TP Integración Final Sof
TP Integración Final Sof
En esta monografía haremos una aproximación a dos de los trastornos de alimentación más
comunes entre la población: la anorexia y la bulimia, con el fin de poder relacionarlo con los
contenidos sobre salud pública desarrollados en la materia Integración Áreal II del
Profesorado de Biología/Química del Instituto Superior de Formación Docente N°116.
Los trastornos alimenticios son enfermedades que, sumándose a factores personales,
culturales y sociales, dan como resultado conductas negativas en la alimentación que
repercuten directamente tanto en la salud física como en la salud mental.
Dos de los trastornos más comunes diagnosticados son la anorexia nerviosa y la bulimia
que, como síntoma en común, tienen la preocupación por el peso y la imagen corporal. Las
personas con estos trastornos llevan a cabo acciones con el único fin de mejorar su propia
imagen corporal, aunque ya está comienza a distorsionarse y allí comienzan los problemas.
Si no se tratan de manera eficaz, los trastornos alimentarios pueden convertirse en
problemas crónicos y, en algunos casos, pueden causar la muerte.
Las causas de estos trastornos alimenticios pueden deberse a distintos factores, o bien, a un
conjunto de ellos.
Desde el punto de vista biológico, si el paciente posee algún familiar cercano que haya
padecido algún TCA, esto aumentaría sus probabilidades de desarrollarlo debido a que
puede ser una indicación de que haya un patrón alimentario familiar inadecuado. Sin
embargo, esto no necesariamente significa que lo vaya a padecer.
Los factores psicológicos pueden aumentar la vulnerabilidad de las personas a desarrollar
estos trastornos, por ejemplo, aquellas personas que poseen rasgos obsesivos son más
propensas a padecer anorexia mientras que las personas que padecen ansiedad tienden
más hacia diagnósticos de bulimia.
La baja autoestima y la tendencia a perder el control también son propulsores de querer
recurrir a la comida como “compensación” de los problemas diarios. Al comer, el cerebro
libera neurotransmisores como la dopamina que provocan una sensación placentera dando
como resultado que las personas terminen usando los alimentos para controlar el estado de
ánimo.
Pero luego de esta satisfacción, los pacientes con estos trastornos pasan por un proceso de
culpa que “alimenta” su enfermedad llevándolos a comportamientos característicos como los
vómitos inducidos, el ejercicio excesivo o la utilización de laxantes.
A su vez, los estándares de belleza impuestos por la sociedad tienen un papel fundamental
en estos trastornos ya que, si una persona no llega a cumplirlos, siente gran disconformidad
con sus cuerpos y luego recurren a dietas restrictivas y no muy saludables, rutinas de
ejercicios estrictas e insostenibles que terminan afectando la salud física y mental.
Síntomas
Anorexia
Según la relación con la comida y los comportamientos que el paciente tiene con ella, se
divide a la anorexia nerviosa en dos tipos:
Otros comportamientos que se observan en las personas que sufren este TCA son:
● Ir al baño inmediatamente después de las comidas.
● Negarse a comer en presencia de otras personas.
Debido al déficit nutricional que conlleva estos trastornos, una persona con anorexia puede
sufrir los siguientes problemas de salud:
● Piel amarillenta o manchada que está reseca y cubierta con un fino vello. ●
Pensamiento confuso o lento, junto con mala memoria o capacidad de discernimiento. ●
Depresión, ansiedad, baja autoestima.
● Aislamiento social y familiar.
● Boca seca.
● Sensibilidad extrema al frío (usar varias capas de ropa para permanecer caliente).
● Osteoporosis (adelgazamiento de los huesos).
● Atrofia muscular y pérdida de grasa corporal.
● Deshidratación severa que puede terminar en una falla renal.
● Pérdida de cabello.
Las pacientes con anorexia niegan su condición buscando tratamiento sólo cuando su
afección es grave. Entonces, para un correcto comienzo de un tratamiento, es importante
lograr que la persona reconozca su trastorno y tenga la voluntad de lograr el cambio.
