Antecedentes
1. Guayana y Boyacá
En el año 1817 Venezuela se ve comprendida por las actividades de cuatro
caudillos: José Antonio Páez, Simón Bolívar, Manuel Piar y Mariño, quienes trataron de
imponerse ante los patriotas desorientados, con el fin de llevar a cabo la tarea libertadora.
Por su parte, Mariño pretende crear un Estado, cuya capital sería La Asunción, con el
objeto de legalizar las acciones bélicas y así obtener ayuda del exterior, a tal efecto, el 8 de
mayo de 1817, convoca en Cariaco un Congreso para que proclame el Gobierno legal de la
República, el cual era llamado “Congresillo de Cariaco”, constituido por once miembros,
en donde acordó establecer el sistema federal, con un poder ejecutivo de tres presidentes
que gobernarían por turno, igual al que imperó en 1812. Este proyecto estaba condenado al
fracaso, debido al escaso valor económico y militar que para la época tenía Margarita.
En los llanos se encontraba José Antonio Páez, con las reliquias de la Nueva
Granada, donde organizó un ejército en el Bajo Apure, el cual, progresó satisfactoriamente.
Páez, conocido como el Centauro, expresaba que:
Los Llanos se oponían a nuestros invasores con todos los inconvenientes de
un desierto y si entraban en ellos nosotros conocíamos el secreto de no
dejarles ninguna de las ventajas que tenían para nosotros. Los ríos estorban
la marcha de aquellos, mientras para nosotros eran pequeños obstáculos que
sabíamos salvar…
Manuel Piar, era el Jefe de un ejército que operaba en Guayana, donde se
desarrollaba fructíferas actividades, gracias al apoyo invalorable que le prestaban las
misiones del Caroní. Piar le escribe a Bolívar: “su territorio es el único que ofrece en
Venezuela el aspecto de la abundancia y la inocencia, el único donde se ven poblaciones y
campos cultivados”.
Por su parte, Bolívar era el desafortunado, no tenía territorio y su ejército no sabía
más que de fracasos, desde Barcelona dirigió su mirada hacia el Sur y su ingenio le revela
que del otro lado del Orinoco estaba la salvación de Venezuela y América. El 25 de marzo
partió con quince oficiales para Guayana y al poco tiempo surgió el Estado venezolano
(renacer de Venezuela), este hecho trascendental es el primero de muchos acontecimientos
que ponen de manifiesto el buen juicio militar y la estrategia del Libertador. Al respecto, J.
A. De Armas Chitty señala: “el suceso de más trascendencia en la Guerra de Emancipación
de Venezuela y Colombia, lo constituye la toma y posesión de Guayana por los ejércitos
patriotas.” Donde conjugaron tres factores fundamentales: el económico, el estratégico y el
político. Allí los rebaños vacunos del Caroní (los de las misiones) abastecían las tropas; la
escuadra controlaba al Orinoco; los ejércitos organizados, con la ayuda de Páez desde
Apure, crearon un compacto y eficiente cuerpo expedicionario, con la finalidad de darle
forma al proyecto de creación de Colombia.
Desde el momento que Bolívar llega a Guayana, comienza el despliegue de
diversas actividades para organizar el Estado que se recientemente se había proclamado.
Luego, entre junio y diciembre pone en vigencia la Ley sobre Repartición de Bienes
Nacionales y al mismo tiempo crea el Consejo del Estado, el Consejo de Gobierno y dicta
importantes disposiciones para el Ejército, tales como la creación del Estado Mayor
General, el aumento de las fuerzas marítimas, promulgación de una Ley Marcial y otros
instrumentos disciplinarios. Dentro de su tarea más difícil se encontró imponerse ante los
demás Jefes Regionales para que lo reconocieran como el Jefe Supremo, como había sido
proclamado por una junta de guerra compuesta por Valdés, Torres, Anzoátegui, Manrique,
Soublette y otros, el 24 de julio en San Miguel.
Cabe destacar, que esta embajada fue un completo éxito, ya que aumentó la
confianza del Gobierno, debido a que Páez, no sólo juró obediencia al Jefe Supremo, sino
que también, posteriormente envío una carta a Angostura donde protestaba en contra al
Congresillo de Cariaco.
Posteriormente, se lleva a cabo el juicio a Piar, donde por primera vez se observa el
imperio de la Ley en Venezuela en lo que va de guerra. Era una solución a la que Bolívar
no quería llegar, pues había hecho cuanto pudo para conducir al héroe de San Félix a la
obediencia a través de medios menos drásticos. Mariño, era el otro inconveniente, y como
siempre el Libertador prefería la persuasión de la palabra ante del empleo de la fuerza, para
esto encargó a Sucre, designado como Jefe de Estado Mayor del Ejército de Oriente, el
cual estaba bajo el mando de Bermúdez, a quien le dio órdenes precisas diciendo: “la
política más que la fuerza debe obrar en provincia, así pues encargo a usted, mueva todos
los resortes del corazón humano, para someter al gobierno los disidentes que el general
Mariño ha extraviado”. El jefe oriental depuso su actitud rebelde y la patria ganó un
prócer.
