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Rosario de Oro

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Rosario De Oro

A Dios Nuestro Padre


(Santa Octava)

"Padre, que todos sean uno como nosotros somos uno"

Introducción

María Rosa Mística:


Hijitos míos, este Rosario, regalo del Espíritu Santo, en la festividad del Padre Celestial, También tiene
relación con las tres rosas que llevo en mi pecho, especialmente con la dorada, significando la " Época de
Oro" que está próxima, con cielos nuevos y tierra nueva, y con el triunfo de nuestros corazones unidos;
con la próxima venida victoriosa de mi hijo Jesús, como Rey de Reyes y Señor de Señores.
Para apresurar esa "Época de Oro", es voluntad de la Santísima Trinidad o Divina Providencia, se rece el
Rosario de Oro, para aprender a vivir en la Divina Voluntad: "Que todos sean uno, como tú y yo Ho
Padre, somos uno".
Este Rosario significa un cambio definitivo: Dejar de hacer la voluntad propia para vivir en la Voluntad
Divina.
Es Rosario de identidad y de unidad. Identidad como hijos de Dios para estar unidos en un solo corazón y
en una sola alma, viviendo en la DIVINA VOLUNTAD (Fiat de la Creación: Rosa Blanca) como vivían
en el paraíso Adán y Eva antes de su caída que al consumarse, requirió al Salvador (Fiat de la Redención:
Rosa Roja).
Por eso el Rosario contempla estos misterios solo falta que se dé el último Dogma Mariano: María
Corredentora, Abogada y Medianera de Todas las Gracias (María de la Corredención: Rosa Dorada).
Mi divino hijo Jesús ata a satanás, padre de la perdición. Y, por otra parte, el rezo de cada misterio
completo significa un consuelo al Sagrado Corazón de Jesús y a mi Inmaculado Corazón.
Cada Vez que recen este Rosario, los identificará como hijos de Dios y los unirá más a la Santísima
Trinidad. Cada cuenta es una súplica al Padre Eterno para calmar su ira, súplica para que antes que
levantar el brazo de su justicia, levante el de su infinita misericordia y nos conceda la unidad en el Amor
Santo, viviendo en su Divina Voluntad.
Los ángeles se unen a estas súplicas pues sabiendo que las tribulaciones de purificación vienen muy
fuertes, también elevan juntamente sus súplicas. Con ellos, el Sagrado Corazón de mi Divino hijo JESÚS,
mi inmaculado Corazón, la comunión de los Santos, las benditas almas del purgatorio…, y todos los
corazones de buena voluntad unidos en un solo corazón, elevamos nuestras súplicas a Dios Nuestro
Padre: "Que seamos consumados en la unidad, viviendo Ho Padre, en tu Divina Voluntad”. Amén.
SANTA OCTAVA A
DIOS PADRE

La Santa octava es un acto de entrega voluntaria con un propósito fundamental: Iniciar el retorno a la
Casa del Padre, donde vivamos en Su Reino y se haga Su Voluntad en Unidad, Armonía y Hermandad.

VOLVAMOS A LA CASA PATERNA


La octava se inicia el primer domingo de Agosto
(Pero se puede hacer en todo tiempo),
Se recomienda iniciar - concluir estos ejercicios piadosos con La Santa Eucaristía, previa confesión.

Oración
"Señor Jesucristo, Hijo del Padre,
Manda ahora tu Espíritu sobre la tierra.
Haz que el Espíritu Santo habite en el corazón
De todos los pueblos, para que sean preservados
De la corrupción, de las calamidades y de la guerra.
Que la Señora de todos los Pueblos,
María Santísima, sea nuestra Abogada. Amen."

Correspondencias de las tres rosas de María Rosa Mística:

La rosa blanca La rosa roja La rosa dorada


Oración Sacrificio Penitencia
Fiat de la Corredención.
María Corredentora, Abogada
Fiat de la creación Fiat de la Redención y Medianera de todas Las
Gracias: "La Señora de todos los
pueblos"
Rosario de Oro a Dios Nuestro
Rosarios de María Rosarios de la Pasión de Jesús Padre "Alfa y Omega. Cielos
nuevos y tierra nueva".
Oración
"Señor Jesucristo, Hijo del Padre,
Manda ahora tu Espíritu sobre la tierra.
Haz que el Espíritu Santo habite en el corazón
De todos los pueblos, para que sean preservados
De la corrupción, de las calamidades y de la guerra.
Que la Señora de todos los Pueblos,
María Santísima, sea nuestra Abogada. Amen."

