Redención de la Pena
En Venezuela, en el año 1993 se legisló sobre la materia de Redención de la Pena por el Trabajo y
el Estudio, con lo cual se determina un logro para el reo que consciente de haber violado la norma
y ameritado una condena, con su comportamiento, el trabajo y el estudio se prepara para su
reinserción social, cumpliendo la progresividad que le facilita la opción de recibir el beneficio
conocido como el 2X1.
Álvarez (1999, p.22) define la redención en los términos siguientes: “La palabra redención viene
del latín Redimiere, que significa rescatar o volver a adquirir algo que se había perdido; en la
antigüedad, tal acepción significaba conseguir mediante un determinado pago la libertad de un
esclavo o de un cautivo”.
Ossorio (1963, p.287) define la Redención de la Pena por el Trabajo: Sistema surgido con motivo
de la Guerra de España (1936-1939), para que los prisioneros o perseguidos políticos recluidos en
cárceles o campos de concentración pudieran abreviar su cautiverio realizando por salario vil o sin
otras recompensas que el sustento, las obras – por lo general ingratas y duras- que se le
ordenaran.
Álvarez (1999, pp. 18/23) hace una reseña histórica de la Redención de la Pena por el Trabajo que
incluye:
España, donde se aplicó, en época relacionada con la Guerra Civil (1936-1939), concebido solo
para o con ocasión del trabajo, a los prisioneros o perseguidos políticos recluidos tanto en cárceles
como en campos de concentración.
El Código Penal Español, a tal efecto en el contenido del Artículo 100 prevé: “Podrán redimir su
pena con el trabajo, desde que se firme la sentencia, los reclusos condenados a pena de reclusión,
prisión y arresto mayor. Al recluso trabajador se abonará para el cumplimiento de la pena
impuesta... un día por cada dos días de trabajo ...”.
En Colombia la Redención de la Pena por el trabajo se encuentra establecida en una ley de
carácter sustantivo penal, siendo así que el Artículo 530 establece: “El Juez de Ejecución de penas
y medidas de seguridad concederá la redención de penas por el trabajo y el estudio a los
condenados a penas privativas de la libertad. A los detenidos preventivamente y a los
sentenciados, se les abonará un día de reclusión por dos días de estudio- trabajo”.
De las normas referidas se extraen dos puntos importantes que son: primero la fijación de un día
de pena por cada dos días de trabajo; segundo y muy importante el caso Colombiano que refiere
las horas de trabajo como instructor a quien se le considera el cumplimiento de cuatro horas como
un día de trabajo. Salvo esta disposición parece que la Ley Venezolana hiciera una copia al carbón
de las disposiciones del Código Español y del Código colombiano.
la redención de la pena a través de la realización de un oficio o dedicación a la formación
educativa por parte del penado, el procedimiento para lograr el beneficio y la forma de revocarlo.
La Redención de la Pena se encuentra establecida en el contenido del Artículo 472, numeral 2 del
Código Orgánico Procesal Penal, como una de las funciones del Juez de Ejecución. Este punto
merece una consideración teórica para conocer el origen mismo de la medida, su
La Redención Judicial de la Pena por el Estudio y el Trabajo constituye una verdadera innovación
dentro del ordenamiento jurídico venezolano y se traduce en una liberación o perdón de la pena
decretada porel Órgano Jurisdiccional, para lo cual se toma en cuenta el trabajo y el estudio
realizado por el penado en el establecimiento penitenciario durante el cumplimiento de la pena.
La Ley de Redención Judicial por el Trabajo y el Estudio no es un instrumento que establece
expresamente la providencia judicial que declare procedente el Beneficio comporta la inmediata
libertad del penado, pero de la norma se desprende que el Juez podrá redimir la pena impuesta a
través de la decisión establecida legalmente para el cumplimiento de la condena en forma distinta
a la privación de la libertad, como el confinamiento, la libertad condicional, la suspensión
condicional de la pena y la remisión a establecimientos abiertos.
La Redención de la Pena conlleva la posibilidad del penado de optar a los respectivos Beneficios de
Encarcelamientos, bien mediante su asistencia a Centros Comunitarios o la permanencia en el
lugar de su residencia, con la libertad para asistir al mercado de trabajo en ejercicio de profesión u
oficio y su adaptación a la vida no institucional como paso previo al disfrute de la libertad plena.
