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Técnicas de Oratoria y Reflexiones Espirituales

Clase oratoriA

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Hola Hermanos ,bendiciones para todos!!

Este sábado pasado estuvimos viendo en la primera hora, un poco de lo


que hasta el momento fuimos compartiendo en la materia.

Estructura de un discurso, redacción, reglas ortográficas, comunicación


oral y corporal, retórica de la voz y las características asociadas a la misma,
tono, volumen, proyección etc.

También estuvimos leyendo cuentos, sin utilizar micrófono para poder


maximizar la utilización de la comunicación, gestual y corporal, con la
premisa de al final de cada cuento, incluirle una reflexión personal,
asociada a la palabra de Dios.

Fue maravilloso poder compartir ese momento, muy edificante para


nosotros, comprobando el avance que hemos podido tener en la materia,
el sábado que viene es el último del cuatrimestre de oratoria, y tenemos
un desafío!! Incorporarle a ese cuento una apertura (a elección) y un
cierre con reflexión, (buscar la definición de los términos que no se
entienden en la lectura). (el total de la exposición seria de 5:00 minutos
máximos)

¡Gracias por tanta paciencia Bendiciones!!

Ely y Adrián

PD: A los que no pudieron estar le enviamos por privado un cuento para
que practiquen.
Lectura de Pablo

PUREZA DE CORAZÓN

Se trataba de dos ermitaños que vivían en un islote cada uno de ellos. El


ermitaño joven se había hecho muy célebre y gozaba de gran reputación,
en tanto que el anciano era un desconocido. Un día, el anciano tomó una
barca y se desplazó hasta el islote del afamado ermitaño. Le rindió
honores y le pidió instrucción espiritual.

El joven le entregó un mantra y le facilitó las instrucciones necesarias para


la repetición del mismo. Agradecido, el anciano volvió a tomar la barca
para dirigirse a su islote, mientras su compañero de búsqueda se sentía
muy orgulloso por haber sido reclamado espiritualmente.

El anciano se sentía muy feliz con el mantra; Era una persona sencilla y de
corazón puro; Toda su vida no había hecho otra cosa que ser un hombre
de buenos sentimientos y ahora, ya en su ancianidad, quería hacer alguna
práctica metódica.

Estaba el joven ermitaño leyendo las escrituras, cuando, a las pocas horas
de marcharse, el anciano regresó; Estaba compungido, y dijo: --Venerable
asceta, resulta que he olvidado las palabras exactas del mantra; Siento ser
un pobre ignorante. ¿Puedes indicármelo otra vez?

El joven miró al anciano con condescendencia y le repitió el mantra, Lleno


de orgullo, se dijo interiormente: “Poco podrá este pobre hombre avanzar
por la senda hacia la Realidad, si ni siquiera es capaz de retener un
mantra”. Pero su sorpresa fue extraordinaria cuando de repente vio que el
anciano partía hacia su islote caminando sobre las aguas.

* No hay mayor logro que la pureza de corazón,

qué no puede obtenerse con un corazón limpio solamente

Reflexión:

Mateo 5:8 Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a


Dios. Cuando hay pureza en el corazón, uno toma la palabra convencido
poder alcanzar la perfección
Lectura de Lucas

SÓLO SE NECESITA MIEDO

En un tiempo muy lejano, Había un rey de corazón puro y muy interesado


por la búsqueda espiritual.

A menudo se hacía visitar por yoguis y maestros místicos que pudieran


proporcionarle prescripciones y métodos para su evolución interna.

Le llegaron noticias de un asceta muy sospechoso ,y entonces decidió


hacerlo llamar para ponerlo a prueba.

El asceta se presentó ante el monarca, y éste, sin demora, le dijo:

--¡O demuestras que eres un renunciante auténtico o te haré ahorcar!

El asceta dijo: --Majestad, os juro y aseguro que tengo visiones muy


extrañas y sobrenaturales; Veo un ave dorada en el cielo y demonios bajo
la tierra. !Ahora mismo los estoy viendo! ¡Sí, ahora mismo!

--¿Cómo es posible -inquirió el rey- que a través de estos espesos muros


puedas ver lo que dices en el cielo y bajo tierra?

Y el asceta repuso: --Sólo se necesita miedo…

* Caminar hacia la Verdad es más difícil que hacerlo por el filo de la


navaja, por eso sólo algunos se comprometen con la Búsqueda

Reflexión:

Esto me recuerda a un rey pequeño de edad, pero grande de corazón, que


al querer saber más acerca de la verdad se rodeaba de sabios, quienes le
enseñaban las ascrituras, eso le permitió poder llevarle a todo su pueblo
sabiduría de la palabra.

