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Simulacion de Medidas de Eficiencia Energetica

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Simulación de Medidas de Eficiencia Energética

en los Sectores Industrial y Transporte


de América Latina y el Caribe al Año 2030
Simulación de Medidas de Eficiencia Energética en los
Sectores Industrial y Transporte de América Latina y el
Caribe al Año 2030

OLADE, 2013

Comité Revisor:
Victorio Oxilia Dávalos, Secretario Ejecutivo
Néstor Luna, Director de Estudios y Proyectos
Christian Parra, Consultor de Desarrollo Energético Sostenible y
Eficiencia Energética
Erika García, Especialista en Eficiencia Energética

Autores:
Fabio García, Especialista, Dirección de Estudios y Proyectos
Pablo Garcés, Especialista, Dirección de Estudios y Proyectos

Diseño y diagramación:
Patricio Izquierdo

Se permite la reproducción total o parcial de este documento a


condición de que se mencione la fuente

Quito, Ecuador, mayo 2013


Simulación de Medidas de Eficiencia Energética
en los Sectores Industrial y Transporte
de América Latina y el Caribe al Año 2030
CONTENIDO

1. PRESENTACIÓN 5

2. HERRAMIENTA PARA LA SIMULACIÓN 7

3. CONFIGURACIÓN GENERAL DEL ESTUDIO 9


3.2. Configuración del escenario Base 9
3.2.1. Balance de energía final 9
3.2.2. Factores de emisión de CO2 11
3.2.3. Eficiencias relativas en el consumo final 11
3.2.4. Reservas probadas de fuentes de energía fósil 14
3.2.5. Potenciales de fuentes renovables 14
3.3. Escenario proyectado 14
3.4. Otras variables de entrada 17
3.5. Estimación de la demanda de energía útil 17

4. SIMULACIÓN DEL SECTOR TRANSPORTE 19


4.1. Sustitución de combustibles fósiles tradicionales 20
4.2. Sustitución de tecnologías de transporte en el escenario 20
simulado
4.3. Resultados de la simulación 21

5. SIMULACIÓN DEL SECTOR INDUSTRIAL 23


5.1. Sustitución de leña por electricidad y gas natural 24
5.2. Innovación tecnológica en el sector industrial 24
5.3. Resultados de la simulación 25

6. SIMULACIÓN DE LA OFERTA DE ENERGÍA 27

7. INDICADORES FINALES DE LA MATRIZ ENERGÉTICA 29


REGIONAL AL AÑO 2030

8. SISTEMAS DE GESTIÓN DE LA ENERGÍA 31


8.1. ¿Qué es la norma ISO 50001? 35
8.2. Estructura de la norma 36
8.3. Objetivos de la implementación de la norma 38
8.4. Certificación ISO 50001 38
1. PRESENTACIÓN

Los tres ejes fundamentales del desarrollo sostenible son Sociedad,


Economía y Ambiente, en los cuales el sector energético tiene un efecto
directo y transversal.

Las políticas regionales y mundiales de desarrollo energético en


concordancia con los Objetivos del Milenio y la Iniciativa SE4ALL1 (Energía
Sostenible Para Todos) impulsada por Naciones Unidas, apuntan a lograr
como metas principales, el acceso universal a los servicios energéticos
modernos, duplicar la participación de las fuentes de energía renovable y
duplicar la razón de eficiencia energética hasta el año 2030.

Si bien estos objetivos son loables, necesarios y a simple vista alcanzables,


en todo sistema energético estable, se generan durante su evolución, fuerzas
inerciales que no solamente dependen de la política o voluntad de quienes
tienen el poder de regular o controlar los mercados energéticos, sino también
de las condiciones geo-económicas y naturales donde se desarrollan dichos
mercados.

Por otra parte, toda medida que afecte directamente los flujos normales en
cualquier punto de la cadena energética, generan perturbaciones y
desequilibrio en todo el sistema, por lo que es necesario analizar éstas
repercusiones y las medidas complementarias para que el sistema regrese al
equilibrio.

No hay que olvidar tampoco, que las leyes termodinámicas, imponen límites
de eficiencia en los procesos de conversión de energía, para las diferentes
tecnologías, por lo que las metas de mejoramiento en eficiencia energética,
deben estar siempre circunscritas a dichos límites.

El presente documento tiene como objetivo exponer los resultados de una


simulación integral de la matriz energética de América Latina y el Caribe al
año 2030, bajo la hipótesis de una aplicación generalizada de programas de
eficiencia energética y penetración de energías renovables, focalizada en los
sectores de consumo: transporte e industria.

Se ha seleccionado estos dos sectores, dado la alta representatividad que


tienen en la estructura del consumo final de energía en la Región, como se

1
http://www.sustainableenergyforall.org/

5
puede observar en la Figura No. 1, y su evidente mayor responsabilidad en la
emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) del sector energético. (Figura
No.2).

Como complemento, se presenta además una breve descripción de sistemas


de gestión de la energía, y la certificación internacional ISO 50001, la misma
que empieza a constituirse como una herramienta clave en la mejora de la
eficiencia energética principalmente en el sector industrial.

Figura No. 1 Estructura sectorial del consumo final en América Latina y el


Caribe, al año 2011
Construcción y otros
Agro, pesca y minería
6%
5%
Comercial y servicios
5%

Transporte
35%
Residencial
16%

Industrial
33%
Total: 4,351 Mbep

Fuente: SIEE-OLADE, 2013, datos del año 2011.

Figura No. 2 Participación sectorial en las emisiones de CO2 del sector


energético en América Latina y el Caribe, al año 2011.
Agro, pesca y minería Construcción y otros 4%
Comercial y servicios 6%
2%
Residencial
7%

Transporte
55%
Industrial
26%

Total: 1,120 Mt de CO2

Fuente: SIEE-OLADE, 2013, datos del año 2011.

6
2. HERRAMIENTA PARA LA SIMULACIÓN

Para la realización del presente estudio, se ha utilizado como herramienta


informática el Modelo de Simulación y Análisis de la Matriz Energética –
SAME. Software desarrollado por OLADE, que permite obtener un panorama
integral de los efectos que una determinada política en el sector energético,
aplicada a corto, mediano o largo plazo, produce sobre algunos indicadores
de la matriz energética de un país o una región.

Los indicadores a ser analizados para el caso del presente estudio son: el
equilibrio del balance energético, el factor medio de emisión de gases de
efecto invernadero, el índice de renovabilidad de la oferta de energía, el
índice de suficiencia o soberanía energética, la eficiencia energética media
en el consumo final, la estructura por fuentes del consumo final y reservas
remanentes de fuentes fósiles2.

Un estudio de caso, utilizando este modelo, consiste básicamente en definir


tres escenarios o estados factibles de la matriz energética del país o la región
a ser analizada, de la forma como se describe a continuación:

El escenario base, es por lo general el estado histórico más reciente de la


matriz energética, para el cual se dispone de información completa y
validada, sobre los flujos en la cadena energética, las capacidades de
abastecimiento, las reservas de fuentes fósiles, potenciales de fuentes de
energía renovable, costos unitarios de abastecimiento y factores de emisión
de (GEI).

