0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos) 162 vistas153 páginasHistoria de La Filosofia
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_ HISTORIA *
“DELA’ >
4a _FILOSOFIA
 
“Lie, Lourdes Rensoli LaligasTa confinuidad y las rupluras en el pensamiento filoséfico,
Mido, sdemés, la virtud de producir un acercamiento enire los
Wontenidos filoséficos-y los intereses y motivaciones de los distingui-
Hos especialistas que-integraron su audilorio, creendo, con ello, un
Lima recfprocamente beneficioso. Dejamos al lector la responsobili-
Wed de una valoracién definitiva y concluyente, No obstante, no
Jueremos abstenemos, al menos, de un criterio compertide por sus
lumnos del curso, en cuanto a la brillantez, la coherencia, y la pro-
fundidad de las conferencias de la profesora Rensoli. En nuestro
caso, nor senlimos reconocides en los éxitos obtenidos por ella, en
la medida en que continia el prestigio de uno de los valores j6-
Ivenes més brillantes y prometedores del Departamento de Materia~
lismo Dialéctico de la Fecullad de Filosofia © Historia de la Univer-
sidad de Le Habana.
Lic. Felipe Sanchez Linares
NOTA
Queremos expresar nuestro profunde agradecimiento todos aque-
fies que de una'u ofa manero, colsboraren en lt preperacién de
iat cerforanainn, sfcCP = luen René Romin LObS; corganizador del
ee eoiatie, Felipe Sanchez Linarea, por Ja cuidsdos revision del
Ho sobre teido al compatiero Tous Antonio de Ie Ose, cys POT
cupacton y constancia en la fanscipcién del materi hicieron po-
sible su compilacién y edicién.
Lie. Lourdes Rensoli Laliga-
Z
5 nu (eo 6
Em
bteHOSPITAL PSIQUIATRICO DE LA HABANA
CURSO SOBRE HISTORIA DE LA FILOSOFIA
PROFESORA: Lourdes Rensoli Laliga,
41 de septiembre de 1984
Clase No. 4
CP JUAN RENE ROMAN LOPEZ (Vicedirector). Compaferas
compafieros: en la tarde de hoy vamos a comenzar un curso sobre
Historia de la Filosofia que fiene , rogrrmado el Consejo de Direc-
‘ién.-del Hospital Psiquistrico de La Haban-, conforme a le progré-
macién de actividades cientificas y docentes de 1961.
Podemos comenzar nuestro curso con le presencia de la licen
ciada Lourdes Rensoli Coliga, quien os la profesora que nos ha de-
Signado la Feculted de Filosofia de la Universided de La Habana.
Ei compafiero licenciado Felipe Sanchez Lineres, muy conocido
uerido por nosotros, nos habia anunciado que, de ser posible,
'a hoy para hacer la presentacién de la compafiere Lourdes
Rensoli. Pero producto de enconirarse en un Consejo de Direccién,
no le ha sido posible estar hoy aqui con nosotros,
Por ello, sin més dilacién, conferimos la palabre a la licenciada
Lourdes Rensoli.
LICENCIADA LOURDES RENSOLI LALIGA. Por causes ajenas 4
1a voluntad fanto de la Direccién del Hospital Psiquigtrico como de
la Facultad de Filosofia e Historia de la Universidad de La Habana,
‘cl programe que inicialmente habia sidb establecido va a ser ajustedo,
‘en relacién con el tiempo disponible, ya que no vamos a fener todo
fl tiempo que inicialmente se habia programado a nuestra dispost
Gién, Es decir, de acuerdo con ese tiempo nosolros vamos a hacer
tuna seleccién de temas y aspecios de los mismos, que tanto por suyimportancia teérica y metodolégica en Ia ciencia histéricorilosstice,
€omo por la relacién que pudieran tener con aspecios que pueden
interesar a la profesién de la mayor
de los compaiieros presentes,
¢reemos oporiuno priorizar en este tipo de curso.
 
 
Es decir: nosotros dirigimos nuestra atenc
Guestiones como el mito y su papel en la formacién de los problemas
de le historia de a filosofia, como fuente teérica de la filosofia, »
{os Puntos de contacto que ésle ha mantenido a lo largo de’ Is
historia del pensamiento filoséfico une vex originade y llegedo »
ierlo nivel de desarrollo.
ién preferentemenle a
 
Al mismo tiempo,
cuando debamos referimos a pensadores de
ciertas
descollantes, tanto por sus aportes indi
fadores o figuras culminantes de algiin movimiento
de importancia fundamental en el desarrol
Femos también priorizar en el iratamieni
se refieren en lo esencial a la teoria
alma, y a la ética, sin desdefar, desde
gicas, cuestiones ontolégicas que
formacién de los
   
 
 
Ilo de ta filosofia, intenta-
to de los mismos aspectos que
del hombre, @ Ia teoria del
ego, cuestiones gnoscold-
sirven de punto de partida de la
temas
 
