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Las Civilizaciones Del Mar Mediterráneo

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Las Civilizaciones del Mar Mediterráneo:

Surgimiento de Civilizaciones en el Mediterráneo

Mientras las civilizaciones de Egipto y Mesopotamia se desarrollaban, otros


pueblos comenzaron a cobrar importancia en el área del mar Mediterráneo.
Entre el 3000 y 2000 a.C., la civilización griega tuvo sus orígenes en la isla
de Creta, alcanzando su máximo esplendor hacia el siglo V a.C. Los griegos
introdujeron nuevas formas de pensamiento y organización política y social,
que contrastaban con las costumbres de los pueblos orientales y Egipto.

Expansión e Influencia de la Cultura Griega

La civilización griega se extendió por todo el Mediterráneo, influenciando


profundamente a los pueblos con los que mantenían contacto, ya fuera por
conquistas o por relaciones comerciales. Después de que su hegemonía en
la región declinara, los romanos asimilaron gran parte de la cultura griega,
estableciendo así las bases para el mundo occidental.

Como Grecia, se caracterizaron por su organización en polis, entre las que


destacaban ciudades como Esparta. Mientras que Esparta se organizaba bajo
una monarquía dual, Atenas se destacaba por su sistema democrático. Estas
ciudades-estado griegas se enfrentaron en las Guerras del Peloponeso, lo que
eventualmente favoreció la dominación de Filipo II sobre Grecia, continuada por
su hijo Alejandro Magno, quien construyó uno de los imperios más grandes de
la Antigüedad.

Mientras las civilizaciones de Egipto y Mesopotamia se desarrollaban, otros


pueblos comenzaron a cobrar importancia en el área del mar Mediterráneo.
Entre el 3000 y 2000 a.C., la civilización griega tuvo sus orígenes en la isla de
Creta, alcanzando su máximo esplendor hacia el siglo V a.C. Los griegos
introdujeron nuevas formas de pensamiento y organización política y social,
que contrastaban con las costumbres de los pueblos orientales y Egipto.

LA COSTA ORIENTAL DEL MAR MEDITERRANEO:


Mucho tiempo antes de que la civilización griega alcanzara su mayor esplendor
y de que Roma extendiera su dominación, en la costa oriental del mar
Mediterráneo se establecieron dos pueblos de origen semita que, por razones
diversas, adquirieron una gran notoriedad

Expansión e Influencia de la Cultura Griega


La civilización griega se extendió por todo el Mediterráneo, influenciando
profundamente a los pueblos con los que mantenían contacto, ya fuera por
conquistas o por relaciones comerciales. Después de que su hegemonía en la
región declinara, los romanos asimilaron gran parte de la cultura griega,
estableciendo así las bases para el mundo occidental.

Expansión griega: la colonización


A partir del siglo VIII a. C los griegos iniciaron una extraordinaria expansión.
Mientras numerosos pobladores emigraron por propia iniciativa, algunas
ciudades fomentaron esa actividad para lograr el dominio de puntos
estratégicos mediante la fundación de colonias, idioma griego apoikias, que se
traduce como hogares lejanos.
Las principales zonas de colonización se hallaban en costas del mar negro y
en el sur de Italia.

Los orígenes de la civilización griega:


El origen de la civilización griega se remonta en el año 3000 y 2000 a.C en la
Isla de Creta. Creta se convirtió en un importante centro económico y
comercial, gracias a su ubicación estratégica entre el mar Mediterráneo y el
mar Egeo, lo que facilitaba el comercio con regiones como Egipto, Libia,
Fenicia, Anatolia y Sicilia.
Durante este período, se construyeron lujosos palacios en ciudades como
Cnosos, Festos y Malia, que eran residencias de príncipes y reyes que
gobernaban ciudades independientes. Hacia 1700 a.C., estos palacios fueron
destruidos y luego reconstruidos, y el rey Minos de Cnosos logró unificar la isla
bajo su dominio. La civilización minoica tuvo una notable influencia en la región
y compitió comercialmente con fenicios y egipcios.

Sin embargo, el ocaso de la civilización minoica se produjo a mediados del


siglo XV a.C., y aunque no hay certeza sobre las causas, se sugiere que la isla
pudo haber sido invadida por los aqueos, un pueblo indoeuropeo que se asentó
en Grecia continental alrededor del 2000 a.C.

Periodización de Grecia:
Época cretense (3000 y 2000 a.C)
Época Micénica (1600- 1150 a.C)
Época oscura (1150-800 a.C)
Época arcaica (800-500 a.C)
Época clásica (500-338 a.C)
Época helenística (338-146 a.C)
El Mundo Griego

Etapas de la Historia Griega:

La historia griega tiene varias etapas importantes que ayudaron a formar su


civilización:

● La Civilización Cretense (3000-1500 a.C.): Esta civilización surgió en la


isla de Creta. Se destacaba por el comercio marítimo y las artesanías.
Las principales ciudades-estado fueron Cnosos, Festos y Hagia
Triada. Cnosos finalmente se impuso y fue gobernada por el rey Minos.
La civilización cretense destacó por su arquitectura, especialmente los
palacios, y su arte cerámico.
● La Civilización Micénica (1600-1200 a.C.): Formada por los aqueos, la
civilización micénica se organizó en una confederación de ciudades con
características guerreras, dominando el Mediterráneo. Su sociedad
estaba liderada por los reyes, llamados anax, y tenían una fuerte
influencia militar.
La Edad Oscura (1200-800 a.C.): Con la llegada de los dorios, quienes
poseían armas de hierro, la civilización micénica fue destruida, dando inicio a la
Edad Oscura. En esta etapa se registraron grandes migraciones rurales y
enfrentamientos entre ciudades, marcando una falta de registros escritos