Rosario De Oro
A Dios Nuestro Padre
(Santa Octava)

En el nombre del Padre, Del Hijo y Del Espíritu Santo. Amén

¡Padre!
Envía Tu espíritu
Para darnos vida nueva.
Ilumina nuestra mente,
Nuestro Corazón,
Y guía nuestra acción
Que todo sea en Ti,
Por ti
Y como Tú quieras.
Amén.

¡El mundo brilla de alegría!


¡Se renueva la faz de la tierra!
¡Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo!
Llama profunda que escrutas e iluminas
El corazón del hombre
Restablece la fe con tu noticia
Y el amor ponga en vela la esperanza
Hasta que el Señor vuelva.
¡El mundo brilla de alegría!
¡Se renueva la faz de la tierra!
¡Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo!
Amén.

"La Flecha De Oro"


“Que El Santísimo, Sacratísimo, Adorable,
Incomprensible e Inefable Nombre De Dios
Sea por siempre Alabado y Bendecido,
Que sea Amado, Adorado y Glorificado: en el Cielo,
En la tierra y debajo de la tierra;
Por todas las criaturas de Dios
Y por el Sagrado Corazón
De Nuestro Señor Jesucristo
En el Santísimo Sacramento del Altar.
Amén.”

"Ave María De Oro"


Ave María,
Blanco Lirio
De la gloriosa y siempre-serena Trinidad.
Salve brillante Rosa
Del jardín de los deleites celestiales:
¡Oh Vos, de quien Dios quiso nacer en este mundo, Y de cuya leche el Rey del Cielo quiso ser nutrido!
¡Alimentad nuestras almas Con las efusiones de la Gracia Divina!
Amén.

"A las almas que en vida me hayan saludado con esta oración, me apareceré con gran resplandor en la
hora de la muerte. Además, cuando el alma se separe del cuerpo, me manifestaré con hermosura tan
espléndida, que el alma sentirá un gran consuelo. En ese instante, experimentará algo semejante a las
delicias del Paraíso."
Palabras de la Santísima Virgen María a Santa Gertrudis La Mayor.
(De las Revelaciones, Tomo III, Capítulo XVIII)

Oración A San Miguel Arcángel


San Miguel Arcángel,
Defiéndenos en la lucha.
Sé nuestro amparo
Contra la perversidad y acechanzas del demonio.
Que Dios manifieste sobre él su poder,
Es nuestra humilde súplica.
Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial,
Con el poder que Dios os ha conferido,
Encadena en infierno a Satanás,
Y a los demás espíritus malignos
Que vagan por el mundo
Para la perdición de las almas.
Amén.

Credo
Creo en un solo Dios Padre……
EN LA PRIMERA CUENTA MAYOR:
"El Espíritu Santo. A quien el Padre enviará en mi nombre, hará que recuerden lo que yo les he
enseñado y les explicará todo" (Jn. 14, 26)
EN LA SEGUNDA CUENTA MAYOR:
"Padre…, ésta es la vida eterna: Que te conozcan a Ti el solo Dios Verdadero, y a quien enviaste,
Jesucristo".
EN LA TERCERA CUENTA MAYOR:
"Padre…, no ruego por éstos solamente sino también por los que crean en mí por medio de su palabra:
que todos sean uno; como Tú, Padre, en mí y Yo en ti, que también ellos en nosotros sean uno, para que
el mundo crea que Tú me enviaste" (Jn. 17, 20-21)

PRIMER MISTERIO: Tentación y Caída (Gn. 3, 1-7)


Cuenta Mayor:
Padre Nuestro, Ave María.
Cuentas Menores (10):
L: "PADRE…, Que todos sean uno como nosotros somos uno"
R: Que seamos consumados en la unidad viviendo, oh Padre, en tu Divina Voluntad.

