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Guía para Control de Microorganismos

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Guía de vigilancia y control de

Microorganismos MultiResistentes
R
R

CONSEJERÍA DE SANIDAD
Guía de vigilancia y control de MMR

PRESENTACIÓN

El propósito inicial de este documento fue elaborar fichas sencillas con instrucciones
concretas para garantizar la seguridad de pacientes y profesionales en el ámbito de las
infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (IRAS) y especialmente las causadas
por microorganismos multirresistentes (MMR).
Para dar soporte a protocolos de actuación profesional sobre pacientes, es necesario
aportar evidencia científica a unas recomendaciones que pueden tener impacto en el control
y prevención de infecciones y sobre la salud pública. Por ello, fue necesario redactar esta
completa Guía que ahora presentamos.
El problema de fondo de la multirresistencia fue bien expresado en febrero de 2017,
cuando se reunieron en Berlín los expertos en salud del G20, donde el Ministro Federal
de Salud de Alemania resaltó que “necesitamos antibióticos eficaces para nuestros sistemas de
salud. Debemos actuar unidos hoy para un mañana más sano. Así pues, examinaremos y señala-
remos a la atención del G20 el desarrollo de nuevos antibióticos para luchar contra la resistencia a
los antimicrobianos”.
Según la OMS, parte del problema radica en que los laboratorios tardan más de diez años
en desarrollar antibióticos nuevos y es una inversión que cuesta mucho recuperar porque no
son rentables económicamente para las compañías farmacéuticas. La situación actual es un
callejón sin salida, ya que el enfoque médico clásico del abordaje de las infecciones reside en
la aplicación de medidas terapéuticas, en particular la antibioterapia. Pero seguidamente, la
OMS aconseja acciones complementarias con impacto evidente, que es necesario aplicar para
controlar el impacto de los MMR.
Para el control y la prevención de la transmisión de estas infecciones la OMS recomienda
una combinación de diferentes medidas: las precauciones estándar, con especial énfasis en la
higiene de manos, la limpieza y desinfección ambiental y la adopción de precauciones enfo-
cadas a evitar la transmisión y las infecciones cruzadas.
Por tanto, las recomendaciones de esta Guía promueven un cambio cultural basado en
medidas higiénicas para evitar la transmisión y la aparición de brotes por MMR en cual-
quier ámbito. Su neutralización es siempre compleja y costosa y que dan lugar a situaciones
de alarma social en la opinión pública.
La Subdirección de Desarrollo y Calidad Asistencial ha dirigido los trabajos de los
profesionales integrantes del grupo de mejora creado a tal fin. El resultado es esta Guía y
procede ahora su difusión y aplicación en los hospitales y en la Atención Primaria.
Los objetivos son implantar las recomendaciones, adaptarlas a las circunstancias concre-
tas de servicios y unidades asistenciales y promover la adherencia de profesionales, pacientes
y familiares. No es algo totalmente nuevo; se trata de actualizar procedimientos que ahora
ya se están aplicando con buenos resultados, pero sin duda, mejorables con su puesta al día.
Los aspectos relacionados con los métodos diagnósticos, tratamientos y soporte admi-
nistrativo para el control y vigilancia serán objeto de un desarrollo posterior.
Por último, deseo agradecer y reconocer el gran trabajo realizado por los profesionales
de las cuatro Gerencias del Servicio Cántabro de Salud que han participado en la redacción
y revisión de este documento, cuya relación se acompaña.

Celia Gómez González


Directora Gerente del Servicio Cántabro de Salud
Guía de vigilancia y control de MMR

GRUPO DE TRABAJO PARA LA REDACCIÓN DE LA GUÍA

1. Álvarez García, Mª Paz Enfermera. Técnica de Calidad de la Subdirección


de Desarrollo y Calidad Asistencial
2. Andino Palacios, Adelaida Médica. Responsable de la Unidad de Formación
y Calidad de Atención Primaria. Ex responsable
de Calidad del Hospital de Laredo
3. Batlle López, Mª Ana F.E.A. del Servicio de Hematología del Hospital
Universitario “Marqués de Valdecilla”. Coordi-
nadora de la implantación del LISCAN
4. Calvo Montes, Jorge Jefe de Sección del Servicio de Microbiología del
Hospital Universitario “Marqués de Valdecilla”
5. Campo Esquisabel, Ana Belén F.E.A. del Servicio de Microbiología del Hospital
Sierrallana
6. Corro Madrazo, Patricia Enfermera. Técnica de Calidad de la Subdirección
de Desarrollo y Calidad Asistencial
7. Cueli Arce, Mónica Enfermera de Atención Primaria
8. Fabo Navarro, Mercedes Enfermera del Servicio de Medicina Preventiva del
Hospital Universitario “Marqués de Valdecilla”
9. Gómez Pérez, Alicia Médica de la Subdirección de Asistencia Sanitaria
10. González Martínez, Obdulio Manuel Enfermero de Atención Primaria. Ex enfermero
del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital
Sierrallana
11. Josa Fernández, Beatriz Médica del Centro de Salud La Montaña. Res-
ponsable de Seguridad del Paciente de Atención
Primaria
12. Monteagudo Cimiano, Idoia F.E.A. del Servicio de Microbiología del Hospital
de Laredo
13. Navarro Córdoba, Mª del Mar Médica de la Subdirección de Asistencia Sanitaria
14. Ochoa Gutiérrez, Mª Soledad Enfermera. Supervisora de la Unidad de Calidad
del Hospital de Laredo
15. Pino Domínguez, Lara F.E.A. del Servicio de Medicina Preventiva del
Hospital Universitario “Marqués de Valdecilla”.
Ex F.E.A. del Hospital Sierrallana
16. Salas Venero, Carlos Antonio F.E.A. del Servicio de Microbiología del Hospital
Universitario “Marqués de Valdecilla”
17. Sanz Salanova, Juan Antonio F.E.A. del Servicio de Medicina Preventiva del
Hospital de Laredo
18. Teja Barbero, José Luis Coordinador de Calidad de la Subdirección de
Desarrollo y Calidad Asistencial
Guía de vigilancia y control de MMR

19. Valcuende Mantilla, Oscar Técnico del Servicio de Informática del Servicio
Cántabro de Salud
20. Valle Madrazo, Trinidad Enfermera del Servicio de Medicina Preventiva del
Hospital Universitario “Marqués de Valdecilla”
21. Villoria Díez, Fernando Subdirector de Desarrollo y Calidad Asistencial
del Servicio Cántabro de Salud
22. Wallmann, Reinhard F.E.A. del Servicio de Medicina Preventiva del
Hospital Universitario “Marqués de Valdecilla”

Grupo de REVISIÓN GERENCIA ATENCIÓN PRIMARIA


Josa Fernández, Beatriz Directora Médica. Gerencia de Atención Primaria
Delgado Uría, Aroa Subdirectora de Enfermería. Gerencia de Atención
Primaria
Grupo de REVISIÓN HOSPITAL COMARCAL DE LAREDO
Sanz Salanova, Juan Antonio F.E.A. del Servicio de Medicina Preventiva del
Hospital de Laredo
Monteagudo Cimiano, Idoia F.E.A. del Servicio de Microbiología del Hospital
de Laredo
Ochoa Gutiérrez, Mª Soledad Enfermera. Supervisora de la Unidad de Calidad
del Hospital de Laredo
Grupo de REVISIÓN HOSPITAL COMARCAL SIERRALLANA
Otero Ketterer, Manuel Jesús Director Médico. Gerencia de Atención Espe-
cializada Áreas III y IV: Hospital Comarcal de
Sierrallana
Freire Ruiz, Rosa Gema Directora de Enfermería. Gerencia de Atención
Especializada Áreas III y IV: Hospital Comarcal
de Sierrallana
Abad Franco, Ana Josefa Subdirectora de Enfermería. Gerencia de Atención
Especializada Áreas III y IV: Hospital Comarcal
de Sierrallana
Rodríguez Lera, Mª José Coordinadora de Urgencias. Gerencia de Atención
Especializada Áreas III y IV: Hospital Comarcal de
Sierrallana
Martínez Agüeros, Enma Supervisora de Urgencias. Gerencia de Atención
Especializada Áreas III y IV: Hospital Comarcal
de Sierrallana
Guía de vigilancia y control de MMR

Grupo de REVISIÓN HOSPITAL COMARCAL SIERRALLANA


Brugos Llamazares, Verónica F.E.A. Servicio de Medicina Preventiva, Calidad
y Seguridad del Paciente. Gerencia de Atención
Especializada Áreas III y IV: Hospital Comarcal
de Sierrallana
Campo Esquisabel Ana Belén F. E. A. Laboratorio de Microbiología. Gerencia
de Atención Especializada Áreas III y IV: Hospital
Comarcal de Sierrallana
De Benito Población Inés F. E. A. Laboratorio de Microbiología. Gerencia
de Atención Especializada Áreas III y IV: Hospital
Comarcal de Sierrallana
Teira Cobo, Ramón F.E.A. Servicio de Medicina Interna. Gerencia de
Atención Especializada Áreas III y IV: Hospital
Comarcal de Sierrallana
Royano Reigadas, Luisa María Supervisora de la Unidad 1-B.Gerencia de
Atención Especializada Áreas III y IV: Hospital
Comarcal de Sierrallana
López Gutiérrez, Dolores Enfermera. Servicio de Medicina Preventiva,
Calidad y Seguridad del Paciente. Gerencia de
Atención Especializada Áreas III y IV: Hospital
Comarcal de Sierrallana
Grupo de REVISIÓN HOSPITAL UNIVERSITARIO MARQUÉS DE VALDECILLA
Roiz Mesones, María Pía Subdirectora médica del Hospital Universitario
“Marqués de Valdecilla”
Rebollo Rodrigo, Henar Jefa del Servicio de Medicina Preventiva del
Hospital Universitario “Marqués de Valdecilla”
Fariñas Álvarez, Mª Carmen Jefa de Sección de la Unidad de Enfermedades
Infecciosas del Hospital Universitario “Marqués
de Valdecilla”
Calvo Montes, Jorge Jefe de Sección del Servicio de Microbiología del
Hospital Universitario “Marqués de Valdecilla”
Salas Venero, Carlos Antonio F.E.A. del Servicio de Microbiología del Hospital
Universitario “Marqués de Valdecilla”
Wallmann, Reinhard F.E.A. del Servicio de Medicina Preventiva del
Hospital Universitario “Marqués de Valdecilla”
Guía de vigilancia y control de MMR

Índice

1. Introducción 14
2. Gestión de pacientes con MMR en el hospital 17
3. Gestión de pacientes con MMR en centros de larga estancia 40
4. Gestión de pacientes con MMR en atención primaria 47
5. Gestión de pacientes con MMR en el domicilio 52
6. Traslado inter-centro de pacientes 54
7. Índice Anexos 56
8. Bibliografía 87
Guía de vigilancia y control de MMR

Índice detallado

1. Introducción 14
1.1. General 14
1.2. Definiciones 14
1.3. Modos de transmisión y factores de riesgo 15

2. Gestión de pacientes con MMR en el hospital 17


2.1. Gestión según riesgo de transmisión y Prioridad epidemiológica 17
2.2. Ubicación del paciente ingresado en un centro hospitalario 20
2.3. Vigilancia hospitalaria 20
2.3.1. Vigilancia activa (búsqueda proactiva de casos nuevos) 20
2.3.2. Vigilancia en pacientes ya identificados como colonizados 23
2.4. Actuación tras nuevo caso durante la estancia 28
2.5 Precauciones estándar 28
2.5.1. Higiene de manos 28
2.6. Medidas de aislamiento de contacto 28
2.7. Traslados intrahospitalarios 31
2.8. Política de alta precoz y Recomendaciones al alta 32
2.9. Atención en el Servicio de Urgencias Hospitalario 32
2.10. Intervención quirúrgica 33
2.11. Hospital de Día médico 35
2.12. Consultas externas 35
2.13. Medidas en situación de brote 36

3. Gestión de pacientes con MMR en centros de larga estancia 40


3.1. Introducción 40
3.2. Posición general 40
3.3. Contexto 41
3.4. Factores de Riesgo para MMR 41
3.5. Medidas de control de infecciones 42
3.5.1. Precauciones estándar en CLE 42
3.5.2. Higiene de manos 43
3.5.3. Ubicación del paciente 43
3.5.4. Actividades en grupos 44
3.5.5. Limpieza 45
3.5.6. Baños compartidos, Duchas, Bañeras 45

10
Guía de vigilancia y control de MMR

4. Gestión de pacientes con MMR en atención primaria 47


4.1. Introducción 47
4.2. Coordinación/comunicación con Atención Primaria 47
4.3. Posición General 47
4.4. Actuación en el Ámbito de Atención Primaria 48
4.4.1. Medidas de precauciones estándar en Atención Primaria 48
4.4.2. Precauciones específicas o de contacto para pacientes colonizados/infectados
por MMR conocidos en Atención Primaria 50
4.4.3. Procedimientos ante sospecha clínica de infección en Atención Primaria. 51

5. Gestión de pacientes con MMR en el domicilio 52

6. Traslado inter-centro de pacientes 54


6.1. Ambulancias individuales 54
6.2. Ambulancias colectivas 54

7. Índice Anexos 56
Anexo 1: Precauciones estándar 57
Higiene de las manos 57
Guantes 57
Protección facial (ojos, nariz y boca) 57
Bata 57
Prevención de pinchazo de aguja y lesiones con otros instrumentos afilados 58
Higiene respiratoria y etiqueta de la tos 58
Limpieza ambiental 58
Ropa blanca: lencería y lavandería 58
Eliminación de desechos 59
Equipo para atención de pacientes 59
Anexo 2: Recomendaciones para el paciente 60
Anexo 3: Actores, responsabilidades y funciones 61
Anexo 4: Instrucciones para urgencias hospitalarias 63
Anexo 7: Instrucciones para atención hospitalaria: ingreso de caso conocido MMR 67
Anexo 8: Instrucciones para atención hospitalaria: nuevo caso de MMR 71
Anexo 9: Instrucciones para el bloque quirúrgico 73
Anexo 10: Instrucciones para el traslado intrahospi­talario 75
Anexo 11: Instrucciones para el alta hospitalaria 77
Anexo 12: Instrucciones para transporte sanitario 78
Anexo 13: Instrucciones para centros de larga estancia (1) 79

11
Guía de vigilancia y control de MMR

Anexo 14: Instrucciones para centros de larga estancia (2) 80


Anexo 15: Instrucciones para centros de larga estancia (3) 82
Anexo 16: Instrucciones para procedimiento en atención primaria (consulta/domicilio) 83
Anexo 17: Instrucciones para atención primaria 84
Anexo 18: Instrucciones para paciente colonizado/infectado en atención primaria 85
Anexo 19: Instrucciones para procedimiento ante sospecha clínica de infección
en atención primaria (consulta/ domicilio) 86

8. Bibliografía 87

12
Guía de vigilancia y control de MMR

1. INTRODUCCIÓN

1.1. General
El control de los microorganismos multirresistentes (MMR) es importante
por lo siguiente:
• Son resistentes al tratamiento antimicrobiano habitual. Incrementan la
morbilidad y mortalidad de los pacientes.
• Incrementan el coste del tratamiento el tiempo de hospitalización.
• Pueden trasmitir su mecanismo de resistencia a otros microorganismos.

1.2. Definiciones
Magiorakos et al. crearon una terminología internacionalmente aceptada para
describir los perfiles de resistencia adquirida de las bacterias más frecuentemente
responsables de IRAS. Así definieron:
Multirresistencia (MDR): Ausencia de sensibilidad, al menos, a un antibiótico
de tres o más familias consideradas de utilidad para el tratamiento de las infeccio-
nes producidas por cada una de las especies bacterianas consideradas.
Resistencia extrema (XDR): Ausencia de sensibilidad, al menos, a un antibiótico
de todas las familias, excepto una o dos.
Panresistencia (PDR): Ausencia de sensibilidad a todos los antibióticos de todas
las familias habitualmente utilizadas en el tratamiento de la bacteria considerada.
A efectos de esta guía se consideran epidemiológicamente relevantes los
microorganismos que aparecen en la Tabla 1. Se establece un orden de prioridad
que refleja la urgencia de su detección en base a:
• Generar limitaciones severas en las opciones terapéuticas disponibles o
afectar a antibióticos considerados de última línea.
• Haber demostrado una alta capacidad de diseminación.
• Requerir intervenciones urgentes de Salud Pública.

14
Guía de vigilancia y control de MMR

Tabla 1: Definición de MMR epidemiológicamente relevantes y clasificación según su prioridad


Prioridad muy alta
Resistencia a antibióticos carbapenémicos debido a la produc-
Enterobacterias
ción de Carbapenemasas (ej.: OXA-48, GES, KPC, NDM, etc.)
Prioridad alta
P. aeruginosa Resistencia a antibióticos carbapenémicos debido a la producción
A. baumannii complex de Carbapenemasas (ej.: VIM, IPM, OXA-23, etc.)
S. aureus • Resistencia a Meticilina u oxacilina (SARM)
Enterococcus faecalis • Resistencia a glucopéptidos (Enterococo resistente a Van-
Enterococcus faecium comicina (ERV), genes vanA, vanB)
Prioridad media
Resistencia a cefalosporinas de amplio espectro por:
Klebsiella pneumoniae y
• Producción de β-lactamasas de espectro extendido (BLEE)
Enterobacter cloacae
o Producción de AmpC plasmídica (pAmpC)
P. aeruginosa
Microorganismos extremadamente resistentes (XDR)
A. baumannii complex
Prioridad baja
E. coli y otras Entero-
bacterias (excepto
Producción de β-lactamasas de espectro extendido (BLEE)
K. pneumoniae y Entero-
bacter cloacae)
Resistente a 1 antibiótico de ≥ 3 de los siguientes grupos
(MDR):
• Cefalosporinas de 3ª y 4ª generación (Ceftazidima,
Cefepime) o Ureidopenicilinas (Piperacilina/Tazo-
P. aeruginosa bactam)
• Carbapenémicos (Imipenem, Meropenem) por me-
canismos diferentes a Carbapenemasas adquiridas.
• Aminoglucósidos (Amikacina, Tobramicina)
• Fluoroquinolonas (Ciprofloxacino, Levofloxacino)

1.3. Modos de transmisión y factores de riesgo


La vía de transmisión de MMR más común es a través de las manos del perso-
nal sanitario. Las manos se contaminan tras el contacto con un paciente infectado
o colonizado, o con las superficies del entorno del paciente y se produce una trans-
misión cruzada al asistir a otro paciente. Es por tanto una transmisión por contacto.
Los reservorios de MMR son:
1. Pacientes colonizados: Paciente con resultado microbiológico positivo
para un MMR y sin criterios de infección.