3
    
Esto, en lineas generales, en cuanto a lo que seré la légica que
nexotras vamos a seguir en nuestras conferencias. Es decir, tocore.
mos momentos importantes a lo largo de la historia de le filoso
significativos dentro de las formaciones econémico-
han sucedido a lo largo de la histori
curso, en Ia Gitima conferencia, de darles algunes conclusiones gene.
rales del desarrollo de Ia filosofia premarxista, puesto que es a este
stepa a la que nosotros vemos a referimos, a la filosofia premarxiste,
Ye que el tiempo no nos permifiria abordar las corrientes burgueses
contemporéneas, y junto con estas conclusiones intentariamos tembién
develar criticamente la esencia no cientifice, y en muchos casos reac.
| clonaria, de algunas concepcionés burguesas que presentan el desa.
Frollo de la filosofia como forma de lo conciencia social de una forme
fotalmente opuesta a como el marxismo concibe dicho proceso.
 
sociales que se
Y frataremos al final de este
 
 
 
"5 decir: toceriamos a forms de conclusién la crifica a ciertas
Posiciones de Ia filosofia burguesa conjemporénes, como el neopo.
 
 
 
10, eke
it | existencialismo, | estructuralismo, el eae ee
Se eae ‘i enfocan el proceso de! des:
oie si con algunos puntos ete oe
ee camier lidad— con la filosofia del
“ veremos que no lo son en real lor
aan “ees Ste rise te mest
ait artes filosofias burguesas y Ia filosofia Feninist ia, = ia ae
oe stituye una de las tendencias que
ues temporanea intenta desarrollar con
tstedes sa
mentos la filosofia burguesa
Wis damova le eos de a converges en el pane Herts
Ot pra dls iso con sn frdamanto comin, ol
rollado de nuesto siglo, de la s eat
Tee ctpetieaente, por fo ane, de rrr su verdadero valor
ae eee ttonoie meristelniista como parte dal
 
leninismo.
jo es este can
fora, pues necesario ese:
Esta primera conferencia introduct ee
técter, ve a trator sobre el objeto de esludio de la
leninisia como parte del marxisme-leninismo.
 
2 .cesario os este ca-
9 infroducor, pues necesrio oes co
rte, ve a Haar bre el cbelo de exude de ‘lola come
jendo, el objeto de estusio de la Historia de le filosoa dentro de
eee helices, algunas layer 9 Princ parser ay
ee fea del montimefeiname, y el  ideologie pero en el sentido més general,“en el sentido més univer-
sal de la categoria ideologia.
Como nosotros sabemos, los clisicos del marxismo definen el
término “ideologia"” en tres sentidos esenciales, Uno de ellos, el
mas amplio, concibe la ideologia como el conjunto de todes las
formas de la conciencia social. Esto es ya conocido por ustedes, y
no es mds que a modo de recordar los conocimientos que en otras
-ocasiones han manejado exhaustivamente.
  
 
   
     
Maarid
Por lo tanto, desde este punto de vista la filosofia queda
como una de la: formas de la conciencia social, formando parle de
le ideologia. En un sentido restringido sabemos que también se de-
lel_pensamiento, de
nomina ideologia a equel conjunto de formas dé
‘ore la realidad, que si bien forman parte desde luego de
eens
oe s diferenciadas
toda la integralidad del sistema completo de relaciones
ja conciencia social en un momento histérico conere-
lase de-
 
que constituye |
jo, se refiere exclusivamente @ aquella generada por una cl
terminada.
Como ustedes conocen, toda época histérica es equel conjunto
de formas de la ideotogia generadas y desarrolladas por la clase en
el poder, © en muchos casos por Ia clase que esté en vies de tomar
el poder, puesto que nunca podemos absolufizer en lo que a la his-
totia de la filosofia se refiere. Todo depende, como Marx bien afirmé,
del anélisis conereto de situaciones concretas, por lo que no siempre
podemos absolutizar el término de clase dominante o de clase en
Vias de converlirse en clase dominante para referimos a la ideologia
predominante en una época o de la ideologia de, vanguardia en una
época.
Pero bien: es en este segundo sentido, un poco més estrecho,
como ideologia de una clase social determinada, esté esa clase en
el poder, esté osa clase en vias de tomar el poder o incluso una
de las clases desplazadas del poder, como por ejemplo podriamos
referimos a la ideotogia propie de la nobleza, lena de rezagos
feudales, que después de la Revolucién Francesa se vio desplazada
del poder politico, imponiéndose en cambio la ideologia burguesa
‘en todos sus matices, y, sin embargo, dicha ideologia quedé como
tun rezago en la conciencia social de la época, mientras que la lucha
ideolégica que después de toda toma del poder politico se men-
fiene, fue desplazando poco @ poco y ccnvirtiendo en cada vez més
caduco los gérmenes de la antigua ideologia ya convertida en una
ideologla relrégada. Es decir: una ideologia que dejé de jugar su
peopel histérico hast convertirse en un factor de retroceso en buena
medida. : ;Poe
 
