XI Reunión de Antropología del Mercosur, 30 de noviembre al 4 de
diciembre de 2015, Montevideo, Uruguay.
GT 37. ETNOGRAFÍAS DE LA PERFORMATIVIDAD CALLEJERA EN
AMÉRICA LATINA
Coordinadores:
Profa. Dra. Maria Elizabeth Lucas. Programa de Pós-Graduação em
Antropologia Social/Universidade Federal do Rio Grande do Sul
elucas@plugin.com.br
Profa. Dra Patricia Oliart. Head of Spanish, Portuguese and Latin American
Studies Newcastle University
patricia.oliart@newcastle.ac.uk
“Para ser buen pensante”: Aspectos performáticos de la música propia en
las elecciones del Cabildo Estudiantil Misak.
Oscar Giovanni Martínez
giovadrum@gmail.com
Maestría en Antropología Social
Universidade Federal do Rio Grande do Sul
Bolsista CNPq
RESUMEN: Este texto, que se enmarca dentro de los paradigmas de los
estudios de performance y la antropología del ritual, parte de la experiencia de
campo en el resguardo1 indígena Misak2 de Guambia, en la zona rural de Silvia,
municipio del departamento del Cauca, en Colombia, y se sitúa
cronológicamente el día de las elecciones del Cabildo Estudiantil en la Institución
Educativa Agropecuaria Misak. Tal lugar se puede entender como un espacio
público al interior de la comunidad y para esta circunstancia, un espacio público
político, de participación democrática y legislativa. La intervención de los
músicos en este evento con las flautas y los tambores, llamados Lus y Palé,
configura y dan sentido a la música propia Misak. Este trabajo pretende dar
cuenta de las particularidades performáticas y sonoras de la música propia,
específicamente de la pieza musical caña dulce, interpretada siempre que se
1
De acuerdo a la Constitución política de Colombia de 1991, en el Título XI – De la organización
territorial-, Capítulo 4 –Del régimen especial-, resguardo es una entidad territorial indígena de
propiedad colectiva e intransferible “gobernado por concejos conformados y reglamentados
según los usos y costumbres de sus comunidades”.
2
Misak, em namuy wan, traduce al español “nuestra gente”.(Vasco, 1998)
definen aspectos de interés colectivo. Según los Taitas misak en la música
intervienen seres presentes en su cosmovisión que, en la interacción con los
músicos, potencian y garantizan la efectividad del evento comunitario al ayudar
a ser buenos pensantes. Estos performances son cruciales para una comunidad
que se encuentra enfrentando luchas políticas en un proceso de recuperación de
territorios.
Palabras Clave: Misak, cosmosónica, territorio indígena, performance.
La primera pregunta
En diciembre 2014 regresé a Colombia, después de 10 meses de
residencia en Brasil, con el fin de reactivar mis contactos y explorar el campo en
el que tenía la intención de objetivar mi propuesta de investigación, que
desarrollaría durante la maestría en Antropología Social en la UFRGS, en la línea
de etnomusicología e performance. La propuesta consistía en identificar los
sentidos existentes en la memoria cultural de las técnicas de construcción de
flautas de caña, o de carrizo3, dimensionado en función a medidas “medidas
antropométricas” (Kula, 1980: 34), a través de un estudio etnográfico de los
procesos y las narrativas en dos casos en el norte del Cauca, Colombia. Para
febrero de 2015 no había sido posible comunicarme con las personas que creía
contactaría.
En esa situación visité a Pedro López, un amigo músico y profesor
jubilado, que coordinó durante once años, hasta 2013, un proceso de formación
en música para jóvenes del sector rural de Corinto, orientado a la construcción e
interpretación de flautas traveseras de caña, que en realidad elaboran en PVC,
en la localidad rural de sector de Corinto. Le manifesté mis cuestionamientos e
interés de investigación, y me sugirió que visitara a los guambianos, como se les
llama a las personas pertenecientes a la nación indígena Misak, en el resguardo
indígena de Guambia4. Él sabía que los Misak construían las flautas “con un
3
Instrumento aerófono de origen indígena, construido en caña vegetal tubular y con siete
agujeros, uno de ellos es para la insuflación y es ejecutado de forma transversal al cuerpo,
(Bermúdez, 1985: 30).
4
El resguardo indígena de Guambia, creado en 1825 bajo orden de la corona Española, está
ubicado al nororiente del sector rural del municipio de Silvia, departamento del Cauca, sobre la
cordillera central. Sus territorios se elevan entre los 2500 y 3800 metros sobre nivel del mar.
conocimiento “propio”, con otra afinación” (López, 2015); pero no tenía ningún
contacto allá.
