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Alegatos Apelación

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JUZGADO PENAL UNIPERSONAL - SEDE AUCAYACU

EXPEDIENTE : 00451-2021-91-1213-JR-PE-01

JUEZ : MIGUEL ANGEL RAMOS ROBLES ESPECIALISTA :

YULIANA CORINA CHAVEZ TOLEDO

MINISTERIO PUBLICO : 2 FISCALIA PENAL DE AUCAYACU,

IMPUTADO :

ISUIZA TUANAMA, MARGARITA

DELITO : EXTORSIÓN.

NIEVES JESUS, DONATO

DELITO : EXTORSIÓN.

AGRAVIADO : SOTO VARGAS, ROWELL AHIKEN

Srita. Presidente. Sr. Director de debates, representante del Ministerio


Público y demás presentes, muy buenas tardes por la defensa técnica de
los ciudadanos. Donato Nieves Jesus y Margarita isuiza tuanama, se
acredita el letrado Colquier Gómez arturo, con numero de colegiatura el
3823 del ilustre colegio de abogados de huánuco, casilla electrónica el
174475, domicilio procesal el Jr. General Prado 957 cuarto piso de la
ciudad de Huánuco, correo electrónico colquiergomezarturo@gmail.com.
Tengase por acredita a su honorable sala Sres. Magistrados.
Durante el desarrollo del plenario de juicio oral, esta parte procesal
demostró que existió carencia de culpabilidad en mis patrocinados, en el
presente caso Sres. Magistrados, demostramos que nos encontramos ante
un error de prohibición, por cuanto mis patrocinados actuaron por
desconocimiento del tipo penal que es el delito de chantaje. En general,
demostramos como suscitaron los hechos, demostramos la verdad, como
fue el día del primer encuentro, en circunstancias que mi patrocinada se
encontraba viajando a la ciudad de Aucayacu, momento en que el
supuesto agraviado le dice que se baje del carro donde esté, y así darle el
alcance, momento en que el supuesto agraviado en contubernio con sus
señores padres abordaron a mi patrocinada y haciéndose pasar por
personas de buena fe y aun sabiendo del delito cometido por su hijo, le
solicitaron a la niña víctima de tocamientos que les narre los hechos
suscitados en el domicilio del Sr. Soto, y al escuchar lo que narró la niña
fueron estos Sres. Quienes le solicitan a mi patrocinada llegar a un
acuerdo (palabras textuales de los padres “lleguemos a un arreglo”) para
que su hijo no sea denunciado por el delito cometido por él mismo,
ofreciéndole la suma inicial de mil soles. En el presente caso Sres.
Magistrados se evidenció que mi patrocinada no fue quien comenzó con
las llamadas telefónicas hacia el hoy supuesto agraviado, sino fue el
mismo quien llamó insistentemente a mi patrocinada, para llegar a un
arreglo y así poder ocultar un delito grave como es el de tocamientos a
una menor, válese decir niña de 12 años de edad. Así mismo Sres
Magistrados, el Sr. Soto y sus padres pese a tener conocimiento de la
existencia de dicho delito, intentaron ocultar su delito creando otro delito,
por lo cual esta parte demostró en primera instancia que los mencionados
Sres. Idearon la manera de como hacerle caer en error a mi patrocinada,
para así posteriormente denunciarla por el delito de chantaje, y dicha
afirmación la probamos con el audio que fue ofrecido y admitido como
medio de prueba por esta parte procesal. Por otra parte Sres.
Magistrados, el representante del Ministerio Público tampoco pudo
probar la coautoria del Sr. Donato Nieves Jesus, cual fue el grado de
participación, la cooperación a la ejecución del hecho con actos anteriores
o simultáneos que tuvo mi cliente; así como, tampoco pudo demostrar
cual fue el beneficio indebido que como cómplice primario de este delito
tuvo o logró con su accionar, muy por el contrario demostramos que al
igual que su esposa, la Sra. Margarita fueron timados y actuaron con un
claro error de prohición. Entonces Srs. Magistrados, el ministerio público
durante el desarrollo de este plenario de apelación, no va a poder
demostrar que mis patrocinados habrían concertado entre sí para
chantajear al Sr. Soto, y por consiguiente su honorable sala confirmará la
sentencia de primera instancia, donde absolvieron de toda culpa a los
mismos…gracias
1. Pretensión de la defensa técnica
Señores magistrados, en el presente caso, esta
defensa sostiene con firmeza que no existe
culpabilidad en sus acciones de mis representados. En
esta audiencia en merito al recurso impugnatorio
presentado por el ministerio público que viene en
alzada, reiteramos que se ha producido un error de
prohibición, lo cual es fundamental para entender el
contexto de los hechos. Mis defendidos, al actuar bajo
la creencia de que estaban en su derecho, no tenían
conocimiento del tipo penal que se les imputa,
específicamente el delito de chantaje.
La narrativa de los acontecimientos nos revela que el
agraviado, Rowell Soto, fue quien, de manera
insistente, inició las comunicaciones con mi
patrocinada, buscando un acuerdo para evitar una
denuncia por el delito de tocamientos indebidos a su
hija menor. Esta situación se torna aún más evidente
cuando el padre del agraviado se involucra en las
negociaciones, ofreciendo inicialmente una suma de
dinero para arreglar la situación.

