : [a, b] → R es una función acotada y a É c É b, entonces f es integrable en


[a, b] si y sólo si las restricciones f |[a, c] y f |[c, b] son integrables y
Z b Z c Z b
f = f + f.
a a c

© El resultado es obvio si a = c ªo c = b. Supongamos entonces que a < c < b. Sea


Prueba.
A := x ∈ [a, b]/ f es discontinua en x . Entonces

A
© ª © ª
= x ∈ [a, c]/ f |[a, c] es discontinua en x ∪ x ∈ [c, b]/ f |[c, b] es discontinua en x
=: B ∪ C .

Entonces f es integrable si y sólo si A tiene medida cero si y sólo si B y C tienen medida


cero si f |[a, c] y f |[c, b] son integrables. Supongamos ahora que f es integrable. Sean P 1
una partición del intervalo [a, c] y P 2 una partición de [c, b]. Luego P = P 1 ∪ P 2 es una
partición de [a, b]. Por tanto
Z b X X X
f ÉU(f ,P) = M R ( f ) v(R) = M R ( f ) v(R)+ M R ( f ) v(R) = U ( f , P 1 )+U ( f , P 2 ).
a R∈〈P 〉 R∈〈P 1 〉 R∈〈P 2 〉

Rb
Ahora, de las inecuaciones anteriores tenemos que a f −U ( f , P 1 ) É U ( f , P 2 ). O sea que
Rb © ª
a f −U ( f , P 1 ) es una cota inferior del conjunto U ( f , P 2 )/ P 2 es partición de [c, b] . Lue-
go
Z b Z b
f −U ( f , P 2 ) É f .
a c
Rb Rb
En consecuencia a f − c f É U ( f , P 1 ), para toda partición P 1 de [a, c]. Es decir que el nú-
Rb Rb
mero a f − c f es una cota inferior para el conjunto de sumas superiores determinadas
Rb Rb Rc
por las particiones de [a, c]. Por consiguiente, a f − c f É a f o, equivalentemente
Z b Z c Z b
f É f + f . (10)
a a c

Similarmente, razonando con L( f , P ), ( f , P 1 ) y L( f , P 2 ), concluimos que


Z b Z c Z b
f Ê f + f . (11)
a a c

De (10) y (11) se sigue el resultado.

Lema 16. Sean a, b, c ∈ R (en cualquier orden), supongamos que f es integrable en el inter-
valo más grande determinado por a, b y c entonces,
Z b Z c Z b
f = f + f .
a a c
20 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE RIEMANN

Prueba. La demostración se realizará por casos; en estas notas desarrollaremos algunos


casos. Los demás se dejan como ejercicio al lector.
1. Si c < a < b, por el Lema 15 (lema anterior) tenemos
Z b Z a Z b
f = f + f .
c c a

Luego, teniendo en cuenta la definición 7, vemos que


Z b Z a Z b Z c Z b
f =− f + f = f + f .
a c c a c

2. En los otros casos se procede de manera similar aplicando el Lema 15 en el interva-


lo mas grande y teniendo en cuenta la definición 7. Se sugiere al lector escribir las
pruebas en estos casos.

Teorema 17 ( EL teorema fundamental del cálculo). Sea f : [a, b] → R una función conti-
nua.
Rx
1. Definase F : [a, b] → R como F (x) = a f . Entonces F es diferenciable en [a, b] y
dF
= f.
dx
2. Si g : [a, b] → R es una función diferenciable y g ′ (x) = f (x) para todo x ∈ [a, b] (Una
función que satisfaga esta propiedad se llama una antiderivada de f ), entonces
Z b
f = g (b) − g (a).
a
Rb
En particular, del punto anterior se tiene que a f = F (b) − F (a).
Prueba.
1. Sean x ∈ [a, b) y h > 0 tales que x + h ∈ [a, b). Denotemos por
© ª
M (x, h) = sup | f (z) − f (x)|/ z ∈ [x, x + h] .
R x+h
De la definición de F y teniendo en cuenta que x f (x) d t = f (x)h, se observa que
¯Z x+h Z x ¯
¯ ¯ ¯ ¯
¯F (x + h) − F (x) − f (x)h ¯ = ¯ f (t ) d t − f (t ) d t − f (x)h ¯¯
¯
a a
¯Z x+h ¯
¯ ¯
= ¯
¯ f (t ) d t − f (x)h ¯¯
x
¯Z x+h Z x+h ¯
¯ ¯
= ¯
¯ f (t ) d t − f (x) d t ¯¯
x x
¯Z x+h ¯
¯ ¯
= ¯
¯ ( f (t ) − f (x)) d t ¯¯
x
Z x+h ¯ ¯
≤ ¯ f (t ) − f (x)¯ d t
x
Z x+h
≤ M (x, h) d t = M (x, h) · h.
x
2.5. EJERCICIOS 21

De donde
¯ ¯ ¯ ¯
¯ F (x + h) − F (x) ¯ ¯ F (x + h) − F (x) − f (x)h ¯
¯ − f (x)¯ = ¯
¯ ¯ ¯ ≤ M (x, h), (12)
¯ h h ¯

para todo x ∈ [a, b) y todo h > 0 tal que [x + h) ∈ [a, b). Ahora, sea ε > 0. como f es
continua en x, existe un δ > 0 (que puede tomarse ¯ ε de manera que [x, x +
pequeño,
δ] ⊆ [a, b]) tal que si t ∈ [x, x + δ] entonces, f (t ) − f (x)¯ < 2 . Por tanto, si h < δ, en-
¯
¯
tonces de lo anterior M (x, h) ≤ 2ε . Por la ecuación (12), si 0 < h < δ entonces,

¯ F (x + h) − F (x) − f (x)h ¯ ε
¯ ¯
¯ ¯ ≤ < ε.
¯ h ¯ 2

En consecuencia
F (x + h) − F (x)
lı́m+ = f (x).
h→0 h
De manera similar se prueba que si x ∈ (a, b] entonces lı́mx→0− F (x+h)−F h
(x)
= f (x).
′ F (x+h)−F (x)
Entonces se tiene, para x ∈ (a, b), F (x) = lı́mx→0 h
= f (x). Y para x = a o
x = b, las derivadas se entienden en el sentido de los límites laterales.

2. Notemos que la función F −g es constante, ya que es derivable y (F −g )′ (x) = F ′ (x)−


g ′ (x) = f (x) − f (x) = 0, para todo x ∈ [a, b]. Digamos que F (x) − g (x) = C , para todo
Rb Rb
x ∈ [a, b]. F (a) − g (a) = 0 − g (a) = −g (a) = C y a f = F (b) = C + g (b). Luego a f =
g (b) − g (a).

2.5. E JERCICIOS
En esta sección Q denotará un rectángulo en RN . Pruebe las siguientes afirmaciones.

1. Sean f , g : Q → R funciones acotadas tales que f (x) É g (x) para todo x ∈ Q. Entonces
Z Z Z Z
f É g y f É g.
Q Q Q Q

2. Sea f : Q → R es una función continua. Entonces f es integrable.

3. Sean f , g : [0, 1] → R funciones crecientes y nonegativas. Entonces la función


h : [0, 1] × [0, 1] → R definida por

h(x, y) := f (x)g (y),

es integrable sobre [0, 1]2 .

4. Sea f una función definida en el rectángulo Q = [a, b] × [c, d ] de R2 . Supónga que


para cada y ∈ [c, d ], f es creciente en la variable x y para cada x ∈ [a, b], f es creciente
como función de y. Pruebe que f es integrable en Q.
22 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE RIEMANN

5. Sea f : [0, 1]2 → R, definida por


½
1, si x = y
f (x, y) =
0, en caso contrario.

Entonces f es integrable en [0, 1]2 .

6. Sea f : [0, 1] → R definida por


1 p
, si x = q donde p y q son enteros positivos sin factores comunes
½
q
f (x) =
0, en caso contrario.

Entonces f es integrable.

7. Defina f en el cuadrado Q = [0, 1] × [0, 1] como se sigue:


(
1, si x es racional
f (x, y) :=
2y, si x es irracional.
Rt
a) Pruebe que para cada 0 É t É 1, 0 f (x, y) d y existe. Además pruebe que
Z 1¡ Z t
f (x, y) d y d x = t 2
¢
0 0

y
Z 1¡ Z t ¢
f (x, y) d y d x = t .
0 0
R 1 ¡R 1 ¢
Esto prueba que la integral 0 0 f (x, y) d y d x existe y es igual a 1.
b) Pruebe que
Z 1 ¡Z 1 ¢
f (x, y) d x d y
0 0
existe y halle su valor.
R
c) Pruebe que la integral Q f no existe.

8. Defina f en el cuadrado Q = [0, 1] × [0, 1] como se sigue:


(
0, si al menos uno, x o y, es irracional
f (x, y) :=
1/n, si x = m/n y y es racional,
donde m y n son primos relativos y n > 0. Pruebe que
Z 1 Z 1 ¡Z 1 ¢
Z
f (x, y) d x = f (x, y) d x d y = f =0
0 0 0 Q

pero
Z 1
f (x, y) d y
0
no exsite si x es racional.
2.5. EJERCICIOS 23

9. Sea f : Q → R una función continua y defínase

G f := (x, f (x)) : x ∈ Q ⊆ RN +1
© ª

(la gráfica de f ). Pruebe que G f tiene medida cero.

10. Sea f : [−1, 1]2 → R, la función definida por


( 4 2
x −y
x 2 −y
, si (x, y) ∈ A
f (x, y) = ,
0, si (x, y) ∉ A

donde
x, y ¯ |x| É 1, ¯ y ¯ É 1, x 2 ̸= y .
©¡ ¢¯ ¯ ¯ ª
A=
Entonces f es integrable en A.

11. Pruebe los Teoremas 3 y 4.

12. Supongamos que f : Q → R es no negativa, continua y


R
Q f = 0. Entonces f es la
función constante 0.

13. Supongamos que f : Q → R acotada:

a) Si f 2 es integrable ¿ se puede decir que f es integrable ?


b) Si se supone que f 3 es integrable, ¿ se puede decir que f es integrable ?

14. Sea P el conjunto de Cantor en [0, 1]. Sea f : [0, 1] → R una función acotada y conti-
nua por fuera de P . Entonces f es integrable.
1
15. Sean p y q números reales positivos tales que p + q1 = 1.

a) Si u Ê 0 y v Ê 0, entonces
up v q
uv ≤ + .
p q
La igualdad es cierta si y sólo si u p = v q .
b) Si f , g : Q → R son funciones integrables, entonces
¯Z ¯ µZ ¶ 1 µZ ¶1
¯ ¯ ¯ ¯p p ¯ ¯q q
¯ f g¯ ≤ ¯f ¯ ¯g ¯ .
¯ ¯
Q Q Q

Esta desigualdad se conoce como la desigualdad de Holder. Si p = q = 2, se


llama la desigualdad de Schwarz.

16. Si f es integrable en [a, b] entonces f 2 también es integrable en [a, b].

17. Suponga que f es una función uno a uno y continua en el intervalo [a, b], con a < b.
Rb
Suponga además que a f (t ) d t = 1. Calcule
Z f (b)
f −1 (s) d s
f (a)

en términos de f (a) y f (b).


24 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE RIEMANN

18. Sean f , g : Q → R funciones acotadas.

a) Pruebe que
R si f se anula excepto en un conjunto cerrado, B , de medida cero,
entonces Q f existe y es igual a cero.
b) Supongamos que f es integrable sobre Q.
R
1) Pruebe que si f ≥ 0 en Q, entonces Q f ≥ 0.
R
2) Pruebe que si f > 0 en Q, entonces Q f > 0.
c) Pruebe que si f y g son integrables, entonces también los son las funciones
φ, ψ, f + , f − : Q → R definidas por

φ(x) = máx f (x), g (x) , ψ(x) := mı́n f (x), g (x) ,


© ª © ª

½
0, si f (x) É 0
f + (x) :=
f (x), si f (x) > 0
y
½
0, si f (x) Ê 0
f − (x) := .
− f (x), si f (x) < 0

19. Demuestre que si Q 1 ,Q 2 , . . . es una colección contable de rectángulos que cubren a


P
Q, entonces v(Q) É v(Q i ).
Ra
20. Sea f : [−a, a] → R integrable. Supóngase que f es impar. Pruebe que −a f = 0.

21. Sea f : [a, b] → R una función continua y no negativa. Suponga que existe algún
Rb
punto c ∈ [a, b] tal que f (c) > 0. Pruebe que a f > 0.

22. Sea f : [a, b] → R definida por


½
x, si x es racional
f (x) = .
x + 1, en caso contrario

Calcule las integrales superior e inferior de f sobre [a, b].


Rx
23. Sea f : [a, b] → R integrable. Defínase F : [a, b] → R por F (x) = a f . Pruebe que F es
lipschitziana.

24. Sea f : [a, b] → R una función continua. Para n ∈ Z+ , sea P n : x 0 < · · · < x n = b,
la partición del intervalo [a, b] tal que para todo i = 1, . . . , n, ∆x i := x i − x i −1 = n1 . En
cualquier sub-intervalo [x i −1 , x i ] determinado por P n denotemos por x i∗ a cualquier
punto de éste. Entonces f es integrable en [a, b] si y sólo si lı́mn→∞ ni=1 f (x i∗ )∆x i
P

existe y
n Z b

X
lı́m f (x i )∆x i = f.
n→∞ a
i =1

25. Supongamos que α es creciente en [a, b], a ≤ x 0 ≤R b, α es continua en x 0 , f (x 0 ) = 1 y


f (x) = 0 si x ̸= x 0 . Demostrar que f ∈ R(α) y que f d α = 0.
2.5. EJERCICIOS 25

26. Una función Φ : R → [0, +∞) es llamada una N −función si es convexa, par, Φ(t ) = 0
si y sólo si t = 0 y además lı́mt →0 Φ(t
t
)
= 0 y lı́mt →+∞ Φ(t
t
)
= +∞ (por ejemplo, para
p
p > 1, Φp (t ) := |t | es una N −función.)
Pruebe que Φ es una N −función, si y sólo si Φ es de la forma
Z |t |
Φ(t ) = ϕ(s) d s, t ∈ R, (13)
0

donde ϕ : [0, ∞) → [0, ∞) es la derivada a derecha de Φ, no decreciente, continua a


derecha con ϕ(0) = 0 y ϕ(s) > 0 para s > 0 y lı́ms→+∞ ϕ(s) = ∞.
26 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE RIEMANN

2.6. T EOREMA DE F UBINI


Teorema 18. Sean Q = A × B donde A es un rectángulo en Rk y B es un rectángulo en Rn , y
f : Q → R una función acotada. Escribiremos f como f (x, y) con x ∈ A, y ∈ B . Definimos las
funciones I , I : A → R, como
Z Z
I (x) := f (x, y) d y, I (x) := f (x, y) d y.
y∈B y∈B

Si f es integrable sobre Q entonces I e I son integrables sobre A. Además tienen lugar las
fórmulas
Z Z Z Z Z Z Z Z
f = I (x) d x = f (x, y) d y d x y f = I (x) = f (x, y).
Q x∈A x∈A y∈B Q x∈A x∈A y∈B

Prueba. Notemos que para cada partición P de Q , existen dos particiones P A de A y P B de


B tales que P = (P A , P B ) y recíprocamente, toda pareja de la forma P = (P A , P B ) es una par-
tición para Q. Además R es un rectángulo determinado por P si y sólo si R puede escribirse
como R = R A × R B donde R A es un subretángulo determinado por P A y R B determinado
por P B . Probaremos primero que para toda P , partición de Q,

L( f , P ) ≤ L(I , P A ) y U ( f , P ) ≥ U (I , P A ).

En efecto, Sean R=R A × R B un subrectángulo determinado por P y x ∈ R A . Entonces


Z
L( f (x, ·), P B ) ≤ f (x, y) d y = I (x). (14)
B

Por otro lado, nótese que para todo x ∈ A, se tiene m R A ×RB ( f ) É f (x, y) para todo y ∈ B
y, por consiguiente, m R A ×RB ( f ) É m RB f (x, ·). Luego m R A ×RB ( f ) v(R B ) É m RB f (x, ·) v(R B ).
Sumando sobre todos los rectángulos R B determinados por P B , tenemos que
X X
m R A ×RB v(R B ) É m RB f (x, ·) v(R B ) = L( f (x, ·), P B ).
RB RB

Entonces de (14) se tiene que para todo x ∈ R A ,


X
m R A ×RB v(R B ) É I (x).
RB

En consecuencia X
m R A ×RB v(R B ) É m R A (I ).
RB

De donde " #
X
m R A ×RB v(R B ) v(R A ) É m R A (I ) v(R A ).
RB

Teniendo en cuenta que v(R A ) v(R B ) = v(R A × R B ), tenemos


X
m R A ×RB v[R A × R B ] É m R A (I ) v(R A ).
RB
2.6. TEOREMA DE FUBINI 27

Ya que esto es cierto para todo subrectángulo R A determinado por P A , entonces


" #
X X X
m R A ×RB v (R A × R B ) É m R A (I ) v(R A ).
RA RB RA

esto es X X
L( f , P ) = m R ( f )v(R) ≤ m R A (I )v(R A ) = L(I , P A ).
R RA

Similarmente se prueba que U ( f , P ) ≤ U (I , P A ). En resumen tenemos

L( f , P ) ≤ L(I , P A ) ≤ U (I , P A ) ≤ U (I , P A ) ≤ U ( f , P ) (15)

y
L( f , P ) ≤ L(I , P A ) ≤ L(I , P A ) ≤ U (I , P A ) ≤ U ( f , P ). (16)
Finalmente tomemos ε > 0. Por La Condición de Riemann (Teorema 5), existe una parti-
ción P de Q tal que U ( f , P ) − L( f , P ) < ε. De (15) y (16) se sigue que

U (I , P A ) − L(I , P A ) < ε y U (I , P A ) − L(I , P A ) < ε.

Nuevamente, de La Condicion de Riemann se sabe que I e I son integrables en A. Nótese


que Z Z
L( f , P ) ≤ f ≤U(f ,P) y L( f , P ) ≤ I < U ( f , P ). (17)
Q x∈A

Por (15) y (17) ¯Z Z ¯


I ¯¯ < ε.
¯ ¯
¯ f−
¯
Q x∈A
¯R ¯
Hemos probado que ¯ Q f − x∈A I ¯ < ε para todo ε > 0, es decir Q f − x∈A I = 0, lo cual
¯ R ¯ R R

nos da la primera ecuación del resultado. Por otro lado, de (16) se tiene
R
L( f , P ) ≤ x∈B I ≤ U ( f , P ).

De esta desigualdad y (16) ¯Z Z ¯


I ¯¯ < ε,
¯ ¯
¯ f−
¯
Q x∈B

y en consecuencia se tiene la segunda ecuación del teorema.

Nota 9. Ya habíamos aclarado que en la notación de integral no hace falta escribir la va-
riable de la función. Sin embargo en algunas ocasiones, como por ejemplo cuando se quiere
usar el teorema de Fubini, puede resultar cómodo escribirlas. Dicho esto, si f está definida
en A × B y representamos cada valor que toma f como f (x, y), entonces podemos escribir
Z µZ ¶ Z Z Z Z
f (x, y) d y d x , f (x, y) d y d x o f (x, y),
A B A B x∈A y∈B

indicando que primero fijamos x ∈ A e integramos


R sobre B la función f (x, ·) (como función
de y) y luego integramos la función x 7→ B f (x, y) en A. Notaciones similares se usan para
más de dos conjuntos, como se muestra en los siguientes corolarios.
28 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE RIEMANN

Corolario 19. Sean Q=A ×RB con A un rectángulo en Rk Ry B un rectángulo en Rn , y f : Q →


R una función acotada. Si Q f existe y para cada x ∈ A, y∈B f (x, y) existe, entonces
Z Z µZ ¶
f = f (x, y) d y d x.
Q A B

Corolario 20. Sea Q = I 1 × I 2 × · · · × I N , donde cada I j es un intervalo en R (I j = [a j , b j ]). Si


f : Q → R es continua entonces
Z Z µZ µZ ¶ ¶
f = ... f (x 1 , x 2 , ..., x N ) d x N · · · d x 2 d x 1 .
Q I1 I2 IN

Prueba. Haremos la prueba por inducción.

1. Paso base. Si n = 2, o sea Q = [a 1 , b 1 ] × [a 2 , b 2 ]. Entonces para todo x ∈ [a 1 , b 1 ] ,


R
[a 2 ,b 2 ] f (x, ·) existe ya que f (x, ·) es continua en [a 2 , b 2 ] y por el corolario anterior
Z Z µZ ¶
f = f (x 1 , x 2 ) d x 2 d x 1 .
Q I1 I2

2. Paso inductivo. Sea n ∈ Z+ , n > 2. Supongamos que el resultado es cierto para n.


Escribamos Q = I 1 × I 2 × · · · × I n+1 . Sea x 1 ∈ [a 1 , b 1 ] fijo. Luego f (x 1 , ·) es una función
continua en A=I 2 × · · · × I n+1 . Por hipotesis inductiva
Z Z µZ ¶
f (x 1 , x 2 , . . . , x n+1 ) d x n+1 · · · d x 2 = ··· f (x 1 , x 2 , . . . , x n+1 ) d x n+1 · · · d x 2 .
A I2 I n+1

Por consiguiente
Z µZ ¶
f (x 1 , x 2 , . . . , x n+1 ) d x n+1 , . . . d x 2 d x 1
I1 A
Z µZ µZ ¶ ¶
= ··· f (x 1 , x 2 , . . . , x n+1 ) d x n+1 · · · d x 2 d x 1 .
I1 I2 I n+1

Por el corolario anterior


Z Z Z
f = f (x 1 , x 2 , . . . , x n ) d x n+1 . . . d x 1
Q I1 A
Z Z Z
= ··· f (x 1 , x 2 , . . . , x n+1 ) d x n+1 · · · d x 2 d x 1 .
I1 I2 I n+1

2.7. I NTEGRAL SOBRE UN CONJUNTO ACOTADO


En la sección anterior hicimos un estudio de la integral para funciones definidas en rec-
tángulos de RN . En esta sección extenderemos y estudiaremos este concepto en subcon-
juntos más generales de RN . Antes de ir a las definiciones, haremos un comentario con
respecto a la notación.
2.7. INTEGRAL SOBRE UN CONJUNTO ACOTADO 29

Nota 10. Sean Q un rectángulo en RN y Q ⊆ B . Supongamos que f es una función de B en


R. Cuando decimos que f es integrable en Q, es claro que nos referimos a que la restricción
f |Q , es integrable en Q.

Definición 8. Sean S ⊆ RN un subconjunto acotado y sea f : S → R una función acotada.


Definimos la extensión de f , f S : RN → R así:
½
f (x), si x ∈ S
f S (x) = .
0, si x ∉ S

Sea Q un rectángulo en RN con S ⊆ Q. Si f S es integrable en Q decimos que f es integrable


en S y definimos la integral de f en S como
Z Z
f = fS . (18)
S Q

(Clase 6)

Nota 11. Notemos que en la definición previa se usó un rectángulo que contiene a S sin nin-
guna otra característica especial. Aunque esta definición está bien hecha, con el fin de hacer
un uso práctico en lo que sigue, es conveniente probar que la definición es independiente de
la escogencia del rectángulo que contiene a S. Esto es consecuencia del siguiente Lema.

Lema 21. Sean Q y Q ′ rectángulos en RN y f : RN → R una función acotada que se anula


por fuera de Q ∩Q ′ . Entonces f es integrable en Q si y sólo si f es integrable en Q ′ y
Z Z
f = f. (19)
Q Q′

Prueba. Distinguiremos dos casos.

1. Supongamos que Q ⊆ Q ′ . Entonces

{x ∈ Q/ f es discontinua en x} = {x ∈ Q ′ / f es discontinua en x}.

