La UES Presidencia
LANUSSE RESUMEN                     “Del motor pequeño al grande. El debate acerca de la relación entre
          lucha política y lucha militar en los primeros tiempos de Montoneros”
                 50´-60´: expansión del antiimperialismo a nivel mundial principalmente a partir de
                  las
                 guerras de liberación nacional frente a las potencias coloniales en África y Asia. La
                  presencia de la poderosa URSS favorecia al clima revolucionario.
                 59´- revolución cubana: salto cualitativo de ese proceso de expansión en américa
                  latina. Se dan reformulaciones en las ideas sobre la estrategia adecuada para la toma
                  del poder.
                 60´: se lanzan a la lucha organizaciones guerrilleras, muchas entrenadas en cuba.
                 70´ se profundiza la radicalización de corrientes políticas y culturales del país.
                  Irrupción de organizaciones armadas (O.A). A los factores externos se le suma la
                  inestabilidad política desde el 55 (caída y proscripción de perón): la existencia de un
                  gob de facto desde el 66 fue decisiva para la radicalización.
          .
          Las enseñanzas de la revolución cubana: la misma introdujo en América latina, debido a
          las características propias de la región, algunas “ideas novedosas” en relación a la teoría
          marxista revolucionaria, principalmente, la llamada “teoría del foco” (según la cual el terreno
          de la lucha armada debe ser principalemnte el campo).
          Destaca la importancia del Che Guevara (uno de los principales promotores de dichas ideas)
          y del filósofo francés, Regis Debray (quien desarrollo la teoría del foco) quienes tendrían
          enorme influencia en los grupos armados de América Latina.
          Debray considera que para vencer a un ejército hay que “construir” otro ejército:
          “entrenamiento, disciplina y armas” son la base de la acción. La guerrilla rural, para tener
          éxito, debe ser clandestina y nacer y desarrollarse en secreto, dándose a “conocer” en el lugar
          y momento escogido debidamente por su jefe o líder. La teoría del foco “invierte” el sentido
          de la lucha armada, ya que la tradicional idea de que la propaganda armada debe preceder a
          la acción militar carece de utilidad en la región; es esta última la que tiene que preceder a la
          propaganda y a otras acciones de acompañamiento y fortalecimiento de la lucha armada.
          Debray marca diferencias entre lo acontecido en Vietnam con lo que tendría que suceder en
          América Latina a partir de su realidad y del éxito de Cuba: En el país asiático, la pirámide
          organizativa se construyó desde las bases, mientras que en América debe construirse desde
          la cúspide, formándose primero el foco, luego la creación de fuerzas irregulares en las
          inmediaciones del foco y por último la formación de las milicias. Por lo tanto, se opone a la
          formación de Frentes Patrióticos o alianzas, ya que los mismos son una amenaza al ejército
          popular. La conciencia y la organización no deben preceder a la acción revolucionaria para
          tener éxito: la lucha se plantea de “lo más pequeño” a lo “más grande”, siendo lo más pequeño
          el foco (pequeño motor), que al crecer y desarrollarse permitiría la formación de dicho Frente
          patriótico.
          El punto de debate pasa por si el partido de vanguardia debe crear un ejército o el ejército es
          el que debe crear dicho partido. La conclusión a la que llega es que el partido de vanguardia
          puede existir bajo la propia forma del foco guerrillero: la guerrilla es el partido en gestación
          y su dirección debe ser homogénea, política y militar al mismo tiempo.
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          67´-creación de OLAS (Organización latinoamericana de solidaridad) en La Habana: la
          declaración resultante sintetizo varias de las nuevas ideas. Afirmaba que organizar y
          desarrollar la lucha armada era la tarea inmediata y fundamental del mov revolucionario y
          las demás formas de lucha debían servir y no retrasarla a ella.
          John W. Cooke: clave en la combinación de las ideas de la revolución cubana con el
          peronismo. Consideraba que el peronismo debía realizar un proceso de renovación y
          actualización ideológica y dejar de ser entendido como un “nacionalismo burgués”, lo que
          tenia como consecuencia la indefinición de su programa respecto a factores de poder que lo
          condicionaron y derrocaron, la defeccion de la burguesía de la coalición peronista original y
          la conducta pusilánime corrupta y complice de amplios sectores de su dirigencia (esta idea y
          premisa de Cooke es fundamental para entender el viraje ideológico del peronismo en los
          años sesenta).
          Además creía que la lucha contra el antiimperialismo implicaba una lucha contra las clases
          dominantes nativas y sostenia que todo el esfuerzo de las org revolucionarias debía ser pata
          la guerra; la capacidad de conducción de la guerra residía en la identificación ideológica de
          los cuadros político-militares y toda guerra debía tener como eje el frente guerrillero.
          No tuvo gran influencia en la conducción del peronismo, pero si particularmente en los
          grupos radicalizados y juveniles del mov y en sectores de la izquierda revolucionaria.
          60´emigra a Cuba; 63´regresa; 64´organiza la ARP (acción rev peronista).
