EPICUREÍSMO
Fundador: Epicuro (341-270 a.C.)
Principales exponentes:
o Lucrecio (99-55 a.C.): Poeta y filósofo romano, autor del poema
didáctico "De rerum natura" (Sobre la naturaleza de las cosas), que
expone las ideas epicúreas.
o Filodemo de Gadara (110-35 a.C.): Filósofo griego que escribió
varios textos sobre la ética y la filosofía de Epicuro.
El epicureísmo sostiene que el objetivo de la vida es alcanzar la felicidad y la
tranquilidad mediante la satisfacción de los deseos naturales y necesarios,
evitando el dolor y las preocupaciones. Epicuro enseñaba que el placer (entendido
como la ausencia de dolor) es el bien supremo.
ESTOICISMO
Fundador: Zenón de Citio (334-262 a.C.)
Principales exponentes:
o Epicteto (55-135 d.C.): Filósofo griego nacido esclavo, cuyas
enseñanzas fueron recopiladas por su discípulo Arriano en las
"Diatribas" y el "Enquiridión".
o Séneca (4 a.C.-65 d.C.): Filósofo, estadista y dramaturgo romano,
conocido por sus ensayos y cartas en las que explora temas éticos y
morales desde una perspectiva estoica.
o Marco Aurelio (121-180 d.C.): Emperador romano y filósofo, autor
de las "Meditaciones", una serie de reflexiones personales sobre la
vida y la filosofía estoica.
El estoicismo enseña que la virtud es el único bien verdadero y que se debe vivir
en armonía con la naturaleza y la razón. Los estoicos creen que las emociones
negativas son resultado de juicios erróneos y que se puede alcanzar la paz interior
a través del control de las pasiones.
ESCEPTICISMO
Fundadores: Pirrón de Elis (360-270 a.C.) y Sexto Empírico (siglo II d.C.)
Principales exponentes:
o Pirronismo:
Pirron de Elis: Considerado el fundador del escepticismo,
enseñaba que no podemos conocer nada con certeza y que,
por lo tanto, debemos suspender el juicio (epoché) para
alcanzar la ataraxia (tranquilidad del alma).
o Escepticismo académico:
Arcesilao (315-241 a.C.): Filósofo griego que lideró la
Academia Platónica, introduciendo una forma de escepticismo
que cuestionaba la posibilidad del conocimiento cierto.
Carnéades (214-129 a.C.): Filósofo griego que también lideró
la Academia Platónica, desarrollando un escepticismo más
radical y argumentando en contra de la certeza del
conocimiento sensorial y racional.
o Escepticismo empírico:
Sexto Empírico: Médico y filósofo griego que escribió
extensamente sobre el escepticismo pirrónico, sistematizando
sus doctrinas en obras como "Esbozos pirrónicos".
El escepticismo filosófico sostiene que, debido a la naturaleza limitada de nuestras
percepciones y razonamientos, no podemos tener conocimientos ciertos sobre la
realidad. En lugar de ello, los escépticos abogan por una actitud de duda y
suspensión del juicio.
Estas tres escuelas filosóficas ofrecen diferentes caminos para alcanzar la
sabiduría y la tranquilidad del alma, cada una con su propia perspectiva sobre la
naturaleza del conocimiento, la virtud y la felicidad.
El estoicismo es una escuela filosófica del siglo III a. C. que propone una ética
personal. Los estoicos de la Antigüedad sostenían que, aun cuando no se puede
controlar lo que ocurre alrededor, sí se puede controlar la manera en que se lo
piensa.
El estoicismo se basa en un sistema lógico y en una ley de relación de causa-
efecto. Para los estoicos, el universo entero es una estructura racional y
comprensible, incluso cuando no se puede visualizar y entender dicha estructura.
Según su doctrina, las personas tienen que ser disciplinadas, autocontroladas
y tolerantes, empleando para ello el coraje y la razón. A través de este camino (el
único camino que lleva a una verdadera felicidad), se puede alcanzar una vida
armónica y virtuosa.
