Expediente : 00441-2023-0-1601-JR-PE-07
Especialista : Dra. Luzmila Bernal Vilchez
Escrito : 02
INTERPONGO RECURSO DE APELACIÓN
SEÑORA JUEZ DEL SÉPTIMO JUZGADO DE INVESTIGACIÓN PREPARATORIA DE
TRUJILLO:
JOSÉ VÍCTOR CRUZ MALACAS, identificado con
DNI N° 17826996, actualmente recluido en el
centro penitencial El Milagro, de Trujillo,
cumpliendo una pena injusta de cadena
perpetua. A Ud. digo:
I. PRETENSIÓN IMPUGNATORIA:
De conformidad con lo establecido en el artículo 139 inciso 6 de la
Constitución Política del Perú, en concordancia con el artículo 22 literal a)
del Código Procesal Constitucional, recurro a su honorable despacho a fin de
fundamentar mi recurso de apelación contra la Resolución N° 03 de fecha
13.FEB.2023, que declara IMPROCEDENTE la demanda de Habeas Corpus
interpuesta por el recurrente, a fin de que la misma sea elevada al Superior
en grado, donde espero que sea REVOCADA, en consecuencia se declare
fundada nuestra demanda y se deje sin efecto las resoluciones demandadas;
por los fundamentos que expongo.
II. ERRORES DE HECHO Y DE DERECHO:
Consideramos que en la Resolución N° 03, impugnada, la juez de primera
instancia ha cometido los siguientes errores:
II.1. Errónea interpretación del artículo 200 inciso 1 de la constitución
política, sobre la vulneración o amenaza a la libertad individual y
derechos conexos.
II.2. Errónea interpretación del artículo 9 del Código Procesal
Constitucional.
II.3. Ausencia de motivación de los hechos que causan agravio a la
libertad individual del recurrente.
II.4. Ausencia de motivación sobre los derechos vulnerados.
III. FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN:
A. Antecedentes:
1. Señores Jueces, el recurrente interpone demanda Constitucional de
Habeas Corpus, contras las resoluciones N° 19 (sentencia de primera
instancia), 29 (sentencia de segunda instancia), y 30 (resolución que
declara inadmisible el recurso de casación), con la finalidad que
mediante el presente proceso se declare la nulidad de las mismas,
por vulnerar el derecho a: la libertad individual y la tutela
procesal efectiva (derechos conexos), al haberse vulnerado el
Derecho a probar, Derecho al Contrainterrogatorio e igualdad
sustancial en el proceso, y el principio de legalidad procesal.
2. Mediante Resolución N° 01 de fecha 20.ENE.2023, se admite a
trámite nuestra demanda de habeas corpus interpuesta, corriéndose
traslado con la misma a los sujetos procesales demandados.
3. Posteriormente, se emite la sentencia contenida en la Resolución N°
03, de fecha de fecha 13.FEB.2023, que declara IMPROCEDENTE la
demanda de Habeas Corpus interpuesta por el recurrente; teniendo
como fundamento los siguiente:
- En el presente caso, lo que es materia del presente proceso
constitucional, en base a lo que sustenta el recurrente JOSÉ
VÍCTOR CRUZ MALACAS, solicitando se declare FUNDADA la
demanda en merito a la vulneración manifiesta de sus derechos
fundamentales como: LIBERTAD INDIVIDUAL Y TUTELA PROCESAL
EFECTIVA, al haberse vulnerado el DERECHO A PROBAR, DERECHO
AL CONTRADICTORIO E IGUALDAD SUSTANCIAL EN EL PROCESO, y
el PRINCIPIO DE LEGALIDAD PROCESAL, en el extremo que se le
sentenció a una pena privativa de libertad de CADANA
PERPETUA; teniendo en cuenta que se abrió investigación en
contra del beneficiario, que lo condenó por el delito de
VIOLACIÓN SEXUAL a menor.