Precisamente una semana antes de mi encuentro con Pedro, tuve la
oportunidad de conocer a Adriana, quien es misak y junto a sus tías viaja
eventualmente, de Silvia al sur de Cali para vender frutas que ellas mismas
cultivan, cerca de un centro comercial. Adriana, me contactó con su padre, Jesús
Antonio Tombé, quien actualmente es gobernador indígena del Cabildo Misak en
Morales. Organicé con él una reunión en la ciudad de Piendamó para hablar de
las flautas.
Entrada al universo Misak
Cuando llegamos 5 a Piendamó, me comuniqué por celular con el
gobernador Jesús Tombé y me informó que ese día acontecerían las elecciones
del cabildo estudiantil Misak6 y que nuestro encuentro se cancelaría. Pero, que
para no perder el viaje me recomendaba ir hasta Instituto Educativo
Agropecuario Misak, hasta el resguardo de Guambia, y que estando allá,
preguntara por Segundo Yalanda, y me indicó cómo llegar: “…tome un bus ahí
en la galería de Piendamó hasta Silvia, se demora 45 minutos, y de ahí coge un
‘Jeep’, dice que va para el Instituto Agrícola y ahí lo dejan”.
Seguimos las indicaciones del Gobernador Tombé, y abordamos un Jeep
conducido por un Misak, sentido oriente del municipio de Silvia, por una carretera
sin pavimentar paralela al rio Piendamó entre las montañas del reguardo
indígena de Guambia, en la vereda Las Delicias. Mientras la radio del vehículo
sintonizaba Namuy Wam Stereo 92.2 FM7, y sonaba “Me vale” de la agrupación
mexicana de rock Maná, le preguntaba a quien dirigía el vehículo por algunas
cosas que observaba en el camino, como el nombre del rio, qué era eso y qué
era aquello, a lo que él amablemente respondía. Nos contó que en el resguardo
tiene la Universidad Misak, con los programas de formación todavía proceso de
aprobación del Ministerio de Educación Nacional, orientado a la pedagogía en el
5
En este viaje yo iba acompañado por mi compañera Paloma Palau, música y estudiante de
maestría en Sociología de la Universidad Federal de Paraná.
7
Para escuchar sintonizar en http://namuywam.wix.com/namuy-wam, con una programa variado
que incluye programas musicales, noticias y programas de discusión con las autoridades
indígenas.
conocimiento indígena: como la danza, la música, la medicina, las leyes
indígenas y la educación. También que tienen un hospital considerado el quinto
mejor del sistema de salud en Colombia, y que dentro de los propósitos está
integrar prácticas médicas propias. Después corroboraría lo anterior cuando leí
el Plan de Salvaguarda Misak (2013) cuyo principal objetivo es:
1) Fortalecer el proceso milenario de existencia, resistencia,
reexistencia, y pervivencia como Misak; 2) Mantener y fortalecer
los principios que se construyeron desde tiempos inmemorables en
defensa de nuestro Territorio, la autoridad, la autonomía e
identidad, para lo cual nuestros mayores plantearon “recuperar la
tierra para recuperarlo todo”, “la relación de Autoridad a Autoridad”
y la “reciprocidad” a través de las mingas de trabajo y de
pensamiento propio, y nuestro “Deber y Derecho Mayor”; y 3) Para
afrontar los temas locales y globales que nos afectan, generados
por las políticas del Estado, de los gobiernos del sistema
sociopolítico y socioeconómico predominante. (PSM, 2013:2).
El Derecho Mayor que de acuerdo con el Taita Lorenzo Muelas8 son los
derechos que tienen todos los indígenas de América de tener derecho sobre sus
territorios y “sus propios códigos, su propia constitución y sus propias normas”
(2000, 100). Y cuyos objetivos se orientan en “Promover el respeto, protección,
y conservación de nuestro territorio con toda su biodiversidad, sus aguas, aires,
minerales, y todo lo que éste contiene” (Cabildo de Guambia, 2009; 11).
Ya en este punto, y antes de entrar en el asunto de este texto, conviene
resaltar algunos puntos de inflexión histórica9, generales, que nos aproximen a
entender los motivos de las actuales luchas indígenas por la recuperación de
territorios en el Cauca.
8
Lorenzo muelas fue elegido miembro de la Asamblea Nacional Constituyente, que redactó la
Constitución Política de 1991, y entre los años 1994 y 1998 ejerció como Senador de la Republica
de Colombia .