Bulimia
Así, si en una persona que padece bulimia se puede observar una gran disminución del peso
corporal sumado a la aparición de enfermedades que se relacionan a este suceso, se la
diagnosticaron con anorexia también.
Este TCA se puede dividir según dos criterios. Según el tipo de episodios compensatorios
que presenta el paciente, la bulimia se subdivide en:
También encontramos la subdivisión asociada al tipo de perfil que posee el paciente que
sufre el trastorno. Estas son:
Hay distintos tipos de terapia para ayudar a mejorar los síntomas. Por un lado, la terapia
cognitivo-conductual que ayudan a normalizar los patrones de alimentación y la identificación
de las creencias y las conductas poco saludables y tratar de reemplazarlas por otras que
sean
saludables, y también, está la psicoterapia interpersonal que aborda las dificultades en los
vínculos estrechos del paciente ayudando a mejorar las habilidades de comunicación y la
resolución de conflictos.
Los tratamientos farmacológicos son otra alternativa para ayudar a las personas con este
trastorno. Los antidepresivos en conjunto con la psicoterapia buscan aliviar los síntomas de
la bulimia, utilizando fármacos que actúan como inhibidores selectivos de la recaptación de
serotonina.
Anexo N° 2
Vídeo donde se explica la diferencia que radica entre anorexia y bulimia
https://youtu.be/1057P2YAoyY
Anexo N° 3
Charla dedicada a los trastornos de la conducta alimentaria. TV La Palma
https://www.youtube.com/watch?v=FnyvXzaTDnA
Anexo Nº4
Preguntas y respuestas de personas que sufrieron de TCA.
https://www.youtube.com/watch?v=ae9LqGsW5Ug
CONCLUSIÓN
A lo largo de toda la historia, los estándares de belleza impusieron en la sociedad metas
imposibles que siempre trataron de cumplirse por métodos que derivaban en problemas de
salud, aunque no siempre se los consideró así.
Hoy en día, dando una mirada holística a cada situación que afecta las condiciones de salud
de cada individuo de la sociedad, las prácticas que siempre se utilizaron para modificar los
cuerpos según el estándar de belleza de turno comenzaron a preocupar a la comunidad
científica. Con estas problemáticas, desde la medicina se comenzó a hablar sobre los
trastornos de la conducta alimentaria, principalmente los trastornos que llevaban a la pérdida
de peso y “mejora” de la imagen corporal: la bulimia y la anorexia nerviosa.
Pero, ¿qué cuestiones se tuvieron en cuenta para englobar a estas situaciones como
problemas de salud?
Teniendo en cuenta lo “físico, mental y social” que dice la oración es que los trastornos de la
conducta alimentaria comenzaron a tener relevancia en la medicina actual. Se observa un
gran deterioro del cuerpo humano por patologías que derivan de la situación propia de los
TCA, como puede ser problemas dentales, anemias, ansiedad, aislamiento, pero, además,
también se comienza a tener en cuenta cómo todo ello influye en el círculo social y mental
de los pacientes.
El historiador de la medicina Henry Sigerist definió a la salud como “no es sólo la ausencia
de la enfermedad, sino que es algo positivo, una actitud gozosa ante la vida y una
aceptación alegre de las responsabilidades que la vida hace recaer sobre el individuo”. Las
personas con trastornos alimenticios desarrollan una alteración en el humor que se conjuga
con el exceso en la ingesta de comida, el miedo a engordar y la sensación de descontrol
intensificando los sentimientos de auto desprecio y baja autoestima, síntomas
característicos de la depresión.
La duración del trastorno en las personas está altamente ligada a la pérdida de confianza en
la recuperación, el tratamiento y los profesionales. A su vez, la recuperación puede verse
impedida por diferentes factores genéticos o la comorbilidad que se produce por otras
enfermedades. También se debe tener en cuenta el tipo de personalidad que posee el
paciente que, por lo general, se los relaciona con sujetos con patologías del control.
Todos estos los mecanismos síntomas que los pacientes utilizan son un intento erróneo de
reducir las probabilidades imprevisibles y la auto invalidación que poseen. El perfeccionismo
los lleva a perdurar en estos trastornos y también, se podrá utilizar con una buena terapia,
para llevarlos a una buena recuperación.
