Revista de arte y estética contemporánea
Mérida, 2012
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                                                                                         Mérida, 2012
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     LA AUSENCIA DEL DISCIPLINAMIENTO: EL CUERPO TRAVESTIDO Y EL
     CINE EXPANDIDO/MAURO GUZMÁN UN CASO DE ESTUDIO.
     Elizabeth Marín – Prof. Departamento de Historia del Arte (ULA).
     RESUMEN
            Las características de un cuerpo travestido están determinadas por la
     manifestación en su transformación, donde los sexos y los géneros desaparecen y
     se apropian de espacios que son aparentemente tanto femeninos como
     masculinos. Un cuerpo transformado en otro sujeto pasa a convertirse un una
     actividad performática, capaz de actuar, encarnar e interpretar papeles que
     forman parte de un juego lleno de representaciones visuales y artísticas repletas
     de ambigüedades y contradicciones. Los cuerpos travestidos han pasado a abarcar
     todo un mundo de cuestiones sobre la sexualidad, sus diferencias y tipos de
     ubicación, llegando a plantearse como medios de representación vinculados a
     alternativas abiertas por la fotografía, el videoarte y el cine de exposición, cine
     extendido o cine expandido. Medios en los cuales los cuerpos pueden manifestar
     abiertamente su ambigüedad significante, y a través de los cuales Mauro Guzmán,
47   nuestro caso de estudio, presenta como un envoltorio cinematográfico alterado               47
     lleno de simbolización.
     Palabras clave: cuerpo travestido, cine expandido, performance.
     ABSTRAC
             The characteristics of a disguised body are determinate by the manifestation
     in the transformation where sexes and genders disappear and appropriated of
     apparently as feminine like masculine spaces. A body transformed in some other
     subject it became into a performance activity capable of act, play and incarnated
     roles that are part of a game plenty of visual and artistic staging with ambiguities
     and contradictions. Now days the disguised bodies are part of a whole world of
     issues about sexuality, its differences and localizations types, approaching to be
     suggested like a representation way connected to open alternatives by the
     photography, video art and exposition cinema, extended cinema or spread cinema.
     Ways in which the bodies can open expressed it significant ambiguity, and through
     those Mauro Guzman, our study case, present a modified cinematographic cover
     full of symbolization.
     Key words: Disguised body, spread cinema, performance.
                                                             Revista de arte y estética contemporánea
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          LA AUSENCIA DEL DISCIPLINAMIENTO: EL CUERPO TRAVESTIDO Y EL
                   CINE EXPANDIDO/MAURO GUZMÁN UN CASO DE ESTUDIO.
                                                                                       Elizabeth Marín
               El disciplinamiento de los cuerpos dentro de los continuos establecidos
      por las sociedades normatizadas, acusa de la marginalización de otros cuerpos
      que importan, entendiendo a éstos como el primer material de reconocimiento
       de la sexualidad y de los géneros, cada vez menos inasibles y develadores de
        otros modos de representación y de significación, que aparecen en medio de
            un fluir subvertido, enmascarado o travestido de cuerpos capacitados de
           modificar su soporte temporalmente y de las conceptualizaciones que esta
                                                                       acción acarrea.
                    Las categorías determinadas en sexos y géneros desaparecen por
      pequeños momentos centrados en el ludismo, que el cuerpo mismo manifiesta
       en su transformación, en la asunción y apropiación del espacio reservado a lo
      aparentemente femenino o a lo aparentemente masculino, dentro de lo que se
                ha definido como una posibilidad performática facultada de actuar, de
48            representar papeles, roles, de gesticular, y de travestirse como si fuera                   48
      participe de algún tipo de juego, pero este espacio en el que pareciera suceder
             sólo el divertimento encierra la ambigüedad del cuerpo que escapa de la
                                               normatización de los patrones sociales.
                En este sentido el cuerpo travestido, en su espacio fluyente evidencia al
          cuerpo-juego, presente en las representaciones visuales y artísticas, en la que
           se ha permitido una tolerancia momentánea, a pesar de la experimentación y
                  disolución de los límites que en él se manifiestan. De allí que el cuerpo
                     transformado en otro sujeto devenga en un estado de alteración, de
           ambigüedad, en momentos en que las dislocaciones sobre el género se hacen
                 evidentes “en medio de una época de inseguridad y duda, de imágenes
           complejas, de conceptos más abiertos y contradictorios, de actitudes porosas
                  hacia otras realidades y discursos que hasta hace muy poco tiempo se
                                                          depreciaban o se rechazaban”15
              La discursividad alterada del alejamiento disciplinario, encierra un campo
            de acción de actitudes porosas, centradas en medios de representación que
               fueron rechazados o tratados de cuestionadores sobre las formulaciones
            básicas de la sexualidad. En ellos se mostraba el cambio de postura estable
     15
       José Miguel G. Cortés: Hombres de mármol. Códigos de representación y estrategias de poder de la
     masculinidad, Barcelona, EGALES, 2004, p. 55.