En el tercer sentido, también los clésicos del marxismo-leninismo,
en este caso la obra ya conocida por ustedes do Marx y Engels,
“La ideologia alemana”, se refiere también al férmino idéologia es
tune fercera acepcidn, y es a la ideologia como falsa conciencia, ©
como rellojo tergiversado de! verdadero proceso que ocurre en la
realided, El idedlogo en estos casos creeria dar una visién totalmente
objeliva de los fenémenos estudiados, en cada Smbilo determinedo,
en cada ci ideterminada,. Yj Seint embargo) (poreeiicondicions.
mmiento hisiérico clasista y porteneciente ademés a jas dlstintas traci-
cones necionales que, como en los less del Congreso del Paitide
rma, juegan también un papel importante, y en alguna meside,
fen ocasiones, determinante en la formacién de los problemas filos6-
ficos, se trasmite a lo largo de las épocas. Condicionado por sstos
aspectos, pensondo brindar una interpretecién objetive y a menudo
“entice de cos problema, les nteptte de ura foe comple
fomente invertida, encontrando les causes donde realmente exislen
slectos 6 consecuencias de segundo orden.
 
 
   
   
 
 
 
 
Elidealismo filosético fue fruto de este fenémeno que la te:cera
acepcién del termine ideologia nos denote. ¥ yo veremos céro le
lucha entre el materialismo y el idealismo tampoco su-gié plenamen-
fe definida con los propios origenes de Ia historia de la filosofia,
sine tuvo su formacién, Aunque es un principio rector de le milsina
ya de 0:0 hablaremos—, aunque juega un papel doterminante en
la misma, ustedes versn que la filosofia surge como une con-
cepcién materialista muy primitive, muy ingenua-del mundo, y que
los gérmenes del idealismo se van gestando deniro de determinadas
razones dentro de la misma hasta que on el mundo europeo al mo-
nos, en el siglo V antes de nuestra ere, se. puede hablar, segtin
‘muchos especialistas, de una precisién del problema fundamental de
la filosofia, de una bifurcacién de los filésofes en dos partidos, a la
luz del tratamiento de dicho problema fundamental de lo filosoia
on los sistemas de Platén y Demécrito.
 
Eslos son los ejemplos tipicos con los que se suele argumontar
que la formacién plena de un sistema idealista como tal, de un
tema materialista como tal, y la polémica entre ellos, que como
contradiccién ha sido fuente del desarrollo filoséfico, surge partir
 
 
 
a
F 3 ica
   
 
 
 
de un cierlo periodo de maduracién de los problemas y que los
gérmenes de falsa conciencia también tienen un proceso de madura~
Gién por lo tanto y engendran fenémenos muy especificos dentro
del dmbito de los problemas filoséficos.
 
 
Es decir’ que ia riqueze del contenido de esta tesis del Con-
greso de nuestro Partido nos permite establecer, de una forma con
secuentc, de una forma adecuada, las perspectivas del marxismo-
Ieninismo al estudio de la historia de la filosofta..
 
Pero, bueno, no hemos hablado atin de un problema muy im-
portante: qué es la historia de la filosofiat sCémo podemos definir le
historia de la filosofia?
 
La historia de Ia filosofia forma parte de un sistema muy com-
plejo de cuerpos técnicos estrechamente relacionados entre si que
forman el sistema de la filosofie marxiste-leninista, puesto que esta
mot enfocando Ia historia de la filosofia desde le perspectiva del
marxismo-leninismo.
Conocemos cémo en una época existieron y se propagaron el
gunai concopciones ya rebasadas que ustedes sin duda en sus cursos
de materialismo dialéctico e histérico ya han abordado con la sufi-
cionle profundidad, Estar tosis ya rebasaces se referian al materialise
mo dialéctico como la teoria filoséfica general, 0 el nicleo de la
feoria filoséfica general del marxismo, mientras el materialismo his~
férico era exclusivamente una aplicacién de los principios del mate-
jalismo dialéctico al estudio de la sociedad y la historia. Estudios
contemporéneos, como les decia, han rebasado esta posicién com-
pletamente. Y asi afirma la unidad teérica y metedolégica entre el
Tnalerialismo ‘dialéctico e histérico, puesto que cada categoria del
materialismo dialéctico encuentra su corroboracién a partir de |
leyes y fenémenos abordados por ol materialismo hislorico y rec
procamente las leyes y categorias del materialismo histérico encuen-
fran su fundamentacién tedrica y metodolégica en el cuerpo general
jialismo dialéctico.
 
