MANTENIMIENTO ELÉCTRICO
Castañeda, Katherine C.I. 26.121.524
Páez, Jeraldin C.I. 22.330.444
Universidad Nacional Experimental de las Especialidades Eléctricas (UNEXEE)
Tecnología de la información y la comunicación
Ing. José Contreras
21 de febrero de 2024
DEFINICIÓN
El mantenimiento eléctrico es el proceso de garantizar que los equipos
eléctricos se mantengan en buen estado de funcionamiento. Incluye la inspección,
la comprobación y la reparación de los equipos eléctricos, según sea necesario,
para evitar problemas que puedan provocar una pérdida de energía o un incendio
eléctrico.
El mantenimiento eléctrico para propietarios de viviendas abarca una serie
de tareas que van más allá del uso cotidiano de la electricidad. Implica
comprobaciones periódicas, evaluaciones profesionales y medidas proactivas para
garantizar que el sistema eléctrico esté en condiciones óptimas, cumpla las
normas de seguridad y capaz de satisfacer las demandas eléctricas del hogar.
IMPORTANCIA
El mantenimiento eléctrico profesional ofrece ventajas inestimables a los
propietarios, desde garantizar la seguridad y la conformidad hasta optimizar la
eficiencia y minimizar los riesgos.
Garantizar evaluaciones y reparaciones competentes: En el
mantenimiento eléctrico profesional participan electricistas experimentados
con un profundo conocimiento de los sistemas eléctricos. Estos
profesionales se someten a procesos de formación y certificación que les
dotan de los conocimientos necesarios para identificar, diagnosticar y
resolver con eficacia problemas eléctricos complejos.
Al contratar personal cualificado, puede tener la seguridad de que su
sistema eléctrico residencial está en manos de profesionales que conocen los
entresijos de los componentes eléctricos, los códigos y las normas de seguridad.
Cumplimiento de reglamentos y normas: Los sistemas eléctricos
residenciales están sujetos a normas y reglamentos de seguridad
establecidas por las autoridades locales y los organismos reguladores. Un
mantenimiento eléctrico profesional ayuda a garantizar que el sistema
eléctrico de su vivienda cumple estos requisitos. Los electricistas se
mantienen al día de los últimos códigos y normativas, para garantizar que
su sistema eléctrico cumple las normas de seguridad. El cumplimiento de
estas normas reduce el riesgo de peligros eléctricos, posibles multas o
complicaciones con el seguro.
Ahorro y mejora de la eficiencia: El mantenimiento eléctrico profesional
contribuye a ahorrar en costo y a mejorar la eficiencia de varias maneras.
En primer lugar, identificar y rectificar los problemas a tiempo puede evitar
posibles averías o fallos. Lo que significa el mantenimiento preventivo en
electricidad es que este enfoque proactivo le ayudará a evitar costosas
reparaciones o sustituciones de emergencia. En segundo lugar, el
mantenimiento profesional optimiza el rendimiento de su sistema eléctrico,
mejorando su eficiencia y reduciendo el derroche de energía. Mediante la
inspección y puesta a punto de los equipos, la identificación de
oportunidades de ahorro energético y la aplicación de soluciones eficientes,
los profesionales le ayudan a conservar energía y a reducir sus facturas de
electricidad.
Vida útil de los equipos a largo plazo: El mantenimiento profesional
prolonga la vida útil de su equipo mediante inspecciones eléctricas
periódicas, limpieza y tareas de mantenimiento preventivo. Los
componentes eléctricos con un mantenimiento adecuado sufren menos
desgaste, lo que reduce la necesidad de sustituciones tempranas y
costosas actualizaciones.
TIPOS DE MANTENINIMIENTO ELÉCTRICO
Mantenimiento eléctrico preventivo
El mantenimiento preventivo se basa en la idea de establecer una serie de
puntos de control, que serán revisados periódicamente para reducir las
probabilidades de que los equipos eléctricos presenten averías. De esta forma,
aunque no se suprima por completo la posibilidad de fallos, sí que se acota
sensiblemente su aparición, teniendo en cuenta que estas actuaciones preventivas
contribuyen a alargar la vida útil del equipamiento eléctrico. Las pruebas
consistentes en comprobar relés o disyuntores, cargas de batería o verificaciones
de corriente alterna o continua son algunas tareas típicas del mantenimiento
preventivo.
