(La fe y el poder sobrenatural de nuestro Dios).
Introducción: Una maestra
quiso demostrar a sus niños de primaria que Dios era un mito. Maestra: Hoy
vamos a aprender que Dios no existe. Entonces, dirigiéndose a uno de los
niños dice: ¿ves el árbol allá afuera? Si. Ves la hierba? Si. Vete afuera y dime
si ves el cielo. Si, vi el cielo, ¿Y vistes a Dios? No.
La maestra dijo: Esto es exactamente mi punto. Podemos ver todo lo que
existe, pero no podemos ver a Dios porque El no existe. Es un cuento. En ese
momento, María, pidió a la maestra si podría hacer más preguntas al niño. La
maestra, algo sorprendida, accedió. La niña preguntó: ¿ves los árboles afuera?
Si. ¿ves la hierba? Siiiii. Todo lo que existe se ve? Siiiii, ¿ves a la maestra?
Siiii, ¿ves el cerebro de la maestra? Nooo. Entonces: ¡nuestra maestra no tiene
cerebro! Es muy importante valorar las cosas espirituales, estas son más
reales que las materiales...
LA FE Y EL PODER SOBRENATURAL DE DIOS
I. DEFINICIÓN DE LA PALABRA "FE":
A. Hebreos 11:1.
"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que
no se ve".
Comentario: El término "certeza" también
significa: confianza,
seguridad, convicción, garantía. La palabra “convicción” también
significa: prueba, evidencia.
Por eso, se puede leer al traducir del original, así: “Ahora la fe es la
realidad del fundamento donde la esperanza radica o se establece, es
la realidad de todo lo que existe y ejerce control y dominio sobre las
cosas que no vemos”.
La fe es la habilidad divina dada al hombre para ir más allá del ámbito
natural. Si Dios hubiera diseñado al hombre sólo para vivir en lo natural, no
le habría dado fe.
B. La fe es la mente de Dios revelada al hombre.
Comentario: Es muy importante y necesario renovar nuestra mente y
conocer la mente de Dios, sus planes, su diseño, su provisión en la cruz.
Romanos 12:2
"No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la
buena voluntad de Dios, agradable y perfecta".
II. NIVELES DE LA FE EN DIOS:
A. La Escritura nos enseña niveles de fe, Romanos 12:3, 6.
"Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual está en
vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino
que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió
a cada uno... De manera que, teniendo diferentes dones, según la
gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la
fe...".
Comentario: El término "medida" aquí también significa: Porción, cantidad,
parte. Nos dice que la medida de fe es repartida por Dios, y que los dones
deben ser administrados conforme a la medida de fe.
B. La fe debe ser crecer y ser ejercitada, Romanos 1:17.
"Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como
está escrito: Más el justo por la fe vivirá".
Comentario: En este texto bíblico hay varios asuntos muy importantes,
veamos:
1. La fe nos lleva a vivir en justicia,
2. La fe produce vida,
3. Dios se revela por fe,
4. Dios se revela para fe.
Esta última frase nos enseña que Dios se da a conocer por la fe, para que
sigamos creciendo en la fe. La palabra “para”, tiene como concepto principal
el de un movimiento para penetrar o entrar en.
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C. Los enemigos de la fe son la incredulidad y la razón; mientras que la fe
genera la manifestación del poder sobrenatural de Dios.
III. EL FUNDAMENTO DE LA VERDADERA FE ES JESUCRISTO:
A. Él es nuestro salvador, por la fe. Romanos 10:8-10.
"Más ¿Qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu
corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si
confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu
corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el
corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para
salvación".
B. Jesucristo es nuestro sanador, proveedor, libertador, en fin es todo para
nosotros. Mateo 9:20-22 y 9:27-30a, Marcos 9:17-27.
"Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se
le acercó y tocó le borde de su manto... Jesús volviéndose le dijo: Ten
ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora".
Comentario: El Señor Jesucristo es nuestros Salvador, y nos sigue
salvando de angustias y problemas. Nuestra fe en él permite la
manifestación sobrenatural de su poder. Él es nuestro sanador, proveedor,
libertador, es todo para nosotros y en su obra en la cruz tenemos toda la
provisión que el Padre determinó para sus hijos.
Reflexión final: Nuestro Dios creó al hombre con la capacidad de
caminar en una vida sobrenatural, que Adán perdió, pero Cristo vino a
recuperarla para nosotros. La provisión de Dios para los hombres fue
dada en Cristo, y nos apropiamos de ella mediante la fe.