- Por tanto, nos encontramos frente a una demanda de Habeas
Corpus contra Resoluciones Judiciales; ya que como se mencionó
anteriormente, lo que se está cuestionando mediante el presente
proceso de Habeas Corpus, es la Resolución Judicial N° 19 de
fecha 05 de junio de 2020, la resolución N° 29 de fecha 09 de
marzo de 2021 y la resolución N° 30 de fecha 16 de abril de 2021,
teniendo en cuenta que, se les vulneró supuestamente sus
derechos de la LIBERTAD INDIVIDUAL y la TUTELA PROCESAL
EFECTIVA, al haberse vulnerado el DERECHO A PROBAR, DERECHO
AL CONTRADICTORIO E IGUALDAD SUSTANCIAL en el proceso, y el
PRINCIPIO DE LEGALIDAD PROCESAL, en contra del beneficiario.
Cabe precisar que, dentro del ámbito constitucional NO se puede
volver contrastar las razones por el cual condenaron al
sentenciado, Esto, porque en este tipo de procesos, al juez
constitucional no le incumbe el mérito de la causa, sino el
análisis EXTERNO de la resolución a efecto de constatar si ésta es
el resultado de un juicio racional u objeto donde el juez ha
puesto en evidencia su independencia e imparcialidad en la
solución de un determinado conflicto, sin caer ni en
arbitrariedad en la interpretación y aplicación del derecho ni en
subjetividades e inconsistencias en la valoración de los hechos.
(STC Exped. N° 0728-2008-PHC/TC)
- En base a lo expuesto y en relación al caso, podemos indicar que
el pedido de nulidad de la resolución judicial que emite una
sentencia condenatoria no es viable, toda vez que, se debe
precisar que tal como señala el Tribunal Constitucional: la justicia
ordinaria se establece la culpabilidad o inocencia del imputado,
determinando en el caso si se da el supuesto de hecho previsto en
la norma y sobre la base de consideraciones de orden penal, de
acuerdo con la alternativa que ofrezca la dogmática penal que se
estime más adecuada; la justicia constitucional, por su parte se
encarga de determinar si la resolución judicial cuestionada afecta
derechos constitucionales (STC Exped. N° 05694-2005-HC/TC),
por lo que debemos precisar que al no verse vulnerado ningún
derecho constitucional, no existe ruptura del velo constitucional.
En el mismo sentido, se debe precisar que en la sentencia recaída
en el Expediente N° 6712-2005-HC/TC, el TC ha señalado que “la
firmeza de las resoluciones judiciales está referida a aquel estado
del proceso en el que no cabe presentar medio impugnatorio y,
por lo tanto, sólo cabrá cuestionar la irregularidad de la
actuación judicial a través del control constitucional”.
(fundamento jurídico N° 2.10)
- En consecuencia, la demanda de habeas corpus deberá declararse
IMPROCEDENTE por no vulnerarse en forma manifiesta la libertad
individual, el debido proceso, del accionante, máxime si los
procesos de garantías dirigidos contra resoluciones judiciales,
no están destinados para servir de continuación del debate
judicial ordinario, no resultando pertinente revalorar los medios
de prueba presentadas y examinadas en primera y segunda
instancia, puesto que, no corresponde a la justicia
constitucional realizar funciones propias del fuero ordinario.
Así mismo, debe descartarse de plano la procedencia del habeas
corpus cuando éste se fundamente en aspectos de no
culpabilidad u objeciones procesales, como son precisamente
las referidas a cuestionar los fundamentos fácticos y legales de
una resolución ejecutoriada. (Sentencia recaída en los
Expedientes Nº 689-2001-HC/TC, 719-2001-HC/TC, 1014-2000-
HC/TC y 015-2001-HC/TC).
4. Como es de verse señores magistrados, estos osn los fundamentos
principales por los que, el A Quo declara improcedente nuestra
demanda de Habeas Corpus, vulnerando los derechos del recurrente.
B. Sobre los errores cometidos en la impugnada:
5. El artículo 200 inciso 1 de nuestra Carta Magna, establece que: “El
Habeas Corpus procede cuando se vulnera o amenaza la libertad
individual o los derechos constitucionales conexos a ella”; ello
concordante con lo establecido en el artículo 9 del Nuevo Código
Procesal Constitucional que señala: “El habeas corpus procede
cuando una resolución judicial firme, vulnera en forma manifiesta la
libertad individual y la tutela procesal efectiva”.
