Martín Morón
ANENCTA BOJA U
Lea
Caperucita Roja
llevaba la merienda
a su abuela a través
de un largo camino
que se adentraba
en el bosque. Al ver
la profunda sombra
de los árboles,
Caperucita recordó
lo que su mamá le
había dicho mientras
preparaba la canasta
con deliciosas galletas
y leche fresca
w
"Caperucita, el
bosque está lleno
de peligros, no
te distraigas ni
te apartes del
camino".
Caperucita Roja no tenía
miedo y caminaba muy
Contenta, ya que iba a
visitar a su abuela. Sin
embargo, una enorme
Sombra empezó a
moverse rápidamente
entre los árboles.
Caperucita salió del
camino y fue en busca de
la sombra.
-2Quién sos? -dijo. Pero
la sombra se había ido.
Siguió camino a la casa
de su abuela cuando,
de pronto, empezó a
escuchar golpes.
Se alejó del camino para ver
qué
pasaba y buscó entre los árboles.
Un rayo de sol se metió
en el
y pegó en sus ojos, y un bosque
terrible como el rugido degran
una
ruido,
enorme bestia, le sacudió
los pies.
Cuando pudo ver bien lo que
pasaba, Caperucita observó
que un árbol había caído.
Las ardillas salían corriendo
desesperadas y los pájaros
volaban tristes a otros
árboles, donde tendrían que
volver a hacer sus nidos.
Así como ese, muchos
otros árboles habían sido
derribados. Entre los troncos
caídos, estaba el leñador.
Un hombre casi gigante,
Corpulento y de brazos
gruesos, con un
hacha brillante y filosa
en sus manos.
Impresionado por la actitud de la niña, el leñador le dijo:
-Sos muy valiente para andar sola por este bosque,
pequeña. Pero tené cuidado. iUna terrible y feroz bestia
anda suelta, una bestia destructora y asesina, un
lobo ferozy despiadado que no dudar en matar
todo lo que encuentrea su paso! Pero no te
preocupes, iyo atraparé a esa bestia, la mataré
y con su piel me haré una bonita alfombra!
-Ahá... -dijo Caperucita-. Gracias por su...
advertencia, yo mejor sigo mi camino. Que
tenga un buen día, señor.
-Vos también, niña, y tené mucho cuidado, la bestia
puede atacar en el momento menos pensado.
-Bueno... entonces tenga cuidado usted también.
Adiós -dijo Caperucita, y retomó el camino.
El leñador se acercó a Caperucita
yle dijo:
-Siento un delicios0 aroma a
galletas ime convidás una?
Caperucita respondió
amablemente con una sonrisa:
-No.
u
escuchando golpes y árboles que caían, y siguió
Caperucita Roja siguió en busca de un nuevo hogar.
viendo animalitos corriendo desesperados
hasta que vio la enorme de la bestia
sombra
lba pensando y pensando en su
árboles. No pudo ver a la bestia, pero
escondiéndose detrás de los del
lobo. Caperucita se alejó
claramente la figura del
sombra pudo distinguir
camino buscándolo, y mirando
al bosque dijo:
miedo. Salí, no te voy a lastimar.
-Lobo, no te tengo entre los árboles.
Pero la sombra se alejó, y se perdió
Pronto llegó a la casa de su abuela. La puerta
estaba un poco abierta, cosa muy extraña,
pero Caperucita escuchó la risa de su abuelay
entró. Al parecer, estaba en la cama.
Se acercó y le dijo:
-Abuela, tus ojos estáán muy grandes y
brillantes Qué te pasa?
La abuela no contestó.
-Abuela, tus orejas están muy grandes
Estás bién?
La abuela tampoco respondió6.
-Abuela, ime parece o tenés
toda la cara peluda?
Pero nadie contestó, y Caperucita se dio
Cuenta de que pasaba algo extraño. Juntó
Coraje y corrió la manta que tapaba a su
abuela. Perojen lugar de la abuela...
estaba la terrible bestia.
1a terrible bestia era un lobo muy
cachorrito, gordito y peludo, con ojos
chiquititos, tiernos brillantes.
y Y estaba
muy asustado.
una galleta, y lo acarició. Caperucita le dio
-iNo es hermoso?
-dijo la abuela.
Sí, hermoso, ipero los lobos no son malos?
es
-iClaro que no! Solo hay que tener cuidado con
-Pero iquién podría hacerle daño a este ellos, y no hacerles daño.
pobre chiquitín? -preguntó
Caperucita abrazando al cachorrito, cuando de repente
un terrible golpe dio contra la puerta.
De pronto, el hacha
del leñador abrió un
enorme agujero en la
madera, destrozóla
cerradura y, con una
violenta patada, la
puerta cayó al piso. El
leñador entró a la casa
de la abuela gritando:
iNo teman, he visto entrara
casa, pero
la bestia en esta ese
a
yo las salvaré! iMataré
maldito obo y con su piel me
haré una alfombra!
bonita
caer la
Caperucita dejó
canasta, se sacó la
capucha
la
arremangó
roja, se
leñador,
camiseta, se acercó al
y le dio un tremendo pisoto
aplastándole el zapato.
El leñador, muy dolorido, se agachó para tomarse
el pie cuando Caperucita lo agarró fuerte de la oreja y le dijo:
Le agradezco mucho que venga a querer "salvarnos", señor leñador;
pero, como se dará cuenta, podemos cuidarnos solas. Ahora váyase, v
que no lo volvamos a ver derribando puertas, ni árboles, ni queriendo
matar animales de nuestro bosque. Entendió?
El leñador hizo un sí con la cabeza. La niña lo soltQ, y el gigantesco
hombre salió corriendo aterrorizado.
El pequeño lobo saltó a
los brazos de Caperucita,
y ella le dijo a su abuela:
-Me parece que tenemos
un invitado.
-Y la merienda ya está
lista-agregó la abuela,
sacando un pastel del
horno. Repartieron las
galletas, cortaron el pastel,
y sirvieron dos tazas y un
plato de leche. Caperucita,
su abuela y el pequeño
lobo, disfrutaron de una
hermosa tarde.
Desde ese día, el lobo
acompaña a Caperucita
por el bosque, y ella leva
Siempre algunas galletas
de más para convidarle.
Un bosque tenebroso, la sombra de una bestia acechando y una
niña quequiere llegar a la casa de su abuela para compartir una
merienda. Una Caperucita Roja valiente e intrépida recorre esta
historia sobre el miedo a lo desconocido, el amor a la naturaleza y un
mundo cargado de sucesos inesperados.
Martin Morón
CENTCIENTA
Martin Morón Martin Morón
BUANGANIVSLen SAFINZIL
Lea
ISBN: 978-987-718-229-3
3ANOSwww.edicioneslea.com
ANOS
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