9
Es importante aclarar que entre cada uno de los acontecimientos a los que me referiré existen
momentos coyunturales importantes, que por el momento no traeré a discusión, ni me extenderé,
para dar relevancia al tema que interesa. En este caso recomiendo leer el compilado Nuestra
vida ha sido nuestra lucha, resistencia y memoria en el cauca indígena (2012). Este documento
reúne los resultados del Grupo de Memoria Histórica de la Comisión Nacional de Reparación y
Reconciliación, que contiene un detallado análisis histórico que dialoga con las fuentes orales de
los propios actores que participaron de la lucha indígena de los últimos 50 años. También
recomiendo Intercultural utopias: Public intellectuals, cultural experimentation, and ethnic
pluralism in Colombia (año) de la antropóloga norteamericana Joanne Rappaport (2005), quien
da una mirada a la organización e intelectualismo indígena y la puesta en práctica de del
pluralismo étnico en el ámbito político alrededor del Consejo Regional Indígena del Cauca
(CRIC). Ambos textos están planteados, etnográficamente, lo que posibilita evidenciar las
tensiones entre diferentes actores involucrados, que no son posibles de traer al frente con
simples datos cronológicamente ubicados, como para esta ocasión he procedido.
Configuraciones del territorio Misak.
De acuerdo a los estudios realizados por los historiadores nativos, antes
de la llegada de los españoles, en 1535, los Misak estaban organizados en
territorios poblados gobernados por los Shur, o autoridades, que tenían formas
articuladas de relacionarse con otras autoridades a través de la Confederación
del Gran Pubén10. En el gran Pubén las políticas obedecían, por un lado, a una
práctica descentralizada donde “cada taita gobernaba dentro de una
territorialidad con su respectiva población”, y por otro lado, la concepción política
centralizada era entendida en términos de reciprocidad y búsqueda del equilibrio
para lograr un orden cósmico entre los seres tutelares y los humanos que
ocupaban estos territorios. (Dagua y otros, 2005: 66).
Con la intervención violenta de los conquistadores y su proyecto de
ocupación de los territorios y la instauración de instituciones, como la
encomienda11 y la mita, ordenados por la corona española como mecanismos de
control de la mano de obra indígena (Ibíd.: 66) y que a su vez, serian de las
primeras formas de ordenamiento espacial atribuidas a la expansión capitalista
en América (Espinoza, 2012; 90), la población indígena sería reducida a una
“mínima expresión”. Esta paulatina reducción de población indígena llevaría a la
incorporación, con el sistema esclavista, de la fuerza productiva esclava traída
de África (Friedemann, 1986; 1993).
A finales del siglo XVII la encomienda entra en crisis y en el año 1733 es
eliminada para transformar estos territorios en resguardos con la finalidad de dar
protección a una escasa mano de obra indígena del abuso de los encomenderos;
y consecuentemente, la real hacienda de España reorienta parte del flujo
tributario que captaban los encomenderos para “los particulares como
compensación por su participación en el desarrollo de los diferentes campos
productivos de la economía colonial.” (Dagua y otros, 2005, p 122-123). De este
10 Según el Mapa de reconstrucción de memoria del territorio ancestral de los Punbenences
obtenido atraves de la tradición Oral, en el siglo XVI (Dagua y otros, 2005: 63) este territorio
abarca una franja vertical que se extiende desde la cordillera occidental hasta el oriente del
departamento del Cauca y alcanza una parte de la región oriental del departamento del Huila.
11
Institución creada en 1512 que consistía en encargarle a un encomendero un grupo de
indígenas, este se encargaba de su aculturación, alimentación evangelización, y a cambio, este
personajillo, sacaba provecho de la mano de obra indígena para la explotación económica de
sus propiedades.
proceso surgen las haciendas y los hacendados, que se consolidarían en los
siglos posteriores con la introducción secuencial de técnicas y tecnologías de
producción, y se posicionarían territorialmente con la aplicación de la ley de los
Tres Pasos que consistía en, según por Fals Borda: “primero el colono trabajador
y productor; segundo el finquero comprador de mejoras; y por último el
hacendado que consolida lotes y monopoliza la tierra” (2002; 103). De este
modo, los indígenas quedaban gradualmente reducidos a pequeños territorios
administrados de manera autónoma por el cabildo indígena, y a la vez debían
ser la fuerza de trabajo en las haciendas, que aumentaban progresivamente su
propiedad territorial, esto da paso a lo que se conocería como terraje 12.
Durante el siglo XIX, y hasta la actualidad, los indígenas del Cauca libran
una lucha territorial contra los hacendados y contra el estado. Amparados por ley
89 de 1890, que en artículo primero, actualmente inexequible, determinaba “la
manera como deben ser gobernados los salvajes que se reduzcan a la vida
civilizada” (Ministerio del Interior, 1890: 1), los indígenas quedaban al margen de
la legislación republicana, de esta manera, el cabildo sería la única autoridad
legítima y autónoma dentro del territorio de los resguardos que eran
considerados intransferibles.
A inicios del siglo XX la crisis económica de la república obligó a la
expedición y ejecución de la Ley 55 de 1905, con la que se autorizaba a las
instituciones territoriales extinguir la figura del resguardo, con el propósito de
disponer para cesión pública tierras inmemoriales e de baldíos para su
explotación. En este punto inicia una movilización armada indígena en el
departamento del Cauca, en búsqueda de hacer respetar el derecho territorial de
los resguardos como lo concertaba la Ley 89 de 1890. En este escenario emerge
la figura del líder indígena Nasa Manuel Quintin Lame, quien en su proyecto
político planteaba:
1. Defensa de los resguardos y oposición a las leyes de división y
repartimiento de los mismos impulsados desde el Estado; 2.