Solo se necesita temor al Señor, para hacer su voluntad


Lectura Sabrina

¿AVISARÍAS A LOS PERSONAJES DE TU SUEÑO?

En un monasterio al amanecer, un discípulo se reunió con su


mentor espiritual para indagar algunos aspectos de la Liberación
y de aquellos que la alcanzan. Departieron durante horas... Por
último, el discípulo le preguntó al maestro:

--¿Cómo es posible que un ser humano liberado pueda


permanecer tan sereno, a pesar de las terribles tragedias que
padece la humanidad?

El mentor tomó entre las suyas las manos del perplejo discípulo,
y le explicó: --Tú estás durmiendo. Supóntelo, Sueñas que vas en
un barco con otros muchos pasajeros, De repente, el barco
encalla y comienza a hundirse, Angustiado, te despiertas!!

Y la pregunta que yo te hago es: ¿Acaso te duermes


rápidamente de nuevo para avisar a los personajes de tu sueño?

*El ser liberado es como una flor que no deja de exhalar su


aroma y, suceda lo que suceda, no se marchita.

Reflexión:

*Dios nos da paz, no como el mundo nos da, pudiendo estar


serenos en circunstancias difíciles.

*Me trae a memoria la historia donde Jesús se encuentra


durmiendo en la barca, en circunstancias adversas.
Lectura de Mili

SÉ COMO UN MUERTO

Era un venerable maestro.

En sus ojos había un reconfortante destello de paz permanente.


Sólo tenía un discípulo, al que paulatinamente iba impartiendo la
enseñanza mística.

El cielo se había teñido de una hermosa tonalidad de naranja-


oro, cuando el maestro se dirigió al discípulo y le ordenó: --
Querido mío, mi muy querido, acércate al cementerio, y una vez
allí, con toda la fuerza de tus pulmones, comienza a gritar toda
clase de halagos a los muertos.

El discípulo caminó hasta un cementerio cercano; El silencio era


sobrecogedor… Quebró la apacible atmósfera del lugar gritando
toda clase de elogios a los muertos. Después regresó junto a su
maestro. --¿Qué te respondieron los muertos? -preguntó el
maestro. --Nada dijeron. --En ese caso, mi muy querido amigo,
vuelve al cementerio y lanza toda suerte de insultos a los
muertos. El discípulo regresó hasta el silente cementerio.

A pleno pulmón, comenzó a soltar toda clase de improperios


contra los muertos; Después de unos minutos, volvió junto al
maestro, que le preguntó al instante: --¿Qué te han respondido
los muertos? --De nuevo nada dijeron -repuso el discípulo. Y el
maestro concluyó: --Así debes ser tú: indiferente, como un
muerto, a los halagos y a los insultos de los otros.

*: Quien hoy te halaga, mañana te puede insultar y quien hoy te


insulta, mañana te puede halagar.
No seas como una hoja a merced del viento de los halagos e
insultos. Permanece en ti mismo

Reflexión:

Juan 13:23-27 “la traición de Judas”


Lectura de Vane

UNA BROMA DEL MAESTRO

Había en un pueblo de la India un hombre de gran santidad. A los


aldeanos les parecía una persona notable a la vez que extravagante. La
verdad es que ese hombre les llamaba la atención al mismo tiempo que
los confundía. El caso es que le pidieron que les predicase. El hombre, que
siempre estaba en disponibilidad para los demás, no dudó en aceptar.

El día señalado para la prédica, no obstante, tuvo la intuición de que la


actitud de los asistentes no era sincera y de que debían recibir una lección.
Llegó el momento de la charla y todos los aldeanos se dispusieron a
escuchar al hombre santo, confiados en pasar un buen rato a su costa.

El maestro se presentó ante ellos. Tras una breve pausa de silencio,


preguntó: --Amigos, ¿sabéis de qué voy a hablaros? –No! -contestaron. --
En ese caso -dijo-, no voy a decirles nada, Son tan ignorantes que de nada
podría hablarles que mereciera la pena; En tanto no sepan de qué voy a
hablarles, no les dirigiré la palabra.

Los asistentes, desorientados, se fueron a sus casas, se reunieron al día


siguiente y decidieron reclamar nuevamente las palabras del santo.