6. Señores magistrados, nuestra demanda efectivamente se funda en
que las resoluciones judiciales cuestionadas, vulneran el derecho
fundamental del recurrente a la libertad individual y derechos
conexos a ella, que detalladamente se han fundamentado en nuestro
escrito de postulatorio. Sin embargo, la Juez de primera instancia ha
señalado que: “…el pedido de nulidad de la resolución judicial que
emite una sentencia condenatoria no es viable, toda vez que, se
debe precisar que tal como señala el Tribunal Constitucional: la
justicia ordinaria se establece la culpabilidad o inocencia del
imputado, determinando en el caso si se da el supuesto de hecho
previsto en la norma y sobre la base de consideraciones de orden
penal, de acuerdo con la alternativa que ofrezca la dogmática penal
que se estime más adecuada; la justicia constitucional, por su parte
se encarga de determinar si la resolución judicial cuestionada afecta
derechos constitucionales (STC Exped. N° 05694-2005-HC/TC), por lo
que debemos precisar que al no verse vulnerado ningún derecho
constitucional, no existe ruptura del velo constitucional. En el
mismo sentido, se debe precisar que en la sentencia recaída en el
Expediente N° 6712-2005-HC/TC, el TC ha señalado que “la firmeza
de las resoluciones judiciales está referida a aquel estado del
proceso en el que no cabe presentar medio impugnatorio y, por lo
tanto, sólo cabrá cuestionar la irregularidad de la actuación judicial
a través del control constitucional”. (fundamento jurídico N° 2.10)
7. Como es de apreciarse, la Juez de primera instancia declara
improcedente la demandan al sostener que no se habría vulnerado
ningún derecho constitucional, por lo tanto, no habría ruptura del
velo constitucional; por lo que la demandad deberá declararse
improcedente, continua la magistrada, por no vulnerarse en forma
manifiesta la libertad individual, el debido proceso, del accionante,
máxime si los procesos de garantías dirigidos contra resoluciones
judiciales, no están destinados para servir de continuación del
debate judicial ordinario, no resultando pertinente revalorar los
medios de prueba presentadas y examinadas en primera y segunda
instancia, puesto que, no corresponde a la justicia constitucional
realizar funciones propias del fuero ordinario. Además, señala que se
descarta de plano la procedencia de la demanda cuando se
fundamente en aspectos de no culpabilidad u objeciones procesales.
8. Se debe precisar que, nuestra demanda de habeas corpus no se funda
en aspectos de culpabilidad u objeciones procesales, menos se busca
en que la justicia constitucional realice una nueva valoración de las
pruebas actuadas durante el juicio y la segunda instancia; sino por el
contrario, lo que se señala en la demanda constitucional es dar a
conocer cuales son las actuaciones de la justicia ordinaria que
vulneró los derechos constitucionales y fundamentales como la
libertad individual y derechos conexos del recurrente.
9. Como es de verse, en nuestra demanda se ha señalado cada uno de
los derechos vulnerados por la justicia ordinaria, y que merecen ser
amparados por la justicia constitucional, así tenemos:
Vulneración del derecho a probar . Como se advierte en el
Acta de Audiencia de Control de Acusación, de fecha 21 de
octubre de 2019, entre otras pruebas testimoniales ofrecidas
por el Ministerio Público, se ha procedido con admitir la
testimonial de “la menor agraviada MJAC” (María José
Abanto Cruz), y la testimonial de “la menor agraviada MFAC”
(María Fernanda Abanto Cruz). Es por ello que en auto de
citación a judicio contenido en la resolución N° 03 del 13 de
diciembre de 2019, expedido por el Primer Juzgado Penal
Colegiado, en el considerando tercero se ha ordenado
“EMPLAZAR a las siguientes personas para que concurran
obligatoriamente al juicio oral,..”, entre otras personas, las
siguientes: “Testigo Menor Agraviada MJAC”, y “Testigo
Menor Agraviada MFAC”. Nótese que, el hecho que las
menores (actualmente de 16 años) hayan sido citadas a juicio,
nos permite concluir de manera objetiva y verídica que sus
testimoniales en cámara Gesell no han sido constituidas como
prueba anticipada, por lo tanto, su testimonio en juicio era de
suma importancia, razón por la cual fueron citadas.
