Nadie desaparece del todo
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ear al etreColorado,
A Nacufan Sfenz, in memoriam
Lo sucedido y la presensindo mis agucla que nos conta
rom y lo que sabetos o creemos sabe, rodo se apla en la
tmentoria hacizndose una columna que nos suet, para
Tela a la de los afecros (dios, amore, gustos, versiones
simpatiss y pretends indifereneas, a pila fantasioso
ra versitl niada al mundo y nace
"Hos julcios veleidosos. Si eso creo. Eso eso que hoy creo,
me haga eats refiexiones al evocat Ia pelambre pelea
Amaral, sus manos blaneas y pecosas possdas en fa
tesa del bse Ramos, con un cigarsila Fontanares ete los
dedos, nombrando los peguettos demonios que él conocta
¥ los que eal vez inventaba, como un tengo incansable y
alucinado. i, creo que asf es como configuramos el unit
ters, y todo ello est presente en cada momento. Tres co
Tenn, eres puntales,y sabre eve tepode emplacamos la
accidn la qulerud y cl suefo, porque :quién puede vivie
‘in historias, sn fects, sn mirada propia in demonios
Ade warindaentidad? Cuando eualgiera de ess ihsiones
tel recuerdo, de la emocida y de la mirada se devvanece, 0
tan sélo pierdenitider, tenemos la impresién de que la
teistenca se tambalea, Cuando una bstriacambia de si
tno em el tiempo, o se hace incerta, el pedestal de a reali
dad parece resquebrajarse. 2Quicn puede vivi sia histo
rias? ,Quin puede conserva el juicio si duda de sus
recuerdos?
Emperarédiciendo que conoet a Cayetano Amaral en
tyzasenel toto de Buenos Ate, y aunque despa feuno de fs principales culpables de mis dudas permanen:
tes, de es0 me acterdo bien, de que era otofo. quizis el
res de mayo. Al menos creo. ¥ me aeuerdo, 0 ceo aco"
ddarme, poraue pese a que Amaral queria parecerse a cule
{quiera de nosotros, enseguida se aotaba que era de otto
Sitio por eso se destacaba entre los dems. Quiero dee
que no era dels Capital, Venia desde Jui, desde un pue
bio cercanoa La Quiaea, casi pegado alo frontera con
Bolivia, Ahora no s€ como se llama ee paeblo (donde a
‘Amaral lo llamaban «Colorado me lo dijo, pero ya no
lo recuerdo, no recuerdo el nombre de ese pucbo,tampor
co reeverdo cémo leg la primers ver a nuestra mesa del
bar Ramos na esquina de a avenia Corrientes y Mon-
revideo, donde nos reoniamos un grupo de jvenes aditos
a lateral miso menos Iteraria, més o menos filosifca,
por definisia de alin mode,
Puede que lointodujera el tano Petranera, Roberto
Pietranera, clectriistay poe, mi anmigo mis cera ene
tonces. Cayetano Amaral fue un tipo simpatico desde el
primer momento. Nos haciegracia, nos hacia mucha gea-
fia cémo queria imiar el tono de los portefios pera ha
feapabs cada frase y media en latonada jujeha, Mejor as
parecis que si chispa se afrmabs en esa melodia que ra
Sel norte con la que enkebraba multitad de historetas at
zonadas de chistes provinsianasyjuciosysentenias ta
dicionaes de los coyas, algunas tal ver verdadera, otras
uizisinventadas ord.