                                                    Revista de arte y estética contemporánea
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                                                      para dirigirse a la ambigüedad
                                                      de una corporeidad construida
                                                      desde el posicionamiento de
                                                      caminos entre medios, ni
                                                      masculino, ni femenino, solo
                                                      figura travestida, ambigua,
                                                      burla, carcajada, cuerpos que
                                                      cambian en la utilización del
                                                      maquillaje, de parafernalia de
                                                      mascarada, con el interés de
                                                      dirigirse hacia la desublimación
                                                      y desmitificación de los cuerpos
                                                      sociales y culturales en todos
49                                                    sus estratos simbólicos.             49
                                                                De allí que se produzca
                                                         desde el cuerpo lúdico
                                                         desmantelador, el cuerpo
                                                         imagen, el que nos propone –
                                                         como escribe Mario Perniola-
     los espejos, los retratos, las fotografías, las películas, el cuerpo por excelencia
     de las Artes Visuales y que va más allá de la presentación de un estado
     corporal de imagen, sino que el mismo entra en un lugar deslimitado de
     enunciación, para autoconstruir posturas significantes que, encierren la
     apropiación de medios de representación vinculados a alternativas abiertas por
     la fotografía, el videoarte y el cine de exposición o expandido, medios en los
     cuales los cuerpos pueden manifestar abiertamente su ambigüedad
     significante.
            Los medios o vehículos de expresión seleccionados para plasmar las
     ambigüedades surgidas en los modos de disciplinamiento y de estratificación
     de las sociedades en sus sexualidades, fracturan todo idea de los cuerpo
     concebidos en la estética normatizada, pues ellos manifiestan su diferencia al
     tomar posiciones y su fuera de la “normalidad”, como es visible en los
     formatos fotográficos y de video utilizados desde Marcel Duchamp y su Alter
                                                                 Revista de arte y estética contemporánea
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                                                                                              Elizabeth Marín
            Ego “Rosse Selavy” fotografía tomada por Man Ray en 1923, los trabajos de
          travestismo de Michel Journiac y Ulay en la década de los 70 o las fotografías
                          de Catherine Opie en la década de los 90 y entrada del 2000.
                    ¿Qué ha sucedido entonces en el posicionamiento de los cuerpos
     travestidos y su significancia? Para la década de los 90 del siglo pasado surgen
      en todo el mundo otras cuestiones sobre la sexualidad, sus diferencias y tipos
     de ubicación, en ellas se generaron una multiplicidad de planteamientos en los
        cuales comenzaba a estructurarse una identidad colectiva, anteriormente no
                     pensada en las décadas del SIDA y de las reivindicaciones de la
     homosexualidad, y que al mismo tiempo comenzó a llenarse de una diversidad
                   de matices que obligaban de nuevo a los cuerpos a normatizarse.
             De allí que comiencen aparecer en los continuos teóricos la definición de
50   lo Queer como un lugar reivindicativo de las formas y cuerpos marginados, que                                50
        entraban en el mundo de la visualidad artística, en medio de la apropiación y
        manifestación de elementos que parecían no pertenecer a la “realidad”, pues
         en ellos se presencia “ La desintegración de la normalidad, la defensa de las
         identidades cambiantes como una forma de renegociar esa normalidad y las
                                  estructuras de poder opresivas que los respaldan”16
              El fluir de lo queer manifiesta la ruptura de los limites, la presencia del
     afuera y que el mismo va a ser eyectado del cuerpo normatizado, pues aparece
     en su lugar el cuerpo de lo antinormativo “que buscará prácticas culturales que
          producen una discontinuidad y una disonancia entre el sexo, el género y el
              deseo, actos subversivos útiles para demostrar que no existen géneros
        verdaderos ni sexo natural. A una anatomía no le sigue el género”17, pues el
      esencialismo sexual es imposible de mantener, sí pensamos en cuerpos que se
      autoconstruyen en el travestismo donde la existencia de la base natural, se ve
                  rebasada en la apropiación de los roles culturales de otros géneros.
               En este sentido lo queer representaría el acto performático en el que se
              muestra que el cuerpo pertenece a un territorio natural y este es el de la
     16
        Jesús Martínez Oliva: El desaliento del Guerrero. Representaciones de la masculinidad en el arte de las
     décadas de los 80 y 90, Murcia, CendeaC, 2004, p. 93.
     17
        Ídem, p. 98.