Además Sres. Magistrados, es crucial destacar que mi


patrocinada, Margarita Isuiza, no mostró intención de
chantajear, sino que, por su perfil de baja cultura y su
escaso conocimiento del marco legal, buscó resolver el
conflicto de manera informal, proponiendo incluso un
arreglo ante un Juez de Paz. La interacción entre las
partes revela un patrón en el que el agraviado, tras
haber cometido un delito grave, busca revertir su
situación mediante la manipulación y el engaño.

Por tanto, con el respaldo de la prueba actuada en


primera instancia, es evidente que mis patrocinados
fueron inducidos al error, lo que refuerza la falta de
culpabilidad que se les atribuye. En consecuencia, al
final de este juicio, esperamos que su señoría
reconozca la presunción de inocencia de mis
defendidos y confirme la sentencia del que dictaminó
el a quo en primera instancia donde se decidió
absolver a mis patrocinados de las acusaciones
presentadas en su contra.

2. Exposición fáctica
El análisis del caso presentado pone de manifiesto
que, tras la revisión de las pruebas y testimonios, el
a quo manifiesta que no se ha podido establecer la
materialidad del delito de chantaje ni la
responsabilidad de los acusados. Bajo los siguientes
fundamentos:

a) Falta de Evidencia Sólida de Chantaje


La declaración del agraviado, Rowell Ahiken Soto
Vargas, sugiere que la acusada, Margarita Isuiza
Tuanama, le solicitó dinero a cambio de no
denunciarlo. Sin embargo, es importante destacar
que esta acusación podría interpretarse más como
un intento de soborno o compra del silencio que
como un acto de chantaje. La oferta de dinero por
parte del padre del supuesto agraviado para
"arreglar" la situación genera dudas sobre quién
realmente estaba intentando negociar. Esto se
asemejaría a la doctrina del fruto del árbol
envenenado y que es Lo que se describe en esta
doctrina es que si la fuente, el “árbol”, de donde
procede la evidencia obtenida, está contaminada,
entonces el “fruto” de ese “árbol” está igualmente
contaminado. Por lo tanto, se agrega, las pruebas
obtenidas con una actuación ilícita son igualmente
ilícitas. No son válidas.

Esto se alinea con lo establecido en la


jurisprudencia del RN 2307-2018, LIMA SUR,
fundamento 3.12, que señala que: “De los
fundamentos expuestos, se advierte que ninguno
de los medios de prueba que sustentan la condena
tienen la fuerza acreditativa suficiente que supere
el nivel probatorio más allá de toda duda razonable,
con entidad suficiente para desvirtuar el estatus de
inocencia del encausado, pues existen razones
opuestas equilibradas que impiden afirmar la
condena; por ende, no es posible determinar la
responsabilidad penal del encausado. Razones por
las que la presunción de inocencia del imputado,
prevista en el apartado e, del inciso veinticuatro,
del artículo dos, de la Constitución Política del Perú,
se mantiene incólume, por tanto, deviene su
absolución.”

Asimismo, se imputa como "coacusado" a la pareja


de la agraviada, ya que, según las propias palabras
del supuesto agraviado y del Ministerio Público, este
participó como coautor. Cabe destacar que la
coautoría tiene presupuestos, los cuales, en breve,
son:

1. Decisión común: Los coautores deben haber


tomado una decisión conjunta para cometer el
delito, lo que implica un concierto de voluntades y
una distribución de funciones entre ellos.
2. Aporte esencial: Cada coautor debe realizar un
aporte significativo al delito. Este aporte debe ser
tal que, si se retirara, el plan delictivo podría
fracasar.
3. Realización en común: Los coautores deben
ejecutar el delito de manera conjunta, con una
interdependencia funcional entre sus acciones.