Cayetano Amaral estenfaba inguietudes poicas, pero
no tenia una posiién bien defnida; por decrlo de otro
modo, seg el parecer de Petranerayenia un mean po
rio en a eabera, un desbarajuste dels ideas a veces se
proclamaba peronst; en ocasiones se deslaraba adtita
Aor del Che Guevara y loaba a Asntvcho, un guerilla
trotsksta. Cuando la conversacion entra en exe tect
Fo era imposible evita que el tana Pistranera encendiera
la polémica, ataesndlo desde su tinchera anarust, lo
cual sucedia miso menos Ta wna de la madrugeda, Yo
habia tomado los tempos: a eso de las once llegabamos al
bar y dabamos comienzo ala chatla con cualquier tema
ceteano, pasada a medianoche hablabamos de literatura
intercalando chismes sobre eseritares y demas artists
gente del medio, mais © menos la una menos evar
iniciaba el inercambio de comentarios acerca dela actu
Tidad potea,y la una, cinco minutos antes o cine mi
nutos despocs,seensarzabane tana y Pistranera Ala ua
yymedia ya se habian ealmado, entances ibamios a Pipo oa
Bachin para comer tallaines al tuo y pesto, siempre con
vino tito de la asa. Enel momento de a sabeemesa ya
parlotezbamos de mujeres 0 cantabamos chistes verdes
Hacia las tres de ls madrugada volvarnos al Ramos all
nos quedibamos, tomando gincbrs, po lo menos hasta
las cuatro las cuatro y media, la hors en que el tao d=
‘fn gue fo mejor seri tse a dormir, que deneo de poess
horas enteaba al labura, y Cayetano tambien tenia que
dormir un poco, deca, sunque él nunca iba ala faculad
antes de las once de la manana: Cayetano Amaral estan
he socioogia. A mi me daa igual, en aque emp traba-
Jaba en la redaccion de una revista ¥ nutes empezaba aa
fesde Lis eso las euatra de fa rane
Pero no, no me daba igual habia proferido seguir al
«on mis amigos, al menos hasta que salier el sols por
‘que és era el mejor recoda de a noche. Lo ert esque
te aburrian las endehles argumentaciones de Petra y
Amaral cuando se encedaban con Is politica; ti julio
ringuno de los dos razomaba con buenos fundamentos. La
hora del cena me parecia mis placentera, pero yo verda-
deramnente disrutaba al volver at Ramos. Esa hora, 9 hora
Yymedia que permaneciamos en el bar, bebindo gina y
2 veces grap estaba colmada de fentasmagortas, a ma
yor parte de ellas a cargo de Cayetano Amaral ue nos
{tasladala con sus historias os reinos de la Pacha Mama
Yel Sipays el Lobizdn, Caquenay Ia Salamancs. Sh, she
fra el Cayetano Amaral que yo queria, éee ert su mijoe
‘momento, cuando dejaba de cxat a Keynes, Bujain, Le-
nin, Spengler» tados esos nombres gue ea en sus apun
tes de la facalead y pasaba a invocar al Sombceredoy elCachini, Gualicho, yl scesva peor de sees fbulox Mulinima -mujer mula, pata machos La Vieda, rans 4
to, por primera ver ena nace, se vovt coherent; ene ta echando fuego des boc, con los cos detlante, os 4
‘yor aquellos sonidos resonaban con mis verdad que eual- yert0s Ie ladran enloguecides, pero ella continia su galo- *
| ‘era de os pronuniados antes. pes buscando nos gue habe de engl,» quien se atre ‘
Tay que reconocer que el Tano y yo ke drsamos dela 4.3 miana perder Tawi o hla Is degrace 5 n0 4
las en demasia, Cayetano amaba internaes entre as br
mas, y 2 esas horas la avenida Corrientes se habla aquieta-
dos kas calles, sumeridas en vapores toales -refalgentes
por ls ces de mercurio~se despoblahan los pocos p=
‘roquianos que permanecian en el bar era, la mayors de
tlle, sees tatters tan faneasmagericos coma las his
forias que nacraba nuestro amigo,
En dcasiones era yo quien iniciabs el tema, entonces
sacaba & relucira Poe, Holfmana o Lovecraft, pace mis
‘monstraon eran todos de papel impreso,Pitraera ara
aba la Difunta Correa, la maiagrosa Made Maria y 10s
prodigios det gaucho Pancho Sieta, que éxe era todo st
fepertoro para acercase lo fantistico. Pero la corte en
demoniada de Amaral era interminable y rebosante de
atributes, como carecet de everpoy tal la Umit, gue en
‘ich sg becita», uns eabera humana decabe-
Tos largos y enmaranados, que eueda por los campos de
Santiago del Estero o vuela a ras de terra, aparciendose
en los ceuces de caminos para espante lor sjesos noe
turnos y atormentarlos con sus lagrimas y lamentaciones
por innombrabes culpa, provocando la mis grande cons
termacion a quienes a escuchan yllevindolos al sucidioo
Ialocura
‘Giamos la vor euasi pubescente de Amaral, que se
ongueciaaleoholizada y absorbida por Ia pasion del re
latog mirabamos por momentos sus ojos grises, de pronto
desosbitadas mientras el dorso de sus manos pecosas se
tensaba encima dela mesa, cone eigarillo consomiendor
seentr ls dedos, y nos ejshamos conducin, pasos, al
centro de su tortueso Olimpo donde Ia Mult Anima 0
ni pequetos I chancha con cadena; el Chigui, que re-
presenta la fatalidad y la mala forcunas lap que simbo-
Tina el poder de ayos la Kacharpaya, quees el espiita del
carnaval
Es un delrante—dicraminaba Roberto Pietraner.
