0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos) 710 vistas32 páginasTelón de Cielo - Gabriel Castilla
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Tel6n de cielo
Diez obras mimicas para teatro de titeres
Gabriel Castilla
Ministerio de
Educacién
Presidencia de la Nacién Ediciones del Cronopio AzulSrwemkeno: $936
Gabriel Castilla nacié en
Salta, Argentina, Desde hace
veinticinco aftos que viaja : i
Voce hates) Beco Telin de cielo
con su teatro de titeres. Ha
participado en numerosos Diez obras antomicas pare ieatra de teres
festivales internacionales
de teatro de muficcos y ha
actuada en centenares de
pueblos de los dos
continentes,
Alo largo de sus viajes fue
cronicando en prosa esas
experiencias, En 1995
publicd, junto a Leopolde
Castilla, una antologfa de
cuentos y pinturas de los
nifos de Castilla - La
Mancha que edité la Junta
de Comunidades de esa
n espanola,
A Telén de ctela lo ha
definido el poeta Javier
Villafaie como; PEQUENA
BIBLIA PARA
‘TITIRITEROS,
BI
g
ie
5
£
Ss
3
By
Fe
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3
5
cS
Rei
PY
=
=astilla, Gabriel
Teldn de ciclo ; diez obras mimicas para teatro de titeres = edi-
cicién especial para el Ministerio de Educaciéa de la Nacién. - ta
ed, - Lantis : Del Cronopio Azul, 2013.
64 p.: il; 20x14 em, - Libros de fondo blanco}
ISBN 978-987-9226-15-3
J, Literatura Infantil Argentina. 2. "Teatro para Nios, [, Titulo
CDD A862.928 2
Fecha de catalogacién: 09/01/2013
Directora de colecciGn
Maria Rose Mo
Dibuyjo de tapa
Senpio Kern
Preimpresién
Cronopio Azul - Protonio
© Ediciones del Cronopio Azul
Bouchard 290 - Lantis - Buenos Aires
ISBN: 950-9925
6
Segunda edi
Primera reimpresién
ISBN: 978-987-9226-15-5
Primera édicion especial para el Ministerio de Educacion de la Nacién
Hecho el depésito que marca la ley 11.723
Libro de edieidn argentina
Printed in Argentina
Prologo
tstas obras niinitcas para teaire de titeres estén flrmadas con un
seudénino, Ef autor no se Hama Gabriel Castile sino Guaira Casti-
Wa. Cosas que ocurren con barta frecuencta en su provincia natal
—Satla— donde la mayor parte de fos cludadanos ofvrden ef apelative
que rectbieron con agua bendita en la pila bautismal para sequiv vf
viendo basta of tltino suspira con el verdadero nontbre acordade por
ef nitlagroso vino de Cufapate,
Hl autor de estas breves y bellisimas obras se inicié en la ttkrtte-
ria cuando sus hrocentes manos movieron y controlaron ef primer
ander de los ples gite, desde entonces, lo Hecaran por disolutos camt-
wos, Tiehe ofos anacheciexdo y' calza aiparnatas niinera nieve, Mide
(a altura razonable para Megar con ka cabeza a la boca det escenarto,
Tiive ta dicha de ver ta mayoria de estas abras en nuestro patsy
en Expaiia. Especticulo originatisimo donde se aiinan la perfeccton
del manejo y ta sintests de ta poesia. Es ef prestidigttador que saca ga-
teras por ef pico de und patome, By wn artista )' por fo tanto fogra te
simplicidad de te magia. £o adptine y me alegra presentar este Hbro
que pitede Hevar por tino: PEQUENA BIBLIA PARA TITIRITEROS.
Javier Villafere
Buenas Aires, L995Note eel cutior:
Al ser mimicas estas obras fueron escritas de modo que el titiritero
—para una eventual puesta en escena— pueda seguir, paso a paso, sus
secuencias, incluyendo aquellos casos en los que se ha recurrido a la
narracion a fin de preservar para el lector el clima clramatico de lasSueno
ot Sart Rosenberg
i foachint RoskePersonajes
Anibal
Un gato.
Dos mosquitos
La escena representa una habitacin de noche,
Ala derecha y de costado, hay una cama,
Ala izquierda y sobre el suelo, un desmesuracdo
reloj despertador.
P« la izquierda entra Anibal, somnoliento, con un candelabro encen-
dido en la mano, Lo caloca en el suelo y se estira desperezindose,
Sopla la lumbre pero és
la cama. Ya se esti durmiendo y la vela, sola, vuelve @ alumbrar, Anibal
se levanta, la sopla y se retira a de:
A punto de dormirse siente el tic tac del reloj que sues
se vuelve a encender, La apaga y se va a
wnsar,
cada vex
nvis intensamente. Irritado, se incorpora, va y detiene el reloj, De cami-
no a la cama éste vuelve a sonar y Anibal lo para exasperudo. Regresa
lecho e intenta dormir,
is comienzan a sonar girando enloquecidas. El corre y, de
fatigado a si
Las aguja
golpe, las inmoviliza. Luego se actu
sta agotado,
Ya entra en el suefio cuanclo suena el despertador haciéndole dar
un brinco, De dos zancadas llega hasta él y Jo silencia. Espera, angustia-
do, hasta asegurarse de que no vuelva a sonar, Va a la cama y se duerme.