Dado que el coimputado, conforme a los


fundamentos expuestos, no tendría una
participación activa en el supuesto delito, y su
participación se reduce únicamente a acompañar a
su pareja para llegar a un acuerdo, se concluye que,
conforme a lo expuesto y a la insuficiencia
probatoria derivada de la acusación inconsistente
del Ministerio Público, según las palabras del
profesor Mixán Mass:
“[…] es incuestionable […] es un corolario del
principio madre que es el de la “presunción de
inocencia”. […] el valor cognoscitivo jurídico de la
duda en el proceso penal radica en que no se ha
logrado establecer fidedignamente ni la verdad ni el
error respecto de la culpabilidad del procesado a
causa de la insuficiencia de los elementos
probatorios; en cuanto a su efecto, que viene a ser
la absolución del procesado, se parece a la
inocencia probada; pero, en cuanto a su
fundamento, difiere totalmente, por cuanto en la
duda no se ha probado plenamente la inocencia,
pero tampoco fehacientemente la culpabilidad. La
duda resulta, a nuestro juicio, del hecho de que el
juzgador ha logrado solamente el grado probable
del conocimiento respecto de la culpabilidad del
procesado, de modo que la trayectoria del
conocimiento hacia la verdad objetiva tiene mucho
todavía de error como de verdad; por lo tanto,
resulta riesgoso condenar a alguien sin haber
establecido nítidamente que es el culpable;
entonces, en aras de evitar el riesgo de resultar
condenado un inocente, se ha optado porque en tal
circunstancia el procesado sea absuelto.”

b) Iniciativa del Agraviado


El agraviado menciona que él fue quien contactó a
la madre de la menor y no viceversa. Esto indica
que el agraviado estaba tomando la iniciativa en
lugar de ser una víctima pasiva del chantaje. La
falta de acción coercitiva por parte de la acusada,
así como el hecho de que la negociación se realizó
en un contexto de aparente voluntad mutua,
contradice la noción de un chantaje típico Sres.
Magistrados.

c) Inconsistencias en Testimonios
Es notable que el agraviado no menciona cómo el
coacusado, Donato Nieves Jesús, participó en el
supuesto chantaje. Esto, junto con la declaración de
la acusada, quien afirmó que ella llegó al lugar a
instancias del agraviado, sugiere que no hay un
plan premeditado por parte de los acusados, sino
más bien un intento de llegar a un acuerdo familiar.

d) Naturaleza de las Conversaciones


Las transcripciones de las grabaciones presentan un
tono conversacional que no es característico de
situaciones de extorsión. La dinámica entre el
agraviado y la acusada muestra más un intento de
aclarar malentendidos que un intento de chantaje.
Las alusiones a la justicia y la disposición de la
acusada a acudir a un juez para formalizar cualquier
acuerdo también indican una falta de intención
delictiva.

e) Ambigüedad en la Prueba Gráfica


La prueba audiovisual no logra evidenciar un
chantaje claro. La falta de identificación de las
voces en las grabaciones, así como la ambigüedad
en los diálogos, debilita la acusación. Si la
conversación se está grabando con la expectativa
de que pueda ser utilizada en un juicio, esto sugiere
que el agraviado también tenía conciencia de su
situación y de su propia defensa.

f) Interpretación Cultural y Contextual


La acusada parece no tener un entendimiento claro
de la ilegalidad de su comportamiento, lo que
plantea dudas sobre la culpabilidad. Esto se
interpreta a criterio del a quo como una falta de
conocimiento de las implicaciones legales, y puede
ser indicativo de que la situación fue más una
mediación familiar que un intento de extorsión.
Ello también es conforme con el recurso de Nulidad
33-2018 Ayacucho, en su fundamento décimo
tercero:
“. Si el hecho es típico y antijurídico, pero existe un
error en la creencia de que la conducta era legítima
y este pudo ser superado fácilmente con una
conducta diligente, se configura el error de
prohibición vencible; la culpabilidad de los agentes
disminuye, pues los acusados actuaron bajo la idea
de que su conducta no conllevaba sanción penal por
estar obrando lícitamente y con arreglo a derecho
como protectores de su patrimonio comunal; más lo
cierto es que los agraviados se limitaron a ingresar
a la comunidad porque se había programado una
diligencia de investigación.”
Por lo que la imputación efectuada contra mi
patrocinada no tendría sustento más allá de las
suposiciones del ministerio público.