Pero eso lo deca muchas horas mas tarde, cuando vol
viamos a reunitnos en el Ramos y Amatal aun no habia
Hegado y entretanto los hechos del dis habian dispad la
vacant luz de a magia
Sin embargo tenegraca
“Si, Coutinho, Que es entretenido no voy @negirtelo,
pero ici mds loco que una eabra Pretende que habla qu
hua yaymaca. Es un farlero.
‘Alo mejor es cero, tano, sha eiado entre los copas
del norte
Pietranera se pelizaba Ia bacba y somreiadisplicente
Yo sé que él también apeeciaba a Amaral, perose essa a
concederle el benefcio del eedulidad
[No seas ingento, Coutinho, 2No es que e un frsan
te? Lava de foleloroo, pero na le pega con lapel banca y
tl pelo rojo. Un dia dice una casa otro di lo cnteasiog 3
eces es peronista, otas woskista,2quiém lo entiende? La
semana pasada me salié con que la vieja raza inesiea res
sitaia. Tal cont suena: la vieja raza ineaicany nada me
“Si ya se oescuché dee Sostene que imperio inca
snacerd ytouos as descendientes creas na gran na
s6n en los teritori de Per Bolivia, Bouadon, ye note
‘de Chile y Argentina. Enconcey ly otts ya nose conse
‘adn argentinos, peruanos ochlenos. Sern todos nas,=:No te devia? No ves que esi loco? Pero sieso es lo
{que piensa, zpor qué se dice peronisa? -Acaso no sabe que
Lperonisino es un aleologta que exalts ls nacionalidad
argentina? ‘<
'8 Petrancra no Je faltaba eag6n. Lo cierto es que no
habia forma de hallarcoherencia en los argumentos de
Cayetano Amaral, y cualquier intento por lograrl resulta
ba mis desainado gu sus exeravagantesdivagaciones po
iticas. Lo dicho, cuando fabulahs expeesamente pareca
‘mostrar mayor sensatez que si pretenda hablar en seri.
Pero era divert, muy dvertda, hasta que lo perdimos
de vista, Fe al lear la primaven entonces de de vent
por ef Ramos: supimos que se habia mezclado coa los
Iontoneros. En aoviembre de ee mismo ano Pers voli
i'l Argentina y alguien con que Amaral habia ido a
Eneiva,avecibirl Al parecer inersino en el Seote,
(Me crucé com el pelirraia no ms de cinco veces, en
£973 1974- En cada ocasion nos satdbamos con abre
‘indo afecto y exmbidhamos pocas palabras en mitad de la
‘ereda, Amaral siempee parecia tener prisay hallase muy
{eitado, Dabs la impresian de viglat el entoeno, como
{quien se senteexpiado 0 persia. Nuaca aceptabs la
invitacion de tomar una cops: svarablemente pretexaba
tener algo urgente que hacer y de inmediato se despedi,
ho sin antes iar hacia sti 9 los costados
‘Yo me fa del pasa princpios de 2975 y pasaeon deck
siete aos hasta que volvia ver # Amaral. ses que de
verdad volvia verlo. Me enconeraba en Espana cuando
Videla dio el golpe de Estado, Supe de a carmvera, de as
tortures dels desapariciones de presos politicos y tad el
horror de aguela cpocs, Fei finales deli de 1996 me
‘ateré por la prensa de Barcelona de que Roberto Santu-
‘cho, maximo drigente del ERP, habia Side abatio a bala
‘os en su refogio de Villa Marelli en Buenos Aires, En
fonces volviarecordae a Amaral ue alguna ver habia
manifestado su admiracin por el guevilero.