   
 
  
que es el mate
 
Asi que observen que estamos dando por presupuesta una intima
unidad enire estos dos elementos. No uno por separado sino ambosconstituyen el niicleo’de la filosofia marxista. jPor qué? Porque son
Precisamente el materialismo dialéctico e histérico quienes ebo'den
exe, conjunio de leyes mas generales de! desarrollo de la natureieze,
la sociedad y el pensamiento, que sirven por lo tanto de hase, pro-
Porcionan la base general para ut estudio de. otras ciencias fiiosdlicas
que si bien buscan también en sus resultados —como ciencias teé-
ricas— un alto nivel de generalidad, ro abercan todas las zones 0
regiones de la realidad, como el materialismo dialéctico  histérico,
 
iA qué me refiero concretamente? Me refiero, por ejemplo, la
tice, a la teoria del hombre, que son ciencias filoséficas que forman
Parle del sistema de la filosofia marxista-leninista; a la estélica, a los
problemas filosdficos de las ciencias naturales, temas que sin duda
Para ustedes resulta de enorme interés; @ la historia de la filosoffa
Y @ muchos otros elementos integrantes del sistema que el propio
desarrollo clentifico explosive ‘en nuestros dias de la revolucién cien-
ico-técnica —la segunda revolucién cientifica global que los te6-
-05 de la historia de la ciencia admiten en el desarrollo histdrico—,
de la humanidad van engendrando. Es decir, las problemiticas que
dan lugar a nuevas ciencias filoséficas ustedes saben que son cons-
jantemente generadas por el desarrollo de la ciencia y por el desa-
rrollo, ademas constante, de los conocimientos en general y de la
Préctice hisiérica social, y desde luego de la préctica politica en
particular.
 
   
  
 
 
  
De esta forma podemos ubicar entonces la historia de Ia filozofia
come una de las ciencias filoscficas que forman parte del sistema
de la filosofia marxista-leninista, Durante un tiempo se circunscribié la
categoria filosofia merxisia-eninista al materialismo dialéctico e his-
férico. También esa posicién ha sido rebasada, puesto que como us-
fedes ven el materialismo dial istérico seria el nicieo del
sistema que componen las ciencias filoséficas.
 
     
    
Vamos entonces a ver qué significa, ‘cusi es la importancia, cuél
es el significado, porque no basta con afirmar, sino hay que demos-
frar por qué cada una de estas relaciones es posible, por qué es
necesaria, por qué se produce; vamos entonces a tratar de esclarecer
la importancia, qué significado tiene el hecho de que la historia de
la filosofta dependa de este niicleo central.
 
   
 
in primer lugar que la historia de la filosofia, ex decir, el ané-
Ihis htdrce Caos a lsmarla 93) 4 groned Thode — do lar di tae
manifestaciones filoséficas en momentos determinatios del deso:soilo
de la sociedad tiene que estar presidid por una serie de prin-tn
fedricos y melodolégicos de partida que hacen que dicho estudio
(es decir: el estudio de esas manifesiaciones filoséficas) no se con
vierfen en un problema descriptive y un problema descriptive no
fendria el carécter cienfifico que exige una disciplina como ésta, y
ademés el carécter cientifico que ‘a filosofia marxista-teninista posee
y exige a todos sus elementos integrantes. Por lo tanto, los principios
de paride para el anélisis eritico, la correcta ubicacién y valoracién
de las manifestaciones filoséficas que a lo largo del proceso del
desarrollo histérico se producen, y, ademés, la posibilidad de develar
fas causes por las cuales se producen precisamente estas manifesta-
ciones y no otras, vienen dadas porque la historia de la filosofia cuen-
fo con un instrumental para obrar, para trabajar, para realizar esa
diseccién en cada uno de los momentos histéricos asi como el proce-
50 en general que le suministran los principios del materialismo dia-
léctico e histérico.
 
 
 
 
Estos principios, a los cuales también nos vamos a referir, son
presidices por el principio del partidismo, es decir, la perlenencia 2
Uno de les de: grandes partidor 0 tendencias a lo largo de la h
torla de [a fllosotia, que nos da la posicién idealisia o materialiste
de los filésofos segtin la solucién que brinden al problema funda-
mental de la fHosofe, problema que, como veremos, no a side cons:
iente por parte de los filésofos, no ha sido conscigntemente abo: da-
do, y esa es une de las prucbas de su caricter objetivo. Es decir
que haye sido fratado independientemente de la voluniad y de la
anagnétisis 0 ‘reconocimiento que el filésofo pueda haber realizado
‘acerca de los mismos. Y significa, ademas, que la historia de la filo
sofia tiene también una estrecha relacién con la posibilidad de com-
prensién del porqué la filosoffa, con la apericién del marxismo-leni-
hismo, y su filosofia en particular, alcanza un nivel feérico.
    
  
 
 
Es decir que no sélo tiene un carécter univoco esta relacién, sino
un carécter biunivoce, como ustedes ven. No solamente el materia
lismo dialéctico ¢ histérico tiene como punto de partida el estudiode Ia historia de Ia filosofia, sino que la historia de ta filosofia, eon
sus conclusiones generales, corrobora la cientificidad del material
‘mo dialéetico e histérico al presentarnos de forma viva por qué Ia
filosofia a lo largo de su desarrollo llegé a un momento tal en que
pudo convertirse en una ciencia, Que es algo que, por cierto, toca
brillantemente en la obra recién publicada “Filosofie, ciencia © ideo~
legia", el doctor Gaspar Jorge Garcia Gallé, obra que les recomiendo
Porque les puede resultar de mucha utilidad tanto para este curso
como para profundizar en sus conec
fen general.
  