Como vemos, las testimoniales de las menores, para ser
actuada en juicio, fueron admitidas como pruebas, a solicitud
del Ministerio Público, ello implica que, si ya fueron admitidas
entonces por principio de comunidad de la prueba, deja de
pertenecer a la parte que la ofrece, para convertirse en una
prueba del proceso. Siendo así, en el caso que nos ocupa, se
ha vulnerado de manera manifiesta el Derecho a probar,
debido a que las menores María Fernanda y María José
Abanto Cruz, no han concurrido a brindar su testimonio en
el juicio, a pesar que fueron citadas mediante resolución N° 03
del 13 de diciembre de 2019. Esta omisión obviamente nos ha
limitado acreditar las contradicciones de los hechos imputados,
así como demostrar la inocencia del recurrente, Señores
Jueces Constitucionales, siendo el delito imputado uno de
violación de menores, quienes al momento de la denuncia ya
tenían la edad de 14 años, la prueba directa que
obligatoriamente debió actuarse y valorarse es la
testimonial de las mismas supuestas víctimas debido a que
su testimonial en la Cámara Gesell no ha sido constituida
como prueba anticipada, pero a pesar de ello se ha impuesto
una pena de cadena perpetua, sin que haya existido la
testimonial en juicio de las menores, a pesar que se me
atribuyó hechos que habrían sucedidos en el año 2013 – 2014,
lo cual implica que ni los exámenes médicos pueden demostrar
que existió violación. Es decir, si no existió prueba anticipada
de las testimoniales en Cámara Gesell, debió llevarse a cabo
la declaración en juicio, la cual no ha sucedido. Esta omisión
de actuación probatoria definitivamente ha vulnerado el
derecho probar nuestra tesis de inocencia. Sin embargo, me
han privado de mi libertad en base pruebas periféricas e
indirectas. Además, se ha vulnerado el literal b) del inciso 01
del artículo 375 del Código Procesal Penal, en donde se exige
la actuación de los medios probatorios admitidos, lo cual no se
ha cumplido al haberse omitido la declaración de las supuestas
víctimas en juicio.
Vulneración al derecho al contrainterrogatorio o de
contradicción e igualdad sustancial en el proceso. En el
numeral 35 del ACUERDO PLENARIO N° 1-2011/CJ-116 de
fecha 06 de diciembre de 2011, cuyo contenido es vinculante,
se ha precisado: “35º La regla expuesta, en clave de ponderación,
está limitada por la garantía genérica de defensa procesal y en el
principio de contradicción. Frente a un conflicto entre ambos
derechos fundamentales y garantías constitucionales, para proceder
a la indagación íntima de la víctima, en principio prohibida (Regla 71
ya citada), deberá identificarse una vinculación lógica entre la prueba
indagatoria restrictiva de la vida íntima y la tesis defensiva
correspondiente, por lo que dicho examen sólo cabría si (i) tal
indagación está dirigida a demostrar que el autor del ilícito es otra
persona y no el procesado; (ii) o si como, consecuencia de impedir
esa indagación, se vulnera gravemente la garantía de defensa del
imputado. Por ejemplo, cuando éste trate de acreditar anteriores o
posteriores contactos sexuales con la víctima que acrediten de ese
modo el consentimiento del acto”.
Como vemos, el principio de contradicción en la actuación
probatoria forma parte de la defensa procesal del acusado, lo
cual guarda relación con el inciso 03 del artículo 375 del Nuevo
Código Procesal Penal, en se indica que “el interrogatorio
directo de los órganos de prueba corresponde al fiscal y a los
abogados de las partes”, dispositivo que concuerda con los
incisos 2, 3 8 del artículo 378 del mismo cuerpo normativo, en
los que concede el derecho a los abogados de realizar el
interrogatorio y contrainterrogatorio. Es decir, en la actividad
probatoria de los testigos, no solo se realiza las preguntas por
la parte que lo ofreció, sino también por la defensa del
acusado, incluso se permite el contrainterrogatorio, dentro del
cual según el inciso 08 del artículo 378 del NCPP, “las partes
pueden confrontar al perito o testigo con sus propios dichos u
otras versiones de los hechos presentadas en el juicio”. De
esta normatividad se concluye que evidentemente, en la
actividad probatoria y examen de testigos, el derecho de
contradicción por parte de la defensa del acusado, debe
garantizarse, incluso si el testigo es menor de 16 años,
conforme así lo prevé el inciso 3 del citado dispositivo
legal.
