1.
Concepto de comunicación
El término comunicación procede del latín “communicare” que significa “hacer a
otro partícipe de lo que uno tiene”. Por lo tanto, la comunicación es la acción de
comunicar o comunicarse. Se entiende como el proceso por el que se trasmite y
recibe una información, en un intercambio constante de roles.
Henry Pratt define la comunicación como el proceso de poner en común o
intercambiar estados subjetivos, tales como ideas, sentimientos o creencias. Para
Harold Lasswell la comunicación es un acto por el cual dos personas entienden el
mismo significado del mismo modo. Charles Wright considera la comunicación
como el proceso de transmisión de expresiones significativas entre los hombres.
Así pues, la comunicación es un proceso en el cual se transmite un mensaje para
que dos o más personas, en su rol de interlocutores, intercambien ideas, emociones,
sentimientos y pasiones, con la finalidad de provocar respuestas efectivas, acordes
a la intencionalidad de cada uno de ellos. Es un proceso dinámico donde las
personas cumplen las funciones de emisores y receptores en forma alterna. Este
constante intercambio de roles es lo que nos permite hacernos entender y entender
a los demás.
Cuando decimos que el concepto de comunicación se refiere a un proceso, nos
referimos a un fenómeno que presenta continuación a lo largo del tiempo. Dentro
de este concepto cabe entonces esperar una situación dinámica; es decir, que las
relaciones que se establecen se transforman continuamente en un permanente
devenir. Los componentes de un proceso interaccionan, ya que cada una de las
partes influye sobre las demás. La teoría de la comunicación refleja así un concepto
de proceso. No es posible aceptar que los acontecimientos y/o componentes
puedan ser separados de otro hecho o componente. No se puede, por lo tanto,
hablar del principio o del final de la comunicación o determinar que una idea en
especial proviene de una fuente específica porque la comunicación se produce de
un solo modo.
2. Elementos de la comunicación
Para que exista una comunicación efectiva es necesario que funcionen
adecuadamente los elementos fundamentales que la integran:
2.1. El emisor o intérprete es el individuo que codifica y transmite una idea, un
pensamiento a otra u otras personas. Es quien participa activamente en el proceso
comunicativo. Por ejemplo, cualquier persona que elabora un mensaje, tomando en
cuenta su intención y la adecuación a su interlocutor en un determinado contexto
situacional.
2.2. El receptor o interpretante es el ser que capta, recibe y decodifica la
información que envía el emisor. Su participación en el proceso comunicativo es
pasiva, pues en ese momento solo recibe el mensaje. Un receptor u oyente eficaz
es capaz de decodificar y comprender el significado del mensaje. Por ejemplo,
cualquier persona que recibe el mensaje enviado por el emisor, tomando en cuenta
las mismas circunstancias que afectan el hecho comunicacional.
2.3. El mensaje está compuesto por los conceptos o las ideas que se transmiten
del emisor al receptor. El mensaje puede tener diversos contenidos, según lo que el
emisor desee expresar. Además, los mensajes pueden ser verbales (orales o
escritos) y no verbales (mímicos y simbólicos).
2.4. El código es el sistema convencional de signos en el que se cifra el mensaje.
El código más común es el verbal. Usamos diariamente la lengua para establecer
contacto con otros seres. Lo importante para que haya un proceso comunicativo es
que los signos utilizados en ese mensaje sean comunes al emisor y al receptor. De
esta manera, el receptor puede decodificar la información e interpretarla.
Comúnmente está referido al idioma o lengua con la que se elabora el mensaje.
2.5. El canal es el medio, la vía que escoge un emisor para transmitir el mensaje a
los receptores. Son canales de comunicación una carta, el teléfono, la televisión o
un correo electrónico. Para que una comunicación sea eficaz es importante que
tanto el emisor como el receptor tengan acceso al mismo canal.
2.6. El contexto es el conjunto de circunstancias externas que rodean al proceso
comunicativo. Dependiendo de las circunstancias, el contexto puede favorecer o
dificultar la captación del mensaje, haciendo que éste sea entendido o no por los
receptores.
En el libro La comunicación humana, Jeremiah O’ Sullivan Ryan cita a David
Kenneth Berlo a quien concede la autoría de hablar sobre los factores de la
comunicación en los términos siguientes: “Según Berlo, existen cuatro factores
dentro de los papeles de emisor y receptor que pueden aumentar la fidelidad:
Sus habilidades comunicativas: existen cinco habilidades verbales, dos de éstas
son encodificadoras (hablar y escribir) y dos son decodificadoras (leer y
escuchar). La quinta es crucial, tanto para encodificar como para decodificar: la
reflexión o el pensamiento.
