Roldan, Gustave Historia del pajarite romedado.- 1 od, 13" roimp. - Buenos Aires Colihue, 2008, 16 p. ; 20x14 om, — (Cuentos del pajarito remandarto) ISBN 978-960-581101-5 1. Literatura Infantil yJuvenil Argentina 1, Titulo CDD AB6B Coleecién EL PAJARITO REMENDADO Dirigids por; Laura Devetach / Gustavo Roldin © Histor de Pujorite Romondads @ Un gato como cualquiera #1 que ailbs sin bom ® Un Pijarcde papel Un cuento ipuaijj! * Ettrajedelemperadore Pijarcadebarme (Viva yo! @Rulvio® Elgenioyel pescador® Zorroy medio Muchas patas@ La vuelta de Mongerito Flores © Elacivino® Quin sn eonté sobre mi dede? © Lo quale pura Martin ® Benteveoy Bentefor® Flruiseiore La familia Delasogae Pedro Urdomales y sldrholdeplath® Eleorre quecaydentaluna® Dinde visitas ® Curamufa® Ningvin ‘Theta Clava Un ciao ® 131 Poimero Doses el MUinero Uno ® El puente sore él rio ® EI Pececito que vino de laduna® Lacanckinde Runduch @ Tuli fruti® Geto eran ios de ante # Guonto con ogre y princes ® La mosi, ol burroy olbastin # El nogra Tubuay intomasa ® Pujeritaxde papel Palos y pulgaa © Burtujas © El junpode! gallo ciego ® Blclubdelos perlecias ® El trompo de palo aanto® La gran pelea Bl gato de Dios © (Hols, Manola!® Cuento de fajares y plore ® Nifiog, lag bruja poecieten ® Historia. con alpargaias, pevadasy carcajadas @ Che, amigos ® Lacanciindelss pulgas@ Le discusiin * Baa mafiens,elasdiex@ [2 pijrodevidrio# Eldia misospantoso® Casas ycome® Lacesade Javier ® Biwcles un techo altivino s Las organ del congjo® § (Quién Ievarnta testa plodra? @ Eicon de log martes © El gorro qua sa metidacum@ La serpenia® Un pes dorade ® = Elsefor Medina ® El camrmiento de in princess @ = Mi amor oat worde © Orden, giloncioe higiene® El dguilayelsorm® Un morstruoen tn calle Olavarrin © Pinochoenel teutrode titers ® Lacapa# Alas para la paloma a Un euento con palabras © Elearacsd menuajero®Unanocheen lstva® [os indsious de Bremen Eaquelito final ® Bl cuento cel pajurito @ La casa del drbel ® Muchobicho® La Gorgufeta en «| pantuna saranpionnss @ Eimoanoy ol yacard @ fi Museo del Findel Mundo ® La nema de laa tetumpius © E) pAjuo dedtist y ob yacard didtraido ® Una escuela pare crear ® Lu hija de Tancaniowes®:| Tearu quite fuhar jitborus@ Lows jrtinest de Pcie 1* octickdn / 42° twinipengicn Diseto'ue tapas Beil Fortin 16.5. s78-950-58)- 401-8 x me edlicida de’ 4000 gjuenplares 9 tormind do Imprtmie en A.1.PLM, Prochuchitions Grafica FLL. W. Villaiaie-408, Buanoe Aleoe, Angontind, on ootulee dr 2008, é Ediciones COmNtAS.Ails Ay. Diag Vélles 6125 (C1 105D00) Guanes Alrow - Argentines | Mi www.colihue.com ar. ecolluedteolihue come Hecho el depésito que martes ts Lay 11,783 Impreso en la Argentina - Briptee in Aegantina «Cuentos del Gustavo Roldan Versién libre de cuentos folkléricos HISTORIA DE PAJARITO REMENDADO * EL CHIVO DEL CEBOLLAR * Thustraciones Raul Fortin EDICIONES COLIAUEHistoria de Pajarito Remendado El arbol era como una fiesta de can- tos y colores. Docenas, cientos, miles de pajaritos de toda clase se juntaban para ensayar sus canciones apenas amanecia. Y entonces el dia parecia mas leno de luz y el mgnrte ce verti de fiesta.Ahi estaban todos los pajaritos. Estaba el tordo pico blanco y la ca- landria, la torcacita y el