El Libertador estaba consciente de que la conquista de Guayana significaba un gran
triunfo, y así lo expresó en la carta dirigida a don Martín Tovar Ponte: “por fin tenemos a
Guayana libre e independiente. Esta provincia es un punto capital; muy propio para ser
defendido…”. Desde el punto de vista militar, la región se puede caracterizar de la
siguiente manera:
Seguridad eficiente: la parte Noroeste está cubierta por el Orinoco y el Sur por la
selva impenetrable.
Posición estratégica privilegiada: el ejército patriota ubicado en Guayana, puede
actuar con ventaja contra los realistas de la Cordillera de la Costa, de Cumaná, de
los Llanos y de la Nueva Granada.
Facilidad para la subsistencia de las tropas: la zona es rica en recursos (grandes
rebaños de vacunos y ovinos, además de disponer de una apreciable cantidad
caballos y mulos).
Espacio para la maniobra y la dispersión: el amplio territorio permite es
despliegue del Ejército para los efectos de la seguridad, entrenamiento,
adiestramiento y maniobras ofensivas/defensivas.
Facilidad para las comunicaciones: el Orinoco era considerado como una vía de
comunicación importante para los patriotas, ya que en él navegaba la flota
republicana para mantener en contacto a Guayana con Margarita y el exterior.
Aguas abajo van naves repletas de productos para ser cambiados por armas y
municiones. Asimismo, a través del río llegarían los contingentes irlandeses e
ingleses contratados por Luis López Méndez, los patriotas escapados de las
persecuciones y también los fugitivos y rebeldes que se acogieron a la amnistía
decretada por el Libertador.
Para ese entonces, el Libertador había creado un Estado sólido y para ello debía
perfeccionar su Ejército (instrumento que garantizó el orden y la integridad), en tal sentido,
Bolívar tomó en consideración diversos factores: un buen sistema de reemplazos,
adiestramiento óptimo para los oficiales y la tropa, una buena organización, disciplina
severa, un buen sistema de ascensos, un idóneo estado mayor general, la exaltación del
espíritu militar, dotación de armamento de buena calidad, un sistema logístico funcional y
mandos competentes.
Este Ejército preparado por el Jefe Supremo se sometió a la Campaña de 1818, en
el centro del país, luego fue a Nueva Granada y la Batalla de Boyacá, donde Bolívar no
cometió errores, por el contrario, anticipó cada movimiento del enemigo y lo engañó más
de una vez, obligándolo así hacer cosas que en otras circunstancias no haría.
2. Creación de Colombia
Es el 17 de diciembre de 1819 nació Colombia como obra máxima del Libertador.
El triunfo obtenido en Boyacá, sirvió para disipar las dudas entre los patriotas, al mismo
tiempo, probó lo acertado que era el Libertador en la estrategia sobre la Nueva Granada,
demostró las ventajas de una organización jurídica como lo fue la República de Venezuela,
cuyo asiento estaba en Guayana. Boyacá fue libertad para Nueva Granada, gloria para
Bolívar y prestigio para el ejército patriota.
La Revolución de Riego y Quiroga
Al conocerse en España la noticia de libertad de la Nueva Granada, estalla en Cádiz
la rebelión que se gestaba desde hace tiempo en la Península. El 1 de enero de 1820, el
general Rafael del Riego y el coronel Antonio Quiroga, secundados por varios oficiales
que estaban a punto de zarpar para América, inician un movimiento revolucionario cívico-
militar en España, fue un “golpe de estado” militar, cuyo propósito era imponerle al Rey la
Constitución Liberal de 1812. El pronunciamiento surgió entre los oficiales de las tropas
destinadas a luchar contra la sublevación americana, debido a la existencia de un gran
malestar en el ejército a finales de 1819, por la exclusión de los liberales del gobierno,
unido a la filiación de Riego a la masonería, que contribuyó a su posterior éxito. Tras la
emisión de una proclama se produjo el restablecimiento de las autoridades
constitucionales:
Las órdenes de un rey ingrato que asfixiaba a su pueblo con onerosos
impuestos, intentaba además llevar a miles de jóvenes a una guerra estéril,
sumiendo en la miseria y en el luto a sus familias. Ante esta situación he
resuelto negar obediencia a esa inicua orden y declarar la constitución de
1812 como válida para salvar la Patria y para apaciguar a nuestros hermanos
de América y hacer felices a nuestros compatriotas. ¡Viva la Constitución!.
Con este levantamiento, se derroca a Fernando VII, el Sexenio Absolutista: 1814-
1820, y se establece un gobierno de carácter liberal, el denominado Trienio Liberal: 1820-
1823.