El escenario proyectado, es una proyección a futuro del escenario base en


un horizonte determinado, que puede ser considerado como el escenario
tendencial del estudio “business as usual”, dado que en general se mantiene
2
Factor medio de emisión de Gases de Efecto Invernadero: masa de gases emitidos dividida
para la oferta total interna de energía.
Equilibrio del balance energético: Relación de igualdad entre la oferta y la demanda de las
fuentes de energía dentro de un país o una región.
Índice de renovabilidad de la oferta de energía: fracción de la oferta interna de energía, que
proviene de fuentes renovables.
Índice de suficiencia o soberanía energética: producción de fuentes de energía primaria,
dividida para la oferta total interna de energía.
Eficiencia energética media del consumo final: energía útil demandada dividida para el
consumo final de fuentes de energía.
Estructura por fuentes del consumo final: participación porcentual de cada una de las fuentes
de energía utilizadas en un determinado sector de consumo.
Reservas remanentes de fuentes fósiles: reservas probadas contabilizadas en el año inicial de
un período menos la producción primaria acumulada hasta el año final de dicho período.

7
toda la estructura relacional de la matriz energética.

El escenario simulado, es donde, a partir del escenario proyectado, se


registran las modificaciones realizadas en las diferentes variables de la matriz
energética, para representar las políticas específicas de desarrollo, aplicadas
tanto en el consumo como en la oferta de energía, con la consecuente
variación de los indicadores.

Luego de la configuración del escenario base, la proyección hacia el futuro y


la simulación de las políticas de desarrollo, se procede a la comparación de
los indicadores de la matriz energética para evaluar si dichas políticas
tienen efectos positivos o negativos.

8
3. CONFIGURACIÓN GENERAL DEL ESTUDIO

3.1. Variables de Entrada

La información mínima necesaria para cumplir con el objetivo del estudio


propuesto es la siguiente:

• Balance de energía final.


• Factores de emisión de CO2 por el método de tecnologías.
• Eficiencias relativas de las tecnologías de consumo final.
• Reservas probadas de fuentes fósiles.
• Potenciales de fuentes de energía renovable.

Cabe resaltar que no se incluye en el análisis el aspecto económico del


abastecimiento de la demanda, ni la expansión de la infraestructura de
oferta, por lo que no se requieren datos de costos unitarios de oferta de
energía ni de capacidad instalada.

3.2. Configuración del escenario Base

Se ha seleccionado para este escenario el estado de la matriz energética


regional de América Latina y el Caribe para el año 2011, por ser el año
histórico más reciente para el cual OLADE dispone de información
completa y validada, en su Sistema de Información Económica Energética
SIEE-OLADE.

Para este escenario fueron ingresadas al Modelo SAME cada una de las
variables de entrada mencionadas en el punto anterior.

3.2.1. Balance de energía final

Se ingresaron los datos del balance de energía final de América Latina y el


Caribe para el año 2011, detallado por fuentes de energía. Para referencia
se presenta en la Tabla No. 1, dicho balance agregado por grupos
energéticos. Todos los flujos del balance energéticos están medidos en
millones de barriles equivalentes de petróleo (Mbep).

9
Petróleo y Gas Carbón mi- Hidro- Otras TOTAL
derivados Nuclear
natural neral y coque energía Biomasa renovables Electricidad

OFERTA
Producción primaria 3 787 1 871 483 48 0 824 123 0 7 136

10
Importación 1 056 257 217 10 0 0 0 33 1 572
Exportación -2 839 -221 -424 0 0 -1 0 -36 -3 071
Variación de Inventarios -15 -10 -21 5 0 0 -1 0 -41
No aprovechado -2 -222 0 0 0 -7 0 0 -231
Oferta de energía directa 0 0 0 0 515 0 44 0 559
OFERTA TOTAL 2 437 1 675 255 63 515 816 166 -3 5 924
TRANSFORMACIÓN
Centrales eléctricas -244 -288 -125 -62 -499 -8 -43 746 -523
Autoproductores -25 -154 -2 0 -16 -52 -24 148 -125
Refinerías -88 -10 46 0 0 0 0 0 -52
Tratamiento de gas 221 -240 0 0 0 0 0 0 -19
Carboneras 0 0 0 0 0 -40 0 0 -40
Coquerías 14 0 -31 0 0 0 0 0 -17
Destilerias de etanol 0 0 0 0 0 -4 0 0 -4
Otros centros de transf. 38 -6 0 0 0 0 -36 0 -4
TRANSFORMACIÓN TOTAL -85 -697 -112 -62 -515 -103 -104 894 -784
CONSUMO PROPIO -109 -223 -3 0 0 -75 0 -38 -448
CONSUMO FINAL
Caribe, escenario base (año 2011)

Sector transporte -1 369 -41 0 0 0 -106 0 -3 -1 519


Sector industrial -271 -375 -134 0 0 -270 -55 -320 -1 425

Fuente: SIEE-OLADE, año 2013, datos del año 2011.


Sector residencial -158 -89 0 0 0 -249 -3 -189 -687
Otros sectores -344 -87 -3 0 0 -9 -1 -151 -594
CONSUMO FINAL TOTAL -2 142 -591 -138 0 0 -633 -58 -663 -4 225
PÉRDIDAS
Tabla No. 1 Balance resumido de energía final de América Latina y el

Pérdidas -11 -17 -1 0 0 -1 0 -133 -163


PÉRDIDAS TOTALES -11 -17 -1 0 0 -1 0 -133 -163
AJUSTE 91 147 2 0 0 4 4 57 305
3.2.2. Factores de emisión de CO2

Siendo uno de los objetivos principales de la eficiencia energética, disminuir la


emisión de gases y partículas derivadas de la quema de combustibles en las
actividades del sector energético, es importante analizar en el estudio el factor
medio de emisión de gases de efecto invernadero, para los tres escenarios
generados (base, proyectado y simulado). Por efecto de mayor relevancia,
será analizada solamente la emisión de dióxido de carbono (CO2).

El factor medio de emisión de un contaminante total del sistema energético,


se entiende como la relación entre la masa de contaminante liberado a la
atmósfera y la oferta total interna de energía.

Para el caso del CO2 la fórmula del factor medio de emisión se expresa de la
siguiente forma:

FE = mCO2/OTE
Donde:
mCO2 = Masa total de CO2 liberado a la atmósfera por el sistema
energético (kt)
OTE = Oferta total de energía interna del sistema (Mbep)
FECO2 = Factor medio de emisión de CO2 (t/kbep)

La masa total de CO2 liberado a la atmósfera, es la sumatoria del producto del


flujo energético en Mbep por cada actividad, tecnología, uso y fuente de
energía y su respectivo factor de emisión (método de tecnologías3). Para el
estudio se han empleado factores de emisión de referencia disponibles en
OLADE.