A los fines de dar cumplimiento a lo establecido en la Ley, la misma contempla la creación, en cada
centro penitenciario, de una Junta de Rehabilitación Laboral y Educativa con carácter permanente
integrada por:
- Un Juez de la Circunscripción Judicial.
- El Director del establecimiento penitenciario.
- Un representante del Ministerio de Educación y de la familia.
- Un representante del Ministerio del Trabajo.
La Junta de Rehabilitación Laboral y Educativa ha venido cumpliendo
las siguientes funciones:
a) Autorizar el ingreso del recluso que lo solicite al trabajo penitenciario debidamente establecido
en la Ley de Régimen Penitenciario.
b) Seleccionar con base a criterio técnico y mediante la observación a los reclusos que se
encargarán de desempeñar los puestos auxiliares motivados por las necesidades del
Establecimiento o de otras instituciones públicas o privadas.
c) Mantener el control de los expedientes de los reclusos inscritos y que participan en las
actividades de trabajo y estudio, a fin de registrar su asistencia y verificar su comportamiento.
d) Realizar el estudio de los respectivos expedientes para la instrucción del Acta correspondiente
que determine la opción del recluso al Beneficio de la Redención del Pena y ejecutar su
tramitación correspondiente ante los respectivos jueces de la causa.
La Redención de la Pena es una Resolución que tiene el carácter jurisdiccional por lo que es
competencia del Juez de Ejecución Penal que puede concederla, negarla o revocarla y que una vez
aprobada se constituye en sentencia que origina la elaboración de nuevos cómputos y la base para
la decisión de solicitud de beneficios.
La novedad de este beneficio ha favorecido a los reclusos que se ven motivados por la posibilidad
de lograr la reducción de la pena y la posibilidad de optar por otros beneficios, incluyendo la
libertad plena, cuando los cómputos así lo señalen.
La Redención Judicial de la Pena por el Estudio y el Trabajo tiene una parte de carácter
administrativo y la de carácter judicial. La de carácter administrativo viene dada por las facilidades
para el trabajo y la supervisión del mismo, así como por la concesión de la Carta de
Trabajo y de Estudio en los casos pertinentes que favorezcan al penado para optar al beneficio.
Los requisitos para que el penado pueda optar al beneficio, son los siguientes: que el interno
ingrese al trabajo penitenciario y al estudio en forma voluntaria, que se desempeñe en forma
eficiente en el trabajo y el estudio, que se compruebe su progresividad.
La novedad de la Redención Judicial por el Trabajo y el Estudio ha sido motivadora en el sentido de
despertar en el recluso el deseo de incluirse en los Planes de Trabajo y Estudio que desarrollan los
establecimientos penitenciarios y no se ha conseguido oposición, ni por parte de las autoridades
penitenciarias, ni de la sociedad civil, pues el acercamiento a la libertad, además de favorecer la
actividad laboral y de estudio, proyecta una imagen de la institución penitenciara acorde con los
progresos de la enología.
El trabajo en ningún sentido debe tener el carácter de obligatoriedad, aún cuando el Código Penal
Venezolano considera que la pena de presidio conlleva el trabajo en tal condición de
obligatoriedad, el mismo para los efectos de la Redención debe ser voluntario y educativo para
procurar la enseñanza de una profesión u oficio que lo prepare a la inserción en el
mercado de trabajo una vez que logre cualquier beneficio de excarcelamiento
o la libertad plena.
En el contenido de la Ley se encuentran normas muy importantes que pueden referirse para el
conocimiento de esta innovación en el sistema judicial venezolano, que no solo prevé concesiones
sino restricciones válidas como el caso de la revocatoria que puede hacerse por los motivos
siguientes:
a) Instigar o participar en motines o desórdenes colectivos.
b) Intentar evadirse, facilitar o contribuir a la evasión de otro, haciendo uso de medios violentos.
c) Poseer cualquier tipo de sustancia psicotrópica, o traficar con
ellas; y
d) Portar un arma blanca o de fuego o instrumento cortante en el establecimiento.
Estas circunstancias orientan al penado para que mantenga un comportamiento acorde con las
normas establecidas, observe una buena conducta y se preocupe en adquirir una profesión u
oficio que le sea válida cuando se produzca su reinserción civil, bien al lograr la libertad plena o en
el disfrute de un beneficio de excarcelamiento.