Por tanto f es integrable en Q si y sólo si f es integrable en Q ′ .


Ahora probemos (19). Supongamos que cada integral existe. Sea P ′ una partición de
Q ′ . Construimos el refinamiento P de P ′ al agregarle a cada componente P i′ de P ′ , los
extremos de los intervalos componentes de Q. Más específicamente, si Q = [a 1 , b 1 ]×
· · ·×[a N , b N ], entonces P i′ : a i′ = x 0 ≤ · · · a i · · · < b i ≤ · · · b i′ . Luego, si R ∈ 〈P 〉 y R no está
contenido en Q, entonces existe un x ∈ R tal que f (x) = 0 y en consecuencia,

m R ( f ) ≤ 0 ≤ M R ( f ).

Teniendo en cuenta la primera de estas desigualdades y denotando por PQ la par-


tición de Q cuyos rectángulos generados son los R determinados por P tales que
R ⊆ Q, vemos que
30 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE RIEMANN

X X
L( f S , P ) = m R ( f S ) v(R) + m R ( f S ) v(R)
R∈〈P 〉, R⊆Q R∈〈P 〉, R ⊈Q
X
É m R ( f S ) v(R) = L( f S , PQ )
R∈〈P 〉, R⊆Q
Z
É fS .
Q

Sea ε > 0. Sea P ′ ∈ Pr(Q ′ ) tal que


Z
f S − ε < L( f S , P ′ ).
Q′

Tomando P como el refinamiento de P ′ que se construyó arriba tenemos que


Z Z

f S − ε É L( f S , P ) É L( f S , P ) É fS .
Q′ Q

Como esto es cierto, para todo ε > 0, entonces


Z Z
fS É fS . (20)
Q′ Q

Similarmente se prueba, Z Z
f Ê f. (21)
Q′ Q
De (20) y (21) obtenemos (19).

2. Para el segundo caso Supongamos que f se anula por fuera del rectángulo Q ∩ Q ′ .
Por el primer caso, f es integrable en Q si y sólo si f es integrable en Q ∩ Q ′ si y sólo
si f es integrable en Q ′ . Probemos ahora la ecuación (19) para este caso. Sea Q ′′ un
rectángulo que contiene a Q ∪ Q ′ . Entonces f se anula por fuera de Q, Q ′ y Q ′′ . Por
el caso 1 Z Z Z
f = f = f.
Q′ Q ′′ Q

Lema 22. Sean S un subconjunto acotado de RN y f , g : S → R. Definamos F,G : S → R así:

F (x) := máx{ f (x), g (x)} y G(x) := mı́n{ f (x), g (x)}.

1. Si f y g son continuas en S, entonces F y G también lo son.

2. Si f y g son integrables en S, entonces F y G también lo son.


Prueba.
1. Notemos que para todo x ∈ S,
1¡ ¢ 1¡ ¢
F (x) = f (x) + g (x) + | f (x) − g (x)| y G(x) = f (x) + g (x) − | f (x) − g (x)| .
2 2
Esto se puede comprobar revisando puntualmente los casos cuando f (x) É g (x) y
g (x) É f (x). Así F y G son la suma de funciones continuas si f y g son continuas.
2.7. INTEGRAL SOBRE UN CONJUNTO ACOTADO 31

2. Sea Q un rectángulo tal que S ⊆ Q. Entonces también se tiene para todo x ∈ S


1¡ ¢ 1¡ ¢
F S (x) = f S (x) + g S (x) + | f S (x) − g S (x)| y G S (x) = f S (x) + g S (x) − | f S (x) − g S (x)| .
2 2
Como f y g son integrables sobre S, entonces por definición f S y g S son integrables
sobre Q. Aplicando el Lema 13 y el Teorema 14, de las ecuaciones anteriores se sigue
que F S y G S son integrables en Q. Es decir, F y G son integrables en S.

Teorema 23. Sea S ⊆ RN acotado y f , g : S −→ R funciones integrables. Entonces

1. Para todo α, β ∈ R, α f + βg es integrable en S y


Z Z Z
(α · f + β · g ) = α · f +β· g. (22)
S S S

2. Si f (x) É g (x) para todo x ∈ S, entonces:


Z Z
f É g
S S

Además | f | es integrable y
¯Z ¯ Z
¯ ¯
¯ f ¯ É |f |
¯ ¯
S S

3. Si T ⊆ S y f es no negativa en S y además es integrable sobre T , entonces:


Z Z
f É f
T S

4. Supongamos que S 1 y S 2 son subconjuntos de S y que f es integrable sobre S 1 y S 2 .


Entonces f es integrable sobre S 1 ∪ S 2 y S 1 ∩ S 2 . Además se tiene
Z Z Z Z
f = f+ f− f.
S 1 ∪S 2 S1 S2 S 1 ∩S 2

Prueba. Sea Q un rectángulo que contiene a S.

1. Notemos que (a · f + b · g )S = a · f S + b · g S . Por tanto, 1. se sigue inmediatamente del


Teorema 14.

2. Como | f S | = | f |S , entonces por el Teorema 14 tenemos que


¯Z ¯ ¯Z ¯ Z Z Z
¯ ¯ ¯ ¯ ¯ ¯ ¯ ¯ ¯ ¯
¯ f ¯ = ¯ fS ¯ ≤ ¯ fS ¯ = ¯ f ¯ = ¯ f ¯ .
¯ ¯ ¯ ¯ S
S Q Q Q S

3. Observemos que f T (x) ≤ f S (x), para todo x ∈ Q. Del Teorema 14 se sigue que
Z Z Z Z
f = fT ≤ fS = f .
T Q Q S
32 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE RIEMANN

4. Distinguiremos dos casos:

Caso 1. Supongamos que f es no negativa. Sea Q un rectángulo que contenga a S ′ :=


S 1 ∪ S 2 . Por hipótesis f S 1 y f S 2 son integrables sobre Q. Nótese que para todo
x ∈Q
f S ′ (x) = máx{ f S 1 (x), f S 2 (x)} (23)
y
f S 1 ∩S 2 (x) = mín{ f S 1 (x), f S 2 (x)}. (24)

Veamos (24), la ecuación (23) se prueba de manera similar. Sea x ∈ Q. Si x ∈ S 1 ∩


S 2 , entonces f S 1 ∩S 2 (x) = f (x) y además mín{ f S 1 (x), f S 2 (x)} = mín{ f (x), f (x)} =
f (x). Por otro lado, si x ∉ S 1 ∩ S 2 , entonces f S 1 ∩S 2 (x) = 0; además f S 1 (x) = 0 o
f S 2 (x) = 0 ya que si f S 1 (x) ̸= 0 y f S 2 (x) ̸= 0, entonces f S 1 (x) = f (x) y f S 2 (x) = f (x),
es decir, x ∈ S 1 ∩ S 2 , lo cual es absurdo. Como f ≥ 0 y f S 1 (x) = 0 o f S 2 (x) = 0,
entonces mín{ f S 1 (x), f S 2 (x)} = 0. Por consiguiente f S 1 ∩S 2 (x) = mín{ f S 1 , f S 2 }. Por
un teorema anterior (ver clase 6) f S ′ y f S 1 ∩S 2 son integrables sobre Q, es decir,
f es integrable sobre S ′ y sobre S 1 ∩ S 2 .
Probemos (22). Notemos que

f S 1 ∪S 2 = f S 1 + f S 2 − f S 1 ∩S 2

Demostrar la igualdad anterior punto a punto. Luego, por la parte (a)


Z Z Z Z
f = f+ f− f.
S′ S1 S2 S 1 ∩S 2

Caso 2. Caso general. Escribimos f = f + − f − . Como tanto f + como f − son no negati-


vas, podemos aplicar el caso 1 a cada una de estas funciones para obtener el
resultado.

Como consecuencia del numeral 4 del Teorema anterior y aplicando inducción, tenemos
el siguiente corolario.

Corolario 24. Supongamos que S 1 , S 2 , · · · , S n son subconjuntos acotados de RN y que S i ∩S j


tiene medida cero, para todo i , j . Entonces f es integrable sobre S = ni=1 S i .
S

Teorema 25. Sea S ⊆ RN acotado, f : S −→ R una función acotada y continua. Sea

E := x0 ∈ ∂S/ lı́m f (x) ̸= 0 .


© ª
x→x0

Si E tiene medida cero, entonces f es integrable en S.

Prueba Sea Q un rectángulo tal que S ⊆ intQ. Veamos que

{x 0 ∈ Q/ f S es discontinua en x 0 } ⊆ E .

Supongamos que x 0 ∉ E , veamos que f S es continua en x 0 . Si x 0 ∈ int(S) o x 0 ∈ ext(S), en-


tonces f S es igual a una función continua en toda vecindad de x 0 y por tanto f es continua.
Supongamos entonces que x 0 ∈ ∂S. Si x 0 ∈ S. Notemos f S (x 0 ) = 0. En efecto, si {xn } es una
2.8. INTEGRAL DE RIEMANN-STIELTJES 33

sucesión en S tal que lı́mn→∞ x n = x 0 , entonces 0 = lı́mn→∞ f (x n ) = f (x 0 ) = f S (x 0 ). Por otro


lado si x 0 ∉ S, entonces f S (x 0 ) = 0. Veamos ahora que f S es continua en x 0 . Sea ϵ > 0. Como
lı́mx→x0 f (x) = 0, existe δ > 0 tal que

| f (x)| < ε, para todo x ∈ B(x 0 , δ) ∩ S .

Sea x ∈ B(x 0 , δ) ∩ Q. Si x ∈ S, entonces por lo anterior | f S (x) − f S (x 0 ) |= ¯ f (x)¯ < ε. Por otro
¯ ¯

lado, si x ∈ Q − S, entonces | f S (x) − f S (x 0 ) |= 0 < ε. Esto prueba la continuidad de f S en x 0


y, en consecuencia, la contenencia planteada inicialmente. Luego f es integrable sobre S.

Teorema 26. Sean S ⊆ RN acotado y f : S −→ R una función acotada y continua. Si f es


integrable en S, entonces f es integrable en int(S) y
Z Z
f = f.
S int(S)

Prueba Sea Q un rectángulo con S ⊆ int(Q). Veamos que

E 1 := {x0 ∈ Q | f int(S) es discontinua en x0 } ⊆ E 2 := {x0 ∈ Q | f S es discontinua en x0 }.

En realidad, sea x0 ∉ E 2 , es decir, f S es continua en x 0 . Tenemos que si x0 ∈ int(S) ó x 0 ∈


ext(S), f S ≡ f int(S) en alguna vecindad de x0 y, en consecuencia, f int(S) es continua en x 0 . Por
otro lado, Si x 0 ∈ ∂S. Sea {x n } una sucesión en Q − S tal que x n → x 0 . Como f S es continua
en x 0 , entonces lı́mn→∞ f S (x n ) = f S (x 0 ). Como f S (x n ) = 0 para todo n, entonces f S (x 0 ) = 0.
Sea ε > 0. Por la continuidad de f S en x 0 , existe δ > 0 tal que, si x ∈ B (x 0 , δ) ∩Q, entonces

| f S (x) − f S (x 0 ) |= ¯ f S (x)¯ < ε.


¯ ¯

Sea x ∈ B(x 0 , δ) ∩ Q. Por un lado, si x ∈ int(S) ¯⊆ S, dado que x 0 ∈ ∂(S), entonces f int(S) (x 0 ) =
0. Por tanto | f int(S) (x) − f int(S) (x 0 ) |= ¯ f S (x)¯ |< ϵ. Por otro lado, si x ∉ int(S), entonces
¯

| f int(S) (x) − f int(S) (x 0 ) |= 0 < ε. Lo cual prueba la continuidad de f int(S) en x 0 . Para probar la
ecuación veamos lo siguiente. Si x 0 ∈ Q y f S es continua en x 0 , entonces f S (x 0 ) = f int(S) (x 0 ).
Esto se observa del Teorema 12 ya que en el caso x 0 ∈ ∂S, f S (x 0 ) = 0 = f int(S) (x 0 ). De donde
f S (x) = f int(S) (x), c.t.p. x ∈ Q. Luego
Z Z
fS = f int(S) .
Q Q

Es decir, Z Z
f = f.
S int(S)

2.8. I NTEGRAL DE R IEMANN -S TIELTJES


Definición 9. Sean α, f : [a, b] → R funciones, con α creciente y f acotada. Para una parti-
ción P : a = x 0 < x 1 < · · · < x n = b, de [a, b] escribamos

∆αi := α(x i ) − α(x i −1 ), i = 1, . . . , n.


34 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE RIEMANN

1. Definimos las sumas superior e inferior de f (con respecto a P y α) respectivamente


como
n n
U (P, f , α) = L(P, f , α) =
X X
M i ( f )∆αi y m i ( f )∆αi ,
i =1 i =1

donde M i := sup{ f (x)/ x i −1 ≤ x ≤ x i } y m i := ı́nf{ f (x)/ x i −1 ≤ x ≤ x i }.

2. Las integrales superior e inferior de f con respecto a α se definen como


Z b
f d α = ı́nf{U (P, f , α)/ P es una partición de [a, b]}
a

y
Z b
f d α = sup{L(P, f , α)/ P es una partición de [a, b]}.
a

3. Si estas dos integrales coinciden, decimos que f es integrable con respecto a α en [a, b]
y denotamos este valor común como
Z b
f d α.
a
Rb
a f d α se llama la integral de Riemann-Stieltjes de f con respecto a α en [a, b]. Al
conjunto de funciones integrables con respecto a α lo denotamos por R(α).

Nota 12. Tomando α(x) = x, vemos que la integral de Riemann de f en [a, b], es un caso
particular de la integral de Riemann-Stieltjes.

En lo que resta de esta sección α denotará una función creciente y f una función acotada
definidas en [a, b].

Lema 27. Sean P y P ′′ particiones de [a, b]. Si P ′′ es un refinamiento de P , entonces

L(P, f , α) ≤ L(P ′′ , f , α) y U (P, f , α) ≥ U (P ′′ , f , α).

Compare este resultado con el Lema (1).

Prueba. Es suficiente suponer que P ′′ = P ∪ {y 0 } donde x j < y 0 < x j +1 , para algún j =


0, . . . , n − 1. Sea m ∗j = sup{ f (x)/ x j ≤ x ≤ y 0 } y m ∗j +i = sup{ f (x)/ y 0 ≤ x ≤ x j +1 }. Entonces
m j ( f ) ≤ m ∗j ( f ) y m j ( f ) ≤ m ∗j +1 ( f ) y ∆α j = (α(y 0 ) − α(x j )) + (α(x j +1 ) − α(y 0 )) =: ∆∗ α j +
∆∗ α j +1 . Luego
n
L( f , P, α) =
X
m i ( f )∆αi
i =1
X
= m i ( f )∆αi + m j ( f )∆α j
i ̸= j

m i ( f )∆α j + m ∗j ( f )∆∗ α j + m ∗j +1 ( f )∆∗ α j +1


X

i ̸= j

= L( f , P ′′ , α).
2.8. INTEGRAL DE RIEMANN-STIELTJES 35

Teorema 28.
Z b Z b
f dα ≤ f d α.
a a

Prueba. Sean P 1 y P 2 particiones de [a, b]. Sea P su refinamiento común. Entonces se sigue
que
L( f , P 1 , α) ≤ U ( f , P 2 , α).
De acá se sigue el resultado.
Teorema 29. (Criterio de Riemann). f ∈ R(α) en [a, b] si y sólo si para todo ε > 0, existe
una partición P de [a, b] tal que
U (P, f , α) − L(P, f , α) < ε.
Rb
Prueba. Supongamos que f ∈ R(α). Sea ε > 0. Existen particiones P 1 y P 2 tales que a f d α−
ε ε
Rb
2 < L( f , P 1 , α) y U ( f , P 2 , α) < a f d α+ 2 . Tomando el refinamiento común P tenemos que
ε ε
Z b Z b
f d α − < L( f , P, α) ≤ U ( f , P, α) < f dα+ .
a 2 a 2
De lo cual se sigue el resultado.
Recíprocamente. Sea ε > 0. Existe una partición P de [a, b] tal que U (P, f , α)−L(P, f , α) < ε.
Rb Rb Rb Rb
Como a f d α ≤ U (P, f , α) y L(P, f , α) ≤ a f d α, entonces tenemos a f d α − a f d α < ε.
Esto prueba el resultado.
Teorema 30. Si f es monótona y α es continua, entonces f ∈ R(α).
Prueba. Supongamos que f es creciente (el otro caso es análogo). Sea ε > 0 y n un natural.
Dada la continuidad de α, existe una partición P de [a, b] tal que ∆αi = α(b)−α(a) n
. Como f
es creciente, m i ( f ) = f (x i −1 ) y M i ( f ) = f (x i ). Luego U (P, f , α) − L(P, f , α) < ε.
Teorema 31. Sea E := {x ∈ [a, b]/ f es discontinua en x}. Supongamos que E es finito y que
α es continua en [a, b] − E . Entonces f ∈ R(α).
Prueba. Sea ε > 0. Sea M = sup ¯ f (x)¯ . Por la continuidad de α, podemos cubrir a E con
¯ ¯
ε
una colección finita (u i , v i ) tal que α(v i ) − (u i ) < 2M +α(b)−α(a)
P
. Sea K = [a, b] − ∪(u i , v i ).
Como K es compacto y por tanto f uniformemente continua en K , existe un δ > 0 tal
ε
que f (s) − f (t ) < 2M +α(b)−α(a) , para todo s, t ∈ K con |s − t | < δ. Sea P una ppartición que
¯ ¯
¯ ¯
contiene a todos los u i y v i ; los demmás x i satisfacen que ∆x i < δ y ningún x i pertenece a
(u j , v j ). Luego U ( f , P, α) − L( f , P, α) < ε.
Teorema 32. Sea f ∈ R(α), m ≤ f ≤ M y ϕ : [m, M ] → R una función continua. Entonces
ϕ ◦ f ∈ R(α).
Prueba. Ejercicio al lector.
Teorema 33. Supongamos que f , g ∈ R(α). Entonces
1. Para todo r ∈ R, r · f + g ∈ R y
Z b Z b Z b
(r · f + g ) d α = r · f dα+ g d α.
a a a

2. Si f (x) ≤ g (x) para todo x ∈ [a, b], entonces


Z b Z b
f dα ≤ g d α.
a a
36 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE RIEMANN

2.9. C ONJUNTOS R ECTIFICABLES


A lo largo de esta sección S denotará un conjunto acotado en RN y ∂S su frontera.

Definición 10. Si la función constante 1 (1 : S → R) es integrable en S, decimos que S es


rectificable y se define su volumen como
Z
v(S) = 1.
S

Nota 13. 1. La función 1 es integrable en S significa que si Q es un rectángulo que con-


tiene a S entonces la función
½
1, x ∈ S
1(x) :=
0, x ∈ RN − S

es integrable en Q.

2. Todo rectángulo Q en RN es rectificable y su volumen coincide con la noción de volu-


men vista previamente.

Teorema 34. El conjunto S es rectificable si y sólo si ∂S tiene medida cero.

Prueba. Notemos que del Teorema 25 se sigue inmediatamente que si ∂S tiene medida
cero entonces S es rectificable. Para probar la otra implicación se debe profundizar un
poco más. En efecto, sea Q un rectángulo de RN con S ⊆ int(Q). Veamos que

∂S = {x0 ∈ ∂S/ 1S es discontinua en x0 }.

En efecto, sea x0 ∈ ∂S. Como x0 ∈ int(Q), existe δ > 0 tal que B(x0 , δ) ⊆ Q y existen x1 , x2 ∈
B(x0 , δ) con x1 ∈ S y x2 ∈ Q − S. Así | 1S (x1 ) − 1S (x2 ) |= 1 Ê 12 . Por tanto 1S es discontinua en
x0 .

Ejemplo 5. El subconjunto de R, S = Q ∩ [0, 1] no es rectificable. En realidad, ya vimos que


1S no es integrable en [0, 1] y por tanto la función constante 1 no es integrable sobre S.

Teorema 35. (Propiedades de los conjuntos rectificables) Supongamos que S, S 1 , y S 2 son


subconjuntos rectificables de RN . Entonces

1. v(S) ≥ 0.

2. Si S 1 ⊆ S 2 , entonces v(S 1 ) É v(S 2 ).

3. v(S 1 ∪ S 2 ) = v(S 1 ) + v(S 2 ) − v(S 1 ∩ S 2 ).

4. v(S) = 0 si y sólo si S tiene medida cero.

5. int(S) también es rectificable y


v(int(S)) = v(S).

6. Si f : S → R es una función continua y acotada, entonces es integrable.

Prueba. Las primeras tres propiedades son consecuencia inmediata de las propiedades
de la integral.
2.10. CONJUNTOS SIMPLES 37

R
4. Sea Q un rectángulo que contiene a S. Si v(S) = 0, es decir, Q 1S = 0 entonces 1S es cero
© ª
c.t.p. en Q. Pero, S ⊆ x ∈ Q/ 1S (x) ̸= 0 y el segundo conjunto tiene medida cero.
Luego, S tiene medida cero.

5. Es consecuencia del Teorema 26.

6. Como ∂S tiene medida cero entonces D := {x 0 ∈ ∂S/ lı́mx→x0 f (x) ̸= 0} tiene medida
cero. Por el Teorema 25, f es integrable.

2.10. C ONJUNTOS SIMPLES


Definición 11. Sean C un subconjunto compacto y rectificable en RN −1 y ϕ, ψ : C → R fun-
ciones continuas tales que ϕ(x) É ψ(x), para todo x ∈ C . El conjunto

S := {(x, t ) ∈ RN /x ∈ C ϕ(x) É t É ψ(x)},

se llama una región simple.

Nota 14. No hay nada especial acerca de la última coordenada. Si k + l = N − 1, entonces

S := {(y, t , z)/y ∈ Rk , z ∈ Rl , (y, z) ∈ C , ϕ(y, z) É t É ψ(y, z)},

también es una región simple.

Como veremos en un momento, los conjuntos simples son rectificables. Para probar esto
estableceremos un resultado que fue propuesto antes como ejercicio.

Lema 36. Sean Q ⊆ RN −1 es un rectángulo y ϕ : Q → R una función continua. Entonces la


gráfica de ϕ tiene medida cero.

Prueba. Sea ε > 0. Como ϕ es continua y Q es compacto, entonces ϕ es uniformemente


continua. Luego existe un δ > 0 tal que para todo x, y ∈ Q
ε
si |x − y| < δ entonces |ϕ(x) − ϕ(y)| < = ε′ . (25)
2 v(Q)

Sea P una partición de Q, con malla menor que p δ . Para cada rectángulo R determinado
N −1
por P . Sea x R ∈ R y
I R = [ϕ(x R ) − ε′ , ϕ(x R ) + ε′ ]
Entonces la colección C := {R × I R / R es un subrectángulo determinado por P }, cubre a a
G ϕ . En efecto, si (x, t ) ∈ G ϕ entonces t = ϕ(x), x ∈ Q. Luego existe un R determinado por
pδ , δ2
P tal que x ∈ R. Ahora, como |x i − x Ri | < i = 1, ..., N − 1, entonces |x i − x Ri |2 < N −1 ,
N −1
donde hemos escrito x = (x 1 , . . . , x n−1 ) y x R = (x R1 , . . . , x Rn−1 ). Así |x − x R | < δ y por (25) se
tiene que |ϕ(x) − ϕ(x R )| < ε′ . Por tanto ϕ(x) ∈ I R y así tenemos (x, t ) = (x, ϕ(x)) ∈ R × I R . O
sea, C cubre a la gráfica de ϕ. Por otro lado

v(R)2ε′ = 2ε′ v(R) = 2ε′ v(Q) = ε.