 
 
jientos de filosofia marxiste
Y, por otra parte, también el materialismo dialéctico © histérico
pueden enriquecerse constentemente —no sélo corroborar su cienti~
ficidad—, enriquecer su radio de problemas y la amplitud y la pro-
fundidad de la solucién a dichos problemes por las conclusiones ge-
nerales que la historia de Ia filosofia como ciencia filoséfica genere
constantemente, puesto que foda ciencia genere
vas conclusiones, nuevas perspectivas de anélisi
metedolégicos y teéricos.
 
  
constantemente
y nuevos princ!
 
Un segundo principio que a nosotros nos regird en el estudio
cientifico de la historia de Ia filosofia seré el de la lucha enire dia-
léctica y metaftsica, Ustedes ya pudieron ver en sus estudios de ma-
terialismo dialéctico cémo el materialismo claléclico, cémo el mele-
rialismo se ford consecueniemente dialéctico con la revolucién
teérica llevada a cabo por Marx y Engels, y culminada por Lenin
Posteriormente. Ya ustedes han podido ver esto.
Sin embargo, a lo largo de la historia nunca se dio ni una con-
secuentemente dieléctica dentro de los marcos del materialismo ni
dentro de los marcos del idealismo. Hubo aproximaciones geniales,
como el caso de Spinoza en el siglo XVII, desde las perspectives del
materialismo; el caso de Hegel a principios del siglo XIX, desde la
Perspectiva del idealismo. Sin embargo, los elementos metafisicos tu-
vieron también una gran primacia en muchos sistemas filosdficos y
fen muchos momentos importantes del desarrollo de la filosofia, y la
contradiccién entre estas dos formas va a ser uno de los principias
que a nosotros nos va a ayudar.
 
 
—10—
   
      
    
Jeremos en el estudio de la misma cémo ni la dialéctica pl le
metafisce so han dado como enfoques metodolégicas puree — Het
tei decirlo— en ninguna docirina fileséfica, sino que une de eH100
Cafoques sobre la realidad, su estructura y funcionamiento prin £0
Cade caso histérico concreto, y eso es lo que nos lleva 2 e
tn filésofo como dialéctico © como metafisfo, noes porque S62 S%
Clusivemente dialéctico ni exclusivamente metafsico, sino Per Pre:
dominio de uno de esos dos enfoques sobre ef afro, Asi hablaros
Se filésofos metafisicos con aspectos dialécticos importantes: [Use
fos dlalécticos con aspestos metefisicos: sspectos mts ee
jes pevfectamente a [a luz de [os condcimientos ciefilicos ce
eal nau Mivel de desarrollo de la conciencia social en general Y
de la practica histérica.
 
 
 
Es decir, todo aqui seré corroborado « la'luz de estas cuestiones,
iro principio que a nosotros nos guiaré en el estudio 3s, 3
Historia de la flosofia seré ta relacién entre lo iistérica y, 18 oS
an el desarrollo de la filosofia, jPor que relacion entre lo TALC! &
fo legico? El enfoque historicista, que es una ce les c cis
feeahetes de este relaci6n enire lo histérico y lo légico, oxize pe
lresiablecimionto do las leyes y valoreciones de las caraclorisicts
Ge cada sistema filosdfico, que preside la aparicion, del, mismo, ave
dan lugar « su ceducidad, que condicionan la aparicién de sus Over”
sor confenides y quizés su transformacién, poraue, no Sle"ere
flésofo genera un sislema que permanece inmuiable; on cossotts
al pensamiento del filésofo sufre une evolucion desde sy MNStNE
asta su _madurez, 0 ‘incluso hey une etapa en ocasiones E
hae Nalez, como es el caso de Platén, ef fldsofo cambla compl
famente las’ caracterstces que representaban el sistema madre, Y
pasa a una {ese completamente opuesta, Para explicamos toce, eH
Petelros siempre tenemos que remiimos al principio al cual hacia
etia hace un rato: el andlsis concroto de situaciones conette:
Yenc & pata nosotros la cate-
‘ayuda Imprescindible en este caso seré para n ie
somo se aeostumbra denominarla) que el materialismo bistérico este,
tiece para poder caracterizar las relaciones determinanies que ene!
conjunto de toda le complejidad_que cada_époce—represents Notplica la aparicién de cada uno de los fenémenos particulares, de
los fenémenos especificos deniro de ese ambito o sistema de rela
ciones diferenciadas.
 
‘Segiin esta categoria de formacién econémico-social nosotros po-
dremos distinguir qué es lo esencial, que diferencia a una época de
otra, cudles son los vinculos ademés entre los distintos momentos
histéricos, por qué se produce la fransicién entre una formacién eco-
némico-social y otra, y, desde luego, como parte infegrante de la
formacion econémico-social una de las formas de la ideologia en-
tendida como conjunto de formas de la conciencia social que seré
la filosofia, sera explicada también a la luz del cambio, de la trans-
formacién y de la organizacién de todo este sistema complejo de
relaciones.
 