Por su lado, el entorno social del paciente también es de suma importancia para la
recuperación, sabiendo del poder de su influencia en la conducta humana pueden lograr
cambios positivos o perpetuar los síntomas. Aquí hablamos tanto del círculo social amistoso
y, principalmente, del entorno más estrecho a los pacientes que al tener un contacto más
directo con ellos, son los primeros que pueden interferir en los tratamientos. Las familias en
las que no existe una estructura estable y segura, o también en aquellas en las que la
comunicación y la dinámica familiar es excesivamente rígida, controladora y exigente
pueden influir en el desarrollo de un trastorno, sobre todo en personas con mayor
vulnerabilidad individual.
La existencia de páginas web que hacen apología de la anorexia y la bulimia como formas
de vida en vez de llamarlas como lo que son, enfermedades mentales. Son aquellas páginas
dirigidas por personas que sufren de TCA en las que las personas se ponen en contacto con
el objetivo de intercambiar trucos para adelgazar y reforzar las conductas patológicas propias
de la enfermedad, además de cómo engañar a los familiares, amigos y personas cercanas.
El acceso a este tipo de páginas es muy fácil y dado que aún no existe una legislación
concreta al respecto, no tenemos al alcance las herramientas necesarias para acabar con
este factor que ejerce una influencia tan negativa, sobre todo, entre los chicos y chicas más
jóvenes.
En materia de prevención es fundamental el papel de las instituciones educativas en el
desarrollo desde niños. No sólo para concientizar sobre estas problemáticas, sino que
también se les enseñe a los niños y adolescentes a auto respetarse y respetar a las
personas que los rodean, además de crear un ambiente en las aulas que sea un espacio de
acompañamiento educativo y emocional, y así evitar cualquier posible situación que llegue a
desencadenar uno de estos trastornos.
BIBLIOGRAFÍA
El prado psicólogos. Los trastornos alimenticios: síntomas, tipos, causas y tratamiento de los
desórdenes alimentarios.
https://www.elpradopsicologos.es/trastornos-alimenticios/
Quirón Salud. 30 de abril de 2018. La perversa relación entre la depresión y los trastornos de
conducta alimentaria del adulto.
https://www.quironsalud.com/blogs/es/trastornos-alimentacion/perversa-relacion-depresion
trastornos-conducta-alimentaria
Unidad didáctica: Historia
Duración: 2 horas
Material necesario para la clase: Se solicitará el permiso de la institución para utilizar las
computadoras que se disponen en biblioteca y así realizar búsqueda de información y
trabajar en clase. En el caso de no contar con ellas, se utilizará material bibliográfico.
Momento de inicio: (20-25 minutos) El docente presentará un video a la clase (13 minutos)
en el cual se les pide a los alumnos tomar nota para luego utilizar esas ideas en una
actividad. Luego de ver el video, se hace una breve puesta en común sobre lo que los
alumnos anotaron como importante del video visto.
Momento de desarrollo (40-45 minutos): En esta parte, se tratarán las imposiciones sociales
sobre la vestimenta. El docente iniciará con una explicación sobre el contexto social, la
jerarquía y la desigualdad de la época victoriana para contextualizar a los alumnos (10-15
minutos). Luego, se les entrega a los alumnos un material impreso con el que podrán
responder al siguiente cuestionario:
● ¿Cuál era el ideal de belleza de la época?
● ¿Cuál era la importancia del corset en la sociedad?
● ¿Qué consecuencias traía en la salud de las mujeres el uso de esta prenda? ● ¿Una
imagen de una mujer refinada era más propicia a un matrimonio? Explicar brevemente.
● ¿Qué relación encuentras entre esta época y la nuestra en cuanto a los ideales de
belleza?