Imperceptible al principio y luego cada intenso, se oye el
vuelo de un mosquito que sobrevuel
ma
|, toma impulso, se precipita y le
pica en la cara,
Anibal lo ahuyenta con la mano. El mosquito regresa, lo pica, y Ani
bal, furioso, Jo persigue por tado el escenario y lo mata,
Refunfunando vuelve a su lecho.
No llega a dorr cuando un zumbido desmesurado lo alerta y se
pone de pie, Es un invisible moscn descomunal,
Luego cle esquiv
en una lucha feroz y logra derrotarlo después de ser arrastrado por el
mMOSCON [rus Penosos foreejeas.
un vuelo rasante, Anibal corre tras él y se trabanAgotado, regresa a la cama,
Apenas cierra los ojos, asama un gato que, sonriendo mali
te, le ronronea zalamero. Anibal trata de sacarselo de encima y el muy
felino se acerca y Jo alza de Ja cama con un gran. mauillido.
Anibal sale disparado persiguiéndolo hasta que Jo pierde de vista y
dormir.
regresa
El gato aguarda oculto. Se le acerca, pérfide y reneoraso, y vuelve
a maullar con fuerza en sus ore}
Anibal se yergue aturdido, queda un segundo de pie temblando y
lo espanta violentamente.
Ofuseado, regresa, se mete en Ja cama y se le destapan los pies. Los
cubre, se acomoca y se le vuelven a destapar. Arregla las mantas, se
acuesta y poco a poco s¢ tranquiliza,
Ronca feliz, pero vuela el mosquito, suena el despertador, se muc-
ven las agujas, mailla el gato. Todos a la vez,
El no aguanta mas y se levanta.
Va y detiene el despertador:
Corre tras el mosquito.
Sus pies, inexplicablemente, se salen alld en Ja cama, y él corre y los
tapa afligido.
Suena el despertador.
Vuela el mosquito.
Matilla el gato
Entonces, ya fuera de si, sale despavorido, llorando, de la escena.
Todo queda en paz en la habitacién,
Al rato se asoma el gato. Suelia un maullido victoriosa y cae el
TELON,
El hipo
a Lourdes Pérez Gay
a fucka PxpindolaPersonayes
Pérez
Garcia
eG escena vacia se iluntina lentamente.
Entra Pérez y se detiene. Observa candidamente al pablico y de
fepente comienza a hipar.
Se mira el est6mago, extrafiado. Contiene la respiracion, pero el hi-
po contings
Viene
de pronto saltan, aferrados, de un lade al otro de la escena al
os de Pérez,
Garcia, sorprendido, logra zafarse y Pérez, jubiloso, intenta abrazar-
ln de nuevo, pero Gareia lo aparta delicadamente y le da la mano. Lo
observa y ve que sigue el hipo. Piensa, Le dice que lo espere y sale,
Pérez lo ve itse mientras comprueha impotente que los respingos
ria y al verlo, alborozado, corre a saludarlo. Lo abraza y
mo de
continian.
Garcia vuelve con un balde de agua y
se lo vacia encima y espera.
Pérez, desconcertado, se queda tie
Garcia, satisfecho, va a llevarse el balde cuando vuelve el hipe. Lo
deja de nuevo en el suelo, medita y le pide a su amigo que hunda la ca-
beza dentro del cubo
Garcia espera unos instantes y, de pronto, Pérez hipa golpeando es-
trepitosamente con el balde en su cabeza, sobre el suelo, hasta que, de
golpe, se tranquiliza y Garcia le saca la cabeza del cubo, Cree que se ha
aplacado y se lleva el balde.
A Pérez, en tanto, le reanuda el hipo.
Garcia entra contento, pero al verlo, se detiene en seco, y, tipido,
Io acuesta
igiloso. se acerca por cetris,
1y en silencio,Al tiempo, Pérez comienza @ cabecear a cada conwulsion.
Garcta le sostiene la cabeza contra el suelo pero a Pérez ahora le
brinca el trasero,
Garcia le sostiene ambas partes hasta que se sosiega.
Aliviado, lo pone de pie pero Pérez vuelve a brinear.
Exasperaclo, le gira la cabeza poniéndole la cara hacia atts, y esta
vez Pérez da vueltas brincando enloquecide. Garcia lo sigue, lo alcanza
y le acomoda la cabe:
Deseansa solo wir
correctamente.
egundos y el hipo vuelve,
Garcia sale disparade y regresa cubierto con una tela para asustarlo,
acerca, y por la espalda de Pérez, lanza un terrible alarido,
Pérez lo mira indiferente y suelta un hipo.
Garcia sale sollozando y vuelve con una pala, Toma impulso y le pe-
ga en la cabeza, Pérez cae al suelo y se levanta, Garcia vuelve @ pegarle,
Pérez cae y a cada hipo se levanta, Asi muchas veces hasta que queda
quicio en el piso.
Garcia cava un pozo, lo entierra y s8 pone a descansar apoyaclo en
la pala. Esta fella y se va relajando,
De pronto siente, primero: lejos
pos con los que ya se desentierra Pérez.
Garcia, que ya estd histérico, toma Ja pala y Je pega, y Pérez se le-
VYanta como wn resorte una y otra vez, hasta que al Gltimo Garcia ama-
y luego cada vez mas cerca, las hi-
ga con pegarle de nuevo Pérez lo detiene, Se mita el estémago y com-
prueba que s¢ le ba pasado el hipo.
Garcia, contento, tira la pala,
Pérez quiere abrazarlo,
Garcia lo aparta y le da ka mano desconfiando, pero inmedliatamen-
te comprueba que Pérez ya esta bien,
Alborozados se abrazan una vez ¥ otra vez y otra vez... vuelve el
hipo y asi, abrazados, salen dando brincos de la escena mientras cae el
TELON.
