“Somos presencia que acompaña la vocación que Dios nos
regala”
LITERATURA REGIONAL
PROYECTO INSTITUCIONAL:
“Espiritualidad Ecológica”
Nuevo camino de un cambio de modelo de
funcionamiento de nuestro mundo
Docente Cristina Lara Calderón
Área Comunicación
Nivel Secundaria
Grado Primero
Semana Del 18 al 22 de noviembre
Orientaciones metodológicas:
Se inicia el diálogo con las jóvenes y participan mencionando los acuerdos de convivencia que será
para la clase.
Observan el video https://www.youtube.com/watch?v=frCgc9PoPjg “La batalla de los árboles” Carlos
Villanes Cairo
Leen las preguntas y responden, respetando turnos, la docente guía el proceso.
Infieren el propósito de la sesión a partir de las interrogantes del video.
Analizan el contenido de “La batalla de los árboles” logrando extraer el tema y la secuencia narrativa
a través de la estrategia de análisis literario.
Leen la información de la literatura y los representantes en la narración regional.
Elaboran un cuadro de doble entrada completando con la información de Literatura Regional.
Comparten sus actividades ante sus compañeras respetando turnos y escuchándolas.
Mencionan diferentes puntos vista al responder preguntas de reflexión.
Concluyen: ¿Qué pude comprender de la producción literaria? ¿Cómo logré analizar cada producción
literaria regional? ¿En qué me ayudará reconocer el tema y contrastar a mi entorno actual?
N° CRITERIOS SI NO
1 Comprende la información sobre los narradores regionales
2 Organiza su información a través de un mapa semántico.
3 Reconoce las producciones literarias narrativas.
4 Analiza las producciones literarias.
REPRESENTANTES EN EL GÉNERO NARRATIVO
Desempeños:
Reconoce escritores regionales del género narrativo identificando sus producciones, teniendo en
cuenta la ubicación del género literario narrativo, reconociendo personajes, ambientes y acciones;
cuidando el propósito comunicativo.
ELEODORO VARGAS VICUÑA
Hijo de Eleodoro Vargas Galarza y Julia Vicuña Avellaneda,
nació en Cerro de Pasco pero vivió sus primeros años de
infancia en el distrito de Acombaba, provincia de
Tarma, departamento de Junín, donde cursó la educación
primaria entre 1931 - 1936.
Establecido en Lima, siguió los de secundaria en el Colegio
Nacional Nuestra Señora de Guadalupe (1937 - 1941).
Luego estudió Letras y Psicología en la Universidad de San
Marcos (1942 – 1945) y en la Universidad de San Agustín
de Arequipa (1946 - 1951).
Viajó con fines de estudio y curiosidad intelectual
a Bolivia (1948 y 1951); Argentina (1955); España, Francia, Holanda, Corea y China (1970).
Prestó servicios en Radio Nacional del Perú (1951 – 1960), en la Universidad Nacional de
Educación y en el Instituto Nacional de Cultura.
Obtuvo el Premio Nacional de Poesía de 1959.
Eleodoro Vargas Vicuña, (La Esperanza, Cerro de Pasco, 1924 - Lima, 1998) es uno de los
narradores más notables de la promoción literaria aparecida en los años cincuenta. Su escritura de
original belleza está cargada de ternura y vitalidad y reproduce en la página literaria el lirismo de
habla y las expresiones del anónimo poblador de las comunidades de los remotos poblados del
Perú indígena y mestizo.
Vargas Vicuña construye sus narraciones como una serie de imágenes donde la frase vibra y le
otorga vida al relato y la fábula o historia se diluye en el paisaje como una extraña visión. Lo que
nos queda después de la lectura atenta de uno de sus cuentos es la sensación de haber entrado en
un mundo desconocido regido por leyes eternas de las que apenas algo atisbamos. Percibimos, sí,
que se trata de un mundo rural donde las menciones a la naturaleza o a los actos de los hombres,
pertenecen tanto a lo mítico básico de la historia de la humanidad como al ambiente del mundo
rural andino del Perú.