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                                                                                  Mérida, 2012
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     Elizabeth Marín
     cultura, en sus más diversas vertientes –como afirma Judith Butler- y donde
     trasgrede el ámbito de la inteligibilidad, al colocarse en la evidencia del
     formato artístico en el que la práctica y la identidad performativa muestran
     “una práctica política radical, basada en la deconstrucción de los estándares de
     género por medio de una militancia teatral. Esa deconstrucción se llevaría a
     cabo mediante imitaciones de género o “parodias subversivas”, que tienen que
     ir mucho más allá de la simple imitación placentera de la mascarada femenina
     (y masculina) y tiene que desestabilizar el sistema binario falocéntrico”18.
               A) EL CUERPO TRAVESTIDO Y EL CINE EXPANDIDO/MAURO GUZMÁN UN CASO DE
                    ESTUDIO
            La desestabilización de los sistemas construidos en la normatización
     comienza con la visión de la parodia, de la imitación del género que tiene que
51   desplazarse más allá del territorio de la mascarada placentera –como                 51
     argumenta Butler- pues enfrenta su evidencia de deriva, irreal y mimética a lo
     aparentemente establecido. De allí que hallemos la evidencia de cuerpos
     travestidos que se movilizan dentro de diversos formatos de presentación, con
     la única intencionalidad de subvertir los sistemas impuestos desde los órdenes
     binarios falocéntricos, capacitados de definiciones estándares sobre las
     sexualidades, géneros y las imágenes que éstos deben representar.
             Desde el soporte fotográfico al videoarte, la parodia sobre los géneros
     ha mostrado el desmantelamiento de espacios que se (re)crean en la
     teatralidad de la apropiación, en la aparentemente selección de símbolos y
     significantes arbitrarios, que manifiestan la coyuntura en la que se sustentan
     para crear imágenes de deseo inmersas en un proceso de producción continuo
     de subjetividades disociadas.
            El proceso de apropiación trae consigo el dislocamiento de imágenes y
     símbolos conocidos en diversos estratos culturales, desde el revestimiento del
     cuerpo para su transformación así como el cambio de una identidad dentro de
     su acción performática. De allí que se nos presentes nuevos formatos que
     manejan esta dislocación en diversas bandas de significación, con la
     intencionalidad de generar la subversión no sólo identitaria del género y la
     18
          Ídem: p. 99
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             exualidad, sino que con ello jalonan y desgajan géneros expresivos que
       transitan desde el cine tradicional, en muchos casos de cineastas reconocidos
      como Alfred Hitchcock, películas de serie B con sus personajes de terror como
      Linda Blair o el de Rose Mary, hasta las telenovelas o culebrones típicos de las
                                                                 culturas mediáticas.
                Esta situación de desmantalamiento se patentiza en la apropiación, en
     principio de espacios de representación, que si bien pertenecen al mundo de la
       visualidad, poco se habían mezclado con el mundo de las Artes Plásticas o las
      artes para ser colocadas en un espacio exhibitivo, en el cual su valor simbólico
            se encuentra transformado en la idea de mezclar, de hacer eclosionar los
     patrones de un cine y una tv, que consolidaba pautas de visión y de imaginar a
               los géneros, y que además ya no son colocadas para ser proyectadas y
          visionadas en tiempos específicos y lugares
52    específicos, sino que determinan su lugar en la                                      52
         exhibición y en una interactuación distinta y
      fragmentada con los observadores que de esta
                                experiencia participan.
                  De allí que el primer dislocamiento
     realizado por esta experiencia visual y conocida
       bajo los términos de Cine de Exposición, Cine
                Extendido o Cine Expandido, halle su
       formulación en características formales como
                                       las siguientes:
                   1) Que se dé en un lugar abierto,
                 público y de acceso libre, 2) Que la
                 forma de presentación no imponga
               una duración predeterminada para la
                    observación del espectador (…),
                 3)Como consecuencia del principio
               precedente, que la estructura misma
                de la composición sea no-evolutiva;
                   debe haber una cualidad natural,
                                                               Revista de arte y estética contemporánea
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     Elizabeth Marín
                  abierta, una oleada de variaciones a partir de un sistema
                  de elementos inmediatamente aprehensibles (…), 4) Que
                  el contenido de la obra no se enmascare, sino que
                  transluzca como un efecto inmediato de su forma
                  misma,(…)19
            En estos basamentos el Cine Expandido enuncia un espacio de criticidad
     de la representación, mezcla géneros y formas expositivas, personajes e
     historias dirigidas a una experiencia igualmente cuestionante sobre la acción
     en la que se ubica el espectador-lector, a partir de imágenes reconocidas pero
     que pueden manifestarse ininteligibles en el momento en que aparece la
     teatralidad fílmica y performática del cuerpo imagen, evidenciado en la
     dislocación del discurso visual en el que se vacían y se condesan el intercambio
     de valores estéticos, con valores simbólicos de las sociedades actuales.