Los cretenses: un pueblo del mar


Situada entre el mar egeo y el mar mediterráneo, la isla de creta desempeño un
papel principal en la historia de esa parte del mundo durante los milenios III y II
a.C.
Creta sirvió de puente entre oriente y occidente, tanto para el comercio como
para la guerra.
Los primeros pobladores
La población de la isla se integro en el neolítico que ocupo la pare oriental y
central de la isla.
Entre el 2600 y el 2000 a.C. se formaron comercios con los egipcios.
Creta: su expansión comercial
La historia de creta comenzó a conocerse en profundidad a merced a los
descubrimientos realizados por el inglés Arthur Evans, quien revelo la
importancia alcanzada por esta civilización.
En posesión de buques agiles impulsados a vela y remos, especialmente
diseñados para surcar el egeo, los cretenses transitaron el mediterráneo
oriental y comerciaron por todos los pueblos de la región.
Los primeros palacios
Los primeros palacios cretenses datan del 2000 a.C. y denotan la presencia de
un fuerte poder en varios lugares de la isla: Cnosos, Festos y Malia.
Los inmensos almacenes de cereales, vino y aceite revelan un activo comercio
tanto con la península helénica como los puertos egipcios y sirios y a través de
estos con toda la Mesopotamia.

Minoica

La hegemonía de Cnosos: el poder de Minos


Los palacios fueron reconstruidos, a Cnosos, Festos y Malia se le sumo Hagia
Triada. Las construcciones se hicieron mas amplias y suntuosas y muy pronto
el rey de Cnosos logro imponerse a sus vecinos e instaurar su hegemonía
sobre toda la isla. Este rey, conocido con el nombre de Minos, termino por dar
el nombre de a las dinastías provenientes de esa ciudad. De ahí que
civilización minoica sea sinónimo de civilización cretense. La declinación: el
ocaso de la civilización minoica comienza en el 1450 a.C. con la invasión de los
aqueos (griegos instalados en el continente), quienes lograron adueñarse de
Cnosos y, posteriormente, de toda la isla.
La inmigración indoeuropea: el poblamiento griego
Los aqueos fueron los primeros en asimilar la civilización cretense y poco a
poco dieron forma a una cultura propia llamada micénica, surgida a partir de la
ciudad aquea de Micenas. En esta civilización la mujer no parece haber
asumido un papel importante en la vida política de los griegos micénicos.
El auge micénico: los palacios-fortaleza
Alrededor del año 1600 a.C. se produjeron en Grecia continental una serie de
cambios que afectaron toda la zona del Egeo. La ciudad de Micenas se
convirtió en el centro de una civilización guerrea que irradio su influencia hasta
las costas del Asia Menor. micenas dio su nombre a esta civilización, lo cual no
significa que haya existido una organización política y militar centralizada en
esa ciudad. Por e contrario, una vez asentados en el Peloponeso y Tesalia, los
aqueos fundaron varios reinos independientes, aunque ligados por intereses
comunes. Como símbolo de autoridad se construyeron palacios. Fortaleza, en
Micenas, Tirinto, en Pilos (Peloponeso) y en Tebas (Beocia)
Micenas ejercía cierta hegemonía: era un centro rico e influyente en toda la
península que hacia sentir su fuerza sobre el egeo.
Hacia el siglo XV a.C., los aqueos comenzaron una acción expansionista
orientada a terminar con el poderío cretense, hecho que cristalizo con la toma y
destrucción del palacio de Cnosos. Una vez neutralizada la influencia cretense,
los aqueos dirigieron sus ojos a Troya, prospera ciudad edificada al norte de
anatolia, que controlaba el paso por el estrecho de Dardanelos. La guerra de
Troya tuvo lugar en el siglo XIII a.C. y culmino con la total destrucción de la
ciudad, razón por la cual muchos historiadores dudaron de su real existencia.
La duda se disipo cuando en 1862 el arqueólogo alemán Heinrich Acieman
hallo los restos de la antigua ciudad.
Civilización micénica:
Surgió en Grecia alrededor del 2000 a.C., cuando grupos indoeuropeos,
incluyendo los aqueos, llegaron a la península de los Balcanes. Estos pueblos,
como los eolios y jonios, se establecieron en diversas regiones y comenzaron a
desarrollar ciudades gobernadas por sacerdotes que controlaban los centros
urbanos y sus alrededores.
Los aqueos, en particular, asimilaron elementos culturales de la civilización
cretense, como su escritura. Las ciudades aqueas, entre ellas Micenas, Pilos,
Tirinto y Tebas, destacaron por sus murallas defensivas, a diferencia de los
palacios cretenses. Micenas llegó a ser un importante centro comercial que
competía con Creta, lo que podría haber contribuido a la caída de la civilización
minoica.
La expansión militar y comercial de los aqueos culminó en la famosa guerra de
Troya, un conflicto épico que se atribuye a Homero y que se estima que ocurrió
en el siglo XIII a.C. Sin embargo, la civilización micénica eventualmente
sucumbió a una invasión de los dorios, un pueblo guerrero que destruyó las
fortalezas micénicas y desmanteló su orden político, económico y social.
Las ruinas de Troya fueron redescubiertas en el siglo XIX, lo que ayudó a
confirmar la existencia histórica de este legendario conflicto.