3.2.3. Eficiencias relativas en el consumo final

La eficiencia energética en el consumo final, es la relación entre la demanda


de energía útil en cada uso final y el consumo o gasto de la fuente de energía
para cubrir esta demanda en unidades calóricas.

EE = EU/EF
Donde:
EE = Eficiencia energética
EU = Energía útil
EF = Energía final
3
Método propuesto por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, para el cálculo de
emisiones de Gases de Efecto Invernadero, donde los factores de emisión dependen de la fuente
de energía y de la tecnología de uso.

11
Dada la dificultad de disponer de información base sobre la demanda de
energía útil para toda la Región y con el objetivo de medir el incremento en la
razón de eficiencia energética en el lado del consumo hasta el año 2030, se
tomaron como punto de partida eficiencias relativas entre las tecnologías de
consumo para cada uso final y fuente de energía.

El método propuesto consiste en asignar el valor uno (100%) para la


tecnología más eficiente en un determinado uso final, que por lo general es la
electricidad (cuando es aplicable). Las otras tecnologías (con otras fuentes),
toman valores relativos que indican en qué proporción son menos eficientes
que la tecnología de referencia.

Dado que el presente análisis se focaliza en los sectores “Transporte” e


“Industria”, se han definido para cada uno de ellos, dos tecnologías, una
convencional y otra eficiente. Se asume que todos los flujos de consumo final
en el año base, se dieron bajo la tecnología convencional y se reserva la
tecnología eficiente para las transferencias tecnológicas esperadas hasta el
año 2030.

El objetivo de este método, es observar como los sectores analizados,


mejoran su consumo energético, al pasar de la tecnología convencional a la
tecnología eficiente.

En las tablas No. 2 y No. 3, se indican las eficiencias relativas consideradas,


para las tecnologías y fuentes utilizadas en los sectores transporte e industria
respectivamente.

Tabla No. 2 Eficiencias relativas en el sector transporte


Fuente Tecnología Tecnología Diferencia
Convencional Eficiente
Electricidad 95% 100% 5%
Gas natural 60% 70% 10%
Diesel oil 50% 70% 20%
Kerosene y jet fuel 50% 60% 10%
Gasolina 40% 60% 20%
Biocombustibles 35% 40% 5%
Otras fuentes 30% 35% 5%
Fuente: Elaboración propia.

Como se observa en la Tabla No. 2, el valor referencial del 100% fue asignado
a la tecnología eficiente del transporte eléctrico, que se supone estará

12
disponible en el año 2030. En este caso la diferencia respecto a la tecnología
convencional, es relativamente pequeña, debido a que se considera que la
electricidad es ya en la actualidad una fuente eficiente y por lo tanto no se
esperaría una mejora sustancial.

Por el contrario, para el caso de la gasolina y el diesel, se supone que por ser
las fuentes de mayor uso en este sector, las políticas y adelantos
tecnológicos hasta el 2030, estarán principalmente orientados a mejorar la
eficiencia en el uso de estas fuentes, mediante medidas como: mejora de la
calidad de los combustibles, diseño de carrocerías más livianas y
aerodinámicas, optimización de la combustión interna mediante ordenadores,
mejora en las vías de circulación y ordenamiento del tránsito, mayor
capacitación para conducción eficiente de los vehículos, etc.

Tabla No. 3 Eficiencias relativas en el sector industrial


Fuente Tecnología Tecnología Diferencia
Convencional Eficiente
Electricidad 75% 100% 25%
Gas natural 70% 90% 20%
Diesel oil 55% 70% 15%
Fuel oil 50% 60% 10%
Coque 45% 50% 5%
Otras fuentes 40% 45% 5%
Productos de caña 35% 40% 5%
Leña 30% 35% 5%
Fuente: Elaboración propia.

De igual manera, para el caso del sector industrial, se toma como tecnología
relativamente más eficiente, la que usará electricidad en el año 2030 (Tabla
No. 3), sin embargo dada la importancia de esta fuente en este sector, se
considera que muchos avances tecnológicos podrán focalizarse en lograr
significativos ahorros en el consumo energético de maquinaria y equipo
eléctrico.

Por otra parte, el uso de combustibles gaseosos como el gas natural, tienen
mucho potencial en el incremento de la eficiencia energética, puesto que sus
procesos de combustión son mucho más simples y directos que los
correspondientes a los combustibles líquidos, facilitándose la reducción de
pérdidas.

En respaldo a estas hipótesis, se ha dado énfasis especial a la Norma ISO

13
50001, cuyo sistema de gestión de la energía, se describe en el apartado 8
de este documento.

3.2.4. Reservas probadas de fuentes de energía fósil

Otro indicador que es importante analizar en el estudio, es el alcance de las


reservas probadas de fuentes fósiles disponibles en el año base, puesto que
algunos de estos volúmenes podrán no ser suficientes para sostener la
producción acumulada hasta el año 2030.

Los valores que fueron registrados para el año 2011, se muestran a


continuación en la Tabla No. 4.

Tabla No. 4 Reservas probadas de fuentes de energía fósiles al año 2011

Fuente Reservas
(Mbep)
Petróleo 335 079
Gas natural 47 653
Carbón mineral 69 292
Nuclear 32 645

Fuente: SIEE-OLADE, año 2013, datos del año 2011.

3.2.5. Potenciales de fuentes renovables

Debido a los altos potenciales de energías renovables a nivel regional el


estudio no considera límites en el uso de estos recursos.

Tabla No. 5 Potenciales de energía renovable para generación eléctrica en


el año 2011
Fuente Potencial
(GW)
Hidroenergía 694
Geotermia 36
Eólica 536
Fuentes: SIEE-OLADE, GWEC, GEA.

3.3. Escenario proyectado

En el último estudio de prospectiva regional realizado por OLADE en el año


2009 con año base 2007 y horizonte al 2032, se estimó una tasa promedio de

14
crecimiento anual del consumo final en América Latina y el Caribe, de 2.6%
para un escenario tendencial y 3% para un escenario de alto desarrollo, sin
embargo, considerando la aceleración económica que ha experimentado la
Región a partir de la crisis mundial de los años 2008 y 2009, y la tasa de
crecimiento del consumo en los últimos 3 años, se ha decidido considerar una
tasa promedio de crecimiento anual de 3.3% a partir del año 2011 para efecto
del escenario proyectado en el presente análisis.

Figura No. 3 Evolución histórica y proyección del consumo final energético


en América Latina y El Caribe al año 2030
Consumo final (Mbep)
9 000
8 000
7 000
6 000
5 000
4 000
3 000
2 000
1 000
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
0
200
200
200
200
200
200
200
200
200
201
201
201
201
201
201
201
201
201
201
202
202
202
202
202
202
202
202
202
202
203
Fuentes: SIEE-OLADE, 2013, y Escenarios Energéticos al 2032, OLADE, 2009.