Riego es capturado, apresado y tras un simulacro de proceso es condenado a morir
en la horca en Madrid. La sentencia ordenaba que Riego fuese conducido hasta el lugar de
su ejecución (Plaza de la Cebada) arrastrado en un serón por un burro por las calles de
Madrid. Así, el 7 de noviembre de 1823, entre gritos e insultos fue colgado y
posteriormente descuartizado por orden del rey, el mismo que de forma inmediata derogó la
Constitución de Cádiz y retornó al absolutismo (1823-1833).
El Armisticio y El Tratado de Regulación de la Guerra
El 11 de marzo de 1820, Morillo recibió la orden de negociar la paz con Colombia y
el 6 de julio llega a manos del Libertador en Cúcuta, una comunicación de Miguel de la
Torre, en la cual le informaba sobre las órdenes llegadas de España y le decía también que
tenía autorización de Morillo para proponer al Jefe Patriota una suspensión de las
hostilidades. A tal efecto, el Libertador le contesta a De la Torre el 7 de julio, que aceptaba
con satisfacción, el armisticio que se le proponía y que las conversaciones se harían
“reconociendo esta República como un Estado libre, independiente y soberano”. Dichas
negociaciones se llevaron a cabo sin tropiezos.
El 3 de noviembre Bolívar (el Libertador), le escribe a Morillo proponiéndole
considerar junto con el armisticio, la firma de “un tratado verdaderamente santo, que
regularice la guerra de horrores y crímenes y que sea un monumento de civilización,
liberación y filantropía”.
El 25 de noviembre de 1820, la Gran Colombia y el Reino de España firmaron el
armisticio, tratado que oficialmente derogaba la guerra a muerte y se acordaba una tregua
de seis meses y el 26 de noviembre suscribieron el Tratado de Regulación de la Guerra,
mediante este acuerdo ambos bandos se comprometían a hacer la guerra "como lo hacen los
pueblos civilizados", acordando el respeto a los no combatientes, el canje de prisioneros y a
acabar definitivamente con las viejas prácticas de la guerra a muerte.
A principios de 1821 se rompió el armisticio al que habían llegado patriotas y
realistas, una pausa en la guerra que favoreció a las tropas libertadoras en franca desventaja
para ese momento ante sus enemigos. La Revolución Liberal en España frenó el
absolutismo de Fernando VII y había contribuido a propiciar el alto al fuego entre los
rivales. Impulsado por este contexto internacional, el General Morillo, a cargo de las
fuerzas reales, al principio orgulloso, planteó un encuentro amistoso con El Libertador.
"Las ruptura del armisticio beneficiaban ahora a las fuerzas patriotas. Las
dificultades para garantizar la ración de las tropas, la estación ociosa y la inactividad de los
batallones, eran caldo de cultivo para las deserciones y las enfermedades. La acción era mil
veces preferible a mantener la inercia", explica la revista Memorias de Venezuela.
El 28 de abril se acordó reiniciar la lucha y el Libertador Simón Bolívar rearmó sus
tropas y planificó su estrategia, que entre otras cosas pasaba por reestructurar la fuerte
posición realista en Caracas y para ello encargó al general Bermúdez, quien perdió la
batalla pero lograría el objetivo.
La Irrupción de Maracaibo
El año 1821 inaugura un acontecimiento significativo para los patriotas y adverso
para los realistas: el pronunciamiento en la ciudad de Maracaibo a favor de la
independencia, hecho que ocurre el 28 de enero, en el cual declaraba a la provincia de
Maracaibo unida a la Gran Colombia. El general venezolano Rafael Urdaneta en apoyo a
los patriotas envió al comandante José Rafael de las Heras con el batallón de Tiradores,
quien salió de Gibraltar y ocupó Maracaibo el 29 de enero de 1821.
Este hecho fue considerado por los realistas como una violación del Armisticio de
Trujillo y en tal sentido Miguel de la Torre reclamó y pidió la desocupación inmediata de la
Plaza por las tropas ocupantes. Bolívar a su vez argumentó que no existía tal violación ya
que “Maracaibo dejó de ser dominio español el 28 de enero, y las armas de Colombia, han
ocupado un país que estaba fuera de las Leyes españolas…”. Al hacer tal aseveración, el
Libertador poseía el bastión que le proporcionaba las ventajas que aseguraban la
comunicación de los Valles de Cúcuta con el mar, aseguraba el flanco izquierdo del
ejército, facilitaba la incorporación de las tropas de Santa Marta y quedaban a disposición
de los patriotas cuantiosos recursos.
Referencias bibliográficas
http://www.minci.gob.ve/2014/06/carabobo-finalizo-la-guerra-en-
venezuela/ documento en línea, consultado el 13 de octubre de 2014
See more at:
http://www.reportecatolicolaico.com/2013/06/carabobo-inmortal/#sthash.nUM5yC4d.dp
uf documento en línea, consultado el 13 de octubre de 2014
Bencomo, H. (1971), Campaña de Carabobo 1821. Editada por el Ministerio de la Defensa,
Caracas-Venezuela.