15
Guía de vigilancia y control de MMR

2. Pacientes infectados: Paciente con resultado microbiológico positivo para


un MMR y con criterios de infección.
3. Personal sanitario colonizado.
4. Reservorios ambientales: superficies del entorno del paciente, especial-
mente si el paciente sufre diarrea o incontinencia fecal.
La selección y dispersión de clones resistentes constituye el principal problema
para el control de la resistencia a los antimicrobianos, más aún en el ámbito hospi-
talario, pudiendo producirse epidemias.
La diseminación clonal (todos los microorganismos aislados pertenecen al
mismo clon) implica que ha habido transmisión cruzada o bien tienen origen en
una fuente o reservorio común contaminado. La ausencia de clonalidad puede
implicar la existencia de múltiples reservorios, la entrada frecuente de diferentes
casos desde el exterior o la selección de mutantes resistentes diferentes por uso
de antibióticos. El carácter clonal o no de un brote epidémico o de una situación
endémica se determina por técnicas de tipado molecular.
Los factores de riesgo que predisponen a un paciente a contraer un MMR son
los siguientes:
1. Contacto con pacientes infectados o colonizados por MMR.
2. Patología grave.
3. Traslado de pacientes entre centros sanitarios.
4. Largos periodos de estancia hospitalaria y/o múltiples ingresos.
5. Cirugía gastrointestinal.
6. Trasplante.
7. Presencia de dispositivos invasivos como ventilación mecánica, catéteres
o sondas urinarias.
8. Tratamiento prolongado con antibióticos de amplio espectro.

16
Guía de vigilancia y control de MMR

2. GESTIÓN DE PACIENTES CON MMR EN EL HOSPITAL

2.1. Gestión según riesgo de transmisión y Prioridad epidemiológica


El manejo del paciente con MMR debe evaluarse y ajustarse mediante un
enfoque basado en los factores de riesgo del hospital y en los del propio paciente,
y debe equilibrar los derechos del paciente con la necesidad de proteger a otros.
Para lograr este equilibrio, deben tenerse en cuenta los siguientes factores:
1. La epidemiología de la infección (por ejemplo: la aparición de un nuevo
MMR o la transmisión de una cepa causante de un brote epidémico). Los
brotes se previenen mejor con un abordaje precoz, en lugar de intentar
controlarlos más tarde. El descubrimiento de un microorganismo capaz
de originar brotes ha de provocar una respuesta de control más vigorosa.
2. El rango de antibióticos disponibles para tratar a cada MMR en particu-
lar. Algunos MMR son resistentes a casi todos los antibióticos. En estas
situaciones, la única estrategia de control disponible es evitar la coloni-
zación o infección de otros pacientes mediante medidas de prevención.
3. Los pacientes con condiciones asociadas a un alto riesgo de disemina-
ción, por ejemplo, la presencia de catéter urinario o incontinencia urina-
ria, incontinencia fecal (por ejemplo, portadores de pañales), o drenaje
de heridas.
4. Capacidad y disposición del paciente para cumplir con las instrucciones
de higiene. Pacientes incapaces o reacios a controlar sus interacciones
con otras personas vulnerables pueden precisar cuidados en un ambien-
te más restringido.
5. La vulnerabilidad de los grupos afectados o potencialmente afectados,
como los pacientes ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos
(UCI) y aquellos con sistema inmunitario comprometido, como pacientes
trasplantados, con quemaduras o pacientes oncológicos.
6. La disponibilidad de habitaciones individuales.
7. Estado general de higiene en la Unidad o instalación. El descubrimiento
de una persona con un MMR en un área clínica con bajos estándares de
limpieza se debe utilizar como razón para mejorar la limpieza.

Algunas Unidades pueden adoptar un enfoque de “búsqueda y eliminación”


de MMR; mientras otras pueden adoptar un enfoque más específico, basado en el
riesgo. Las diferencias en el enfoque pueden ilustrarse con dos ejemplos:
1. Una persona infectada o colonizada con un Klebsiella pneumoniae produc-
tora de Beta-Lactamasas de Espectro Extendido (BLEE) acudiendo a una
sala de rehabilitación. Las precauciones de contacto pueden no ser nece-
sarias si las heridas están bien cubiertas y el paciente es capaz y está dis-

17
Guía de vigilancia y control de MMR

puesto a practicar la correcta higiene de las manos. Este enfoque está apo-
yado por la literatura que sugiere que pacientes colonizados con BLEE
no representan un riesgo de transmisión en todos los entornos. (Gardam
2002, Manitoba Health 2002 y Rodríguez-Baño 2006).
2. Un paciente con colonización o infección con un BLEE+ ingresado en
una UCI o en una unidad de quemados donde se ubican pacientes muy
susceptibles. En este caso, estaría justificado un abordaje más estricto
utilizando medidas de aislamiento. De esta forma, la introducción de
precauciones de contacto refleja el nivel de riesgo que el paciente y el
microorganismo plantean a la organización en su conjunto.
Además de los factores institucionales y los de los propios pacientes, el ries-
go también está determinado por la epidemiología y los factores específicos del
microorganismo. Evaluar el alcance de la transmisión cruzada y el éxito de cual-
quier medida de control requiere una comprensión del tiempo/lugar/persona y
la epidemiología molecular del MMR.
Cuando se detecta a un paciente portador nuevo de MMR en el entorno hos-
pitalario se sigue el siguiente proceso:
1. El Servicio de Microbiología informa al Servicio de Medicina Preventiva
del correspondiente hospital.
2. Medicina Preventiva avisa a la Unidad correspondiente para que se im-
plementen las medidas de control necesarias.
Según la categoría del microorganismo MMR, se implementarán medidas de
mayor o menor importancia siguiendo las instrucciones del Servicio de Medicina
Preventiva. En la Tabla 2 se explican las diferentes medidas para el control de las
infecciones por multirresistentes en lo relacionado al manejo de pacientes porta-
dores de MMR.

18
Guía de vigilancia y control de MMR

Tabla 2: Resumen de medidas recomendadas según Prioridades


Prioridad muy alta:
• Enterobacterias productores de Carbapenemasas transmisibles
Medidas:
a. Etiqueta de paciente MMR
b. Aislamiento de contacto del paciente portador MMR.
c. Durante el ingreso: una vez resuelto el proceso infeccioso, realizar cultivos de colo-
nización.
d. Reingreso de paciente: Estudio de colonización.
e. Contactos: Estudio de colonización del contacto, si han compartido habitación duran-
te más de 24 horas. Aislamiento preventivo hasta resultado.
Prioridad alta:
• P. aeruginosa y A. baumannii complex productores de Carbapenemasas transmisibles
• S. aureus meticilín resistente (SARM)
• Enterococcus faecalis o faecium resistente a glucopéptidos
Medidas:
a. - d. Igual que en Prioridad muy alta
e. Contactos: Estudio de colonización del contacto, si han compartido habitación du-
rante más de 24 horas. Aislamiento de contacto preventivo en los pacientes que han
estado en contacto con el portador de MMR solo en casos de brotes (a indicación de
Medicina Preventiva) o en unidades de alto riesgo o pacientes con factores de riesgo.
Prioridad media:
• Klebsiella pneumoniae y Enterobacter cloacae BLEE o pAmpC
• P. aeruginosa o A. baumannii complex XDR
Medidas:
a. - c. Igual que en Prioridad muy alta
d. Reingreso de paciente: Estudio de colonización, excepto en caso de pacientes con
fibrosis quística o bronquiectasias portadores de P. aeruginosa, debido a su persistente
colonización.
e. Contactos: Igual que Prioridad alta
Prioridad baja:
• E. coli BLEE y otras Enterobacterias BLEE (excepto K. pneumoniae y Enterobacter cloacae)
• P. aeruginosa multirresistentes resistentes a antibióticos de al menos 3 grupos (ver
Tabla 1)
Medidas:
a. NO Etiqueta de paciente MMR
b. Aislamiento de contacto si se encuentra en Unidades de Riesgo (UCI, Neonatología,
Hematología, Oncología).
c. Durante el ingreso: no realizar cultivos de colonización.
d. Reingreso de paciente: No requiere estudio de colonización al reingreso.
e. Contactos: No requieren estudios de colonización los pacientes que han estado en
contacto con el portador de MMR, excepto en casos de brotes a indicación de Medi-
cina Preventiva.

19
Guía de vigilancia y control de MMR

Si se detecta un MMR en un hemocultivo se debe de realizar un frotis para


determinar la colonización. Si el resultado es positivo, se deben de aplicar las
medidas descritas en la Tabla 2. Si es negativo no es necesario la aplicación del
Aislamiento de contacto.

2.2. Ubicación del paciente ingresado en un centro hospitalario


Se debe ubicar al paciente en una habitación individual y aplicar un aisla-
miento de contacto.
En casos en los que no se disponga de habitación individual, el Servicio de
Medicina Preventiva valorará otras opciones:
1. Dar prioridad para la ocupación de habitaciones individuales a los pa-
cientes con mayor riesgo de transmisión (infecciones activas, presencia
de heridas abiertas o con abundante drenaje, incontinencia, alto grado de
dependencia del paciente, baja capacidad para cooperar con las medidas
de aislamiento).
2. Pacientes con el mismo MMR (con el mismo patrón de resistencia) se
pueden agrupar en una misma habitación (“cohortización”). Se debe con-
siderar el entorno de cada enfermo como un aislamiento independiente,
es decir, higiene de manos y cambio de bata y guantes para cada paciente.
3. Cuando la cohortización no sea posible, un paciente con MMR que pre-
sente bajo riesgo de transmisión puede compartir habitación con paciente
no-MMR con bajo riesgo de adquisición de infecciones y una estancia
prevista corta (por ejemplo: un paciente sin drenajes y sin neutropenia).
4. Dar prioridad a los MMR según esquema de la Tabla 1.

2.3. Vigilancia hospitalaria


2.3.1. Vigilancia activa (búsqueda proactiva de casos nuevos)
La vigilancia activa se realiza para la identificación de pacientes colonizados
por MMR, previamente a la infección y se ha demostrado que:
• Permite detectar precozmente pacientes colonizados por MMR, de forma
que ante una infección el tratamiento antimicrobiano tenga mayor proba-
bilidad de éxito.
• Permite medir la dimensión del problema de la multirresistencia e identi-
ficar posibles vías de transmisión. Son una herramienta fundamental para
definir estrategias que limiten la transmisión de MMR.
Indicaciones de realización de cultivos de vigilancia activa:
La vigilancia activa consiste en la evaluación del riesgo de cada paciente de
haber podido ser colonizado por un MMR. Cuando se sospecha un riesgo eleva-
do se deben realizar, como mínimo, las muestras para la búsqueda de Microorga-
nismos productores de Carbapenemasas y SARM (frotis rectal, faríngeo y nasal).

20
Guía de vigilancia y control de MMR

El objetivo es identificar a subgrupos de pacientes con alto riesgo de coloni-


zación por MMR.
Se consideran los siguientes grupos de pacientes de riesgo elevado de haber
sido colonizado por un MMR:

a) Pacientes que han tenido contacto con un paciente colonizado o infectado


por MMR:
Ante la aparición de un caso esporádico en cualquier unidad de hospitaliza-
ción, se realizará detección precoz del estado de portador a los posibles contactos
del caso según la Prioridad del MMR y la valoración por el Servicio correspon-
diente y Medicina Preventiva.
1. Prioridad muy alta:
Estudio de colonización del contacto, si han compartido habitación durante
más de 24 horas. Aislamiento preventivo hasta resultado.
2. Prioridad alta y media:
Estudio de colonización del contacto, si han compartido habitación durante más
de 24 horas. Aislamiento de contacto preventivo en los pacientes que han estado
en contacto con el portador de MMR sólo en casos de brotes (a indicación de Me-
dicina Preventiva) o en unidades de alto riesgo o pacientes con factores de riesgo.
3. Prioridad baja:
No requieren estudios de colonización los pacientes que han estado en con-
tacto con el portador de MMR, excepto en casos de brotes a indicación de
Medicina Preventiva.

b) Pacientes ingresados en UCI o Unidad de riesgo:


La Unidad de Cuidados Intensivos se considera Unidad de riesgo. Al ingreso
de un paciente en la UCI, se cumplimentará el “Listado de Verificación de Ries-
go” (Tabla 3) para identificar posibles portadores de MMR.
En los pacientes que presenten uno o más de estos factores se aplicarán pre-
cauciones de contacto de forma preventiva.
Se realizará búsqueda de forma activa en los pacientes al ingreso, una vez a
la semana y al alta de la UCI, durante toda su estancia y siempre que el criterio
médico lo considere oportuno.

21
Guía de vigilancia y control de MMR

Tabla 3: Listado de Verificación de Riesgo para identificación de posibles portadores MMR en UCI
Ingreso hospitalario > 5 días en los tres meses previos. SÍ ☐ NO ☐
Pacientes institucionalizados (Prisión, Centros socio-sanitarios, Residen-
SÍ ☐ NO ☐
cias de ancianos, etc.).
Colonización o Infección conocida por MMR. SÍ ☐ NO ☐
Antibioterapia ≥ 7 días en el mes previo (especialmente Cefalosporinas de
SÍ ☐ NO ☐
3ª - 4ª generación, Quinolonas y Carbapenemasa).
Pacientes con insuficiencia renal crónica sometidos a hemodiálisis o diáli-
SÍ ☐ NO ☐
sis peritoneal ambulatoria continúa.
Pacientes con patología crónica con alta incidencia de colonización/infec-
SÍ ☐ NO ☐
ción por MMR: Fibrosis quística, bronquiectasias, úlceras crónicas, etc.

Se buscarán microorganismos que presentan una tasa de incidencia de infec-


ción en la unidad por encima de lo esperado.
Las muestras adecuadas para el estudio de portadores están condicionadas
por del tipo de microorganismo objeto de búsqueda: frotis nasal, faríngeo, rectal
(Tabla 4).

c) Pacientes que ingresen procedentes de Centros de Larga Estancia:


A todos los pacientes que provienen de un centro de larga estancia y una vez
ingresados en hospital se tomarán muestras de vigilancia para la búsqueda de Ente-
robacterias productoras de Carbapenemasas y SARM (frotis faríngeo, nasal y rectal).

d) Pacientes con Ingreso previo reciente en otro hospital o traslado:


Pacientes que ingresan y han tenido un ingreso previo en otro hospital: se re-
visará el informe de alta para detectar MMR. Si no consta estado de portador de
MMR, se tomarán muestras para estudio de colonización por microorganismos
productores de Carbapenemasas y SARM (frotis faríngeo, nasal y rectal).
Ello es especialmente importante para pacientes con una historia de ingreso
previo en hospitales de zonas endémicas de MMR: India, Pakistán, Grecia, Italia,
Turquía, Oriente Medio.
Se consideran pacientes con riesgo elevado de MMR:
1. Hospitalización reciente (menos de 2 meses previos), sometidos a cirugía,
portadores de sonda urinaria, catéter, intubados, o con posibles fuentes
de infección como abscesos o forúnculos.
2. Historia previa de infección/colonización por un MMR.
3. Uso reciente y prolongado de antimicrobianos de amplio espectro.
En estas situaciones se valorará la realización de muestras de vigilancia y un even-
tual aislamiento preventivo hasta conocer el resultado de los cultivos de vigilancia.

22
Guía de vigilancia y control de MMR

e) Situación de brote:
Actuación según apartado 2.13

2.3.2. Vigilancia en pacientes ya identificados como colonizados


Al ingreso hospitalario:
En el momento de ingreso se realizará estudio de colonización a los pacientes
con etiqueta de paciente MMR (M!) para comprobar si persiste el estado de por-
tador, así como los cultivos oportunos, para verificar la ausencia de infección por
MMR en el momento del ingreso. Se adoptarán las medidas de aislamiento de
contacto hasta conocer el resultado de los estudios de colonización.
En el caso de que el sitio de infección este completamente curado no es ne-
cesario obtener una nueva muestra. Para considerar al paciente descolonizado
es necesario obtener 2 muestras sucesivas de vigilancia negativas (Tabla 4). Si el
resultado de la primera muestra de vigilancia fuera negativo, se toman nuevas
muestras en cuanto se obtenga el resultado.
Si el paciente ha pasado un tiempo fuera del hospital es posible que la flora
que le coloniza cambie. Por tanto, si ha transcurrido más de un año desde los últi-
mos cultivos del paciente, se recogerá sólo una muestra y si resulta negativa se le-
vantará el aislamiento, considerando al paciente como descolonizado. En el caso
de obtener un resultado positivo se procederá según el protocolo, hasta obtener
2 muestras negativas, antes de considerarlo como descolonizado (ver Figura 1).
A través de los Servicios de Medicina Preventiva, los pacientes descoloniza-
dos serán dados de baja del registro.

Durante el ingreso hospitalario:


Una vez resuelto el proceso infeccioso, desde el criterio clínico y/o microbio-
lógico, se procederá a la toma de las muestras de vigilancia de portadores para
cada MMR implicado (Tabla 4). Se ha de contar con, al menos, UNA muestra clíni-
ca negativa del sitio de infección antes de comenzar los estudios de colonización.
En el caso de que el sitio de infección este completamente curado no es ne-
cesario obtener una nueva muestra. Para considerar al paciente descolonizado
es necesario obtener 2 muestras sucesivas de vigilancia negativas (Tabla 4). Si el
resultado de la primera muestra de vigilancia fuera negativo, se toman nuevas
muestras en cuanto se obtenga el resultado.
Por el contrario, si los frotis resultaran positivos, se esperará al menos una
semana para obtener nuevas muestras. En ningún caso el alta hospitalaria debe
estar condicionado por la toma de muestras. Si 2 muestras, espaciadas entre ellas
al menos una semana, resultan positivas, se suspenderá la toma de frotis hasta
un nuevo ingreso hospitalario. Durante todo el tiempo se seguirán tomando las
mismas precauciones de aislamiento de contacto (ver Figura 1).

