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Literacidad Crítica - Tosar. Víctor César Rodarte Cabrera

El documento resume un libro sobre literacidad crítica y la importancia de desarrollar un pensamiento crítico y reflexivo. Explica que la literacidad crítica tiene dos objetivos: leer el mundo de manera crítica y transformar el mundo a través de la acción. También describe algunas características y hábitos necesarios para alcanzar la literacidad crítica, como hacer crítica, autocrítica y tolerar la incertidumbre.

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Literacidad Crítica - Tosar. Víctor César Rodarte Cabrera

El documento resume un libro sobre literacidad crítica y la importancia de desarrollar un pensamiento crítico y reflexivo. Explica que la literacidad crítica tiene dos objetivos: leer el mundo de manera crítica y transformar el mundo a través de la acción. También describe algunas características y hábitos necesarios para alcanzar la literacidad crítica, como hacer crítica, autocrítica y tolerar la incertidumbre.

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Universidad Autónoma de Zacatecas

Unidad Académica de Letras

Competencia lingüística y literaria

Literacidad

Dra. Rosa Cecilia Trejo Acuña

Tercer semestre

Víctor César Rodarte Cabrera

Literacidad crítica – Breo Tosar

Reporte de Lectura

El texto comienza con una contundente cita de Dewey en la que conjuga la


verdadera función de la escuela “La educación no es una preparación para la
vida. La educación es vida”, tal filosofía es una constante de la obra, puesto que
la Literacidad crítica es una manera de formarse con una visión crítica y
reflexiva ante las situaciones reales del mundo. De lo que se trata es de volver al
humano para ser libres. “Ninguna ideología salva al ser humano. Lo salva el
amor” (Tosar, 2021, pág. 32)

Para ello establece las dos finalidades que tiene la literacidad crítica:

1. Leer el mundo con una consciencia crítica y


2. Transformar el mundo a través de la acción humanizada.
El camino más adecuado para alcanzar estos objetivos es por medio de la
voluntad de amar, si se mantiene esta premisa, todo el camino será viable y
tendrá un genuino sentido.

De esta manera, se abordan diversos tópicos en los que vale la pena reflexionar,
comenzando por la lectura en sí misma, la cual no se trata decodificar líneas de
palabras, sino que se debe preservar una visión más profunda y compleja,
“implica la habilidad de resolver problemas y tomar decisiones creativas y
efectivas” (Tosar, 2021, pág. 26), básicamente, es comprender que todo texto ha
sido escrito por alguien con una visión del mundo y con la intención de
compartirlo y se aborda la literacidad crítica cuando se interpreta, analiza y
reflexiona un texto.

Autocrítica

El autor hace énfasis en el concepto de autocrítica, específicamente en la que


realiza un educador, debido a que su función es primordial para el desarrollo del
pensamiento crítico, pero para ello, el docente debe primero autoevaluarse a fin
de comprender el estado de las cosas comprometerse y no solo juzgar. La
diferencia entre educar y adoctrinar se convierte en alfo difuso si no existe una
verdadera intención de enseñar más allá de ideologías; con conocimiento
riguroso, esto es, no solo se trata de detener la imposición de la mente del
docente, sino que no se pueden formar estudiantes críticos y creativos sin
conocimiento. Pero, por otro lado, la escuela no es una fábrica de autómatas que
repiten una y otra vez un conocimiento duro, sino que tienen la capacidad de
recurrir a él cuando se requiera resolver alguna problemática de su contexto
inmediato.

Es decir, la literacidad crítica no se centra en proponer cómo mejorar la


adquisición de conocimientos, sino de “cómo tener un criterio que nos permita
tomar conciencia de nosotros mismos y de la realidad” (Tosar, 2021, pág. 41)

Lectura de textos
Aunque no hay recetas infalibles, Breo Tosar declara 4 dimensiones que
componen el método para hacer una lectura de textos que incida en el mundo:
Qué, Cómo, Por qué, y Para qué.

Que: Centra su atención en problematizar la realidad con una mirada reflexiva


la ideología que esconde el discurso.

Cómo: Se refiere a examinar las distintas perspectivas y darles voz con empatía
y rigor.

Por qué: Evaluar las relaciones de poder tratando de implementar una educación
para la libertad.

Para qué: “Crear un impacto en el mundo para hacerlo más humano (Tosar,
2021, pág. 43)

Características y hábitos para desarrollar la literacidad


crítica

De manera breve, explica que se trata de relegar al docente en el protagonismo


para entregarlo al educando, pero con la participación activa del maestro con
preguntas que guían el aprendizaje, pero, sobre todo, es el acto de quitar la venda
de los ojos para que el alumno vea, observe, comprenda, reflexione, critique y
actúe.