 
Como ustedes ven, el analisis en sistema se hace imprescindible
poder abarcer con la verdadera profundidad que exigen los
estudios histéricos filoséficos.
 
 
Otro principio del que nosotros tendremos que haceer uso seré
de aquel que brillantemente caracieriza Lenin en los Cuadernos Filos6-
ficos, en el etficulo llamado “Sobre la dialéctica” referente a las
raices sociales y ralces gnoseclégicas de toda filosofie, tanto del
idealismo como del materialismo.
La filosofia, como muchas ofras formas de la conciencia social,
es generada, condicionade, determinada en muchos casos —no sola-
mente las condiciones de una época sino también las fradiciones in-
fluyen en la formacién de la filosofia, como reza en las Tesis del
“Congreso— por las relaciones sociales de una época imperante. A
esto ya nos hemos referido.
 
Pero, ademés, un conjunto de problemas que son objeto primor-
dial de esiudio de todas las formas del conocimiento en una époce,
y del conocimiente cientifico en particular, condiciona también la apa-
ticién y transformacién de algunos problemas en la filosofia y de
su solucién. En el caso del materialismo se hace muy claro cémo el
mismo, a lo largo de su desarrollo, se ha nutrido del fruto del pen-
samiento politico y de las conquistas revolucionari
 
s de las clases
de —12—
 
 
  
   
   
         
  
 
nds svanzadas. Es conocido cémo Marx nos plantea que él dererre,
To del oreteratigmo en general ha coincidido con las grandes 650ci5
yo cincionaraa|y  qpie. nidcfiasyde teas vayras- ques Denia DSi aa
ve tos grandes movimientos revolucionarios de la bistone han esta
figedes de una manera u olfa al desarrollo del materialismo.
   
       
        
       
   
    
Un ejemplo que podriamos poner en la lusiracién, |e lustracion
come vorguardia del pensamiento burgués en visperas de [a conse
Tidacién del capitalizmo, de le toma del poder po aiea ete ca
is burguesia en los distintos patses europeos. Le lustracith
a Eamie pars eh despues do 12 oma del poder poltico por
parte de la burguesia después de le Revolucié® de 1640 y del pro-
pate i generls que ocurre en Inglaterra del aburguesamient® £®
 
De ahi la diversidad de escuelas que se han preocupado por
elaborar una feoria del mito. .
Nosotros vamos a comenzar a lecrles algunas definiciones, de
las més descollantes, desde el siglo XIX hasta el siglo XX, @ comen-
forles, para que ustedes puedan apreciar diferentes enfoques por
parte de estas escuelas.
Sin duda alguna muchos de ustedes conocerdn perfectamente las
premisas de las que parten estos pensadores. Asi que sdlo nosotros
nos dirigiremos a este aspecto especifico de sus doctrinas.
Tenemos el caso de la escuela psicoanalitica, muy conocida por
todos ustedes. En su obra “Totem y Tabs, el fundador de la misma,
Sigmundo Freud, plantea:
Esta cila que yo les voy a leer procede de ias Obras Completas,
Editorial Biblioteca Nueva, Madrid 1948, Volumen Il, pégina 466.
 
"'Si aceptamos la evolucién antes descrita de las concepciones
humanas de mundo, segtin las cual la fase animista fue sustituida por
la religiosa, y esta a sw vez por la cientifica” —observen que desde
‘este momento se nos esté dando una periodizacién de la historia del
pensamiento, Vamos a anotarlas con el fin de facilitar el anélisis (La
profesora se acerca al pizarrén): fase animista, fase religiosa y fase
cientifice—, “nos seré también facil seguir la evolucién de la omnipo-
tencla de las ideas” a través de estas fases. En la fase animista, el
hombre se alribuye a si mismo la omnipotencia; en la religiosa, la
cede a lot dioses, sin renunciar de todos modos seriamente ell
pues se reserva el poder de influir sobre los dioses, de manera de
hhacerles actuar conforme a sus deseos, En la concepcién cientifica
del mundo no existe ya lugar para la omnipotencia del hombre, el
‘cual ha reconocido su pequefiez y se ha resignado a la muerle y
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
ear ee
 