Celos
4 Kdison Otero
Wy Tencos
FI
£
&
LS
3
Fe
2
ct
rs
3
z
Ey
Personayes
Juan, amante, guante blanco
Pedra, marido celoso, guante grande y rojo
Maria, mujer de Pedro, guante blanco con una cartera
MARES
JUAN
MARIA
JUAN
MARIA
JUAN
MARIA
JUAN
MARIA
JUAN
MARIA,
JUAN
MARIA,
JUAN
PEDRO
MARIA
PEDRO
Entra por la derecha y se queda esperando que pase Juan, Se
pasea ansiosa por la demora, va, espia, y cuando lo ve venir,
nipida, vuelve a su sitio y alli simula indiferencia
Viene distraido por la izquierda y al ver a Maria se asombra,
Luego va hacia ella y Ja saluda con una reverencia seductora,
Lo rechaza,
Vuelve a tocarla,
Se aparta,
Se
el
Se
La toca dulcemente,
Se queda tiesa.
Se acarician, timidos al principio, y después fogosamente,
De a poco intenta levantarle el guante para quitdrselo.
Le da tres carterazos. Deja la cartera en el suelo y lo apart
ofendida,
Aturdido al principio, se recompone y vuelve a Jos arrumacos.
Y ahora es carrespondido,
Oye pasos, Ve que viene Pedro y, azorada, huye por la dere-
cha,
Sale con ella
Entra. por la izquierda. Los busca enfurecico y sale tras ellos,
Entra por la izquierda con Juan y eseapan brus
derecha
amenté por ta
Entra por la izquierda y sale persiguiéndolos.MARIA
JUAN
MARIA
JUAN
PEDRO:
JUAN
PEDRO
JUAN
PEDRO
MARIA
PEDRO,
MARIA
PEDRO
MARIA
PEDRO
JUAN
MARIA,
JUAN
MARIA
PEDRO:
Viene con Juan. Busca desesperada donde ocultarse, Ve un si-
tio, se despide y se va
Se queda triste mirando el suelo, Descubre It cartera que ha
dejado olvidada Maria, La lama, ella acuce afligida y él le en-
trega la canter.
Se oculta.
Ve que viene Pedro y, ripido, se esconde a la derecha,
Entra por la izquierda, busca afanoso hasta que encuentra a
Juan y to Hama.
Viene ¢ intenta explicarle,
Lo expulsa.
Sale cabizhajo por la izquierda
Busca a Maria y cuando la encuentra la hace venir.
Disimulando sus nervios lo saluda alegre.
Indignado le reprocha —haciendo cuernos con Jos dedos— lo
que le hizo.
Fingiendo sorpresa y furia le da des carterazos y se pone a llo-
rar,
Confundide recapacita y uata de tomarla en sus brazos,
Se aparta gimoteando.
Ablandado insiste, Al final la abraza, la seduce y quiere hacer
le el amor.
Entra fugazmente.
Lo ve ya hurtadillas le hace seas para que se aleje.
Se oculta
Suavemente lo rechaza a Pedro, Le hace notar que el publico
los esta viendo y le pide de ir a otro sitio.
Acepia rendido.
‘Ambos salen mientras Maria mira dlisimulaclamente hacia dons
de se fue Juan, a la vez que cae el TELON.
| la gotera
a javier Villafane
JV Edhtearde Di MayraPersonajes l a sala como la escena esté a oscuras, i
Tras un largo silencio se oye el estallido de un tueno y un relim-
Benjamin pago ilumina a Benjamin que est4 dormido, acostado en el suelo de su
La gotera habitacién, de espalcas al publico,
Al rato vuelve a tronar y se ve a Benjamin que no se ha despertado
Arrecia la tormenta y, luego, a medida que amanece comienza a es-
campar,
Del techo cae una gota y otra y una cae sobre Benjamin, que da un
fespinge. Incomodo y cdormido todavia se arrastra desplazinclose de un
lado al otro tratando de evitar la gotera, hasta que se despierta,
Se despereza estinindose y otra gota le cae en la cabeza,
Se levanta y mira al techo. Se restriega los ojos para cerciorarse y ve
que las gotetas se estin multiplicande.
Va de un sitio al otro viendo cémo caen, todas con el mismo *
al suelo,
No sabe qué hacer, Se cletiene, piensa y una gota le cae encima,
Se desorienta, pero reacciona y sale de la habitacién,
Jas goteras bajan con el mismo monétono compis: “plinc, plinc,
pline”.
Benjamin vuelve con una botella vacia en la mano. Observa el te-
cho, el piso, Elige una gota y le pone la botella debajo,
Todas suenan “plinc’ y Ja dltima “phar
Las oye: “plinc, plinc, pline, plane’,
Satisfecho, corre hacia afuer detiene un momento. Elige otra y
Sale.“pling, plinc, plinc, plane"
VYuelve con otra botella vacia. La pone alli y espera
“Plinc, pline, planc, plone’,
Alli, Alli hay otta, Marea el lugar y sale disparado,
Entra con una botella lena de vino. La coloca y suena “pil”.
Corre a buscar otra pero en el camino se detiene y piensa.
