Pruebas y procedimientos
Histerectomía
Histerectomía
¿Qué es?
Un proyecto elaborado junto a
Tiempo de lectura: 6 min
¿Qué es una Histerectomía?
La histerectomía es un procedimiento quirúrgico que consiste en la
extirpación del útero.
En la mayoría de los casos se realiza la extirpación completa del útero
(cuerpo y cuello uterino) y se denomina histerectomía total. En casos
concretos se extirpa solo el cuerpo uterino dejando el cuello del útero,
entonces hablamos de histerectomía subtotal.
En la actualidad, conjuntamente con la histerectomía se suele realizar la
extirpación de las dos trompas de Falopio en el mismo procedimiento
(salpinguectomía).
La realización de una histerectomía no implica la extirpación de los ovarios.
La extracción de los ovarios se realiza o no teniendo en cuenta diferentes
aspectos como: la edad de la paciente, y si hay patología ovárica asociada,
entre otros.
¿Cómo se realiza una Histerectomía?
La histerectomía es el procedimiento quirúrgico ginecológico más frecuente
en todo el mundo. Se puede llevar a cabo mediante cualquier de las vías de
acceso habituales en ginecología, que son:
Histerectomía vaginal: la extirpación del útero se realiza a través de la
vagina, por lo tanto no comporta cicatrices abdominales. Esta es la vía
escogida más habitual en caso de que la cirugía se haga por un prolapso
uterino (los músculos del suelo pélvico se debilitan y dejan de sostener
adecuadamente el útero).
Histerectomía abdominal: acceso a través del abdomen. Las diferentes
modalidades de cirugía abdominal que se practican en la actualidad son:
1. Cirugía abierta: implica una incisión amplia de toda la pared abdominal
en sentido transversal por encima del pubis, o vertical por debajo del
ombligo. Se suele aplicar en el caso de mujeres con úteros de grandes
volúmenes o, en algunos casos, de cáncer.
2. Cirugía por laparoscopia: técnica mínimamente invasiva en la que se
realizan pequeñas incisiones a la pared abdominal que permiten el
acceso de un tubo delgado denominado laparoscopio. El tubo tiene una
cámara conectada que envía imágenes a una pantalla. Esto permite al
cirujano o cirujana ver el interior de la pelvis.
Para hacer esta cirugía se realiza un neumoperitoneo, es decir, se llena
de gas (CO₂) la cavidad abdominal.
Es la técnica que más se usa en la actualidad por las ventajas que ofrece
a las pacientes: menos dolor, mejor recuperación, menor
hospitalización y menos riesgo de complicaciones.
Cirugía robótica: para hacer esta cirugía se utilizan también pequeñas
incisiones en la pared abdominal, a través de las cuales se colocan brazos
robóticos que dirigen los instrumentos quirúrgicos (bisturí, pinzas, etc)
dentro de la pelvis. Estos brazos son controlados de forma remota por el
cirujano o cirujana.
¿En qué casos se hace una Histerectomía?
La histerectomía se hace tanto en casos de patología ginecológica benigna
como en casos de tumores malignos (cáncer).
Se considera el tratamiento definitivo de las enfermedades benignas, sobre
todo aquellas en las que la paciente presenta sangrado uterino y dolor
pélvico, y que no responden al tratamiento farmacológico o bien este no se
tolera bien. También se usa en pacientes sin deseo de tener hijos o sin deseo
de preservación uterina.
Las principales enfermedades en las cuales se requiere hacer una
histerectomía son:
Miomas (tumores benignos) uterinos: es la indicación más frecuente de
histerectomía.
Endometriosis.
Prolapso Uterino.
Sangrado Uterino Anormal.
Dolor pélvico.
Cáncer ginecológico: Ovario, endometrio y cérvix.
¿Como hay que prepararse?
Es una cirugía mayor, por lo tanto se darán indicaciones por parte del equipo
de enfermería, anestesia y cirugía. El proceso para preparar la operación más
común consta de:
Pruebas preoperatorias: que, incluyen una analítica de sangre y reserva de
sangre por si hubiera que hacer una transfusión.
Electrocardiograma y/o radiografía de tórax: Según la edad de las pacientes.
Dieta baja en residuos: se tiene que hacer una dieta pobre en fibra, grasas y
lactosa los 5 días antes de entrar a quirófano.
Ayuno: el día de la cirugía.
¿Puedo tomar mi medicación?