23
Guía de vigilancia y control de MMR

Tabla 4: Tipos de muestras indicadas para los cultivos de vigilancia:


Microorganismos Muestra
• Enterobacterias productoras de Carbapenemasas
• Klebsiella pneumoniae y Enterobacter cloacae BLEE Frotis rectal
• Enterococcus faecalis / Enterococcus faecium
• Pseudomonas aeruginosa (Carbapenemasa y XDR)
Frotis rectal y faríngeo
• Acinetobacter baumannii complex (Carbapenemasa y XDR)
• Staphylococcus aureus meticilín-resistente Frotis nasal y faríngeo
• Escherichia coli BLEE y otras Enterobacterias BLEE (excepto
Klebsiella pneumoniae y Enterobacter cloacae) No tomar muestra
• Pseudomonas aeruginosa (MDR)

El envío de las muestras al Servicio de Microbiología debe estar acompañado


del correspondiente volante de solicitud. Si en un mismo paciente se buscan 2
o más microorganismos multirresistentes asociados al mismo tipo de muestras
de control, se puede solicitar su estudio con la misma muestra y mismo volante,
especificando los microorganismos a estudiar.
(Ejemplos: en un paciente con infección o colonización (o sospecha) simultá-
nea por P. aeruginosa multirresistente y por K. pneumoniae productor de BLEE, se
tomará un único frotis faríngeo y un frotis rectal. Se cumplimentará una petición
para el frotis faríngeo y otro para el rectal. En cada uno de ellos se especificará
“P. aeruginosa + K. pneumoniae BLEE”).

24
Guía de vigilancia y control de MMR

Figura 1: Proceso de Seguimiento para determinar la descolonización con MMR

Paciente ingresado y solamente Paciente ingresado con INFECCIÓN


COLONIZADO con MMR con MMR

Aplicar
Medidas de
control

Aplicar No realizar
¿Infección NO
Medidas de muestra. Mantener
control resuelta? Medidas de control

SI

Última muestra hace


más de un año

SI NO

Realizar 1 Realizar 1
muestra Pos Esperar o muestra
i tiv
o s itiv
mínimo Po
una semana
Negativo

y repetir
muestra
Neg
ativ
o
Positivo

Realizar 2
muestra
Negativo

o
sitiv
Suspender frotis Po
Negativo

hasta nuevo
ingreso hospitalario

Paciente descolonizado.
Avisar a Medicina Preventiva

25
26
Tabla 5: Resumen de Vigilancia epidemiológica

Seguimiento de la vigilancia
Tipo de caso Actitud Aislamiento Paciente no colonizado Paciente colonizado
Realizar estudios de
Aislamiento de contacto
colonización en caso de:
preventivo en caso de : Aislamiento de contacto.
Paciente en contacto • Carbapenemasa, SARM,
• EPC
estrecho con otro ERV
• Brotes No se precisa seguimiento. Estudio de colonización
colonizado o infectado por • Brotes
• Unidad de alto riesgo hasta 2 muestras
MMR • Unidad de alto riesgo
• Paciente con factores de consecutivas negativas.
• Paciente con factores de
riesgo(1).
riesgo(1).

Aislamiento de contacto si:


Realizar estudios de
• Carbapenemasa
colonización en caso de: Aislamiento de contacto.
Paciente ya identificado • SARM
• Carbapenemasa, SARM,
como colonizado/infectado • ERV
ERV, BLEE o pAmpC de No se precisa seguimiento. Estudio de colonización
con MMR que ingresa en el • BLEE pAmpC de Prioridad
Prioridad media, P. hasta 2 muestras
hospital media
aeruginosa o A.baumannii consecutivas negativas.
• P. aeruginosa o
XDR
A.baumannii XDR

Aislamiento de contacto.
Realizar estudios de
Retirar aislamiento
colonización al ingreso,
preventivo. Seguimiento semanal
semanalmente y al alta Aislamiento preventivo, si
durante el ingreso en UCI.
Paciente que ingresa en UCI (Capitulo 2.3.1.). Buscar MMR cumple criterios según
Mantener seguimiento Continuar con Estudio de
que presentan una tasa de checklist
semanal durante el ingreso colonización semanal hasta
incidencia de infección en la
en UCI 2 muestras consecutivas
unidad encima de lo esperado
negativas.

Revisar informe de alta del


centro de procedencia para Continua en página siguiente
Guía de vigilancia y control de MMR

detectar posible MMR. Si es + Aislamiento de contacto si es Aislamiento de contacto. 


poner M! portador de MMR conocido. Retirar aislamiento
Ingreso previo reciente en preventivo. Estudio de colonización
otro hospital o traslado Si no consta estado MMR: Hasta obtención de semanal hasta 2 muestras
realizar estudio de resultados: Aislamiento No se precisa seguimiento. consecutivas negativas.
colonización: preventivo.
• Carbapenemasa
• SARM
semanalmente y al alta Aislamiento preventivo, si
durante el ingreso en UCI.
Paciente que ingresa en UCI (Capitulo 2.3.1.). Buscar MMR cumple criterios según
Mantener seguimiento Continuar con Estudio de
que presentan una tasa de checklist
semanal durante el ingreso colonización semanal hasta
incidencia de infección en la
en UCI 2 muestras consecutivas
unidad encima de lo esperado
negativas.

Revisar informe de alta del


centro de procedencia para
detectar posible MMR. Si es + Aislamiento de contacto si es Aislamiento de contacto.
poner M! portador de MMR conocido. Retirar aislamiento
Ingreso previo reciente en preventivo. Estudio de colonización
otro hospital o traslado Si no consta estado MMR: Hasta obtención de semanal hasta 2 muestras
realizar estudio de resultados: Aislamiento No se precisa seguimiento. consecutivas negativas.
colonización: preventivo.
• Carbapenemasa
• SARM

Aislamiento de contacto.
Realizar estudios de
Aislamiento de contacto si es
Pacientes procedentes de colonización: Estudio de colonización
portador de MMR conocido. No se precisa seguimiento.
centros de Larga Estancia • Carbapenemasa semanal hasta 2 muestras
• SARM consecutivas negativas.
Guía de vigilancia y control de MMR

Estudios de cribado en la Mantener seguimiento Aislamiento de contacto.


Unidad afectada al ingreso según cronograma de
En casos detectados:
una vez a la semana y al alta. cribado establecido y Estudio de colonización
Brote hospitalario (2) Aislamiento en habitación
Duración: según cronograma durante la estancia semanal hasta 2 muestras
individual o en cohortes
establecido hospitalaria. consecutivas negativas.

pAmpC: enterobacterias productoras de beta-lactamasa de tipo AmpC plasmídica.


BLEE: Kelbsiella pneumoniae y Enterobacter cloacae productores de β-lactamasas de espectro extendido (BLEE).
Carbapenemasa: microorganismos productores de carbapenemasas (VIM, NDM, OXA-48, GES, KPC, etc.).
ERV: Enterococcus faecalis o faecium resistente a glucopéptidos.
MDR: multirresistentes (ausencia de sensibilidad a al menos 1 antibiótico de 3 o más familias de uso clínico para la especie bacteriana considerada).
XDR: extremadamente resistentes (ausencia de sensibilidad a al menos 1 antibiótico de todas las familias excepto una o dos.

(1) El contacto presenta por lo menos uno de los siguientes factores de riesgo: Inmunosupresión, incontinencia urinaria, incontinencia fecal,
drenajes o heridas abiertas, incapacidad del paciente para cumplir instrucciones de higiene.
(2) Los estudios se planifican y coordinan por un equipo de control de brotes (2.13)

27
Guía de vigilancia y control de MMR

2.4. Actuación tras nuevo caso durante la estancia


Ante un nuevo caso durante el ingreso se procederá al aislamiento de con-
tacto (apartado 2.7) del paciente afectado. Este paciente será el que mantenga su
ubicación, quedándose en la misma habitación.
Traslado del compañero a otra habitación. En los casos de microorganismos
de prioridad muy alta (Tabla 1) se debe de aplicar un aislamiento de contacto has-
ta descartar su estado de portador.
Toma de muestras (según los criterios de la Tabla 4) para descartar que haya
sido colonizado, una vez que tengamos al menos 1 frotis negativo de la infección,
si la tuviese.

2.5 Precauciones estándar


Las precauciones estándar son un conjunto de medidas cuyo objetivo es pro-
teger a los pacientes y al personal que los atiende para reducir el riesgo de trans-
misión de microorganismos (ver Anexo 1).
Dentro de las precauciones estándar establecidas, la medida más importante
y efectiva para reducir los riesgos de transmisión de microorganismos de una
persona a otra es la higiene de manos. Además de la correcta higiene de manos,
las precauciones estándar incluyen el uso de guantes, batas, máscaras y gafas de
seguridad o protectores faciales. Se describen con detalle en el Anexo 1.

2.5.1. Higiene de manos


La higiene de manos es la medida más importante para la prevención y el
control de los MMR. (Ver Anexo 1).
Se entiende como higiene de manos el lavado con agua y jabón o la aplicación
de solución hidroalcohólica (siendo esta última la más indicada). Se debe de rea-
lizar la higiene de manos:
1. Antes del contacto con el paciente.
2. Antes de realizar una tarea aséptica.
3. Después del riesgo de exposición a líquidos corporales.
4. Después del contacto con el paciente.
5. Después del contacto con el entorno del paciente.
Siempre que las manos estén visiblemente sucias se debe realizar un lavado
de manos con agua y jabón y no con solución hidroalcohólica. Los guantes no
reemplazan nunca a la higiene de las manos.

2.6. Medidas de aislamiento de contacto


Las medidas de aislamiento de contacto están diseñadas para reducir la trans-
misión directa o indirecta de MMR. Siempre deben de aplicarse adicionalmente a
las precauciones estándar.

28
Guía de vigilancia y control de MMR

1. 
Habitación individual (apartado 2.2. Ubicación del paciente ingresado
en centro hospitalario).
2. 
Señalización y equipamiento de la habitación: se debe colocar en la puer-
ta de cada habitación, en un lugar bien visible, un cartel con las recomen-
daciones de aislamiento de contacto. Además, habrá que situar delante de
la habitación un mueble con guantes, batas y solución hidroalcohólica.
3. 
Personal sanitario: el personal sanitario debe de conocer y aplicar co-
rrectamente las medidas de aislamiento de contacto. El número de per-
sonal que atiende al paciente debe ser el mínimo necesario. Si es posible
debe ser siempre el mismo personal.
4. 
Guantes: se recomienda el uso de guantes desechables (limpios, no ne-
cesariamente estériles) ante todo contacto con un paciente colonizado o
infectado y su entorno (objetos, superficies). Los guantes se deben retirar
antes de salir de la habitación y debe hacerse higiene de manos antes de
ponerse los guantes y tras su retirada. Se deben utilizar guantes distintos
para pacientes distintos.
5. 
Bata: se recomienda utilizar batas desechables de manga larga si se va
a entrar en contacto directo con un paciente colonizado o infectado y su
entorno (objetos, superficies). La bata debe desecharse antes de salir de la
habitación. No será necesaria en casos puntuales en los que se entre a la
habitación y no exista ningún tipo de contacto con paciente y/o entorno
(depositar una medicación, la bandeja de la comida...).
6. 
Mascarilla y protección ocular: se utilizará mascarilla quirúrgica y pro-
tección ocular cuando se realicen procedimientos que puedan generar
salpicaduras o aerosoles (intubación, aspiración, terapia respiratoria,
irrigación de heridas), en el cuidado de pacientes con traqueotomías
abiertas o que puedan proyectar secreciones. No se recomienda la utili-
zación de forma rutinaria.
7. 
Material clínico: se recomienda que el material de uso frecuente sea de
uso exclusivo del paciente y permanezca dentro de la habitación (termó-
metro, esfigmomanómetro, glucómetro, fonendoscopio, etc.). Cualquier
material que deba utilizarse en otro paciente (ecógrafos, máquinas por-
tátiles de rayos X), es necesario limpiar con desinfectante de superficies.
La historia clínica en papel debe permanecer fuera de la habitación de
aislamiento.
8. 
Residuos: Dentro de la habitación se colocará una bolsa de basura don-
de se eliminarán batas, guantes, mascarillas, así como cualquier material
contaminado una vez terminado el contacto con el paciente. Cuando sea
necesario retirar la bolsa. Se cerrarán antes de salir de la habitación y se
gestionarán como residuos sanitarios asimilables a urbanos.

29
Guía de vigilancia y control de MMR

9. Éxitus: en caso de fallecimiento (éxitus) del paciente, la manipulación y


el traslado debe realizarse en las mismas condiciones de aislamiento. En
la hoja de éxitus se especificará que se trata de un “paciente MMR”.
10. Información al paciente, familiares y compañero de habitación: se debe
informar al paciente y a su compañero de habitación (si tiene) antes de
proceder a tomar las medidas de aislamiento para evitar preocupaciones
y temores innecesarios. Se puede acompañar la información oral con in-
formación escrita, entregando una hoja informativa. El médico responsa-
ble del paciente colonizado es el responsable de:
1. Informar al paciente.
2. Informar al compañero de habitación y si es necesario hacer la petición
para la toma de muestras para control de posible contaminación.
3. Notificar al médico del compañero de habitación de las medidas
adoptadas.
4. Petición de muestras.
Por otra parte, el personal sanitario de las Unidades debe informar a
los familiares y visitantes de la necesidad de cumplir con las precaucio-
nes de contacto mientras visitan al paciente.
11. Visitas: Se informará a los familiares del motivo del aislamiento y de las medi-
das de precaución, así como de la necesidad de restringir las visitas. No es ne-
cesario que las visitas que vayan a permanecer un corto espacio de tiempo, sin
participar activamente en el cuidado del paciente, utilicen guantes y bata, pero
deben de realizar la higiene de manos al entrar y salir de la habitación/Box con
solución hidroalcohólica, y siempre después del contacto con el paciente.
Los acompañantes que permanezcan largos periodos de tiempo o
participen activamente en el cuidado del paciente deben utilizar las mis-
mas precauciones que el personal sanitario.
12. Higiene del paciente: En pacientes con MMR de Prioridad muy alta y
alta: aseo diario del paciente con toallitas impregnadas con Clorhexidina
al 2%, (o en su defecto con Solución jabonosa de Gluconato de Clorhexi-
dina al 4%) incidiendo en axilas, ingles, y zona perineal. Lavado de cabe-
llo mejor diario y al menos una vez por semana, con Solución jabonosa
de Gluconato de Clorhexidina al 4%. En caso de no tolerar la piel del
paciente la desinfección con clorhexidina al 2%, suspenderlo.
13. Limpieza del entorno:
• Limpieza diaria de la habitación: debe realizarse dos veces al día,
una vez por la mañana y otra por la tarde. El personal de limpieza
deberá cumplir con las medidas de barrera del aislamiento. La lim-
pieza y desinfección se realizará de lo más limpio a lo más sucio y
desde arriba hacia abajo, en superficies verticales limpiar alrededor
de metro y medio de altura.

30
Guía de vigilancia y control de MMR

• Limpieza terminal de la habitación: se realizará al alta o traslado del


paciente. La limpieza y desinfección será profunda incluidos arma-
rios, rejillas de aire en el techo y ventanas y cristales. La cortina de
separación entre pacientes se enviará a lavar.
• Desinfección aérea: en MMR de prioridad muy alta, como medida adi-
cional, se recomienda realizar la desinfección aérea de la habitación.
• Productos a utilizar: solución jabonosa desinfectante derivado del
amonio cuaternario.
2.7. Traslados intrahospitalarios
Se deben limitar los desplazamientos del paciente a lo estrictamente necesa-
rio, como, por ejemplo, la realización de pruebas diagnósticas. Se debe informar
previamente al paciente de la importancia de tener el mínimo contacto con mobi-
liario o superficies durante la salida de la habitación. La Unidad de origen debe
avisar al servicio receptor y al personal responsable del traslado, informando que
el paciente es portador de MMR.

Unidad de origen: medidas a tomar con el paciente.


Siempre se debe de trasladar con ropa limpia. Si el paciente presenta lesiones
cutáneas o heridas se deben cubrir con un apósito impermeable. No será nece-
sario que el paciente porte mascarilla quirúrgica, salvo en aquellos que tengan
esputo o frotis faríngeo positivo y que no sea capaz de controlar sus secreciones.

Durante el traslado: medidas a tomar por el personal.


El celador que traslada al paciente debe ponerse bata y guantes desechables
no estériles, previa higiene de manos. Una vez que llegue a la unidad receptora,
inmediatamente después de dejar al paciente, desechará bata y guantes en el cubo
de residuos situado dentro de la sala o Box y realizará nueva higiene de manos.
La silla o camilla que transporte al paciente debe de higienizarse con el des-
infectante de superficies antes de usarse de nuevo.

Unidad receptora: medidas a tomar en la consulta o unidad donde se traslada.


El paciente debe permanecer el menor tiempo posible en dicha unidad, evi-
tando, siempre que se pueda, la permanencia en una sala de espera junto a otros
pacientes. El personal que esté en contacto con el paciente debe proceder según las
medidas de control: higiene de manos, uso de bata y guantes, uso de mascarilla
si se precisa; y evitar siempre el contacto con otros pacientes mientras trata con el
paciente colonizado/infectado. Limpieza: La silla o camilla utilizada por el paciente
debe higienizarse con el desinfectante de superficie antes de usarse de nuevo.
Se garantizará la correcta desinfección de aparatos y material sanitario an-
tes de ser reutilizados.