(Ganado acabs el tereor, en 1983 iia ei familia, en
Buenos Aires Ena acasion noi a ningun de mis amigos
del bar Ramos, Tampoco los vi en mie siguientes visitas,
fen 1945, 2988 y 1990, En 2992, cuando estve en I ct
{dad por pocos dia, voy‘ toparmecon Amaral Al menos
E] hecho es que cierto anochecer de invierno yo cami=
taba por Coerienes yal pasar por el bar La Paz cre velo
seatado a una mesa con un cgazzillo en ls labios, solo,
junto al ventana. Su peo, aneano roj, haba encanecido.
Noestras miradas se cruzaron yentonces Amatal se levan:
‘de tsilla y vino mi encuentro, mientras yo entra al
local. Coincidimos a mitad de camino y nos dimos un
abrazo (3, verdad ques?) Pedimas grapa, pata celebrae
tl reeneventro. Amaral quiso saber qué habla sido de mi
ida durante todo'a aque tempo, y yo algo le cont, pero
‘cuando legs su ruro demos querer cludir cualquier re
ferencia alesis pasados. Er cambio, con el avance de la
roche di seals de que deseaba retoma la vena fanea-
sions del oto de 973. Su mirada comenz6 a axteaviase
Sheatees Amaral ae exe! Amaral de oda la vida, pens,
mientras via cma los ojos parevian querer evepase de
sus cazness,Dij que queria eatarme una experiencia de
Su infaneia. Los povos transekntes que pasaban junto al
‘entanal caminaban apresuradosy encogidos de fro bajo
Ia luz indevia de wna nicbla exper Sie recuerdo no me
taiciona, eto es fo que Amaral me cont, que cuando te-
nis doce aos, en 1962, vivid una experiencia fantseica
Guyo mistero jams pudo desvelan
Ea aque! tiempo Ios chicos desu pequcio pueblo alsa
lire La escuela se jataban en a pla y sola jugar al
Fixbol La plazas lamaba San Marin claro, yen el cen
tro dela sma estaba el clésico busta del procer,fendido
fh Bronce, Jusaban hasta ue se pont el sl ose emi
tiseno acura muy femprano. Despues, por irposicion
Paterna, cada uno voviaa su casa la plaza quedaba va
Giay solo seescuchaba el sibido del viento de la Puna,
pero cuando estaban todos -unos diez 0 dace-resonaban
{oe gritos infantles merelindose com los ceos del vale
{Amaral catonees le dacian -Colorado.Cada tarde, cuando comenzaba a anochecer, sna ex
trada pacejacompuesta por na ancian encorvads, vest
cla de negro, y su pequeha nieea que no tenia mas de
Ocho o aueveafios~ eruzaha la pla. Entre In dos a
treahan, no sin esfuerzo, una bolea de lea y carbon, La
Hlevaban hasta svivienda, una tapera en las aferas del
pucblo, y eaminaban en silencio, sin mezerse con adie y
Sin espander 2 las ofensas burlonas de algunos nidios que
tratabam a la anciana de bruja y solian gritarlo antes de
corner a esconderse deteis del busto del general San Mar
fin. La anciana era conocida por el mote dela vieja de la
Bolsa»
Aajeelinvierno una serie de alamidades habia excita:
do los temores supersticiosoe de los padres y madres del
pueblos un nito se habia extraviado en los certos poo
‘mos a Tlcara y nunca volviéasaberse de otto fue de-
‘orado por un puma, no lejos de Huecalery una nia de
rece afios habia sido vilada yasesiaada en los suburbios
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