X X X X
v(R) × (I R ) = v(R) v(I R ) =
R R R R
Esto prueba que G ϕ tiene medida cero.
38 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE RIEMANN

Lema 37. Sea S ⊆ RN una region simple. Entonces S es compacto y rectificable.

Prueba. S ⊆ C × [−M , M ] donde M > 0 es tal que ψ(x) ≤ M y ϕ(x) ≥ −M , para todo x ∈ C .
Consideremos los conjuntos

D = {(x, t )/x ∈ ∂C , ϕ(x) ≤ t ≤ ψ(x)},


G ϕ = {(x, ϕ(x))/ x ∈ C } y
G ψ = {(x, ψ(x))/ x ∈ C }.

Probemos que ∂S ⊆ D ∪ G ϕ ∪ G ψ . Supongamos que (x 0 , t 0 ) ∉ D ∪ G ϕ ∪ G ψ y veamos que


(x 0 , t 0 ) ∉ ∂S. Luego (x 0 , t 0 ) ∉ D y (x 0 , t 0 ) ∉ G ϕ y (x 0 , t 0 ) ∉ G ψ . Analicemos los siguientes casos:

1. x 0 ∉ C . Como RN −1 − C es abierto, existe un δ > 0 tal que B (x 0 , δ) ⊆ RN −1 − C . Cla-


ramente B (x 0 , δ) × R es un subconjunto abierto de RN − S, con lo cual se tiene que
(x 0 , t 0 ) ∉ ∂S.

2. x 0 ∈ int(C ). Distinguimos varios casos.

a) Si ϕ(x 0 ) < t 0 < ψ(x 0 ). Teniendo en cuenta la continuidad de ψ y ϕ, vemos que


n un δ > 0 tal que ϕ(x)
existe o < t 0 < ψ(x), para o . Sean ψ(x 1 ) :=
n todo x ∈ B (x 0 , S)∩C
mı́n ψ(z)/z ∈ B (x 0 , δ) ∩C y ϕ(x 2 ) := máx ψ(z)/z ∈ B (x 0 , δ) ∩C . Sean

δ1 := ψ(x 1 ) − t 0 > 0 y δ2 := t 0 − ϕ(x 2 ).

Si δ : mı́n{δ1 , δ2 }, entonces B ((x 0 , t 0 ), δ) ⊆ S. De hecho, sea (x, t ) ∈ B ((x 0 , t 0 ), δ1 ).


Entonces
t − t 0 ≤ |t − t 0 | < δ1 ≤ ψ(x) − t 0 y t 0 − t ≤ |t − t 0 | < δ2 ≤ t 0 − ϕ(x). Luego
ϕ(x) < t < ψ(x). Por tanto (x 0 , t 0 ) ∈ int(S) y en consecuencia (x 0 , t 0 ) ∉ ∂S.
b) El caso ψ(x 0 ) < t 0 ó t 0 < ϕ(x 0 ) es análogo.

3. x0 ∈ ∂C . En este caso, t 0 > ϕ(x0 ) ó ψ(x0 ) > t 0 .

Con esto ∂S ⊆ D ∪G ϕ ∪G ψ . Como D ∪G ϕ ∪G ψ ⊆ S, entonces ∂S ⊆ S. Luego S ⊆ S y por tanto


S es cerrado y como además es acotado, entonces es compacto. Falta por ver que ∂S tiene
medida cero. Por el Lema 36, G ϕ y G ψ tienen medida cero. Falta probar que D tiene medida
cero. Como C es rectificable , ∂C tiene medida cero en RN −1 . Sea ε > 0. Existe una clección
ε
{Q i }∞ de rectángulos que cubren a ∂C tal que ∞ ′
P
i =1 i =1 v(Q i ) < 2M . Sea Q i = Q i × [−M , M ].
Claramente D ⊆ ∪∞ Q′ .
i =1 i
∞ ∞ ∞ ε
v(Q i′ ) = = ε.
X X X
v(Q i )2M = 2M v(Q i ) < 2M
i =1 i =1 i =1 2M
Esto finaliza la prueba.
(Clase 9)

Teorema 38. [Teorema de Fubini para regiones simples] Sean S = {(x, t )/ x ∈ C , ϕ(x) ≤ t ≤
ψ(x)} una región simple en RN y f : S −→ R una función continua. Entonces f es integrable
sobre S y
Z Z Z ψ(x)
f = f (x, t ) d t d x.
S C ϕ(x)
2.10. CONJUNTOS SIMPLES 39

Prueba. Por el Lema 37, S es compacto y es rectificable. Como f es continua en S entonces


es acotada y por tanto es integrable en S. Ahora, sean Q un rectángulo en RN con S ⊆ Q .
Sea Q = A×[−M , M ] donde A es un rectángulo en RN −1 tal que C ⊆ A y −M É ϕ(x) É ψ(x) É
M . Por el Teorema de Fubini para rectángulos (Teorema 14) se tiene que
Z Z Z Z
f = fS = f S (x, t ) d t d x. (26)
S Q A [−M ,M ]

RM
Observemos que si se define I : RN −1 −→ R como I (x) = −M f S (x, t ) d t , entonces
 R
M
 −M f S (x, t ), si x ∈ C

IC (x) = .

 0, si x ∉ C

En efecto, si x ∉ C , entonces (x, z) ∉ S, para todo z ∈ R. En consecuencia f S (x, z) = 0. Luego,


Z Z M Z Z Z M
f S (x, t ) d t d x = IC (x) d x = f S (x, t ) d t d x. (27)
A −M A C −M

Por otro lado, para todo x ∈ C tenemos que

 f (x, t ), si t ∈ [ϕ(x), ψ(x)]


f S (x, t ) =
0, si t ∉ [ϕ(x), ψ(x)]

y por consiguiente
Z M Z ψ(x)
f S (x, t ) d t = f (x, t ) d t . (28)
−M ϕ(x)

Finalmente, de las ecuaciones (26), (27) y (28) se sigue que


Z Z Z ψ(x)
f = f (x, t ) d t d x.
S C ϕ(x)
40 CAPÍTULO 2. INTEGRACIÓN DE RIEMANN

2.11. E JERCICIOS
En esta sección Q denotará un rectángulo en RN . Pruebe las siguientes afirmaciones.

1. Si A tiene medida cero en RN , no necesariamente A y ∂A tienen medida cero en RN .

2. Ningún abierto en RN tiene medida cero en RN .

3. El conjunto RN −1 × {0} tiene medida cero en RN .

4. El conjunto de irracionales en [0, 1] no tiene medida cero en RN .

5. Si A es subconjunto compacto de RN y A tiene medida cero en RN , entonces dado


ϵ > 0, existe una colección finita de rectángulos de volumen total menor que ϵ que
cubre a A.

6. Definamos tres funciones β1 , β2 y β3 como se sigue: β j (x) = 0 si x < 0, β j (x) = 1 si


x > 0, j = 1, 2, 3; β1 (0) = 0, β2 (0) = 1 y β3 (0) = 1/2. Sea f una función acotada en
[−1, 1]. Entonces

a) f ∈ R(β1 ) si y sólo si f (0+ ) = f (0) y


Z
f d β1 = f (0).

b) f ∈ R(β3 ) si y sólo si f es continua en 0.


c) Si f es continua en 0 entonces
Z Z Z
f d β1 = f d β2 = f d β3 = f (0).

7. (Lema de Dini) Si f : (a, b) → R es continua y admite una derivada a derecha, f +′


continua en (a, b), entonces f es de clase C 1 en (a, b).
C APÍTULO 3

I NTEGRALES IMPROPIAS

Hasta ahora hemos restringido nuestro estudio de integrales a funciones acotadas defi-
nidas en subconjuntos acotados de RN . No obstante, podíamos considerar integrales de
una función f con un conjunto infinito de discontinuidades. Con el fin de quitar la restric-
ción de acotamiento, tanto para f como para su dominio, debemos agregar un hipótesis
a nuestro estudio, la continuidad de f .

A lo largo de esta sección A ̸= ∅ denotará un abierto en RN , a menos que se indique otra


cosa.

Definición 12. Sea f : A −→ R una función continua.

1. Si f es no negativa. Decimos que f es integrable en A (en sentido extendido) si


½Z ¾
sup f / D es un subconjunto compacto y rectificable de A
D
R
existe. En este caso se define A f como este supremo.

2. Para el caso general se escribe f = f + − f − , donde

f − (x) = máx{ f (x), 0} Ê 0 y f + = mı́n{− f (x), 0} Ê 0.


Entonces decimos que f es integrable en A (en sentido extendido) si f − y f + son inte-
grables (en sentido extendido) y en tal caso se define
Z Z Z
f = f+ − f−.
A A A

Nota 15. Si A es acotado


R y f es una función acotada, entonces tenemos dos significados para
el mismo símbolo ( A f ). Resulta que si la integral (ordinaria) de f en A existe, entonces
también existe la extendida y ambas coinciden (ver Teorema 42 adelante). No obstante, es
claro que en general puede exisir la integral extendida de f en A y no estar definida su
integral ordinaria.

Lema 39. Existe una sucesión C 1 ,C 2 , . . . , de compactos rectificables tales que

A = ∪∞
n=1C n y C n ⊆ int(C n+1 ), n = 1, 2, . . . .

41
42 CAPÍTULO 3. INTEGRALES IMPROPIAS

Prueba. Usaremos la métrica d (x, y) = máx{|x i − y i |/ i = 1, 2, . . . , N } para x = (x 1 , . . . , x N ) y


y = (y 1 , . . . , y N ).
Sean B = RN − A y para cada n ∈ Z+ definamos
½ ¾
N 1
D n = x ∈ R / d (x, B ) ≥ ∩ B d (0, n).
n

Notemos que D n es cerrado ya que d (· , B ) es una función continua y d −1 (·, B ) n1 , +∞ =


££ ¢¤

D n . Además, D n ⊆ B d (0, n). Luego D n es compacto. Por otro lado D n ⊆ A, para todo n ∈ Z+ .
(Ya que si x ∈ D n y x ∉ A entonces d (x, B ) = 0 < n1 ). Además, ∪∞ n=1 D n = A. En realidad,

es claro que ∪n=1 D n ⊆ A. Por otro lado, si x ∈ A entonces d (x, B ) > 0 ya que B es cerrado.
1
Luego existe m ∈ Z+ tal que 0 < m < d (x, B ). Tomando n > m tal que x ∈ B d (0, n), se tendría
1
n < d (x, B ) y en consecuencia x ∈ D n . (Estos conjuntos D n , n ∈ Z no necesariamente son
+

rectificables).
Para n ∈ Z+ Sea ½ ¾
N 1
A n = x ∈ R /d (x, B ) > ∩ B (0, n).
n
Entonces A n es abierto y

D n ⊆ A n+1 ⊆ D n+1 , n = 1, 2, . . . . (1)

En efecto, si x ∈ D n , d (x, B ) ≥ n1 > n+1


1
, y d (0, x) ≤ n < n + 1. O sea x ∈ A n+1 . Ahora, si
1 1
x ∈ A n+1 entonces d (x, B ) > n+1 luego d (x, B ) ≥ n+1 y d (x, 0) < n +1 implica d (x, 0) ≤ n +1.
Es decir, x ∈ D n+1 . De (1) se tiene D n ⊆ int(D n+1 ), ya que como A n+1 es abierto , A n+1 ⊆
int(D n+1 ). Ahora, para todo x ∈ D n existe un cubo Q x con centro en x y Q x ⊆ int(D n+1 ). Así
{int(Q x )}x∈D n es un cubrimiento abierto para D n . Como D n es compacto,

D n ⊆ ∪ f i ni t a int(Q x ).

Sea C n := ∪ f i ni t o int(Q x ). Entonces C n es compacto y rectificable ya que es la unión finita


de compactos rectificables. Ahora bien

A = ∪∞
n=1C n .

De hecho, si x ∈ A, entonces x ∈ D n para algún n y así x ∈ int(Q x ) ⊆ Q x ⊆ C n . Veamos


finalmente que C n ⊆ int(C n+1 ). Como C n ⊆ int(D n+1 ) pues Q x ⊆ int(D n+1 ) y D n+1 ⊆ C n+1 ,
entonces C n ⊆ int(D n+1 ) ⊆ C n+1 .
Teorema 40. Sea f : A −→ R una función continua. Sea {C n }n∈Z+ una colección de compac-
tos
R rectificables como en el Lema 39. Entonces f es intergrable sobre A si y sólo si la sucesión
C n | f | es acotada. Y en este caso Z Z
f = lı́m f.
A n→∞ C
n

Prueba. Consideremos dos casos


R R
1. f ≥ 0. En este caso | f |= f . Como C n ⊆ C n+1 , entonces C n f ≤ C n+1 f es decir, la
nR o
sucesión C n f es creciente. Por otro lado, dado que f es integrable en A y para
n
todo n ∈ Z+ C n es compacto y recificable, entonces
Z Z
f ≤ supG = f .
Cn A
43

donde ½Z ¾
G := f / D ⊆ A, D compacto y rectificable
D
R ¯ ¯o nR
R ¯ ¯
Así A f es una cota superior para
C n f n . Como 0 ≤ C n f , entonces la sucesión
¯ ¯ ¯ ¯
n R ¯ ¯o
de integrales es acotada. Recíprocamente, supongamos que C n ¯ f ¯ es acotada.
n
Sea D ⊆ A compacto y rectificable. Como C n ⊆ int(C n+1 ) para todo n ∈ Z+ , entonces

D ⊆ A = ∪∞ ∞
n=1C n ⊆ ∪n=1 int(C n+1 ).

Dado que D es compacto, entonces está contenido en una unión finita de estos sub-
conjuntos, digamos D ⊆ ∪kn=1 int(C n+1 ) ⊆ int(C k+1 ). La última contetnencia
R R se tie-
ne ya que los int(C n ) están encajados ascendentemente. Luego D f É int(C k+1 ) f =
R nR o
C k+1 f ≤ M , donde M es una cota superior para la sucesión Cn f . Tenemos así
R n
que G es acotado superiormente, esto es A f existe. R
Supongamos ahora que f es integrable en A. Como C n f É A f para todo n ∈ Z+
R

entonces Z Z
lı́m f ≤ f. (2)
n→∞ C A
n
R
El límite existe porque la sucesión es acotada y monótona. Además lı́mn→∞ C n f es
nR o
una cota superior para la sucesión C n f y por tanto, de la segunda parte de la
n
prueba, tenemos que es una cota superior para G. Como supG es la menor de las
cotas superiores de G, entonces
Z Z
f É lı́m f. (3)
A n→∞ C
n

De (2) y (3) se tiene la ecuación.

2. Para el caso general se escribe f = f + − f − y se tiene en cuenta que | f |= f + + f − . Si f es


integrable, entonces
nR o f + y f − son integrables sobre A. Como f − , f + ≥ 0,
opor ndefinición
R
por el caso 1 C n f + y C n f − son sucesiones acotadas. Así, la sucesión
n n
Z Z Z
| f |= f+ + f−,
Cn Cn Cn

es también es acotada. El recíproco se prueba de manera similar. Además,


Z µZ Z ¶ Z Z Z
lı́m f = lı́m f+ − f− = f+ − f− = f .
n→∞ C n→∞ Cn Cn A A A
n

(Clase 10)

Teorema 41. Sean f , g : A → R funciones continuas e integrables en A. Entonces

1. Para toda a, b ∈ R, a f + bg es integrable en A y


Z Z Z
a f + bg = a f + b g .
A A A
44 CAPÍTULO 3. INTEGRALES IMPROPIAS

2. Si f (x) ≤ g (x), para todo x ∈ A, entonces


Z Z
f ≤ g. (4)
A A

R
3. Si B ⊆ A, B es abierto y f ≥ 0 en A entonces B f existe y
Z Z
f ≤ f.
B A

4. Si S 1 y S 2 son subconjuntos abiertos de A y f integrable en S 1 y S 2 , entonces f es


integrable en S 1 ∪ S 2 y en S 1 ∩ S 2 . Además
Z Z Z Z
f = f+ f− f.
S 1 ∪S 2 S1 S2 S 1 ∩S 2

Prueba. Sea {C n } una sucesión de conjuntos compactos rectificables tales que ∪∞ n=1C n = A
y C n ⊆ int(C n+1 ). Usando el Teorema 40 y las propiedades de la integral ordinaria se llega
inmediatamente al resultado.

Nota 16. Como −| f (x)| ≤ f (x) ≤ | f (x)|, para todo x ∈ A entonces de (56) se sigue que
Z Z Z
− |f | ≤ f ≤ |f |
A A A

y, en consecuencia, ¯Z ¯ Z
¯ ¯
¯ f ¯ ≤ | f |. (5)
¯ ¯
A A

Teorema 42. Sean A un abierto acotado de RN y f : A → R una función continua y acotada.


Entonces la integral extendida existe. Además, si la integral ordinaria existe entonces las dos
son iguales.

Prueba. Sean Q un rectángulo que contenga A y M > 0 tal que | f (x)| ≤ M , para todo x ∈ A.
Sea D ⊆ A un subconjunto compacto y rectificable. Entonces
Z Z Z
f = f D ≤ M = M · v(Q).
D Q Q

Como esto es cierto para todo D ⊆ A compacto y rectificable, entonces la integral exten-R
dida de f en A existe. Para lo que resta de esta prueba, denotemos simplemente Rpor A f
R al principio del curso), y por (ext) A f a la
a la integral ordinaria (la definición que se dio
integral extendida. Supongamos ahora que A f existe. Entonces consideramos dos casos
R R
1. Si f ≥ 0. Veamos que (ext) A f = A f . Sea {C n } una secuencia de compactos recti-
ficables dada por el Lema 39. Esto es, C n ⊆ int(C n+1 ) y A = ∪∞ n=1C n . Sea D ⊆ A un

compacto rectificable tal que D ⊆ ∪n=1 int(C n+1 ). Como D es compacto, D se pue-
de cubrir por finitos int(C n+1 ), digamos, D ⊆ ∪ki=1 int(C r i ). Así, D ⊆ int(C r ) ⊆ C r para
algún r . Luego
Z Z Z
f ≤ f ≤ f.
D Cr A
45

Así Z Z
(ext) f ≤ f. (6)
A A
R
Por otro lado, sea P una partición de Q. Veamos que L( f A , P ) ≤ (ext) A f , con lo cual
se tendría que Z Z
f ≤ (ext) f. (7)
A A

Sea R un subrectángulo determinado por P . Notemos que si R ̸⊆ A entonces m R ( f A ) =


0. Por tanto X
L( f A , P ) = m R ( f A )v(R). (8)
R∈〈P 〉, R⊆A

Para los rectángulos de la sumatoria anterior se tiene


R que m RR( f A , P ) = m R ( f ) ≤ f (x),
para todo x ∈ R. por consiguiente m R ( f A )v(R) = R m R ( f A ) ≤ R f . De aquí y de (8) se
obtiene Z Z
X
L( f A , P ) ≤ f = f,
R∈〈P 〉, R⊆A R D
R R
donde D := ∪R∈〈P 〉, R⊆A R. Como RD f ≤ (ext) A f , entonces tenemos que para toda
partición P de Q, L( f A , P ) ≤ (ext) A f . De (6) y (7) se tiene el resultado.

2. Caso general. escribimos f = f + − f − . Del el caso 1 tenemos que


Z Z Z Z
f + = (ext) f + y f − = (ext) f − .
A A A A

Luego
Z Z Z
f = f+ − f−
A A
A
Z Z
= (ext) f + − (ext) f−
ZA A

= (ext) f.
A

Ejemplo 6 (Un abierto no rectificable). Consideremos el conjunto contable Q ∩ (0, 1), el


cual se puede escribir como {q i }∞ i =1
. Para todo i ∈ Z+ sea (a i , b i ) un entorno de q i tal que
a
q i ∈ (a i , b i ) ⊆ [0, 1] y b i − a i < i +1 . Sea A = ∪∞ (a , b ), el cual es un abierto contenido en
i =1 i i
2
[0, 1]. Entonces ∂A no tiene medida cero y en consecuencia A no es rectificable.

Prueba. Razonemos por el absurdo. Supongamos que ∂A tiene medida cero. Por tan-
to, para ε = 1/2 existe una colección de intervalos abiertos {I j } tales que ∂A ⊆ ∪∞ I y
i =1 j
P∞ 1
j =1 v(I j ) < 2 . Notemos que A = [0, 1]. En realidad, es claro que A ⊆ [0, 1]. Por otro lado, si
x ∈ [0, 1] y ε > 0. Entonces existe q i ∈ B (x, ε). Ahora, q i ∈ (a i , b i ) ⊆ A. Luego B (x, ε) ∩ A ̸= ∅.
Por otro lado, [0, 1] = A = A ∪ ∂A. La colección formada por los (a i , b i )¡ y los I j forman
un cubrimiento abierto para A, el cual es compacto. Por tanto, [0, 1] ⊆ ∪ki=1 (a ki , b ki ) ∪
¢
³ ´
∪rj =1 I n j . Luego
46 CAPÍTULO 3. INTEGRALES IMPROPIAS

k
X ∞
X 1
(b ki − a ki ) É =
i =1 i =1 2i +1 2
y
r
X r
X 1
v(I n j ) É v(I j ) < .
j =1 j =1 2

Por un teorema anterior


k
X k
X 1 1
1 = v([0, 1]) É v[a ki , b ki ] + v(I n j ) < + = 1.
i =1 j =1 2 2

Absurdo.

Corolario 43. Sea S ⊆ RN un conjunto acotado y f : S → R una funcion continua. Si f es


integrable en S en sentido ordinario, entonces
Z Z
f = (ext) f.
S int(S)

Prueba Usando el teorema anterior y un teorema de integrales ordinarias, tenemos


Z Z Z
f = f = (ext) f. (9)
S int(S) int(S)

Teorema 44. Sea A un abierto en RN y f : A → R una función continua. Sea {U R i } una su-
cesión de abiertos con Ui ⊆ Ui +1 y ∪∞ ∞
R
U
i =1 i
= A. Entonces A f existe si y sólo si { Ui | f |} i =1
es
acotada.
1
Ejemplo 7. Sean A = {(x, y) ∈ R2 / x > 1, y > 1} y f (x, y) := x2 y 2
, (x, y) ∈ A. Entonces f es
R
integrable en A y A f = 1.

Prueba. Claramente A es abierto y f es continua y acotada. Si definimos Ui = (1, i ) × (1, i ),


podemos notar que Ui ⊆ Ui +1 y que ∪∞ U = A. Para todo n ∈ Z+ , aplicando el Teorema
i =1 i
de Fubini, tenemos
Z nZ n
1
Z
|f | = 2 2
dx dy
Un 1 1 x y
Z n
1 n −2
µ Z ¶
= x dx dy
1 y2 1
Z nµ ¶ µ ¶ ¯n
1 1 ¯
= − 2 ¯ dy
1 y x 1
µ ¶ ¯n
1 1¯
= −1 ¯
n y 1
µ ¶µ ¶
1 1
= −1 −1
n n
µ ¶2
1
= − 1 ≤ 1.
n
47
nR o R
es decir, la sucesión Un | f | n∈Z +
es acotada. Por el teorema anterior, A f existe y además

µ ¶2
1
Z Z Z
f = lı́m f = lı́m | f | = lı́m −1 = 1.
A n→∞ n→∞ U n→∞ n
n
Un

Ejemplo 8. Sea ( ³ ´
1
x 2 sin x2
, si x ̸= 0
f (x) := .
0 , si x = 0
Pruebe que f es diferenciable en todo x, pero
Z 1
| f ′ (x)| d x = ∞.
0
48 CAPÍTULO 3. INTEGRALES IMPROPIAS

3.1. E JERCICIOS
S denotará un subconjunto acotado de RN .

1. Sean f , g : S → R funciones integrables.


R
a) Si
R f y g son iguales excepto en un conjunto de medida cero, entonces S f =
S g.
R R
b) Si f (x) ≤ g (x) para todo x ∈ S y S f = S g , entonces f y g son iguales c.t.p. en
S

2. Muestre un ejemplo de una función acotada f : S → R tal que int S f exista pero S f
R R

3. Sean A ⊆ Rk y BR⊆ Rn , rectángulos. Sean Q = A × B y Rf : Q → R una función acotada.


Muestre que si Q f existe, entonces la función x 7→ B f (x, y) d y, está bien definida
en A − D, donde D es un conjunto de medida cero en A.