Regresa, lento, con una risuefia astucia, toma un trago de vino, de-
y sale veloz.
ja la botella
Trag una vacia y la coloca:
ine, plane, plone, plane”
‘Va escuchando una a una y comprueba con regocijo que se ha for-
mado un ritmo mu
Las acompaita meneando el cuerpo y, feliz, cada vez que pasa al la-
do ae vino bebe un tago.
se sienta y oye mirando sin ver, comp cantan brillantes
nesperadamente comienza a caer otra que suena diferen-
semtona con las demas.
te y de
Confundido, se incorpora y a busca por todos lados,
La encuentra lejos. Se retira en puntills
coloca debajo, pero la gota cae en otro sitio.
‘Va detnis acomiodanda la botella, pero vuelve a caer fuera.
Se va y tora con un jarrite con el que la persigue tratando de reco-
gerla y la gota cae aqui y alla, se estira hasta casi tocar el suelo y retorna
s, vuelve con otra botella, 1a
al techo sin caer ¥ asf, va haciendo la melodia que acompanan las otras.
ay el vino, bebe y baila hasta que mal
Benjamin, ebrio por esa mui 1°
do se va adormecienda y luego de un giro queda acostacdo donde estu-
vo al principio.
Se duerme, la niisica va desapareciendo y todo queda en silencio.
E] se incorpora, Curioso mira al techo. Se acuest, Se mueve inquic-
to. No puede dormir, Se sienta, las busea, se recuesta, se levanta, Mira al
publico.
aa
'
I
Toma el jarro y golpea con él el suelo repitiendo el ritmo que tenian
las goteras,
Poco a paca yuelven a caer creanda la miisica,
Benjamin las acomy
pana unas compases y satisfecho se acu
ve
duerme. fai
Una gota le da en el tra: QUE Se OSCUTeCe
sero y él brinca a la vez que se
ISCUl
ce la
Este trabajo
realizaré con el aporte de un miisicoHistoria con flores
a Nery Cambronero
Héctor PanettPersonajes
La Nita
EI Malo
El Perro
LA NINA
FL MALO
LA NINA
EL MALO.
LA NINA
EL MALQ.
LA NINA
EL MALO
LA NINA
EL MALO
NINA
MALO
NINA
Lega por la izquierda. Se fifa en el proscenio y retorna por
donde entra,
Aparece, acechante, por la derecha y espia si
fa y al ver que ella regresa se ret
Esta vez entra con una maceta, ki coloca en el suelo y sale.
Voelve y, loso, se lleva la maceta,
Llega on una regadera, la deja en el piso, comprueba, ex-
trahada, que no esta la maceta y parte a traer otra,
Viene con la maceta que se llev6, la acomoda en el piso y
desaparece con Ia regadera,
Trae ora maceta, desconcentada advierte que esta la pri-
mera pero que falta la regadera, Deja los dos tiestos juntos
y sale a bu
Entra, deja la regacera, se da cuenta de que vuelve la Nita
y escapa silenciosamente.
Vuelve con la regadera y al ver la que hay en escena, deja
una y se lleva la otra,
Se asoma, quiere llevarse algo pero siente los pasos de la
Nina y se marcha con las manos is
Riega los tiestos y erece una flor en cada una. Las acaricia
e fue fa Nie
presurido,
‘ar otra regadera.,
entemecida y se lleva la regacera,
Se dirige a una flor, la sacuce hasta marchi
dose.
la y huye rién-
Regresa y al ver la flor eaida lot
ra. La besa, la flor se levanta y ella se marcha contenta
deseonsalada. Se recupe-EL MALO
LA NINA
EL MALO
LA NINA
FEL MALO:
EL PERRO
EL MALO
EL PERRO
EL MALO
EL PERRO
EL MALO
EL PERRO
LA NINA
EL PERRO
= =
Vuelve, estruja la otra flor y sale daAinamente encantado.
Viene y al ver la flor solloza dolida, la vuelve a besar, la flor
se recompone. Medita, se da cuenta de que hay un culpa-
ble y sale a buscar ayucla.
Se aproxima, abserva y se aleja veloz.
Aparece con un perro, le ensefa las flores y lo deja vigi-
lante.
Entra, ve al perro y lo chista, confiado en que no le vaa
hacer nada,
Se le acerca amenazante. Le huele los pies y el trasero,
Tiembla de miedo. Luego, temeroso todavia, lo acaricia y
juega con él, Ya seguro de estar fuera de peligro toma una
Nor para arrancarla.
Se le abalanza y Jo espanta retirindolo de la escena, luego
se acuesta a descansar.
Regresa y, cauteloso, lo llama queriendo congraciarse.
Se le aproxima mostrindole los clientes.
Le soba el lomo hasta tranquilizarlo. Toma las largas orejas
del perro y con ellas le tapa los ojos. Intenta tomar una flor.
Salta sobre él y lo persigue hasta que lo trae de los fundi-
los de los pantalones con una regadert en ja mano.
Con grufidos amenazantes lo conmina a regar en distintos
sitios del escenario, de donde comienzan a nacer flores.
Luego lo hace huir tivindole tarascones. Al tiempo sale ¥
regresa con la Nifa y Je muestra las flores.
Las acaricia embelesada, Feliz, lo besa y sale,
Saluda al pablico y se va.
‘TELON.
Mieco
@ fost
wp Rodrigo Garche BesPersonajes
Slurp el vampiro
la Nifa
a niebla apenas deja ver la colina por Ja que aparece sigilosa la fi-
fgura de un hombre,
No tiene edad, 0 tiene tacos los afios, Es eterno.
El blanco craneo del que cuelgan unos rizos, fulgura a la luz de la
a
Es Slurp el vampiro.
Se ha detenido en lo alto y desde alli otea con sus ojos de haledn.
