NOMBRE ENSAYO
JAIME FRANCISCO RIOS PALMA
DR. PAUL GARDNER
ESCATOLOGÍA AMILENIAL
SEMINARIO REFORMADO LATINOAMERICANO
SANTIAGO, 10 DE NOVIEMBRE DE 2023
INTRODUCCIÓN..................................................................................................................1
CONTEXTO DE LA CARTA................................................................................................2
CONTEXTO DE LA AUDIENCIA Y PROPÓSITO.............................................................3
EXPOSICIÓN.........................................................................................................................4
I. Saludo (1:1-2)..................................................................................................4
II. Centralidad de Cristo y unión con Él (1:3 – 3:21)..........................................4
A. La Gloria de Dios y sus beneficios (1:3 – 1:14)........................................4
1. La Gloria de Dios en la Elección (1:3-6)....................................................5
2. La Gloria de Dios en la Redención (1:7-12)...............................................6
3. La Gloria de Dios en el Espíritu Santo (1:13-14)........................................6
B. Pablo ora por el conocimiento de Cristo (1:15-23)...................................7
C. La condición humana (2:1-10)...................................................................8
1. Condición del hombre antes de Cristo (2:1-3)............................................8
2. El Don de Dios en Cristo para sus hijos (2:4-10)........................................8
D. Cristo derriba la pared intermedia (2:11-23).............................................9
E. Pablo y el misterio de Cristo (3:1-13)........................................................9
F. Pablo ora por la fortaleza de ellos (3:14-21)...........................................10
1. Oración por fortaleza (3:14-19).................................................................10
2. Doxología (3:20-21)..................................................................................10
III. Unión con Cristo en la vida cristiana (4:1 – 6:9)..........................................11
A. Vivir en Cristo en unidad (4:1-16)...........................................................11
1. Dignos de vivir en Cristo (4:1-6)..............................................................11
2. La Gracia como Don (4:7-10....................................................................11
3. Capacitando a los santos (4:11-16)...........................................................11
B. Una vida santa en Cristo (4:17-6:9).........................................................12
1. Vestíos con el nuevo hombre (4:17-32)....................................................12
2. Andando en el temor de Cristo (5:1-21)....................................................12
3. El modelo para el hogar (5:22-33)............................................................13
4. Consejos a hijos y a padres (6:1-4)...........................................................13
5. Consejos a siervos y amos (6:5-9).............................................................13
IV. La armadura de Dios (6:1-20).......................................................................14
V. Despedida (6:21-24)......................................................................................14
Bibliografía...........................................................................................................................15
INTRODUCCIÓN
Cuando el cristiano promedio, se acerca a la Biblia, en su lectura y razonamiento, es
muy fácil detectar si está o no entendiendo el mensaje central que en ella se puede
encontrar. Por lo general, aquellos que no son muy amigos de este acercamiento a los
escritos que Dios ha dejado como única guía de devoción y conducta, dejan pasar muchas
cosas maravillosas que están en sus páginas y que los autores bíblicos trataron de transmitir
con tanta insistencia, una de ellas, es la unión del cristiano con su Redentor, Cristo Jesús. El
Apóstol Pablo, muestra este tema de una forma magistral en la carta que escribe a los
cristianos en la ciudad de Éfeso, hablando en primera persona en muchas ocasiones, para
que el punto de la centralidad de Cristo, y la unión con Él, les sea evidente, de manera que
ya no estén divididos entre judíos ni gentiles, y que, por causa de esa unión con su
Salvador, puedan vivir también, unidos los unos con los otros como parte del cuerpo de
aquel que derramó su Sangre por ellos.
Por esta razón, el motivo de este ensayo es el de poder entregar un comentario
acerca de la carta, pero que muestre de forma destacada, la centralidad de Cristo, y la
manera que el cristiano, puede descansar en la unión que tiene con Él, para poder
desarrollarse en la vida diaria, tanto en su comunión con su iglesia local, como de forma
principal, en su vida familiar.