4. Si S 1 , . . . , S k son subconjuntos recticables de R N , entonces S 1 ∪· · ·∪S k es rectificable.

5. Muestre con un ejemplo que si S 1 , S 2 , . . . es una colección contable de subconjuntos


rectificables de R N , no necesariamente ∪∞ S , es rectificable.
i =1 i

6. Muestre que si S 1 y S 2 son rectificables, entonces también lo es S 1 − S 2 y

v(S 1 − S 2 ) = v(S 1 ) − v(S1 ∩ S2).

7. Muestre que si A es un conjunto no vacío, rectificable y abierto de RN , entonces


v(A) > 0.

8. De ejemplos de conjuntos acotados de medida cero, uno que sea rectificable y otro
no rectificable.

9. Supongamos que SR es abierto. Sea Rf : RN → R una función acotada y continua. De


un ejemplo donde A f exista, pero A f no.

10. Pruebe que si S es rectificable, entonces también lo es S y


¡ ¢
v S̄ = v(S).

11. De un ejemplo donde int(S) y S sean rectificables, pero S no lo sea.

12. Sean A ⊆ R k y B ⊆ R n rectángulos. Sunpongamos que S ⊆ A × B . Para cada y ∈ B , sea

S y := {x ∈ A/ (x, y) ∈ S},

llamada una sección de S . Muestre que si S es rectificable y S y es rectificable para


todo y ∈ B , entonces Z
v(S) = v(S y ) d y.
B
3.1. EJERCICIOS 49

1
2 +p y) . Considere el primer cuadrante de R :
2
13. Sea f (x, y) = (x 2 +px)(y

A = {(x, y)/ x > 0, y > 0}.


R
Determine si la integral A f existe.
1
14. Sea f (x, y) = (y+1) 2 . Considere los conjuntos

A = {(x, y)/ x > 0, x < y < 2x}

y
B = {(x, y)/ x > 0, x 2 < y < 2x 2 }.
R R
Determine si las integrales A f y B f existen y, si es el caso, calcúlelas.
C APÍTULO 4

S ERIES

(Clase 11)

4.1. S UCESIONES
Cuando se ve por primera vez la noción de sucesión nos enfocamos principalmente en
el estudio del límite. Es evidente que no todas las sucesiones de reales tienen límite. Sin
embargo, existe un concepto que generaliza la definición de límite, a saber: los límites
superior e inferior de una sucesión. Comenzaremos esta sección con dicha definición.

Definición 13. Sea {a n } una sucesión acotada en R. Para cada n ∈ Z+ , sea A n = {a k / k ≥ n}.
Observemos que como A n+1 ⊆ A n entonces las sucesión c n := sup A n es decreciente y acotada
inferiormente; mientras que b n := ı́nf A n es creciente y acotada superiormente. Definimos
entonces los límites superior e inferior de {a n } como

lı́m sup a n = lı́m c n y lı́m inf a n = lı́m b n .


n→∞ n→∞ n→∞ n→∞

Observemos que por su definición, para todo n, a n É c n .

Teorema 45. Sea {a n } una sucesión de números reales. Entonces U = lı́m supn→+∞ a n si y
sólo si se satisfacen las siguientes dos condiciones:

1. Para todo ε > 0 existe un N ∈ Z+ tal que si n Ê N , entonces a n < U + ε.

2. Para todo ε > 0 y todo m ∈ Z+ existe un n Ê m tal que U − ε < a n .

Prueba. Supongamos que U = lı́m sup a n . Sea ε > 0. Por tanto existe un N ∈ Z+ tal que
c n < U + ε, para todo n ≥ N . Como a n É c n , entonces a n < U + ε, para todo n ≥ N . Esto
prueba la primera afirmación. Ahora, sea m ∈ Z+ . Sea N1 := máx{m, N }. Como U − ε < c N1
y C N1 = sup{a k / k Ê N1 }, por una caracterización del supremo, existe un n Ê N1 Ê m tal
que U − ε < a n . Esto prueba la segunda afirmación.
Recíprocamente, supongamos que las afirmaciones 1. y 2. son verdaderas. Sea ε > 0. Por
1., existe un N ∈ Z+ tal que para todo n Ê N , a n < U + 2ε . Por tanto, para todo n Ê N , U + 2ε
es una cota superior para A n . En consecuencia, c n É U + 2ε < U + ε, para todo n ≥ N . Por
otro lado, por 2., existe un k Ê N tal que U −ε < a k É c n , para todo n ≥ k. Por consiguiente,
si n Ê máx{N , k}, entonces −ε < U − c n < ε, lo cual prueba el resultado.

51
52 CAPÍTULO 4. SERIES

Similarmente se prueba el siguiente teorema:

Teorema 46. Sea {a n } una sucesión de números reales. Entonces L = lı́m infn→+∞ a n si y sólo
si se satisfacen las siguientes dos condiciones:

1. Para todo ε > 0 existe un N ∈ Z+ tal que si n Ê N , entonces a n > L − ε.

2. Para todo ε > 0 y todo m ∈ Z+ existe un n Ê m tal que L + ε > a n .

Definición 14. Sea {a n } una sucesión en R.

1. Si {a n } no es acotada superiormente, decimos que el límite superior de {a n } es más


infinito y escribimos
lı́m sup a n = +∞.
n→+∞

2. Si {a n } es acotada superiormente pero no inferiormente y lı́m supn→+∞ a n no existe en


R entonces escribimos
lı́m sup a n = −∞.
n→+∞

3. El límite inferior de {a n } se define como

lı́m inf a n = − lı́m sup (−a n ).


n→+∞ n→+∞

4. Si lı́m infn→+∞ a n ̸= − lı́m supn→+∞ (−a n ), la sucesión se denomina oscilante.

Teorema 47. Sean {a n } y {b n } sucesiones en R.

1. Si existe n 0 tal que para todo n Ê n 0 , a n É b n entonces

lı́m inf a n É lı́m inf b n


n→+∞ n→+∞

y
lı́m sup a n É lı́m sup b n
n→+∞ n→+∞

2. L = lı́mn→+∞ a n si y sólo si L = lı́m supn→+∞ a n = lı́m infn→+∞ a n .

4.2. S ERIES INFINITAS


Digresión. Consideremos al conjunto de números complejos

C = {a + i b/a, b ∈ R},
p p
donde i = −1. La norma |z| = a 2 + b 2 , C, donde z = a − bi , induce la métrica d (z, w) =
|z − w|, con la cual (C, d ) es un espacio métrico completo. Por tanto una sucesión {a n } en
C es convergente si y sólo si es de Cauchy.
A lo largo de esta sección cuando hablemos de una sucesión, ésta se entenderá de núme-
ros complejos, a menos que se especifique lo contrario o que sea claro del contexto que se
trata de una sucesión estricatamente de número reales.
4.2. SERIES INFINITAS 53

Definición 15 (Serie infinita). Sea {a n }∞n=1 una sucesión en C. Definimos la sucesión de su-
mas parciales de a n como s 1 = a 1 y si n Ê 2,

s n := s n−1 + a n .

Esta sucesión también es llamada serie de a n . Alternativamente se denota



X X
an o simplemente an .
n=1

Si la serie converge también usamos este símbolo para denotar su límite, o sea.

X
lı́m s n = an .
n→∞
n=1

Ejemplo 9. Si x ∈ R y x = a 0 , a 1 a 2 . . . es la expansión decimal de x entonces ∞ −n


P
n=0 a n 10
converge a x.
Teorema 48. Sean a = a n y b = b n dos series convergentes. Entonces para todo α y β en
P P

C la serie (αa n + βb n ) converge. Más aún


P

∞ ∞ ∞
(α · a n + β · b n ) = α an + β
X X X
bn .
n=p n=p n=p

Prueba. Para cada n ∈ Z+


n n n
α · ak + β · bk = α ak + β
X X X
bk .
k=1 k=1 k=1
Pn Pn
Como la dos series dadas convergen, entonces por definición lı́mn→+∞ k=1
a k y lı́mn→+∞ b
k=1 k
existen, luego tomando límite a ambos lados se tiene que
n n n
α · a k + β · b k = α lı́m a k + β lı́m
X X X
lı́m bk .
n→+∞ n→+∞ n→+∞
k=1 k=1 k=1

Con lo cual se tiene el resultado.


Teorema 49. Supongamos que a n Ê 0, para todo n ∈ Z+ . Entonces
P
a n converge si y sólo si
{S n } es acotada.
P
Prueba. La implicación de izquierda a derecha es inmediata ya que si a n converge, por
definición {S n } converge. Luego ésta es acotada. Recíprocamente, supongamos que {S n }
es acotada. Notemos que {S n } es creciente. En realidad, como cada término a n es no-
negativo entonces
S n+1 = a 1 + · · · + a n + a n+1 = S n + a n+1 Ê S n .
En consecuencia {S n } es convergente.
Teorema 50. (Serie telescópica) Sean {b n } una sucesión y para todo n ∈ Z+ definamos

a n := b n+1 − b n .

Entonces ∞
P P∞
n=1 a n converge si y sólo si lı́mn→+∞ b n existe. En caso de que la serie n=1 a n
converja, entonces
X∞
a n = lı́m b n − b 1 .
n→∞
n=1
54 CAPÍTULO 4. SERIES

Prueba. Veamos por inducción que para todo n ∈ Z+


n
X
s n := a k = b n+1 − b 1 .
k=1

El paso base, n = 1, es trivial de la definición de a n . Para el paso inductivo, sea n ∈ Z+ y


supongamos que s n−1 = b n − b 1 . Por tanto

S n = S n−1 + a n = b n − b 1 + a n = b n+1 − b 1 .
P
Esto completa la inducción. Ahora bien, supongamos que a n converge. Por tanto {S n }
converge y como S n +b 1 = b n+1 , entonces lı́mn→∞ b n+1 existe y, en consecuencia, lı́mn→∞ b n
existe. (esto ya que {b n } es una subsucesión de {b n+1 }).
Recíprocamente, si lı́mn→∞ b n existe, entonces lı́mn→∞ b n+1 existe y por tanto {S n } es con-
vergente.
P
Teorema 51. (Condición de Cauchy para series) La serie a n converge si y sólo si para
todo ε > 0 existe N ∈ Z+ tal que para todo p ∈ Z+ y para todo n > N
¯a n+1 + a n+2 + · · · + a n+p ¯ < ε.
¯ ¯

P
Prueba. a n converge si y sólo si {S n } converge si y sólo si {S n } es de Cauchy si y sólo si
para todo ε > 0, existe N ∈ Z+ tal que si n > N y p ∈ Z+ entonces |S n+p − S n | < ε. Es decir

|a n+1 + · · · + a n+p | < ε.

Nota 17 (Criterio de la divergencia). Del teorema anterior se sigue que si {a n } converge


entonces, en particular, para todo ε > 0, existe N ∈ Z+ tal que n Ê N implica |a n+1 | < ε. Es
decir, lı́mn→∞ a n+1 = 0 y por tanto
lı́m a n = 0.
n→∞
P
Equivalentemente, si lı́mn→∞ a n ̸= 0, entonces la serie a n diverge. El recíproco de esta afir-
mación no es cierto. Es decir, si lı́m a n = 0, no necesariamente la serie converge tal como lo
n→∞
muestra el siguiente ejemplo.
P1
Ejemplo 10 (La serie armónica). La serie n diverge .
Prueba. Claramente lı́mn→∞ n1 = 0. Sin embargo esta serie diverge. En realidad, si ε = 21 ,
N ∈ Z+ . Tomando n = 2N y p = 2N , entonces
1 1 1 1
+···+ = + · · · +
n +1 n+p 2N + 1 2N + 2N
1 1 1
= N
+···+ N +···+ N , k = 1, . . . , 2N .
2 +1 2 +k 2 + 2N
En la suma antgerior tenemos 2N sumandos. Observemos que si k ≤ 2N , entonces 2N +k ≤
2N + 2N = 2N +1 , de donde 2N1+k ≥ 2N1+1 . Así,

1 1 1 1 2N 1
+···+ ≥ N +1 + · · · + N +1 = N +1 = .
n +1 n+p 2 2 2 2

Por el teorema anterior, n1 diverge.


P
4.3. SUPRESIÓN DE PARÉNTESIS 55

Nota 18. Definamos la función logaritmo natural, ln : (0, ∞) → R, como


Z x
1
ln(x) := dt.
1 t

Observemos que por el teorema Fundamental del Cálculo (Teorema 12), esta función está
bien definida. Además es diferenciable en todo x ∈ (0, ∞) y

d 1
ln(x) = .
dx x
De donde se sigue que es creciente. Del ejemplo anterior junto con el criterio de la integral
(Teorema 59) se desprende que
lı́m ln(x) = +∞.
x→+∞

4.3. S UPRESIÓN DE PARÉNTESIS


Definición 16. Sea P : Z+ → Z+ una función creciente. P (n) < P (m) si n < m (P estricta-
P P
mente creciente). Sean a n y b n series tales que

1. b 1 = a 1 + a 2 + · · · + a p(1) .

2. b n+1 = a p(n)+1 + a p(n)+2 + · · · + a p(n+1) , n = 1, 2, 3, . . . .


P P P
Entonces decimos que b n se obtuvo a partir de a n introduciendo paréntesis y que a n
P
se obtuvo de b n quitando paréntesis.

Nota 19. Al expandir la serie se ve que la terminología usada sugiere que en realidad esta-
mos agregando o quitando paréntesis, en efecto

X
bn = b1 + b2 + · · ·
n=1
= (a 1 + · · · + a p(1) ) + (a p(1)+1 + · · · + a p(2) ) + · · · .

P P
Teorema 52. Sea a n una serie que converge a S. Entonces toda serie b n obtenida a partir
P
de a n introduciendo paréntesis también es convergente a S.

Prueba. Para n ∈ Z+ sean S n := a 1 + · · · + a n la suma parcial n-ésima para a n y


P
P
t n := b 1 +· · ·+b n la suma parcial n-ésima para b n . Probemos que {t n } es una subsucesión
de {S n }. En realidad

t n = b 1 + · · · + b n−1 + b n
= (a 1 + · · · + a p(1) ) + · · · + (a p(n−1)+1 + · · · + a p(n) )
= a 1 + a 2 + · · · + a p(n)
= s p(n) .

Así t n = s p(n) ; es decir, {t n } es una subsucesión de {s n }. Como {s n } converge, entonces {t n }


también, y converge a S.
56 CAPÍTULO 4. SERIES

Ejemplo 11. Quitar paréntesis puede alterar la convergencia de una serie. Sean p(n) := 2n,
a n := (−1)n , b 1 := a 1 + a 2 = 0 y
b n+1 := a 2n+1 + a 2n+2 = (−1)2n+1 + (−1)2n+2 = 0.
Entonces

X ∞
X
bn = 0 = 0.
n=1 n=1
Ahora, si S n = a 1 + · · · + a n , entonces
½
0 si n es par
Sn = .
−1 si n es impar
La sucesión {S n } es divergente, ya que {S 2k }∞
k=1
y {S 2k+1 }∞
k=1
son dos subsucesiones de {S n }
P
que convergen a distintos límites. Con lo que a n diverge.
(Clase 12)
P P
Teorema 53. Sean a n y b n series relacionadas como en la definición previa. Supon-
gamos que existe una constante M > 0 tal que p(n + 1) − p(n) < M , para todo n ∈ Z+ y
P P
supongamos que lı́m a n = 0. Entonces a n converge si y sólo si b n converge. Más aún, si
P n→∞P
s = a n entonces s = b n .
Prueba. La implicación de izquierda a derecha la probamos en el Teorema 52. Recíproca-
P
mente supongamos que b n converge a s. Sean
s n := a 1 + · · · + a n y t n := b 1 + · · · + b n .
Sea ε > 0. Como b n = s, entonces existe un N ∈ Z+ tal que n ≥ N implica que |t n − s| < 2ε .
P

Además, debido al criterio de la divergencia (Nota 17) se puede tomar N lo suficientemen-


ε
te grande para que |a n | < 2M , para todo n ≥ N . Afirmamos ahora que para todo n > p(N ),
existe un entero m ≥ N tal que
N ≤ p(m) < n ≤ p(m + 1). (1)
Probemos la existencia. En efecto, sean n > p(N ) un entero positivo fijo y
A := {p(k)/ p(k) < n y k ≥ N }.
Este es un subconjunto no vacío de N (p(N ) ∈ A) y acotado superiormente. Sea p(m) :=
máx A. Así p(m) satisface (1). Veamos ahora que |s n − s| < ε, para todo n > p(N ). Sean
n > p(N ) y m ≥ N que satisfagan (1). Entonces
ε
|s n − s| ≤ |s n − t m+1 | + |t m+1 − s| ≤ |s n − t m+1 | + . (2)
2
Analicemos |s n − t m+1 |.
|a 1 + · · · + a n − (b 1 + · · · + b m+1 )| = |a 1 + · · · + a n − (a 1 + · · · + a p(1) + a p(1)+1 + · · · + a p(2) + · · · +
a p(m) + a p(m)+1 + a n + · · · + a p(m+1) )|
≤ |a p(m)+1 | + · · · + |a p(m+1) |
ε
≤ (p (m+1) − p (m) )
2
ε ε
≤ M= .
2M 2
Por esto y por (2), |s n − s| < ε si n > p(N ).
4.4. SERIES ALTERNANTES 57

4.4. S ERIES ALTERNANTES


P∞ n+1
Definición 17. Sea {a n } una sucesión de términos positivos. La serie n=1 (−1) a n se lla-
ma una serie alternante.
P∞ n+1
Teorema 54. Si {a n } es decreciente y converge a cero, entonces n=1 (−1) a n converge.
Además, si s es la suma de la serie, entonces para todo n ∈ Z+

0 < (−1)n (s − s n ) < a n+1 . (3)

Prueba. Sea b n+1 := a 2n+1 − a 2n+2 > 0, n ∈ N. Aplicaremos el resultado anterior con p(n) =
2n. Veamos que la sucesión definida por t n := b 1 + · · · + b n , es acotada superiormente. En
efecto, para todo n ∈ Z+

t n = (a 1 − a 2 ) + (a 3 − a 4 ) + · · · + (a 2n−1 − a 2n )
= a 1 + (−a 2 + a 3 ) + (−a n + a 3 ) + · · · + (−a 2n−2 + a 2n−1 ) − a 2n
< a 1 − a 2n < a 1 .

Así ∞
P
n=1 b n es convergente. Además p(n+1)−p(n) = 2n+2−2n = 2 ≤ M = 2 y, de la hipóte-
n+1
a n = 0. Entonces por el Teorema 53, n=1 (−1)n a n converge. Probemos
P∞
sis, lı́mn→∞ (−1)
ahora (3).
à !
∞ n
n n k+1 k+1
X X
(−1) (s − s n ) = (−1) (−1) ak + (−1) ak
k=1 k=1
∞ ∞
= (−1)n (−1)k+1 a k = (−1)n+k+1 a k
X X
k=n+1 k=n+1
2n+2 2n+3
= (−1) a n+1 + (−1) a n+2 + (−1)2n+4 a n+3 + (−1)2n+5 a n+4 + · · ·
a n+1 + (−1)3 a n+2 + (−1)4 a n+3 + (−1)5 a n+4 + (−1)6 a n+5 + · · ·
¡ ¢ ¡ ¢
=
= a n+1 + (−a n+2 + a n+3 ) + (−a n+4 + a n+5 ) + · · ·
X∞
= a n+1 + (a n+2k+1 − a n+2k ) < a n+1 .
k=1

Análogamente para (−1)n (s − s n ) =


X
(a n+2k+1 − a n+2k+2 ) > 0.
k=0

4.5. C ONVERGENCIA ABSOLUTA Y CONDICIONAL


P
Definición 18. Sea a n una serie infinita.
P P
1. Diremos que la serie a n converge absolutamente si |a n | converge.
P P
2. Diremos que a n converge condicionalmente si a n converge pero no converge ab-
solutamente.
P
Teorema 55. La convergencia absoluta de a n implica su convergencia.
58 CAPÍTULO 4. SERIES

P
Prueba. Supongamos que |a n | converge. Entonces por el criterio de Cauchy, para todo
ε > 0 existe un N ∈ Z+ tal que n ≥ N y p ∈ Z+ implican ||a n+1 | + · · · + |a n+p || < ε. Pero
|a n+1 +...+a n+p | ≤ |a n+1 |+...+|a n+p | = ||a n+1 |+· · ·+|a n+p || para todo n > N y p ∈ N. Luego
P
|a n | converge.
El siguiente ejemplo nos muestra que existen series condicionalmente convergentes.
1 n+1
> 0 para todo n ∈ Z+ . Veamos que
P∞
Ejemplo 12. Sea a n := n a n converge. No-
n=1 (−1)
1 P (−1)n+1
temos que { n } es decreciente. Por el teorema de series alternantes, Teorema 54, n con-
P∞ ¯¯ (−1)n+1 ¯¯ P∞ 1 P (−1)n+1
verge. Por otro lado n=1 ¯ n ¯ = n=1 n diverge. Luego n
no es absolutamente
convergente.

4.6. PARTES REAL Y PARTE IMAGINARIA

Sea c n una serie de términos complejos donde c n = a n + i b n , n ∈ Z+ y a n y b n números


P
P P P
reales. c n converge si y solo si a n y b n convergen. Se tiene la misma equivalencia con
convergencia absoluta
P
Sin embargo si c n es condicionalmente convergente, puede ocurrir que una pero no
ambas sean absolutamente convergentes.

4.7. C RITERIOS DE CONVERGENCIA PARA SERIES DE TÉRMINOS


POSITIVOS
P P
Teorema 56 (Criterio de comparación). Sean a n y b n series de términos positivos tales
que exiten N ∈ Z+ y c > 0 con a n < cb n para todo n ≥ N . Entonces si b n converge, a n
P P

también.

Prueba. Sean s n = a 1 + · · · + a n y t n = b 1 + · · · + b n . Entonces para todo n ≥ N ,

s n ≤ a 1 + · · · + a N + cb N +1 + · · · + cb n ≤ a 1 + · · · + a N + c t n .
P
Como {t n } es acotada, ya que b n converge, entonces existe una constante M tal que
t n ≤ M para todo n. Luego s n ≤ a 1 +· · ·+ a N +c M para todo n ≥ N y , en consecuencia, {s n }
es acotada. Como además a n > 0 para todo n ∈ Z+ , entonces a n converge.
P

P P
Teorema 57 ( Criterio de comparación por el paso al límite). Sean a n y b n series de
términos positivos tales que lı́mn→∞ bann = c > 0. entonces a n converge si y sólo si b n
P P

converge.
an
Prueba. Existe N ∈ Z+ tal que n ≥ N implica que − 2c < c
b n − c < 2 . Luego n ≥ N implica
c
< bann y bann < 3c 2 3c P
2 P 2 . Así para todo n > N , b n < c a n y a n < 2 b n . Por el Teorema 56, si an
converge b n también y recíprocamente.