Avanza hasta el filo del precipicio y, desde alli, mira, estiitico, olien-
el viento.
Se pasea, Busca sangre para sus linguidas venas,
Traga aire y lanza al vacio un feroz aullido que se corta con un es-
flor ¥ tina tos reseca.
Insiste, y esta vi
el alarido le sale atiplado.
Se enfurece. Se le amoraran las ojeras.
Como salica de la nacla, aparece la figura de la Nifa que, al mirar-
da un gritito de temer,
Slurp advierte su presencia, y al verla tan hermosa, suelta un eruce
de admiracién.
La Nina, timida, esconde el rostro entre sus manos.
A Slurp se le inflama la capa y se restriega las manos sonriendo
ino.
El desea enrojece sus ojos.
Se aproxima hasta tocar sus hombros desnudos.
La Nina grita de espanto y él retira la nudosa mano, sorprendido,
La luna arde entre los nubarrones.Slurp recompone su figura, se acerca a la Nita y la saluda con una
reverencia.
Ella tiembla y casi suelta una Ligrima,
Fi insiste hasta tocar el piso con et revés de su mano,
La Nina le correspande con una leve inclinaciin y vuelve a su acti
tud sumisa y amedrentada
slurp, de espaldas a ella, se acaricéa disimuladamente sus colmillos
amarillentos,
Como quien da un leve beso, con voz ronea, Je dice al oicke dos pa-
Jabras de amor y Ia invita a caminar,
Bila, indecisa, mueve su delicado cuerpo mirando al suelo,
Slurp, de pasion o de hambre, ha cermido su mano y se ha alravesse
do la palma con las uftas sin darse cuenta,
La Nia al fin acepta. Le da su brazo y ¢
neblina mientras él le recita un poema de Poe.
finan como flotando en ka
Se detienen,
Ella susp
E] suelta un hilo de fétida baba
Un relampago los lumina.
Slurp, que ya slente que le cruen fas venas, Je pile que descuba su
enello,
Ella, timida y avergonzada, fo muestra a la luz de la luna,
A Slurp le espejean los colmillos. Le inclina la cabeza y se retina pi-
tomar impulso.
La Nina va deteis de él,
‘Al verla de nuevo junto a si, Slurp se crispa y torna a Hlevarla delica-
ado. Le aparta el pelo y se aleja
ata el sitio donde la habia de
damente ha
sin ver que la Niha va de nuevo tras él
Slurp se impacienta, Agranda sus ojos haleonados y con un tenue
movimiento de la mano la hipnotiza,
~ =
De tres bramiclas Slurp la despkiza con otros tantos pa
—€08 y con otro mas, le inelina la cabeza
hipnéni-
Salta alborozado, Mira i
. Mireal cielo y stielta un pratt
rofunde a 2
git shoo prolundo alarido, al que
Na a lanzarse sobre el cuello marméreo,
Da tres brincos
E y cae sobre ella que, sorpresiva ‘
, . aI presivamente, lo atrapa en
Grufen abrazacos en una confusa transfusion
4 ee se estremece y en vano trata de zafarse de la Nifa que
jon le singre hacié nf
: le chupa la sangre haciéndole dar alaridas cada vez mas débiles
nntras la cabeza de Slurp se desinfla,
Cuanelo todo él ha quedado laxo, desangraclo, la Nida lo tira al abis
o. $e limpia la ‘ a
pia la boca con la mange y se aleja lentamente como la luna
jue oscurece la colina para siempre,
peabeza de Slurp se realize con una tel
iz y boca montuda sobre un globo de Ii
itp habla un idioma figurado,
eléstica a a que se le aplicaron ojos,
ex para ser desinflado,or negro
@ Roterndo Artel Pardo
pAldo Tubidnee)
Se
A
2
a
ieee
Mate
Personas
Slurp el vampiro
Un gallo
Un vampirito recién nacido
H ay un polve de oro suspendido en el aire de la béveda,
El atatd, solo en la penumbra, parece una embareacion varada en
el suelo de hojas secas
Se oy
das muerden las pledras que caen al abismo,
$e deticne y suena una boti en el suelo y luego otra,
Los pasos se vienen lentos y pesados con nuiido de cuiero reseco,
Canta un gallo.
Los pasos se detienen, Se apresuran y se acerean resonando hasta
llegar a la cripta.
Se abre en silencio una gruesa puerta de bronve.
Nacla se mueve,
“n seis caballos que suben tirando de una earroza cuyas mie-
El aire helado de la boveda no se comompe con el de fue
Flouindo sobre los escalones se cesliza Slurp, el vampire,
Leva una larga capa negra y su rostro de ojos opacos y sanguinolen-
fos,.a esas horas, ya cerca del alba, se ha avejentade,
Nos obser
4 junto al atatd y mira desconfiaco.
Fija la vista en la puerta haciendo que ésta se cierre con un golpe
que espanta # Ja caballeria, que sale disparida arrastrando la carroza al
fondo de la noche.
En el interior nada se conmueve.
EI vampiro se dispone a abrir el féretra.
Canta ef Gallo.
Slurp lo oye y se crispa horrorizacdo per Ja inminencia del amanecer.
alLuego de penosos forcejeos levanta la pesada tapa y, de golpe, des-
de dentro del atatd, irrumpe una fuerte luz colorada y una estridente
a de cabaret que arremetina el polvo detenido en el aire.
retita sorprendido con los pelos de punta.
Shurp s
Logra reponerse ¥,
musica.