v mo >
é ie naturales. En nuestra con~
sometide a todas las demds necesidades natu
Fone el poder de la inieligencia humana, que cuenta ye con les
Jeyes de la realidad, hollamo: fodavie huellas de Ie anfigue fe on
Ja omnipotencia
igi i janto influy6 sobre muchas e5-
{Qué significa esla dociina que tanto influy6 sobre ucts Me
cuelas sociolégicas que frataron de interpretar este fips
nos presenta una concepcién evolutiva de la hiss
del pensamiento, en la cual estas tres fasos
lugar, que el criterio de periodizacién visne
Ante todo,
toria y de la historia
nos indican, en primer d
ado en illima instencia por los factores teéricos. Es deci os is
Guolucion de las ideas humanas la que determina el desarrollo de
historia, El pensamiento se autodetermina en su evolucién a fra
de la concepcién de Freud.
Por qué ocurte estot Observen que se habla de une omnipe:
fence del hombre que ustedes habrén fratado desde offor. punins
te visto, pero que hoy vernos a analizer desde este perspectives Oe
hombre que pretende hacerse duefio do la naluraleze, ce! Horie
Gue pretend eludir aquellos fenémencs naturales que Je fe
seclamente: las catéstrofes, las enfermedades, la muerte
‘en la que se desenvuelve, tendencias que pueden hacerse. (2 no, ef
cientes en su choque con la realidad, que pueden o no llegar a
monizar can el medio circundante.
i el hombre que los
este sentido hay un impulso innafo en el
i Seared Pero a través do que procedi-
mnipotencia 0 esta apro-
‘niento infenta el hombre manifestar esta omnipoten Re
piscion del universo? En la fase animista por afribulr, como su ane
conmina @ apropiarse del universo.
ica, un espiriiu idéntico al suyo, © por to menos de indole
Br nce ih es ner nn
fentes y, por lo tanto, a partir de sus propias eae oc ce
‘a dominar sobre los mismos por medios magicos frecuentemente.
SoeLa magia, entonces, en la fase animista jugaria un papel funda-
mental en la manifestacién de ese omnipotenci
 
En la fase religiose, que contiene y supera a la animista, puesio
que podriamos represeritar esta evolucién en forma de circulos con-
céniricos —no de espiral, desde luego—. En la fase religiosa, que
confiene y supera a la anterior, como les decia, esta omnipotencie no
se manifiesia a través de fuerzas. magicas, @ través de impulsos ma
gicos 0 a través de los procedimientos especificos de la fase a
mista.
 
Sse smisarcier fda Untaxerinre aide tavectreciat itr eane dadiasle
experiencia de cada una de les rezes —puesio que puede hablarse,
segin la escuela psicoanalitica de razas, identificéndola aproximada-
mente con civizacién—, toda eso experiencia estaria recogide, per-
maneceré recogide, permaneceria como substrato o base de las nuevas
concepciones, con un grado mayor de elaboracién, con un grado
“mayor de feorizacién, que corresponderian a la misme..Esta seria la
clapa en la que surgirian y se desarrollarén las. grandes religiones
que han florecido a lo largo de la historia de la humanidad: ol
islam, el budismo, el crisianismo, un poco més enfigvamente el hin-
duismo, la religién griega en sus distintas variantes, la rei
mane, y nos remontamos a époces ain més pretéritas que colinden
casi con la fase aimista, los origenes de la religién egipcia.
 
 
   
 
Observen cémo, en la etapa religiosa, el hombre fo necesaria-
‘mente intentaré dominar el mundo a través de medios mégicos. Esto
sobrevive, puesto que existe un substrato como resultado de la fase
animista que se conserva, aunque ya no ocupe el papel: primordial
‘en esta segunda fase. -
En la fase religiosa existe una forma mucho més elaborada en
la cual se concentra Ia atencién del hombre en el conjunto de fené-
menos naturales que infenta dominar, y el deseo de omnipotencia,
de dominio sobre los mismos, y son las divinidades y las formas de
cultura las divinidades mediante las cuales el hombre pretende en-
jonces utilizerlas como medio para lograr sus fines. Es decir: la divi-
nnidad constituiria en este caso un eslabén intermedio entre el fend-
‘meno natural y el hombre; mieniras que en la fase animista el hom-
ane ¢
 
 
Bibficteee, Univerattesian LA
Fernender de Madrid
bre intentaria actuar difcctamente--sobre~tos~tenemenos naurales,
puesto que el hechicero y el sacerdote on este ceso ocuparia |
lugar de un individuo adiestrado que podria enirar en contacto di-
reelo con la divinidad. Esta forma sobrevive on Ia fase o
‘embargo, el secerdote 0 hechicero deja de ser un mage para co
soiinse. gn un infermediario formado con ese conjunto de divinidades.
 
igiosa. Sin
‘Observen cémo esta concepcién’ plentea la conquista de la na
turaleza y su fuerza por parte del hombre y el progreso del conoct
mmiento. por factores completamente. irracionales, por instinlos ue
hombre necesita safsfacer, por insintos, ave el ieee eee
mar, por temores ocultos que el hombre necesita compensar. Este
airy tor enonces que pare Sigmund Fraud ie lo storia y en
patlcular el desarrollo del conocimiento. Observen que ne hay nin-
Gin fipo de referencia a relaciones objetives determinantes del desa-
rrollo social ni determinante de ninguna produccién ideolégica. Sim
plemente existen senfimientos, impulsos que desplerla en el hombre
In observactén directa de cierlos fenémenos que conciernen a su
vida, fanto @ la vida de la especie como a la vide individual, ¥ por
lo tanto, esta periodizecién sé justfica en esle sentido. Opuesto @ las
ismo filoséfico.
 