Nota 20. Si permitimos c = 0 en el teorema anterior, entonces vemos que existe un N ∈ Z+


tal que n ≥ N implica bann < 1. O sea a n < b n para todo n ≥ N . Por tanto la convergencia de
P P
b n implica la convergencia de a n .
4.7. CRITERIOS DE CONVERGENCIA PARA SERIES DE TÉRMINOS POSITIVOS 59

(Clase 13)
Teorema 58 (Serie geométrica). Sea x ∈ R. Entonces
n 1
1. Si |x| < 1, la serie ∞
P
n=0 x converge y su suma es 1−x .

2. Si |x| Ê 1 la serie x n diverge.


P

Prueba.
1. Por inducción se ve fácilmente que para todo n ∈ N
(1 − x)(1 + x + . . . + x n ) = 1 − x n+1 .
Por tanto,
1 − x n+1
S n := 1 + x + · · · + x n = .
1−x
© n+1 ª
Como la sucesión x converge a 0 si |x| < 1, entonces {S n } converge. Más aun
1 − x n+1 1
lı́m S n = lı́m = .
n→∞ n→∞ 1 − x 1−x
2. Si |x| > 1, entonces lı́mn→∞ x n no existe. Si x = −1, entonces lı́mn→∞ x n no existe. Si
x = 1, entonces lı́mn→∞ x n = 1. En todo caso lı́mn→∞ x n será diferente de cero. Por
la nota 17 sabemos que x n diverge.
P

Teorema 59 (El criterio de la integral). Sea f : [1, ∞] → R una función estrictamente de-
creciente tal que lı́mx→∞ f (x) = 0. Para todo n ∈ Z+ se definen
Xn Z n
Sn = f (k), t n = f (x) d x y d n = S n − t n . (4)
k=1 1

Entonces.
1. 0 < f (n + 1) É d n+1 É d n É f (1), para todo n ∈ N.

2. lı́mn→∞ d n existe.

3. ∞
P
n=1 f (n) converge si y sólo si {t n } converge.

4. 0 É d k − lı́mn→∞ d n É f (k), para todo k ∈ N.


Prueba.
1. Como f es estrictamente decreciente, entonces 0 < f (n + 1), para todo n ∈ N. Ade-
más, para todo x ∈ [k, k + 1], con k ∈ N se tiene que f (x) É f (k). Luego,
Z n
t n+1 = f (x) d x
k=1
Xn Z k+1
= f (x) d x
k=1 k
Xn Z k+1
É f (k) d x
k=1 k
Xn
= f (k) = S n .
k=1
60 CAPÍTULO 4. SERIES

En consecuencia

f (n + 1) = S n+1 − S n É S n+1 − t n+1 = d n+1 , para todo n ∈ N.

Por otro lado tenemos que para todo x ∈ [n, n + 1], f (n + 1) É f (x). Luego
Z n+1 Z n+1
f (n + 1) d x É f (x) d x,
n n

es decir, Z n+1
S n+1 − S n = f (n + 1) É f (x) d x = t n+1 − t n .
n
Por consiguiente, S n+1 − t n+1 É S n − t n , esto es, d n+1 É d n . Con esto se ha probado
que la sucesión {d n } es decreciente. En particular d n É d 1 para todo n ∈ N y por tanto

d n É d 1 = S 1 − t 1 = f (1) − 0 = f (1).

2. De la parte 1 de esta prueba, {d n } es una sucesión decreciente acotada inferormente


y por lo tanto, lı́mn→∞ d n existe.

3. De la definición S n = d n − t n y t n = S n − d n . Luego, por la parte 2. de este teorma,


lı́mn→∞ d n existe. Entonces {t n } converge si y sólo si {S n } converge, lo cual prueba la
parte 3.

4. Sea k un entero positivo. Entonces d n É d k , para todo n Ê k. De lo cual

lı́m d n É d k .
n→∞

Esto es,
0 É d k − lı́m d n .
n→∞
Ahora,

0 É dk − dn
= S k − t k − (S n − t n )
= t n − t k − (S n − S k )
Z n
= f (x) d x − f (k + 1) − f (k + 2) − · · · − f (n)
k
Z k+1 Z k+2 Z n
= f (x) d x + f (x) d x + · · · + f (x) d x − f (k) − f (k + 1) − · · · − f (n) + f (k)
k k+1 n−1
µZ k+1 ¶ µZ n ¶
= f (x) d x − f (k) + · · · + f (x) d x − f (n − 1) − f (n) + f (k)
k n−1
Z k+1 ¡ ¢
Z n ¡ ¢
= f (x) − f (k) d x + · · · + f (x) − f (n − 1) d x − f (n) + f (k).
k n−1

Cada integral es menor o igual a 0, así

d k − d n É − f (n) + f (k) É f (k), para todo n Ê k. (5)

Tomndo límite cuando n tiende a infinito a ambos lados se obtiene el resultado.


4.7. CRITERIOS DE CONVERGENCIA PARA SERIES DE TÉRMINOS POSITIVOS 61

Ejemplo 13. Sea s ̸= 1 un número real. Sea f : [1, ∞] → R la función definada como x 7→
f (x) = x −s = x1s .

Estudiemos los siguientes casos:

1. Si s > 1. Entonces f es decreciente y lı́mx→∞ f (x) = lı́mx→∞ x1s = 0. Ahora para n ∈ N


Z n 1 1
µ
1

dx = −1 .
1 xs −s + 1 n s−1
1
Como s − 1 > 0, entonces lı́mn→∞ n s−1 = 0 y por tanto
Z n 1 −1 1
lı́m = = .
n→∞ 1 x s −1 + s s − 1
P 1
Por el Teorema 59 (teorema anterior) ns
converge para s > 1.

2. Si s < 1. La serieR n1s diverge. En efecto, si 0 < s < 1 la función f es decreciente y


P
n
lı́mn→∞ x1s = 0 y 1 x1s d x = −s+1
1
(n 1−s − 1). Como 1 − s > 0 entonces,

lı́m n 1−s = ∞
n→∞

y por el criterio de la integral n1s diverge. Por otro lado, si s É 0, entonces lı́mn→∞ n −s =
P

+∞, en consecuencia n1s diverge.


P

En este ejemplo se probó el siguiente resultado.


1
Teorema 60 (La serie p). Sea p ∈ R. Entonces la serie
P∞
n=1 n p converge si p > 1 y diverge si
p ≤ 1.

Nota 21 (La Función Zeta de Riemann). La función ξ : (1, +∞) → R definida por
∞ 1
s 7→ ξ(s) =
X
s
,
n=1 n

está bien definida por el ejemplo anterior. Se llama la Función Zeta de Riemann.
P
Teorema 61 (Criterio del cociente o la razón). Sea a n una serie de términos complejos
no nulos. Sea r = lı́m infn→∞ | aan+1
n
| y R = lı́m supn→∞ | aan+1
n
|. Entonces,
P
1. si R < 1 entonces la serie a n converge absolutamente,
P
2. si r > 1 entonces la serie a n diverge,

3. si r É 1 É R el criterio no da información acerca de la convergencia o divergencia de


la serie.

Prueba.
62 CAPÍTULO 4. SERIES

1. Sea R < x < 1. Por el teorema 45 (con ε := x − R > 0), existe un N ∈ Z+ tal que para
todo n Ê N , ¯ ¯
¯ a n+1 ¯
¯ a ¯ < x. (6)
¯ ¯
n

Afirmamos que para todo n Ê N , |a n | É x n−N |a N |. Veamos esto por indución. Cla-
ramente para n = N , |a n | É x 0 |a N |. Supongamos que |a n | É x n−N |a N | con n Ê N .
Entonces, teniendo en cuenta (6), vemos que

|a n+1 | < x|a n | É xx n−N |a N | = x n+1−N |a N |,

lo que completa el paso inductivo. En vista de esta afirmación, tenemos que

|a N |
|a n | É x n = c xn, para todo n Ê N ,
xN

con c = |ax NN | . Como |x| < 1, entonces la serie geometrica x n converge (Teorema
P
P
58) y por el criterio de comparación (Teorema 56) |a n | converge, lo cual prueba la
primera afiramción.
¯ ¯
2. Supongamos que r > 1. Entonces existe N ∈ Z+ tal que ¯ aan+1 ¯ > 1, para todo n Ê N . Es
¯ ¯
n
decir, |a n+1 | > |a n |, para todo n Ê N . Esto implica que para todo n Ê N , |a n | > |a N | >
0. En consecuencia, lı́mn→∞ a n ̸= 0, ya que de lo contrario 0 = lı́mn→∞ a n Ê a N > 0.
P
Absurdo. Finalmente, por el criterio de la divergencia (Nota 17) a n diverge.

3. Supongamos que r É 1 É R. Sea a n := n1 . Entonces


¯ ¯ 1
¯ a n+1 ¯ n+1 n
¯ a ¯=
¯ ¯
1
= .
n n
n +1
¯ ¯
de donde lı́mn→∞ ¯ aan+1 ¯ = 1. Así r = R = 1. Sabemos por el Ejemplo 10 que y la serie
¯ ¯
P n
a n diverge.

Consideremos ahora a n := n12 . Entonces


¯ ¯
¯ a n+1 ¯ 2
¯= n
¯ a ¯ (n + 1)2 .
¯
n
¯ ¯
¯ an+1 ¯
luego lı́mn→∞ ¯ an ¯ = 1. Así tambien se tiene que r = R = 1. No obstante, la serie
P 1
n2
converge (Teorema 60).

(Clase 14)
P p
n
Teorema 62 (Criterio de la raíz). Sean a n una serie y p = lı́m supn→∞ |a n |. Entonces
P
1. Si p < 1, a n converge absolutamente,
P
2. si p > 1, a n diverge y
4.7. CRITERIOS DE CONVERGENCIA PARA SERIES DE TÉRMINOS POSITIVOS 63

3. si p = 1, el criterio no nos permite llegar a ninguna conclusión.


Prueba.
1. Sea p < x < 1. Entonces existe un N ∈ Z+ tal que
p
n
|a n | < x, para todo n Ê N .
Luego |a n | < x , para todo n Ê N . Como x n converge, ya que es una serie geomé-
n P
P P
trica y |x| < 1, entonces por comparación, |a n | converge, es decir, a n converge
absolutamente.

2. Sea p > 1. Entonces para todo k ∈ Z+ , existe un m k Ê k tal que mk |a mk | > 1. O sea
p

|a mk | > 1. La sucesión de subíndices {m k }k se pueden tomar creciente, de manera


que {|a mk |}k∈Z+ sea una subsucesión de {|a m |}m . La subsucesión {a mk } no tiende a
cero ya que |a mk | > 1 y, por tanto, {a n } tampoco tiende a cero. Luego por la Nota 17
P
la serie a n diverge.

3. Tomemos los mismos ejemplos del teorema anterior.

a) Sea a n = n1 . Entonces
p
n 1 1
|a n | = p
n
→ = 1, cuando n → ∞
n 1
P
y la serie a n diverge.
b) Sea ahora a n = n12 . Entonces
p
n 1 1 1
|a n | = p
n
= p
n
pn
→ = 1, cuando n → ∞,
n2 n n 1
P
pero a n converge.

Nota 22. Si el criterio de la raíz no permite llegar a ninguna conclusión, entonces el de la


razón tampoco.
En realidad tenemos que
¯ ¯ ¯ ¯
¯ a n+1 ¯ p
n
p
n
¯ a n+1 ¯
lı́m inf ¯¯ ¯ É lı́m inf |a n | É lı́m sup |a n | É lı́m sup ¯
¯ a ¯.
¯ (7)
n→∞ an ¯ n→∞ n→∞ n
p
Por tanto, si p = lı́m sup n |a n | = 1, entonces por las desigualdades anteriores se tiene que
lı́m inf | aan+1
n
| É 1 É lı́m sup | aan+1
n
|. Luego, el criterio de la razón no da información.
¯ ¯
Prueba. Probemos las desigualdades (7). Sean M := lı́m supn→∞ ¯ aan+1 ¯ y L > M . Luego exis-
¯ ¯
¯ ¯ n

te un N ∈ Z+ tal que ¯ aan+1 ¯ < L, para todo n Ê N . Se sigue que ¯a N +p ¯ < L p |a N | , para todo
¯ ¯ ¯ ¯
n
p ∈ Z+ . Equivalentemente (haciendo m := N + p) |a m | < L m−N |a N | para todo m Ê N . Por
tanto p m−N p
m
|a m | < L m m |a N |.
De donde p
m
lı́m sup |a m | É L.
m→∞
p
Como esto es cierto para todo L > M , entonces lı́m supn→∞ m |a m | É M . Esto prueba la
última desigualdad. La desigualdad del medio se tiene en general y la prueba de la primera
es similar a la que acabamos de mostrar.
64 CAPÍTULO 4. SERIES

4.8. C RITERIOS DE D IRICHLET Y A BEL


Teorema 63. Sean {a n } y {b n } sucesiones de números complejos. Entonces
n
X n
X
a k b k = s n b n+1 − s k (b k+1 − b k ) , (8)
k=1 k=1

donde s n =a 1 + · · · + a n , n ∈ ω.
Prueba. Nótese que s k − s k−1 =a k , k = 2, 3, . . . . Luego
Pn
= a 1 b 1 + nk=2 a k b k
P
k=1
ak bk
Pn
= a 1 b 1 + k=2 (s k − s k−1 ) b k
= a 1 b 1 + nk=2 s k b k − nk=2 s k−1 b k
P P

= a 1 b 1 + nk=2 s k b k − n−1
P P
s b
k=1 k k+1
Pn Pn
= k=1 s k b k − k=1 s k b k+1 + s n b n+1
= s n b n+1 − nk=1 s k (b k+1 − b k ).
P

P
Teorema 64. (Criterio de Dirichlet) Sea a n una serie de términos complejos tal que su
sucesión de sumas parciales {S n } es acotada. Sea {b n } una sucesión decreciente de números
P
reales tal que lı́mn→∞ b n = 0. Entonces a n b n converge.
Prueba: Como {S n } es acotada entonces existe un M ∈ R tal que |S n | ≤ M para todo n ∈ N .
n
X
Sea t n := a k b k , n = 1, 2, . . . . Tenemos que probar que t n converge.
k=1
Usemos la fórmula (8). Por un lado tenemos que

|S n b n+1 | ≤ M |b n+1 | y lı́m M |b n+1 | = 0.


n→∞

Luego
lı́m S n b n+1 = 0 (9)
n→∞
Por otro lado
|S k (b k+1 − b k )| ≤ M |b k+1 − b k | = −M (b k+1 − b k ).
P
Ahora bien, la serie (b k+1 − b k ) es telescópica y {b k } decreciente con lı́mk→∞ b k = 0.
P P
Por el teorema de series telescópicas, (b k+1 −b k ) converge y por consiguiente −(b k+1 −
P
b k ) también converge. Por comparación S k (b k+1 − b k ) converge absolutamente y por
tanto converge, es decir la sucesión de sumas parciales nk=1 S k (b k+1 − b k ) converge. Te-
P

niendo en cuenta este hecho, la fórmula (8) y la ecuación (9), vemos que {t n } converge.
P
Teorema 65. (Criterio de Abel) SiX a n converge y {b n } es una sucesión monótona conver-
gente de números reales, entonces a n b n converge.
Prueba: Sean S n = a 1 + · · · + a n , y t n = a 1 b 1 + · · · + a n b n .
P
Para establecer la convergencia de a n b n usaremos (8). Entonces, como {S n } converge y
{b n } también, {S n b n+1 } converge. Por otro lado como {S n } converge , entonces es acotada,
esto es , existe M ∈ R tal que |S n |≤M para todo n ∈ N. Luego

|S n (b k+1 − b k )| ≤ M |b k+1 − b k | ≤ M (b k+1 − b k )


4.9. REORDENACIÓN DE SERIES 65

P
si {b k } es creciente. Por comparación como (b n+1 − b n ) es una serie telescópica con-
P
vergente , entonces S n (b n+1 − b n ), es convergente y así la sucesión de sumas parciales
Pn
S
k=1 k (b k+1
− b k ) converge. El resultado se sigue de (8).

4.9. R EORDENACIÓN DE SERIES


Definición 19. Sea f : N → N una función biyectiva. Sean a n y b n dos series tales que
P P
P P
b n = a f (n) . Entonces decimos que b n es una reordenación de a n .

Nota 23. Si b n es una reordenación de a n , entonces k = f (n), f −1 (k) = n, luego, b f −1 (k) =


P P
P P
a k , es decir, a n es una reordenación de b n .
P P
Teorema 66. Si a n es una serie absolutamente convergente y a n = S, entonces cualquier
P
reordenación de a n converge absolutamente y su suma es S.

Prueba. Sea b n = a f (n) donde f : N → N es biyectiva. Probemos que b n converge abso-


P

lutamente. Sea r n := |b 1 | + · · · + |b n |, luego



|a k | ∈ R.
X
r n = |a f (1) | + · · · + |a f (n) | ≤
k=1
P
Por tanto {r n } es creciente y acotada, por lo que |b n | converge.

Ahora probemos que b n = S. Sean S n = a 1 +· · ·+a n y t n = b 1 +· · ·+b n . Sea ε > 0. Entonces


P

existe un N ∈ N tal que


ε
|S n − S| < (10)
2
También podemos tomar N tal que
ε
|a N +1 | + · · · + |a N +p | < para todo p = 1, 2, 3, . . . (11)
2
Notemos que para todo i ∈ {1, . . . , N } existe k i ∈ N tal que i = f (k i ). Así, existe cierto M Ê N ,
tal que
{1, · · · , N } = { f (k 1 ), . . . , f (k n )} ⊆ { f (1), f (2), . . . , f (M )}.
Observemos que Si f (n) ≤ N , es decir, si f (n) ∈ {1, . . . , N } ⊆ { f (1), . . . , f (M )}, entonces f (n) =
f (i ) para algún i ∈ {1, . . . M }. Por la inyectividad de f se tiene que i = n, o sea n ≤ M . Esta
observación equivale a decir que si n > M , entonces f (n) > N . Ahora, para todo n > M se
tiene que

|t n − S N | = |a f (1) + . . . + a f (n) − a 1 − . . . − a N | ≤ |a N +1 | + . . . + |a N +p |
para algún p, ya que se cancelan los a i desde i = 1 hasta N . Por (11),
ε
|t n − S N | <
2
y por (10) y lo anterior, si n > M entonces
ε ε
+ = ε.
|t n − S| ≤ |t n − S N | + |S N − S| <
2 2
Lo que prueba que la suma de la reordenación también es S.
66 CAPÍTULO 4. SERIES

P
Teorema 67 (Teorema de Riemann para series condicionalmente convergentes). Sea a n
una serie condicionalmente convergente de términos reales. Sean x, y ∈ R con x ≤ y. Enton-
P P
ces existe una reordenación b n de a n tal que

lı́m inf t n = x y lı́m sup t n = y


n→∞ n→∞

donde t n := b 1 + · · · b n .

Nota 24. Si aplicamos el teorema con x = y se obtiene lı́mn→∞ t n = x , es decir, dada una se-
P P
rie condicionalmente convergente a n , es posible hallar una reordenación b n de manera
que su suma sea igual a x.

Prueba. Podemos suponer sin pérdida de generalidad que a n ̸= 0 para todo n ∈ N. Sean p n
el n−ésimo término positivo de {a n } y −q n el n−ésimo término negativo de {a n }. Entonces
P P
p n y q n son divergentes. La razón es la siguiente: Sean

|a n | + a n |a n | − a n
p˜n = y q˜n = .
2 2
Luego
p˜n + q˜n = |a n | y p˜n − q˜n = a n y p˜n − a n = q˜n (12)
Como a n converge pero |a n | no, entonces por (12), p˜n converge si y sólo si q˜n con-
P P P P

verge. Así, si p˜n converge o q˜n converge, entonces ambas convergen y por lo tanto,
P P
P P P
|a n | converge, lo cual es absurdo. Esta afirmación implica que p n y q n divergen, ya
que si a n > 0 entonces p˜n = a n y q˜n = 0 y, por otro lado, si a n < 0 entonces p˜n = 0 y q˜n = a n .

Sea {x n } una sucesión creciente de reales tal que lı́m x n = x y {y n } una sucesión decre-
n→∞
ciente de reales con lı́m y n = y y y 1 > 0. En particular, x n < y n para todo n.
n→∞
Sea k 1 el mínimo número de términos tal que

p 1 + p 2 + · · · + p k1 > y 1 .
P
Esto es posible ya que p n diverge.
Sea r 1 el mínimo número de términos tales que

p 1 + . . . + p k1 − q 1 − . . . − q r 1 < x 1 .
P
Esto también es posible, ya que q n diverge y por tanto se puede tomar un número de
términos q i cuya suma sea mayor que p 1 + . . . + p k1 − x 1 . Similarmente, sea k 2 el mínimo
número de términos tales que

p 1 + . . . + p k1 − q 1 − . . . − q r 1 + p k1 +1 + . . . + p k2 > y 2

y sea r 2 el mínimo número de términos tales que

p 1 + . . . + p k1 − q 1 − . . . − q r 1 + p k1 +1 + . . . + p k2 − q r 1 +1 − . . . − q r 2 < x 2 .
P
Continuando este proceso tenemos una reordenación de a n .
Probemos que lı́m sup t n = y, donde t n es la suma parcial n−ésima de esta reordenación.
n→∞
4.9. REORDENACIÓN DE SERIES 67

Sea ε > 0. Como lı́mn→∞ a n = 0 y por la forma como se construyeron {x n } y y n , existe un


© ª

N ∈ N tal que para todo n ≥ N


ε ε
x − < xn < x + (13)
2 2
ε ε
y− < yn < y + (14)
2 2
ε ε
< an < . (15)
2 2
Caso 1. Si t n tiene la forma t n = p 1 + · · · + p k1 − q 1 − · · · − q l , con q r m−1 ≤ l ≤ q r m , entonces

t n = p 1 + · · · + p k1 − q 1 − · · · − q l
≤ p 1 + · · · + p k1 − q 1 · · · + p km−1 + · · · + p km
≤ p 1 + · · · + p k1 − q 1 · · · + p km−1 + · · · + p km−1 + p km
ε ε
≤ y m + p km < y + + = y + ε.
2 2

Esto último se tiene por (14) y (15) tomando m y k m > N . Observemos que p 1 + · · · + p k1 −
q 1 · · · + p km−1 ≤ y m , dado que por construcción k m , es el número óptimo de términos tales
que la suma parcial es > y m

Caso 2. Si t n tiene la forma t n = p 1 + · · · + p k1 − q 1 · · · + p l , con k m−1 ≤ l ≤ k m , entonces

t n = p 1 + · · · + p k1 − q 1 · · · + p l
≤ p 1 + · · · + p k1 − q 1 · · · + p l + · · · + p km
ε ε
≤ y m + p km < y + + = y + ε,
2 2

con m y k m lo suficientemente grandes, y razonando como en el caso anterior. Esto prue-


ba que si n es suficientemente grande, t n < y + ε.

Veamos ahora que para todo ε > 0 y para todo m ∈ ω, existe n > m tal que y − ε < t n .
Sean ε > 0 y N ∈ N como en (13), (14), y (15). Sea m ∈ ω, entonces tomando l > N , existe
un n (el número de términos de la suma parcial) tal que

ε
t n = p 1 + . . . + p k1 − q 1 · · · + p kl > y l > y − > y − ε.
2

Luego,
lı́m sup t n = y.
n→∞

Similarmente, se prueba que


lı́m inf t n = x.
n→∞

(Se deja como ejercicio).


68 CAPÍTULO 4. SERIES

4.9.1. Multiplicación de Series

Definición 20. Dadas dos series ∞ an y ∞ b n , definamos c n := nk=0 a k b n−k , n = 0, 1, 2, . . ..


P P P
n=0 n=0
La serie ∞
P P P
n=0 c n se llama el producto de cauchy de an y bn .

Nota: Este producto, aparece en la multiplicación de dos series de potencias.