Escritor singularísimo por su parquedad narrativa, pese al profundo conocimiento que tenía del
campesino indígena. Nadie como él para sintetizar motivos y exaltaciones emotivas, pero al
mismo tiempo cauto, sobrio, a ratos indeciso, otras desbocadas. Se le ha llamado con justicia “el
poeta del cuento”. Empezó con sus brevísimos textos entre 1950 y 1951, pero su timidez y su
ansia de perfección lo llevaron a publicar solamente Nahuin, en 1953, libro que significó una
clarinada para toda su generación, pues su ejemplo desencadenaría los libros de Congrains,
Salazar Bondy, Zavaleta y Julio Ramón Ribeyro. Debido a esa fecha, 1953, en que asimismo Juan
Rulfo publicó su primer libro en México, el cual tardó unos meses en llegar a Lima, cualquier
influencia de Rulfo sobre Vargas Vicuña sólo puede estudiarse hacia adelante, no hacia atrás.
Cuentos suyos como “Taita Cristo” ofrecieron precisamente una vena propia, local y al mismo
tiempo universal. Su economía verbal y su precisión de adjetivos iban parejas con su sensibilidad
exquisita y su bonhomía.
Zavaleta sostiene que hay una coincidencia de los miembros de origen rural de la generación del
50 (Meneses, Vargas Vicuña, Sueldo Guevara, Zavaleta, Carrasco) con Rulfo, debido a la
similitud del ambiente rural. La niñez de estos escritores transcurrió en aldeas pequeñas,
semejantes a las de las sierras mexicanas, pobres, olvidadas y miserables, pues la reacción
conjunta y general explica la coincidencia en ambientes, en estados de ánimo, en la apatía y la
fatalidad, visibles asimismo en Vargas Vicuña y en los otros citados.
OBRAS:
Obras
Ñahuín (1953; y aumentada en 1976), cuentos.
Zora, imagen de poesía (1964), poesías.
Taita Cristo (1964), recopilación de cuentos. Fue reeditado de manera
póstuma en 1999, incluido Nahuín en el mismo volumen.
El cristal con que se mira (1975), cuentos.
Florida llama: pensamiento de la noche (1996), poesías. Premio Pucará de
Poesía de la municipalidad de Pucará.
Roland Curisinche Castro
Tierra de importantes recopiladores de la literatura oral como
Pedro Monge Córdova, Víctor Claudio
Reyna Espinosa,
entre otros; conductor radial e ingeniero de profesión acaba de
publicar el tercer tomo de "Cuentan los abuelos", título también
que da nombre a la secuencia que tiene en su programa radial
"Pasos y huellas del tiempo", donde día a día cuenta desde las más
escalofriantes hasta las más jocosas historias, cuyos autores se
puede decir que son todos los que vivieron antes que nosotros. "El
mismo pueblo es dueño de la literatura oral", dice Roland.
Cuenta Roland Curisinche que todo empezó debido a su afición
por la lectura de literatura oral gracias a su tío, quien era profesor
de un humilde colegio en Jauja, y también por sus ganas de dar a conocer a la gente sobre su
pasado. "Si la gente no tiene tiempo para leer, mejor lo puedo hacer por la radio", se preguntó
alguna vez, de ahí que a partir del 2005 comenzó a relatar, primero, la leyenda de los hermanos
Ayar, pero como eran historias muy alejadas, se propuso rescatar otros relatos que estaban más
próximos a nosotros como la leyenda del Nevado del Huaytapallana, apu tutelar de la cultura
Wanka.
Desde entonces no ha cesado de contar, a través la radioemisora Antena Sur, las muchas historias
recogidas por recopiladores e investigadores, y también por él mismo, que desde niño también
sus abuelos le contaban historias propios de su pueblo Acolla, y que es más un tío suyo, tenía
escritos; fue así que el primer relato que escuchó fue sobre el nacimiento del valle de Yanamarca.
Pero el relato que más le gustó fue el de "Las truchas" (ver tomo II), recopilado por César Pérez
Araujo.
Además conforme iba contando por la radio sus relatos, la gente de a pie le iba haciendo llegar
historias para que Roland los contara, siempre mencionando la fuente y la referencia de quién
proviene en la historia.
"No pensaba llegar a los tres libros", confiesa Roland, viendo los tres tomos que ya van de
"Cuentan los abuelos"; siendo el primer tomo publicado el 2005, "este libro era como para
presentar de que tengo una obra.", además porque la gente lo que escuchaba por la radio le pedía
sus escritos; "como tengo la herramienta en la mano, dije entonces ¿por qué no elaborar en un
texto?" se dijo a sí mismo. Así fue llegando el segundo tomo, publicado el 2007, que están
abocados a la recopilación de relatos de la zona de Cerro de Pasco, Jauja, y el valle de Yanamarca.