Recuperación y fortalecimiento de los cabildos indígenas como
autoridad y base de organización; 3. Desconocimiento del pago de
12
Como explica Vasco (2008: 373) El terraje fue hasta “relación de carácter feudal, servil, según
la cual un indígena debía pagar en trabajo gratuito dentro de la hacienda el derecho a vivir y
usufructuar una pequeña parcela, ubicada en las mismas tierras que les fueron arrebatadas a
los resguardos indígenas por los terratenientes”.
terraje y liberación del indígena 4. Recuperación de las tierras
invadidas de los resguardos y perdidas por las comunidades; 5
Afirmación en los valores culturales indígenas y rechazo total a la
discriminación social y étnica. (Bonilla, 2012: 134)
Bajo estos cinco derroteros que Quintín Lame junto con otros líderes
indígenas y campesinos promulgaron, años más adelante, en 1971, articularían
la organización de grupos indígenas (Nasa, Misak), comunidades negras y
campesinas alrededor del Consejo Regional del Cauca, CRIC, cuyas acciones
estaban orientadas por dos ideas centrales: El no pago de terraje y la
recuperación de la autoridad de los cabildos y la autonomía de los resguardos
(CRIC, 2012; Tattay, 2012:). Cuatro años más tarde la comunidad Misak se retira
del CRIC por considerar que esta era una entidad ajena y poco adaptada a las
comunidades y autoridades indígenas.
En la década de los ochenta recuperan la hacienda Las Mercedes,
hoy llamada vereda Santiago, y promueven los fundamentos políticos, sociales
y culturales que impulsarían el crecimiento y permanencia del pensamiento
Misak. En 1980 los líderes Misak escriben el Manifiesto Misak, fundamentado
en Derecho Mayor, y en 1988 se construye el Plan de Vida Misak.
En general, la diversidad geográfica favorable para una gran diversidad
de cultivos y la riqueza del subsuelo en agua y oro, concentradas en el centro y
noreste del Cauca, hace hoy una región en constante tensión y disputa territorial
por diferentes actores sociales: los grupos armados, como la fuerza militar del
Estado, las guerrillas y los insurgentes y los grupos paramilitares; y asociaciones
de la población civil: indígenas, comunidades negras y campesinos (Tunubalá,
2013; Bonilla, 2012)
Como datos cuantitativos que ayuden a dimensionar, y levantar
cuestionamientos, el panorama de la población Misak con respecto a la posesión
del territorio, se tiene que: de acuerdo el dato dado por un exgobernador Misak,
citado por Bonilla (2012: 129), antes de la llegada de los españoles en el territorio
del Gran Puben existían entre 60 y 80 mil Misak, dentro de un territorio
inmemorable donde era de todos no existía la noción occidental de límite o
frontera (Dagua, 2005). Para 1704 estaban reducidos a 74, dentro del sistema
de Encomienda. De acuerdo a datos de Tom y Judy Branks (1973) en Guambia
la población entre 1965 y 1967 contorneaba los 7000 habitantes, mientras que
para el año 1985 moraban en el resguardo de guambia aproximadamente 8.000
(Arocha, 1985). De forma contrastante, en la actualidad la densidad demográfica
de la nación Misak de acuerdo al Plan de Salvaguardia Misak publicado en el
año 2013, el 64% de la población vive dentro del resguardo de Guambia y el 36%
fuera de este
Esta dispersión es la consecuencia actual que pone en condiciones
de riesgo físico y cultural impuestas desde tiempos atrás al pueblo
Misak y han sido de tal magnitud que el aglutinamiento poblacional
y la falta de tierra para nuestros pueblos ancestralmente agrícolas,
nos tienen hoy a los 23.516 Misak encerrados en tan solo 34.578
Has [hectáreas]., de las cuales 25.041 son áreas naturales […], de
uso comunitario […], de conservación y protección ambiental […] y
reservas comunales; lo que nos deja únicamente 9.536 para usos
laborables (PSM, 2013; 17)
Estos datos se revelan en los esfuerzos de los Misak, para desarrollar
estrategias adaptativas tales como sobre explotación de los terrenos, la
colonización de tierras calientes, la colonización de terrenos baldíos y la
recuperación de tierras. Además esta situación lleva a un proceso de migración
recurrente hacia los departamentos del Huila Caquetá, Cundinamarca y Valle del
Cauca.