1
CONTEXTO DE LA CARTA
Cuando Pablo fue apresado en Jerusalén, al final de su tercer viaje misionero, luego
de dos años de espera, fue enviado a Roma, ya que, él apela a César ante sus captores
(Hechos 27:1). Es en esta primera estadía en una prisión en Italia (Hechos 28:16), que se
establece la escritura de “Las cartas de la prisión” (Efesios, Filipenses, Colosenses y
Filemón), aproximadamente entre el año 60 y 62 d.C. y cómo lo menciona MacArthur, es
probable que esta hubiese sido una carta encíclica, cuyo primer destinatario fueron los
cristianos en Éfeso en la provincia de Asia menor, dado que los manuscritos más antiguos,
no mencionan a Éfeso en el comienzo de la carta.1
Respecto a su autor, la misma carta establece que es Pablo (1:1; 3:1) y no existen
argumentos que puedan rebatir esta postura con éxito.
1
John MacArthur. El Manual bíblico de MacArthur. (Nashville, Tennessee: Grupo Nelson, 2016), 399.
2
CONTEXTO DE LA AUDIENCIA Y PROPÓSITO
Dado que se cree que la carta pudiese haber sido una carta general o encíclica, es
que no se mencionan ni problemas de dicha iglesia a los que Pablo hubiese querido poner
una solución, ni recomendaciones acerca de ningún tema en particular con ellos. Además,
se debe destacar la ausencia de saludos a personas conocidas por parte del apóstol, como lo
hace con la carta a los Romanos en su último capítulo, sobre todo, conociendo el relato que
da el libro de los Hechos en su capítulo 19, dónde indica que él pasó a lo menos tres años
(52-55 d.C.), dos de los cuales, los dedicó a la enseñanza del evangelio en la “Escuela de
Tirano” (Hechos 19:10).
Sin embargo, dentro de los propósitos por los cuales Pablo escribe la carta, según
Hendriksen, se pueden encontrar tres: el primero, se encuentra en el 1:15, y que es la fe
centrada en Cristo y el amor por los santos, el segundo es mostrar la gloriosa gracia
redentora de Dios hacia su iglesia para gloria de su redentor y la tercera un posible
contraste entre el imperio Romano del cual era prisionero y la Iglesia.2
2
William Hendriksen. Comentario al Nuevo Testamento, Exposición de Efesios. Trad. Alejandro Aracena.
(Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 2007), 65.
3
EXPOSICIÓN
I. Saludo (1:1-2)
Pablo comienza la epístola, colocándose como el autor de esta, pero al mismo
tiempo fundamentando que su apostolado en Cristo Jesús a sido establecido por la misma
voluntad de Dios, con esto, muestra de forma indiscutible, sus credenciales ante aquellos
que pudieran ponerlas en duda. Al mismo tiempo, su saludo está enfocado de una manera
muy clara con el tema que abordará en el resto de la carta, ya que saluda a los “santos” pero
añade “que son fieles ‘en Cristo Jesús’”. Por último y no menos importante, el expresa un
saludo con una unión de “Gracia” (vocablo que utiliza 95 veces en sus cartas) y “Paz”, que
es un saludo característico de los judíos.
II. Centralidad de Cristo y unión con Él (1:3 – 3:21)
A. La Gloria de Dios y sus beneficios (1:3 – 1:14)
Cuando Pablo comienza con el desarrollo de la carta (texto original en griego), toma
un largo aliento para expresar lo que dirá hasta el verso 14, una alabanza a Dios, que
contiene 202 palabras en 32 frases 3, en una sola y larga oración. En ella Pablo utiliza al
menos diez veces las expresiones “En Cristo”, “En Él” o “En el Amado”. Al analizar esta
larga oración en tres partes, se puede observar claramente “La Trinidad” en su estructura,
colocando la centralidad de Cristo en medio de ella y terminando cada división, con el
propósito principal por el cual Dios ha hecho su creación y el plan de redención en la
eternidad, que es la exaltación de la Gloria de Dios.
3
Clinton E. Arnold y Jonathan Haley. Comentario exegético práctico del Nuevo Testamento, Efesios, 1ª
Edición. Trad. Beatriz Fernández Fernández. (Barcelona, España: Andamio, 2016), 72.