31
Guía de vigilancia y control de MMR

2.8. Política de alta precoz y Recomendaciones al alta


Se debe seguir el criterio de alta precoz cuando la situación del paciente lo
permita. El concepto de alta precoz trata de evitar la prolongación del ingreso por
la condición de infección/colonización del paciente.
En el informe de alta se debe especificar la condición de infección/coloniza-
ción de cara a que los profesionales que le presten cuidados en el futuro (Centro
de Salud, Residencia de Mayores, etc.) puedan tomar medidas y evitar la propa-
gación a otros pacientes.
Es importante favorecer que el paciente realice una vida lo más normal posi-
ble tras el alta.

2.9. Atención en el Servicio de Urgencias Hospitalario


Como norma general, todo el personal que contacte con el paciente ya conoci-
do como colonizado o infectado por MMR debe realizar medidas de barrera para
evitar la transmisión por contacto (higiene de manos, guantes y bata). Se debe
informar a paciente y familiares de las medidas de barrera a seguir por su parte,
evitando el trasiego excesivo de visitas. Se les hará entrega de una hoja informa-
tiva. En general, la actuación será muy similar a la descrita en el apartado 2.6, en
relación a las Visitas.
Los pacientes portadores conocidos de MMR que acudan por patología banal
y que van a estar poco tiempo en el Servicio se atenderán como el resto de pacien-
tes, extremando las medidas de barrera, haciendo especial hincapié en la higiene
de manos con solución hidroalcohólica.
Los pacientes portadores que acuden por procesos que requieran más tiempo
de atención (pendientes de pruebas, resultados o ingreso), se atenderán siguien-
do las siguientes recomendaciones:
1. Asignar un área/Box de aislamiento.
2. Colocar el carrito con solución hidroalcohólica e indumentaria de barrera
y cubo con bolsa para desechar indumentaria, material de curas, etc.
3. Utilizar precauciones de contacto para todo el personal que atienda al
paciente.
Si estos pacientes van a quedar ingresados realizar además estudio de porta-
dores, según el microorganismo:
• SARM: frotis nasal y faríngeo
• Enterobacterias productoras de Carbapenemasas o Klebsiella pneumo-
niae y Enterobacter cloacae BLEE o pAmpC: frotis rectal
• P. aeruginosa o A. baumannii extremadamente resistentes: frotis farín-
geo y rectal
• Enterococos resistentes a glucopéptidos (ERV): frotis rectal

32
Guía de vigilancia y control de MMR

En pacientes procedentes de centros residenciales de larga estancia o de otros


hospitales que vayan a ingresar y sin antecedentes conocidos de MMR, se solici-
tará estudio de portador:
• Frotis faríngeo, nasal y rectal, para descartar la presencia de microorganis-
mos productores de Carbapenemasas y SARM.
Traslado a Pruebas diagnósticas/terapéuticas e Ingreso en planta
Las medidas a adoptar son las que se han descrito para los traslados intrahos-
pitalarios (ver apartado 2.7). Se debe informar a la Unidad receptora de los requeri-
mientos de aislamiento cuando se solicite la realización de la actuación que se trate.
Cuando tras la atención en el Servicio de Urgencias se decida ingreso en el
hospital se especificará en la orden de ingreso la necesidad de Aislamiento y se
informará a la unidad de destino. Se avisará al celador que vaya a realizar el tras-
lado de las precauciones a tomar (las descritas en el apartado “durante el traslado”
del apartado de Traslados [2.7]). El medio de transporte debe limpiarse inmedia-
tamente con desinfectante de superficies tras el traslado o ingreso para poder ser
utilizado de nuevo. Cuando el celador regrese con la cama, camilla o silla utilizada
para el traslado, avisará al personal de enfermería, para proceder a la limpieza.

Tras el alta de Urgencias, sea cual sea el motivo


Se realizará una limpieza terminal del Box incluyendo el material clínico según
el protocolo de limpieza y desinfección del material clínico vigente en el Centro.

2.10. Intervención quirúrgica


Los pacientes portadores de MMR que vayan a ser sometidos a una inter-
vención quirúrgica requieren transporte y movilización por distintas estancias
y reciben atención por una gran variedad de profesionales. En cada uno de los
emplazamientos se deben aplicar las medidas de aislamiento de contacto descri-
tas a continuación:
Como norma general, todo personal que contacta con el paciente debe usar bata
desechable, guantes y realizar higiene de manos antes y después de la atención.
1. Actuación desde la planta al ante-quirófano o reanimación
a. Traslado:
• Uso de guantes y bata.
• Desechar guantes y bata inmediatamente tras el traslado en un cubo
con bolsa.
• Higiene de manos con solución hidroalcohólica antes y después del
traslado.
• Limpiar el “transfer” (plancha de plástico rígido para movilización
de pacientes y transferencias camilla-cama y viceversa) tras su uso
con desinfectante de superficies.

33
Guía de vigilancia y control de MMR

b. Atención en el ante-quirófano:
• Colocación del paciente lo más alejado posible del resto de usuarios.
• Guantes y bata para cualquier contacto con paciente o su entorno.
• Desechar guantes y bata inmediatamente tras la realización de cui-
dados en un cubo con bolsa.
• Higiene de manos con solución hidroalcohólica antes y después de
la atención.
2. Actuación desde el ante-quirófano al quirófano
• Uso de guantes y bata.
• Desechar guantes y bata inmediatamente tras el traslado en un cubo
con bolsa.
• Higiene de manos con solución hidroalcohólica antes y después del
traslado.
3. Actuación en el quirófano
• Uso de guantes y bata por parte de todo el personal presente en el
quirófano (cirujanos, anestesistas, personal de enfermería...).
• Evitar entradas y salidas innecesarias del personal.
• El personal que no va a volver a tener contacto con el paciente des-
echará bata, guantes y mascarilla en cubo con bolsa antes de salir del
quirófano y realizará higiene de manos con solución hidroalcohólica
antes de tocar cualquier superficie.
• Limpieza con desinfectante de superficies del aparataje de quirófa-
no, incluyendo equipo de anestesia, manguitos de presión, pulsioxí-
metros, cables, monitores, etc. al finalizar la IQ.
• Al terminar la IQ, se hará la limpieza del quirófano como si fuera de
final de jornada.
4. Actuación desde el quirófano a Reanimación
• Uso de guantes y bata.
• Desechar guantes y bata tras el traslado en un cubo con bolsa, antes
de tocar cualquier superficie.
• Higiene de manos con solución hidroalcohólica antes y después del
traslado.
• Desinfectar el “transfer” (plancha de plástico rígido) tras su uso con
desinfectante de superficies.
5. Atención en Reanimación:
• Colocación del paciente en un extremo de la sala, lo más alejado po-
sible del resto de usuarios o en el Box de aislamiento si está libre.
• Guantes y bata para cualquier contacto con paciente o entorno.
• Desechar guantes y bata inmediatamente tras la atención en un cubo
con bolsa.
• Higiene de manos con solución hidroalcohólica antes y después de
la atención.

34
Guía de vigilancia y control de MMR

• Limpieza con desinfectante de superficies del aparataje de monito-


rización, incluyendo manguitos de presión, pulsioxímetros, cables,
monitores, etc. al alta del paciente de Reanimación.
2.11. Hospital de Día médico
Asignar una ubicación específica para el paciente.
1. Medidas de aislamiento de contacto (descritas en el apartado 2.6)
2. Para que el aparataje pueda utilizarse con otros pacientes, realizar desin-
fección de los mismos con desinfectante de superficies en el aparataje de
monitorización, incluyendo manguitos de presión arterial, pulsioxíme-
tros, cables o monitores tras la atención.
De forma similar, en los Centros de Rehabilitación y Centros de Día se toma-
rán las medidas de barrera ajustadas a los riesgos individuales.

2.12. Consultas externas


En aquellos casos en los que un paciente portador de un MMR vaya a ser vis-
to en consultas, tanto de forma ambulatoria como durante su ingreso, se seguirán
las siguientes recomendaciones.
1. Contacto con piel íntegra:
Durante la asistencia del paciente:
1. Higiene de manos.
2. Guantes.
Después de la asistencia al paciente:
1. Retirar material en cubo de residuos asimilable a urbano.
2. Higiene de manos.
3. Limpieza de superficies que han estado en contacto directo con la piel
con los productos indicados.
4. Limpieza/desinfección/esterilización de material sanitario según las
recomendaciones del proceso requerido en función del riesgo del ma-
terial/instrumental: crítico, semicrítico, no crítico.
• Materiales críticos: los que entran en contacto con tejidos estériles
o con el sistema vascular; requiere siempre esterilización.
• Materiales semicríticos: son aquellos que están en contacto con
membranas, mucosas o piel no intacta; en este tipo de materiales
se hace una desinfección de alto nivel.
• Materiales no críticos: aquellos que están en contacto con piel in-
tacta, no con membranas mucosas; se realizará una desinfección
de medio/bajo nivel, no se esterilizará (Recomendaciones EH Pauling).
Deberán estar especificadas en el Protocolo de limpieza y desinfección de
material sanitario vigente en el Hospital.

35
Guía de vigilancia y control de MMR

2. Contacto con mucosa o piel no integra:


Durante la asistencia del paciente:
Sin riesgo de salpicadura:
1. Higiene de manos.
2. Guantes.
3. Bata.
Medidas adicionales en caso de riesgo de salpicadura:
1. Mascarilla.
2. Gafas de protección.
Después de la asistencia al paciente:
1. Retirar material en cubo de residuos asimilable a urbano.
2. Higiene de manos.
3. Limpieza de superficies que han estado en contacto directo con la piel o
se han salpicado, con los productos indicados y/o servicio de limpieza.
4. Limpieza de material clínico según su clasificación (critico, semicríticos,
no critico).

2.13. Medidas en situación de brote

Definición de brote por MMR:


En Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), Neonatos y áreas de alto riesgo:
Presencia de dos o más casos de pacientes infectados/colonizados por MMR
que aparecen tras 48 horas del ingreso en el hospital en un periodo de 2 semanas
y que tienen un vínculo epidemiológico.
En planta de hospitalización:
Presencia de tres o más casos de pacientes infectados/colonizados por MMR
que aparecen tras 48 horas del ingreso en el hospital en un periodo de 2 semanas
y que tienen un vínculo epidemiológico.
Para el manejo de un brote nosocomial se deben seguir las siguientes pautas:

Formación de un equipo de control de brotes:


La Gerencia del hospital nombrará el grupo del control del brote con un respon-
sable. En este grupo participarán facultativos de Medicina Preventiva, Microbiología,
enfermeras de Medicina Preventiva dedicadas al control de la infección hospitalaria,
cargos intermedios de la unidad/es clínica/s implicada/s y dirección del hospital Y
OTROS PROFESIONALES A JUICIO DE LA DIRECCIÓN DEL CENTRO.

36
Guía de vigilancia y control de MMR

Cada brote se estudiará de forma individualizada. El grupo de control de


brote puede hacer modificaciones del guion que se describe a continuación, siem-
pre y cuando lo vea oportuno.

Comunicación de los casos agrupados a Salud Pública:


Un brote epidémico de cualquier etiología será comunicado a la Dirección
General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria
por el Servicio de Medicina Preventiva del hospital.

Análisis descriptivo de los casos:


Clasificación de los casos.
Tras realizar la encuesta epidemiológica completa, se clasificarán los casos como:
1. Caso índice.
2. Casos secundarios.
3. Caso nosocomial.
4. Caso procedente de la comunidad.
Interpretación de los datos y búsqueda de factores de riesgo.

Estudio de contactos y definición del área de control:


Se define como contacto a todo paciente susceptible de haber tenido una ex-
posición directa (poco probable en el caso de pacientes de UCI o Neonatología)
o indirecta (a través de fómites o manos del mismo personal sanitario) con un
paciente infectado o colonizado por MMR.
Se realizará el cribado a todos los pacientes que se identifiquen como con-
tactos. Además, se delimitará el área de control: la planta/s, el Servicio/s, etc.
Para delimitar el área se tendrán en cuenta las posibilidades de contagio a otros
pacientes por fómites o a través del personal sanitario que atiende a los casos.

Análisis e interpretación de los datos:


Se identificarán los problemas y se especificarán las líneas de trabajo que es
necesario poner en marcha o reforzar con el personal sanitario para que no se
produzcan nuevas transmisiones.

Búsqueda activa de casos:


Cribado al ingreso y al alta
Se realizará cribado de todo paciente que ingrese en el área afectada. En el
área de control delimitada se realizarán frotis (el tipo de frotis será definido por
el equipo de control de brotes) al ingreso a todo paciente que proceda de la co-
munidad, trasladado de otra planta, o trasladados de otro hospital, durante un
periodo de un mes y medio (en unidades de riesgo) o durante un mes (en planta

37
Guía de vigilancia y control de MMR

de hospitalización/Unidad) a contar desde la aparición del último caso. A todo


paciente que se le dé el alta durante el periodo definido se le realizará un frotis
el mismo día del alta.
Cribados semanales
Se realizará cribado a todos los pacientes ingresados en la planta/lugar del
brote, con la siguiente periodicidad:
1. En unidades de riesgo: a todos los pacientes hasta cuatro semanas después
de que no exista ningún paciente nuevo infectado/colonizado por MMR en
la Unidad. A partir de ese momento, se realizarán cultivos de todos los
pacientes ingresados a las dos semanas y otros a las cuatro semanas.
2. En planta de hospitalización/unidad: a todos los pacientes hasta dos sema-
nas después de que no exista ningún paciente nuevo infectado/colonizado
por MMR en la unidad. A partir de ese momento, se realizarán cultivos de
todos los pacientes ingresados a las dos semanas y a las cuatro semanas.

Formación e información de personal sanitario y no-sanitario sobre medidas


a adoptar:
Poner en marcha un Plan de Comunicación y Formación específica para los
profesionales del Centro o del área en la que se ha producido el brote.

Auditorías:
Medicina Preventiva realizará auditoría del cumplimiento de las medidas de
control y del protocolo de limpieza y desinfección vigente en el Centro.

Muestras ambientales:
Si fuera preciso, se realizarán controles ambientales para detectar el reservo-
rio ambiental y se harán comprobaciones de la eficacia de los métodos de lim-
pieza y desinfección, mediante muestreo de superficies y del equipamiento del
entorno del paciente infectado/colonizado o de áreas comunes.

Cribado en Personal sanitario:


En general no está indicado el cribado del personal sanitario. Se considerará
en caso de alta presión de colonización o cuando existan sospechas de que algún
sanitario pudiera estar implicado en la transmisión del MMR. En caso de ser per-
tinente, debe incluirse en el cribado a todo el personal que trabaja en la Unidad;
las muestras deben tomarse al inicio de la jornada laboral. Se tomarán los frotis
indicados en la Tabla 4 y en caso de datos clínicos sugestivos deben tomarse otras
muestras (p. ej. lesiones cutáneas).
En caso de colonización del personal sanitario, con indicios epidemiológicos
de contribuir a la transmisión, se debe de descolonizar, dentro de las posibilida-
des terapéuticas.

38
Guía de vigilancia y control de MMR

La restricción de actividades de los profesionales sanitarios colonizados es


una medida controvertida y con un coste económico elevado, que hay que eva-
luar en cada situación concreta. El personal que presente lesiones colonizadas o
infectadas en las manos por MMR debe ser apartado de su puesto habitual hasta
recibir tratamiento efectivo y comprobar su descolonización.

Cierre de la Unidad:
Excepcionalmente será necesario clausurar la unidad afectada.

39
Guía de vigilancia y control de MMR

3. GESTIÓN DE PACIENTES CON MMR EN CENTROS DE LARGA ESTANCIA

3.1. Introducción
El incremento de casos de pacientes con MMR está produciendo incertidumbre
en el manejo de estos pacientes por parte de los centros de larga estancia (CLE) como
son los residencias de mayores, centros gerontológicos y centros para jóvenes/adultos
discapacitados, cuyos residentes/pacientes pueden ser un importante reservorio de es-
tos patógenos y constituir un vector de propagación importante tanto en la Institución
donde residen como en los hospitales, donde son considerados clientes habituales.
Las dudas más frecuentes hacen referencia a personas colonizadas o infecta-
das con Staphylococcus aureus Resistente a Meticilina (SARM) o Enterococos Resis-
tentes a Vancomicina (ERV) y, cada vez más, a aquellas con bacilos gramnegati-
vos resistentes como las Enterobacterias productoras de Carbapenemasas (IPC),
Pseudomonas aeruginosa y Acinetobacter baumannii.
Debido a la preocupación por los MMR, algunos centros han restringido la
admisión de personas infectadas o colonizadas con MMR. Esto ha causado que
las personas con MMR experimenten retrasos o negación de admisión a residen-
cias de mayores o centros de larga estancia.
Sin embargo, no existe evidencia de que restringir la admisión de personas
con MMR sea eficaz para mantener dichas instalaciones libres de MMR. Por lo
tanto, una política que restringe la admisión de personas con MMR puede dar lu-
gar a una falsa sensación de seguridad de que una instalación esté libre de MMR.
Las siguientes recomendaciones tienen por objeto abordar todos los organis-
mos “epidemiológicamente importantes” definidos en la Tabla 1.
El término Centro de Larga Estancia (CLE) se referirá a todas las residencias de
mayores, centros gerontológicos y centros para jóvenes/adultos discapacitados, así
como centros de rehabilitación, instalaciones psiquiátricas y viviendas asistidas.

3.2. Posición general


El conocimiento actual no permite justificar el rechazo de una persona coloni-
zada/infectada por MMR en ningún centro o recurso social. Su presencia no supo-
ne, en la práctica, un riesgo relevante de contagio para el resto de personas si se
siguen unas medidas higiénicas básicas adecuadas. Los residentes nuevos o los
que sean readmitidos lo serán según la disponibilidad del centro de proveer la
atención necesaria al residente, sin basarse en su condición de portador de MMR.
Los CLE deben estar preparados para implementar medidas apropiadas de
control de la infección para todos los residentes colonizados o infectados con
MMR. Esta guía se basa en las recomendaciones actuales y describe las medidas
de control de la infección para los residentes con MMR en un CLE.

