Propósito de la evaluación formativa:
Página 60 y 61 de un libro sin recetas FASE 5.
Valorar el logro del estudiante y proporcionarle información sobre su desempeño a lo largo
del proceso didáctico a fin de que mejore. Para que sea verdaderamente formativa, la
evaluación debe de ser congruente con una enseñanza situada. Es decir, deben de proponerse
estrategias e instrumentos que evalúen aprendizajes en el contexto del aprendiz y se centre
en el desempeño.
Evaluar el desempeño implica que el estudiante demuestre conocimientos, habilidades o
actitudes en la realización de actividades en el contexto real o realista de aplicación de lo
aprendido.
Crear escenarios que se reproduzcan: aula- escuela- familia y comunidad.
Características de la evaluación formativa
Enfatizar la evaluación de los procesos de aprendizaje
Buscar la coherencia entre las situaciones de aprendizaje y la evaluación
Valorar la significatividad del aprendizaje
El estudiante debe ser responsable de su aprendizaje
Vincular lo aprendido con situaciones reales o realistas
Diferenciar los logros de cada uno de los estudiantes
Integrar la auto y la coevaluación
Hacer uso de diversos instrumentos de evaluación
Proceso de la evaluación formativa
Página 62 de un libro sin recetas FASE 5
Proceso de la evaluación formativa
1.-Planeación. Se realiza desde que se desarrolla el programa de la unidad de conocimiento, sea un
plan, un programa o un tema.
• Debe considerar el contenido, la forma de enseñar y de aprender, así como el tipo de evaluación y
los instrumentos. La planificación responde a lo siguiente: ¿qué aprendizaje se quiere evaluar?, ¿qué
resultados se desea alcanzar y cómo serán valorados?
2. Realización. Se refiere a la puesta en práctica del proceso evaluativo (Mateo, 2010). Señala los
siguientes pasos:
• Elaboración de instrumentos.
• Aplicación de instrumentos con los sujetos evaluados.
• Análisis de datos obtenidos.
• Elaboración de conclusiones sobre los datos sistematizados y analizados.
• Comunicación de resultados.
3. Valoración. Los resultados obtenidos deben valorarse en distintos planos:
a) Respecto a los logros de los estudiantes.
b) De acuerdo con la dosificación de los contenidos.
c) Con relación a las estrategias de enseñanza-aprendizaje y evaluación utilizadas en el ciclo formativo.
4. Ajuste. A la luz de los resultados y su análisis, elaborar propuestas de mejora al proceso y a sus
instrumentos.
PROCESO GENERAL PARA LA EVALUACIÓN FORMATIVA EN EL AULA
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Momentos de participación de las y los estudiantes en la
evaluación formativa
Inicio de la clase
Se debe despertar el interés e implicar a los estudiantes en el contenido por aprender,
así como explicitar los propósitos de aprendizaje y acordar los criterios de evaluación.
De tal manera que todos conozcan los niveles de conocimientos y ejecución que deben
alcanzar.
Desarrollo de la clase
Hace referencia a las actividades de enseñanza y de aprendizaje planificadas por la
maestra o el maestro, en acompañamiento con otros actores, mediante el empleo de
diversas estrategias, sean éstas de trabajo individual o colectivo. Justo aquí se ve
reflejado el momento más evidente cuando se efectúa la evaluación formativa: la
puesta en marcha de un ciclo de razonamientos prácticos basados en la observación
del monitoreo, el control y la apreciación de los logros de los estudiantes al promover
el autorreflexión mediante la autoevaluación y el intercambio de experiencias de
aprendizaje por medio de la coevaluación
Cierre de la clase
Momento de la retroalimentación para el grupo, y deberá enfocarse en ratificar los logros y
“materializar” las acciones realizadas para alcanzarlos, analizar los “errores” cometidos para
superarlos y, sobre todo, trazar directrices para el abordaje exitoso de futuras tareas y
actividades de aprendizaje. Es el momento de compartir las experiencias de aprendizaje para
aprender de los otros y mejorar
El papel del error en la evaluación formativa
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El trabajo didáctico sobre el error se ha deformado en la práctica escolar, pues se tiende a
acentuar cuando éste aparece y a señalar la equivocación, en lugar de ayudar al alumno a
reflexionar sobre el mismo y a analizar las razones de tal fallo, pero sobre todo en brindarles
siempre a las y los estudiantes la confianza en que pueden mejorar.
¿Qué hacer con los errores?
Ayudarle al educando pensar cuáles son los elementos que ocasionaron la misma.
Confianza y comunicación entre docente-alumno.
Retroalimentación
¿Qué hacemos?
Por el contrario, aún se observa a docentes que utilizan el color rojo para tachar lo que no está
correcto en el trabajo de la niña y el niño ocasionando frustración al señalar que se está
equivocando una y otra vez, por lo que van perdiendo confianza en sí mismos, en lugar de
aprovechar este momento para generar una reflexión sobre las razones de la equivocación. Pero
lo más trágico es que la niña o el niño aprende justo que se está equivocando una y otra vez, por
lo que su confianza se ve minada.