4
1. La Gloria de Dios en la Elección (1:3-6). Pablo eleva su oración,
comenzando con la alabanza a Dios y Padre del Señor Jesucristo con la expresión
“Bendito sea”, mostrando su gratitud a lo que él establecerá, para exhibir la centralidad
de Cristo en toda la creación. Su primera exposición es a Dios el Padre, y cómo, no solo
a él (Pablo), sino también a sus destinatarios, les ha bendecido con toda bendición
espiritual “En Cristo”, mostrando una vez más (ya lo hizo en 1:2) la unión que el
creyente tiene con su Señor. Aquí el apóstol establece esas bendiciones, las que son el
ser “escogidos” en Cristo antes que todas las cosas sean creadas, con el propósito de ser
“Santos y sin mancha”. La segunda bendición fue ser “predestinados” como hijos para si
mediante Cristo, expresando así, que “La elección”, es un acto soberano y libre de parte
de Dios que ha impartido a sus escogidos “En el Amado”. Cabe señalar que ambos
conceptos no son sinónimos según el análisis que hace Mauricio A. Jiménez, ya que la
“Predestinación” es el decreto eterno y soberano de Dios por medio del cual determinó
de una masa de humanos pecadores y perdidos, conceder la vida eterna a unos y
reprobar para su condenación a otros, mientras que la “Elección”, es el acto eterno y
libre de Dios, por su sola complacencia y sin mérito humano, donde escogió “En Cristo”
antes de la creación, a un grupo de hombres pecadores, para que sean recipiente de su
gracia especial y salvífica, destinándolos en Cristo para la vida eterna.4
4
Mauricio A. Jiménez. La predestinación de los Santos, Explorando los contornos de la elección eterna.
(Colombia: Monte Alto, 2022), 27-28.
5
2. La Gloria de Dios en la Redención (1:7-12). La segunda división de esta
oración está enfocada completamente en el Hijo, ya que Pablo expresa que es por Él que
sus escogidos (primera división) han obtenido “Redención” por medio de su sangre.
También, luego de esa redención, han recibido el “Perdón de sus pecados” solo por la
riqueza abundante de la gracia divina. Cómo tercer beneficio, es que Dios se propuso en
Cristo entregarles a sus escogidos (donde se incluye Pablo), la sabiduría y el
discernimiento para que conozcan estas verdades (Su voluntad), y así puedan entender
que toda la creación y los tiempos, tienen como eje central a su Hijo, Cristo, en quién
han sido “predestinados”, y hechos herederos sólo por que Dios lo quiso así, de manera
que puedan en todo ese proceso y mediante la unión con Cristo, ser para “Alabanza de
su Gloria”.
3. La Gloria de Dios en el Espíritu Santo (1:13-14). En la tercera división, se
puede apreciar claramente la participación del Espíritu Santo, quién es dado a sus
escogidos, a causa de la unión con el Hijo después de escuchar y creer en el mensaje de
Salvación, de manera que la tercera persona de la Trinidad, viene a ser “la garantía” y
sello “En Él”, de que ellos recibirán la herencia que se le dará al Hijo a consecuencia de
su sacrificio, herencia que será completa y no solo una parte de ella, ya que cómo lo
expresa el autor de Hebreos, la herencia solo puede ser recibida una vez que el testador
muere (Hebreos 9:16-17), sin embargo, Cristo no morirá por segunda vez, de manera
que todo esto, Dios lo hizo para la alabanza de su Gloria sellándolo con Su Espíritu
Santo por medio de Jesucristo.
6
B. Pablo ora por el conocimiento de Cristo (1:15-23)
Al pasar a la segunda sección del capítulo 1, Pablo ora por aquellos a los que va
dirigida la carta (v15), mostrando, que ha sido informado de los acontecimientos que les
suceden, ya que no se puede pensar que el “habiendo oído” puede significar que no los
conocía, sino, que por el tiempo transcurrido (más de 4 años) desde que el les dejó, se han
añadido otros a las filas del evangelio. Pablo no cesa de dar gracias por ellos (v16), pero en
esa oración, pide para que se les de espíritu de sabiduría y revelación de un mejor
conocimiento de Cristo y que sean iluminados en el corazón (vv17-18). Hendriksen
establece de forma clara la unidad de los creyentes en este verso al decir:
Cuando la esperanza del creyente es la correcta, jamás espera una herencia sólo para
sí. Lo que da a la herencia un carácter tan glorioso es justamente el hecho de que ha
de ser disfrutada juntamente con “todos los que aman su venida” (2 Ti. 4:8).5
Además, pide por todos los beneficios que ello trae para el creyente (v19), pero al
mismo tiempo, hace una afirmación que, incluso puede pasar desapercibida, pero que
retomará con más claridad más adelante, y es que la iglesia es el cuerpo de Cristo,
reafirmando lo dicho en el párrafo anterior, acerca de la “Unión con Cristo” de los
creyentes, y de la centralidad de su Señor al establecer que es Él la plenitud del que lo llena
todo en todo (v23).