El tercer y último tomo, publicado el presente año, es producto "del gusto de la gente y es un
trabajo más ordenado", afirma, y efectivamente es así, ya que en este libro agrupa relatos sobre
almas, condenados, diablos, pistachos y duendes, con su respectivo dibujo hecho por el artista
Joel Rodríguez Pomalaya, y en la portada está una pintura del mismísimo Josué Sánchez;
haciendo así del libro una lectura indispensable, escritos con un "lenguaje comprensible"; no
obstante el trabajo de Roland Curisinche aún no termina ya que está pensado el cuarto tomo. "En
el cuarto libro voy a mezclar mitos y leyendas del Perú". Además, confiesa que tiene relatos si
quiera para un año más.
La producción literaria que tiene Roland Curisinche es más de 14 ediciones de “Cuentan los
abuelos”, que hasta hoy en día se lee.
Gerardo García Rosales.
(Poeta, Narrador)
Biografía: Nació en Jauja en 1944.
Hijo de Gerardo M. García Álvarez y de
María Trigidia Rosales; es poeta y narrador,
tiene la virtud de escribir para niños y
adultos; él, confiesa que su incursión en la
literatura “se produjo en la niñez,
escuchando aquellos relatos de su tierra que
le fueron despertando el amor por las
historias”; y que, en Puno “en medio de
ichus, huallatas y mirando su hermoso lago”
donde “decide hacerse escritor” (…) “Soy
andino por nacimiento y ancestros. En mi se
conjugan tres vertientes: la colla, wari y la
xauxa”. En 1962, junto a Omar Aramayo, José Luis Ayala, Percy Zaga, Gloria Mendoza fundan
la Promoción Intelectual Carlos Oquendo de Amat. Gloria, rememorando ese momento, dice
“ni nosotros sospechábamos que era el inicio de una larga historia personal, porque cada uno de
los oquendianos tiene obra continua hasta hoy”.
En la década del setenta ya se hablaba de Gerardo García Rosales, con motivo del
“Primer Congreso Nacional de Escritores Jóvenes del Perú” (24 a 26 de abril de 1970), pero,
lo conocí personalmente en 1971 al visitar Jauja para invitar a los poetas de esa ciudad al “Primer
Festival Regional de Poesía” que se organizó en Tarma, de entonces a la fecha, hemos cultivado
una amistad y participado en muchos eventos culturales.
Gerardo García Rosales, en “Aquel Hombre Xauxa”, ingresa a una temática que
creíamos era ajena a este poeta. En el encuentro aquel mundo maravilloso del que venimos y del
que somos parte, la raíz telúrica. Esta faceta (para mi) es la más importante, de todo lo que tiene
publicado. Lo conocía como exponente de una expresión lírica, sus libros lo presentan en esa
dimensión.
Este libro, es expresión de una madurez en su expresión. Es la verdad del hombre sin
disfraz, sin maquillaje. En él está el verdadero rostro de “este nuestro Perú que existe a trozos,
región a región, como lo indica Juan José Vega.
El poeta se hace tiempo, se transfigura, y desde el umbral de aquello, dice: (“hablo de lo
mío y de lo que le toca mi memoria/ a la distancia;/ y miro/ y contemplo estático/ y llevo
conmovido de fuerzas internas, / y transmito presuroso/ y desgrano maíces transparentes
para mi descendencia, / hago balance de sueño tal y sueño cual, / de vivencias que siguen
espejeando en campo grandioso”. No son sueños oníricos nacidos del ocio, es la vida revisando
lo que le toco realizar al hombre Xauxa como actor (“Porque todos hicieron todo, y esto es
nuestro, / y nos pertenece/ por igual a todos,/ porque nada fue logrado por una sola
inteligencia;/ yo hablo de los míos, que también aportaron/ como muchos otros/ y que ahora
son cosas esplendorosamente vividas/ con demasiada algarabía/ por hombres de otros
tiempos, ciertamente”.
“Aquel Hombre Xauxa”, no es esa historia que se conoce, ni aquella escrita por
cronistas. Es un canto épico de una realización social a través del tiempo, esencia de vida, su
mística, eso que le da personalidad y que es su identidad, dice: (“los XAUXAS hacían la
guerra/ a la paz, / como pasatiempo,/ como un dictado irrenunciable de sangre”. --- “Hacían
el amor sobre los verdes campos bebiendo azúa, / en sus santuarios resembraban la mirada
de sus ancestros,/ enrojecían y templaban su voluntad terrible en el fuego/ diario/ para
iluminar y protegerse en noches torrentosas/ de los fríos inviernos”.