La ultima oleada indoeuropea: los dorios


LOS FENICIOS: Hábiles navegantes y grandes comerciantes
LA COSTA ORIENTAL DEL MAR MEDITERRANEO:
Mucho tiempo antes de que la civilización griega alcanzara su mayor esplendor
y de que Roma extendiera su dominación, en la costa oriental del mar
Mediterráneo se establecieron dos pueblos de origen semita que, por razones
diversas, adquirieron una gran notoriedad: LOS FENICIOS Y LOS HEBREOSw
En el 3000 a.C llegaron al actual territorio del Líbano, pueblos que provenían
de la península arábiga. Durante varios siglos, estuvieron bajo el control de las
ciudades mesopotámicas, y luego, bajo la dependencia del Imperio Egipcio.
Pero hace mediados del 2000ª. C. las ciudades fenicias logaron su autonomía
y comenzaron una etapa de gran desarrollo y prosperidad económica.
Los fenicios nunca formaron un estado unificado, sino que consistieron en
ciudades independientes como Biblos, Sidón y Tiro. Desde mediados del 2000
a.C. hasta el siglo VIII a.C., experimentaron un gran desarrollo económico,
destacándose por la fabricación de productos, incluyendo un tinte púrpura
extraído de moluscos que lo utilizaban para teñir telas.
Sus embarcaciones, construidas con cedro del Líbano, les permitieron dominar
el comercio marítimo, estableciendo colonias y factorías en diversas regiones,
incluyendo Cartago. Las flotas mercantiles fenicias recorrían las costas del Mar
Mediterráneo, llevando sus productos y buscando materia prima para abastecer
la actividad manufacturera.
Sin embargo, a partir del siglo VIII a.C., comenzaron a declinar, siendo
dominados por asirios, babilonios, persas y macedonios.
Su legado cultural, especialmente su sistema de escritura, consistía en un
alfabeto de 22 signos que representaban sonidos y formaban palabras.

Hebreos:
Un pueblo monoteísta que surgió alrededor de 2000 a.C. en el sur del territorio
fenicio. Su creencia en un Dios único fue fundamental para su identidad y
tradiciones, influyendo en otras religiones monoteístas. Según la Biblia,
Abraham, un patriarca de Ur, llevó a su pueblo a la tierra prometida.
Posteriormente, Moisés guió a los hebreos en su éxodo de Egipto, donde
habían sido esclavizados, y recibió de Dios los Diez Mandamientos, que
establecieron las bases de su religión y moral.
Al llegar a Canaán, los hebreos se organizaron en 12 tribus y lucharon contra
los pueblos cananeos y filisteos. Saúl fue el primer rey, pero fue David quien
consolidó el reino, estableciendo Jerusalén como capital. Su hijo Salomón
continuó este período de prosperidad. Sin embargo, tras la muerte de Salomón,
el reino se dividió en Israel y Judá, lo que llevó a su debilitamiento y eventual
conquista por imperios como los asirios y caldeos.
A lo largo de los siglos, los hebreos fueron dispersos por diversas regiones,
pero mantuvieron su unidad cultural y religiosa. Finalmente, en el siglo XX, se
estableció el moderno Estado de Israel.

Fin de la civilización micénica inicio de la edad oscura


Colapso del mundo micénico. Es probable que micenas haya sido atacada
por otro jefes micénicas como consecuencia de enfrentamientos locales.
En ese mismo tiempo se produjo la invasión de los dorios. Esta invasión forma
parte de un fenómeno migratorio producido por repentino cambio de clima en
Europa central que movilizo a muchos pueblos. Su éxito se debió a la
superioridad bélica, mientras que los micénicos utilizan carros de guerra y
armas cortas de bronce.
Como consecuencia de la invasión doria, la civilización micénica se
desmorono: desaparecieron los palacio-fortaleza, la organización política
centralizada y la escritura, en tanto que decaen las artesanías (sobre todo la
cerámica). La vida se torno pastoril, ruda y primitiva. De ahí la denominación de
edad oscura con que se conoce a esta etapa de la historia griega.
Los poemas homéricos
Hacia l final de la “edad oscura” alrededor del siglo VIII a.C. aparecen en
Grecia dos grandes poemas épicos: la Ilíada y la odisea, son atribuidas a
homero. El autor introduce diversos elementos característicos de su propio
tiempo.
La Ilíada describe la lucha de los héroes arqueos conta troya y transporta al
lector al “mundo micénico” la odisea describe los viajes del astuto Ulises, rey de
Ítaca, tras el final de la guerra de troya.
Guerra de Troya:

La Guerra de Troya fue un enfrentamiento entre las ciudades micénicas y


Troya por el dominio del Mediterráneo. Duró diez años y terminó con la derrota
de Troya. Esta guerra fue narrada en La Ilíada, escrita por Homero, en la que
se cuenta cómo los griegos, mediante el engaño del caballo de madera,
lograron vencer a Troya.