Las elecciones del Cabildo escolar
Cuando llegamos al Instituto Educativo Agropecuario Misak13, pregunté
en la entrada del colegio por el profesor Segundo Yalanda. Mientras esperaba el
retorno de quien nos atendió y fue a buscar al profesor, detallaba el exterior de
la institución que está en medio de un inspirador paisaje montañoso, ambientado
por múltiples sonidos que emergen de él, de los cuales es protagonista el sonido
que produce la corriente de agua del rio Piendamó.
Llegó quien nos atendió junto con el profesor Segundo Yalanda. Nos
presentamos y le expliqué sobre mi fracasado encuentro con el gobernador
Jesús Antonio Tombé y le expresé mi interés en aprender algunas cosas sobre
13
Según datos de Leon y Burgos (2013), en su etnografía, con trabajo de campo entre los años
2011 y 2012, la institución orientaba a 911 niños, niñas y jóvenes del resguardo de guambia, bajo
los derroteros del El plan educativo Misak (PEM) año, orientado a “encaminar la formación de
sujetos autónomos, líderes, políticos, críticos, sentí-pensantes, en pro de garantizar la
preservación y la conservación de la cosmovisión misak; y fortalecer la autonomía y la
gobernabilidad territorial, en coherencia con la estructura colectiva” (372).
las flautas. Después de mi explicación se animó a atendernos «Bueno… para
nosotros es importante, hablar de nuestra música, de nuestros instrumentos con
ustedes los mestizos, los que son de allá de occidente, y nosotros también
queremos aprender, aquí también hay mucho profesional».
Entramos a la institución, y mientras el profesor Segundo nos conducía
hacia el patio principal, nos explicaba que ese día estaban en jornada de
elecciones del Cabildo Escolar Misak y que él estaba encargado de la música: y
debía cantar el Himno Nacional, El himno Misak y debía tocar la flauta. Es
importante anotar que las elecciones del Cabildo Escolar Misak se celebran cada
año y hacen parte del proceso de participación política estudiantil como
manifestación y ejercicio de la gobernabilidad propia, con el objetivo de la
fortalecer la identidad en pro de avanzar y nutrir la fuente de la educación propia
Llegamos al patio principal del colegio y nos quedamos a un lado, cerca de
las astas de las banderas de Colombia y de la Nación Misak, esta última
constituida por cuatro franjas horizontales, con orden de colores de superior a
inferior: rojo, azul, blanco y negro; colores que también predominan en sus
vestidos. Los estudiantes ocupan gran parte del patio principal, organizados en
fila y por grados, de mayor a menor. Nosotros nos ubicamos parados cerca de
los más jóvenes, los de primaria.
Un profesor tomó el micrófono y anunció el orden del día. Iniciaron con el
himno a Colombia cantado a capella, sin ningún acompañamiento instrumental,
y en español; pude apreciar que los alumnos cantaban tímidamente. Esa fue mi
valoración, porque después cuando inició el himno Misak14, cantado en la lengua
namuy wam, sentí una diferencia de mayor participación coral.
Al terminar el himno, un profesor misak tomó el micrófono y obligó a parar
en hilera frente la comunidad que asistía a la institución, a los jóvenes que no
llevaban el traje guambiano y les hizo un fuerte llamado de atención. Al terminar
su reflexión sobre la importancia de los valores y el rescate de las prácticas
propias, invitó a los candidatos que asumirían la responsabilidad del cabildo
14
El himno guambiano o KѳLLIELAY WAM, que fue oficializado en 1996 por el cabildo Misak, lo
escribió la Mamá, Bárbara Muelas Hurtado en el año 1983, de acuerdo al profesor Gregorio
Yalanda “en su letra está sintetizada la historia del pueblo Guambiano, siendo este himno, una
de las primeras canciones escritas y cantadas en nuestra lengua. (Yalanda, 2013:18)
escolar, para que se ubicaran en hilera como el grupo anterior y los presentó a
cada uno: su nombre, grado académico y su propuesta política.
Cumplida esta instancia del protocolo, el profesor dio la orden de romper
filas, y el sonido fuerte de dos tambores irrumpió en el patio del colegio. Un
profesor, mestizo, tomó el micrófono y dio apertura a la votación: «Podemos
iniciar la votación!, ¡podemos iniciar esta fiesta democrática! (…), La música está
a cargo del profesor Segundo Yalanda… el profesor Luis Felipe Calambás en el
tambor y Fabio Nelson… y los otros… dos niños de primero, ahí… muy bien…
muy bien, interpretan la caña dulce».