40
Guía de vigilancia y control de MMR

3.3. Contexto
La presencia de colonización por MMR en los residentes de CLE resulta ser
bastante común. Los estudios estiman que más del 20% de los residentes de CLE
pueden estar colonizados con Staphylococcus aureus Resistente a Meticilina (SARM).
Entre los pacientes hospitalizados con infecciones invasivas comunitarias
por SARM, un tercio fueron ingresados desde un CLE. También son comunes en
este contexto los bacilos gramnegativos resistentes a los antibióticos, por ejem-
plo: E. coli, Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella pneumoniae y Acinetobacter baumannii.
En este apartado cobran mayor importancia las Enterobacterias Productoras de
Carbapenemasas (EPC).
Se ha demostrado que una proporción significativa de los residentes ya están
colonizados con SARM y ERV al ingresar en el CLE, y un menor porcentaje de
residentes adquieren SARM o ERV durante su estancia en el CLE.
La admisión de las personas con MMR en CLE no parece aumentar las tasas de
infección en el CLE, ni parece incrementar la morbilidad o mortalidad por esta causa.
Aunque la colonización por los MMR puede dar lugar a una infección, se ha
demostrado que los residentes de un CLE colonizados con SARM y ERV tienen
menos probabilidades de desarrollar infecciones debidas a estos organismos que
los pacientes hospitalizados.
Los estudios llevados a cabo en el entorno de un CLE indican que la transmi-
sión a los compañeros de habitación de algunos microorganismos multirresisten-
tes, como SARM y ERV, aunque posible, no es común.
Por lo tanto, las medidas de control que son apropiadas en un hospital de
agudos generalmente no están indicadas para el entorno de un CLE.

3.4. Factores de Riesgo para MMR


Se ha encontrado que los siguientes factores están asociados con la coloniza-
ción por MMR: discapacidad general, enfermedad subyacente, dispositivos de
alimentación intravenosa o enteral, cateterización urinaria, uso de antibióticos,
heridas, hospitalizaciones previas, disminución del estado funcional, demencia
avanzada y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Entre los factores que favorecen la diseminación de los MMR figuran: una
ratio bajo de personal sanitario por residente, la falta de aplicación de las precau-
ciones estándar, el uso de equipos comunes sin desinfección entre residentes y el
uso inapropiado de antimicrobianos.
Los CLE deben seguir estándares aceptables de control de la infección según
lo indicado por las guías del Centers for Disease Control and Prevention (CDC)
y de la Organización Mundial de la Salud.

41
Guía de vigilancia y control de MMR

3.5. Medidas de control de infecciones


En 2006 el CDC publicó la “Guía de gestión de los organismos multirresistentes en
los establecimientos de atención sanitaria”. Esta guía contempla recomendaciones no
sólo para los centros hospitalarios, sino también los CLE.
Esta guía reconoce que “todos los entornos sanitarios están afectados por la apari-
ción y transmisión de microorganismos resistentes a los antimicrobianos”, pero que las
instituciones “varían ampliamente en las características físicas y funcionales [...]. Debido
a esto, los enfoques de prevención y control de estos patógenos deben ser adaptados a las ne-
cesidades específicas de cada población e institución”. Se aconseja la modificación de las
recomendaciones si se mantienen los principios de epidemiología y transmisión
de la enfermedad y si se prevén precauciones para interrumpir la propagación de
la infección por todas las vías que puedan encontrarse.
Además, el CDC publicó la “Guía para las Medidas de Aislamiento: Prevención de
la Transmisión de Agentes Infecciosos en Entornos de Salud” en 2007 y la “Guía para el
Control de Enterobacterias de Resistencia a Carbapenemasa (CRE): Toolkit” en 2012, las
cuales también incorporan recomendaciones para entornos de cuidados no agu-
dos. La información de estas directrices se resume a continuación.

3.5.1. Precauciones estándar en CLE


1. Las precauciones estándar se basan en el principio de que toda la sangre,
los fluidos corporales, las secreciones, las excreciones (excepto el sudor),
la piel no intacta y las membranas mucosas pueden contener agentes in-
fecciosos transmisibles.
2. Las precauciones estándar incluyen un grupo de prácticas de prevención
de infecciones que se aplican a todos los pacientes, independientemente del
estado de infección (sospechada o confirmada), en cualquier entorno en el
que se realiza la asistencia sanitaria. Estos incluyen: higiene de las manos,
uso de guantes, bata, mascarilla, protección para los ojos o escudo facial,
dependiendo de la exposición prevista e higiene respiratoria. (Anexo 1)
3. La mayoría de los residentes de CLE con MMR pueden ser atendidos
usando precauciones estándar, a menos que se indique lo contrario. Las
precauciones estándar son adecuadas para los residentes con MMR que
tengan secreciones controladas. Una secreción se considera controlada
cuando esta adecuadamente contenida con el dispositivo previsto para
ello. Esto incluye vendajes/apósitos de heridas, pañales, bolsas de orina,
bolsas de estoma, etc.
4. Debido a la existencia de casos en los que la colonización por MMR es
desconocida y que otros microorganismos infecciosos también pueden
propagarse en los CLE, la adherencia a las precauciones estándar es de
primordial importancia en el cuidado de todos los residentes, indepen-
dientemente de que sean portadores o no de MMR.

42
Guía de vigilancia y control de MMR

3.5.2. Higiene de manos


Los MMR se transmiten principalmente a través de las manos contaminadas
del personal. La medida más eficaz de reducir el potencial de transmisión de
MMR es la higiene de manos (destruyendo o eliminando microorganismos tran-
sitorios de las manos) antes y después del contacto con los residentes con MMR,
incluso después de eliminación de los guantes.
Resulta fundamental que el residente infectado/colonizado con MMR extre-
me la higiene de manos, así, por ejemplo, debe higienizarse las manos antes de
usar equipamiento recreativo o terapia física.

3.5.3. Ubicación del paciente


Es preferible que un residente con MMR esté ubicado en una habitación in-
dividual pero no es imprescindible. Las habitaciones individuales pueden ser li-
mitadas en número y deben ser priorizadas para aquellos que tienen condiciones
que representan un riesgo alto de transmisión a otros residentes.
Si no está disponible una habitación individual, el residente puede compartir
la habitación con otro que sea portador del mismo MMR (“cohortización”).
Otra opción es que un portador conviva en la misma habitación con un resi-
dente que:
1. Tenga la piel intacta sin heridas abiertas o roturas (lesiones superficia-
les en la piel, tales como arañazos menores, son aceptables) y no tiene
dispositivos invasivos, catéteres vasculares o urinarios o dispositivos de
drenaje (por ejemplo, traqueotomía o tubos traqueales, tubos torácicos,
gastrostomía endoscópica percutánea, catéteres venosos centrales, líneas
intravenosas, etc.).
Y
2. No está significativamente inmunocomprometido (por ejemplo, debido
a trasplante de órganos, neutropenia, infección aguda o crónica grave,
esteroides sistémicos o quimioterapia).
Y
3. No está colonizado o infectado con un MMR diferente.

43
Guía de vigilancia y control de MMR

Figura 2: Flujograma de decisión sobre Ubicación de pacientes en CLE

Residente
¿Disponible
colonizado/infectado SI Habitación
habitación
con MMR individual
individual?

NO

NO ¿Disponible NO Compartir
habitación con habitación con
¿Infección? residente con mismo paciente con pocos
MMR? factores de riesgo

NO SI
SI

Compartir
NO habitación con
¿Alteración
residente con
de conducta?
¿Disponible mismo MMR
SI
habitación
individual?

SI
Habitación
individual

3.5.4. Actividades en grupos


Los residentes con MMR pueden usar las áreas comunes, áreas de recreación
y comedores. Estas actividades cumplen una función importante en el manteni-
miento de la calidad de vida de los residentes de CLE. Las medidas de control
que limitan la actividad y el movimiento de los residentes, como las que se utili-
zan en un hospital de agudos, no son necesarias y pueden dar lugar a privaciones
emocionales y sociales.
Los siguientes factores deben tenerse en cuenta con respecto a las actividades
de grupos:
1. La higiene de manos es el componente más importante de la participa-
ción en actividades grupales. Los residentes con MMR deben limpiarse
las manos con agua y jabón o con solución hidroalcohólica antes de salir
de su habitación o cuando vuelvan a contaminarse estando fuera de su
habitación (por ejemplo, cuando van al baño).
2. Los residentes con MMR deben tener vendajes limpios y secos que con-
tengan adecuadamente cualquier secreción. Los residentes con MMR en
heces u orina, que son incontinentes, deben cuidar la higiene personal
y usar dispositivos de control de incontinencia (pañal, etc.) al salir de

44
Guía de vigilancia y control de MMR

su habitación. Además, todos los residentes con MMR deben llevar ropa
limpia al salir de sus habitaciones.
3. Para los residentes con MMR que están deteriorados cognitivamente o
conductualmente y no pueden mantener prácticas de higiene, se pueden
idear estrategias para abordar los problemas de control de infecciones y
permitir al residente cierto movimiento dentro del centro y cierta socia-
lización. En ciertos casos puede ser necesaria alguna restricción de mo-
vimiento (por ejemplo, residentes que pueden estar diseminando gran
número de bacterias multirresistentes y que han estado relacionados con
casos nuevos de infección en otros residentes).
4. La suspensión temporal de actividades en grupo puede considerarse
en el contexto de un brote de un MMR u otra enfermedad transmisible
(como el norovirus).

3.5.5. Limpieza
Si bien el entorno inmediato del paciente (cama, mesa) puede contaminarse
con el MMR, los cultivos ambientales de las áreas comunes, incluyendo comedo-
res, áreas de terapia, etc., rara vez son positivos.
1. Limpieza de la habitación.- Se deben seguir los procedimientos están-
dar para limpiar las habitaciones de los residentes con MMR. El uso del
desinfectante estándares es adecuado, pero es importante vigilar el cum-
plimiento las recomendaciones del fabricante. El CLE puede considerar
el uso de lejía para las habitaciones que alojan a los residentes con MMR,
cuando se produce un incremento en la tasa de infecciones por MMR que
no se haya podido controlar mediante las medidas estándar.
2. Rehabilitación y Área recreativa.- Las manos de los residentes con MMR
deben ser higienizadas antes de que use equipamiento recreativo o tera-
pia física. Se debe de aplicar el procedimiento estándar de limpieza para
las instalaciones y los aparatos de la terapia física usado por los residen-
tes con MMR. Sin embargo, este equipo debe ser desinfectado antes de su
uso por otro residente si se ensucia con secreciones corporales.
3. Eliminación de basura.- Seguir los procedimientos estándar de la ins-
talación para la eliminación de desperdicios y desechos médicos. No es
necesario un manejo especial.

3.5.6. Baños compartidos, Duchas, Bañeras


Como se ha indicado anteriormente, la transmisión del MMR al compañero
de habitación no parece ser común en los CLE.
Baños.- En las situaciones en que un residente con un MMR comparte el baño
con un compañero de habitación que no tiene el mismo MMR, el baño debe lim-
piarse y desinfectarse usando el procedimiento estándar (por ejemplo, diaria-

45
Guía de vigilancia y control de MMR

mente y cuando esté visiblemente sucio). El uso de una bacinilla puede ser nece-
sario para ciertos residentes con MMR y, por supuesto, no debe ser compartida
con el compañero de habitación.
Duchas, bañeras.- Las duchas o bañeras compartidas deben ser limpiadas y
desinfectadas por el procedimiento estándar después del uso por los residentes
con MMR. Se recomienda siempre bañar a los residentes con MMR después de
otros residentes.

46
Guía de vigilancia y control de MMR

4. GESTIÓN DE PACIENTES CON MMR EN ATENCIÓN PRIMARIA

4.1. Introducción
El problema del incremento de la resistencia a nivel mundial es bien conoci-
do, siendo España un país con elevada prevalencia de resistencia.
En el ámbito de Atención Primaria (AP), y ante la sospecha de un proceso in-
feccioso, el primer paso es plantearse la posible etiología microbiana del proceso,
evaluar la necesidad de tratamiento antibiótico y la recomendación de efectuar
la toma de las muestras más apropiadas para el diagnóstico microbiológico del
proceso y, siempre que sea posible, antes de cualquier terapia antimicrobiana.
En AP es frecuente el inicio de un tratamiento empírico de las infecciones,
tratamiento que debe tener en cuenta cuáles son los agentes etiológicos más fre-
cuentes en este tipo de procesos clínico y muy especialmente los patrones de
resistencia antibiótica que predominan en el entorno, con lo que se facilita la
elección del tratamiento empírico más adecuado.
Los médicos de Atención Primaria deben tener acceso al diagnóstico micro-
biológico y a los datos locales de resistencia y conocer los protocolos establecidos
en la comunidad para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes
colonizados/infectados en el ámbito de Atención Primaria con el fin de disminuir
y/o evitar la transmisión de gérmenes multirresistentes.

4.2. Coordinación/comunicación con Atención Primaria


Los pacientes ingresados en hospital, serán dados de alta independientemen-
te del estado de colonización.
Actualmente, no se estima conveniente proseguir el seguimiento de coloni-
zación en Atención Primaria tras el alta del hospital, dando por finalizados los
estudios de colonización que se hubieran iniciado durante la estancia hospitala-
ria al alta del paciente.
Una vez que el paciente pase a depender de Atención Primaria, se mantendrá
la consideración que se haya hecho constar en el alta del hospital.

4.3. Posición General


Tanto la prevención como el control de la infección en el ámbito de la Aten-
ción Primaria están en relación con los procedimientos y técnicas que se desarro-
llan, tanto en el Centro de Salud como en el domicilio del paciente.
Se estima que aproximadamente un 20-30% de las IRAS son prevenibles. La
vigilancia epidemiológica, el uso prudente de los antimicrobianos junto con el
desarrollo de estrategias para la prevención y el control de las IRAS son elemen-
tos fundamentales para el control de estas infecciones y para prevenir la selección
y transmisión de los MMR.

47
Guía de vigilancia y control de MMR

La asistencia sanitaria en Atención Primaria requiere la adopción de medidas


que eviten la contaminación y extensión al entorno, para limitar al máximo el
contagio/transmisión, tanto del personal sanitario como de los usuarios/pacien-
tes, en el Centro de Salud o en el domicilio del paciente.

4.4. Actuación en el Ámbito de Atención Primaria


Las infecciones/colonizaciones pueden ser causadas por un microorganismo
transmitido de otra persona en el Centro de Salud (cruzadas) o por la propia flora
del paciente (endógenas). Las infecciones/colonizaciones por algunos microorga-
nismos pueden ser transmitidas por un objeto inanimado o por sustancias recién
contaminadas provenientes de otro foco humano de infecciones/colonizaciones
(ambiental).

4.4.1. Medidas de precauciones estándar en Atención Primaria


Las precauciones estándar deberán aplicarse a todos los pacientes atendidos
en Atención Primaria que presenten: heridas crónicas o agudas, heridas quirúrgi-
cas, ostomías (gastrostomía percutánea –PEG-, ileostomías, colostomías, nefros-
tomías) o sonda vesical. Se harán independientemente de que estén o no coloni-
zados/ infectados por MMR y deben ser cumplidas por todo el personal.

4.4.1.1. Higiene de manos


• Antes de tocar al paciente.
• Antes de realizar una tarea limpia/aséptica.
• Después del riesgo de exposición a líquidos corporales.
• Después de tocar al paciente.
• Después del contacto con el entorno del paciente.
4.4.1.2. Bata
Llevar bata (limpia, no estéril) durante los procedimientos que originen sal-
picaduras de sangre, fluidos corporales, secreciones, excreciones, o que puedan
manchar la ropa. Quitarse la bata lo antes posible y realizar higiene de manos
para evitar la transmisión de microorganismos a otros pacientes y al medio.

4.4.1.3. Camilla
Sabanilla de papel desechable preferiblemente impermeable. Se limpiará
después de su utilización, entre paciente y paciente con un desinfectante de su-
perficies.

4.4.1.4. Mascarilla y protección ocular


Se utilizará cuando se realicen procedimientos con riesgo de salpicadura de
fluidos corporales del paciente.

48
Guía de vigilancia y control de MMR

4.4.1.5. Guantes
• Usar guantes siempre que se entre en contacto con sangre, fluidos
corporales, secreciones, excreciones, mucosas, piel no intacta y fómi-
tes contaminantes.
• Cambiarse los guantes entre procedimientos realizados en el mismo
paciente después de entrar en contacto con material que pueda con-
tener alta concentración de microorganismos.
• Quitarse los guantes después de su uso, lo antes posible y antes de
tocar material o superficies no contaminadas o antes de entrar en
contacto con otro paciente.
• Realizar higiene de manos inmediatamente antes de ponerse los
guantes y después de quitarse los guantes para evitar la transmisión
de microorganismos a otros pacientes o superficies.
• No se deben usar guantes para el traslado de los pacientes ni el trans-
porte de sus muestras.
4.4.1.6. Material
• No encapuchar las agujas una vez utilizadas.
• No separar las agujas de las jeringas de forma manual.
• El material punzante/cortante se eliminará en envase específico rígi-
do amarillo, que no se debe llenar más de 2/3 partes.
• Manejar el material contaminado de manera que se evite el contacto
con la piel y membranas mucosas y se prevenga la contaminación
de la ropa y la transmisión de microorganismos a otros pacientes y
superficies.
• Si el material no es de un solo uso, asegurar las maniobras necesarias
para que no sea usado en otro paciente hasta que no haya sido ade-
cuadamente limpiado y esterilizado.
• Cuando la atención se haga en domicilio, siempre que sea posible,
utilizar material de uso individual. El material de curas debe perma-
necer en el domicilio del paciente y no retornar al Centro de Salud.
Si el uso no es individual, se debe trasportar en bolsa cerrada hasta
su esterilización en el Centro de Salud.
• Limpieza y desinfección rutinaria de las superficies ambientales.
• Limpieza de la camilla donde se realice el procedimiento, preferible-
mente con desinfectante de superficies.
• Cuando la atención se haga en domicilio, si no ha habido salpica-
dura, la limpieza se realizará con el producto habitual de limpieza
doméstica. En caso de salpicadura de fluidos, se recomendará a la
familia, la limpieza del mobiliario con agua jabonosa y su posterior
desinfección con lejía comercial con una dilución 1:100 (10 ml de lejía
y la cantidad suficiente de agua para llegar a un litro).