(a 0 +a 1 x+a 2 x 2 +· · · )(b 0 +b 1 x+b 2 x 2 +· · · ) = a 0 b 0 +(a 0 b 1 +a 1 b 0 )x+(a 0 b 2 +a 1 b 1 +a 2 b 0 )x 2 +· · ·+c n x n +· · ·

Teorema 68. (Mertens). Supongamos que ∞


P
P∞ n=0 a n converge absolutamente, y su suma es A,
y que n=0 b n converge, y que su suma es B . Entonces el producto de cauchy de estas series
converge a AB .

n
X n
X n
X
Prueba. Sean A n = ak , B n = bk , C n = c k , donde c k es como en la definición an-
k=0 k=0 k=0
n
X
terior, d n = B − B n , y e n = a k d n−k .
k=0
Sea n ∈ N fijo. Probemos que para todo p > n, C p = A p B − e p . En efecto,

p
X p X
X n p X
X p
Cp = cn = a k b n−k = f n (k),
n=0 n=0 k=0 n=0 k=0

donde,
(
a k b n−k , si k = 0, . . . n
f n (k) = .
0 , si k = n + 1, . . . p

Luego,

p X
X p p X
X p
Cp = f n (k) = a k b n−k
k=0 n=0 k=0 n=k
à ! à !
p
X p
X p
X p−k
X p
X ∞
X
= ak b n−k = ak bm = ak B − bm
k=0 n=k k=0 m=0 k=0 m=p−k+1
à ! à ! à !
p
X p
X ∞
X p
X p
X ∞
X p−k
X
= ak B − ak bm = ak B − ak bm − bm
k=0 k=0 m=p−k+1 k=0 k=0 n=0 m=0
p
X ¡ ¢ p
X
= Ap B − a k B − B p−k = A p B − a k d p−k = A p B − e p .
k=0 k=0

(Clase 16)

Falta probar que lı́mp→∞ e p = 0. Sean M una cota superior para S n = |a 1 | + · · · + |a n | y K


ϵ
una cota superior para {d n }. Sea ϵ > 0, entonces existe un N ∈ N tal que si n ≥ N , |d n | < 2M
4.10. EJERCICIOS 69

P∞ ϵ P∞
y k=n
|a k | < 2K . (Recordar que d n = b
k=n+1 k
→ 0 si n → ∞). Sea p > 2N , entonces

N
X p
X
|e p | = | a k d p−k + a k d p−k |
k=0 k=N +1
N
X Xp
≤ |a k ||d p−k | + |a k ||d p−k |
k=0 k=N +1
p
XN ϵ X
≤ |a k | + |a k |K
k=0 2M k=N +1
p
ϵ XN ϵ ϵ
|a k | < + = ϵ.
X
≤ |a k | + K
2M k=0 k=N +1 2 2

La desigualdad en el tercer renglón se tiene pues si 0 ≤ k ≤ N , −k ≥ −N ⇒ p−k ≥ p−N ≥ N ,


ϵ
con lo cual |d p−k | ≤ 2M .

4.10. E JERCICIOS
Demuestre las siguientes afirmaciones.

1. Sea {a n } una sucesión de complejos. Entonces


¯ ¯ ¯ ¯
¯ a n+1 ¯ p
n
p
n
¯ a n+1 ¯
lı́m inf ¯¯ ¯ É lı́m inf |a n | É lı́m sup |a n | É lı́m sup ¯
¯ a ¯.
¯
n→∞ a n ¯ n→∞ n→∞ n→∞ n

n
2. Sea a n := nn! . Entonces lı́mn→∞ aan+1
n
= e. Deduzca que

n
lı́m = e.
n→∞ (n!)1/n

a 1 +···+a n
3. Sea σn = n
. Entonces

lı́m inf a n É lı́m inf σn É lı́m sup σn É lı́m sup a n .


n→∞ n→∞ n→∞ n→∞

p
4. Sea a n := 2 n − nk=1 p1 . Entonces la sucesión {a n } converge a p en el intervalo
P
k
1 < p < 2.

5. Sean p y q números reales. Estudiar la convergencia de las series


3 −n
a) ∞
P
n=1 n e .
P∞ p
b) n=2 (ln n) .
n p
c) ∞
P
n=1 p n , (p > 0).
1
d) ∞
P
n=2 n p −n q , (0 < p < q).
e) ∞ −1−1/n
P
n=1 n .
P∞ 1
f ) n=1 p n −q n , (0 < p < q).
1
g) ∞
P
n=1 1 .
n ln(1+ n )
70 CAPÍTULO 4. SERIES

P∞ 1
h) n=2 (ln n)ln n .
P∞ p
i) n=1 ( 1 + n 2 − n).
³ ´
p p1 p1 .
j) ∞
P
n=2 n − n
n−1
P∞ p n n
k) n=1 ( n − 1) .

6. Sea S = {n 1 , n 2 , . . . } la colección de los enteros positivos que no contienen la cifra cero


1
en su representación decimal (por ejemplo, 23 ∈ S pero 105 ∉ S.) Enotnces ∞
P
k=1 n k
converge y tiene suma menor que 90.

7. Dados enteros a 1 , a 2 , . . . tales que 1 ≤ a n ≤ n − 1, n = 2, 3, . . . . Entonces la suma de la


an
serie ∞ entero N ∈ Z+ tal que a n = n − 1 para
P
n=1 n! es racional si y sólo si existe un P
n−1
todo n Ê N . (Sugerencia: Probar que la serie ∞ n=2 n! es una serie telescópica con
suma 1.

P∞ an
Idea. Supongamos que n=1 n! es racional. Escribamos

p X∞ a
n
= ,
q n=1 n!
con p y q enteros y q > 0. Multiplicamos ambos lados por q!. Luego

à !
q ∞ a q ∞ a
pq! X an X n X q!a n X n
= q! + = + q! . (16)
q n=1 n! n=q+1 n! n=1 n! n=q+1 n!

q!
Notemos que para n ≤ q, n!
es un entero, y por tanto el primer sumando al final de
pq!
las ecuaciones es un entero. Además q = p(q − 1)!, o sea que también es un entero.
Luego, de (16) tenemos

q ∞ a
X q!a n X n
p(q − 1)! − = q! . (17)
n=1 n! n=q+1 n!

De esta ecuación se sigue que como el lado izquierdo es un entero, entonces el lado
derecho también lo es. Además lo términos de la serie de la derecha de (17) son todos
positivos, o sea que este entero (llamemoslo r ) es positivo, o sea r Ê 1. En resumen

∞ a
X n
1 É r := q! . (18)
n=q+1 n!

Afirmación 1. Para todo n Ê q + 1, a n = n − 1. Si no fuera así, existiría un n Ê q + 1 tal


que a n < n − 1. Luego de (18)

X∞ n −1 µ ¶
1
1 É r < q! = q! = 1. Absurdo. (19)
n=q+1 n! q!

La última serie se calculó usando el hecho de que es telescópica.


4.10. EJERCICIOS 71

Pp
a n n −p
P
8. Dada una serie convergente a n de términos no negativos, probar que
converge si p > 21 . Dar un contraejemplo para p = 21 .
P P
9. Si a n diverge, entonces na n también diverge.

10. Si a n converge y a n > 0, para todo n, entonces (a n a n+1 )1/2 tambień converge.
P P

Demostrar que el recíproco es cierto si {a n } es monótona .

11. Si a n converge ¿necesariamente a n2 converge?


P P

P
12. Supongamos que a n converge absolutamente. Probar que cada una de las siguien-
tes series converge.

a) a n2 .
P
P an
b) 1+a n
(si a n ̸= −1 .)
P a n2
c) 1+a n2
.

13. Determine todos los valores de x para los que la serie es convergente.

X
µ
1

1 sin(nx)
1+ +···+ .
n=1 2 n n

14. Probar las siguientes proposiciones:


P P P
a) a n b n converge si a n converge y si (b n − b n+1 ) converge absolutamente.
P P P
b) a n b n converge si a n tiene las sumas parciales acotadas y si (b n − b n+1 )
converge absolutamente y b n → 0 cuando n → ∞ .

15. Sean a n una serie convergente y ϵ > 0. Demuestre que existe una serie b n tal que
P P
P
nb n es convergente y tal que

(a n − b n ) < ϵ.
X
n=1
C APÍTULO 5

S UCESIONES Y S ERIES DE F UNCIONES

5.1. C ONVERGENCIA PUNTUAL


En este capítulo hacemos un estudio de las sucesiones de funciones de valores complejos.
Comenzamos con una definición de convergencia puntual y, a través de unos ejemplos,
veremos como esta definición no es lo suficientemente buena si queremos que la función
límite conserve algunas de las propiedades de las funciones de la sucesión; lo cual nos
lleva a la noción de convergencia uniforme.

Definición 21. Sea { f n } una sucesión de funciones con un dominio común D y con valores
reales o complejos, es decir, f n : D −→ C, n = 1, 2, · · · . Sea S ⊆ D el conjunto de puntos x ∈ D
tal que { f n (x)} converge. Se define La función límite de la sucesión { f n }, f : S −→ C, como
f (x) := lı́mn→∞ f n (x). Decimos que { f n } converge puntualmente a f en S.

Ejemplo 14.

f n : [0, 1] → R
x 2n
x 7−→ f n (x) := ,
1 + x 2n
0
1. Si |x| < 1, lı́mn→∞ x 2n = 0 y por tanto, lı́mn→∞ f n = 0+1 =0.
2n
x 1
2. Si |x| = 1, lı́mn→∞ 1+x 2n = 2 .

1 1 1
3. Si |x| > 1, f n (x) = 1 = 1 n como x2
< 1,lı́mn→∞ ( x12 )n = 0 y por consiguiente
+1 ( ) +1
x 2n x2
1
lı́mn→∞ f n = 0+1 = 1.

Luego f : R → R definida como sigue, es la función límite de { f n }




 0, si |x| < 1

1
x 7−→ f (x) = , si |x| = 1 .
2


1, si |x| > 1

Nota 25. El ejemplo anerior ilustra el hecho de que aunque para todo n ∈ N, f n es una
función continua, su función límite no necesariamente lo es.

73
74 CAPÍTULO 5. SUCESIONES Y SERIES DE FUNCIONES

Ejemplo 15. Para n ∈ N, se define

f n : [0, 1] → R
x 7−→ f n (x) = n 2 x(1 − x)n ,

Entonces

1. Si x = 0 o x = 1, f n (x) = 0 para todo n ∈ N, así lı́mn→∞ f n = 0

2. Si 0 < x < 1, aplicando la regla de L’ospital dos veces tenemos que

xn 2 2n
lı́m f n (x) = lı́m = x lı́m
n→∞ n→∞ ln(1 − x)n n→∞ (1 − x)−n ln(1 − x)(−1)
x 2
= lı́m = 0.
− ln(1 − x) n→∞ (1 − x) (−n) ln(1 − x)n (−1)

Por tanto, la función límite es

f : [0, 1] → R
x 7−→ f (x) = 0.

Observemos que
Z 1 Z 1
f (x) d x = 0 d x = 0.
0 0

Ahora, para todo n ∈ N


Z 1 Z 1 Z 1
f n (x) d x = n 2 x(1 − x)n d x = n 2 (1 − u)u n d u
0 0 0
n+1 n+2 ¶1
u u n2
µ µ ¶
2 2 1 1
=n − =n − = .
n +1 n +2 0 n +1 n +2 (n + 1)(n + 2)

Luego,

1 n2
Z
lı́m f n (x)d x = lı́m = 1.
n→∞ 0 n→∞ (n + 1)(n + 2)

Tenemos entonces un ejemplo donde


Z 1 Z 1 Z 1
lı́m f n (x) d x = 1 ̸= 0 = f (x) d x = lı́m f n (x) d x.
n→∞ 0 0 0 n→∞

Estos ejemplos sugieren que la noción de convergencia debe refinarse un poco a fin de
que la función límite preserve ciertas propiedades de las funciones f n .
5.2. CONVERGENCIA UNIFORME 75

5.2. C ONVERGENCIA U NIFORME


Definición 22. Sean f n : S → C, n = 1, 2, · · · , una sucesión de funciones y f :→ R una función.

1. Diremos que f n converge a f uniformemente en S, si para todo ε > 0 existe un N ∈ N


tal que | f n (x) − f (x)| < ε, para todo N ≤ n y para todox ∈ S.

2. Diremos que { f n }, f n : S → R, es uniformemente acotada, si existe M ∈ R tal que:


| f n (x)| É M , para todo n ∈ N y para todo x ∈ S.

Nota 26. Si { f n } es una sucesión de funciones acotadas y f n → f uniformemente en S, en-


tonces { f n } es uniformemente acotada.

Teorema 69. Si f n es una sucesión de funciones continuas, c ∈ S y { f n } converge uniforme-


mente a f en S, entonces f es continua en S.

Teorema 70. (Condición de Cauchy para convergencia uniforme) Sea { f n } una sucesión
de funciones definidas en S. Entonces existe una función f : S → C tal que f n → f uniforme-
mente si y sólo si para todo ε > 0 existe N ∈ N, tal que: | f m (x)− f n (x)| < ε, para todo n, m > N
y para todo x ∈ S.

Prueba. Supongamos que f n → f uniformemente en S. Sea ε > 0. De la definición de con-


vergencia uniforme, existe un N ∈ N, tal que | f n (x)− f (x)| < 2ε , para todo n > N y para todo
x ∈ S. Luego si n, m > N
ε ε
| f n (x) − f m (x)| ≤ | f n − f (x)| + | f m − f (x)| < + = ε.
2 2
Recíprocamente. Sea ε > 0. Entonces existe N ∈ N, tal que | f m (x) − f n (x)| < ε, para todo
n, m > N y para todo x ∈ S. Por tanto para todo x ∈ S, la sucesión { f n (x)} es de Cauchy
en R o C. Luego la sucesión converge a un punto ( f (x)), lı́mn→∞ f n (x) = f (x). Así hemos
definido una función f : S → R que es el límite puntual de { f n }. Probemos ahora que esta
convergencia es uniforme. Dado ε > 0, existe N ∈ N, tal que | f n (x) − f m (x)| ≤ 2ε para todo
n, m > N y x ∈ S. Sea n > N ; por lo anterior y por la continuidad de la función norma se
tiene que
ϵ
lı́m | f n (x) − f m (x)| ≤ , para todo x ∈ S.
n→∞ 2
Luego, ¯ ¯ ε
¯ lı́m ( f n (x) − f m (x))¯ = | f n (x) − f (x)| ≤ < ε.
¯ ¯
n→∞ 2
Por tanto f n → f uniformemente en S.

Nota 27. Los conceptos de convergencia puntual y uniforme, se definen de manera más ge-
neral para sucesiones de funciones, f n : S → X, donde (X, d ) es un espacio métrico completo.
Los teoremas que hemos escrito también son ciertos en el contexto al usar la métrica del
espacio.

Ejemplo 16. Sea (B (S), d ), el espacio de funciones reales acotadas definidas en S ̸= ; do-
tado de la métrica d ( f , g ) = || f − g ||, donde ∥ f ∥ := sup x∈S | f (x)|. Una sucesión { f n } ⊆ B (S)
converge uniformemente a f en S, si y sólo si f n → f en el espacio métrico (B (S), d ) , es decir,
para todo ε > 0 existe un N ∈ ω tal que ∥ f n − f ∥ < ε, para todo n > N .
76 CAPÍTULO 5. SUCESIONES Y SERIES DE FUNCIONES

5.3. C ONVERGENCIA UNIFORME DE SERIES INFINITAS


Definición 23. Dada una sucesión de funciones { f n } definidas en S ̸= ∅. Definimos para
cada x ∈ S
n
X
S n (x) := f k (x), n = 1, 2, · · · .
k=1
P
Si existe una función f tal que S n → f uniformemente en S, se dice que la serie f n converge
uniformemente a f en S y se escribe ∞
P
n=1 f n (x) = f (x) uniformemente en S.

Teorema 71. (Condición de Cauchy para convergencia uniforme de series) Sea { f n } una
P
sucesión de funciones definidas en un conjunto S. Entonces f n converge uniformemente
en S, si y sólo si para todo ε > 0 existe un N ∈ N tal que
¯ ¯
¯ n+p ¯
f k (x)¯ < ε, para todo n Ê N , p ∈ N y x ∈ S.
¯ X ¯
¯
¯k=n+1 ¯
P
Prueba. Por definición. f n → f uniformemente, si la sucesión {S n } de sumas parciales
converge uniformemente a f en S. Por el teorema anterior (Teorema 70) esto equivale a
que para todo ε > 0 existe un N ∈ N tal que si n Ê N , p ∈ N y x ∈ S, entonces
¯ ¯
¯ ¯¯ n+p ¯
f (x)¯ < ε.
¯ X
¯S n+p − S n ¯ = ¯ ¯
¯k=n+1 k ¯

Teorema 72. (Test M de Weirstrass) Sea {M n } una sucesión de números reales tal que:
| f n (x)| ≤ M n para todo x ∈ S y n ∈ N. Si M n converge, entonces la serie f n converge
P P

uniformemente.

Prueba. Notemos que dado ε > 0 existe un N ∈ N, tal que para todo n Ê N y p ∈ N,
Pn+p
k=n+1
M k < ε, para todo x ∈ S. Luego

n+p n+p
M k < ε.
X X
| f k (x)| ≤
k=n+1 k=n+1
P
Entonces por el teorema anterior (Teorema 71), f n converge uniformemente en S.

(Clase 17)


a n n −s converge
P P
Ejemplo 17. Supongamos que a n converge absolutamente, entonces
n=1
uniformemente en [0, +∞).
|a n |
En efecto, |a n n −s | = s É |a n | para todo s Ê 0 ya que 1 É n s para todo n ∈ N y para todo s Ê
n

a n n −s
P P
1 . Como a n converge, entonces por el criterio M de Weierstrass, (Teorema 72)
n=1
converge uniformemente en [0, +∞).

Teorema 73. Supongamos que ∞


P
n=1 f n (x) = f (x) uniformemente en S. Supongamos ade-
más que cada f n es continua en x 0 ∈ S. Entonces f es continua en x 0 .
5.4. CONVERGENCIA UNIFORME E INTEGRACIÓN 77

Prueba. Sea s n := ∞
P
n=1 f n (x) entonces s n es continua en x 0 ya que s n es una suma finita
de funciones continuas en x 0 . Como s n → f uniformemente en S entonces f es continua
en x 0 .

Nota 28. De acuerdo a este teorema, bajo estas hipótesis se tiene que


X ∞
X ∞
X
lı́m f n (x) = lı́m f (x) = f (x 0 ) = f n (x 0 ) = lı́m f (x).
x→x 0 x→x 0 x→x 0
n=1 n=1 n=1

5.4. C ONVERGENCIA UNIFORME E INTEGRACIÓN


Teorema 74. Supongamos que { f n } es una sucesión de funciones integrables en [a, b]. Su-
pongamos que f n → f uniformemente en [a, b] y definamos para todo x ∈ [a, b]
Z x
g n (x) := f n (t )d t .
a

Entonces

1. f es integrable en [a, b].


Rx
2. g n → g uniformemente en [a, b], donde g (x) := a f (t )d t .

Prueba. Sea ε > 0. Por la convergencia uniforme de f n , existe N ∈ N tal que


© ª

ε
| f N (x) − f (x)| < , para todo x ∈ [a, b]. (1)
3(b − a)

Como f n es integrable, existe δ > 0 tal que, para toda partición P de [a, b] con malla menor
que δ se tiene que
ε
|U ( f N , P ) − L( f N , P )| < (2)
3
Por otro lado, para toda partición P con malla menor que δ tenemos que
¯ ¯
¯X ¯
|U ( f − f N , P )| = ¯ M R ( f − f N ) v(R)¯
¯ ¯
¯R ¯
X ϵ ε
É v(R) = .
R 3(b − a) 3

y similarmente
¯ ¯
¯X ¯ ϵ(b − a) ε
|L( f − f N , P )| = ¯ m R ( f − f N , P ) v(R)¯ ≤ = .
¯ ¯
¯R ¯ 3(b − a) 3

Por tanto

|U ( f − f N , P ) − L( f − f N , P )| < . (3)
3
78 CAPÍTULO 5. SUCESIONES Y SERIES DE FUNCIONES

Luego

U ( f , P ) − L( f , P ) = U ( f − f N + f N , P ) − L( f − f N + f N , P )
X X
= M R ( f − f N + f N ) v(R) − m R ( f − f N + f N ) v(R)
R
X X R X X
≤ M R ( f − f N ) v(R) + M R ( f N ) v(R) − m R ( f − f N ) v(R) − m R ( f N ) v(R)
R R R R
= U ( f − f N , P ) − L( f − f N , P ) +U ( f N , P ) − L( f N , P )
2ε ε
< + = ε.
3 3

Esto prueba que f es integrable en [a, b].

Probemos la segunda parte. Sea ε > 0. Dada la convergencia uniforme de f n existe N ∈ N


© ª

tal que
ε
| f N (t ) − f (t )| < , para todo n Ê N y t ∈ [a, b]. (4)
2(b − a)
Para n Ê N y x ∈ [a.b] tenemos

¯ Zx Zx ¯
|g n (x) − g (x)| = ¯ f n (t )d t − f (t )d t ¯
¯ ¯

a a
¯Z x ¯
= ¯ [ f n (t ) − f (t )]d t ¯
¯ ¯
a
Zx
≤ | f n (t ) − f (t )|d t
a
Zx
ε
≤ dt
2(b − a)
a
Zb
ε ε
≤ d t = < ε.
2(b − a) 2
a

Por consiguiente g n → g uniformemente en [a, b].

Nota 29. Bajo las hipótesis del teorema anterior,

Zx Zx Zx
lı́m f n (t )d t = lı́m g n (x) = g (x) = f (t )d t = lı́m f n (t )d t . (5)
n→∞ n→∞ n→∞
a a a


X
Teorema 75. Supongamos que f n (x) = f (x) uniformemente en [a, b] dónde cada f n es
n=1
una función real integrable. Entonces:

1. f es integrable en [a, b].