5
Hendriksen, Comentario Efesios, 108.
7
C. La condición humana (2:1-10)
1. Condición del hombre antes de Cristo (2:1-3). Al igual que en el libro de
Romanos, Pablo expresa, antes de poder entregar la verdad del evangelio, la mala
noticia, describiendo la condición de los efesios antes de que llegaran al conocimiento
de la verdad, y mostrar el por qué es que el hombre necesita ser salvado, y así continuar
con el relato, a través del conector que cambia todo eso para la exaltación de la Gloria de
Dios, que cómo Pablo lo ha venido mostrando, está ligada a Cristo de forma central e
inseparable.
2. El Don de Dios en Cristo para sus hijos (2:4-10). Una vez que pablo esbozó
la condición humana de los efesios, introduce un conector “Pero Dios”, haciendo un
verdadero contraste respecto a la incapacidad del hombre frente a Dios, y la verdad del
evangelio, que muestra, cómo lo menciona en 1:5, que Dios amó a sus escogidos, solo
por el afecto de su voluntad y por la obra de Jesús, ya que con Él les dio vida, y les sentó
en lugares celestiales “En Cristo Jesús”, mostrando sus riquezas “En Cristo Jesús” y
termina estableciendo, que fueron creados como una nueva sociedad “En Cristo Jesús”,
diseñando las obras que Él preparó de antemano para que anduviesen en ellas. Según
Dane Ortlund, el versículo 4 “no es un versículo aislado, sin relación con el resto de la
epístola, sino que es parte de un poderoso río que fluye a través de los seis capítulos de
Efesios”.6
6
Dane Ortlund. Manso y Humilde, el corazón de Cristo para los pecadores y heridos. (Nashville, TN: B&H
Publishing Group, 2021), 177.
8
D. Cristo derriba la pared intermedia (2:11-23)
Pablo continúa con el relato, mostrando la forma despectiva en que los gentiles eran
tratados por los judíos en el verso 11 (incircuncisión), lo lejanos que estaban del pueblo de
Dios, de Cristo, sin ciudadanía, y excluidos de los pactos (v12), sin embargo, vuelve sobre
la centralidad de Cristo y la unión que han tenido los que han creído en Él, ya que en el
verso 13 comienza con un “Pero ahora en Cristo”, explicando que han sido acercados,
creando la nueva sociedad, ya que de los dos pueblos hizo un “Nuevo hombre”. Aquí Pablo
se detiene para explicar algo que físicamente era el impedimento de que los gentiles
pudiesen entrar a la gracia de esos pactos de los cuales gozaban, y era el muro de la
enemistad, un muro físico que separa el patio de los gentiles, con el interior del templo de
Jerusalén. En el muro podía verse una inscripción que decía “No se permite a ningún
intruso en el patio y dentro del muro que rodea el templo. Quienquiera que entre invocará
para si la muerte”7. Pablo termina el capítulo haciendo referencia a un edificio bien ajustado
en donde ahora esta nueva sociedad es edificada para morada de Dios en el Espíritu.
E. Pablo y el misterio de Cristo (3:1-13)
Al comenzar el tercer capítulo, Pablo vuelve a hacer referencia a sus prisiones y a
establecer sus credenciales, pero establece que se le dio a conocer el “misterio de Cristo”,
pero no cómo algo que no se sepa que es, sino que es algo que para los antiguos estuvo
velado, pero que ha sido revelado abiertamente hoy para sus escogidos, y que reafirma la
creación de la nueva sociedad que ha sido formada “En Cristo”, y es que los gentiles y los
judíos, son coherederos de las mismas promesas en el evangelio por medio de Cristo y que