49
Guía de vigilancia y control de MMR

4.4.1.7. Gestión de residuos


• Se desechará todo el material de cura y protección personal prescindi-
ble, así como los residuos biocontaminados en bolsa de basura amarilla.
• Se retirarán diariamente, y siempre que sea necesario.
• Cuando la atención se haga en domicilio, se utilizará bolsa de basura
independiente que, tras finalizar la cura/procedimiento, se cerrará y
se depositará en la basura general.
4.4.2. Precauciones específicas o de contacto para pacientes colonizados/in-
fectados por MMR conocidos en Atención Primaria
En los pacientes con diagnóstico confirmado de infección o colonización por
MMR, además del cumplimiento de las precauciones estándar y normas generales,
se deberán tener en cuenta las precauciones específicas o de contacto para evitar
transmisión por contacto directo con el paciente (manos o contacto piel-piel) o con-
tacto indirecto (superficies o material utilizados en el cuidado del paciente).

4.4.2.1. Guantes
• Usar guantes siempre que se entre en contacto directo con el paciente
o su entorno.
• Durante la administración de cuidados, cambiar los guantes después
de tener contacto con material contaminado.
• Realizar higiene de manos inmediatamente antes de ponérselos y
después de quitárselos, preferentemente con soluciones alcohólicas
o jabón neutro sin antiséptico.
• Una vez realizada la higiene de manos asegurarse de no tocar super-
ficies contaminadas o fómites del paciente.
4.4.2.2. Bata
• Usar bata preferiblemente desechable.
• Quitarse la bata al finalizar el procedimiento.
4.4.2.3. Material
• Siempre que sea posible, utilizar material de uso individual para evi-
tar la transmisión de infección entre pacientes.
• Si el uso no es individual, limpiar y/o esterilizar el material antes de
utilizarlo en otro paciente.
4.4.2.4. Curas
• Preparar y colocar el material específico a utilizar durante la cura
para evitar desplazamientos innecesarios, apertura de armarios, etc.
• Realizar higiene de manos y ponerse guantes no estériles para retirar
los apósitos.

50
Guía de vigilancia y control de MMR

• Una vez retirados los apósitos, se realiza nueva higiene de manos y


se colocan guantes estériles para realizar la cura, según el procedi-
miento adecuado en cada caso.
• Mantener las heridas cubiertas con vendaje limpio y seco o con apó-
sitos adhesivos adecuados, para evitar transmisión.
4.4.2.5. Citación del paciente
• Se recomienda que el paciente permanezca el menor tiempo posible
en la sala de espera para disminuir riesgo de transmisión.
• Se debe programar la cita para la cura o procedimiento a última hora
de la consulta, a fin de que después de la cura se pueda realizar una
limpieza adecuada de la consulta.
4.4.3. Procedimientos ante sospecha clínica de infección en Atención Primaria.

4.4.3.1. Se recogerá cultivo ante la sospecha clínica de infección


• Orina: cultivo de orina
• Heridas crónicas o complejas (úlceras por presión o de miembros
inferiores): técnica de recogida de cultivo por aspirado (preferible-
mente), en su defecto recoger por hisopado.
• Heridas agudas, estomas y drenajes: cultivo de herida, estoma o
punto de inserción del drenaje por hisopado.
• Infección respiratoria: cultivo de esputo
4.4.3.2. Resultados de cultivos positivos para MMR
El tratamiento antibiótico debe atenerse a las indicaciones que proporciona
el antibiograma. Se realizarán nuevos cultivos en caso de una mala evolución del
proceso o sospecha de sobreinfección. Se deberá informar al paciente (Anexo 2).

51
Guía de vigilancia y control de MMR

5. GESTIÓN DE PACIENTES CON MMR EN EL DOMICILIO

Los pacientes que son dados de alta hospitalaria colonizados por un MMR
deben seguir una serie de recomendaciones para evitar la transmisión a los convi-
vientes dentro del hogar. Se le entregará al paciente y/o familiares una hoja de los
pasos a seguir a partir del alta (Anexo 2). En ella se explica al paciente las medidas
de higiene que deberá tomar a partir de ese momento, así como una serie de reco-
mendaciones para sus familiares y/o cuidadores. Posteriormente, será el médico
de Atención Primaria el encargado de velar por el cumplimiento de las medidas.
En cualquier caso y como norma general, los pacientes portadores de MMR,
una vez que son dados de alta y regresan a su domicilio, pueden reanudar sus
actividades normales, de acuerdo con las especificaciones que hayan recibido en
el momento del alta. Los individuos sanos, en general, no corren riesgo de con-
traer este tipo de infecciones. Sin embargo, la no utilización de las debidas pre-
cauciones puede favorecer la trasmisión de los MMR a personas especialmente
susceptibles.
Las personas portadoras de MMR pueden retornar a su trabajo, visitar lu-
gares públicos y realizar su vida habitual, ya que las actividades normales en la
comunidad no suponen un riesgo de transmisión a adultos o a niños.
No es necesario separar platos, vasos o cubiertos. Tampoco es preciso lavar la
ropa separada del resto. La medida más eficaz para evitar la transmisión de los
MMR en el hogar es la higiene de manos frecuente, bien con agua y jabón o con
soluciones hidroalcohólicas.
La higiene de manos debe ser realizada con frecuencia por todas las personas
que convivan en el hogar. Es especialmente importante realizarla:
1. Antes de preparar o comer alimentos.
2. Antes de tocarse los ojos, la nariz o la boca.
3. Después de usar el baño.
4. Después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
5. Antes y después de las curas.
En caso de que en el domicilio convivan personas con riesgo elevado de ad-
quirir una infección por MMR procedente del paciente (personas mayores, in-
munodeprimidos, receptores de tratamiento quimioterápico, enfermos crónicos,
personas con intervenciones quirúrgicas recientes, portadoras de sondas urinaria
o catéteres, así como recién nacidos), es especialmente importante que el pacien-
te portador de MMR realice frecuentemente la higiene de manos para evitar la
transmisión, que en cualquiera de los casos citados podría acarrear graves conse-
cuencias para la salud.
En casos de convivencia de portadores con personas susceptibles es impor-
tante, además, consultar con el médico de Atención Primaria para valorar la ne-

52
Guía de vigilancia y control de MMR

cesidad de adoptar medidas adicionales. Si el paciente es portador de una herida


o úlcera y se realizan las curas en casa, es muy importante la higiene de manos
antes y después de las mismas.
Con cierta frecuencia, los MMR se eliminan espontáneamente del organismo.
Salvo en algunas situaciones concretas, como son los casos de personas porta-
doras de SARM, o los que tienen una infección activa por MMR, no es necesario
tomar antibióticos.
Si, por el contrario, por alguna razón se han prescrito antibióticos, éstos de-
ben ser tomados exactamente como se indicaron, completando todo el tratamien-
to aunque hayan desaparecido los síntomas.

53
Guía de vigilancia y control de MMR

6. TRASLADO INTER-CENTRO DE PACIENTES

6.1. Ambulancias individuales


El personal de la ambulancia debe cumplir las medidas de prevención es-
tándar, así como realizar una correcta higiene de manos después de contactar
con un paciente colonizado/infectado por MMR. Las ambulancias deberán estar
equipadas con solución hidroalcohólica a tal efecto.
Si el paciente presenta lesión extensa o exudativa en piel, se debe proteger
dicha herida o lesión. Previo a su uso, la camilla se cubrirá con sábana limpia, que
se retirará inmediatamente tras finalizar su utilización. Si estas condiciones no
pueden cumplirse, el personal de la ambulancia deberá utilizar bata desechable
o delantal impermeable. En cualquier caso, la higiene de manos es indispensable
Los pacientes con medidas de aislamiento respiratorio, deben llevar mascarilla
durante el traslado.
Las superficies en contacto con el paciente se limpiarán y después de ello se
desinfectarán, según el protocolo específico para las ambulancias.
Precauciones estándar para el traslado en ambulancia de pacientes con medi-
das de aislamiento de contacto:
1. Higiene de manos
2. Bata desechable
3. Guantes desechables
El personal debe desechar la bata y los guantes cuando haya realizado la
transferencia del paciente, y antes de salir de la habitación donde quede ubicado
el paciente. La higiene de manos es obligatoria tras retirarse los guantes. Si se ha
utilizado silla/camilla del centro sanitario, se debe avisar al personal responsable,
para que se ocupe de su limpieza y desinfección.
Para materiales de electromedicina que entren en contacto con el pacien-
te (tensiómetro, pulsioxímetro, cables del monitor, palas del desfibrilador, ba-
lón-resucitador, tubuladuras de ventilación mecánica, laringoscopio, materiales
de inmovilización, etc.) se debe revisar el protocolo de limpieza específico.

6.2. Ambulancias colectivas


En ambulancias colectivas, el paciente portador de un MMR llevará las heridas
colonizadas o infectadas tratadas, limpias y cubiertas con un apósito. Además, el
paciente debe de realizar una higiene de manos antes de subirse a la ambulancia.
Se tapará al paciente con una sábana limpia, que se cambiará una vez llegue a su
destino. El personal sanitario debe de aplicar las precauciones estándar.
Si presenta colonización del tracto respiratorio, el paciente llevará mascarilla
quirúrgica.

54
Guía de vigilancia y control de MMR

Los pacientes con alto riesgo de contagio (portadores de sondas, catéteres,


pacientes con úlceras e inmunodeprimidos), NO deberían compartir la misma
ambulancia que otro paciente colonizado/infectado con un MMR.

55
Guía de vigilancia y control de MMR

7. ÍNDICE ANEXOS

MMR: microorganismos multirresistentes


Anexo 1 Precauciones estándar
Anexo 2 Recomendaciones para el paciente
Anexo 3 Actores, responsabilidades y funciones
Anexo 4 Instrucciones para urgencias hospitalarias
Anexo 5 Instrucciones para atención hospitalaria: ingreso programado
Anexo 6 Instrucciones para atención hospitalaria: hospital de día /consultas
Anexo 7 Instrucciones para atención hospitalaria: ingreso de caso conocido
MMR
Anexo 8 Instrucciones para atención hospitalaria: nuevo caso de MMR
Anexo 9 Instrucciones para el bloque quirúrgico
Anexo 10 Instrucciones para el traslado intrahospitalario
Anexo 11 Instrucciones para el alta hospitalaria
Anexo 12 Instrucciones para transporte sanitario
Anexo 13 Instrucciones para Centros de Larga Estancia (1): llegada del paciente
Anexo 14 Instrucciones para Centros de Larga Estancia (2): durante la estancia
Anexo 15 Instrucciones para Centros de Larga Estancia (3): limpieza y ser-
vicios generales
Anexo 16 Instrucciones para procedimiento en Atención Primaria (consul-
ta/domicilio)
Anexo 17 Instrucciones para Atención Primaria
Anexo 18 Instrucciones para paciente colonizado/infectado en Atención
Primaria
Anexo 19 Instrucciones para procedimiento ante sospecha clínica de infec-
ción en Atención Primaria (consulta/ domicilio)

56
Guía de vigilancia y control de MMR

ANEXO 1: PRECAUCIONES ESTÁNDAR

Higiene de las manos


Técnica resumida:
1. Lavado de manos con agua y jabón (40–60 seg.): mojar las manos y apli-
car jabón; frotar todas las superficies; enjuagar las manos y secarse mi-
nuciosamente con una toalla desechable; use la toalla para cerrar el grifo.
2. Lavado de manos con solución hidroalcohólica. (20–30 seg.): aplicar
suficiente producto para cubrir todas las áreas de las manos; frotar las
manos hasta que se seque.

Indicaciones resumidas:
1. Antes del contacto con el paciente.
2. Antes de realizar una tarea aséptica.
3. Después del riesgo de exposición a líquidos corporales.
4. Después del contacto con el paciente.
5. Después del contacto con el entorno del paciente.

Guantes
1. Úselos para tocar sangre, fluidos orgánicos, secreciones, excreciones,
mucosas, piel lesionada.
2. Cámbielos entre tareas y procedimientos en el mismo paciente des-
pués del contacto con material potencialmente infeccioso.
3. Quíteselos después del uso, antes de tocar elementos y superficies
no contaminadas y antes de ir a otro paciente. Realice higiene de las
manos inmediatamente antes de ponérselos y después de quitárselos.

Protección facial (ojos, nariz y boca)


1. Use una mascarilla quirúrgica y/o protección ocular (visor ocular, ga-
fas protectoras) o un protector facial para proteger las membranas
mucosas de los ojos, la nariz y la boca durante actividades que pue-
den generar salpicaduras o líquidos pulverizables de sangre, fluidos
orgánicos, secreciones y excreciones.

Bata
1. Úsela para proteger la piel y evitar ensuciar la ropa durante activi-
dades que pueden generar salpicaduras o líquidos pulverizables de
sangre, fluidos orgánicos, secreciones, o excreciones.
2. Quítese la bata sucia cuanto antes y realice higiene de las manos.

57
Guía de vigilancia y control de MMR

Prevención de pinchazo de aguja y lesiones con otros instrumentos afilados


Tenga cuidado al manipular agujas, escalpelos y otros instrumentos o dispo-
sitivos afilados.
La eliminación de agujas, jeringas y elementos cortantes debe realizarse en
envases especiales y nunca manipularlos después de su uso.

Higiene respiratoria y etiqueta de la tos


Las personas con síntomas respiratorios deben aplicar las medidas de control
de focos:
1. Cubrirse la nariz y la boca al toser/estornudar con un pañuelo des-
echable o mascarilla. No toser o estornudar sobre las manos.
2. Eliminar los pañuelos desechables y mascarillas usados. No los guarde.
3. Realizar higiene de las manos después del contacto con secreciones
respiratorias.
Los centros de atención sanitaria deben:
1. Colocar a los pacientes con síntomas respiratorios febriles agudos por
lo menos a 1 metro de otros en las áreas de espera comunes, si fuera
posible.
2. Colocar alertas visuales en la entrada del centro de salud que enseñen
a las personas con síntomas respiratorios a practicar higiene respira-
toria/etiqueta de la tos.
3. Considerar la posibilidad de que haya recursos para la higiene de las
manos, pañuelos desechables y mascarillas disponibles en las áreas
comunes y en las áreas usadas para la evaluación de los pacientes con
enfermedades respiratorias.

Limpieza ambiental
1. Realice los procedimientos adecuados para la limpieza de rutina y des-
infección de superficies del entorno y otras superficies que se tocan con
frecuencia.

Ropa blanca: lencería y lavandería


1. No airear. Manejar, transportar y procesar la lencería usada-mancha-
da de forma que se proteja la piel y membranas mucosas de exposi-
ciones y contaminación, para evitar la transmisión de microorganis-
mos a otros pacientes y al entorno.
2. La ropa, una vez retirada, debe colocarse directamente en la bolsa espe-
cífica de la ropa sucia sin entrar en contacto con otras superficies (sue-
lo…) y transportarse según los circuitos establecidos en cada centro.

58
Guía de vigilancia y control de MMR

Eliminación de desechos
1. Asegure la eliminación segura de desechos.
2. Trate los desechos contaminados con sangre, fluidos orgánicos, secre-
ciones y excreciones como desechos clínicos.
3. Los tejidos orgánicos y los desechos de laboratorio que están directa-
mente asociados con procesamiento de muestras también deben tra-
tarse como desechos clínicos.
4. Retire adecuadamente los artículos desechables.

Equipo para atención de pacientes


1. Manipule el equipo manchado con sangre, fluidos orgánicos, secre-
ciones y excreciones de forma tal que se prevengan exposiciones de la
piel y las membranas mucosas, contaminación de la ropa y el traspa-
so de agentes patógenos a otros pacientes o al ambiente.
2. Limpie, desinfecte y vuelva a procesar el equipo reutilizable apropia-
damente antes de usarlo con otro paciente.

59
Guía de vigilancia y control de MMR

ANEXO 2: RECOMENDACIONES PARA EL PACIENTE

Tras una infección por una bacteria multirresistente, se puede ser portador
de la misma. Muchas personas son portadoras sin saberlo.
Lo habitual es que las personas sanas, incluidos los niños, tengan pocas pro-
babilidades de infectarse por estas bacterias multirresistentes. La convivencia
con un portador no supone un riesgo, especialmente si se siguen las recomenda-
ciones descritas en este documento. Este tipo de bacterias se transmiten princi-
palmente por contacto de las manos y de superficies contaminadas.
Para disminuir la transmisión de microorganismos y la posibilidad de con-
traer una infección, las medidas a tomar en el domicilio son:
1. Las personas que convivan en el domicilio y las visitas deben lavarse las
manos frecuentemente con agua y jabón.
2. La persona encargada del cuidado del paciente portador de microorga-
nismos multirresistentes debe lavarse las manos, especialmente antes y
después de la higiene diaria del paciente, así como utilizar guantes si
manipula secreciones.
3. Limpieza diaria de las superficies del domicilio.
4. Lavar y secar la ropa personal y de cama con agua lo más caliente posi-
ble, según las recomendaciones de la etiqueta.
5. No compartir artículos personales, como toallas y cuchillas de afeitar.
Es importante que la persona que es portadora de microorganismos multi-
rresistentes:
1. Se lave las manos frecuentemente con agua y jabón.
2. Si le han recetado antibióticos, tome dichos antibióticos tal y como se lo
ha indicado su médico (dosis, número de días, etc.).
3. Si tiene heridas, catéter o sonda, siga las recomendaciones recibidas.
4. Siempre que acuda a un centro sanitario (hospital, centro de salud, re-
sidencia de ancianos, centros de día, etc.) o le atiendan en su domicilio,
dígale a los profesionales que le van a atender que es portador de una
bacteria multirresistente.
5. Si tiene dudas, consulte con su médico o enfermera.
No dude en contactar con el personal sanitario para cualquier aclaración que
usted necesite.

RECUERDE: LAVARSE BIEN LAS MANOS ES LA PRINCIPAL Y MEJOR ME-


DIDA QUE TENEMOS PARA EVITAR LA TRANSMISIÓN DE INFECCIONES.