Principios de la filosofía estoica
Los fundamentos del estoicismo se pueden resumir en los siguientes puntos:
La virtud es el bien supremo o la virtud es el único bien. Esto significa
que el ser humano tiene que aspirar a la virtud interior. Los elementos
externos como el dinero, el éxito, la salud o el placer no son ni buenos ni
malos en sí mismos. Tampoco tienen que confundirse con lo
verdaderamente importante: la sabiduría como condición fundamental de
todos los bienes.
La felicidad, el conocimiento y la virtud son una y la misma cosa. En
sentido estricto, los bienes, mal o bien utilizados, deben ser bienes
incondicionales, y solo la virtud, entendida como conocimiento, califica
como bien incondicional.
El espíritu tiene que ser calmo, autocontrolado y disciplinado, para
hacer frente a la desgracia o a la abundancia. Solo la actitud de indiferencia
puede conducir a la libertad y la tranquilidad, y alcanzar así la calma
conocida como ataraxia, el estado máximo buscado.
El ser humano debe imitar al universo en su equilibrio, rigiéndose por
su naturaleza interior y no por las distracciones del mundo. Ciertos errores
de pensamiento pueden generar emociones dañinas, y por eso hay que
mantener la voluntad cercana a la naturaleza, aceptando las cosas como se
presentan, renunciando al deseo, el miedo y la ambición.
La naturaleza del ser humano se ve en la manera en que actúa. Por lo
tanto, los seres humanos son todos iguales y forman parte de la misma
familia como ciudadanos del mundo.
La suerte y la casualidad no existen, sino la causalidad: todo es
consecuencia de algo más, incluso si no se puede comprender.
Las cuatro grandes virtudes de los estoicos
Los estoicos consideraban como grandes virtudes los siguientes puntos:
El conocimiento práctico, que permite manejar situaciones retadoras con
una cabeza tranquila.
La templanza, para moderar y controlar la seducción de los placeres
cotidianos.
La justicia, que debe ejercerse incluso en el caso de recibir injusticia de los
demás.
El coraje, tanto en situaciones extremas como en la vida cotidiana, para
conservar la claridad y la integridad.
Ética estoica
La ética fue uno de los grandes problemas filosóficos tratados por los estoicos. La
relevancia de los temas y problemas éticos estaba en diálogo con los trabajos de
Sócrates, Platón e incluso Aristóteles.
Algunos de estos problemas éticos son:
La explicación de por qué se toman decisiones irracionales.
Los problemas que acompañan a una falta de educación en las
disposiciones del carácter, es decir, las consecuencias que tiene una
personalidad desmedida.
La virtud, el progreso moral y la responsabilidad individual.
Los actos debidos y los verdaderamente correctos según una estricta
moral.
La felicidad como objetivo de la vida.
Los estados emocionales y las consecuencias de llevar a cabo un curso
determinado de acción estando en cierto estado emocional.
Ejemplos de estoicismo en la vida cotidiana
Algunos ejemplos de eventos de la vida cotidiana atravesados estoicamente son:
Una ruptura amorosa tomada con estoicismo no significa que no duele, sino
que se vive tratando de pensar lo más racionalmente posible y no en
términos impulsivos, típicos de la emoción y el dolor.
Ganar un premio muy deseado siendo estoico no significa que se siente
alegría, sino que se la experimenta sabiendo que es un sentimiento
pasajero y que no puede ser la base de ciertas decisiones. El estoicismo
plantea que ,incluso en la alegría, hay que conservar la mente despejada.
Participar de una fiesta, para los estoicos, supone un ejercicio de
moderación plena. Los placeres y el deseo son útiles y bienvenidos cuando
conducen a la virtud trascendente, el resto sirve solo de distracción. Un
estoico disfrutará únicamente de lo justo, sin excederse ni perder el control.