La tasa de crecimiento promedio anual antes mencionada hasta el 2030,


produce un incremento total de todos los flujos del balance energético en un
85% respecto al año 2011, lo que coincide con la estimación realizada por la
Agencia Internacional de Energía (AIE) que prevé que la demanda de energía
en la Región, llegaría prácticamente a duplicarse hasta el 2030.

Figura No. 4 Oferta total de energía, escenarios base y proyectado (Mbep)


12 000
10 000
8 000
6 000
4 000
2 000
0
Escenario base (2011) Escenario proyectado (2030)

Fuente: Simulación SAME.

15
Petróleo y Gas Carbón mi- Hidro- Otras TOTAL
derivados Nuclear
natural neral y coque energía Biomasa renovables Electricidad

OFERTA
Producción primaria 7 018 3 467 895 89 0 1 527 229 0 13 224

16
Importación 1 956 475 402 18 0 0 0 62 2 912
Exportación -4 427 -409 -786 0 0 -2 0 -67 -5 691
Variación de Inventarios -28 -18 -38 9 0 0 -1 0 -76
No aprovechado -3 -412 0 0 0 -12 0 0 -428
Oferta de energía directa 0 0 0 0 955 0 81 0 1 036
OFERTA TOTAL 4 516 3 104 473 116 955 1 513 308 -5 10 979
TRANSFORMACIÓN
Centrales eléctricas -452 -534 -232 -115 -926 -14 -80 1 383 -969
Autoproductores -46 -284 -3 0 -30 -96 -45 273 -231
Refinerías -164 -18 85 0 0 0 0 0 -97
Tratamiento de gas 410 -445 0 0 0 0 0 0 -35
Carboneras 0 0 0 0 0 -74 0 0 -74
Coquerías 25 0 -57 0 0 0 0 0 -32
Destilerias de etanol 0 0 0 0 0 -6 0 0 -7
Otros centros de transf. 71 -11 0 0 0 0 -67 0 -7
TRANSFORMACIÓN TOTAL -157 -1 291 -207 -115 -955 -191 -193 1 656 -1 453

Fuente: Simulación SAME.


CONSUMO PROPIO -202 -413 -6 0 0 -139 0 -70 -830
CONSUMO FINAL
Sector transporte -2 537 -76 0 0 0 -197 0 -5 -2 815
Caribe, escenario proyectado (año 2030).

Sector industrial -502 -695 -248 0 0 -499 -102 -594 -2 641


Sector residencial -292 -164 -1 0 0 -461 -5 -351 -1 273
Otros sectores -637 -160 -6 0 0 -17 -1 -279 -1 101
CONSUMO FINAL TOTAL -3 969 -1 095 -255 0 0 -1 174 -108 -1 229 -7 830
PÉRDIDAS
Tabla No. 6 Balance resumido de energía final de América Latina y El

Pérdidas -20 -32 -2 0 0 -2 0 -246 -302


PÉRDIDAS TOTALES -20 -32 -2 0 0 -2 0 -246 -302
AJUSTE 169 272 4 1 0 7 7 105 565
3.4. Otras variables de entrada

Las demás variables de entrada como los factores de emisión de CO2, las
eficiencias relativas en el consumo, las reservas probadas de fuentes fósiles
y los potenciales de energía renovable, se mantienen con los valores del
escenario base.

3.5. Estimación de la demanda de energía útil

La demanda de energía útil en los sectores analizados, ha sido estimada


utilizando las eficiencias relativas de la tecnología convencional.

EUb = CFb * EEc


EUp = CFp * EEc

Donde:

EUb = Energía útil en el año base


EUp = Energía útil en el año proyectado
CFb = Consumo final en el año base
CFp = Consumo final en el año proyectado
EEc = Eficiencia relativa de las tecnologías convencionales.

La energía útil del año proyectado, se considera como la demanda que se


deberá abastecer, con las diferentes fuentes y tecnologías de consumo al año
2030, una vez realizada la simulación.

17
18
4. SIMULACIÓN DEL SECTOR TRANSPORTE

Como se puede observar en la Figura No.5, las fuentes de energía más


importantes en el sector transporte, en el escenario base, son la gasolina y el
diesel, las cuales representan el 90% de la composición del consumo del
sector.

Figura No. 5.Estructura del consumo del sector transporte, en el año 2011.
Gas Natural 3%
Electricidad
Otras fuentes 2%
0.2%
Kerosene y Turbo
5%

Gasolina
Diesel oil 49%
41%

Consumo final 1,519 Mbep


Fuente: SIEE-OLADE, 2013, datos del año 2011.

La simulación de este sector está orientada en primer lugar a sustituir


parcialmente el consumo final de diesel y gasolina por fuentes alternativas
como la electricidad, el gas natural y los biocombustibles; y en segundo lugar
a representar la innovación tecnológica de un gran porcentaje del parque
vehicular existente en el escenario base.

La penetración de electricidad se justifica por el importante potencial


hidroeléctrico y de otras fuentes renovables con el que cuenta la Región y
que participa en el año base con más del 50% en la producción de
electricidad. Además, hay muy buenas perspectivas de oferta de vehículos
eléctricos cada vez más económicos, tanto para el transporte privado como
masivo.
Por otra parte, el gas natural, considerado una fuente fósil limpia y
económica, es adaptable tanto a los motores de gasolina como de diesel,
mejorando su eficiencia de manera significativa y disminuyendo los
volúmenes de contaminación.

Cabe anotar que si bien los biocombustibles, tienen eficiencias relativas


menores a los combustibles fósiles tradicionales, contribuyen a mejorar los

19
índices de renovabilidad y de suficiencia de la matriz energética, y a la
disminución de las emisiones de CO2.

Como ya se mencionó, la demanda de energía útil que deberá ser abastecida


luego de la simulación, corresponde a la del escenario proyectado al 2030,
que para el sector transporte se ubica en 1,263 Mbep, que al ser comparada
con la energía final proyectada en dicho escenario (2,815 Mbep), da como
resultado una eficiencia media del sector transporte del 45%.

Figura No. 6 Consumo final y energía útil en el sector transporte


3000 50
2815,15
44,86 44,86 45
2500
40

35
2000

Efciencia (%)
30
1519,13 Consumo final
Mbep

1500 25
1262,86 Energía útil
20
Eficiencia
1000
15
681,48
10
500
5

0 0
Escenario base Escenario proyectado

Fuente: Simulación SAME.

4.1. Sustitución de combustibles fósiles tradicionales

Para efectos de la simulación se consideró que un 30% del equivalente ener-


gético de la gasolina y el diesel consumido en el escenario proyectado con
tecnología convencional, podrían ser sustituidos por electricidad, gas natural
y biocombustibles, usando tecnología eficiente. Para alcanzar el nivel de
energía útil del escenario proyectado, se introdujeron: 200 Mbep de electrici-
dad, 100 Mbep de gas natural, 55 Mbep de etanol carburante y 50 Mbep de
biodiesel.