Ahora bien, en el caso que nos ocupa, se ha vulnerado el
derecho de contradicción en la actividad probatoria, debido
a que las supuestas agraviadas, hermanas gemelas ABANTO
CRUZ, no han concurrido a declarar en juicio a pesar que
mediante el auto de citación (juicio) se indicó que su asistencia
era obligatoria. Esta inasistencia definitivamente la limitado
ejercer nuestro derecho de contradicción a órganos de
prueba directo a través del contrainterrogatorio, como las
hermanas abanto; y si bien han declarado en Cámara Gesell
pero en esta manifestación obviamente no se realizó ninguna
contradicción de nuestra parte debido a su etapa, por lo que, el
momento oportuno para realizar la contradicción era en juicio,
al cual al no haber concurrido dichos órganos de prueba, es
manifiesto que el derecho de contradicción en la actividad
probatoria era de suma transcendencia dado que son los
únicos órganos de prueba directos, más si mi manifestación en
cámara Gesell no ha sido constituida en prueba anticipada.
En conclusión, en las sentencias de mérito objeto del presente
proceso, se ha vulnerado el Principio de Contradicción
porque respecto a las pruebas consistentes en la testimonial
de las supuestas víctimas brindadas en Cámara Gesell de
medicina legal (admitidas como pruebas en la audiencia de control
de acusación), realizadas en la etapa de investigación, no se ha
permitido nuestra realizar la contradicción en la actuación
probatoria. Siendo así, la vulneración al principio de
contradicción se ha concretado en dos aspectos: Respecto de
la trascripción de entrevista única en Cámara Gesell, admitida
en la audiencia de control de acusación, sobre cual, al haberse
actuado en etapa de investigación era imposible hacer debate
y contradicción; y sobre la testimonial en juicio de las
supuestas víctimas, quienes al no concurrir, a pesar de
haberse citado con el auto de citación a juicio, no se ha podido
hacer efectivo el debate y contradicción. Como se puede ver, a
pesar que no haber existido contradicción de los órganos de
prueba directos, se me impuesto la sanción más alta como es
cadena perpetua.
Vulneración a la observancia del principio de legalidad
procesal penal. En principio, en las sentencias cuestionadas
se ha vulnerado esta garantía de Principio de Legalidad
Procesal, debido a que no se ha tenido en cuenta lo dispuesto
en el artículo 171 inciso 03 del Nuevo Código Procesal Penal,
pues a pesar que el testimonio, de las supuestas agravias
Abanto Cruz brindadas en Cámara Gesell de Medicina Legal,
no ha sido constituida como prueba anticipada, el órgano
jurisdiccional (que emitieron las sentencias de mérito), tenía
la obligación de recibir el testimonio de las menores en juicio,
debiendo para el efecto el Juez “adoptar las medidas
necesarias para garantizar la integridad emocional del testigo y
disponer la intervención de un perito psicológico, que llevará a
cabo el interrogatorio propuesto por las partes”. Como ese
aprecia Señor Juez Constitucional, cuando la víctima sea
menor de edad, y su testimonio brindado en la etapa de
investigación en Cámara Gesell de medicina legal, no haya
sido constituido en prueba anticipada, existe la obligación
del Juez de Juicio adoptar las medidas necesarias y
disponer la intervención de un perito psicológico para que
realice el interrogatorio. Nótese que, el hecho que el testigo
sea menor, no quiere decir que se prescinda su declaración en
juicio, sino que, de no haberse constituido prueba anticipada,
el interrogatorio deberá realizarse bajo las reglas que indica el
inciso 03 del artículo 171 del Nuevo Código Procesal Penal, y
de esa manera garantizarse y hacerse efectivo, el Principio de
Contradicción.
En esa misma línea también se ha precisado en el segundo
párrafo del numeral 38 del ACUERDO PLENARIO N°
1-2011/CJ-116 del 06 de diciembre de 2011, que prevé:
“En lo posible tal técnica de investigación deberá estar precedida de
las condiciones que regula la prueba anticipada del artículo 242º.1.a)
del Código Procesal Penal 2004 y siguientes. La irrepetibilidad o
indisponibilidad en su actuación radica en el retraso de la misma
hasta el juicio oral, dada la corta edad de los testigos y las inevitables
modificaciones de su estado psicológico, así como un eventual
proceso de represión psicológica (revictimización). Su registro por
medio audiovisual es obligatorio. De modo tal que, si a ello se
agrega la nota de urgencia –que autoriza a las autoridades penales
distintas del Juez del Juicio para su actuación (artículos 171°.3 y
337°.3.a NCPP)- de no existir cuestionamientos relevantes a la
práctica probatoria, sea posible su incorporación al juicio a través
de su visualización y debate”.