El autor habla de la importancia que merece una lectura de texto con cuidado,
sin embargo, también enfatiza que no sólo se trata de la acción misma de leer,
sino de la personalidad y hábitos que debe adoptar el humano para desarrollar
la literacidad crítica. Los organiza en tres:

Hacer crítica. Analizar, contrastar distinguir y descubrir toda la información que


recibe, a fin de discernir entre lo valioso y lo que no.

Hacer autocrítica. Es reflexionar sobre las perspectivas que se adoptan sobre lo


que le rodea, es decir, se trata de desconfiar y no dar por sentada la información.
Tolerar la incertidumbre. Un acto de humildad y reconocer que no se sabe todo,
ni es necesario, lo que sí es importante es recibir información y apropiarse de que
vale la pena y desechar lo que no.

Una vez que se adoptan estas características es fácil llevar a cabo el Hábito de:

1. Espíritu crítico
2. Conocimiento crítico y
3. Acción crítica

Si bien, mucho se ha dicho sobre la educación y el papel del docente, rescata de


manera contundente la función de la escuela y la pedagogía: “La función de la
escuela se puede reducir a que los niños y niñas sean felices, pero no se trata de
convertirla en un parque de atracciones” (Tosar, 2021, pág. 54) sino, más bien se
trata de que en la institución los alumnos descubran la realidad no que la
construyan, como si se tratara de un escenario teatral.

Teniendo esta filosofía al frente, el docente debe ser el primero en someterse a


una autocrítica que lo detenga ante toda la información e imágenes que
avasallan en la “sociedad del espectáculo”. Solo así, el docente tendrá la calidad
moral de guiar a los demás, es decir, “enseñar a leer el mundo acompañando a
cada persona, señalando hechos históricos, científicos, concretos” (Tosar, 2021,
pág. 63) para que lean el mundo; no como lo lee el maestro, sino que el alumno
haga ese trabajo acompañado.

El lenguaje y la literatura

Una de las herramientas más poderosas con las que cuenta el instructor es el
lenguaje, aparte de crear el vínculo que disminuya las dudas y
malinterpretaciones entre dos interlocutores, es con éste que se determina la
forma de pensar y la visión del mundo que tenemos. Quien domina el lenguaje
puede manipular la visión del mundo del otro, claro lo deja el ejercicio de Lakoff:
No pienses en un animal. El lenguaje debe ser el principal precursor para
“reformular los presupuestos como preguntas, pedir que aporten evidencias, y,
sobre todo, amar la verdad” (Tosar, 2021, pág. 105)

La obra no puede ser concluida sin abordar la literatura, de entrada, es definida


como el motor de la conciencia crítica, pues el que es consumidor de literatura,
tiene la oportunidad de cultiva su mundo, enriquecerlo por las experiencias
inigualables de vivir vidas a partir de la palabra.

Hay lecturas literarias indispensables para el autor, por mencionar algunas:


Troya, Ana Karenina, Conrad, Adiós a todo eso, Un día en la vida de Iván
Denisovich, Oliver Twist, Los miserables, pero, además, recomienda en
específico para jóvenes; Tintín en el Congo, El árbol de Julia, cuentos de Henryk
Sienkiewicz, Las uvas de la ira, El señor de las moscas, La comedia humana, El
guardián entre el centeno.

Conclusión

A manera de conclusión, Tosar reitera que la enseñanza no puede quedar en


manos de un robot porque un robot puede transferir educación, que es solo una
de las tareas del docente, para considerarse un maestro como tal debe tener la
capacidad también de amar al alumno. Por lo tanto, la literacidad crítica
requiere de elementos trabajando al unísono, como el amor que permea en todo,
pero además la capacidad de discernir entre la información y lo que ocurre en el
entorno, a su vez de manejar autocrítica considerando la forma de ver el mundo
para finalmente entregar esa forma de cuestionar todo por medio del lenguaje a
los alumnos para que ellos desarrollen esa manera de ser (sin imitar al docente):
críticos y reflexivos. Lo que debe considerarse esencial en todo este proceso son
el valorar la lengua materna que es con la que reconocemos al mundo, la
literatura que nos abre el mundo de forma inmediata y la búsqueda constante
de la libertad.

Referencias
Tosar, B. (2021). Literacidad crítica. Enseñar a leer el mundo para transformarlo
a través del encuentro. Antoni Santisteban.

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