Se recomienda mantener toda la medicación habitual de la paciente hasta el
momento de la cirugía, si no hay ninguna indicación específica por parte del
equipo de anestesia o de ginecología.
En el caso de los tratamientos específicos ginecológicos (generalmente
hormonales) que han sido prescritos para tratar la sintomatologia que motiva
la histerectomía, se recomienda también mantenerlos hasta el día del
quirófano. Después de la cirugía, en la mayoría de los casos, los tratamientos
hormonales se pueden suprimir o modificar.
¿Qué sucede durante la operación?
A la llegada a quirófano, a través de la vía colocada previamente en la sala
de hospitalización, se instaura el antibiótico profiláctico unos 30 minutos
antes del inicio de la cirugía.
La anestesia requerida por una histerectomía, es la anestesia general por la
vía abdominal (abierta, laparoscópica o robótica), mientras que en el caso de
la vía vaginal se puede realizar con anestesia locorregional (tipo peri-
intradural).
Una vez realizada la anestesia, se desinfecta la zona donde se realizará la
operación con soluciones antisépticas. Se realiza un sondaje vesical que será
retirado en el postoperatorio.
La cirugía consiste en la coagulación y sección de las venas, arterias y
ligamentos que anclen el útero a la pelvis. Para posteriormente poder hacer
la extracción del útero. Se acostumbra extraer utilizando la apertura de la
vagina, pero según las características de las pacientes (partos vaginales,
edad) y si el tamaño uterino es muy voluminoso, la extracción se puede
realizar ampliando mínimamente el orificio umbilical.
El equipo que realiza la operación suele estar formado por: tres ginecólogos,
un anestesista, enfermera de anestesia, una instrumentista y una enfermera
circulante.
¿Cuánto dura una Histerectomía?
La mayoría de histerectomías abdominales laparoscópicas duran entre 60-90
minutos. Las histerectomías vaginales acostumbran a ser procedimientos
más cortos, alrededor de los 60 minutos.
Para calcular el tiempo que dura una cirugía se tiene que tener presente que
depende de diferentes factores: el motivo de la histerectomía, si se asocia a
otros procedimientos, el volumen uterino, u otros motivos que podrían
incrementar la duración total de la cirugía.
¿Qué sucede después de la operación?
Después de las cirugías, las pacientes pasan en la sala de hospitalización.
Al cabo de 6-8 horas ya pueden volver a comer por vía oral, se retira la sonda
vesical y se puede empezar a mover de forma progresiva.
En general el alta hospitalaria es a las 24-48 horas si la cirugía se ha hecho
por vía vaginal y laparoscópica, y de 3-4 días si se ha hecho por vía
abdominal abierta.
Si se trata de una paciente con enfermedad oncológica o si se ha llevado a
cabo una histerectomía que requiera de complejidad quirúrgica elevada, la
estancia hospitalaria puede ser superior.
Se acostumbra a aconsejar reposo durante unas 4 semanas. En este tiempo
hay que evitar hacer esfuerzos, baños vaginales y evitar relaciones sexuales
hasta la visita de control ginecológico donde se evaluará el proceso de
cicatrización.
Recordar que en la mayoría de pacientes no se realiza la extirpación de los
ovarios, por lo tanto, la paciente dejará de menstruar de forma definitiva pero
continuará teniendo ciclos hormonales normales hasta
la menopàusia fisiológica.
¿Cuáles son las posibles complicaciones?
Las complicaciones asociadas a la histerectomía con las técnicas
mínimamente invasivas (vía vaginal y laparoscópica) son bajas; la
histerectomía se considera un procedimiento seguro y de recuperación
rápida. Las complicaciones más habituales, comprenden:
Sangrado que, en muchos casos, puede requerir tomar un suplemento de
hierro para solucionar una anemia leve postoperatoria. En casos más graves
pueden requerir transfusión o incluso reintervención.
Infección de la herida.
Hematoma de cúpula (que se puede sobreinfectar). Sangrados asociados al
proceso de cicatrización de la vagina.
Infecciones de orina.
Lesión de órganos vecinos: se trataría de una de las complicaciones más
graves: lesiones ureterales, vesicales, rectales. Y posteriormente,
complicaciones fistulosas en forma de fístula vesico-vaginal, recto-vaginal
mucho menos frecuentes.
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Información documentada por:
Meritxell Gracia Quero
Ginecóloga
Servicio de Ginecología
Publicado: 14 de enero del 2022
Actualizado: 14 de enero del 2022
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