De este lineamiento de la Corte Suprema expuesto en dicho
acuerdo plenario, se verifica que para la incorporación válida a
juicio, y sobre todo para su valoración, las testimoniales de
las supuestas víctimas brindadas en Cámara Gesell,
durante la etapa de investigación, deben obligatoriamente
constituirse como prueba anticipada, para que esa manera
garantizar su debate y contradicción; y de no constituirse
en prueba anticipada, la testigo víctima, debe concurrir a
juicio para su interrogatorio, y si es menor de 16 años, el
Juez procederá con el interrogatorio conforme lo prevé el
inciso 03 del artículo 171 del Nuevo Código Procesal
Penal, con la finalidad de garantizar la contradicción.
En el caso que nos ocupa, se ha vulnerado el Principio de
Legalidad Procesal Penal, debido a que, si la declaración de
las supuestas víctimas en cámara Gesell no se constituyó
como prueba anticipada, debió aplicarse la técnica de
declaración prevista en el inciso 03 del artículo 171 del Nuevo
Código Procesal Penal, pero de ninguna prescindir de su
declaración en juicio. Además, también se ha vulnerado lo
previsto en el segundo párrafo del fundamento 38 del citado
acuerdo plenario, en el sentido que, el testimonio de las
menores en cámara Gesell durante la etapa de investigación,
para que cuya transcripción sea valorada y actuada en juicio,
debía previamente haberse constituido como prueba
anticipada. Señor Juez Constitucional, en los delitos de
violación de menores, se exige que la testimonial en cámara
Gesell brindada durante la etapa de investigación, sea
constituida como prueba anticipada conforme lo prevé el
artículo 242 literal d) del inciso 01 del NCPP, para que en juicio
se garantice el debate y contradicción; o si esta manifestación
no fue constituida como prueba anticipada, la supuesta víctima
si es menor de 16 años, debe declarar en juicio conforme a las
reglas del inciso 03 del artículo 171 del cuerpo normativo
invocado. Sin embargo, en las sentencias cuestionadas se ha
vulnerado el Principio de Legalidad Procesal Penal,
porque: a). Las declaraciones de las supuestas, víctimas
brindadas en diciembre de 2018 en Cámara Gesell de
Medicina Legal, no ha sido constituidas como prueba
anticipada, b). porque las supuestas víctimas no han
concurrido a juicio a brindar su declaración a pesar de
habérseles citado con el carácter de obligatorio a través del
auto de citación a juicio; c) porque la valoración (individual y
colectiva) de la “transcripción de entrevista en Cámara Gesell”,
brindadas por las supuestas víctimas, se ha realizado sin
previamente garantizarse el debate y contradicción por nuestra
parte, y d). porque los órganos de prueba directos de los
hechos imputados, como es la testimonial de las supuestas
víctimas (medio de prueba ofrecidos por fiscalía y admitidos en
la audiencia de control de acusación), no han sido actuados en
juicio. Siendo así, es evidente pues que en las sentencias
cuestionadas se ha vulnerado la garantía del Principio de
Legalidad Procesal Penal.
10. Señores Jueces, la vulneración a estos derechos que forman parte del
derecho al debido proceso, con injerencia directa en la libertad
individual del recurrente, toda vez que, vienen cumpliendo una pena
de cadena perpetua de manera injusta.
11. En puridad, nuestra demanda de habeas corpus se encuentra
debidamente fundamentada en lo que establece el artículo 200 inciso
1 de nuestra Constitución, concordante con el artículo 9 del Código
Procesal Constitucional; es decir, se han señalado los agravios, los
mismos que directamente afectan a la libertad individual del
recurrente.
C. Interpretación errónea de los hechos que causan agravios a la libertad
individual y derechos conexos del recurrente:
12. Señores magistrados, la Juez de primera instancia realiza una
errónea interpretación de los hechos cuando sostiene que lo que se
pretende con la demanda de habeas corpus es que el Juez
constitucional realice una revaloración de las pruebas actuadas en la
justicia ordinaria; así también señala que, otra de las pretensiones es
que se analice aspectos de no culpabilidad u objeciones procesales.