cardenal, el siete colores y la viudita, la cotorrita mag y el hornero, la tijereta y el pica- or. Estaban todos, y también estaba Pa- jarito Remendado. Y aqui comienza la historia porque, al fin y al cabo, ésta es la historia de Pajarito Remendado. Se Namaba asi desde que una tarde, peleandolo, la urraca le grité: —Cra cre cri, Pajarito Remendado, eri, cro, cru. Y asi le qued6 el nombre para siem- pre, porque sus plumas de distintos colores parecian los remiendos de un traje viejo.Hse dia en que el 4rbol era como una fiesta de colores, Pajarito Remendado se posdé en la rama mas alta. Y ahi, mientras silbaba a todo silbar, pas6 un aguilucho y, rapido como rugido de sapo, cay6 sobre Pajarito Remendado y se lo levé por los aires. —Ya tengo comida para mis picho- nes —pens6 contento el aguilucho, con el pajarito apretado en el pico.gi st > ¢ LLEVAN A PAJARITOC REMENDADO! —jSe llevan a Pajarito Remendado! jSe lo lleva elaguilucho! —gritaban los pajaros desde las ramas. —jSe lo leva el aguilucho! —gritaba el tordo. —jEl aguilucho se lo lleva! —gritaba la paloma. —jQue lo suelte, que lo suelte! —gri- taba la calandria. Muerto de miedo, Pajarito Remenda- do penso que se acercaba su hora, pero los gritos le dieron una idea.MIRE. QUE PATAROS METERETES, SENOR... —j@ue lo suelte, que lo suelte! —se- guian gritando todos. —Senhor aguilucho —dijo Pajarito Remendado—, mire qué pajaros mete- retes, El aguilucho siguié volando, pero mir6 con curiosidad el arbol leno de gritos. —Si, sehor aguilucho, no puede ser que se metan en los problemas ajenos. ~—j Que lo suelte! jQue lo suelte! —se- guian los gritos.—jEsto no puede ser! —dijo Pajarito Remendado! jDigales que qué les im- porta! —jQué les importa! —grit6 el agui- lucho abriendo grande el pico. Pero cuando termind de hablar se encontr6 con el pico vacio, y vio a lo lejos que Pajarito Remendado se esca- paba, riéndose a mas no poder. Se es- capaba, todavia un poco muerto de miedo, pero un mucho muerto de risa.El chivo del cebollar Habia una vez una viejita que tenia un huerto apenas mas grande que un mantel, donde habia plantado un her- moso cebollar. Una mafiana, cuando fuea regar sus cebollitas, sé encontré con un chivo que se entretenia en pisotearlas.—jSalga chivo de mi cebollar! —gri- t6 enojada la viejita. El chivo se qued6 quieto. La miré de arriba para abajo y de abajo para arri- ba, y después le hizo: —jBrlrirl! jYo soy el chivo del chivatal y de aqui ninguno me puede sacar! La viejita se fue muy triste. En el camino encontré un perro al que le conté la historia. El perro la consol6 y le dijo: —WNo se preocupe viejita ni por el huerto ni por la cebollita.Cuando llegaron de vuelta, el perro ladro: —jSalga chivo de ese cebollar! —jBririrl! —dijo el chivo mirandolo muy fijo a los ojos—. Yo soy el chivo del chivatal y de aqui ninguno me puede sacar, Al perro se le pararon tres pelos del , lomo y pens6é que no le convenia pelear ‘. con ese chivo, y dijo que volveria otro dia para sacarlo. La viejita volvi6 muy triste al camino a buscar quién pudiera ayudarla. En- contré al caballo y le contd la historia.Y¥ el caballo dijo: —WNo se preocupe viejita ni por el huertoe ni por la cebollita. Y cuando llegaron al huerto relinché: —jSalga chivo