Material bibliográfico:
https://docs.google.com/document/d/1BVqblqTKP2qJC9B4xdCB38o2hiw4vG9Bv86KjibDM5
s/edit “El uso del corset y su visión en la sociedad antigua”
Son incontables las veces que las personas usan la famosa frase “la belleza cuesta” pero en
realidad lo que cuesta no es la belleza, sino el esfuerzo que hacen las personas por encajar
en estereotipos creados por nuestra sociedad basados en ideas erróneas sobre lo que
significa ser femenina. Es por esto que, a lo largo de la historia se han creado artefactos
que, dejando a un lado lo práctico y en muchos casos, la salud, buscan moldear a la mujer
para conseguir el punto estético que se considera atractivo en el cuerpo femenino. Uno de
estos artefactos es el corset, el cual traía graves consecuencias en las mujeres que lo
utilizaban a menudo. Las mujeres de la corte francesa veían este corsé como
«indispensable para la belleza de la figura femenina. Los corsés de esta época se llevaban
a menudo con un verdugado que sostenía las faldas en un cono rígido. Los corsés
convertían la parte superior del torso en una forma de cono invertido que hacía juego. Estos
corsés tenían tirantes y terminaban en solapas en la cintura. Aplanaban el busto, y al
hacerlo, empujaban los pechos hacia arriba.
El corset es considerado hoy en día como una de las modas más peligrosas del pasado (y
que seguimos reproduciendo), pues su objetivo, de hacer lucir más delgadas las cinturas de
las mujeres pasando por alto, incluso, la necesidad de respirar, poniendo en peligro la salud
física de las damas que, forzadas por las normas sociales, debían utilizarlo sin lugar a
dudas. Y es que el uso del corset, que alcanzó su punto de más popularidad en la época
victoriana, en el siglo XIX, en donde fue llevada a los extremos con la creencia de que, entre
más apretado fuera usado, más respetable era la mujer, lo que por supuesto, conlleva
grandes problemas físicos a las mujeres de la época. Su uso era casi obligatorio, pues la
reina había prohibido las cinturas anchas. Históricamente, el corsé ha sido un símbolo tanto
de belleza como de opresión. Mientras que ha sido utilizado para moldear la figura
femenina, también se le utilizó como medio de castidad. Entre más apretado se usaba el
corset, más pura y diga era la mujer, era un símbolo de opresión.
Según cuenta Summer Strevens, en su libro Fashionably Fatal, el uso del corset y su
significado para la sociedad dio origen incluso para las expresiones "strait-laced" que
literalmente se traduce como mujer amarrada muy fuerte pero que es empleada como
sinónimo de "puritana", "loose women" y "mujeres de nudo suelto" para referirse a las
mujeres "fáciles". Esto pone en evidencia la importancia de lo apretado del corset en esa
sociedad. Esto, explica la autora del libro, dio origen al fenómeno del pecho jadeante de la
época victoriana, en la que a todas las mujeres respetables les faltaba la respiración. Una
escena de la película de Tim Burton, El Cadaver de la Novia se hace referencia a esto,
cuando la
madre de Victoria pide al ama de llaves que ajuste bien el Corset a la señorita pues "no quiere que hable sin
jadear" cuando va a conocer a su futuro prometido, Víctor. Aunque suene a algo que podría resultar cómico, de
hecho, no tiene nada de gracioso, pues las afectaciones físicas a los cuerpos de las mujeres eran una
realidad.
Según Strevens, la revista The Lancet dedicó al menos un artículo al año, entre 1860 hasta 1890, sobre los
problemas médicos que podría ocasionar su uso tan ajustado y en 1874, se publicó un listado oficial en Reino
Unido sobre las 97 enfermedades atribuidas al uso de esta prenda, entre las que se incluían la histeria y la
melancolía. Para finales del siglo XIX, el corset ya era considerado una prenda perjudicial para la salud.
Las mujeres que apretaban demasiado sus lazos para lograr la llamada cintura de avispa, corrían el riesgo de
morir atravesadas por la varilla de la prenda. En 1903, una mujer de 43 años, llamada Mary Halliday murió
repentinamente sin otro síntoma aparente que el de un ataque de convulsiones.
Sin embargo, la autopsia, publicada en el New York Times, demostró que se habían encontrado "dos pedazos
de acero de corsé en su corazón, con una longitud total de ocho pulgadas y tres cuartos (22.2cm)", según
recoge la BBC de aquel periódico, que además aseguraba que las varillas se habían convertido en filos de
navajas por el movimiento de su cuerpo.