Algo mas
besarse el pulgar se quema la boca,
Pero canta el Gallo otra vez.
“auteloso: mira el cajon, Espera. Se impa-
pido, ciera la tipa, se apaga la luz y
tranquila, inconscientemente, hace La seftal de la cruz y al
El vampiro se estremece.
cienta y, agitado, abre la tapa.
El remolino de misica y luz vuelve a inundar la cripta haciendo re-
cular a Slurp que, indeciso y asustacdo, camina de un lado a otro cubrién-
dose el rostro con la capa.
ra Ja tapa y se pasea dando brincos cortos y nerviosos,
»sperado blastema entre dientes, “Jess, Maria y José”, y la inju-
ria le da tal nau le hace arrojar el coraz6n por la boca, Si lo
ed, que c
tuviera, claro,
Se acerca con cautela y espia por la rendija de la tapa.
Apaya la cabeza auscultando en varios sitios. No oye nada, Enton-
pay salta hacia atras.
ces, con cuidado, abre
Esta vee no sale ni luz ni musica.
Todo esta correctamente helado y quieto.
Desconfia
Espera,
Va, espia y sé aparta
Se relaja
Aguarda
Se asoma para ver y sorpresivamente, desde dentro, le quitan la ca-
pa, a la vez que estalla la musica.
Aturdido, se ve vejado, desnuda.
Nos mira, se tapa con las manos y de la vergiienza encoge las pier-
ta que los pies le quecan en la cintura y caminando como un pa-
to va a esconderse detris del féretro,
Después de unos instantes, se incorpora, cierra la tapa y huye abo-
chornado hacia ki pues
Pero el Gallo canta amenazador,
Slurp se para en seco,
Cabizhajo y resi
do del cajén.
Piensa y mira la caj
Mira Ia caja y piensa,
Afuera amanece ¥ los ojos se le calcifican.
Ya desmoralizado, mete la cabeza para ver y
‘cuenta, desde dentro, lo atrapan y lo hunden en el féretro.
‘Al caer la tapa estalla la mo
Slurp intenta salir varias vec
la musica empieza a decaer hasta que desaparece,
fodo queda en reposo y en penumbras, Sin tiempo.
Ahora es la miisica de un saxofon la que inunda de sensualidad el
fre de la cripta acompafando a la tapa que sube y baja a un ritmo de
eépula y al compas de unos grufides y aullidas que crecen hasta sonar
ado, regresa con pasos inseguros a sentarse al la-
antes de que se dé
pero yuelven a hundirlo en el atadd.
como una pelea de perros.
Luego miisica y gemiclos se diluyen.
‘Tras un largo silencio, agotado y arrastrandose, Slurp logra salir de
caja y apenas si puece cerrar la tapa.
Se retira a prudente distancia con los colmillos |lorosos,
la tapa comienza a abrirse de nuevo y él, como puede, se lanza y
adel para impedirlo, pero la presion es tanta
eubre con sui cuerpo el al
jue iene que apartarse.
Ve cémo un huevo crece y emerge con un ruide de oculto terre-carean-
El vampire da un salt, gira en el aire, da unalarido y sale ¢:
do, Hlevandose el portén de bronce por delante.
Fl huevo explota y nace un esqueletito, mitad vampiro y mitad ga-
tle que mira aun lado y otro.
De un saltito cae del cajon y sale de la cripta gritando
«> Papi, papi, papi.
a CristinaPersonayes
La Pelada
El Hombre
En escena un atatidl, a sus pies, un candelabro con una vela
encendida,
En el foro negro, cubriéndolo, parte de una vestidura del mismo
color, cayendo en pliegues.
[is escena se ilumina lentamente y se ve a la Pelada de espaldas, dor-
imitando a la cabecera del atatid.
De repente empieza a crecer e! latido de un corazin,
De la caja sale una mano que palpa el borde como tratando de ave-
riguar donde se encuentra,
El Hombre, que se ha despertado, se sienta, mira a los laclos, su co-
razon late aceleraclamente y, aterrorizado, intenta levantarse,
La Pelada lo ve, le acaricia la frente hasta dejarlo nuevamente dor-
mido, a la vez que el coraz6n va perdiendo fuerzas hasta detenerse y
Ir.
ella vuelve a descanss
Al tiempo, por la piesera de la caja, se asoma la cabeza del Hombre
que, taquicardico, se pone de pie para huir, pero la Pelada, que ya lo ha
visto, lo tumba de un pescozoncillo, El eoniz6n se pari bruscamente y
ella retoma a su sitio,
Al cabo de un rata, él cavila; cuando siente que ella esti dorm
la.
se incorpora, sopla la vela que estd a sus pies y vuelve a tenderse en el
ataticl,
La Pelada refunfufta, se cerciora que el Hombre sigue abi, sale y
retorna con un eandil con el que enciende la vela y se retira a dejar la
lumbore,
El intenta huir, pero se tiende decepcionado al ver que ella regresa.