Arcaica

La época arcaica, surgieron así los oikos, se enfrentaron en defensa a sus


intereses. Los hechos eran frecuentes y muchos campesinos debieron
refugiarse reas los muros de los centros urbanos. Por otra parte esta misma
necesidad de protección llevó a los oikos más cercanos a iniciar un proceso de
unidad reconociendo una autoridad como árbitro para dirimir sus conflictos.
Nació la polis, ciudad-estado.
Además existía en los griegos una tendencia a la independecia y al localismo.
Por eso cada polis ciudad-estado formaba un estado políticamente
independiente a los demás.
Cada polis tenía su gobierno, poseía su propio ejército, e incluso hasta un
calendario particular. Cada una tenía un centro político administrativo edificado
en la cima de una colina, que fortificaban cuidadosamente: la Acrópolis, en la
que residía el monarca y se rendía culto a los dioses locales. La ciudad creció
en torno a la Acrópolis y en consecuencia se constituyó en centro económico
pues muy cerca de ella se instaló el mercado central.

La Grecia Arcaica
La época arcaica se caracteriza por el fortalecimiento de la aristocracia (los
aristoi, que significa “la mejor gente”) que desplaza la monarquia.
Tal como vemos el aristoi se caracteriza por ser el dueño del oikos. Este
trataba de ser una unidad socio-económico de carácter autárquico.
El oikos era autacarquico por que:
•producía trigo, molía harina y fabricaba el pan.
•se hilaba la lana y el lino en el cual tejían sus prendas.
•el suelo era apto para la producción de vino y aceite para el consumo.
Sin embargo, había cosas que el oikos no po- dia producir, por ejemplo, los
metales para fabricar armas, herramientas y joyas.

Del trueque a la economía mercantil

Hasta el siglo VII a.C. la economía griega se basó en la agricultura y la cría de


ganado. Antes de esa época el comercio era limitado ya que se basaba en el
trueque de productos de consumo en los mercados locales. Poste- riormente
con el inicio de la colonización, los griegos comenzaron a mirar hacia el mar
abriéndose a nuevas perspectivas comerciales en competencia con los
fenicios.

La aparición de la moneda

Generalmente se acepta la invención de la moneda tuvo lugar en el reino de


Lidia, donde se encontraba en abundancia el oro y la plata.
En Grecia no había ni oro ni plata, la situación era distinta. Se uso el patrón el
hierro en forma de asadores (abeloi) y seis asadores unidos formaban un
dracma.
Con la aparición de la moneda la historia antigua experimenta un notable
cambio: la economía monetaria. Los griegos al perfeccionar el invento surgido
de Lidia, pudieron desarrollar un formidable comercio mediterraneo.

Expansión griega: la colonización


A partir del siglo VIII a. C los griegos iniciaron una extraordinaria expansión.
Mientras numerosos pobladores emigraron por propia iniciativa, algunas
ciudades fomentaron esa actividad para lograr el dominio de puntos
estratégicos mediante la fundación de colonias, idioma griego apoikias, que se
traduce como hogares lejanos.
Las principales zonas de colonización se hallaban en costas del mar negro y
en el sur de Italia.

Nacimiento de las Polis (800 a.C.)

Con el tiempo, los pobladores comenzaron a agruparse en torno a las polis


(ciudades-estado), que eran independientes y compartían una cultura común.
Cada polis estaba gobernada por reyes nobles, pero la expansión comercial y
la colonización llevaron a la creación de leyes. Este proceso desarrolló una
mayor participación ciudadana y el florecimiento de las artes y la política.

El nacimiento de la polis:

La época arcaica, surgieron así los oikos, se enfrentaron en defensa a sus


intereses. Los hechos eran frecuentes y muchos campesinos debieron
refugiarse reas los muros de los centros urbanos. Por otra parte esta misma
necesidad de protección llevó a los oikos más cercanos a iniciar un proceso de
unidad reconociendo una autoridad como árbitro para dirimir sus conflictos.
Nació la polis, ciudad-estado.
Además existía en los griegos una tendencia a la independecia y al localismo.
Por eso cada polis ciudad-estado formaba un estado políticamente
independiente a los demás.
Cada polis tenía su gobierno, poseía su propio ejército, e incluso hasta un
calendario particular. Cada una tenía un centro político administrativo edificado
en la cima de una colina, que fortificaban cuidadosamente: la Acrópolis, en la
que residía el monarca y se rendía culto a los dioses locales. La ciudad creció
en torno a la Acrópolis y en consecuencia se constituyó en centro económico
pues muy cerca de ella se instaló el mercado central.

La Polis en la antigua Grecia:


Aristóteles planteó que la extensión de una ciudad debía mantener un
equilibrio en el número de ciudadanos y sus necesidades, para asegurar el
buen funcionamiento de los actos públicos. La polis, que significa "ciudad-
Estado", representaba un sentido de pertenencia y una forma particular de
vida.
Durante el período posterior a la invasión de los dorios, se formaron
comunidades independientes en el mar Egeo, cada una con sus propias
tradiciones y formas de vida. A pesar de la diversidad, la mayoría de las polis
desarrollaron instituciones que permitían la participación política, aunque no
todos los habitantes disfrutaban de estos derechos. A diferencia de las
monarquías absolutas de la época, las polis griegas ofrecían un sistema más
participativo.
Con el tiempo, las poblaciones crecieron alrededor de las acrópolis y otros
espacios, consolidando la idea de comunidad. Esto llevó al desarrollo de una
identidad compartida entre los ciudadanos, donde los asuntos de la ciudad se
consideraban responsabilidad de todos. La polis no solo fue un concepto
político, sino también social, que definió la vida en la Grecia clásica.