El señalamiento en la Ley de las actividades reconocidas para la redención de la pena, es
significativo de una orientación para que los establecimientos penitenciarios puedan ofrecer las
oportunidades
laborales y educativas conforme a las normas constitucionales y de las leyes penitenciarias. Se
reconocen como tales actividades, según la Ley de Redención Judicial por el Trabajo y el Estudio a:
- La educación en cualquiera de sus niveles y modalidades
desarrolladas conforme a programas aprobados por el Ministerio de Educación u otra institución
competente.
- La producción en cualquier rama de la actividad económica, siempre que haya sido autorizada
por el instituto a cargo del trabajo penitenciario.
- La de servicios, para desempeñar los puestos auxiliares que requieran las necesidades del
establecimiento penitenciario o de instituciones públicas y privadas, siempre que la asignación del
recluso haya sido hecha por la Junta Rehabilitadora.
La previsión de la jornada laboral en ocho horas para ser considerada como válida para la
redención de la pena, no ha sido caprichosa, sino conforme a la norma Constitucional establecida
en el contenido del Artículo 8 de la Carta Magna: “La Ley limitará la duración máxima de la jornada
de
trabajo. Salvo las excepciones que se prevean, la duración del trabajo normal del trabajo no
excederá de ocho horas diarias ni de cuarenta y ocho horas semanales”.
El legislador no pudo obviar la presencia de la Universidad, por lo que en la conformación de la
Junta Rehabilitadora prevé la inclusión de un representante de esa casa de estudios, así como el
representante del Ejecutivo responsable de las políticas en materia de la mujer.
Se le dedicó parte especial a la Redención de la Pena por el Trabajo y el Estudio, habida cuenta de
la importancia que reviste dentro de la ejecución penal, por ser base para la concesión de
beneficios que requieran tiempo de cumplimiento de pena, tal como las medidas de excarcelación
como forma de cumplimiento de pena. Desde la implementación de la Ley conocida como de
Redención o el 2x1, los reclusos han salido de las cárceles motivados por el objeto de la ley y por la
posibilidad de redimir que colocó el legislador en manos de la Institución Penitenciara,
conteniendo la ley aportes que en Venezuela no se han podido cumplir, como lo es el de la
compensación a la víctima o víctimas del delito, para lo cual ha sido creado el Fondo de
Compensaciones que lamentablemente no funciona, pese a la gran idea de tratar de resarcir
daños.
La parte administrativa es la que lleva el mayor cargo de responsabilidades, pues la Junta
Rehabilitadora sólo se reúne cuando un Órgano implementado en las Cárceles, como lo es la Junta
de Redención, no previsto en la Ley, integrado por personal del Servicio Jurídico, trabajadoras
sociales y personal de la Caja de Trabajo Penitenciario, tiene los estudios realizados y sustentados
con documentos como Carta de Trabajo, Constancia de Estudios, Carta de Conducta, Cómputos de
Pena constancia de traslados y de trabajo en otros establecimientos penitenciarios.
La Junta certifica el trabajo de la Junta de Redención interna del penal, sin conocer, los
funcionarios ajenos al penal que la integran, a los internos, por lo que el trámite administrativo no
se ajusta al espíritu de la Ley que es el de conocer, orientar y supervisar al recluso que opta por el
beneficio, siendo muy subjetivas sus apreciaciones.
El cambio que ha logrado en la implementación del Código Orgánico Procesal Penal, en lo
referente a Ejecución de la Pena se traduce en la aplicación de normas relacionadas con la Ley de
Régimen Penitenciario, la cual ha sido reformada (2000), permaneciendo vigente la Ley de
Beneficios sobre el Proceso Penal, las cuales sirven de sustento a la figura del Juez de Ejecución al
que se le señalan funciones que han sido ampliadas en los primeros meses de su aplicación por
decisiones de la Corte Suprema de Justicia (Tribunal Supremo de Justicia), a fin de lograr que la
ejecución de la pena se centre en el Juez de Ejecución y no quede disgregada la responsabilidad en
otros Órganos, como el caso de la concesión de Establecimiento Abierto por la División de
Ejecución Penal del Ministerio de Justicia y del confinamiento por la Corte Suprema de Justicia.
La redención de la pena en Venezuela ha sido considerada como el sistema 2x1, a través del cual
se logra la reducción de la pena y por lo tanto la opción a beneficios de prelibertad por el penado.
Tal medida ha constituido una de las fórmulas para lograr el deshacinamiento de los
establecimientos penitenciarios.
http://virtual.urbe.edu/tesispub/0034911/cap02.pdf