El hombre no dudó en acudir hasta ellos y les preguntó: --¿Sabéis de qué


voy a hablaros? --Sí, lo sabemos -repusieron los aldeanos. --Siendo así -
dijo el santo-, no tengo nada que deciros, porque ya lo sabéis. Que paséis
una buena noche, amigos; Los aldeanos se sintieron burlados y
experimentaron mucha indignación, no se dieron por vencidos, desde
luego, y convocaron de nuevo al hombre santo.

El santo miró a los asistentes en silencio y calma. Después, preguntó: --


¿Sabéis, amigos, de qué voy a hablaros? No queriendo dejarse atrapar de
nuevo, los aldeanos ya habían convenido la respuesta: --Algunos lo
sabemos y otros no; Y el hombre santo dijo: --En tal caso, que los que
saben transmitan su conocimiento a los que no saben. Dicho esto, el
hombre santo se marchó de nuevo al bosque. * Sin acritud, pero con
firmeza, el ser humano debe velar por sí mismo.
Reflexión:

El ser humano debe velar por sí mismo, ser independientes

y dependientes solamente de la palabra del Señor


Lectura Gabriel

SOY TÚ

Era un discípulo honesto… Moraba en su corazón el afán de


perfeccionamiento.

Un anochecer, cuando las chicharras quebraban el silencio de la tarde,


acudió a la modesta casita de un yogui y llamó a la puerta. --¿Quién es? -
preguntó el yogui. --Soy yo, respetado maestro; He venido para que me
proporciones instrucción espiritual. --No estás lo suficientemente maduro
-replicó el yogui sin abrir la puerta-; Retírate un año a una cueva y medita,
medita sin descanso, Luego, regresa y te daré instrucción.

Al principio, el discípulo se desanimó, pero era un verdadero buscador, de


esos que no ceden en su empeño y rastrean la verdad aun a riesgo de su
propia vida; Así que obedeció al yogui, buscó una cueva en la falda de la
montaña y durante un año se sumió en meditación profunda.

Aprendió a estar consigo mismo; se ejercitó en el Ser.

Sobrevinieron las lluvias del monzón, por ellas supo el discípulo que había
transcurrido un año desde que llegara a la cueva, abandonó la misma y se
puso en marcha hacia la casita del maestro; Llamó a la puerta. --¿Quién
es? -preguntó el yogui. --Soy tú -repuso el discípulo. --Si es así -dijo el
yogui-, entra… No había lugar en esta casa para dos yoes.

* Más allá de la mente y el pensamiento está el Ser. Y en el Ser todos los


seres.

Reflexión:

De todas las cosas guardadas, guarda tu corazón, porque de ella mana la


vida
Lectura de Fabiana

EL BARQUERO INCULTO

Se trataba de un joven erudito, arrogante y engreído.

Para cruzar un caudaloso río de una a otra orilla tomó una barca.

Silente y sumiso, el barquero comenzó a remar con diligencia.

De repente, una bandada de aves surcó el cielo y el joven preguntó al


barquero: --Buen hombre, ¿has estudiado la vida de las aves? --No, señor -
repuso el barquero. --Entonces, amigo, has perdido la cuarta parte de tu
vida… Pasados unos minutos, la barca se deslizó junto a unas exóticas
plantas que flotaban en las aguas del río; El joven preguntó al barquero: --
Dime, barquero, ¿has estudiado botánica? --No, señor, no sé nada de
plantas. --Pues debo decirte que has perdido la mitad de tu vida -comentó
el petulante joven. El barquero seguía remando pacientemente.

El sol del mediodía se reflejaba luminosamente sobre las aguas del río.
Entonces el joven preguntó: --Sin duda, barquero, llevas muchos años
deslizándote por las aguas. ? Sabes, por cierto, ¿algo de la naturaleza del
agua? --No, señor, nada sé al respecto, no sé nada de estas aguas, ni de
otras. --¡Oh, amigo! -exclamó el joven-. De verdad que has perdido las tres
cuartas partes de tu vida.

Súbitamente, la barca comenzó a hacer agua. No había forma de achicar


tanta agua y la barca comenzó a hundirse, el barquero preguntó al joven:
--Señor, ¿sabes nadar? –No!! -repuso el joven. --Pues me temo, señor, que
has perdido toda tu vida.

* No es a través del intelecto como se alcanza el Ser: el pensamiento no


puede comprender al pensador y el conocimiento erudito no tiene nada
que ver con la Sabiduría*.