La Vida en las Polis Griegas:

Filósofos y Cultura: La civilización griega nos dejó grandes filósofos como


Aristóteles y escritores como Tucídides. También fue el lugar de origen del
teatro, en sus formas de tragedia y comedia, y la perfección de la figura
humana en la escultura.
La Grecia Clásica

Atenas: la democracia triunfante


La península del Ática, fue refugio de numerosos grupos que huyeron del
avance dorio. Estos grupos estaban integrados principalmente por jonios, que
se unificaron alrededor del siglo VIII a. C en torno de Atenas.

De la monarquia al gobierno del demos

Atenas estuvo gobernada por una monarquia. El poder efectivo pasó entonces
a manos de unos magistrados, formados por eupatridas, única clase social con
derecho a gobernar. De esta forma, el gobierno ateniense se transformó en una
oligarquía.
Este tránsito de la monarquia a la oligarquía quedó totalmente consolidado al
iniciarse el siglo VI a. C tal sistema político debió enfrentar la oposición del
pueblo ateniense, que sufría arbitrariedades de la aristocracia.
En Atenas no existían las leyes escritas si no las normas tradicionales regidas
por las eupatridas, quienes siempre juzgaban de acuerdo con sus propios
intereses.

El intento reformador de Dracon

Atenas efectuaba activos intercambios comerciales con otras poleis, los que
favorecieron en la formación de un sector de comerciantes especializado en
estas actividades.
En el año 625 a. C, Dracon fue designado arconte y se le otorgaron poderes
legislativos extraordinarios. Dracon intento quitar a la nobleza la facultad de
juzgar mediante las leyes tradicionales. De esta manera la legislación era igual
para todos y los jueces debieron ajustarse a ellas.

Solon: las circunstancias imponen nuevas reformas


En 594 a. C, los grupos rivales coincidieron en otorgar poderes extraordinarios
al arconte Solon con él objeto de solucionar los conflictos que enfrentaban a la
sociedad ateniense.
Las reformas solonianas abarcaban diversos aspectos. En el orden social
declaró la abolición de la esclavitud por deudas.
Además procedió a rescatar a algunos atenienses venidos como esclavos y
anuló los privilegios hereditarios reformando el derechos a la herencia.
En el aspecto económico abolio las leyes que regian el crédito y dictó medidas
orientadas a impulsar el desarrollo industrial y las exportaciones.
En el aspecto político Solon procuró privar a la aristocracia del enorme poder
que tenía. A tal efecto dividió a los ciudadanos en cuatro clases.
Solon promovió otras en el ámbito de la administración política, introduciendo
nuevas instituciones de gobierno y modificando sustancialmente las antiguas.

Esparta:
Fundada por los dorios en la llanura de Laconia, Esparta tenía una
organización militar muy rígida. Los espartiatas, descendientes de los
conquistadores, tenían el poder político, mientras que los periecos no tenían
derechos políticos, y los ilotas eran esclavos.
Su gobierno era dual, con dos reyes y la gerusia (un consejo de ancianos). La
Apella era la asamblea que aceptaba o rechazaba las leyes propuestas.

Atenas:
Situada en la península del Ática, Atenas se convirtió en un centro comercial
debido a su ubicación estratégica. Su sociedad se dividía en ciudadanos,
metecos (extranjeros residentes sin derechos políticos) y esclavos.
A lo largo de los siglos, los conflictos sociales llevaron a la reforma de su
sistema político, destacándose las leyes de Dracón, Solón y Clístenes, que
establecieron la democracia.

La sociedad espartana:
Caracterizada por su militarismo y aristocracia. Esparta, ubicada en el sur del
Peloponeso, estableció una estructura social rígida y jerárquica. La población
se dividía en tres grupos: los espartanos, los periecos y los ilotas.
Los espartanos, que constituían la minoría privilegiada, eran propietarios de
tierras y gozaban de derechos civiles y políticos. Su principal responsabilidad
era el servicio militar, que era fundamental para la defensa de la ciudad. Los
periecos eran descendientes de pueblos conquistados, sin derechos políticos,
que se dedicaban al comercio y la manufactura. Los ilotas, por su parte, eran
esclavos del Estado, encargados de realizar diversas tareas y que eran
considerados una clase oprimida.
A diferencia de otras polis griegas, Esparta mantuvo una monarquía dual,
donde los reyes estaban supervisados por los éforos, cinco magistrados con
amplias atribuciones. La Gerusía, un consejo compuesto por 28 miembros
mayores de 60 años, se encargaba de proponer leyes y actuar como tribunal.
La Apella, una asamblea de ciudadanos, votaba las leyes propuestas por la
Gerusía.
En resumen, la organización social de Esparta era estrictamente jerárquica y
militarista, lo que la diferenciaba de otras polis más democráticas. La élite
espartana disfrutaba de privilegios, mientras que la mayoría de la población
carecía de derechos políticos y sociales.
La importancia de Atenas en el desarrollo de la democracia, la misma se
encuentra ubicada en la península de Ática, junto al mar Egeo.
Atenas fue un punto clave en la historia, donde se gestaron reformas
significativas que sentarían las bases de la democracia. Uno de los
reformadores más importantes fue Solón, quien realizó cambios políticos y
sociales en respuesta a las tensiones económicas y sociales de su tiempo. Sus
reformas facilitaron la participación de los ciudadanos en la vida política y
buscaron mejorar las condiciones de los sectores más desfavorecidos de la
población.
En el siglo V a.C., bajo el liderazgo de Pericles, Atenas experimentó un
florecimiento notable conocido como el Siglo de Oro, durante el cual se
expandieron aún más las reformas democráticas. Pericles no solo promovió la
democracia, sino que también impulsó el desarrollo cultural y arquitectónico de
la ciudad, dejando un legado perdurable en la civilización occidental.
la organización social de Atenas, que, aunque buscaba ser más justa, no
alcanzaba la igualdad total. La sociedad ateniense estaba estructurada en
diferentes clases, incluyendo ciudadanos, metecos (extranjeros residentes) y
esclavos, lo que reflejaba las complejidades de la vida social y política de la
época.