7
J. Daniel Hays & J. Scott Duvall. Manual Bíblico ilustrado Peniel. (Buenos Aires: Peniel, 2018), 840.
9
además son miembros de este nuevo cuerpo llamado la Iglesia, la cual ahora debe darla a
conocer a toda la creación (Principados y potestades), ya que esto, es el propósito eterno de
Dios en su “Pacto eterno” y que ahora debe ser predicado por ella, Cristo cómo único
medio de Salvación suficiente y perfecto (1 Cor 1:18; 21). Samuel Renihan lo expresa así:
Lo que el Padre planeó, el Hijo lo cumplió, y el Espíritu Santo lo aplica. El resultado
de los compromisos del Padre, los compromisos del Hijo y la participación del
Espíritu no es más que la salvación eterna del pueblo de Cristo; y esa salvación es
mediada para los elegidos a través del Nuevo Pacto de Gracia.8
F. Pablo ora por la fortaleza de ellos (3:14-21)
1. Oración por fortaleza (3:14-19). Pablo una vez más ora por los efesios, pero
es muy importante la afirmación que hace en el verso 15, ya que, en Jesucristo, “recibe
nombre toda familia en el cielo y en la tierra”, refiriéndose a la nueva familia o sociedad,
a saber, la Iglesia, que ahora unida a Cristo, trasciende los cielos, de tal manera que el
propósito de esta oración es que los efesios, puedan ser fortalecidos en el amor de la
unidad y de comprender la magnitud del amor de Cristo (vv17-19) que sobrepasa
cualquier conocimiento que el hombre pueda llegar a tener..
2. Doxología (3:20-21). Por esto (anteriormente expuesto), es que Pablo eleva
una hermosa “Doxología”, dando a entender, que esa magnitud es tan insondable, que el
hombre no la puede comprender, aunque pida poder hacerlo, el poder de Dios va mucho
más allá de su entendimiento.
III. Unión con Cristo en la vida cristiana (4:1 – 6:9)
8
Samuel D. Renihan. El misterio de Cristo, su pacto y su reino. Trad. Ailet Torres Hernández. (Santo
Domingo, Ecuador: Legado Bautista Confesional, 2019), 218.
10
Al comenzar esta tercera sección, entra a la parte práctica de la epístola, luego de un
despliegue doctrinal y donde Pablo ora por los destinatarios de la carta, ahora, se enfoca en
llevar esas doctrinas, a una sana convivencia en la vida de los efesios.
A. Vivir en Cristo en unidad (4:1-16).
1. Dignos de vivir en Cristo (4:1-6). Pablo vuelve a expresar su condición de
prisionero, pero ahora, enfocado en la vida práctica para con los efesios. Su énfasis, es
conservar la unidad por la cual la iglesia se hizo una con Cristo mediante el Espíritu
Santo, donde expresa, además, la cualidad de singularidad que el evangelio trae (vv4-6).
2. La Gracia como Don (4:7-10). Pablo se enfoca ahora en la gracia,
ilustrándola como un “Don”, pero no cualquier don, y como ha venido exponiendo la
centralidad de Cristo en todo, establece que ese don es Cristo mismo, el cual descendió a
la tierra (citando el salmo 68) para poder unir a la iglesia a él mismo, llenando así toda la
creación y en el transcurso de esto, dio dones a los hombres para poder llevar a cabo su
labor de proclamación del evangelio.
3. Capacitando a los santos (4:11-16). Esa labor de capacitación (v12) de los
santos, puede ser posible, mediante las cualidades que Cristo mismo entrega a sus hijos
(v11), aquí Pablo vuelve a la idea del “Cuerpo de Cristo” (v12; 16), afirmando una vez
más la unión que sus escogidos tienen con Él, y cuyo fin es la unidad de la fe y el
conocimiento pleno del hijo de Dios (v13) dado que Él es la cabeza de ese cuerpo, el
cual debe ser edificado en el vínculo del amor.
11
B. Una vida santa en Cristo (4:17-6:9)
1. Vestíos con el nuevo hombre (4:17-32). Pablo recuerda nuevamente a los
efesios, lo triste que es estar separados de Cristo, entenebrecidos y excluidos de la vida
de Dios. Aquí expresa “La dureza de su corazón”, dando a entender que se ha formado
un cayo que produce insensibilidad. Por esto los llama a despojarse del “Viejo hombre”
(v22) y que se vistan del “Nuevo Hombre” (v24) el cual es la nueva creación de Dios, es
decir, un cuerpo, en donde todos son “miembros los unos de los otros” (v25). Pablo los
llama a andar en la verdad (v25), desechando la ira (v26), no dando oportunidad al
diablo (v27), evitando el robo, para así mediante el trabajo, puedan ayudar a sus
hermanos en necesidad (v28), evitando las malas palabras, sino edificando a los que les
escuchan (v29). Pablo aquí hace una referencia al sello recibido del Espíritu (1:13),
evitando contristarlo, terminando con un pequeño resumen de este apartado en los
últimos dos versos.