4.2. Sustitución de tecnologías de transporte en el escenario simulado

En una segunda fase de la simulación del sector transporte, se consideró que


en 19 años, respecto al año del escenario base, la mayor parte de los medios

20
de transporte, habrán agotado su vida útil y por lo tanto serán sustituidos por
tecnologías más eficientes. Bajo esta consideración, se procedió a trasladar
el 80% de los flujos remanentes en la tecnología convencional a la tecnología
eficiente.

Debido a la diferencia en las eficiencias entre ambas tecnologías, para cada


una de las fuentes, se procuró incrementar su flujo de manera proporcional a
su participación original.

4.3. Resultados de la simulación

Luego de la simulación, la estructura por fuentes correspondiente al escena-


rio simulado, con respecto al escenario proyectado, experimentó la variación
que se indica en la Figura No. 7, donde se puede observar como la electrici-
dad, el gas natural y los biocombustibles, llegan a ocupar el 40% de la matriz
de consumo, desplazando al diesel y la gasolina.

Figura No. 7 Estructura del consumo en el sector transporte en el año 2030.


Escenario proyectado Escenario simulado
Consumo final 2,815 Mbep Consumo final 2,084 Mbep
Biodiesel 1% Jet Fuel Otras fuentes 2%
Gas natural 5% Jet Fuel 5% Otras fuentes 3%
3%
Biodiesel 6%
Electricidad
0.2%
Gas natural Gasolina
Etanol 9% 28%
6% Gasolina
43%
Electricidad
Diesel Oil 13% Diesel Oil
40%
24%

Etanol 12%

Fuente: Simulación SAME.

La eficiencia energética media del sector se incrementa del 45% al 61%,


permitiendo un ahorro de energía final de 730 Mbep, con respecto al escena-
rio proyectado.

21
Figura No. 8 Eficiencia energética en el sector transporte, luego de la
simulación
3000 70
2815,15

2500 60,59 60
44,86 2084,44
44,86 50

Eficiencia (%)
2000
1519,13 40
Mbep

1500 Consumo final


1262,86 1262,86 30 Energía útil
1000 Eficiencia
681,48 20
500 10

0 0
Escenario base Escenario Escenario simulado
proyectado

Fuente: Simulación SAME.

22
5. SIMULACIÓN DEL SECTOR INDUSTRIAL

Para el sector industrial, la simulación consiste básicamente en la


innovación tecnológica, aunque también se consideró el reemplazo de leña
por electricidad y gas natural.

La principales fuentes de consumo en el sector industrial para el escenario


base son la electricidad y el gas natural, ocupando casi el 50% de la matriz,
como se puede observar en la Figura No. 9.

Figura No. 9 Estructura del consumo del sector industrial, en el año 2011.
Otras fuentes 14%
Otra biomasa 4%
Gas natural
Diesel Oil 4% 26%

Leña 5%

Fuel Oil 6%
Electricidad
23%
Produtos de
caña 11%
Coque 7%

Consumo final 1,425 Mbep


Fuente: SIEE-OLADE, 2013, datos del año 2011.

La hipótesis de una innovación tecnológica generalizada en este sector


está justificada, por la existencia de la norma ISO 50001, que promueve los
procesos de mejora continua en sistemas de gestión de la energía,
(descrita en el apartado No. 8 de este trabajo), bajo la cual algunas
industrias de la Región, ya se encuentran certificadas.

Igual que en la simulación del sector transporte, se asume que la energía


útil que habrá que abastecer, es la del escenario proyectado al 2030, cuyo
valor para el sector industrial es de 1,470 Mbep, que frente a los 2,641
Mbep de energía final, representa una eficiencia de 56% (ver Figura No.
10).

23
Figura No. 10 Consumo final y energía útil en el sector industrial
3000 60
55,66 55,66
2500 50
2640,99
2000 40

Eficiencia (%)
1469,94 Consumo final
Mbep

1425,16
1500 30
Energía útil
Eficiencia
1000 20
793,22

500 10

0 0
Escenario base Escenario proyectado

Fuente: Simulación SAME.

5.1. Sustitución de leña por electricidad y gas natural

Si bien la leña es una fuente de energía que por su naturaleza de biomasa,


se la considera renovable y tiene factor de emisión de CO2 neutro para un
inventario nacional o regional, su combustión en condiciones inadecuadas
y poco eficientes, puede tener impactos negativos sobre el ambiente y
sobre la salud del entorno humano inmediato.

El uso de leña, está generalmente relacionado con la falta de acceso a


fuentes de energía moderna, por lo cual se considera que hasta el año
2030, los programas de gestión eficiente de la energía, tenderán a dismi-
nuirlo o eliminarlo.

En el presente estudio, se ha simulado la sustitución total del uso de leña


en el sector industrial, por electricidad y gas natural, para lo cual se introdu-
jeron 15 Mbep de electricidad y 30 Mbep de gas natural, para reemplazar
los 140 Mbep de consumo final de leña en el escenario proyectado y man-
tener el valor de energía útil de dicho escenario.

5.2. Innovación tecnológica en el sector industrial

El estudio asume que un 50% de los establecimientos industriales de la


Región, adoptan la norma ISO 50001 hasta el año 2030, por lo tanto el
mismo porcentaje de los consumos finales remanentes en la tecnología
convencional, fue transferido a la tecnología eficiente, de manera propor-

24
cional a su participación en la matriz de consumo original.

5.3. Resultados de la simulación

A diferencia del sector transporte donde las fuentes tradicionales (gasolina


y diesel), pierden participación drásticamente, en el sector industrial la
participación del gas natural y la electricidad sufren una variación muy
moderada, debido principalmente al aumento de la eficiencia energética de
sus tecnologías de uso final (ver Figura No. 11).

Figura No. 11 Estructura del consumo en el sector industrial en el año


2030
Escenario proyectado Escenario simulado
Consumo final 2,641 Mbep Consumo final 2,438 Mbep
Otras fuentes 7%
GLP 3%
Otra GLP 3% Otros
biomasa 4% Diesel Oil 4% fuentes
Otros 9%
derivados 4% Otros Gas natural
Gas natural derivados 5%
Diesel Oil 4% 26% 25%
Otra
Leña 5% biomasa 5%

Fuel Oil 6% Electricidad


Fuel Oil 6% Electricidad 20%
Coque 23% Coque
7% 8% Produtos
de caña
15%
Productos de caña11%

Fuente: Simulación SAME.

Gracias a la innovación tecnológica del 50% de los consumos finales en el


sector industrial, la eficiencia energética media del sector se incrementó del
56% en el escenario proyectado, al 60% en el escenario simulado, gene-
rándose un ahorro en el consumo final de 203 Mbep.

25
Figura No. 12 Eficiencia energética en el sector industrial, luego de la
simulación
3000 61
2640,99 60,3
2437,68 60
2500
59
2000

Eficiencia (%)
58
1469,94 1470,01
Mbep

1425,16 Consumo final


1500 57
Energía útil
56
1000 55,66 Eficiencia
55,66 55
793,22
500
54

0 53
Escenario base Escenario Escenario
proyectado simulado

Fuente: Simulación SAME.