Al ser una prenda que comprime la cintura y parte del abdomen buscando darle una forma
más esbelta, al estilo reloj de arena, provoca que órganos como los intestinos se den vuelta
y eso no solo es dañino a largo plazo, sino que también apenas comienzas a usarlos. La
mala posición del intestino complica su funcionamiento: Hay menor tolerancia a ciertas
comidas, lo que hace que la cantidad e intensidad de los gases sea mayor. Además, la
presión genera reflujo y acidez estomacal.
Todos los estereotipos de esa época, además de causar una moda en común, terminaban
en enfermedades y trastornos que en ese entonces no eran nombrados ni señalados como
tal, pero lo eran. Este tipo de modas en donde se busca ser lo más delgada posible,
inevitablemente conducen a trastornos alimenticios por la búsqueda de una figura delgada
con largas piernas y cintura estrecha.
Aunque la anorexia nerviosa era rara hasta la segunda mitad del siglo XX, ciertamente
existió antes de ese momento. Las primeras descripciones de la anorexia nerviosa en el
mundo occidental datan de los siglos XII y XIII. El caso más famoso, Santa Catalina de
Siena, se dejó de comer como parte de una negación espiritual de sí misma.
En el siglo XVI, las ascetas eran consideradas brujas y las quemaban en la hoguera. Existen
varias descripciones clínicas de la “enfermedad de pérdida” en el siglo XVII a XIX, y a
principios del siglo XX, la anorexia se empezó a considerar como un trastorno endocrino y a
tratar con hormonas pituitarias.
En 1973, Hilde Bruch publicó un libro con una serie de estudios de caso, llamado Trastornos
alimenticios: Obesidad, anorexia nerviosa y la persona dentro. A medida que el trastorno
llegó al conocimiento público en la década de los setenta, los casos reportados aumentaron
y se extendieron más allá de la clase alta.
Existen informes que evidencian que ya desde el siglo XIX había personas que se
provocaban el vómito, después de comer en forma excesiva. En 1940 este trastorno se
consideró un síndrome y en 1980 la Sociedad Estadounidense de Psiquiatría incluyó la
bulimia en el manual de psiquiatría como una enfermedad diferente a la anorexia.
Los casos de anorexia y bulimia aumentaron en las décadas de los setenta y ochenta y,
aunque algunos dirán que alcanzaron su punto máximo en ese tiempo, los datos de una
encuesta nacional en Estados Unidos sugieren que la bulimia, particularmente, va en
aumento. Si bien la mayoría de los académicos tienden a señalar presiones culturales que
exigen estar delgados, el aumento de la depresión y el comportamiento obsesivo
compulsivo, y el incremento en los comportamientos de dieta como precipitantes para los
trastornos alimenticios, es imposible ignorar el hecho de que en las décadas de los setenta
y ochenta fue cuando las tasas de obesidad en los Estados Unidos comenzaron a aumentar
a un ritmo sin precedentes, y la alimentación baja en grasa comenzó su progresión popular
debido a una tendencia dominante.
Material necesario: Se les pide a los alumnos llevar afiches y marcadores para la actividad
final.
Momento de inicio (20- 25 minutos): La clase comienza con la proyección de un video para
visualizar en conjunto con el fin de introducir a los alumnos en el significado del trastorno.
Además, se les pide a los alumnos que tomen nota de conceptos o ideas importantes para
realizar un breve debate sobre lo observado en el video y sus ideas personales para dejar
algunos conceptos y cuestiones que se consideren pertinentes plasmadas en el pizarrón.
Momento de desarrollo (45 minutos): En el desarrollo se volverá a ver otro video, pero en
este caso se visualizará un caso particular en donde se cuentan experiencias en primera
persona sobre lo que significa vivir con el trastorno, el video será utilizado para responder
unas preguntas luego, por lo cual se pide prestar mucha atención.
Con estas preguntas se busca tanto las opiniones personales como la observación. Una vez
terminada esta actividad se procede a una puesta en común de las mismas para comparar
las respuestas dando por finalizado el desarrollo.