Finalmente considerando todos los elementos


presentados, se puede afirmar que el Juzgado, al no
encontrar suficiente evidencia de la materialidad del
delito ni de la responsabilidad de los acusados,
actuó correctamente al absolverlos. La naturaleza
de las interacciones, la falta de pruebas
contundentes y las contradicciones en los
testimonios refuerzan la posición de que no se ha
acreditado el delito de chantaje.

3. pruebas documentales actuadas en primera


instancia

A. Acta de Conocimiento de Hecho Delictivo


Contiene la denuncia del agraviado sobre extorsión.
Nuestra defensa indica que los padres del
agraviado, que también participaron, se negaron a
declarar, lo que sugiere que el acta solo prueba la
existencia de la denuncia.

B. Acta Preparatoria
Presenta copias de los billetes que serían
entregados a la acusada, la cual no fue cuestionada.

C. Acta de Intervención Policial N°041-2021


Certifica la detención de la acusada, encontrándose
dinero en su cartera. No se detalla la implicación del
coacusado.

D. Acta de Registro Personal e Incautación


Confirma que se encontró dinero con la acusada,
pero no hay acta de incautación para Donato
Nieves.

E. Acta de Constatación Policial


Proporciona imágenes del lugar de la intervención,
validando el contexto de la entrega del dinero.

F y G. Actas de Visualización y Transcripción


de Audios
Permiten analizar la conversación entre el agraviado
y la acusada, crucial para entender la interacción.

H. Acta de Verificación de Billetes


Confirma que los billetes fotocopiados fueron los
mismos que recibió la acusada, sin
cuestionamientos.

I y J. Actas de Reconocimiento de Voz e


Imagen
Validan la autenticidad de las conversaciones
analizadas.

K y L. Certificados de Antecedentes Penales


Demuestran que ambos acusados no tienen
antecedentes delictivos, lo que sugiere que no están
vinculados a actividades criminales.

M y N. Fichas RENIEC
Confirman las identidades de los acusados.

O. Audio 20211216-WAOOOS.AMR
Proporciona contexto adicional sobre las
interacciones, siendo clave para el caso.
4. Fundamentación jurídica

Fundamentación Jurídica sobre la Causal Absolutoria


de la Insuficiencia Probatoria
a) Insuficiencia Probatoria
El a quo en primera instancia ha realizado un
exhaustivo análisis de las pruebas presentadas y ha
concluido que no existe evidencia suficiente que
demuestre de manera clara y contundente que mis
patrocinados hayan actuado dolosamente,
cumpliendo con los elementos del tipo penal de
chantaje. La falta de prueba suficiente para
sustentar una condena obliga a al Juzgado a aplicar
el principio de que “in dubio pro reo”, que establece
que en caso de duda sobre la culpabilidad del
acusado, debe prevalecer su inocencia.

b) Justicia y Certeza Jurídica


Sres. Magistrados Condenar a una persona
basándose en material probatorio insuficiente
socavaría la naturaleza del proceso penal y
desnaturalizaría el valor de la justicia. La seguridad
jurídica exige que los fallos condenatorios estén
respaldados por pruebas claras y concluyentes. En
el presente caso, el Ministerio Público no ha logrado
desvirtuar la presunción de inocencia, por lo que
condenar a los acusados sin las pruebas necesarias
sería un acto de injusticia.
Petición:
En relación con la sentencia del a quo que absolvió a
MARGARITA ISUIZA TUANAMA y DONATO NIEVES JESÚS de
los cargos de extorsión en la modalidad de chantaje, solicito
respetuosamente que vuestra honorable sala reitere dicha
absolución.
La decisión en primera instancia guarda sustento en la
insuficiencia probatoria presentada por el Ministerio Público.
A lo largo del proceso, no se logró demostrar de manera
fehaciente la culpabilidad de mis representados, lo cual es
un requisito esencial para cualquier condena. El principio de
presunción de inocencia, consagrado en la legislación y la
jurisprudencia, establece que una persona debe ser
considerada inocente hasta que se pruebe lo contrario.
Al no existir pruebas suficientes que desvirtúen esta
presunción, la absolución no solo es una decisión justa, sino
necesaria para proteger los derechos fundamentales de mis
patrocinados. Así, reiterar la absolución contribuye a
mantener la integridad del sistema judicial y a evitar la
emisión de un fallo que pudiera resultar injusto.
Por lo tanto, solicito que esta Corte confirme la absolución
de ambos acusados, en concordancia con los principios de
justicia y debido proceso.

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