El tambor más pequeño era interpretado por el profesor Luis Felipe
Calambás y el más grande por los dos jóvenes estudiantes, que estaban
ubicados cara a cara y de frente al instrumento. Cada uno con un par de palos
golpeaba uno de los dos parches y el cuerpo tubular de madera, sobre los que
estaban dispuestos en lados opuestos los parches, tensionados por una fibra
vegetal con un trenzado complejo. Sobre la interpretación de los tambores que
se sentía muy constante, con frases rítmicas semejantes y sobre las cuales no
alcancé a percibir algún tipo de variación en el ritmo, el profesor Segundo
empezó a interpretar la flauta, construida en material vegetal tubular de
aproximadamente cuatro cuartas15 de mi mano, y seguidamente Fabio Nelson16
tocó con la otra flauta, construida con P.V.C. de una pulgada de diámetro y del
mismo largo que la flauta del profesor Segundo.
Mientras los músicos interpretaban la pieza musical, los jóvenes hacían
fila en las respectivas mesas de votación. El jefe de ceremonia animaba a la
gente a participar de la votación «A ver, los jóvenes y las profesoras que se
acerquen a las urnas». También hacia propaganda a los productos que
comercializaban como resultado de las iniciativas de los programas de
emprendedores de la institución basado en la pisicultura, específicamente del
pez llamado trucha, y productos derivados de la leche. También decía bromas y
frases de doble sentido tratando de relucir sarcásticamente las virtudes de
alguna persona o algún producto como por ejemplo: «Y esto es con el patrocinio
15
En este caso con cuarta me voy a referir a la distancia de abertura entre los de pulgar y anular.
16
Fabio Nelson, estudio su educación básica en el instituto agropecuario misak, donde
actualmente se desempeña como profesor de filosofía y al mismo tiempo está terminando su
pregrado de Licenciatura en Filosofía, en la Universidad del Cauca, en Popayán.
de empanadas la “Pura Garra”, las de doña Gloria…», y hacia los músicos:
«estos músicos son internacionales ellos ya han tocado en la vereda Vaca Loca
», la gente que estaba presente hallaba mucha gracia en lo que el presentador
anunciaba, se divertía con sus comentarios.
Terminó la pieza musical instrumental, y la dinámica continuó: el
presentador animando, algunos los jóvenes en fila esperando su turno, otros de
los que ya habían ejercido el derecho al voto se agrupaban de manera dispersa
como si estuvieran en el descanso intermedio de una jornada escolar. Unos
jugaban, otros escuchaban música desde sus celulares con audífonos, otros
tomaban fotos y selfies desde su Ipod, y tablets, otras bordaban y los profesores
estaban pendientes de que la comunidad participara en el proceso. Y los
músicos, los más jóvenes, los que tocaban el tambor continuaban en una especie
de práctica en el instrumento. A ellos los rodeaban otros jóvenes de la misma
edad, aproximadamente diez años, quienes imitaban a los que tocaban
percutiendo sobre sus cuerpos.
Imagen 1. Grupo de música propia guambiana. Conformado por el
profesor Segundo Yalanda, en la flauta de caña; Fabio Nelson, en la flauta
de PVC; Profesor Luis Felipe Calambas, en el tambor pequeño; y dos jóvenes
estudiantes en el tambor más grande. Foto Oscar Giovanni Martínez (2015).
Durante el proceso electoral esta pieza musical la caña dulce se interpretó
cuatro veces. Al terminar la segunda, antes de iniciar la tercera intervención don
Segundo me expresó “si quiere grabar lo puede hacer”, aunque yo no le hubiera
manifestado mi interés en grabar, ni mostrado los equipos para ello. Así que
encendí mi grabadora de audio, la metí en el bolsillo del pantalón y con la cámara
de fotografía grabé en formato de video la tercera intervención musical. Al
terminar la cuarta intervención de la caña dulce el presentador anunció
«Cerradas las elecciones…estudiantes de primaria ya pueden a almorzar, faltan
quince para las doce».
Lusypalé: flauta y tambor, encuentro con las músicas del Pishimisak.
El profesor Gregorio Yalanda Muelas (2013), Músico e investigador Misak
explica que para comprender la relación entre la música tradicional con el ciclo
de vida Misak, y cómo se articulan en la práctica ritual, entendido por el autor
como una “tradición viva”, es necesario comprender que el tiempo y el espacio
se concibe como un continuo devenir que se “enrolla y se desenrrolla (…) en
espirales espaciales cada vez más amplios, que el Misak diferencia y distingue
en su ciclo de vida.” (Ibíd.: 15). Cada uno de estos espirales corresponde a una
etapa del ciclo de vida, a un momento del espacio tiempo Misak; y en cada uno
de estos espirales la música cumple un papel integrador de la relación “cultura-
existencia (…) desde antes del nacimiento hasta después de la muerte en el
regreso espiritual” (Ibíd.: 14).