13. Ello no es correcto, toda vez que en nuestra demandada claramente
se han señalado cuáles serían los agravios, cuestiones externas que
nada tienen que ver con temas probatorios o de índole de
culpabilidad; sino por el contrario, cuestiones que dentro de la
justicia ordinaria han vulnerado el derecho al debido proceso, como
es el derecho de contradicción en el contrainterrogatorio, el derecho
a probar, la tutela judicial efectiva, el principio de legalidad
procesal, derechos conexos a la libertad individual.
14. Como es de verse en la resolución impugnada, la juez de instancia no
hace mención a ninguno de los agravios, no analiza porqué razón, el
hecho de que las menores agraviadas no habrían declarado en juicio,
pese a que no se habría actuado su declaración como prueba
anticipada. Esta situación que la justicia ordinaria ha permitido,
conlleva a la vulneración del derecho a ejercer contradicción en el
contrainterrogatorio, puesto que solo se dieron lectura a las
declaraciones de las menores brindadas en sede fiscal. Empero, debe
tenerse en cuenta que no se solicitó la actuación de prueba
anticipada en el que se haya garantizado el contrainterrogatorio, y
por ende se ha visto afectado el derecho de defensa del recurrente,
como ya se ha explicado líneas arriba.
15. Por tal razón, no se busca que la justicia constitucional sea una
extensión de la justicia ordinaria, menos buscamos que el juez
constitucional declare la culpabilidad o no del recurrente; por el
contrario, buscamos que se cautelen los derechos constitucionales
conculcados en el proceso penal llevado a cabo en contra del
beneficiario del habeas corpus.
D. Ausencia de motivación sobre los derechos vulnerados:
16. Otro de los errores cometidos en la resolución impugnada es que la
Magistrada a omitido pronunciarse por cada uno de los agravios
expuestos en la demanda de habeas corpus, por ende, ha omitido
analizar de manera lógica y dar respuesta a cada uno de ellos.
17. Como vemos en la Resolución N° 03, la Juez no hace mención sobre
el derecho a probar, sobre el derecho a la contradicción en el
contrainterrogatorio, sobre la vulneración al principio de legalidad
procesal, es decir, no se brinda una explicación razonada y lógica,
del porqué estos agravios reclamados no tendrían relevancia
constitucional, y porqué no significarían una vulneración al derecho
del debido proceso, tutela procesal efectiva y derecho a la libertad
individual del recurrente.
18. Ello, vulnera la garantía constitucional y convencional de la
motivación de las resoluciones judiciales, toda vez que, la A Quo
lejos de pronunciarse por cada uno de los agravios expuestos, ha
señalado que el demandante busca que se realice un nuevo análisis
de las pruebas actuadas, y que además se está cuestionando aspecto
de culpabilidad. Señores magistrados, ningún fundamento de la
demanda trata sobre cuestiones probatorias o de culpabilidad, son
sobre agravios a derechos constitucionales conexos con la libertad
individual.
19. Siendo ello así, no se ha expuesto adecuadamente las razones por las
que debe rechazarse la demanda interpuesta, debiendo la misma ser
revocada.
IV. FUNDAMENTOS JURÍDICOS:
Artículo 200 inciso 1 de nuestra Constitución, establece que: “El
Habeas Corpus procede cuando se vulnera o amenaza la libertad
individual o los derechos constitucionales conexos a ella”.
Artículo 9 del Código Procesal Constitucional que señala: “El habeas
corpus procede cuando una resolución judicial firme, vulnera en
forma manifiesta la libertad individual y la tutela procesal
efectiva”.
Artículo 22 del Código Procesal Constitucional: El recurso de
apelación en los procesos constitucionales de habeas corpus,
amparo, habeas data y de cumplimiento procede contra las
resoluciones que las partes consideran que los agravia. Los plazos
para impugnarlas son: a) En el proceso de habeas corpus es de dos
días hábiles.
POR LO EXPUESTO:
Pido a usted, elevar la presente apelación al
superior en grado, conforme a Ley.
Trujillo, 24 de febrero de 2023.