de ese ceboilar! —iBrirlrl! —dijo el chivo, mirandolo muy fijo a los ojos—. Yo soy el chivo del chivatal. ¥ de aqui ninguno me puede sacar. Y siguié zapateando en el cebollar. Al caballo le corrié un escalofrio como si le caminaran siete ciempiés sobre el lomo. Y pens6 que no le convenia pe- lear con ese chivo, y dijo que volveria otro dia para sacarlo.La viejita volvié muy triste al camino a buscar quién pudiera ayudarla. Se encontré con el toro y le conto la his- toria. Y el toro dijo: —wNo se preocupe viejita ni por el huerto ni por la cebollita. Y cuando legaron el toro bram6: —jSalga chivo de ese cebollar! —jBririrl! —dijo el chivo mirdndolo muy fijo a los ojos—. Yo soy el chivo del chivatal y de aqui ninguno me puede sacar. Y siguié zapateando mas fuerte to- davia entre las plantas.El toro pensé que no le convenia, pe- lear con ese chivo, y dijo que volveria otro dia para sacarlo. La viejita volvid al camino, y en el camino se encontr6 con una hormigui- ta que andaba paseando. —<¢Por qué llora con tantas lagri- mas? —le pregunt6 la hormiga. Cuando escuché la historia dijo: —No se preocupe viejita ni por el huerto ni por la cebollita. —Ay, hormiguita, jc6mo me vas a ayudar siendo tan chiquitita! —No se haga mas problemas, pero para que lleguemos rapido A4lceme y lléveme en su bolsillo.La viejita puso un dedo en el suelo y la hormiguita se trep6 muy rapido. Después la puso dentro del bolsillo y volvieron al huerto. Cuando llegaron la hormiguita dijo: —jSalga chivo de ese cebollar! —jBrlrirl! —dijo el chivo mirandola muy fijo a los ojos—. Yo soy el chivo del chivatal y de aqui ninguno me puede sacar. Y se puso a zapatear con mas fuerza sobre las cebollas.Despacito, despacito, con paso de hormiga, la hormiguita se fue acer- cando. ¥ comenzo a trepar por la pata del chivo hasta que lleg6 a la punta de la cola. Y ahi, una y otra vez, lo picé a todo picar. = —jBrIirlrl! —hizo el chivo con los ojos bizeos, y salié corriendo y se perdié alo lejos para no volver nunca. mas, ‘ Cuando la hormiguita se cansé de picar pego un salto y, pasito a paso volvi6 alacasa. - ¥ ahi se quedo a vivir, en la azuca- rera de la viejita. Y ahi estan todavia, charlando sobre chivos y cebollares y un montdén de cosas mas a la hora deli | SERS IE go ES LA SEGUIMOS ») ¥ ~_/ éY si el chivo anduviera entre la ba- tatas? Seria el chivo del batatal. ¢Y entre los melones? BE ehivo de) scaisscssicwenees éY¥ entre los zapallos? 4: () é¥ entre los maices? El chivo del Cuando al chivo del cebollar lo eché la hormiga, ésta se encontré con Paja- rito Remendado. Justo Pajarito salia del pico del Aguilucho. é@ué se habrdn dicho? ,Qué habra pasado entre ellos? Pueden escribir sobre estas cosas (y las que quieran)a Gustavo Roldan, Coleccion del Pajari- to Remendado, Ediciones Colihue, Diaz Vélez 5125 - 1405 Buenos Aires. jMiren que los esperamos!O un montén de cuentos, de aqui, de alla, y de todos lados. Pajarito Remendado convida a todos los chicos con cuatro libros nuevos cada mes. e Cuentos de grandes autores argentinos. Cuentos tradicionales de Latinoamérica. Cuentos clasicos universales. & Papelitos con adivinanzas, humor y poesia. Y ano olvidarse: todos los meses cuatro nuevos huevitos del Pajarito Remendado.