Momento de cierre (40 minutos): Se utilizará el material que los alumnos han llevado a clase
para hacer afiches que luego quedarán en el mismo salón de clases. Para eso se divide a
los alumnos en grupos y se proponen los siguientes temas para trabajar en los afiches,
aunque también los alumnos pueden usar algún tema que consideren pertinente que no se
encuentre entre los mencionados por el docente.
Temas propuestos:
Momento de inicio (20-25 minutos): En esta clase se tratarán las terribles consecuencias del
vómito recurrente en el organismo. En este momento de la clase, se expondrán diferentes
definiciones que son clave para la comprensión del tema como, por ejemplo, qué es un
ácido, de que está compuesto, qué es el ácido gástrico y cómo funciona el sistema
digestivo, entre otras. Con éstas explicaciones se busca indagar en saberes previos y
establecer una base de conocimientos para el desarrollo del tema.
Momento de desarrollo (40-45 minutos): Una vez concluida la explicación del inicio, el
docente les entrega a los alumnos material bibliográfico para su lectura y utilización en el
siguiente cuestionario.
Con estas preguntas se busca una mayor comprensión del tema y la elaboración de
respuestas propias de los estudiantes para luego comparar respuestas entre todos los
estudiantes.
Momento de cierre (35-40 minutos): En esta etapa los alumnos utilizarán las computadoras
de la institución para realizar un mapa conceptual sobre las consecuencias del vómito en las
personas con TCA, con el fin de explorar la habilidad de cada estudiante en cuanto a la
creatividad y la comprensión del tema. Para la elaboración se podrán utilizar sitios digitales
como Paint, Word, Canva, etc.
Ácidos estomacales perjudiciales para las personas con trastornos alimenticios
El ácido clorhídrico en la boca produce pérdida del esmalte dental en la cara interna de los
dientes. Por tanto, aumento en la producción de caries. Daños en las encías, el paladar y la
garganta, produciendo inflamación de los mismos. Las manos u otros elementos
introducidos para estimular el vómito pueden provocar heridas en la garganta y el paladar,
que en ocasiones llegan al sangrado.
En las glándulas salivares: Suelen aumentar de tamaño, en especial las parótidas, como
consecuencia de la acción de devolver. El resultado es un rostro de aspecto regordete.
Alteraciones hidroelectrolíticas
Potasio (K): La pérdida del mismo en sangre se produce a través de la emesis porque
el jugo gástrico que se pierde es muy rico en potasio. La disminución del potasio en
la sangre afecta el funcionamiento del corazón.
Sodio (Na): Por el uso de vómitos y laxantes. Así como por una mala alimentación.
La reducción de sodio en sangre produce disminución de la presión arterial y mareos.
Magnesio (Mg): Por utilizar laxantes, diuréticos o ambos combinados, así como por
devolver. Su pérdida en sangre ocasiona debilidad muscular, hormigueos y calambres.
Agua (H2O): Se pierde agua a través de los vómitos y como consecuencia del uso de
laxantes y diuréticos solos o combinados. Se hace evidente, especialmente cuando
la ingesta de líquidos es reducida. La pérdida de agua y electrolitos genera
deshidratación.
En el aparato digestivo el esófago se puede irritar (esofagitis) como consecuencia del paso
del ácido clorhídrico en forma reiterada. Ruptura esofágica si la frecuencia del vómito es muy
alta. También reflujo gastro-esofágico, o lo que es lo mismo el pasaje espontáneo del
contenido gástrico hacia el esófago.
En el estómago se produce gastritis, debido a la pérdida del moco que protege la mucosa
gástrica del ácido clorhídrico. Como consecuencia pueden producir vómitos de sangre.
También podría haber protrusión de la parte superior del estómago por encima del diafragma
dando origen a una hernia hiatal.
Las manos sufren callosidades y erosiones, o lastimaduras en los nudillos de los dedos, o en
el sitio de roce contra los dientes, cuando se utiliza la mano para provocar el devuelto.