26
6. SIMULACIÓN DE LA OFERTA DE ENERGÍA

El escenario proyectado, al ser un escalamiento uniforme del escenario base,


mantiene el equilibrio en el balance energético del mismo. Sin embargo, una
vez realizada la simulación en los consumos finales de los sectores
transporte e industria, este equilibrio se pierde y es necesario restaurarlo
desde el lado de la oferta interna de energía.

Como se puede observar en la Figura No. 13, las fuentes que resultaron con
mayor porcentaje de desequilibrio en el balance energético del escenario
simulado, fueron: la leña, la gasolina, el kerosene y jet fuel y el diesel, el
etanol y el biodiesel, con una sobre oferta para el caso de las fuentes que
disminuyeron su consumo y un déficit para las que lo aumentaron (etanol y
biodiesel).

En el caso de la electricidad, pese a que se incrementó su participación en el


sector transporte, esta variación resultó contrarrestada con la disminución de
su consumo en el sector industrial gracias al aumento de la eficiencia
energética, por lo tanto no fue necesario realizar ningún cambio en la
capacidad de generación proyectada, ni en la matriz de generación eléctrica.

Figura No. 13 Desequilibrio en el balance de energía, luego de la


simulación del consumo final
2000

1500

1000

500
(+) Défcit (-) Sobre oferta
Mbep

0
Consumos y pérdidas
-500 Transformación
-1000 Oferta total

-1500

-2000
Leña Gasolina Kerosene Diesel Oil Etanol Biodiesel
y Jet Fuel

Fuente: Simulación SAME.

Las medidas tomadas para restablecer el equilibrio en el balance energético


fueron las siguientes:

27
a) Leña: se disminuyó directamente su producción hasta eliminar la
sobre oferta (179 Mbep).

b) Gasolina: se eliminó completamente su importación (483 Mbep) y se


duplicaron sus exportaciones.

c) Kerosene y Jet fuel: se eliminó completamente su importación (46


Mbep).

d) Diesel oil: se eliminó completamente su importación (502 Mbep) y se


duplicaron sus exportaciones.

e) Etanol: se aumentó su producción en un 55%, incrementando en el


mismo porcentaje la producción y procesamiento de productos de caña.

f) Biodiesel: se incrementó en 75% la producción de biodiesel y en el


mismo porcentaje la producción y procesamiento de su materia prima.
Cabe aclarar que la eliminación de las importaciones no significa que
ningún país de la Región tendrá la necesidad de importar, sino que
dichas importaciones se darán solamente de forma intraregional.

Figura No. 14 Balance energético Equilibrado, luego de la simulación en la


oferta interna de energía
1500

1000

500
Mbep

0
(+) Défcit (-) Sobre oferta
-500 Consumos y pérdidas
Transformación
-1000
Oferta total
-1500
Leña Gasolina Kerosene Diesel Oil Etanol Biodiesel
y Jet Fuel

Fuente: Simulación SAME.

28
7. INDICADORES FINALES DE LA MATRIZ ENERGÉTICA
REGIONAL AL AÑO 2030

Como resultado de la simulación realizada, tanto en los sectores de consumo


final, como en la oferta de energía interna, se obtuvo la mejora en los
siguientes indicadores de la matriz energética regional:

a) Se disminuyó en un 9% el factor medio de emisión de CO2, como se


observa en la Figura No. 15.

Figura No. 15 Factor medio de emisión de CO2 del sistema energético


regional
210
206,96 206,97
205

200
t CO2/kbep

195
189,25
190

185

180
Escenario base Escenario proyectado Escenario simulado

Fuente: Simulación SAME.

b) Se mejoró en un 4% el índice de renovabilidad de la oferta interna de


energía gracias a la disminución de participación de fuentes fósiles.
(Figura No. 16).

Figura No. 16 Índice de renovabilidad de la matriz energética regional


100%
90%
80%
70%
74,77 74,76 70,89
60%
50% No renovable
40% Renovable
30%
20%
25,23 25,24 29,11
10%
0%
Escenario base Escenario Escenario
proyectado simulado
Fuente: Simulación SAME.

29
c) Evidente mejora del índice de suficiencia energética como resultado
de la disminución de importaciones (Figura No. 17).

Figura No. 17 Índice de suficiencia energética de la matriz energética


regional
1,5
1,47
1,45

1,4
(p.u)

1,35
1,3 1,3
1,3

1,25

1,2
Escenario base Escenario Escenario
proyectado simulado

Fuente. Simulación SAME.

Finalmente es importante analizar el alcance de las reservas probadas de


fuentes fósiles del escenario base frente a la producción acumulada hasta el
año 2030, con el escenario simulado. Como se puede observar en la Figura
No. 18, solamente las reservas probadas de gas natural tienen la necesidad
de ser incrementadas, a fin de poder disponer de este recurso hasta el año
del escenario simulado.

Figura No. 18 Alcance de las reservas probadas de fuentes


de energía fósiles
Petróleo (Mbep) Gas natural (Mbep) Carbón mineral (Mbep)
400000 60000 80000
50000
300000 60000
40000
200000 30000 40000
20000
100000 20000
10000
0 0 0
Escenario Escenario -10000 Escenario Escenario
base simulado base simulado
Escenario Escenario
base simulado

Reservas remanentes Producción acumulada

Fuente. Simulación SAME.

30
8. SISTEMAS DE GESTIÓN DE LA ENERGÍA

En la simulación del sector industrial, explicada en la sección 6, se consideró como


una de las principales medidas de eficiencia energética, la implementación de
Sistemas de Gestión de Energía y su certificación mediante la norma internacional
ISO 50001, que se prevé tendrá un fuerte impacto respecto a la disminución del
consumo energético en los establecimientos industriales al año 2030.

Un Sistema de Gestión de la Energía se puede definir como una estructura que


permite la administración y mejora continua de políticas y procedimientos cuyo
objetivo apunta hacia el uso racional y eficiente de la energía en una organización,
independientemente del tamaño y las funciones de esta. Su aplicación es
voluntaria y su éxito requiere de un alto nivel de compromiso de la organización.

En este sentido, un sistema de gestión energética asegura la mejora continua en


base al análisis mensurable del uso energético en cada procedimiento y las
acciones preventivas y correctivas que se desprendan con el objeto de hacer
eficiente el consumo energético. Estas acciones incluyen la implementación
tecnologías eficientes, reducción de las pérdidas de energía en los procesos,
promoción de la eficiencia energética dentro de la organización, entre otras.

Un sistema de gestión energético se acopla perfectamente dentro de un sistema


de gestión integral en conjunto con sistemas de gestión ambiental y sistemas de
gestión de la calidad. Todos ellos basados en conceptos de mejora continua.

Figura No. 19 Sistema de gestión integral

Fuente: Elaboración propia en base a datos de Fundación Mapfre.