LA FILOSOFÍA: ESPIRITU DE LAS CIENCIAS

La cultura griega manifestó, desde sus inicios, una inclinación particular por la
indagación en torno al hombre y a las leyes que regían el mundo que lo
circulaba. Este espíritu llevó a los griegos a preguntarse sobre las causas y la
esencia de las cosas. La necesidad de encontrar respuestas racionales a
cuestiones sobre la moral, la verdad, el lenguaje, la belleza y el conocimiento
dio origen a la Filosofía (del griego filo: 'amor' y sofía: 'sabiduria’). En Grecia,
los primeros intentos filosóficos datan del siglo VI a. C. en la ciudad de Mileto.
Allí un grupo de pensadores se preguntaron sobre el principio o la causa
primera de todas las cosas. Tales, a quien se considera el primer filósofo, creyó
encontrarlo en el agua; Anaximandro, en el apeiron (lo indeterminado) y
Anaxímenes, en el aire. En el siglo V, Pitágoras fundó una escuela filosófica
que profundizaría sobre los conocimientos de la matemática. Durante este
siglo, Heráclito centró su preocupación en el cambio permanente de todas las
cosas y basó sus explicaciones en el mundo de los sentidos; mientras que
Parménides sostuvo que sólo con el pensamiento y con la razón se podía
alcanzar la verdad.
Muchos otros pensadores realizaron sus aportes, pero fue el Siglo de Pericles
el período de esplendor de la filosofía griega, marcado por tres grandes
pensadores: Sócrates, Platón y Aristóteles. El primero consideró que lo más
valioso del hombre era su capacidad de formularse preguntas, de plantearse
problemas, por eso pasó sus días interrogando a sus conciudadanos, no
impartiendo conocimientos, sino guiando a las personas a través de sus
preguntas constantes hacia la búsqueda de posibles respuestas. Platón
continuó el camino emprendido por su maestro y transmitió su pensamiento
mediante mitos e imágenes con gran riqueza, claridad e imaginación que, junto
con un profundo dominio de la lengua y la prosa, aún hoy sorprenden. Él
planteó que, además del mundo de las cosas sensibles, existía uno perfecto,
bello y eterno; el mundo de las ideas. Aristóteles, discípulo de Platón, fue autor
de una obra muy amplia, en la que indaga acerca de las formas generales del
pensamiento, los temas metafísicos, éticos y políticos. Sus ideas influyeron en
la cultura occidental desde la Antigüedad hasta nuestros días.

Filósofos y Cultura Griega: La civilización griega nos dejó grandes filósofos


como Aristóteles y escritores como Tucídides. También fue el lugar de origen
del teatro, en sus formas de tragedia y comedia, y la perfección de la figura
humana en la escultura.

EL ARTE: LITERATURA, ARQUITECTURA Y ESCULTURA

Grecia, además de haber sentado bases importantes desde el punto de vista


político para Occidente, fue un verdadero estímulo para la literatura, las
ciencias y la escritura. Estas artes tuvieron un gran desarrollo y se
constituyeron en valores creativos que llegan hasta la actualidad. El Siglo de
Oro de Pericles durante el siglo V a. C.. fue sin lugar a dudas el período de
mayor desarrollo cultural de toda Grecia

La literatura: Al principio, la poesía estaba ligada a lo sagrado; pasado el


tiempo y de la mano de Homero, los intere- ses literarios viraron hacia las
historias épicas. Homero (siglo VIII a. C.) fue el poeta griego por excelencia a
partir de la creación de los poemas épicos de La Ilíada (narra la lucha entre
Troya y los aqueos) y La Odisea (trata sobre los viajes de Ulises -Odiseo- una
vez finalizada la Guerra de Troya). Más tarde, en el siglo VI a. C., se destacó la
figura de Esopo, a quien se le atribuyen reconocidas fábulas como: El león y el
ratón, La liebre y la tortuga, y La zorra y las uvas.

El teatro: El teatro se inició a partir de los cantos en homenaje al dios Dionisio.


Tenía, por ende, un carácter religioso, pero también, una finalidad moral y
educativa. Las representaciones se realizaban en anfiteatros al aire libre,
construidos sobre una ladera o al pie de una colina, lo que proporcionaba al
sitio una acústica natural. Los actores usaban un atuendo especial y máscaras,
por lo que una misma obra podían representar a más de un personaje. Entre
los dramaturgos más importantes de la Grecia clásica, se encuentran Esquilo
(525-456 a. C.), Sófocles (495-405 a. C.), Euripides (480-406 a. C.) y
Aristófanes (450- 406 a. C.).