Toda la Gloria al Padre, al Hijo y al Santo Espíritu.

SEGUNDO MISTERIO: Castigo del pecado y promesa del Redentor (Gn. 3, 8-19)
Cuenta Mayor:
Padre Nuestro, Ave María.

Cuentas Menores (10):


L: "PADRE…, Que todos sean uno como nosotros somos uno"
R: Que seamos consumados en la unidad viviendo, oh Padre, en tu Divina Voluntad.

Toda la Gloria al Padre, al Hijo y al Santo Espíritu.


TERCER MISTERIO: El reino del Príncipe de la Paz (Is. 9, 1-7)
Cuenta Mayor:
Padre Nuestro, Ave María.

Cuentas Menores (10):


L: "PADRE…, Que todos sean uno como nosotros somos uno"
R: Que seamos consumados en la unidad viviendo, oh Padre, en tu Divina Voluntad.

Toda la Gloria al Padre, al Hijo y al Santo Espíritu.

CUARTO MISTERIO: El Ángel Gabriel anuncia a María la encarnación del Verbo (Lc. 1, 26-38)
Cuenta Mayor:
Padre Nuestro, Ave María.

Cuentas Menores:
L: "PADRE…, Que todos sean uno como nosotros somos uno"
R: Que seamos consumados en la unidad viviendo, oh Padre, en tu Divina Voluntad.

Toda la Gloria al Padre, al Hijo y al Santo Espíritu.

QUINTO MISTERIO: Tentación de Jesús (Lc. 4, 1-12).


Cuenta Mayor:
Padre Nuestro, Ave María.

Cuentas Menores:
L: "PADRE…, Que todos sean uno como nosotros somos uno"
R: Que seamos consumados en la unidad viviendo, oh Padre, en tu Divina Voluntad.

Toda la Gloria al Padre, al Hijo y al Santo Espíritu.


SEXTO MISTERIO: "Jesús, el Pan de Vida" (Jn. 6, 35-58).
Cuenta Mayor:
Padre Nuestro, Ave María.

Cuentas Menores:
L: "PADRE…, Que todos sean uno como nosotros somos uno"
R: Que seamos consumados en la unidad viviendo, oh Padre, en tu Divina Voluntad.

Toda la Gloria al Padre, al Hijo y al Santo Espíritu.

SÉPTIMO MISTERIO: Agonía de Jesús en Getsemaní (Mc. 13, 32-42).


Cuenta Mayor:
Padre Nuestro, Ave María.

Cuentas Menores:
L: "PADRE…, Que todos sean uno como nosotros somos uno"
R: Que seamos consumados en la unidad viviendo, oh Padre, en tu Divina Voluntad.

Toda la Gloria al Padre, al Hijo y al Santo Espíritu.

OCTAVO MISTERIO: La Victoria de Cristo, Rey de Reyes y Señor de Señores (Ap. 19, 11 y ss).
Cuenta Mayor:
Padre Nuestro, Ave María.

Cuentas Menores:
L: "PADRE…, Que todos sean uno como nosotros somos uno"
R: Que seamos consumados en la unidad viviendo, oh Padre, en tu Divina Voluntad.
Toda la Gloria al Padre, al Hijo y al Santo Espíritu.
Toda la Gloria al Padre, al Hijo y al Santo Espíritu.
Toda la Gloria al Padre, al Hijo y al Santo Espíritu.
Júbilos Del Corazón De Jesús
«Yo te alabo, Padre,
Señor del Cielo y de la tierra,
Porque encubriste estas cosas
A los sabios y prudentes,
Y las revelaste a los pequeños.
Bien, oh Padre, que así te agradó.
Todas las cosas me fueron entregas
Por mi Padre,
Y nadie conoce bien al Hijo sino el Padre;
Ni conoce ninguno al Padre sino el Hijo,
Y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo.»
(Mt. 11, 25-27).
Amén, Amén, Amén

Y a los que trabajarán por mi gloria, a ustedes que aquí se empeñarán en hacerme conocer, amar y
glorificar, a ustedes les aseguro que su recompensa será grande, pues contará todo, aun el mínimo
esfuerzo que harán, y les devolveré todo centuplicado en la eternidad.

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