 
 
posiciones de! mat
En la fase clenlifica —como si la clencia, comentariames nosotros,
no fuera tan antigua como el hombre mismo—, que corresponderia.@
ig etapa moderne, al poseer el hombre medios teéricos y experimen:
fales de explicecion de esa realidad y de dominio parcial al menos
robre la misma, podria enfonces por uns parle ejercer este pode
hasta donde sebe ya conscientemente que le es dado, y por olra
parte —como el mismo autor nos explica— resignarse frente a aque-
ilo que le es inevitable.
mor a la muerte, ef
Por lo tanto, el temor a la naturaleza, el fe
femor @ un conjunto de fenémenos que provocé desde los albores
de la humanidad —seaiin esta doctrina— le evolucién de las ideas,
Confintafoncionando en ! hombre contemporénee, que, exis sin-
emente el mecanismo ya sea de sublimecién de esos temores, ra
Fronslmente, por via te6rico-cognoscitiva o de dominio del mismo
hasia donde el hombre le es dado.
é cersEste es uno de los enfoques que causaron més influencia, y que
como ustedes conocen repercutieron més {uertemente on casi todas
| las doctrinas posteriores sobre el mito. (Malinowski, Casi Campbell
| y otros).
Sin embargo, a pesar del carécter idealista y racionalisla y no
verdaderamente cientifico de este enfoque del mito, se subrayé en
41 algo que debemos tomar en consideracién, y es cémo, sobre todo
‘en el hombre primitivo, en el hombre de civilizaciones muy tempra-
nas, clertamente que actian ciertos impulsos emotivos, y, por lo fan-
fo, que no podemos reducir la creacién de mitos y la creacién do
religiones a las cuales estos mitos acomp:
sivamente tedrico-cognoscitivo,
 
 
iM, a uN proceso exclu-
lun proceso exclusivamente racional.
 
Desde luego, no queremos decir con esto que puedan existir
_ fuerzas irracionales como plantea esta doclrina que sean &l-motor del
desarrollo histérico, sino que el racionalismo, cldsico habia moldeado
demasiado el pensamiento cientifico y el pensamiento filosdfico, de
_ acuerdo con sus absolutizacions, cosa que ustedes pudieron ver ex-
J Presada en la docirina do Juan Bautista Vico,
r
| Vico, que fue uno de los pensadores més sobresalientes del si-
|, glo XVIII, fue formaclo en la escuela del racionalismo clisico del siglo
XVIL, Segtin este racionalismo clésico, en el hombre todo esté subor-
dinado. a la razén, todo esté subordinado al pensamiento, y, por lo
tanto, las pasiones, los impulsos, las reacciones del hombre, pueden
plenamente dominarse de una forma conscienie, en cualquier hom-
‘bre, en cualquier época © independientemente de la circunstancia en
© que esle se desevuelva, enfoque que es igualmente abstracto, com-
Plefamente unilateral y abstracto, a pesar de sus mérifos innegables
Puesto que el hombre no es un conjunio de elementos racionales y
‘elementos irracionales.
 
 
  
‘Marx en sus tesis sobre Feuerbach nos plantea que el hombre es
‘el conjunto de todas las relaciones sociales. Y como conjunto de re-
laciones sociales no podemos admitir ni un enfoque absolutamente
 raclonalista ni mucho menos un enfoque irracionalista del desarrollo
dela historia y de la historia del pensamiento en particular, puesto
 
 
 
  
  
 
que cada sociedad, con sus caracteristicas concretas,
complejidad de relaciones que determinan la produc J
tuno de sus fenémenos, intervienen en la creacién de este fenémeno
que es el mito y todas les formas de la conciencia social con las
cuales se ha ligado.
  
Vemos entonces cémo a pesar de haber subrayado este enfoque,
algunos elementos que se hace necesario tomar en consideracién, es
decir, c6mo también las emociones jugaron un papel en la creacion
de esles formas ideolégicas, no puede de ninguna manera satistacer-
nos este enfoque. Esta docirina fue desarrollada por algunos de los
discipulos de Freud.
Este pasaje que vamos a citar es parte del apéndice del doctor
Olio Rank a ls obra de Freud “La interpretacién de los suefio
   
 
   
   
  
   
     
  
  
  
(La podemos encontrar en la misma edicién, pero en el volumen
1, pagina 530).
tos volvemos a hallar aquellos meca
 
"En la formacién de los
nismos que el estudio del suefio nos ha revelacio..
 
 
‘a aqui estamos aclarando un elemento que si bien se encontra-
explicito. Es decir: que la humanidad puede ser tomada en conjunto,
de ser concebida en el sentido que tradicionalmente se concebid
‘esto da lugar a la famosa docirina del inconsciente colectivo.
 
   
 
Continda Otto Rank:
“ lar aquellos mecanismos que el estudio del suefio nos ha
io ae fsa ona epletaepune cols sate
acién de impulses psiquicos y su disociacién o mulfiplica-
cién (...) Pero ademés, nos es dado descubrir les tendencias que
ponen en movimiento tales mecanismos. Si basados en este conoci-
Iiento deshacemos todos los disfraces y deformaciones, tropezare-
  
ei