La escultura: En la escultura, Grecia adoro la belleza del cuerpo humano Este


arte se centró en el uso del mármol y el bronce, y las temáticas fueron las
figuras mitológicas y los guerreros mas reconocidos. Durante la época de
Pericles, la escultura tuvo un gran desarrollo, sobre todo con Fidias, que fue el
creador de Zeus de Olimpia y de tres estatuas de la diosa Atenea que se
encuentran en la acropolis de Atenas. Otro escultor, Mirón, realizó una de las
obras de absoluta perfección y equilibrio: el Discobolo de Miron

La arquitectura: En Grecia asombraban los templos por el magnánimo de sus


construcciones y por su exquisita armonia y proporción, La decoración de las
columnas fue uno de los elementos más novedosos a partir de la innovación de
los estilos: dórico, jónico y corinto

Los doce olímpicos:

La civilización griega desarrollo un conjunto de mitos y leyendas para dar


explicación al origen de sus dioses, del universo y de los fenómenos naturales.
A estos dioses, se los idealizaba como seres muy bellos, por siempre jóvenes y
de armonioso físico. Se creía que vivian en el monte Olimpo, la montaña más
alta de Grecia. Estos relatos permitieron a los historiadores conocer y
comprender más en profundidad la orga nización religiosa y politica de aquella
civilización.

HERA: Esposa legitima de Zeus, se la consideraba La diosa griega del


matrimonio y de los nacimientos
AFRODITA: Es considerada la diosa griega de la belleza y del amor como
atracción fisica. Entre sus representaciones más célebres, se encuentra la
Venus de Milo

ZEUS: Hijo de Crono y Rea, Considerado el señor de todos los dioses del
Olimpo, impartía justicia y orden en toda la Tierra. Su atributo era el rayo. Sus
santuarios más célebres eran los de Dodona, Olimpia y Creta.

ATENEA: Hija de Zeus, es comiderada La diosa del pensamiento, las artes, la


ciencia y la industria

APOLO: Personifica la luz, el sol, pero tiene también otras cualidades como la
de ser dios de la poesia, la música, la medicina a y y la la adivinación

ARTEMISA: Hermana de Apolo, es la diosa la luna, considerada también la


diosa de la caza y de la castidad.

HERMES: Es un dios mediador, entre sus atributos más destaca- dos se


encuentra la astucia. Es considerado amigo de los hom- bres, guia de los
viajeros, patrón de los comerciantes y ladrones, y mensajero de los dioses.

HEFESTO: Personifica al turgo de la creación. Es herrero y gracias a que


maneja el fuego de los volcanes, puede doblar el metal, por eso se lo identifica
como el dios de los herreros, los metalúrgicos y escultores.

POSEIDON: Dios griego del mar, se lo representa armado con un tridente.

ARES: Es un dios guerrero y personifica la fuerza bruta por sobre la inteligencia

DIONISIO: Dios griego de la vegetación, en particular, de la vid y del vino. Su


culto contribuyó al desarrollo de la tragedia y del arte lirico.

HADES: Dios del inframundo y de los muertos. No es del agrado de los


hombres ni de fos dioses por ser dueño de una extrema inflexibilidad.

La Decadencia del Mundo Griego:

En el siglo V a.C., los griegos enfrentaron a los persas en las Guerras


Médicas, lo que consolidó la supremacía de Atenas. Sin embargo, los
conflictos internos entre las polis culminaron en la Guerra del Peloponeso.
Esta guerra debilitó a Grecia y permitió la conquista por parte de Filipo II de
Macedonia. Su hijo, Alejandro Magno, consolidó el dominio sobre los griegos
y, tras vencer a los persas, creó un imperio que unificó las culturas orientales y
griegas, lo que dio origen al helenismo.

Alejandro Magno y el Helenismo:

Alejandro Magno, tras suceder a su padre Filipo II, consolidó su poder sobre
Grecia y derrotó al imperio persa en el año 333 a.C.. Creó un vasto imperio que
unificaba las culturas griega y persa, formando lo que se conoce como la
civilización helenística. Aunque Alejandro murió en el 323 a.C., su imperio
dejó una síntesis cultural que se difundió hasta el 31 a.C., cuando fue
reemplazado por el dominio romano.

Alejandro Magno y el Helenismo:

Alejandro Magno, tras suceder a su padre Filipo II, consolidó su poder sobre
Grecia y derrotó al imperio persa en el año 333 a.C.. Creó un vasto imperio que
unificaba las culturas griega y persa, formando lo que se conoce como la
civilización helenística. Aunque Alejandro murió en el 323 a.C., su imperio dejó
una síntesis cultural que se difundió hasta el 31 a.C., cuando fue reemplazado
por el dominio romano.

Alejandro, fundador de ciudades:

Alejandro Magno no sólo se destacó por sus éxitos militares. Al mismo tiempo
que llevaba adelante sus campañas fundó numerosas ciudades, ubicadas en
lugares estratégicos en virtud de su potencial económico. Tras la muerte de
Alejandro (323 a. C.) en tiempos de paz, las ciudades fundadas en el sudeste
de Europa y en Asia occidental experimentaron notables progresos y, al mismo
tiempo que mejoraron las vías de comunicación y ampliaban las superficies
cultivables de los alrededores, se fueron convirtiendo en importantes centros de
desarrollo.