Sus actitudes: hacia sí mismo, hacia el tema que se trata y hacia su receptor.
Su nivel de conocimiento: su conducta en la comunicación es afectada por el
grado de conocimiento que tiene sobre sus propias actitudes, por las
características de su receptor, por las distintas formas en que puede emitir o
tratar los mensajes, por los distintos tipos de elección que puede hacer con
respecto a los canales de comunicación, etc.
La posición que ocupa dentro de un determinado sistema socio-cultural: el rol
que desempeña, las funciones que debe llenar, el prestigio que ella y las demás
personas le atribuyen, sus creencias culturales y sus valores dominantes, las
formas de conductas que son aceptadas o no, exigidas o no por su cultura. Los
sistemas sociales y culturales determinan en parte la elección de las palabras
que la gente usa, los propósitos que tiene para comunicarse, el significado que
da a ciertos vocablos, su elección de receptores, los canales que utiliza para
uno u otro tipo de mensaje, etc.”
3. Perturbaciones o ruidos
La comunicación puede estar expuesta a perturbaciones, denominadas ruidos, que
impiden su buen desarrollo. Algunos ruidos en la comunicación son los errores de
escritura al utilizar el código, las manchas o desvanecimientos de tinta en un escrito,
una voz apenas perceptible al hablar, la sordera, la distracción y las interferencias
en el teléfono, la radio y la televisión
En efecto, es difícil o imposible comunicarse si el emisor está afónico, si el receptor
tiene graves problemas de audición, si hay demasiado ruido de fondo, si el papel en
el que escribimos tiene una gran mancha de tinta o la imagen del televisor está
distorsionada. Dentro de todos estos casos, el ruido puede distinguirse entre interno
(referido al emisor o al receptor: cuando el receptor no está prestando atención a la
conversación o cuando el nivel de conocimiento del código por parte de los
interlocutores es diferente), y externo (cuando el mensaje es distorsionado por otros
sonidos del ambiente)
Para intentar contrarrestar los efectos de estas perturbaciones en la comunicación,
empleamos la redundancia: elevamos la voz, hacemos un gesto con la cabeza o
con las manos para ratificar un mensaje verbal, repetimos la frase, subrayamos el
texto o empleamos mayúsculas. Imaginemos un ejemplo: Un científico está
explicando un experimento a un auditorio que desconoce el lenguaje técnico. Para
evitar el ruido o la perturbación en ese proceso de comunicación tendrá que emplear
un lenguaje más cercano a sus receptores, de tal forma que entiendan el mensaje
que desea transmitir.
En definitiva, para que la comunicación se produzca es necesario que el receptor
pueda interpretar el mensaje correctamente. Y para conseguirlo es necesario que
se den todas estas condiciones:
No puede haber ruidos ni interferencias.
El mensaje debe estar correctamente construido por el emisor.
El receptor debe ser capaz de interpretar las intenciones del emisor.
El receptor debe tener acceso a la realidad que pretende comunicar el emisor
4. Tipos de comunicación
Conviene precisar que la comunicación es un proceso complejo, constituido por una
serie de elementos relacionados entre sí, lo que le da el carácter de sistema. Es
importante destacar que la dinámica del proceso comunicativo exige un intercambio
de información entre emisor y receptor. Según este planteamiento se habla de dos
tipos de comunicación básica:
4.1. Comunicación verbal: emitida a través de las palabras. Es una capacidad
exclusiva de los seres humanos.
4.2. Comunicación no verbal: simultánea a la comunicación verbal. Se emite a
través de símbolos, logotipos, emblemas, el tono de voz, el movimiento de los ojos
y las manos, la expresión reflejada en el rostro, indicadores que hay que saber
descifrar para poder entender plenamente el mensaje del emisor.
Existe, igualmente, quienes consideran otros tipos de comunicación que incluyen:
La comunicación persona a persona: es nuestra experiencia primaria y
fundamental a lo largo de nuestra vida. Al comunicarnos tratamos de alterar la
relación original existente entre nosotros y lo que nos rodea. Nuestro objetivo
básico en la comunicación es convertirnos en agentes efectivos.
La comunicación por los medios masivos: medios impresos, prensa, libros,
radiodifusión y televisión.