          Montoneros: combina con éxito una impronta guevarista en métodos y proyectos con
          una simultanea declaración de fe peronista. Poco después de asesinar a Aramburu era
          reconocido por Perón como parte del movimiento.
          Origen: 69-70: fusión de los grupos originales que tuvieron entre sus puntos de contacto el
          de suscribir a la tesis de la necesidad impostergable de desarrollar el foco como primer paso
          de la guerra popular y prolongada que derivaría en la toma del poder. Los grupos fueron al
          menos 5. ( ) = jefes
               El Grupo fundador: conformado por una celula porteña (Abal Medina) y otra
                  cordobesa (Maza). Fue el que más lejos llevo las prqacticas foquistas.
               Grupo sabino: con centro de operaciones en capital y GBA (Sabino Navarro)
               Grupo Santa Fe: (Mario Ernst)
               Grupo Cordoba (Molina, Rodeiro)
               Grupo Reconquista: norte de santa fe y ramificaciones en Tucuman y Salta (Perdía).
          Tomar las armas fue el último paso de un largo trayecto que comenzó dentro de la militancia
          religiosa del catolicismo renovador (1/2 de los 60), salto a lo político tras el golpe de Ongania
          (66) y culmino con la conformación de grupos clandestinos armados (68/69). El recorrido
          ideológico sumaba al peronismo como identidad, el socialismo como objetivo y la lucha
          armada como método: los guerrilleros habían militado en diferentes frentes lo que les
          permitió contar con con importantes redes de contactos que iban desde la iglesia al Peronismo
          Revolucionario: a excepción del grupo fundador, el resto tenía relaciones fluidas con
          agrupaciones estudiantiles, barriales y obreras.
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          En el plenario del peronismo de 1969, la tendencia revolucionaria (que sostenía la necesidad
          de lanzar la lucha armada y que esta sería la vía principal de la acción política) acusada de
          foquista, le critica al movimiento su coexistencia “pacífica” con el enemigo. Esta tendencia
          va a estar cercana a Montoneros, junto al sindicalismo combativo y a los sectores juveniles.
          La decisión de tomar las armas implico un debate interno en Montoneros sobre el vínculo
          entre la acción militar y la actividad política en los frentes de masas, tanto en el recorrido
          hacia su constitución como en los primeros años de su existencia: si bien pocos de los
          radicalizados dudaban de la necesidad del uso de la fuerza para despojar de los privilegios a
          las clases dominantes existían diferencias sobre la forma y la oportunidad: había quienes
                creían que el poder debía ser tomado directamente por las masas producto de un
                   trabajo de concientización y org política previos (teoría de la insurrección). Debía
                   privilegiarse el trabajo político.
                y otros que sostenían a partir de la experiencia cubana que, por el contrario, el
                   instrumento debía ser un ejército popular desarrollado a partir de una vanguardia
                   armada (teoría del foco). El acento se ponía sobre la puesta en marcha del aparato
                   militar.
          71´- nueva estrategia en la relación entre la vanguardia armada y los frentes de masas: las
          Unidades básicas revolucionarias (UBR), un nivel dentro de la org destinado a hacer de canal
          de comunicación entre los combatientes y las org políticas. El pueblo, organizado en UBR
          debía realizar tareas de información, comunicación y propaganda para facilitar la labor de las
          UBC (unidad básica de combate), expresión con la que se denominaba a las células militares
          clandestinas que además de combatir tenían como función conducir estratégicamente el
          proceso revolucionario. Debían ser los militantes de base los que encubrieran a los
          combatientes clandestinos, de esta manera, todos tenían una función en la lucha.
          Los dos niveles (UBR, organizando las bases y la UBC señalando el método) debían ir
          formulando y conformando la estrategia de organización en una unidad plena. Esto no
          es un simple esquema organizativo, sino que tenía que traducirse en la construcción de la
          vanguardia, que tenía la tarea del encuadramiento revolucionario de las masas para que
          respondieran a los intereses históricos de la clase obrera.
          Por debajo de las UBR estaban las agrupaciones de base, que debían conducir junto a la
          primeras, las movilizaciones populares. También estaban destinadas a la instrucción teorica
          del pueblo. Debían operar en 4 frentes de lucha: el obrero, el barrial, el universitario y el
          agrario y de maestros.
          Lanusse termina destacando la síntesis de Montoneros: la confluencia de Fidel, Perón y
          la propia experiencia del movimiento. Montoneros combinó en su seno las ideas de la
          revolución cubana con la identificación peronista; algo novedoso e “incómodo” en la lucha
          armada revolucionaria. Como conclusión, cabe resaltar lo que sostiene Lanusse respecto a la
          gran dificultad o contradicción de Montoneros: el hecho de declararse peronistas y reconocer
          el liderazgo de Perón provoca cortocircuitos con las ideas del Che y de Debray (por ejemplo,
          el hecho de reconocer el liderazgo de Peron y simultáneamente afirmar que pensaban
          contituirse en la vanguardia del proceso revolucionario).
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