En su investigación Gregorio Yalanda describe cada una de las piezas
musicales, nueve en total, que son interpretadas en momentos rituales clave y
los nexos con los seis espirales del Ciclo de vida Misak: Nacimiento, Niñez,
Pubertad, Adulto, Viaje Espiritual y Regreso Espiritual. De las músicas que
registra el investigador Misak, no se referencia a la caña dulce, ni a la música en
las prácticas políticas comunitarias de tipo legislativo. Esto genera las primeras
cuestiones, si la “pieza musical” la caña dulce no obedece aparentemente a
ningún espiral del ciclo de vida Misak ¿a qué momentos colectivos corresponde
su interpretación? ¿Cuál es su función y agencia dentro de la cosmovisión
Misak?
Por ahora voy a responder a la primera pregunta y ampliar un poco más el
panorama, que será la base para responder la segunda cuestión durante mi
investigación.
Me contó Fabio Nelson, que la caña dulce es una pieza musical que es
tocada por los músicos Misak cuando “se va a iniciar una reunión… cuando hay
una asamblea, cuando se va a iniciar una asamblea y cando va a terminar una
asamblea.”, que hace parte de la música propia Misak, y que la música propia
es la que se interpreta con instrumentos musicales propios: flauta y tambor, lus
y palé. Estos instrumentos tienen que estar juntos, son inseparables y son
complementarios. El tambor no se puede tocar solo, la flauta tiene que
acompañar porque para “Para tocar, tiene que haber un par, tienen que tocar el
tambor y la flauta. Tiene que haber dos tambores y dos flautas; pero no pueden
ser iguales, cada tambor y cada flauta tienen su sonido y por eso tienen que tocar
acompañando”. (Aranda y otros; 1998).
Pero además, Fabio Nelson insistió en que antes de tocarlos es necesario
refrescarlos con medicina propia “para que suene bien y para que los espíritus
de la naturaleza también sepan interpretar como nosotros la música y con
nosotros también… es por eso que hay que hacer los refrescamientos…”.
Don Segundo también me explicó la importancia del refresco en la
adquisición el material vegetal para la construcción de la flauta:
Bueno, primero que todo… para conseguir esta madera… en la
historia guambiana y en la creencia nuestra, hay que pedir permiso
al ser que es el dueño de los árboles, que es el dueño del paisaje,
que es el dueño de los ojos de agua. Es que en la creencia nuestra,
en toda parte hay un espíritu que es el dueño del espacio. Tenemos
que pedir permiso a él y si cortamos un árbol de estos, tenemos
que sembrar dos de estos de remplazo, eso es lo que tenemos que
hacer. Toca reunir cuatro elementos para pedir permiso, o sea para
el refresco. Alegría que es una mata pequeñita, orejuela… me
parece que es oreja de gato, es una mata pequeñita, ruda y maíz
capio, esos cuatro hay que machacarlos bien. Eso hay que tirarlos
dieciséis veces hacia el dios de nosotros que es el Lumbre… el
Lumbre, tenemos que… hace dieciséis sacadas con ese elemento
y otros dieciséis para él, es el dios que es hembra para que nos dé
el permiso. Si no hacemos este refresco, al cortar esa madera, toca
que cortar en todas partes y pues eso es grave porque toca que
pedir permiso y él vive bien ahí es un espíritu que nos enseña a
tocar flauta y a ser buen pensador. En cada una de estas flautas,
en cada pareja, sale una primera y una segunda, una más clara y
la segunda, no tan clara. Así los mayores lo han determinado, así,
de que una flauta sea así (…) esta flauta no tienen medida no tiene
centímetro es así nomás, y los orificios se ubican por el lado el lado
más recto de la madera”.
Johana Alexandra Peña (2009) quien ha investigado sobre la importancia
del refresco en la cotidianidad Misak, explica que este no es solo una bebida
usada como medicina para sanar, y entiende que
…el refresco es un evento en que se renueva un sentimiento vital
de fresco. Dado que el espíritu y los demás antiguos viven en el
páramo, que es donde queda el kansrѳ y se sitúan los orígenes de
la vida y el pensamiento, (…) el refresco permite tener presente el
sentido de la relación que se traza con los del kansrѳ, para no
olvidar y no dejar así de prestar atención algún día a las voces del
Pishimisak, que son las que hablan la verdad. (Peña, 2009; 362)
Ya en este punto es importante explicar que en la cosmovisión Misak el
Pishimisak, es el dueño de todo: del paisaje, de los ojos de agua, del viento, del
trueno, de las plantas, los animales, que a su vez “Son gente, seres animados y
dotados de voluntad propia” (Aranda y otros, 1998). Por eso hay que refrescar
para entrar en diálogo con el Pishimisak, para pedir permisos y crear alianzas,
para colocar todo en equilibrio, para los buenos pensamientos y para transmitir
conocimientos:
Él enseña a cultivar a través de sus propios cultivos silvestres y
enferma. Hace música con los ruidos: canta, silba, llora, hace ruido
de lavar ropa (…) Dio el poder y los sentidos. (…)
Pishimisak, es (…)srekollimisak, que es macho y es el
mismo srepantsik y el mismo srepalei; es el aguacero. Y se
desprende kosro usri kollik, que es hembra, que es usri, la esposa;
es el páramo. Aparece también kallim. Hay kallim tapik, bueno,
y kallim kaik, malo. (Ibídem, 1998).
