Instituto Superior Tecnológico Consulting Group Ecuador
Materia: Farmacologia
Docente: Lic. Prisila Alonzo
Tema: Fármacos que actúan en el SNC
Integrantes:
Palma Estefanía
García Belén
Cobeña Jessenia
Mora Lady
Clasificación de los fármacos que actúan en el SNC
Introducción
El sistema nervioso central (SNC) es la red maestra que gobierna nuestro universo
interior. Como un intricado entramado de neuronas, neurotransmisores y circuitos, el SNC
orquesta cada pensamiento, emoción y acción que define nuestra existencia. Abordar la
complejidad de este sistema tan intrincado es un desafío científico que ha llevado al desarrollo de
fármacos específicos diseñados para influir en sus senderos neurales.
En este contexto, los fármacos que actúan en el SNC se convierten en agentes
protagonistas en la modulación de nuestras funciones cerebrales. Desde aliviar el dolor hasta
corregir desequilibrios químicos, estos compuestos farmacológicos navegan por los intricados
caminos neuronales con el objetivo de mejorar nuestra calidad de vida. Sin embargo, este viaje
no está exento de complejidades y desafíos, ya que la comprensión de cómo interactúan estos
fármacos con el SNC es esencial para garantizar beneficios terapéuticos sin comprometer la
salud mental.
A lo largo de esta exploración, nos sumergiremos en el fascinante mundo de los fármacos
del sistema nervioso central. Descubriremos cómo estos compuestos, desarrollados con
precisión, pueden afectar desde la ansiedad y la depresión hasta las funciones cognitivas más
complejas. Al entender sus mecanismos de acción, nos embarcamos en un viaje hacia la
comprensión de cómo la farmacología puede moldear no solo nuestros cuerpos, sino también
nuestras mentes.
Objetivos
Objetivo general
El objetivo general de los fármacos que actúan en el Sistema Nervioso Central (SNC) es
influir en la función neuronal para lograr efectos terapéuticos específicos. Estos fármacos están
diseñados para modificar la actividad del sistema nervioso y tratar diversas condiciones
neurológicas y psiquiátricas.
Objetivos específicos
• Mejorar el Estado de Ánimo
• Controlar la Ansiedad y el Estrés
• Estabilizar la Actividad Eléctrica en Epilepsia
Desarrollo
Fármacos hipnóticos
Un fármaco hipnótico produce somnolencia y facilita la aparición y el mantenimiento de
un estado de sueño que se asemeja al sueño natural en sus características electroencefalográficas
y desde el cual el receptor puede ser descartado con facilidad.
Se han utilizado como hipnóticos diversas clases de medicamentos. Éstos incluyen los
barbitúricos, los benzodiacepínicos y los derivados no benzodiacepínicos -no barbitúricos-. Los
barbitúricos (fenobarbital, tiopental) han sido relegados completamente como hipnóticos.
Hipnóticos derivados de la benzodiacepina, la ciclopirrolona y la imidazopiridina.
• Reacciones adversas
- Vértigo, mareos.
- Reacciones de hostilidad y depresión.
- Disartria, diplopia.
- Reacciones paradójicas. Se aprecian signos y síntomas de hiperexcitabilidad,
ansiedad, agitación y confusión.
- Tolerancia al hipnótico.
- Síndrome de Abstinencia. Puede sobrevenir al retirar bruscamente un hipnótico
benzodiacepínico que se ha estado administrando de forma diaria durante
semanas,meses o años.
Fármacos antiepilépticos o anticonvulsionantes
La epilepsia es una enfermedad crónica que se caracteriza por la presencia de episodios
críticos recurrentes denominados crisis epilépticas.
- Fenitoína: ejerce actividad antiepiléptica sin causar depresión general del sistema
nervioso central
- Fenobarbital: Su actividad antiepiléptica se acompaña de un grado tolerable de
sedación o de sueño
- Carbamazepina: Es poco tóxica. Puede producir algunas molestias (náuseas,
cefaleas, mareos), que guardan relación con la dosis.
- Valproato sódíco: Es el antiepiléptico de elección en las crisis generalizadas del
tipo de las ausencias, mioclonías y crisis atónicas, pero puede ser también útil en
las crisis tónicas y tónico-clónicas, así como en la profilaxis de las convulsiones
febriles.