60
Guía de vigilancia y control de MMR

ANEXO 3: ACTORES, RESPONSABILIDADES Y FUNCIONES


Responsable/s Funciones Acciones
Informática Elaboración y mantenimiento del •Creación y mantenimiento de la
sistema de soporte informático base de datos y sistemas de acceso
Admisión Elaboración y difusión de infor- •Información a ingresos urgen-
mación sobre MMR tes, hospitalización y unidades
especiales.
•Generación y retirada de etique-
tas ERUDINET en historia clíni-
ca en papel.
Microbiología Definición de criterios •Definir microorganismos multi-
de multirresistencia rresistentes
•Definir las normas de obtención
Procesamiento de muestras de muestras
•Realizar las técnicas apropiadas
Información a Medicina
en las muestras para estudio de
Preventiva.
colonización, llevar a cabo es-
tudios microbiológicos y emitir
informes
Servicio de Asesoramiento en la realización •Inclusión de retirada de pacien-
Medicina del proceso tes, y actualización de la base de
Preventiva datos de infectados/coloniza-
Registro de pacientes dos/curados.
•Controlar pacientes ingresados
Seguimiento del proceso
y estado de frotis
Evaluación del proceso • Recogida de datos de pacientes
portadores a través de la historia
Notificación de brotes a la clínica
Consejería de Sanidad •Elaborar informes de situación.
•Asesoramiento en recogida de
muestras, aislamientos, tra­
tamientos.
Unidad de Actividades de Consultoría a •Asesoramiento en recogida
Enfermedades Unidades del Hospital y Atención de muestras, aislamientos, tra-
Infecciosas Primaria tamientos.

61
Guía de vigilancia y control de MMR

Responsable/s Funciones Acciones


Personal Facultati- Información •Aplicación de medidas de ais­
vo de Hospital lamiento de contacto
Determinación de tratamiento y •Información de la situación a
peticiones de pruebas paciente y familiares
•Información al compañero/a de
Indicación de Estudios de colo-
habitación y al médico respon-
nización
sable del compañero/a
•Pautar aislamiento de pacientes
•Pautar el tratamiento antibióti-
co adecuado o descolonizador,
si procede.
•Petición de muestras para estu-
dio de colonización
•Especificar condición de infec-
tado/ colonizado en informe
de alta para activar los procedi-
mientos de control y seguimien-
to en Atención Primaria
•Suspender aislamiento
Enfermería de Información •Aplicación de medidas de aisla-
Hospital miento de contacto
Aplicación de tratamientos •Realizar tratamiento desco-
lonizador (aseo con jabón de
Estudio de colonización
clorhexidina) y administrar el
pautado.
•Recogida de muestras
•Información a familiares sobre
las medidas de barrera
•Informar a personal de limpie-
za, Unidad receptora en caso de
traslado....
Resto del personal •Aplicar medidas de aislamiento
sanitario y no sani- de contacto.
tario
Personal de •Aplicación de medidas de trata-
Atención Primaria miento
Dirección Liderazgo en control de MMR •Facilitar la implantación de las
acciones necesarias

62
Guía de vigilancia y control de MMR

ANEXO 4: INSTRUCCIONES PARA URGENCIAS HOSPITALARIAS

 la llegada de un paciente colonizado /infectado por MMR al hospital.


A
Urgencias.
• Los pacientes que acudan por patología banal y que van a estar poco tiempo
en el Servicio se atenderán como el resto de pacientes, extremando las medidas
de barrera de uso de guantes e higiene de manos con solución hidroalcohólica.
• Los pacientes que acuden por procesos que requieran más tiempo de
atención (pendientes de pruebas, resultados o ingreso), se atenderán si-
guiendo estas recomendaciones:
1. Asignar un Box de aislamiento.
2. Colocar a la entrada del Box el carrito con solución hidroalcohólica e
indumentaria de barrera y cubo para desechar indumentaria, mate-
rial de curas, etc.
3. Utilizar precauciones de contacto para todo el personal que atienda
al paciente.
Si estos pacientes van a quedar ingresados, realizar además estudio
de portadores, según el microorganismo:
• SARM: frotis nasal y faríngeo
• Enterobacterias productoras de Carbapenemasas o Klebsiella pneu-
moniae y Enterobacter cloacae BLEE o pAmpC: frotis rectal
• P. aeruginosa o A. baumannii productores de carbapenemasas o ex-
tremadamente resistentes: frotis faríngeo y rectal
• Enterococos resistentes a glucopéptidos (ERV): frotis rectal
En pacientes procedentes de centros residenciales de larga estancia que
vayan a ingresar y sin antecedentes conocidos de MMR, se solicitará
estudio de portador mediante frotis faríngeo, nasal y rectal, para de-
tección de SARM y Enterobacterias productoras de Carbapenemasas.
4. Entregar la hoja informativa al paciente (Anexo 2).

Al alta desde el Servicio de Urgencias


1. Limpieza terminal del Box.
2. Limpieza con producto de desinfección de superficies, del material clí-
nico que haya estado en contacto con el paciente, incluyendo termóme-
tro, manguitos de presión, pulsioxímetros, cables, monitores, etc.
3. Si fuese preciso solicitar transporte sanitario para el alta a domicilio,
se debe comunicar la condición de paciente con MMR en el momento
de la petición.
4. Entregar la hoja informativa al paciente, el Anexo 2.

63
Guía de vigilancia y control de MMR

ANEXO 5: I NSTRUCCIONES PARA ATENCIÓN HOSPITALARIA:


INGRESO PROGRAMADO

A la llegada de un paciente colonizado /infectado por MMR al hospital.


Ingreso programado.

1. Ubicación del paciente al ingreso


1. Ubicar en habitación individual y aplicar precauciones de aislamiento
de contacto.
2. En caso de no disponibilidad de suficientes habitaciones individuales,
dar prioridad a aquellos con mayor riesgo de transmisión:
a. Infecciones activas.
b. Heridas abiertas /drenaje abundante /incontinencia esfínteres.
c. Grado de dependencia /capacidad para cumplir precauciones de
aislamiento.
3. Si no hay habitación individual disponible, y la cohortización no es
posible: el paciente con MMR con bajo riesgo de transmisión, puede
compartir con paciente no MMR de bajo riesgo de adquisición de infec-
ciones y estancia corta.
4. Entregar la hoja informativa al paciente, el Anexo 2.

64
Guía de vigilancia y control de MMR

ANEXO 6: INSTRUCCIONES PARA ATENCIÓN HOSPITALARIA:


HOSPITAL DE DÍA/CONSULTAS

A la llegada de un paciente colonizado /infectado por MMR al hospital.


Hospital de día/consultas.

1. Atención en Hospital de día


1. Asignar una habitación específica para el paciente.
2. Personal que entra en contacto con el paciente o su entorno: precauciones
de aislamiento de contacto (higiene de manos, guantes, bata desechable).
3. Tras el alta a domicilio: limpieza con desinfectante de superficies del
aparataje de monitorización, incluyendo manguitos de presión arterial,
pulsioxímetros, cables o monitores tras la atención.

Después de la asistencia al paciente:


1. Retirar material en cubo de residuos asimilable a urbano.
2. Higiene de manos.
3. Limpieza de superficies que han estado en contacto directo con la piel.
4. Limpieza, desinfección y esterilización de material clínico según su
clasificación (crítico, semicrítico, no crítico).
5. Entregar la hoja informativa al paciente, el Anexo 2.

2. Atención en consultas
1. Personal que entra en contacto con el paciente o su entorno: precau-
ciones de aislamiento de contacto (higiene de manos, guantes, bata
desechable).
2. Medidas adicionales en caso de riesgo de salpicadura: mascarilla y/o
gafas de protección.

Después de la asistencia al paciente:


1. Retirar material en cubo de residuos asimilable a urbano.
2. Higiene de manos.
3. Limpieza de superficies que han estado en contacto directo con la piel.
4. Limpieza de material clínico según su clasificación (crítico, semicrítico,
no crítico).

3. Alta a domicilio desde Hospital de día /consultas


1. Si es preciso el traslado en ambulancia, comunicar la situación de por-
tador de MMR en la petición de traslado.

65
Guía de vigilancia y control de MMR

2. Entregar al paciente las recomendaciones escritas para el manejo en


domicilio.
3. Limpieza de superficies que han estado en contacto directo con la piel.
4. Limpieza con desinfectante de superficies del aparataje de monitoriza-
ción, incluyendo manguitos de presión arterial, pulsioxímetros, cables
o monitores tras la atención.
5. Limpieza, desinfección y esterilización de material clínico según su
clasificación (crítico, semicrítico, no crítico).
6. Entregar la hoja informativa al paciente, el Anexo 2.

66
Guía de vigilancia y control de MMR

ANEXO 7: INSTRUCCIONES PARA ATENCIÓN HOSPITALARIA: IN-


GRESO DE CASO CONOCIDO MMR

Durante el ingreso hospitalario.

Ante paciente portador CONOCIDO de MMR

1. Precauciones de aislamiento de contacto


Señalización y equipamiento de la habitación: Las recomendaciones de ais-
lamiento de contacto deben estar claramente visibles a la entrada de la habita-
ción. Situar delante de la habitación un mueble con guantes, batas, mascarillas y
solución hidroalcohólica.
Personal sanitario: reducir la rotación de personal. El número de personal
que atiende al paciente debe ser el mínimo necesario. Si es posible debe ser siem-
pre el mismo personal.
Guantes: Realizar higiene de manos antes de ponerse los guantes. Uso de
guantes desechables (limpios, no necesariamente estériles) ante todo contacto
con un paciente colonizado o infectado y su entorno (objetos, superficies). Uso de
guantes nuevos para cada paciente. Los guantes se deben retirar antes de salir de
la habitación y debe hacerse higiene de manos tras su retirada.
Bata: Batas desechable de manga larga si entran en contacto directo con un
paciente colonizado o infectado y su entorno. La bata debe retirarse antes de salir
de la habitación. No será necesaria en casos puntuales en los que se entre a la ha-
bitación y no exista ningún tipo de contacto con paciente y/o entorno (depositar
una medicación, la bandeja de la comida, etc.).
Mascarilla y protección ocular: Mascarilla quirúrgica y protección ocular al
realizar procedimientos que puedan generar salpicaduras o aerosoles, en el cuida-
do de pacientes con traqueotomías abiertas o que puedan proyectar secreciones.
Material clínico: Uso exclusivo del paciente. Debe permanecer dentro de la
habitación. Cualquier material que deba utilizarse en otro paciente (ecógrafos,
máquinas portátiles de rayos X), precisa desinfección. La historia clínica en papel
debe permanecer fuera de la habitación de aislamiento.
Residuos: Dentro de la habitación se colocará un cubo con una bolsa de ba-
sura donde se eliminarán batas, guantes, mascarillas, así como cualquier material
contaminado una vez terminado el contacto con el paciente. Cuando sea necesa-
rio cambiar la bolsa, se cerrarán antes de salir de la habitación y se gestionarán
como residuos sanitarios asimilables a urbanos.
Éxitus: En caso de fallecimiento del paciente, la manipulación y el traslado
deben realizarse en las mismas condiciones de aislamiento. En la hoja de éxitus
se especificará que se trata de un “paciente MMR”.

67
Guía de vigilancia y control de MMR

Higiene del paciente: Utilizar para el aseo diario del paciente toallitas im-
pregnadas con Clorhexidina al 2% o solución jabonosa de Gluconato de Clorhexi-
dina al 4%, incidiendo en axilas, ingles, y zona perineal. Lavado de cabello diario,
si es posible y al menos una vez por semana, con solución jabonosa de Gluconato
de Clorhexidina al 4%. En caso de no tolerar la piel del paciente la desinfección
con clorhexidina al 2%, suspenderlo.
Visitas: Informar a los familiares del motivo del aislamiento y de las medidas
de precaución, así como de la necesidad de restringir las visitas. Las visitas que
vayan a permanecer un corto tiempo, sin participar activamente en el cuidado del
paciente, no precisan utilizar guantes, pero deben de realizar la higiene de manos
al entrar y salir de la habitación/Box. Los acompañantes que permanezcan largos
periodos de tiempo o participen activamente en el cuidado del paciente deben
utilizar las mismas precauciones que el personal sanitario.
Evitarán visitar a otros pacientes del hospital

2. Seguimiento y muestras de vigilancia


Tabla 4: Tipos de muestras indicadas para los cultivos de vigilancia:
Microorganismos Muestra
• Enterobacterias productoras de Carbapenemasas
• Klebsiella pneumoniae y Enterobacter cloacae BLEE Frotis rectal
• Enterococcus faecalis / Enterococcus faecium
• Pseudomonas aeruginosa (Carbapenemasa y XDR)
Frotis rectal y faríngeo
• Acinetobacter baumannii complex (Carbapenemasa y XDR)
• Staphylococcus aureus meticilín-resistente Frotis nasal y faríngeo
•E
 scherichia coli BLEE y otras Enterobacterias BLEE (excepto
Klebsiella pneumoniae y Enterobacter cloacae) No tomar muestra
• Pseudomonas aeruginosa (MDR)

Una vez resuelto el proceso infeccioso, desde el criterio clínico y/o microbio-
lógico, se procederá a la toma de las muestras de vigilancia de portadores para
cada MMR implicado (Tabla 4). Se ha de contar con, al menos, UNA muestra clíni-
ca negativa del sitio de infección antes de comenzar los estudios de colonización.
Para considerar al paciente descolonizado es necesario obtener 2 muestras de
vigilancia negativas (Tabla 4).
En el caso de que el sitio de infección este completamente curado no es nece-
sario obtener una nueva muestra.

68
Guía de vigilancia y control de MMR

Si el resultado del primer muestreo de vigilancia fuera negativo, se toman


nuevas muestras en cuanto se obtenga el resultado.
Por el contrario, si los frotis resultaran positivos, se esperará al menos una
semana para obtener nuevas muestras.
En ningún caso el alta hospitalaria puede estar condicionado por la toma de
muestras.
Si dos muestras, espaciadas entre ellas al menos una semana, resultan positi-
vas, se suspenderá la toma de frotis hasta un nuevo ingreso hospitalario. Durante
todo el tiempo se seguirán tomando las mismas precauciones de aislamiento de
contacto (ver Figura 1.)
Petición de estudio y envío de volantes: Si en un mismo paciente se buscan
dos o más MMR diferentes, se puede solicitar su estudio con una única muestra
(si es compartida) y un único volante, especificando en el mismo el nombre de
todos los microorganismos a estudiar.

3. Comprobar colonización en reingresos de portadores (ante paciente co-


lonizado/ infectado en estancia previa, que reingresa)
• Al ingresar se realizará estudio de colonización a los pacientes con an-
tecedentes de MMR para comprobar si persiste el estado de portador/
infección. Se adoptarán las medidas de aislamiento de contacto hasta
conocer el resultado de los estudios de colonización.
Es necesario obtener 2 muestras de vigilancia (Tabla 4) negativas para con-
siderar al paciente descolonizado. En el caso de que el sitio de infección
este completamente curado no es necesario obtener nueva muestra clínica.
• Cuando haya transcurrido más de un año desde los últimos cultivos del
paciente, se recogerá solo una muestra:
1. Si resulta negativa se levantará el aislamiento, considerando al
paciente como descolonizado.
2. Si el resultado es positivo se procederá según el protocolo, hasta
obtener 2 muestras negativas, antes de considerarlo como desco-
lonizado (ver Figura 1 del protocolo)
A través de los Servicios de Medicina Preventiva, los pacientes descoloniza-
dos serán dados de baja del registro.
En caso de portadores de P. aeruginosa con fibrosis quística o bronquiectasias,
debido a su persistente colonización, no se requiere estudios de colonización.

69
Guía de vigilancia y control de MMR

4. Retirada de medidas de aislamiento de contacto tras negativización de


muestras
Si se considera un paciente descolonizado:
1. Informar al paciente y familiares.
2. Retirar precauciones de aislamiento de contacto.
3. Limpieza de habitación /Box como si fuese un alta.
4. Cuando un paciente se encuentra descolonizado (2 muestras con-
secutivas negativas) se le retirará registro M! por parte del servicio
de Medicina Preventiva. El aviso M! dejará de aparecer en futuros
ingresos.

70
Guía de vigilancia y control de MMR

ANEXO 8: INSTRUCCIONES PARA ATENCIÓN HOSPITALARIA: NUEVO


CASO DE MMR

Durante el ingreso hospitalario. Ante nuevo caso de MMR

1. Aparición de nuevo caso durante el ingreso hospitalario


1. Instaurar precauciones de aislamiento de contacto para el paciente afec-
tado.
2. Si el paciente comparte habitación, el paciente con MMR se mantendrá en
la misma habitación, trasladando al compañero a una nueva habitación.
3. Medidas a tomar con el compañero de habitación:
• Traslado a otra habitación.
• Prioridad muy alta:
◦◦ Estudio de colonización del contacto, si han compartido habita-
ción durante más de 24 horas. Aislamiento preventivo hasta re-
sultado.
• Prioridad alta y media:
◦◦ Estudio de colonización del contacto, si han compartido habitación
durante más de 24 horas. Aislamiento de contacto preventivo en
los pacientes que han estado en contacto con el portador de MMR
sólo en casos de brotes (a indicación de Medicina Preventiva) o en
unidades de alto riesgo o pacientes con factores de riesgo.
• Prioridad baja:
◦◦ No requieren estudios de colonización los pacientes que han es-
tado en contacto con el portador de MMR, excepto en casos de
brotes a indicación de Medicina Preventiva.
• Si las muestras son negativas: se considera no colonizado, y se retira
aislamiento de contacto preventivo. Si las muestras son positivas, se
mantienen las precauciones de contacto.

Tabla 4: Tipos de muestras indicadas para los cultivos de vigilancia:

Microorganismos Muestra
• Enterobacterias productoras de Carbapenemasas
• Klebsiella pneumoniae y Enterobacter cloacae BLEE Frotis rectal
• Enterococcus faecalis / Enterococcus faecium
• Pseudomonas aeruginosa (Carbapenemasa y XDR)
Frotis rectal y faríngeo
• Acinetobacter baumannii complex (Carbapenemasa y XDR)
• Staphylococcus aureus meticilín-resistente Frotis nasal y faríngeo

71
Guía de vigilancia y control de MMR

Microorganismos Muestra
•E
 scherichia coli BLEE y otras Enterobacterias BLEE (excepto
Klebsiella pneumoniae y Enterobacter cloacae) No tomar muestra
• Pseudomonas aeruginosa (MDR)

72
Guía de vigilancia y control de MMR

ANEXO 9: INSTRUCCIONES PARA EL BLOQUE QUIRÚRGICO

 urante el ingreso hospitalario. Ante situaciones especiales: manejo en


D
bloque quirúrgico
Como norma general, TODO EL PERSONAL QUE CONTACTA CON EL
PACIENTE debe usar bata desechable (atada por la espalda), guantes y realizar
higiene de manos antes y después de la atención.