2. Andando en el temor de Cristo (5:1-21). Ahora Pablo se enfoca en aquellas
cosas que le son convenientes al hijo de Dios, llamándolos a ser imitadores de Él (v1) y
siguiendo al mismo tiempo con la lista de aquellas cosas que deben dejar por el amor a
Cristo, así como él les amó. Pablo les muestra cómo deben andar y llama a los efesios a
someterse los unos a los otros en el temor de Cristo (v21).
12
3. El modelo para el hogar (5:22-33). Ahora el Apóstol deja el ámbito de la
Iglesia y la convivencia entre los santos, para enfocarse en el núcleo familiar. Aquí
muestra que, así como Cristo y la Iglesia son uno, los esposos deben ser uno; cómo
Cristo es cabeza de la Iglesia y la ama y esta se somete a su Señor, así el marido es
cabeza de su mujer y debe amarla como a sí mismo, pero al mismo tiempo, la esposa
debe someterse a su marido, respetándolo; así como Cristo santifica a la Iglesia y la
sustenta, los maridos deben santificar a sus mujeres y sustentarlas. Una vez más Pablo
vuelve sobre la idea de “Cuerpo” ya que en su exhortación al respecto establece que es
un misterio la unión entre Cristo y la Iglesia, cuya sombra es el matrimonio, haciendo
una referencia a Génesis 2:24, donde se establece esa unión cómo una sola carne.
4. Consejos a hijos y a padres (6:1-4). Siguiendo con el ámbito del hogar, ahora
Pablo se enfoca a la relación entre padres e hijos, y para ello, se va al decálogo,
específicamente al quinto mandamiento, mostrando la obediencia que los hijos deben a
los padres, pero sin dejar de exhortar a los padres a que es responsabilidad de ellos, criar
a sus hijos en disciplina e instrucción, evitando el provocarles a ira.
5. Consejos a siervos y amos (6:5-9). Por último, siguiendo en el mismo ámbito
del núcleo familiar, establece los parámetros de cómo debe ser la convivencia de los
amos y los siervos, ya que, en el contexto de la iglesia primitiva, aún existía la
esclavitud, tema que podemos ver en otra de las cartas de la prisión, como es la carta a
Filemón. Pablo hace un énfasis en que los siervos deben servir a sus amos, con la
sinceridad que sirven a Cristo y no por ser vistos, pero al mismo tiempo, deja en claro a
los amos, que el Señor de ellos es el mismo Señor de sus siervos, y que ambos son
iguales ante Él.
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IV. La armadura de Dios (6:1-20)
En este apartado, Pablo describe, mediante la ilustración de una armadura de un
soldado romano (probablemente), cómo deben los efesios fortalecerse en el Señor, ya que
Dios no establece que los apartará del mundo, pero que les ayudará en sus aflicciones (Juan
16:33), pero, sobre todo, orando y velando perseverantes en unidad, incluso por él, que es
un embajador en cadenas.
V. Despedida (6:21-24)
Pablo se despide de sus lectores, enviando la carta a través de Tíquico y
exhortándoles a la paz, y el amor con fe.
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Bibliografía
Arnold, Clinton E. y Haley, Jonathan. Comentario exegético práctico del Nuevo
Testamento, Efesios, 1ª Edición. Trad. Beatriz Fernández Fernández. Barcelona,
España: Andamio, 2016.
Hays, J. Daniel y Duvall, J. Scott. Manual Bíblico Ilustrado Peniel. Buenos Aires: Peniel,
2018.
Hendriksen, William. Comentario al Nuevo Testamento, Exposición de Efesios. Trad.
Alejandro Aracena. Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 2007.
Jiménez, Mauricio A. La predestinación de los Santos, Explorando los contornos de la
elección eterna. Colombia: Monte Alto, 2022.
MacArthur, John. El Manual bíblico de MacArthur. Nashville, Tennessee: Grupo Nelson,
2016.
Nueva Biblia de las Américas. La Habra: The Lockman Fundation, 2005.
Ortlund, Dane. Manso y Humilde, el corazón de Cristo para los pecadores y heridos.
Nashville, TN: B&H Publishing Group, 2021.
Renihan, Samuel D. El misterio de Cristo, su pacto y su reino. Trad. Ailet Torres
Hernández. Santo Domingo, Ecuador: Legado Bautista Confesional, 2019.
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