La informática: desde la aparición de las calculadoras binarias hay pocas
actividades humanas que no estén ligadas en una forma u otra a unas máquinas
electrónicas de tratamiento de los datos o influidas por ellas. Estas máquinas
han traído la llamada explosión de la información que ha aumentado en
proporciones enormes la cantidad de datos que es posible almacenar, analizar
y transmitir.
5. Funciones del intérprete e interpretante
Al participar en un evento comunicativo se asumen diferentes roles: en ocasiones
activos, en otras pasivos. Unas veces uno oye lo que dicen; otras, uno habla,
contesta u opina. Así se intercambian los roles de intérprete e interpretante a medida
que se desarrolla el proceso comunicativo. Esta constante interrelación hace que la
comunicación sea un proceso dinámico, siempre en constante movimiento.
6. Formas o situaciones comunicativas
Nuestras vidas están llenas de ratos de conversaciones. A veces, estas
conversaciones son preparadas de antemano: el docente que planifica su clase y
se plantea las preguntas que hará para iniciar una discusión. En otras
oportunidades, las conversaciones comienzan de una forma espontánea, sin
planificación. Sólo predomina el placer de decirle algo a alguien.
La comunicación está determinada por el contexto, pues se produce en un lugar y
en un momento específico. La situación comunicativa (entorno físico, social y
cultural) que da marco al proceso, influye en la producción y comprensión del
mensaje. Además determina el tipo de situación comunicativa que se produce. Es
por ello que hay situaciones comunicativas no estructuradas; es decir, que surgen
espontáneamente; y situaciones comunicativas estructuradas, que están guiadas
por una planificación.
6.1. Forma o situación comunicativa no estructurada: Es aquella que se realiza
sin ningún tipo de planificación previa, de manera espontánea, sin definir los
receptores, y que busca respuestas a partir del efecto que provoca sin necesidad
de estar dirigida a un público específico. En este grupo destaca la conversación.
La conversación: es la situación comunicativa oral más común y de ella derivan
todas las demás. En una conversación los interlocutores participan en forma
simultánea al compartir tiempo (y a veces, el espacio); los hablantes activan una
relación interpersonal al tomar en cuenta factores como los rasgos psicológicos y
sociales (nivel económico y académico, edad, sexo, clase social); la conversación
es efímera por naturaleza (dura poco) y finaliza cuando se satisface la intención de
comunicarse.
Características de la conversación
Permite un alto grado de redundancia por la inmediatez y la escasa posibilidad
de planificación del discurso.
Es común el uso de muletillas y otros denominados marcadores interaccionales
que facilitan la fluidez.
El hablante apela constantemente al oyente (destinatario) para llamar su
atención y verificar si entendió.
Se producen inexactitudes en el vocabulario que se compensan con
explicaciones y expresiones corporales.
Algunas oraciones quedan incompletas y en suspenso.
La entonación juega un papel fundamental en la conversación.
6.2. Formas o situaciones comunicativas estructuradas: son todas aquellas que
tienen una estructura definida a partir de la relación que se da entre un emisor dado,
un mensaje específico y un grupo de receptores definidos. Estas formas se utilizan
para reforzar las comunicaciones, internas o externas, de alguna organización o
institución determinada.
7. Dinámicas de grupo
Las dinámicas de grupo son técnicas de expresión o discusión verbal cuyo objetivo
es exponer o debatir un tema, para resolver un problema de forma grupal, en un
período limitado de tiempo (entre 30 y 45 minutos), dentro de un ambiente de
armonía y respeto.
Existen muchos tipos de dinámicas, pero los más empleados son el foro, la mesa
redonda, el debate, el panel y la tormenta de ideas. Veamos las características de
algunas de estas dinámicas:
El foro. Técnica mediante la cual un grupo de personas discute un tema o
problema de interés general. Este tema puede derivarse de una lectura, una
conferencia, una obra de arte o una película. El foro permite la libre expresión de
ideas con la guía de un coordinador que estimula la participación, distribuye el
uso de la palabra y reorienta la discusión en caso de que se desvíe del tema. Si
el grupo es muy numeroso, puede existir un secretario que colabore con el
coordinador en el registro de la información. Gracias a las nuevas tecnologías,
es posible organizar foros virtuales.
La mesa redonda. Técnica que se usa para conocer los diferentes puntos de
vista de varias personas sobre un tema propuesto. Para ello se selecciona un
grupo de expositores, y cada uno habla del tema en un tiempo y en un orden
preestablecido. Luego se procede a un resumen de las ideas expuestas por cada
uno, haciendo énfasis en las diferencias. Por último, el resto de los oyentes
formula preguntas a los expositores, pero se evita la discusión.