LA EXPANSION MACEDONICA: EL IMPERIO ALEJANDRINO

Poco tiempo después de someter a las ciudades griegas, Filipo Il fue


asesinado; y el poder quedó en manos de su hijo Alejandro que, por entonces,
tenia sólo 20 años. El joven rey, educado bajo la notable influencia de la
tradición griega entre los 13 y los 16 años, tuvo como maestro al célebre
filósofo Aristóteles, era también un guerrero admirable dispuesto a llevar a cabo
la conquista del Imperio persa que había planeado su padre. Luego de
reafirmar su poder sobre las ciudades griegas, en el año 334 a. C., inició una
serie de campañas que, en sólo diez años, le permitieron construir uno de los
imperios más grandes de la Antigüedad. Originalmente, su ejército era mucho
menor que el persa, pero sus tropas eran superiores por su táctica, su
eficiencia militar y, muy especialmente, por la conducción estratégica del propio
Alejandro. Antes de marchar sobre los persas, controló las ciudades de Asia
Menor y afirmó su dominio de los mares. Luego, prosiguió hacia Egipto, donde
fundó la ciudad de Alejandría, y una vez asegurada la zona occidental del
Imperio persa, emprendió viaje hacia el Este. En primer lugar, dominó
Babilonia, y luego ocupó Susa, Persépolis, Pasagarda y Ecbatana. Para
entonces, ya era conocido como Alejandro Magno y gobernaba como un
auténtico déspota oriental. Se propuso entonces emprender la conquista de la
India, pero no pudo concluir su propósito. Sin embargo, su imperio ya era el
más grande de la Antigüedad, dado que comprendía los territorios de Grecia,
Persia, Siria, Egipto y la Mesopotamia.

El fin del Imperio de Alejandro Magno:

Como vimos, Alejandro Magno falleció en el 323 a. C., a los 33 años, y la


sucesión del imperio recayó en los generales más importantes de su ejército.
Comenzó así el período de los diádocos, que en griego quiere decir sucesor.
De esta manera, se inició una lucha por el poder que culminó en el
desmembramiento del Imperio alejandrino y en la aparición de los Estados
helenisticos, entre los que se destacaron Siria, gobernada por la dinastía
seléucida, y Egipto, gobernado por la dinastía tolemaica. Los conflictos internos
y los enfrentamientos que mantuvieron estos reinos entre sí fueron
debilitándose y en muchos casos, sucumbieron ante la conquista romanton

La cultura helenística:

La expansión macedónica puso en contacto tradiciones culturales diferentes:


por un lado, la griega, y por el otro, las de las civilizaciones orientales que
fueron conquistadas por Alejandro Magno. De esta manera, en los reinos que
surgieron del Imperio alejandrino, se desarrolló la cultura helenística,
caracterizada por formas de vida, de organización política, social y económica,
por manifestaciones culturales que fueron el resultado de la combinación del
patrimonio cultural del mundo griego y del oriental.
La presencia de elementos propios del pensamiento y del arte griego era
evidente. En la mayor parte de los reinos, florecieron magníficas ciudades,
como la célebre Alejandría en Egipto, embellecidas con esculturas y elementos
arquitectónicos que remitían a los antiguos centros urbanos griegos. Otro
elemento importante fue la voluntad de mantener una unidad lingüística que
trascendiera la diversidad geográfica. Aunque se conservaron las lenguas
locales, se difundió el uso de la koiné, derivada de un dialecto griego, que se
convirtió en la lengua
común de los ámbitos literarios y administrativos de los reinos helenísticos. Sin
embargo, en materia de organización política, la influencia griega quedó
relegada a un segundo plano frente a la tradición oriental: los monarcas
helenísticos fueron amos absolutos de sus reinos, concentrando en sus manos
todo el poder.

GUERRAS Y DECADENCIA DE LAS POLIS GRIEGAS

A fines del siglo VI a. C, los persas comenzaron su expansión hacia el oeste y


dominaron algunas ciudades griegas de Asia Menor.Esto provoco un conflicto
armado: las Guerras Médicas (490 v 480-479 a. C. llamadas asi porque los
griegos denominaban medos a los persas. Ante el conflicto, Atenas y Esparta
se unieron para enfrentar al enemigo común y lograron la victoria pero poco
después, comenzaron los problemas entre estas dos polis más importantes.
Atenas se convirtió en el lider de la Liga de Delos, una alianza que conoco a
numerosas polis griegas bajo su tutela y que, a lo largo de la primera parte
siglo V a. C., contribuyó a afianzar su poderío militar y económico. Para
contrarrestar la supremacia ateniense, Esparta organizó a varias ciudades en la
liga del Peloponeso. La rivalidad entre ambas ligas condujo a una larga guerra,
con algunas interrupciones, se extendió durante casi 30 años: las Guerras del
Peloponeso (431-404 a. C.). Pese a que Esparta logró imponerse sobre
Atenas, su hegemonía sobre la región no duró mucho tiempo, ya que estas
guerras fueron el comienzo de la decadencia de las dos grandes ciudades-
Estado. Transcurridos algunos años en los que se produjeron nuevos
enfrentamientos entre las ciudades griegas, a mediados del siglo IV,
Macedonia, un reino muy rico que se encontraba en el limite norte de Grecia,
avanzó hacia el sur. Al mando de un poderoso ejército, el rey de Macedonia
Filipo II se impuso en toda la región hasta que obtuvo la victoria definitiva en la
batalla de Queronea (338 a. C) Filipo se comprometió a respetar la forma de
gobierno de cada una de las polis pero a cambio les exigió que se integrarán
en la Liga de Corinto, una nueva alianza militar dirigida por Macedonia, que se
proponia continuar la guerra contra los persas.
La aparición en escena de Macedonia significó la desestructuración y el
debilitamiento del antiguo ideal de polis que se había forjado durante la etapa
clásica

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