31
Los procesos de mejora continua aplican un ciclo conocido como PHVA
(PDCA, ciclo Deming): Planificar, Hacer, Valorar, Ajustar, donde, la mejora de
resultados es el objetivo permanente y su base es la autoevaluación.
En el caso de los sistemas de gestión energética el ciclo PHVA inicia
concretando una planificación energética orientada hacia la consecución de
los objetivos de uso racional y eficiencia en el consumo de energía, fijando
indicadores medibles en los procesos.

Esta planificación debe llevarse a cabo (Hacer) con una preparación


exhaustiva y sistemática de lo previsto y una verificación de la aplicación
correcta de los procedimientos.

A posterior, se comprueba (Valorar) los logros obtenidos comparando las


mediciones con los objetivos planteados, el ciclo se cierra haciendo los ajustes
(Ajustar) necesarios para corregir desviaciones con los objetivos o conseguir
mejoras en la eficiencia. El ciclo se esquematiza en la Figura No. 20.

Figura No. 20 Ciclo de mejora continua en Sistemas de Gestión Energética

Fuente: Elaboración propia en base a datos de ISO

Un sistema de gestión de energía puede estar certificado o no, pero,

32
independiente de la certificación, si es correctamente implementado y tiene
un fuerte compromiso de la alta dirección, arroja resultados beneficiosos para
la organización mediante:
• La identificación y priorización de los usos energético de la organización.

• El establecimiento, medición y ajuste de objetivos de eficiencia y uso


racional de la energía dentro de la organización.

• El cumplimiento de requisitos legales y normativas internas referidos a


los usos de la energía.

• La participación de todo el personal en la consecución de los objetivos.

• El establecimiento de controles eficaces, herramientas de medición y


evaluación de indicadores de desempeño.

La correcta implementación de un sistema de gestión de energía acarrea


múltiples beneficios que van más allá de solamente el ahorro en el consumo
energético. Algunos de ellos son:

• Beneficios ambientales: el uso racional y eficiente de la energía trae


consigo la disminución de impactos ambientales fruto de la explotación y
transformación de combustibles y, como se mencionó en líneas
anteriores, es integrable con sistemas de gestión ambiental,
mecanismos de desarrollo limpio y de reducciones de emisión de gases
de efecto invernadero.

• Beneficios económicos: si bien, al inicio del establecimiento del sistema


de gestión de la energía, los costos se incrementan (implementación,
reemplazo por equipos eficientes, mecanismos de medición, capacitación,
certificación, etc.), estos tenderán a decrecer rápidamente produciendo
ahorros significativos que bien pueden acercarse al 25% al tercer año de
establecido el sistema como puede apreciarse en la Figura siguiente:

33
Figura No. 21 Costos asociados a la implementación de un SGE

Fuente: SEI, Sustainable Energy Ireland.

• Mejoras de competitividad e imagen: asociado al beneficio económico


proveniente de los ahorros en la factura energética, al final de cuentas,
se traduce en menores costos de producción mejorando la
competitividad. Por otra parte, un compromiso de eficiencia en el uso de
la energía es valorado dentro de las medidas de responsabilidad social
corporativa que es una de los elementos principales de imagen de una
organización con el medio.

• Fomento a la innovación tecnológica: Resultado del proceso de mejora


continua para alcanzar índices más elevados en eficiencia energética.

• Reducir el riesgo: Un mayor consumo energético trae asociado un


mayor riesgo de abastecimiento y de volatilidad de precios de la energía
que puede afectar de manera significativa a la rentabilidad.

• Reconocidos los beneficios que trae consigo la implantación de un


sistema de gestión de la energía, nacen una variedad de iniciativas
nacionales de estandarización. A petición de la Organización de las
Naciones Unidad para el Desarrollo Industrial (UNIDO), que reconoce la
necesidad de establecer un estándar internacional, la organización ISO
presenta oficialmente la noma internacional ISO 50001 de Sistemas de
Gestión Energética el 17 de junio de 2011.

34
8.1. ¿Qué es la norma ISO 50001?

Es un estándar internacional de aplicación voluntaria desarrollada por la


Organización Internacional de Normalización (ISO), la cual se aplica en
Sistemas de Gestión de Energía.

ISO 50001 se basa en el modelo de sistema de gestión de la mejora continua


por medio de la aplicación del Ciclo PHVA (Planificar, Hacer, Verificar, Actuar)
o ciclo Deming, el cual constituye la columna vertebral de todos los procesos
de mejora continua:

Figura No. 22 Ciclo de mejora continua (PHVA, PDCA, Deming)

Fuente: Taking the First Step with the Plan-Do-Check-Act Cycle, Karn G. Bulsuk

Se caracteriza por ser un sistema integrable debido al alto nivel de


compatibilidad con la norma ISO 9001 (gestión de calidad) e ISO 14001
(gestión medioambiental), lo que resulta que se haga más fácil para las
organizaciones implementar la gestión de la energía en sus esfuerzos
generales para mejorar la calidad y la gestión ambiental.

ISO 50001 apoya a las organizaciones de todos los sectores que utilizan la
energía de manera más eficiente, a través del desarrollo de un Sistema de
Gestión de Energía (SGEn).

Esta norma proporciona beneficios para organizaciones tanto grandes como


pequeñas, ya sea en el sector público como privado en el sector
manufacturero y de servicios en todas las regiones del mundo, es decir, es
aplicable en la parte de la industria, en instalaciones comerciales,
institucionales y gubernamentales, y organizaciones enteras para gestionar
la energía.

35
8.2. Estructura de la norma

Respecto a los requisitos que debe cumplir un Sistema de Gestión


Energética, la norma, en su apartado 4, se organiza de la siguiente manera:

4. Requisitos del Sistema de Gestión Energética

4.1. Requisitos generales.

4.2. Política energética.

4.3. Planificación.

4.3.1. Identificación y evaluación de los aspectos energéticos.


4.3.2. Obligaciones legales y otros requisitos.
4.3.3. Objetivos, metas y programas energéticos.

4.4 Implementación y Operación

4.4.1. Recursos, funciones, responsabilidad y autoridad.


4.4.2. Toma de conciencia, formación y competencia.
4.4.3. Comunicación.
4.4.4. Documentación del sistema de gestión energética.
4.4.5. Control de documentos.
4.4.6. Control operacional.

4.5. Verificación

4.5.1. Seguimiento y medición


4.5.2. Evaluación del Cumplimiento Legal
4.5.3. No Conformidad, acción correctiva y acción preventiva
4.5.4. Control de los registros
4.5.5. Auditoria del sistema de gestión energética

4.6. Revisión del Sistema de Gestión Energética

4.6.1. Generalidades
4.6.2. Elementos de entrada para las revisiones por la Dirección
4.6.3. Resultados de las revisiones por la Dirección

Entre los requisitos generales (4.1), ISO 50001 requiere el establecimiento,

36
documentación e implementación de un Sistema de Gestión Energética
(SGE), la definición y documentación de los límites del alcance de su sistema
y la determinación de la forma de cumplimiento de los requisitos de la norma
en vista a la mejora continua de su sistema de gestión energética. En el
alcance deben definirse todos los productos, actividades y servicios dentro
del SGE identificando las fuentes energéticas utilizadas.