La Pelada se acomoda y empieza a dormitar.
fuera de] feretro, y al verla, comienza a cantarle una cancién de cuna. La
Pelada, sentada, empieza a cabecear. El Hombre se levanta a hurtadillas
y, sin dejar de cantar, esta vez acariciindole él la frente, la va empujan-
Hombre asoma la cabezado, suavemente, hasta acostarla y dejarla dormidi y se clirige sigiloso,
hasta donde est la vela, a la que traslada al laclo de la cabeza de la Pela~
da, La deja alli y se aleja velozmente. La Pelada se despierta adormilada
y, de golpe, se ve muerta, se yergue, suelta un grito, tiembla, se mira vi
Vv
trus un suspiro de alivio, corre detras de él,
Instantes después vuelve sola y, con un gesto qutoritarie, lo Hama a
indole la caja, le ordena que se acueste y que se quede bien
escena s
muerto. El Hombre, con la cabeza gacha, le dice que no. Ella le dice que
si, El, con un geste, intenta congraciarse y llegar a un acuerdo. La Pela-
da, terminante, ko conmina a entrar en el féreto. Hl, resignado, tata de
hacer tiempo a¢omodando el ataticl, sopkindole ef polo, pero la Pelada,
impaciente, lo mete en el cajon y Io deja quieto de una vigorosa cogota-
da, Satisfecha, se sacude las manos y se duerme.
Al rato el Hombre levanta kas tat
una de ellas un tunel y desaparece,
La Pelada se despienta desconfiando, y cuando ve el ata
ja por el tinel como por una escalera y se lanza tras él.
En otro sitio, desenterrindose, aparece la cabeza del Hombre que
del fondo de la eaja, cava con
Gd vaeio, ba-
intent buir, pero es retenico desde abajo per la Pelada.
Cuande logra soltarse, le pega con la tabla en la cabeza para que no
salga tras 4, Luego, agitado, aguarda mirando si ella ha quedaco abajo.
Pero la Pelada, lentamente, se eleva y sale a sus espalda
El Hombre la presiente y cuands la ve, se asusta, ambos se espantan
corren en sentides opuestas,
Al llegar junto al féretro el Hombre se zambulle en él. la Pelada pa-
sa una vez sin advertirlo, Al intuir que se ha ido, el corazén del Hombre
vuelve a latir dentro del ataud, En ese momento, aparece la Pelada y lo
oye. Va a acerearse y cl corazon se detiene. Se aleja y vuelve a latin. La
Pelada escucha y, sospechando, se aproxima al atatid. Es entonces,
cuando los latidos se hacen ritmicamente estratégicos, segdn la Pelada
inmediatamente después suena como
dé uno 0 dos pasos, el contd
is
un eco de los mismos. Luego, el Hombre va haciendo apenas auclibles
Jos latidos para que la Pelada se acercue al cajén, Ella, cur
trampa: pone ls oreja part oirlos y en ese momento los latides empiezan
a crecer lentamente, hasta componer ¢l ritmo de una marcha militar, La
Pelada se pone en po
. cae en la
jon de firme y, sin pensarlo dos veces, cautiva-
da por esa musica, marchando marcialmente, sale de la escena,
El, que ha esperacio el momento epomuno, se asoma, mira a ambos
lados y sale de la caja, subrepticiamente, EL coraz6n vuelve a lati, Bus-
ca donde esconcerse, Sopla la vela y en puntillas va hacia el foro y se
hunde entre los panos negros.
Estos comienzan a levantarse hasta conformar la tinica que cubre a
und Pelada mas grande, que irGnicamente sonrie, a la vez que se sumer-
ge con el Hombre atrapado entre sus pliegues.
El corazn da tres latidos y se detiene. APAGON,Dos ancianos, dos sombreros
y dos palomas
Pieza para teatro negro
at Fereset Grasst
y Rifino MartnerPersondyes
Dos ancianos
Dos sombreros
Dos palomas
ne reves,
En el parque no hay un teatro de titeres,
Al reves.
En el teatro de titeres hay un parque.
Yen el parque, bajo los drholes que ya estan otenando, hay sdlo un
banco blaneo sobre Jas hojas.
Qui
menos fria, Pero sélo esta el banco y el ruido detagua que cae a la
oculta all detris,
Por el sendero de la derecha viene la anciana cle sombretito y Laupat-
do rosa, Viene tan lentamente, amortiguando sus pasos, que ¢l agua se
24 si hubiera alli una farola con luz, esa tarde seria menos triste,
marcha, hasta
demort tn poco en el aire para caer ueompanandole
que llega al baneo y se sienta.
El agua distendida vuelve a caer sobre su propio canto, y la anciana
entra al suefio como esa hoja que cae y cae fotando por el aire,
Por ese mismo sendero viene el anciano de sombrero y abrigo hue
mildes y otra vez el agua se conmueve y lo acomparia.
El anciano pasa y pasa y casi desaparece, pero ve a la mujer sentada
en ef banco. Se detiene, regresa y va a sentarse a su lado.
da.
Ella esta mirando. Ella lo presiente, deticne el andar del suenio que
no sueha, y se despierta sobresaltada, Se miran y timidamente, nos mi-
nin, hasta que los dos se duermen y se desdibujan.
El agua cae como aliv
Canta un pijaro y ese canto despereza al sombrero: que gira sobre
la cabeza del anciano y se eleva saludando a ki sombrera de Ia anciana.
La sombrera que ha respondido, se da cuenta de que es Ia sombre-= =
ra de una sefiora de edad respetable y se quecla quieta como con las pier
nas juntas.
El sombrero se inquieta y le bisbisea en secreto. Sube en el aire la
ronda, La sombrera va de un lado al otro, vuela girande con el sombre-
ro que Ja sigue tratando de detenerla.
En el banco han quedado sdlo los dos tapados dormidos, sin ancia-
nos
Desde fa punta del drbol mas alto se vienen los sombreros hasta el
suelo, delante del banco que también ha comenzado a desaparecer,
El sombrero intenta asentarse sobre la sombrera.
n en dos palomas que
Canta ef pajaro y los sombreros se transfor
miran aqui y alld hasta que se encuentran,
El palomo se inflama, la paloma se enternece, se miran y 3
e detras de los dr-
e cruzan,
se siguen, se huyen y vuelan por el aire hasta perde
boles, mas allé de la fuente.