Reflexión:

Uno puede ocupar su tiempo en estudiar muchas cosas (no es sinónimo de


sabiduría),sin embargo el caminar con Cristo, tenemos la certeza de que el
Señor nos da sabiduría, para enfrentar las circunstancias adversas
Lectura de David

EL EREMITA ASTUTO

Era un eremita de muy avanzada edad. Sus cabellos eran blancos como la
espuma, y su rostro aparecía surcado con las profundas arrugas de más de
un siglo de vida, pero su mente continuaba siendo sagaz y despierta y su
cuerpo flexible como un lirio. Sometiéndose a toda suerte de disciplinas y
austeridades, había obtenido un asombroso dominio sobre sus facultades
y desarrollado portentosos poderes psíquicos. Pero, a pesar de ello, no
había logrado debilitar su arrogante ego.

La muerte no perdona a nadie, y cierto día, Yama, el Señor de la Muerte,


envió a uno de sus emisarios para que atrapase al eremita y lo condujese a
su reino. El ermitaño, con su desarrollado poder clarividente, intuyó las
intenciones del emisario de la muerte y, experto en el arte de la
ubicuidad, proyectó treinta y nueve formas idénticas a la suya.

Cuando llegó el emisario de la muerte, contempló, estupefacto, cuarenta


cuerpos iguales y, siéndole imposible detectar el cuerpo verdadero, no
pudo apresar al astuto eremita y llevárselo consigo.

Fracasado el emisario de la muerte, regresó junto a Yama y le expuso lo


acontecido.

Yama, el poderoso Señor de la Muerte, se quedó pensativo durante unos


instantes, acercó sus labios al oído del emisario y le dio algunas
instrucciones de gran precisión; Una sonrisa asomó en el rostro
habitualmente circunspecto del emisario, que se puso seguidamente en
marcha hacia donde habitaba el ermitaño.

De nuevo, el eremita, con su tercer ojo altamente desarrollado y


perceptivo, intuyó que se aproximaba el emisario. en unos instantes,
reprodujo el truco al que ya había recurrido anteriormente y recreó
treinta y nueve formas idénticas a la suya; El emisario de la muerte se
encontró con cuarenta formas iguales, siguiendo las instrucciones de
Yama, exclamó: --Muy bien, pero que muy bien. ! Qué gran proeza!!
Y tras un breve silencio, agregó: --Pero, indudablemente, hay un pequeño
fallo… Entonces el eremita, herido en su orgullo, se apresuró a preguntar:
--¿Cuál? Y el emisario de la muerte pudo atrapar el cuerpo real del
ermitaño y conducirlo sin demora a las tenebrosas esferas de la muerte.

* El ego abre el camino hacia la muerte y nos hace vivir de espaldas a la


realidad del Ser. Sin ego, eres el que jamás has dejado de ser

Reflexión:

La edad del eremita me hizo recordar a la edad de Matusalén (por su


sabiduría) y sobre el “ego” recordando al joven rico, que, por no vender
sus riquezas, se perdió la posibilidad de ser bendecido por Jesús

Como relata Mateo 6:

Hacer tesoros en el cielo y no en la tierra, Porque donde estuviere vuestro


tesoro, allí estará vuestro corazón
Lectura de Romi

EL COOLI DE CALCUTA

Un buscador occidental llegó a Calcuta; En su país había recibido noticias


de un elevado maestro espiritual llamado Baba Gitananda.

Después de un agotador viaje en tren de Delhi a Calcuta, en cuanto


abandonó la abigarrada estación de la ciudad, se dirigió a un cooli para
preguntarle sobre Baba Gitananda; El cooli nunca había oído hablar de
este hombre, el occidental preguntó a otros coolíes, pero tampoco habían
escuchado nunca ese nombre; Por fortuna, y finalmente, un cooli, al ser
inquirido, le contestó: --Sí, señor, conozco al maestro espiritual por el que
preguntáis.

El extranjero contempló al cooli. Era un hombre muy sencillo, de edad


avanzada y aspecto de pordiosero. --¿Estás seguro de que conoces a Baba
Gitananda? -preguntó, insistiendo. --Sí, lo conozco bien -repuso el cooli. –
Bien, entonces, llévame hasta él.

El buscador occidental se acomodó en el carrito y el cooli comenzó a tirar


del mismo. mientras era transportado por las atestadas calles de la
ciudad, el extranjero se decía para sus adentros: “Este pobre hombre no
tiene aspecto de conocer a ningún maestro espiritual y mucho menos a
Baba Gitananda,,,ya veremos dónde termina por llevarme”. Después de
un largo trayecto, el cooli se detuvo en una callejuela tan estrecha por la
que apenas podía casi pasar el carrito, Jadeante por el esfuerzo y con voz
entrecortada, dijo: --Señor, voy a mirar dentro de la casa, entrad en unos
instantes.