La política energética (4.2) deberá ser formulada por la alta dirección


estableciendo el compromiso de la organización y asegurar el cumplimiento
de esta.

Respecto a la planificación (4.3), en base a procedimientos, se deben


identificar los aspectos energéticos en las actividades, productos, servicios y
áreas donde se pueda tener control, determinar los consumos energéticos y
las metas a alcanzar. La implementación y operación (4.4) requiere se detalle
los recursos, funciones, responsabilidad y autoridad aplicables a cada
procedimiento.

Los ejecutores deben tener competencia en la ejecución, recibir formación y


tomar conciencia de su rol en el cumplimiento de las metas. Requiere el
establecimiento de canales de comunicación interna para comunicar los
objetivos, resultados y ajustes al sistema.

La verificación (4.5) es una etapa sustantiva en un proceso de mejora continua


que tiene por objetivo la comprobación del cumplimiento de las metas
establecidas y la identificación de desviaciones y oportunidades de mejora. De
esta etapa deberán desprenderse acciones de corrección y mejora.

Una herramienta de verificación eficaz es la auditoría interna al sistema de


gestión energética que permite conocer el grado de consecución de los
objetivos de ahorro y eficiencia energética, el cumplimiento de la política
energética y asegura que el sistema de gestión energética se mantiene de
manera eficaz.

El proceso de implantación de los requisitos de la ISO 50001 se inicia con una


auditoría de “línea base”; esta herramienta permite obtener un conocimiento
fiable del consumo energético de la organización detectando los factores de
consumo de energía e identificando las posibilidades de ahorro y priorizando
las oportunidades. Tras ella, se establece la metodología necesaria para
poder determinar los aspectos energéticos significativos, si existen
obligaciones legales u otras de obligado cumplimiento y establecer la política

37
y los objetivos energéticos.

8.3. Objetivos de la implementación de la norma

Entre los principales se pueden destacar los siguientes:

Proporcionar a las organizaciones del sector público y privado estrategias de


gestión para aumentar la eficiencia energética, reducir los costos y mejorar la
eficiencia energética.

• Ayudar a las organizaciones a hacer un mejor uso de sus actuales


recursos consumidores de energía.

• Crear transparencia y facilitar la comunicación sobre la gestión de los


recursos energéticos.

• Promover prácticas óptimas de gestión de energía y reforzar buenos


comportamientos de gestión energética.

• Ayudar a las instalaciones a evaluar y priorizar la aplicación de las


nuevas tecnologías de eficiencia energética.

• Proporcionar un marco para promover la eficiencia energética en toda


la cadena de suministro.

• Facilitar la mejora de gestión de energía para los proyectos de


reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

• Permitir la integración con otros sistemas de gestión organizacional,


como medio ambiente, salud y seguridad.

Según la organización ISO, en vista de que la norma está dirigida


principalmente a los sectores comercial e industrial, su implementación
tendría un impacto positivo sobre aproximadamente un 60% del consumo
energético mundial.

8.4. Certificación ISO 50001

La certificación es la acción llevada a cabo por una entidad independiente de


las partes interesadas, mediante la cual se manifiesta que una organización,
producto, proceso o servicio, cumple los requisitos definidos en unas normas

38
o especificaciones técnicas.

El valor de la certificación reside en el grado de confianza y fe pública que se


logra con una evaluación imparcial y competente por una tercera parte.

Según datos presentados por la Organización Internacional de


Estandarización (ISO), en la actualidad, a nivel mundial se tiene un total de
1,734 empresas certificadas bajo ISO 50001, siendo Alemania el país con
mayor porcentaje respecto al total. A continuación se muestra la distribución
de organizaciones que han obtenido certificados por implementación de la
Norma clasificadas por continente:

Tabla No. 7 Número de certificaciones por continente

Continente Número de
certificaciones
Europa 1 460
Asia 239
Canadá y EE.UU. 21
América Latina 11
África 3
TOTAL 1 734

Fuente: Organización Internacional de Estandarización (ISO).

América Latina y El Caribe, con 11 certificaciones en total, tiene a Brasil como


el país con mayor porcentaje de empresas certificadas.

Tabla No. 8 Número de certificaciones por país en América Latina y El Caribe

País Número de
certificaciones
Argentina 2
Brasil 4
Chile 2
Costa Rica 1
México 1
Uruguay 1
TOTAL 11
Fuente: Organización Internacional de Estandarización (ISO).

39
Tabla No. 9 Países – Certificadoras en América Latina y El Caribe

País Certificadora Número de


certificaciones
Argentina TÜV Rheinland 1
Argentina BSI 1
Brasil SGS 1
Brasil BVC 1
Brasil BSI 2
Chile AENOR 2
Costa Rica NSAI 1
México BSI 1
Uruguay Inspecta 1
TOTAL 11

Fuente: Organización Internacional de Estandarización (ISO).

Se muestra a continuación, en la Tabla No. 10, la lista de empresas


certificadoras y el número de certificados concedidos a nivel mundial.

40
Tabla No. 10 Número de certificaciones por empresa certificadora

Certificadora Implementaciones
DQS 309
TÜV Rheinland 286
BSI 273
DNV 154
Otros 149
GUTcert 79
AENOR 61
DEKRA 41
LRQA 41
SQS 37
QA Austria 33
SP Certifiering 33
TÜV Nord 33
SGS 32
BVC 25
Certiquality 23
TÜV Süd 21
AFNOR certification 18
Intechnica 13
TÜV Hessen 12
DS certificering 11
NSAI 11
CertificationEurope 9
AGIMUS 8
KPMG Cert 8
TSE 8
CISQ 6
TOTAL 1734

Fuente: Organización Internacional de Estandarización (ISO)

41
42
REFERENCIAS

1. Sistema de Información Económica Energética SIEE

2. Agencia Internacional de Energía IEA

3. Organización Internacional de Estandarización (ISO)

4. Iniciativa SE4ALL Naciones Unidas

5. Escenarios Energéticos de América Latina y El Caribe, OLADE

43
PAISES MIEMBROS

América del Sur Caribe México y América Central País participante

Argentina Barbados Belice Argelia


Brasil Cuba Costa Rica
Bolivia Grenada El Salvador
Chile Guyana Guatemala
Colombia Haití Honduras
Ecuador Jamaica Nicaragua
Paraguay Trinidad & Tobago Panamá
Perú República Dominicana México
Uruguay Suriname
Venezuela

Av. Mariscal Antonio José de Sucre


N58-63 y Fernández Salvador
Edificio Olade, Sector San Carlos
Casilla 17-11-6413
Quito - Ecuador

Telf. (593 2) 2598 122 / 2598 280


Fax (593 2) 2531 691

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