Fármacos antiparkinsonianos
Los fármacos antiparkinsoniano tratan de mejorar la función del músculo esquelético,
principalmente mediante sus acciones en el sistema nervioso central. La causa última del
Parkinson no se conoce. La estrategia terapéutica en la enfermedad de Parkinson se basa,
fundamentalmente, en la potenciación de la actividad dopaminérgica central.
- Levodopa: Atraviesa la membrana hematoencefálica, y una vez en el SNC se
transforma en dopamina.
- Agonistas y activadores dopaminérgicos: Los derivados ergóticos son los más
empleados en la terapéutica antiparkinsoniana. De entre ellos, la bromocriptina es
el más conocido.
Aplicaciones terapéuticas
Estadios tempranos de la enfermedad de parkinson. Para paliar fenómenos de fluctuación
y esfumación en la levodopa. Si no se consigue mejorar con cambios de dosis de la levodopa,
suele ser útil la administración de agonistas que, por su cinética, mantienen un nivel más estable
de activación de receptores dopaminérgicos.
- . Inhibidores de la MAO: El fármaco de mayor interés dentro de este grupo es el
deprenilo. Se usa como coadyuvante vante de la levodopa en los estadios
avanzados de la enfermedad.
Fármacos ansiolíticos
La ansiedad puede ser una emoción normal y un trastorno psiquiátrico, dependiendo de la
intensidad y de su repercusión sobre la actividad de la persona. La ansiedad se convierte en
patológica cuando adquiere la categoría que, en lugar de favorecer el comportamiento, lo
interfiere y cuando alcanza tal protagonismo que el individuo desplaza hacia ella toda su
atención.
- Benzodiazepinas y derivados
- Otros ansiolíticos: Son también ansiolíticos los agonistas parciales de los
receptores 5H -T cuyo principal representante es la buspirona, junto con la
gepirona y la ipsapirona
Fármacos antidepresivos
En la depresión predominan una serie de síntomas, como pérdida de interés por las
actividades usuales, fatiga, sentimiento de inutilidad, falta de concentración, pérdida de apetito o
peso, etc. Lo que ocurre realmente en la depresión es una hiperactividad monoaminérgica que se
contrarresta con el tratamiento antidepresivo.
Se dividen en dos grandes grupos:
a) Antidepresivos tricíclicos: Imipramina o amitriptilina.
b) Inhibidores de la MAO: Iproniazida o la fenelzina.
Narcóticos y analgésicos opiáceos
Los analgésicos opiáceos constituyen un grupo de fármacos que se caracterizan por
poseer afinidad selectiva por los receptores opioides. Como consecuencia de la activación de
estos receptores, inducen analgesia de elevada intensidad, producida sobre el sistema nervioso
central, así como otros efectos subjetivos que tienden a favorecer la instauración de una conducta
de autoadministración denominada farmacodependencia. Su representante principal es la
morfina, pero también se emplean otros agonistas puros con una eficacia antiálgica similar y con
reacciones adversas prácticamente iguales. Estos son: la heroína, codeína, meperidina y
metadona
- Morfina: Sirve para suprimir o aliviar dolores de gran intensidad, tanto agudos
como crónicos, cualquiera que sea su localización
- Antagonistas puros: La naloxona y la naltrexona son las principales representantes
Recomendaciones
El uso de fármacos que afectan el SNC debe ser bajo supervisión médica.
Seguir las indicaciones del profesional de la salud y las instrucciones de dosificación.
No automedicarse con fármacos que afectan el SNC sin consulta médica.
No suspender bruscamente el uso de fármacos sin indicación médica.
Conclusiones
En conclusión, los fármacos que afectan el Sistema Nervioso Central (SNC) desempeñan
un papel crucial en el tratamiento de diversas condiciones médicas, desde trastornos psiquiátricos
hasta afecciones neurológicas. Sin embargo, su uso implica consideraciones cuidadosas y
responsabilidad por parte de los profesionales de la salud y de los pacientes.
En última instancia, el manejo de los fármacos del SNC requiere una colaboración
estrecha entre profesionales de la salud y pacientes. La educación, la comunicación abierta y el
seguimiento cuidadoso contribuyen a optimizar los resultados terapéuticos y garantizar un uso
seguro y eficaz de estos medicamentos.
Bibliografía:
• MOSQUERA, J.M. y GALDOS, P. (2000). Farmacología para enfermería. Ed.
McGraw-Hill- Interamericana, Madrid.
• VALLEJO RUILOBA, J.: Introducción a la Psicopatología y la Psiquiatría. 3ª
Edición. Ed. Salvat , Barcelona, 1991.