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Tema 4.3. Prosa Medieval

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TEMA 4.3. PROSA MEDIEVAL: ALFONSO X EL SABIO. LOS EJEMPLARIOS.

DON JUAN MANUEL, EL CONDE LUCANOR

(0) CRONOLOGÍA. La aparición de la literatura en castellano compuesta en prosa es


bastante posterior a la compuesta en verso. Esto se debe a varias razones. Para la
difusión oral, es más apropiado el verso, mientras que la prosa necesita la escritura y
la existencia de lectores capacitados para comprenderla. Por otra parte, en la Alta
Edad Media la lengua de cultura, apta para la transmisión de conocimientos, de leyes,
etc., era el latín y no el castellano.
Los primeros textos con cierta elaboración literaria escritos en castellano aparecen en el siglo XIII, en
este siglo destacan la labor de Alfonso X el Sabio y la Escuela de Traductores de Toledo; y en
especial, las traducciones de ejemplarios (=colecciones de cuentos). Pero habrá que esperar hasta el
siglo XIV para asistir al nacimiento de prosa literaria en nuestra lengua, con las obras de don Juan
Manuel, en especial, El conde Lucanor.

PROSA EN CASTELLANO EN EL SIGLO XIII: ALFONSO X EL SABIO, LA ESCUELA DE


TRADUCTORES DE TOLEDO. LOS EJEMPLARIOS

(1) EL IMPULSO DE ALFONSO X EL SABIO (1252-1284). Alfonso X el Sabio es considerado el


monarca que impulsó el castellano, en lugar del latín, como lengua de la administración, la política y
la cultura laica, es decir, como lengua oficial de su reino.
Para ello constituyó un equipo de trabajo, el escritorio alfonsí, que promovió la redacción
de obras científicas, históricas y legales de nueva creación o procedentes de
traducciones, con la colaboración de sabios cristianos, judíos y musulmanes en la
“Escuela de Traductores de Toledo”, término con el que se hace referencia, no tanto a
un lugar físico, como a la labor continuada de eruditos conocedores de las distintas
lenguas. Así el castellano se fue enriqueciendo, incorporando nuevos conceptos y
expresiones (neologismos, préstamos de otras lenguas), a la vez que su sintaxis se fue
haciendo más ágil y dinámica. Dentro de la labor de Alfonso X podemos distinguir
diferentes tipos de obras:
a) Traducciones del árabe
b) Creaciones propias:
1) Textos legales y jurídicos: Siete partidas.
2) Obras históricas: Historia de España y General Historia.
3) Libros científicos: Lapidario y Libro del saber de astronomía.
4) Obras lúdicas: Libro de ajedrez, dados y tablas.
5) Textos poéticos en gallego: Cantigas de Santa María.
(2) LOS EJEMPLARIOS. LA TRADUCCIÓN DE COLECCIONES DE CUENTOS ORIENTALES. Un
exemplo o apólogo es un relato breve cuya intención es transmitir una enseñanza de forma amena a
través de la narración de un caso que sirva de ejemplo. Se denomina ejemplarios a las colecciones de
cuentos de este tipo; en un primer momento estaban destinados a reyes y nobles para
proporcionarles una guía de conducta, pero a partir del siglo XIII los predicadores se sirvieron de
ellos para difundir los valores morales propios del cristianismo.
El origen de estos cuentos es remoto, muchos proceden de Oriente, de la India, y llegan a la
península a través de versiones persas, árabes y latinas. Las primeras colecciones traducidas al
castellano son del siglo XIII y entre ellas destacan dos:
Calila e Dimna: cada capítulo se inicia lo que denominamos el “marco narrativo”, el
diálogo entre un rey, que plantea un dilema, y un filósofo, que le cuenta un cuento
para aconsejarle. Después, cada cuento da lugar a otros cuentos y así sucesivamente
siguiendo la técnica denominada de “caja china”. Los cuentos están protagonizados por
animales y la narración principal la protagonizan Calila y Dimna, dos chacales,
consejeros de un león, al quepretenden enemistar con otro consejero que es un buey.
El objetivo del libro es ilustrar con ejemplos de animales situaciones que enseñen a los gobernantes a
conducirse con sabiduría y prudencia y les adviertan de las intrigas y traiciones de la corte. Forma parte de un
género muy extendido en la Edad Media, denominado “espejo de príncipes”.
Sendebar: un joven príncipe de un exótico reino es acusado falsamente por una de las concubinas de su
padre y este lo condena a muerte. Pero la ejecución es interrumpida por la intervención de siete
consejeros que cuentan dos cuentos cada día para modificar la decisión del rey, también la malvada
concubina interviene con relatos (“marco narrativo”). La intervención final del príncipe mostrará su
inocencia. La moraleja contiene una advertencia contra las intrigas de las mujeres y los malos consejeros.
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PROSA EN CASTELLANO EN EL SIGLO XIV: DON JUAN MANUEL Y EL CONDE LUCANOR