Ni alla ni aqui cae siquiera una hoja, Es que ya no hay sombreras,
fo los dos tapades ateridos, senta-
no hay ancianos, palomas ni banca.
dos en el vacio como en un columpio quieto.
Algo de lo que fue ruido de agua se tora poco a pace el toque se-
co de un tambor, de un redoblante y de un saxofon que deserpalva los
abrigos que se ponen de pie con movimientos mecinicos y bailan un
vals bajo los arboles,
La mtisica parece que hiende al pajaro, se hunde en la fuente mien-
tras gira con ellos hasta que ya enamoracis, los sienta en el banco.
Si hubiera una farola, una luz.
Pero vienen las palomas, Se suspenden en el ciclo y se vuelven dos
sombreros que caen lentamente, mencdndose hasta posarse en las cabe-
zas de los aneianos que, como cl banco, ya se comienzan a ver.
El piijara esta lejos.
La anclana se despiera, mira al anciano, se levanta y vuelve lenta-
mente por el sendero hasta desaparecer.
= = ‘~— -
El anciano que La ha seguido con los ojos,
el otro lado,
ASI
Pa
levanta y camina hacia
, Yendose con su andar irreparablemente triste,
ay pasa, pisando apenas, y la fuente Hora que Tora,
El aneiano se detiene, gira lentamente y la ve irse. lejos.
Piensa y siente que no es tarde,
Tira el sombrero y core veloz tras ella.
Yel agua que, todo ese tiempo, se ha quedado suspendicla en el ai-
fe, suelta una gota y se ascurece ef parque.Adids jugando
ai fosé Rras
Ramiro PerathaPersonayes
‘Titiritero
Mano roja
Mano blanca
H ry un biombo semicircular en el centro del escenario. Es el teatrine
del marionetista
Por un costado, desde la base, suben, nerviosas, las manos enguan-
tadas, Atraviesan la pequena escena y bajan per cl otro lado despren-
diendo Ia tela del biomba a la vez que queda el titiritero al descubierto.
Este, deja la tela detris de él, intenta sacar un elemento del proscenio ¥
se lastima la mano roja que en ese momento pasa a ser, junto a la mano
blanca, un personaje independiente que comienza a dar muestras de un
gran dolor, saltando de aqui para alla.
La mano blanca va tas ella tratando de ayudarla, pero la roja la re-
chaza, atormentada, hasta que queda en el piso del proscenia, agonizan-
te al principio, y totalmente quieta después.
blanca, sorprencida y asustada, se aproxima, la levanta, la da
vuelta, pero ésta sigue inerte,
Le toma el pulso en la muneca y ella da muestras de estar latente
abriéndose y cernindose.
La blanca la carga y Ia lleva hasta otro sitio donde la deposita
violentamente, haciendo que la roju vuelya a brincar enloquecida de
dolor hasta que queda acestada y quieta en el mi:
io donde €s-
uve,
La mano blanca se le aproxima lentamente, La toca y ve que esta vez
esti definitivamente muerta,
Conmovida, se retira a [orar. En ese momento el titiritero baja la
mane roja y sé la mete en el bolsillo,
Al volverse, la mano blanca no ve a la roja, se sorprende y la buscapor todos lados, Sale detrés del armazon del biombo y sigue buscando
aqui y alld hasta que queda frente al piblico.
Al descubrirlo, mira sorprendida al titiritero, extranada yuelve a ob-
servar al péblico y esta vez es ya la mano clel tit
tras se retina del escenario por la izquierda, APAGON,
itero saludandes mien-
Indice
Prdlogo / 5
ED
Smeno LL
FL hipo (15
Celos / 19
La gotera 23)
Historia con flores / 29
Fuga / 45
Dos anetanos, dos sombreros y dos pulomas / 41
Adiés jugandeo / 5
F |
FI
5
&
5
SS ———— —Otros titulos de esta coleecién:
Javier Villafaiie por el camino de
Don Quijote
Aldo Ts
Liste de io
Eiterutues tf
Gi
Javier Vidlafane
Otros titulos de esta editorial:
Coleceiéa Ocho Lados
Citta de Howor Alin (Asaciacidn de Literura
Anyfanseil y Jrrvensit Argentina)
Los pajatos de Joaquin
Mueutne iticenante por Madrid. Lisboa y
Punts dewrarre 1994 y 1995
La regadera del Sol
La escalera de Pascual
La gata y la luna
Marta Rosa Ma
Mustractones: Isivansch
Coleceién Frente y Dorso
Cuenios con tias ¢ Vivir
para contarlo
iris R
Hestraciones: Alejandsa Torres
Léper
Coleceién Libro Album
Animal enamorado
Maria Ros.
li
Ediciones del Cronapio AzulEsta coleccién esta compuesta por libros para chicos
y para adultos, ya que consideramos que la literatura
€s un campo comun, ¥ aqui se podrd observar la linea
que une todos los titulos que la integran.
De todos modos, de forma orientativa, se dividirin
en: Para chicos - Para jévenes - Para adultos.
Proponiendo de este modo una biblioteca
compartida entre padres-hijos, alumnos-docentes
y cuanta combinacién pueda surgir,
apostando siempre a la literatura.
Para chicos y titiriteros
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