53                                                                                                             53
            Un caso evidente de ello, de la mezcolanza y la subversión es patente en
     el Cine Expandido, apropiativo y exhibitivo del artista rosarino Mauro Guzmán,
     quien representa en la mascarada deseante la acción y la identidad
     performática de lo queer, que rompe no sólo con las formas de género, tan
     cambiantes en nuestra contemporaneidad, sino que también construye en un
     continuo devenir una actitud vital, capacitada para desarmar los constructos
     establecidos, que aún se esfuerzan en permanecer.
            De allí que se manifieste en las obras cinematográficas expandidas del
     artista, una estética que raya en lo precario al igual que la construcción
     deseante del género en su eterna reproductibilidad y el cuestionamiento de la
     imagen inmanente del artista como hacedor de imágenes que transitan dentro
     de la desacralización permanente.
            El proceso desarrollado en las películas realizadas o trilogías, ya sea:
     Tríada: Proyecto Linda Bler. Artista Poseída (2009), Trilogía Animal (2009), o
     Trilogía del Amor Trágico (2008), muestran la “repetición performativa de
     estereotipos de comportamiento, -tomados de films reconocidos o de
     culebrones-, de vestimenta y de maquillaje, como el estudio de las
     19
       Jean-Christophe Royoux: “Por un cine de exposición. Retomando algunos jalones históricos”, en: Acción
     Paralela- N5, 23-10-12, p. 3.
                                                                      Revista de arte y estética contemporánea
                                                                                                   Mérida, 2012
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          LA AUSENCIA DEL DISCIPLINAMIENTO: EL CUERPO TRAVESTIDO Y EL
                   CINE EXPANDIDO/MAURO GUZMÁN UN CASO DE ESTUDIO.
                                                                                           Elizabeth Marín
     actualizaciones performativas del género problemáticas para la norma (“gender
                trouble”) como el travestismo (…), y que ofrecen campos de grandes
                           posibilidades para el ámbito de la representación visual”20
                        En este sentido el cuerpo como espacio de criticismo en el medio
          expandido de la visualidad es presentado por Guzmán dentro de un envoltorio
                  cinematográfico alterado, cubierto no sólo por ropas y maquillaje, sino
                 acompañado por otros cuerpos que manifiestan el deseo por esa figura
             ambigua, que representa al mismo artista como territorio de significaciones
          dislocadas, con lo que pone en cuestionamiento la imagen clara de los sujetos
                    y en su lugar coloca el espacio de la precariedad como simbolización.
                De esta manera los films expandidos en su valor de subversión y de
     mascarada no sólo corporal sino de crítica de simbolizaciones compartidas, dan
54    cuenta de un site común, en el que se descubren lugares construidos social y                           54
        culturalmente, en los que el artista indaga –como escribe Hal Foster- zonas
      profundas de nuestras definiciones de corporeidad y género estructuradas en
                           diversos terrenos del inconsciente individual y colectivo.
                Desde la visión de la feminidad de la chica atrapada por la bestia o en la
                posesión del cuerpo por un ente demoniaco, Guzmán juega con nuestras
                  visiones, desde la apropiación de imágenes conocidas, reconocibles, sin
                   embargo dislocadas, teatralizadas, pues ellas pierden en su relectura y
           resignificación la inicial idea en la que fueron concebidas, sólo aparecen como
          “lugar de escenificaciones artificiales, simuladas, agresivas, un claro reflejo de
                 una sociedad presa de la industria de las imágenes y de un férreo orden
                                                                                 simbólico”.
                  En este sentido, el artista plantea la visualización de lo simulado y con
           ello no cubre la realidad de su acción performática, pues es una excusa para
           no fingir fingiendo, y descubrir lo que ocultamos en nuestras construcciones
               significantes de género y sexualidad, con la intensión de conducirnos a la
            exteriorización de lo que acontece en medio de un profundo extrañamiento
               paródico de imágenes reconocibles, capacitadas de traslucir un efecto de
     20
          Jesús Martínez Oliva: Ob. cit. p. 352. Las cursivas son nuestras
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                                                                              Mérida, 2012
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     LA AUSENCIA DEL DISCIPLINAMIENTO: EL CUERPO TRAVESTIDO Y EL
     CINE EXPANDIDO/MAURO GUZMÁN UN CASO DE ESTUDIO.
     Elizabeth Marín
     choque en la carcajada, de una
     realidad que muestra una carga
     material particular, una
     siginificancia marginada por el
     orden establecido, que cada vez
     se torna más poroso dentro de
     la transformación de la
     expansión de las imágenes,
     utilizadas para alterar las
     lógicas conocidas en los modos
     de representación y su actual
     mezcolanza.
55                                                                                    55
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            algunos jalones históricos”, en: Acción Paralela- N5, 23-10-12
          Revista de arte y estética contemporánea
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