Habla del hombre xauxa, de su sabiduría de vida, dice (“conocía el peso, la forma, / el
movimiento preciso y exacto de la tierra/ que se movía a sus pies;/ todo ello lo hacía coincidir
con las leyes del espacio,/ de los genes, de los pequeños corpúsculos/ y su diminuta
presencia;/ entonces, un grano de arena le significaba/ la magnificencia de mundos más
compicados”. --- “Descifraba los abismos que caminan el cielo, avizoraba/ sus columnas de
hielo infinito/ y encendiendo su jolgorio danzaba/ frenético la fiesta del agua en la zona
altina/ del valle,/ advenimiento del color, del sonido y de la fragancia/ interminables”.
Gerardo García Rosales, tiene toda una vida en la creatividad literaria, nació para ello;
pero, es con “Aquel Hombre Xauxa” con el que ingresa a un universo donde la historia habla de
una experiencia de vida, abordando “en su creatividad, la historia de esta tierra que significó un
hito en el proceso cultural del Perú”, y al hacerlo sale de esos linderos en los que “La poesía
jaujina (se encerró) más bien se entretuvo en cantar a la belleza de su paisaje y a sus costumbres
nativas”; al romper esos cercos, “dimensiona el mundo cultural de Jauja tomando la historia como
escenario, para perfilar el comportamiento del hombre actual, filósofo de la tierra, forjador del
tiempo”.
No es esa historia interesada que sembró el español en la versión que vendió; es la historia
misma, la verdadera, la que nos habla de la grandeza de un ´pueblo que salvó la vida del mundo
occidental, del hombre colonial y también de la tuberculosis republicana”
PRODUCCIONES LITERARIAS:
“Puerto Olvido” (1967); “Heredad del Árbol” (1967); “En Memoria del Hogar y la
Penumbra” (1968); “Rojo de Origen” (1974); “Al pie del Monte” (1975); “El Cuervo
Blanco” (1984); “Rosamar y los Grillos” (1980); “Los Autores del Mar” (1986),
“Florecimientos” (1988). Elius, 2009, Oquendo, 2010. Luna de Agua, 2011. Colección de
Relatos. Antes del Trisagio, 2013. Colección 35 relatos, basados en sus vivencias,
Vertientes. Muestra de la Poesía Contemporánea en Junín (2015) El jovenzuelo
calamar (2015) Entre Caretas y Cullucaras, 2016. Colección de 40 relatos, El bosque de
los Alisos Blancos (2017).
Héctor Meza Parra
Héctor Meza Parra (Jauja, 1963) es uno de los escritores
más importantes de Junín, región a la que dedicó gran
parte de su obra.
En 1996 la Academia Mundial de Arte y Cultura de
Estados Unidos le otorgó el grado de Doctor Honorario
en Literatura. En 1999 su volumen de
cuentos Emboscada recibió el «Libro de Oro» de la
Dirección Regional de Educación de Junín. En 2007
obtuvo el Escudo de la Nación Wanka por su aporte a la
literatura de Junín. Fue también reconocido como
ciudadano ilustre por las municipalidades de Tarma y
Chanchamayo; y como hijo ilustre en Jauja.
En 2010 publicó una serie de cuentos, relatos, crónicas,
semblanzas y anécdotas en cinco volúmenes, bajo los
títulos El primer libro que leí, Diana volverá para
Navidad, Retorno al barrio de Callancha, Polo en
Nueva Jersey y La noche más larga del mundo.
Producciones literarias
1. A LA MUERTE DE MARIA DEL CARMEN
2. MAMA JOSEFA
3. EL CHACARERO
4. HAY MADRES
5. SOLEDAD
6. A UNA MUJER BONITA
7. ORACIÓN DEL VIEJO CAMPANERO
8. LA MADRE Y EL RIO
9. A JULIO RIVERA CASTILLO
Novelas:
Los mataperros (2014)
Las aventuras de los mataperros (2015)
Las nuevas aventuras de los mataperros (2017)
Los cuentos de Mama toya (2018)
Las últimas aventuras de los mataperros (2022)
Respondemos:
¿Qué producciones literarias resaltaron en la literatura regional?
¿Crees que estos escritores tienen narraciones importantes y relevantes en nuestra
historia?