El debate. Es un diálogo formal, de carácter argumentativo, en el que dos o más
personas exponen sus ideas y su posición sobre un determinado tema. El tema
del debate debe ser potencialmente polémico para que resulte posible y fructífera
la confrontación de opiniones. En los debates es de gran importancia la
argumentación, a la que han de acudir los participantes para defender y razonar
su punto de vista.
En un debate destaca la figura del moderador. Este se encarga de controlar el turno
de intervenciones, ceder la palabra a cada interlocutor, procurar que los
participantes se centren en el tema prefijado y que expongan sus opiniones
respetuosamente.
El desarrollo del debate responde a la siguiente estructura: introducción, exposición
inicial, discusión, conclusión y despedida.
El panel. Técnica en la que varios expositores presentan un tema o aspecto del
mismo, completando o ampliando el punto de vista de los otros. Se diferencia de
la Mesa Redonda porque no se debate un tema, sino que se amplía, completa o
profundiza.
La tormenta de ideas. También conocida como brainstorming, es una
herramienta de trabajo grupal que facilita el surgimiento de nuevas ideas sobre
un tema o problema determinado. La lluvia de ideas es una técnica de grupo para
generar ideas originales en un ambiente relajado.
Esta herramienta fue creada en el año 1941 por Alex Osborne cuando su
búsqueda de ideas creativas resultó en un proceso interactivo de grupo no
estructurado que generaba más y mejores ideas que las que los individuos
podían producir trabajando de forma independiente. Esta técnica permite
aprovechar al máximo la capacidad creativa de los participantes.
¿Cuándo se utiliza? Cuando exista la necesidad de liberar la creatividad de los
equipos, generar un número extenso de ideas e involucrar oportunidades para
mejorar.
La simulación. Es una técnica en donde un grupo de personas dramatizan o
escenifican un problema de la vida real ante otras personas que vienen a
constituir un público. Esta representación se hace para que los actores aprendan
a ponerse en el lugar del otro e intercambiar roles, y que los oyentes comprendan,
analicen y discutan eficazmente un tema o una situación específica y sus posibles
soluciones.
La asamblea. Es una dinámica utilizada para grupos numerosos que
intercambian ideas sobre un tema o problema de interés común. Las asambleas
buscan llegar a una conclusión o solución entre las partes del problema
planteado. El tema siempre se propone con antelación y sigue unas reglas muy
estrictas en la intervención de los hablantes. El moderador es el encargado de
que los participantes intervengan en forma ordenada según el orden acordado.
La exposición. Técnica de comunicación en la que una persona habla sobre un
determinado tema a un grupo de personas. La persona que expone debe
documentarse muy bien sobre el tema a tratar, para así poder explicarlo a su
audiencia ayudándose, si es necesario, con diversos recursos gráficos. Al final
se dispone a contestar las preguntas que surjan de sus oyentes.
Phillips 66. Esta dinámica de comunicación, creada por Donald Phillips, permite
discutir temas concretos con grupos grandes y llegar a una conclusión general
en un tiempo relativamente breve. Para llevar la dinámica de la comunicación se
divide el grupo en seis subgrupos de seis personas cada uno; cada subgrupo
discute el tema o problema propuesto en sólo seis minutos, en donde cada
integrante expone su opinión en forma sintetizada para luego llegar a una
conclusión. Posteriormente se escoge un portavoz del subgrupo para que forme
un nuevo grupo de seis con representantes de los otros subgrupos, y vuelven a
discutir el tema por otros seis minutos para llegar a una conclusión definitiva.
El sociodrama: Es una técnica que consiste en provocar una discusión a partir
de una representación teatral sobre temas de la vida diaria, situaciones o
problemas que son de interés común. Es muy importante para las simulaciones.
Fuentes consultadas
Azpurua, Helena y Alfonzo, Marianina: (2011) Castellano y Literatura 9, Miranda,
Venezuela, Terra Editores.
Izquierdo, Pedro y García, Clarencio: (2014) Castellano y Literatura 3er Año,
Caracas, Venezuela, Fundación Editorial Salesiana
O’ Sullivan Ryan, Jeremiah: (1996) La comunicación humana, Caracas, Venezuela,
UCAB.
Serie Conexos: (2014) Castellano y Literatura 2° Año. Caracas, Venezuela, Editorial
Santillana,
Tovar, Delia y González de Zambrano, Norma: (2011) Castellano y Literatura 7,
Miranda, Venezuela, Terra Editores.