Bibliografía utilizada:
https://idus.us.es/bitstream/handle/11441/132505/BENITEZ%20VIDAL%20LORENA.pdf?se
quence=1&isAllowed=y
https://es.wikipedia.org/wiki/V%C3%B3mito#:~:text=Es%C3%B3fago%3A%20Se%20puede
%20irritar%20
Unidad didáctica: Biología
Duración: 2 horas
Material utilizado para la clase: Fotocopia con el material para la actividad, hojas A4,
colores, marcadores, cinta adhesiva, televisión o proyector para el video.
Luego de ver el video, se les hace una serie de preguntas a los alumnos en busca de un
diálogo sobre lo que se pudo observar en el video entre todos los alumnos.
Posibles preguntas:
Las preguntas tienen como finalidad que los alumnos entiendan la importancia de los
alimentos para el cuerpo.
En la segunda parte del desarrollo, se les dará a los alumnos un texto con el cual van a
responder una serie de preguntas.
Momento de cierre (40-45 minutos): En esta etapa se les pide a los alumnos que utilicen las
hojas A4 para hacer folletos de concientización en cuanto a la comida saludable, hábitos
saludables sobre la alimentación y la importancia de la comida para la vida saludable. Con
esta actividad se busca dar un cierre del tema y también permitir que los alumnos hagan sus
propias creaciones que luego serán colgadas en los pasillos de la institución.
La falta de nutrientes en los TCA
Para que nuestro cuerpo funcione de manera óptima y nos sintamos bien, necesitamos una
serie de sustancias que deben proceder de los alimentos, pues no las podemos producir. Se
dividen en macro y micro nutrientes. Dentro de los macronutrientes encontramos aquellos
que aportan energía (calorías) y “materiales de construcción” para los tejidos corporales: los
hidratos de carbono, las grasas y las proteínas. Se necesitan en grandes cantidades. Los
micronutrientes intervienen en los procesos fisiológicos, pero son necesarios en cantidades
más pequeñas. Son minerales y vitaminas. Los nutrientes cumplen básicamente con tres
funciones en el organismo: aportan energía, reparan y renuevan el organismo y regulan las
reacciones químicas que se producen en las células, además de que proporcionan energía
para el funcionamiento celular.
Las personas que suelen vivir con trastornos de la conducta alimentaria tienen
comportamientos alterados que se relacionan con la inadecuada ingesta de alimentos ya sea
por una restricción o hay negativa de la ingesta acompañado de una distorsión de la imagen
corporal que manifiestan efectos fisiológicos y complicaciones médicas las cuales pueden
prevenirse.
Dado el papel que juegan algunos nutrientes en síntomas habituales en las personas con
diagnóstico de Trastornos de Conducta Alimenticia, es importante señalar cuales son las
principales carencias nutricionales que se pueden encontrar en las personas.
La lista de nutrientes que debemos incorporar, cada uno en una dosis determinada, es larga:
más de 40. Esta cantidad considerable es una de las razones por las que las deficiencias
pueden afectar a buena parte de la población.
Asimismo, estar severamente desnutrido puede causar cambios en el cerebro, muchos de
los cuales vuelven a la normalidad después de que una persona es realimentada, aunque
puede ser difícil saber si ciertas diferencias cerebrales son consecuencia de algún trastorno.
Lo más probable es que algunas características preexistentes del cerebro pongan a una
persona en riesgo de desarrollar esta enfermedad, mientras que otros cambios se
desarrollan en respuesta a los hábitos alimentarios y el entorno de la persona.
● Elige una dieta saludable rica en granos o cereales integrales, frutas y verduras. ●
Limita el consumo de sal, azúcar, alcohol, grasas saturadas y grasas trans. ● Evita las
dietas extremas. Si debes perder peso, habla con el proveedor de atención
médica o con un dietista para crear un plan que satisfaga tus necesidades. ● No uses
suplementos alimenticios, laxantes ni productos herbarios para bajar de peso. ● Haz
suficiente actividad física. Cada semana, haz al menos 150 minutos de actividad
aeróbica, como caminar a paso ligero. Elige actividades que disfrutes para que sea
más probable que las hagas.
● Busca ayuda para los problemas de salud mental, como depresión, ansiedad o
problemas con la autoestima y la imagen corporal.