(3) Autor. Don Juan Manuel es el primer autor en prosa castellana


consciente de su tarea como escritor. Era sobrino de Alfonso X el Sabio, y uno
de los nobles más poderosos del reino de Castilla en la primera mitad del
siglo XIV. Le tocó vivir un momento de tensiones entre la alta nobleza y una
monarquía debilitada. Se enfrentó con su sobrino, el monarca Alfonso XI, de
quien había sido tutor hasta su mayoría de edad, pero después don Juan
Manuel renunció a sus pretensiones políticas. Desde su retiro, meditó sobre
los sucesos de su vida y, confiando en su fama póstuma, compuso sus libros
más más importantes, entre ellos El conde Lucanor.
A diferencia de otros autores medievales, don Juan Manuel tenía una gran conciencia de su trascendencia
como autor literario, no quería que sus libros cayeran en el olvido. Por eso, en su testamento encomendó
la custodia de su obra a la orden dominica del convento de Peñafiel (Valladolid). En este sentido, es un
autor muy moderno. Sin embargo, ironías de la historia, un incendio destruyó el famoso códice que
contenía todos sus escritos, celosamente ordenados y corregidos por él.

(4) El conde Lucanor (1335)


(a) Estructura de la obra y de cada cuento. La obra tiene cinco partes, la más interesante
es la primera, compuesta por 51 ejemplos, algunos de ellos muy difundidos. Además de los
cuentos, incluye tres secciones de proverbios y un breve tratado de doctrina cristiana. Esta
organización del libro lleva al lector desde lo más sencillo hasta las reflexiones más abstractas y
teológicas del tratado final.
Los ejemplos se organizan con la técnica del “marco narrativo’, aprendida de cuentos orientales.
Todos los cuentos reproducen el mismo “marco” y su estructura es la siguiente:
1) El conde Lucanor expone un problema relacionado con la administración de sus asuntos
a Patronio, su sabio consejero, para que le ayude a buscar una solución.
2) Patronio le responde con un cuento (ejemplo) que ilustra el dilema del conde, del que
después extrae su consejo.
3) Al conde Lucanor le parece bien el consejo, lo aplica y resuelve su problema.
4) Finalmente, el autor, don Juan Manuel, resume de nuevo la enseñanza con una
moraleja en verso.
(b) Género y contenidos: intencionalidad y temas de la obra. En El conde Lucanor don
Juan Manuel convierte en ficción las conflictivas relaciones que mantuvo con su sobrino, el rey
Alfonso XI, por eso, la intencionalidad de la obra es contribuir a la educación del gobernante.
Este tipo de obras medievales forman un género conocido como “espejo de príncipes”. Acorde
con los valores nobiliarios y cristianos dominantes en su tiempo, don Juan Manuel defiende que
el buen gobernante deberá tener como virtudes la vergüenza, la fortaleza de ánimo, la sabiduría
y prudencia para no dejarse llevar por los engaños de la vida y las intrigas de los cortesanos.
Por otra parte, la salvación del alma se consigue cumpliendo con la doctrina de la Iglesia y
llevando una vida activa propia de su estamento.
Por lo tanto, se trata de una obra fundamentalmente narrativa de intención didáctica dirigida a
la alta nobleza, en un momento en el que esta empieza a perder relevancia y pretende que sirva
como modelo de conducta política, social, moral y religiosa para la aristocracia.
(c) Estilo. Su estilo está marcado por su afán didáctico y el tipo de lectores al que va destinada
su obra: la alta nobleza. Enriquece la lengua castellana, siguiendo la tarea emprendida por su
tío Alfonso X el Sabio para convertirla en una lengua culta con valor literario. Busca un estilo
propio y personal caracterizado por la claridad y la precisión, la exquisita selección de su
vocabulario.
(d) Fuentes: tradición y originalidad. Los argumentos de muchos de los cuentos incluidos
en El conde Lucanor no son originales, sino que derivan de fuentes clásicas, orientales o de la
tradición oral. Lo novedoso es la capacidad de don Juan Manuel para recrearlos y ajustarlos a
su particular visión cristiana y nobiliaria del mundo.
(e) El conde Lucanor en la cuentística medieval. Forma parte de las
grandes colecciones de cuentos del occidente medieval compuestas durante
el siglo XIV. Otras que han llegado hasta nosotros son Los cuentos de
Canterbury, escritos por Chaucer en inglés, y el Decamerón de Boccaccio,
escrito en italiano. Sin olvidar que, en oriente, durante este periodo
medieval se elaboró esa gran colección titulada Las mil y una noches.
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