1. Actuación en el ante-quirófano:
1. Permanecer el menor tiempo posible
2. Precauciones de contacto: Higiene de manos, guantes y bata para cual-
quier contacto con paciente o cama.
3. Desechar guantes y bata inmediatamente tras la realización de cuidados
en un cubo con bolsa
4. Higiene de manos con solución hidroalcohólica antes y después de la
atención.

2. Traslado desde el ante-quirófano al quirófano:


1. Precauciones de contacto: Higiene de manos, guantes y bata para cual-
quier contacto con paciente o cama.
2. Desechar guantes y bata inmediatamente tras el traslado en un cubo con
bolsa negra.
3. Higiene de manos con solución hidroalcohólica antes y después del traslado.
4. Limpiar el “transfer” (plancha de plástico rígido para movilización de
pacientes y transferencias camilla-cama y viceversa) tras su uso con des-
infectante de superficies.

3. Actuación en el quirófano:
1. Uso de guantes y bata por parte de todo el personal presente en el qui-
rófano (cirujanos, anestesistas, enfermeras, auxiliares...).
2. Evitar entradas y salidas innecesarias del personal.
3. Tras finalizar la intervención, el personal que no va a continuar teniendo
contacto con el paciente desechará bata, guantes y mascarilla en cubo
antes de salir del quirófano; y realizará higiene de manos con solución
hidroalcohólica antes de tocar cualquier superficie.
4. Limpieza con desinfectante de superficies del aparataje de quirófano,
incluyendo equipo de anestesia, manguitos de presión, pulsioxímetros,
cables, monitores, etc. al finalizar IQ.
5. Al terminar la IQ, se hará la limpieza del quirófano como si fuera de
final de jornada.

73
Guía de vigilancia y control de MMR

4. Actuación en Reanimación:
Traslado:
1. Uso de guantes y bata.
2. Desechar guantes y bata, tras el traslado, en un cubo, antes de tocar
cualquier superficie.
3. Higiene de manos con solución hidroalcohólica antes y después del
traslado.
4. Limpiar el “transfer” (plancha de plástico rígido) tras su uso con desin-
fectante de superficie.

Atención en Reanimación:
1. Colocación del paciente en Box de aislamiento en un extremo de la sala,
lo más alejado posible del resto de usuarios.
2. Guantes y bata para cualquier contacto con paciente o entorno.
3. Desechar guantes y bata inmediatamente tras la atención en un cubo
con bolsa.
4. Higiene de manos con solución hidroalcohólica antes y después de la
atención.
5. Limpieza con desinfectante de superficie del aparataje de monitoriza-
ción, incluyendo manguitos de presión, pulsioxímetros, cables, monito-
res, etc. al alta del paciente de Reanimación.
6. Limpieza terminal del Box.

74
Guía de vigilancia y control de MMR

ANEXO 10: INSTRUCCIONES PARA EL TRASLADO INTRAHOSPI­


TALARIO

Traslados intrahospitalarios
1. Desplazamientos del paciente: realizar los traslados mínimos imprescin-
dibles.
2. Informar al paciente de la importancia de tener el mínimo contacto con
mobiliario o superficies durante la salida de la habitación. Anexo 2.
3. Informar a la unidad de destino y a los profesionales que efectúan el traslado.

IMPORTANTE: La unidad de origen debe avisar al servicio receptor y al


personal responsable del traslado, que el paciente es portador de MMR y de las
precauciones.

A. Medidas de precaución antes del traslado (en la unidad de origen):


1. Trasladar con ropa limpia (sábanas y camisón/pijama).
2. Lesiones o heridas cutáneas, deben cubrirse con apósitos impermeables.
3. Mascarilla quirúrgica para el paciente, SÓLO es necesaria si el paciente
tiene muestra de frotis faríngeo o esputo positivo, y expectora secrecio-
nes de forma incontrolada.
4. La silla o camilla que ha transportado al paciente, debe higienizarse con
el desinfectante de superficie antes de usarse de nuevo.

B. Medidas de precaución durante el traslado (celador):


1. Higiene de manos.
2. Bata y guantes desechables.
3. Una vez en la unidad receptora, inmediatamente después de dejar al pa-
ciente, desechar bata y guantes en el cubo de residuos, y realizar nueva
higiene de manos.
4. La silla o camilla que ha transportado al paciente, debe higienizarse con
el desinfectante de superficie antes de usarse de nuevo.

C. Medidas de precaución al finalizar el traslado (en la unidad receptora):


1. La permanencia del paciente en la unidad debe ser la mínima impres-
cindible.
2. Debe evitarse, en lo posible, la permanencia en una sala de espera hos-
pitalaria, junto a otros pacientes.

75
Guía de vigilancia y control de MMR

3. El personal en contacto con el paciente, debe seguir las precauciones de


aislamiento de contacto: higiene de manos, bata y guantes. La mascari-
lla sólo es necesaria en caso de paciente con MMR en muestra de esputo
o frotis faríngeo, o que no es capaz de controlar sus secreciones.
4. El personal debe evitar el contacto con otros pacientes mientras trata
con el paciente portador de un MMR.
5. Materiales: la silla o camilla utilizada por el paciente, debe higienizarse
con el desinfectante de superficie antes de usarse de nuevo. Los apara-
tos y material sanitario deben desinfectarse correctamente antes de su
reutilización.

76
Guía de vigilancia y control de MMR

ANEXO 11: INSTRUCCIONES PARA EL ALTA HOSPITALARIA

Al alta del centro sanitario


1. Alta precoz cuando la situación del paciente lo permita, evitando pro-
longar el ingreso por la condición de infección/colonización del paciente.
2. Informe de alta: especificar la infección/colonización.
3. Limpieza terminal de la habitación /Box.
4. Si el paciente va a ser trasladado a su domicilio en ambulancia: comuni-
car la situación de portador de MMR en la petición de traslado.
5. Entregar al paciente y a los cuidadores la hoja de recomendaciones para
el domicilio (Anexo 2), y preguntar por dudas.

77
Guía de vigilancia y control de MMR

ANEXO 12: INSTRUCCIONES PARA TRANSPORTE SANITARIO

Ambulancias
1. Las ambulancias deberán estar equipadas con solución hidroalcohólica.
2. El personal sanitario debe de aplicar las precauciones estándar (Anexo 1).
3. Higiene de manos del profesional antes y después de contacto con pa-
ciente colonizado/infectado por MMR.
4. Higiene de manos del paciente antes de subir a la ambulancia.
5. Mascarilla quirúrgica para el paciente, SÓLO es necesaria si el paciente
tiene muestra de frotis faríngeo o esputo positivo, y expectora secrecio-
nes de forma incontrolada.
6. El paciente portador de un MMR llevará las heridas colonizadas o infec-
tadas tratadas, limpias y cubiertas con un apósito seco.
7. Cubrir la camilla o el asiento con una sábana limpia, que se retirará in-
mediatamente tras finalizar su utilización y se lavará antes de ser reuti-
lizada.
8. Los pacientes con alto riesgo de contagio (portadores de sondas, catéte-
res, pacientes con úlceras e inmunodeprimidos), NO deberían compar-
tir la misma ambulancia que otro paciente colonizado/infectado con un
MMR.
9. Después del traslado, limpieza de las superficies que han estado en con-
tacto con el paciente con un producto desinfectante.

78
Guía de vigilancia y control de MMR

ANEXO 13: INSTRUCCIONES PARA CENTROS DE LARGA ESTANCIA (1)

Profesionales que realizan asistencia directa a las Actividades Básicas de la Vida


Diaria (ABVD) de los residentes (Higiene, alimentación, vestido, movilización, etc.)

A la llegada de un paciente colonizado /infectado por MMR

1. Ubicación del residente


Es preferible que un residente con MMR esté ubicado en una habitación in-
dividual, pero no es imprescindible. El residente puede compartir habitación con
otro que sea portador del mismo MMR o con un residente que:
1. Tenga la piel intacta sin heridas abiertas significativas o roturas en la
piel (rasgaduras superficiales o roturas en la piel, tales como arañazos
menores, son aceptables)
Y
2. No tenga dispositivos invasivos (catéteres vasculares, sondas urinarias
o nasogástricas, traqueotomía, gastrostomía percutánea (PEG), etc.)
Y
3. No tiene alteración en sus defensas (inmunocomprometido). Por ejem-
plo: residente trasplantado de órganos, infección aguda o crónica grave,
quimioterapia, corticoides.
Y
4. No esté colonizado/infectado por otro MMR.

2. Medidas de prevención e higiene


La medida principal y básica para todo el personal del centro, es la higiene
de manos del personal con agua y jabón, o solución hidroalcohólica, cumpliendo
los 5 momentos de la OMS:
1. Antes de tocar al paciente.
2. Antes de realizar una tarea limpia /aséptica.
3. Después del riesgo de exposición a líquidos corporales.
4. Después de tocar al paciente.
5. Después del contacto con el entorno del paciente.

79
Guía de vigilancia y control de MMR

ANEXO 14: INSTRUCCIONES PARA CENTROS DE LARGA ESTANCIA (2)

Durante la estancia de un paciente colonizado /infectado por MMR

1. Uso de aseos y duchas


Es preferible realizar el aseo /ducha de los residentes colonizados /infectados
por MMR en último lugar. El uso de toallas, esponjas y demás materiales de hi-
giene personal deberá ser de uso individual.

2. Manejo de secreciones, líquidos y productos biológicos


El manejo de secreciones, líquidos y productos biológicos (orina, heces, san-
gre, etc.) debe hacerse con guantes desechables, siguiendo las medidas generales
de prevención de riesgos laborales.
Los guantes utilizados para una zona corporal contaminada, deben desechar-
se tras su uso, colocándose unos nuevos para seguir su actividad. Los guantes
deben utilizarse para un sólo residente. Debe realizarse higiene de manos antes y
después de la utilización de guantes.
Desechar los guantes antes de salir de la habitación.

3. Curas y procedimientos limpios /asépticos


1. Higiene de manos antes y después del procedimiento.
2. Utilización de guantes. Desechar los guantes antes de salir de la habitación.
3. El material de curas debería ser de uso exclusivo, guardado dentro de
la habitación del residente, y no sacarse de la misma. En caso de no ser
posible, se debe preparar el material exacto que se vaya a utilizar antes
de iniciar el procedimiento, y no introducir botes, cajas de productos,
carros de curas, etc. en la habitación.
4. El material debe limpiarse y desinfectarse tras su utilización según el
procedimiento de limpieza del centro.

4. Eliminación de la basura
No es necesario un manejo especial. Seguir los procedimientos del centro
para la eliminación de desperdicios y desechos de productos biológicos.

5. Uso de las áreas comunes por parte de residente


1. La higiene de manos del residente es la medida más importante. Los
residentes colonizados/ infectados por MMR deben limpiarse las manos
con agua y jabón o con solución hidroalcohólica antes de salir de su ha-
bitación, después de ir al aseo, después de toser o estornudar.

80
Guía de vigilancia y control de MMR

2. Los residentes con MMR deben llevar ropa limpia al salir de su habitación.
3. Las heridas de los residentes con MMR deben están cubiertas por ven-
dajes limpios y secos.
4. Los residentes con MMR en heces u orina, e incontinencia, deben usar
pañal al salir de su habitación. El cambio de pañal debería hacerse den-
tro de su habitación.
5. En el área de rehabilitación y terapia física: las manos de los residentes
con MMR deber lavarse con agua y jabón, o con solución hidroalcohólica
antes de usar el equipamiento de fisioterapia o terapia física.
6. Los residentes con MMR con deterioro cognitivo o conductual, que no
pueden mantener prácticas de higiene por sí mismos, necesitan super-
visión por parte del personal del centro. En algunas circunstancias, va-
lorar si es necesaria una restricción de movimiento por el centro, zonas
comunes y llevar pañal.
7. La suspensión temporal de participación en actividades de grupo puede
considerarse en el contexto de un brote de un MMR u otra enfermedad
transmisible.

6. Lavado de la ropa de vestir y de cama del residente


Es recomendable lavar la ropa en agua lo más caliente posible, siguiendo la
forma de lavado habitual de ropa en el centro y las recomendaciones del fabricante.

7. Equipamiento y mobiliario de la habitación del residente


El equipamiento y mobiliario de la habitación de un residente con MMR debe ser
el mínimo imprescindible. No deberían entrar en las habitaciones materiales comu-
nes que vayan a ser introducidos en otras habitaciones (carros de ropa, de curas, etc.)

8. Traslado del residente en ambulancia a centro sanitario


Avisar al servicio de transporte sanitario y al receptor del paciente previa-
mente. Durante el traslado, utilizar medidas estándar.

9. Entregar la hoja informativa al paciente, el Anexo 2.

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Guía de vigilancia y control de MMR

ANEXO 15: INSTRUCCIONES PARA CENTROS DE LARGA ESTANCIA (3)

Profesionales que realizan tareas de limpieza y de servicios generales (cocina)

Limpieza de materiales y superficies


1. Seguir los procedimientos estándar para limpieza de las habitaciones de
los residentes con MMR.
2. Revisar las recomendaciones del fabricante del desinfectante utilizado
en el procedimiento estándar de limpieza (asegurarse de que se utiliza
de forma adecuada).
3. Se puede considerar el uso de lejía cuando se produce un incremento de
las infecciones por MMR que no se haya podido controlar mediante me-
didas estándar (hacer referencia a la concentración de lejía).
4. Las duchas y lavabos compartidos deben ser limpiados y desinfectados
según el procedimiento estándar del centro después del uso de los mis-
mos por un residente con MMR. Se recomienda que los pacientes coloni-
zados/infectados por MMR utilicen el aseo de su habitación.
5. Los utensilios de alimentación pueden lavarse en el lavavajillas, según el
procedimiento habitual.

82
Guía de vigilancia y control de MMR

ANEXO 16: INSTRUCCIONES PARA PROCEDIMIENTO EN ATENCIÓN


PRIMARIA (CONSULTA/DOMICILIO)

Paciente con:

Herida aguda/crónica
Sonda vesical
Ostomía

PRECAUCIONES
ESTÁNDAR

Higiene de manos

Bata

Camilla

Mascarilla y protección ocular

Guantes

Material: limpieza y desinfección rutinaria de las superficies ambientales

Gestión de residuos

83
Guía de vigilancia y control de MMR

ANEXO 17: INSTRUCCIONES PARA ATENCIÓN PRIMARIA

El informe de alta hospitalaria comunicará la condición de paciente portador de MMR.


En el visor corporativo, aparecerá el aviso M!
No se estima conveniente proseguir el seguimiento de colonización en Atención Pri-
maria tras el alta del hospital.
Se programará la consulta a última hora de la jornada, valo-
rando la posibilidad de visita domiciliaria para realización de
Citación del paciente
curas o procedimientos. Evitar que pase tiempo en la sala de
espera para disminuir riesgo de trasmisión.

•Higiene de manos y uso de guantes.


•Bata, preferiblemente desechable.
•Cubrirla camilla con sabanilla de papel desechable preferi-
Además de precaucio-
blemente impermeable.
nes estándar, precau-
•Material de uso individual o si no es posible, con desinfec-
ciones de contacto.
ción/esterilización tras su uso.
•Preparar previamente los materiales que se vayan a utilizar,
para evitar la manipulación de cajas, envases, etc. de uso común.

•Realizar higiene de manos y ponerse guantes no estériles


para retirar los apósitos.
•Una vez retirados los apósitos, se realiza nueva higiene de
Curas manos y se colocan guantes estériles para realizar la cura,
según el procedimiento adecuado en cada caso.
•Mantener las heridas cubiertas con vendaje limpio y seco o
con apósitos adhesivos adecuados, para evitar transmisión.

•Limpieza de superficies de contacto y camilla donde se rea-


lice el procedimiento, con desinfectante de superficies.
Limpieza de materiales
•Limpieza con detergente enzimático y esterilización de ins-
trumental de cura.

•Desechar el material punzante/cortante en envase específico


rígido amarillo.
Gestión de residuos •Desechar todo el material de cura y protección de personal
prescindible, así como los residuos biocontaminados, en
bolsa de basura amarilla.

Solicitud de ambulancia Si es preciso solicitar transporte sanitario para el traslado de un


para traslado de pacien- paciente desde su domicilio a un centro sanitario, se comunica-
te colonizado/ infectado rá la condición de portador de MMR en la solicitud de traslado.
por MMR Entregar la hoja informativa al paciente, el Anexo 2.

84
Guía de vigilancia y control de MMR

ANEXO 18: INSTRUCCIONES PARA PACIENTE COLONIZADO/INFEC-


TADO EN ATENCIÓN PRIMARIA

Paciente colonizado / infectado

PRECAUCIONES
ESTÁNDAR + PRECAUCIONES
“DE CONTACTO”

85
Guía de vigilancia y control de MMR

ANEXO 19: I NSTRUCCIONES PARA PROCEDIMIENTO ANTE SOSPE-


CHA CLÍNICA DE INFECCIÓN EN ATENCIÓN PRIMARIA
(CONSULTA/ DOMICILIO)

PACIENTE CON SOSPECHA CLÍNICA DE INFECCIÓN

PRECAUCIONES PRECAUCIONES
“DE CONTACTO” ESTÁNDAR

RECOGIDA DE CULTIVO SEGÚN SOSPECHA CLÍNICA

CULTIVO POSITIVO CULTIVO NEGATIVO

TRATAMIENTO
FIN DE ESTUDIO
según antibiograma

NUEVO CULTIVO
ANTE:
Persistencia o
Sobreinfección

86
Guía de vigilancia y control de MMR

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90
CONSEJERÍA DE SANIDAD

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