R x P∞ P∞ R x
2. a n=1 f n (t )d t = n=1 a f n (t )d t , uniformemente en [a, b].
5.4. CONVERGENCIA UNIFORME E INTEGRACIÓN 79

Prueba. Sea s n (x) := nk=1 f k (x), x ∈ [a, b], n ∈ N. Cada s n es integrable en [a, b] y s n con-
P

verge a f uniformemente en [a, b]. Por el teorema anterior (Teorema 74), f es integrable
en [a, b] lo cual prueba la primera parte del teorema.
Por otro lado,
Z x Z n
x X n Z
X x ∞ Z
X x
lı́m S n (t )d t = lı́m f k (t )d t = lı́m f k (t )d t = f n (t )d t . (6)
n→∞ a n→∞ a n→∞
k=1 k=1 a n=1 a

nuevamente, por el teorema 74


Z x Z x Z x X

lı́m S n (t )d t = f (t )d t = f n (t )d t . (7)
n→∞ a a a n=1

De (6) y (7) concluimos que


∞ Z
X x Z x X

f n (t )d t = f n (t )d t .
n=1 a a n=1

Teorema 76. (Convergencia uniforme y diferenciación) Sea { f n } una sucesión de funcio-


nes
diferenciables en [a, b], tal que para algún x 0 ∈ [a, b] la sucesión compleja { f n (x 0 )}n∈N con-
verge.
Supongamos que { f n′ } converge uniformemente en [a, b]; entonces { f n } converge uniforme-
mente en [a, b] a una función diferenciable f tal que

lı́m f ′ (x) = f ′ (x), para todo x ∈ [a, b]. (8)


n→∞ n

Prueba. Veamos primero que para todo x ∈ [a, b], la sucesión { f n (x)}n∈N es de Cauchy.
Sean x ∈ [a, b] y ε > 0. Existe un N1 tal que

ε
| f n′ (ζ) − f m′ (ζ)| < , para todo ζ ∈ [a, b] y n, m ≥ N1 .
2(b − a)

Por el teorema del valor medio aplicado a f m − f n , de lo anterior tenemos que

ε|x − t | ε
| f m (x) − f n (x) − f m (t ) + f n (t )| = |( f m′ (ζ) − f n′ (ζ))(x − t )| ≤ ≤ , (9)
2(b − a) 2

para todo t ∈ [a, b]. Por otro lado, como { f n (x 0 )} es de Cauchy (por ser convergente), existe
un N2 tal que
ε
| f n (x 0 ) − f m (x 0 )| ≤ , para todo, n, m ≥ N2 . (10)
2
Sean n, m ≥ N := máx{N1 , N2 }. Entonces de (9) y (10) se sigue que

ε ε
| f n (x) − f m (x)| ≤ | f n (x) − f m (x) + f n (x 0 ) − f m (x 0 )| + | f n (x 0 ) − f m (x 0 )| < + = ε.
2 2

Lo cual prueba la afirmación. En consecuencia para todo x ∈ [a, b], existe

f (x) := lı́m f n (x).


n→∞
80 CAPÍTULO 5. SUCESIONES Y SERIES DE FUNCIONES

Fijemos ahora x ∈ [a, b] y escribamos para todo n ∈ N


f n (t ) − f n (x) f (t ) − f (x)
ϕn (t ) := y ϕ(t ) := , t ∈ [a, b], t ̸= x. (11)
t −x t −x
Luego, para todo n ∈ N
lı́m ϕn (t ) = f n′ (x). (12)
t →x
Además, para todo n, m Ê N
ε
|ϕm (t ) − ϕn (t )| É . (13)
2(b − a)
Luego {ϕn }n converge uniformemente. Más aun, lı́mn→∞ ϕn (t ) = ϕ(t ). Luego
³ ´ ³ ´
lı́m ϕ(t ) = lı́m lı́m ϕn (t ) = lı́m lı́m ϕn (t ) = lı́m f n′ (x).
t →x t →x n→∞ n→∞ t →x n→∞

Teorema 77. Existe una función continua, f : R → R, tal que para todo x ∈ R f no es dife-
renciable en x.
Prueba. Sea ϕ : R → R definida como ϕ(x) = |x|, x ∈ [−1, 1] y ϕ(x) = ϕ(x + 2), para todo
x ∈ R. Por inducción se prueba fácilmente que ϕ(x) = ϕ(x + 2n), para todo n ∈ Z y x ∈ R.
Afirmamos que
|ϕ(s) − ϕ(t )| ≤ |s − t |, para todo s, t ∈ [−1, 1]. (14)
En efecto, consideremos los siguientes casos:
1. Si s, t ∈ [−1, 1] entonces

|ϕ(s) − ϕ(t )| = ||s| − |t || ≤ |s| − |t | ≤ |s − t |.

2. Si s ∈ [−1, 0] y t Ê 1 entonces t = t 0 + 2n, para algunos n ∈ Z y t 0 ∈ [−1, 1]. Luego


ϕ(t ) = ϕ(t 0 + 2n) = ϕ(t 0 ).

a) Si −1 É t 0 É 0, entonces n ∈ Z+ . Así:

|ϕ(s) − ϕ(t )| = |ϕ(s) − |ϕ(t 0 )|| = ||s| − |t 0 || É 1 É |s − t |.

b) Si 0 < t 0 É 1, entonces n ∈ Z+ . Luego 2 É t 0 + 2n = t . Así:

|ϕ(s) − ϕ(t )| = ||s| − |ϕ(t 0 )|| = ||s| − |t 0 || É 2 É |s − t |.

3. Si s ∈ (0, 1] y t Ê 1 entonces t = t 0 + 2n, para algunos n ∈ Z y t 0 ∈ [−1, 1]. Luego


ϕ(t ) = ϕ(t 0 + 2n) = ϕ(t 0 ).

a) Si −1 É t 0 É 0. Así:

|ϕ(s) − ϕ(t )| = |ϕ(s) − ϕ(t 0 )| = |s + t 0 |.

Si s + t 0 Ê 0, entonces
|ϕ(s) − ϕ(t )| = s + t 0 É t − s,
ya que 2s É 2n = t − t 0 . Por otro lado, si s + t 0 < 0, entonces

|ϕ(s) − ϕ(t )| = −s − t 0 É t − s,

ya que −t 0 É 1 É t .
5.4. CONVERGENCIA UNIFORME E INTEGRACIÓN 81

b) Si 0 < t 0 É 1, entonces 2 É t 0 + 2n = t . Así:

|ϕ(s) − ϕ(t )| É |s − t 0 | É 1 É |t − s|.

4. El caso s ∈ [−1, 1] y t É −1, se sigue de los dos casos anteriores ya que ϕ es una
función par. Simplemente téngase en cuenta que ϕ(t ) = ϕ(−t ), con −t Ê 1 y ϕ(s) =
ϕ(−s), con −1 É −s É 1.

5. El caso s, t ∉ [−1, 1] se deja como ejercicio al lector.

De (14) se oberva que, en particular, ϕ es continua.


µ ¶n
3
Ahora, para todo n ∈ N definamos f n (x) = ϕ(4n x). Entonces para cada n ∈ N, f n es
4
continua por tratarse de una copuesta de funciones continuas. Además, como 0 É ϕ(x) É 1
para todo x ∈ R, entonces
³ 3 ´n ³ 3 ´n
| f n (x)| ≤ ϕ(4n x) ≤ .
4 4
Sabemos que ( 34 )n es una serie convergente. Luego, por el criterio M de Weierstrass,
P

n=1 f n (x) converge uniformemente en R. Sea


P∞


x ∈ R.
X
f (x) := f n (x),
n=0

Por la convergencia uniforme de la serie, f es continua.


Vamos a probar ahora que para todo x ∈ R, f no es diferenciable en x. Fijemos x ∈ R. Para
m ∈ N definamos
1
δm := ± 4−m ,
2
dónde el signo se escoge de manera que ni el intervalo (4m x, 4m x + 4m δm ) ni (4m x +
4m δm , 4m x) contengan enteros. Esto es posible ya que |4m δm | = 1/2.

Ahora, para n ∈ N sea


ϕ(4n x + 4n δm ) − ϕ(4n x)
γn := .
δm
Entonces esta secuencia tiene el siguiente comportamiento.
82 CAPÍTULO 5. SUCESIONES Y SERIES DE FUNCIONES

1. Si n > m, 4n δm = 2k. Luego

ϕ(4n x + 4n δm ) − ϕ(4n x) = ϕ(4n x + 2k) − ϕ(4n x) = ϕ(4n x) − ϕ(4n x) = 0.

2. Si 0 É n < m entonces de (14) se sigue que

1 1
|γn | = |ϕ(4n x + 4n δm ) − ϕ(4n x)| É |4n δm | É 4n .
|δn | |δn |

3. Para n = m se tiene un poco más:

1
|γm | = |ϕ(4m x + 4m δm ) − ϕ(4m x)| = 4m .
|δm |

Lo anterior es cierto porque no hay entenros entre 4m x + 4m δm y 4n x.

Finalmente, para m ∈ N, m Ê 1 fijo, tenemos

¯ f (x + δ ) − f (x) ¯ 1 hX ∞ ³ 3 ´n ∞ ³ 3 ´n i¯
m
ϕ(4n (x + δm )) − ϕ(4n x) ¯
X
¯ = |
¯ ¯ ¯
δm δm n=0 4
¯
n=0 4
¯X ∞ ³ 3 ´n ¯
= ¯ γn ¯
¯ ¯
n=0 4
¯X m ³ 3 ´n ¯
= ¯ γn ¯
¯ ¯
n=0 4
¯³ 3 ´m m−1
X ³ 3 ´n ¯¯
= ¯ γm + γn ¯
¯
4 n=0 4
¯³ 3 ´m ¯ ¯ m−1
¯ ¯X 3 n ¯
³ ´ ¯
Ê ¯ γm ¯ − ¯ γn ¯
¯
4 n=0 4
¯ m−1
¯X 3 n ¯
³ ´ ¯
= 3m − ¯ γn ¯
n=0 4
m−1
X ³ 3 ´n n
Ê 3m − 4
n=0 4
1
= 3m − (3m − 1)
2
1 m
= (3 + 1).
2
¯ f (x + δ ) − f (x) ¯
m
Así, cuando m → ∞, ¯ ¯ → +∞. Luego f no es diferenciable en x.
¯ ¯
δm

5.5. E JERCICIOS
C APÍTULO 6

FAMILIAS EQUICONTINUAS .

(Clase 18 )

En esta sección introduciremos la definición de equicontinuidad con el principal objetivo


de establecer el Teorema de Árzela-Ascoli.

Consideremos un espacio métrico (E , d ).

Definición 24. Sea F una familia de funciones complejas definidas en E . Decimos que F
es equicontinua, si para todo ε > 0, existe un δ > 0 tal que

¯ f (x) − f (y)¯ < ε, siempre y cuando d (x, y) < δ y f ∈ F .


¯ ¯

Teorema 78. Supongamos que E es contable. Sea { f n }n∈N una sucesión de funciones pun-
tualmente acotadas definidas en E . Entonces esta sucesión admite una subsucesión { f nk }k
puntualmente convergente en E .

Prueba. Escribamos E = {x i }∞ i =1
. Dado que { f n (x 1 )} es una sucesión compleja acotada,
admite una subsucesión convergente, que denotaremos S 1 := { f 1,k (x 1 )}k . (Observemos
que (1, 1) < (1, 2) < (1, 3), . . . .) Como { f 1,k (x 2 )}k (la subsucesión anterior pero evaluada en
x 2 ) es acotada (por hipótesis) entonces esta admite una subsucesión convergente S 2 :=
{ f 2,k (x 2 )}k . Observemos que (2, 1) < (2, 2) < (2, 3) < · · · y además (2, 1) es de la forma (1, k).
Luego (1, 1) É (1, k) = (2, 1) < (2, 2). Inductivamente, se construye una sucesión {S i }i ∈N , de-
finida como
S i := { f (i ,1) , f (i ,2) , f (i ,3) . . . },
donde

1. Cada S i es subsucesión de S i −1 .

2. Además, { f i ,k (x i )}∞
k=1
converge cuando k → ∞, para todo i ∈ N y

3. {(n, n)}n∈N es una sucesión creciente de naturales.

Consideremos la sucesión de funciones { f (n,n) }n∈N , la cual por 3. resulta ser una subsuce-
sión de { f n }. Afirmamos que { f (n,n) (x i )}n∈N converge para todo i ∈ N. En efecto, si fijamos
x i ∈ E , vemos que f (i ,k) ∈ S i , para todo k Ê i . Mas aún, la sucesión { f (i ,k) }∞
k=i
, está forma-
da por todos los términos de S i a partir del i −ésimo. En consecuencia, (por 2.) la suce-
sión compleja { f (i ,k) (x i )}∞
k=i
, converge. Como cada elemento de la forma (n, n) con n Ê i

83
84 CAPÍTULO 6. FAMILIAS EQUICONTINUAS.

tiene la forma (i , k i ), con k i Ê i , entonces { f (n,n) (x i )}∞


n=i
resulta ser una subsucesión de
{ f (i ,k) (x i )}k=i , por lo cual es convergente. Finalmente, { f (n,n) (x i )}∞

n=1 también converge (es
la misma sucesión, agregándole i términos.)

Teorema 79. Supongamos que E es compacto y que { f n } es una sucesión de funciones conti-
nuas definidas en E . Si { f n } es uniformemente convergente en E , entonces es equicontinua.

Prueba. Sea ε > 0. Como la sucesión dada es uniformemente convergente, existe un natu-
ral N1 tal que

ε
| f m (x) − f n (x)| < , para todo m, n Ê N1 y x ∈ E . (1)
3
Además, f N1 es uniformemente continua dada su continuidad y la compacidad de E . Por
consiguiente, existe un real δ1 > 0, tal que

ε
| f N1 (x) − f N1 (y)| < , siempre que d (x, y) < δ1 . (2)
3

Por un argumento similar, para las finitas funciones f 1 , . . . , f N −1 , existe un δ2 > 0 tal que

| f n (x) − f n (y)| < ε, siempre que d (x, y) < δ2 . (3)

Tomemos δ := mı́n{δ1 , δ2 }. Sean n ∈ N y x, y ∈ E con d (x, y) < δ. Entonces, si n < N1 , por


(3), | f n (x) − f n (y)| < ε. Por otro lado, si n Ê N1 , entonces de (1) y (2)

| f n (x) − f n (y)| É | f n (x) − f N1 (x)| + | f N1 (x) − f N1 (y)| + | f N1 (y) − f n (y)| < ε.

Lo cual concluye la prueba.

Teorema 80 (Árzela-Ascoli). Supongamos que E es compacto, { f n } es una sucesión equicon-


tinua y puntualmente acotada en E . Entonces respecto a { f n } se puede afirmar que:

1. es uniformemente acotada en E y

2. admite una subsucesión uniformemente convergente en E .

Prueba.

1. Como la secuencia es equicontinua en E , en particular (para ε = 1) existe un δ > 0


tal que
| f n (x) − f n (y)| < 1, si d (x, y) < δ y n ∈ N . (4)

Dado que E es compacto, este se pude cubrir con finitas bolas, así E ⊆ ∪iN=1 B (x i , δ),
con cada x i ∈ E . Como { f n } es puntualmente acotada, existen finitos número M i
tales que | f n (x i )| É M i para todo n ∈ N. Veamos ahora que M := máx{M 1 , . . . , M N } + 1
es una cota uniforme para la sucesión. En realidad, si x ∈ E , debido al cubrimiento
de E que acabamos de construir, existe un i ∈ {1, · · · , N } tal que d (x, x i ) < δ. Por tanto
de (4), para todo n ∈ N tenemos que

| f n (x)| É | f n (x) − f n (x i )| + | f n (x i )| É 1 + máx{M 1 , . . . , M N } = M .


85

2. Como E es un espacio métrico compacto, entonces contiene un subconjunto denso


contable, llamémoslo F . Del Teorema 78 sabemos que { f n } admite una subsucesión
{ f nk }k∈N puntualmente convergente en F . Sea ε > 0. Como { f n } es equicontinua en
E , existe un δ > 0 tal que

ε
| f n (x) − f n (y)| < , para todo n y todo x, y ∈ E con d (x, y) < δ. (5)
3

Como F es denso en E , entonces E se pude cubrir como E = ∪xi ∈F B (x i , δ). Pero


como además E es compacto, entonces este cubrimiento se puede reducir a uno
finito, digamos E = ∪ri=1 B (x i , δ), x 1 , . . . , x r ∈ F . Tenemos que la sucesión inicial es
puntualmente convergente, con lo cual también lo es cualquier subsucesión suya.
En particualar, existe un K i ∈ N tal que | f nk (x i ) − f nl (x i )| < 3ε , si k, l Ê K i . Sea K =
máx{K 1 , . . . , K r }. Entonces para

ε
| f nk (x i ) − f nl (x i )| < , para todo k, l Ê K y todo i = 1, · · · , r (6)
3

Sea x ∈ E . Luego existe un x i ∈ F , con i = 1, . . . , r , tal que d (x, x i ) < δ. Por consiguiente, de
(5) y (6), se sigue que para todo k, l Ê K

| f nk (x) − f nl (x)| É | f nk (x) − f nk (x i )| + | f nk (x i ) − f nl (x i )| + | f nl (x i ) − f nl (x)| < ε.

Luego { f nk } es uniformemente Cauchy y en consecuencia es uniformemente convergente.

Teorema 81 (Stone-Weierstrass). Sea f una función continua en [a, b]. Entonces existe una
sucesión de polinomios {p n }n que converge uniformemente a f en [a, b].

caso 2: si f : [a, b] → R es una función continua. Con el fin de aplicar el caso anterior,
definimos la función g : [0, 1] → R por g (x) := f ((b −a)x +a)− f (a)−x( f (b)− f (a)). Así g es
continua, g (0) = f (a)− f (a) = 0 y g (1) = f (b)− f (a)−( f (b)− f (a)) = 0. Como g satisface las
condiciones del caso anterior, existe una sucesión de polinomios {P n (x)} tal que P n (x) →
g (x) uniformemente en [0, 1]. Sea

x −a x −a
Q n (x) = P n ( ) + f (a) + ( )( f (b) − f (a)).
b−a b−a

Entonces Q n (x) es un polinomio y

x −a x −a
lı́m Q n (x) = g ( ) + f (a) + ( )( f (b) − f (a))
x→+∞ b−a b−a
x −a x −a x −a
= f ((b − a)( ) + a) − f (a) − ( )( f (b) − f (a)) + f (a) + ( )( f (b) − f (a))
b−a b−a b−a
= f (x).

Como P n (x) → g (x) uniformemente en [0, 1], entonces Q n (x) → f (x) uniformemente en
[a, b].
86 CAPÍTULO 6. FAMILIAS EQUICONTINUAS.

6.1. S ERIES DE POTENCIAS .


Definición 25. Sean {a n } , una sucesión de números complejos y z, z 0 números complejos.
n n
Una serie infinita de la forma a 0 + ∞
P P∞
n=1 (z − z 0 ) o n=0 a n (z − z 0 ) se llama una serie de
potencias.
n
Teorema 82. Sea ∞
P
n=0 a n (z − z 0 ) una serie de potencias, y
 p
n

 0 si lı́m supn→+∞ |a n | = +∞



 p
n
r = +∞ si lı́m supn→+∞ |a n | = 0


p


 1

si λ = lı́m supn→+∞ n
|a n | ∈ (0, +∞)
λ

Entonces

1. la serie converge absolutamente si r > 0 y |z − z 0 | < r . (Si r = 0 la serie converge sólo


en z 0 ).

2. La serie diverge si |z − z 0 | > r . (Si r = +∞, la serie no diverge para ningún z y converge
absolutamente para todo z ∈ C)

3. Además, para todo compacto K ⊆ B (z 0 , r ), la serie converge uniformemente en K .

Prueba. Caso1. Si 0 < r < +∞. (Debemos probar que la serie converge absolutamente si
|z − z 0 | < r y diverge si |z − z 0 | > r ).
p
n
p 1
lı́m sup |a n | |z − z 0 |n = lı́m sup n
|a n | |z − z 0 | = |z − z 0 | .
n→+∞ n→+∞ r
|z−z |
Por el criterio de la raíz tenemos que si |z − z 0 | < r , entonces r 0 < 1 y por tanto la serie
|z−z |
converge absolutamente. Por otro lado, si |z − z 0 | > r , entonces r 0 > 1 y por tanto la se-
rie diverge.
p
Caso2: Si r = 0. En este caso lı́m supn→+∞ n |a n | =p +∞. Por el criterio de la raíz, la serie
diverge si z ̸= z 0 , ya que en este caso lı́m supn→+∞ |a n | |z − z 0 |n = +∞ y converge si z =
n

z 0 , ya que en este caso


p
n
lı́m sup |a n | |z − z 0 |n = lı́m sup 0 = 0 < 1.
n→+∞ n→+∞

Caso3: Si r = +∞. Como lı́m supn→+∞ n |a n | |z − z 0 |n = 0 < 1 para todo z ∈ C, entonces por
p

el criterio de la raíz la serie converge para todo z ∈ C.

Probaremos la última parte del teorema analizando dos casos, a saber:


Caso a: Si r = 0. Entonces B (z 0 , r ) = {z 0 }, por tanto el único compacto K contenido allí es
{z 0 }. Por la parte anterior se tiene el resultado.

Caso b: Si r > 0 o r = +∞. Sea¯ K ⊆ B¯(z 0 , r ) un compacto. Luego existe un p ∈ B (z 0 , r ) tal


que para todo z ∈ K , |z − z 0 | < ¯z 0 − p ¯ < r . La razón es que como K ⊆ B (z 0 , r − ε) ⊆ B (z 0 , r )
6.1. SERIES DE POTENCIAS. 87

para algún ε > 0. Se toma un elemento ¯ p ∈¯∂B (z 0 , r − ε), con lo cual p − z 0 = r − ε < r .
¯ ¯
¯ ¯
Así, para todo z ∈ K , |z − z 0 | < r − ε ¯= ¯p − ¯z 0 ¯ < r . En vista de esta afirmación se tiene que
n
para todo z ∈ K , |a n | |z − z 0 |n < |a n | ¯z 0 − p ¯ =: b n . Como p ∈ B (z 0 , r ), ∞
P
n=0 b n es una serie
P∞ n
numérica convergente. Por el criterio M de Weierstrass, n=0 a n (z − z 0 ) converge unifor-
memente en K .

Definición 26. Al número r del teorema anterior lo llamamos radio de convergencia de la


n
serie. B (z 0 , r ) se llama disco de convergencia. Se dice que la serie ∞
P
n=0 a n (z − z 0 ) es una
serie serie de potencias con centro en z 0 .
El objetivo de los siguientes ejemplos es ver que el teorema anterior no nos muestra el
comportamiento de la serie en la frontera del disco de convergencia.

n 2
Ejemplo: Considérese la serie de potencias alrededor de cero, ∞
P
p n=0 z = 1 + z + z + · · · .
n
Como para todo n = 0, 1, . . . , a n = 1, entonces lı́m supn→+∞ |a n | = 1 y en consecuencia
r = 1. es decir, el radio de convergencia de la serie es 1. Observemos que si |z| = 1, enton-
ces |z n | = |z|n = 1. Luego lı́mn→+∞ |z n | = lı́mn→+∞ |z|n = 1 ̸= 0. Esto es, la serie diverge en
la frontera del disco.

zn
a n = n1 , n = 1, 2, . . . . Entonces
P∞
Ejemplo: Considérese ahora n=1 n , o sea,

p
n 1 1 1
lı́m sup
|a n | = lı́m sup p
n
= lı́m p = p = 1.
n→+∞ n→+∞ n n→+∞ n n lı́mn→+∞ n n
Luego el radio de convergencia de la serie es 1. veamos qué ocurre en |z| = 1. Si z ̸= 1,
entonces para todo n ∈ ω
z − z n+1
s n (z) := z 1 + z 2 + · · · + z n = .
1−z
Luego
¯z − z n+1 ¯ |z| + ¯z n+1 ¯
¯ ¯ ¯ ¯
z
|s n (z)| ≤ ≤ = .
|1 − z| |1 − z| |1 − z|
De donde , {s n (z)} es una sucesión de sumas parciales acotada . Como { n1 } ↘ 0, enton-
zn
ces por el criterio de Dirichlet ∞
P
n=1 n converge si |z| = 1 y z ̸= 1. Por otro lado, si z = 1,
P n
entonces zn = n1 , es claramente una serie divergente.
Teorema 83. Supongamos que ∞ )n converge para todo z ∈ B (z 0 , r ). Entonces
P
n=0 a n (z − z 0P
n
la función f : B (z 0 , r ) → C definida por f (z) = ∞ n=0 a n (z − z 0 ) es continua .