Estos seres transitan por lugares definidos y se manifiestan en diferentes
formas que afectan la vida Misak, y producen sonidos, como el caso del Srepalei,
palei que traduce “trueno” en español y de ahí, palé que significa tambor:
Los antiguos decían que Srepalei era un señor viejo que hacía
tronar tocando su tambor. Srekollimisak es el que toca, es la
sombra de los aguaceros. El relámpago es Srepansik, el espíritu de
aguacero. Hay dos distintos: el de páramo, que es del lado
izquierdo, y el de aguacero, que está a la derecha. (Ibídem, 1998).
Las flautas, Lus, que son dos: macho y hembra, tienen su origen en los
cantos de los pájaros. La mayor o primera es delgadita y más sonora; la segunda
es gruesa” (Ibídem, 1998). Don segundo describe la primera como más clara y
la segunda como menos clara ¿Qué quiere decir más claro o menos claro?, aun
no lo sé. Sobre el procedimiento de cómo se construye la flauta me explicó que
utiliza una flauta como guía, que fue construida por un mayor Misak con “medida
sin centímetro”, con la cual marca las distancias correspondientes para cada
orificio, sobre el tubo vegetal y después las perfora con un hierro caliente.
Ahora ¿qué significa “medida sin centímetro”? Los Mayores Misak, según
los taitas Dagua y Aranda (1998), dicen que “quien toca la flauta es el mismo que
la hace, poniendo los huecos de acuerdo con sus dedos. Si tiene los dedos
corticos, tiene que medir cortica la distancia entre huecos”. No solo la flauta, el
tambor también, o mejor lus y palé son construidos de acuerdo al conocimiento
Misak a partir de “distancias humanizadas”. El uso de distancias humanizadas
en la construcción de “objetos” va más que lo que yo planteaba al principio
apoyado en el historiador Kula (1980), sobre el uso de “medidas
antropométricas”. Y por ahora digamos que este será mi punto de retorno, para
dar respuesta parcial a la importancia de la caña dulce, el refresco y los
instrumentos en la vida cotidiana Misak.
El retorno: la pregunta renovada
Cuando se dice que lus y palé, se construyen con “distancias
humanizadas” el cuerpo emerge como elemento transductor y transformador,
que al actuar sobre el material, en este caso el “árbol de flauta”, le transmite toda
la potencia del cuerpo y el pensamiento Misak. A su vez este objeto, en términos
de Strathern (2014), “puede hacer presentes poderes y fuerzas que afectan la
vida de una persona, así como el medio ambiente, el cosmos o la comunidad”
(2014: 495). Precisamente este doble par: Misak-Lus y Misak-Palé, que
contienen el sonido del trueno, del agua y el canto de las aves; sonidos que están
en el paisaje, el territorio del Pishimisak, revelan una articulación entre la
“constitución sónica y la concepción cósmica”, o cosmosónica como propone
Marilia Stein (2013: 8) donde la producción de los sonidos hablados, cantadas,
danzados y tocados, es esencial para la socialidad entre humanos y los
demiurgos, y para la transformación de la persona dentro del ciclo de vida lo que
vincula cuerpo y pensamiento.
Según los indicios de la exploración inicial, las explicaciones de los misak
y los desarrollos teóricos de la etnomusicología y la antropología de la música,
surge la pregunta para el futuro trabajo de campo, ¿cómo el sonido, o
específicamente la caña dulce, cumple su papel de: mediador en el encuentro
socializado entre los humanos y el Pishimisak, y de agencia de los pensamientos
en los momentos de participación colectiva, como el que acontece en las
Elecciones del cabildo escolar Misak?
Por ahora quiero resaltar que las elecciones del Cabildo Escolar Misak,
no puede entenderse en el marco de “As expressões espaciais ocidentais, que
representam a separação entre o público e o doméstico em termos de
orientações geomórficas externas e internas” (Strathern, 2006 ), en la
cosmovisión Misak no existe una separación entre los valores internos y el
universo exterior, y música propia moviliza “lo cotidiano hacia la unificación con
los elementos fundadores de la cosmovisión” (Yalanda, 2013:15).
En este caso la intervención de la pareja, que es un doble par: Misak-Lus
y Misak-Palé, crea un complejo sonoro, la caña dulce, que facilita la socialidad
entre humanos y no humanos, y el tránsito de los pensamientos. Estos
pensamientos reposan sobre una dinámica relacional de participación
comunitaria que orientan y comprometen a plantear estrategias y planes de
acción, que se materializan a través del cabildo, en una actualidad donde es
necesario “recuperar la tierra para recuperarlo todo”.
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