¿Qué ofrece la retroalimentación?
La retroalimentación ofrece una crítica constructiva, aclara las metas y expectativas, refuerza
acciones y prácticas y ofrece información para corregir errores. Sobre todo, pone de manifiesto
el compromiso del docente con sus estudiantes al promover una comunicación positiva entre
ellos. Permite, también, desarrollar la introspección y favorece la autoevaluación, contribuyendo
así a que los estudiantes realicen ajustes para mejorar su desempeño.
La retroalimentación evaluativa señala al estudiante cómo fue su desempeño con relación al inicio del
curso o tema, en contraste al de sus compañeras y compañeros; así como a los propósitos fijados al inicio.
La retroalimentación se puede operativizar de la siguiente manera:
✤ Identificando el “ser” de los estudiantes.
a) Seguir haciendo
b) Empezar a hacer
c) Reformular
✤ El trabajo “entre pares”, a partir de preguntas detonadoras como:
a) ¿Qué aspectos aprecias del trabajo de tu compañero/a?
b) ¿Qué semejanzas y diferencias contemplas entre tu producción y la de tu compañero?
c) ¿Qué parte del trabajo de tu compañero te llama la atención y podrías incorporar en el tuyo?
EL PAPEL DEL DOCENTE EN LA EVALUACIÓN FORMATIVA
NOTA…. La evaluación formativa no se puede realizar mediante un formato único, si no que cada
evaluación debe estar situada en el momento de la actividad o tarea que se esté llevando a cabo.
¿Qué es la meta cognición?
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Teniendo en cuenta que la relación pedagógica maestro-estudiante se basa en la motivación, confianza y
empatía, con el objetivo de desarrollar habilidades metacognitivas, se entiende por metacognición
(Celman, 1998):
El grado de conciencia que tiene una persona acerca de sus formas de pensar (aprender) y de la
estructura de sus conocimientos […] significa tomar conciencia a partir del análisis evaluativo de:
✤ ¿Cuáles son las formas como aprende mejor?
✤ ¿Cuándo y por qué aparecen obstáculos y dificultades?
✤ ¿Cómo recuerda mejor?
✤ ¿Cuáles son los dominios de conocimientos que tiene más desarrollados y cuáles menos?
✤ ¿Cuál es el grado de conocimiento que se posee sobre cada estrategia de aprendizaje, así como su uso
y aplicación pertinente a situaciones particulares?
✤ ¿Cómo seleccionar una estrategia adecuada para un problema determinado?
Autoevaluación y coevaluación
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La autoevaluación como la coevaluación promueven concepciones democráticas y formativas
del proceso educativo y fomentan la participación activa de los sujetos implicados. Ambos
procesos reportan beneficios al promover el desarrollo personal y profesional de los sujetos,
contribuyen a la mejora del pensamiento crítico, favorecen la autonomía mientras
comprometen y motivan al estudiante con su propio aprendizaje. Aumentan, también, la
responsabilidad con el propio desarrollo e incentivan la honestidad en la emisión de juicios.
Participación en la evaluación de las y los estudiantes.
Promover una educación emancipadora que forme a niñas y niños como seres pensantes- críticos
y reflexivos
Dicha educación a partir de tres necesidades:
✤ Simbolizar
✤ Postergar
✤ Coopera
SIMBOLIZAR
Es el conjunto de representaciones cognitivas interiorizadas a lo largo de la vida mediante el
lenguaje que generan una comprensión de las dimensiones individuales y del mundo que nos
rodea. Siguiendo con lo que plantea Meirieu (2013), estos procesos de simbolización, que
comienzan desde las primeras etapas de la vida, entran en crisis ante la nueva era del “frenesí de
la acción inmediata” donde se priorizan los procesos memorísticos y educativos que impiden a
los estudiantes generar pensamientos simbólicos y apropiarse de los saberes y conocimientos
culturales para favorecer la construcción y representación de nuevas posibilidades de
experimentar, reconocer y transformar su entorno.
POSTERGAR
Espacio que permite la deceleración un espacio para pensar y reflexionar.
En la educación, una de las herramientas para efectuar este ejercicio de postergamiento y recuperación
reflexiva de la experiencia en favor de la evaluación formativa sería la narración
Mediante la actividad narrativa, permitimos a los estudiantes significar su realidad desde sus propias
perspectivas, lo que favorece la construcción de sentidos de realidad al interpretar sus vivencias desde la
intimidad o familiaridad individual
COOPERAR
La escuela, como institución, centra su atención en el bien común de todos, aquél donde los intereses
adquieren un tono público y se centran en el porvenir no sólo en lo individual, sino también en lo
colectivo. Una de las bases del bien común es la cooperación. En ella se enraízan valores como la
solidaridad, la reciprocidad, la empatía, el respeto mutuo y, al mismo tiempo, se hace latente la
preocupación por el otro. La cooperación se convierte en un elemento que fortalece la construcción del
aprendizaje. Desde lo comunitario y complementario se comparten conocimientos. Por ello, como
ejercicio colectivo y cooperativo,