Este sistema nació en Japón y fue desarrollado por primera vez en 1969 en
la empresa japonesa DENSO del grupo Toyota que se extendió por todo el país
durante los años 70, luego comenzó su implantación fuera de Japón a partir de los
años 80 es una actividad diaria y consiste en una serie de tareas tales como:
recogida de datos, inspecciones visuales, limpieza, lubricación y reajuste de
tornillos en los equipos, máquinas e instalaciones en servicio, así como el cuidado
y limpieza de las áreas comunes y poco comunes de mantenimiento. El personal
que lo practica no requiere mucha especialización técnica, pero informa
novedades de todo tipo.
Mantenimiento eléctrico correctivo
Las pruebas de mantenimiento correctivo se aplican como consecuencia de
daños aleatorios, normalmente en equipos cuya criticidad no es significativa, lo
que significa que las consecuencias de su mal funcionamiento no son
especialmente lesivas para la producción. Hablamos normalmente de tareas
consistentes en reemplazar el equipo averiado, realizar cambios de piezas o
reparar los equipos que estén fallando.
Mantenimiento eléctrico predictivo
El mantenimiento predictivo constituye un pequeño cambio de paradigma
que, mezclado con la tecnología adecuada, permite un mapeo más certero del
rendimiento de los equipos, y permite dirigir las actuaciones de mantenimiento
hacia los elementos que realmente lo necesitan. La idea es detectar el fallo antes
de que se produzca. Para ello, se obtienen datos en tiempo real de los equipos,
los cuales pueden dar a entender la inminencia de una avería o de un error en su
funcionamiento normal. Algunas tareas típicas de mantenimiento predictivo
comprenden pruebas de infrarrojos (para analizar la reflectividad y emisividad) o
análisis de la temperatura de los equipos.
TIPOS DE SISTEMAS ELÉCTRICOS RESIDENCIALES
Los sistemas eléctricos residenciales se presentan en varias
configuraciones, cada una de ellas diseñada para satisfacer las necesidades
específicas de una vivienda. Conocer los tipos más comunes de sistemas
eléctricos puede ayudar a los propietarios a comprender los componentes, la
distribución y la capacidad de su instalación eléctrica:
Sistema eléctrico monofásico: El sistema eléctrico monofásico
consiste en una única forma de onda de corriente alterna (CA) y se
utiliza para hogares más pequeños con cargas eléctricas estándar. Los
sistemas monofásicos suministran energía a la iluminación, los
electrodomésticos y las tomas de corriente de toda la casa.
Sistema eléctrico trifásico: Los sistemas eléctricos trifásicos se
encuentran en grandes propiedades residenciales o edificios
comerciales con una mayor demanda eléctrica. Estos sistemas
distribuyen la energía a través de tres corrientes alternas desfasadas
entre sí. Los sistemas trifásicos ofrecen mayor capacidad y son
adecuados para viviendas con grandes necesidades eléctricas, como
grandes sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado,
equipos de alta potencia o estaciones de carga de vehículos eléctricos.
Panel de servicio principal: Independientemente del tipo de sistema
eléctrico, toda instalación residencial incluye un panel de servicio
principal, también conocido como panel eléctrico o panel de disyuntores.
Este panel es el eje central que recibe la energía de la compañía
eléctrica y la distribuye por toda la casa.
Circuitos derivados: Los circuitos derivados son circuitos eléctricos
individuales que suministran energía a zonas o aparatos específicos de
la vivienda. Estos circuitos se originan en el panel de servicio principal y
están protegidos por disyuntores o fusibles. Cada circuito está dedicado
a una zona concreta, como la iluminación, la cocina o los dormitorios, y
tiene su propia capacidad nominal en función de la carga prevista.
Sistema de puesta a tierra: El sistema de puesta a tierra proporciona
una vía segura para que las corrientes eléctricas fluyan hacia la tierra en
caso de fallo, evitando descargas eléctricas y reduciendo el riesgo de
sucesos catastróficos. La puesta a tierra se consigue mediante una red
de cables y varillas de puesta a tierra que conectan a tierra diversos
componentes eléctricos, como enchufes, electrodomésticos y el cuadro
eléctrico.