Prueba. Sea z 1 ∈ B (z 0 , r ). Sea K un compacto tal que z 1 ∈ K ⊆ B (z 0 , r ). Por el teorema


n n
anterior, ∞
P
n=0 a n (z − z 0 ) converge uniformemente en K . Como cada f n (z) = a n (z − z 0 )
es una función continua, por un teorema, f es continua en K , en particular, f es continua
en z 1 .

a n (z − z 0 )n representa a f en B (z o , r ) o que f tiene desarrollo en
X
diremos que la serie en
n=0
serie de potencias alrededor de z 0 .
En lo siguiente, nos restringiremos a series de potencias reales. En este caso, el disco de
convergencia es un intervalo de convergencia. Para completar la prueba del siguiente
teorema, vamos a mostrar que
88 CAPÍTULO 6. FAMILIAS EQUICONTINUAS.
p
n
p
n
p
n
lı́m sup n |c n | = (lı́m sup |n|)(lı́m sup |c n |).
n→+∞ p n→+∞ n→+∞
Sea α = lı́m sup |c n |.
n

n→+∞
Además, sabemos que
p
lı́m n n = 1
n→+∞
Sea ϵ > 0, existe un N ∈ W tal que
p
n>N implica n |c n | < α + ϵ0 y
p
n>N implica 0 < n n − 1 < ϵ0 . Así,
p
n n |c n | < (ϵ0 + 1)(α + ϵ0 ) = ϵ0 α + ϵ20 + α + ϵ0
n
p

= α + ϵ0 (1 + α) + ϵ20

Dado ϵ > 0, existe un ϵ0 > 0 tal que ϵ0 (1 + α) + ϵ20 < ϵ. Así, si n<N
p
n
n |c n | < α + ϵ0 (1 + α) + ϵ20 < α + ϵ
p p
Por otro lado, dado ϵ > 0 y m ∈ W existe un n>m tal que α − ϵ < n
|c n |, pero 1 < n |n|, luego
p p p
α − ϵ < n |c n | n n = n n |c n |

Esto implica que


p
α = lı́m sup n
n |c n |
n→+∞

c n x n converge para x ∈ (−R, R). Definimos
X
Supongamos que
n=0

c n x n = c 0 + c 1 x + c 2 x 2 + · · · , x ∈ (−R, R).
X
f (x) =
n=0

Entonces f es diferenciable y

nc n x n−1 , x ∈ (−R, R)
X
f ′ (x) =
n=1

Demostración. Sean

c k x k , n = 0, 1, 2, · · · , x ∈ (−R, R),
X
S n (x) =
k=0

kc k x k−1 , n = 0, 1, 2, · · · y
X
S n′ (x) =
k=1

nc n x n−1 .
X
g (x) =
n=1
Por el criterio de la raíz,
µ p ¶µ ¶
p n
p p
lı́m sup n |c n | = lı́m sup |n| lı́m sup |c n | = lı́m sup n |c n |.
n n

n→+∞ n→+∞ n→+∞ n→+∞


P n P n−1
Luego c n x y nc n x tienen el mismo radio de convergencia. Así, g esta definida en
(-R,R).
Ahora, {S n (0)} = {0} y por tanto converge.
S n′ (x) converge uniformemente en [R − ϵ, R + ϵ], para todo ϵ > 0(por el teorema anterior).
Luego, por un teorema visto en clase,
6.1. SERIES DE POTENCIAS. 89


f ′ (x) = lı́m S n′ (x) = nc n x n−1 , para todo x ∈ [R − ϵ, R + ϵ]
X
n→+∞
n=1

nc n x n−1
X

Aquí probamos que f es diferenciable y f (x) =
n=1
Como esta ecuación es cierta para todo ϵ > 0, entonces es cierta para todo x ∈ (−R, R)

(Clase 19 )

a n x n con |x| < R y f ∈(−R, R) más aún
X
Corolario: Dada una serie de potencias f (x) =
n=0

para todo k = 0, 1, 2, ... f ( k)(x) = n(n − 1)...(n − k + 1)x (n−k) c n |x| < R
X
n=k
∞ ∞
c n x n con −1 < x < 1
X X
Teorema: Supongamos que c n converge, definamos f (x) =
n=0 n=0
entonces

X
lı́mx→1− f (x) = cn
n=0

Nota: Notemos que 1∈(−R, R) donde R es el radio de convergencia de la serie, y por tanto
f está bien definida en (−1, 1)

Prueba:
n n m m
c n x k con n = 0, 1, ... y x∈(−R, R) entonces S n (1) = cn x n = (S n − S n−1 )x n
X X X X
Sea S n (x) = ck y
k=0 k=0 n=0 n=0
y S n−1 = 0

m m
sn x n − s n−1 x n
X X
=
n=0 n=0

m m−1
sn x n − s n x n+1
X X
=
n=0 k=0

m−1 m−1
= Sm xm + sn x n − x sn x n
X X
n=0 n=0

m−1
= S m x m + (1 − x) s n x n para m > n
X
n=0

Tomando límite a ambos lados cuando m → ∞ tenemos que

m m m−1
cn x n = s m x m + (1 − x) lı́m sn x n
X X X
lı́mm→∞
m→∞
n=0 n=0 n=0

∞ ∞
c n x n = (1 − x) sn x n
X X
n=0 n=0
90 CAPÍTULO 6. FAMILIAS EQUICONTINUAS.


|S m x m | < M x m → 0 o sea f (x) = (1 − x) s n x n (1)
X
n=0

c n y sea ε > 0, luego existe un N ∈w tal que si n > N entonces
X
Sea s = lı́mn→∞ S n =
n=0
∞ 1 ∞
|S − S n | < 2ε como xn = x n = 1 (2)
X X
entonces (1 − x) =
n=0 1 − x n=0
Por consiguiente por (1) y (2)


s n x n − s|
X
| f (x) − s| = |(1 − x)
n=0

∞ ∞
s n x n − s(1 − x) xn|
X X
= |(1 − x)
n=0 n=0


(s n − s)x n |
X
= |(1 − x)
n=0

N ∞
(s n − s)x n + (1 − x) (s n − s)x n |
X X
= |(1 − x)
n=0 n=N +1

N ∞
|s n − s|x n + |(1 − x)| (s n − s)x n |
X X
≤ |(1 − x)|
n=0 n=N +1

N
ε
Sea δ = 2M (N |s n − s| sea x∈(−1, 1) con 0 < 1−x < δ y |s n −s| ≤ M entonces
X
+1)
donde M =
n=0

N N
|s n − s|x n < (1 − x)M xn
X X
(1 − x)
n=0 n=0

< (1 − x)M (N + 1)
ε
Y como 0 < 1 − x < δ = 2M (N +1)
entonces (1 − x)M (N + 1) < 2ε . Por otro lado para

n=N
X+1 ∞ ε n
|s n − s|x n ≤ (1 − x)
X
|(1 − x)| x
n=0 n=N +1 2


= 2ε (1 − x) xn
X
n=N +1

≤ 2ε (1 − x) (1−x)
1
= 2ε
ε ε
Con x > 0, por (1) si 0 < | − x| < δ entonces | f (x) − s| < 2 + 2 = ε lo cual prueba que

X
lı́mx→1− f (x) = cn .
n=0
6.1. SERIES DE POTENCIAS. 91

Digresión: Una sucesión doble es una función w x w → C


X
Teorema:Dada una sucesión doble {a i j } supongamos que |a i j | = b i para todo i = 1, 2, ...
j =1

X ∞ X
X ∞ X∞ ∞
X
y supongamos que b i converge, entonces ( ai j ) = ( ai j )
i =1 i =1 j =1 j =1 j =1
Prueba:

X
Sea E = {x 0 , x 1 , ...} un conjunto tal que lı́mn→∞ x n = x 0 , sea f i (x 0 ) = a i j para todo i y
j =1
n
X ∞
X
f i (x n ) = a i j n = 1, 2, ... y definamos g (x) = f i (x).
j =1 i =1
n
X
Notemos que lı́mn→∞ f i (x n ) = a i j = f i (x 0 ) en consecuencia f i es continua en x 0 ahora
j =1
n
X X ∞
X
para todo i ∈w | f i (x)| ≤ |a i j | = b i , como b i converge, entonces f i (x) converge ab-
j =1 i =1

X
solutamente y por el criterio M de Weirstrass f i (x) converge uniformemente en E .
i =1

X ∞ X
X ∞ ∞
X
Por tanto g (x) = f i (x) es continua en x 0 luego ( ai j ) = f 0 (x) = g (x 0 ) = lı́m n → ∞g (x n )
i =1 i =1 j =1 i =1
vspace0.5cm

lı́m n → ∞[g (x 1 ) + (g (x 2 ) − g (x 1 )) + ... + (g (x n ) − g (x n−1 )]


X ∞
X ∞
X
= lı́m n → ∞[ ai 1 + a i 2 + ... + ai n ]
i =1 i =1 i =1

∞ X
X ∞
= lı́m n → ∞ ( ai k )
k=1 i =1

∞ X
X ∞ ∞ X
X ∞
= ai k = ai j
k=1 i =1 j =1 i =1


c n x n con |x| < R sea a∈(−R, R) entonces f
X
Teorema 84 (Teorema de Taylor:). Sea f (x) =
n=0
∞ f (n) (a)
(x − a)n ,
X
se puede expandir en serie de potencias al rededor de a, es decir f (x) =
n=0 n!
|x − a| < R − |a|.

Prueba:

|c n |(|x − a| + |a|)n
X
Sea a∈(−R, R) con |x − a| < R − |a| por tanto |x − a| + |a| < R luego
n=0
converge, ahora
à !
∞ ∞
∞ n
c n (|x − a| + |a|)n = |x − a|n−k |a|k )
X X X
cn (
n=0 n=0 k=0 k
92 CAPÍTULO 6. FAMILIAS EQUICONTINUAS.
à !
∞ X
∞ n
|x − a|n−k |a|k
X
= cn
n=0 k=0 k
à !
i i ∞
|x − a|i −k |a|k , tenemos que
X X
también converge con b i = ci b i converge y para to-
k=0 k i =1
n
X
do i |a i k | converge ya que es finita, por el teorema anterior tenemos que
k=1

à !
∞ ∞ ∞ n n k
cn x n = c n (x − a + a)n = a n−k(x−a) ]
X X X X
f (x) = cn [
n=0 n=0 n=0 k=0 k

à !
i nX
f ty X
n n n−k
= cn a (x − a)k
n=0 k=0 k
à !
∞ X
∞ n n−1
(x − a)k donde c n nk = 0 para k > n
X ¡ ¢
= cn a
n=0 k=0 k
à !
∞ X
∞ n n−k
(x − a)k
X
f (x) = cn a
k=0 n=0 k
à !
∞ X ∞ n n−k
](x − a)k
X
= [ cn a
k=0 n=k k


Y por un corolario f (k) (a) = c n n(n − 1)...(n − k + 1)a n−k luego
X
n=k

∞ c n(n − 1)...(n − k + 1)a n−k


f (k) (a) X n
k!
=
n=k k!
à !
∞ n
c n a n−k
X
=
n=k k

Recordar: Si f es una función continua y f ′ ∈ PC (2π) entonces l i m n→∞ ∥S n ( f ) − f ∥∞ =0

Nota: En el teorema anterior tenemos como hipótesis que f ′ : R → R esta definida en todo
R.
En realidad solo se requiere que f ′ este definida en todo R menos finitos puntos X 1 , ..., X k
, pero que en estos puntos f −′ (x i ) y f +′ (x i ) existen aunque sean distintas.
En este caso se define f ′ en estos puntos , de cualquier forma, por ejemplo f −′ (x i )= f ′ (x i )

Lema 1: Sean f ∈ PC (2π) y ε > 0.Entonces existe una función continua f 1 , tal que ∥ f −
f 1 ∥2 < ε
Prueba: Sean x 1 , x 2 , ...x r ∈ (−π, π] y x 1 < x 2 < x 3 < ... < x r = π las finitas discotinuidaddes
de f .
6.1. SERIES DE POTENCIAS. 93

Existe N ∈ W tal que x 1 + N1 < x i +1 , i = 1, 2, ..., r −1 en cada subintervalo de la forma [x i , x i +


1
n
]
Para n ≥ N se define el segmento de recta que une a (x i , a i ) , a i = f − (x i −) con (x i +
1
n
, f (x i n1 )).
Sea h ni (x)= a i + n(x − x i )( f (x i + n1 ) − a i ) , dicho segmento
Sea
r

 f (x); si x ∉ U
[ 1
[x i , x i + ]

f n (x)= i =1 n
h i (x); si x ∈ [x , x + 1 ] par a al g un i ∈ 1, ..., r

n i i n

Claramente f n es continua para todo n ≥ N .


Ahora

∥ f − f n ∥2 = −π ( f − f n )2 (x)d x
r Z x i + n1 r Z x i + n1 r Z x i + n1
( f − f n)2 (x)d x= | f − f n|2 (x)d x ≤ (2M )2 (x)d x =4M 2 n1
X X X
=
, i =1 x i i =1 x i i =1 x i

donde M es una cota para f .

4M 2 r
Sea n ≥ N tal que n
< ε2
2
4M r
n 0 < ε se tiene ∥ f n − f n 0 ∥ < ε2
2
Asi si n 0 ≥ N y

Lema 2:Dada una función continua f con un periodo 2π, y ε > 0, existe una función f 2 ,
lineal por secciones,2π-periodica y tal que ∥ f − f 2 ∥∞ < ε
Prueba: Como f es uniformemente continua en [−π.π] , existe un δ > 0 y finitos puntos
c 0 = π < c 1 ... < c n = π con |c 1 − c i −1 | < δ y tal que ∀x, y ∈ [c i −1 , c i ], | f (x) − f (y)| < 2ε
Unimos cada par de puntos (c i , f (c i )), (c i + , f (c i +1 )) con segmentos g i i = 0, 1, ...n − 1
Se define f 2 (x)=g i (x), para x ∈ [c i , c i +1 ].
Analizando varios casos:
Sea x ∈ [c i , c i +1 ]. Si g i tiene pendiente negativa.
Si f 2 (x) − f (x) > 0, entonces

| f 2 (x) − f (x)| = f 2 (x) − f (x) = g i (x) − f (x) ≤ g i c i +1 − f (x) = f (c i +1 ) − f (x) < 2ε , ya que
x, c i +1 ∈ [c i , c i +1 ]

Similarmente se prueban los otros casos para concluir que | f 2 (x) − f (x)| < 2ε ∀x ∈ [−π, π].
Luego

Sup x∈[−π,π] | f 2 (x) − f (x)| ≤ 2ε < ε

Es decir ∥ f 2 − f ∥∞ < ε .
Se extiende f 2 a todo R de manera que sea 2π-periodica.
Lema 3: Dado ε > 0 y f ∈ PC (2π), existe una función g lineal por secciones, 2π-periodica
tal que ∥ f 2 − f ∥2 < ε.
Prueba: Por los lemas 1 y 2 existen f 1 , f 2 tales que ∥ f − f 1 ∥2 < 2ε y ∥ f 1 − f 2 ∥∞ < pε
2 2π
Asi
p
∥ f − f 2 ∥2 < ∥ f − f 1 ∥2 + ∥ f 1 − f 2 ∥2 < 2ε + 2π∥ f 1 − f 2 ∥∞ < 2ε + 2ε = ε
94 CAPÍTULO 6. FAMILIAS EQUICONTINUAS.

Teorema: Sea p ∈ PC (2π). Entonces l i m n→∞ ∥S n ( f ) − f ∥2 =0 , donde S n ( f ) es la sucesión


de sumas parciales de la serie de Fourier de f .
Prueba: Sea ε > 0 , Sea g una función 2π-periodica, lineal por secciones tal que ∥ f −g ∥2 < 2ε
la cual existe en virtud del lema 3.
Notemos que g ′ ∈ PC (2π). Por el teorema anterior existe un N ∈ W tal que para todo n ≥ N

∥S n ( f ) − g ∥∞ < pε
2 2π

Por lo tanto
p
∥S n (g ) − f ∥2 ≤ ∥S n (g ) − g ∥2 + ∥g − f ∥2 ≤ 2π∥s n (g ) − g ∥∞ + ∥g − f ∥2 < 2ε + 2ε =ε

Como S n (g ) es un polinomio trigonometrico entonces

∥S n ( f ) − f ∥2 ≤ ∥S n (g ) − f ∥2 < ε

Corolario:(Igualdad de parseval) Sea f ∈ PC (2π) entonces



1 2
= 12 a 02 + (a k2 + b k2 )
X
π ∥ f ∥2
k=1

Prueba: Ya sabemos que para todo n ∈ W


n
1
− S n ( f )∥22 = 12 a 0 + (a k2 + b k2 ) = π1 ∥ f ∥22
X
π
∥f
k=1

Tomando limite a ambos lados , y teniendo en cuenta el teorema anterior se sigue el re-
sultado
.
Teorema de Fejér:

Definicion: Sea f ∈ PC (2π) se difine el promedio de cesaro de f por

Γn ( f )= n1 [S o ( f ) + S 1 ( f ) + ... + S n−1 ( f )]

Usando las identidades trigonometricas se prueba que ∀k = 0, 1, 2...

2sen[(k − 21 )t ]sen( 2t )=cos((k − 1)t ) − cos(kt ) (1)

Definamos para cada n = 0, 1, 2, ... el n-esimo kernel de Fejér por

K n (t ) = n1 [D 0 (t ) + D 1 (t ) + ... + D n−1 (t )],

donde D i es el i − esi mo kernel de Dicrichlet, definido anteriormente.

Si sen( 12 ) ̸= 0 usando la definición de D i (t ) y la identidad trigonometrica (1) tenemos :

sen[(0+ 12 )t ]+sen[(1+ 21 )t ]+...+sen[(n−1+ 12 )t ]


K n (t )= n1 [ 2sen( 2t )
]

2sen( 2t ) sen[(0+ 12 )t ]+sen[(1+ 21 )t ]+...+sen[(n−1+ 12 )t ]


= 2n
[ 2sen 2 ( t )
]
2
6.1. SERIES DE POTENCIAS. 95

2sen( 2t ) sen[(1− 12 )t ]+sen[(2− 12 )t ]+...+sen[(n− 21 )t ]


= 2n
[ 2sen 2 ( t )
]
2

1 cos(0)−cos(t )+(cos(t )−cos(2t ))+...+(cos((n−1)t )−cos(nt ))


= 2n [ 2sen 2 ( t )
]
2
1 cos(0)−cos(nt )
= 2n ( 2sen 2 ( t ) )
2

sen(( n2 )t )sen(( n2 )t )
= n1 [ 2sen 2 ( 2t )
]

1 sen(( n2 )t )
= 2n [ 2sen( 2t )
]≥0

sen( n2 t ) 2
1
O sea K n (t ) = 2n [ sen( 2t )
] ; si sen( 2t ) ̸= 0

Si t = 0 como D i (0) = i + 12 entonces

K n (t ) = n1 [ 12 + (1 + 21 ) + .... + (n − 1) + 21 ]

= n1 [ 21 + (1 + 12 ) + .... + n − 1 + n2 ]

= n1 [ (n−1)n
2 + n2 ]

= n−1 1
2 +2 ≥0

Teorema 85. Si f ∈ PC (2π), c ∈ R y las derivadas laterales f +′ (c) y f −′ (c) existen entonces la

f (c + ) + f (c − ) .
¤
serie de Fourier de f converge a
2

f (c + t ) − f (c + ) f (c + t ) − f (c − )
Recordar: f −′ (c) =
lı́m ′
y f + (c) = lı́m+ .
t →0− t t →0 t
Donde f (c − ) y f (c + ) son los límites laterales por izquierda y por derecha de f en c, res-
pectivamente.

Demostración. Para x ̸= 0, x ∈ [−π, π],

sen n + 21 x
£¡ ¢ ¤
1 Xn
+ cos(kx) = (7)
2 sen x2
¡ ¢
2 k=1

Z π sen(kx) ¯¯π 1
Además, cos(kx)d x = 0 = (sen(πk) − sen(−π0)) = 0 para k = 1, 2, . . .
o k k
1
sen n + 21 x
Z π £¡ ¢ ¤ Z π £¡ ¢ ¤
π π
Z 0
sen n + 2 x 1
Luego de (1), ¡x ¢ dx = dx = y ¡x ¢ dx = .
o 2 sen 2 0 2 2 −π 2 sen 2 2
Ahora bien,
96 CAPÍTULO 6. FAMILIAS EQUICONTINUAS.

1£ ¤ 1 π 1 1
Z
S n ( f )(c) − f (c + ) + f (c − ) = f (c + t )D n (t )d t − f (c + ) − f (c − )
2 π −π 2 2
Z π
1 π f (c ) 1 0
+
π f (c − )
Z
= f (c + t )D n (t )d t − + f (c + t )D n (t )d t −
π 0 π 2 π π 2
£¡ −π 1
π π sen n +
"Z ¢ ¤ #
1 t
Z
= f (c + t )D n (t )d t − ¡ t2¢ f (c + )d t
π 0 0 2 sen 2
o sen n + 1 t
"Z £¡ ¢ ¤ #
1 0 Z
2
+ f (c + t )D n (t )d t − ¡ ¢ f (c − )d t
π −π −π 2 sen 2t
π f (c + t ) − f (c + )
"Z ·µ ¶ ¸#
1 1
= sen n + t
π 0 2 sen 2t
¡ ¢
2
"Z ¶ ¸#
1 0 f (c + t ) − f (c − ) ·µ
1
+ sen n + t
π −π 2 sen 2t
¡ ¢
2
Z π
1 π
·µ ¶ ¸ ·µ ¶ ¸
1 1 1
Z
= h 1 (t ) sen n + t d t + h 2 (t ) sen n + t d t
π −π 2 π −π 2

Donde
f (c+t )− f (c − )



 2 sen 2t
¡ ¢ , −π ≤ t < 0




h 1 (t ) = f −′ (c) t =0





,0 < t ≤ π

 0

Y


 0 , −π ≤ t < 0




 ′
h 2 (t ) = f + (c) t =0


 −
 f (c+t )−¡ft (c¢ )

,0 < t ≤ π


2 sen 2

f (c + t ) − f (c − ) t f (c + t ) − f (c − ) t
Ahora bien lı́m− h 1 (t ) = lı́m− ¡t ¢ = lı́m− ¡ t ¢ = f −′ (c) ∗ 1.
t →0 t →0 2 sen 2 t t →0 t 2 sen 2
Similarmente lı́m+ h 2 (t ) = f +′ (c).
t →0
Tenemos asi que h + (t ) tiene a lo sumo discontinuidades por salto ya que sen( 2t ) ̸= 0 si
t ∈ [−π, π] y t ̸= 0 y lo mismo h 2Z(t ).
1 π 1 π
·µ ¶ ¸ ·µ ¶ ¸
1 1
Z
Por un teorema anterior lı́m h 1 (t ) sen n + t d t = 0 y lı́m h 2 (t ) sen n + t d t =
n→∞ π −π 2 n→∞ π −π 2
1£ + −
¤
0. Así tenemos que lı́m S n ( f )(c) = f (c ) + f (c ) .
n→∞ 2
Teorema 86. Supongamos que f es continua y que f ′ ∈ PC (2π) entonces S n ( f ) → f unifor-
memente en R.

Demostración. Notemos que S n ( f ) → f puntualmente, queremos ver que la convergencia


tambien es uniforme.
6.1. SERIES DE POTENCIAS. 97

Sean a k , b k , a k′ , b k′ los coeficientes de Fourier de f y f ′ respectivamente. Entonces sabemos


!1 Ã !1
n b′
Ã
n n 2 n 1 2
k ′ 2
X X X X
′ ′
que −ka k = b k , kb k = a k , luego |a k |= | |≤ |b k | 2
por la desigualdad
k=1 k=1 k k=1 k=1 k
de Cauchy.
à !1 à !1
n n 2 n 1 2
|a k′ |2 . Por la desigualdad de Bessel, aplicada a f ′ , |a k′ |2 +|b k′ |2
X X X X
Además |b k |≤ 2
k=1 k=1 k=1 k
X 1 X X
converge y tambien converge, de la cual se sigue la convergencia de |a k | y |b k |.
k2
n n
Por tanto |S n ( f )(x)|= | a20 + a k cos(kx)+b k sen(kx)| ≤ |a20 | + |a k |+|b k |. Entonces por el
X X
k=1 k=1
criterio M de Weierstrass S n ( f ) → f uniformemente.

También podría gustarte