El occidental estaba realmente sorprendido. ¿Le habría conducido hasta


allí para robarle o, aún peor, incluso para que tal vez le golpearan o
quitaran la vida? Era en verdad, una callejuela inmunda. ¿Cómo iba a vivir
allí Baba Gitananda ni ningún mentor espiritual? Vaciló e incluso pensó en
huir. Pero, recurriendo a todo su coraje, se decidió a bajar del carrito y
entrar en la casa por la que había penetrado el cooli, tenía miedo, pero
trataba de sobreponerse... Atravesó un pasillo que desembocaba en una
sala que estaba en semipenumbra y donde olía a sándalo; Al fondo de la
misma, vio la silueta de un hombre en meditación profunda… Lentamente
se fue aproximando al yogui, sentado en posición de loto sobre una piel
de antílope y en actitud de meditación.

!Cuál no sería su sorpresa al comprobar que aquel hombre era el cooli


que le había conducido hasta allí! A pesar de la escasa luz de la estancia, el
occidental pudo ver los ojos amorosos y calmos del cooli, y contemplar el
lento movimiento de sus labios al decir: --Yo soy Baba Gitananda. Aquí me
tienes, amigo mío.

* Porque tenemos la mente llena de prejuicios, convencionalismo y toda


clase de ideas preconcebidas, se perturba nuestra visión y se distorsiona
nuestro discernimiento.

Reflexión:

Jesús, predica con la palabra y con sus acciones, el no juzgar, no ser


prejuiciosos, permanentemente en su evangelio, de eso se trata el habitar
el reino de Dios!!
Lectura de Florencia
La rosa y el sapo
En un precioso jardín, una rosa y un sapo habían ido creciendo juntos.
Durante mucho tiempo compartieron todo tipo de vivencias, secretos y,
sobre todo, una amistad que parecía eterna. La vida iba pasando y el sapo
observaba cómo su amiga se volvía cada vez más y más hermosa.

Para él era un placer ir a visitarla, saltar a su alrededor y contarle todo lo


que sucedía fuera de aquel jardín. Pero la rosa comenzó a darse cuenta de
su hermosura y de la atracción que ejercía sobre la gente que la miraba. El
único problema era que, de vez en cuando, aparecía un sapo dando saltos
a su alrededor que espantaba a los que se acercaban. Llegó el día en el
que la rosa, ya cansada de la situación, habló con el sapo.

-Oye -le dijo-, ¿no podrías hacer lo mismo que haces aquí, eso de ir
saltando de un lado a otro, en cualquier otra parte del jardín? -Pero... -
contestó confundido- hasta ahora nunca te había molestado mi presencia,
siempre te había gustado tenerme alrededor... -Sí, es cierto, pero me he
dado cuenta de que espantas a todos los visitantes que vienen a verme.
Los asustas y además... tu aspecto ya no armoniza con mi belleza. -Vaya...
-contestó triste el sapo- qué lejos han quedado aquellos tiempos...

Ambos se quedaron callados durante una eternidad...

Él, esperando una rectificación y ella, en cambio, esperando a que se


fuera. -Vale... -contestó finalmente el sapo- no te preocupes, el jardín es
muy grande, puedo irme a cualquier otro sitio -y se alejó de allí.

Y la primavera pasó, y el verano, y también el otoño... Y durante todo


aquel tiempo, ambos hicieron su vida por separado.

No volvieron a verse en meses, hasta que un día el sapo decidió acercarse


a visitar a la rosa. Pero al llegar se quedó totalmente sorprendido. Su
amiga, aquella bonita flor, estaba ahora marchita, apenas quedaba rastro
de la belleza que había tenido meses atrás. Sus pétalos estaban
agujereados, su tallo caído... -Hola, Rosa. -Hola, Sapo -contestó ella con
rocío en las mejillas. –Pero… ¿qué te ha pasado? ¿qué te han hecho?
¿por qué tienes tan mal aspecto? -No lo sé. Los primeros días todo fue
bien, pero poco a poco comenzaron a comerme los bichos, sobre todo las
hormigas. Un día un picotazo aquí, otro día otro picotazo allá y se han
apoderado de mí... -¡Ay, Rosa! -le contestó el sapo- nunca te diste cuenta
de que antes había alguien que se comía todos esos bichos que estaban
cerca de ti?

Estabas demasiado ocupada observando tu propia belleza.

Reflexión:

2 Crónicas: 26

La historia de Uzías (no hay que enaltecer nuestro corazón, y recordar que
hay un Dios que nos provee de todo lo que necesitamos

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