LUNES SANTO
Es llamado "Lunes de Autoridad" porque Jesús manifiesta ante el pueblo y la naturaleza su
poderío.
El Lunes Santo es un día crucial dentro de la Semana Santa, no tanto por los festejos y
liturgias que siguen la estructura de una misa normal, sino en su significado histórico.
Es llamado "Lunes de Autoridad" porque Jesús manifiesta ante el pueblo y la naturaleza su
poderío. Después de haber pasado la noche en Betania, en casa de Lázaro, Jesús vuelve a
Jerusalén en dirección al templo. Allí lo encuentra convertido en un mercado, lleno de
comerciantes dispuestos a hacer negocios entre ellos.
EL EVANGELIO DEL LUNES SANTO
En este día se conmemora la unción de Jesús en casa de Lázaro —realizada por María
de Betania, una de las hermanas del resucitado—, que se describe en el Evangelio según
San Juan. También se recuerda la expulsión de los mercaderes del templo de Jerusalén, en
la que Jesús —según San Mateo— pronunció: "Mi casa, casa de oración será llamada;
pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones".
Durante la misa de este día, el Evangelio de San Juan refleja el pasaje de la unción en
Betania, cuando Jesús visita la casa de Lázaro, tras resucitarlo, donde María, una de las
hermanas de éste, le unge costosos perfumes.
"María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús los pies
y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume" (Juan 12,1-
11)
COLOR MORADO EN LAS CELEBRACIONES EUCARÍSTICAS
Después del Domingo de Ramos, llega un Lunes Santo que, pese a la alegría, los cristianos
ya se preparan para pasar por la traición que Judas efectuó con Jesucristo.
Para este momento, en las Celebraciones Eucarísticas vuelve el color morado hasta el
Miércoles Santo, ya que por medio de este matiz se muestra la contrición y el
arrepentimiento por el que pasan los cristianos en este tiempo.
MIERCOLES SANTO
Según las Sagradas Escrituras, en este día se recuerda el momento en que Judas Iscariote se
encuentra con el tribunal religioso judío, para pactar la entrega de Jesús
El Miércoles Santo es el día donde se reúne el Sanedrín, el tribunal religioso judío para condenar a
Jesús. Hoy es el primer día de luto de la iglesia, con esto se llega al fin de la Cuaresma; se anticipa el
Jueves Santo y entramos en el corazón de la Semana Grande.
Según las Sagradas Escrituras, en este día se recuerda el momento en que Judas Iscariote se
encuentra con el Sanedrín y el tribunal religioso judío, para pactar la entrega de Jesús a cambio de 30
monedas.
LA TRAICIÓN DE JUDAS ISCARIOTE
Habitualmente el Evangelio de este día suele estar dedicado a San Mateo, donde el evangelista describe
la traición de Judas Iscariote. "En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, a los sumos
sacerdotes y les propuso: «¿Qué estáis dispuestos a darme, si os lo entrego?» Ellos se ajustaron con
él en treinta monedas. Y desde entonces andaba buscando ocasión propicia para entregarlo", san
Mateo (26,14-25)
¿DE QUÉ HABLA LA SAGRADA ESCRITURA ESTE DÍA?
En el Evangelio del Miércoles Santo, Jesús anticipa a sus discípulos la traición de Judas y manda a
preparar los discípulos para la "cena de Pascua"
"En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, a los sumos sacerdotes y les propuso:
«¿Qué estáis dispuestos a darme, si os lo entrego?» Ellos se ajustaron con él en treinta monedas. Y
desde entonces andaba buscando ocasión propicia para entregarlo.
El primer día de los Ázimos se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: «¿Dónde quieres que
te preparemos la cena de Pascua?»
Él contestó: «ld a la ciudad, a casa de Fulano, y decidle: "El Maestro dice: Mi momento está cerca;
deseo celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos."», "Los discípulos cumplieron las instrucciones
de Jesús y prepararon la Pascua. Al atardecer se puso a la mesa con los Doce., Mientras comían dijo:
«Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar.» Ellos, consternados, se pusieron a preguntarle
uno tras otro: «¿Soy yo acaso, Señor?»
"Él respondió: «El que ha mojado en la misma fuente que yo, ése me va a entregar. El Hijo del hombre
se va, como está escrito de él; pero, ¡ay del que va a entregar al Hijo del hombre!; más lvaldría no
haber nacido.» Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar: «¿Soy yo acaso, Maestro?» Él
respondió: «Tú lo has dicho.»
VIERNES SANTO
El Viernes Santo es una festividad cristiana en la cual se conmemora la muerte de Jesús de Nazaret.
Se celebra durante la Semana Santa, después del Jueves Santo, y antes del Domingo de Resurrección
o de Pascua. Este día, la Iglesia católica manda a sus fieles, como penitencia, a guardar ayuno y
abstinencia de carne. Tampoco se celebra la eucaristía, sino la liturgia de la Pasión del Señor
El Viernes Santo es, fundamentalmente, un día de duelo durante el cual se recuerda la crucifixión de
Jesucristo en el Calvario, quien se sacrifica para salvar del pecado a la humanidad y darle la vida
eterna. De allí que la cruz se haya tomado como el símbolo de la gloria para la adoración de los
cristianos.
COSTUMBRES DE VIERNES SANTO
Este día, en las iglesias, las imágenes —principalmente el crucifijo—
se cubren con tela morada, en señal de la ausencia de Jesús. La finalidad es dar a la liturgia la
sobriedad característica del recogimiento al que llama la muerte de Jesús, y reflexionar sobre el
misterio de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Las imágenes se descubren el domingo de
Pascua, como símbolo de la Resurrección de Jesús.
La imagen de la Virgen María se viste de negro como
muestra de su luto y profundo dolor por la muerte de Jesús. Algunos miembros de la parroquia
también asumen este color de vestimenta para simbolizar el duelo.
Es costumbre rezar el Vía Crucis, también conocido como Camino a la Cruz.
Con este rezo, se acompaña a Jesús en sus horas finales, mientras se repasan los catorce momentos
(o catorce estaciones), desde su condena hasta su muerte y sepultura.
Este día, también se medita sobre las siete palabras,
las siete últimas palabras que Jesús pronunció en la cruz. Los fieles reflexionan sobre el significado que
pudieron tener e interpretan la forma en que estas se adaptan a las diferentes situaciones de la vida
por las que pasa todo el mundo.
Durante la noche, se conmemora la muerte de Cristo
con himnos solemnes, oraciones de acción de gracias, así como un mensaje centrado en el sufrimiento
de Cristo por nosotros.
Los sacerdotes de las iglesias suelen vestirse este día con ropas rojas,
que representan la sangre y la fuerza del Espíritu Santo. A diferencia del lunes, martes y Miércoles
Santo.
DOMINGO SANTO
El Domingo de Resurrección también es conocido como Pascua de Resurrección, Pascua Florida o
Domingo de Pascua.
El Domingo de Pascua es la celebración cristiana con el que se cierra el Triduo Pascual, periodo que
recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret, el cual constituye el momento central
de la Semana Santa y del año litúrgico.
Si bien, este día no está fijado en el calendario, todos los años rememoramos esta fecha que nos trae
a la mente la resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido crucificado.
Tradicionalmente, se realiza después de la primera luna llena tras el equinoccio de primavera en el
hemisferio norte, usualmente ocurre entre los meses de marzo y abril de cada año.
El domingo de resurrección, de acuerdo con
la Biblia, se da cuando Jesús vence la muerte y resucita al tercer día de haber sido
crucificado en el Monte Calvario, para posteriormente ascender al cielo. Como se recuerda,
tras su crucifixión para el perdón de nuestros pecados, el cuerpo de Jesucristo fue llevado a un
sepulcro por José de Arimatea, quien quiso asegurarse de que se cumpliera los requisitos de la ley judía
para darle un entierro honorable. Él junto a Nicodemo lo limpian, ungen con aceite, envuelven en telas
de lino y echan especies aromáticas. Al salir sellan la puerta con una roca gigante. El domingo muy
temprano, un grupo de mujeres llegó a la tumba llevando especias y aceite para embalsamar a Jesús,
pero al l egar encontraron el sepulcro abierto sin el cuerpo de Jesucristo. Dentro había un ángel que
les anunció que el hijo de Dios había resucitado.
La resurrección de Jesucristo fue la confirmación del origen santo de Jesús, como hijo de
Dios. Y también de su naturaleza divina, cumpliéndose la promesa de vida eterna en el
reino de los cielos, para los creyentes cristianos.
El Domingo de Resurrección constituye la fiesta central de la religión cristiana, es sinónimo
de alegría, luz y esperanza entre los fieles católicos.
Se rinden honores al sacrificio de Jesucristo como salvador de la humanidad y se recuerda
su mensaje de unión para los hombres.